Together forever |NH|

-¡Linda! Reacciona mujer, llegó un cliente -Le gritó Brett, el cocinero del café, sacándola de sus pensamientos

Linda trabajaba en el café "Suft", en el cual Chloe fue a pedir trabajo, ella trabajaba de camarera junto a Ambar. Solo estaban ellas dos trabajando ya que justo hoy por la mañana Nina y Caly habían renunciado diciendo que el pago era muy bajo. Y Linda no lo podía negar, su sueldo no era el mejor, pero trabajaba aquí mientras encontrara otro trabajo. Mientras, el dinero que ganaba le alcanzaba para pagar el alquiler y comprar lo suficiente para el mes. Pero ella no vivía sola, tenía a su lado a su novio: Harry Styles. Él estaba en su último año estudiando pediatría, estudiaba de mañana y de tarde trabajaba como vendedor en un tienda de ropa "Valentino". Ella, en cambio, ya había salido de los estudios, hace aproximadamente un mes se graduó del instituto de música, uno de los mejores de Londres. Pero todavía no conseguía un trabajo estable.

Linda se acercó a la mesa nueve donde se encontraba una joven pareja.

-Buenas tardes, soy Linda ¿Tomo su orden? -Dijo mientras esbozaba su falsa sonrisa

-Si, queremos dos cafés, una donuts y un trozo de pastel de chocolate, por favor -Dijo dulcemente la chica

-En un momento vuelvo con su orden -Linda anotó la orden, caminó hasta el mesón de Brett y dejó la hoja en el cordel. Ahora solo le quedaba esperar que entrara otro cliente o saliera la orden.

Mientras Linda esperaba algo que hacer, Chloe hablaba con el señor Adams sobre el empleo.

-¿Y tienes experiencia como camarera? -Con aquella pregunta Chloe se quedó helada, ella nunca había trabajado como camarera pero sabía que si respondía "no" no la aceptarían...

-Si señor, ya dos veces lo he hecho -Respondió con una sonrisa, la más convincente posible.

-Mmm... bueno, solo porque busco urgente camareras te acepto. Pero desde mañana empiezas, ahora ve a probarte la ropa. -Dicho esto, el señor Adams se paró de su escritorio y se acercó a la puerta -¡Señorita Hart! ¡Venga, le tengo una ocupación! -Le gritó a Linda.

Linda dejó su libreta y lápiz en el bolsillo de su delantal y caminó por el pasillo hasta dar con la oficina de dueño. Por como le había hablado supuso que estaría con alguien, ya que solo en esas ocasiones le hablaba respetuosamente. Allí se encontraba una chica, con un muy colorido cabello, unas gafas circulares y un abrigo verde, su expresión era despreocupada.

-¿Para que me necesitas Devis? -Preguntó Linda desinteresada.

-Lleva a la señorita Foster a probarse un uniforme, desde mañana trabajará contigo -Chloe se paró de la silla y Devis empujó a Linda y Chloe fuera de la oficina y cerró la puerta de un portazo.

-Hola. Soy Linda ¿Tú eres? -Empezó Linda regalándole una sonrisa a Chloe, la cual le agradó.

-Soy Chloe. Futura camarera y cantante del café, de noche prostituta... solo digo, para que pases el dato, digo yo -Chloe se encogió de hombros y Linda la miró sorprendida -No descuida... solo juego -Le dijo Chloe al ver su expresión.

-Ah, claro... ya sabía -Dijo Linda y Chloe rió sabiendo que no era vedad -Bueno, vamos a ver tu uniforme.

Las dos caminaron hasta una pequeña habitación, en la cual había un estante que tenía los uniformes.

-Busca tu talla hay -Linda señaló un lugar del estante y Chloe se acercó, tomó dos bolsas con su talla y salió al baño.

Al sacar el uniforme de su bolsa se dio cuenta que era una falda rosada pálida, una remera del mismo color y un delantal corto de color blanco, el cual se ponía sobre la falda. Lo cual le pareció horrible a Chloe.

Linda estaba esperando que Chloe salga del baño, pero una llamada la interrumpió, al escuchar el particular tono de su teléfono supo quien era: Harry.

-¡Hola Lind! -Le dijo Harry alegre. En este momento él se encontraba en el departamento porque la tienda en el cual trabajaba estaba cerrada.

-Hola Harry ¿Como estás?

-Hablando... dah -Le dijo graciosos Harry, al escuchar que su novia no respondía continuó hablando -No, estoy trabajando querida, como siempre -Le mintió- ¿Tu tienes mucho trabajo?

-Si, de hecho hoy en la mañana Nina con Caly renunciaron y me quedé con Ambar trabajando, ha sido muy pesado el trabajo -Le mencionó Linda con cansancio.

-Oh, que mal, espero que no llegues tan cansada linda. Apropósito ¿A que hora sales hoy? -Preguntó el novio de Linda.

-Como siempre... A las ocho.

-Bueno, ya te queda poco. Nos vemos querida -Se despidió Harry.

-Nos vemos ruloso -Fue lo último que Harry oyó de Linda antes de que cortara.

Ahora Harry sabía que le quedaba unas dos horas aproximadamente para preparar todo y tenerlo listo, y confiaba que lo lograría. Harry podía preparar esa cena para Linda.

-Buenas tardes, flores Spring ¿En que lo puedo ayudar? -Harry escuchó la voz de su amiga, Luizmar, al otro lado del teléfono.

-Luci, soy Harry -Contestó el con una sonrisa.

-Ah, Harry... ¿Por qué llamas? -Luci estaba confundida, pues Harry nunca la llamaba al trabajo o nunca había pedido flores.

-Necesito que me traigas flores, las mejores

-Mmm... ¿Son para Lin? -Preguntó la morena.

-Pues si... Entonces... ¿En cuanto te veo por acá?

-En una media hora estoy allá -Decía Luci mientras anotaba lo que Harry pedía en una hoja,para que luego no se le olvide.

-Okey, te esperaré -Dicho esto Harry cortó la linea telefónica.

Tomó su tablet y tachó "Flores" de su lista de cosas que debía conseguir, ahora seguía... "Chocolates" Instintivamente pensó en los chocolates del padre de Yeritza, una de las amigas de Linda, él no la conocía mucho, solo habían hablado unas cinco veces. Su padre tenía una cadena de chocolaterías a lo largo de Gran Bretaña, los chocolates los cuales Lind amaba.

En Internet buscó el número de la chocolatería y llamó.

-Chocolatería de los Sierra ¿Que necesita? -Escuchó, ahora, una voz masculina.

-Necesito que me traigan chocolates

-¿Que tipo de chocolates?

-Unos bombones y otros de chocolate solido

-¿Dirección?

-Edificio Underwood, al nombre de Harry Styles

-¿Forma de pago?

-Crédito

-Okey, en media hora los recibirá. Gracias por preferirnos -Y cortó

Tachó "Chocolates" y seguía, claramente, la comida. Pensó en contratar a algún chef, quien no cobre tanto, pero al fijarse en Internet se dio cuenta que su presupuesto no le alcanzaba. Ahora no sabía que hacer. Él cocinaba, pero con supervisión de Lin, ya que sin ella acababa mal. Como aquella vez que quiso hacer un desayuno ligero. Tomó la leche de la caja, la vertió en el hervidor y en la cocina a gas preparó unos huevo... el problema fue que la leche se le quemó, ya que en el hervidor no se calentaba leche y los huevos le quedaron salados, muy salados. Al final optó por comerse una jalea.

Mientras ordenaba la casa el timbre sonó. Se acercó a la puerta y al abrir se encontró con Luci, ella, en una mano tenía las flores y en la otra unas cajas de chocolates, las cuales dejaban ver solo sus marrones ojos y largas pestañas.

-Hola Harry... como ves, te traje tus pedidos -Dijo Luci y Harry rió.

-¡Esto es horrible! -Gritaba Chloe desde el baño. Acababa de probarse el uniforme, el cual le quedaba corto, pero porque así era, corto.

-¡Chloe sale del baño ya! ¿Que no sabes que debo trabajar? -Le gritó Linda a Chloe. Ella temía que Devis le descontara dinero de su paga por estar hay esperando a que una niña caprichosa saliera del baño... aunque el lado bueno de todo esto -Pensaba Linda- es que pierdo horas de trabajo... Ay, a quien engaño, necesito mi dinero.

Chloe no dijo nada más y se produció silencio, el cual cada vez mataba más a Linda.

-Agh, ¿Sabes que más? Me iré a trabajar, no pienso estar otros quince minutos más aquí -Dijo Linda molesta. Empezó a caminar con paso firme de vuelta al café cuando escuchó que la puerta se abría lentamente. Se giró y pudo apreciar a Chloe con un cortisimo, ajustado y muy rosa uniforme.

Sin pensarlo se puso a reír. Quería parar de reírse, ya que sabía que no era agradable para Chloe, pero simplemente no podía.

-Lo... lo siento -Decía Linda entre risas.

Chloe estaba de los más molesta, odiaba ese uniforme, ahora si que parecía una prostituta, esa cosa era más corta que la ropa de Adan y Eva -Pensó-.

Pensó en renunciar a su trabajo, en el cual había durado menos de una hora, pero no, ella no se rendiría tan fácil, no por un uniforme, si así quería el señor Adams que los clientes la vieran, así sería.

-¡Oye tú! Cállate y vuelve a trabajar, yo me iré a casa, mañana nos vemos Hart -Le dijo firme Chloe a Linda. Esta, al escuchar eso se calló y se enojó.

"¿Quien se creía ella para tratarla así?"

Retomó su caminó y ahora, más enojada que nunca, caminó hasta el café, allá pudo ver que todo era un desastre: Clientes gritando que no los atendían, Brett anunciando que la comida estaba lista, Ambar preguntando a quien correspondía cada plato.

Al ver aquella escena sacó su libreta, su lápiz y su falsa sonrisa.