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Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
. . Una vez más. {Liam Payne & tú.
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: . . Una vez más. {Liam Payne & tú.
LilyAndWes~ escribió:Simplemente perfectooooo:3
Lo ameee:3 Amo como escribes:)
Fue tan fjhsdfhdhdtyhd; ¡Y aparecí! Soy cuñada de Liam:3
Siguela pronto! no podre estar mucho tiempo sin capitulo
Muchos besos.Xx
Aw, muchísimas gracias Lily *w*. jahsjsh, ¡Qué bueno que te gustó todo el capitulo :D! ah, sisi, te puse como cuñada de Liam c:.
Mañana subiré el siguiente cap n_n.
Letswalkinthesun
Re: . . Una vez más. {Liam Payne & tú.
me encanto el capi
siguela
esta hermoso
yei! apareci!
siguela
te pasas por mi nove?:
siguela
esta hermoso
yei! apareci!
siguela
te pasas por mi nove?:
MeliiCrazyMofo
Re: . . Una vez más. {Liam Payne & tú.
Bienvenida a la novela Vale n_n; yo soy Estefania, dime como gustes. Gracias gracias, que bueno que te gustó *w*.∞ Vale Payne 1D ∞ escribió:nueva lectora me encanta tu npve!
Letswalkinthesun
Re: . . Una vez más. {Liam Payne & tú.
Jjahsgs, muchaaas gracias Melissa :D! Qué bueno que ha gustado el cap c: Sipi, dentro de un ratito me paso n_n.melissa payne escribió:me encanto el capi
siguela
esta hermoso
yei! apareci!
siguela
te pasas por mi nove?:
--------------------.
Btw, chicas, subiré cap dentro de una 40 minutos- 1 hora :D!
Letswalkinthesun
Re: . . Una vez más. {Liam Payne & tú.
Dime Meli o Mel como se te haga mas fácil
Estaré esperando
Estaré esperando
MeliiCrazyMofo
Re: . . Una vez más. {Liam Payne & tú.
Capitulo tres.
Dejó que la canción terminara de sonar antes de apagar el aire acondicionado de su auto. Había llegado hacia aproximadamente unos veinte minutos, y no encontraba la manera de bajarse del vehículo. Quizás fue una mala idea ir hasta ahí, lo más sensato que podía hacer en ese punto era encender el auto otra vez y regresar directo hacia su casa. Ya luego le podría dar una excusa a Melissa del porqué no pudo presentarse en su cumpleaños. "Esto es ridículo" pensó para sí mismo, apretando un poco más de lo necesario el volante entre sus manos. Lo que estaba haciendo era típico de su antiguo yo, del que era inseguro, débil. No del que había luchado por convertirse después de todos esos años. ¿Pero como hacerlo? ¿Cómo podía salir del auto y actuar normal? Era mucho más difícil de lo que parecía. Pretender que nada en esa casa le traía recuerdos, que no le afectaría ver a todos los familiares de _________. menos a ella. No era algo a lo que quería enfrentarse por varias horas hasta que la parrillada terminara; no, definitivamente lo mejor que podía hacer era largase mientras aún conservaba la cordura.
- Hey, abre.
El golpe en el capó del auto hizo que retirara la mano de la palanca de velocidades, dejándola caer a su lado. Alzó la vista, justo a tiempo para ver a Niall saludarlo desde fuera del auto. Con una mueca de resignación; retiró las llaves del contacto, las guardó en su bolsillo delantero, cogió el pequeño regalo que le había comprado a Melissa y abrió la puerta, saliendo de su refugio.
- ¿Por qué no avisaste que llegaste? -Lo saludó Niall, dándole un rápido abrazo a forma de bienvenida- Pensé que no vendrías.
- Recibí una llamada de Jenny preguntando por unos papeles en la oficina y ya sabes, no quería bajarme hablando por celular. -Mintió Liam, encogiéndose de hombros- ¿Ya empezó?
Ambos cruzaron el jardín repleto de flores de colores de la casa hasta llegar a la reja que separaba el jardín trasero del porche y la calle principal; Niall asintió con la cabeza al tiempo que movió el vaso medio vacío que tenía en la mano.
- Hace una hora más o menos. Pero no te preocupes, la comida no está lista aún. -Niall empujó la reja blanca con una mano mientras hablaba- Acaban de encender la parrillera.
- Para mí suena que llegué justo a tiempo. -Bromeó Liam, sonriendo por primera vez en el día- ¿Ya le diste su regalo, a Melissa?
El rubio negó con la cabeza, caminando junto a Liam a través del grande patio trasero, el cual se encontraba decorado con montones de mesas al aire libre, sillas de color verde, globos atados a la reja y dos parrilleras medianas en el medio.
- Es una sorpresa. -Le comentó su mejor amigo- Le compré un collar que ha querido desde hace unos meses y pienso dárselo al final, cuando ya halla creído por completo que no le he comprado nada. Le encantará.
- Sí es que no te mata primero. -Liam palmeó el hombro del rubio antes de agregar- Iré a felicitarla, ya regreso.
Liam localizó a la cumpleañera situada justo a un costado de una de las parrilleras. Llevaba el cabello castaño suelto en ondas que le llegaban hasta la cintura y hablaba con alguien que él no conocía. El castaño se abrió paso entre la gente de la fiesta, saludando con la mano a un par de personas que conocía de la infancia, pero tenía mucho tiempo que no veía. Se acercó hasta ella y le colocó la mano en el hombro, llamando su atención. Melissa se giró con una sonrisa en el rostro, feliz de verlo allí, pues en realidad no se esperaba que el chico tuviera el coraje de regresar; aunque al parecer sí lo tenía.
- Feliz cumpleaños, linda. -Liam la estrechó entre sus brazos de forma amigable antes de entregarle el regalo- Espero que te guste.
- Te dije que no era necesario... -Murmuró la chica, pero pronto sus manos se encontraban abriendo el paquete.
- No es nada; además, creo que te gustará. -Dijo Liam. Y en lo que Melissa sacó una barra gigante de chocolate de la bolsa, sonrió.
- ¡Gracias, Liam! -La chica le dio otro rápido abrazo antes de agregar:- Hay tragos en la cocina, y creo que Niall sacó algunos entremeses en la sala hace unos minutos, sírvete cuanto quieras, ¿Sí? De todas formas la parrilla no va estar lista aún. Yo iré a guardar esto para comerlo más tarde.
Liam observó a la novia de su mejor amigo correr hasta el interior de la casa antes de girarse sobre sus talones y regresar sobre sus pasos. Él había conocido a Melissa antes que Niall, los días en que __________. pasaba más tiempo en la casa de su prima que en la suya propia, la conocía desde que la chica tenía aproximadamente unos trece años y ahora, viéndola cumplir los veinte años, se daba cuenta de cuanto había cambiado en tanto tiempo. Melissa ya no era la pre adolescente que intentaba imitar los colores excéntricos del cabello de ________., ni la que vivía en la sombra de su prima, opacada por la rebeldía de la misma. La chica tenía su propia personalidad ahora y un novio que la amaba a morir. Al parecer, la suerte en el amor sí existía para algunos.
Ubicó a Niall sentando a unas mesas más allá y jaló una silla disponible para sentarse junto a su amigo. A la mayoría de las personas en esa fiesta no las veía desde hacia años, y al otro resto eran familiares que estaban ocupados hablando entre sí; así que nuevamente eran solo ellos dos.
- ¿Qué le has dado de regalo? Parecía completamente feliz. -Preguntó Niall, inclinando el cuerpo sobre su silla. Liam se encogió de hombros.
- Una barra gigante de chocolate.
- Joder, con razón. Sabes como a Melissa le encanta eso. -El rubio pasó sus manos por el cabello rubio, curvando una sonrisa- Gracias por hacer esto.
- ¿Hacer qué? -Preguntó Liam.
- Ya sabes, por venir incluso cuando tienes un infierno desatado dentro de ti por el simple hecho de estar en esta casa. Sabes que le importas a Melissa como un hermano y mírala, esta feliz. -Niall sonrió, iluminando su mirada- Y no hay nada que ame más que verla feliz.
- No hay de qué, hermano. -Respondió Liam con uno en la garganta.
Sabía que su amigo no se daba cuenta, pero a él le costaba terriblemente hablar de ese tema. Del amor en general. Él no creía en eso; no creía que nadie podía estar unido tan profundamente a una persona que sus sentimientos dependieran el uno del otro. En gran parte no creía en eso pues nunca lo había experimentado, y cuando pensó que había encontrado el amor, incluso cuando pudo haber sido pasajero, ________. se fue, quitandole la oportunidad siquiera de saber si ellos dos habrían durado o habrían sido un sencillo amor de verano. No quería ser una carga para Niall, ni ser el amigo amargado cuando él le contaba lo genial que iba su relación con Melissa, pues detrás de su larga lista de mujeres, detrás de la máscara que tiene puesta constantemente de mujeriego lo que siempre ha querido, aún cuando no lo admitía; era una relación. Era esa parte romántica, tierna que aún residía en él la que quiere una relación estable, duradera, una parecida a la que Niall y Melissa tenían, una como la de su hermano Harry y Lily. Pero de nuevo, no se podía quejar, no era justo, pues él mismo había elegido esa vida, nadie más.
- Rayos, el papá de Mel me llama. -Niall alargó su vaso vacío hacia Liam- ¿Puedes servirme un poco?
- Claro, también iré a ver que tragos hay. -Liam se levantó al mismo tiempo que su amigo- ¿Cual quieres?
- Solo jugo de naranja con Vodka, nada más. -Le entregó su vaso antes de caminar- Estaré ayudando con la parrillada, de seguro.
Liam alzó en vaso en el aire, contento al menos de no ser él el que tenía que cocinar ese montón de carne. Pasó de largo, sorteando las mesas y sillas regadas por todo el jardín hasta alcanzar la doble puerta que daba hacia la sala de la casa, las cuales estaban abiertas de par en par. No necesitaba que le dijeran donde quedaba la cocina pues aún recordaba el camino hacia allí, así que pasó como una exhalación por la sala, sin querer detenerse a mirar las fotos familiares o la gente que conversaba por allí. Dobló a la derecha para entrar en la amplía cocina de los papás de Melissa. En esa parte de la casa solo se encontraban un par de personas que él no conocía y sobre la mesa rectangular al menos veinte botellas diferentes, agua, jugos y refrescos.
- ¿Quieres que te sirva? -Una mujer, quizás unos años menor que él le sonrió con amabilidad- Después de todo estoy aquí para eso.
- ¿Para servirme? -Comentó Liam en tono sarcástico, lo que hizo que la mujer se sonrojara.
- Si... Digo; No. No solo a tí, a todos. Soy la bartender, ¿Entiendes? Así que, ¿Quieres que te sirva? -Preguntó la mujer otra vez. Liam asintió.
- Claro. Dos vodkas con jugo de naranja, por favor. -Liam se apoyó sobre la mesa mientras la chica vertía ambos líquidos dentro del vaso.
- ¿Tienes esa costumbre? -Preguntó la mujer antes de terminar de hacer las bebidas. Liam alzó la ceja.
- ¿Cual?
- Tamborilear los dedos cuando estás impacientes. -Dijo la chica al tiempo que le entregaba ambos vasos- Listo, aquí tiene.
-Gracias...
- Kiley. -Respondió ella, sonriendo.
- Liam. Gracias, Kiley.
El castaño tomó ambos vasos con cada mano, le sonrió de manera amable a Kiley y se giró sobre sus talones para salir de la cocina. Probablemente nunca volvería a verla, pero fue agradable conversar con alguien más aparte de Niall durante toda la fiesta. Estaba a punto de cruzar la puerta hacia la sala cuando se tropezó con alguien, derramando parte de sus bebidas sobre la persona. Liam soltó una maldición interna al tiempo que dejó los vasos sobre la repisa para ayudar a la mujer a enderezarse cuando sus ojos se fijaron en una cosa. Un tatuaje en forma de hoja otoñal justo detrás de la oreja derecha, idéntico al que él conocía, el mismo que le pertenecía a....
- _________. -Murmuró, con su mano jalándola suavemente hacia arriba.
- Sí, la mism... -Los ojos café oscuro que no había visto en seis años se fijaron en los de él. Su mirada pasó de la confusión a algo que él no pudo identificar- Liam.
Ambos se quedaron en silencio, sin saber que más decir. Ambos creyendo que la persona que estaba frente a ellos no era real, que se desvanecería en cualquier segundo. Allí estaba, frente a él. La misma chica que antes tenía excéntricos colores en su cabello, que iban del azul al rojo, al naranja, al verde, al rosa, al morado. La misma que solía utilizar la ropa según su estado de humor, no porque estuviera de moda. La misma que dormía todas las noches con un atrapasueños y luego lo utilizaba de collar cuando estaba convencida de que el karma la atraparía tarde o temprano. __________. Estaba parada allí, justo frente a él, y a la vez tan... Diferente. Ya no tenía ninguno de esos hermosos colores en su cabello, ahora reinaba un negro azabache, su color natural; no quedaban señales de su antigua ropa, todo lo que veía era la misma figura curvilínea que _________. siempre ha tenido con un jean simplón y una camisa rosa pálido... Ya no quedaba nada de la chica que él había conocido, de la que se había enamorado. Era como sí le hubieran drenado toda su esencia, dejando una sombra de lo que __________. solía ser, y aquello le dolió, pero lo que sucedió después fue como una bofetada en su rostro.
- ________. Cariño, ¿Estás bien? -Un hombre probablemente de la misma edad que Liam se acercó con una sonrisa amable y los ojos puestos en ella. Lentamente, Liam dejó resbalar la mano del brazo de ________.
- Sí; Briam, estoy bien. -Le respondió la pelinegra, sonriendo de repente- No te preocupes.
Entonces Liam lo vio. El anillo de compromiso en el dedo de ella.
Dejó que la canción terminara de sonar antes de apagar el aire acondicionado de su auto. Había llegado hacia aproximadamente unos veinte minutos, y no encontraba la manera de bajarse del vehículo. Quizás fue una mala idea ir hasta ahí, lo más sensato que podía hacer en ese punto era encender el auto otra vez y regresar directo hacia su casa. Ya luego le podría dar una excusa a Melissa del porqué no pudo presentarse en su cumpleaños. "Esto es ridículo" pensó para sí mismo, apretando un poco más de lo necesario el volante entre sus manos. Lo que estaba haciendo era típico de su antiguo yo, del que era inseguro, débil. No del que había luchado por convertirse después de todos esos años. ¿Pero como hacerlo? ¿Cómo podía salir del auto y actuar normal? Era mucho más difícil de lo que parecía. Pretender que nada en esa casa le traía recuerdos, que no le afectaría ver a todos los familiares de _________. menos a ella. No era algo a lo que quería enfrentarse por varias horas hasta que la parrillada terminara; no, definitivamente lo mejor que podía hacer era largase mientras aún conservaba la cordura.
- Hey, abre.
El golpe en el capó del auto hizo que retirara la mano de la palanca de velocidades, dejándola caer a su lado. Alzó la vista, justo a tiempo para ver a Niall saludarlo desde fuera del auto. Con una mueca de resignación; retiró las llaves del contacto, las guardó en su bolsillo delantero, cogió el pequeño regalo que le había comprado a Melissa y abrió la puerta, saliendo de su refugio.
- ¿Por qué no avisaste que llegaste? -Lo saludó Niall, dándole un rápido abrazo a forma de bienvenida- Pensé que no vendrías.
- Recibí una llamada de Jenny preguntando por unos papeles en la oficina y ya sabes, no quería bajarme hablando por celular. -Mintió Liam, encogiéndose de hombros- ¿Ya empezó?
Ambos cruzaron el jardín repleto de flores de colores de la casa hasta llegar a la reja que separaba el jardín trasero del porche y la calle principal; Niall asintió con la cabeza al tiempo que movió el vaso medio vacío que tenía en la mano.
- Hace una hora más o menos. Pero no te preocupes, la comida no está lista aún. -Niall empujó la reja blanca con una mano mientras hablaba- Acaban de encender la parrillera.
- Para mí suena que llegué justo a tiempo. -Bromeó Liam, sonriendo por primera vez en el día- ¿Ya le diste su regalo, a Melissa?
El rubio negó con la cabeza, caminando junto a Liam a través del grande patio trasero, el cual se encontraba decorado con montones de mesas al aire libre, sillas de color verde, globos atados a la reja y dos parrilleras medianas en el medio.
- Es una sorpresa. -Le comentó su mejor amigo- Le compré un collar que ha querido desde hace unos meses y pienso dárselo al final, cuando ya halla creído por completo que no le he comprado nada. Le encantará.
- Sí es que no te mata primero. -Liam palmeó el hombro del rubio antes de agregar- Iré a felicitarla, ya regreso.
Liam localizó a la cumpleañera situada justo a un costado de una de las parrilleras. Llevaba el cabello castaño suelto en ondas que le llegaban hasta la cintura y hablaba con alguien que él no conocía. El castaño se abrió paso entre la gente de la fiesta, saludando con la mano a un par de personas que conocía de la infancia, pero tenía mucho tiempo que no veía. Se acercó hasta ella y le colocó la mano en el hombro, llamando su atención. Melissa se giró con una sonrisa en el rostro, feliz de verlo allí, pues en realidad no se esperaba que el chico tuviera el coraje de regresar; aunque al parecer sí lo tenía.
- Feliz cumpleaños, linda. -Liam la estrechó entre sus brazos de forma amigable antes de entregarle el regalo- Espero que te guste.
- Te dije que no era necesario... -Murmuró la chica, pero pronto sus manos se encontraban abriendo el paquete.
- No es nada; además, creo que te gustará. -Dijo Liam. Y en lo que Melissa sacó una barra gigante de chocolate de la bolsa, sonrió.
- ¡Gracias, Liam! -La chica le dio otro rápido abrazo antes de agregar:- Hay tragos en la cocina, y creo que Niall sacó algunos entremeses en la sala hace unos minutos, sírvete cuanto quieras, ¿Sí? De todas formas la parrilla no va estar lista aún. Yo iré a guardar esto para comerlo más tarde.
Liam observó a la novia de su mejor amigo correr hasta el interior de la casa antes de girarse sobre sus talones y regresar sobre sus pasos. Él había conocido a Melissa antes que Niall, los días en que __________. pasaba más tiempo en la casa de su prima que en la suya propia, la conocía desde que la chica tenía aproximadamente unos trece años y ahora, viéndola cumplir los veinte años, se daba cuenta de cuanto había cambiado en tanto tiempo. Melissa ya no era la pre adolescente que intentaba imitar los colores excéntricos del cabello de ________., ni la que vivía en la sombra de su prima, opacada por la rebeldía de la misma. La chica tenía su propia personalidad ahora y un novio que la amaba a morir. Al parecer, la suerte en el amor sí existía para algunos.
Ubicó a Niall sentando a unas mesas más allá y jaló una silla disponible para sentarse junto a su amigo. A la mayoría de las personas en esa fiesta no las veía desde hacia años, y al otro resto eran familiares que estaban ocupados hablando entre sí; así que nuevamente eran solo ellos dos.
- ¿Qué le has dado de regalo? Parecía completamente feliz. -Preguntó Niall, inclinando el cuerpo sobre su silla. Liam se encogió de hombros.
- Una barra gigante de chocolate.
- Joder, con razón. Sabes como a Melissa le encanta eso. -El rubio pasó sus manos por el cabello rubio, curvando una sonrisa- Gracias por hacer esto.
- ¿Hacer qué? -Preguntó Liam.
- Ya sabes, por venir incluso cuando tienes un infierno desatado dentro de ti por el simple hecho de estar en esta casa. Sabes que le importas a Melissa como un hermano y mírala, esta feliz. -Niall sonrió, iluminando su mirada- Y no hay nada que ame más que verla feliz.
- No hay de qué, hermano. -Respondió Liam con uno en la garganta.
Sabía que su amigo no se daba cuenta, pero a él le costaba terriblemente hablar de ese tema. Del amor en general. Él no creía en eso; no creía que nadie podía estar unido tan profundamente a una persona que sus sentimientos dependieran el uno del otro. En gran parte no creía en eso pues nunca lo había experimentado, y cuando pensó que había encontrado el amor, incluso cuando pudo haber sido pasajero, ________. se fue, quitandole la oportunidad siquiera de saber si ellos dos habrían durado o habrían sido un sencillo amor de verano. No quería ser una carga para Niall, ni ser el amigo amargado cuando él le contaba lo genial que iba su relación con Melissa, pues detrás de su larga lista de mujeres, detrás de la máscara que tiene puesta constantemente de mujeriego lo que siempre ha querido, aún cuando no lo admitía; era una relación. Era esa parte romántica, tierna que aún residía en él la que quiere una relación estable, duradera, una parecida a la que Niall y Melissa tenían, una como la de su hermano Harry y Lily. Pero de nuevo, no se podía quejar, no era justo, pues él mismo había elegido esa vida, nadie más.
- Rayos, el papá de Mel me llama. -Niall alargó su vaso vacío hacia Liam- ¿Puedes servirme un poco?
- Claro, también iré a ver que tragos hay. -Liam se levantó al mismo tiempo que su amigo- ¿Cual quieres?
- Solo jugo de naranja con Vodka, nada más. -Le entregó su vaso antes de caminar- Estaré ayudando con la parrillada, de seguro.
Liam alzó en vaso en el aire, contento al menos de no ser él el que tenía que cocinar ese montón de carne. Pasó de largo, sorteando las mesas y sillas regadas por todo el jardín hasta alcanzar la doble puerta que daba hacia la sala de la casa, las cuales estaban abiertas de par en par. No necesitaba que le dijeran donde quedaba la cocina pues aún recordaba el camino hacia allí, así que pasó como una exhalación por la sala, sin querer detenerse a mirar las fotos familiares o la gente que conversaba por allí. Dobló a la derecha para entrar en la amplía cocina de los papás de Melissa. En esa parte de la casa solo se encontraban un par de personas que él no conocía y sobre la mesa rectangular al menos veinte botellas diferentes, agua, jugos y refrescos.
- ¿Quieres que te sirva? -Una mujer, quizás unos años menor que él le sonrió con amabilidad- Después de todo estoy aquí para eso.
- ¿Para servirme? -Comentó Liam en tono sarcástico, lo que hizo que la mujer se sonrojara.
- Si... Digo; No. No solo a tí, a todos. Soy la bartender, ¿Entiendes? Así que, ¿Quieres que te sirva? -Preguntó la mujer otra vez. Liam asintió.
- Claro. Dos vodkas con jugo de naranja, por favor. -Liam se apoyó sobre la mesa mientras la chica vertía ambos líquidos dentro del vaso.
- ¿Tienes esa costumbre? -Preguntó la mujer antes de terminar de hacer las bebidas. Liam alzó la ceja.
- ¿Cual?
- Tamborilear los dedos cuando estás impacientes. -Dijo la chica al tiempo que le entregaba ambos vasos- Listo, aquí tiene.
-Gracias...
- Kiley. -Respondió ella, sonriendo.
- Liam. Gracias, Kiley.
El castaño tomó ambos vasos con cada mano, le sonrió de manera amable a Kiley y se giró sobre sus talones para salir de la cocina. Probablemente nunca volvería a verla, pero fue agradable conversar con alguien más aparte de Niall durante toda la fiesta. Estaba a punto de cruzar la puerta hacia la sala cuando se tropezó con alguien, derramando parte de sus bebidas sobre la persona. Liam soltó una maldición interna al tiempo que dejó los vasos sobre la repisa para ayudar a la mujer a enderezarse cuando sus ojos se fijaron en una cosa. Un tatuaje en forma de hoja otoñal justo detrás de la oreja derecha, idéntico al que él conocía, el mismo que le pertenecía a....
- _________. -Murmuró, con su mano jalándola suavemente hacia arriba.
- Sí, la mism... -Los ojos café oscuro que no había visto en seis años se fijaron en los de él. Su mirada pasó de la confusión a algo que él no pudo identificar- Liam.
Ambos se quedaron en silencio, sin saber que más decir. Ambos creyendo que la persona que estaba frente a ellos no era real, que se desvanecería en cualquier segundo. Allí estaba, frente a él. La misma chica que antes tenía excéntricos colores en su cabello, que iban del azul al rojo, al naranja, al verde, al rosa, al morado. La misma que solía utilizar la ropa según su estado de humor, no porque estuviera de moda. La misma que dormía todas las noches con un atrapasueños y luego lo utilizaba de collar cuando estaba convencida de que el karma la atraparía tarde o temprano. __________. Estaba parada allí, justo frente a él, y a la vez tan... Diferente. Ya no tenía ninguno de esos hermosos colores en su cabello, ahora reinaba un negro azabache, su color natural; no quedaban señales de su antigua ropa, todo lo que veía era la misma figura curvilínea que _________. siempre ha tenido con un jean simplón y una camisa rosa pálido... Ya no quedaba nada de la chica que él había conocido, de la que se había enamorado. Era como sí le hubieran drenado toda su esencia, dejando una sombra de lo que __________. solía ser, y aquello le dolió, pero lo que sucedió después fue como una bofetada en su rostro.
- ________. Cariño, ¿Estás bien? -Un hombre probablemente de la misma edad que Liam se acercó con una sonrisa amable y los ojos puestos en ella. Lentamente, Liam dejó resbalar la mano del brazo de ________.
- Sí; Briam, estoy bien. -Le respondió la pelinegra, sonriendo de repente- No te preocupes.
Entonces Liam lo vio. El anillo de compromiso en el dedo de ella.
Letswalkinthesun
Re: . . Una vez más. {Liam Payne & tú.
Síguela
Me encanto el capitulo
GRACiAS LIAM!! Me encanto tu regalo!! Okno
No ______ no se puede casar!!!
Me encanto el capitulo
GRACiAS LIAM!! Me encanto tu regalo!! Okno
No ______ no se puede casar!!!
MeliiCrazyMofo
Re: . . Una vez más. {Liam Payne & tú.
Hjkhkjfdggjh; fue perfecto:3
Ooh Liam la vio:$ pero... ¡¿un anillo?!
quieres matarme; ¡Siguela pronto!
Besos.Xx
Ooh Liam la vio:$ pero... ¡¿un anillo?!
quieres matarme; ¡Siguela pronto!
Besos.Xx
Pinkman
Re: . . Una vez más. {Liam Payne & tú.
Nueva lectora me encanta la rayis no se puede
casar! justo ahora que volvió pobre Liam.
tienes que seguirla besos!
casar! justo ahora que volvió pobre Liam.
tienes que seguirla besos!
{Maru.}
Re: . . Una vez más. {Liam Payne & tú.
Hellouuu girls! ¿Cómo están? Espero que muy, muuy bien<3. Recién vengo llegando a mi casa del curso pre-universitario y no he tenido tiempo de hacer nadaaa. Trataré de escribir el capitulo para ahorita, PERO en caso de que no pueda, mañana subo ese más otro nuevo<3. Como un mini-maratón c:
Graciiaaas por todos sus comentarios hermosos *w*.
-----------------.
sjahjshj Ains, muchas gracias Meli! Que bueno que te gustó el cap<3.
------------------------.
JAJAJAJA, nono, mis intenciones no son esas :'c. Jhsjsk, muuchas gracias Lily, eres un amoush n_n! Qué bueno que te gustó el capitulo jojo.
---------------------.
¡Hola Maru, bienvenida a la novelita! Mi nombre es Estefania pero dime como gustes n_n & que genial que te halla gustado, gracias por comentar y leer<3.
Graciiaaas por todos sus comentarios hermosos *w*.
-----------------.
sjahjshj Ains, muchas gracias Meli! Que bueno que te gustó el cap<3.
------------------------.
JAJAJAJA, nono, mis intenciones no son esas :'c. Jhsjsk, muuchas gracias Lily, eres un amoush n_n! Qué bueno que te gustó el capitulo jojo.
---------------------.
¡Hola Maru, bienvenida a la novelita! Mi nombre es Estefania pero dime como gustes n_n & que genial que te halla gustado, gracias por comentar y leer<3.
Letswalkinthesun
Re: . . Una vez más. {Liam Payne & tú.
Capitulo cuatro.
Dejó que el celular sonara por quinta vez seguida en veinte minutos antes de entrar a la ducha. No tenía ganas de hablar con nadie, con absolutamente nadie. Había pasado el fin de semana como un ermitaño y pretendía seguir así hasta que llegara el lunes y tuviera que levantar su trasero e ir al trabajo, pero por los momentos, disfrutaba de un fin de semana encerrado en su apartamento. Ignoró el sonido de su celular mientras dejaba que el agua le empapara el cabello y el resto del cuerpo, cerró el grifo del agua caliente, empapándose de agua fría para callar todos sus pensamientos. Se tardó lo más que pudo en la ducha hasta que por fin tuvo que enrollarse en una toalla y salir de regreso a su habitación. Pasó de largo su closet y se colocó la misma pijama que se encontraba tirada sobre su cama, la que había llevado desde el viernes en la noche. ¿Qué importaba? Era cómoda, fresca, y no tenía planeado recibir a nadie ni abandonar la tranquilidad de su casa. Una vez le habían dicho que había nacido con alma de viejo, debido a su tranquilidad y su espíritu tranquilo, y empezaba a creer que era verdad. Dejó la toalla tirada en el suelo, despeinó su cabello castaño y cogió el celular para ver quien rayos tenía tanta insistencia en hablar con él. Era su hermano, Harry, que registraba veinticinco llamadas perdidas alrededor de lo que iba del día, por no mencionar al menos diez mensajes. Liam apagó el celular, decidiendo que ya el día siguiente le podría decir cualquier excusa. Sabía que a Harry no le gustaría que él le hubiera cancelado su reunión semanal, pero tendría que lidiar con eso. Desde que ambos empezaron a conseguir trabajo y sus vidas se volvieron más apretadas, se les ocurrió hacer una reunión una vez por semana, donde podían contarse cualquier cosa, hablar sobres sus vidas. Honestamente era uno de los pocos días donde Liam se sentía nuevamente como él; no como alguien que pretendía ser.
Salió de su habitación con paso tranquilo hasta llegar a la cocina; podía ser que había adoptado esa vida de ermitaño por un fin de semana, pero eso no significaba que tendría que morirse de hambre. Abrió su nevera para evaluar sus posibilidades hasta que se acordó que ayer no había salido a hacer las compras, soltó un soplido al tiempo que cerraba la puerta de la nevera y cogió el teléfono. Tenía únicamente cuatro números en marcación rápida; eligió el tercero.
- Buenas noches, Domino's Pizza, ¿Qué desea ordenar? -Le contestó una voz masculina al otro lado de la linea.
- Una pizza grande, con extra queso y salchichón. -Respondió automáticamente.
- ¿Algo más? Voy a necesitar la dirección.
- No, solo eso. Vivo en la transversal a la avenida cuarenta y dos, el edificio con el frente de espejos y color negro. Apartamento 20.
- Nuestro servidor se la enviará en quince minutos, gracias por su pedido.
Liam murmuró un rápido "De nada" antes de colgar el teléfono y encaminarse hacia su sala. Raramente la utilizaba, si era cierto que estaba decorada con costosos muebles de cuero negro, una mesa baja y un televisor, pero muy pocas veces realmente se sentaba allí a disfrutar de su propia casa. Tenía una vida muy agitada, y el tiempo libre que tenía lo pasaba en su habitación, sin embargo, se tiró de lleno en el sofá, cogió el control para regular el aire acondicionado del sitio a una temperatura más baja y encendió la televisión. En realidad no tenía ganas de ver ningún programa, pero el ruido servía para callar sus pensamientos. Llevaba todo ese fin de semana haciendo un gran esfuerzo por no hundirse otra vez, por mantenerse a flote, pero cada vez parecía más difícil ignorarlo. ___________. estaba comprometida; él había visto el anillo, lo había visto a él, a su prometido. ¿Cómo demonios haría para olvidar la imagen en su cabeza? ¿Para borrar la mirada que ella le dio ese par de segundos? Aquella no fue para nada la idea que él tenía en mente para cuando se vieran una vez más. Había pensando que cuando por fin la viera, la iba a besar, sin explicaciones, sin inhibiciones, solo besarla como nunca tuvo la oportunidad en tanto tiempo. Y ahora; ahora no sabía como hacer para si quiera verla a los ojos. Liam pensó haber superado el hecho de que _________. se fue sin darle razón; hasta el sol de aquel día él no sabía porque rayos la habían enviado a ese internado, que había hecho ella para enfadar tanto a sus padres de esa manera seis años atrás. __________. nunca le dijo, y él nunca preguntó. Pero ahora, comenzaba a pensar que la razón podía ser mucho más complicada de lo que él alguna vez se imaginó.
El timbre de su apartamento sonó, sacándolo de sus pensamientos. Se desperezó y cogió el dinero de la mesa junto a la cocina antes de abrir la puerta. Pero el que estaba afuera no era el repartido de pizza.
- ¿Qué haces aquí?
- Vengo a sacarte de tu miseria, idiota. -Harry le sonrió con algo de sarcasmo incluido al tiempo que pasó a la casa de su hermano- ¿Por qué no respondes mis llamadas, o mensajes?
- Pareces una novia celosa. -Liam cerró la puerta, siguiéndolo hasta el centro de la sala- Harry, no estoy...
- De humor, ya sé, Niall me contó. -La voz de Harry pareció apaciguarse un tanto- Pero esa no es razón para que cancelaras nuestra reunión, joder.
- ¿No es razón? -Liam se pasó una mano por el cuello, soltando un soplido- Me tienes que estar jodiendo. Hacia seis años que no la veía, que no sabia nada de ella, y así es como me vengo a enterar de su existencia... Tengo toda la razón de cancelar nuestra reunión, Harry.
El ojiverde negó con la cabeza, levantando ambas palmas al aire.
- No vengo a juzgarte, así que baja la guardia. -Harry apagó el televisor y le bajó la temperatura al aire acondicionado antes de continuar- Tienes que hablar y lo sabes, Liam.
- No tengo nada de que hablar...
- Oh vamos, no seas idiota. Soy tú hermano. -Harry se dejó caer a sus anchas en el sofá y sonrió- Ve a ponerte otra ropa, comeremos algo y hablaremos. Nuestra reunión será aquí, y que conste que cancelé una cita con Lily por venir a levantarte el ánimo. Así que muévete.
Liam pensó seriamente en la posibilidad de echar a patadas a su hermano menor de allí, pero lo consideró un par de veces hasta que terminó por darse la media vuelta y regresar a su habitación. Él y Harry apenas se llevaban un año de diferencia, y tenían personalidades muy parecidas. Liam, por edad, era el mayor, pero había veces en que Harry era el que lo protegía a él y no al revés. Tenía una muy buena relación con su hermano, incluso con las peleas típicas de los parientes, tanto, que ambos podían saber cuando el otro se sentía miserable. Liam podía decir con los ojos cerrados cuando Harry estaba pasando por algún problema y viceversa. Fue algo que tuvieron desde pequeños; esa habilidad de apoyarse, de estar ahí para el otro. Liam había estado ahí para él en sus peores momentos y Harry para él cuando _________. se fue la primera vez. Así que no le sorprendía ver a su hermano allí, evitando que cayera en el mismo circulo vicioso que cayó cuando ella se fue hacia seis años. Liam no era de tomar; se permitía un poco de alcohol una vez al mes, pero no podía descuidarse, pues sus riñones no estaban en perfectas condiciones. Así que su circulo vicioso consistía en encerrarse en su casa, comer y evitar al mundo por un par de días hasta que pudiera pretender que todo estaba bien.
Abrió su closet y sacó el primer par de jeans que se le cruzó por la mirada, una camisa blanca y zapatos causales. Se cambió el cómodo pijama que había llevado ya casi por tres día seguidos y se colocó la nueva ropa. Sonaba tonto, pero sintió que aquello ya era un paso. Cuando regresó a la sala, Harry ya tenía la caja de la pizza abierta sobre la mesa baja junto al sofá, un par de vasos con refrescos servidos y servilletas.
- ¿Cuanto costó? -Preguntó Liam antes de sentarse junto a su hermano y coger un pedazo; olía delicioso.
- No te preocupes, esta vez pagué yo. -Dijo Harry después de haberle dado otro bocado a su pedazo de pizza- Entonces, ¿Quieres contarme lo que pasó?
- Pensé que Niall te había dicho. -Respondió Liam, pasando la comida con un trago de refresco. Harry negó con la cabeza.
- Me dijo que la viste, pero no me dijo que más.
Liam dejó el vaso sobre la mesa y terminó de comerse el primer pedazo de pizza para coger otro antes de hablar.
- Fuimos al cumpleaños de Melissa y yo entré a buscar bebidas para Niall y para mí. -Comenzó, tratando de bloquear los recuerdos de aquel día, pero fue inútil- Busqué las bebidas, y cuando salí de la cocina, tropecé con ella.
- Que inesperado. -Comentó Harry.
- Ni que lo digas. Ni yo mismo me lo creí cuando la vi. -Dijo Liam, encogiéndose de hombros.
- ¿Y qué más sucedió? No me mientas, no puedes estar así solo por eso.
- Harry... -Liam miró a su hermano; no podía mentirle. Soltó un suspiro antes de hablar:- Tiene un anillo en su dedo; está comprometida, hermano.
Ambos se quedaron en silencio por los minutos siguientes. Liam tenía que admitir que se sentía bien poder sacarlo de su pecho; compartirlo con alguien más. Eso no hacía el asunto menos real, pero al menos ya no tenía que lidiar con eso él solo. El castaño empezó a preocuparse de que su hermano no tendría nada que agregar cuando Harry soltó su vaso ya vacío en la mesa y lo miró.
- Y bueno, ¿Qué estás esperando? -Dijo por fín.
- ¿ Esperando? ¿Para qué? -Preguntó Liam. Harry sonrió.
- ¿No es obvio? Para levantar tu trasero del sofá y tenerla de regreso de una buena vez.
Dejó que el celular sonara por quinta vez seguida en veinte minutos antes de entrar a la ducha. No tenía ganas de hablar con nadie, con absolutamente nadie. Había pasado el fin de semana como un ermitaño y pretendía seguir así hasta que llegara el lunes y tuviera que levantar su trasero e ir al trabajo, pero por los momentos, disfrutaba de un fin de semana encerrado en su apartamento. Ignoró el sonido de su celular mientras dejaba que el agua le empapara el cabello y el resto del cuerpo, cerró el grifo del agua caliente, empapándose de agua fría para callar todos sus pensamientos. Se tardó lo más que pudo en la ducha hasta que por fin tuvo que enrollarse en una toalla y salir de regreso a su habitación. Pasó de largo su closet y se colocó la misma pijama que se encontraba tirada sobre su cama, la que había llevado desde el viernes en la noche. ¿Qué importaba? Era cómoda, fresca, y no tenía planeado recibir a nadie ni abandonar la tranquilidad de su casa. Una vez le habían dicho que había nacido con alma de viejo, debido a su tranquilidad y su espíritu tranquilo, y empezaba a creer que era verdad. Dejó la toalla tirada en el suelo, despeinó su cabello castaño y cogió el celular para ver quien rayos tenía tanta insistencia en hablar con él. Era su hermano, Harry, que registraba veinticinco llamadas perdidas alrededor de lo que iba del día, por no mencionar al menos diez mensajes. Liam apagó el celular, decidiendo que ya el día siguiente le podría decir cualquier excusa. Sabía que a Harry no le gustaría que él le hubiera cancelado su reunión semanal, pero tendría que lidiar con eso. Desde que ambos empezaron a conseguir trabajo y sus vidas se volvieron más apretadas, se les ocurrió hacer una reunión una vez por semana, donde podían contarse cualquier cosa, hablar sobres sus vidas. Honestamente era uno de los pocos días donde Liam se sentía nuevamente como él; no como alguien que pretendía ser.
Salió de su habitación con paso tranquilo hasta llegar a la cocina; podía ser que había adoptado esa vida de ermitaño por un fin de semana, pero eso no significaba que tendría que morirse de hambre. Abrió su nevera para evaluar sus posibilidades hasta que se acordó que ayer no había salido a hacer las compras, soltó un soplido al tiempo que cerraba la puerta de la nevera y cogió el teléfono. Tenía únicamente cuatro números en marcación rápida; eligió el tercero.
- Buenas noches, Domino's Pizza, ¿Qué desea ordenar? -Le contestó una voz masculina al otro lado de la linea.
- Una pizza grande, con extra queso y salchichón. -Respondió automáticamente.
- ¿Algo más? Voy a necesitar la dirección.
- No, solo eso. Vivo en la transversal a la avenida cuarenta y dos, el edificio con el frente de espejos y color negro. Apartamento 20.
- Nuestro servidor se la enviará en quince minutos, gracias por su pedido.
Liam murmuró un rápido "De nada" antes de colgar el teléfono y encaminarse hacia su sala. Raramente la utilizaba, si era cierto que estaba decorada con costosos muebles de cuero negro, una mesa baja y un televisor, pero muy pocas veces realmente se sentaba allí a disfrutar de su propia casa. Tenía una vida muy agitada, y el tiempo libre que tenía lo pasaba en su habitación, sin embargo, se tiró de lleno en el sofá, cogió el control para regular el aire acondicionado del sitio a una temperatura más baja y encendió la televisión. En realidad no tenía ganas de ver ningún programa, pero el ruido servía para callar sus pensamientos. Llevaba todo ese fin de semana haciendo un gran esfuerzo por no hundirse otra vez, por mantenerse a flote, pero cada vez parecía más difícil ignorarlo. ___________. estaba comprometida; él había visto el anillo, lo había visto a él, a su prometido. ¿Cómo demonios haría para olvidar la imagen en su cabeza? ¿Para borrar la mirada que ella le dio ese par de segundos? Aquella no fue para nada la idea que él tenía en mente para cuando se vieran una vez más. Había pensando que cuando por fin la viera, la iba a besar, sin explicaciones, sin inhibiciones, solo besarla como nunca tuvo la oportunidad en tanto tiempo. Y ahora; ahora no sabía como hacer para si quiera verla a los ojos. Liam pensó haber superado el hecho de que _________. se fue sin darle razón; hasta el sol de aquel día él no sabía porque rayos la habían enviado a ese internado, que había hecho ella para enfadar tanto a sus padres de esa manera seis años atrás. __________. nunca le dijo, y él nunca preguntó. Pero ahora, comenzaba a pensar que la razón podía ser mucho más complicada de lo que él alguna vez se imaginó.
El timbre de su apartamento sonó, sacándolo de sus pensamientos. Se desperezó y cogió el dinero de la mesa junto a la cocina antes de abrir la puerta. Pero el que estaba afuera no era el repartido de pizza.
- ¿Qué haces aquí?
- Vengo a sacarte de tu miseria, idiota. -Harry le sonrió con algo de sarcasmo incluido al tiempo que pasó a la casa de su hermano- ¿Por qué no respondes mis llamadas, o mensajes?
- Pareces una novia celosa. -Liam cerró la puerta, siguiéndolo hasta el centro de la sala- Harry, no estoy...
- De humor, ya sé, Niall me contó. -La voz de Harry pareció apaciguarse un tanto- Pero esa no es razón para que cancelaras nuestra reunión, joder.
- ¿No es razón? -Liam se pasó una mano por el cuello, soltando un soplido- Me tienes que estar jodiendo. Hacia seis años que no la veía, que no sabia nada de ella, y así es como me vengo a enterar de su existencia... Tengo toda la razón de cancelar nuestra reunión, Harry.
El ojiverde negó con la cabeza, levantando ambas palmas al aire.
- No vengo a juzgarte, así que baja la guardia. -Harry apagó el televisor y le bajó la temperatura al aire acondicionado antes de continuar- Tienes que hablar y lo sabes, Liam.
- No tengo nada de que hablar...
- Oh vamos, no seas idiota. Soy tú hermano. -Harry se dejó caer a sus anchas en el sofá y sonrió- Ve a ponerte otra ropa, comeremos algo y hablaremos. Nuestra reunión será aquí, y que conste que cancelé una cita con Lily por venir a levantarte el ánimo. Así que muévete.
Liam pensó seriamente en la posibilidad de echar a patadas a su hermano menor de allí, pero lo consideró un par de veces hasta que terminó por darse la media vuelta y regresar a su habitación. Él y Harry apenas se llevaban un año de diferencia, y tenían personalidades muy parecidas. Liam, por edad, era el mayor, pero había veces en que Harry era el que lo protegía a él y no al revés. Tenía una muy buena relación con su hermano, incluso con las peleas típicas de los parientes, tanto, que ambos podían saber cuando el otro se sentía miserable. Liam podía decir con los ojos cerrados cuando Harry estaba pasando por algún problema y viceversa. Fue algo que tuvieron desde pequeños; esa habilidad de apoyarse, de estar ahí para el otro. Liam había estado ahí para él en sus peores momentos y Harry para él cuando _________. se fue la primera vez. Así que no le sorprendía ver a su hermano allí, evitando que cayera en el mismo circulo vicioso que cayó cuando ella se fue hacia seis años. Liam no era de tomar; se permitía un poco de alcohol una vez al mes, pero no podía descuidarse, pues sus riñones no estaban en perfectas condiciones. Así que su circulo vicioso consistía en encerrarse en su casa, comer y evitar al mundo por un par de días hasta que pudiera pretender que todo estaba bien.
Abrió su closet y sacó el primer par de jeans que se le cruzó por la mirada, una camisa blanca y zapatos causales. Se cambió el cómodo pijama que había llevado ya casi por tres día seguidos y se colocó la nueva ropa. Sonaba tonto, pero sintió que aquello ya era un paso. Cuando regresó a la sala, Harry ya tenía la caja de la pizza abierta sobre la mesa baja junto al sofá, un par de vasos con refrescos servidos y servilletas.
- ¿Cuanto costó? -Preguntó Liam antes de sentarse junto a su hermano y coger un pedazo; olía delicioso.
- No te preocupes, esta vez pagué yo. -Dijo Harry después de haberle dado otro bocado a su pedazo de pizza- Entonces, ¿Quieres contarme lo que pasó?
- Pensé que Niall te había dicho. -Respondió Liam, pasando la comida con un trago de refresco. Harry negó con la cabeza.
- Me dijo que la viste, pero no me dijo que más.
Liam dejó el vaso sobre la mesa y terminó de comerse el primer pedazo de pizza para coger otro antes de hablar.
- Fuimos al cumpleaños de Melissa y yo entré a buscar bebidas para Niall y para mí. -Comenzó, tratando de bloquear los recuerdos de aquel día, pero fue inútil- Busqué las bebidas, y cuando salí de la cocina, tropecé con ella.
- Que inesperado. -Comentó Harry.
- Ni que lo digas. Ni yo mismo me lo creí cuando la vi. -Dijo Liam, encogiéndose de hombros.
- ¿Y qué más sucedió? No me mientas, no puedes estar así solo por eso.
- Harry... -Liam miró a su hermano; no podía mentirle. Soltó un suspiro antes de hablar:- Tiene un anillo en su dedo; está comprometida, hermano.
Ambos se quedaron en silencio por los minutos siguientes. Liam tenía que admitir que se sentía bien poder sacarlo de su pecho; compartirlo con alguien más. Eso no hacía el asunto menos real, pero al menos ya no tenía que lidiar con eso él solo. El castaño empezó a preocuparse de que su hermano no tendría nada que agregar cuando Harry soltó su vaso ya vacío en la mesa y lo miró.
- Y bueno, ¿Qué estás esperando? -Dijo por fín.
- ¿ Esperando? ¿Para qué? -Preguntó Liam. Harry sonrió.
- ¿No es obvio? Para levantar tu trasero del sofá y tenerla de regreso de una buena vez.
Letswalkinthesun
Re: . . Una vez más. {Liam Payne & tú.
Aah me encanto Harry tiene razón tiene que
ir por ella y demostrarle sus sentimientos
ay Liam es tan hermoso! seguila pronto Estefy
(te dire así) :) Besos!
ir por ella y demostrarle sus sentimientos
ay Liam es tan hermoso! seguila pronto Estefy
(te dire así) :) Besos!
{Maru.}
Re: . . Una vez más. {Liam Payne & tú.
Hermsoo:3 Lo ame:)
Fue tan fkjhgkjdhfkdgh; Y luego Hazza:3
Liam debería seguir su consejo e ¡ir por ella!
Si Liam no va por ella entonces que se venga conmigo, yo lo acepto con mucho gusto:3
Siguela pronto
Besos.Xx
Fue tan fkjhgkjdhfkdgh; Y luego Hazza:3
Liam debería seguir su consejo e ¡ir por ella!
Si Liam no va por ella entonces que se venga conmigo, yo lo acepto con mucho gusto:3
Siguela pronto
Besos.Xx
Pinkman
Re: . . Una vez más. {Liam Payne & tú.
siguela
ame el capi
Harry tiene razon tiene
que recuperarla
me encanta
ame el capi
Harry tiene razon tiene
que recuperarla
me encanta
MeliiCrazyMofo
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