Re: Centro de Rehabilitación|Harry Styles|

por **ale_liz_marcia** Vie 26 Abr 2013, 8:49 pm

Sigula !!!! Me ncanto el segundo capitulo pon rapido el tercero
Besos, Ale

por **FatymaBlanco** Dom 28 Abr 2013, 9:05 pm

wow!! siguela porfa!!
me encanto..por cierto..soy nuva lectora aunque bueno eso ya lo has de saber :oops: como habras visto no soy buena presentandome pero...buaaaano:) bye
SIGUELA!! ;)

por **maria delgado hdz** Mar 30 Abr 2013, 6:58 pm

siguela plisss!!!!!!!

por **HeavenlyAngel♡** Miér 01 Mayo 2013, 5:37 pm

siguela me gusto mucho..!!! nueva lectora

por **joinmetobealone** Vie 03 Mayo 2013, 4:09 pm

AWWWWWWW CHICAS! PERDÓN POR TANTO TIEMPO SIN SUBIR U.U PERO ESTA SEMANA TUVE UN PARCIAL PARA LA UNIVERSIDAD Y ME MATÉ ESTUDIANDO Y AL FINAL TENÍA MAL EL HORARIO, LLEGUÉ TARDE Y LO TENGO QUE DAR DE NUEVO :S

ASI QUE... POR TANTO TIEMPO QUE NO SUBÍ QUIEREN QUE LES HAGA HOY Y MAÑANA UNA MARATÓN DE 4 CAPÍTULOS CADA DÍA? USTEDES DÍGANME :) YO MIENTRAS VOY PREPARANDO LOS CAPÍTULOS :)

por **ale_liz_marcia** Vie 03 Mayo 2013, 7:20 pm

Si si queremos ese maraton!!!!! yei!!1 maraton hazo rapido, o como puedas Siguela

por **joinmetobealone** Vie 03 Mayo 2013, 7:45 pm

"La gente se arregla todos los días el cabello, ¿Por qué no el corazón?"

Capítulo 3: Recelo
(Maraton 1/4)

Zayn se levantó de su nueva cama a regañadientes. Apenas y llevaba en ese lugar alrededor de dos horas y el aire ya comenzaba a hostigarle. Pero, ¿qué podía hacer? La amable doctora le había dado permiso de descansar en su primer día para que se sintiera más a gusto…

¡Genial!

Y no es que estuviera ansioso por empezar a interactuar con toda esa gente llena de discapacidades, sino que, ¿Qué más podía hacer si no aburrirse?

Salió de la habitación y viajó la mirada por cada uno de los pasillos, todos estaban vacíos. Bufó fuertemente, ¿Qué esperaba? ¿Ver a jóvenes malabaristas caminando sobre sus dos manos? ¡Imposible! Tenía que recordarse, a cada segundo, que se encontraba en un centro de rehabilitación para personas con limitaciones físicas…

¿Acaso su terrible destino podría haberle puesto algo más aburrido que todo esto?

Puso los ojos en blanco y siguió caminando. Además de todo esto, también se encontraba el ridículo uniforme al que estaba obligado a portar. ¿Dónde habían quedado sus jeans desgarrados y sus playeras negras? Al menos, no se había visto en la necesidad de quitarse la perforación que en la oreja tenía y, por supuesto, sabían nada del tatuaje que llevaba en el brazo derecho.

Si. Zayn Malik era lo que, hoy en día, se considera un chico rebelde. El motivo por el cual se encontraba pisando el suelo de aquel centro de rehabilitación no se debía, a nada más y nada menos, que para dar por terminado su condena que tenía en el reclusorio del cual había salido la noche pasada. Sólo un año encerrado en ese lugar y todo terminaría, sería libre.

Libre…

¿En realidad el significado de esa palabra se aplicaría verdaderamente, algún día, para él?

Su mirada se perdió en el pasado, cuando él tenía apenas trece años y era un niño con responsabilidades de un adulto. Su padre los había abandonado desde que Safaa, su hermana menor de seis años, había nacido. Su madre era mujer hermosa, trabajadora y demasiado cariñosa. A pesar de no tener un estatus social elevado, gracias a su trabajo como secretaria, podía darles a sus hijos lo necesario para vivir.

Zayn iba a la escuela durante la tarde. Los primeros años cuidó de Safaa, hasta que ésta pudo ser aceptada en una guardería, y él cambió sus labores de niñero a un trabajo de medio tiempo. Soñaba con ser ingeniero automotriz ya que le encantaba ver imágenes de autos deportivos o motocicletas; Y, aunque no fuera el mejor estudiante de su clase, siempre sacaba notas considerablemente buenas. Cuando tuvo once años, se hizo amigo de un anciano que tenía un pequeño taller mecánico y ahí aprendió lo básico en el tema.

Sin embargo, su vida dio un giro completo y drástico cierta noche de octubre, cuando, al llegar de la secundaria, encontró la puerta de su casa entreabierta. Penetró por ella y vio como la tele, las sillas, la mesa, el equipo de audio, se encontraban esparcidos por todas partes. Corrió hacia la habitación de su hermana y lo que vio lo dejó inmóvil y le heló la sangre…

Zayn frenó su marcha y se apoyó en una de las blancas paredes al tener clara la imagen de Safaa, desangrada y desnuda en su cama. Apretó los dientes y tragó saliva con violencia y, masoquistamente, siguió recordando el cómo, tras haber podido recordar la forma de cómo mover los pies, caminó, siendo guiado por tormentosos gritos, hacia la recamara de su madre. Abrió la puerta y el asqueroso hombre se giró para verle, con su sonrisa lasciva, dejando ver los dientes podridos. El niño fue recorrido por un espasmo al ver a su madre, en una situación física similar a la de su hermana, y entonces entendió que ese desgraciado había sido quien la había matado; pero lo peor fue que ese monstruo no se iba a conformar con haberle arrebatado a Safaa, sino también a la que le había traído a la vida.

Zayn vio cómo esas asquerosas manos se apretaban en la garganta de su madre y fue entonces cuando corrió hacia la cocina, en busca de algo con qué defenderla. Lo primero que encontró fue un cuchillo de enorme y filosa navaja y, al regresar a la habitación, no dudó en ensartárselo en la espalda del animal que, victoriosamente, ya había cobrado una vida más. El ver el cuerpo inmóvil de su madre despertó en el niño una furia endemoniada y despiadada que lo movió a apuñalar a aquel hombre sin compasión alguna.
No supo cómo, ni de dónde, habían salido las fuerzas necesarias para poder vencer a una masa que tenía triple de su peso corporal; pero no fue hasta que no pudo percibir ningún movimiento en defensa, cuando fue consciente de que él le había asesinado. Tembló, al centrar la mirada en el ensangrentado cuerpo que yacía bajo de él. Asesino… Le gritó una voz interior y las lágrimas comenzaron a derramarse por sus mejillas manchadas de carmín.

Esa fue la última vez que Zayn lloró…

A los pocos minutos la policía llegó y, desde ese entonces, Zayn vivió encerrado, con aquel doloroso recuerdo invadiéndole a cada segundo de su vida. Con la única seguridad de tres cosas: Que la bondad no lleva a nada en este mundo, que la venganza no cura las heridas y que estaba completamente sólo…

*****************************************

– Espera – jaló Harry, con delicadeza, el brazo de ______

– ¿Qué sucede? – preguntó la castaña, asombrada por la inesperada reacción del muchacho.

– Te vas a pegar con la pared – informó, estirando su bastón para golpear el cemento que se levantaba frente a ella

______ enrojeció. ¿Cómo podía ser tan torpe?

– Gracias – musitó, y Harry reprimió una risita que amenazaba con salir de su garganta.

– De nada – contestó, moviéndola un poco más a la derecha, en donde, sabía él, la entrada estaba completamente libre para ingresar al salón – Ahora sí, puedes seguir caminado

La castaña asintió, más no movió sus pies de su lugar.

– ¿Pasa algo? – preguntó su compañero, siendo capaz de percibir su temblor, aún en la distancia. No obtuvo una respuesta; pero extrañamente, tuvo un certero presentimiento de lo que pasaba –No estés asustada – animó, sin esperar por un asentimiento que era innecesario – Yo entraré contigo y cuidaré de que no te caigas

______ dilató sus castaños ojos, ¿Cómo sabía él que era eso su principal temor?

– ¿Vamos? – siguió alentando Harry, con una sonrisa, y, a pesar de no poder ver, ______ pudo sentir, en la piel, ese gesto tan cálido.

Ella asintió, mucho menos titubeante e insegura que antes, pues la mano del muchacho iba sujetándola, haciendo que se sintiera verdaderamente protegida.

– ¡Harry! –

Identificó, claramente, a la tierna voz que llamaba a su compañero

– Veo que ya conoces a la señorita ______.

– Si. Belle y Massi nos presentaron ayer por la noche

– Me alegra mucho – sonrió la doctora, mientras le dedicaba a ambos una mirada enternecida, pues le causaba emoción el que su sobrino se mostrara tan abierto con alguien nuevo – Bienvenida ______ – prosiguió, tomando a la chica de las manos para hacerla subir una de las escaleras y así, poder darle la bienvenida al grupo.

– ¿Quieres sentarte a mi lado? – ofreció Harry, quien había esperado hasta que ______ se presentara, en medio de balbuceos, frente a la clase.

______ asintió, aún con las manos temblorosas y sudadas, y, dejándose guiar por el muchacho, que la sujetaba del brazo, llegaron a una banca que se encontraba casi al final del salón

– Anne nos imparte literatura, al igual que a ti te impartirá el taller cultural, que es el que sigue después de esta clase – explicó, con voz baja para que su tía no le escuchara

– ¿También tú llevas teatro?

– No – contestó – llevó música; pero ambas clases están ligadas en la misma hora y salón. Ustedes actúan, nosotros nos encargamos del ambiente musical.

La castaña se dejó relajar, con la lectura de Oscar Wild, que Anne hacía en voz alta, imaginándose cada paisaje, cada color y cada movimiento de sus personajes. Tan pérdida se encontraba que, cuando la voz de Harry le llamó, no pudo evitar un pequeño sobresalto. Caminaron juntos hacia el taller cultural, en donde ambos recibieron, por grupos separados, su primera clase.

Harry, quien antes de quedar ciego ya tocaba muy bien el piano, el violín y la guitarra, estaba en el grupo de alumnos que se encargaba de ayudar a los principiantes y se limitaban a perfeccionar sus notas. Por el contrario, ______ escuchaba, atenta, a cada explicación que Anne daba a las preguntas formuladas por los alumnos que, al igual que ella, eran de nuevo ingreso.

– ¿Qué sucede? – Le preguntó Harry, mientras se encaminaban hacia la clase de desarrollo sensorial, tras escucharla emitir un pesado suspiro – ¿Hay algo mal?

______ se volvió a sorprender, ¿Acaso era que Harry le mentía y no era ciego? ¿Cómo podía ser tan perceptivo?

– No – contestó – es sólo que… me aterra el pensar que la doctora Anne me llegue a pedir que salga en una de las obras que mencionó

– ¿Qué tendría eso de malo?

– No lo podría soportar, ¿Acaso no fue evidente que sufro de miedo escénico?

– Si no te gusta, ¿por qué escogiste entonces ese taller?

– Porque es el que menos peligro representó para mí – explicó – Música, además de que no soy muy hábil con los instrumentos, ya estaba saturado. Pintura, realmente no me llama la atención. Baile, sería condenarme yo sola a un infierno. El único taller que restaba era Teatro…

Dejó de hablar cuando escuchó la risita de Harry interrumpirle

– ¿Qué es lo gracioso? – inquirió, frunciendo su ceño y sintiéndose un poco indignada; pero, sin embargo, su pregunta fue contestada por otra voz femenina, que se escuchó aproximarse, desde lo lejos

– ¡Harry! – El aludido reconoció la voz de Heidi saludarle y frenó sus pasos, para dejar que le alcanzara.

La hermosa muchacha, de cabellos caoba, llegó corriendo hacia ellos y su mirada miel se posó, pesadamente, en ______.

– ¿Una chica nueva? – inquirió, alzando despectivamente una de sus cejas, pues no le había hecho mucha gracia el ver a Styles tan cerca de aquella chiquilla

Harry las presentó, haciéndole saber a ______ que Heidi era una de las ayudantes del centro. Ambas chicas estrecharon las manos, después de tener sabidos sus nombres, pero para ______, el gesto dado por Heidi fue demasiado brusco, casi violento, logrando, con eso, que cierta pizca de incomodidad le recorriera la espalda. Y no era para menos. ¿Cómo podía sentirse a gusto cuando la fiera mirada de su nueva acompañante se abstenía a alejarse de ella?

Y es que Heidi no era precisamente alguien agradable con todos. Por qué se encontraba en ese centro de rehabilitación, no era precisamente por su buena fe y deseos de ayudar, sino más bien, era gracias a sus padres, que trabajaban ahí y le "motivaban" a relacionarse con personas "diferentes" a ella, creyendo que con ese tipo de relaciones, su carácter ególatra y caprichoso cambiaría, aunque fuera un poco. (Pero, definitivamente, se equivocaban)

Su amabilidad estaba, desde su llegada, completamente destinada, a aquel chico de cabellos naturalmente despeinados. En numerables ocasiones se había hecho la desentendida cuando alguno de los internados, que no fuera precisamente él, le pedía ayuda para encontrar algún pasillo o llegar a un salón. Pero claro, casi nadie lo sabía, ya que, de manera muy astuta, ella se mostraba como el ángel de la caridad con todo mundo, cuando Styles, o alguno de los doctores, se encontraba cerca.

De más está el añadir que de Harry, a pesar de ser ciego, no se podía pasar por desapercibido la galantería de su rostro, angulado y pálido, y el verde de sus apagadas pupilas. Su personalidad también contaba, aunque no fuera algo que a Heidi le emocionara demasiado, ya que, en ocasiones, tanta amabilidad y serenidad de su parte, le resultaban, hasta cierto punto, aburridas. Pero, ignorando ese detalle y suplantándolo por el importante hecho de que, su punto de atención, era el hijo de uno de los socios de una importante cadena de hospitales y centros de rehabilitación (incluido en el que se encontraba en ese momento), lograban que el heredero de los Styles se presentara, frente a sus avariciosos ojos, como uno de los mejores partidos que pudiera llegar a conocer.

Además, estaba otro factor que, muy egoísta y malvadamente, aquella muchacha veía como una ventaja: Él no podía ver. Considerando que su sueño de convertirse en novia de Harry se cumpliera, esta característica, en cierto modo, le ahorraría muchas discusiones provocadas por celos, o algún otro tipo de situaciones, que, siendo de diferente manera, tendría que soportar al mantener una relación "seria y estable".

El motivo de su repentina aberración por ______ se debía a que, para lograr sacar de los labios de Harry más de tres palabras, había tenido que transcurrir cerca de un mes y, hasta la fecha, jamás le había visto comportarse tan animosamente, con ella, como se mostraba con la castaña.

Aunque, también cabe mencionar un punto a su favor, y ese era que, a pesar de las quejas y advertencias de Belle, el chico ya la comenzaba a considerar como una amiga, lo cual le seguía dando una motivación para continuar con su secreta conquista.

– ¿Qué te parece si vamos a tomar un café? – Propuso – Extrañé platicar contigo estas vacaciones. No te preocupes por tu nueva amiga, la podemos ir a dejar antes de irnos – agregó, y no por cortesía, si no por el temor que esa molesta chiquilla interrumpiera sus planes

– Lo siento; pero le había prometido a ______ que estaría con ella – contestó Harry, de manera amable – De hecho, creo que ya vamos un poco atrasados. Es mejor que nos vayamos ahora.

______ asintió, agradecida de que al fin terminara aquella platica, y, al dar media vuelta, pudo sentir el pesado par de ojos golpeando su espalda y provocando varios escalofríos que le erizaban la piel…

********************************************

– ¿Irás con Belle a su terapia? – le preguntó Massi, al ver que, en cuanto la maestra de dibujo había dado el permiso de retirarse, él tomaba sus cosas para salir, apresuradamente, de aquel salón.

Niall sonrió abiertamente, mientras asentía con la cabeza

– Te veo a la hora de la comida – le dijo, para después caminar hacia el área de albercas.

Belle ya le esperaba ahí, sentada sobre su silla de ruedas y con un juego de shorts y un top para nado. Sonrió al verla, era un gesto automático y sencillo, que no requería esfuerzo alguno al tenerla frente a sus pupilas, pues, para él, Belle significaba paz, felicidad… fe.

Sin dar o pedir explicaciones, la tomó entre sus brazos y la cargó con suma facilidad, pues su cuerpo ligero y pequeño apenas y pesaba. Belle no pudo evitar el pequeño sonrojo que cubría sus mejillas cada vez que se encontraban así de cerca y es que él no lo sabía; pero su corazón latía fuertemente, desde hacía mucho, cada vez que sus ojos le miraban y sus manos rozaban su piel.

Ambos se introdujeron en el agua tibia, él, sujetándola con delicadeza, mientras ella intentaba mover sus pies en aquella húmeda superficie.

– Hay – se quejó Belle, ante el dolor que aquel esfuerzo le causaba – No puedo…

Niall se apresuró a negar con su cabeza, haciéndole desterrar ese pesimismo al instante, diciéndole, con sus pupilas, que sí podía, que sí era capaz, que él estaba ahí, para apoyarla.

Belle sonrió, alzando un poco más el rostro, para poder sumergir su mirada en la otra, color cielo, y así, bañar su alma de dulce sosiego. La pequeña no se dio cuenta de la cercanía de sus rostros hasta que sintió los rubios cabellos de Niall acariciar sus mejillas. El sonrojo volvió a éstas y el palpitar frenético de su corazón, bailando en su pecho, se intensificó al inspirar el dulce aroma de aquel aliento acariciar sus parpados.

Ambos muchachos se perdieron en el mar pupilar del otro, mientras un fuego bajaba y subía por sus estómagos, en silenciosa manifestación de aquel amor que había nacido entre ellos, meses atrás, y que aún no se atrevían a confesar…

por **Massiel** Sáb 04 Mayo 2013, 9:02 am

Que paso con el maratón ? Bueno espero que la sigas pronto linda :33

por **Gime :)** Sáb 04 Mayo 2013, 4:12 pm

Holaaaaaaaaaa!! Nueva lectora
me encanta la novela no me agrada para nada
Heidi, Harry tan tierno con rayis !! siguela pronto!!
Besotes

Centro de Rehabilitación|Harry Styles| - Página 2 471391

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por **Pony_Salvaje** Sáb 04 Mayo 2013, 4:24 pm

Hola C: Nueva lectora , ame tu novela C:
Seguila pronto , besos :3

por **maria delgado hdz** Dom 05 Mayo 2013, 3:00 pm

awww!! me encanto el capitulo es tan romantica siguela!!!
besos :bye:

por **Robin.** Mar 07 Mayo 2013, 5:19 pm

HOLA!!!! SOy tu nueva lectora!!!! si lo se me pase un poco tarde, eso creo yo :DDD pero me encanta tu nove!!! siguela
Centro de Rehabilitación|Harry Styles| - Página 2 Tumblr_m6n0fjID3D1rzrhbwo1_500

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por **Vas happenin?** Mar 07 Mayo 2013, 9:39 pm

siguela me facina
nueva y fiel lectora
me llamo alexa
harry y ____ ciegos?
raro pero chebre
y niall que hermoso
mudo es algo raro
ya que tiene una voz hermosa
pero bueno
y zayn
no me gusto la actitud pero bueno
pronto tendra que cambiar
:bye:
siguela!!!
please!!!

por **joinmetobealone** Miér 08 Mayo 2013, 10:01 am

¿Quieres ser rico? Pues no te afanes por aumentar tus bienes, sino en disminuir tu codicia.
Epicuro

Capítulo 4: Simpatía
(Maratón 2/La Cantidad que se me Ocurran)

–¿Niall? – preguntó Harry, en cuanto entró a la recamara y sintió la presencia de alguien, que, estaba casi el noventa por ciento seguro, de que no se trataba de su amigo.

No obtuvo respuesta. Zayn sólo se limitó a poner los ojos en blanco al verle entrar... Al menos, no es un inválido, pensó, no voy a tener que estar cargándolo como mamá a su bebé.

Harry siguió caminando hasta topar con su cama y tomar asiento en ella. Sabiendo, por instinto, que había quedado dándole la espalda a su nuevo y desconocido compañero.

–Me imagino que tú has de ser el ayudante que la profesora Martha me dijo que estaría con nosotros en la habitación – dijo, con voz monótona – Espero te sientas a gusto.

Escuchó el bufido cínico que obtuvo como respuesta, así que decidió no seguir hablando. Harry no era el tipo de gente que intentaban simpatizar con todos... Es más, a las únicas personas que les dirigía realmente la palabra en ese instituto era a Belle, a los gemelos Horan, a Heidi, a sus tíos y... y a esa niña nueva que, sin aún explicarse cómo, había llegado a ser la gran excepción en su vida. Sonrió, nada más al recordar su voz tan tímida y todos los tropezones que había dado en el transcurso de ese día...

La puerta se abrió en ese momento, y supo que era Niall el que ingresaba, siendo recibido por la despectiva mirada de Zayn, la cual fue correspondida por una sonrisa amable. El rubio se dirigió a la cama de Harry y le tomó por la mano, gesto que para el moreno resultó extraño.

–Vamos, no seas tan cerrado de mente – dijo Harry, con voz divertida, porque, a pesar de estar ciego, tenía un sexto sentido que le permitía poder adivinar las reacciones de la mayoría de las personas – Es necesario para que podamos comunicarnos. Yo no veo, él no habla; así que tenemos que usar este tipo de lenguaje para comunicarnos. Me imagino que dentro de poco te enseñarán a hacer lo mismo.

Zayn no pudo ocultar sentir cierto interés por la forma en que las manos de ambos jóvenes trabajaban en conjunto; pero no lo hizo manifiesto. Por el contrario, profirió otro sonoro bufido, para después dejarse caer sobre la cama. Aquel gesto tan infantilmente agresivo sólo provocó curvar los labios de Niall, en una simulada risita contenida.

–Parece que tiene mal humor.

–Si – asintió Harry, no queriendo demostrar que se encontraba igual de divertido.

*****************************

Al día siguiente, Zayn fue el primero en levantarse. El estricto horario del reclusorio así lo había acostumbrado y sus ojos se abrían de manera automática cuando el reloj marcaba cerca de las cinco de la mañana. Encendió las luces, sin detenerse a pensar si la luminosidad repentina podría llegar a molestar a sus compañeros.

–¿Eh? ¿Qué sucede? – pensó Niall, incorporándose perezosamente de su cama, intentado cubrir con las manos sus ojos, para que la luz amarilla dejara de lastimarlos.

Zayn le dedicó una mirada envenenada y, fuera de ofrecerle una disculpa, tomó de su maleta una muda de ropa limpia y se dirigió hacia el baño para darse una ducha, no sin antes, colocar un CD de su colección de metal y acomodarlo en su desgastada grabadora, la cual incrementó todo el volumen posible. Niall dilató su mirada celeste, asombrado, al escuchar el fuerte sonido de baterías y guitarras eléctricas, acompañados de las voces guturales, inundando la habitación...

Como era de esperarse, si la luz no había molestado a Harry, aquellos sonidos tan difíciles de ignorar, sí lo hicieron. El muchacho de ojos verdes se despertó con un terrible sobresalto.

–¿No crees que es demasiado temprano para escuchar ese tipo de música? – preguntó, sin necesidad de pedir explicaciones. Sabía que a Niall no le gustaban ese tipo de notas y, el único que restaba en la habitación, era aquel muchacho.

–¿Temprano? – Repitió Zayn, con voz osca – ¿Es que acaso ustedes se despiertan al medio día?

–No precisamente. Pero tampoco solemos levantar al resto del alumnado con semejante alboroto

Zayn sonrió burlonamente, mueca que Harry no pude ver, pero pudo sentir.

–¿Qué quieres que ponga, entonces? ¿Una musiquita de cuna para que se vuelvan a dormir?

Niall hizo una mueca al escucharle y Harry soltó una risita, gesto que, ni él ni Zayn, esperaban.

–Si piensas escuchar ese tipo de música, al menos hazlo de la manera correcta y con las bandas correctas – recomendó Harry, levantándose de la cama y buscando, a tientas, una caja que contenía una inmensa colección de discos de todos los géneros musicales, ordenados de modo que él podía saber, a la perfección, cuál era cada uno de ellos.

Cuando cogió el que era su objetivo, lo extrajo de la caja, para después localizar, guiado por el pesado sonido, la grabadora de Zayn. Analizó cada uno de los botones, con la yema de sus dedos, hasta poder descifrar los relieves y así, adivinar, acertadamente, cuál de ellos era para detener la música y expulsar el disco, que fue suplantado por el suyo de manera ágil. Al instante, otro sonido de guitarras eléctricas, con voces desgarradoras y baterías, al son de violines y flautas, comenzó a bañar la pequeña estancia, dejando a Zayn idiotizado por la perfecta mezcla de instrumentos.

–Esto, si es Metal – agregó Harry, con suficiencia, ante el mutismo del moreno joven que, haciendo, por un segundo, a un lado su carácter prepotente, asintió, con una sonrisa, para después ingresar a la ducha.

–Parece que has decidido ser más sociable – señaló Niall, con aire divertido.

–Me agrada la gente sincera – aclaró – y él, no es como el resto de los ayudantes, que nos tratan como si no pudiéramos si quiera pensar...

No lo decía solamente por Zayn, pensó Niall, sonriendo para sí mismo.

************************************

Massiel frenó sus pasos cuando le vio, de espaldas, justo frente a ella. Sus pies entorpecieron de manera instantánea, al momento de intentar retroceder, para desviar su camino, provocando que, sin darse cuenta y sin saber cómo, lograra que uno de los floreros que adornaban las paredes del lugar, cayeran al hacer contacto con uno de sus hombros.

El sonido que el barro provocó, al caer al suelo para después quedar esparcido por éste, llamó la atención del muchacho que, al momento de girarse, se encontró con la atormentada mirada azul de la rubia muchacha que, sin poderlo evitar, tembló de miedo.

–¿Te pasa algo? – preguntó, al verla palidecer; más su voz no llegaba a los sentidos de ella que, sumergida en su profundo silencio, sólo era capaz de centrar su atención en los tormentosos recuerdos que arribaban a su memoria, como una lluvia de desgracias, y la impulsaron a salir corriendo, lejos de él.

El moreno se quedó aturdido, por un instante, ante la forma en que aquella mirada se había instalado sobre él. Una mirada que le acusaba, de manera silenciosa. Que le hacía recordar, y avivaba la voz interior que le gritaba el peso que llevaba sobre su espalda. Una mirada que ya odiaba... por el simple hecho de ser la más pura que hubiera jamás encontrado y la que, de manera extraordinaria y espeluznante, le increpaba, en las sombras, lo que realmente era... Un asesino.

************************************

–¿Quién anda ahí? – preguntó la castaña, después de haber saltado de su lugar, al escuchar el sonido de suaves pisadas tras de ella, rompiendo el silencio que se había alzado en la pequeña salita.

–¿______? – Obtuvo como respuesta, el eco de aquella aterciopelada voz que pronunciaba su nombre - ¿Eres tú?

–S-si – contestó, bajando la mirada y sintiendo calor en sus mejillas, al comprobar que no era producto de su imaginación el que Harry estuviera justo en aquel mismo lugar.

–¿Qué haces aquí, y a esta hora? – Se extrañó el muchacho, llegando, con ayuda de su bastón, hasta sentarse a su lado – ¿No crees que ya es muy noche?

–Lo mismo digo – contestó, con una sonrisa.

–No deberías de aventurarte tanto. Solamente llevas una semana aquí y aún no conoces bien el lugar, podrías sufrir un accidente...

–No soy tan torpe – se defendió y Harry no pudo evitar soltar una risita

–No estoy diciendo que lo seas – aclaró, aún en medio de divertidos sonidos, para después tornar su expresión seria – Pero te arriesgas demasiado. ¿Tienes idea de qué hora es? Todos duermen ya... ¿Quién te ayudaría si algo te llegara a pasar?

–Estaba un poco aburrida y no podía dormir – se justificó, bajando la mirada, al tener que reconocer que lo que su compañero le acababa de decir era muy cierto – Así que decidí bajar un rato para entretenerme.

–¿Y qué era lo que hacías?

–Leer.

–¿Te gusta leer?

–Si, aunque casi no encuentras libros en braille... – un bostezo involuntario la interrumpió.

–Parece que ya estas cansada – señaló su compañero - ¿Quieres que te lleve a tu habitación?

–No es necesario... – comenzó a decir, parando al sentir que una cálida mano tomaba la suya, la cual provocó un ligero estremecimiento en el centro de su estómago.

–Vamos... – alentó Harry, jalándola delicadamente, para que ella pudiera ponerse de pie. Ambos empezaron a caminar, sintiendo ella como el tacto de él le inundaba de paz y seguridad. Sintiendo él la necesidad de protegerla y de cuidarla... Ignorando ambos que la unión de sus manos era sólo la física representación de los lazos invisibles que atarían a sus corazones...

*********************************************

–Te ves cansado - señaló Belle, preocupada por las ligeras ojeras que se le marcaban, en cuanto le vio llegar. Él sonrió como respuesta y se arrodillo, para quedar a su altura y así poder perderse en la profunda mirada de la pequeña a la que tanto adoraba en silencio. Con delicadeza, siempre con suma gentileza y devoción, tomó sus manos entre las suyas y las contempló, durante un segundo, sintiendo su suave textura alimentarle el alma - Niall - insistió la pequeña, con la aflicción suplantando el ferviente cosquilleo que le danzaba en el estómago - ¿No pudiste dormir anoche?

Él negó con la cabeza y volvió a sonreír, entonces, soltó una de las suaves manos, y rozó, con la yema de sus dedos, la otra para así tranquilizarla. Si, esa era la manera con la que más les gustaba comunicarse con ella. Aunque ambos podían ver, Niall prefería tener en contacto, el mayor tiempo posible, la delicada piel de Belle. Así que, cada vez que su necesidad por ella le dominaba, solía dibujar las letras sobre su palma, con lenta simetría, deleitándose con cada choque electrizante que aquel simple gesto solía brindarle.

Belle, por su parte, no se sentía menos dichosa cada vez que él hacía eso. Cada pausado desliz otorgado por aquel muchacho de noble mirada celeste, le regalaba cien años de plenitud, llenando a su cabeza de gratitud por que el destino la hay llevado hacia ese centro, en donde le conoció. Con Niall a su lado, nada dolía y nada era imposible. Y su pasado se borraba para transformarse en un camino lastimero que valió la pena recorrer pues, al final, había encontrado el tesoro más preciado que ella tenía: La paz que aquellas gemas celestes le otorgaban.

–Estoy bien - le dijo Niall... Todo está bien si estoy contigo, Agregó, tristemente en su interior, pues aunque muy grande su amor por ella, no era capaz de confesárselo.

************************************************

Creo que me perdí, pensaba ______, mientras paseaba su mano por toda la pared, para intentar identificar en qué pasillo se había logrado meter. Se estaba comenzando a desesperar, pues llevaba cerca de veinte minutos luchando por recobrar sus pasos hacia el taller cultural y, sin embargo, no lo lograba. Parecía como si estuviera metida en un túnel sin salida y todo estaba en completo silencio. Ni una sola pisada que no fueran las suyas, para preguntar por ayuda...

¡Qué tonta había sido al no haber esperado a Harry!, pero le aterraba la idea de aburrirlo, de llegarlo a cansar con su torpeza y poca facilidad de retención, así que había preferido adelantarse, mientras él era retenido un momento por Anne. Si se perdía, podía preguntarle a alguno de los ayudantes que pudiera encontrarse en el camino. No tenía por qué ser tan complicado...

–______, ¿Te has perdido? – le había preguntado Heidi, con fingida amabilidad, al verla caminar con inseguridad y sin compañía.

–S-si – respondió, un poco apenada porque, tal vez era su imaginación, pero podía sentir la burla en la mirada que se clavaba sobre ella.

–¿A qué salón vas?

–Al taller de arte...

–Pero qué torpe eres – había aprovechado la malvada muchacha para descargar su inquina en ella. No podía evitarlo, en toda la semana siempre la había visto acompañada de Harry. La veía como un estorbo demasiado pequeño, pero molesto, que le irritaba – Tienes que ir por ese pasillo – señaló, volviendo a su actitud hipócritamente melosa – Caminas derecho, das vuelta a la izquierda y ahí encontraras el salón.

______ frunció el ceño, desconfiada, pues si bien aún no memorizaba todo el instituto, no recordaba que fuera esa la dirección correcta; pero antes de que pudiera protestar, Heidi la tomó por los hombros y la hizo caminar, a su lado.

–Si quieres, yo te llevo – ofreció, tranquilizándola. Caminaron hacia el pasillo anteriormente indicado, el cual, claro está, no era sino más que una entrada hacia varios pasajes de salones vacíos que apenas y se encontraban en construcción. Heidi sonrió a sus adentros, ante lo fácil que le había resultado llevar a cabo su broma y, frenando sus pasos y fingiendo estar completamente apenada, agregó – ______, lo siento. Acabo de recordar que tenía que ir con mis padres; pero ya casi llegas, caminas todo derecho y encontrarás el salón. ¡Nos vemos!...

Fue de un momento a otro que la morena estuvo consciente de que había quedado sola. Pero no fue hasta que, después de seguir las explicaciones de su antigua acompañante y no encontrar más que paredes y más paredes, se comenzó a desesperar.

¿Qué era lo que podía hacer? Necesitaba ayuda, eso era claro... Pero no se iba a poner a gritar para que la lograran localizar. Sería absurdo. Así que, decidió seguir intentando... Sin tener éxito.

***************************************

–¿Pasa algo Harry? – preguntó Heidi, al notar la inquietud del muchacho

–¿Has visto a ______? – contestó éste, desesperado, pues al salir del salón de clases, no le estaba esperando, como solía pasar.

La egoísta chica hizo una mueca de fastidio al escucharle, ¿Es que acaso ahora sólo podía pensar en aquella absurda e inútil muchachita? Bueno, se reconfortó, al menos, eso quiero decir que aún se encuentra perdida en los pasillos del fondo.

–Me pareció verla caminar hacia el jardín. Tal vez no quiso entrar a clases...

***********************************

–¿Harry?

Fue lo primero que preguntó ______, al escuchar que, al fin, unos pasos se aproximaban hacia donde ella se encontraba. Pero no era él quien la estaba viendo a la distancia, con los ojos dilatados y el cuerpo completamente envarado.

Los ojos negros del muchacho se perdieron en la forma de su rostro cenizo, y, por un breve momento, sintió que las lágrimas que tanto había contenido durante los años pasados, amenazaban con hacer presencia. Y es que ese cabello, esa inocencia en las facciones, esa forma de hablar y el brillo apagado de los ojos castaños... Todo... Todo era tan similar...

–Safaa... – musitó Zayn, con voz quebrada, mientras se acercaba y la tomaba entre brazos a una ______ completamente aturdida, por la repentina acción.

por **joinmetobealone** Miér 08 Mayo 2013, 10:05 am

Vas happenin? escribió:siguela me facina
nueva y fiel lectora
me llamo alexa
harry y ____ ciegos?
raro pero chebre
y niall que hermoso
mudo es algo raro
ya que tiene una voz hermosa
pero bueno
y zayn
no me gusto la actitud pero bueno
pronto tendra que cambiar
:bye:
siguela!!!
please!!!

AWWWWWWW BIENVENIDA!, ME ALEGRA MUCHO QUE TE HAYA GUSTADO :)
SI, NIALL TIENE UNA VOZ HERMOSA, COINCIDO

PERO QUEDABA RE BIEN CON EL PERSONAJE :)
ZAYN TIENE UNA ACTITUD HORRIBLE, PERO YA VAN A DESCUBRIR POR QUÉ Y SI LA CAMBIA O NO :)
YA LA SIGO :) VOY A DEJAR VARIOS CAPITULOS ANTES DE IRME AL COLEGIO :)
BYE, BESOTES

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