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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
"Love The Way You Lie" (Joe & Tu) ♥ 2da Temporada♥
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Página 27 de 58. • 1 ... 15 ... 26, 27, 28 ... 42 ... 58
Re: "Love The Way You Lie" (Joe & Tu) ♥ 2da Temporada♥
Quiero que Patch sepa!!!!!!!! jajajjajajajaj
siguelaaaaaaaaaaaaaaa!!!!
siguelaaaaaaaaaaaaaaa!!!!
Vale_Gajardo
Re: "Love The Way You Lie" (Joe & Tu) ♥ 2da Temporada♥
ola chiks!!>......q creen???.......mmmm.....les voy a poner su maraton!!!..hahhaha...yo como lectora las entiendo y me encantan los maratones ;)
MARATON!!!
1-5
Capitulo 27:
Cogí la identificación del mostrador.
—Lista.
MARATON!!!
1-5
Capitulo 27:
Cogí la identificación del mostrador.
—Lista.
Scott condujo el Mustang a través del centro de Coldwater hacia el lado opuesto de la ciudad, por algunos caminos de atajos y a través de las vías del ferrocarril.
Se detuvo frente a un depósito de ladrillos invadido por la maleza que se torcía hasta el exterior.
Una larga fila de personas esperaban en las puertas. Por lo que podía decir, las ventanas habían sido cubiertas desde el interior con papel negro, a través de las grietas entre los trabajos de cinta, vi la fina línea de una luz estroboscópica.
Un letrero de neón azul sobre la puerta brillaba con las palabras DEVIL’S HANDBAG.
Había estado en esta sección de la ciudad una vez antes, en cuarto grado, cuando mis padres me llevaron a mí y a Vee a una casa embrujada en vísperas de Halloween. Nunca había estado en el Devil’s Handbag pero a simple vista estaba segura de que mi madre hubiera preferido más bien que me mantuviera alejada.
La descripción de Scott del lugar rebotó hasta mi memoria. Música alta, improvisada. Fuertes, multitudes rebeldes. Mucho sexo escandaloso en los baños.
Ay dios.
—Te voy a dejar aquí —dijo Scott, dirigiéndose a la acera—. Encuéntranos buenos asientos. Cerca del escenario, en el centro.
Salí y me dirigí a la parte de atrás de la fila. Con toda honestidad, nunca antes había estado en un club que requiriera que pagaras por entrar. Nunca había estado en un club, y punto. Mi vida nocturna consistía en películas y Baskin- Robbins con Vee.
Mi teléfono sonó con el tono de Vee.
—Escucho música de calentamiento, pero todo lo que veo son las vías del tren y algunos vagones abandonados.
—Estas a un par de cuadras. ¿Estás en el Neon, o a pie?
—En el Neon.
—Voy a buscarte.
Salí de la fila, la cual estaba creciendo minuto a minuto. Al final de la cuadra, doblé la esquina, en dirección hacia las vías donde Scott había manejado el Mustang al llegar.
La acera estaba agrietada y desigual por los años de deterioro, y con sólo unas pocas farolas y separadas entre sí, tenía que vigilar mis pasos para evitar que se me enganchara mi dedo del pie y tropezara. Los almacenes de la cuadra estaban a oscuras, con las ventanas vacías a simple vista. Los almacenes dieron paso a casas de ladrillos abandonadas y salpicadas con graffiti. Hace más de cien años, esto había sido probablemente el centro de Coldwater. Ya no lo era. La luna arrojaba una luz misteriosa, translúcida en el cementerio de edificios.
Crucé los brazos cerca de mi cuerpo y camine más rápido. Dos cuadras más abajo, una forma se materializó en la oscura niebla.
—¿Vee? —Llamé por delante.
La figura siguió delante de mí con la cabeza gacha, con las manos en los bolsillos.
No era Vee, sino un hombre, alto y delgado, con amplios hombros y un caminar vagamente familiar. No me sentí especialmente cómoda con un hombre solo en este tramo de la acera y alcancé mi celular en el bolsillo.
Estaba a punto de llamar a Vee y obtener su ubicación exacta, cuando el hombre pasó bajo un cono de una farola. Llevaba la chaqueta de bombardero de cuero de mi padre.
Me detuve en seco.
Completamente inconsciente de mí, subió unos cuantos pasos hacia su derecha y desapareció dentro de una de las casas abandonadas.
Los pelos de mi cuello se crisparon. —¿Papá?
Rompí en un trote automático. Crucé la calle sin molestarme en mirar el tráfico, sabiendo que no había ninguno. Cuando llegué a la casa estaba segura de que él había entrado, intenté entrar por las altas puertas dobles.
Bloqueadas. Sacudí las asas, haciendo sonar las puertas, pero no cedieron. Ahuecando las manos
alrededor de mis ojos, miré a través de una de las ventanas que flanqueaban la puerta. Las luces estaban apagadas, pero podía ver trozos de muebles cubiertos de pálidas sabanas. Mi corazón latía por todo el lugar. ¿Estaba mi padre vivo? ¿Durante todo este tiempo—había estado viviendo aquí?
—¡Papá! —Llamé a través del cristal—. ¡Soy yo… __________!
En la parte superior de la escalera interior de la casa, sus zapatos desaparecieron por el pasillo.
—¡Papá! —Grité, golpeando el cristal—. ¡Estoy aquí!
Me aparté, con la cabeza inclinada, mirando las ventanas del segundo piso, mirando a su sombra pasar.
La entrada trasera.
La idea flotó en la superficie de mi mente, y actúe de inmediato. Corrí escaleras abajo, cayendo en el estrecho pasillo entre esta casa y la siguiente. Por supuesto.
La puerta de atrás. Si estaba abierta, podría conseguir entrar con mi padre...
El hielo besó la parte de atrás de mi cuello. El frío recorriendo mi columna vertebral, me paralizó momentáneamente. Me paré al final del pasillo, con los ojos fijos en el patio trasero. Los matorrales se balanceaban dócilmente en la brisa. La puerta abierta crujió en sus goznes.
Poco a poco me alejé, sin tratar de confiar en la quietud. Casi a punto de creer que no estaba sola. Me había sentido así antes, y esto había señalado siempre peligro.
___________, no estamos solos. Alguien más está aquí. ¡Regresa!
—¿Papá? —Dije en voz baja, con mi mente revoloteando.
Ve a buscar a Vee. ¡Tienes que irte! Te voy a encontrar de nuevo. ¡Date prisa! No me importaba lo que decía—no me iría. No hasta que supiera lo que estaba pasando. No hasta que lo viera. ¿Cómo podía esperar que lo dejara? Él estaba aquí.
Un aleteo de emoción y alivio nervioso me recorrieron por dentro, eclipsando cualquier temor que pudiera sentir.
—¿Papá? ¿Dónde estás?
Nada.
—¿Papá? —Intenté de nuevo—. No me voy a ir.
Esta vez no hubo una respuesta.
La puerta trasera está abierta.
Me toqué la cabeza, sintiendo que sus palabras resonaban allí. Algo era diferente en su voz esta vez, pero no lo suficientemente perceptible cómo para colocar un dedo en la llaga. Un poco más fría, ¿tal vez? ¿Más nítida?
—¿Papá? —Le susurré a menor volumen.
Estoy dentro.
Su voz era más fuerte ahora, un sonido real. No sólo en mi cabeza esta vez, sino en mis oídos, también. Me volví hacia la casa, segura de que había hablado a través de la ventana. Bajando el camino de losa, tentativamente puse la palma de mi mano en el cristal.
Desesperadamente quería que fuera él, pero al mismo tiempo, la piel de gallina que surgía por todas partes me advirtió que podría ser un truco. Una trampa.
—¿Papá? —mi voz flaqueó—. Tengo miedo.
En el otro lado del cristal, una mano se reflejó en la mía, cinco yemas de dedos alineados con los míos. El anillo de bodas de oro de padre estaba en el dedo anular de su mano izquierda. Mi sangre bombeó tan fuerte que me sentí mareada.
Era él. Mi padre estaba a centímetros. Vivo.
Entra. No voy a hacerte daño. Vamos, ___________.
La urgencia en sus palabras me asustó. Arañé la ventana, tratando de localizar el pestillo, necesitaba desesperadamente lanzar mis brazos alrededor de él e impedirle irse de nuevo. Lágrimas corrían por mis mejillas.
Pensé en correr alrededor de la puerta de atrás, pero no me atreví a dejarlo, aunque fuera por unos pocos segundos. No podía perderlo de nuevo.
Extendí mi mano en la ventana, más fuerte esta vez.
—¡Estoy aquí, papá!
Esta vez, el vidrio se enfrío con mi tacto. Pequeñas fibras de hielo se ramificaron en todo el vidrio con un ruido frágil y crujiente.
Me aparté ante el frío repentino que se disparó por mi brazo, pero mi piel estaba pegada al cristal. Congelada.
Gritando, traté de librarme con la otra mano. La mano de mi padre se fundió a través del cristal y se cerró en torno a la mía, sosteniéndome, por lo que no podía correr. Él tiró de mí bruscamente hacia delante, los ladrillos se engancharon en mi ropa, mi brazo de manera imposible atravesó la ventana. Mi reflejo aterrorizado me devolvió la mirada, mi boca se abrió en un sobresaltado grito.
El único pensamiento que golpeaba en mi cabeza era que este no podría ser mi padre.
—¡Ayuda! —Grité—. ¡Vee! ¿Puedes oírme? ¡Ayuda!
Se detuvo frente a un depósito de ladrillos invadido por la maleza que se torcía hasta el exterior.
Una larga fila de personas esperaban en las puertas. Por lo que podía decir, las ventanas habían sido cubiertas desde el interior con papel negro, a través de las grietas entre los trabajos de cinta, vi la fina línea de una luz estroboscópica.
Un letrero de neón azul sobre la puerta brillaba con las palabras DEVIL’S HANDBAG.
Había estado en esta sección de la ciudad una vez antes, en cuarto grado, cuando mis padres me llevaron a mí y a Vee a una casa embrujada en vísperas de Halloween. Nunca había estado en el Devil’s Handbag pero a simple vista estaba segura de que mi madre hubiera preferido más bien que me mantuviera alejada.
La descripción de Scott del lugar rebotó hasta mi memoria. Música alta, improvisada. Fuertes, multitudes rebeldes. Mucho sexo escandaloso en los baños.
Ay dios.
—Te voy a dejar aquí —dijo Scott, dirigiéndose a la acera—. Encuéntranos buenos asientos. Cerca del escenario, en el centro.
Salí y me dirigí a la parte de atrás de la fila. Con toda honestidad, nunca antes había estado en un club que requiriera que pagaras por entrar. Nunca había estado en un club, y punto. Mi vida nocturna consistía en películas y Baskin- Robbins con Vee.
Mi teléfono sonó con el tono de Vee.
—Escucho música de calentamiento, pero todo lo que veo son las vías del tren y algunos vagones abandonados.
—Estas a un par de cuadras. ¿Estás en el Neon, o a pie?
—En el Neon.
—Voy a buscarte.
Salí de la fila, la cual estaba creciendo minuto a minuto. Al final de la cuadra, doblé la esquina, en dirección hacia las vías donde Scott había manejado el Mustang al llegar.
La acera estaba agrietada y desigual por los años de deterioro, y con sólo unas pocas farolas y separadas entre sí, tenía que vigilar mis pasos para evitar que se me enganchara mi dedo del pie y tropezara. Los almacenes de la cuadra estaban a oscuras, con las ventanas vacías a simple vista. Los almacenes dieron paso a casas de ladrillos abandonadas y salpicadas con graffiti. Hace más de cien años, esto había sido probablemente el centro de Coldwater. Ya no lo era. La luna arrojaba una luz misteriosa, translúcida en el cementerio de edificios.
Crucé los brazos cerca de mi cuerpo y camine más rápido. Dos cuadras más abajo, una forma se materializó en la oscura niebla.
—¿Vee? —Llamé por delante.
La figura siguió delante de mí con la cabeza gacha, con las manos en los bolsillos.
No era Vee, sino un hombre, alto y delgado, con amplios hombros y un caminar vagamente familiar. No me sentí especialmente cómoda con un hombre solo en este tramo de la acera y alcancé mi celular en el bolsillo.
Estaba a punto de llamar a Vee y obtener su ubicación exacta, cuando el hombre pasó bajo un cono de una farola. Llevaba la chaqueta de bombardero de cuero de mi padre.
Me detuve en seco.
Completamente inconsciente de mí, subió unos cuantos pasos hacia su derecha y desapareció dentro de una de las casas abandonadas.
Los pelos de mi cuello se crisparon. —¿Papá?
Rompí en un trote automático. Crucé la calle sin molestarme en mirar el tráfico, sabiendo que no había ninguno. Cuando llegué a la casa estaba segura de que él había entrado, intenté entrar por las altas puertas dobles.
Bloqueadas. Sacudí las asas, haciendo sonar las puertas, pero no cedieron. Ahuecando las manos
alrededor de mis ojos, miré a través de una de las ventanas que flanqueaban la puerta. Las luces estaban apagadas, pero podía ver trozos de muebles cubiertos de pálidas sabanas. Mi corazón latía por todo el lugar. ¿Estaba mi padre vivo? ¿Durante todo este tiempo—había estado viviendo aquí?
—¡Papá! —Llamé a través del cristal—. ¡Soy yo… __________!
En la parte superior de la escalera interior de la casa, sus zapatos desaparecieron por el pasillo.
—¡Papá! —Grité, golpeando el cristal—. ¡Estoy aquí!
Me aparté, con la cabeza inclinada, mirando las ventanas del segundo piso, mirando a su sombra pasar.
La entrada trasera.
La idea flotó en la superficie de mi mente, y actúe de inmediato. Corrí escaleras abajo, cayendo en el estrecho pasillo entre esta casa y la siguiente. Por supuesto.
La puerta de atrás. Si estaba abierta, podría conseguir entrar con mi padre...
El hielo besó la parte de atrás de mi cuello. El frío recorriendo mi columna vertebral, me paralizó momentáneamente. Me paré al final del pasillo, con los ojos fijos en el patio trasero. Los matorrales se balanceaban dócilmente en la brisa. La puerta abierta crujió en sus goznes.
Poco a poco me alejé, sin tratar de confiar en la quietud. Casi a punto de creer que no estaba sola. Me había sentido así antes, y esto había señalado siempre peligro.
___________, no estamos solos. Alguien más está aquí. ¡Regresa!
—¿Papá? —Dije en voz baja, con mi mente revoloteando.
Ve a buscar a Vee. ¡Tienes que irte! Te voy a encontrar de nuevo. ¡Date prisa! No me importaba lo que decía—no me iría. No hasta que supiera lo que estaba pasando. No hasta que lo viera. ¿Cómo podía esperar que lo dejara? Él estaba aquí.
Un aleteo de emoción y alivio nervioso me recorrieron por dentro, eclipsando cualquier temor que pudiera sentir.
—¿Papá? ¿Dónde estás?
Nada.
—¿Papá? —Intenté de nuevo—. No me voy a ir.
Esta vez no hubo una respuesta.
La puerta trasera está abierta.
Me toqué la cabeza, sintiendo que sus palabras resonaban allí. Algo era diferente en su voz esta vez, pero no lo suficientemente perceptible cómo para colocar un dedo en la llaga. Un poco más fría, ¿tal vez? ¿Más nítida?
—¿Papá? —Le susurré a menor volumen.
Estoy dentro.
Su voz era más fuerte ahora, un sonido real. No sólo en mi cabeza esta vez, sino en mis oídos, también. Me volví hacia la casa, segura de que había hablado a través de la ventana. Bajando el camino de losa, tentativamente puse la palma de mi mano en el cristal.
Desesperadamente quería que fuera él, pero al mismo tiempo, la piel de gallina que surgía por todas partes me advirtió que podría ser un truco. Una trampa.
—¿Papá? —mi voz flaqueó—. Tengo miedo.
En el otro lado del cristal, una mano se reflejó en la mía, cinco yemas de dedos alineados con los míos. El anillo de bodas de oro de padre estaba en el dedo anular de su mano izquierda. Mi sangre bombeó tan fuerte que me sentí mareada.
Era él. Mi padre estaba a centímetros. Vivo.
Entra. No voy a hacerte daño. Vamos, ___________.
La urgencia en sus palabras me asustó. Arañé la ventana, tratando de localizar el pestillo, necesitaba desesperadamente lanzar mis brazos alrededor de él e impedirle irse de nuevo. Lágrimas corrían por mis mejillas.
Pensé en correr alrededor de la puerta de atrás, pero no me atreví a dejarlo, aunque fuera por unos pocos segundos. No podía perderlo de nuevo.
Extendí mi mano en la ventana, más fuerte esta vez.
—¡Estoy aquí, papá!
Esta vez, el vidrio se enfrío con mi tacto. Pequeñas fibras de hielo se ramificaron en todo el vidrio con un ruido frágil y crujiente.
Me aparté ante el frío repentino que se disparó por mi brazo, pero mi piel estaba pegada al cristal. Congelada.
Gritando, traté de librarme con la otra mano. La mano de mi padre se fundió a través del cristal y se cerró en torno a la mía, sosteniéndome, por lo que no podía correr. Él tiró de mí bruscamente hacia delante, los ladrillos se engancharon en mi ropa, mi brazo de manera imposible atravesó la ventana. Mi reflejo aterrorizado me devolvió la mirada, mi boca se abrió en un sobresaltado grito.
El único pensamiento que golpeaba en mi cabeza era que este no podría ser mi padre.
—¡Ayuda! —Grité—. ¡Vee! ¿Puedes oírme? ¡Ayuda!
Ionee
Re: "Love The Way You Lie" (Joe & Tu) ♥ 2da Temporada♥
2-5
Capitulo 28:
Capitulo 28:
Moviéndome de un lado de mi cuerpo a otro, traté de usar mi peso para liberarme. Un dolor punzante cortaba el antebrazo que él sostenía, y vi una imagen en mi mente de un cuchillo con tal intensidad que pensé que mi cabeza se había dividido en dos. El fuego lamió mi antebrazo—me estaba cortando.
—¡Alto! —Grité—. ¡Me estás haciendo daño!
Sentí su presencia flexionando a través de mi mente, su propia visión eclipsando a la mía. Había sangre por todas partes. Negra y resbaladiza... y mía. La bilis subió a mi garganta.
—¡Patch! —Grité en la noche con nada menos que terror y absoluta desesperación.
La mano se disolvió de mí alrededor, y caí de espaldas al suelo.
Instintivamente me agarré mi brazo herido en contra de mi camisa para detener la hemorragia, pero para mi sorpresa, no había sangre. No había corte.
Tragando aire, miré fijamente hacia la ventana. Perfectamente intacta, reflejaba el árbol detrás de mí, que se movía de ida y vuelta en el aire de la noche. Me puse de pie rápidamente y me tambaleé hacia la acera.
Corrí en dirección al Devil’s Handbag, volviéndome para echar un vistazo por encima de mi hombro cada
pocos pasos. Esperaba ver a mi padre—o a su doble—aparecer de una de las casas, con un cuchillo, pero la acera permanecía vacía.
Seguí hacia delante para cruzar la calle y vi a una persona medio pestañeo antes de estrellarme contra ella.
—Aquí estás — dijo Vee, extendiendo la mano para mantener el equilibrio mientras yo reprimía un grito—. Creo que nos hemos perdido. Llegué al Devil’s Handbag y di marcha atrás para encontrarte. ¿Estás bien? Pareces a punto de vomitar.
No quería estar en la esquina de la calle por más tiempo. Reflexionando sobre lo ocurrido en la casa, no pude evitar recordar el momento en que había golpeado a Chauncey con el Neon. Momentos después, el coche había vuelto a la normalidad, sin dejar evidencia de un accidente. Pero esta vez fue personal. Esta vez era mi padre. Los ojos me ardían, y mi mandíbula temblaba mientras hablaba.
—Yo… yo pensé que había visto a mi padre otra vez.
Vee lanzó los brazos a mí alrededor. —Nena.
—Ya lo sé. No era real. No era real —repetí, tratando de tranquilizarme a mí misma. Parpadeé varias veces sucesivas, con las lágrimas tapando mi visión. Pero se había sentido real. Muy real...
—¿Quieres hablar de ello?
¿Sobre qué había que hablar? Yo estaba siendo acechada. Alguien estaba jugando con mi mente. Jugando conmigo. ¿Un ángel caído? ¿Un Nefilim? ¿El fantasma de mi padre? ¿O era mi propia mente traicionándome? No era como si fuera la primera vez que me había imaginado ver a mi padre. Yo había pensado que estaba tratando de comunicarse conmigo, pero tal vez se trataba de un
mecanismo de auto-defensa.
Tal vez mi mente me hacía ver las cosas que me negaba a aceptar, se habían ido para siempre. Estaba llenando el vacío, porque era más fácil que dejarlo ir.
Lo que había ocurrido allá, no era real. No era mi padre. Él nunca me haría daño. Él me amaba.
—Vamos a volver al Devil’s Handbag —le dije, exhalando con voz temblorosa.
Quería alejarme de la casa tan pronto como fuera posible. Una vez más me dije que quien fuera al que había visto de nuevo allí, no era mi padre.
El eco de choque, estruendo, y chirrido de tambores y guitarras calentando para el espectáculo se hizo más fuerte, y mientras mi pánico lentamente bajaba, sentí que mi ritmo cardíaco era más lento.
Había algo tranquilizador sobre la idea de perderme dentro del enjambre de cientos de cuerpos en el interior del almacén.
A pesar de lo que había pasado, no quería irme a casa, y no quería estar sola, quería caer en el centro de la multitud. Había fuerza en los números.
Vee me agarró de la muñeca y me hizo parar.
—¿Es esa quién creo que es?
A media cuadra arriba, Marcie Millar estaba subiendo a un coche.
Su cuerpo parecía cubierto por un pequeño trozo negro de tela que era lo suficientemente corto como para mostrar el encaje negro en lo alto de sus muslos y un liguero.
Unas altas, botas por encima de la rodilla y un sombrero de fieltro negro completaba el atuendo. Pero no era su atuendo lo que había captado mi atención.
Era el coche.
Un brillante Jeep Commander negro.
El motor arrancó, y el Jeep dio vuelta en la esquina y salió de la vista.
—¡Alto! —Grité—. ¡Me estás haciendo daño!
Sentí su presencia flexionando a través de mi mente, su propia visión eclipsando a la mía. Había sangre por todas partes. Negra y resbaladiza... y mía. La bilis subió a mi garganta.
—¡Patch! —Grité en la noche con nada menos que terror y absoluta desesperación.
La mano se disolvió de mí alrededor, y caí de espaldas al suelo.
Instintivamente me agarré mi brazo herido en contra de mi camisa para detener la hemorragia, pero para mi sorpresa, no había sangre. No había corte.
Tragando aire, miré fijamente hacia la ventana. Perfectamente intacta, reflejaba el árbol detrás de mí, que se movía de ida y vuelta en el aire de la noche. Me puse de pie rápidamente y me tambaleé hacia la acera.
Corrí en dirección al Devil’s Handbag, volviéndome para echar un vistazo por encima de mi hombro cada
pocos pasos. Esperaba ver a mi padre—o a su doble—aparecer de una de las casas, con un cuchillo, pero la acera permanecía vacía.
Seguí hacia delante para cruzar la calle y vi a una persona medio pestañeo antes de estrellarme contra ella.
—Aquí estás — dijo Vee, extendiendo la mano para mantener el equilibrio mientras yo reprimía un grito—. Creo que nos hemos perdido. Llegué al Devil’s Handbag y di marcha atrás para encontrarte. ¿Estás bien? Pareces a punto de vomitar.
No quería estar en la esquina de la calle por más tiempo. Reflexionando sobre lo ocurrido en la casa, no pude evitar recordar el momento en que había golpeado a Chauncey con el Neon. Momentos después, el coche había vuelto a la normalidad, sin dejar evidencia de un accidente. Pero esta vez fue personal. Esta vez era mi padre. Los ojos me ardían, y mi mandíbula temblaba mientras hablaba.
—Yo… yo pensé que había visto a mi padre otra vez.
Vee lanzó los brazos a mí alrededor. —Nena.
—Ya lo sé. No era real. No era real —repetí, tratando de tranquilizarme a mí misma. Parpadeé varias veces sucesivas, con las lágrimas tapando mi visión. Pero se había sentido real. Muy real...
—¿Quieres hablar de ello?
¿Sobre qué había que hablar? Yo estaba siendo acechada. Alguien estaba jugando con mi mente. Jugando conmigo. ¿Un ángel caído? ¿Un Nefilim? ¿El fantasma de mi padre? ¿O era mi propia mente traicionándome? No era como si fuera la primera vez que me había imaginado ver a mi padre. Yo había pensado que estaba tratando de comunicarse conmigo, pero tal vez se trataba de un
mecanismo de auto-defensa.
Tal vez mi mente me hacía ver las cosas que me negaba a aceptar, se habían ido para siempre. Estaba llenando el vacío, porque era más fácil que dejarlo ir.
Lo que había ocurrido allá, no era real. No era mi padre. Él nunca me haría daño. Él me amaba.
—Vamos a volver al Devil’s Handbag —le dije, exhalando con voz temblorosa.
Quería alejarme de la casa tan pronto como fuera posible. Una vez más me dije que quien fuera al que había visto de nuevo allí, no era mi padre.
El eco de choque, estruendo, y chirrido de tambores y guitarras calentando para el espectáculo se hizo más fuerte, y mientras mi pánico lentamente bajaba, sentí que mi ritmo cardíaco era más lento.
Había algo tranquilizador sobre la idea de perderme dentro del enjambre de cientos de cuerpos en el interior del almacén.
A pesar de lo que había pasado, no quería irme a casa, y no quería estar sola, quería caer en el centro de la multitud. Había fuerza en los números.
Vee me agarró de la muñeca y me hizo parar.
—¿Es esa quién creo que es?
A media cuadra arriba, Marcie Millar estaba subiendo a un coche.
Su cuerpo parecía cubierto por un pequeño trozo negro de tela que era lo suficientemente corto como para mostrar el encaje negro en lo alto de sus muslos y un liguero.
Unas altas, botas por encima de la rodilla y un sombrero de fieltro negro completaba el atuendo. Pero no era su atuendo lo que había captado mi atención.
Era el coche.
Un brillante Jeep Commander negro.
El motor arrancó, y el Jeep dio vuelta en la esquina y salió de la vista.
Ionee
Re: "Love The Way You Lie" (Joe & Tu) ♥ 2da Temporada♥
3-5
Capitulo 29:
Capitulo 29:
-Vendito espectáculo de fenómenos—susurró Vee—. ¿Acabo de ver eso? ¿Realmente acabo de ver a Marcie subir al Jeep de Patch? — Abrí mi boca para decir algo, pero se sentía como si alguien hubiera metido clavos en mi garganta.
—¿Era sólo yo —dijo Vee—, o podías ver su tanga rojo atisbándose debajo de su vestido?
—Eso no era un vestido —le dije, apoyándome contra un edificio para sostenerme.
—Estaba tratando de ser optimista, pero tienes razón. Eso no era un vestido. Eso era un top de tubo estirado hacia abajo alrededor de su huesudo culo. La única cosa que lo mantiene de levantarse de su cintura es la gravedad.
—Creo que voy a vomitar —dije, la sensación de los clavos en mi garganta se extendió hasta mi estómago.
Vee empujo hacia abajo mis hombros, obligándome a sentarme en una acera de la plaza.
—Respira profundo.
—Va a salir con Marcie —era casi demasiado horrible para creerlo.
—Marcie se exhibe —dijo Vee—. Esa es la única razón. Es una cerda. Una rata.
—Me dijo que no estaba pasando nada entre ellos.
—Patch tiene muchas cosas, pero honesto no es una de ellas.
Parpadeé hacia la calle donde había desaparecido el Jeep.
Sentí el inexplicable impulso de chillar detrás de ellos y hacer algo que esperaba que lamentara, como estrangular a Marcie con su estúpida tanga roja.
—Esto no es culpa tuya —dijo Vee—. Él es el idiota que se aprovecho de ti.
—Necesito ir a casa —le dije, mi voz entumecida.
En ese momento, un coche de policía se detuvo cerca de la entrada del club. Un policía alto y delgado con pantalones negros y una camisa de vestir se bajo. La calle estaba muy oscura, pero lo reconocí de inmediato. El Detective Basso. Había estado bajo la jurisdicción de su trabajo una vez antes, y no tenía ningún deseo de repetir el evento. Especialmente desde que estaba casi segura de que no estaba
en su lista de gente favorita.
El Detective Basso se abrió paso al frente de la línea, mostró su placa al gorila, y entró sin detenerse.
—Whoa —dijo Vee—. ¿Eso era un policía?
—Sí, y es demasiado viejo, así que ni siquiera pienses en eso. Quiero ir a casa. ¿Dónde aparcaste?
—No parece mucho más de treinta. ¿Desde cuándo los treinta es demasiado viejo?
—Su nombre es Detective Basso. Me interrogó después del incidente con Jules en la escuela —me encanto cómo me referí a eso como el incidente, en lugar de lo que realmente era. El intento de asesinato.
—Basso. Me gusta eso. Corto y sexy, al igual que mi nombre. ¿Te cacheo?
Le eche una mirada de reojo, pero seguía mirando hacia la puerta por la que había pasado. —No. Me interrogó.
—No me importaría ser esposada por él. Pero no se lo digas a Rixon
—Vamos. Si la policía está aquí, algo malo va a suceder.
—Malo es mi segundo nombre —dijo, enlazando su brazo a través del mío y llevándome hacia la entrada del almacén.
—Vee…
—Hay probablemente doscientas personas adentro. Esta oscuro. No va a escogerte de entre la multitud, aunque te recuerde del todo. Probablemente te ha olvidado. Además, no va a arrestarte, no estás haciendo nada ilegal. Bueno, aparte de todo el negocio del carnet falso, pero todo el mundo lo hace. Y si de verdad quisiera joder todo el lugar, habría traído apoyo. Un policía no va a desmantelar esta multitud.
—¿Cómo sabes que tengo un carnet falso?
Me echo una mirada de ―no soy tan tonta como parezco‖ —Estás aquí, ¿no?
—¿Cómo estás planeando entrar?
—Igual que tu.
—¿Tienes un carnet falso? —No me lo podía creer—. ¿Desde cuándo?
Vee me guiñó un ojo.
—Rixon es bueno para algo más que solo besar. Ven, vamos. Siendo la buena amiga que eres, ni siquiera pienses en pedirme que me escape de mi casa y viole los términos de mi confinamiento por nada. Especialmente desde que ya llame a Rixon, y está en camino.
Gemí. Pero esto no era culpa de Vee. Fui la que había pensado que venir aquí esta noche era una buena idea.
—Cinco minutos, pero eso es todo.
La línea se movía rápido, entrando a montones en el edificio, y en contra de mi buen juicio, pagué el precio extra y seguí a Vee al oscuro, pegajoso y ensordecedor almacén.
En cierto modo, se sentía extrañamente bien estar rodeada por la oscuridad y el ruido, la música estaba demasiado alta como para pensar, lo que significaba que incluso si hubiera querido, no podía concentrarme en Patch, y en lo que estaba haciendo con Marcie en este preciso momento.
—¿Era sólo yo —dijo Vee—, o podías ver su tanga rojo atisbándose debajo de su vestido?
—Eso no era un vestido —le dije, apoyándome contra un edificio para sostenerme.
—Estaba tratando de ser optimista, pero tienes razón. Eso no era un vestido. Eso era un top de tubo estirado hacia abajo alrededor de su huesudo culo. La única cosa que lo mantiene de levantarse de su cintura es la gravedad.
—Creo que voy a vomitar —dije, la sensación de los clavos en mi garganta se extendió hasta mi estómago.
Vee empujo hacia abajo mis hombros, obligándome a sentarme en una acera de la plaza.
—Respira profundo.
—Va a salir con Marcie —era casi demasiado horrible para creerlo.
—Marcie se exhibe —dijo Vee—. Esa es la única razón. Es una cerda. Una rata.
—Me dijo que no estaba pasando nada entre ellos.
—Patch tiene muchas cosas, pero honesto no es una de ellas.
Parpadeé hacia la calle donde había desaparecido el Jeep.
Sentí el inexplicable impulso de chillar detrás de ellos y hacer algo que esperaba que lamentara, como estrangular a Marcie con su estúpida tanga roja.
—Esto no es culpa tuya —dijo Vee—. Él es el idiota que se aprovecho de ti.
—Necesito ir a casa —le dije, mi voz entumecida.
En ese momento, un coche de policía se detuvo cerca de la entrada del club. Un policía alto y delgado con pantalones negros y una camisa de vestir se bajo. La calle estaba muy oscura, pero lo reconocí de inmediato. El Detective Basso. Había estado bajo la jurisdicción de su trabajo una vez antes, y no tenía ningún deseo de repetir el evento. Especialmente desde que estaba casi segura de que no estaba
en su lista de gente favorita.
El Detective Basso se abrió paso al frente de la línea, mostró su placa al gorila, y entró sin detenerse.
—Whoa —dijo Vee—. ¿Eso era un policía?
—Sí, y es demasiado viejo, así que ni siquiera pienses en eso. Quiero ir a casa. ¿Dónde aparcaste?
—No parece mucho más de treinta. ¿Desde cuándo los treinta es demasiado viejo?
—Su nombre es Detective Basso. Me interrogó después del incidente con Jules en la escuela —me encanto cómo me referí a eso como el incidente, en lugar de lo que realmente era. El intento de asesinato.
—Basso. Me gusta eso. Corto y sexy, al igual que mi nombre. ¿Te cacheo?
Le eche una mirada de reojo, pero seguía mirando hacia la puerta por la que había pasado. —No. Me interrogó.
—No me importaría ser esposada por él. Pero no se lo digas a Rixon
—Vamos. Si la policía está aquí, algo malo va a suceder.
—Malo es mi segundo nombre —dijo, enlazando su brazo a través del mío y llevándome hacia la entrada del almacén.
—Vee…
—Hay probablemente doscientas personas adentro. Esta oscuro. No va a escogerte de entre la multitud, aunque te recuerde del todo. Probablemente te ha olvidado. Además, no va a arrestarte, no estás haciendo nada ilegal. Bueno, aparte de todo el negocio del carnet falso, pero todo el mundo lo hace. Y si de verdad quisiera joder todo el lugar, habría traído apoyo. Un policía no va a desmantelar esta multitud.
—¿Cómo sabes que tengo un carnet falso?
Me echo una mirada de ―no soy tan tonta como parezco‖ —Estás aquí, ¿no?
—¿Cómo estás planeando entrar?
—Igual que tu.
—¿Tienes un carnet falso? —No me lo podía creer—. ¿Desde cuándo?
Vee me guiñó un ojo.
—Rixon es bueno para algo más que solo besar. Ven, vamos. Siendo la buena amiga que eres, ni siquiera pienses en pedirme que me escape de mi casa y viole los términos de mi confinamiento por nada. Especialmente desde que ya llame a Rixon, y está en camino.
Gemí. Pero esto no era culpa de Vee. Fui la que había pensado que venir aquí esta noche era una buena idea.
—Cinco minutos, pero eso es todo.
La línea se movía rápido, entrando a montones en el edificio, y en contra de mi buen juicio, pagué el precio extra y seguí a Vee al oscuro, pegajoso y ensordecedor almacén.
En cierto modo, se sentía extrañamente bien estar rodeada por la oscuridad y el ruido, la música estaba demasiado alta como para pensar, lo que significaba que incluso si hubiera querido, no podía concentrarme en Patch, y en lo que estaba haciendo con Marcie en este preciso momento.
Ionee
Re: "Love The Way You Lie" (Joe & Tu) ♥ 2da Temporada♥
4-5
Capitulo 30:
(aki les dejo este video q va muy deacorde a ;) los sig 2 caps y posiblemente el tema de la nove)
Capitulo 30:
(aki les dejo este video q va muy deacorde a ;) los sig 2 caps y posiblemente el tema de la nove)
Había un bar en la parte posterior, pintado de negro, con taburetes de bar metálicos y luces colgantes que pendían del techo, y Vee yo nos deslizamos en los dos últimos taburetes disponibles.
—¿El carnet? —El tío detrás de la barra pidió.
Vee sacudió su cabeza.
—Sólo una Coca-Cola cero, por favor.
—Tomare una Coca-Cola de cereza —añadí.
Vee me atizó en mis costillas y se inclinó a un lado.
—¿Viste eso? Pidió ver nuestros carnets. ¿Como de impresionante es eso? Me apuesto a que quería
nuestros nombres, pero era demasiado tímido para preguntarlo.
El barman lleno dos vasos y los deslizó hacia el mostrador, donde se detuvieron justo en frente de nosotras.
—Ese es un truco genial —le gritó Vee por encima de la música.
Le enseño el dedo y se movió por la barra hacia el siguiente cliente.
—Era demasiado bajo para mí de todos modos —dijo.
—¿Has visto a Scott? —Le pregunté, sentándome recta en mi taburete para tratar de ver por encima de la multitud. Debería haber tenido tiempo de sobra para aparcar por ahora, pero no lo vi. Tal vez no había querido usar el parquímetro y había conducido más lejos para encontrar un aparcamiento libre. Aún así. A menos que hubiera aparcado a dos millas de distancia, y eso parecía muy poco probable, debería haber estado aquí.
—Uh-oh. ¿Adivinas quién acaba de entrar? —Los ojos de Vee estaban fijos por encima de mi hombro, y su expresión se ensombreció con una mueca—. Marcie Millar, esa es.
—¡Pensé que se fue! —una sacudida de ira se disparó a través de mí—. ¿Esta Patch con ella?
—Negativo.
Cuadre mis hombros y me sentó aún más recta.
—Estoy tranquila. Puedo manejarlo. Lo más probable es que no nos vera. Incluso si lo hace, no va a venir para hablar —Y aunque una parte de mi no lo creía, agregué—: Hay probablemente alguna retorcida explicación de por qué se subió a su Jeep.
—¿Al igual que hay una retorcida explicación de por qué lleva puesta su gorra?
Aplaste mis manos en la barra y me di la vuelta. En efecto, Marcie se estaba abriendo paso con el codo entre la multitud, su cola rubia-fresa saliendo por detrás de la gorra de beisbol de Patch. Si eso no era una prueba de que estuvieron juntos, no sabía lo que era.
—La voy a matar —le dije a Vee, girando de nuevo hacia el bar, agarrando mi Coca-Cola de cereza, y el calor subiendo por mis mejillas.
—Por supuesto que sí. Y aquí está tu oportunidad. Esta dirigiéndose hacia aquí.
Un momento después, Marcie ordenó al tío de mi lado que se fuera de su asiento y se encaramo encima de él. Se quitó la gorra de Patch y se sacudió su pelo, y luego presiono la gorra contra su cara, inhalando profundamente.
—¿No huele increíble?
—Eh, __________, —Dijo Vee—, ¿Patch no tuvo piojos la semana pasada?
—¿Qué es? —Marcie preguntó retóricamente—. ¿Césped recién cortado? ¿Una exótica especia? O tal vez... ¿menta?
Deje mi vaso un poco fuerte, y un poco de Coca-Cola de cereza se derramó sobre la barra.
—Eso es muy respetuoso con el medio ambiente proviniendo de ti —Vee le dijo a Marcie—. Reciclar la vieja basura de ___________.
—La ardiente basura es mejor que la sebosa basura —dijo Marcie.
—Seboso esto —dijo Vee, y cogió mi Coca-Cola de cereza y se la vertió a Marcie.
Pero alguien de la multitud chocó con Vee por detrás, así que en vez de verterla directamente hacia Marcie, la Coca-Cola se esparció y nos salpico a las tres.
—¡Mira lo que hiciste! —Dijo Marcie, saltando de su taburete de la barra tan fuerte que lo derribó. Se secó la Coca-Cola de su regazo—. ¡Este vestido es de Bebe! ¿Sabes cuánto cuesta? Doscientos dólares.
—Ya no vale eso —dijo Vee—. Y no sé de lo que te estás quejando. Apuesto a que lo robaste de una tienda.
—¿Sí? ¿Y qué? ¿Cuál es tu argumento?
—Tú, lo que ves es lo que obtienes. Y lo veo barato. Nada mejor dice barato como robar de una tienda.
—Nada mejor dice sebosa como una doble papada.
Los ojos de Vee se estrecharon.
—Estás muerta. ¿Me oyes? Muerta.
Marcie giro sus ojos en mi dirección. —Por cierto, ___________, pensé que te gustaría saberlo. Patch me dijo que rompió contigo porque no eras lo suficiente puta.
Vee golpeó a Marcie en la parte superior de la cabeza con su bolso.
—¿A qué fue eso? —Gritó Marcie, sujetándose su cabeza.
Vee le golpeo en la otra oreja. Marcie se tambaleó hacia atrás, sus ojos aturdidos, pero rápidamente se estrecharon.
—Tú, pequeña… —comenzó.
—¡Paren! —Grité, interponiéndome entre ellas y extendiendo mis brazos.
Habíamos atraído la atención de la multitud, y la gente se fue reacomodando más cerca, su interés se despertó por la perspectiva de una pelea de gatas.
No me importaba lo que sucediera con Marcie, pero con Vee era un asunto diferente. Las probabilidades eran que si se metía en una pelea, el Detective Basso la llevaría a la estación. Combinado con escaparse de casa, no pensé que el encarcelamiento estaría mejor con sus padres
—. Vamos todos a retroceder. Vee, ve a buscar el Neon. Me reuniré contigo afuera.
—Me llamó gorda. Se merece morir. Lo dijiste. —La respiración de Vee era irregular.
—¿Cómo planeas matarme? —Se burló Marcie—. ¿Sentándote encima de mí?
Y ahí fue cuando todo se desató. Vee cogió su propia Coca-Cola de la barra y levantó su brazo, proponiéndose arrojársela. Marcie echo a correr, pero en su prisa, tropezó hacia atrás sobre su taburete caído y cayó al suelo.
Gire a Vee, con la esperanza de acabar con algún acto de violencia más, cuando mi rodilla fue
pateada por detrás.
Me caí al suelo, y la siguiente cosa que supe, era Marcie estando encima, sentada a horcajadas encima de mí.
—Esto es por robarme a Tod Berot en quinto grado —dijo, golpeándome en el ojo.
Aullé y agarre mi ojo. —¿Tod Berot? —Grité—. ¿De qué estás hablando? ¡Eso fue en quinto grado!
—¡Y esto es por pegar esa imagen mía con un grano gigante en mi barbilla en la primera página de la publicación electrónica del año pasado!
—¡Esa no fui yo!
Bueno, tal vez había tenido algo que decir en la selección de fotos, pero no fue como si fuera la única. Y de todos modos, ¿Marcie estaba manteniendo eso en su cabeza? ¿No fue un año un poco largo para aferrarse a un sólo rencor?
Marcie gritó: —¡Y esto es por tí puta!
—¡Estás loca! —Esta vez bloquee el golpe y logre agarrar la pata del taburete más cercano y tumbarlo sobre ella.
Marcie empujó el taburete lejos. Antes de que pudiera ponerme de pie, le robó una bebida a un transeúnte y me roció con ella.
—Ojo por ojo —dijo—. Tú me humillas, yo te humillo.
—¿El carnet? —El tío detrás de la barra pidió.
Vee sacudió su cabeza.
—Sólo una Coca-Cola cero, por favor.
—Tomare una Coca-Cola de cereza —añadí.
Vee me atizó en mis costillas y se inclinó a un lado.
—¿Viste eso? Pidió ver nuestros carnets. ¿Como de impresionante es eso? Me apuesto a que quería
nuestros nombres, pero era demasiado tímido para preguntarlo.
El barman lleno dos vasos y los deslizó hacia el mostrador, donde se detuvieron justo en frente de nosotras.
—Ese es un truco genial —le gritó Vee por encima de la música.
Le enseño el dedo y se movió por la barra hacia el siguiente cliente.
—Era demasiado bajo para mí de todos modos —dijo.
—¿Has visto a Scott? —Le pregunté, sentándome recta en mi taburete para tratar de ver por encima de la multitud. Debería haber tenido tiempo de sobra para aparcar por ahora, pero no lo vi. Tal vez no había querido usar el parquímetro y había conducido más lejos para encontrar un aparcamiento libre. Aún así. A menos que hubiera aparcado a dos millas de distancia, y eso parecía muy poco probable, debería haber estado aquí.
—Uh-oh. ¿Adivinas quién acaba de entrar? —Los ojos de Vee estaban fijos por encima de mi hombro, y su expresión se ensombreció con una mueca—. Marcie Millar, esa es.
—¡Pensé que se fue! —una sacudida de ira se disparó a través de mí—. ¿Esta Patch con ella?
—Negativo.
Cuadre mis hombros y me sentó aún más recta.
—Estoy tranquila. Puedo manejarlo. Lo más probable es que no nos vera. Incluso si lo hace, no va a venir para hablar —Y aunque una parte de mi no lo creía, agregué—: Hay probablemente alguna retorcida explicación de por qué se subió a su Jeep.
—¿Al igual que hay una retorcida explicación de por qué lleva puesta su gorra?
Aplaste mis manos en la barra y me di la vuelta. En efecto, Marcie se estaba abriendo paso con el codo entre la multitud, su cola rubia-fresa saliendo por detrás de la gorra de beisbol de Patch. Si eso no era una prueba de que estuvieron juntos, no sabía lo que era.
—La voy a matar —le dije a Vee, girando de nuevo hacia el bar, agarrando mi Coca-Cola de cereza, y el calor subiendo por mis mejillas.
—Por supuesto que sí. Y aquí está tu oportunidad. Esta dirigiéndose hacia aquí.
Un momento después, Marcie ordenó al tío de mi lado que se fuera de su asiento y se encaramo encima de él. Se quitó la gorra de Patch y se sacudió su pelo, y luego presiono la gorra contra su cara, inhalando profundamente.
—¿No huele increíble?
—Eh, __________, —Dijo Vee—, ¿Patch no tuvo piojos la semana pasada?
—¿Qué es? —Marcie preguntó retóricamente—. ¿Césped recién cortado? ¿Una exótica especia? O tal vez... ¿menta?
Deje mi vaso un poco fuerte, y un poco de Coca-Cola de cereza se derramó sobre la barra.
—Eso es muy respetuoso con el medio ambiente proviniendo de ti —Vee le dijo a Marcie—. Reciclar la vieja basura de ___________.
—La ardiente basura es mejor que la sebosa basura —dijo Marcie.
—Seboso esto —dijo Vee, y cogió mi Coca-Cola de cereza y se la vertió a Marcie.
Pero alguien de la multitud chocó con Vee por detrás, así que en vez de verterla directamente hacia Marcie, la Coca-Cola se esparció y nos salpico a las tres.
—¡Mira lo que hiciste! —Dijo Marcie, saltando de su taburete de la barra tan fuerte que lo derribó. Se secó la Coca-Cola de su regazo—. ¡Este vestido es de Bebe! ¿Sabes cuánto cuesta? Doscientos dólares.
—Ya no vale eso —dijo Vee—. Y no sé de lo que te estás quejando. Apuesto a que lo robaste de una tienda.
—¿Sí? ¿Y qué? ¿Cuál es tu argumento?
—Tú, lo que ves es lo que obtienes. Y lo veo barato. Nada mejor dice barato como robar de una tienda.
—Nada mejor dice sebosa como una doble papada.
Los ojos de Vee se estrecharon.
—Estás muerta. ¿Me oyes? Muerta.
Marcie giro sus ojos en mi dirección. —Por cierto, ___________, pensé que te gustaría saberlo. Patch me dijo que rompió contigo porque no eras lo suficiente puta.
Vee golpeó a Marcie en la parte superior de la cabeza con su bolso.
—¿A qué fue eso? —Gritó Marcie, sujetándose su cabeza.
Vee le golpeo en la otra oreja. Marcie se tambaleó hacia atrás, sus ojos aturdidos, pero rápidamente se estrecharon.
—Tú, pequeña… —comenzó.
—¡Paren! —Grité, interponiéndome entre ellas y extendiendo mis brazos.
Habíamos atraído la atención de la multitud, y la gente se fue reacomodando más cerca, su interés se despertó por la perspectiva de una pelea de gatas.
No me importaba lo que sucediera con Marcie, pero con Vee era un asunto diferente. Las probabilidades eran que si se metía en una pelea, el Detective Basso la llevaría a la estación. Combinado con escaparse de casa, no pensé que el encarcelamiento estaría mejor con sus padres
—. Vamos todos a retroceder. Vee, ve a buscar el Neon. Me reuniré contigo afuera.
—Me llamó gorda. Se merece morir. Lo dijiste. —La respiración de Vee era irregular.
—¿Cómo planeas matarme? —Se burló Marcie—. ¿Sentándote encima de mí?
Y ahí fue cuando todo se desató. Vee cogió su propia Coca-Cola de la barra y levantó su brazo, proponiéndose arrojársela. Marcie echo a correr, pero en su prisa, tropezó hacia atrás sobre su taburete caído y cayó al suelo.
Gire a Vee, con la esperanza de acabar con algún acto de violencia más, cuando mi rodilla fue
pateada por detrás.
Me caí al suelo, y la siguiente cosa que supe, era Marcie estando encima, sentada a horcajadas encima de mí.
—Esto es por robarme a Tod Berot en quinto grado —dijo, golpeándome en el ojo.
Aullé y agarre mi ojo. —¿Tod Berot? —Grité—. ¿De qué estás hablando? ¡Eso fue en quinto grado!
—¡Y esto es por pegar esa imagen mía con un grano gigante en mi barbilla en la primera página de la publicación electrónica del año pasado!
—¡Esa no fui yo!
Bueno, tal vez había tenido algo que decir en la selección de fotos, pero no fue como si fuera la única. Y de todos modos, ¿Marcie estaba manteniendo eso en su cabeza? ¿No fue un año un poco largo para aferrarse a un sólo rencor?
Marcie gritó: —¡Y esto es por tí puta!
—¡Estás loca! —Esta vez bloquee el golpe y logre agarrar la pata del taburete más cercano y tumbarlo sobre ella.
Marcie empujó el taburete lejos. Antes de que pudiera ponerme de pie, le robó una bebida a un transeúnte y me roció con ella.
—Ojo por ojo —dijo—. Tú me humillas, yo te humillo.
Última edición por Ella el Dom 16 Ene 2011, 7:09 pm, editado 2 veces
Ionee
Re: "Love The Way You Lie" (Joe & Tu) ♥ 2da Temporada♥
5-5
Capitulo 31:
Capitulo 31:
Me limpie la Coca-Cola de mis ojos. Mi ojo derecho se hincho con dolor donde Marcie me había golpeado.
Sentí al hematoma extenderse bajo mi piel, tatuándolo de azul y púrpura.
Mi pelo estaba empapado de Coca-Cola, mi mejor camiseta estaba rota, y me sentí desmoralizada, derrotada... y rechazada.
Patch había seguido adelante con Marcie Millar. Y Marcie solo había señalado el hecho.
Mis sentimientos no eran una excusa para lo que hice después, pero fueron sin duda un catalizador.
No tenía ni idea de cómo luchar, pero cerré mis manos en puños y golpee a Marcie en la mandíbula.
Por un momento su expresión se congelo por la sorpresa. Huyo de mí, sujetándose su mandíbula, mirándome boquiabierta. Animada por mi pequeña victoria, me abalance sobre ella, pero me quede corta porque alguien me cogió por debajo de las axilas, tirando de mí.
—Sal de aquí ahora —dijo Patch en mi oído, arrastrándome hacia las puertas.
—¡La voy a matar! —Dije, luchando por esquivarlo.
La multitud congregada nos envolvió, coreando, —¡Pelea! ¡Pelea! ¡Pelea! —Patch los aparto del camino y me arrastró.
Detrás de Patch, Marcie se puso de pie y me enseñó su dedo del medio. Su sonrisa era petulante, sus cejas altas. El mensaje era claro:
—¡Vamos!
Patch me llevo hacia Vee, luego volvió y coloco una mano alrededor de la parte superior del brazo de Marcie. Antes de que pudiera ver adónde la llevaba, Vee me arrastró hacia la salida más cercana. Salimos al callejón.
—Fue divertido verte pelear contra Marcie, imagine que probablemente no valía la pena de que pasaras la noche en la cárcel —dijo Vee.
—¡La odio! —Mi voz todavía sonaba histérica.
—El Detective Basso se estaba abriendo paso a través de la multitud cuando Patch te despegó de ella. Imaginé que esa era mi señal para entrar.
—¿A dónde llevo a Marcie? Vi a Patch agarrarla.
—¿Importa eso? Esperemos que lleguen al centro de la ciudad.
Nuestros zapatos crujían por la grava mientras bajábamos por el callejón hacia donde Vee había aparcado. Las luces azules y rojas de un coche patrulla paso más allá de la entrada del callejón, y Vee y yo nos apretamos de nuevo contra el almacén.
—Bueno, eso fue emocionante —dijo Vee, una vez que estuvimos metidas dentro del Neon.
—Oh, sí, claro —dije entre dientes.
Vee lamió mi brazo. —Sabes muy bien. Me estás dando sed, oliendo a Coca-Cola de cereza y todo.
—¡Todo esto es tu culpa! —Dije—. ¡Tú eres la que le lanzó mi Coca-Cola a Marcie! Si no fuera por ti, no me habría metido en una pelea.
—¿Pelea? Estabas tendida allí y lo aguantaste. Deberías haber hecho que Patch te enseñara algunos movimientos antes de romper con él.
Mi móvil estaba sonando, y lo saque bruscamente de mi bolso.
—¿Qué? —Espeté.
Cuando nadie contestó, me di cuenta de que estaba tan alterada que había confundido el sonido de mensaje de texto con una llamada real.
Un mensaje sin leer de un número desconocido me estaba esperando.
—Estate en casa esta noche.
—Eso es espeluznante —dijo Vee, inclinándose de lados para leerlo—. ¿A quién has estado dando tu número?
—Probablemente sea un error tipográfico. Probablemente tenga significado para alguien más —por supuesto, estaba pensando en la casa, en mi padre, y en la visión que había tenido de él haciendo una incisión en mi brazo.
Tire el móvil en mi bolso abierto a mis pies y arquee mi cabeza hacia mis manos.
Mi ojo latía. Estaba asustada, sola, confundida, y al borde de llorar incontrolablemente.
—Tal vez sea de Patch —dijo Vee.
—Su número nunca ha aparecido como desconocido antes. Es una broma —Si sólo pudiera obligarme a creerlo—. ¿Podemos irnos? Necesito un Tylenol.
—Creo que deberíamos llamar al Detective Basso. A la policía le encanta este tipo de mierda espeluznante y acosadora.
—Sólo quieres llamarlo para así poder coquetear con él.
Vee puso el Neon en marcha. —Sólo trato ser útil.
—Tal vez deberías haber intentado ser útil hace diez minutos cuando le tiraste mi bebida a Marcie.
—Por lo menos tuve el valor para hacerlo.
Me volví en mi asiento, concediéndole todo el peso a mi mirada.
—¿Me estas acusando de no afrontar a Marcie?
—Te robó a tu novio, ¿verdad? De acuerdo, el me asusta muchísimo, pero si Marcie me robara a mi novio, sería el infierno.
Señale con el dedo rígido hacia la calle.
—¡Conduce!
—¿Sabes qué? Realmente necesitas un nuevo novio. Necesitas una buena sesión de besos tradicionales para dulcificarte.
¿Por qué todo el mundo pensaba que necesitaba un nuevo novio?
No necesitaba un nuevo novio. Ya había tenido suficiente de novios de por vida.
Para la única cosa que un novio era bueno era para destrozarte el corazón.
Sentí al hematoma extenderse bajo mi piel, tatuándolo de azul y púrpura.
Mi pelo estaba empapado de Coca-Cola, mi mejor camiseta estaba rota, y me sentí desmoralizada, derrotada... y rechazada.
Patch había seguido adelante con Marcie Millar. Y Marcie solo había señalado el hecho.
Mis sentimientos no eran una excusa para lo que hice después, pero fueron sin duda un catalizador.
No tenía ni idea de cómo luchar, pero cerré mis manos en puños y golpee a Marcie en la mandíbula.
Por un momento su expresión se congelo por la sorpresa. Huyo de mí, sujetándose su mandíbula, mirándome boquiabierta. Animada por mi pequeña victoria, me abalance sobre ella, pero me quede corta porque alguien me cogió por debajo de las axilas, tirando de mí.
—Sal de aquí ahora —dijo Patch en mi oído, arrastrándome hacia las puertas.
—¡La voy a matar! —Dije, luchando por esquivarlo.
La multitud congregada nos envolvió, coreando, —¡Pelea! ¡Pelea! ¡Pelea! —Patch los aparto del camino y me arrastró.
Detrás de Patch, Marcie se puso de pie y me enseñó su dedo del medio. Su sonrisa era petulante, sus cejas altas. El mensaje era claro:
—¡Vamos!
Patch me llevo hacia Vee, luego volvió y coloco una mano alrededor de la parte superior del brazo de Marcie. Antes de que pudiera ver adónde la llevaba, Vee me arrastró hacia la salida más cercana. Salimos al callejón.
—Fue divertido verte pelear contra Marcie, imagine que probablemente no valía la pena de que pasaras la noche en la cárcel —dijo Vee.
—¡La odio! —Mi voz todavía sonaba histérica.
—El Detective Basso se estaba abriendo paso a través de la multitud cuando Patch te despegó de ella. Imaginé que esa era mi señal para entrar.
—¿A dónde llevo a Marcie? Vi a Patch agarrarla.
—¿Importa eso? Esperemos que lleguen al centro de la ciudad.
Nuestros zapatos crujían por la grava mientras bajábamos por el callejón hacia donde Vee había aparcado. Las luces azules y rojas de un coche patrulla paso más allá de la entrada del callejón, y Vee y yo nos apretamos de nuevo contra el almacén.
—Bueno, eso fue emocionante —dijo Vee, una vez que estuvimos metidas dentro del Neon.
—Oh, sí, claro —dije entre dientes.
Vee lamió mi brazo. —Sabes muy bien. Me estás dando sed, oliendo a Coca-Cola de cereza y todo.
—¡Todo esto es tu culpa! —Dije—. ¡Tú eres la que le lanzó mi Coca-Cola a Marcie! Si no fuera por ti, no me habría metido en una pelea.
—¿Pelea? Estabas tendida allí y lo aguantaste. Deberías haber hecho que Patch te enseñara algunos movimientos antes de romper con él.
Mi móvil estaba sonando, y lo saque bruscamente de mi bolso.
—¿Qué? —Espeté.
Cuando nadie contestó, me di cuenta de que estaba tan alterada que había confundido el sonido de mensaje de texto con una llamada real.
Un mensaje sin leer de un número desconocido me estaba esperando.
—Estate en casa esta noche.
—Eso es espeluznante —dijo Vee, inclinándose de lados para leerlo—. ¿A quién has estado dando tu número?
—Probablemente sea un error tipográfico. Probablemente tenga significado para alguien más —por supuesto, estaba pensando en la casa, en mi padre, y en la visión que había tenido de él haciendo una incisión en mi brazo.
Tire el móvil en mi bolso abierto a mis pies y arquee mi cabeza hacia mis manos.
Mi ojo latía. Estaba asustada, sola, confundida, y al borde de llorar incontrolablemente.
—Tal vez sea de Patch —dijo Vee.
—Su número nunca ha aparecido como desconocido antes. Es una broma —Si sólo pudiera obligarme a creerlo—. ¿Podemos irnos? Necesito un Tylenol.
—Creo que deberíamos llamar al Detective Basso. A la policía le encanta este tipo de mierda espeluznante y acosadora.
—Sólo quieres llamarlo para así poder coquetear con él.
Vee puso el Neon en marcha. —Sólo trato ser útil.
—Tal vez deberías haber intentado ser útil hace diez minutos cuando le tiraste mi bebida a Marcie.
—Por lo menos tuve el valor para hacerlo.
Me volví en mi asiento, concediéndole todo el peso a mi mirada.
—¿Me estas acusando de no afrontar a Marcie?
—Te robó a tu novio, ¿verdad? De acuerdo, el me asusta muchísimo, pero si Marcie me robara a mi novio, sería el infierno.
Señale con el dedo rígido hacia la calle.
—¡Conduce!
—¿Sabes qué? Realmente necesitas un nuevo novio. Necesitas una buena sesión de besos tradicionales para dulcificarte.
¿Por qué todo el mundo pensaba que necesitaba un nuevo novio?
No necesitaba un nuevo novio. Ya había tenido suficiente de novios de por vida.
Para la única cosa que un novio era bueno era para destrozarte el corazón.
Ionee
Re: "Love The Way You Lie" (Joe & Tu) ♥ 2da Temporada♥
AYYYYY!
estupido y lindo patch! :P
porfavor siguela!
estupido y lindo patch! :P
porfavor siguela!
fernanda
Re: "Love The Way You Lie" (Joe & Tu) ♥ 2da Temporada♥
JaviOfJonas escribió:AME EL CAP, ELLA!
HEY, SI NO MAL RECUERDO, EN TU FIRMA TIENES HURRICANE
DE 30 SECONDS TO MARS?
AMO ESA CANCION, ADEMAS VA COMO A LA NOVE !!!
HAS VISTO EL VIDEO?? SI QUIERES TE LO MUESTRO SIN CENSURA XD
XOXO
JAVI'S JONAS
PD: SUBE CAP PRONTOOO!
si tambien es de mis favoritas.
:¬w¬: si ya vi el video! y la verdad no entiendo la c3ensura q exagerada la gente hahhahah
Ionee
Re: "Love The Way You Lie" (Joe & Tu) ♥ 2da Temporada♥
fernanda escribió:AYYYYY!
estupido y lindo patch! :P
porfavor siguela!
hahah en parte si! pero tienen q comprenderlo! :jeje:
Ionee
Re: "Love The Way You Lie" (Joe & Tu) ♥ 2da Temporada♥
OMJ! NO, NO, NO!
Y LA DEJAS AHÍ?
SIN IMPORTARTE MI SALUD MENTAL?!
HAHA, BUENO, ESPERO QUE LA SIGAS PRONTO (:
QUE ESTES MUY BIEN!
(OYE, TIENES ALGUNA NOVELA ESCRITA POR TI? ME ENCANTARÍA LEER UNA!)
XOXO
JAVI'S JONAS
Y LA DEJAS AHÍ?
SIN IMPORTARTE MI SALUD MENTAL?!
HAHA, BUENO, ESPERO QUE LA SIGAS PRONTO (:
QUE ESTES MUY BIEN!
(OYE, TIENES ALGUNA NOVELA ESCRITA POR TI? ME ENCANTARÍA LEER UNA!)
XOXO
JAVI'S JONAS
JaviOfJonas
Re: "Love The Way You Lie" (Joe & Tu) ♥ 2da Temporada♥
Se quedo corta con el puño a su mandibula!! yo me le hubiera tirado encima y le hubiera cortado toda la cara a esa puta!! :caliente2: y a patch una buena puteada,una cachetada y un patadon en las bolas!! :caliente: me tienen podrida estos dos juntos!! :enfadado: vee tiene razon deberia haberla echo cagar!! me desespera q no haga nada ___ me hace q me tire los pelos de la bronca!! :x Ok mejor me calmo :risa:
Gracias por el maraton!!!! siguela!!!!!!!!!
Ah y cuando marcie le refrego en la cara la gorra de patch a ___ tendria que haberle dicho q se la pierda por el culo!!! :caliente:
Ok ahora sii me calmo ! :jeje:
Gracias por el maraton!!!! siguela!!!!!!!!!
Ah y cuando marcie le refrego en la cara la gorra de patch a ___ tendria que haberle dicho q se la pierda por el culo!!! :caliente:
Ok ahora sii me calmo ! :jeje:
jb_fanvanu
Re: "Love The Way You Lie" (Joe & Tu) ♥ 2da Temporada♥
Esta nove me provoca todo!! tengo unas ganas de entrar en la escena y hacer todo lo q dije!! jaajajajjaa
siguela!!!!!!!
siguela!!!!!!!
jb_fanvanu
Re: "Love The Way You Lie" (Joe & Tu) ♥ 2da Temporada♥
jb_fanvanu escribió:Se quedo corta con el puño a su mandibula!! yo me le hubiera tirado encima y le hubiera cortado toda la cara a esa puta!! :caliente2: y a patch una buena puteada,una cachetada y un patadon en las bolas!! :caliente: me tienen podrida estos dos juntos!! :enfadado: vee tiene razon deberia haberla echo cagar!! me desespera q no haga nada ___ me hace q me tire los pelos de la bronca!! :x Ok mejor me calmo :risa:
Gracias por el maraton!!!! siguela!!!!!!!!!
Ah y cuando marcie le refrego en la cara la gorra de patch a ___ tendria que haberle dicho q se la pierda por el culo!!! :caliente:
Ok ahora sii me calmo ! :jeje:
estoy igual! jajajajaja
arg detesto a marcie.. porqe desaproveche esa oportunidad?
debi recordar todo lo q hizo y darle con todo a la bitch!
y patch arg! q se kede con su puta ¬¬ :c
aii q trizte :c
jajajaja bien bipolar yo xD
1DStylesJB
Re: "Love The Way You Lie" (Joe & Tu) ♥ 2da Temporada♥
a dios ella me encato el maraton dios
como odio a Marcie aaa la odio con todo mi ser
porq patch porq me ases estoo aaaaa
sigueeeee
como odio a Marcie aaa la odio con todo mi ser
porq patch porq me ases estoo aaaaa
sigueeeee
issadanger
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