*Más que una Nerd, una célula sub-desarrollada* (Harry Styles y tú)

Volvieron a llamar a la puerta. Asustada, ___ se sobresaltó. Se paró rápido y ahora con precaución, se dirigió para abrirla. Grande fue el alivio de la nerd; Ésta vez sí eran sus padres.
Madre de ____: ____, hija cómo estás?- la abrazó.
Padre de ____: Tan tarde que estás despierta cariño…
_____: s-sí, es que…-dudó- …es que hace rato que no compartíamos los 3 reunidos como familia. Así que, les quería proponer cenar todos juntos, como en los viejos tiempos… les parece?
Padre de ____: a mí me parece una excelente idea! Y a ti amor?-dirigiéndose a su esposa.
Madre de ____: Comparto lo mismo mi vida. Bueno entonces yo iré a preparar la cena.
_____: mmm me parece, mientras yo coloco los cubiertos!- se dirigió rápida a la cocina. El compartir con sus padres le había subido un poco el ánimo, ya no tendría tan latente lo acontecido con el popular muchacho. Pero cuando estaba abriendo el cajón de los servicios, escuchó una conversación proveniente del comedor…
Padre de _____: -su esposa le estaba sacando el abrigo para luego írselo a colgar- pero que buena hija tenemos no, linda?
Madre de _____: sí querido… en verdad Dios nos ha premiado mucho con ella- tomo asiento.
Padre de ____: Sabes? Todo el sacrificio que hago en levantarme temprano, trabajar hasta tarde e inclusive a veces llegar hasta las tantas de la madrugada, son lo mínimo que puedo hacer por el inmenso amor que le tengo a nuestra pequeña. Aunque…-su voz se entristeció- como me encantaría poder darle más.
Madre de ____: Ay querido…-lo abrazó- ambos hacemos todo lo posible para poder darle lo mejor a ____. Y tú sabes bien que ella está muy agradecida de nosotros. Es cierto quizás que, le damos poco en cuanto a las cosas materiales, pero el amor que le brindamos como padres es irremplazable ante cualquier bien tangible.
_____ se había quedado muda escuchando desde la cocina. Sus ojos brillosos reflejaban como le llegaban las lindas palabras que sus oídos escuchaban. Se secó rápido algunas de las lágrimas que corrían ligeras ya por sus mejillas y se dirigió a la mesa para terminar de cumplir su labor.
La madre de la muchacha, pronto tuvo preparada la cena. Fue servida rápida, previniendo que se fuese comida fría. Pláticas agradables surgieron en el lecho familiar, pero la pobre nerd empezó a sentir un apretujón creciente en su corazón. Es que ella los amaba tanto, y pensar que alguien cualquiera les pudiese hacer algún daño… eso le amargaba la existencia. Más si este tercero era el chico Styles… con qué derecho había cometido amenazantemente a sus padres? Que tenían que ver ellos con el cumplir de su capricho?.
Al despedirse fraternalmente de sus progenitores, en su cama le dio varias vueltas al asuntito ese que la preocupaba. Le daría en el gusto? Se dejaría humillar por él haciéndole caso? No-concluyó- no asistiré Styles, no caeré en tus amenazas. Y pobre de ti si es que les haces algo a mis padres, porque me las pagarías bien caro, soy capaz de todo por ellos… claro, todo excepto eso de ir a la “cita”; los chantajes no van conmigo.
En la mansión de los Styles…
Verito: querido…te sientes bien?- le dijo ésta dulcemente, y le hizo voltear su rostro de igual manera para que la observara.
Harry: -cerró firme los ojos y al abrirlos distinguió un punto vacío el cual se quedó contemplando. Mientras lo hacía, le respondió- no, nanita, no estoy bien. Tú, crees que… yo me parezco a mi padre?
Veriro: hay mi pequeño…- lo subestimó cariñosamente a medida en que se sentaba junto a él. Le despejó la carita dado que unos cuantos rulitos se le estaban encimando- … tú sabes bien como es tu padre, es frío a veces y demasiado estricto…
Harry: sobre todo conmigo- le contestó con voz baja y rencorosa.
Verito: así es mi vida, pero él todo lo hace por tu bien. Eres su familia Harry, y es labor de los padres ser un poco más tercos con sus hijos. Suelen mostrarse con una capa fría y distante por fuera, aunque el amor que les tienen por dentro a sus hijos los contradice totalmente.
Harry: seamos realistas sí?! –subió de repente el tono- él nunca me ha querido! Siempre me ha guardado rencor por la muerte de mi madre... y si no fuese así, por qué nunca ha sido terco, gruñón, distante y frío con mis hermanos? Claro…-soltó algunas saladas lágrimas- como va a no comportarse así conmigo, si yo soy la oveja descarriada, la escoria de la familia. Para él sería mejor que jamás hubiese nacido!
Verito: pero Harry no…
Harry: pero Harry no qué? Verito, aquí no hay pero que valga- contestó quejumbroso. Salió rápido de la casa, manifestando un portazo con suma agresión de enojo. *Ser como mi padre….-se decía- acabo de serlo por la mierd*! Siempre termino siendo como él… las personas que más quiero se terminarán alejando de mí…–recordó como había tratado a la nerd- es que acaso el put* carácter es lo único que abre heredado de ese maldito señor?.
Necesito despejarme… sí, necesito sex_. Thafne… una noche de placer con ella me hará sentir mejor.*
Al otro día en el colegio, Harry y Thafne llegaron de lo más melosos al bajar ambos de la moto del muchacho. Después de esa noche en donde Harry pudo encontrar su anhelado “despejo”, se sentía mejor o por lo menos eso era lo que él quería creer. Entraron tomados de la mano. Todos los del establecimiento ya alardeaban sobre la importantísima pareja. La chica popular no dejaba de sonreír como estúpida a cualquiera que se les volteara a ver. Para ella Styles era como un trofeo, y exhibirlo al máximo le llenaba de satisfacción. Típico pensamiento de una chica hueca, plástica y poco menos que del ambiente; sobresalir, llamar la atención… mientras más hombres en su lista mejor (y eso también los incluía de haber estado directamente en su cama), sentirse deseadas y admiradas, como si lo que hiciesen fuese algo de lo que tendrían que sentirse orgullosas… en eso se basaban la vida.
Harry en cambio, necesitaba sentirse querido, refugiado, protegido. Una protección sentimental, una máscara que le sirviera para cubrir sus problemas; necesitaba de fama, no importaba que fuese buena o mala… pero que bien se le era brindada. Él era el chico popular, la mayoría de muchas lo admiraban, lo deseaban… y en cuanto a esos muchos, bueno digamos que le carecían de envidia. Para ellos Hazza lo tenía todo; dinero, chicas, poder, popularidad… pero había algo que ellos no sabían que al chico ruliento le faltaba… un amor familiar, siempre le hizo falta sobre todo ese amor paterno. Cierto es que su nanita Verito lo cuidó desde pequeño y le hizo recibidor de un gran cariño y afecto, pareciendo reemplazar aquel amor materno que perdió al nacer, pero su padre… no, él nunca tuvo siquiera esa más mínima intención.
Y ____? La nerd llegó temprano al establecimiento ese día. El tierno de Niall la pasó a buscar, y sabiendo lo puntual que es siempre de ser el rubio, pronto ya estaban situados en el colegio. Ella escuchó pronto el nuevo gran chisme que se recorría allí… “la parejita popular estaba más unida que nunca. Radiantes llegaron en la mañana. De seguro provienen del mismo lugar…”
_____: pasaron la noche juntos los muy imb*ciles. Y después el otro amasándome para que cumpla la cita. Si es que esto no puede ser peor…- colapsada se agarró la cabeza.
Niall: eh?- le contestó confundido el chico rubio. Sin querer, la nerd había dicho en voz alta lo que había querido decir en sus pensamientos.
_____: queee… que el lunes llega mi primo Liam! wou, si esto no puede ser mejor! –le mintió.
Niall: va, que raro… Juraría por toda la comida del mundo que te escuché decir algo de “noche juntos, imbéciles”… no tendrá nada que ver esto con la súper parejita no?
_____: já-bufó- que súper parejita Nialler ni que ocho cuartos. Son un par de descerebrados, huecos y agrandados. Pero claro, si son tal para cual los tortolitos- respondió con ironía.
Niall: sorprendido- es idea mía, o eso me suena a celos?
_____: yo, celos?? Ya duende no me arruines la mañana si? Jamás me podría llegar a interesar en un tipo como ese. Es que solo míralo… -lo señaló. Él estaba sentado en el banco del fondo. Thafne estaba sentada sobre sus piernas, aprovechando cada instante para darle de piquitos y caricias no muy circunstanciales. Alrededor de ellos, estaba reunida toda la encabesilla popular. De solo verlo, a la nerd le sintió hervírsele la sangre.-se nota que no pasa de ser más que un estúpido. Uno bien agrandado y…
Niall: y guapo? Porque mira pudina, yo entiendo que no te agrade ni nada por lo semejante o por lo del estilo, pero debes reconocer que el imb*cil no deja de tener lo suyo. Por algo tiene a todas las chicas del colegio muriendo tras él.
_____: Te equivocas mi sabio duende… yo no pertenezco a ese grupito iluso de chicas.
Niall: bueno, bueno… como sea, pero por lo menos admites que es guapo?
_____: lo pensó por un momento. Recordó el beso que se habían dado. Se sonrojó de repente, pensado lo boba que fue al permitir que se lo diera.- eh… No, a mí ese popularcillo no me mueve ni la más mínima célula.
El pequeño irlandés rió por lo bajo ante el eventual comentario de su amiga. Sí en un principio le gustaba esta chica, se dijo a él mismo ya no tener oportunidad; ella gustaba de Harry. Y aunque podría luchar por ella, sinceramente le gustaba más como amiga. ____ era una gran persona, simpática, divertida, agradable y por lo visto confiable… que más podría pedir? Si su belleza física quizá no se le era también su fuerte, bien reemplazado estaba por su maravilla de persona. Por lo menos eso era lo que asimilaba Nialler; su faceta sin lentes, con otro estilo de ropa y a la vez acomodado de cabello aún no había sido descubierta por el rubio.
Así se pasó el transcurso de los días… hasta que llegó el por los escolares, ansiado fin de semana.
El día Sábado _____ aprovechó de terminar una de sus pinturas. Qué pena le daba haberla dejado así, a medio hacer… pero hoy, los días descoloridos de su pintura llegarían a su fin. Tomó sus pinceles y se instaló con su atril más el resto de implementos materiales en la bodega. Ese era su lugar secreto, le inspiraba. Era de tamaño pequeñito, pero contenía verdaderamente un ventanal que deslumbraba a cualquiera. Daba una perfecta penetración de los degradados rayos solares, que caían tenues y combinados con el natural color verde correspondiente al césped del antejardín de la casa.
Cuando terminó con su quehacer, satisfecha por su cometido, lo guardó. Envolviéndolo en una tela suave y blanca lo dejó hasta un próximo aviso, establecido allí. Subió luego ansiosa a almorzar, su madre había preparado su plato favorito, lasaña. Y junto a su padre, aprovecharían después de este su único día libre, para tocar una de sus canciones favoritas. Sí, su padre tocaba la guitarra. Desde que era muy pequeña, ambos hacían música, manteniéndolo como un rito familiar. A ____ le encanta cuando su papá daba los primeros acordes y ella acentuaba su garganta, preparando la entonación alta con la que partía esta canción.
Madre de ___: mi cielo, te tengo una sorpresa!- le dijo animosa a su hija.
_____: mmm interesante mi sargento- la atesoró con su común apodo- jaja de que se trata mami?
Madre de ____: mañana que te parece si salimos de compras?, aprovechando que tu padre no estará, podríamos no sé, ir a comprar algunas prendas y de paso, luego hacer las del súper. Que dice, mi cabo?
_____: claro mi sargento! – le dio un ligero beso en la mejilla, con el cual su madre sonrió- hace rato que ya no salíamos las dos solitas. Te acuerdas cuando era pequeña y me quedaba pegada mirando los caballitos esos de tragamonedas?
Madre de ____: jajajaja como olvidarlo! Tu papá siempre te terminaba dando el gusto y te subía a esos juegos.
_____: sí…-recordó- siempre he sido su “pequeñita regalona”. Cambiando de tema mamá, cómo es eso de que el pidigüín se viene a vivir con nosotros?
Madre de ____: aaa! Y cómo es que te enteraste? – la nerd pudo cara de inocente- bueno… es que Liam se ganó una beca también en tu colegio! Sus padres se pusieron demasiado felices con la noticia, y cuando me lo contaron no pude más que ofrecerles traerlo a vivir acá. Además, sabía que te alegrarías bastante con su visita, desde pequeños fueron inseparables.
_____: demasiado diría yo- sonrió- si hasta íbamos al baño juntos! Jajajaja Aún recuerdo su traje vaquerito de Gudy, y yo obligada por él me tenía que disfrazar de Andy… la pasábamos tan genial! Ojalá no haya cambiado-agregó por último un poco temerosa.
Madre de ___: Lo dudo mucho mi pequeña. Liam siempre te ha querido un montón, y si te aviso que venía, es porque obviamente te quiere ver, porque he de suponer que claramente te enteraste por él.
Platicaron así todo el resto de la tarde, y terminaron los 3 junto a su padre, por acostarse viendo una película.
Al otro día, el papá de la muchacha se levantó temprano como de costumbre para nuevamente ir a trabajar. Es así como este día Domingo madre e hija salieron a efectuar las pronosticadas compras. Recorrieron varias tiendas, y sin extralimitarse en los gastos, se compraron variadas tenidas. Con hartas bolsas se dirigieron al supermercado, donde repentinamente a _____ se le vino a la memoria la cita. Estaba lloviendo; Harry a esta hora de seguro ya se había ido, pero le surgía ese remordimiento por ir a verificar… le surgió una cierta preocupación.
____: mamá, ahora que recuerdo… tengo que ir a comprar unos materiales de pintura que me faltan. Me esperas en la casa si? De paso después tengo que pasar donde Niall que me dijo que terminásemos en su casa un informe de Taller de Ciencias. Me dejas ir?- le suplicó con voz tierna.
Madre de ____: mmmm está bien pequeña. Pero los materiales te los compraré yo, déjame a mí la lista. Ten cuidado si? La lluvia está bastante fuerte y esto ya lleva como tres horas. Ojalá no empeore… Me muero si te pasa algo… queda muy lejos la casa de ese muchacho?? – negó con la cabeza su hija- bueno pero me avisas apenas llegues a la casa de ese niño, trato?- asintió gustosa la nerd. Su madre le pasó un paraguas con el cual salió disparada hacia donde estaba la Plaza Central, el supuesto lugar de encuentro de la cita. No tenía mucho tiempo, al parecer las nubes de un negro semblante no pararían de llover durante todo el día y el frío estaba aumentando cada vez más, por suerte portaba con una chaqueta impermeable, lo cual mejoraba un poco su situación.
Estaba ya subiendo unos cuantos peldaños de una escalera que acontecía próxima al apodado “corazón de la Plaza”, cuando lo divisó, sentado en una banca debajo de un gran sauce, que pese a su grandeza para nada lo protegía de la lluvia. Harry tiritaba y mantenía su cabeza gacha. Sus brazos se encontraban cruzados, abrazados a su propia persona tratando de emplearle algún tipo de calor. Portaba además un gorrito, igual de mojado que algunos de sus rizos que traviesos se despojaban caer sobre su ya pálido rostro. Ella se acercó…
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