Re: ♥La Desobediente Prometida Del Jeque♥joe y tu♥adaptada-TERMINADA♥

por **Géne!** Jue 16 Dic 2010, 3:19 pm

A mii sii me gusto... Dios ¿como puede _____ intentar matar a Joe? O.O de verdad que esta desesperada xd mejor que se quede tranquila & disfrute de las "vacaciones" junto a el♥
Siguelaaa Please XD

por **Géne!** Jue 16 Dic 2010, 3:20 pm

PASE DE PAGINA ♥La Desobediente Prometida Del Jeque♥joe y tu♥adaptada-TERMINADA♥ - Página 9 88550944

por **♫ Laura Jonas ♥** Jue 16 Dic 2010, 4:11 pm

OMJ!!!!!!!!!
Sube capi!!!!!!!!!!!!!

por **eli_jonatika** Jue 16 Dic 2010, 4:25 pm

rayita esta loca, es una chica realmente desquiciada, quien o quisiera vivir al lado de joe ♥La Desobediente Prometida Del Jeque♥joe y tu♥adaptada-TERMINADA♥ - Página 9 779977

♥La Desobediente Prometida Del Jeque♥joe y tu♥adaptada-TERMINADA♥ - Página 9 779977

sigue maru

por **Heaven.Foster** Jue 16 Dic 2010, 4:53 pm

LA AMO LA AMO LA AMO TIENES QUE SEGUIRLAAAA XD XOXO

por **Julieta♥** Jue 16 Dic 2010, 5:09 pm

quiero capppp
plisssssssssssssssssssss

por **Géne!** Jue 16 Dic 2010, 7:17 pm

Vas a subir cap ~~despues~~ Ahora?

por **maru!!** Jue 16 Dic 2010, 7:22 pm

haha... tengo q pensarlo...!!! :D

por **eli_jonatika** Jue 16 Dic 2010, 7:26 pm

maru!! escribió:haha... tengo q pensarlo...!!! :D

mala

♥La Desobediente Prometida Del Jeque♥joe y tu♥adaptada-TERMINADA♥ - Página 9 987434

sube cap ahora y me retracto

p.d.: no es chantaje

por **maru!!** Jue 16 Dic 2010, 7:28 pm

haha, lo q pasa es q tener calor me pone de mal humor y me vuelvo mala...
y adivinen q...?? ESTOY MURIENDO DE CALOR!!!! :D

por **maru!!** Jue 16 Dic 2010, 7:29 pm

estoy bromeando ya subo cap...
aunq eso de q estoy muriendo de calor es verdad haha!! :D

por **eli_jonatika** Jue 16 Dic 2010, 7:32 pm

maru!! escribió:haha, lo q pasa es q tener calor me pone de mal humor y me vuelvo mala...
y adivinen q...?? ESTOY MURIENDO DE CALOR!!!! :D

pues sentate en la heladera para que se te pase el calor y nos subis cap... dale?

♥La Desobediente Prometida Del Jeque♥joe y tu♥adaptada-TERMINADA♥ - Página 9 683117_XTIENORJHXJLGWR

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por **maru!!** Jue 16 Dic 2010, 7:34 pm

haha igual estoy con dos ventiladores prendidos pero hace mucha calor!!!
YA ESTOY EDITANDO EL CAP!!! :D

por **maru!!** Jue 16 Dic 2010, 7:48 pm

Capitulo 5
Parte 2/2

Joe cerró los ojos y se pasó un dedo por la nariz.
—¿Hay huellas?
—Sí, hacia el oeste, hacia los wadi, señor.
Joe contuvo un juramento de impaciencia y rabia.
—Gracias.
Joe no se levantó de la mesa donde estaba redactando un documento que iba a enviar al palacio real de Atiq a la atención de Malik Nuri, el sultán de Baraka.
—¿Quiere que mande a alguien en su busca? —le preguntó el sirviente.
—No.
—No sería ningún inconveniente —insistió el anciano con un titubeo—. En estos momentos hay hombres inactivos…
—No es necesario, pero gracias —replicó Joe sin levantar la cabeza.
El sirviente susurró unas palabras de respeto y lo dejó solo. Entonces, Joe levantó la cabeza con la frente fruncida por la exasperación. __(tn) era más insensata que un niño. Tenía que estar deseando morir para adentrarse en el desierto. Tenía que saber que no sobreviviría ni veinticuatro horas. Joe suspiró y miró alrededor. Si la había secuestrado para hacerla suya, era porque no tenía intención de fingir ni hacer el tonto con un idilio. Él no tenía tiempo para cortejar a una mujer. Además, eso sólo lo hacían los hombres que no confiaban en su capacidad para conseguir que una mujer se adaptara y se doblegara a uno. Él nunca había tenido ese problema. Por suerte o desgracia, él gustaba mucho a las mujeres. Lo amaban. Él no las correspondía siempre, pero eso era porque no amaba, no sabía amar como las mujeres querían que las amara. Reconocía ese defecto de su personalidad como conocía las virtudes que compensaban sus deficiencias. Era fiel y fuerte y entendía y respetaba el compromiso. También era bastante rico y, a pesar de las cicatrices recuerdo de tantas batallas, no estaba deformado. En realidad, esas cicatrices parecían gustar a las mujeres. Las mujeres eran incomprensibles, pero eso no era ninguna novedad. Quizá tuviera que atar a __(tn) al poste de su tienda. Joe decidió terminar la carta antes de salir en busca de esa mujer que iba a ser suya.

__(tn) comprendió que la esperaba una muerte horrible. La arena acabaría ahogándola. Siempre había tenido miedo de ahogarse en el mar, pero aquello podría ser casi peor. Intentó subir, pero el movimiento hacía que volviera a caer. Había oído decir que luchar contra las arenas movedizas era una sentencia de muerte, pero aquellas no tenían por qué ser unas arenas movedizas. Agitó las piernas y cayó más profundamente, hasta tener medio cuerpo enterrado en la arena. Pensó que no podía dejarse llevar por el pánico. Hasta que comprendió que estaba atrapada y que no podría liberarse. Entonces, se tranquilizó y ya no se hundió más.
Tenía los brazos libres y podía respirar. Eso era bastante. Descansaría y pensaría. Miró alrededor, pero no vio nada a lo que agarrarse. Respiró profundamente y la arena cedió un poco, unos centímetros, pero inexorablemente. Moriría en unas arenas movedizas. Volvió a notar el deslizamiento de la arena. Se hundía lentamente. Sin embargo, ¿qué habría debajo? ¿Por qué cedía la arena? __(tn) se estremeció y eso aceleró el movimiento de la arena, que ya le presionaba ardientemente el pecho y los pulmones. Se le aceleró el pulso y notó una descarga de adrenalina. No quería morir de esa manera, ni de ninguna otra.
—¡Deja de moverte! —exclamó una voz conocida.
—Joe…
Notó lágrimas en los ojos y un alivio inmenso. Intentó volverse para mirarlo, pero se hundió un poco más.
—No te muevas —le ordenó él mientras rodeaba el agujero de arena a una distancia prudencial.
—¿Puedes sacarme?
—Sí, pero antes tenemos que hablar.
__(tn) se agitó instintivamente y notó que la arena se le metía por la camisa.
—¿Hablar? Casi no puedo respirar.
—Entonces, no hables y escúchame —Joe se arrodilló—. Estoy perdiendo la paciencia. Es el segundo día seguido que tengo que salvar tu pellejo.
—¿Vas a echame un sermón?
—Estás complicándonos la vida a todos. Tienes que aceptar tu destino con más resignación…
—¿Aceptar que me has secuestrado? ¡Jamás! Ese no es mi destino. Mi destino no es quedarme atrapada en el desierto contigo.
—Tienes razón. Al parecer, tu destino es morir hoy engullida por unas arenas movedizas.
—¡Joe!
—Elige. Piénsalo, pero no tienes todo el día. Sin embargo, ¿a mí qué me importa? Es tu vida…
—Deja de amenazarme y sácame de aquí.
—¿Esa es la forma que tienes de pedir ayuda?
—Sabes que quiero que me ayudes.
—No me agradeces todo lo que hago por ti.
—¿Qué haces por mí? Joe, estoy hundiéndome. Sácame.
—Pídemelo amablemente.
—¡Para ti es un juego!
—Yo no lo llamaría un juego, pero es interesante. ¿Pedirás ayuda o acabarás hundiéndote?
—Joe…
—Pídeme ayuda, __(tn).
—No eres justo.
—La vida no es justa —la miró a los ojos—. Aprende a pedir ayuda, __(tn).
—Ya te he pedido que me saques.
—No lo pediste muy cortésmente.
__(tn) notaba la arena por el cuello y que seguía rodeada de granos de arena que se deslizaban poco a poco.
—Te odio.
—¿Por qué eres tan terca? —le preguntó él con un suspiro.
—¿Por qué lo eres tú? —__(tn) notó lágrimas en los ojos, pero ni siquiera podía enjugárselas—. Sabes que no puedo salir de aquí sin tu ayuda, pero me obligas a suplicarte y eso es una crueldad…
—Peor es negarse a pedir ayuda. Eso es desear morir y una tontería.
—¿Qué quieres oír? Joe, eres maravilloso. Joe, eres mi hombre. ¿Qué quieres?
—Eso no está mal, mujer —Joe esbozó una sonrisa—, pero sólo quería que me lo pidieras por favor.
Joe se levantó de un salto y fue hasta el caballo con la túnica al viento. Agarró una cuerda, la ató a la silla de montar y volvió a donde estaba ella. Se tumbó en la arena, hizo un lazo con la cuerda y lo lanzó para que la agarrara de los hombros. Silbó al caballo, que empezó a avanzar hasta sacar a __(tn) de la arena.
—Gracias.
__(tn) se atragantó y se enjugó las lágrimas mezcladas con arena de las mejillas.
—De nada —Joe se montó en el caballo, se inclinó y alargó un brazo—. Vamos a casa.
Ella no se movió ni agarró la mano de Joe.
—Esa es la cuestión, Joe. No es mi casa.
—Y dale… —farfulló él en voz baja.
—No lo es.
—La arena sigue inestable por la tormenta de ayer. Seguramente haya más trampas de arena. Si quieres que te deje, me parece muy bien, pero yo me voy a casa.
—No quiero quedarme aquí —replicó ella con agotamiento y desesperación.
—Entonces, ¿aceptas mi protección?
—No.
__(tn), al borde del llanto, miró alrededor. No podía seguir escapando. Estaba destrozada, pero ¿cómo podía renunciar a su vida, a su mundo y a sus sueños? Sabía que, si aceptaba, sería irreversible.
Joe dejó escapar un juramento, la agarró y la sentó delante de él. La sujetó con fuerza.
—Empieza a ser una situación muy habitual —comentó él mientras la estrechaba contra sí.
__(tn) se estremeció al sentir el pecho duro y cálido contra su espalda.
Fue un trayecto bastante corto y, cuando llegaron, todos los hombres miraron respetuosamente hacia otro lado mientras Joe peleaba con lo que ellos considerarían una mujer que había perdido el juicio. A ella, sin embargo, le daba igual lo que pensaran porque no iba a resignarse a aceptar la sentencia que había dictado Joe.

Los hombres miraron a Joe cuando detuvo el caballo, pero ninguno la miró a ella. __(tn) pensó que no era una buena señal.
—No puedes retenerme aquí —susurró ella—. Aprovecharé la primera ocasión para marcharme otra vez…
—Has estado a punto de morir en una tormenta de arena y has pasado una tarde aterradora en una trampa de arena. ¿Qué más quieres?
—No lo sé, pero empiezo a creer que prefiero que me devore una serpiente a seguir contigo.
—Venga… —Joe la bajó del caballo—. Eso es injusto. Ni siquiera te has acostado conmigo todavía. Podría gustarte ser mi mujer.
—Jamás.
Él se rió y se dirigió hacia su tienda de campaña agarrándola con fuerza de la cintura.
—Lo mínimo es que te reserves el juicio hasta que te haya poseído —entraron en la tienda—. Algo que pienso hacer en cuanto te bañes —la miró de arriba abajo—. Apestas, mi querida mujer.
—¿Apesto? Bueno, eres muy amable si tenemos en cuenta que me has retenido en una tienda repugnante y durante días sólo he comido carne de cabra vieja y he bebido leche caliente de cabra. Además, no tienes un baño en condiciones ni champú ni lociones ni nada. Yo creía que los jeques vivían en palacios preciosos con baños de azulejos en el suelo y arcos con mosaicos. Sin embargo, a mí me ha secuestrado un jeque que vive como un campesino y sólo tiene una docena de tiendas desastradas.
—Te has olvidado de mi caballo —replicó él con las mandíbulas apretadas.
—Es verdad, pero un caballo no es un reino, jeque al Joseph…
—El-Joseph —le corrigió él—. Estás en el norte de África, no en Oriente Próximo.
—La cuestión es que ¿dónde está Aladino cuando lo necesitas? ¿Dónde está el genio que convertirá todo en maravilloso? Serás el jeque el-Joseph, pero esto no se parece nada a mi fantasía.
—Basta —Joe la atrajo hacia sí—. Quizá no sea tu idea del paraíso, pero ya he tenido bastantes fugas, amenazas con cuchillos y peligros. Eso se ha acabado. ¿Has entendido?
No le dio la oportunidad de contestar. La estrechó contra su cuerpo y ella adaptó las caderas contra las de él, introdujo los muslos entre los de él y aplastó los pechos contra el pecho de él. __(tn) notó que le ardían las mejillas de excitación y vergüenza. Lo deseaba, deseaba ese contacto con él, aunque todo él era mortífero y destructivo.
—Suéltame —le suplicó ella.
Él le pasó la mano entre el pelo.
—No.
Ella intentó soltarse, pero no pudo. Joe bajó la cabeza con los ojos ardientes. A __(tn) le temblaron las rodillas y supo que él iba a besarla, quisiera ella o no.
La besó con la rotundidad de la posesión. Ella se puso rígida al notar el contacto de la boca, se puso rígida de la impresión y del placer. Los labios de Joe hicieron que su boca cobrara vida por la pasión y se estremeció. Él estaba ardiendo y tenía una barba áspera, pero sus labios eran firmes y provocadores. __(tn) separó los labios, se cimbreó contra él y sintió una punzada de deseo en el vientre anhelante. Lo deseaba, pero no podía acostarse con él. Tenía que tener muy claro que no podía entregarse a ese hombre. Aun sabiéndolo, no podía poner fin al beso.
Fue Joe quien separó la cabeza y le tomó la cara entre las manos.
—Dime, ¿cuándo va a terminar ese comportamiento absurdo y peligroso?

Espero q les guste el cap
mañana la sigo
COMENTEN!!
byebye

:D :D

por **Géne!** Jue 16 Dic 2010, 7:48 pm

:o & yo tengo frio ;/ & tengo todo apagado vez tu eres buena maru nunca te imaginare como mala xD

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