Please, don't leave me. || Zayn Malik.

En cuestión de segundos mi corazón se detuvo y las gotas saladas amenazaban con salir de mis ojos celestes. La preocupación se esfumó para darle paso a otro sentimiento mucho peor. Estaba asustada, aterrorizada por no saber que había pasado, si estaba grave o no. Tenía miedo, miedo de perderlo.
Nerviosa, volví a los asientos en donde me encontraba antes. Unos cuantos minutos después una mano rozó mi hombro. Harry. Me paré de mi asiento y lo me abracé fuerte.
– Llévame con él. – Le supliqué.
Harry asintió y me separó de él lentamente. Me miró a los ojos, y acarició mi mejilla de forma suave, secando una pequeña lágrima que se deslizaba por ella.
– Todo estará bien. – Musitó y sonrió, aunque solo se quedó en el intento.
Tomó mis maletas y nos dirigimos a su auto para partir al hospital en donde se encontraba Zayn. Me senté en el asiento del copiloto y miré hacia la ventana mientras mi amigo encendía el motor. Estuve más de la mitad del camino perdida en mis pensamientos. ¿Dije que estaba aterrada? Pues, lo estaba. Necesitaba verlo.
– ¿Qué fue lo paso? – Le pregunté al ojiverde volteándome a verlo.
– No lo sé. Zayn fue a buscarte a la estación y luego recibí un llamado de Yaser, estaba alterado. Me dijo que lo habían llamado del hospital; que Zayn había chocado; que vaya; que ellos estaban en camino; que estaban volviendo de Liverpool. – Dijo sin quitar la vista del camino. Su voz estaba quebrada, mas no lloraba. Intentaba ser fuerte, supongo.
– ¿Cómo está? – Volví a preguntarle mientras secaba mi rostro con las mangas de mi sweater. A diferencia de él, yo no podía dejar que las lágrimas no escapasen de mis ojos.
– No lo sé. – Respondió encogiéndose en hombros. – Estaba camino al hospital cuando llamaste y vine a buscarte. –
Por fin habíamos llegado. Bajé del auto y caminé con desesperación hasta la recepción. Pregunté por Zayn, a la vez que Harry tomaba mi mano y la apretaba para que mantenga la calma. La mujer frente a mi me confirmó lo que temía. Él estaba grave y los médicos estaban intentando salvarle la vida. Nos indicó que debíamos esperar en el pasillo de la sala C.
Aquel pasillo estaba desierto. Tres puertas a la izquierda y la puerta del quirófano a la derecha. Me senté en uno de los asientos que se encontraban entre dos puertas, a unos pasos en diagonal al quirófano. Harry se sentó a mi lado.
Esperamos una hora, tal vez un poco más o un poco menos, en silencio, solo nosotros. Luego llegaron Trisha y Yaser, sus padres, ella lloraba, igual que yo, y él lucía preocupado, igual que Harry. Mi amigo se acercó a saludarlos, en cambio yo preferí quedarme en mi lugar. Mi relación con ellos no era muy buena; ¿qué digo “no era muy buena”? era pésima.
Él volvió a sentarse a mi lado, Trisha se sentó frente a nosotros, al lado de la puerta del quirófano, y Yaser se quedó parado, luego de un rato, comenzó masajeárse la sien.
Aguardamos varias horas más allí hasta que, finamente, un médico salió por una puerta de madera blanca.
– ¿Familiares de…– Revisó algunos de los papeles que traía en la mano. – Zayn Malik?
– Nosotros. – Dijeron sus padres al disparejo. Los cuatro fuimos hacia él.
– ¿Cómo está mi hijo? – Preguntó Trisha.
– ¿Él está bien? – Pregunté más que desesperada.
– El paciente ha ingresado por un accidente de tránsito. Tuvo múltiples fracturas en todo el cuerpo y un traumatismo cráneo encefálico severo. – Cada palabra que decía me apuñalaba el pecho. – Pudimos parar las hemorragias, pero aun se encuentra en un estado muy crítico. – Las lagrimas se acumulaban en mis ojos y nublaban mi vista – Él sigue en la operación y los médicos siguen haciendo todo lo posible. Solo queda rezar y esperar un milagro. –
Sin más, el medico volvió al quirófano.
Miré mi entorno; Trisha, Yaser y Harry, quien había sido fuerte todo este tiempo, estaban dejando escapar sus lágrimas. Mientras que yo simplemente no podía creer que estaba perdiendo al amor de mi vida, me estaba dejando cuando él juro que nunca lo haría…
– Mira una estrella fugaz. – Le aviso su novio señalando el oscuro cielo. – Pide un deseo. –
– Deseo estar toda mi vida junto a ti. – Dijo ella para sus adentros.
– ¿Qué has pedido? – Cuestionó curioso mirándola a los ojos.
– Si te lo digo no se hará realidad. – Respondió aun con la mirada en la hermosa noche. –
– Oh vamos, dímelo. – Rogó Zayn. – ¿Qué deseaste? –
– ¿Qué pediste tú? Dímelo primero y te lo diré. – Le propuso Skylar.
– Nada. –
– ¿Por qué? – Lo vio a los ojos.
– Porque ya te tengo a ti. – Acortó los pocos centímetros que los separaban. – ¿Tú? –
– Que esto nunca acabe. – Dijo ella con una sonrisa.
– Eso nunca pasará, jamás te dejaré, mi amor. – Unió lentamente sus labios con los de su novia.