Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Un amante de Ensueño (Joe y tu) TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 28 de 34. • Comparte
Página 28 de 34. • 1 ... 15 ... 27, 28, 29 ... 34
Re: Un amante de Ensueño (Joe y tu) TERMINADA
Ósea me la dejas en lo más emocionante??? pero qué te pasa mujer!!! me quieres matar??? ha? ha? ai eso quieres síguela pronto plis!!!
Monse_Jonas
Re: Un amante de Ensueño (Joe y tu) TERMINADA
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
@ntonella
Re: Un amante de Ensueño (Joe y tu) TERMINADA
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
JB&1D2
Re: Un amante de Ensueño (Joe y tu) TERMINADA
I need you follow :lloro: please
:imdead: :misery:
:imdead: :misery:
JB&1D2
Re: Un amante de Ensueño (Joe y tu) TERMINADA
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
@ntonella
Re: Un amante de Ensueño (Joe y tu) TERMINADA
Capitulo 16 Parte 2
— ¿Mmm? —murmuró ella, con los ojos oscurecidos por la pasión.
— No importa.
Ella se apartó y se subió a la cama. Joe contuvo el aliento al vislumbrar su trasero desnudo a través de la diáfana gasa de la negligé.
Se tumbó de lado y lo miró fijamente.
Tras despojarse de los vaqueros, se unió a ella. Hizo que se tendiera de espaldas y, en esa posición, el profundo escote dejó a la vista uno de sus pechos. Joe se aprovechó de la situación.
— ¡Oh, Joe! —gimió _____.
La sintió estremecerse bajo él cuando pasó la lengua alrededor del endurecido pezón. Su cuerpo era fuego líquido y gritaba exigiéndole que la poseyera. Pero no sólo anhelaba su carne. La quería a ella.
Y abandonarla lo destrozaría.
Joe tragó y se apartó. Había estado esperando esta noche durante una eternidad. Había pasado la eternidad esperando a esta mujer.
Con mucha ternura acarició su rostro, guardando en la memoria cada pequeño detalle.
Su preciosa _____.
Jamás la olvidaría.
Su alma lloraba a gritos por lo que estaba a punto de hacerle. Le separó los muslos con las rodillas.
Se estremeció involuntariamente al sentir su piel desnuda bajo la suya. Y, en ese momento, cometió el error de mirarla a los ojos.
El sufrimiento que vio en ellos lo dejó sin aliento.
«Jamás tuviste nada que no robaras antes». Se tensó al escuchar las palabras de Jasón en su cabeza. Lo último que quería era robarle algo a la mujer que le había entregado tanto.
¿Cómo voy a hacerle esto?
— ¿A qué estás esperando? —le preguntó ella.
Joe no lo sabía. Lo único que tenía claro era que no podía apartar la mirada de sus tristes ojos grises. Unos ojos que llorarían si la utilizaba para después abandonarla. Unos ojos que llorarían de felicidad si se quedaba.
Pero si se quedaba, su familia la destruiría.
Y, en ese instante, supo lo que debía hacer.
______ le envolvió la cintura con las piernas.
— Joe, date prisa. El tiempo se acaba.
Él no habló. No podía hacerlo. En realidad, no confiaba en sí mismo, y podía decir algo que lo hiciera cambiar de opinión.
A lo largo de los siglos había sido muchas cosas: huérfano, ladrón, marido, padre, héroe, leyenda y, finalmente, esclavo.
Pero jamás había sido un cobarde.
No. Joe de Macedonia jamás había sido un cobarde. Era el general que había contemplado victorioso a legiones enteras de romanos, y les había desafiado entre carcajadas a que le mataran y le cortaran la cabeza si podían.
Ése era el hombre que _____ había encontrado, y ése era el hombre que la amaba. Y ese hombre se negaba a hacerle daño.
______ intentó mover las caderas para que el miembro de Joe se hundiera en ella, pero él no la dejó.
— ¿Sabes lo que más echaré de menos? —le preguntó, mientras deslizaba una mano entre sus cuerpos y le acariciaba el clítoris.
— No —murmuró _____.
— El aroma de tu pelo cada vez que entierro mi rostro en él. El modo en que te agarras a mí y gritas cuando te corres. El sonido de tu risa. Y sobre todo, tu imagen al despertar cada mañana, con el sol bañándote el rostro. Jamás podré olvidarlo.
Apartó la mano y movió las caderas para encontrar las de _____. Pero, en lugar de penetrarla, todo se quedó en una placentera caricia que los hizo gemir a ambos.
Bajó la cabeza hasta la oreja de _____ y le mordisqueó el cuello.
— Siempre te amaré —le susurró.
______ lo oyó respirar hondo en el mismo momento en que el reloj daba la medianoche.
Con un brillante destello, Joe desapareció.
Horrorizada, _____ permaneció inmóvil esperando despertar. Pero siguió escuchando las campanadas del reloj y se dio cuenta de que no era un sueño.
Joe se había ido.
Se había ido de verdad.
— ¡No! —gritó mientras se sentaba en la cama. ¡No podía ser! —. ¡No!
Bajó de la cama con el corazón martilleándole con fuerza en el pecho y corrió hasta el salón. El libro estaba aún sobre la mesita de café. Pasó las páginas y vio que Joe estaba justo en el mismo sitio que antes, sólo que ahora no sonreía diabólicamente y llevaba el pelo corto.
¡No, no y no!, repetía su mente una y otra vez. ¿Por qué había hecho eso? ¿Por qué?
— ¿Cómo has podido? —Le preguntó mientras abrazaba el libro contra su pecho—. Yo te habría dado la libertad, Joe. No me habría importado. ¡Dios!, Joe ¿Por qué te has hecho esto? —sollozó—. ¿Por qué?
Pero en el fondo lo sabía. La ternura que había visto en sus ojos hablaba por sí misma. Lo había hecho para no herirla como Paul.
Joe la amaba. Y, desde el momento que llegó a su vida, no había hecho otra cosa que protegerla. Cuidarla.
Hasta el final. Aun cuando de ese modo se negara la posibilidad de quedar libre de un tormento eterno, ella había sido más importante.
_____ no soportaba pensar en el sacrificio que Joe acababa de hacer. Lo veía condenado a pasar la eternidad en la oscuridad. Solo y sufriendo una agonía.
Él le había contado que pasaba hambre mientras estaba atrapado en el libro, y sed. Y en su mente lo veía sufrir del mismo modo que lo había visto en su cama. Recordó las palabras que dijo después.
«Esto no es nada comparado con lo que se siente dentro del libro»
Y ahora estaba allí. Sufriendo.
— ¡No! —gritó—. No permitiré que te hagas esto, Joe. ¿Me oyes?
Abrazó con fuerza el libro y se dirigió a toda prisa a la parte trasera de la casa. Abrió las cristaleras que daban al jardín y corrió hacia un claro iluminado por la luna llena.
— Regresa a mí, ¡Joe de Macedonia, Joe de Macedonia, Joe de Macedonia! —lo repitió una y otra vez, rogando por que apareciera.
No ocurrió nada. Nada de nada.
— ¡No!, ¡por favor, no!
Con el corazón destrozado, volvió a la salita.
— ¿Por qué?, ¿por qué? —sollozaba, arrodillada en el suelo sin dejar de mecerse hacia delante y hacia atrás.
— ¿Mmm? —murmuró ella, con los ojos oscurecidos por la pasión.
— No importa.
Ella se apartó y se subió a la cama. Joe contuvo el aliento al vislumbrar su trasero desnudo a través de la diáfana gasa de la negligé.
Se tumbó de lado y lo miró fijamente.
Tras despojarse de los vaqueros, se unió a ella. Hizo que se tendiera de espaldas y, en esa posición, el profundo escote dejó a la vista uno de sus pechos. Joe se aprovechó de la situación.
— ¡Oh, Joe! —gimió _____.
La sintió estremecerse bajo él cuando pasó la lengua alrededor del endurecido pezón. Su cuerpo era fuego líquido y gritaba exigiéndole que la poseyera. Pero no sólo anhelaba su carne. La quería a ella.
Y abandonarla lo destrozaría.
Joe tragó y se apartó. Había estado esperando esta noche durante una eternidad. Había pasado la eternidad esperando a esta mujer.
Con mucha ternura acarició su rostro, guardando en la memoria cada pequeño detalle.
Su preciosa _____.
Jamás la olvidaría.
Su alma lloraba a gritos por lo que estaba a punto de hacerle. Le separó los muslos con las rodillas.
Se estremeció involuntariamente al sentir su piel desnuda bajo la suya. Y, en ese momento, cometió el error de mirarla a los ojos.
El sufrimiento que vio en ellos lo dejó sin aliento.
«Jamás tuviste nada que no robaras antes». Se tensó al escuchar las palabras de Jasón en su cabeza. Lo último que quería era robarle algo a la mujer que le había entregado tanto.
¿Cómo voy a hacerle esto?
— ¿A qué estás esperando? —le preguntó ella.
Joe no lo sabía. Lo único que tenía claro era que no podía apartar la mirada de sus tristes ojos grises. Unos ojos que llorarían si la utilizaba para después abandonarla. Unos ojos que llorarían de felicidad si se quedaba.
Pero si se quedaba, su familia la destruiría.
Y, en ese instante, supo lo que debía hacer.
______ le envolvió la cintura con las piernas.
— Joe, date prisa. El tiempo se acaba.
Él no habló. No podía hacerlo. En realidad, no confiaba en sí mismo, y podía decir algo que lo hiciera cambiar de opinión.
A lo largo de los siglos había sido muchas cosas: huérfano, ladrón, marido, padre, héroe, leyenda y, finalmente, esclavo.
Pero jamás había sido un cobarde.
No. Joe de Macedonia jamás había sido un cobarde. Era el general que había contemplado victorioso a legiones enteras de romanos, y les había desafiado entre carcajadas a que le mataran y le cortaran la cabeza si podían.
Ése era el hombre que _____ había encontrado, y ése era el hombre que la amaba. Y ese hombre se negaba a hacerle daño.
______ intentó mover las caderas para que el miembro de Joe se hundiera en ella, pero él no la dejó.
— ¿Sabes lo que más echaré de menos? —le preguntó, mientras deslizaba una mano entre sus cuerpos y le acariciaba el clítoris.
— No —murmuró _____.
— El aroma de tu pelo cada vez que entierro mi rostro en él. El modo en que te agarras a mí y gritas cuando te corres. El sonido de tu risa. Y sobre todo, tu imagen al despertar cada mañana, con el sol bañándote el rostro. Jamás podré olvidarlo.
Apartó la mano y movió las caderas para encontrar las de _____. Pero, en lugar de penetrarla, todo se quedó en una placentera caricia que los hizo gemir a ambos.
Bajó la cabeza hasta la oreja de _____ y le mordisqueó el cuello.
— Siempre te amaré —le susurró.
______ lo oyó respirar hondo en el mismo momento en que el reloj daba la medianoche.
Con un brillante destello, Joe desapareció.
Horrorizada, _____ permaneció inmóvil esperando despertar. Pero siguió escuchando las campanadas del reloj y se dio cuenta de que no era un sueño.
Joe se había ido.
Se había ido de verdad.
— ¡No! —gritó mientras se sentaba en la cama. ¡No podía ser! —. ¡No!
Bajó de la cama con el corazón martilleándole con fuerza en el pecho y corrió hasta el salón. El libro estaba aún sobre la mesita de café. Pasó las páginas y vio que Joe estaba justo en el mismo sitio que antes, sólo que ahora no sonreía diabólicamente y llevaba el pelo corto.
¡No, no y no!, repetía su mente una y otra vez. ¿Por qué había hecho eso? ¿Por qué?
— ¿Cómo has podido? —Le preguntó mientras abrazaba el libro contra su pecho—. Yo te habría dado la libertad, Joe. No me habría importado. ¡Dios!, Joe ¿Por qué te has hecho esto? —sollozó—. ¿Por qué?
Pero en el fondo lo sabía. La ternura que había visto en sus ojos hablaba por sí misma. Lo había hecho para no herirla como Paul.
Joe la amaba. Y, desde el momento que llegó a su vida, no había hecho otra cosa que protegerla. Cuidarla.
Hasta el final. Aun cuando de ese modo se negara la posibilidad de quedar libre de un tormento eterno, ella había sido más importante.
_____ no soportaba pensar en el sacrificio que Joe acababa de hacer. Lo veía condenado a pasar la eternidad en la oscuridad. Solo y sufriendo una agonía.
Él le había contado que pasaba hambre mientras estaba atrapado en el libro, y sed. Y en su mente lo veía sufrir del mismo modo que lo había visto en su cama. Recordó las palabras que dijo después.
«Esto no es nada comparado con lo que se siente dentro del libro»
Y ahora estaba allí. Sufriendo.
— ¡No! —gritó—. No permitiré que te hagas esto, Joe. ¿Me oyes?
Abrazó con fuerza el libro y se dirigió a toda prisa a la parte trasera de la casa. Abrió las cristaleras que daban al jardín y corrió hacia un claro iluminado por la luna llena.
— Regresa a mí, ¡Joe de Macedonia, Joe de Macedonia, Joe de Macedonia! —lo repitió una y otra vez, rogando por que apareciera.
No ocurrió nada. Nada de nada.
— ¡No!, ¡por favor, no!
Con el corazón destrozado, volvió a la salita.
— ¿Por qué?, ¿por qué? —sollozaba, arrodillada en el suelo sin dejar de mecerse hacia delante y hacia atrás.
issadanger
Re: Un amante de Ensueño (Joe y tu) TERMINADA
:wut: :wut: :wut: :wut:
POR QUE HIZO ESO JOEEEEEEEEE!!!!!! :misery:
AAAAAAAAHHH!!!
ESTOY LLORANDOOOOO!!!!
SIGUELA PORFIISS
POR QUE HIZO ESO JOEEEEEEEEE!!!!!! :misery:
AAAAAAAAHHH!!!
ESTOY LLORANDOOOOO!!!!
SIGUELA PORFIISS
chelis
Re: Un amante de Ensueño (Joe y tu) TERMINADA
NOOOOOOOOO.... no... :(
PORQUE joe!!!
SIGUELAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
PORQUE joe!!!
SIGUELAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
@ntonella
Página 28 de 34. • 1 ... 15 ... 27, 28, 29 ... 34
Temas similares
» Un Amante de Ensueño (Louis T. & tu) HOT
» Un amante de ensueño...zayn&tu...<3
» Un Amante de Ensueño | Harry Styles y tú
» Un amante de ensueño (Harry Styles & tu)
» Un Amante de Ensueño ♦ZIALL♦ MegaHot
» Un amante de ensueño...zayn&tu...<3
» Un Amante de Ensueño | Harry Styles y tú
» Un amante de ensueño (Harry Styles & tu)
» Un Amante de Ensueño ♦ZIALL♦ MegaHot
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 28 de 34.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.