Polos opuestos HOT Harry Styles y _________ Stevens

Hola cariños míos :) Mañana subiré capítulo sin falta, es que hoy he estado un poco liada y además se me borró el capítulo dos veces -.- Muchas gracias por vuestros comentarios en serio me alegran muchísimo y os prometo que os compensaré con capítulos :) BIEEEEEN!!!!!

PD: Tengo otras dos novelas recién empezadas, si os gusta leer os las doy, una es de Zayn y otra de Harry Quiéreme si te atreves (Harry) y la otra es Ley de la calle (Zayn)

Muchas gracias otra vez por leerme y se queréis seguirme en twitter son estos: Twitter :) y Twitter :) Os quiero muchísimo y lo siento mucho por no poder contestar a los comentarios, en serio estoy muy liada con el tema del instituto y demás

A lot of kisses :hug:

Capítulo 4. ¿Pelea?

Narra Harry

Sábado. 10:30 de la mañana.

El despertador sonó estridentemente en la habitación. Me di la vuelta en la cama y solté un leve gemido. ¿Por qué estaba puesto el despertador un sábado por la mañana? Volvió a sonar. Miré la hora. Eran las diez y media, bah, era pronto. Me volví a tirar a la cama, más relajado.

Espera.

–¿¡LAS DIEZ Y MEDIA!? ¡Se supone que tenía que ir a por ella antes de que bajara a desayunar!–Grité en medio de la habitación. Mierda. He despertado a Zayn.
–¿Qué pasa, tío? ¿A dónde vas a éstas horas...?–Dijo con la voz ronca y los ojos medio cerrados, mirando su reloj digital.
–A tomar el aire.–Dije mirándome en el espejo. ¿Ésta camiseta? Normalmente suele poner mucho a las tías. Me marca los abdominales...Me bajé un poco más el pantalón y me dí la vuelta con una sonrisa.
–Si, tú, por la mañana, ¿No? ¿Me tomas por gilipollas?–Dijo inclinándose un poco, como si se fuera a levantar.
–Más o menos.–Le guiñé un ojo y salí de la habitación, dejándole con la palabra en la boca.

¿Y si estaba en el comedor desayunando? Me pregunté. Empecé a correr hacia el pabellón de las chicas, no creo que a éstas horas haya ningún profesor de guardia. Tenía que verla. Mierda, quería decir que tenía que hablar con ella. Fui habitación una por una, hasta encontrar el número 123. Por fin. Estaba delante de la habitación en la que hace unas diez horas, mi queridísimo amigo Niall había besado a __________. Es un hijo de puta, ¿Verdad?

Abrí la puerta sin más dilaciones y cerré suavemente. Me quedé mirándola, ahí, como un puto gilipollas, hipnotizado. Era jodidamente sexy durmiendo. Quería dormir con ella. Abrazarla por la cintura y susurrarle...¡Mierda! Harry, céntrate. Vas a despertarla. Sí, vas a despertarla. ¿Que para qué? Pues quería explicarle las cosas. Lo de Sophie, antes de que ningún gilipollas le dijera que estamos juntos. Además, no me daba la gana que Niall tonteara con ella. ¿Y que por qué? Ya sé. No tenemos nada. Me odia. Se supone que la odio. Pero en el fondo no es así. Era un comportamiento extraño, ¿No? Bah, no importa. Yo me entiendo y ella me entiende. Bueno, en realidad no. Pero...Soy Harry Styles. Y como soy el chico más popular, puedo hacer lo que quiera.

Me acerqué a ella poco a poco, ahora mismo la tenía a centímetros. Me quedé como tres minutos, inclinado, mirando sus labios. Tío, debían ser míos. Tenía que probarlos. Me mojé los labios repentinamente y después la destapé.

–¡Eh! ¡Despierta!–Dije zarandeándola por la cintura. Un leve gemido salió de sus labios. No, no. Mi cuerpo no podía aceptar eso. Era como una tortura. Oh, mierda. _________, todo menos eso. Volví a zarandearla más suavemente.–Venga, joder, ¬¬__________, despierta.

Estaba un poco nervioso, ¿Verdad? ¿Por qué no dejo de preguntar? Ah. Puto subconsciente. Volví a mirarla. Entreabrió los ojos al escuchar mi voz.

–Ah, eres tú.–Dijo volviéndose a acomodar. ¿Hola? ¿Cómo que ''Ah, eres tú''? ¿Desde cuándo es tan ''amable'' conmigo? Volví a mirarla, interrogante. _____________ volvió a abrir los ojos, pero ésta vez alarmada.
–¿¡Harry!? ¿¡Qué mierdas haces aquí?! –Gritó alejándose de mí. Eso ya me sonaba más familiar. Mierda, ¡Iba a despertar a Destiny! La miré alarmado. Lo único que hizo fue taparse la cabeza con la almohada. Menos mal que era una vaga. Me subí a su cama y me acerqué a ella. –¡Qué coño haces, Sty...– Le tapé la boca con fuerza.
–¡Shhh!–La susurré al oído. Noté como un escalofrío recorrió sus brazos.–Vamos a salir a fuera, quiero explicarte un par de cosas.-__________, que no paraba de hacer ruidos raros empezó a tirarme del pelo. Agh, ¡Es que era odiosa!

Al final, opté por cogerla como un saco de patatas y salir de ahí, aguantando sus patadas y sus tirones de pelo. Era un tanto gracioso. La otra durmiendo y yo saliendo a duras penas de la habitación cargando a ___________. Cuando estuvimos en el pasillo, la bajé con cuidado.

–¿¡PERO QUÉ MIERDAS HACES!? ¿¡POR QUÉ COÑO ME ACOSAS!?–Dijo echándose hacia atrás. Mhmmm, vaya. Ése pijama le quedaba demasiado, demasiado bien.
–Se dan los buenos días, borde.–Le dije con voz ronca.
–¿Buenos días? ¡Me acabas de despertar un sábado y me has sacado fuera de mi habitación para explicarme alguna de tus pavadas! Mira, ¿Sabes qué? ¡Vete a la mierda! ¡Vete con Sophie! ¡O con quien mierdas quieras irte! ¡Pero déjame en paz- Vaya, la niña no tenía un buen despertar. Se supone que venía para ganar puntos con ella, no para que me odiara más...
–No te pongas celosa, mi amor. ¿Te crees que a mí me gusta verte la cara desde tan pronto?–Dije elevando una ceja.
–Parece mentira que puedas ser tan asqueroso y tan superficial.
–Ay niña, echaba de menos tus agradables comentarios.
–No me llames niña. ¡Qué mierdas quieres explicarme!–Dijo cruzando los brazos casi en suplica.
–Mejor bajamos a desayunar y allí te explico. Tengo hambre y quiero comer algo...o a alguien. Tú verás–Me mordí el labio– Si te presentas voluntaria no hace falta que bajemos, aquí hay camas de sobra. –Dije con una sonrisa. Se me quedó mirando seriamente y después rodó los ojos. Susurró un ''Qué asco'' Y a continuación se acercó a la puerta de su habitación.
–Quédate aquí. Sólo bajo para que me dejes en paz de una puta vez.–Dijo con la puerta entreabierta.
–Val...–Y antes de que terminara la palabra me cerró la puerta delante. Solté una densa carcajada. ¿Por qué me ponía tanto que fuera así de borde?

Me senté en el suelo, esperando a que terminara de arreglarse y al cabo de 10 minutos salió de nuevo y empezó a andar rumbo el comedor sin ni si quiera mirarme. Empecé a correr hasta que la alcancé. Ninguno de los dos hablamos mientras llegamos hasta el comedor. La verdad, no había mucha gente. Bueno, mejor.

Pedimos nuestro desayuno y nos sentamos en la primera mesa que vimos, uno en frente del otro. Y bueno... Me dediqué a mirarla mientras se comía el croissant. Pues eso, volvía a parecer un gilipollas.

–¿Y bien?–Dijo con voz seca y despreocupada. ¿Por qué no sonreía de la misma forma en la que lo hacía cuando estaba con Niall? Seguí mirándola. Ahora lo que le pensaba decir me parecía un poco absurdo.
–Bueno–Dije rascándome el pelo. Me miró fijamente, yo me sentí intimidado. Yo, Harry Styles. La primera vez que me siento intimidado por una tía.– Ayer cuando me viste con Sophie en el pasillo, te pusiste celosa.–Dije sin mirarla.–Y...no me lo niegues.–Reí levantando una ceja.–Bueno, pues yo te quería explicar, como buena persona que soy, que no tengo nada. Sigo estando libre para t...
En ése instante, la miré. Vi como ___________se atragantaba con el croissant. Se puso roja y empezó a beber colacao.
–¿¡Y a mí qué coño me importa!? ¿Para eso me despiertas? Y, perdona pero no me puse celosa.–Dijo bajando la mirada. Os juro, que a veces me daba ganas de mandarla a la mierda. Después, la miro y desaparecen.
–No te pusiste celosa–Ella me miró e hizo una mueca de aprobación–Eres celosa–Le dije con una sonrisa.–Te he despertado porque sabía que te morías de las ganas de que te dijera que seguía libre.–Soltó una gran carcajada. Ésa carcajada cual se quedaba atrapada en mi cabeza, resonando constantemente.
–Anda, Styles, das pena.
–_____________, cuándo aprenderás que aquí, si estoy con una chica o no, es lo más importante de todo el internado. Cualquier chica se muere por saberlo, por saber si tiene una oportunidad de estar conmigo.
–Todas ellas son unas putas, unas putas que les da igual si te follas una a diario y no tienen nada mejor que hacer que prestarte atención. Yo no soy así.
–¿Y tú qué eres?
–¿Yo?–Dijo elevando una ceja. Los dos nos levantamos de la mesa y dejamos la bandeja en su sitio.
–Ellas tus putas. Yo, tu putada, te jode vivo que pase de ti.- una exaltada carcajada brotó de mis labios. ¿Había oído lo que había oído?
–Me gusta lo difícil.- ________ no contestó. Se dirigió al campus casi corriendo. Vaya. Qué amable ella.
–¿Te doy miedo?–Dije sentándome a su lado.
–Bueno–Dijo con una mueca.–Contando que a las dos de la mañana en pijama me dejaste fuera del internado y que me has sacado de mi habitación como si fuera un jodido saco de patatas, sí. Me das miedo. Ahora, adiós. No tengo ganas de perder más tiempo hablando contigo.–Dijo alzando los hombros.
–¿Te crees graciosa? Porque no lo eres. Tienes un sentido del humor muy extraño, Stevens.
–¿Perdona? Yo no he hecho ninguna broma. El de las subnormalidades eres tú. Además, para ti soy rara. Tú solo conoces a un solo tipo de chica. La chica que lleva la falda enseñando medio culo pensando que así llamará la atención, la que se preocupa más por el color de pinta labios que le pega con su ropa que en su futuro. Y la que anda detrás de tíos como tú, cosa que nunca seré capaz de entender. Bienvenido al mundo real, Styles.–Me guiñó un ojo.
–Tú eres rara por naturaleza. Éste internado está lleno de chicas que te dan mil vueltas. Sin ir más lejos, Sophie. Esa rubia con ojos azules, la misma a la que ayer tenía en mi cama.–Dije harto de que me tratara así. ¡Era tan jodidamente odiosa cuando quería! Pasó un minuto y _________ no contestaba. La miré arrepentido y ella, apretando los puños se levantó del césped húmedo.
–Que te den.–Y empezó a andar hacia el internado.
Joder. Styles, reacciona, que se va. Era la primera chica que la rechazaba, y la primera chica a la que le suplicaba que se quedase. La cogió del ante brazo y la colocó encima de él.
–No te enfades...–Dije colocándola un mechón de pelo detrás de la oreja. __________ me miró de reojo, con una expresión llena de rabia. Por muy raro que sonase, no me empujó, ni me gritó, ni me mandó a la mierda ni nada por el estilo. Se quedó parada, mirando a la entrada del internado.
Miré al frente, esperando encontrar la causa por la que ________ pasaba de mí. ¿NIALL? Sentí como la sangre me empezó a circular a una velocidad de vértigo. Rechiné los dientes y sujeté a ________ .

De repente, se levantó velozmente de encima de mí y se fue corriendo detrás de Niall, dejándome a mí como a un pringado. Niall quería tener un problema conmigo. Se lo estaba buscando a pulso. Me levanté rápidamente del césped y empecé a andar en su dirección, al ver que todo el mundo me miraba impactado. Nadie me deja en ridículo de ésta forma.

Narra ____________

Me fui corriendo tras Niall. Seguro que se había pensado que hay algo entre Harry y yo. Joder. ¡Tenía que explicárselo! ¿¡Por qué mierdas Harry siempre me metía en problemas!? Empecé a preguntarme mientras le seguía el rastro. En un momento, corrió demasiado rápido, y lo perdí entre los pasillos de las habitaciones de los chicos. Vaya, me tiraba el día entero entre éstos pasillos. Sin saber a dónde ir, decidí dirigirme hacia su habitación, porque no tenía otro lugar donde buscarle. Abrí la puerta rápidamente, mientras respiraba con dificultad y me encontré a Zayn dándose el lote con una chica, metidos en la cama y por lo que parecía, habían dormido juntos. Bueno, seguro que dormir poco.

–Oh–Dije parada en el sitio. Los dos me miraban asqueados, esperando a que me largase de ahí. La verdad es que a mí tampoco me agradaba mucho estar allí. Malditos.–Yo, lo siento. No pretendía molestar.–Dije dando un paso hacia atrás.

En ese mismo momento, maldecí a Styles mil veces. Si no hubiera pasado lo que ha pasado, no estaría aquí. Desde por la mañana con problemas, muy bien todo.

–Está en el desván, el que está enfrente de nuestra puerta.–Dijo Zayn, como si me hubiera leído el pensamiento. Vaya, no era tan borde como pensaba.
–Vale, gracias y lo siento.–Dije saliendo de la habitación con prisas.

Y tal como decía Zayn, enfrente había una puerta. Me acordé de que Niall cuando me dio las indicaciones de cómo venir hasta su habitación, también me habló de que estaba enfrente de una puerta. Miré a ambos lados, asegurándome de que no venía ningún profesor. ¡Mierda! Venía algo peor, Harry. Entré corriendo antes de que me viera, procurando no hacer ruido. Me apoyé en la puerta, percatándome de que había pasado dentro de su habitación. Reí tontamente, mientras me lo imaginaba buscándonos por todo el internado mientras se volvía loco.

Busqué a tientas el interruptor de la luz, y cuando lo encendí empecé a subir escaleras. Era un pasillo muy estrecho, y la verdad es que ir sola daba un poco de miedo. Cuando las escaleras se terminaron, llegué a una especie de patio. Enfrente mía, se encontraban las letras de cobre en el que ponía: 'FAIRWOOD'. ¡Era la fachada del internado!

Me quedé mirándolo un buen rato. Había varias plantas decorándolo, cosa que me parecía un poco absurdo porque esta parte del internado no la visitaba nadie. En el borde del edificio, contemplando el campus estaba Niall. ¿Se puede saber qué hace ahí? Cogí un mechón de mi pelo y empecé a jugar con él, nerviosa, mientras me acercaba a él esquivando plantas y...bancos de piedra.

–¿Niall?–Dije inclinándome, intentando ver su rostro. Como vi que no me contestaba, me acerqué más a él, hasta sentarme a su lado. Apoyé las manos en el suelo y le miré. Estaba serio, muy serio. –¿Qué haces aquí?–Le dije cariñosa. Al cabo de unos minutos, me contestó.
–Pensar.–Dijo de forma simple. Tan simple, que en el tono de su voz no pude distinguir si estaba enfadado o no. Estuve a punto de preguntarle ''¿En qué piensas?'' Pero reprimí mis pensamientos.
–Ah.–Dije algo confusa.–¿Un sábado por la mañana? Parece un buen sitio...para pensar.–Dije intentando parecer amable. Niall rió con ganas. Bueno, al menos había conseguido sacarle una sonrisa. Me miró de ésa forma tan suya y antes de que volviera a hablar, me adelanté.
–Oye–Dije bajando la mirada.–Ya sé que no tengo ningún motivo para decírtelo a ti, pero te he visto muy molesto con lo que ha pasado hace unos minutos...–Niall me miró más atento, y yo le devolví la mirada.–No es nada. Harry quería hablar conmigo y bueno...–Dije buscando las palabras exactas para seguir hablando.
–No te tienes que disculpar, _________, y menos pedirme disculpas a mi.–Dijo con una media sonrisa.
–Pero yo quiero explicártelo.
–No hace falta. Sé cómo es Harry.–Sonreí aliviada.
–Tenías razón con lo de ''Mañana Harry te seguirá dando la lata''–Dije en forma de suspiro. Niall rió levemente.–Pero entonces, ¿Por qué te has ido cuando nos has visto?
–Prefiero no verte en los brazos de Harry.–Dijo mirando al cielo. La imagen de Styles y yo abrazándonos volvió a mi cabeza y sin ningún sentido, una maldita sonrisa se escapó de mis labios.
–Yo igual.–Dije de una forma muy extraña. No me sentía bien diciendo eso. Le miré abrumada, esperando una respuesta por su parte. Nada.

Los dos nos quedamos en silencio, contemplando el campus, que poco a poco se llenaba de estudiantes. Lo bueno de Niall es que sus silencios eran agradables.

–Oye, ¿Cómo sabías que estaba aquí?–Dijo levantando una ceja, rompiendo el silencio de la escena.
–Me lo ha dicho Zayn.
–Ah, bueno.
–¿Estás seguro de que se puede estar aquí? No quiero más problemas, y no había oído hablar de ésta fachada...
–En realidad, no. Pero nadie nunca sube aquí. Esto, antes era una especie de invernadero, y se daba botánica. Después, al ver que era una asignatura excesiva y sin muchas probabilidades en el mundo del futuro, la quitaron. Cambiaron las mesas y sillas por bancos de piedra, dejaron un montón de plantas y arbustos plantados en ésas macetas gigantes y decidieron dar un aspecto más profesional al internado colocando ésas letras gigantes.–Dijo contemplando ésas macetas cuadradas de piedra y el letrero de bronce.–No suele venir mucha gente, es más, que yo sepa, éste lugar lo conocemos Louis, Harry, Liam, Zayn y yo. Bueno, y ahora tú. De pequeños éramos muy traviesos y nos dedicábamos a investigar lugares en el internado.–Dijo con una sonrisa, recordando el pasado.
–Pues para ser un sitio abandonado, es muy bonito.
–Y muy relajante, suelo venir aquí cuando me siento deprimido o tengo mucha presión. Mi propósito es llevar aquí a mi novia, cuando la tenga, claro...–Dijo mirando al campus. Una sonrisa tonta apareció en mis labios.
¿No era increíble cómo cambiaba mi estado de humor estando con Harry a estando con Niall?

Narra Harry

La mañana se hizo eterna. Zayn estaba con Clarie y no encontré a Niall por ningún lado, así que no pude hablar con él. Además, el resto de chicos habían salido por ahí, quién sabe dónde y quién sabe a qué. Me tiré la mañana entera en el campus, las chicas venían por sí solas, no hacía falta que yo acudiera a ellas. La verdad es que habían algunas que estaban jodidamente follables y bueno, eso hacía que me lo pasara bien. Decidí no darle más vueltas al tema de Stevens. Era una chica imposible y creo que sería la primera chica con la que me rendiría. Me jodía bastante, porque tenía una imagen que mantener y después de su rechazo se iría todo a la mierda. Pero iba más allá de eso. Quería que fuera mía. Había algo en ella que... que me gustaba.

Llegó la hora de la comida y yo me fui a buscar a Sophie. Tenía que darle celos a ________. Además, un par de besos me vendrían bien para la moral.

–¿Qué vas a comer tú?–Dijo Sophie mientras miraba los menús de hoy. Éramos los siguientes en pedir.
–Pizza.–Dije sin mucho interés.
–No hay.–Miré a _______, que se encontraba sentada con Niall. Juntos parecían algo más que amigos, la sonrisa de _________ estando con él era muy tierna y eso me daba muchísima rabia, pero no creo que Niall se enamore de ella. Harry, céntrate ya.
–Pues entonces, a ti.–Le dije con una falsa sonrisa.
–Ah, o sea, ¿Que estoy después de la pizza?–Dijo traviesa. ¿Hola? ¿Cómo se atrevía a hacer ésa pregunta? La pizza era mi mejor amigo. Después de...bueno, ya sabéis.
–No, nena.–Mentí mientras le tocaba el culo. Sophie exclamó y después empezó a reír. Necesitaba a la noche ya.
–Ah, bueno.–Dijo seductora.
Nos sentamos a comer, lo más lejos de _________ que pude. El tiempo pasaba lento, muy lento.

[...]

La comida se terminó, y yo estaba muy nervioso. Necesitaba relajarme. El pulso me temblaba y el corazón me iba muy deprisa. A veces, me pasaban estas cosas, y por eso siempre tenía porros guardados. Me fumé un par después de la comida, pero no me relajó. Es más, las cosas empeoraron. Ahora mismo me dirigía hacia la habitación. Sabía cómo funcionaba esto. Sabía que alguien podía salir herido y que seguramente fuera Niall. Había jugado con mi orgullo.

–¡Tú!–Le grité en cuanto le vi. Estaba en el escritorio, escribiendo alguna pavada de las suyas. Se dio la vuelta con desdén.
–Hola.–Y se volvió a dar la vuelta.
–Ni hola ni mierdas, ¡Subnormal!–Dije acercándome a él con avidez. La adrenalina subía por mis venas. En cualquier momento podía empezar a pegar hostias como panes, y él lo sabía. Había tocado mi orgullo, y sabe que es sagrado.
–Eh, Justin, ¡Relájate!–Dijo Zayn a mis espaldas. Apreté los puños con fuerza.
–¡Ni me relajo ni hostias! ¡Tú no te metas!–Dije velozmente. En ése momento, no era consiente de mí mismo. Hacía, pensaba y decía cosas sin reflexionarlo. Sólo veía una salida: la agresividad. En éstos momentos, lo veía todo rojo. El corazón me iba a 1000. Miré a Zayn, que me miraba atemorizado. La viva imagen de mi padre cuando me enfrenté a él me vino a mi mente. En los ojos de Zayn se percibía el mismo horror.Me di la vuelta con rapidez. Niall me miraba confundido.
–¿Qué te pasa?- ¿Que qué me pasa? Reí con fuerzas. Esto era una tomadura de pelo. ¿¡PERO NO SE DABA CUENTA DE LAS COSAS!?
–Eres un completo hijo de puta.–Dije con una sonrisa divertida en la cara. Niall no movió ni un pelo. Me acerqué a él, aún más nervioso.–DEJA-A ________- EN PAZ- ¿¡TE HA QUEDADO CLARO!?–Dije vocalizando cada una de las palabras. Me acerqué aún más a él. Nuestras frentes casi se tocaban. Empecé a bufar con fuerzas.
–________ no te pertenece, Harry.–Dijo en voz tranquila. Empecé a gruñir con fuerzas.
–NO QUIERO QUE TE ACERQUES A ELLA.–Le dije entre dientes.– ¡MALDITO CABRÓN! ¿¡NO ENTIENDES QUE NECESITO TENER ALGO CON ELLA!? ¡ES CUESTIÓN DE ORGULLO! ¡NINGUNA PUTA NIÑATA ME RECHAZA, ENTIENDES!–Le dije a gritos. No podía parar. El pulso aceleraba aún más. Todo lo veía negro. Todo. Noté como Niall tragó saliva, atemorizado.
–¡¡QUE ME CONTESTES, MALDITA SEA!!–Dije cogiéndole del cuello de la camiseta. En ése momento, todo empezó a dar vueltas. Me sentía como en un abismo, ab punto de caerme. Estaba perdiendo fuerzas. Mierda.
–¡Harry, tranquilo!–Gritó Zayn cogiéndome de los brazos.
–¡Suéltame!–Grité sin fuerzas. Zayn apretó aún más mis brazos y empezó a echarme hacia atrás.

A partir de ahí, no recuerdo muy bien las cosas de ésa tarde. Ahora es cuando la Marihuana empezó a hacerme efecto.

Narra __________

Me encontraba en la habitación, hablando con mi tía por mensajes, era curioso porque nunca había sabido cómo utilizar el móvil. Conté a mi tía todo lo que había pasado con Harry en estos tres días y su único comentario fue “Ese chico es algo peculiar, me gusta”. No entendía las razones de por qué decía esto, siempre era de las típicas ancianas que quieren a las mujeres de su familia lejos de los chicos, pero así todo, lo dijo. De repente, la puerta se abrió sin previo aviso, un profesor alarmado entró en la habitación, me estaba asustando.
–¿__________ Stevens?–Dijo con semblante serio. ¿Había dicho mi nombre? ¿Qué había hecho ahora? - Me levanté de la cama, algo asustada.
–Soy yo. ¿Algún problema, señor?
–Acompáñeme.–Dijo dándose la vuelta y saliendo hacia el pasillo. Miré a Destiny. Me indicó que fuera tras él, alarmada. ¿Qué pasaba?

Empezamos a andar por los pasillos. Las miradas de los pocos que habían se posaban en mí. Definitivamente, me estaba creando una reputación asquerosa. Bajé la mirada, avergonzada por algo... que todavía no sabía qué era. Llegamos al despacho de la directora y yo miré al profesor, alarmada. Él negó despacio con la cabeza, después, abrió la puerta y me dejó pasar. Cerró la puerta detrás de mí. Miré a mí alrededor. Estaban Niall y Harry.
Espera, ¿¡Qué hacían aquí!? ¿¡Y por qué me habían llamado!? Los dos estaban sentados, dados la vuelta. Miré a Niall, que se dio la vuelta para mirarme. Le pregunté qué pasaba y éste arqueó las cejas.

–Vaya, otra vez por aquí, Stevens. No esperaba verla tan...pronto. No creía que usted fuera de las que se dejan llevar por las malas influencias.–Me dijo seria con las manos entrelazadas encima de la mesa. ¿De qué hablaba?
–Perdóneme, de verdad, pero no sé de qué me habla.–Oí como Harry se rió con ganas. Le miré, alarmado.
–Usted cállese, Styles.–Dijo mirándole severamente, yo aparté la mirada.–Llevo muchos años trabajando en éste centro como para tragarme ésas pamplinadas de ''no sé de qué me habla''.– Dijo acompañado de una leve sonrisa satisfactoria. ¿Pamplinadas? – ¿No se ha enterado usted del conflicto entre Styles y Horan?- Les miré interrogante, pero como estaban dados la vuelta, no obtuve respuesta alguna. Me imaginaba lo peor.
–Parece ser que usted es la razón de ésta disidencia.- Me quedé callada, esperando a que me explicara de una vez por todas que había pasado.
–Estos dos muchachos, se han peleado por una causa de relaciones personales que usted tiene con ellos. Gracias a su compañero, Malik no ha pasado nada grave. Usted está creando mucha polémica, señorita Stevens. No querrá meterse en problemas, ¿Verdad?- ¿Problemas? ¿Polémica? ¡Yo no había hecho nada!
–Déjela.–Dijo ésa voz tan peculiar, antes de que pudiera contestar.–Ella no tiene nada que ver. Fue todo mi culpa.–Añadió con voz firme. Miré a la directora, que empezó a dividir su mirada entre Harry y yo. Me empezaba a poner nerviosa.
–Si usted deja que se vaya, yo se le explico todo. Pero por favor, deje que se vaya.–Insistió Harry. ¿Enserio? ¿Éste era Harry? ¿El Styles prepotente y arrogante que conocía al pié de la letra en cuatro días?
–Puede retirarse. Pero sabe que esta avisada, señorita Stevens.–Asentí varias veces con la cabeza, nerviosa. Susurré un 'Adiós' y salí por la puerta. No me podía ir, tenía que saber qué había pasado. Me senté en un banco interior que había pegado a la pared al lado del despacho y esperé hasta que salieron.

El móvil me vibró a los 3 minutos. Era un WhatsApp de Destiny.

''Tía, ¿Por qué no llegas? ¿Qué ha pasado ahora? Contéstame cuando puedas.''

El corazón me iba a mil. Estaba nerviosa, todo el internado se había enterado menos yo. Y conociendo a Harry, podría haber pasado cualquier barbaridad. Menos mal que la directora me ha afirmado que gracias a Zayn está todo bien. Empecé escribir.

''Estoy en el banco del despacho de la sala de la directora, esperando a que salgan Niall y Harry. No me preguntes qué ha pasado por qué no lo sé, pero te aseguro que viniendo de Harry nada bueno.''

Y con el pulso entrecortado, lo envié. No quería saber más del tema, asique puse el móvil en silencio y lo guardé en el bolsillo. Suspiré profundamente y me esperé a que alguno de los dos salieran.

*Media hora más tarde*

La ansiedad de saber qué ocurría aumentaba por segundos, y como si el destino me hubiera oído la puerta se abrió lentamente. Me levanté con rapidez del banco, esperando a que alguien saliera de ahí. Volvía a ver los rizos escarolados y las gemas esmeraldas de Harry que se encontraba saliendo con un semblante serio. Ni si quiera me miró, ni un segundo. Algo que me sentó como una patada en el estómago. Le sujeté del brazo con fuerzas, aunque no sirvió de mucho. Harry estaba demasiado fuerte. Se paró en seco y me miró con frialdad.

–¿Qué ha pasado?–Dije con una voz que resultó de risa. Harry miró al cielo y susurró algo, algo que no fui capaz de entender. Después, me miró con ojos profundos.
–Me peleé con Niall por ti.

''Me peleé con Niall por ti'' repetía mi cabeza una y otra vez. Mi cerebro no era capaz de asimilarlo y la razón no encontraba a ésa frase y a ese echo lógica alguna.

–¿Por...mí?–Repetí, asegurándome de que sus palabras eran ciertas.
–Sí ____________, por ti. Joder...–Dijo más bajo.

Los prejuicios entre nosotros en ése mismo momento no importaban. No me importaba nada. Sólo tenía ganas de abrazarle. Me sentía segura en los brazos de un prepotente asqueroso egocéntrico, sí. Pero no podía abrazarle, ni debía. La verdad, todo era extraño. ¿Habían pasado tan solo cuatro días y ya había problemas de éstos? Cosas como ésta sólo pasan en las novelas. Definitivamente, mi vida parecía una jodida novela. La peor de todas.

–N-no entiendo.–Tartamudeé mientras dejaba a un lado las reflexiones sobre mi vida.
–Desde luego, tú nunca entiendes nada. –Dijo serio. Se soltó de mi agarre y empezó a andar. Y yo, me quedé ahí parada, mirándole.
–¡Harold, joder!–Le grité en medio del pasillo. Ignoró mi comentario y siguió andando, a lo que me sentí ridícula. Me senté de nuevo en el banco, resoplando con fuerza.

A los tres minutos, y con una expresión más relajada, salió Niall. Lo primero que hizo, fue mirarme.

–Niall–Le llamé con una sonrisa de alivio. Él se acercó a mí y me miró fijamente.–¿Qué ha pasado?–Dije al percibir ésa tristeza en su mirada.
–Vamos a la fachada. Necesito respirar aire.–Decidí no decir nada. Me limité a seguirle, como una posesa. Estaba demasiado preocupada. Al fin llegamos. Miré al cielo. Estaba bastante oscuro, eran las seis. El campus estaba precioso. Tenía pequeñas farolas que lo hacían más atractivo.
–Harry.–Soltó Niall de repente. Giré la cabeza para mirarle, me tomé esta intervención como el principio de la explicación.–Normalmente Harry es un chico tranquilo. Pero hay algo que si le tocas, es capaz de reventarte.–Tragué saliva.–El orgullo. Para él, el orgullo es lo más. Es por lo que vive, por tener una reputación alta. Y según él, como tú te llevas mejor conmigo que con él...Dice que le he tocado el orgullo. Que lo hago para joder. A todo esto, súmale que había fumado marihuana.–Soltó Niall de repente. Mi mente se bloqueó. ¿Harry se drogaba? Joder. Mierda. Otra patada en el estómago. Era en lo único que podía pensar. No. No lo entendía.–Dice que es por orgullo, pero yo sé cómo es Justin, y nunca le daría tanta importancia a una chica...–Dijo mirándome fijamente. –Es como mi hermano, y me jode verlo así. Pero él sabe que a mí, tú también...Bueno, o lo supone.–Dijo sin terminar la frase.

Yo también...¿Qué? Parecía todo un acertijo. Me habían venido demasiadas cosas de golpe. En cuatro días eran muchos cambios, muchos conflictos y demasiados sentimientos. Ahora estaba confusa. Me había enterado de la mitad, la mitad que correspondía con el nombre de Harold Edward Styles Cox, sí, había investigado su nombre completo. El resto del día estuve ausente, intentando entender las cosas. Le expliqué todo lo ocurrido a Destiny y me encontré un par de veces con Styles pero no cruzamos mirada.

Las cosas iban de mal en peor.


-----------------------------------------------------------------------------
Bueno dicen que lo prometido es deuda y aquí estoy pagando la mía, el capítulo lo iba a cortar porque es sumamente largo pero digo "Bah, voy a ser buena" así que os lo he dejado así espero que no os moleste :) Un besito a todas y gracias por leer, intentaré subir pronto, os quiero :)