Capítulo 3

A la mañana siguiente me levanté tarde ya que era sábado. Escuché pasos en la planta de abajo y decidí bajar.

-¡Hola cielo! ¡Ya hemos llegado! - dijo alegre mi madre abrazándome
-¿Cómo os ha ido el viaje?
-Pues nos ha ido bien. Tendremos que viajar otra vez la semana que viene – contestó mi padre
-No pasa nada. Es vuestro trabajo – razoné
-Vamos a ordenar las cosas. Vístete y ayúdanos por favor – dijo mi madre
-De acuerdo – subí a mi habitación. Hice la cama, me vestí y bajé a ayudar a mis padres.
-¿Qué tal te va en el instituto? - preguntó mi padre cogiendo su equipaje y llevándolo hasta la escalera
-Pues bien. Han venidos unos alumnos nuevos y buenos, somos amigos – contesté
-¡Oh! ¡Qué bien! - dijo mi madre sonriendo

Subimos el equipaje a la habitación y bajé a ver la televisión. Llamaron al timbre y fui a abrir.

-Hola Alisson – sonreí
-Buenos días. ¿Te apetecería dar un paseo?
-De acuerdo. Aviso a mis padres – dije desde lejos mientras subía la escalera

Avisé a mis padres de que saldría con Alisson y fuimos al parque cercano al instituto.

-Tengo que hablar contigo – dijo Alisson preocupada
-Sí. ¿Pasa algo? - me preocupé
-Me estoy enamorando.
-¿Eso era lo que te tenía tan preocupada? - reí
-Sí, y no me gusta estarlo – agachó su cabeza
-¿Por qué?
-Porque sé que me van a romper el corazón y no quiero, no me gusta – contestó mirándome seriamente
-Aiinns, mi Alisson, no te preocupes – le abracé – Y dime – le miré a los ojos - ¿Quién es el afortunado? - esbocé una sonrisa
-Prométeme de que no te reirás – dijo seria
-Lo prometo – pusé la mano en el corazón jurando, como los presidentes
-Es Zayn – se sonrojó
-¿Zayn?
-Sí. Apenas lo conozco, pero es que me pongo nerviosa estando cerca de él, pero sé que no le gusto, esa es la peor parte.
-Alisson, ¿quién sabe? El futuro puede cambiar en cada segundo – le sonreí y ella me devolvió la sonrisa

Invité a Alisson a comer a mi casa junto a mis padres, la consideraban como una sobrina, ya que mis padres y los suyos eran super amigos y crecimos juntas. Veíamos “El asombroso mundo de Gumball”, nuestra seria favorita. Alguien llamó a la puerta y mi madre fue a abrir.

-Hola señora _____(tuapellido), ¿está ____(tunombre)?
-Sí Eric, pasa – contestó haciéndolo pasar y cerrando la puerta - ______(tunombre), Eric está aquí - avisó

¿Qué hacía el aquí?
Alisson y yo nos acercamos a donde estaba Eric y mi madre nos dejó solos a los tres.

-¿Qué haces aquí? - le preguntó Alisson furiosa
-Vengo a hablar con _____(tunombre) – contestó mirándome fijamente
-Ella ya no te quiere. Ella no quiere hablar contigo, véte, déjala – dijo colocándose ante mí – Ella no... - le interrumpí
-Alisson, tranquila – dije interumpiéndola y colocándome a su lado - ¿Qué quieres Eric? - pregunté nerviosa
-He visto a los nuevos entrando a tu casa ayer.
-¿Y qué? - preguntó furiosa Alisson
-Que no quiero que _____(tunombre) se junte con ellos, podrían enamorarla y yo tengo que ser el primero que la enamore, soy su dueño.
-¡¿Perdona?! _____(tunombre) es libre, puede elegir lo que hacer y lo que no.
-______(tunombre), ¿de acuerdo? - preguntó mirando mis muñecas
-De acuerdo – dije escondiendo mis manos tras mi espalda

El chicos se fue de la casa haciendo caer una lágrima.

-_____(tunombre), ¿se puede saber por qué lo has hecho? - preguntó furiosa
-Es que... - puse mis manos ante mi cuerpo y levanté las mangas de la camiseta dejando al descubierto los profundos cortes en mis muñecas
-¡¿Qué?! ¿Te las ha hecho él? - dijo preocupada cogiendo mis muñecas
-Sí – contesté llorando – Fue él. Yo me dejé.
-¿Por qué?

*flashback*

-¡Hola cielo! - dijo entrando en aquella oscura y fría habitación
-Por favor. Déjame irme – dije llorando intentando escapar de aquella habitación en la que me tuvo un día entero encerrada
-¿Quieres más cortes? - pregunó furioso
-Por favor, déjame salir – lloraba desesperadamente
-Ahora te irás – cogió mis muñecas y con su afilada navaja comenzó a hacer profundos cortes en mis muñecas

Mis gritos ahogaban la habitación. Simplemente me dejaba ya que me sentía demasiado mal por todos los cortes que me hizo. No era capaz de enfrentarle cara. Tenía miedo.