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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Teenage Runaways. |One Direction|
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Re: Teenage Runaways. |One Direction|
Awww se volvio a encontrar con Niall <3 que lindo mi irlandes hermoso *-* AJAJAJA me mato con lo de su faceta ruda *-* la adoro<3 asds Ya quiero leer el proximo capitulo c:
Jaeger.
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Re: Teenage Runaways. |One Direction|
Tan normal como encontrarte con un chico que has visto solo una vez y que te pague el helado, ojalá fuera así de verdad :c ME encantó el cap juju, se me hacen tan tiernos(? no sé Me quedé tan KHJSDFKBSADKFGASKHDF cuando le dijo "recuerda algo...aquí todos somos fugitivos" Fue como tan O_O JAJAJAJAJA. Cuando pueda les subo mi cap. Saludos.
PurpleSky.
Re: Teenage Runaways. |One Direction|
Huir. Apenas planteada la idea le había parecido genial, podría comenzar en un lugar distinto lejos de su familia; pero ahora que lo pensaba mejor, la idea de escapar le parecía totalmente estúpida y sin sentido. ¿A dónde irían cinco chicas de entre dieciséis y dieciocho años, sin dinero y con un asesino psicópata siguiéndoles los pasos? Probablemente no llegaría muy lejos, probablemente aquel hombre las mataría como hizo con aquella joven. La idea la atemorizó aún más, apretó las manos fuertemente entorno al volante haciendo que sus nudillos se pusieran blancos. Tenía que admitirlo: estaba aterrada. No era nada bonito saber que alguien la perseguía para matarla, parecía que todo fuera una de esas películas de terror donde tienes que correr para salvar tu vida del psicópata asesino, la diferencia era que esto no era una película…esto estaba sucediendo en verdad. Encendió la radio a todo volumen para deshacerse de esos pensamientos, giró a la derecha para entrar al pequeño vecindario privado donde, muy a su pesar, vivía.
Las luces apagadas dentro de su casa le indicaron que su familia no estaba, agradecida por eso soltó un gran suspiro y fue a la cocina en busca de comida, subió a su dormitorio y cerrando la puerta tras de sí se sentó junto a su ventana. Le dio un mordisco a su improvisado sándwich y masticó lentamente. Hasta ese momento nunca se había dado cuenta que la vista que tenía desde su ventana daba justo directamente al patio de la casa vecina, al patio de sus nuevos vecinos la familia Payne. Sin darse cuenta sonrió al momento en que vio salir al joven que casi la había atropellado, pero frunció el ceño cuando vio a su obstinante hermana acompañándolo. ¿Qué hacía Alice ahí? No podía escuchar lo que hablaban, pero soltó una pequeña carcajada al ver a su hermana hablar y hablar mientras que el joven con cara de fastidio miraba hacia cualquier dirección posible.
―¡Oye, Payne! ―exclamó Abi en un tono de voz considerable luego de que su hermana se hubiera ido― Interesante conversación con mi hermana ¿eh? ―Abi sonrió burlonamente.
El chico giró su rostro para encontrar con Abi asomada desde su ventana, sonrió poniendo los ojos en blanco.
―Con que espiando ¿eh? ―Liam se cruzó de brazos―. Pensé que vendrías a cenar con tu familia.
Abi frunció el ceño, no era de extrañar que sus padres no le comentaran acerca de sus planes.
―No sabía que irían a cenar a tu casa…de todas formas no me perdí de nada divertido ¿o sí?
Liam se encogió de hombros.
―Estás en lo correcto…
―Espera un momento, te rescataré.
Liam fue a hablar pero ya Abi había desaparecido de la ventana. Abi no supo por qué muy en el fondo quería estar con ese chico, sólo lo había visto unas dos veces y no es que se alegrara al recordar esos dos momentos. Quizás le haría bien hablar con alguien para quitarse de la cabeza todo lo que estaba ocurriendo y al primero que encontró fue a Liam, sí…era eso. Todo era para despejar su mente.
―¿A dónde se supone que iremos? ―preguntó Liam―. Ya es de noche.
―Relájate, no saldremos del vecindario. Ven, vamos.
Abi tomó del brazo a Liam, prácticamente arrastrándolo hasta un pequeño parque dentro del vecindario. Al llegar ella se sentó en uno de los columpios, el chico la imitó.
―Hablemos de la grandiosa cena de esta noche. Entretenida ¿cierto? ―preguntó sarcásticamente.
―Sí, no te imaginas cuanto. Lo más entretenido fue escuchar a tu hermana hablar y hablar ―Abi soltó una gran carcajada, Liam sonrió―. No te ofendas, pero…¿siempre es así?
―Tranquilo, no me ofende. Y sí, siempre es así…habla y habla, es un completo fastidio. Sabes, suele ponerse más fastidiosa de lo normal cuando un chico le gusta ―Abi hizo un rápido movimiento de cejas a lo que Liam la miró fingiendo miedo.
―No te llevas muy bien con ella, ¿verdad? ―preguntó sutilmente Liam.
Abi comenzó a columpiarse un poco.
―Ni con ella, ni con mi madre, ni con mi padre. Suelen quejarse por cada cosa que hago…y odio eso ―confesó.
―Déjame adivinar: Alice es la consentida.
―Exactamente, siempre dicen que tengo que parecerme a ella…Ahora hablemos de ti, ¿por qué se mudaron?
―Problemas familiares…―murmuró el joven, pero aun así Abi alcanzó a oír. Detuvo el columpio frenando con sus pies.
―Oh, bueno…lo siento, no debí haber preguntado ―se disculpó.
―No te preocupes, siempre es bueno hablar con alguien de tus problemas ―Liam sonrió.
Problemas. Gracias Liam por devolverme a la realidad y hacerme recordar mis problemas actuales, pensó Abi. Se quedó pensativa por un momento, mirando sus zapatos.
―¿Nunca has sentido remordimiento por no haber dicho algo? ―preguntó de la nada. Liam la observó con el ceño fruncido.
―Digo, una verdad…que tal vez si la hubieras dicho, habrían cambiado muchas cosas. Y que por temor a no decir nada, pagas las consecuencias ―aclaró.
El chico frunció los labios, pensando en aquello y dijo:
―¿Y qué tal si la hubiera dicho y no hubiera cambiado nada? Todo tiene sus consecuencias, Abi…tanto buenas como malas. Pero, todo tiene solución.
Claro que todo tiene una solución, el problema es no saber si esa solución sea la correcta. Los dos jóvenes se quedaron conversando por un rato más, compartiendo historias y risas. Liam no era un mal chico, Abi no solía hacerse amiga de las personas con facilidad; pero con Liam era tan fácil hablar.
―Bueno, gracias por haberme salvado…aunque llegaste un poco tarde ―bromeó Liam.
Fue inevitable para Abi no observarlo y sonreír también ¿qué le sucedía? Estaba actuando como la propia estuúpida.
―La próxima vez llegaré a tiempo, lo prometo.
Por un momento ambos se quedaron observando con una sonrisa tonta en el rostro, luego Liam reaccionó.
―Nos vemos luego, Abi. Buenas noches.
―Buenas noches a ti también.
Abi dio vuelta para entrar a su hogar, pero la voz del chico la detuvo.
―Espera, creo que tienes correspondencia.
Sobre las escaleras del porche de la casa de Abi; el castaño se percató de un sobre con unas grandes letras recortadas donde claramente se leía el nombre de la chica. Abi frunció el ceño, extrañada…mientras Liam se agachaba para recogerlo y posteriormente entregárselo. Abi dio vueltas al sobre, observándolo por ambos lados…pero al ver su contenido, sus rodillas comenzaron a temblar y las palmas de sus manos a sudar, mientras su respiración se agitaba. Dentro había un papel donde se leía: “Estoy más cerca de lo que creen que estoy” con letras recortadas de revistas y periódicos.
―Abi, ¿estás bien? ―preguntó Liam preocupado al ver a Abi palidecer.
La castaña arrugó el papel con sus manos y asintió levemente con la cabeza.
―Todo está bien, no te preocupes ―esbozó una leve sonrisa que resultó siendo más bien una mueca.
Aquel hombre la vigilaba, sabía donde vivía. Estaba en peligro, hasta su familia estaba en peligro…incluso el chico que tenía enfrente estaba en peligro. No le importaba si no tenía dinero, no le importaba a dónde irían, lo que le importaba en ese momento era escapar lejos con las chicas y si era lo antes posible mejor.
―Liam, creo que…será mejor que entre. Nos vemos.
Liam quedó perplejo ante aquel cambio de actitud. Subió los pocos escalones que restaban detrás de Abi, pero la chica le cerró la puerta en todo el rostro. Abi subió como un rayo las escaleras empujando a Alice, ya en su habitación tomó su celular y con manos temblorosas marcó el primer número que se le vino a la mente. Estaba tan nerviosa que no recordaba a quien de las cuatro chicas estaba llamando hasta que reconoció al instante la voz de Candice.
―¿Abi?...¿Estás ahí? ―preguntó Candice al otro lado de la línea luego de pasados unos minutos de silencio.
―Can...candice ―tartamudeó―. Hay que irnos…hay que irnos lo antes posible.
A pesar de las veces en que se sintió observada o cuando Ally les había dicho que lo había visto…todas esas veces no se había sentido tan asustada a como lo estaba en ese momento. Sus manos temblaban y no podía ni respirar bien, tenían que actuar rápido o si no sería demasiado tarde.
Las luces apagadas dentro de su casa le indicaron que su familia no estaba, agradecida por eso soltó un gran suspiro y fue a la cocina en busca de comida, subió a su dormitorio y cerrando la puerta tras de sí se sentó junto a su ventana. Le dio un mordisco a su improvisado sándwich y masticó lentamente. Hasta ese momento nunca se había dado cuenta que la vista que tenía desde su ventana daba justo directamente al patio de la casa vecina, al patio de sus nuevos vecinos la familia Payne. Sin darse cuenta sonrió al momento en que vio salir al joven que casi la había atropellado, pero frunció el ceño cuando vio a su obstinante hermana acompañándolo. ¿Qué hacía Alice ahí? No podía escuchar lo que hablaban, pero soltó una pequeña carcajada al ver a su hermana hablar y hablar mientras que el joven con cara de fastidio miraba hacia cualquier dirección posible.
―¡Oye, Payne! ―exclamó Abi en un tono de voz considerable luego de que su hermana se hubiera ido― Interesante conversación con mi hermana ¿eh? ―Abi sonrió burlonamente.
El chico giró su rostro para encontrar con Abi asomada desde su ventana, sonrió poniendo los ojos en blanco.
―Con que espiando ¿eh? ―Liam se cruzó de brazos―. Pensé que vendrías a cenar con tu familia.
Abi frunció el ceño, no era de extrañar que sus padres no le comentaran acerca de sus planes.
―No sabía que irían a cenar a tu casa…de todas formas no me perdí de nada divertido ¿o sí?
Liam se encogió de hombros.
―Estás en lo correcto…
―Espera un momento, te rescataré.
Liam fue a hablar pero ya Abi había desaparecido de la ventana. Abi no supo por qué muy en el fondo quería estar con ese chico, sólo lo había visto unas dos veces y no es que se alegrara al recordar esos dos momentos. Quizás le haría bien hablar con alguien para quitarse de la cabeza todo lo que estaba ocurriendo y al primero que encontró fue a Liam, sí…era eso. Todo era para despejar su mente.
―¿A dónde se supone que iremos? ―preguntó Liam―. Ya es de noche.
―Relájate, no saldremos del vecindario. Ven, vamos.
Abi tomó del brazo a Liam, prácticamente arrastrándolo hasta un pequeño parque dentro del vecindario. Al llegar ella se sentó en uno de los columpios, el chico la imitó.
―Hablemos de la grandiosa cena de esta noche. Entretenida ¿cierto? ―preguntó sarcásticamente.
―Sí, no te imaginas cuanto. Lo más entretenido fue escuchar a tu hermana hablar y hablar ―Abi soltó una gran carcajada, Liam sonrió―. No te ofendas, pero…¿siempre es así?
―Tranquilo, no me ofende. Y sí, siempre es así…habla y habla, es un completo fastidio. Sabes, suele ponerse más fastidiosa de lo normal cuando un chico le gusta ―Abi hizo un rápido movimiento de cejas a lo que Liam la miró fingiendo miedo.
―No te llevas muy bien con ella, ¿verdad? ―preguntó sutilmente Liam.
Abi comenzó a columpiarse un poco.
―Ni con ella, ni con mi madre, ni con mi padre. Suelen quejarse por cada cosa que hago…y odio eso ―confesó.
―Déjame adivinar: Alice es la consentida.
―Exactamente, siempre dicen que tengo que parecerme a ella…Ahora hablemos de ti, ¿por qué se mudaron?
―Problemas familiares…―murmuró el joven, pero aun así Abi alcanzó a oír. Detuvo el columpio frenando con sus pies.
―Oh, bueno…lo siento, no debí haber preguntado ―se disculpó.
―No te preocupes, siempre es bueno hablar con alguien de tus problemas ―Liam sonrió.
Problemas. Gracias Liam por devolverme a la realidad y hacerme recordar mis problemas actuales, pensó Abi. Se quedó pensativa por un momento, mirando sus zapatos.
―¿Nunca has sentido remordimiento por no haber dicho algo? ―preguntó de la nada. Liam la observó con el ceño fruncido.
―Digo, una verdad…que tal vez si la hubieras dicho, habrían cambiado muchas cosas. Y que por temor a no decir nada, pagas las consecuencias ―aclaró.
El chico frunció los labios, pensando en aquello y dijo:
―¿Y qué tal si la hubiera dicho y no hubiera cambiado nada? Todo tiene sus consecuencias, Abi…tanto buenas como malas. Pero, todo tiene solución.
Claro que todo tiene una solución, el problema es no saber si esa solución sea la correcta. Los dos jóvenes se quedaron conversando por un rato más, compartiendo historias y risas. Liam no era un mal chico, Abi no solía hacerse amiga de las personas con facilidad; pero con Liam era tan fácil hablar.
―Bueno, gracias por haberme salvado…aunque llegaste un poco tarde ―bromeó Liam.
Fue inevitable para Abi no observarlo y sonreír también ¿qué le sucedía? Estaba actuando como la propia estuúpida.
―La próxima vez llegaré a tiempo, lo prometo.
Por un momento ambos se quedaron observando con una sonrisa tonta en el rostro, luego Liam reaccionó.
―Nos vemos luego, Abi. Buenas noches.
―Buenas noches a ti también.
Abi dio vuelta para entrar a su hogar, pero la voz del chico la detuvo.
―Espera, creo que tienes correspondencia.
Sobre las escaleras del porche de la casa de Abi; el castaño se percató de un sobre con unas grandes letras recortadas donde claramente se leía el nombre de la chica. Abi frunció el ceño, extrañada…mientras Liam se agachaba para recogerlo y posteriormente entregárselo. Abi dio vueltas al sobre, observándolo por ambos lados…pero al ver su contenido, sus rodillas comenzaron a temblar y las palmas de sus manos a sudar, mientras su respiración se agitaba. Dentro había un papel donde se leía: “Estoy más cerca de lo que creen que estoy” con letras recortadas de revistas y periódicos.
―Abi, ¿estás bien? ―preguntó Liam preocupado al ver a Abi palidecer.
La castaña arrugó el papel con sus manos y asintió levemente con la cabeza.
―Todo está bien, no te preocupes ―esbozó una leve sonrisa que resultó siendo más bien una mueca.
Aquel hombre la vigilaba, sabía donde vivía. Estaba en peligro, hasta su familia estaba en peligro…incluso el chico que tenía enfrente estaba en peligro. No le importaba si no tenía dinero, no le importaba a dónde irían, lo que le importaba en ese momento era escapar lejos con las chicas y si era lo antes posible mejor.
―Liam, creo que…será mejor que entre. Nos vemos.
Liam quedó perplejo ante aquel cambio de actitud. Subió los pocos escalones que restaban detrás de Abi, pero la chica le cerró la puerta en todo el rostro. Abi subió como un rayo las escaleras empujando a Alice, ya en su habitación tomó su celular y con manos temblorosas marcó el primer número que se le vino a la mente. Estaba tan nerviosa que no recordaba a quien de las cuatro chicas estaba llamando hasta que reconoció al instante la voz de Candice.
―¿Abi?...¿Estás ahí? ―preguntó Candice al otro lado de la línea luego de pasados unos minutos de silencio.
―Can...candice ―tartamudeó―. Hay que irnos…hay que irnos lo antes posible.
A pesar de las veces en que se sintió observada o cuando Ally les había dicho que lo había visto…todas esas veces no se había sentido tan asustada a como lo estaba en ese momento. Sus manos temblaban y no podía ni respirar bien, tenían que actuar rápido o si no sería demasiado tarde.
-Sigue: Cami Tomlinson.
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- Spoiler:
- Aquí el capítulo, linduras. Espero que les guste...ya quiero que escapen y se vayan con los chicos kdsjkasdjf. Espero el siguiente cap con ansias.
PurpleSky.
Re: Teenage Runaways. |One Direction|
Me encanto el capitulo Boo! fue muy asndaklsjdasnd *-* Encima se estaba llevando tan bien con Li C: y el tipo esta loquito D: ahora sabe donde vive Abi y le envió una nota :C asdjkasld Ya quiero leer el de Cami *-*
Jaeger.
----
Re: Teenage Runaways. |One Direction|
Me encantaron los dos capítulos queridas :3 Fueron geniales, me da demasiada intriga que harán para huir estas inocentes niñas(?) Seguramente mañana suba, ando con poco tiempo y lo aprovecho al máximo para escribir c: ¡Se las quiere!
Cami
Re: Teenage Runaways. |One Direction|
Maryyyy<3 amé el capítulo por completo, me haces shippear a Lilly con Liam :-w-: pero yo sé que Briam {Bridgit Mendler y Liam} es real ah(? hahahah ok no ._.
Enserio que me encantó tu capítuloo *-* Abigail&Liam se me hacen taaaaaaaaaaan tiernos:') y sigo diciendo que Alice me cae mal. maldita.
Y la nota me mató! omg el asesino cada vez más cerca D: ya necesitan irse! ya no puedo ver la hora que se vayan *-* ¿a dónde? quién sabe xd
Espero a Cami:3
Enserio que me encantó tu capítuloo *-* Abigail&Liam se me hacen taaaaaaaaaaan tiernos:') y sigo diciendo que Alice me cae mal. maldita.
Y la nota me mató! omg el asesino cada vez más cerca D: ya necesitan irse! ya no puedo ver la hora que se vayan *-* ¿a dónde? quién sabe xd
Espero a Cami:3
peralta.
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Re: Teenage Runaways. |One Direction|
o.o ... Espera, espera ... MALDITO BASTARDO! ... Digo ella bien feliz con Liam teniendo su momento de tranquilidad & luego llega el tipo ese feo de shit & le deja una carta fea & mal hecha & defeca todo! D: ¿A donde huirán? por dioh! Me encanto el capitulo Mary & espero el que sigue:D {cofCAMIcof} Un abrazo:3
Ari Tiene Hambre.
Re: Teenage Runaways. |One Direction|
Chicas, cami va a subir capitulo mañana porque tiene problemas familiares :c
Jaeger.
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Re: Teenage Runaways. |One Direction|
Salió del auto con su habitual sonrisa en el rostro, de esas que esbozaba cada vez que estaba a punto de hacer algo que no le gustaba. Ya era habitual: si sentía bien sonreía, si sentía mal también; aparentar encontrarse bien era indispensable para que pudiera mantener la paz dentro de su cuerpo. Con un asentimiento por parte de su madre, tomó la iniciativa para caminar la corta distancia que quedaba entre el asfalto y la entrada del restaurant.
El fino saco de lana no lograba protegerla por completo del frío, pero aun así agradecía traerlo con ella. De algún modo, llevar algo en sus brazos lograba hacerla sentir más segura, más confiada.
– Candice tus manos, ¿Pasa algo?
Las miró, notando el gran temblor que se extendía por ellas. Oh, el mal pulso siempre le había caracterizado, más cuando se encontraba nerviosa. ¿Algo psicológico o un problema en la sangre? Nadie lo sabía, no les dejaba averiguarlo.
– Lo siento, es solo que estoy muy ansiosa por conocerlos – mintió.
Ver la sonrisa de su figura materna la rompió, quebró algo dentro de su corazón. Lo único que le pedía era que aceptara a su novio, ¿Por qué no lograba hacerlo?, ¿Por qué necesitaba mentirle? Así no iba a llegar a ser la hija perfecta, la muchacha más hermosa y amistosa de la cual todo el mundo estuviera orgulloso.
– Yo estoy ansiosa porque lo hagas. Vamos.
Juntas, tomadas de la mano, caminaron hacia el restaurant más lujoso de toda la ciudad manteniendo los pasos firmes y las espaldas derechas. Como madre e hija, como procreadora y procreada, como una familia perfecta.
Oh, estaban muy lejos de ser eso.
Al llegar, un hombrecito de estatura baja y patillas pelirrojas, vestido con un esmoquin que aparentaba ser nuevo, las condujo hacia una parte alejada del salón. Un biombo de madera y junco separaba el área más moderna (muebles cuadrados, colores en tonos vivos y luces de gran potencia) de la clásica, en la cual Connor había reservado. Las mesas al estilo barroco y las sillas a juego, los candelabros a base de velas artificiales y los colores oscuros predominaban en aquel viejo – pero no por eso mal mantenido – sector.
Se limitó a cerrar los ojos, intentando viajar telepáticamente hacia alguna dimensión segura y conocida. Odiaba aquellos tipos de ambientes, prefería la simetría al arte o la historia; lo moderno se encontraba más a gusto con sus tipos de requisitos, con los pasos hacia el equilibrio.
«Respira, Candice, respira». La voz de Joe llegó a sus oídos, recordándole que su amiga estaría para ella cuando llegaran a la casa luego del desastre. Podrían acostarse juntas y mirar la luna en silencio, en la relación que mantenían no hacían falta las palabras para poder comprenderse, cada una conseguía lo que realmente quería: Joe atención, ella un poco de paz.
– ¡Katrina, Candice!
Hacia el final, pegado a una ventana de aspecto asiático, se encontraba Connor con sus dos hijos: Meredith y Louis Tomlinson. No pudo evitar que su sonrisa se tornara un poco más falsa de lo común y que sus nervios incrementaran un cincuenta por ciento más de lo debido; al ver al castaño de aspecto relajado con zapatillas converse y jeans gastados, todo se botó por el tacho de basura. Los instintos nerviosos salieron a flote, las manos comenzaron a sudarle con exageración y los pestañeos eran cada vez más en el plazo de los cinco segundos siguientes.
¿Qué acaso no se daba cuenta de que no encajaba para nada con el prototipo del lugar?, ¿Buscaba arruinar el poco balance que mantenía la decoración?
Miles de preguntas salieron a flote, algunas con buenas intenciones y otras con malas. La primera impresión que le estaba dando Louis Tomlinson, sin dudas, no se podía encontrar entre las mejores que se había llevado; se diferenciaba con su hermana, la rubia esbelta que estaba sentada a su izquierda, quien tenía buenos modales e iba vestida como toda una londinense en una noche de gala. ¿Cómo podían ser tan diferentes y, a la vez, tan iguales? Poseían algunos rasgos en común – como los ojos azules, las piernas largas y el tipo de nariz – que les caracterizaban de una manera fuertísima y los convertían en calcos, pero también se encontraban aquellos grandes detalles – el modo de ser, la vestimenta y las expresiones faciales – que los tornaban en dos perfectos e incompatibles desconocidos.
Hermano y hermana. Tan parecidos y, a la vez, distintos.
Sus nuevos hermanastros, su nueva vida.
El fino saco de lana no lograba protegerla por completo del frío, pero aun así agradecía traerlo con ella. De algún modo, llevar algo en sus brazos lograba hacerla sentir más segura, más confiada.
– Candice tus manos, ¿Pasa algo?
Las miró, notando el gran temblor que se extendía por ellas. Oh, el mal pulso siempre le había caracterizado, más cuando se encontraba nerviosa. ¿Algo psicológico o un problema en la sangre? Nadie lo sabía, no les dejaba averiguarlo.
– Lo siento, es solo que estoy muy ansiosa por conocerlos – mintió.
Ver la sonrisa de su figura materna la rompió, quebró algo dentro de su corazón. Lo único que le pedía era que aceptara a su novio, ¿Por qué no lograba hacerlo?, ¿Por qué necesitaba mentirle? Así no iba a llegar a ser la hija perfecta, la muchacha más hermosa y amistosa de la cual todo el mundo estuviera orgulloso.
– Yo estoy ansiosa porque lo hagas. Vamos.
Juntas, tomadas de la mano, caminaron hacia el restaurant más lujoso de toda la ciudad manteniendo los pasos firmes y las espaldas derechas. Como madre e hija, como procreadora y procreada, como una familia perfecta.
Oh, estaban muy lejos de ser eso.
Al llegar, un hombrecito de estatura baja y patillas pelirrojas, vestido con un esmoquin que aparentaba ser nuevo, las condujo hacia una parte alejada del salón. Un biombo de madera y junco separaba el área más moderna (muebles cuadrados, colores en tonos vivos y luces de gran potencia) de la clásica, en la cual Connor había reservado. Las mesas al estilo barroco y las sillas a juego, los candelabros a base de velas artificiales y los colores oscuros predominaban en aquel viejo – pero no por eso mal mantenido – sector.
Se limitó a cerrar los ojos, intentando viajar telepáticamente hacia alguna dimensión segura y conocida. Odiaba aquellos tipos de ambientes, prefería la simetría al arte o la historia; lo moderno se encontraba más a gusto con sus tipos de requisitos, con los pasos hacia el equilibrio.
«Respira, Candice, respira». La voz de Joe llegó a sus oídos, recordándole que su amiga estaría para ella cuando llegaran a la casa luego del desastre. Podrían acostarse juntas y mirar la luna en silencio, en la relación que mantenían no hacían falta las palabras para poder comprenderse, cada una conseguía lo que realmente quería: Joe atención, ella un poco de paz.
– ¡Katrina, Candice!
Hacia el final, pegado a una ventana de aspecto asiático, se encontraba Connor con sus dos hijos: Meredith y Louis Tomlinson. No pudo evitar que su sonrisa se tornara un poco más falsa de lo común y que sus nervios incrementaran un cincuenta por ciento más de lo debido; al ver al castaño de aspecto relajado con zapatillas converse y jeans gastados, todo se botó por el tacho de basura. Los instintos nerviosos salieron a flote, las manos comenzaron a sudarle con exageración y los pestañeos eran cada vez más en el plazo de los cinco segundos siguientes.
¿Qué acaso no se daba cuenta de que no encajaba para nada con el prototipo del lugar?, ¿Buscaba arruinar el poco balance que mantenía la decoración?
Miles de preguntas salieron a flote, algunas con buenas intenciones y otras con malas. La primera impresión que le estaba dando Louis Tomlinson, sin dudas, no se podía encontrar entre las mejores que se había llevado; se diferenciaba con su hermana, la rubia esbelta que estaba sentada a su izquierda, quien tenía buenos modales e iba vestida como toda una londinense en una noche de gala. ¿Cómo podían ser tan diferentes y, a la vez, tan iguales? Poseían algunos rasgos en común – como los ojos azules, las piernas largas y el tipo de nariz – que les caracterizaban de una manera fuertísima y los convertían en calcos, pero también se encontraban aquellos grandes detalles – el modo de ser, la vestimenta y las expresiones faciales – que los tornaban en dos perfectos e incompatibles desconocidos.
Hermano y hermana. Tan parecidos y, a la vez, distintos.
Sus nuevos hermanastros, su nueva vida.
-Sigue: Kande :3
Perdonen, no soy de retrasarme comúnmente y me siento muy avergonzada. Tuve algunos problemas familiares, así como también un tajo en la mano (me corté por idiota ¬¬) que me impide escribir porque cada vez que lo hago la herida se me abre. Ahora debe estar fluctuando sangre (sí, tendría que irme a sacar la venda, pasarme agua oxigenada de nuevo y reponerla) pero era más importante el capítulo, ya les vengo fallando demasiado.
Espero que me perdonen y que les guste, sé que es un poco corto pero fue todo lo que mi mano me permitió D: Nuevamente, perdón.
Espero que me perdonen y que les guste, sé que es un poco corto pero fue todo lo que mi mano me permitió D: Nuevamente, perdón.
Cami
Re: Teenage Runaways. |One Direction|
Me gusto Cami c: naskdlasd Ay dios, Candice va a morir cuando conozca a Louis xd y su padre es tan... no se JJAJAJAJ
voy a subir en cuanto pueda c:
voy a subir en cuanto pueda c:
Jaeger.
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Re: Teenage Runaways. |One Direction|
Tranquila Cami, tu cuídate esa mano que después no podrás escribir tus hermosos capítulos... Que por cierto este me encanto, escribes hermoso & Ese Louis es todo un pillo con estilo, me lo imagine & fue muy , pero muy sexy, si yo hubiera sido Candice en vez de criticarlo lo hubiera violado OknoxD ME ENCANTO! Espero que te recuperes de tus manos & que se resuelvan tus problemas en casa:3 Un fuerte abrazo mujer:3
Ari Tiene Hambre.
Re: Teenage Runaways. |One Direction|
Holy shit Cami! Amé el capítulo, me encanta la obsesión de Candice por que todo sea perfecto y cuando miró a Louis todo fachoso y nada de acuerdo a la ocasión fue perfecto:') ah me encanta la novela, una de mis favoritas:')
Espero a Cande
Espero a Cande
peralta.
---------
Re: Teenage Runaways. |One Direction|
Camii. Me encantó el cap, estuvo genial..amo a Candice kdfjaksdjf y bueno, amo como escribes... Cuídate la mano :s no andes inventando dkfjaskdfj soné como mi mamá.
PurpleSky.
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