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[Resuelto]Dangerous Obsession #. Harry & tú ADAPTADA ( HOT ) TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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CAPITULO TREINTACIONCO
Capitulo Treintaicinco
Miré a mí alrededor fijándome si ella no estaba por ahí. No, no había ninguna señal de ella.
—¿Se puede saber que demonios haces? —me preguntó Zayn.
—Estoy mirando —le dije y volví a mirar para todos lados.
—Si, ya lo se. Pero ¿Qué miras? —me dijo él.
—Nada, nada. No me hagas caso —dije y dejé de mirar. Louis me miró frunciendo el ceño.
—¿Hay algo que quieras contarnos? —me dijo Louis. Lo miré bien.
¡Oh, diablos! Caro, ya le fue con el cuento.
—¿Tu noviecita ya te fue con el chisme? —le dije con tono burlón.
—¿Qué? ¿Qué pasó? —preguntó Zayn.
—¿Sabes con quien se acostó ayer a la madrugada, Harry? —le dijo Lou.
—No, ¿Con quien?
—Louis —le dije para que se detuviera.
—Con _______ —le dijo. Zayn se giró a verme sin poder creerlo.
—No es cierto —me dijo.
—¡Maldita sea, Louis! No tuviste que haberlo dicho —dije enojado.
—No, no puedo creer que lo hayas conseguido —me dijo Zayn aun sin poder creerlo.
—Bueno, ya esta no quiero hablar del tema —le dije y volví a mirar a mí alrededor.
Estábamos en la Universidad, ayer por la tarde me la pasé peleando con Valen y Caro y también riendo un poco. Aquellas dos me acusaron de ser un cínico que necesita urgentemente la ayuda de un profesional. Y puede ser que tengan razón, pero yo ni iba a dejar que se salieran con la suya. Hoy era un día nuevo y yo tenía que estar muy alerta para vigilar a _______.
El auto que yo estaba esperando que llegara, llegó y se estacionó a unos cuantos metros de donde estábamos nosotros. Las tres bajaron al mismo tiempo. Mi mirada se posó en mi prima. Al instante Valen me miró fijamente. Sonrió triunfante y me sacó la lengua en forma de burla. Vi como las tres entraban a la Universidad y comencé a empujar a mis amigos para que caminaran.
—¿Qué sucede? —preguntó Zayn.
—Caminen, caminen. No podemos perder de vista a esas tres —les dije y los seguí empujando.
Las divisé caminando hacia uno de los salones, entonces apresuré nuestros pasos y sigilosamente nos acercamos más a ellas.
—Hoy tenemos que ir a la biblioteca antes del medio día, _______ —le dijo mi prima.
—¿Para que? —preguntó la morena.
—Tienen que ayudarme a dar unos libros, ¿si? —dijo Caro
Entrecerré los ojos, pequeñas manipuladoras. ¿Con que ese es su plan? Hacerlos cruzarse en la biblioteca, que ella le de sus libros. No lo van a lograr…
—Claro, no hay ningún problema —dijo _______.
—Claro que si hay un problema —susurré.
—¿Cuál es el problema? —me preguntó Zayn.
Detuvimos nuestros pasos justo antes de entrar al salón. Ellas ya habían entrado.
—Que la loca de mi prima y la pequeña diabólica, quieren hacer que _______ salga con un tipejo —les conté.
—¿Qué tipejo? —me preguntó Louis. Entrecerré los ojos y miré hacia la puerta del salón.
—Niall Horan —sentencié.
—¿Niall? ¿El presidente del centro? —dijo Zayn.
—Ese mismo —afirmé.
—¿Y que tiene de malo? —dijo Louis.
—¿Cómo que tiene de malo Louis? Absolutamente todo —le dije.
—Pero ¿Acaso no era que _______ solo te interesaba para una noche? Bueno, ya la obtuviste. ¿Ahora que quieres de la pobre? —me acusó Zayn.
—Esto no tiene nada que ver conmigo —mentí.
—¿A no? ¿Entonces? —dijo Louis.
—Solo me preocupa que quieran involucrarla con… cualquiera —dije. Zayn miró a Louis y sonrió.
—Nunca había escuchando una mentira tan grande —le dijo divertido.
—Bueno, ¿de quien son amigos? ¿Míos o de ella? —les pregunté.
—Nos agrada _______ —dijo Zayn —Es una buena chica, y es como la hermana que nunca tuve.
—Y tú eres un cerdo —acotó Louis.
—Lo que sea —les gruñí —¿Van a ayudarme?
—¿A que? —dijo Louis.
—A impedir que ella conozca a Niall —les dije.
—Listo, acaba de perder completamente el juicio —dijo Zayn.
—¿Estas bromeando cierto? Si yo tuviera una hermana se la entregaría a Niall… ¿Tienes idea de lo bueno que es? No podrían encontrar un mejor candidato para _______ —aseguró mi Louis.
—Tú no me mereces llamarte amigo —le aseguré.
—Yo votaría por Niall para presidente del país, si alguna vez se postulara —agregó Zayn.
—¿Seguirán alabando al enemigo o van a ayudarme? —les dije algo nervioso.
—¿Enemigo? —dijo algo confundido Louis.
—No te entiendo —me habló Zayn —Me confundes… con razón las chicas quieren alejar de ti a _______.
—¡Perfecto! Lo haré todo yo solo… con amigos así, quien necesita enemigos. Hasta Josh, me hubiese apoyado más en esto que ustedes —les reproché.
—¿Espera un segundo? —me dijo Lou y sonrió —¿Con eso nos estas queriendo decir que estas CELOSO de que _______ salga con otro?
—Solo estoy diciendo que voy a proteger a mi AMIGA de una desilusión —le dije sin mirarlo a la cara.
—Mayor desilusión que tú, no creo —me dijo Zayn. Lo miré asesinamente.
—Conmigo ya sabe lo que tiene, no hay más. Pero con un extraño, y más de esos que son buenos, son los peores. No hay que fiarse —dije hablando como todo un sabio.
Louis soltó un cansado suspiró y apoyó su mano en mi hombro.
—Solo porque eres mi amigo, mi hermano, voy a ayudarte tratando de sacarle un poco de información a Caro.
—Te advierto que es terrible —le dije. El sonrió divertido.
—Lo se —dijo con tono bobo. Miró a Zayn y lo empujó levemente —A ver cuando te le declaras a Valen, para que le puedas sacar información también.
—Sería algo más que información lo que le sacaría —dijo poniendo cara de ******* enamorado. Lo miré preocupado.
—Si claro, estoy completamente seguro de que ella le sacaría información a él —le dije a Louis.
Una figura salió del salón y comenzó a caminar por el pasillo. Me incorporé de la pared, en la que estaba apoyado, para mirarla. Era _______.
Mis ojos se abrieron bien al ver que caminando hacia ella venía Niall. ¡Oh diablos, esto no podía ser cierto! Vimos como Valen se asomaba por la puerta y sonreía al ver a Niall.
—¡_______! —la llamó fuerte.
La morena se giró a verla al instante, y al instante en que hizo eso se chocó de frente con él. Niall fue rápido y la tomó de la cintura, impidiendo así una caída segura por parte de ella. La escenita se estaba llevando más miradas de las que realmente se ameritaba. Sentí como la sangre corría más rápido por mis venas al ver como él la estaba mirando. Y aun no la había soltado.
—No pudo haber sido mejor —dijo Valen sonriente.
—Más vale que vaya sacando sus manos de ella, porque o sino aquí va a correr mucha, pero mucha sangre —aseguré sin dejar de mirarlos.
—Lo siento, ¿estás bien? —le preguntó él a ella, cuando al fin la soltó.
—Si, si. Perdón, soy una tonta… no estaba mirando mi camino —se disculpó ella.
—Soy Niall Horan —se presentó y estiró su mano. Ella la tomó con cuidado.
—_______ Jepsen —le dijo con una pequeña sonrisa.
—¿Eres nueva? —le dijo él.
—Si, entré este semestre —le contó. Niall asintió y le sonrió amablemente.
—Sabía que había entrado gente nueva, pero no había tenido el agrado de conocerla. Es un placer… bienvenida.
—Muchas gracias —dijo ella y vi como sus mejillas tomaban un poco de color.
—Cualquier cosa que necesites me avisas… por si no sabías soy el presidente del centro de estudiantes, cualquier cosa que pase con las materias o algún profesor no dudes en contarme. Así podremos arreglar el problema.
—Lo tendré muy en cuenta —dijo _______.
—Vaya que eres una genio Valen, no pudo haber salido mejor el numerito —la felicitó Zayn.
Valentina sonrió orgullosa.
—Pero esto no fue planeado, yo no esperaba que se encontraran en el pasillo. Pero al parecer el destino si —dijo contenta.
—Pero si hiciste que se chocaran —le dije mirándola mal. Ella arqueó una ceja.
—¿Celoso primito? Pues bien merecido te lo tienes —me dijo
—¿Saben una cosa? Todos tienen razón —dije y miré de nuevo a Niall y _______. Se estaban despidiendo.
—Niall es un tipo estupendo, es más voy a hacerme su amigo.
—Si, claro —dijo Louis.
—Lo que digas —agregó Zayn.
_______ siguió su camino hacia el lado de la cafetería, mientras que Niall comenzó a caminar para el lado en el que nosotros nos encontrábamos.
—¡Niall, amigo! —le dije. El se giró a verme —¿Cómo estás?
—Hola Harry —me saludó —Bien, ¿y tú?
—Perfecto —le dije.
—Me alegro —dijo y detuvo su paso para mirarme —¿No tienes ningún problema con algún profesor verdad?
—Por ahora no amigo, para nada —dije negando con la cabeza.
—Que bueno, pero cualquier cosa no dudes en avisarme…
—Tranquilo, cualquier cosa iré a verte.
—Estoy para lo que necesites.
—Lo se, eres un gran presidente —le dije.
—Eso intento —dijo divertido y siguió caminando.
—Eres un manipulador horrible —me acusó mi prima.
—Y tú eres una prima horrible. ¿Cómo le vas a entregar a _______ así como si fuera un paquete o algo por el estilo? ¿Qué clase de amiga eres? Olvídate de que somos familia… ya no te quiero más —le dije y miré para otro lado.
—No importa que ya no te quiera Valen —le habló Zayn —Yo estoy aquí para cuidarte cuando este primo abandonico que tienes te abandone.
—¿Enserio? —le dijo ella.
—Claro que si caramelito —dijo él.
—Wa, eres tan tierno —dijo ella y se acercó a él para pellizcar su cachete.
Zayn acepto el gesto como lo mejor que le hubiese pasado en toda su vida.
—¿Lo ves? Eres una persona horrible… hasta haces que Zayn diga puras tonterías en más de dos oraciones —le dije.
Golpeé levemente a Zayn para que dejara de mirarla con cara de imbécil —Además de que yo conozco a Niall a raíz de mis problemas con la autoridad de este lugar, mucho antes de que _______ llegara…
—Pero nunca te había importado lo que hacía, ni nada sobre él. Así que mantén tu persona alejada de él y de _______, porque o sino vas a acordarte de mí —me aclaró ella.
—No se, no puedo prometerte nada primita. Ya sabes que tengo varios problemas con la autoridad de aquí —le dije.
—Prométemelo, Harry —sentenció.
—Valen, no se si pueda.
—¿Por qué haces esto? —me preguntó.
—Porque está muerto por _______ y no quiere admitirlo…
—Admítelo —me dijo mi prima.
—Es que eso no es así, yo solo quiero cuidarla porque es mi amiga…
—Si, una amiga con la que te gusta acostarte. Con la que te gusta tener sueños pervertidos. Y a la que te gusta besar por ahí —me acusó.
Sonreí burlonamente y sin querer recordé algunas de las cosas vividas con _______ la noche pasada.
—Eso si es verdad —dije con una sonrisa perversa en los labios —Ella es tan… grrr
—Eres tan sucio —me dijo ella.
—Y a mucha honrra —aclaré.
—Te detesto —me dijo mirándome venenosamente.
Le sonreí y palmeé suavemente su hombro. Haciendo que su odio hacia mí se incrementara notablemente.
—Yo también te quiero prima
Miré a mí alrededor fijándome si ella no estaba por ahí. No, no había ninguna señal de ella.
—¿Se puede saber que demonios haces? —me preguntó Zayn.
—Estoy mirando —le dije y volví a mirar para todos lados.
—Si, ya lo se. Pero ¿Qué miras? —me dijo él.
—Nada, nada. No me hagas caso —dije y dejé de mirar. Louis me miró frunciendo el ceño.
—¿Hay algo que quieras contarnos? —me dijo Louis. Lo miré bien.
¡Oh, diablos! Caro, ya le fue con el cuento.
—¿Tu noviecita ya te fue con el chisme? —le dije con tono burlón.
—¿Qué? ¿Qué pasó? —preguntó Zayn.
—¿Sabes con quien se acostó ayer a la madrugada, Harry? —le dijo Lou.
—No, ¿Con quien?
—Louis —le dije para que se detuviera.
—Con _______ —le dijo. Zayn se giró a verme sin poder creerlo.
—No es cierto —me dijo.
—¡Maldita sea, Louis! No tuviste que haberlo dicho —dije enojado.
—No, no puedo creer que lo hayas conseguido —me dijo Zayn aun sin poder creerlo.
—Bueno, ya esta no quiero hablar del tema —le dije y volví a mirar a mí alrededor.
Estábamos en la Universidad, ayer por la tarde me la pasé peleando con Valen y Caro y también riendo un poco. Aquellas dos me acusaron de ser un cínico que necesita urgentemente la ayuda de un profesional. Y puede ser que tengan razón, pero yo ni iba a dejar que se salieran con la suya. Hoy era un día nuevo y yo tenía que estar muy alerta para vigilar a _______.
El auto que yo estaba esperando que llegara, llegó y se estacionó a unos cuantos metros de donde estábamos nosotros. Las tres bajaron al mismo tiempo. Mi mirada se posó en mi prima. Al instante Valen me miró fijamente. Sonrió triunfante y me sacó la lengua en forma de burla. Vi como las tres entraban a la Universidad y comencé a empujar a mis amigos para que caminaran.
—¿Qué sucede? —preguntó Zayn.
—Caminen, caminen. No podemos perder de vista a esas tres —les dije y los seguí empujando.
Las divisé caminando hacia uno de los salones, entonces apresuré nuestros pasos y sigilosamente nos acercamos más a ellas.
—Hoy tenemos que ir a la biblioteca antes del medio día, _______ —le dijo mi prima.
—¿Para que? —preguntó la morena.
—Tienen que ayudarme a dar unos libros, ¿si? —dijo Caro
Entrecerré los ojos, pequeñas manipuladoras. ¿Con que ese es su plan? Hacerlos cruzarse en la biblioteca, que ella le de sus libros. No lo van a lograr…
—Claro, no hay ningún problema —dijo _______.
—Claro que si hay un problema —susurré.
—¿Cuál es el problema? —me preguntó Zayn.
Detuvimos nuestros pasos justo antes de entrar al salón. Ellas ya habían entrado.
—Que la loca de mi prima y la pequeña diabólica, quieren hacer que _______ salga con un tipejo —les conté.
—¿Qué tipejo? —me preguntó Louis. Entrecerré los ojos y miré hacia la puerta del salón.
—Niall Horan —sentencié.
—¿Niall? ¿El presidente del centro? —dijo Zayn.
—Ese mismo —afirmé.
—¿Y que tiene de malo? —dijo Louis.
—¿Cómo que tiene de malo Louis? Absolutamente todo —le dije.
—Pero ¿Acaso no era que _______ solo te interesaba para una noche? Bueno, ya la obtuviste. ¿Ahora que quieres de la pobre? —me acusó Zayn.
—Esto no tiene nada que ver conmigo —mentí.
—¿A no? ¿Entonces? —dijo Louis.
—Solo me preocupa que quieran involucrarla con… cualquiera —dije. Zayn miró a Louis y sonrió.
—Nunca había escuchando una mentira tan grande —le dijo divertido.
—Bueno, ¿de quien son amigos? ¿Míos o de ella? —les pregunté.
—Nos agrada _______ —dijo Zayn —Es una buena chica, y es como la hermana que nunca tuve.
—Y tú eres un cerdo —acotó Louis.
—Lo que sea —les gruñí —¿Van a ayudarme?
—¿A que? —dijo Louis.
—A impedir que ella conozca a Niall —les dije.
—Listo, acaba de perder completamente el juicio —dijo Zayn.
—¿Estas bromeando cierto? Si yo tuviera una hermana se la entregaría a Niall… ¿Tienes idea de lo bueno que es? No podrían encontrar un mejor candidato para _______ —aseguró mi Louis.
—Tú no me mereces llamarte amigo —le aseguré.
—Yo votaría por Niall para presidente del país, si alguna vez se postulara —agregó Zayn.
—¿Seguirán alabando al enemigo o van a ayudarme? —les dije algo nervioso.
—¿Enemigo? —dijo algo confundido Louis.
—No te entiendo —me habló Zayn —Me confundes… con razón las chicas quieren alejar de ti a _______.
—¡Perfecto! Lo haré todo yo solo… con amigos así, quien necesita enemigos. Hasta Josh, me hubiese apoyado más en esto que ustedes —les reproché.
—¿Espera un segundo? —me dijo Lou y sonrió —¿Con eso nos estas queriendo decir que estas CELOSO de que _______ salga con otro?
—Solo estoy diciendo que voy a proteger a mi AMIGA de una desilusión —le dije sin mirarlo a la cara.
—Mayor desilusión que tú, no creo —me dijo Zayn. Lo miré asesinamente.
—Conmigo ya sabe lo que tiene, no hay más. Pero con un extraño, y más de esos que son buenos, son los peores. No hay que fiarse —dije hablando como todo un sabio.
Louis soltó un cansado suspiró y apoyó su mano en mi hombro.
—Solo porque eres mi amigo, mi hermano, voy a ayudarte tratando de sacarle un poco de información a Caro.
—Te advierto que es terrible —le dije. El sonrió divertido.
—Lo se —dijo con tono bobo. Miró a Zayn y lo empujó levemente —A ver cuando te le declaras a Valen, para que le puedas sacar información también.
—Sería algo más que información lo que le sacaría —dijo poniendo cara de ******* enamorado. Lo miré preocupado.
—Si claro, estoy completamente seguro de que ella le sacaría información a él —le dije a Louis.
Una figura salió del salón y comenzó a caminar por el pasillo. Me incorporé de la pared, en la que estaba apoyado, para mirarla. Era _______.
Mis ojos se abrieron bien al ver que caminando hacia ella venía Niall. ¡Oh diablos, esto no podía ser cierto! Vimos como Valen se asomaba por la puerta y sonreía al ver a Niall.
—¡_______! —la llamó fuerte.
La morena se giró a verla al instante, y al instante en que hizo eso se chocó de frente con él. Niall fue rápido y la tomó de la cintura, impidiendo así una caída segura por parte de ella. La escenita se estaba llevando más miradas de las que realmente se ameritaba. Sentí como la sangre corría más rápido por mis venas al ver como él la estaba mirando. Y aun no la había soltado.
—No pudo haber sido mejor —dijo Valen sonriente.
—Más vale que vaya sacando sus manos de ella, porque o sino aquí va a correr mucha, pero mucha sangre —aseguré sin dejar de mirarlos.
—Lo siento, ¿estás bien? —le preguntó él a ella, cuando al fin la soltó.
—Si, si. Perdón, soy una tonta… no estaba mirando mi camino —se disculpó ella.
—Soy Niall Horan —se presentó y estiró su mano. Ella la tomó con cuidado.
—_______ Jepsen —le dijo con una pequeña sonrisa.
—¿Eres nueva? —le dijo él.
—Si, entré este semestre —le contó. Niall asintió y le sonrió amablemente.
—Sabía que había entrado gente nueva, pero no había tenido el agrado de conocerla. Es un placer… bienvenida.
—Muchas gracias —dijo ella y vi como sus mejillas tomaban un poco de color.
—Cualquier cosa que necesites me avisas… por si no sabías soy el presidente del centro de estudiantes, cualquier cosa que pase con las materias o algún profesor no dudes en contarme. Así podremos arreglar el problema.
—Lo tendré muy en cuenta —dijo _______.
—Vaya que eres una genio Valen, no pudo haber salido mejor el numerito —la felicitó Zayn.
Valentina sonrió orgullosa.
—Pero esto no fue planeado, yo no esperaba que se encontraran en el pasillo. Pero al parecer el destino si —dijo contenta.
—Pero si hiciste que se chocaran —le dije mirándola mal. Ella arqueó una ceja.
—¿Celoso primito? Pues bien merecido te lo tienes —me dijo
—¿Saben una cosa? Todos tienen razón —dije y miré de nuevo a Niall y _______. Se estaban despidiendo.
—Niall es un tipo estupendo, es más voy a hacerme su amigo.
—Si, claro —dijo Louis.
—Lo que digas —agregó Zayn.
_______ siguió su camino hacia el lado de la cafetería, mientras que Niall comenzó a caminar para el lado en el que nosotros nos encontrábamos.
—¡Niall, amigo! —le dije. El se giró a verme —¿Cómo estás?
—Hola Harry —me saludó —Bien, ¿y tú?
—Perfecto —le dije.
—Me alegro —dijo y detuvo su paso para mirarme —¿No tienes ningún problema con algún profesor verdad?
—Por ahora no amigo, para nada —dije negando con la cabeza.
—Que bueno, pero cualquier cosa no dudes en avisarme…
—Tranquilo, cualquier cosa iré a verte.
—Estoy para lo que necesites.
—Lo se, eres un gran presidente —le dije.
—Eso intento —dijo divertido y siguió caminando.
—Eres un manipulador horrible —me acusó mi prima.
—Y tú eres una prima horrible. ¿Cómo le vas a entregar a _______ así como si fuera un paquete o algo por el estilo? ¿Qué clase de amiga eres? Olvídate de que somos familia… ya no te quiero más —le dije y miré para otro lado.
—No importa que ya no te quiera Valen —le habló Zayn —Yo estoy aquí para cuidarte cuando este primo abandonico que tienes te abandone.
—¿Enserio? —le dijo ella.
—Claro que si caramelito —dijo él.
—Wa, eres tan tierno —dijo ella y se acercó a él para pellizcar su cachete.
Zayn acepto el gesto como lo mejor que le hubiese pasado en toda su vida.
—¿Lo ves? Eres una persona horrible… hasta haces que Zayn diga puras tonterías en más de dos oraciones —le dije.
Golpeé levemente a Zayn para que dejara de mirarla con cara de imbécil —Además de que yo conozco a Niall a raíz de mis problemas con la autoridad de este lugar, mucho antes de que _______ llegara…
—Pero nunca te había importado lo que hacía, ni nada sobre él. Así que mantén tu persona alejada de él y de _______, porque o sino vas a acordarte de mí —me aclaró ella.
—No se, no puedo prometerte nada primita. Ya sabes que tengo varios problemas con la autoridad de aquí —le dije.
—Prométemelo, Harry —sentenció.
—Valen, no se si pueda.
—¿Por qué haces esto? —me preguntó.
—Porque está muerto por _______ y no quiere admitirlo…
—Admítelo —me dijo mi prima.
—Es que eso no es así, yo solo quiero cuidarla porque es mi amiga…
—Si, una amiga con la que te gusta acostarte. Con la que te gusta tener sueños pervertidos. Y a la que te gusta besar por ahí —me acusó.
Sonreí burlonamente y sin querer recordé algunas de las cosas vividas con _______ la noche pasada.
—Eso si es verdad —dije con una sonrisa perversa en los labios —Ella es tan… grrr
—Eres tan sucio —me dijo ella.
—Y a mucha honrra —aclaré.
—Te detesto —me dijo mirándome venenosamente.
Le sonreí y palmeé suavemente su hombro. Haciendo que su odio hacia mí se incrementara notablemente.
—Yo también te quiero prima
MariamDirectionerForever
CAPITTULO TREINTASEIS
Capitulo Treintaiseis
Caminé un poco más rápido de lo que realmente debía, pero era que no podía tolerar aquello. ¿En que momento pasó que se me fue de las manos? ¿En que momento _______ se había vuelto a cruzar con Niall y habían comenzado a hablar y hablar… hasta que la charla los llevó a arreglar una cita para el viernes en la noche? ¡¿En que maldito momento?!
La divisé sentada hablando con Valen y Caro. Me acerqué a ellas. Las tres se giraron a verme.
—Déjenos solos —les dije. Mi prima arqueó una ceja.
—¿Perdón? —me dijo.
—¡Que nos dejen solos! —elevé un poco mi voz sin dejar de mirar a _______.
Ellas dos se pusieron de pie y se fueron sin decir nada. Ella no dijo nada, solo me miraba esperando a que yo dijera algo. Volvió su vista al frente y comenzó a hacer un poco de ruido con sus uñas al golpearlas levemente contra la mesa.
—¿Qué quieres? —me preguntó al fin después de un largo silencio. Me senté frente a ella, encontrando su mirada con la mía.
—¿Así que saldrás con Niall el viernes por la noche? —le dije en tono molesto.
No, no tenía que demostrarle que estaba molesto. Pero es que no…
—Si, ¿Cuál es el problema? —me contestó con toda la calma del mundo.
—Que apenas lo conoces —dije apretando los dientes.
—A ti también apenas te conocía y aun así me acosté contigo —dijo mientras clavaba sus ojos chocolates en los míos.
—No, no, nosotros si nos conocemos. Es más antes de… que pasara nos conocimos más aun.
—¿Sabes cuanto tiempo pasó hasta la primera vez que lo hice con Josh? —preguntó.
—No —le dije negando con la cabeza.
—Un año —sentenció y sonrió irónica —Me siento una sucia al decirlo, pero… tú lo conseguiste en un mes. Soy una cualquiera ahora, así que aceptar la invitación a cenar de un chico desconocido ya no es malo para mí. Además de que Niall es todo un caballero, no solo cuando esta vestido de traje, que de paso sea dicho, tampoco lo eras realmente…
—No tú no eres una cualquiera —le dije.
—Así me siento Harry, me siento sucia, una entregada, una regalada, una cualquiera…
—Pero eso no es así…
—¿A no? ¿Y como es? ¿Cómo me ves tú? —me preguntó.
—Lo único que voy a decir, es que no voy a permitir que salgas con Niall —le dije mirándola fijo.
—¿No? ¿No vas a permitirlo? ¿Pero quien te crees? ¿Mi padre? ¿Por qué no puedo salir con él? Que yo sepa, no tengo nada con nadie. No le debo nada a nadie y soy totalmente libre de hacer lo que se me canta…
Se puso de pie y yo también lo hice, rápidamente me acerqué a ella y la tomé de la cintura acercándola a mí. Mi respiración era algo agitada, la miré fijo a los ojos.
—¿Sabes porque no puedes? Porque no lo tolero, no lo soporto. No me cabe la idea de que otro te toque, de que otro te mire, te bese. No soporto pensar que otro pueda acariciarte, que tú acaricies a otro que no se yo. No lo aguanto ¿entiendes? —le dije algo agitado.
—¿Y que tengo que hacer yo con todo eso? ¿Esperar a que se te pase y quedarme después sola como un hongo cuando eso suceda? Harry lo que pasó entre nosotros fue un error… no debió pasar y recuerdo cada palabra que te dije. Lo recuerdo todo, me dijiste que sabias que me iba a arrepentir y te dije que mi orgullo estaba ebrio para pensar en eso. Tú eres la debilidad de las mujeres Harry, ninguna puede resistirse a ti mucho tiempo. En algún momento va a terminar cayendo y yo ya caí…
—¿Qué sentiste? —la interrumpí.
—Lo mismo que tú… placer —me dijo.
—Si yo voy esta noche a tu casa, toco el timbre, me abres, entro, te besó, te subo a la habitación y te hago lo mismo que la otra noche, no va importarte pues solo vas a sentir placer, ¿verdad?
—No creo que lo hagas, tú eres el tipo de hombre que no esta dos veces con la misma mujer…
—Podrías ser la excepción —la interrumpí.
—¿Y porque?
—Porque simplemente, tienes algo que las demás no.
Sin darle tiempo a nada tomé su boca con la mía y la acerqué más a mí. Sus labios se abrieron para mí, cuando mordí el inferior con cuidado. Entonces metí mi lengua en su boca y la saboreé tanto como podía hacerlo. Excitado, pero agitado por la falta de aire, la solté para poder respirar. No me alejé demasiado… seguí rozando su boca
—Eres mía _______, niégalo cuanto quieras. Pero sabes que al final me perteneces tanto como lo se yo —le dije agitado.
—¿Y tú que? —me dijo agitada también —¿Cuándo vas a admitirlo? Eres mío Harry, niégalo todo lo que quieras corazón. Pero sabes que al final la que te maneja soy yo —sonrió burlonamente. Me sentí inhibido —Ahora suéltame que tengo clases…
Con cuidado la fui soltando. Ella volvió a sonreír y negó divertida con la cabeza antes de irse y dejarme solo en la cafetería.
La semana se me pasó lenta. _______ era todo lo que pasaba a mí alrededor y juró en un momento maldeci haber ido a su casa y haberme acostado con ella. Pero siempre que me ponía a pensar en aquello todo rastro de arrepentimiento desaparecía.
¿Por qué? Simplemente porque volvía a desear esa noche. Varias chicas intentaron seducirme en estos días, pero mi rechazo hacia ellas era mayor que antes.
De verdad no lo entiendo, de verdad no se que pasó conmigo.
¿Dónde quedó el Harry pirata, el Harry fiestero, al que le gustaba llegar tarde a clases y fumar sin desayunar? ¿Dónde? Me parece que ese Harry esta más perdido que nunca.
Al fin el viernes había llegado y al fin mi día de venganza también. Esta noche Niall y _______ iban a salir a cenar, nada más y nada menos a que mi restaurante favorito. Gracias a mi gran amigo Louis, logré averiguar aquello a través de su querida novia.
¿Qué casualidad que yo hice una reserva para mí allí esta noche, verdad?
Salí de la ducha y entré a mi habitación para cambiarme. Valen no estaba, pues estaba en casa de _______ ayudándola a elegir el atuendo para la gran cita.
Vaya prima que me toco. Traidora y cínica.
Pero no, no. Esto no se va a quedar así. No se van a salir con la suya. Esa cenita quedara arruinada o dejo de llamarme Harry el cazador Niall Styles.
Miré la hora en mi celular. Ya eran casi las 10 de la noche. Tenía que apurarme porque o sino iba a llegar tarde. Salí y busque mi auto.
Hoy no usaría a Betty, hoy la dejaría dormir. Me subí en el auto y prendí marcha hacia el restaurante.
Llegué me bajé y le di dinero a un muchacho que se encontraba allí cuidando los autos del lugar, para que vigilara el mío. Me acomodé un poco el cuello de mi camisa y suspiré antes de entrar.
Detuve mis pasos al verlos allí sentados en una de las mesas hablando sin dejar de mirarse. Niall apoyó una de sus manos sobre la de _______… maldito, ya no tendrá mi voto el año que viene.
Sin seguir dando vueltas me acerque a ellos.
—¡No puedo creerlo! ¿Qué hacen aquí? —les dije con mi mejor cara de sorpresa.
Ambos se giraron a verme. Los ojos de _______ se abrieron como platos y creí que la mandíbula iba a caérsele.
—¿Qué haces aquí? —me preguntó ella.
—Este es mi restaurante favorito, vengo todos los viernes. ¿Les molesta si me siento con ustedes? Vine solo —dije mientras tomaba la silla.
—Si nos moles…
Me senté antes de que ella terminara la frase. Miré a Niall y palmeé su hombro varias veces. Él me sonrió divertido. No parecía molesto. Yo en su lugar ya me hubiese golpeado.
—¿Cómo estás Niall amigo? —le pregunté.
—Muy bien, ¿Y tú Harry? —me dijo.
—Yo en el mejor momento de mi vida…
—Disculpen, voy al tocador —dijo _______ poniéndose de pie.
Ambos vimos como se alejaba detrás de una puerta. Volví mi vista a Niall.
—¿Y como van las cosas con _______? —le dije.
—Bien, recién nos estamos conociendo… pero es una chica increíble. Es dulce, es tierna, muy inteligente… y tiene un enorme sentido del humor —me dijo divertido.
—Si, si. Ella es así de perfecta al principio —le dije y vi como salía ella del baño —Pero después te la regalo, es terrible…
Ella se sentó a la mesa con el semblante totalmente serio. Niall acomodó su garganta para hablar.
—¿Pido la cena? —preguntó él.
—Si —dijo ella secamente.
—Por favor, muero de hambre —dije yo sonriente.
Niall levantó la cabeza para buscar con la mirada al mozo.
—Dice Valen que eres hombre muerto —me susurró ella por lo bajo. La miré y sonreí divertido.
—Oh vamos, es solo una travesura —dije y le guiñé un ojo —Disfruta esto, estás con dos hombres bien parecidos…
—Niall será bien parecido… tú sobras aquí —me dijo.
—No sientas penas conmigo, admítelo te gusto un poco. Y tú me caes taaaaaaaaaaan bien, en especial sin ropa, que tengo una sorpresa para ti —le dije sonriente. Giré mi cabeza a Niall —Oye Niall, ¿te gustan los lakers? —le pregunte.
—Si, son un gran equipo —me dijo él —¿Por qué?
—Porque mañana por la noche juegan y tengo dos entradas extras para verlos, ¿Qué les parece si vamos los tres? —pregunté con una gran sonrisa.
— dios mío, no es cierto —musitó _______ y tomó su frente con la mano.
—¿Enserio? —dijo Niall con una sonrisa y luego miró a _______ —No lo se, _______ y yo ya teníamos planes para mañana. ¿Qué dices _______, te gustaría ir?
—Vamos _______, no seas tonta… las entradas son VIP y yo se que a ti te encantan los lakers. La vamos a pasar muy bien —le dije. Ella me miró fijo y luego miró a Niall.
—Niall, ¿te molesta si salgo un minuto con Harry? Necesito hablar una cosa con él —le dijo amable.
—No, para nada linda. Ve tranquila —dijo él.
Ella se puso de pie y tomó de mi brazo haciendo que yo también me pusiera de pie. Casi podría decir que me arrastro hasta afuera del restaurante.
—¿Cuál es tu problema? ¿Por qué haces esto? —me preguntó nerviosa.
—Tranquila cariño —le dije y levanté mi mano para acariciar su rostro. Ella se alejó mirándome despectivamente —Como ‘amigo’ tuyo que soy, solo estoy cuidando de ti y conociendo más con quien sales.
—¿Acaso no lo conoces ya? Por lo que me dijo Valen tienes bastante interacción con él ya que siempre estás metido en problemas.
—Ya, ya no me retes —dije poniendo mi mejor cara de niño bueno —Solo quiero cuidarte…
—Se cuidarme sola.
—¿Por qué eres tan antipática cuando solo quiero hacer las cosas bien? —le dije ya un poco molesto.
—No, tú no quieres hacer las cosas bien —me dijo ella elevando un poco el tono de su voz.
—En él único que estas pensando en este momento es en ti mismo… ¿Qué voy a importarte yo? No seas cínico Harry. Solo te importan tú y tu *beep* orgullo machista.
—¡Eso no es verdad!
—¿A no? Si, si es verdad. Lo único que quieres de mí es sexo… nada más. Y no te agrada la idea de que se lo de a otro, PORQUE ERES UN VULGAR Y SUCIO MACHISTA.
—¿Tú no se lo darás a Niall verdad? —le pregunté.
—No, no se lo voy a dar a nadie más. Ni a ti, ni a él, ni a Josh. A NADIE.
—¿Por qué?
—Porque voy a tomar los hábitos —dijo más seria de lo que realmente deseé que estuviera.
—No, tú no estas hablando enserio —le dije algo nervioso.
—¡No, claro que no! Pero me parece que es lo que quieres, ya que no puedo estar con nadie, porque tú te encargaras de arruinarme cada cita que tenga —me acusó —¡Quiero que te vayas!
—¡No, no voy a irme! —sentencié —¡Y mañana iremos los tres a ese partido y te va a gustar ir conmigo y con Niall juntos! ¡Y te vas a sentar en medio de los dos y vas a mirar el partido y vas a alentar al equipo y te va a encantar la salida!
—¡Bien, perfecto! —dijo casi gritándome —¿Quieres jugar? Yo también puedo jugar Styles, y te juro que te vas arrepentir de haberte metido en mi vida, de haberte metido en mi cama, y de haberte metido conmigo…
—Que miedo me das —dije irónico. Ella me miró y sonrió perversamente.
—Pues deberías temerme cariño, si antes decías que te volvía loco… ahora no sabes la que te espera.
MariamDirectionerForever
Re: [Resuelto]Dangerous Obsession #. Harry & tú ADAPTADA ( HOT ) TERMINADA
Hola! nueva lectora reportandose! Yo ya lei la noveela con Zayn, pero con Harry creo que sra mas Grrr Zaynsual ;)
Siguela pronto, avisame si necesitas chica para Lou!
Siguela pronto, avisame si necesitas chica para Lou!
Verry.x
Re: [Resuelto]Dangerous Obsession #. Harry & tú ADAPTADA ( HOT ) TERMINADA
DIOOS DIIOOS los capis son tan galdjbells :3
OMG!!! Harold celoso es todo un un loquillo(? Enamorado que no quiere admitirlo seeeh!!!
Esta nove es adictivaaa!!!!
SIGUEELAA
byee
OMG!!! Harold celoso es todo un un loquillo(? Enamorado que no quiere admitirlo seeeh!!!
Esta nove es adictivaaa!!!!
SIGUEELAA
byee
blancastyles
blancastyles
CAPITULO TREINTASIETE
Capitulo Treintaisiete
Volvimos a entrar y ella se sentó a la mesa sin dejar de sonreírle a Niall. Él nos miró consecutivamente y sonrió levemente esperando escuchar algo.
—Niall, mañana vamos al partido con Harry —le dijo ella. El rubio sonrió.
—¿De verdad? ¿No te molesta? _______, si no quieres ir… podemos ir al cine como habíamos acordado.
—Tranquilo Niall, vamos a ver el partido. La vamos a pasar bien igual que en el cine —dijo ella y apoyó su mano sobre la de él.
La miré de reojo, ¿Con que ese era su plan, verdad?
—¿Qué pediste para cenar Niall? —le pregunté. Él me miró.
—Mmm, bueno pedí algo simple y rico. Pastas —dijo él.
—Lamento decirte Niall que _______ es…
—Vegetariana —me interrumpió él —Lo se. Por eso para ella pedí una pasta especial, de sémola con una salsa de espinaca.
—Eres tan considerado —le dijo ella.
—Lo mereces —le dijo galante. ¡Ya no iba a poder tolerarlo!
—¿Y como van las cosas en el centro Niall? —le dije para que pusiera su atención en otro cosa y dejara de mirar a _______.
—Por ahora todo marcha sobre ruedas. La semana pasaba tuve una reunión con el rector y el director de la administración. Vamos a hacer un nuevo proyecto basado en mejorar las condiciones de los laboratorios y talleres.
—Si, he escuchado un poco de eso. Todo el mundo esta muy conforme con tu mandato —le dije divertido. Él rió.
—Yo no lo llamaría así. Solo soy un alumno más que fue elegido por el resto del alumnado para hacerle llegar sus quejas e ideas a las autoridades —dijo condescendiente.
—No seas modesto —le dijo _______, haciendo que ambos la miráramos —Eres un gran presidente… si yo hubiese estado cuando te postulaste te aseguró que te hubiese dado mi voto.
—Serías una excelente asesora de campaña —dijo divertido.
—¿Lo crees? —preguntó ella.
—Si, eres así como especial para esas cosas —dije metiéndome en su conversación —Te gusta mucho el tema de hablar, de opinar sobre la gente… tienes la palabra fácil.
—Ella tiene ese carácter fuerte y decidió, como todas las mujeres que saben de política y esas cosas —me dijo él. Lo miré.
—Si, principalmente porque miente muy bien —dije divertido.
Sentí como una pequeña mano se apoyaba sobre mi rodilla. Mis ojos se abrieron bien y mi cuerpo dio un pequeño respingo sobre la silla.
—¿Sabes Niall? Ayer encontré ese libro del que hablamos el otro día —le dijo ella. Su mano comenzó a acariciar mi rodilla, por debajo de la mesa. ¡Oh diablos, este si era su maldito plan!
—¿A sí? —dijo él algo sorprendido —¿Has podido leerlo?
—Muy poco —dijo ella sin dejar de mirarlo a él.
Ellos seguían hablando, pero mi cabeza estaba demasiado distraída como para prestarles atención. Tragué saliva. Su mano apretó mi rodilla sutilmente, haciéndome recordar que así también lo había hecho la otra noche.
Entonces mi respiración comenzó a agitarse un poco, cuando sentí como su mano comenzaba a subir un poco más a allá de mi rodilla.
¡Oh si, ella quería enloquecerme!
justo cuando estaba a la mitad del camino tomé su mano con la mía. Ella abrió bien sus ojos, que no dejaban de mirar a Niall.
—Y entonces, por eso fue que comencé a enseñarle a leer a los ciegos —habló él.
Al fin había podido lograr concentrarme y escuchar algo de lo que decían. Acomodándome un poco, tomé mejor su mano con la mía. Con cuidado giré su palma hacia arriba, y comencé a acariciarla con mis dedos. Sonreí levemente al ver la expresión que tomaba su cara. Ella sabía lo que significaba eso. Cuando un hombre acaricia la palma de la mano de una mujer, es porque quiere, ansiosamente, irse a una cama con ella.
Lentamente fue retirando su mano de la mía y poniendo ambas manos encima de la mesa, mientras Niall seguía hablando. Sonreí maliciosamente.
Ella no era la única que podía jugar de esa manera. Distraídamente dejé caer mi servilleta al suelo, justo al lado de ella.
—Lo siento —dije y me agaché para recogerla. Sus piernas quedaron bien puestas frente a mis ojos. Con cuidado coloque mi mano en la parte inferior, justo sobre su gemelo. Y con mucho más de cuidado comencé a subir por ella. Interrumpiendo sus palabras, se sentó erguidamente. Sonreí y me acerqué más para morder levemente su piel. Dio un pequeño salto en la silla.
—_______, ¿estás bien? —le preguntó Niall.
Rápidamente me incorporé. La miré divertido, y sus mejillas estaban rojas.
—Si, si, si estoy bien —dijo nerviosa.
—Espérenme un segundo, que voy a ver porque se tardan tanto con la comida —dijo Niall y se puso de pie para dejarnos solos.
—¿Qué crees que estas haciendo? —me preguntó nerviosa.
—Lo mismo que tú cariño, jugar… sucio —le dije.
—Pero ¿no podías ser más discreto?
—Te gustó, ¿verdad? Te encanta que te toque, que te acaricie y que te muerda.
—Lo que va a encantarme a mí, va a ser que te levantes de esta mesa, agarres tus cosas y me dejes en paz…
—Tú solita te lo buscaste. Tú me tocas, yo te toco y te muerdo. Si yo te toco y no me quieres tocar… tranquila cariño, me conformo con tocarte yo.
Niall volvió a la mesa y se sentó.
—Ya sale nuestra orden —afirmó.
—¡Que bueno! —dije contento y metí mi mano debajo de la mesa, para volver a jugar con ella. Apoyé mi mano sobre pequeña rodilla —Muero de hambre…
Entiéndase el doble sentido, ¿cierto?
Un minuto más tarde la comida llegó a nuestra mesa. Trate ya dejar de tocarla, porque de verdad quería comer, pero aun así no se iba a salvar de mí. Ella lo iba a sufrir tanto como yo lo hacia. Los tres comenzamos a comer en un completo y algo molesto silencio. Hasta que Niall acomodó su garganta, para romper el hielo.
—Hace un mes que ya no vas a verme, para que te salve de alguna travesura, u omisión del reglamento Universitario Harry, ¿Por qué? —me preguntó. Terminé de tragar y sonreí.
—Digamos que estoy… descubriendo otros hobbies ¿verdad _______? —dije y la miré.
Ella me miró con desprecio.
—Si claro, ahora se dedica a andar por la vida mirando películas… de terror —dijo ella.
—Y absolutamente creo que la has calificado mal, _______. Más bien yo diría que fue una película de romance —le dije.
—Comedia romántica, mejor al caso —sentenció ella.
—Claro que no, _______. Es más, Niall te podrá desmentir y decir sobre que trata la película.
—Si eso acaba con su diferencia, claro que si —dijo él amable —¿De que se trata?
—Trata sobre un chico y una chica que se conocen casualmente, y bueno… su relación no comienza de la mejor manera pues el joven, apuesto, seductor y galante muchacho es un poco impulsivo —dije.
—¿Un poco? Yo diría demasiado —agregó ella. Sonreí por lo bajo.
—Eso no es lo importante. Sucede que el primer día en que ellos se conocen el chico la besa, porque ella es realmente irresistible… Ella reacciona mal, lo golpea y todo empieza así. Pero luego empiezan a ser amigos…
—Eso no es así —me interrumpió —Ella quería ser su amiga, pero el era un cerdo que quería una sola cosa de ella.
—¿Vas a dejarme hablar o seguirás interrumpiéndome? —le dije. Ella me miró con odio —Como te decía, quedan como amigos. Pero pasan muchas cosas entre ellos. Se desean mutuamente, pero ella es soberbia y muuuuuuuy orgullosa, no quiere admitir que le gusta el muchacho.
—Y él es un mujeriego, arrogante, egocéntrico, manipulador y sobre todo un egoísta que solo piensa en si mismo, y que no quiere admitir que esta muerto de amor por la chica —le contó ella sin dejar de mirarlo.
—¿Muerto de amor? Eso no es así, él no esta muerto de amor por ella —le dije a Niall.
—Oigan, ¿no les parece que solo es una simple película? No vale la pena que peleen por ello. Es una tontería —nos dijo Niall.
—Yo solo digo que _______ la esta clasificando mal —me defendí.
—Es una aberración —aclaró la morena —Además de que no le creí ni un poquito al actor principal.
—Tal vez —dije dándole un poco de razón —Pero la actriz principal, ¡Diablos! Te lo juro Niall esta tan buena, como para encerrarte con ella en una habitación muy oscura y fría, para poder entrar en calor.
—Pues el actor ahí andaba, no era ni muy, ni tan…
—Oh, eres una pequeña mentira —le dije divertido —Mientras veíamos la película te la pasabas diciendo cosas indecentes sobre él. O mejor dicho… bajo él.
Ella me miró intensamente, haciendo que un escalofrío bajara por mi espalda.
—Mmm, ¿Qué les parece si pedimos el postre? —preguntó Niall haciendo que ambos lo miráramos. Pedimos el postre, y lo comimos sin decir ni una sola palabra.
_______ comía despacio su helado, y parecía que nunca lo iba a terminar. Hasta que al fin lo hizo. Niall estaba por llamar al mozo para pagar la cuenta, pero le dije que ya estaba pagada, pues el dueño del lugar era amigo mío. Nos pusimos de pie y salimos de allí.
—Te llevo, _______ —le dije. Ella se giró a verme.
—No gracias, me voy sola —sentenció.
—No _______, va a ser mejor que te vayas con Harry. Así yo me quedaré más tranquilo… prometo que para la próxima tendré mi auto —dijo y se acercó a un muchacho para decirle algo.
Con discreción me acerque a ella.
—¿Lo ves? Hasta un extraño te tira a mis brazos… todos saben que me perteneces cariño, que eres mía —le susurré al oído y palmeé su trasero. Ella dio un pequeño salto. Se giró a verme con ojos venenosos.
—¿Hace falta la mano? —me dijo.
—Solo es un gesto territorial —le dije con una sonrisa burlona —Estoy palmeando lo que es mío, solo mío.
Niall volvió a acercarse a nosotros.
—Bueno, yo me tomo aquel taxi de allí —nos dijo. Miró a _______ y le sonrió —La pase muy bien, _______.
—Yo también, eres un encanto —le dijo ella y se acercó a él para abrazarlo. Revoleé los ojos y esperé a que la *beep* escenita terminara. Ella se alejó de él.
—Bueno Niall, nos vemos mañana en el partido como acordamos —le dije.
—Claro que si Harry, allí nos vemos —me dijo y se fue de allí.
Ambos miramos como se subía al taxi y partía rumbo, seguramente, hacia su casa. _______ se giró a verme y comenzó a caminar.
—Para allá esta el auto —le dije.
—No voy a ir contigo —me dijo. Caminé hasta a ella y la alcé en brazos. Ella comenzó a patalear y a quejarse. Caminé con ella así hasta el auto. La bajé frente a el, saqué las llaves y abrí la puerta para que se subiera. Me miró con odio.
—Te detesto —me dijo.
Le sonreí burlón. Se subió y cerré la puerta, para luego rodear el auto y subirme frente al volante.
Prendí marcha y comencé a manejar hacia su departamento. La miré de reojo y ella no decía nada, solo miraba al frente y tenía los brazos cruzados sobre su pecho. Acomodé mi garganta.
—¿Cómo la pasaste? —le pregunté. Ella clavó su mirada en la mía.
—Arruinaste mi cita —aseguró —¿Cómo crees que la pase?
—Vamos, no fue tan malo ¿Acaso no te divertiste? —le dije.
Ella sacó su mirada de mí y miró al frente. Una pequeña sonrisa amenazaba con salir de sus labios. ¡Oh si, ella si se había divertido!
—Eres un tonto —dijo reprimiendo aquella sonrisa.
—Pero te gusta el tonto —le dije. Frené justo frente a su edificio. La miré a los ojos.
—No, no me gusta el tonto —me dijo.
—Pues a mí si me gusta la tonta, me encanta la tonta.
Su mirada chocolate se volvió tierna y algo confusa. Recorrí con mis ojos su cara, hasta mirar fijamente sus labios. Solo necesitaba un poco de esos labios, y ya era totalmente feliz…
Despacio comencé a acercarme, ella no se movía. Me acerqué más y más, hasta estar tan cerca de ella que pude rozar sus labios con los míos. Sentí como mi corazón se aceleraba un poco más. Cerré mis ojos para poder besarla completamente, pero un celular comenzó a sonar. Ella alejó su boca de la mía y tomó su teléfono.
—¿Hola? —dijo al atender.
Volvimos a entrar y ella se sentó a la mesa sin dejar de sonreírle a Niall. Él nos miró consecutivamente y sonrió levemente esperando escuchar algo.
—Niall, mañana vamos al partido con Harry —le dijo ella. El rubio sonrió.
—¿De verdad? ¿No te molesta? _______, si no quieres ir… podemos ir al cine como habíamos acordado.
—Tranquilo Niall, vamos a ver el partido. La vamos a pasar bien igual que en el cine —dijo ella y apoyó su mano sobre la de él.
La miré de reojo, ¿Con que ese era su plan, verdad?
—¿Qué pediste para cenar Niall? —le pregunté. Él me miró.
—Mmm, bueno pedí algo simple y rico. Pastas —dijo él.
—Lamento decirte Niall que _______ es…
—Vegetariana —me interrumpió él —Lo se. Por eso para ella pedí una pasta especial, de sémola con una salsa de espinaca.
—Eres tan considerado —le dijo ella.
—Lo mereces —le dijo galante. ¡Ya no iba a poder tolerarlo!
—¿Y como van las cosas en el centro Niall? —le dije para que pusiera su atención en otro cosa y dejara de mirar a _______.
—Por ahora todo marcha sobre ruedas. La semana pasaba tuve una reunión con el rector y el director de la administración. Vamos a hacer un nuevo proyecto basado en mejorar las condiciones de los laboratorios y talleres.
—Si, he escuchado un poco de eso. Todo el mundo esta muy conforme con tu mandato —le dije divertido. Él rió.
—Yo no lo llamaría así. Solo soy un alumno más que fue elegido por el resto del alumnado para hacerle llegar sus quejas e ideas a las autoridades —dijo condescendiente.
—No seas modesto —le dijo _______, haciendo que ambos la miráramos —Eres un gran presidente… si yo hubiese estado cuando te postulaste te aseguró que te hubiese dado mi voto.
—Serías una excelente asesora de campaña —dijo divertido.
—¿Lo crees? —preguntó ella.
—Si, eres así como especial para esas cosas —dije metiéndome en su conversación —Te gusta mucho el tema de hablar, de opinar sobre la gente… tienes la palabra fácil.
—Ella tiene ese carácter fuerte y decidió, como todas las mujeres que saben de política y esas cosas —me dijo él. Lo miré.
—Si, principalmente porque miente muy bien —dije divertido.
Sentí como una pequeña mano se apoyaba sobre mi rodilla. Mis ojos se abrieron bien y mi cuerpo dio un pequeño respingo sobre la silla.
—¿Sabes Niall? Ayer encontré ese libro del que hablamos el otro día —le dijo ella. Su mano comenzó a acariciar mi rodilla, por debajo de la mesa. ¡Oh diablos, este si era su maldito plan!
—¿A sí? —dijo él algo sorprendido —¿Has podido leerlo?
—Muy poco —dijo ella sin dejar de mirarlo a él.
Ellos seguían hablando, pero mi cabeza estaba demasiado distraída como para prestarles atención. Tragué saliva. Su mano apretó mi rodilla sutilmente, haciéndome recordar que así también lo había hecho la otra noche.
Entonces mi respiración comenzó a agitarse un poco, cuando sentí como su mano comenzaba a subir un poco más a allá de mi rodilla.
¡Oh si, ella quería enloquecerme!
justo cuando estaba a la mitad del camino tomé su mano con la mía. Ella abrió bien sus ojos, que no dejaban de mirar a Niall.
—Y entonces, por eso fue que comencé a enseñarle a leer a los ciegos —habló él.
Al fin había podido lograr concentrarme y escuchar algo de lo que decían. Acomodándome un poco, tomé mejor su mano con la mía. Con cuidado giré su palma hacia arriba, y comencé a acariciarla con mis dedos. Sonreí levemente al ver la expresión que tomaba su cara. Ella sabía lo que significaba eso. Cuando un hombre acaricia la palma de la mano de una mujer, es porque quiere, ansiosamente, irse a una cama con ella.
Lentamente fue retirando su mano de la mía y poniendo ambas manos encima de la mesa, mientras Niall seguía hablando. Sonreí maliciosamente.
Ella no era la única que podía jugar de esa manera. Distraídamente dejé caer mi servilleta al suelo, justo al lado de ella.
—Lo siento —dije y me agaché para recogerla. Sus piernas quedaron bien puestas frente a mis ojos. Con cuidado coloque mi mano en la parte inferior, justo sobre su gemelo. Y con mucho más de cuidado comencé a subir por ella. Interrumpiendo sus palabras, se sentó erguidamente. Sonreí y me acerqué más para morder levemente su piel. Dio un pequeño salto en la silla.
—_______, ¿estás bien? —le preguntó Niall.
Rápidamente me incorporé. La miré divertido, y sus mejillas estaban rojas.
—Si, si, si estoy bien —dijo nerviosa.
—Espérenme un segundo, que voy a ver porque se tardan tanto con la comida —dijo Niall y se puso de pie para dejarnos solos.
—¿Qué crees que estas haciendo? —me preguntó nerviosa.
—Lo mismo que tú cariño, jugar… sucio —le dije.
—Pero ¿no podías ser más discreto?
—Te gustó, ¿verdad? Te encanta que te toque, que te acaricie y que te muerda.
—Lo que va a encantarme a mí, va a ser que te levantes de esta mesa, agarres tus cosas y me dejes en paz…
—Tú solita te lo buscaste. Tú me tocas, yo te toco y te muerdo. Si yo te toco y no me quieres tocar… tranquila cariño, me conformo con tocarte yo.
Niall volvió a la mesa y se sentó.
—Ya sale nuestra orden —afirmó.
—¡Que bueno! —dije contento y metí mi mano debajo de la mesa, para volver a jugar con ella. Apoyé mi mano sobre pequeña rodilla —Muero de hambre…
Entiéndase el doble sentido, ¿cierto?
Un minuto más tarde la comida llegó a nuestra mesa. Trate ya dejar de tocarla, porque de verdad quería comer, pero aun así no se iba a salvar de mí. Ella lo iba a sufrir tanto como yo lo hacia. Los tres comenzamos a comer en un completo y algo molesto silencio. Hasta que Niall acomodó su garganta, para romper el hielo.
—Hace un mes que ya no vas a verme, para que te salve de alguna travesura, u omisión del reglamento Universitario Harry, ¿Por qué? —me preguntó. Terminé de tragar y sonreí.
—Digamos que estoy… descubriendo otros hobbies ¿verdad _______? —dije y la miré.
Ella me miró con desprecio.
—Si claro, ahora se dedica a andar por la vida mirando películas… de terror —dijo ella.
—Y absolutamente creo que la has calificado mal, _______. Más bien yo diría que fue una película de romance —le dije.
—Comedia romántica, mejor al caso —sentenció ella.
—Claro que no, _______. Es más, Niall te podrá desmentir y decir sobre que trata la película.
—Si eso acaba con su diferencia, claro que si —dijo él amable —¿De que se trata?
—Trata sobre un chico y una chica que se conocen casualmente, y bueno… su relación no comienza de la mejor manera pues el joven, apuesto, seductor y galante muchacho es un poco impulsivo —dije.
—¿Un poco? Yo diría demasiado —agregó ella. Sonreí por lo bajo.
—Eso no es lo importante. Sucede que el primer día en que ellos se conocen el chico la besa, porque ella es realmente irresistible… Ella reacciona mal, lo golpea y todo empieza así. Pero luego empiezan a ser amigos…
—Eso no es así —me interrumpió —Ella quería ser su amiga, pero el era un cerdo que quería una sola cosa de ella.
—¿Vas a dejarme hablar o seguirás interrumpiéndome? —le dije. Ella me miró con odio —Como te decía, quedan como amigos. Pero pasan muchas cosas entre ellos. Se desean mutuamente, pero ella es soberbia y muuuuuuuy orgullosa, no quiere admitir que le gusta el muchacho.
—Y él es un mujeriego, arrogante, egocéntrico, manipulador y sobre todo un egoísta que solo piensa en si mismo, y que no quiere admitir que esta muerto de amor por la chica —le contó ella sin dejar de mirarlo.
—¿Muerto de amor? Eso no es así, él no esta muerto de amor por ella —le dije a Niall.
—Oigan, ¿no les parece que solo es una simple película? No vale la pena que peleen por ello. Es una tontería —nos dijo Niall.
—Yo solo digo que _______ la esta clasificando mal —me defendí.
—Es una aberración —aclaró la morena —Además de que no le creí ni un poquito al actor principal.
—Tal vez —dije dándole un poco de razón —Pero la actriz principal, ¡Diablos! Te lo juro Niall esta tan buena, como para encerrarte con ella en una habitación muy oscura y fría, para poder entrar en calor.
—Pues el actor ahí andaba, no era ni muy, ni tan…
—Oh, eres una pequeña mentira —le dije divertido —Mientras veíamos la película te la pasabas diciendo cosas indecentes sobre él. O mejor dicho… bajo él.
Ella me miró intensamente, haciendo que un escalofrío bajara por mi espalda.
—Mmm, ¿Qué les parece si pedimos el postre? —preguntó Niall haciendo que ambos lo miráramos. Pedimos el postre, y lo comimos sin decir ni una sola palabra.
_______ comía despacio su helado, y parecía que nunca lo iba a terminar. Hasta que al fin lo hizo. Niall estaba por llamar al mozo para pagar la cuenta, pero le dije que ya estaba pagada, pues el dueño del lugar era amigo mío. Nos pusimos de pie y salimos de allí.
—Te llevo, _______ —le dije. Ella se giró a verme.
—No gracias, me voy sola —sentenció.
—No _______, va a ser mejor que te vayas con Harry. Así yo me quedaré más tranquilo… prometo que para la próxima tendré mi auto —dijo y se acercó a un muchacho para decirle algo.
Con discreción me acerque a ella.
—¿Lo ves? Hasta un extraño te tira a mis brazos… todos saben que me perteneces cariño, que eres mía —le susurré al oído y palmeé su trasero. Ella dio un pequeño salto. Se giró a verme con ojos venenosos.
—¿Hace falta la mano? —me dijo.
—Solo es un gesto territorial —le dije con una sonrisa burlona —Estoy palmeando lo que es mío, solo mío.
Niall volvió a acercarse a nosotros.
—Bueno, yo me tomo aquel taxi de allí —nos dijo. Miró a _______ y le sonrió —La pase muy bien, _______.
—Yo también, eres un encanto —le dijo ella y se acercó a él para abrazarlo. Revoleé los ojos y esperé a que la *beep* escenita terminara. Ella se alejó de él.
—Bueno Niall, nos vemos mañana en el partido como acordamos —le dije.
—Claro que si Harry, allí nos vemos —me dijo y se fue de allí.
Ambos miramos como se subía al taxi y partía rumbo, seguramente, hacia su casa. _______ se giró a verme y comenzó a caminar.
—Para allá esta el auto —le dije.
—No voy a ir contigo —me dijo. Caminé hasta a ella y la alcé en brazos. Ella comenzó a patalear y a quejarse. Caminé con ella así hasta el auto. La bajé frente a el, saqué las llaves y abrí la puerta para que se subiera. Me miró con odio.
—Te detesto —me dijo.
Le sonreí burlón. Se subió y cerré la puerta, para luego rodear el auto y subirme frente al volante.
Prendí marcha y comencé a manejar hacia su departamento. La miré de reojo y ella no decía nada, solo miraba al frente y tenía los brazos cruzados sobre su pecho. Acomodé mi garganta.
—¿Cómo la pasaste? —le pregunté. Ella clavó su mirada en la mía.
—Arruinaste mi cita —aseguró —¿Cómo crees que la pase?
—Vamos, no fue tan malo ¿Acaso no te divertiste? —le dije.
Ella sacó su mirada de mí y miró al frente. Una pequeña sonrisa amenazaba con salir de sus labios. ¡Oh si, ella si se había divertido!
—Eres un tonto —dijo reprimiendo aquella sonrisa.
—Pero te gusta el tonto —le dije. Frené justo frente a su edificio. La miré a los ojos.
—No, no me gusta el tonto —me dijo.
—Pues a mí si me gusta la tonta, me encanta la tonta.
Su mirada chocolate se volvió tierna y algo confusa. Recorrí con mis ojos su cara, hasta mirar fijamente sus labios. Solo necesitaba un poco de esos labios, y ya era totalmente feliz…
Despacio comencé a acercarme, ella no se movía. Me acerqué más y más, hasta estar tan cerca de ella que pude rozar sus labios con los míos. Sentí como mi corazón se aceleraba un poco más. Cerré mis ojos para poder besarla completamente, pero un celular comenzó a sonar. Ella alejó su boca de la mía y tomó su teléfono.
—¿Hola? —dijo al atender.
MariamDirectionerForever
CAPITULO TREINTAOCHO
Capitulo Treintaiocho
Sonrió levemente y se sentó bien en el asiento.
—Niall —dijo divertida —Si, ya llegué a casa… estoy por entrar.
Me miró y abrió la puerta del auto, se bajó y la cerró. Sin dejar de hablar y de sonreír me saludó con la mano, en una forma, debo decir, burlona.
Vi como se alejaba caminando hacia el edificio. Y ahora si, Niall no tendrá mi voto el año que viene. Si ese maldito celular no hubiese sonado, en este momento estaría saboreando de sus labios. Pero yo no soy así, yo no me voy a quedar con las ganas de besarla.
Rápidamente me bajé del auto y de la misma manera comencé a acercarme a ella.
—Está bien, adiós —escuché que decía y colgaba.
Entonces la tomé del brazo y la giré hacia mí.
—Harry, ¿Qué haces?
Al instante tomé su boca con la mía, colocando mi mano en su nuca, para impedirle escapar. Moví mis labios sobre los suyos, de manera exigente, de manera dominante. Ella lograba que me sintiera desesperado por besarla. Logró despegarse apenas de mí.
—No Harry, basta —dijo agitada. La callé besándola de nuevo. A paso ciego comencé a caminar, haciendo que ella caminara hacia atrás. Se volvió a alejar —No, no vas a subir conmigo.
—¿Por qué no? —le pregunté con la voz algo ronca.
—Porque… porque esta tu prima arriba y no quiero que subas.
—Entonces vamos a casa —dije y besé su boca cortamente.
—No tampoco… vete —me dijo.
La solté por un segundo y tomé mi celular. Marqué el número de mi prima y esperé a que me contestara.
—¡Contigo quería hablar! ¿Se puede saber que estas haciendo en la cita de _______? ¿Cuál es tu problema Harry? —me preguntó.
—¿Dónde estás Valentina? —le pregunté.
Los ojos de _______ se abrieron bien y quiso hablar, pero coloque uno de mis dedos sobre sus labios.
—En casa tonto, ¿Dónde más voy a estar? —me contestó. Sonreí levemente.
—Eso es todo lo que quería saber primita, muchas gracias.
—Pero…
Corté antes de que siguiera diciéndome cosas. Miré intensamente a _______. Ella era una pequeña mentirosa, pero no iba a salirse con la suya.
—Valentina no esta aquí —le dije.
Volví a capturar su boca en un caliente beso. Ella no pudo reprimir un leve gemido que escapó de sus labios.
Entonces comencé a caminar de nuevo. De una u otra forma entramos al edificio. De una u otra forma logramos subir al ascensor, todo esto sin dejar de besarnos.
La apoyé levemente contra el espejo del ascensor y me alejé de sus labios para besar su mentón, y su cuello.
La caja de mental se detuvo en el piso 6. Casi desesperado logré abrir la puerta. Salimos y la tomé de la cintura apegándola a mí otra vez.
A ciegas volvimos a caminar hasta chocar contra la puerta del departamento. Busqué las llaves dentro del bolsillo de su abrigo y logré abrir…
Cerré la puerta detrás de nosotros, y alejándome apenas de sus labios para poder respirar me quité la chaqueta. Ella se quitó el abrigo. Caminamos un poco más cuando nuestros labios volvieron a juntarse, y caímos pesadamente sobre el sillón.
Caí sobre ella, ganándome un nuevo gemido. La besé más profundamente que antes, haciendo que el aire realmente nos faltara. Bajé mi mano por el contorno definido de su cuerpo, acariciándola sobre la suave tela de su ropa.
—No, no… por favor Harry. Déjame —me pidió cuando solté sus labios y bajé a su cuello.
No, ella no podía pedirme eso. Simplemente no podía…
—¿De verdad quieres que te deje? —le pregunté en un susurró cerca de su oído.
—Si, si… vete. Ya no más Harry, ya no quiero más esto ¿no lo entiendes? No quiero ser un juguete con el que te diviertes un rato, no quiero serlo.
Entonces me alejé de ella para mirarla a los ojos. Sus ojos estaban vidriosos y me maldije a mi mismo por ello. Me alejé completamente de ella y me puse de pie.
Caminé hasta la puerta y tomé mi chaqueta que estaba en el suelo. Me giré a verla. Su mirada vidriosa, sus labios rojos, me hicieron darme cuenta de lo insensible que puedo llegar a ser.
—Tú no eres un juguete para mí —le dije y salí de allí antes de causarle más daño.
Llegué a mi casa y gracias a dios Valentina no estaba levantada, no quería escuchar reclamos e insultos en este momento. Me cambié y me tiré en el sillón. Me acosté boca a bajo y cerré mis ojos para intentar dormir…
Abrí un ojo por el sonido que acababa de provocar el microondas. Levanté un poco mi cabeza y miré a prima en la cocina.
—Valentina —dije con la voz dormida —¿Por qué no dejas de hacer ese ruido?
—No hablo con arruinadores de citas —me dijo y siguió haciendo aquel molesto sonido.
Me senté en el sillón y un maldito dolor se apoderó de todo mi cuerpo.
Creo que tendré que comprar somníferos si _______ va a tener este efecto en mí cada vez que pase algo entre nosotros. ¿Cuándo he dormido? ¿Tres horas?
Esto es terrible, encima me duele todo, como si hubiera dormido sobre una piedra. Aunque no estoy tan alejado de aquello.
Este maldito sillón terminara por dejarme paralítico en una silla de ruedas. Estirando mi cuerpo me puse de pie y camine hasta el baño. Me duché y salí para cambiarme y sentarme a la mesada en donde Valen había preparado todo el desayuno.
—¿Y mi nana? —le pregunté.
—Rose llamó hoy por la mañana diciendo que no podía venir porque Brutus tuvo que ser llevado al veterinario de urgencia porque se comió una moneda —me dijo ella sin mirarme.
—Pobre perrito, tan tonto —musité y pinché un pedazo de fruta para comer.
—No es el único —dijo y clavó su mirada en mí. Y aquí vamos con los sermones de Valentina —Yo te juro que no te entiendo. No sé, si es porque realmente eres ******* o porque te gusta molestar a las personas.
—¿Terminaste primita? —le pregunté.
—¡No! —me chilló ofendida.
Me acerqué a ella y besé su mejilla ruidosamente, mientras ella intentaba alejarse.
Le revolví el cabello y le apreté los cachetes.
—Deja el sermón para después, por favor. Respeta mis sacrosantos alimentos —le pedí.
—Juro que eres tan complicado a veces y otras tan predecible y sencillo...
—Soy hombre primita es solo eso, no soy tan evolucionado como ustedes las mujeres. Soy básico y primitivo, por eso no me puedes entender a veces.
—Lo que no entiendo es lo que te pasa con _______ —me dijo.
La miré y bajé la mirada a mi comida.
—Ni yo mismo lo entiendo —susurré. Al parecer ella no me escuchó.
—Primero dices que quieres una noche con ella, bueno... obtuviste la noche que querías. Y ahora no puedes tolerar la idea de que salga con otro, y no quieres admitir que son celos. Pero estoy segura de que a ti no te va molestar salir con alguna huequita...
—Te dolerá la cabeza si sigues tratando de racionalizarlo, créeme hablo por experiencia propia.
—¿La amas? —me preguntó. Comencé a toser, ya que me atragante con el jugo que estaba tomando. Cuando logré estabilizarme un poco la miré.
—Define amar —le dije tosiendo un poco todavía.
—Simplemente amar Harry… no lo se... no tiene una definición concreta. Es algo... un poco ilógico de donde lo mires. Es cuando te late rápido el corazón y no dejas de pensar en esa persona, estas así como ****izado por ella y la ves en todos lados, por todas partes...
Me sentí bastante identificado, pero… no, eso no es así. Tenía que cambiar de tema.
—¿Tú sientes eso por Zayn? —le pregunté divertido.
Sus ojos marrones se abrieron bien y sus mejillas tomaron un poco de color.
—No, no ¿Por qué lo dices? —preguntó nerviosa.
—Porque se que no le eres indiferente a Zayn – dije pícaro.
Si en algo soy muy bueno, es en sacarle la vuelta a los temas que no me gustan. Terminamos de desayunar y limpiamos todo. Ya eran cerca de las 4 de la tarde. Se pasa rapidísimo la hora cuando hablas con tu prima, y en especial una prima como Valen. Me tiré en el sillón a ver la tele. Pero miré el teléfono, necesito hablar con ellos.
Marqué el número de Louis. Sonó una, sonó otra…
—¿Hola? —me dijo.
—Louis —le dije.
—Harry, hermano ¿Cómo estas? —preguntó.
—Aguarda un segundo en línea y no cortes —dije y apreté un botón de espera y marqué el número de Zayn.
—¿Diga? —dijo al atender.
—Zayn —hablé.
—Styles, amigo que sorpresa ¿Dónde estás? —dijo.
—Espera un segundo —le dije y apreté el botón que había apretado antes —¿Me escuchan los dos?
—¿Qué sucede? —preguntó Louis.
—¿Louis? —dijo Zayn.
—¿Zayn? —dijo Louis.
—Bueno, escúchenme —les dije mirando fijamente al teléfono.
—¿Que paso ahora pequeño saltamontes? —me dijo Louis.
—Necesito contarles mis problemas —sentencié.
—¿Vas a usarnos de psicólogos? ¿Acaso no puedes contactar a uno de verdad? —dijo Zayn.
—Ustedes me salen gratis —dije sonriente.
—Estas ******* en dinero busca un profesional, estaba apunto de llamar a Caro —se quejó Lou. Entrecerré los ojos y miré mal el teléfono, como si él pudiera verme.
—La dominante de tu novia puede esperar, tengo problemas —le dije.
—Bueno ya, ya... él tiene razón Zayn, luego nos quejamos cuando no sabemos que le pasa —me defendió mi amigo Zayn.
—Esta bien, que comience la sesión. ¿Estas sentado y cómodo? Relájate y suelta la lengua de una vez —dijo Louis.
—En este último tiempo me he estado mirando al espejo... y no me reconozco. No sé quien es el que se esta mirando —comencé a hablar.
—Pero si no estas gordo. Es más estas como más trabajado que nunca —me dijo Zayn.
—No puedo creer que hayas dicho eso... ¿Acaso no te das cuenta que esta hablando de su forma de ser, no de su estado físico? —lo retó Louis —Continua Harry…
—Me siento... me siento como cuando tenia 7 años y no sabia que sabor de helado comprar —continué.
—Estás confundido entonces —dijo Zayn.
—No, no es solo eso. Me siento un inepto para tomar decisiones, un manipulador egoísta a la hora de pensar en alguien más —conté.
—Pero es que eres un inepto para tomar decisiones —dijo Louis—¿Piénsalo que decisión importante has tomado en los últimos años?
—Y si eres un manipulador egoísta. Valen me habló anoche para decirme que te sacara de la cita de _______ —dijo Zayn.
—¿Te metiste en la cita de _______? —preguntó sin poder creerlo.
—Tal vez, bueno si, si me metí. Y si soy un manipulador egoísta pero antes no me hubiera importado, hasta lo hubiera tomado como halago ¿Por qué ahora si me importa? Y lo de las decisiones, tome una sola a los 9 años y no me arrepiento de haberla tomado así me este llevando el diablo por haberlo hecho —dije muy seguro de aquello.
—Y ahora te puede importar por una sola cosa —habló Zayn.
—Estás enamorado —sentenció Louis.
—Y me podrían explicar ¿Qué es eso? Por que no entiendo el concepto. No esta en mi, irremediablemente terminaré arruinándolo, lo se. De hecho creo que todo el mundo lo sabe —dije algo nervioso.
—Pero primero lo primero amigo —dijo Louis.
—¿Estas enamorado de _______? —preguntó Zayn.
—Es que eso no tiene sentido. No puedo estar enamorado de ella, porque simplemente es algo que no quiero sentir y que... no conozco y que...
—Ya deja de querer ponerle patas y pelos... estás enamorado y punto —me interrumpió Louis.
—Si, sino no harías todas las cosas que haces —Agregó Zayn.
—¿Que hiciste ayer en su cita? —preguntó Louis.
—Bueno yo... llegué y me senté con ellos a cenar. Toque a _______ por debajo de la mesa... aunque vale decir que ella comenzó —me defendí.
—¿La tocaste? eres un cerdo —me acusó Zayn.
—Ella comenzó —me queje
Sonrió levemente y se sentó bien en el asiento.
—Niall —dijo divertida —Si, ya llegué a casa… estoy por entrar.
Me miró y abrió la puerta del auto, se bajó y la cerró. Sin dejar de hablar y de sonreír me saludó con la mano, en una forma, debo decir, burlona.
Vi como se alejaba caminando hacia el edificio. Y ahora si, Niall no tendrá mi voto el año que viene. Si ese maldito celular no hubiese sonado, en este momento estaría saboreando de sus labios. Pero yo no soy así, yo no me voy a quedar con las ganas de besarla.
Rápidamente me bajé del auto y de la misma manera comencé a acercarme a ella.
—Está bien, adiós —escuché que decía y colgaba.
Entonces la tomé del brazo y la giré hacia mí.
—Harry, ¿Qué haces?
Al instante tomé su boca con la mía, colocando mi mano en su nuca, para impedirle escapar. Moví mis labios sobre los suyos, de manera exigente, de manera dominante. Ella lograba que me sintiera desesperado por besarla. Logró despegarse apenas de mí.
—No Harry, basta —dijo agitada. La callé besándola de nuevo. A paso ciego comencé a caminar, haciendo que ella caminara hacia atrás. Se volvió a alejar —No, no vas a subir conmigo.
—¿Por qué no? —le pregunté con la voz algo ronca.
—Porque… porque esta tu prima arriba y no quiero que subas.
—Entonces vamos a casa —dije y besé su boca cortamente.
—No tampoco… vete —me dijo.
La solté por un segundo y tomé mi celular. Marqué el número de mi prima y esperé a que me contestara.
—¡Contigo quería hablar! ¿Se puede saber que estas haciendo en la cita de _______? ¿Cuál es tu problema Harry? —me preguntó.
—¿Dónde estás Valentina? —le pregunté.
Los ojos de _______ se abrieron bien y quiso hablar, pero coloque uno de mis dedos sobre sus labios.
—En casa tonto, ¿Dónde más voy a estar? —me contestó. Sonreí levemente.
—Eso es todo lo que quería saber primita, muchas gracias.
—Pero…
Corté antes de que siguiera diciéndome cosas. Miré intensamente a _______. Ella era una pequeña mentirosa, pero no iba a salirse con la suya.
—Valentina no esta aquí —le dije.
Volví a capturar su boca en un caliente beso. Ella no pudo reprimir un leve gemido que escapó de sus labios.
Entonces comencé a caminar de nuevo. De una u otra forma entramos al edificio. De una u otra forma logramos subir al ascensor, todo esto sin dejar de besarnos.
La apoyé levemente contra el espejo del ascensor y me alejé de sus labios para besar su mentón, y su cuello.
La caja de mental se detuvo en el piso 6. Casi desesperado logré abrir la puerta. Salimos y la tomé de la cintura apegándola a mí otra vez.
A ciegas volvimos a caminar hasta chocar contra la puerta del departamento. Busqué las llaves dentro del bolsillo de su abrigo y logré abrir…
Cerré la puerta detrás de nosotros, y alejándome apenas de sus labios para poder respirar me quité la chaqueta. Ella se quitó el abrigo. Caminamos un poco más cuando nuestros labios volvieron a juntarse, y caímos pesadamente sobre el sillón.
Caí sobre ella, ganándome un nuevo gemido. La besé más profundamente que antes, haciendo que el aire realmente nos faltara. Bajé mi mano por el contorno definido de su cuerpo, acariciándola sobre la suave tela de su ropa.
—No, no… por favor Harry. Déjame —me pidió cuando solté sus labios y bajé a su cuello.
No, ella no podía pedirme eso. Simplemente no podía…
—¿De verdad quieres que te deje? —le pregunté en un susurró cerca de su oído.
—Si, si… vete. Ya no más Harry, ya no quiero más esto ¿no lo entiendes? No quiero ser un juguete con el que te diviertes un rato, no quiero serlo.
Entonces me alejé de ella para mirarla a los ojos. Sus ojos estaban vidriosos y me maldije a mi mismo por ello. Me alejé completamente de ella y me puse de pie.
Caminé hasta la puerta y tomé mi chaqueta que estaba en el suelo. Me giré a verla. Su mirada vidriosa, sus labios rojos, me hicieron darme cuenta de lo insensible que puedo llegar a ser.
—Tú no eres un juguete para mí —le dije y salí de allí antes de causarle más daño.
Llegué a mi casa y gracias a dios Valentina no estaba levantada, no quería escuchar reclamos e insultos en este momento. Me cambié y me tiré en el sillón. Me acosté boca a bajo y cerré mis ojos para intentar dormir…
Abrí un ojo por el sonido que acababa de provocar el microondas. Levanté un poco mi cabeza y miré a prima en la cocina.
—Valentina —dije con la voz dormida —¿Por qué no dejas de hacer ese ruido?
—No hablo con arruinadores de citas —me dijo y siguió haciendo aquel molesto sonido.
Me senté en el sillón y un maldito dolor se apoderó de todo mi cuerpo.
Creo que tendré que comprar somníferos si _______ va a tener este efecto en mí cada vez que pase algo entre nosotros. ¿Cuándo he dormido? ¿Tres horas?
Esto es terrible, encima me duele todo, como si hubiera dormido sobre una piedra. Aunque no estoy tan alejado de aquello.
Este maldito sillón terminara por dejarme paralítico en una silla de ruedas. Estirando mi cuerpo me puse de pie y camine hasta el baño. Me duché y salí para cambiarme y sentarme a la mesada en donde Valen había preparado todo el desayuno.
—¿Y mi nana? —le pregunté.
—Rose llamó hoy por la mañana diciendo que no podía venir porque Brutus tuvo que ser llevado al veterinario de urgencia porque se comió una moneda —me dijo ella sin mirarme.
—Pobre perrito, tan tonto —musité y pinché un pedazo de fruta para comer.
—No es el único —dijo y clavó su mirada en mí. Y aquí vamos con los sermones de Valentina —Yo te juro que no te entiendo. No sé, si es porque realmente eres ******* o porque te gusta molestar a las personas.
—¿Terminaste primita? —le pregunté.
—¡No! —me chilló ofendida.
Me acerqué a ella y besé su mejilla ruidosamente, mientras ella intentaba alejarse.
Le revolví el cabello y le apreté los cachetes.
—Deja el sermón para después, por favor. Respeta mis sacrosantos alimentos —le pedí.
—Juro que eres tan complicado a veces y otras tan predecible y sencillo...
—Soy hombre primita es solo eso, no soy tan evolucionado como ustedes las mujeres. Soy básico y primitivo, por eso no me puedes entender a veces.
—Lo que no entiendo es lo que te pasa con _______ —me dijo.
La miré y bajé la mirada a mi comida.
—Ni yo mismo lo entiendo —susurré. Al parecer ella no me escuchó.
—Primero dices que quieres una noche con ella, bueno... obtuviste la noche que querías. Y ahora no puedes tolerar la idea de que salga con otro, y no quieres admitir que son celos. Pero estoy segura de que a ti no te va molestar salir con alguna huequita...
—Te dolerá la cabeza si sigues tratando de racionalizarlo, créeme hablo por experiencia propia.
—¿La amas? —me preguntó. Comencé a toser, ya que me atragante con el jugo que estaba tomando. Cuando logré estabilizarme un poco la miré.
—Define amar —le dije tosiendo un poco todavía.
—Simplemente amar Harry… no lo se... no tiene una definición concreta. Es algo... un poco ilógico de donde lo mires. Es cuando te late rápido el corazón y no dejas de pensar en esa persona, estas así como ****izado por ella y la ves en todos lados, por todas partes...
Me sentí bastante identificado, pero… no, eso no es así. Tenía que cambiar de tema.
—¿Tú sientes eso por Zayn? —le pregunté divertido.
Sus ojos marrones se abrieron bien y sus mejillas tomaron un poco de color.
—No, no ¿Por qué lo dices? —preguntó nerviosa.
—Porque se que no le eres indiferente a Zayn – dije pícaro.
Si en algo soy muy bueno, es en sacarle la vuelta a los temas que no me gustan. Terminamos de desayunar y limpiamos todo. Ya eran cerca de las 4 de la tarde. Se pasa rapidísimo la hora cuando hablas con tu prima, y en especial una prima como Valen. Me tiré en el sillón a ver la tele. Pero miré el teléfono, necesito hablar con ellos.
Marqué el número de Louis. Sonó una, sonó otra…
—¿Hola? —me dijo.
—Louis —le dije.
—Harry, hermano ¿Cómo estas? —preguntó.
—Aguarda un segundo en línea y no cortes —dije y apreté un botón de espera y marqué el número de Zayn.
—¿Diga? —dijo al atender.
—Zayn —hablé.
—Styles, amigo que sorpresa ¿Dónde estás? —dijo.
—Espera un segundo —le dije y apreté el botón que había apretado antes —¿Me escuchan los dos?
—¿Qué sucede? —preguntó Louis.
—¿Louis? —dijo Zayn.
—¿Zayn? —dijo Louis.
—Bueno, escúchenme —les dije mirando fijamente al teléfono.
—¿Que paso ahora pequeño saltamontes? —me dijo Louis.
—Necesito contarles mis problemas —sentencié.
—¿Vas a usarnos de psicólogos? ¿Acaso no puedes contactar a uno de verdad? —dijo Zayn.
—Ustedes me salen gratis —dije sonriente.
—Estas ******* en dinero busca un profesional, estaba apunto de llamar a Caro —se quejó Lou. Entrecerré los ojos y miré mal el teléfono, como si él pudiera verme.
—La dominante de tu novia puede esperar, tengo problemas —le dije.
—Bueno ya, ya... él tiene razón Zayn, luego nos quejamos cuando no sabemos que le pasa —me defendió mi amigo Zayn.
—Esta bien, que comience la sesión. ¿Estas sentado y cómodo? Relájate y suelta la lengua de una vez —dijo Louis.
—En este último tiempo me he estado mirando al espejo... y no me reconozco. No sé quien es el que se esta mirando —comencé a hablar.
—Pero si no estas gordo. Es más estas como más trabajado que nunca —me dijo Zayn.
—No puedo creer que hayas dicho eso... ¿Acaso no te das cuenta que esta hablando de su forma de ser, no de su estado físico? —lo retó Louis —Continua Harry…
—Me siento... me siento como cuando tenia 7 años y no sabia que sabor de helado comprar —continué.
—Estás confundido entonces —dijo Zayn.
—No, no es solo eso. Me siento un inepto para tomar decisiones, un manipulador egoísta a la hora de pensar en alguien más —conté.
—Pero es que eres un inepto para tomar decisiones —dijo Louis—¿Piénsalo que decisión importante has tomado en los últimos años?
—Y si eres un manipulador egoísta. Valen me habló anoche para decirme que te sacara de la cita de _______ —dijo Zayn.
—¿Te metiste en la cita de _______? —preguntó sin poder creerlo.
—Tal vez, bueno si, si me metí. Y si soy un manipulador egoísta pero antes no me hubiera importado, hasta lo hubiera tomado como halago ¿Por qué ahora si me importa? Y lo de las decisiones, tome una sola a los 9 años y no me arrepiento de haberla tomado así me este llevando el diablo por haberlo hecho —dije muy seguro de aquello.
—Y ahora te puede importar por una sola cosa —habló Zayn.
—Estás enamorado —sentenció Louis.
—Y me podrían explicar ¿Qué es eso? Por que no entiendo el concepto. No esta en mi, irremediablemente terminaré arruinándolo, lo se. De hecho creo que todo el mundo lo sabe —dije algo nervioso.
—Pero primero lo primero amigo —dijo Louis.
—¿Estas enamorado de _______? —preguntó Zayn.
—Es que eso no tiene sentido. No puedo estar enamorado de ella, porque simplemente es algo que no quiero sentir y que... no conozco y que...
—Ya deja de querer ponerle patas y pelos... estás enamorado y punto —me interrumpió Louis.
—Si, sino no harías todas las cosas que haces —Agregó Zayn.
—¿Que hiciste ayer en su cita? —preguntó Louis.
—Bueno yo... llegué y me senté con ellos a cenar. Toque a _______ por debajo de la mesa... aunque vale decir que ella comenzó —me defendí.
—¿La tocaste? eres un cerdo —me acusó Zayn.
—Ella comenzó —me queje
MariamDirectionerForever
CAPITULO TREINTANUEVE
capitulo Treintainueve
—Pero ¿Por qué? —preguntó Louis.
—Porque me pidió que me fuera y no me fui y le dije que hoy iríamos los tres al partido de los lakers le gustara o no, y entonces ella me dijo que si quería jugar que jugara, pero que ella también iba a hacerlo —les conté.
—¡Un momento! ¿Acabas de decir partido de los lakers? —dijo Louis.
—¿Llevaras a _______ y a Niall al partido? —dijo sin poder creerlo Zayn.
—¡Bueno! No podía dejar que salieran hoy y perderme el partido por estar detrás de ellos. Algo tenía que hacer... y no se me ocurrió mejor cosa que invitarlos al partido —me defendí.
—No puedo creerlo, ¿Qué te pasó amigo? De verdad esto ya me preocupa —dijo Louis.
—Quiero llorar, quiero... quiero a tu prima Harry —habló Zayn.
—¿Acaso tu también vas a querer un psicólogo? —le preguntó Louis.
—¿Podríamos ir por orden y concentrarnos en mi problema? Después vamos a todos los problemas de ustedes —les dije.
—Tu problema es simple y sencillo... tienes que ir agarrar a _______ y decirle: _______ yo no se en que momento pasó, ni como. Pero te amo, y no puedo dejar de pensar en ti... me he vuelto un completo *******... un poco más de lo que ya era. Y ahora todo mi mundo depende de ti... de tu mirada, de tu sonrisa. Solo quiero estar contigo y que seamos felices. Por favor, se mía para siempre —habló cursimente. Louis y yo estallamos en risas. ¡Oh dios, eso no podía ser cierto!
—¿Eso es lo que estas pensando decirle a mi prima? Te lo digo amigo, se te va a reír en la cara. Eres demasiado cursi…
—Que bajo concepto tienes de Valen, es mujer todas las mujeres se derriten quieran o no con esas cosas. Pueden comprobarlo ¿Cuántas veces usaron a Neruda o a sus equivalentes para conquistar a una mujer? —nos preguntó.
—Tienes razón —dijo Louis.
—La única diferencia es que esta vez cuando se lo diga, si es que me animo a decirle le hablaré desde el corazón —dijo totalmente cursi. Fruncí el ceño.
—Hermano... me emocionas. Eso se llama tener los pantalones bien puestos y amor por otra persona además de ti —lo felicitó Louis.
—Lo se, la diferencia entre Harry y yo es que yo se cuando ser humilde —se defendió.
—Ustedes dos no me están ayudando... solo me están hundiendo —les reproché.
—No es eso Harry, sino que intentamos hacer que entiendas que no todo en la vida es sexo y atracción física... esta permitido que sientas amor por la chica con la que te acuestas —me aclaró Louis.
—Pero yo no quiero sentir amor —le dije.
—¿Por qué? —preguntó Zayn.
—Porque no sirvo para sentir amor —aseguré. Porque cuando se siente amor y lo pierdes... es un dolor terrible. No quiero volver a sentir una cosa así
—Todos servimos para sentir amor Harry… no seas terco piénsalo así. Imagínate que _______ se enamora de Niall y empiezan a salir —me dio un ejemplo Louis.
—¿Cómo vas a sentirte? —dijo Zayn.
—Antes de que eso suceda lo mato —dije simplemente.
—Dile lo que sientes antes de que sea demasiado tarde.
—Y la pierdas para siempre...
¿Para siempre? Para siempre es una palabra demasiado grande. Pero entonces me puse a pensar un poco en aquello. ¿Cómo sería perder algo que nunca tuve? ¿Cómo sería perder a alguien que no se si amo? Entonces miré la hora en la pared de la cocina y ya eran las 7 de la tarde. Maldición iba a llegar tarde, y no podía permitirme eso.
—Muchachos debo irme, llegare tarde al partido. Son unos pésimos psicólogos, pero igual se los agradezco. Prometo que iremos los tres juntos al próximo juego —les dije.
—Eres una rata —me acusó Zayn.
—Mal agradecido.... cuando te des cuenta de lo que hablamos va a ser demasiado tarde, y no estaremos aquí para escucharte —dijo Louis.
—Adiós —dije revoleando los ojos y colgué el teléfono.
Tomé mi abrigo y las entradas. Y salí de mi departamento. Esta vez no dejaría a Betty en casa, ella era la única que merecía todo mi amor y respeto. Prendí marcha hacia el estadio, y llegué más rápido de lo que esperaba. Dejé a Betty y vi como el auto de _______ llegaba al lugar. Estacionó justo frente a mí. Niall se bajó y del otro lado _______. Ambos me miraron.
—Apúrense que llegamos tarde —les dije.
Le dedique una rápida mirada a _______.
Ella solo atinó a mirar hacia otro lado. Niall se acercó a mí y me saludó amable. Tomando el brazo a su acompañante, _______ miró a su alrededor como inspeccionando el lugar. Les indiqué por donde teníamos que ir. Nos acercamos al hombre y les entregué las entradas. Asintió con la cabeza y nos dijo que lo siguiéramos. Estábamos en la fila 2 de la parte VIP, miré a mí alrededor y vi varias personas conocidas. Un viejo amigo se giró a verme cuando nos sentamos detrás de él.
—¡Harry! ¿Cómo estás tanto tiempo? —me dijo y me tendió la mano. La tomé y le sonreí.
—¿Qué tal Leo? ¿Cómo te trata la vida? —le dije. Él rió levemente.
—Bien, bien aquí relajándome un poco mirando al equipo. No pude comunicarme contigo pero… tu donación para las causas ecológicas fue muuuuy buena. Era lo que nos faltaba para completar —me dijo.
—Me alegro por ello —dije y miré a _______, que lo miraba perpleja. Sonreí por lo bajo —Lo siento, no los presenté. Ella es _______ una ‘amiga’
—Es un placer _______ —le dijo él —Tienes un excelente amigo…
—Si, ya lo creo —dijo ella por lo bajo. Le presenté a Niall y luego hablamos un poco más. Hasta que Leo se concentró en otra conversación. Me senté bien en mi asiento.
—¿Cómo conoces a Leonardo Di caprio? —me preguntó ella sin poder creerlo.
—Conozco a mucha gente cariño, y no soy tan insensible y egoísta como dices que soy. Te podrías sorprender —le dije. Una voz grave avisó que el partido estaba por comenzar.
Estiré mi cabeza para mirar a Niall, ya que, _______ se encontraba en medio de ambos —¿Cómo va todo Niall?
—Bien, bien —me dijo él divertido —No sabía que conocías a gente del espectáculo.
—Conozco a gente de todos lados —dije divertido.
—Principalmente de la noche —aseguró _______.
—Si tú lo dices —dije y volví mi vista al frente.
El partido comenzó, los lakers salieron a la cancha y todos nos pusimos de pie para aplaudirlos y gritar. El equipo contrario también salió y al minuto el partido comenzó. Los minutos comenzaban a pasar y el partido se ponía cada vez más interesante. Hasta que mis ojos se posaron en las manos de _______ y Niall. Estaban entrelazadas y apoyadas sobre el apoya brazos del asiento. Sentí una pequeña presión en el pecho y unas ganas tremendas de separarlos. _______ se puso de pie y soltó la mano de Niall cuando nuestro equipo perdió un excelente punto.
—Son unos muertos —aseguró mientras volvía a sentarse. Niall rió divertido.
—Oye, ¿quieren que vaya por algo de tomar? —preguntó.
—Si, por favor —le dije.
—Yo quiero una botella de agua Niall —le dijo dulce ella.
—Está bien, ahora vuelvo —dijo y se puso de pie.
Al instante en que se fue, la voz del parlante nos avisó que el entretiempo había empezado. Miré a _______, pero ella no me miró.
—¿Cómo estás? —le pregunté luego de unos segundos de silencio.
—Bien —contestó simplemente.
—¿Me… me perdonas? —le dije. Ella se giró a verme algo sorprendida.
—¿Por qué? —me dijo.
—Por lo de anoche —musité y sin pensarlo tomé su mano con la mía —Yo fui un imbécil… no debí hacerlo. Pero sabes como soy, soy impulsivo —ella miró el agarre de nuestras manos, y luego levantó su vista a la mía. Era como si escuchar eso de mí, no hubiese sido cierto. Entonces levanté mi mano y acomodé un mechón de su cabello detrás de su oreja. De repente sentí que todo el mundo estaba mirándonos. Giré mi cabeza y vi nuestra imagen en una de las pantallas gigantes del estadio. Volví mi vista a _______ y ella también miró a su alrededor.
—Si, si muchachos. Están en la besa-cam —habló la voz del locutor del partido.
Seguí mirando a mí alrededor.
—Beso, beso, beso —la gente comenzó a decir. _______ negó efusivamente con la cabeza, haciendo que el canto de la gente se intensificara. Miró a la pantalla y miró a la gente.
—No, no. Ella vino con alguien más —dije haciéndome el inocente.
¡Diablos, si ella se entera que esto esta planeado es capaz de asesinarme!
—Beso, beso, beso —la gente seguía insistiendo.
—Vamos chicos, no hagan que la gente se ponga molesta… bésense. Queremos un lindo beso. Vamos que hacen una linda pareja —habló la voz por todo el estadio. _______ miró a su alrededor para percatarse de que Niall no estaba por ahí. Me miró y luego miró a la gente.
—¡Esta bien! ¿Quieren un beso? —preguntó.
Las personas que estaban cerca asintieron. Entonces ella se acercó a mí y chocó sus labios con los míos.
Suavemente tomé su rostro y dejé nuestras bocas quietas, pues no creo que sea correcto con tanta gente mirando. Las personas comenzaron a aplaudir, creo que satisfechas.
—Eso es —dijo el locutor —Ahí tienen un amor joven…
Ella se alejó de mí y volvió su vista al frente.
—No puedo creer que esto me pase a mí, es increíble —dijo algo molesta.
Sonreí por lo bajo y de pronto llegó Niall cargado con cosas.
—Lo siento si me tardé, pero había mucha gente —se disculpó y se sentó.
Le dio el agua a _______ y a mi me alcanzó una gaseosa igual que él. El partido volvió a comenzar. Pero esta vez _______ no tomó la mano de Niall, pero tampoco tomó la mía. Eso solo puede decir que ella esta confundida. Y creo que eso tampoco es algo de ahora, ¿verdad? Lo se, lo se. Soné como un verdadero *beep* al razonar aquello. El partido terminó. Los lakers ganaron por amplio margen de diferencia. Nos pusimos de pie y con cuidado salimos de allí.
—¿Me esperan afuera? Necesito ir al baño —dijo _______.
—Si, si, si —le dije —Ve tranquila —alejándose de nosotros caminó por un pasillo. Miré a Niall y ambos caminamos para salir afuera.
—Buen partido, ¿verdad? —me dijo.
—Excelente partido —le dije mientras nos acercábamos más a nuestros coches.
Ambos giramos la cabeza para ver como una enojada _______ se dirigía hacia nosotros. Se paró en seco delante de mí.
—¡No puedo creer que fuiste capaz de hacer eso! —me dijo nerviosa.
—¿De que hablas? —le pregunté.
—¿De que hablo? ¡¿De que habló?! —preguntó histérica —¡Le pagaste al chico de la cámara para que nos apuntara!
—¡Bueno si, lo hice! ¿Y que? —le pregunté alzando un poco mi voz.
—¡Eres un manipulador horrible! ¡Te odio, eres de lo peor Harry! ¡Y encima en un momento te creí el tema del perdón!
—¡Pues creo que ayer fuiste muy clara cuando me dijiste que ibas a jugar! ¡Pues yo también estoy jugando!
—¡Por dios, ya basta! —dijo Niall alzando su voz. Ambos nos giramos a verlo —¿Acaso van a seguir dando vueltas?
—¿De que hablas Niall? —le preguntó _______.
—¡De esto! ¡De ustedes! Ya dejen de pelear solo para ocultar lo que les pasa —nos dijo.
—Amigo, creo que perdiste un tornillo —le dije.
—Si, tal vez si… pero ustedes están perdiendo el tiempo. Ya no lo oculten, hasta el mas ******* de los ****as se daría cuenta de que ustedes se quieren —dijo haciendo un gesto con los hombros. _______ y yo nos miramos para luego estallar en risas.
—Es broma ¿cierto? Por si no te has dado cuenta ella es una histérica voluble que me quiere enloquecer cada vez que tiene oportunidad —le dije y miré a _______.
—Y él simplemente es un ******* —dijo ella sin dejar de mirarlo.
—Lo que sea muchachos, ustedes ríanse, insúltense, ódiense. Pero la cruda verdad les va a caer encima para aplastarlos —nos dijo. Soltó un suspiro y se acercó a _______ —_______ eres hermosa, eres la chica ideal para un chico como yo... encantado ya te hubiese presentado a mi madre. Pero yo no soy para ti —le dijo.Soltó su mano y me miró —Ustedes dos son el perfecto ejemplo del amor opuesto.
—Niall… —dijo ella.
—Yo seré tu amigo _______, podrás contar conmigo para lo que sea. Pero es con él con quien tienes que estar.
—Estoy de acuerdo con eso —dije asintiendo.
—Y tú no seas tonto, Harry. No hay muchas como ella, y creo que eres conciente de ello —me dijo y miré a _______ —Ahora debo irme, tengo que hacer unas cosas. Pero no sean tontos y piensen —comenzó a caminar para alejarse de nosotros. Ninguno dijo nada, él nos había dejado con la palabra en la boca. Giré mi cabeza para mirarla.
—¿Vas a pensarlo? —le pregunté.
Chicas les qeria desir qe faltan como 25 capitulos para qe la novela acabe:c
MariamDirectionerForever
Re: [Resuelto]Dangerous Obsession #. Harry & tú ADAPTADA ( HOT ) TERMINADA
Hola. Pobre Niall el estaba enamorado de ella y harry pago para que se dieran un beso ja ja ja ja eso tuvo mucha gracia.
Siguela
Besos:)
:bye:
Siguela
Besos:)
:bye:
BBJC
Re: [Resuelto]Dangerous Obsession #. Harry & tú ADAPTADA ( HOT ) TERMINADA
Capitulo Cuarenta
Ella me miró fijo a los ojos, sin decir absolutamente nada por unos cuantos segundos. Yo estaba por decir algo…
—No, yo no tengo nada que pensar —me dijo —No quiero nada contigo…
—¡Eres una necia! —le dije nervioso —¡Ni siquiera porque el chico más sincero y bueno del mundo te lo dice quieres entender!
—¿Y tú? ¿Acaso lo pensarías? No Harry, ¡No seas cínico! A la primera falda fácil que pase frente a ti, te irás corriendo detrás de ella.
—Tal vez tengas razón y no haya nada que pensar... teniendo en cuenta lo poco que me conoces para decir una cosa así —le dije algo molesto —Me ofendes.
—¿Acaso no es así? No me vengas con que te afecta eso ahora, porque no es verdad. Estoy completamente segura que tienes una lista más larga que la de un hospital publico de las mujeres con las que has salido —dijo enojada.
—¡Pero tú no eres una más de ellas! —le dije nervioso.
—¡¿No, no lo soy?! ¡¿Y que soy entonces?! —me preguntó con el mismo tono que yo utilicé.
La miré fijo, tratando de encontrar las palabras adecuadas. Pero tampoco exponerme tanto y decir una sarta de *******.
—Tú… tú eres lo mejor que he tenido —logré decir luego de un largo rato de silencio.
Entonces vi como sus ojos cambiaban esa forma acusadora, para mostrarme desconcierto y miedo. Ella no quería escuchar eso… no esperaba escuchar eso.
—¿Otro de tus estúpidos discursos de convencimiento? —preguntó y dio media vuelta para comenzar a caminar —Con Vanessa o cualquier otra *beep* puede funcionar Harry, pero conmigo no —dijo sin dejar de caminar hacia su auto.
¡Diablos, ella era tan testaruda! ¡No quiere entenderlo, no quiere aceptarlo!
Digamos que yo tampoco, ¿verdad? Pero aun así, cuando logro decirle algo que me sale del corazón, no me cree. No quiere creerme.
—¡No es un discurso! ¡Es una afirmación! —le dije fuerte ya que se estaba subiendo al auto. Prendió marcha y salió rápidamente de allí. Solté un cansado suspiro y me subí a Betty —Tú siempre vas a estar conmigo, ¿verdad Betty? Eres la única mujer en mi vida que nunca me ha pedido nada… y a ti si puedo decirte que te amo Betty.
La prendí y comencé a manejar hacia mi casa. Me puse a pensar un poco en como estuvieron las cosas en general. Y bueno, no todo salió mal. Por lo menos Niall comprendió que no podía hacer nada con _______, pues ella es mía.
¿Es mía? ¿Acaso puedo utilizar ese término?
Si, claro que puedo usarlo. Porque aunque lo niegue, aunque no lo acepte, aunque quiera huir y esconderse, ella sabe que es mía.
Y ahora que Niall se hizo a un lado, ya puedo estar tranquilo. En realidad no puedo estar muy tranquilo. Porque en cualquier momento puede salir el psicópata de Hutcherson al ataque y querer hacerle algo a mi _______.
Ay _______, va a ser tan complicado hacerte entender que no eres como las demás. Hasta para mi es complicado de entender. Pero creo que poco a poco me voy dando cuenta de que es así. Pero quizás no lo sea, ¿Y si quizás estoy confundido?
Tal vez lo que me pasa con _______ es pasajero. Yo no quiero lastimarla, ella no se lo merece. Es una buena chica… es una chica inteligente, hermosa, simpática, dulce. Tiene una mirada que logra dejarte hecho un *******. Y esa forma tan excitante y al mismo tiempo relajante de besar… que juro que podría estar horas y horas simplemente besándola. Pero ya, ya, ya, ya no voy a seguir pensando en esas cosas. No tienen sentido.
Llegué a casa y cuando entré mi celular comenzó a sonar. Lo tomé y miré la pantalla. Número privado, que extraño. Fruncí el ceño y decidí contestar.
—¿Hola? —dije al atender. No obtuve ninguna respuesta —Hola, ¿Quién habla? —nadie contesto. Volví a mirar la pantalla, la llamada aun estaba —_______, ¿eres tú cariño? ¿No quieres hablarme? —entonces la llamada se cortó. Miré la pantalla y si se había finalizado.
No, esa no había sido _______. Ella sería incapaz de llamarme. Pero, ¿Quién pudo ser?
¿Mi padre? No lo creo.
¿Vanessa? Puede ser.
Pero de seguro que fue alguna de las locas esas que esta atrás mío y llamó solo para escuchar mi masculina e irresistible voz.
El fin de semana se pasó rápidamente, ya que solo me quedaba por disfrutar el domingo. Ese día me quedé en casa todo el día cocinando con Rose. Y como siempre que ella tenía oportunidad, lograba preguntarme por _______. Yo no se porque será, pero no entiendo porque la quiere tanto. Aunque esa pequeña caja de mentiras es fácil de querer.
Apresuré un poco mi pasó para llegar más rápido al despacho del rector
Me habían sacado de la clase de economía porque él me había mandado a llamar. No se porque motivo será, pues hace mucho que no hago ningún lío o me meto en problemas. Y hoy era miércoles mitad de semana… me puse a pensar un poco si había hecho algo malo, pero no, verdaderamente no hice nada de nada.
Toqué dos veces la puerta de su despacho.
—Adelante —escuché que me decía. Con cuidado me asomé y él me miró —Harry, pasa muchacho y cierra bien la puerta.
Asentí y entré del todo. Me hizo una seña para que me sentara frente a él y así lo hice. Acomodé mi garganta.
—¿Para que soy útil? —le pregunté ya que no me hablaba.
Él soltó un suspiro y me miró bien.
—¿Cómo has estado? —preguntó. Fruncí el ceño.
—Bien, normal —contesté algo confundido.
—¿Sabes? Estoy un poco sorprendido… últimamente no te he visto por aquí y también últimamente estas llegando temprano a las clases.
—Si, puede ser que algo me haya afectado un poco. Pero bueno ni modo, es para bien o ¿no?
—Claro que si, y estamos muy contentos. Este es el Harry que queremos aquí, no el rebelde que le gusta meterse al jardín del campus en su ducati —me dijo.
Reí por lo bajo. Él sacó un cigarrillo y me pasó uno. Lo acepté con una leve sonrisa. Prendió el suyo y luego me dio el encendedor para prender el mío. Lo prendí y luego lo miré.
—¿Para que me mandó a llamar señor? —le pregunté después de soltar el humo de mi cigarro.
—¿Acaso no puedo llamarte para hablar contigo y preguntarte como estas? —me dijo.
—Si, si puede pero… ¿no le parece un poco extraño? —dije divertido.
—Bueno si, tienes razón. Te mande a llamar porque llegó algo para ti —dijo. Lo miré extrañado.
—¿Algo para mí? ¿Y que es? —pregunté.
Él abrió un cajón y sacó un sobre de carta de allí, lo colocó encima de la mesa y cerró el cajón. Me miró y acercó el sobre a mis ojos.
—Lo trajeron hoy por lo mañana y solo dice Harry… y como eres el único Harry en la Universidad deducimos que es para ti —me dijo. Miré fijo aquel sobre blanco que tenía solo mi nombre escrito atrás. Miré al rector y tomé la carta. Sentí un gran impulso por abrirla, pero me contuve. Algo me decía que debía abrirla solo y leerla en soledad.
—Luego la leo —le dije. El rector asintió con la cabeza y se apoyó mejor en su asiento. Volvió a fumar de su cigarrillo y soltó el humo.
—Puedes volver a clases —me dijo. Asentí y me puse de pie con el sobre en la mano.
Una sensación extraña se había apoderado de mí.
—Muchas gracias por la carta —dije antes de salir.
—No es nada, y cualquier cosa que necesites no dudes en avisarme, ¿si Styles?
—Quédese tranquilo señor, cualquier cosa le aviso —le dije y salí de allí.
Sin dejar de mirar el sobre entre mis manos caminé con cuidado al salón.
¿De quien podrá ser? Lo único que dice el sobre es Harry, escrito con una letra linda y redonda. Es letra de mujer, estoy completamente seguro de ello. Quizás tengo una admiradora secreta que ahora se va a dedicar a mandarme cartas de amor, y mensajitos por todos lados.
Me reí para mis adentros al pensar en eso. Pero algo me decía que nada tenía que ver con chicas.
Llegué al salón y entré. Me senté de nuevo en mi lugar, justo al lado de Zayn.
—¿Qué pasó? —me preguntó —¿Qué hiciste ahora?
—No, nada. Solo me llamó para darme esto —le dije y le enseñé el sobre.
—¿Una carta? —dijo confundido.
—Si, no tiene remitente ni nada —dije.
—¿Y que estas esperando para abrirla y leerla? —preguntó y quiso abrirla. Se la quité.
—No, no quiero leerla aun. Luego la leeré solo.
El resto del día me la pasé pensando en la carta. Luego de que el rector me la diera y se la mostrara a Zayn había decidido guardarla y leerla en otro momento… algo me decía que no debía leerla, pero mi otra voz me decía que si.
Hoy _______ no había venido a clases, por lo que me dijo Valen, había tenido un problema con su padre y había estado un poco mal por ello. Pobre mi pequeña cajita de mentiras. Me hubiese gustado darle un abrazo. Y por causa de que ella no había venido, no había podido poner mi cabeza en otra cosa que no fuera la carta.
Decidí escaparme del taller de música porque las ganas de leer la carta ya me estaban consumiendo. Salí de allí silenciosamente. Tomé con firmeza mi mochila y caminé hasta el jardín del lugar. Gracias a dios no había nadie allí. Me acerqué hasta el viejo árbol y me eché bajo el.
Respiré en fresco aire y busque entre mis cosas el sobre blanco. Lo volví a mirar bien y entonces tomé valor para abrirlo.
Saque de allí un papel que estaba doblado en varias partes, ya que era un papel muy largo y estaba completamente escrito de adelante y de atrás. Di un gran respiro y comencé a leer.
Harry:
O mejor sería poner, Hijo. Hace tanto tiempo cariño, hace tantos años que vengo buscando la forma de llegar a ti, de comunicarme contigo. Pero siempre hay algo que me lo impide.
¿Por dónde puedo empezar mi amor? Tengo tantas preguntas y estoy segura de que tú también las tienes. Antes que nada quiero pedirte perdón, perdón mi amor por no haber sido lo suficientemente fuerte para pelear por ti. Quiero pedirte perdón por dejarte, por no cuidarte durante todos estos años. Perdón hijo, es algo que te pido de corazón. Y se que tal vez no puedas perdonarme… y te entiendo, pero quiero que sepas que jamás me olvide de ti. Me comporté como una cobarde, no pude hacerle frente a tu padre. Él… él logro lo que quería, alejarme de ti.
Creciste mi amor, y lo hiciste lejos de mí. No sabes las noches que lloré, pensando en tu miedo a la oscuridad. ¿Quién iba a arroparte si yo no estaba ahí? ¿Quién iba a abrazarte para que el miedo se fuera? Los días en los que me la pasaba pensando en tu carita de tristeza, en tus ojos azules llenos de lágrimas.
¡Hijo, esa imagen tuya, esa mirada tuya aun no salen de mi cabeza! Las pequeñas lágrimas que corrían por tus mejillas esa noche, aun me torturan. Tu voz quebrada al decirme ‘adiós mamá’ retumba en mi cabeza.
Y me odio, y me detesto por no haber podido evitarte todo eso. Te arrancaron de mi lado Harry, me alejaron de ti de la peor manera. Y yo no hice nada, no hice absolutamente nada.
Harry, mi vida, yo quiero que sepas que en todos estos años no hubo un solo día en que yo no pensara en ti. Juro que me imagino lo hermoso que debes de estar. Es que pienso en eso y mis ojos se llenan de lágrimas. Siempre fuiste un niño hermoso, y no lo digo por ser tu madre, no. Lo digo porque así era mi amor, eras el más bello de todos. Y estoy segura de que ahora también lo eres.
Y también estoy completamente segura de que eres un Don Juan, mi intuición de madre me dijo eso cuando cumpliste 14 años. Y si eso es así jovencito, creo que algún día vamos a tener que hablar muy seriamente sobre ello. No sabes las veces que me imagine retándote por algo, y que luego arreglas el problema con algún halago o sonrisita compradora.
Siempre imaginé el día en que me trajeras a tu primera novia a casa… Y creo que eso aun no sucede Harry, ¿estoy en lo correcto, verdad? Tantas cosas mi amor, tantas cosas que me imagino. Tantas cosas que se que perdí y no voy a volver a recuperarlas. Todas esas cosas que perdí provocaron un vacío en mí.
El día en que tu padre te alejó de mí, se llevó un pedazo de mi corazón. Y creo que en este momento te debes de estar preguntando, ¿Por qué te escribo ahora y no lo hice antes? Es que yo si lo hice hijo, siempre te escribía cartas.
Pero tu padre encontraba la forma de saber cuando iba a mandarla y se encargaba de que nunca te llegaran. Por eso esta vez me arriesgué y mandé la carta directamente a la Universidad en la que estas. No puedo creer que ya estés en la Universidad. Ya eres todo un hombre, estudiando derecho. Tengo tantas cosas para contarte mi amor.
Luego de que tu padre te llevara, intenté rehacer mi vida con Ben, y de a poco lo hice. Ben es un hombre maravilloso, siempre estuvo a mi lado cuando… sentía que no tenía más fuerzas para continuar viviendo sin ti. Siempre encontraba las palabras correctas para sacarme adelante y darme la esperanza de que algún día iba a volver a verte.
Pero no solo me dio eso, hace cinco años Ben me dio el segundo regalo más grande de mi vida. Se llama Katy y es una niña hermosa. Tienes tus ojos, y creo que heredó esa forma convincente y aduladora para salir de los problemas. Y eso que apenas tiene cinco años. Siempre le habló de ti, siempre le digo que tiene un hermano mayor y le muestro fotos tuyas de cuando eras un niño. Ella las mira y dice: Ese es mi hermano, Harry, y esta tan orgullosa de ti.
Tienes que conocerla, se van a llevar tan bien… Y creo que hasta aquí puedo llegar mi vida, porque las lágrimas me están nublando la vista. Nunca olvides que te amo Harry, y eres lo más grande que dios me ha dado.
Ella me miró fijo a los ojos, sin decir absolutamente nada por unos cuantos segundos. Yo estaba por decir algo…
—No, yo no tengo nada que pensar —me dijo —No quiero nada contigo…
—¡Eres una necia! —le dije nervioso —¡Ni siquiera porque el chico más sincero y bueno del mundo te lo dice quieres entender!
—¿Y tú? ¿Acaso lo pensarías? No Harry, ¡No seas cínico! A la primera falda fácil que pase frente a ti, te irás corriendo detrás de ella.
—Tal vez tengas razón y no haya nada que pensar... teniendo en cuenta lo poco que me conoces para decir una cosa así —le dije algo molesto —Me ofendes.
—¿Acaso no es así? No me vengas con que te afecta eso ahora, porque no es verdad. Estoy completamente segura que tienes una lista más larga que la de un hospital publico de las mujeres con las que has salido —dijo enojada.
—¡Pero tú no eres una más de ellas! —le dije nervioso.
—¡¿No, no lo soy?! ¡¿Y que soy entonces?! —me preguntó con el mismo tono que yo utilicé.
La miré fijo, tratando de encontrar las palabras adecuadas. Pero tampoco exponerme tanto y decir una sarta de *******.
—Tú… tú eres lo mejor que he tenido —logré decir luego de un largo rato de silencio.
Entonces vi como sus ojos cambiaban esa forma acusadora, para mostrarme desconcierto y miedo. Ella no quería escuchar eso… no esperaba escuchar eso.
—¿Otro de tus estúpidos discursos de convencimiento? —preguntó y dio media vuelta para comenzar a caminar —Con Vanessa o cualquier otra *beep* puede funcionar Harry, pero conmigo no —dijo sin dejar de caminar hacia su auto.
¡Diablos, ella era tan testaruda! ¡No quiere entenderlo, no quiere aceptarlo!
Digamos que yo tampoco, ¿verdad? Pero aun así, cuando logro decirle algo que me sale del corazón, no me cree. No quiere creerme.
—¡No es un discurso! ¡Es una afirmación! —le dije fuerte ya que se estaba subiendo al auto. Prendió marcha y salió rápidamente de allí. Solté un cansado suspiro y me subí a Betty —Tú siempre vas a estar conmigo, ¿verdad Betty? Eres la única mujer en mi vida que nunca me ha pedido nada… y a ti si puedo decirte que te amo Betty.
La prendí y comencé a manejar hacia mi casa. Me puse a pensar un poco en como estuvieron las cosas en general. Y bueno, no todo salió mal. Por lo menos Niall comprendió que no podía hacer nada con _______, pues ella es mía.
¿Es mía? ¿Acaso puedo utilizar ese término?
Si, claro que puedo usarlo. Porque aunque lo niegue, aunque no lo acepte, aunque quiera huir y esconderse, ella sabe que es mía.
Y ahora que Niall se hizo a un lado, ya puedo estar tranquilo. En realidad no puedo estar muy tranquilo. Porque en cualquier momento puede salir el psicópata de Hutcherson al ataque y querer hacerle algo a mi _______.
Ay _______, va a ser tan complicado hacerte entender que no eres como las demás. Hasta para mi es complicado de entender. Pero creo que poco a poco me voy dando cuenta de que es así. Pero quizás no lo sea, ¿Y si quizás estoy confundido?
Tal vez lo que me pasa con _______ es pasajero. Yo no quiero lastimarla, ella no se lo merece. Es una buena chica… es una chica inteligente, hermosa, simpática, dulce. Tiene una mirada que logra dejarte hecho un *******. Y esa forma tan excitante y al mismo tiempo relajante de besar… que juro que podría estar horas y horas simplemente besándola. Pero ya, ya, ya, ya no voy a seguir pensando en esas cosas. No tienen sentido.
Llegué a casa y cuando entré mi celular comenzó a sonar. Lo tomé y miré la pantalla. Número privado, que extraño. Fruncí el ceño y decidí contestar.
—¿Hola? —dije al atender. No obtuve ninguna respuesta —Hola, ¿Quién habla? —nadie contesto. Volví a mirar la pantalla, la llamada aun estaba —_______, ¿eres tú cariño? ¿No quieres hablarme? —entonces la llamada se cortó. Miré la pantalla y si se había finalizado.
No, esa no había sido _______. Ella sería incapaz de llamarme. Pero, ¿Quién pudo ser?
¿Mi padre? No lo creo.
¿Vanessa? Puede ser.
Pero de seguro que fue alguna de las locas esas que esta atrás mío y llamó solo para escuchar mi masculina e irresistible voz.
El fin de semana se pasó rápidamente, ya que solo me quedaba por disfrutar el domingo. Ese día me quedé en casa todo el día cocinando con Rose. Y como siempre que ella tenía oportunidad, lograba preguntarme por _______. Yo no se porque será, pero no entiendo porque la quiere tanto. Aunque esa pequeña caja de mentiras es fácil de querer.
Apresuré un poco mi pasó para llegar más rápido al despacho del rector
Me habían sacado de la clase de economía porque él me había mandado a llamar. No se porque motivo será, pues hace mucho que no hago ningún lío o me meto en problemas. Y hoy era miércoles mitad de semana… me puse a pensar un poco si había hecho algo malo, pero no, verdaderamente no hice nada de nada.
Toqué dos veces la puerta de su despacho.
—Adelante —escuché que me decía. Con cuidado me asomé y él me miró —Harry, pasa muchacho y cierra bien la puerta.
Asentí y entré del todo. Me hizo una seña para que me sentara frente a él y así lo hice. Acomodé mi garganta.
—¿Para que soy útil? —le pregunté ya que no me hablaba.
Él soltó un suspiro y me miró bien.
—¿Cómo has estado? —preguntó. Fruncí el ceño.
—Bien, normal —contesté algo confundido.
—¿Sabes? Estoy un poco sorprendido… últimamente no te he visto por aquí y también últimamente estas llegando temprano a las clases.
—Si, puede ser que algo me haya afectado un poco. Pero bueno ni modo, es para bien o ¿no?
—Claro que si, y estamos muy contentos. Este es el Harry que queremos aquí, no el rebelde que le gusta meterse al jardín del campus en su ducati —me dijo.
Reí por lo bajo. Él sacó un cigarrillo y me pasó uno. Lo acepté con una leve sonrisa. Prendió el suyo y luego me dio el encendedor para prender el mío. Lo prendí y luego lo miré.
—¿Para que me mandó a llamar señor? —le pregunté después de soltar el humo de mi cigarro.
—¿Acaso no puedo llamarte para hablar contigo y preguntarte como estas? —me dijo.
—Si, si puede pero… ¿no le parece un poco extraño? —dije divertido.
—Bueno si, tienes razón. Te mande a llamar porque llegó algo para ti —dijo. Lo miré extrañado.
—¿Algo para mí? ¿Y que es? —pregunté.
Él abrió un cajón y sacó un sobre de carta de allí, lo colocó encima de la mesa y cerró el cajón. Me miró y acercó el sobre a mis ojos.
—Lo trajeron hoy por lo mañana y solo dice Harry… y como eres el único Harry en la Universidad deducimos que es para ti —me dijo. Miré fijo aquel sobre blanco que tenía solo mi nombre escrito atrás. Miré al rector y tomé la carta. Sentí un gran impulso por abrirla, pero me contuve. Algo me decía que debía abrirla solo y leerla en soledad.
—Luego la leo —le dije. El rector asintió con la cabeza y se apoyó mejor en su asiento. Volvió a fumar de su cigarrillo y soltó el humo.
—Puedes volver a clases —me dijo. Asentí y me puse de pie con el sobre en la mano.
Una sensación extraña se había apoderado de mí.
—Muchas gracias por la carta —dije antes de salir.
—No es nada, y cualquier cosa que necesites no dudes en avisarme, ¿si Styles?
—Quédese tranquilo señor, cualquier cosa le aviso —le dije y salí de allí.
Sin dejar de mirar el sobre entre mis manos caminé con cuidado al salón.
¿De quien podrá ser? Lo único que dice el sobre es Harry, escrito con una letra linda y redonda. Es letra de mujer, estoy completamente seguro de ello. Quizás tengo una admiradora secreta que ahora se va a dedicar a mandarme cartas de amor, y mensajitos por todos lados.
Me reí para mis adentros al pensar en eso. Pero algo me decía que nada tenía que ver con chicas.
Llegué al salón y entré. Me senté de nuevo en mi lugar, justo al lado de Zayn.
—¿Qué pasó? —me preguntó —¿Qué hiciste ahora?
—No, nada. Solo me llamó para darme esto —le dije y le enseñé el sobre.
—¿Una carta? —dijo confundido.
—Si, no tiene remitente ni nada —dije.
—¿Y que estas esperando para abrirla y leerla? —preguntó y quiso abrirla. Se la quité.
—No, no quiero leerla aun. Luego la leeré solo.
El resto del día me la pasé pensando en la carta. Luego de que el rector me la diera y se la mostrara a Zayn había decidido guardarla y leerla en otro momento… algo me decía que no debía leerla, pero mi otra voz me decía que si.
Hoy _______ no había venido a clases, por lo que me dijo Valen, había tenido un problema con su padre y había estado un poco mal por ello. Pobre mi pequeña cajita de mentiras. Me hubiese gustado darle un abrazo. Y por causa de que ella no había venido, no había podido poner mi cabeza en otra cosa que no fuera la carta.
Decidí escaparme del taller de música porque las ganas de leer la carta ya me estaban consumiendo. Salí de allí silenciosamente. Tomé con firmeza mi mochila y caminé hasta el jardín del lugar. Gracias a dios no había nadie allí. Me acerqué hasta el viejo árbol y me eché bajo el.
Respiré en fresco aire y busque entre mis cosas el sobre blanco. Lo volví a mirar bien y entonces tomé valor para abrirlo.
Saque de allí un papel que estaba doblado en varias partes, ya que era un papel muy largo y estaba completamente escrito de adelante y de atrás. Di un gran respiro y comencé a leer.
Harry:
O mejor sería poner, Hijo. Hace tanto tiempo cariño, hace tantos años que vengo buscando la forma de llegar a ti, de comunicarme contigo. Pero siempre hay algo que me lo impide.
¿Por dónde puedo empezar mi amor? Tengo tantas preguntas y estoy segura de que tú también las tienes. Antes que nada quiero pedirte perdón, perdón mi amor por no haber sido lo suficientemente fuerte para pelear por ti. Quiero pedirte perdón por dejarte, por no cuidarte durante todos estos años. Perdón hijo, es algo que te pido de corazón. Y se que tal vez no puedas perdonarme… y te entiendo, pero quiero que sepas que jamás me olvide de ti. Me comporté como una cobarde, no pude hacerle frente a tu padre. Él… él logro lo que quería, alejarme de ti.
Creciste mi amor, y lo hiciste lejos de mí. No sabes las noches que lloré, pensando en tu miedo a la oscuridad. ¿Quién iba a arroparte si yo no estaba ahí? ¿Quién iba a abrazarte para que el miedo se fuera? Los días en los que me la pasaba pensando en tu carita de tristeza, en tus ojos azules llenos de lágrimas.
¡Hijo, esa imagen tuya, esa mirada tuya aun no salen de mi cabeza! Las pequeñas lágrimas que corrían por tus mejillas esa noche, aun me torturan. Tu voz quebrada al decirme ‘adiós mamá’ retumba en mi cabeza.
Y me odio, y me detesto por no haber podido evitarte todo eso. Te arrancaron de mi lado Harry, me alejaron de ti de la peor manera. Y yo no hice nada, no hice absolutamente nada.
Harry, mi vida, yo quiero que sepas que en todos estos años no hubo un solo día en que yo no pensara en ti. Juro que me imagino lo hermoso que debes de estar. Es que pienso en eso y mis ojos se llenan de lágrimas. Siempre fuiste un niño hermoso, y no lo digo por ser tu madre, no. Lo digo porque así era mi amor, eras el más bello de todos. Y estoy segura de que ahora también lo eres.
Y también estoy completamente segura de que eres un Don Juan, mi intuición de madre me dijo eso cuando cumpliste 14 años. Y si eso es así jovencito, creo que algún día vamos a tener que hablar muy seriamente sobre ello. No sabes las veces que me imagine retándote por algo, y que luego arreglas el problema con algún halago o sonrisita compradora.
Siempre imaginé el día en que me trajeras a tu primera novia a casa… Y creo que eso aun no sucede Harry, ¿estoy en lo correcto, verdad? Tantas cosas mi amor, tantas cosas que me imagino. Tantas cosas que se que perdí y no voy a volver a recuperarlas. Todas esas cosas que perdí provocaron un vacío en mí.
El día en que tu padre te alejó de mí, se llevó un pedazo de mi corazón. Y creo que en este momento te debes de estar preguntando, ¿Por qué te escribo ahora y no lo hice antes? Es que yo si lo hice hijo, siempre te escribía cartas.
Pero tu padre encontraba la forma de saber cuando iba a mandarla y se encargaba de que nunca te llegaran. Por eso esta vez me arriesgué y mandé la carta directamente a la Universidad en la que estas. No puedo creer que ya estés en la Universidad. Ya eres todo un hombre, estudiando derecho. Tengo tantas cosas para contarte mi amor.
Luego de que tu padre te llevara, intenté rehacer mi vida con Ben, y de a poco lo hice. Ben es un hombre maravilloso, siempre estuvo a mi lado cuando… sentía que no tenía más fuerzas para continuar viviendo sin ti. Siempre encontraba las palabras correctas para sacarme adelante y darme la esperanza de que algún día iba a volver a verte.
Pero no solo me dio eso, hace cinco años Ben me dio el segundo regalo más grande de mi vida. Se llama Katy y es una niña hermosa. Tienes tus ojos, y creo que heredó esa forma convincente y aduladora para salir de los problemas. Y eso que apenas tiene cinco años. Siempre le habló de ti, siempre le digo que tiene un hermano mayor y le muestro fotos tuyas de cuando eras un niño. Ella las mira y dice: Ese es mi hermano, Harry, y esta tan orgullosa de ti.
Tienes que conocerla, se van a llevar tan bien… Y creo que hasta aquí puedo llegar mi vida, porque las lágrimas me están nublando la vista. Nunca olvides que te amo Harry, y eres lo más grande que dios me ha dado.
MariamDirectionerForever
Re: [Resuelto]Dangerous Obsession #. Harry & tú ADAPTADA ( HOT ) TERMINADA
Capitulo Cuareintaiuno:
Ella sacó las llaves de su cartera y comenzó a caminar. Estaba por llegar tarde a la presentación de su hijo, y no se podía permitir aquello. Se subió al auto y arrancó lo más rápido que pudo. Cuando llegó se bajó y casi corrió hacia dentro del auditorio. Un poco agitada se acercó a una de las profesoras.
—Señorita Mimí, ¿Dónde está mi hijo? —le preguntó recuperando un poco el aire que había perdido.
—Harry está detrás del escenario señora Styles —le señaló el camino con el dedo.
Anne asintió con la cabeza y movió de nuevo sus piernas para acercarse al lugar. Corrió una cortina y lo divisó parado en medio de todas las niñas. Sonrió levemente. Él levantó su pequeña mirada azul y sonrió mostrando todos sus dientes al verlas.
—Lo siento señoritas, pero llegó mi reina —les dijo a las niñas y se abrió camino de ellas para acercarse a su madre. Anne se agachó cuando él estuvo cerca.
—Eres todo un galancito —le dijo divertida.
—Lo se mami, pero solo me interesas tú —dijo él.
—Okey, acabas de ganarte un helado para cuando termine la función —dijo ella y acomodó un poco su pelo —¿Estas nervioso?
—No, para nada —afirmó y sonrió.
Su madre levantó su mano y acarició su rostro. Sus mejillas estaban pobladas de pequeñas pecas, su nariz pequeña adornaba su cara de niño. Él era tan bello, su pequeño bebe. Con solo 5 años ya era todo un hombre, y hablaba como tal.
Una de las profesoras de ballet se acercó a ellos.
—La función ya va a comenzar —les avisó. Ambos asintieron y volvieron a mirarse.
—¿Papá vino? – le preguntó él esperanzado.
—No Harry, papá esta ocupado —dijo ella.
—Siempre está ocupado —susurró bajando la mirada.
Anne tomó su mentón e hizo que la mirara a los ojos. Ella no podía permitir que la concentración y la autoestima de su hijo bajaran por eso.
—Pero yo estoy aquí y yo quiero verte brillar. Ben también vino a verte…
—¿Ben está aquí? —dijo entusiasmado.
Ben siempre venía a verlo y eso lo alentaba. Anne sonrió.
—Si, está aquí y ambos queremos que seas el niño mas lindo de todos.
Harry rió divertido.
—Soy el único niño, mami —le dijo.
—Tienes razón, pero no importa. Para mí eres único y estoy muy orgullosa de ser tu madre. Ahora sal a ese escenario y haz lo que sabes hacer —dijo y le dio una pequeña palmada en la cola para que caminara.
Harry movió sus pequeñas piernas hacia en escenario y Anne lo perdió de vista.
Se sentó en el gran piano de la casa de su abuela. Tenía que terminar de saber las notas, antes de que su madre llegara. Levantó la tapa del piano y se sentó en el asiento. Sus pequeñas piernas no alcanzaban el pedal. Así que buscó un libro y lo apoyó sobre él para poder tocar tranquilo. Miró las 88 teclas del majestuoso piano de cola. Con cuidado apoyó uno de sus pequeños dedos sobre una de ellas.
—Cuando toques el piano, siempre has de cuenta que estas tocando un pedazo de tu alma, y tócalo con cuidado... porque el siente las emociones que tienes cuando lo tocas —le dijo su madre sentándose a su lado.
—¿El siente mis emociones? —le preguntó él algo asombrado.
—Claro que él te siente. Ahora pon tus manos como te dije la otra vez, y solo toca después de que yo lo haga —le dijo ella.
Harry vio como su madre apoyaba sus manos sobre la otra mitad del piano, en la que él no estaba. Sus largos y finos dedos empezaron a moverse, causando que la música saliera suave y melodiosa.
El pequeño comenzó a mover los dedos también, copiando el acto de su madre. Anne sonrió contenta mientras veía todo lo que su pequeño de 7 años había avanzado solo en dos semanas. Harry miró a su madre y le sonrió, enseñándole una sonrisa que una pequeña separación en las paletas de sus dientes. Le encantaba tanto llegar de la escuela y sentarse a tocar con su madre. Amaba pasar la tarde con su madre, hablando de los músicos más importantes de la música clásica. Y aprendiendo a tocar algún instrumento nuevo.
—Mami, ¿crees que algún día seré un gran hombre? —le preguntó él.
Anne dejó de tocar y lo miró.
—Claro que si mi amor, serás un hombre de bien —le dijo ella acariciando su mejilla.
Sentí que algo frío caía por mi mejilla. Entonces mi mente salió de aquel extraño trance en el que había entrado y me di cuenta de que estaba sentado en el pasto de la Universidad. Miré la carta entre mis manos y sentí como por mi otra mejilla una nueva lágrima caía.
Un nudo se había formado en mi garganta, haciendo que me costara trabajo respirar. Mi madre… mi madre me había escrito, mi madre estaba bien. Ella nunca se olvidó de mí…
—¿Harry? —escuché que me llamaba. Levanté la cabeza y ella me miraba algo extrañada. Rápidamente se acercó y se agacho hasta mi altura —¿Qué sucede?
Entonces el nudo en mi garganta se hizo más grande. La tomé del brazo y rápidamente la acerqué a mí, para abrazarla. Escondí mi rostro en su cuello y dejé que aquel nudo saliera de mí, materializado en lágrimas. Ella estaba algo confundida, pues sus brazos estaban indecisos a abrazarme o no.
—¿Qué pasa? —me volvió a preguntar.
—Solo necesito que me abraces, ______ —le hablé con la voz algo quebrada —Lo único que quiero es un abrazo.
Y entonces mi necesitada respuesta llegó. Sentí como sus pequeños brazos me apretaban con fuerza y me acercaban más a ella. Levanté mis brazos y rodeé su cintura. Lloré en silencio sobre su cuello. Sentí como su mano bajaba y subía por mi espalda… pero no con intención sexual o algo por el estilo. Era un gesto de cariño, de consuelo.
Cerré mis ojos y me quedé ahí, pegado a ella. Respirando su aroma, y sintiendo un poco de tranquilidad entre sus brazos. No sé cuanto tiempo estuvimos así, simplemente perdí la noción de todo. Lentamente comencé a alejarme de ella. ______ me miró fijo y levantó su mano para secar mi rostro.
—¿Qué sucedió? —dijo preocupada.
Miré la carta que estaba en mis manos y al instante tomé mi mochila y la guarde allí. Sonriendo levemente me puse de pie y ayudé a ______ a que lo hiciera.
—Nada cariño, tranquila —le dije y acaricié su rostro.
—No, no puedes decirme nada… porque tú estabas llorando y no creo que te pongas a llorar por nada… no eres la clase de hombre que llora porque si.
—¿Estas preocupada por mi? —le dije arqueando una ceja.
—¿Acaso ni cuando estas mal logras controlarte un poco?
Sonreí divertido, aunque de verdad no me sentía muy bien que digamos.
—Nunca vas a dejarme escuchar que estás muy preocupada por mí ¿verdad? —le dije.
—No… no es eso. Yo si me preocupo por ti… anda, dime que pasó —dijo.
—¿Qué haces aquí? —le pregunté.
—Vine a buscar unos papeles que necesitaba, pasé y te vi aquí… ¿Vas a decirme?
—Te extrañe hoy en las clases… no tenía a quien mirar de manera posesiva —dije para seguir cambiando de tema.
—¡Ya no me cambies de tema! —me reprochó.
—Ya es tarde cariño, va a ser mejor que vayas para casa —le dije y me acerqué a ella para besar su frente. Me tarde un poco más de lo que el gesto ameritaba.
—Pero… —intentó hablar ella, pero comencé a caminar.
Me metí a la Universidad, necesitaba encontrar un lugar tranquilo para pensar, y que mejor lugar que sala de música. Miré a mí alrededor y ya casi nadie estaba en la Universidad. Llegué al salón y entré. Sonreí al ver el piano. Me acerqué, lo abrí y me senté frente a él.
—Cuando tocas el piano estas tocando un pedazo de tu alma…
Sonreí de nuevo al recordar otra vez sus dulces y sabias palabras. Acaricie las teclas y luego coloque bien mis dedos sobre ellas. Comencé a tocar una de sus canciones favoritas, el Pachabel Canon in D de Mozart. Mis dedos no habían perdido la habilidad de tocar, pensé que si ya que hacía mucho que no tocaba el piano.
Muchos recuerdos más llenaron mi cabeza. Estaba por terminar, cuando sentí una presencia en la sala. Levanté la cabeza y ella estaba parada en la puerta.
—______, ¿Qué haces aquí? —dije sorprendido.
Con cuidado ella comenzó a acercarse. Se sentó a mi lado y miró al piano.
—No sabía que tocabas tan lindo —me dijo. Ella giró su cabeza y me miró —¿Puedes tocar algo para mí?
La miré fijo y entonces recordé aquella canción que hace unos años, cuando estaba aburrido, había aprendido a tocar en piano.
—Si —dije asintiendo —Y no solo voy a tocar algo para ti, sino que voy a cantarlo también…
—¿Cantas? —dijo sorprendida.
—Hago un esfuerzo —coloqué mis manos sobre el piano de nuevo.
—Vaya… de verdad me sorprendes —musitó.
Moví de nuevo mis dedos y la música comenzó a salir. Miré mis manos, para tratar de recordar mejor las notas… y al instante invadieron mi cabeza. Giré mi cabeza para volver a mirarla.
—My life is brilliant. My love is pure. I saw an angel. Of that I'm sure. She smiled at me on the subway. She was with another man. (Chicas se pone un poco cursi la cosa, pero es un amor o ¿no? Jajaja : D) But I won't lose no sleep on that, 'Cause I've got a plan. You're beautiful. You're beautiful. You're beautiful, it's true. I saw you face in a crowded place, And I don't know what to do, 'Cause I'll never be with you. Yeah, she caught my eye, As we walked on by. She could see from my face that I was, ****ing high, And I don't think that I'll see her again, But we shared a moment that will last till the end. You're beautiful. You're beautiful. You're beautiful, it's true. I saw you face in a crowded place, And I don't know what to do, 'Cause I'll never be with you —su mirada se volvió tierna —You're beautiful. You're beautiful. You're beautiful, it's true. There must be an angel with a smile on her face, When she thought up that I should be with you. But it's time to face the truth, I will never be with you...
Las últimas notas no llegué a tocarlas bien, pues me concentré mucho en mirarla. Sus ojos ahora estaban vidriosos y amenazaban con soltar lágrimas.
Rápidamente se acercó a mí y tomó mis labios con los suyos. Sentí una pequeña presión en mi pecho, y me di cuenta de que era mi corazón acelerado. Posó una de sus manos en mi mejilla y me acarició mientras comenzaba a mover su boca sobre la mía. Un débil sonido salió de mi garganta y al instante mi necesidad de ella me atrapó. Exigiendo más de su boca tomé su rostro con ambas manos y la acerqué más a mí. Su pequeña mano subió hasta mi nuca, mientras nuestras bocas se acariciaban tiernamente.
Soltando sus labios apenas, apoyé mi frente contra la suya, y respiré profundamente. Abrí mis ojos y sus ojos estaban cerrados. Nuestras respiraciones se mezclaban agitadas en ese pequeño espacio que nos separaba.
—Diablos ______… esto no puede ser así —susurré.
—Lo se, lo se —me dijo rápidamente.
Apretando los dientes me alejé de ella. Yo no quería sentir esto… no podía sentirlo. Una vez perdí a alguien que amaba mucho. Y me conozco, yo se que si dejo que esto pase… voy a arruinarlo quiera o no quiera, siempre termino arruinando las cosas.
—Ya es tarde cariño, ve a casa. Juro que hoy en la noche voy a llamarte —le dije.
Ella se puso de pie y asintió con la cabeza.
—Está bien… pero ¿no quieres contarme? —me dijo. Le sonreí levemente.
—No, no hay nada que contar —dije. Volvió a asentir y caminó hasta la puerta. Se giró a verme, y pensé que me pondría de pie y caminaría hasta ella para abrazarla y besarla otra vez.
—Sabes que puedes contar conmigo Harry, y que siempre que necesites hablar voy a escucharte.
—Si cariño, lo se.
Sonrió por lo bajo y salió de allí. Solté un suspiró y volví a mirar al piano. Entonces mi cabeza comenzó a pensar en todas las cartas que me habrá mando y que el canalla de mi padre nunca me dio. Tomé mi celular… el maldito infeliz iba a escucharme.
—¿Qué sucede Harry? —me preguntó al atender.
—¿Dónde están las cartas que me mandó mi madre? —le pregunté. No dijo nada.
Al parecer no esperaba que le dijera eso —Las quiero, quiero todas las cartas que ella me escribió.
—No se donde están —dijo.
—¡Mentira! ¡Si lo sabes! ¡Tú las tienes! —le grite.
—¡Antes que nada te calmas! —me levantó la voz el también —¡Si te digo que no las tengo es porque no las tengo!
—Voy a ir a tu oficina ahora mismo y me vas a dar esas cartas, al igual que un número de teléfono en donde puedo comunicarme con ella. ¿No se si lo sabes? Pero mañana es su cumpleaños y quiero hablar con ella…
—No Harry —sentenció.
—¡Si maldita sea, me vas a dar lo que te estoy pidiendo! ¡Te guste o no! —colgué el teléfono y salí de la sala de música alterado. Pero mi enojo se calmo un poco al verla detrás de la puerta —______ —le dije. Ella trago saliva.
—Lo siento, solo quería escucharte tocar…
Ella sacó las llaves de su cartera y comenzó a caminar. Estaba por llegar tarde a la presentación de su hijo, y no se podía permitir aquello. Se subió al auto y arrancó lo más rápido que pudo. Cuando llegó se bajó y casi corrió hacia dentro del auditorio. Un poco agitada se acercó a una de las profesoras.
—Señorita Mimí, ¿Dónde está mi hijo? —le preguntó recuperando un poco el aire que había perdido.
—Harry está detrás del escenario señora Styles —le señaló el camino con el dedo.
Anne asintió con la cabeza y movió de nuevo sus piernas para acercarse al lugar. Corrió una cortina y lo divisó parado en medio de todas las niñas. Sonrió levemente. Él levantó su pequeña mirada azul y sonrió mostrando todos sus dientes al verlas.
—Lo siento señoritas, pero llegó mi reina —les dijo a las niñas y se abrió camino de ellas para acercarse a su madre. Anne se agachó cuando él estuvo cerca.
—Eres todo un galancito —le dijo divertida.
—Lo se mami, pero solo me interesas tú —dijo él.
—Okey, acabas de ganarte un helado para cuando termine la función —dijo ella y acomodó un poco su pelo —¿Estas nervioso?
—No, para nada —afirmó y sonrió.
Su madre levantó su mano y acarició su rostro. Sus mejillas estaban pobladas de pequeñas pecas, su nariz pequeña adornaba su cara de niño. Él era tan bello, su pequeño bebe. Con solo 5 años ya era todo un hombre, y hablaba como tal.
Una de las profesoras de ballet se acercó a ellos.
—La función ya va a comenzar —les avisó. Ambos asintieron y volvieron a mirarse.
—¿Papá vino? – le preguntó él esperanzado.
—No Harry, papá esta ocupado —dijo ella.
—Siempre está ocupado —susurró bajando la mirada.
Anne tomó su mentón e hizo que la mirara a los ojos. Ella no podía permitir que la concentración y la autoestima de su hijo bajaran por eso.
—Pero yo estoy aquí y yo quiero verte brillar. Ben también vino a verte…
—¿Ben está aquí? —dijo entusiasmado.
Ben siempre venía a verlo y eso lo alentaba. Anne sonrió.
—Si, está aquí y ambos queremos que seas el niño mas lindo de todos.
Harry rió divertido.
—Soy el único niño, mami —le dijo.
—Tienes razón, pero no importa. Para mí eres único y estoy muy orgullosa de ser tu madre. Ahora sal a ese escenario y haz lo que sabes hacer —dijo y le dio una pequeña palmada en la cola para que caminara.
Harry movió sus pequeñas piernas hacia en escenario y Anne lo perdió de vista.
Se sentó en el gran piano de la casa de su abuela. Tenía que terminar de saber las notas, antes de que su madre llegara. Levantó la tapa del piano y se sentó en el asiento. Sus pequeñas piernas no alcanzaban el pedal. Así que buscó un libro y lo apoyó sobre él para poder tocar tranquilo. Miró las 88 teclas del majestuoso piano de cola. Con cuidado apoyó uno de sus pequeños dedos sobre una de ellas.
—Cuando toques el piano, siempre has de cuenta que estas tocando un pedazo de tu alma, y tócalo con cuidado... porque el siente las emociones que tienes cuando lo tocas —le dijo su madre sentándose a su lado.
—¿El siente mis emociones? —le preguntó él algo asombrado.
—Claro que él te siente. Ahora pon tus manos como te dije la otra vez, y solo toca después de que yo lo haga —le dijo ella.
Harry vio como su madre apoyaba sus manos sobre la otra mitad del piano, en la que él no estaba. Sus largos y finos dedos empezaron a moverse, causando que la música saliera suave y melodiosa.
El pequeño comenzó a mover los dedos también, copiando el acto de su madre. Anne sonrió contenta mientras veía todo lo que su pequeño de 7 años había avanzado solo en dos semanas. Harry miró a su madre y le sonrió, enseñándole una sonrisa que una pequeña separación en las paletas de sus dientes. Le encantaba tanto llegar de la escuela y sentarse a tocar con su madre. Amaba pasar la tarde con su madre, hablando de los músicos más importantes de la música clásica. Y aprendiendo a tocar algún instrumento nuevo.
—Mami, ¿crees que algún día seré un gran hombre? —le preguntó él.
Anne dejó de tocar y lo miró.
—Claro que si mi amor, serás un hombre de bien —le dijo ella acariciando su mejilla.
Sentí que algo frío caía por mi mejilla. Entonces mi mente salió de aquel extraño trance en el que había entrado y me di cuenta de que estaba sentado en el pasto de la Universidad. Miré la carta entre mis manos y sentí como por mi otra mejilla una nueva lágrima caía.
Un nudo se había formado en mi garganta, haciendo que me costara trabajo respirar. Mi madre… mi madre me había escrito, mi madre estaba bien. Ella nunca se olvidó de mí…
—¿Harry? —escuché que me llamaba. Levanté la cabeza y ella me miraba algo extrañada. Rápidamente se acercó y se agacho hasta mi altura —¿Qué sucede?
Entonces el nudo en mi garganta se hizo más grande. La tomé del brazo y rápidamente la acerqué a mí, para abrazarla. Escondí mi rostro en su cuello y dejé que aquel nudo saliera de mí, materializado en lágrimas. Ella estaba algo confundida, pues sus brazos estaban indecisos a abrazarme o no.
—¿Qué pasa? —me volvió a preguntar.
—Solo necesito que me abraces, ______ —le hablé con la voz algo quebrada —Lo único que quiero es un abrazo.
Y entonces mi necesitada respuesta llegó. Sentí como sus pequeños brazos me apretaban con fuerza y me acercaban más a ella. Levanté mis brazos y rodeé su cintura. Lloré en silencio sobre su cuello. Sentí como su mano bajaba y subía por mi espalda… pero no con intención sexual o algo por el estilo. Era un gesto de cariño, de consuelo.
Cerré mis ojos y me quedé ahí, pegado a ella. Respirando su aroma, y sintiendo un poco de tranquilidad entre sus brazos. No sé cuanto tiempo estuvimos así, simplemente perdí la noción de todo. Lentamente comencé a alejarme de ella. ______ me miró fijo y levantó su mano para secar mi rostro.
—¿Qué sucedió? —dijo preocupada.
Miré la carta que estaba en mis manos y al instante tomé mi mochila y la guarde allí. Sonriendo levemente me puse de pie y ayudé a ______ a que lo hiciera.
—Nada cariño, tranquila —le dije y acaricié su rostro.
—No, no puedes decirme nada… porque tú estabas llorando y no creo que te pongas a llorar por nada… no eres la clase de hombre que llora porque si.
—¿Estas preocupada por mi? —le dije arqueando una ceja.
—¿Acaso ni cuando estas mal logras controlarte un poco?
Sonreí divertido, aunque de verdad no me sentía muy bien que digamos.
—Nunca vas a dejarme escuchar que estás muy preocupada por mí ¿verdad? —le dije.
—No… no es eso. Yo si me preocupo por ti… anda, dime que pasó —dijo.
—¿Qué haces aquí? —le pregunté.
—Vine a buscar unos papeles que necesitaba, pasé y te vi aquí… ¿Vas a decirme?
—Te extrañe hoy en las clases… no tenía a quien mirar de manera posesiva —dije para seguir cambiando de tema.
—¡Ya no me cambies de tema! —me reprochó.
—Ya es tarde cariño, va a ser mejor que vayas para casa —le dije y me acerqué a ella para besar su frente. Me tarde un poco más de lo que el gesto ameritaba.
—Pero… —intentó hablar ella, pero comencé a caminar.
Me metí a la Universidad, necesitaba encontrar un lugar tranquilo para pensar, y que mejor lugar que sala de música. Miré a mí alrededor y ya casi nadie estaba en la Universidad. Llegué al salón y entré. Sonreí al ver el piano. Me acerqué, lo abrí y me senté frente a él.
—Cuando tocas el piano estas tocando un pedazo de tu alma…
Sonreí de nuevo al recordar otra vez sus dulces y sabias palabras. Acaricie las teclas y luego coloque bien mis dedos sobre ellas. Comencé a tocar una de sus canciones favoritas, el Pachabel Canon in D de Mozart. Mis dedos no habían perdido la habilidad de tocar, pensé que si ya que hacía mucho que no tocaba el piano.
Muchos recuerdos más llenaron mi cabeza. Estaba por terminar, cuando sentí una presencia en la sala. Levanté la cabeza y ella estaba parada en la puerta.
—______, ¿Qué haces aquí? —dije sorprendido.
Con cuidado ella comenzó a acercarse. Se sentó a mi lado y miró al piano.
—No sabía que tocabas tan lindo —me dijo. Ella giró su cabeza y me miró —¿Puedes tocar algo para mí?
La miré fijo y entonces recordé aquella canción que hace unos años, cuando estaba aburrido, había aprendido a tocar en piano.
—Si —dije asintiendo —Y no solo voy a tocar algo para ti, sino que voy a cantarlo también…
—¿Cantas? —dijo sorprendida.
—Hago un esfuerzo —coloqué mis manos sobre el piano de nuevo.
—Vaya… de verdad me sorprendes —musitó.
Moví de nuevo mis dedos y la música comenzó a salir. Miré mis manos, para tratar de recordar mejor las notas… y al instante invadieron mi cabeza. Giré mi cabeza para volver a mirarla.
—My life is brilliant. My love is pure. I saw an angel. Of that I'm sure. She smiled at me on the subway. She was with another man. (Chicas se pone un poco cursi la cosa, pero es un amor o ¿no? Jajaja : D) But I won't lose no sleep on that, 'Cause I've got a plan. You're beautiful. You're beautiful. You're beautiful, it's true. I saw you face in a crowded place, And I don't know what to do, 'Cause I'll never be with you. Yeah, she caught my eye, As we walked on by. She could see from my face that I was, ****ing high, And I don't think that I'll see her again, But we shared a moment that will last till the end. You're beautiful. You're beautiful. You're beautiful, it's true. I saw you face in a crowded place, And I don't know what to do, 'Cause I'll never be with you —su mirada se volvió tierna —You're beautiful. You're beautiful. You're beautiful, it's true. There must be an angel with a smile on her face, When she thought up that I should be with you. But it's time to face the truth, I will never be with you...
Las últimas notas no llegué a tocarlas bien, pues me concentré mucho en mirarla. Sus ojos ahora estaban vidriosos y amenazaban con soltar lágrimas.
Rápidamente se acercó a mí y tomó mis labios con los suyos. Sentí una pequeña presión en mi pecho, y me di cuenta de que era mi corazón acelerado. Posó una de sus manos en mi mejilla y me acarició mientras comenzaba a mover su boca sobre la mía. Un débil sonido salió de mi garganta y al instante mi necesidad de ella me atrapó. Exigiendo más de su boca tomé su rostro con ambas manos y la acerqué más a mí. Su pequeña mano subió hasta mi nuca, mientras nuestras bocas se acariciaban tiernamente.
Soltando sus labios apenas, apoyé mi frente contra la suya, y respiré profundamente. Abrí mis ojos y sus ojos estaban cerrados. Nuestras respiraciones se mezclaban agitadas en ese pequeño espacio que nos separaba.
—Diablos ______… esto no puede ser así —susurré.
—Lo se, lo se —me dijo rápidamente.
Apretando los dientes me alejé de ella. Yo no quería sentir esto… no podía sentirlo. Una vez perdí a alguien que amaba mucho. Y me conozco, yo se que si dejo que esto pase… voy a arruinarlo quiera o no quiera, siempre termino arruinando las cosas.
—Ya es tarde cariño, ve a casa. Juro que hoy en la noche voy a llamarte —le dije.
Ella se puso de pie y asintió con la cabeza.
—Está bien… pero ¿no quieres contarme? —me dijo. Le sonreí levemente.
—No, no hay nada que contar —dije. Volvió a asentir y caminó hasta la puerta. Se giró a verme, y pensé que me pondría de pie y caminaría hasta ella para abrazarla y besarla otra vez.
—Sabes que puedes contar conmigo Harry, y que siempre que necesites hablar voy a escucharte.
—Si cariño, lo se.
Sonrió por lo bajo y salió de allí. Solté un suspiró y volví a mirar al piano. Entonces mi cabeza comenzó a pensar en todas las cartas que me habrá mando y que el canalla de mi padre nunca me dio. Tomé mi celular… el maldito infeliz iba a escucharme.
—¿Qué sucede Harry? —me preguntó al atender.
—¿Dónde están las cartas que me mandó mi madre? —le pregunté. No dijo nada.
Al parecer no esperaba que le dijera eso —Las quiero, quiero todas las cartas que ella me escribió.
—No se donde están —dijo.
—¡Mentira! ¡Si lo sabes! ¡Tú las tienes! —le grite.
—¡Antes que nada te calmas! —me levantó la voz el también —¡Si te digo que no las tengo es porque no las tengo!
—Voy a ir a tu oficina ahora mismo y me vas a dar esas cartas, al igual que un número de teléfono en donde puedo comunicarme con ella. ¿No se si lo sabes? Pero mañana es su cumpleaños y quiero hablar con ella…
—No Harry —sentenció.
—¡Si maldita sea, me vas a dar lo que te estoy pidiendo! ¡Te guste o no! —colgué el teléfono y salí de la sala de música alterado. Pero mi enojo se calmo un poco al verla detrás de la puerta —______ —le dije. Ella trago saliva.
—Lo siento, solo quería escucharte tocar…
MariamDirectionerForever
cuareintados
Capitulo Cuareintaidos
Todo el enojo que se había acumulado en mí, se había evaporado como por arte de magia al escuchar sus palabras.
—¿Escuchaste verdad? —le pregunté. Ella apretó sus labios.
—Perdón… perdón yo no quería escuchar. Lo único que quería era escucharte tocar —se disculpó. Sonreí y acomodé un mechón de su cabello.
—Prometo que voy a hacer un concierto para ti sola —dije.
Entonces se acercó a mí y me abrazó. Aquel extraño gesto mandó un escalofrío por todo mi cuerpo. Me quedé inmóvil, pensando en que hacer. Reaccionando, mis brazos se levantaron y la envolvieron.
Atiné a esconder mi rostro en su cuello y acercarla más a mí. Era tan extraña la sensación volátil y tonta que me invadía. Su perfume era tan delicioso y adictivo. Con sutileza froté mis labios contra su piel.
—Suéltame ______, sino no,no podré dejarte ir —le susurré.
—No me dejes, llévame contigo —me dijo. La acerqué más a mí.
—No puedo cariño, voy a la oficina de mi padre —le dije. Ella se alejó despacio.
—Te acompaño… luego podemos ir a tomar un helado.
La miré bien y sonreí.
—¿Es una cita? —pregunté.
—¿Por qué no? —dijo.
—¿Estás aceptando que me estás invitando a salir? —dije sin poder creerlo —Pellízcame.
Rió por lo bajo.
—Pero si no quieres… me voy a casa.
—No, claro que no. Ahora no me vengas con excusas.
—Entonces, vamos —dijo y comenzó a caminar. No pude moverme, me quedé quito mirándola. Se detuvo y se giró a verme.
—¿Qué sucede? —me preguntó.
—Que realmente eres hermosa —le dije bobamente. Sus mejillas tomaron un poco de color.
—Vamos marilynmansero, se hace tarde —dijo.
Caminé hasta ella y la miré fijo a los ojos.
—Tienes algo en los labios —dije. Frunció el ceño y llevó las manos a su boca.
—¿Dónde? —preguntó y bajó la mirada intentando verse a si misma. Sonreí.
Con su mirada distraída me acerqué más a ella y quité su mano de mi camino para rozar sus labios. Su boca soltó un leve suspiro. Besándola suavemente di un paso hacia ella, haciendo que nuestros cuerpos quedaran más cerca. Con cuidado mordí su labio inferior, para luego alejarme despacio.
—Como me gusta besarte, ______ —le confesé aun cerca.
Ella se alejó un poco más y me miró a los ojos. Mordió sus labios y se volvió a sonrojar.
—Vamos, ¿quieres? —me dijo.
Salimos de allí y caminamos hasta el estacionamiento. Miré a mí alrededor buscando su auto, pero no estaba.
—¿En que viniste? —le pregunté.
—Caminando —dijo simplemente.
—Perfecto —aseguré —Así podré llevarte conmigo… bien cerca.
—Eres un aprovechador —me acusó. Sonreí y me subí a Betty
—Sube aquí —le hice el gesto para que se sentara justo frente a mí.
—¿Y si mejor voy atrás? —preguntó.
—No seas vueltera, y ven aquí —dije y la tomé de la mano para jalarla hacia la moto.
Se subió y se acomodó bien. Recogió su cabello y me dejó la linda vista de su nuca. No pude contenerme y me acerqué a besar su cuello. Ella dio un pequeño salto.
—Harry —se quejó.
—Lo siento, lo siento. Eres demasiado irresistible…
—¿Puedes dejar de jugar y vamos? —me pidió.
Con una pequeña sonrisa arranqué y prendimos marcha hacia la oficina de mi padre. En el camino mi cabeza no dejaba de pensar en la carta de mi madre. No dejaba de pensar en Hope.
¿Pueden creerlo?
Tengo una hermana. Toda mi vida quise tener hermanos, y ahora se que tengo una. Es increíble.
—¿Estás bien? —su voz llegó medio lejana a mi cabeza. La miré a los ojos.
—¿Qué? —pregunté.
—¿Qué si estás bien, Harry? —repitió algo preocupada.
—Si cariño, ¿Por qué lo dices? —le dije.
—Porque tienes cara de enojado.
Le sonreí levemente y besé su mejilla.
—No estoy enojado, solo estaba pensando.
Me detuve justo frente a las oficinas de mi padre. Me bajé primero y ayudé a ______ a bajar. Comenzamos a caminar hacia adentro.
Sin saludar a nadie de la entrada, me dirigí directamente al ascensor. Nos subimos y marqué el piso de mi padre.
Estaba ansioso por llegar. Necesitaba saber en donde estaban todas esas cartas. Y esta vez Alex no se iba a salir con la suya.
Llegamos al piso y nos bajamos. La secretaria de mi padre me miró sorprendida y estaba por agarrar el teléfono.
—Deja ese teléfono allí, Aly —le dije. Ella colgó el tubo. Miré a ______ —Espérame aquí cariño, ¿Si?
—Aquí te espero —me dijo.
Le sonreí apenas y caminé rápidamente hasta la puerta de mi padre. Sin tocar la abrí y entré. Él me miró fijo cuando lo hice. Cerré la puerta con algo de fuerza y lo miré fijo a los ojos.
—¿Dónde están las cartas? —le dije lo más calmado que pude.
—Hola ¿no? Hace mucho que no te veo —me dijo el muy cínico.
—¡Contéstame! —le exigí. Él no dijo nada. Entonces tomé la carta que había guardado y se la mostré —¿Sabes lo que es esto? —pregunté y sonreí irónicamente —Es una carta de mamá.
—¿De donde sacaste eso? —me preguntó poniéndose de pie.
—Quiero todas las cartas que ella me mandó. ¡Son mías y nada tienen que ver contigo!
—¿Por qué sigues insistiendo con ella? ¿Acaso no ves que nunca le importaste? ¡Si le hubieses importado no se hubiese ido con aquel infeliz!
—¡Ella se fue por tu culpa! —le grité.
—Solo voy a decirte una cosa Harry… no me busques —me dijo hablando en voz baja.
—Por lo menos dame un teléfono en donde llamarla. Mañana es su cumpleaños… quiero hablar con ella —le dije reteniendo todo mi enojo.
—No —sentenció.
—¡Maldita sea! —le rugí y tiré todas las cosas que estaban sobre el escritorio. Abrí la puerta y salí de allí. Sin prestar atención a que ______ estaba allí me acerqué a Aly —¡¿Dónde está el número de ella Aly?! —le pregunté bastante alterado.
—Yo… yo no lo se —me contestó nerviosa.
—¡Si que lo sabes! —le grité.
Sentí unas pequeñas manos tomarme del brazo y jalarme hacia ella. Cerré los ojos y dejé que ella me calmara con sus brazos.
—Tranquilo —me susurró mientras me abrazaba más.
Otra vez todo eso enojo que tenía se evaporó. Me quedé quieto cerca de ella, sus manos subían y bajaban por mi espalda, calmándome. Luego de unos segundos me alejé con cuidado.
—Lo lamento —le dije mirándola a los ojos.
—Oye, tranquilo —me dijo y acarició mi mejilla. Me giré a mirar a Aly.
—Lo siento Aly, se que no tienes nada que ver —me disculpé.
—Todo está bien, Harry —me dijo ella. Alex salió de la oficina y se quedó quieto al ver a ______ allí. La miró extrañado por unos cuantos segundos.
—No sabía que estabas acompañado —me dijo sin dejar de mirarla.
—Si, pero ya nos vamos —le dije apretando los dientes.
—No espera —dijo él y lo miré —Necesito que hagas una cosa, y te voy a dar el número que quieres…
—¿Qué cosa? —pregunté al instante.
—Necesito que le lleves esto a Carlos que está abajo esperando, y que firmes por mí el papel que él tiene —me indicó.
—Para eso tienes empleados —le recordé.
—¿Quieres el número? Entonces has lo que te digo —me dijo. Solté un suspiró cansado. Me acerqué a él y tomé el papel. Miré a ______.
—Espérame aquí por favor —le pedí. Ella asintió y salí de allí.
Bajé rápidamente por las escaleras para no perder mi tiempo, necesitaba ese número para poder hablar con mi madre.
Me encontré con Carlos, le di el papel y firmé otro. Volví a subir, estaba por entrar a la sala, pero me quedé detrás de la puerta al escuchar a mi padre hablar.
—Pensé que eres una chica inteligente, ______ —le dijo.
—Y yo pensé que usted era un hombre honesto y trabajador señor Syles, pero veo que las apariencias engañan —le dijo ella.
—Te conviene tenerme como amigo pequeña, ya que si pretendes estar con mi hijo y casarte con él tienes que tener mi agrado…
______ empezó a reír y no pude evitar sonreír por ello.
—No puedo creer que haya dicho eso… ¿Usted se da cuenta de lo que acaba de decir? Señor Styles tengo 19 años y no tengo intenciones de casarme aun… además de que no creo que su hijo quiera eso —le dijo divertida.
—No seas insolente —le advirtió.
—Y usted no sea ridículo. Olvídese de que voy a hacer algo de lo que me acaba de pedir, esta muy equivocado si piensa que voy a decirle algo malo con respecto a…
Entré y ambos me miraron. Miré fijo a mi padre. Estaba algo rojo y se notaba que estaba molesto. En cambio ______ tenía esa cara de calma y armonía que siempre lograba hacerme sentir mejor.
—¿Pasó algo? —le pregunté.
—No nada, solo que tu padre se sabe unos chistes muuuuy graciosos —me dijo ella sin dejar de mirarlo.
—Espero que te hayan tratado bien —dije mirando a mi padre.
—No tengo nada para decir —me dijo ella.
Alex se acercó a la mesa de la secretaría y tomó un papel, anotó algo y me lo dio. Lo miré y era un número de teléfono.
—¿Vamos ______? —le pregunté. Ella me miró y sonrió.
—Vamos —dijo asintiendo —Adiós señor Styles… fue un placer hablar con usted.
—Adiós señorita Jepsen —le dijo él.
Salimos de allí y noté que la cara de calma y armonía de ______ había cambiado por una cara de molestia.
—¿Qué sucede? —le pregunté. Me miró y sonrió levemente.
—No, nada. Solo estaba pensando —me dijo.
—Cariño, yo se que dijimos de ir a tomar un helado… pero ¿podríamos dejarlo para otro día?
—Claro que si —dijo y me miró a los ojos —Debo ir a hacer unas cosas, ¿necesitas algo de mí?
‘Varias cosas me gustarían de ti’
—No cariño, nada —le dije antes de decirle semejante barbaridad.
—¿Seguro? ¿No quieres que me quede contigo? —preguntó.
—¿Vas a admitir que estas preocupada por mí? —le dije. Ella sonrió y luego bajó la mirada.
—Claro que estoy preocupada por ti…
—¿Cuánto?
—Bastante —dijo mientras miraba para otro lado.
—¿Y por qué será eso?
—Porque, porque… debo irme —dijo y comenzó a caminar.
—______ —la llamé. Se giró a verme —Porque te mueres por mí, ¿verdad?
Revoleó los ojos y negó con la cabeza.
—Luego te llamo… ¿estás seguro que estarás bien?
—Si, voy a estar bien —le dije divertido.
—¿No vas a hacer ninguna tontería, cierto?
—No voy a hacer ninguna tontería.
—¿Me lo prometes?
—Si no te vas voy a besarte —le dije.
Sus ojos se abrieron bien y pestañeó varias veces.
—Ya me voy —dijo algo nerviosa y comenzó a caminar.
Sonreí al ver su paso apresurado al caminar, entonces corrí hasta ella y la tomé del brazo para jalarla hacia mí y besarla dulcemente en los labios.
—De todas maneras iba a hacerlo —le dije cuando me alejé apenas un milímetro de ella.
MariamDirectionerForever
Re: [Resuelto]Dangerous Obsession #. Harry & tú ADAPTADA ( HOT ) TERMINADA
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Hola. Me han encantado estos 4 capítulos. Me puso muy nerviosa cuando le enseño la carta y quien iba a decir que era de su madre. Pobrecita Anne pero por lo que dijo ahora mismo esta mejor puesto que tiene una familia que la hace feliz. Fue mono leer la parte de Harry de pequeño, omg es que me lo como. Y el padre es un mentiroso, tontito, mmm malo... mira que oultarle eso a hazzita es un * beep *. Pero Harry a conseguido el mobil de su madre y eso me alegra. Pronto rayita verá, gracias a la madre, que hazza es un hombre encantador.
Fue muy tierno lo que le canto hazza a rayita omg y aunque le cuesten decirlo se aman los dos y son tan tiernos omg(con lo romantica que yo soy) muero de amor. Yo lo grito al mundo: ¡¡¡QUIERO UN HAZZA EN MI VIDA!!!
Y antes de terminar, me gustaría que me dijeras tu twiter y tu ask please.
PD: Sube pronto, tienes suerte de que me acuerde de tu novela.
:bye:
besos :)
Hola. Me han encantado estos 4 capítulos. Me puso muy nerviosa cuando le enseño la carta y quien iba a decir que era de su madre. Pobrecita Anne pero por lo que dijo ahora mismo esta mejor puesto que tiene una familia que la hace feliz. Fue mono leer la parte de Harry de pequeño, omg es que me lo como. Y el padre es un mentiroso, tontito, mmm malo... mira que oultarle eso a hazzita es un * beep *. Pero Harry a conseguido el mobil de su madre y eso me alegra. Pronto rayita verá, gracias a la madre, que hazza es un hombre encantador.
Fue muy tierno lo que le canto hazza a rayita omg y aunque le cuesten decirlo se aman los dos y son tan tiernos omg(con lo romantica que yo soy) muero de amor. Yo lo grito al mundo: ¡¡¡QUIERO UN HAZZA EN MI VIDA!!!
Y antes de terminar, me gustaría que me dijeras tu twiter y tu ask please.
PD: Sube pronto, tienes suerte de que me acuerde de tu novela.
:bye:
besos :)
BBJC
Re: [Resuelto]Dangerous Obsession #. Harry & tú ADAPTADA ( HOT ) TERMINADA
Siguela please Siguela please Siguela pleaseSiguela please Siguela please Siguela please Siguela please Siguela please
BBJC
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