After The Storm Comes The Rainbow *Zayn Malik y Tú* [TERMINADA]

- ¿Qué le pasa a esto? ¿Se trabó?

Estaban atrapadas en un ascensor, dos personas que no deberían haberse encontrado.
Inmediatamente Zayn comenzó a hacer llamadas desde su teléfono. Le aviso a su padre que había quedado encerrado en el ascensor. Y el papá le dijo que ya mismo llamaría a los bomberos, y a toda persona que sea necesaria.

Los dos evitábamos todo tipo de contacto. El aire estaba cargado de profundos sentimientos. Había tanta historia entre nosotros, no podíamos hacer como si no nos conociéramos.
Yo lo miraba fijo, observaba sus movimientos, se veía nervioso. Me miraba de reojo, cuando con una mirada distraída nuestros ojos se encontraron. Ni siquiera me preocupaba que estuviera encerrada en un ascensor, o qué podía morir allí adentro.
Nostálgica, no pude aguantar hablarle.

- ¿Ya te olvidaste de mí? -Le pregunté. Él respiro profundo y luego de unos segundos me contestó: - …Por favor…no lo hagas más difícil.
- Es que estoy confundida. De un día para el otro te olvidaste de todo lo que pasamos, de todos los hermosos momentos. Siento que eres otra persona, no te conozco. -Le dije a punto de romper en llanto.
- Por favor no llores. -Me contesto.
- No es fácil para mí, Zayn. Cada segundo de mi vida me pregunto qué fue lo que hice mal aquella noche. No puedo evitar sentir que entre nosotros no pasó nada. Me duele mucho que tenga que ser así. -Y las lágrimas pesadas corrieron por mi mejilla. Él se acercó a mí y secó mis lágrimas.
- Me rompes el corazón. -Me dijo y me rodeó con sus cálidos brazos. Mi cabeza se acomodó en su cuello. Sentí su perfume, lo podía reconocer a kilómetros. Quería que ese momento durara para siempre. - No puedo más. No puedo seguir fingiendo… Todo lo que pasó en el campamento fue verdadero y la última noche fue la más hermosa de toda mi vida. Pero recordé que tú tienes novio. Y sabía que me iba a doler demasiado verte con él. Me desgarro cada vez que pienso en la idea que él puede hacer todas las cosas que yo no. Fue muy egoísta de mi parte dejarte así. Y no merezco ni un poco del amor que me das. Tú me lo das todo y yo te lo devuelvo con sufrimiento y dolor. Pareciera que el destino hace lo imposible para que no estemos juntos… Estos días no pude dormir, pensando en qué habría sido de nosotros si yo te hubiera amado desde el primer día. Lo siento en mi corazón, y me arrepiento por todo. Me lo merezco y supongo que esta es mi lección. Pero se me hace difícil olvidarte.
- No quiero que me olvides. -Le afirmé.

Su nariz estaba pegada a la mía, ya se nos hacía costumbre acercarnos tanto. Era débil ante él.

- Te amo tanto que te odio por todo lo que me haces. ¿Por qué es tan difícil? -Le dije.

Sentía su respiración tan cerca de mí. Pero nuestros labios no se tocaban. Solo existíamos nosotros en el universo, nuestras bocas callaban lo que nuestras miradas gritaban. Cuando nos interrumpió el celular de Zayn sonando. Era el padre, que había llamado a un amigo que era técnico en una empresa de máquinas y había arreglado el ascensor. Solo le pidió que toque algún botón, para ver si funcionaba.
Aunque no queríamos salir de ahí dentro, tuvimos que hacerlo. Presione el botón para bajar y sentía que descendíamos. Habíamos estado aproximadamente unos 15 minutos adentro.
Llegamos a planta baja y aún seguía estando el hombre de la pizza, le pedí perdón por la demora y le tuve que pagar de más. Esa sería nuestra despedida. O al menos por ese día.

- Que tengas dulces sueños. -Me dijo, me beso en la mejilla y se fue. El viento volaba su cabello y sus manos se escondieron en los bolsillos de su gran chaqueta.

Volví al departamento. Melissa recién salía de bañarse. Riendo le conté todo lo que había pasado. Nos devoramos la pizza.
Algo más extraño que me paso ese día fue que mientras ella estaba peinándose en el baño, tome su celular de curiosa.
Se abrió sola la casilla de mensajes y una conversación decía:

Matt: no aguanto más, quiero verte.

Melissa: yo también cielo, en un rato te llamo y vienes a casa. Mis papas no están, vamos a estar solos.
No puedo esperar, quiero llenarte de besos.

Mi reacción fue épica. Estaba inmóvil, petrificada. ¿Era supuestamente mi novio el que hablaba con mi mejor amiga?