After The Storm Comes The Rainbow *Zayn Malik y Tú* [TERMINADA]

- Esperé tu respuesta por 5 meses. ¿Me extrañas tú también? -Me había sorprendido la aparición la Zayn en el medio de la noche, justo en el bosque, nunca hubiera pensado en volver a hablar con él. Me había prometido a mí misma nunca más pensar en él, ni mirarlo, ni absolutamente nada que tenga que ver con intercambiar algo con esa persona. Me lo prohibí. No voy a negar que estaba nerviosa, pero él ya no causaba lo mismo que antes en mí. Fingí una pequeña risa, para descontracturar ese tema en especial.
- ¿Todo bien? -Le dije muy tranquila.
- Tanto tiempo. -Dijo y me sonrío. Hace bastante no veía esa hermosa sonrisa, la había borrado de mi mente. No pude evitar sonreír también. Rápidamente me preguntó cómo iban las cosas con “el tonto” de Matt, yo le contesté que iba muy bien, mejor que nunca. Quería evitar ese tema a toda costa, sabía lo que vendría después.
- ¿Y Tú, que tal con Bárbara? -Le pregunté. Un poco de curiosidad tenía, hace mucho no sabía nada de él ni de su vida, además para salir rápido de la incomodidad. No quería hablar del tema “nosotros”.
- Terminamos hace varias semanas. -Me contestó. Mi cara reflejaba el asombro al escucharlo.
- Pero… ¿Por qué? -Le pregunté.
- Las cosas entre nosotros no iban bien, muchas inseguridades y otras personas en nuestras vidas que nos hicieron cambiar de parecer. Terminamos bien, somos amigos ahora. Porque tenemos en cuenta todo lo que nos quisimos.

No podía creer que habían terminado. Después de tantos problemas que yo había tenido con su novia, pensé que jamás se separarían.
Algo en mi interior se despertó, una chispa, algo que seguía viviendo en mí pero muy tenue. No quería ni pensar en qué era lo que me pasaba… La frase que dijo “otras personas en nuestras vidas que nos hicieron cambiar de parecer” revoloteó en mi cabeza por unos minutos.

- Te quiero mostrar algo. -Me dijo ansioso. Insegura y pensativa lo reflexioné. Pero no haría ningún mal, yo sabía lo que hacía y sabía que no sentía absolutamente nada por él.


Tomó mi mano, y me llevó por el bosque. Sabía que era una mala idea, pero una voz dentro de mí dijo “déjalo todo ahora”. Llegamos a un pequeño fuerte al lado del lago. Estaba alejado de las cabañas y de las personas. Nos sentamos en la orilla, nuestras piernas colgaban en el aire. Quería saber si al fin pude superarlo, o si todavía era demasiado débil enfrente de él.
El cielo estaba despejado, repleto de estrellas. Unas nubes tapaban la luna dándole misterio a la noche. Comenzamos a hablar, de tonterías, reímos hasta llorar. Pero yo sabía dentro mío que esa no era la razón por la cual me busco, porque si no me hubiera buscado antes. Hasta que sonó la campana de la cena.

- Vamos… -Le dije, aunque no quería hacerlo.
- No, quedémonos. -Me respondió. Lo convencí de ir y que si no íbamos se armaría un gran lío, mejor ahorrarnos problemas. Lo bueno es que no se escondía más de mí. Cenamos en la misma mesa, con unos amigos más de él. Fue divertido, me sentí muy cómoda. Aunque sentí varias miradas interesadas a lo largo de la noche, incluyendo la de Bárbara.

Terminada la cena, las autoridades encargadas del campamento nos dijeron que esa noche habría que ir a dormir temprano. Así que todos tendríamos que ir a las cabañas. Una masa de personas se amontonó en la puerta del comedor. El griterío constante me retumbaba. Hasta que Zayn interrumpió mis pensamientos, se me acercó y me dijo al oído

- ¿Dormimos juntos? -Instantáneamente sentí mucha vergüenza y risa, me puse toda colorada. Él estaba observándome y entre tanto y tanto soltaba pequeñas carcajadas.- En serio te digo. ¿Vienes? -Me volvió a insistir.
- ¿Estás loco? Nos van a matar. -Le contesté sonriendo, pero eso no significaba que no quisiera dormir con él.

Lo tomé del brazo y lo llevé fuera del comedor. Caminamos por los senderos que conducían a los cuartos. La gente pasaba corriendo por atrás. Pero todo sucedía en cámara lenta para mí.
En la parte delantera de todas las cabañas había unas pequeñas escalinatas, yo me subí al primer escalón viéndolo desde el piso.

- Será hasta mañana… -Le dije.
- ¿Lo prometes? ¿Prometes que mañana todo será igual? -Me mantuve en silencio. No podía prometerle nada que no podría cumplir. Aunque lo sintiera, no era así. - Sé que no querías hablar de este tema. Noté que lo esquivaste toda la noche. Pero todavía sigo pensando en ti... No hay minuto que no me arrepiente de no haberte amado bien. Matt es muy afortunado, en poder verte todos los días, en poder hablarte a toda hora. En abrazarte cuando hace frío, en acariciarte cuantas veces quiera. En verte reír. En... besar tus labios... Es muy afortunado. Y sé que estoy pagando por lo que te hice, fui tan imbécil, nunca me lo voy a perdonar. Pero si hay algo que sé es que siempre te amé con la misma intensidad. -Sus ojos al igual que los míos se llenaron de lágrimas, repletos de melancolía y dolor. - Perdón. No tenía que haberte dicho esto. Sé lo difícil que fue y que es para ti. -Me dijo cortándosele la voz, dio media vuelta, y se perdió en la oscuridad…