Make you Believe |Harry Styles & Tu| Parte 2. Terminada

-¿Te puedes quedar tranquila? – le pedí a mi hermana, estaba histérica sentada en la silla, moviendo sus pies de un lado al otro.

-Estoy demasiado nerviosa, no puedo esperar más – me habló ella con su voz tan característica

-Vamos, esperaste un año ¿No te puedes aguantar tan solo unos minutos más? – pregunté riéndome mientras terminaba de poner algunas horquillas en su pelo

-Ya veremos cuando te toque a ti, pequeña renacuaja – me medio gruño, sip esa es mi hermana.

-¡Llegamos, Llegamos! – entraron Perrie y Danielle en la pieza

-Ya era hora, miren que su amiga esta desesperada – me carcajee mientras me ponía mi cadena alrededor de mi cuello.

-¡Callate, Calder! – me gritó, haciéndonos a todas reír mientras se ponía los zapatos que las chicas le habían traído.

-Uy, que humor – comentó Danielle, ganándose una mirada asesina de parte de Eleanor.

-¿Cómo me veo? – preguntó Eli algo más tímida levantándose.

Se veía simplemente hermosa, el vestido estaba hecho para ella. La tela blanca la cubría perfectamente y combinaba con su color medio tostado de piel y su color chocolate en el cabello. Es la novia más hermosa que he visto, y no lo digo por ser mi hermana.

-Te ves hermosa Calder – dije emocionada, mientras iba y le daba un pequeño abrazó – El gran día llegó

-Así es hermanita, el gran día llegó… ¡Me casaré con Louis! – dijo emocionada, sus cambios de humor nos causaban mucha risa.

Después de dos años y medios volvía a Londres por una pequeña temporada. Muchas cosas habían cambiado desde esa larga noche años atrás. Una ruptura, una canción y un viaje a Doncaster que cambió muchas cosas. Durante mi instancia en Doncaster, además de lograr despejarme de todo lo que había ocurrido con Harry, había recibido la noticia de que había ganado la beca en la Universidad, la etapa número diez solo consistía en ir a matricularme. Y lo hice, mi hermana escuchó toda mi historia y lo entendió – a pesar de que me regaño y hasta que no me fuera a New York estaría castigada por mentirle de esa forma – me apoyó, al igual que Louis. Así que hace más de dos años que vivía permanentemente en New York, y estudiando lo que más quería, Arte. Todo simplemente había sido genial, en un principio me costo mucho acostumbrarme al ritmo de la ciudad y también a estar sola. Eleanor todos los meses viajaba a verme, y todos se turnaban cuando podían para visitarme cuando podían. Luego de que me fui de Londres, no había vuelto por más de tres días, ya que hacía cortos viajes para las festividades y luego volvía a mi pequeño hogar en la calle principal de New York.

Pero ahora no había esa opción, llevo más de dos semanas en Londres por la boda de mi hermana junto a Louis. Había venido acompañarlos a ambos en esta hermoso paso que estaban dando, y no voy mentirles extrañaba andar haciendo locuras con esos dos, de sobremanera. Eleanor casi me había vuelto loca estas dos últimas semanas con todos los preparativos.

-¿Lista? – le pregunté cuando el chofer estacionó el auto fuera de la iglesia

-Lista – me dio una sonrisa llena de emoción.

Yo sería la primera en entrar, ya que era la testigo de mi hermana. Me baje lentamente del auto, acomode mi vestido y empecé a caminar lentamente por el largo pasillo de la iglesia que habían escogido los novios. La música llenaba mis oídos, y yo simplemente miraba a Louis que me daba una enorme sonrisa, se veía tan radiante vestido con su esmoquin, a la esperas de mi hermana. Ha su lado estaba su testigo, Harry, al momento de verlo le di una sonrisa y recibí un guiño de su parte.

-Es hora – me susurró emocionado Louis al oído

-Es hora, Louis, es hora – fue mi única respuesta

En ese momento Eleanor, del brazo de Zayn empezaba a entrar a la iglesia. Cuando dio un paso sobre el gran pasillo, miré a Louis que miraba con sus ojos llenos de ilusión a mi hermana, se veía hermosa. Zayn la entregó a Louis y fue a ubicarse a su asiento junto a Perrie.

-Los novios pueden decir sus votos – indicó el cura

-Yo, Louis Tomlinson, te tomo a ti Eleanor Calder como mi esposa, para apoyarte y respetarte, para cuidarte hasta el fin de mis días y lo más importante, amarte cada día a ti y todas tus pequeñas cosas, por que me enamoré de ti, de todo lo que hay en ti y jamás te dejare ir – tomo la mano de mi hermana y deposito un pequeño beso, se podía notar ese brillo vidrioso en los ojos de mi cuñado.

-Yo, Eleanor Calder, te tomo a ti Louis Tomlinson como mi esposo, para cuidarte, protegerte, acompañarte y respetarte para siempre. Te voy amar aún más allá de la muerte, y lucharemos juntos contra todo, somos tú y yo contra la tormenta. Somos perfectos junto a nuestras imperfecciones, prometo hacerte feliz hoy y siempre – habló mi hermana mientras una pequeña lágrima se le escapaba y Louis se la limpiaba con cuidado.

El cura dijo algunas nuevas palabras mientras yo miraba emocionada a mi hermana y Louis, estaban hechos el uno para el otro. Habían sobrepasado tantas cosas juntos, que ya nada los vencería. Me apoye en el chico de gemas verdes que estaba a mi lado y el paso delicadamente su brazo por mi cintura, mientras depositaba un corto beso en mi cabeza.

-Louis William Tomlinson, aceptas por esposa a Eleanor Jane Calder – pronunció el cura

-Si acepto – dijo seguro Louis sin dejar de mirar a los ojos a Eleanor

- Eleanor Jane Calder, aceptas por esposo a Louis William Tomlinson – repitió el cura cambiando el orden de los nombres

- Si acepto – se escucho tranquila la voz de mi hermana

- Por el poder que me concede dios y su iglesia, los declaro marido y mujer – les dio la bendición el cura – Louis, puedes besar a la novia.

-De eso no hay duda – comentó Louis haciendo reír a toda la iglesia, para luego tomar delicadamente los labios de su ahora esposa

-¡Que vivan los novios! – gritó fuerte Niall, haciendo que toda la iglesia lo coreara.

Todos fuimos rápidamente a nuestros autos, detrás del auto de los novios para dirigirnos al lugar de la fiesta, un hermoso castillo a las afuera de Londres. Un hermoso espacio decorado por mi propia hermana - bueno con la ayuda mía, de Danielle y Perrie - se encontraba inundado de todas las personas que venían a presenciar la hermosa unión de Eleanor y Louis.

-¿Me concede esta baile señorita? – llegó Louis a mi lado extendiendo su mano, ya había bailado el vals junto a Eleanor, ahora se empezaba a sacar a la familia, Eleanor se encontraba bailando con Zayn.

-Con mucho gusto caballero – le dije con una sonrisa, para tomar su mano y empezar a bailar alrededor de la pista.

-Te ves hermosa pequeña – me comentó Louis mientras bailábamos – tendré que ponerme hacer guardia

-Louis, no seas ridículo – reí junto con él – Además, sabes que mi corazón tiene dueño ahora y siempre.

-Así lo veo – en eso ambos miramos al chico de gran sonrisa y ojos verdes que bailaba con mi hermana, ambos riendo.

Empezamos a cambiar de parejas una y otra vez, hasta que se dio inició a la fiesta completa cuando todos los gorritos, antifaces, cornetas y todo ese tipo de cosas salieron por todos lados. En eso me escapé un poco de esa locura y salí a la terraza encontrándome con una linda sorpresa.

-¿Qué haces aquí tan solito? – llegué poniéndome a un lado del ruliento

-Tomando algo de aire – soltó una pequeña risita - ¿Y tú princesilla?

-También, descansando luego del vals – sonreí

- Louis y Eleanor con sus ideas de que todos teníamos que bailar con ellos – movió su cabeza negando mientras soltaba una gran carcajada

-Todos sabíamos de que su boda sería un alboroto pleno – sonreí mirando el paisaje
El silencio se posiciono entre nosotros, ninguno de los dos decía nada, pero no era incomodo, solo un silencio apacible.

-Es extraño esto ¿No crees? – Preguntó Harry rompiendo el silencio – Digo, estar aquí los dos juntos, después de todo lo que pasó… simplemente Woow.

-Nos merecemos un premio – dije a modo de chiste, que funciono ya que Harry soltó una gran carcajada.

-Creó que si – sonrío algo nostálgico – Quien lo diría, después de todo lo que pasamos juntos, ahora somos amigos y cada uno por su camino…extraño.

-Uno nunca sabe como pueden cambiar los caminos – me apoyé en la baranda y el imito mi gesto, nos quedamos mirando a los ojos – Digo, hace dos años ambos hubiéramos dicho que lo de nosotros jamás terminaría, que no nos separaríamos, pero henos aquí.

- Tú con Nathan y tus estudios en New York, yo acá en Londres dando clases de música paralelo a One Direction ¿Nada mal no? –

Era increíble las vueltas de la vida, ambos terminamos haciendo cosas distintas a lo que siempre habíamos planificado. Yo llevaba más de un año junto a Nathan, un hermoso chico que había conocido en New York, alto, ojos verdes y un excelente compañero. Y estaba dedicada completamente a sacar mi carrera como artista, y todo iba bien encaminado. Harry además de One Direction, que ahora se había dado unos largos meses de descanso por los planes personales de los chicos, era profesor de canto y música en una de las escuelas mas prestigiadas de Londres.

-¿Lo sigues usando? – pregunto, viendo el anillo en mi mano

-Siempre – le sonreí – es parte de mi, al igual que tú.

- Y tu de mi pequeña – deposito un casto beso en mi frente – Me hiciste volver a creer, fuiste los oídos con los que hable, fuiste los brazos a los que me aferre cuando estuve mal, y estuviste ahí siempre. Y eso jamás lo olvidare ______, estás marcada en mí, sabes que te adoro con el corazón.

-Y yo a ti Harry, somos tu y yo por siempre – susurré la frase que tenía escrita en mi anillo.

- Somos tu y yo por siempre – repitió el en un susurro y abrazándome fuerte.

Luego de nuestra ruptura no habíamos hablado por meses, hasta que un día abrí mi puerta de mi pequeño apartamento en New York, y ahí estaba él. Mirándome con sus hermosos ojos verdes para luego decirme ¿Te gustaría tomar un café con este desconocido? Y desde ese día todo había vuelto a la normalidad.

-Harry, ______ cariño, Louis y Eleanor les llaman – nos medio gritó desde la puerta Nathan

-Voy en un segundo – le grité – Vamos Harry, nos esperan.

-Vete tu pequeña, entro en un segundo – entrecerré mis ojos – Vamos, Nathan te espera

-Te estaré esperando – lo apunte con el dedo, para luego dar un pequeño trote y entrelazar mi mano a la de mi novio.

-¿Todo bien ahí afuera? – me pregunto Nathan, dándome un pequeño apretón en la mano

-Todo muy bien, oye – hice que se parara poniéndome al frente de él – Te amo

-Y yo a ti – susurró, para luego unir los labios junto a los de ella en un perfecto beso – Vayamos antes de que Eleanor nos empiece a gritar

-Claro, Claro – sonrío ella feliz, para salir corriendo de la mano de su novio

Pero ellos no habían notado, como Harry los miraba desde atrás con una gran sonrisa. Se sentía feliz de que su pequeña estuviera en manos de un hombre como Nathan, y se sentía feliz al verla a ella feliz, como siempre había dicho. Esa noche en que había terminado su relación no había sido fácil, por meses se recrimino en que había hecho mal, pero luego de dos años y medio se dio cuenta que había sido lo correcto. La mentira jamás conduce a nada, y si ellos hubieran seguido juntos, ambos hubieran sufrido por la distancia y por la presencia de ese hecho en su vida. Por eso es mejor que ambos hicieran caminos separados, y lograran ser felices. Tal como había dicho hace unos minutos el la adoraba con el corazón y siempre sería su pequeña, pero ya había crecido y era feliz al lado de un buen hombre, y el se sentía feliz de verla así, si ella sonríe, yo sonrío.

Un par de años después…

El frío de New York le calaba en los huesos. Hace unos días que estaba de paso por la ciudad antes de volver a su tierra natal, Londres. Hace un año que había invertido su gran fondo destinado a viajes, en un tour alrededor de casi todo el mundo, para ser su penúltima parada New York. Llevaba más de un año viajando para todas partes, y simplemente le encantaba.

-Que si Louis, te dije que llegaría para el bautizo de mi ahijado ¿Cómo no voy a estar? ¡Soy su padrino! – medio le grite por el celular

-Más te vale Styles, si no juro que te mato – dijo la voz de su amigo desde el otro lado de la línea telefónica.

- Tranquilo, ahí estaré…nos vemos dentro de unos días, dale mis saludos y cariños a Eli – hablé para luego llevarme lo que quedaba de café en mi vaso a la boca

- En tu nombre, cuídate hermano nos vemos en unos días – se despidió Louis, para luego cortar la llamada telefónica.

Luego de estar casi un año y medio de gira junto a One Direction, todos los chicos habían tomado la decisión de tomarse dos años libres, para cada uno dedicarse a sus asuntos personales. Era la primera vez que la banda se separaba por tanto tiempo, pero era solamente algo transitorio ya que pasando los años de “vacaciones” lanzarían su sexto disco, y todo empezaba de nuevo.

-Maldito frío – me queje mientras caminaba por la plazoleta. Lo niños abrigados con millones de chaquetas, guantes, y gorros corrían por la plazoleta sin nada que importara. Se tiraba al suelo y hacían angelitos mientras soltaban grandes carcajadas.
Harry aprovecho esa hermosa imagen y capturo algunas fotos de los pequeños jugando, su cámara había sido su fiel aliada en todo su largo viaje, tenía capturado cada momento en ella, tenía fotos desde grandes edificios y lujosos de Dubai o China, a las fotos de la pobreza máxima que existe en muchas partes de África, había sido un viaje lleno de experiencias.

Exposición de arte, Make you believe

Harry leyó ese gran cartel que se encontraba fuera de una gran sala, y decidió entrar. Durante su viaje había visitado muchas exposiciones de arte y en muchas de ellas había comprado cuadros que ahora se debían encontrar arrumbados en su pieza en la casa de su madre, ya que era el único lugar dónde se le había ocurrido mandarlos por mientras que el viajaba.

-Esta chica es genial, tiene una mano muy delicada – escuchó que decían unas señoras que estaban mirando las obras

Empezó a caminar a través de los distintos mostradores y pudo comprobar lo que las señoras decían. Los cuadros eran sumamente delicados, con finas líneas y muchos colores, u otros que eran completamente en carboncillo.

-Disculpe, ¿Sabe el nombre de la artista? – le pregunte a una señora que se encontraba ahí.

-La señorita Hudson, es una profesional muy joven pero muy talentosa – me contestó amable la señora de pelo canoso

-Muchas Gracias – le medio sonreí, para seguir observando los cuadros.

Había paisajes, cosas abstractas, y finalmente un sección completa dedicada a la persona. Había algunos desnudos, otros de espalda, rostros, de todo. Pero al final del pasillo dedicado a esta sección, había un cuadro grande y tenía un nombre que me hizo recordar a una pequeña castaña de ojos chocolatados.

- I’ll make you believe, always – pronuncie el nombre del cuadro

Abajo salía una pequeña reseña: Cuadro que da nombre a la exposición y uno de los más importantes. Es dedicado a la persona que me hizo creer, que me ayudó a vivir, y que siempre me hará creer una y otra vez en él, en mí, en nosotros.

En el cuadro salía un tipo sentado de espaldas en una banca, mientras a su alrededor pasaba una carretera con algunos autos, y frente a el había un gran puente. Y en el grosor del puente estaba escrito el nombre de la obra. Eso me hizo tragar pesadamente, se parecía mucho a esa locura de amor que había hecho hace algunos años, subiéndome a ese puente – algo borracho – y escribiendo esas mismas palabras ¿La artista se habrá inspirado en Londres?

-¿Harry? – dijo una voz por detrás de mí, automáticamente me gire y quede estático ahí al frente mío se encontraba _______ mirándome.

-________, woow, que alegría verte – dije acercándome a ella y dándole un pequeño abrazo. Hace mucho que no la veía, y estaba completamente hermosa, se veía más madura, con su pelo achocolatado llegando casi a su cintura, sus ojos maquillados tan solo un poco y un vestido floreado la vestía.

- ¿Qué haces aquí? Digo, te veía viajando por el mundo – comentó risueña

-Estoy en mi penúltima parada – le comente con un sonrisa

-No te esperaba en mi exposición – dijo, mientras cruzaba sus brazos y me daba una tímida sonrisa.

¿Su exposición? Ella era la creadora de todas estas obras que me habían embobado completamente. Jamás pensé que ella podría ser la creadora de todo esto, ni por la mente se me había pasado.

-Espera, ¿Tu eres la señorita Hudson? – fruncí el ceño

-Hace seis meses – le mostró su mano izquierda dónde había dos anillos en uno de sus dedos

-¿Te has casado con Nathan y nadie me lo ha dicho? – boquee sorprendido

- Harry, estabas perdido por África, Dubai o dónde sea…te intentamos ubicar y no hubo caso, semanas después tu madre nos informo que habías perdido el celular y que recién te comunicabas – me respondió segura

- Bueno eso tiene algo de sentido – di una pequeña sonrisa. En eso me fije en su otra mano y en ella seguía el anillo que yo le había regalado, eso me hizo ensanchar la sonrisa.

-¿Te gusta? – preguntó indicando el cuadro

-Claro, es hermoso – comenté algo ido

-Que bueno, porque eres tú – al momento de escucharla, mis ojos se abrieron de par en par ¿Era yo el del cuadro? En eso me fije un poco más y pude ver los rulos en el cabello del tipo en el cuadro, el brazo estirado y en mis tatuajes que antes no había notado.

-Woow, muchas gracias – le sonreí mientras pasaba uno de mis brazos por sus hombros en un gesto amistoso

-Sentí que tenía que darle un significado especial a mi primera exposición, y este cuadro lo tenía hace mucho…así que lo converse con Nathan y no hubo problema, en verdad le agradas – me comentó mientras soltaba una risita contagiándome

- Me siento privilegiado, enserio – suspiré - ¿Siempre nos haremos creer el uno al otro?

-Siempre Harry, de eso no hay duda … yo creó en ti, tu crees en mi, ambos creemos en nosotros, siempre funciono así y siempre funcionara, no importa lo que pase – nos miramos directamente a los ojos, y fue simplemente perfecto.

A pesar de todos los años que habían pasado, ese cariño mutuo y la importancia que teníamos el uno por el otro jamás había cambiado, y no cambiará. Ella siempre significara algo especial en mi vida, y yo en la de ella… no importa si estamos juntos, o separados, va mucho más allá de eso, es un verdadero amor, un verdadero lazo que siempre nos unirá.

No importa cuando te des cuenta, no importa que el o ella ya no este a tu lado…lo importante es darte cuenta de que esa persona fue alguien importante en tu vida y siempre marcara un antes y un después en ella. Esa persona que te haga creer en ella, que ella crea en ti, que juntos crean en un nosotros…son el tipo de personas que marcan en tu vida, y eso fue ______ Calder para mi, y siempre lo será.

Yo creó en ti, tu crees en mí, creemos en nosotros.

Harry Styles.