Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
The Marriage Bargain [Nick&Tu] A D A P T A C I O N.
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 6 de 22. • Comparte
Página 6 de 22. • 1 ... 5, 6, 7 ... 14 ... 22
Re: The Marriage Bargain [Nick&Tu] A D A P T A C I O N.
ajajaja siempre los interrumpen!!! :maloso:
Casi la mata por lo de los perros!!!
Pero Nicholas es tan sexy grr
Siguela!!
Casi la mata por lo de los perros!!!
Pero Nicholas es tan sexy grr
Siguela!!
aranzhitha
Re: The Marriage Bargain [Nick&Tu] A D A P T A C I O N.
Jajajajajajajajajaaj pobre nick!!!!!!... Siempre los interrupen ........y si por ahí me llego el rumor.... De lo de joe!!!... Es que creo leyó la trilogía de 50 sombras de grey y por eso el lo quería poner enpractica y pus por eso lo del video!!!!!... Jajajajajajajaajjajaja es broma ... Yo digo que lo hacen para sacar una tajada y aprivecharse de su fama..... Pero nosotras conocemos a joe!!!!!!...
chelis
Re: The Marriage Bargain [Nick&Tu] A D A P T A C I O N.
vamos corazon coloca mas capitulos xD no esta demas decir q amo esta novela ... y xq carrizo siempre los interrumpen en la mejor parte :roll: no es justo espero y la sigas yaaaaaaaaaaa
ElitzJb
Re: The Marriage Bargain [Nick&Tu] A D A P T A C I O N.
:corre: Soy nueva reader!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! :jajajaj: Amo tu novela :ilusion: Nicholas estuvimos taan cerca :amor: A la proxima te acorralo te violo & te parto! :jojojo:
Bollicao
Re: The Marriage Bargain [Nick&Tu] A D A P T A C I O N.
Bollicao escribió: :corre: Soy nueva reader!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! :jajajaj: Amo tu novela :ilusion: Nicholas estuvimos taan cerca :amor: A la proxima te acorralo te violo & te parto! :jojojo:
''A la proxima te acorralo te violo & te parto! '' JAJAJAJAJAJA me mataste xDDDDDDD JAJAJAJA okya(? bienvenidaaa<3 :3 ya pronto pasara de tooooodo 1313 jajaja
VaaalM
Re: The Marriage Bargain [Nick&Tu] A D A P T A C I O N.
Capitulo 7 [Tercera Parte]
Nick se preguntaba si este momento estaba a punto de desafiar a su momento más embarazoso. Pasó una mano a través de su cabello alborotado y se aferró a su habitual secuencia lógica de pensamiento.
—Correcto. Lo lamento, oficial, ha habido una equivocación. Por favor, entre.
Sabía que si no lo dejaba entrar parecería sospechoso. El policía asimiló la escena con una mirada y pareció notar que la mujer se mostraba dispuesta y los perros no estaban tratando de protegerla de un maniático. Inclinó la cabeza.
—Ma’am.
Ella tragó con fuerza.
—Oficial. Lamento esto. —Como si ella supiera que Nick también estaba un poco confuso, trató de explicar—. Mi esposo pensó que había alguien en la casa pero todo es mi culpa. Escondí estos perros en la habitación de huéspedes, con la esperanza de que él no los descubriera, y ellos deben haber hecho algún ruido en medio de la noche y él pensó que era un intruso.
Nick cerró los ojos.
Definitivamente un momento embarazoso.
Él trató de interrumpirla.
—_______, ¿por qué nosotros no sólo…
—No, Nick, déjame terminar. Verá, oficial, a mi esposo no le gustan los animales y yo me ofrezco de voluntaria en el refugio de modo que a veces recojo extraviados y esta vez no quería que él se enterara de esto así que traté de meter los perros a hurtadillas a un lugar donde él no los descubriera.
El policía volteó la cabeza educadamente.
—Señor, ¿usted no notó una habitación llena de perros?
Nick rechinó los dientes con irritación.
—Ella me hizo permanecer en el piso de arriba.
—Ya veo.
—Así que, de todos modos, mi esposo escuchó a los perros y llamó al 911 pero cuando trató de comprobar la escena por sí mismo encontró a los perros y se puso furioso y comenzó a gritar y yo bajé y tuvimos una pequeña discusión y luego ustedes se presentaron.
El policía le dio un vistazo al bate en el piso.
—Señor, ¿usted estaba tratando de sorprender a un ladrón nada más que con un bate de béisbol?
Nick se preguntaba por qué repentinamente se sentía como el acusado. Se encogió de hombros.
—Llamé a los policías pero supuse que podía tratar de conseguir al matón por mí mismo.
—¿No posee un arma?
—No.
—Le recomiendo que la próxima vez que crea que hay un intruso, llame al 911, se encierre con su esposa en una habitación, y espere por la policía.
El vapor se elevó pero se obligó a asentir.
—Por supuesto.
El policía hizo algunas anotaciones en su libreta.
—Ma’am, ¿estará bien esta noche con los perros?
—Sí, estaremos bien.
—Entonces seguiré mi camino. Déjeme tomar cierta información para el reporte. —Escribió lo básico, luego se detuvo a acariciar al labrador negro en la cabeza. Una sonrisa tocó sus labios—. Lindos perros. Usted está haciendo algo maravilloso, Sra. Jonas. Odiaría ver que pongan a dormir a alguno de estos animales.
Ella prácticamente se teletransportó hacia él en su bata verde lima y su devastado cabello enredado.
—Gracias.
—Buenas noches. —Con un educado asentimiento, él mismo salió.
Nick cerró la puerta detrás de él, luego volteó a enfrentar a su esposa.
* * *
_______ no estaba dispuesta a esperar por sus metódicas explicaciones. Apostaba que una larga lista de excusas revoloteaba en la punta de su lengua. Él había estado furioso y perdió el control. La privación del sueño lo llevó a acercarse a ella y al diablo con las consecuencias. Ahora que la policía lo había mojado con un balde de agua fría, habría dejado ir la idea y decidió que no iría en pro de los intereses de ambos el dormir el uno con el otro. Después de todo, estaba en el contrato. Después de todo, este era un matrimonio de negocios.
Después de todo, esto no era real.
La neblina sexual se disipó y la dejó con un persistente dolor sordo. Consideraba al policía como el Destino… su Madre Tierra finalmente interviniendo para echarle una mano.
—_______…
—No. —Levantó una mano y Nick se quedó en silencio, esperando. _______ supo, en ese mismo momento, que tenía emociones muy peligrosas por Nicholas Jonas. Desordenados sentimientos de la vida real. Tomó la verdad como una dosis de amarga medicina y enfrentó el hecho con la cabeza en alto. Si ella dormía con él, las cosas cambiarían para ella, y permanecerían iguales para él. Ella se enamoraría, y él pasaría un buen rato. Ella tendría el corazón roto al finalizar el año, y él se alejaría sin mirar atrás. Otra pieza de información la golpeó como un knock-out en la cabeza.
Si él lo pedía, iría a la cama con él.
Prácticamente se estremeció de la vergüenza. No tenía control sobre sus hormonas cuando él la tocaba. Ni siquiera podía prometer que nunca consideraría la oportunidad en el futuro. Pero sabía una cosa… la única forma en la que iría a la cama con su esposo es si él se lo rogaba. Lo quería loco por ella, ardiente y explosivo y tan cachondo que sólo un toque lo empujaría por el borde. Como esta noche. Pero ya no quería más excusas por el mal humor, la falta de sueño o el alcohol. Quería sexo apasionado, fabuloso y sin rodeos con la cabeza de él clara y sus ojos en ella. Sin pensar en Gabriella. Y sin pensar en ponerle fin al celibato.
Necesitaba que la deseara sólo a ella.
Ese era el proverbial último clavo en el ataúd. Porque esta noche, ella todavía no estaba convencida de que él quisiera a su esposa en su cama.
Sin entusiasmo, se felicitó a sí misma por ser tan lógica como Nick. Si no podía dormir con él, iba a tener que seguir alejándolo y caminar la línea entre la amistad y el deseo. Estaba cansada de luchar. Así que en un giro, eligió la honestidad. Justo como un ponche caliente… la medicina bajaba mejor con un poco de licor.
—Nick, lo lamento. —Se empujó en toda su estatura y se envolvió a sí misma en una nube invisible de dignidad—. Me equivoqué al esconder esos perros de ti. Tendrás todo limpio y los llevaré de regreso al refugio en la mañana. Si ellos me necesitan de nuevo, te lo diré y estoy segura de que podremos resolverlo.
—_______…
Ella continuó en una arremetida.
—Y sobre lo que sucedió aquí. Está bien. Quedé atrapada en el momento al igual que tú, y he escuchado que la ira a veces se convierte en pasión, y enfrentémoslo, ambos estamos sexualmente frustrados. Estos episodios están obligados a suceder. Y no quiero hablar de eso… estoy harta de hablar hasta la muerte de esta relación de negocios. Sólo se trata de dinero así que necesitamos apegarnos al contrato. ¿De acuerdo?
* * *
Nick luchó por mantener la compostura ante el discurso de su esposa. La comezón entre sus omóplatos le advertía que ella ocultaba mucho más de lo que revelaba. Supo que este momento podría convertirse en un cuarto de dólar y no en una moneda de diez centavos si él daba un paso lejos de su curso lógico trazado.
Alejó el persistente pensamiento y la observó. Mientras los días pasaban, se daba cuenta de que ella se había vuelto más hermosa para él. La luz brillaba en sus ojos, en su sonrisa y en su mismo corazón. Sus diálogos abrían puertas que él creía que habían estado cerradas, pero el resultado era un extraño flujo de emociones con las que no se sentía cómodo… y nunca lo haría. Ella era una mujer que necesitaba una relación segura. Demonios, era una mujer que merecía una. Él sólo podía darle sexo y amistad. No amor.
Él había tomado la decisión hacía años atrás. El precio era demasiado alto.
De modo que Nick observó el frágil hilo entre ellos romperse de nuevo con una mezcla de emociones y demasiado maldito arrepentimiento.
Forzó un asentimiento y una ligera sonrisa.
—Disculpa y explicación aceptadas. No más análisis.
Ella le devolvió la sonrisa pero sus ojos permanecieron distantes.
—Bien. ¿Por qué no vas arriba mientras yo limpio?
—Te ayudaré.
—Prefiero hacerlo sola.
Él se trasladó hacia las escaleras y estudió al perro sabueso agazapado en la esquina. Un cuerpo largo y amarillo. Rostro feo. Los ojos caninos hacían eco de su propio pasado… montones de dolor y nadie con quien contar. Su pelaje enmarañado hacía juego con la larga cola, que colgaba inerte a un lado. Definitivamente un solitario, como un niño mayor en un orfanato arrojado en medio de lindos bebés pequeños. Probablemente atrapado tratando de robar comida. Probablemente sin familia o niños o vínculos. El perro permanecía en silencio al pie de las escaleras y lo observaba subir.
Nick recordó el verano en que había encontrado a un viejo perro callejero en los bosques. El perro estaba muerto de hambre, con el pelaje grumoso y los ojos sin esperanzas. Nick lo había arrastrado a casa y no paró de ofrecerle comida y agua. Eventualmente lo cuidó hasta que se volvió saludable e hizo un amigo.
Se las había arreglado para esconderlo de su madre por un tiempo puesto que la casa era tan grande, y el ama de llaves aceptó mantener el secreto. Entonces un día cuando llegó a casa de la escuela y fue a buscarlo, notó que su padre había regresado de un viaje de las Islas Caimán. Supo inmediatamente que su perro no estaba ahí. Cuando confrontó a su padre, Jed Jonas se echó a reír y le dio un empujón rudo. “No hay perdedores en esta casa, camarada. Tal vez si consiguieras un perro real como un Pastor Alemán. Ese perro callejero no era bueno para nada y de hecho se cagó en la casa. Me deshice de él.”
Jed Jonas se había alejado, y Nick recordó la lección de nuevo. Nunca encariñarse. Él había pensado en ese perro cada día durante años, y entonces finalmente lo bloqueó donde el pensamiento no pudiera molestarlo nunca más.
Hasta ahora.
Por segunda vez en la noche, Nick vaciló, deseando darle una oportunidad a algo pero demasiado temeroso de las consecuencias. Su corazón se movió de un tirón con nostalgia, inquietud y confusión. Luego les dio la espalda a su esposa y al perro feo y cerró la puerta tras él.
________________________________
Dedicado a Aranzhita, Chelis y ElitzJB que siempre están ahi comentando <<333 lindas!!
Nick se preguntaba si este momento estaba a punto de desafiar a su momento más embarazoso. Pasó una mano a través de su cabello alborotado y se aferró a su habitual secuencia lógica de pensamiento.
—Correcto. Lo lamento, oficial, ha habido una equivocación. Por favor, entre.
Sabía que si no lo dejaba entrar parecería sospechoso. El policía asimiló la escena con una mirada y pareció notar que la mujer se mostraba dispuesta y los perros no estaban tratando de protegerla de un maniático. Inclinó la cabeza.
—Ma’am.
Ella tragó con fuerza.
—Oficial. Lamento esto. —Como si ella supiera que Nick también estaba un poco confuso, trató de explicar—. Mi esposo pensó que había alguien en la casa pero todo es mi culpa. Escondí estos perros en la habitación de huéspedes, con la esperanza de que él no los descubriera, y ellos deben haber hecho algún ruido en medio de la noche y él pensó que era un intruso.
Nick cerró los ojos.
Definitivamente un momento embarazoso.
Él trató de interrumpirla.
—_______, ¿por qué nosotros no sólo…
—No, Nick, déjame terminar. Verá, oficial, a mi esposo no le gustan los animales y yo me ofrezco de voluntaria en el refugio de modo que a veces recojo extraviados y esta vez no quería que él se enterara de esto así que traté de meter los perros a hurtadillas a un lugar donde él no los descubriera.
El policía volteó la cabeza educadamente.
—Señor, ¿usted no notó una habitación llena de perros?
Nick rechinó los dientes con irritación.
—Ella me hizo permanecer en el piso de arriba.
—Ya veo.
—Así que, de todos modos, mi esposo escuchó a los perros y llamó al 911 pero cuando trató de comprobar la escena por sí mismo encontró a los perros y se puso furioso y comenzó a gritar y yo bajé y tuvimos una pequeña discusión y luego ustedes se presentaron.
El policía le dio un vistazo al bate en el piso.
—Señor, ¿usted estaba tratando de sorprender a un ladrón nada más que con un bate de béisbol?
Nick se preguntaba por qué repentinamente se sentía como el acusado. Se encogió de hombros.
—Llamé a los policías pero supuse que podía tratar de conseguir al matón por mí mismo.
—¿No posee un arma?
—No.
—Le recomiendo que la próxima vez que crea que hay un intruso, llame al 911, se encierre con su esposa en una habitación, y espere por la policía.
El vapor se elevó pero se obligó a asentir.
—Por supuesto.
El policía hizo algunas anotaciones en su libreta.
—Ma’am, ¿estará bien esta noche con los perros?
—Sí, estaremos bien.
—Entonces seguiré mi camino. Déjeme tomar cierta información para el reporte. —Escribió lo básico, luego se detuvo a acariciar al labrador negro en la cabeza. Una sonrisa tocó sus labios—. Lindos perros. Usted está haciendo algo maravilloso, Sra. Jonas. Odiaría ver que pongan a dormir a alguno de estos animales.
Ella prácticamente se teletransportó hacia él en su bata verde lima y su devastado cabello enredado.
—Gracias.
—Buenas noches. —Con un educado asentimiento, él mismo salió.
Nick cerró la puerta detrás de él, luego volteó a enfrentar a su esposa.
* * *
_______ no estaba dispuesta a esperar por sus metódicas explicaciones. Apostaba que una larga lista de excusas revoloteaba en la punta de su lengua. Él había estado furioso y perdió el control. La privación del sueño lo llevó a acercarse a ella y al diablo con las consecuencias. Ahora que la policía lo había mojado con un balde de agua fría, habría dejado ir la idea y decidió que no iría en pro de los intereses de ambos el dormir el uno con el otro. Después de todo, estaba en el contrato. Después de todo, este era un matrimonio de negocios.
Después de todo, esto no era real.
La neblina sexual se disipó y la dejó con un persistente dolor sordo. Consideraba al policía como el Destino… su Madre Tierra finalmente interviniendo para echarle una mano.
—_______…
—No. —Levantó una mano y Nick se quedó en silencio, esperando. _______ supo, en ese mismo momento, que tenía emociones muy peligrosas por Nicholas Jonas. Desordenados sentimientos de la vida real. Tomó la verdad como una dosis de amarga medicina y enfrentó el hecho con la cabeza en alto. Si ella dormía con él, las cosas cambiarían para ella, y permanecerían iguales para él. Ella se enamoraría, y él pasaría un buen rato. Ella tendría el corazón roto al finalizar el año, y él se alejaría sin mirar atrás. Otra pieza de información la golpeó como un knock-out en la cabeza.
Si él lo pedía, iría a la cama con él.
Prácticamente se estremeció de la vergüenza. No tenía control sobre sus hormonas cuando él la tocaba. Ni siquiera podía prometer que nunca consideraría la oportunidad en el futuro. Pero sabía una cosa… la única forma en la que iría a la cama con su esposo es si él se lo rogaba. Lo quería loco por ella, ardiente y explosivo y tan cachondo que sólo un toque lo empujaría por el borde. Como esta noche. Pero ya no quería más excusas por el mal humor, la falta de sueño o el alcohol. Quería sexo apasionado, fabuloso y sin rodeos con la cabeza de él clara y sus ojos en ella. Sin pensar en Gabriella. Y sin pensar en ponerle fin al celibato.
Necesitaba que la deseara sólo a ella.
Ese era el proverbial último clavo en el ataúd. Porque esta noche, ella todavía no estaba convencida de que él quisiera a su esposa en su cama.
Sin entusiasmo, se felicitó a sí misma por ser tan lógica como Nick. Si no podía dormir con él, iba a tener que seguir alejándolo y caminar la línea entre la amistad y el deseo. Estaba cansada de luchar. Así que en un giro, eligió la honestidad. Justo como un ponche caliente… la medicina bajaba mejor con un poco de licor.
—Nick, lo lamento. —Se empujó en toda su estatura y se envolvió a sí misma en una nube invisible de dignidad—. Me equivoqué al esconder esos perros de ti. Tendrás todo limpio y los llevaré de regreso al refugio en la mañana. Si ellos me necesitan de nuevo, te lo diré y estoy segura de que podremos resolverlo.
—_______…
Ella continuó en una arremetida.
—Y sobre lo que sucedió aquí. Está bien. Quedé atrapada en el momento al igual que tú, y he escuchado que la ira a veces se convierte en pasión, y enfrentémoslo, ambos estamos sexualmente frustrados. Estos episodios están obligados a suceder. Y no quiero hablar de eso… estoy harta de hablar hasta la muerte de esta relación de negocios. Sólo se trata de dinero así que necesitamos apegarnos al contrato. ¿De acuerdo?
* * *
Nick luchó por mantener la compostura ante el discurso de su esposa. La comezón entre sus omóplatos le advertía que ella ocultaba mucho más de lo que revelaba. Supo que este momento podría convertirse en un cuarto de dólar y no en una moneda de diez centavos si él daba un paso lejos de su curso lógico trazado.
Alejó el persistente pensamiento y la observó. Mientras los días pasaban, se daba cuenta de que ella se había vuelto más hermosa para él. La luz brillaba en sus ojos, en su sonrisa y en su mismo corazón. Sus diálogos abrían puertas que él creía que habían estado cerradas, pero el resultado era un extraño flujo de emociones con las que no se sentía cómodo… y nunca lo haría. Ella era una mujer que necesitaba una relación segura. Demonios, era una mujer que merecía una. Él sólo podía darle sexo y amistad. No amor.
Él había tomado la decisión hacía años atrás. El precio era demasiado alto.
De modo que Nick observó el frágil hilo entre ellos romperse de nuevo con una mezcla de emociones y demasiado maldito arrepentimiento.
Forzó un asentimiento y una ligera sonrisa.
—Disculpa y explicación aceptadas. No más análisis.
Ella le devolvió la sonrisa pero sus ojos permanecieron distantes.
—Bien. ¿Por qué no vas arriba mientras yo limpio?
—Te ayudaré.
—Prefiero hacerlo sola.
Él se trasladó hacia las escaleras y estudió al perro sabueso agazapado en la esquina. Un cuerpo largo y amarillo. Rostro feo. Los ojos caninos hacían eco de su propio pasado… montones de dolor y nadie con quien contar. Su pelaje enmarañado hacía juego con la larga cola, que colgaba inerte a un lado. Definitivamente un solitario, como un niño mayor en un orfanato arrojado en medio de lindos bebés pequeños. Probablemente atrapado tratando de robar comida. Probablemente sin familia o niños o vínculos. El perro permanecía en silencio al pie de las escaleras y lo observaba subir.
Nick recordó el verano en que había encontrado a un viejo perro callejero en los bosques. El perro estaba muerto de hambre, con el pelaje grumoso y los ojos sin esperanzas. Nick lo había arrastrado a casa y no paró de ofrecerle comida y agua. Eventualmente lo cuidó hasta que se volvió saludable e hizo un amigo.
Se las había arreglado para esconderlo de su madre por un tiempo puesto que la casa era tan grande, y el ama de llaves aceptó mantener el secreto. Entonces un día cuando llegó a casa de la escuela y fue a buscarlo, notó que su padre había regresado de un viaje de las Islas Caimán. Supo inmediatamente que su perro no estaba ahí. Cuando confrontó a su padre, Jed Jonas se echó a reír y le dio un empujón rudo. “No hay perdedores en esta casa, camarada. Tal vez si consiguieras un perro real como un Pastor Alemán. Ese perro callejero no era bueno para nada y de hecho se cagó en la casa. Me deshice de él.”
Jed Jonas se había alejado, y Nick recordó la lección de nuevo. Nunca encariñarse. Él había pensado en ese perro cada día durante años, y entonces finalmente lo bloqueó donde el pensamiento no pudiera molestarlo nunca más.
Hasta ahora.
Por segunda vez en la noche, Nick vaciló, deseando darle una oportunidad a algo pero demasiado temeroso de las consecuencias. Su corazón se movió de un tirón con nostalgia, inquietud y confusión. Luego les dio la espalda a su esposa y al perro feo y cerró la puerta tras él.
________________________________
Dedicado a Aranzhita, Chelis y ElitzJB que siempre están ahi comentando <<333 lindas!!
VaaalM
Re: The Marriage Bargain [Nick&Tu] A D A P T A C I O N.
Capítulo 8 [Primera Parte]
Nick se quedó en el muelle, mirando la línea de barcos moviéndose en el agua. Extrañas olas se elevaron y golpearon la orilla como un presagio del invierno. La puesta de sol naranja cortando a través de la amenazante oscuridad, iluminando el arco de luces del Puente Newburgh Beacon. Metió sus manos en la chaqueta de su traje Armani y aspiró el aire fresco, limpio. La calma se rezumó por su cuerpo mientras miraba hacia sus queridas montañas y una vez más, él sabía que aquí era a donde él pertenecía.
Hace diez años, la propiedad de los muelles había estado infestada de traficantes de droga y adictos al crack. Las bellas líneas del río estaban llenas de basura, los elegantes edificios de ladrillo estaban vacíos, sus ventanas rotas gritando por ayuda. Finalmente, los inversionistas vieron el potencial del área y comenzaron a lanzar el dinero en un sueño de restauración.
Nick y su tío vieron el proyecto cuidadosamente y esperaron su tiempo. De algún modo, ellos habían sospechado que la oportunidad finalmente vendría a Dreamscape para sacar provecho en la zona. La primera persona que se atrevió a abrir un bar en el área comenzó a atraer a un nuevo grupo de personas que quería ingerir una cerveza y algunas Búfalo Wings mientras miraban las gaviotas.
Cuando los policías se lanzaron sobre el corazón de la ciudad, los proyectos de limpieza de las organizaciones sin fines de lucro comenzaron a establecerse. Los últimos cinco años demostraron que el proyecto era digno de la atención de los inversionistas. Los restaurantes y el spa que Nick quería construir cambiarían el Valle Hudson para siempre. Y sabía que él era el que estaba destinado a construirlo.
Su mente revivió su encuentro con Hyoshi Komo. Nick finalmente había cerrado el trato. Sólo había un hombre sobrando, quien estaba entorpeciendo de cierto modo su sueño.
Michael Conte.
Nick maldijo en voz baja mientras miraba el sol comenzando a hundirse. Hyoshi había estado de acuerdo con darle a Nick el contrato sólo si Michael Conte lo apoyaba. Si Nick no podía convencer a Conte acerca de que él era el hombre para el trabajo, Hyoshi volvería a escoger a otro arquitecto y Dreamscape no tendría una oportunidad.
Nick no podía dejar que eso sucediera.
Él era un hombre que había viajado extensamente en busca de una educación en arquitectura. Había mirado las cúpulas de oro brillantes en Florencia, las altas y elegantes torres en París. Había visto antiguas islas exóticas, los majestuosos Alpes suizos, y el tosco, tallado en rocas del Gran Cañón.
Nada en su vista o mente o corazón estaba cerca de sus montañas.
Una sonrisa burlona tocó sus labios mientras el pensamiento sentimental lo mantenía atrapado.
Estudió la vista durante mucho tiempo, mientras su mente ordenaba sus problemas con su esposa, el contrato y Conte y aun así siguió con las manos vacías. Su teléfono móvil sonó e interrumpió sus pensamientos.
Presionó el botón sin comprobar el identificador de llamadas.
—Hola.
—¿Nicky?
Sofocó una maldición.
—Gabriella. ¿Qué quieres?
Ella hizo una pausa.
—Necesito verte. Hay algo importante que discutir y no puedo hacerlo por teléfono.
—Estoy al lado del río. ¿Por qué no vienes a la oficina mañana?
—¿Por el puerto deportivo?
—Sí, pero…
—Está en mi camino. Estaré allí en diez minutos.
El teléfono hizo clic.
—Hija de puta —masculló. Rápidamente analizó sus opciones y se acordó que tenía todo el derecho de irse. Entonces la culpa pinchó. Gabriella todavía podía estar molesta, de que él hubiera terminado la relación tan abruptamente. Tal vez ella necesitaba gritarle algo más. Él sabía lo que las mujeres creían en concluir las cosas y tenían algo con respecto a la competencia. Ella probablemente se estaba volviendo loca ya que ______ lo había "ganado".
Por lo que decidió esperar y escuchar su perorata, luego disculparse y continuar con su vida. Quince minutos más tarde, Gabriella apareció.
Él la vio salir de su Mercedes convertible plateado. Caminaba con una confianza perezosa que invitaba a los hombres a mirarla con satisfacción. Desapasionadamente admiró la camiseta negra recortada que exponía su estómago plano luciendo su anillo en el vientre. Vaqueros a la cadera de tiro corto, ceñidos con un cinturón negro delgado. Botas negras de tacón bajo aplastando la grava hasta que ella se detuvo delante de él. Los labios de color rojo vinieron fruncidos en un puchero profesional.
—Nick. —Sus ojos quemando pero su tono era frío—. Es bueno verte.
Él asintió.
—¿Qué pasa?
—Necesito un consejo. Conseguí una oferta de contrato de Lace Cosmetics.
—Esa es una cuenta enorme, Gabby. Felicitaciones. ¿Cuál es el problema? Ella se inclinó. El costoso perfume de Chanel flotando en el aire.
—Es un contrato de dos años pero necesitaría trasladarme a California. — Los ojos color esmeralda se ensancharon con la cantidad perfecta de inocencia y deseo—. Esta es mi casa. Y odio la mentalidad Baywatch. Siempre he sido una neoyorquina conservadora. Como tú.
Una campana de advertencia repicó en algún sitio en su cerebro.
—Tienes que decidir por ti misma. Todo ha terminado entre nosotros. Estoy casado.
—Nosotros teníamos algo verdadero. Creo que te asustaste y saltaste hacia la primera mujer que podías controlar.
Él sacudió su cabeza con una punzada de tristeza.
—Lo siento, eso no es verdad. Tengo que irme.
—¡Espera! —En un momento ella se paró a unos cuantos centímetros de distancia, al siguiente ella estaba aplastada contra su pecho con sus brazos serpenteando alrededor de su cuello y sus caderas seriamente aplastadas contra las suyas.
Jesús…
—Echo de menos esto —murmuró ella—. Tú sabes lo bien que estábamos juntos. Casado o no casado, todavía te quiero. Y tú me quieres.
—Gabriella…
—Te lo demostraré. —Ella arrastró su cabeza hacia abajo para encontrarse con la suya, tenía un segundo para decidir lo que él haría. ¿Apartarla y mantener el contrato a la letra? ¿O tomar la oportunidad para probar el control que su esposa tenía sobre él?
El pensamiento de ______ pasó lentamente. Él tensó sus hombros y empezó a retroceder, pero el demonio interior burlándose se elevó y susurró su advertencia. Su esposa no era real, sólo una imagen breve que se rompería en angustia y dolor al recordarle que no duró nada. Gabriella lo haría olvidar. Gabriella lo haría recordar. Gabriella lo forzaría a afrontar la verdad de su matrimonio.
La verdad de que ellos no tenían ningún matrimonio real.
Entonces, agarró la oportunidad y tomó sus labios, saqueando su boca como lo había hecho en el pasado. Su gusto invadió su boca, frotó sus manos desesperadamente hacia arriba y debajo de su espalda en una invitación de arrastrarla al auto y tomarla allí mismo, poco tiempo después estaría clara su frustración y añoranza por otra persona. Él casi se inclinó a su voluntad, pero entonces otra comprensión tomó control.
Él estaba en automático. Una vez, había experimentado la excitación con esta mujer. Ahora, había sólo un zumbido menor, que palidecía ante la reacción trascendental que ______ causaba con solo un toque. El sabor de Gabby no le gustó, sus pechos no se desbordaron en sus manos y sus caderas eran demasiado afiladas y golpeaban contra su cintura.
Y él se dio cuenta de que ella no era ______, nunca sería ______, y él no quería un acuerdo.
Nick se apartó.
Ella se tomó un rato para aceptar su rechazo. Pura rabia invadió su rostro antes de que ella lograra tranquilizarse. Trató de balbucear una disculpa pero ella lo cortó.
—Algo está pasando, Nick. Todas las piezas no tienen lógica. —Su columna vertebral se enderezó con una dignidad rígida. Nick sabía que cada acción estaba calculada para causar un efecto más dramático. Este era otro elemento tan diferente entre ella y ______—. Déjame decirte mi teoría. Tú tenías que casarte rápido por algún trato de negocios y ella cubría las necesidades.
Gabriella se rió cuando vio la mirada de sorpresa en su rostro.
—Ella juega contigo, Nick. Tú nunca saldrás de este matrimonio sin un bebé o dando muchísimo dinero, no importa lo que ella te haya dicho. Tu peor pesadilla se realizará. —Sus labios torcidos en disgusto—. Sólo presta atención a mis palabras cuando tu pequeña, “ooops, creo que nos equivocamos” aparezca. —Gabriella se alejó y se detuvo con su mano sobre la manija de la puerta—. Buena suerte. Voy a tomar el trabajo en California, pero si me necesitas, llámame.
Ella se deslizó dentro del coche y se fue. Su columna vertebral se estremeció con un helado presagio. Él apostaría su vida que podría confiar en ______ y nunca trataría de atraparlo por más dinero, ¿quién se casa con un millonario y sólo pide ciento cincuenta grandes? Gabriella sólo estaba molesta porque ella no había sido capaz de conservarlo.
Nick se estremeció cuando pensó en el beso. Su primer instinto fue ignorar todo el episodio. Pero le debía honestidad a su esposa. Le explicaría que él y Gabriella se encontraron junto al río en público, ella había iniciado el beso y se trasladaría a California. Fin de la historia. Estaría tranquilo y racional. ______ no tenía ninguna razón para estar celosa. Ella podía estar un poco molesta, pero un beso era fácil de olvidar.
Al menos, aquel beso lo era.
Algunos otros eran más difíciles de olvidar.
Con aquel pensamiento, caminó hacia el auto y condujo a casa.
***
______ cerró sus ojos, luchando contra un desesperante cansancio. Ella se sentó en su aporreado Volkswagen amarillo con las ventanas subidas y Prince sonando muy fuerte en su estéreo. El estacionamiento bancario se vació mientras cinco minutos se convirtieron en una hora y siguió haciendo tictac. Miró por su parabrisas y trató de rechazar el gusto amargo del fracaso y decepción que comía su intestino como el ácido.
Ningún préstamo.
Otra vez.
Sí, BookCrazy estaba bien y ella acababa de producir ganancias. Pero el banco no estaba emocionado con la idea de invertir más dinero en su negocio, estaba casi arruinada incluso ahora, no tenía ninguna garantía, ningún ahorro y nada para sostenerla. Pensó en el episodio de su serie favorita Sex & the City y se preguntó cuántos pares de zapatos tenía ella. Entonces se dio cuenta de que ni siquiera tenía muchos. Desde luego, su Sr. Big era realmente su marido y con sólo una pequeña adición en aquellos papeles del préstamo ella se habría anotado. Se preguntó si ella había sido estúpida y orgullosa por no usar la conexión, casi salió del coche.
Casi.
Soltó un gemido largo, doloroso. Un trato era un trato y ella ya había cobrado su dinero. Ahora estaba de regreso al punto de partida, atascada con un marido durante un año, a quien ella no le gustaba, pero quien ocasionalmente quería tener sexo hasta que su mente se aclarase.
Y ella estaba en bancarrota.
Oh, sí, ella se había sacado la lotería.
Maldiciendo, encendió el motor y empujó la carta formal de rechazo dentro del compartimiento de la guantera. Las finanzas continuarían. Ella no usaría el dinero de Nick para seguir su carrera cuando su relación era sólo temporal. Necesitaba conseguir aquel préstamo con sus propias malditas credenciales. Si usaba a Nick, la cafetería realmente no le pertenecería. No, ella esperaría otro año, obtendría más ganancias, y volvería a intentarlo. No hay necesidad de convertirse en suicida y deprimirse a causa de un pequeño contratiempo.
La culpa roía su estómago. Las mentiras sumándose en una pila impresionante. Primero a sus padres. Después a Nick. ¿Cómo pretendía explicar la falta de expansión cuando Nick ya le había entregado el cheque? Y sus padres pensaban que era extremadamente rica. Ellos le preguntarían a Nick sobre cuando él comenzaría el trabajo arquitectónico para el BookCrazy. ¿Después de todo, por qué su marido no ayudaría a su propia esposa con su negocio?
La torre elaborada de tarjetas se balanceó y amenazó con derribarse.
Ella condujo a casa en medio de los bordes del pesimismo y se estacionó al lado del auto de Nick. Esperaba que él hubiera hecho la cena, entonces se dio cuenta de que ella no podía comer más que una ensalada, porque ella hizo trampa en su dieta en el almuerzo con una deliciosa, grasosa hamburguesa con queso de lujo y papas fritas grandes.
Su estado de ánimo se volvió más negro.
Cuando ella entró, la casa prácticamente se amplió con el olor de la esencia de ajo, hierbas y tomates. ______ lanzó su bolso sobre el sofá, se quitó sus zapatos y se arremangó su falda para arrancarse las medias antes de entrar en la cocina.
—¿Qué estás haciendo?
Volvió su cabeza.
—Haciendo la cena.
Ella le frunció el ceño.
—Sólo quiero una ensalada.
—Ya la hice. En el refrigerador, enfriándose. ¿Qué tal estuvo tu día?
Su tono agradable alborotando sus nervios.
—Simplemente excelente.
—¿Así de bien, hmmm?
Ella lo ignoró y se sirvió un vaso grande de agua. El agua y la lechuga seca se complementaban muy bien.
—¿Alimentaste a los peces?
Él revolvió un pote de salsa que rebosaba, el olor le hizo agua la boca. Cómo diablos él había aprendido a cocinar como una vieja abuela italiana estaba más allá de ella, pero todo esto se estaba volviendo molesto. ¿Qué marido llega a casa del trabajo y cocina una comida gourmet por el amor de Dios? Él no era normal.
Le echó los espaguetis.
—¿Extraña elección de una palabra, verdad? Pez es singular, o plural. Imagínate mi sorpresa cuando entré en el estudio y no encontré un pez en la pequeña pecera, sino un acuario completo.
Ella prácticamente vibró por la necesidad de luchar.
—Otto estaba solo y tú practicabas crueldad animal. Él estaba demasiado aislado. Ahora, él tiene amigos y un lugar para nadar.
—Sí, lindos pequeños túneles, rocas y algas para jugar a las escondidas con sus amigos.
—Estás siendo sarcástico.
—Y tú estás malhumorada.
Ella tiró fuertemente su vaso sobre la mesa. El líquido salpicó sobre el borde. Con una vuelta desafiante sobre sus talones, ella dejó el agua, se acercó al gabinete de licor y se sirvió dos dedos de whisky. El líquido chisporroteó bajo su garganta y calmó sus nervios. Se dio cuenta de que sus hombros se sacudían un poco, pero cuando ella lo miró con recelo, él no parecía estar riéndose de ella.
Nick se quedó en el muelle, mirando la línea de barcos moviéndose en el agua. Extrañas olas se elevaron y golpearon la orilla como un presagio del invierno. La puesta de sol naranja cortando a través de la amenazante oscuridad, iluminando el arco de luces del Puente Newburgh Beacon. Metió sus manos en la chaqueta de su traje Armani y aspiró el aire fresco, limpio. La calma se rezumó por su cuerpo mientras miraba hacia sus queridas montañas y una vez más, él sabía que aquí era a donde él pertenecía.
Hace diez años, la propiedad de los muelles había estado infestada de traficantes de droga y adictos al crack. Las bellas líneas del río estaban llenas de basura, los elegantes edificios de ladrillo estaban vacíos, sus ventanas rotas gritando por ayuda. Finalmente, los inversionistas vieron el potencial del área y comenzaron a lanzar el dinero en un sueño de restauración.
Nick y su tío vieron el proyecto cuidadosamente y esperaron su tiempo. De algún modo, ellos habían sospechado que la oportunidad finalmente vendría a Dreamscape para sacar provecho en la zona. La primera persona que se atrevió a abrir un bar en el área comenzó a atraer a un nuevo grupo de personas que quería ingerir una cerveza y algunas Búfalo Wings mientras miraban las gaviotas.
Cuando los policías se lanzaron sobre el corazón de la ciudad, los proyectos de limpieza de las organizaciones sin fines de lucro comenzaron a establecerse. Los últimos cinco años demostraron que el proyecto era digno de la atención de los inversionistas. Los restaurantes y el spa que Nick quería construir cambiarían el Valle Hudson para siempre. Y sabía que él era el que estaba destinado a construirlo.
Su mente revivió su encuentro con Hyoshi Komo. Nick finalmente había cerrado el trato. Sólo había un hombre sobrando, quien estaba entorpeciendo de cierto modo su sueño.
Michael Conte.
Nick maldijo en voz baja mientras miraba el sol comenzando a hundirse. Hyoshi había estado de acuerdo con darle a Nick el contrato sólo si Michael Conte lo apoyaba. Si Nick no podía convencer a Conte acerca de que él era el hombre para el trabajo, Hyoshi volvería a escoger a otro arquitecto y Dreamscape no tendría una oportunidad.
Nick no podía dejar que eso sucediera.
Él era un hombre que había viajado extensamente en busca de una educación en arquitectura. Había mirado las cúpulas de oro brillantes en Florencia, las altas y elegantes torres en París. Había visto antiguas islas exóticas, los majestuosos Alpes suizos, y el tosco, tallado en rocas del Gran Cañón.
Nada en su vista o mente o corazón estaba cerca de sus montañas.
Una sonrisa burlona tocó sus labios mientras el pensamiento sentimental lo mantenía atrapado.
Estudió la vista durante mucho tiempo, mientras su mente ordenaba sus problemas con su esposa, el contrato y Conte y aun así siguió con las manos vacías. Su teléfono móvil sonó e interrumpió sus pensamientos.
Presionó el botón sin comprobar el identificador de llamadas.
—Hola.
—¿Nicky?
Sofocó una maldición.
—Gabriella. ¿Qué quieres?
Ella hizo una pausa.
—Necesito verte. Hay algo importante que discutir y no puedo hacerlo por teléfono.
—Estoy al lado del río. ¿Por qué no vienes a la oficina mañana?
—¿Por el puerto deportivo?
—Sí, pero…
—Está en mi camino. Estaré allí en diez minutos.
El teléfono hizo clic.
—Hija de puta —masculló. Rápidamente analizó sus opciones y se acordó que tenía todo el derecho de irse. Entonces la culpa pinchó. Gabriella todavía podía estar molesta, de que él hubiera terminado la relación tan abruptamente. Tal vez ella necesitaba gritarle algo más. Él sabía lo que las mujeres creían en concluir las cosas y tenían algo con respecto a la competencia. Ella probablemente se estaba volviendo loca ya que ______ lo había "ganado".
Por lo que decidió esperar y escuchar su perorata, luego disculparse y continuar con su vida. Quince minutos más tarde, Gabriella apareció.
Él la vio salir de su Mercedes convertible plateado. Caminaba con una confianza perezosa que invitaba a los hombres a mirarla con satisfacción. Desapasionadamente admiró la camiseta negra recortada que exponía su estómago plano luciendo su anillo en el vientre. Vaqueros a la cadera de tiro corto, ceñidos con un cinturón negro delgado. Botas negras de tacón bajo aplastando la grava hasta que ella se detuvo delante de él. Los labios de color rojo vinieron fruncidos en un puchero profesional.
—Nick. —Sus ojos quemando pero su tono era frío—. Es bueno verte.
Él asintió.
—¿Qué pasa?
—Necesito un consejo. Conseguí una oferta de contrato de Lace Cosmetics.
—Esa es una cuenta enorme, Gabby. Felicitaciones. ¿Cuál es el problema? Ella se inclinó. El costoso perfume de Chanel flotando en el aire.
—Es un contrato de dos años pero necesitaría trasladarme a California. — Los ojos color esmeralda se ensancharon con la cantidad perfecta de inocencia y deseo—. Esta es mi casa. Y odio la mentalidad Baywatch. Siempre he sido una neoyorquina conservadora. Como tú.
Una campana de advertencia repicó en algún sitio en su cerebro.
—Tienes que decidir por ti misma. Todo ha terminado entre nosotros. Estoy casado.
—Nosotros teníamos algo verdadero. Creo que te asustaste y saltaste hacia la primera mujer que podías controlar.
Él sacudió su cabeza con una punzada de tristeza.
—Lo siento, eso no es verdad. Tengo que irme.
—¡Espera! —En un momento ella se paró a unos cuantos centímetros de distancia, al siguiente ella estaba aplastada contra su pecho con sus brazos serpenteando alrededor de su cuello y sus caderas seriamente aplastadas contra las suyas.
Jesús…
—Echo de menos esto —murmuró ella—. Tú sabes lo bien que estábamos juntos. Casado o no casado, todavía te quiero. Y tú me quieres.
—Gabriella…
—Te lo demostraré. —Ella arrastró su cabeza hacia abajo para encontrarse con la suya, tenía un segundo para decidir lo que él haría. ¿Apartarla y mantener el contrato a la letra? ¿O tomar la oportunidad para probar el control que su esposa tenía sobre él?
El pensamiento de ______ pasó lentamente. Él tensó sus hombros y empezó a retroceder, pero el demonio interior burlándose se elevó y susurró su advertencia. Su esposa no era real, sólo una imagen breve que se rompería en angustia y dolor al recordarle que no duró nada. Gabriella lo haría olvidar. Gabriella lo haría recordar. Gabriella lo forzaría a afrontar la verdad de su matrimonio.
La verdad de que ellos no tenían ningún matrimonio real.
Entonces, agarró la oportunidad y tomó sus labios, saqueando su boca como lo había hecho en el pasado. Su gusto invadió su boca, frotó sus manos desesperadamente hacia arriba y debajo de su espalda en una invitación de arrastrarla al auto y tomarla allí mismo, poco tiempo después estaría clara su frustración y añoranza por otra persona. Él casi se inclinó a su voluntad, pero entonces otra comprensión tomó control.
Él estaba en automático. Una vez, había experimentado la excitación con esta mujer. Ahora, había sólo un zumbido menor, que palidecía ante la reacción trascendental que ______ causaba con solo un toque. El sabor de Gabby no le gustó, sus pechos no se desbordaron en sus manos y sus caderas eran demasiado afiladas y golpeaban contra su cintura.
Y él se dio cuenta de que ella no era ______, nunca sería ______, y él no quería un acuerdo.
Nick se apartó.
Ella se tomó un rato para aceptar su rechazo. Pura rabia invadió su rostro antes de que ella lograra tranquilizarse. Trató de balbucear una disculpa pero ella lo cortó.
—Algo está pasando, Nick. Todas las piezas no tienen lógica. —Su columna vertebral se enderezó con una dignidad rígida. Nick sabía que cada acción estaba calculada para causar un efecto más dramático. Este era otro elemento tan diferente entre ella y ______—. Déjame decirte mi teoría. Tú tenías que casarte rápido por algún trato de negocios y ella cubría las necesidades.
Gabriella se rió cuando vio la mirada de sorpresa en su rostro.
—Ella juega contigo, Nick. Tú nunca saldrás de este matrimonio sin un bebé o dando muchísimo dinero, no importa lo que ella te haya dicho. Tu peor pesadilla se realizará. —Sus labios torcidos en disgusto—. Sólo presta atención a mis palabras cuando tu pequeña, “ooops, creo que nos equivocamos” aparezca. —Gabriella se alejó y se detuvo con su mano sobre la manija de la puerta—. Buena suerte. Voy a tomar el trabajo en California, pero si me necesitas, llámame.
Ella se deslizó dentro del coche y se fue. Su columna vertebral se estremeció con un helado presagio. Él apostaría su vida que podría confiar en ______ y nunca trataría de atraparlo por más dinero, ¿quién se casa con un millonario y sólo pide ciento cincuenta grandes? Gabriella sólo estaba molesta porque ella no había sido capaz de conservarlo.
Nick se estremeció cuando pensó en el beso. Su primer instinto fue ignorar todo el episodio. Pero le debía honestidad a su esposa. Le explicaría que él y Gabriella se encontraron junto al río en público, ella había iniciado el beso y se trasladaría a California. Fin de la historia. Estaría tranquilo y racional. ______ no tenía ninguna razón para estar celosa. Ella podía estar un poco molesta, pero un beso era fácil de olvidar.
Al menos, aquel beso lo era.
Algunos otros eran más difíciles de olvidar.
Con aquel pensamiento, caminó hacia el auto y condujo a casa.
***
______ cerró sus ojos, luchando contra un desesperante cansancio. Ella se sentó en su aporreado Volkswagen amarillo con las ventanas subidas y Prince sonando muy fuerte en su estéreo. El estacionamiento bancario se vació mientras cinco minutos se convirtieron en una hora y siguió haciendo tictac. Miró por su parabrisas y trató de rechazar el gusto amargo del fracaso y decepción que comía su intestino como el ácido.
Ningún préstamo.
Otra vez.
Sí, BookCrazy estaba bien y ella acababa de producir ganancias. Pero el banco no estaba emocionado con la idea de invertir más dinero en su negocio, estaba casi arruinada incluso ahora, no tenía ninguna garantía, ningún ahorro y nada para sostenerla. Pensó en el episodio de su serie favorita Sex & the City y se preguntó cuántos pares de zapatos tenía ella. Entonces se dio cuenta de que ni siquiera tenía muchos. Desde luego, su Sr. Big era realmente su marido y con sólo una pequeña adición en aquellos papeles del préstamo ella se habría anotado. Se preguntó si ella había sido estúpida y orgullosa por no usar la conexión, casi salió del coche.
Casi.
Soltó un gemido largo, doloroso. Un trato era un trato y ella ya había cobrado su dinero. Ahora estaba de regreso al punto de partida, atascada con un marido durante un año, a quien ella no le gustaba, pero quien ocasionalmente quería tener sexo hasta que su mente se aclarase.
Y ella estaba en bancarrota.
Oh, sí, ella se había sacado la lotería.
Maldiciendo, encendió el motor y empujó la carta formal de rechazo dentro del compartimiento de la guantera. Las finanzas continuarían. Ella no usaría el dinero de Nick para seguir su carrera cuando su relación era sólo temporal. Necesitaba conseguir aquel préstamo con sus propias malditas credenciales. Si usaba a Nick, la cafetería realmente no le pertenecería. No, ella esperaría otro año, obtendría más ganancias, y volvería a intentarlo. No hay necesidad de convertirse en suicida y deprimirse a causa de un pequeño contratiempo.
La culpa roía su estómago. Las mentiras sumándose en una pila impresionante. Primero a sus padres. Después a Nick. ¿Cómo pretendía explicar la falta de expansión cuando Nick ya le había entregado el cheque? Y sus padres pensaban que era extremadamente rica. Ellos le preguntarían a Nick sobre cuando él comenzaría el trabajo arquitectónico para el BookCrazy. ¿Después de todo, por qué su marido no ayudaría a su propia esposa con su negocio?
La torre elaborada de tarjetas se balanceó y amenazó con derribarse.
Ella condujo a casa en medio de los bordes del pesimismo y se estacionó al lado del auto de Nick. Esperaba que él hubiera hecho la cena, entonces se dio cuenta de que ella no podía comer más que una ensalada, porque ella hizo trampa en su dieta en el almuerzo con una deliciosa, grasosa hamburguesa con queso de lujo y papas fritas grandes.
Su estado de ánimo se volvió más negro.
Cuando ella entró, la casa prácticamente se amplió con el olor de la esencia de ajo, hierbas y tomates. ______ lanzó su bolso sobre el sofá, se quitó sus zapatos y se arremangó su falda para arrancarse las medias antes de entrar en la cocina.
—¿Qué estás haciendo?
Volvió su cabeza.
—Haciendo la cena.
Ella le frunció el ceño.
—Sólo quiero una ensalada.
—Ya la hice. En el refrigerador, enfriándose. ¿Qué tal estuvo tu día?
Su tono agradable alborotando sus nervios.
—Simplemente excelente.
—¿Así de bien, hmmm?
Ella lo ignoró y se sirvió un vaso grande de agua. El agua y la lechuga seca se complementaban muy bien.
—¿Alimentaste a los peces?
Él revolvió un pote de salsa que rebosaba, el olor le hizo agua la boca. Cómo diablos él había aprendido a cocinar como una vieja abuela italiana estaba más allá de ella, pero todo esto se estaba volviendo molesto. ¿Qué marido llega a casa del trabajo y cocina una comida gourmet por el amor de Dios? Él no era normal.
Le echó los espaguetis.
—¿Extraña elección de una palabra, verdad? Pez es singular, o plural. Imagínate mi sorpresa cuando entré en el estudio y no encontré un pez en la pequeña pecera, sino un acuario completo.
Ella prácticamente vibró por la necesidad de luchar.
—Otto estaba solo y tú practicabas crueldad animal. Él estaba demasiado aislado. Ahora, él tiene amigos y un lugar para nadar.
—Sí, lindos pequeños túneles, rocas y algas para jugar a las escondidas con sus amigos.
—Estás siendo sarcástico.
—Y tú estás malhumorada.
Ella tiró fuertemente su vaso sobre la mesa. El líquido salpicó sobre el borde. Con una vuelta desafiante sobre sus talones, ella dejó el agua, se acercó al gabinete de licor y se sirvió dos dedos de whisky. El líquido chisporroteó bajo su garganta y calmó sus nervios. Se dio cuenta de que sus hombros se sacudían un poco, pero cuando ella lo miró con recelo, él no parecía estar riéndose de ella.
VaaalM
Re: The Marriage Bargain [Nick&Tu] A D A P T A C I O N.
maldita Gabrielle!!!
Que le pasa?? Nadie besa a mi Nicholas!!!
Solo yo!!! Asi que la proxima te golpeare!!!
Siguela!!!
Que le pasa?? Nadie besa a mi Nicholas!!!
Solo yo!!! Asi que la proxima te golpeare!!!
Siguela!!!
aranzhitha
Re: The Marriage Bargain [Nick&Tu] A D A P T A C I O N.
Pobre de nick!!!!!... Todo lo hace por ____ y todavía no sabe que la aama
chelis
Re: The Marriage Bargain [Nick&Tu] A D A P T A C I O N.
Hi!!!!!!
Nueva Lectora!! Me llamo Susana :D
Me encanta la nove :aah:
No puedo esperar para ver que pasa :ilusion:
Siguelaaa pronto porfis :bye:
Nueva Lectora!! Me llamo Susana :D
Me encanta la nove :aah:
No puedo esperar para ver que pasa :ilusion:
Siguelaaa pronto porfis :bye:
GlodDeJonas
Re: The Marriage Bargain [Nick&Tu] A D A P T A C I O N.
Nueva lectora!! Por favor tenes que seguirlaaaaaaaaa es genial y Nick es kjshfkjdshjksdfksd Dios... espero que pase lo que tiene que pasar SEGUILAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!
VeroJonas
Página 6 de 22. • 1 ... 5, 6, 7 ... 14 ... 22
Temas similares
» Marriage Trouble {NC}
» Unexpected Marriage N.C. Aud. Cerradas
» Unexpected Marriage // MURO
» Arranged Marriage ( Harry Styles Y Tu )
» Unexpected Marriage {Expediente
» Unexpected Marriage N.C. Aud. Cerradas
» Unexpected Marriage // MURO
» Arranged Marriage ( Harry Styles Y Tu )
» Unexpected Marriage {Expediente
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 6 de 22.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.