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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Una Novia Para el Italiano |Louis Tomlinson y Tu| (Adaptación)
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 5 de 14. • Comparte
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Re: Una Novia Para el Italiano |Louis Tomlinson y Tu| (Adaptación)
Notó que, aunque ya no le quedaban restos de carmín, seguía teniendo los labios más carnosos de lo habitual. Carnosos y sensuales por demasiados besos compartidos con un completo desconocido. Un desconocido que iba a sufrir una conmoción cuando descubriera a la verdadera ______ Carmichael.
Suspiró y volvió al dormitorio para buscar la otra posesión que había perdido: el bolso con el móvil dentro. Como no estaba en la habitación, salió al pasillo y fue hasta el salón. Mientras caminaba se dio cuenta de que, sin los tacones de diez centímetros, el vestido ya no le parecía tan escandalosamente corto. Más que encontrar el bolso, lo oyó, porque el móvil estaba sonando. Siguió el sonido, segura de que debía de ser Mark, y lo encontró en el suelo junto al último sofá en el que se había sentado.
El vaso de vodka también estaba allí. Se agachó para levantar el bolso y, durante un momento, consideró la posibilidad de apurar lo que quedaba en la copa para armarse de valor antes de explicar lo que había pasado.
Al final no hizo falta que se lo dijera.
—¿Qué haces en el piso de Tomlinson, ______? —le gritó Mark, en cuanto contestó.
—¿Cómo sabes dónde estoy?
—¡Porque está circulando por toda la red!
Un sonido, a sus espaldas, la hizo girarse para ver a Louis en la puerta del salón. Se había arremangado la camisa y se le veían los brazos bronceados. _______ sintió un cosquilleo en el estómago y un nudo en la garganta.
—No te pongas histérico —le dijo a Mark—. Le he explicado la situación a Louis y ha sido muy comprensivo, como os había dicho a Elise y a ti que sería cuando se enterara de la situación.
—Voy a buscarte.
—¡No! Es mejor que no vengas por aquí.
—¿Porque soy periodista? ¿Os habéis puesto de acuerdo para hacer ese anuncio delirante de vuestro compromiso que está circulando por toda Europa en estos momentos?
______ tragó saliva. No se podía creer que la noticia hubiera corrido tan deprisa.
—Antes que nada, soy tu hermano —estaba diciendo Mark, furioso—. Y si ese desgraciado te...
—Pues es un poco tarde para que te acuerdes de eso —lo interrumpió ella—. Después de la forma en que me has dejado plantada esta noche, preferiría no tener ningún hermano.
—Yo creía que venías detrás de mí hasta que he llegado al coche. Como todos mis colegas estaban apiñados en la puerta del hotel y no te veía por ninguna parte, di por sentado que te habías ido en otra dirección.
—Y, sin pensártelo dos veces, te fuiste a casa sin mí para mandar tu primicia al periódico.
Aquello era típico de Mark.
—Tenía una fecha de entrega —gruñó él.
_______ pensó que ella tenía una vida.
—Pues ahora es muy tarde para que me vengas con tu preocupación fraternal.
—Está bien, tienes razón. Lo siento, _______. Entonces, ¿Tomlinon ha accedido a seguirnos el juego sin problemas?
—Sí.
—¿Y cuándo vas a volver a casa?
—¿Volver?
Louis estaba en la puerta tan interesado en oír la respuesta como Mark. En aquel momento, _______ supo que no iría a ninguna parte. Estaba en deuda con aquel hombre, y lo mínimo que podía hacer era jugar el juego a su manera.
—No voy a volver —le dijo a Mark, aunque atenta al italiano—. Aún estamos evaluando nuestras opciones. Así que de momento me quedo aquí.
—¿Sólo evaluando opciones? —preguntó su hermano.
Ella no pudo contestar de inmediato, porque Louis la estaba mirando de una forma inquietante.
—Sí —respondió, al cabo de un momento. Pero el instante de vacilación había sido suficiente para que su hermano sacara conclusiones.
—Espero que sepas lo que haces —dijo con seriedad—. No es de la clase de hombres con la que te convendría liarte.
Tenía gracia que le diera aquel consejo después de lo que había pasado.
—Te llamaré mañana.
—Será mejor que llame a Elise para decirle que puede dejar de preocuparse.
—De acuerdo. Dile que he...
—Bueno —la interrumpió—. Tengo que irme, _______. Tengo que modificar el artículo antes de que lo impriman. ¿Tienes idea de lo mucho que me has complicado las cosas por hacer ese anuncio de repente?
La comunicación se cortó, y _______ se quedó mirando el teléfono. Por primera vez en toda la noche sintió ganas de echarse a llorar. Louis la estaba observando. Se había vuelto a poner pálida y se notaba que acababan de despreciarla como a un juguete viejo.
Se puso furioso. Quería patear algo; a los hermanos de _______, por ejemplo.
—¿Qué esperabas? —le preguntó bruscamente—. ¿Un rescate a capa y espada? No eres la pieza principal de este ajedrez, cara. Es Elise.
—Lo sé.
______ se dejó caer en el sofá.
—Por lo menos, el bebé conocerá a su verdadero padre.
Louis intentaba sonar tranquilizador, pero había sonado duro. Ella se estremeció, apretó los labios y bajó la cabeza, dejando al descubierto la curva de su nuca estilizada.
Él tensó la mandíbula. Se debatía entre el deseo por probar lo que veía y la certeza de que saldría escaldado si no tenía más cuidado con lo que decía. Se apartó de la puerta y avanzó hacia _______. Ella lo oyó acercarse, enderezó la espalda y se estremeció cuando él se agachó con la intención de alcanzarle el vodka.
—Por favor, no empieces otra vez a arrastrarme de un lado a otro —le suplicó.
Louis no lo había pensado, pero se dio cuenta de que _______ tenía razón: la había estado arrastrando de un lado a otro.
—Lo siento —dijo, enderezándose.
—Todo el mundo lo siente. Pero con eso no se arregla nada, ¿verdad?
Como no se lo podía discutir, se sentó junto a ella y suspiró.
—¿Te empiezas a sentir la verdadera víctima, cara? Es una sensación extraña, ¿no crees? Es muy frustrante sentirse tan indefenso. Y si nos ponemos a pensar en cómo se van a sentir nuestros amantes actuales cuando se enteren de la noticia, la sensación de frustración se vuelve desesperante.
—¿Tienes una amante? —preguntó ella, mirándolo con los ojos llenos de lágrimas.
—¿Y tú?
—¡Por supuesto que no! ¿Crees que me habría metido en algo así si tuviera un amante al que pudiera avergonzar con esto?
—Pues a mí no me dieron la oportunidad de elegir si quería meterme en algo así o no, de modo que deja de compadecerte. Sigues sin ser tan víctima como yo, así que...
—Y tú tienes la diferencia de no dejar de recordármelo.
_______ se puso en pie. No sabía por qué estaba tan nerviosa hasta que se dio cuenta de qué era lo que le inquietaba.
—¿Y con quién estás?
La mirada burlona de Louis le indicó que no tenía derecho a preguntárselo, pero aquello no impidió que se imaginara a alguna rubia de piernas largas y apellido ilustre. Tomó aire y trató de aplacar los celos que sentía, consciente de que unos pocos besos y el anuncio de un compromiso falso no le daban ningún derecho de exclusividad.
Aunque sabía que era una locura, no podía dejar de mirarlo y fantasear con él. Lo peor del caso era que, después de haber tenido el cuerpo apretado contra el suyo varias veces, aún podía sentir el perfume sensual, el calor de la boca y la intensidad de las caricias.
—No tengo ninguna amante —contestó Louis —. Afortunadamente.
A ella se le secó la boca y se le aflojaron las piernas.
—Sólo me preguntaba si tendrías algún hombre acechando entre bastidores —añadió él—, preparado para saltar y causarme más problemas.
—Pues no hay ninguno.
_______ se volvió. Le dolía oírlo hacer un comentario tan sarcástico, aunque sabía que tenía derecho a sospechar de ella.
—Bien —dijo Louis —. En ese caso puedo sentarme aquí a mirar las fabulosas piernas de mi prometida sin tener que preocuparme por la posibilidad de estar invadiendo territorio ajeno.
Las piernas a las que se refería empezaron a temblar.
—No estamos prometidos —replicó ella, incapaz de quedarse quieta.
—Y cómo se le marca el trasero con ese vestido cuando camina...
yamii_jjonatikacrazy!!
Re: Una Novia Para el Italiano |Louis Tomlinson y Tu| (Adaptación)
por dios ..
mi amor te he dejado abandonada :(
Ya te extrañabaaaa.. como estas lindura , me encanto el capitulo !!
Capas que tengan 1313 :O Esaaaaaaa :P
bueno bueno muchos besos y cariños si?
nos vemos prontito sube mas caps juliet
mi amor te he dejado abandonada :(
Ya te extrañabaaaa.. como estas lindura , me encanto el capitulo !!
Capas que tengan 1313 :O Esaaaaaaa :P
bueno bueno muchos besos y cariños si?
nos vemos prontito sube mas caps juliet
Solee012
Re: Una Novia Para el Italiano |Louis Tomlinson y Tu| (Adaptación)
Sorry my Romeo! Por haberte abandonado!!Solee012 escribió:Me estas abandoonando :(
ya te recompensare con una maraton!
te dejo muchos besotes y abazos!
yamii_jjonatikacrazy!!
Re: Una Novia Para el Italiano |Louis Tomlinson y Tu| (Adaptación)
MARATON 1/4
—Y cómo se le marca el trasero con ese vestido
cuando camina...
creer la suerte que tienes, ¿verdad?
quedó boquiabierta, sin dar crédito a sus oídos.
saberlo sólo mirando...
una mano por la cintura y la sentó en su regazo. Ella soltó un gemido al sentir
la presión de aquellas piernas largas y musculosas.
empujándolo con los puños para apartarse.
tienes suerte de que haya aguantado tanto tiempo sin hacer nada.
abriera la boca con intención de protestar para asaltarle entonces aquellos
labios con forma de corazón.
desenfrenada. Se habían besado para escandalizarse y para contenerse. Pero aquel
beso era diferente. Aquel beso encerraba tanto deseo frustrado, tanta hambre,
tanto calor, que la estremeció más que cualquiera de los besos que le habían
dado en su vida.
soltara y empezó a acariciarle el cuello. Él la tenía sujeta con una mano,
mientras que con la otra le acariciaba las piernas. A ______ se le había
levantado el vestido, y cuanto más subía la mano Louis, más tenía que tensar
los muslos para tratar de reprimirse. Tenía los pezones endurecidos y
presionados contra la camisa de Louis. Le pasó la yema de los dedos por la
mejilla hasta la comisura de los labios. Él murmuró algo cuando le tomó la mano
y se la puso entre las piernas, allí donde la carne tensa y excitada pugnaba
por liberarse de la cárcel de los pantalones. La pasión contenida desde el
primer beso se desató frenéticamente.
atrás para comerle el cuello a besos. ______ se retorció de placer. Bastó con
un simple tirón para soltar el tirante que sostenía el vestido. Él le recorrió
el pecho con su deliciosa tortura de lengua, labios y dientes hasta que se
introdujo un pezón en la boca y succionó suavemente.
de placer. Louis levantó la cabeza para besarla en la boca, y el seno
abandonado protestó por la falta de caricias. ______ gimió contra su boca, y
como respuesta, él la sentó a horcajadas sobre sus piernas. _______ no pudo
reprimir el impulso de apretarse contra él, sexo contra sexo. Louis la animó,
tomándola de las nalgas, completamente descubiertas ahora que el vestido se le
había subido a la cintura. Ella sintió un calor abrasador entre los muslos y
empujó las caderas mientras le hundía los dedos en la cabellera negra y sedosa.
molestó en protestar. Sabía qué estaba haciendo y adonde la llevaba.
la cama y le echó los brazos al cuello por si decidía enderezarse y dejarla.
Lejos de marcharse, él le quitó el vestido con la destreza de un hombre que
sabía desnudar a una mujer sin dejar de besarla. No había sujetador que tuviera
que quitar, ya que con aquel vestido no habría podido ponérselo, y las medias
tenían ligas, lo que dejaba las braguitas como única barrera, pero se quedaron
en su sitio, porque él se estaba desvistiendo. Ella lo ayudó, impulsada por una
necesidad febril, y juntos lucharon con los botones, con el cinturón...
ropa, las respiraciones entrecortadas, el calor de sus cuerpos y las caricias
impacientes de los dedos en la piel. Y al beso, que no se interrumpió en ningún
momento, ni cuando exploró todos los músculos de su cuerpo con las manos, ni
con ninguno de los gemidos que le arrancaban las caricias.
zapatos coincidió con el momento en que ella lo liberaba de la camisa. La piel
cálida y tersa de Louis, cubierta de una mata de vello, volvió a regalarle los
ávidos dedos, y ella la recorrió con las uñas y lo sintió estremecerse de
placer. Notó que él se tensaba cuando por fin sintió todo el poder de su
desnudez a su lado. Tenía un cuerpo imponente, increíble.
viril, y el placer que le proporcionaba era tal que la dejaba sin aliento; sin
embargo, se puso a jadear cuando él le pasó las manos por la espalda, las
nalgas y los muslos antes de bajar hasta las medias. Se las quitó sin ningún
esfuerzo, y al llegar al final, la tomó de un pie y le hizo pasarle una pierna
por encima de las caderas.
mano, se la situó sobre la piel suave del miembro viril y la instó a
acariciarlo. Aún llevaba las braguitas, pero no las quería; quería sentirlo
acariciarla sin que nada se interpusiera entre su piel.
tumbarse de espaldas con ella encima. Luego la levantó, le hizo juntar los
muslos y le pasó dos dedos por el elástico para apartarle las braguitas de la
redondez del trasero.
lengua, él bajó un dedo hasta alcanzar la cálida humedad que albergaba entre
los muslos. Sabía muy bien lo que hacía. _______ se volvió loca de placer por
el estímulo que le nublaba los sentidos. Con un gemido, él la recostó boca
arriba, y, por primera vez, interrumpieron el beso.
cuando se situó entre aquellos muslos blancos como una perla. Durante los
minutos siguientes, ______ se entregó por entero a la sensualidad embriagadora
de sus caricias.
que había estado en su vida. Durante un breve momento no pudo evitar
preguntarse con qué hombre habría aprendido a reaccionar así, y sintió una
punzada de algo demasiado parecido a los celos. Mientras la besaba íntimamente,
le buscaba el placer con los dedos. Levantó la vista para mirarle la cara y la
observó rendirse, apremiado por una ardiente necesidad de volverla loca.
El pelo claro desparramado por la almohada, los labios rojos contra la blancura
de la piel, los ojos cerrados, los brazos relajados sobre la cabeza en un gesto
de rendición total y el temblor de los senos cuando se arqueaba sensualmente
con cada caricia. Sabía que ella quería alcanzar el clímax, y él podía sentir
la tensión en todo el cuerpo, pero la idea de que otro hombre pudiera haberle
hecho sentir algo parecido lo impulsaba a querer darle más y más placer. Se
apartó abruptamente y, mientras ella protestaba con un gemido, terminó de
quitarle las braguitas. Acto seguido, le asaltó cada centímetro de piel con
manos, labios y dientes. Le introdujo más los dedos en el sexo y le rodeó un
seno con la boca. Eran perfectos. Mientras sus dedos jugaban con uno de los
pezones, su lengua se ocupaba del otro. Ella gimió, se arqueó, se estremeció y
trató de vengarse a fuerza de caricias y mordiscos. Le pasó las manos por todas
partes, haciéndolo temblar cada vez que decidía clavarle las uñas en la piel.
intensidad de su deseo. Pensó que era arrebatador. Un amante apasionado con
cara de ángel caído. Le sostuvo la mirada cuando se situó entre sus piernas y
se introdujo en ella con mucha suavidad. La sorpresa le hizo abrir los ojos
desmesuradamente. No era virgen, pero Louis era grande, y tal vez la
experiencia le hubiera enseñado a tener cuidado con las amantes nuevas, porque
se notaba que se estaba conteniendo para no hacerle daño.
internos. Louis le lamió los labios con una lentitud erótica que avivó la llama
del deseo. ______ lo tomó de los hombros y empezó a respirar entrecortadamente
mientras él se empujaba en su interior, acompasando los movimientos.
_______ tenía la impresión de que sus sentidos cobraban vida propia y se agitó
debajo de él. Lo necesitaba; quería poseerlo por completo. Cuando lo sujetó por
los hombros, sintió la tensión que le provocaba la espera. Impaciente, levantó
las caderas, cerró los ojos y lo atrajo más aún a su interior.
Le devoró la boca a besos y, al notar la desesperación de su amante, que se
esforzaba por separar más los muslos, se olvidó de la prudencia y se dejó
llevar por la fuerza de la pasión. Casi esperaba que protestara, pero ella no
hizo sino alentarlo.
movimientos de sirena. Le rodeaba los hombros con las manos, clavando las uñas
ligeramente. Fue aumentando el ritmo y ella lo siguió, respondiendo a cada
acometida con una contracción deliciosa.
transportó a otro mundo. La tensión se convirtió en una especie de línea
electrizante entre el dolor y el éxtasis, que les licuaba los sentidos y les
bloqueaba el cerebro. _______ se sacudió por la intensidad del orgasmo y arqueó
la espalda mientras él se empujaba con fuerza, gemía estremecido y se dejaba
arrastrar hacia un clímax arrollador que parecía que no terminaría nunca.
yamii_jjonatikacrazy!!
Re: Una Novia Para el Italiano |Louis Tomlinson y Tu| (Adaptación)
MARATON 2/4
Capítulo 5
SE quedaron tendidos con los músculos relajados, el corazón acelerado y la piel ardiendo. Mientras trataba de recuperar el aliento, Louis tenía la cara apoyada en la almohada, cerca de la cabeza de _______, que tenía una palidez cadavérica y estaba con los ojos cerrados tratando de no olvidar lo que acababa de ocurrir.Capítulo 5
Sentía náuseas de sólo pensar que acababa de tener relaciones sexuales con un desconocido. No había hecho nada parecido en toda su vida, lo cual no hacía que se sintiera mejor. Sospechaba que nada haría que se sintiera mejor. El hombre que tenía encima era Louis Tomlinson, un italiano famoso por salir con rubias de piernas largas.
Había averiguado qué se sentía al ser una más en una larga lista de conquistas. Sentía vergüenza y desprecio por sí misma, y más vergüenza sintió cuando de repente él se movió para salir de su interior, y no pudo evitar estremecerse con la sensación.
La tranquilizó ver que el roce también lo hacía temblar. Louis levantó la cabeza de la almohada y la miró. Se hizo un silencio incómodo, y ______ trató de reprimir el impulso de echarse a llorar. El corazón le seguía latiendo con fuerza, y se moría por salir de allí. No la ayudaba en absoluto que la estuviera mirando con aquella expresión adormilada y sensual, propia de un hombre que se sentía muy satisfecho.
—Creo...
La tensión de la garganta no le permitió decir nada más. Él le pasó un dedo por el labio tembloroso.
—Crees, ¿qué?
—Creo que nos hemos dejado llevar...
—Yo me he dejado llevar por ti. Has sido... especial...
Louis esbozó una extraña media sonrisa que podía ser tanto una muestra de cinismo como una mueca de incomodidad por lo que había pasado.
—Gracias —farfullo ella con tristeza.
—Has sido como una especie de regalo inesperado después de una noche terrible, y me alegro mucho de no haberlo rechazado cuando tenía la oportunidad...
Ella no se podía creer que la considerara un regalo y decidió que la media sonrisa había sido cínica.
—Pues rechácelo ahora, señor Tomlinson —replicó con frialdad—. Porque es el último regalo que obtendrá de mí.
______ le dio un empujón para obligarlo a apartarse, se levantó de la cama y empezó a buscar algo con que cubrir su desnudez. Vio su vestido arrugado en el suelo, se estremeció de sólo mirarlo y optó por ponerse la camisa de Louis.
—Pareces muy segura.
—Lo estoy.
—Nos lo hemos pasado muy bien.
—De acuerdo, eres un amante fantástico. Mejor que la mayoría, si eso te estimula el amor propio.
—Grazie.
______ quería gritarle que desapareciera de su vista. Seguía sin poder creer que hubiera dicho que era una especie de regalo. Se odiaba, estaba furiosa, y se dio cuenta de que en cualquier momento se iba a echar a llorar desconsoladamente.
—¿Hay algún otro dormitorio que pueda usar? —preguntó, mirándolo con lo que le quedaba de orgullo.
—No lo necesitas. Esta cama es bastante grande para los dos.
______ se negaba a discutir con él y se volvió para avanzar hacia la puerta.
—No me gustan las aventuras de una noche —declaró Louis.
Ella se detuvo en seco y tensó los hombros.
—A mí tampoco.
—Bien. De modo que nos entendemos.
—No —dijo ella, girándose—. ¡Yo no entiendo nada!
Louis se había levantado y estaba buscando los pantalones; parecía muy cómodo con su desnudez y era tan atractivo que ______ no pudo evitar ruborizarse al recordar cómo había sido sentirlo dentro. Trató de no pensar en ello, pero era demasiado tarde, porque cuando estaba a punto de ponerse el pantalón, la miró y se quedó inmóvil.
Empezó a respirar entrecortadamente y sintió pánico en zonas en las que sabía que se podía sentir miedo: en el pecho, en los pezones y entre las piernas.
El dejó caer los pantalones, y ella comprendió por qué: le había excitado la manera en que lo estaba mirando. Lo que antes le había parecido poderoso, en aquel momento le parecía absolutamente increíble. Louis empezó a avanzar hacia ella, y ______ gimoteó mientras levantaba una mano temblorosa con la absurda esperanza de hacerlo retroceder.
—No, por favor —suplicó, sintiendo que se le aflojaban las piernas—. Ya habíamos complicado bastante esta situación sin necesidad de añadirle intimidad. ¡Por favor!
—Acabo de entrar en ti y ha sido la experiencia más placentera de mi vida. Esto es intimidad, mia bella. Ya es demasiado tarde para negarlo.
—No quiero...
—Oh, sí que quieres. Lo has deseado desde el momento en que nos conocimos. Y sería un mentiroso si no reconociera que he sentido lo mismo.
—¿Sexo sólo por diversión?
—¿Por qué no? —replicó, atrayéndola hacia sí—. Estamos condenados a pasar juntos los próximos meses mientras se resuelve este embrollo, así que ¿por qué no disfrutar de lo que nos pasa y que no forma parte de la mentira?
—Si saliera de aquí vestida así y le dijera a alguno de los que esperan fuera que he cambiado de opinión porque no eres bastante bueno en la cama, se resolvería este embrollo.
—¿Quieres decir que me falta práctica? —se echó a reír y añadió—: Ya que los dos sabemos que pareces tener un talento natural para el sexo, señorita Carmichael, dejaré que me enseñes todo lo que sabes.
—¿Qué insinúas con eso?
—Que o bien alguien te enseñó a complacer de una manera increíble a los hombres o bien es algo natural en ti. E intento darte el beneficio de la duda más honorable.
_______ no se podía creer que se atreviera a insinuar que la habían preparado como a una concubina para satisfacer a los hombres. Un rato antes era un regalo, y en aquel momento, una prostituta experimentada. Se puso muy tensa.
—¿Cómo te atreves?
—Indígnate todo lo que quieras, pero utilizas músculos que no sabía que las mujeres pudieran utilizar y besas como una Circe encantadora, hambrienta y experimentada, amore. Eres peligrosa, pero ya estoy en tus redes.
—Creo que esto ha llegado demasiado lejos.
_______ se giró para alejarse, pero él la obligó a darse la vuelta, le abrió la camisa e introdujo las manos por debajo para tomarla de la cintura y acariciarle el estómago con los pulgares. Cuando ella soltó un suspiro desesperado, Louis vio que empujaba las caderas hacia él, como si no pudiera dejar de desear el contacto con su sexo.
—¿No te das cuenta? —murmuró—. No te puedes contener. Puedo ver cómo tu pubis está pidiendo a gritos sentirme de nuevo.
______ sabía que tenía razón, pero sacudió la cabeza.
—No.
—Si hago esto —dijo él, separándole un poco las piernas—, tus muslos se aferran a mí como si les fuera la vida en ello.
yamii_jjonatikacrazy!!
Re: Una Novia Para el Italiano |Louis Tomlinson y Tu| (Adaptación)
MARATON 3/4
Y ella no pudo evitar aferrarse a él. Cuando Louis movió las caderas, le echó los brazos al cuello y se entregó al placer del momento. Echó la cabeza hacia atrás, con las pupilas dilatadas y los labios entreabiertos, y le rogó que la besara.
Él no se reprimió. Le devoró la boca mientras otras partes de su cuerpo le devoraban la cálida humedad de entre las piernas. A ______ no le parecía que fuera una especie de esclavo de lo que se estaba generando entre ellos. En su opinión sólo estaba demostrando que la despreciaba, jugando con ella para vengarse, porque seguía sintiéndose humillado por haber sido víctima propiciatoria de los problemas matrimoniales de Elise. Se estaba cobrando una deuda y aceptaba los favores sexuales como parte de pago. Y pretendía hacerla pagar hasta que se acabara la farsa.
La tomó en brazos, la recostó en el edredón y se acercó a ella, tapando la luz como una sombra dominante. Todo en él era físicamente impresionante, fuerte, fascinante, abrumador y excitante.
La miró con los ojos muy brillantes. Estaba a punto de hacerla suya por segunda vez, y lo más terrible era que ella sabía que no iba a oponer resistencia.
Empezó a sonar un teléfono con el tono agudo de una sirena. ______ lo miró a la cara y, durante un momento, pensó que no iba a contestar e iba a seguir con lo que había empezado. Pero de pronto le cambió la expresión, le cerró la camisa para cubrirle el pecho y se levantó para ponerse los pantalones.
—Quédate en la cama y duerme.
Cuando Louis se marchó y cerró la puerta del dormitorio, ella comprendió que la acaba de poner en su sitio: era el regalo que podía usar cuando le apeteciera.
Los timbrazos dejaron de sonar. ______ no se pudo contener y abrió la puerta sin hacer ruido para escuchar la conversación.
Louis estaba delante de una mesa, de espaldas a ella y con los pantalones desabrochados.
—¿Te parece que me puedo alegrar de que me llames a las dos de la mañana, Daniella?
No sonaba contento en absoluto. ______ se quedó quieta y notó que se le tensaban los hombros cuanto más hablaba la hermanastra.
—¿Me vas a dejar hablar, Daniella? Lamento que hayas recibido tantas llamadas —dijo cansinamente—. No, la chica en cuestión no es Elise; es la que ha sido siempre. Eran los demás los que se equivocaban.
Una mentira. Otra mentira. ______ sentía el peso de cada una sobre los hombros. Louis se volvió de golpe, como si se hubiera dado cuenta de que estaba allí. Lo vio mirarla de la cara a las piernas, pasando por la camisa. La intimidad de la mirada se contradecía con la frialdad de las facciones, y ______ supo que no sólo había recuperado el control, sino que había vuelto a ser el mismo que había visto por primera vez en la fiesta: un hombre extremadamente atractivo, pero cínico y duro.
Bajó la vista y volvió al dormitorio. Mientras cerraba la puerta pensó que Elise había elegido al hombre equivocado para tener una aventura.
Louis se metió la mano en el bolsillo, se apoyó en el borde de la mesa y reprimió el impulso de maldecir mientras Daniella le seguía gritando en el oído. Estaba furioso por la intromisión de los periodistas, que no dejaban de llamar a su hermanastra para pedir información, y porque la situación se había convertido en una bola de nieve imparable. Además, estaba terriblemente excitado y se despreciaba por ello. No entendía qué estaba haciendo al abalanzarse sobre una desconocida como un adolescente con las hormonas alteradas.
No le sorprendía que lo hubiera mirado como si fuera una especie de monstruo ni que se hubiera vuelto a encerrar en el dormitorio. ______ sabía que estaba atrapada, y Louis sabía que él también.
—No, Daniella —interrumpió—. Fuiste tú la que cometió el error hace dos meses. Nunca fue Elise, ¿te enteras?
La frialdad de su tono tuvo el efecto deseado.
—¿Pretendes que diga que estaba equivocada?
—No. Digo que te equivocas.
—¿De modo que te acabas de comprometer con la tal ______ Carmichael, la misma mujer que se te ha echado a los brazos esta noche?
—Sí.
—¿Así, de repente?
Daniella rió entre dientes con incredulidad.
—No. He estado... cortejando a ______ durante los dos últimos meses.
—¿Cortejándola?
—Bueno, seduciéndola.
—¿Está embarazada?
—¡No!
Louis se enderezó de un salto y se giró cuando cayó en la cuenta de la gravedad de la situación. No se había puesto preservativo y no se le había ocurrido preguntarle a ______ si usaba algún método anticonceptivo. No se podía creer que se hubiesen dejado llevar sin tomar precauciones.
—Y, dado que mi vida personal es asunto mío, cara —continuó—, ¿sería mucho pedir que te limitaras a decir que no harás comentarios? O, mejor aún, Daniella, descuelga el teléfono.
Louis cortó la comunicación, colgó el auricular y se quedó parado sin saber qué hacer. Había tenido relaciones sexuales sin preservativo con una mujer a la que apenas conocía. Se puso en tensión al pensar en las posibles consecuencias de su irresponsabilidad. Con la suerte que tenía, ______ podía haberse quedado embarazada. Sin contar que podían haberse contagiado alguna enfermedad.
Soltó un gruñido de impotencia y volvió al dormitorio. Cuando abrió la puerta tenía la mandíbula apretada como una tenaza. La habitación estaba a oscuras. Encendió la luz y se situó a los pies de la cama. ______ estaba acurrucada bajo el edredón.
—No me he puesto preservativo —anunció de golpe.
Ella se sentó en la cama, con las mejillas coloradas y los ojos llenos de desconfianza, y aun así estaba absolutamente encantadora.
Louis tragó saliva.
—Repite lo que has dicho —dijo.
—No he usado preservativo. No soy promiscuo y jamás había corrido un riesgo semejante en mi vida. Espero que estés en el mismo caso.
_______ se quedó mirándolo. Parecía un déspota al que la bruja de su mujer hubiera pillado en calzoncillos. Sólo que tenía los pantalones puestos y, en aquel caso, la bruja de su mujer era el «regalo» del que había disfrutado a conciencia antes de preguntarse dónde había estado antes de aterrizar en su cama.
Como si no tuviera suficiente con estar en el dormitorio de un hombre al que había conocido aquella noche, semidesnuda, con una camisa ajena y oliendo a sexo, tenía que soportar conversaciones propias de un burdel.
Sólo faltaba que le preguntara cuánto le debía por sus servicios. Sabía que si le daba la oportunidad no dudaría en acusarla de ser una prostituta.
—Soy una persona pulcra, cuidadosa y sana —espetó indignada.
—Me alivia oírlo.
No parecía aliviado en absoluto.
—¡No me acuesto con cualquiera! Y si te atreves a insultarme una vez más, creo que te voy a pegar.
—Disculpa si ha sonado como si estuviera tratando de insultarte.
—Me has insultado.
—Pero no nos conocemos.
—Es cierto.
—Y es un asunto que tenemos que tratar.
—Pues tu tratamiento es muy elocuente —dijo ella, metiéndose de nuevo bajo el edredón.
—No hemos terminado con esto.
—Sí, hemos terminado.
—No, ______. No me he puesto preservativo y necesito saber si usas algún método anticonceptivo.
______ se puso pálida. Tenía la sensación de que no dejaban de asestarle golpes.
—No me puedo creer que me esté pasando esto —murmuró.
—Por tu respuesta, parece que tenemos un problema.
—¡Ya te he dicho que no me acuesto con cualquiera!
—No necesitas ser promiscua para tomar la píldora.
—Te agradezco el dato. Pero, en mi caso, no tomo la píldora, porque no me acuesto con cualquier...
La vehemencia se le atragantó cuando cayó en la cuenta de lo que estaba diciendo, y se llevó las manos a la cabeza. Acababa de tener relaciones sexuales con un desconocido sin usar ningún método anticonceptivo y tenía millones de espermatozoides en el cuerpo en busca de un óvulo que fecundar. Se levantó de un salto y corrió al baño. Creía que iba a vomitar, pero descubrió que no podía. Quería lavarse por dentro y por fuera. Sin embargo, se quedó paralizada abrazándose el estómago.
yamii_jjonatikacrazy!!
Re: Una Novia Para el Italiano |Louis Tomlinson y Tu| (Adaptación)
MARATON 4/4
Lo oyó llegar cuando se abrió la puerta.
—Te odio —dijo—. Ojalá no hubiera oído nunca tu estúpido nombre.
Louis se apoyó en el quicio de la puerta. Quería hacerse eco de los sentimientos de ______, pero no creía que estuviera en condiciones de escucharlo.
—Son cosas que pasan, cara. Ahora ya es demasiado tarde para intercambiar insultos.
Ella se giró para mirarlo, con los ojos azules llenos de lágrimas y rabia.
—¿Te parece que ayuda ese tipo de comentarios?
Louis se metió las manos en los bolsillos y arqueó una ceja.
—¿Y crees que tu comentario anterior sirve de mucho?
______ imaginaba que no. No tenía fuerzas para seguir de pie y se dejó caer sobre la tapa del inodoro.
—Estoy horrorizada por lo que hemos hecho.
—Ya veo.
—No quiero tener un hijo.
—¿Con nadie, o sólo conmigo?
Lo miró, de pie en la puerta, semidesnudo en todo su esplendor, la viva imagen de todo lo que podría apetecer extraer del genoma masculino.
—Tomarse las cosas a broma tampoco ayuda.
—Y flagelarse tampoco.
Ella se quedó mirándolo.
—¿Adonde quieres llegar? No me conoces, y te quedas ahí mirando como si ya no se pudiera hacer nada.
—Soy pragmático. Ya no se puede hacer nada.
—Te felicito —farfulló ella, apartándose el pelo de la frente—. Yo sigo deseando que el día de ayer no hubiera empezado.
—Demasiado tarde para las lágrimas, cara.
—Ahora eres simplemente molesto.
—Lo siento. De todas maneras, dado que en el futuro podríamos volver a vernos en esta situación, te aconsejo que te acostumbres a mis molestias.
______ no entendía de qué estaba hablando.
—¿Futuro?
—En mi familia, las bodas vienen antes que los hijos.
—Oh, por el amor de Dios. Mañana tomaré una de esas píldoras del día después.
—No, no harás nada de eso.
Ella se puso en pie.
—La decisión no es tuya.
—No, es de los dos. Me han educado de una manera y soy muy respetuoso de las tradiciones. En mi familia estas cosas se resuelven asumiendo la responsabilidad.
—Con una boda —se burló ella.
—Seguro que sabes que se me considera un buen partido, cara.
______ tardó un momento en hacerse cargo de lo que estaba insinuando.
—Debería haberlo visto venir.
Louis frunció el ceño.
—No te entiendo.
—Tendría que haber sabido que más tarde o más temprano me acusarías de haberlo hecho a propósito, de haberte llevado a la cama para tratar de quedarme con el gran partido.
—Yo no he dicho eso.
______ sabía que lo había dicho. Estaba temblando por dentro.
—Me quedaré con la opción de la píldora —contraatacó, pasándole por delante.
El sacó una mano temblorosa del bolsillo para tomarla del brazo. En la otra tenía un móvil.
—Suéltame —protestó ella.
Louis no le hizo caso, marcó un número de la memoria y se acercó el teléfono al oído.
—¿Seguimos bajo el asedio de la prensa? —preguntó.
______ se dio cuenta de que estaba hablando con el guardia del vestíbulo. Se puso tensa mientras esperaba a descubrir qué pretendía. Cuando cortó la comunicación, apretó los labios, se guardó el móvil en el bolsillo y la miró fijamente.
—Los paparazzis siguen ahí —informó—. No creo que nos dejen en paz por un tiempo y te garantizo que de aquí en adelante te seguirán a todas partes. Piénsalo. ¿Quieres salir a dar un paseo a la farmacia de guardia y convertir esto en un escándalo público cuando los periodistas te sigan y te vean comprando la píldora del día después?
Se quedaron en silencio, desafiándose con la mirada. ______ creyó que iba a gritar. Sentía que estaba gritando. Le dolía el corazón con sólo pensar que Louis pudiera tomarla por una especie de timadora profesional que ni siquiera respetaba su derecho de decidir sobre la vida de un posible hijo en común, y se le llenaron los ojos de lágrimas, porque después de la forma en que se habían conocido era lógico que desconfiara de ella.
Él vio las lágrimas y frunció el ceño.
—______...
Ella tiró del brazo para soltarse y se alejó, pero se detuvo en medio de la habitación. No tenía adonde ir. No se podía esconder en ningún lugar. Al final hizo lo único que podía hacer en aquel momento: volvió a la cama, desapareció debajo del edredón y se apretó un puño contra la boca para reprimir los sollozos. Se apagaron las luces, y lo oyó cerrar la puerta con cuidado. Comprendió que había tenido la delicadeza de dejarla a solas con el dolor y se permitió soltar el primer sollozo. Pero volvió la cabeza en la almohada justo a tiempo para verlo levantar el edredón y tumbarse desnudo en la cama. La miró con aquellos ojos que parecían diamantes y torció el gesto.
—Estás llorando —dijo.
—No.
______ quiso enjugarse las lágrimas, pero él se adelantó, y la ternura del gesto la hizo llorar más.
—Habría querido no llorar —murmuró.
—Ya lo sé. Estábamos discutiendo. Has usado bien tus armas, y he contraatacado para hacerte pedazos. Te pido disculpas.
—Eres tan despiadado que asusta.
—Sí.
Louis le pasó una pierna por encima de las caderas para acercarla más; después le tomó una mano y la presionó contra su pecho.
_______ sintió el calor y la firmeza de los músculos contra la palma de la mano. Era muy íntimo y muy peligroso, sobre todo porque no trató de apartarlo. Suspiró y trató de hacer caso omiso del deseo.
—Lamento mucho que nos hayamos metido en este embrollo.
—Pero nos hemos metido —puntualizó él con una sencillez demoledora—. Ahora tenemos que lidiar con lo que tenemos. Y lo que tenemos es un compromiso, una cama. Mientras estemos juntos, no des motivos a nadie para que cuestione nuestra sinceridad.
—Querrás decir nuestras mentiras.
El sacudió la cabeza.
—Empieza a creer en esto, cara —le aconsejó—. El destino del matrimonio de tu hermana reside en tu capacidad para vivir, respirar y dormir en el papel que has elegido desempeñar en mi vida.
Su vida. Aquellas palabras lo decían todo para ______. Era su vida la que estaba protegiendo. Su reputación y su orgullo.
Le empezó a temblar la boca, y Louis le pasó la lengua por el labio inferior. _______ vio que el deseo había reemplazado a la severidad y supo qué sucedería.
—No —dijo.
Pero él le introdujo la lengua en la boca.
—Sí —replicó.
—Pero yo no...
—Tú sí, cara.
Louis le demostró lo mucho que la deseaba introduciéndole los dedos bajo la camisa para acariciarle los senos mientras la besaba. ______ intentó en vano no reaccionar. Abrió la boca para convertir el ligero contacto en un beso. Era espantoso; no parecía capaz de controlarse.
Después de la discusión que habían tenido no debería sentir deseo, pero no podía evitarlo. Era un ataque lento a cada uno de las zonas erógenas que podía descubrir con los labios, la lengua y los dedos. Le exploró cada milímetro de piel hasta que ______ se sintió esclava de su propia sensualidad y, sobre todo, de la de Louis.
Cuando se preparó para entrar en ella, ______ estaba tan consumida por el deseo que se quedó tendida, mirándolo ponerse el preservativo que no habían usado la vez anterior.
Louis la miró con ojos ardientes, se introdujo en ella y ahogó los gemidos con sus besos. Se movieron juntos en un viaje lento, intenso y profundo que los dejó totalmente agotados.
La última palabra que se le cruzó a ______ en la vigilia fue «ojalá», y se durmió preguntándose qué era lo que había estado a punto de desear.
Se despertó arropada por el calor del edredón y porque otra vez estaba sonando un teléfono. Pero en aquella vez el timbre no estaba tan alto; llegaba amortiguado por paredes y puertas. No quería abrir los ojos, porque se resistía a afrontar la realidad. Y la realidad era que estaba en la casa de un hombre al que apenas conocía y que se había pasado la noche acostándose con él.
El teléfono dejó de sonar. ______ abrió los ojos. A pesar de que las cortinas impedían que entrara la luz del sol, podía ver lo suficiente para saber que el otro lado de la cama estaba vacío, y suspiró aliviada. Al menos tendría tiempo para reponerse antes de volver a mirarlo a la cara. Se levantó y buscó algo para ponerse. Su ropa no estaba; sólo le quedaba la camisa que había usado la noche anterior como última línea de defensa. No sabía qué hacer. De pronto vio la manta de cachemir en una silla y optó por envolverse con ella. La cubría desde el cuello hasta los tobillos, pero se sentía como la concubina de un monstruo que la tenía encarcelada para su uso exclusivo. Aunque tenía que reconocer que su carcelero sabía cómo usarla.
Oyó unos golpes en la puerta, y estuvo a punto de tropezar cuando se giró a mirar. Le asombraba que se molestara en llamar cuando la noche anterior no le había importado en absoluto traspasar el límite de la intimidad.
—¿Sí? —gritó.
—Han llegado sus cosas, señorita Carmichael —le contestó una desconocida voz de mujer—. ¿Le dejo la maleta junto a la puerta?
—Oh, sí, gracias.
______ frunció el ceño, porque no entendía de qué le estaba hablando. Esperó un momento antes de entreabrir la puerta para asegurarse de que la mujer se había ido antes de bajar la vista y descubrir que la maleta que había preparado antes de irse de Devon estaba en el suelo. La metió en la habitación y volvió a cerrar la puerta. La última vez que la había visto estaba abierta y con el contenido desparramado por la habitación de invitados de Mark. No sabía cómo había llegado hasta allí.
La subió a la cama, la abrió y descubrió que estaba todo lo que se había llevado a Londres, además de las cosas que le había dado Elise para que pudiera parecerse a ella. También había un papel doblado encima de todo. Lo abrió y se encontró con una nota de Mark.
¿Cómo mandas al chófer a buscar tus cosas a mi casa a las seis de la mañana? ¡Me acababa de acostar! Elise te llamó anoche después de que le diera la buena noticia, pero tenías el teléfono apagado. Leo y ella te quieren felicitar por tus futuras nupcias, ya sabes. Llámala más tarde, y así podrá hacer de hermana emocionada delante de Leo. Esta tarde me voy a Los Ángeles, y vuelvo en unas semanas. Hasta entonces. Besos, M.
En otras palabras, misión cumplida. Para Mark, la vida había vuelto a su curso normal. Ni una sola palabra preguntando cómo se sentía. Nada sobre un posible plan para rescatarla pronto. ______ se quedó con la vista perdida durante unos minutos. Después tiró la nota a la cama y volvió su atención a la ropa de la maleta. Se consoló pensando que al menos tenía un cargamento de cosméticos.
Louis entró en el dormitorio cuando ella estaba en el baño. Llevaba un albornoz corto y estaba recién duchado. Vio el equipaje de ______, se acercó a la cama y levantó la nota. Mientras la leía se le endureció la expresión. Volvió la vista a la maleta abierta y sacudió la cabeza; se notaba que la habían llenado apresuradamente.
Se preguntó si ______ se sentiría abandonada. Imaginó que sí, porque era exactamente lo que le había pasado. Dejó la nota donde la había encontrado y cruzó la habitación para abrir la puerta que daba al vestidor. Al cabo de diez minutos salió del dormitorio, tan silenciosamente como había entrado, mientras oía que la ducha seguía abierta en el cuarto de baño.
—Te odio —dijo—. Ojalá no hubiera oído nunca tu estúpido nombre.
Louis se apoyó en el quicio de la puerta. Quería hacerse eco de los sentimientos de ______, pero no creía que estuviera en condiciones de escucharlo.
—Son cosas que pasan, cara. Ahora ya es demasiado tarde para intercambiar insultos.
Ella se giró para mirarlo, con los ojos azules llenos de lágrimas y rabia.
—¿Te parece que ayuda ese tipo de comentarios?
Louis se metió las manos en los bolsillos y arqueó una ceja.
—¿Y crees que tu comentario anterior sirve de mucho?
______ imaginaba que no. No tenía fuerzas para seguir de pie y se dejó caer sobre la tapa del inodoro.
—Estoy horrorizada por lo que hemos hecho.
—Ya veo.
—No quiero tener un hijo.
—¿Con nadie, o sólo conmigo?
Lo miró, de pie en la puerta, semidesnudo en todo su esplendor, la viva imagen de todo lo que podría apetecer extraer del genoma masculino.
—Tomarse las cosas a broma tampoco ayuda.
—Y flagelarse tampoco.
Ella se quedó mirándolo.
—¿Adonde quieres llegar? No me conoces, y te quedas ahí mirando como si ya no se pudiera hacer nada.
—Soy pragmático. Ya no se puede hacer nada.
—Te felicito —farfulló ella, apartándose el pelo de la frente—. Yo sigo deseando que el día de ayer no hubiera empezado.
—Demasiado tarde para las lágrimas, cara.
—Ahora eres simplemente molesto.
—Lo siento. De todas maneras, dado que en el futuro podríamos volver a vernos en esta situación, te aconsejo que te acostumbres a mis molestias.
______ no entendía de qué estaba hablando.
—¿Futuro?
—En mi familia, las bodas vienen antes que los hijos.
—Oh, por el amor de Dios. Mañana tomaré una de esas píldoras del día después.
—No, no harás nada de eso.
Ella se puso en pie.
—La decisión no es tuya.
—No, es de los dos. Me han educado de una manera y soy muy respetuoso de las tradiciones. En mi familia estas cosas se resuelven asumiendo la responsabilidad.
—Con una boda —se burló ella.
—Seguro que sabes que se me considera un buen partido, cara.
______ tardó un momento en hacerse cargo de lo que estaba insinuando.
—Debería haberlo visto venir.
Louis frunció el ceño.
—No te entiendo.
—Tendría que haber sabido que más tarde o más temprano me acusarías de haberlo hecho a propósito, de haberte llevado a la cama para tratar de quedarme con el gran partido.
—Yo no he dicho eso.
______ sabía que lo había dicho. Estaba temblando por dentro.
—Me quedaré con la opción de la píldora —contraatacó, pasándole por delante.
El sacó una mano temblorosa del bolsillo para tomarla del brazo. En la otra tenía un móvil.
—Suéltame —protestó ella.
Louis no le hizo caso, marcó un número de la memoria y se acercó el teléfono al oído.
—¿Seguimos bajo el asedio de la prensa? —preguntó.
______ se dio cuenta de que estaba hablando con el guardia del vestíbulo. Se puso tensa mientras esperaba a descubrir qué pretendía. Cuando cortó la comunicación, apretó los labios, se guardó el móvil en el bolsillo y la miró fijamente.
—Los paparazzis siguen ahí —informó—. No creo que nos dejen en paz por un tiempo y te garantizo que de aquí en adelante te seguirán a todas partes. Piénsalo. ¿Quieres salir a dar un paseo a la farmacia de guardia y convertir esto en un escándalo público cuando los periodistas te sigan y te vean comprando la píldora del día después?
Se quedaron en silencio, desafiándose con la mirada. ______ creyó que iba a gritar. Sentía que estaba gritando. Le dolía el corazón con sólo pensar que Louis pudiera tomarla por una especie de timadora profesional que ni siquiera respetaba su derecho de decidir sobre la vida de un posible hijo en común, y se le llenaron los ojos de lágrimas, porque después de la forma en que se habían conocido era lógico que desconfiara de ella.
Él vio las lágrimas y frunció el ceño.
—______...
Ella tiró del brazo para soltarse y se alejó, pero se detuvo en medio de la habitación. No tenía adonde ir. No se podía esconder en ningún lugar. Al final hizo lo único que podía hacer en aquel momento: volvió a la cama, desapareció debajo del edredón y se apretó un puño contra la boca para reprimir los sollozos. Se apagaron las luces, y lo oyó cerrar la puerta con cuidado. Comprendió que había tenido la delicadeza de dejarla a solas con el dolor y se permitió soltar el primer sollozo. Pero volvió la cabeza en la almohada justo a tiempo para verlo levantar el edredón y tumbarse desnudo en la cama. La miró con aquellos ojos que parecían diamantes y torció el gesto.
—Estás llorando —dijo.
—No.
______ quiso enjugarse las lágrimas, pero él se adelantó, y la ternura del gesto la hizo llorar más.
—Habría querido no llorar —murmuró.
—Ya lo sé. Estábamos discutiendo. Has usado bien tus armas, y he contraatacado para hacerte pedazos. Te pido disculpas.
—Eres tan despiadado que asusta.
—Sí.
Louis le pasó una pierna por encima de las caderas para acercarla más; después le tomó una mano y la presionó contra su pecho.
_______ sintió el calor y la firmeza de los músculos contra la palma de la mano. Era muy íntimo y muy peligroso, sobre todo porque no trató de apartarlo. Suspiró y trató de hacer caso omiso del deseo.
—Lamento mucho que nos hayamos metido en este embrollo.
—Pero nos hemos metido —puntualizó él con una sencillez demoledora—. Ahora tenemos que lidiar con lo que tenemos. Y lo que tenemos es un compromiso, una cama. Mientras estemos juntos, no des motivos a nadie para que cuestione nuestra sinceridad.
—Querrás decir nuestras mentiras.
El sacudió la cabeza.
—Empieza a creer en esto, cara —le aconsejó—. El destino del matrimonio de tu hermana reside en tu capacidad para vivir, respirar y dormir en el papel que has elegido desempeñar en mi vida.
Su vida. Aquellas palabras lo decían todo para ______. Era su vida la que estaba protegiendo. Su reputación y su orgullo.
Le empezó a temblar la boca, y Louis le pasó la lengua por el labio inferior. _______ vio que el deseo había reemplazado a la severidad y supo qué sucedería.
—No —dijo.
Pero él le introdujo la lengua en la boca.
—Sí —replicó.
—Pero yo no...
—Tú sí, cara.
Louis le demostró lo mucho que la deseaba introduciéndole los dedos bajo la camisa para acariciarle los senos mientras la besaba. ______ intentó en vano no reaccionar. Abrió la boca para convertir el ligero contacto en un beso. Era espantoso; no parecía capaz de controlarse.
Después de la discusión que habían tenido no debería sentir deseo, pero no podía evitarlo. Era un ataque lento a cada uno de las zonas erógenas que podía descubrir con los labios, la lengua y los dedos. Le exploró cada milímetro de piel hasta que ______ se sintió esclava de su propia sensualidad y, sobre todo, de la de Louis.
Cuando se preparó para entrar en ella, ______ estaba tan consumida por el deseo que se quedó tendida, mirándolo ponerse el preservativo que no habían usado la vez anterior.
Louis la miró con ojos ardientes, se introdujo en ella y ahogó los gemidos con sus besos. Se movieron juntos en un viaje lento, intenso y profundo que los dejó totalmente agotados.
La última palabra que se le cruzó a ______ en la vigilia fue «ojalá», y se durmió preguntándose qué era lo que había estado a punto de desear.
Se despertó arropada por el calor del edredón y porque otra vez estaba sonando un teléfono. Pero en aquella vez el timbre no estaba tan alto; llegaba amortiguado por paredes y puertas. No quería abrir los ojos, porque se resistía a afrontar la realidad. Y la realidad era que estaba en la casa de un hombre al que apenas conocía y que se había pasado la noche acostándose con él.
El teléfono dejó de sonar. ______ abrió los ojos. A pesar de que las cortinas impedían que entrara la luz del sol, podía ver lo suficiente para saber que el otro lado de la cama estaba vacío, y suspiró aliviada. Al menos tendría tiempo para reponerse antes de volver a mirarlo a la cara. Se levantó y buscó algo para ponerse. Su ropa no estaba; sólo le quedaba la camisa que había usado la noche anterior como última línea de defensa. No sabía qué hacer. De pronto vio la manta de cachemir en una silla y optó por envolverse con ella. La cubría desde el cuello hasta los tobillos, pero se sentía como la concubina de un monstruo que la tenía encarcelada para su uso exclusivo. Aunque tenía que reconocer que su carcelero sabía cómo usarla.
Oyó unos golpes en la puerta, y estuvo a punto de tropezar cuando se giró a mirar. Le asombraba que se molestara en llamar cuando la noche anterior no le había importado en absoluto traspasar el límite de la intimidad.
—¿Sí? —gritó.
—Han llegado sus cosas, señorita Carmichael —le contestó una desconocida voz de mujer—. ¿Le dejo la maleta junto a la puerta?
—Oh, sí, gracias.
______ frunció el ceño, porque no entendía de qué le estaba hablando. Esperó un momento antes de entreabrir la puerta para asegurarse de que la mujer se había ido antes de bajar la vista y descubrir que la maleta que había preparado antes de irse de Devon estaba en el suelo. La metió en la habitación y volvió a cerrar la puerta. La última vez que la había visto estaba abierta y con el contenido desparramado por la habitación de invitados de Mark. No sabía cómo había llegado hasta allí.
La subió a la cama, la abrió y descubrió que estaba todo lo que se había llevado a Londres, además de las cosas que le había dado Elise para que pudiera parecerse a ella. También había un papel doblado encima de todo. Lo abrió y se encontró con una nota de Mark.
¿Cómo mandas al chófer a buscar tus cosas a mi casa a las seis de la mañana? ¡Me acababa de acostar! Elise te llamó anoche después de que le diera la buena noticia, pero tenías el teléfono apagado. Leo y ella te quieren felicitar por tus futuras nupcias, ya sabes. Llámala más tarde, y así podrá hacer de hermana emocionada delante de Leo. Esta tarde me voy a Los Ángeles, y vuelvo en unas semanas. Hasta entonces. Besos, M.
En otras palabras, misión cumplida. Para Mark, la vida había vuelto a su curso normal. Ni una sola palabra preguntando cómo se sentía. Nada sobre un posible plan para rescatarla pronto. ______ se quedó con la vista perdida durante unos minutos. Después tiró la nota a la cama y volvió su atención a la ropa de la maleta. Se consoló pensando que al menos tenía un cargamento de cosméticos.
Louis entró en el dormitorio cuando ella estaba en el baño. Llevaba un albornoz corto y estaba recién duchado. Vio el equipaje de ______, se acercó a la cama y levantó la nota. Mientras la leía se le endureció la expresión. Volvió la vista a la maleta abierta y sacudió la cabeza; se notaba que la habían llenado apresuradamente.
Se preguntó si ______ se sentiría abandonada. Imaginó que sí, porque era exactamente lo que le había pasado. Dejó la nota donde la había encontrado y cruzó la habitación para abrir la puerta que daba al vestidor. Al cabo de diez minutos salió del dormitorio, tan silenciosamente como había entrado, mientras oía que la ducha seguía abierta en el cuarto de baño.
CONTINUARA...
yamii_jjonatikacrazy!!
Re: Una Novia Para el Italiano |Louis Tomlinson y Tu| (Adaptación)
hay me encanto me encanto me encanto ! :)
Sigue la novela pronto, la adora, Vaaa, sabes que TE ADORO :)
NOs vemos mi juliet ♥ ya extraño hablar contigo cariño mio :)
Nos tenemos que pasar el face y el twitter
Sigue la novela pronto, la adora, Vaaa, sabes que TE ADORO :)
NOs vemos mi juliet ♥ ya extraño hablar contigo cariño mio :)
Nos tenemos que pasar el face y el twitter
Solee012
Re: Una Novia Para el Italiano |Louis Tomlinson y Tu| (Adaptación)
hay me encanto me encanto me encanto ! :)
Sigue la novela pronto, la adora, Vaaa, sabes que TE ADORO :)
NOs vemos mi juliet ♥ ya extraño hablar contigo cariño mio :)
Nos tenemos que pasar el face y el twitter ...
Te loveo hermosa .. muchos besos y cariños :)
Sigue la novela pronto, la adora, Vaaa, sabes que TE ADORO :)
NOs vemos mi juliet ♥ ya extraño hablar contigo cariño mio :)
Nos tenemos que pasar el face y el twitter ...
Te loveo hermosa .. muchos besos y cariños :)
Solee012
Re: Una Novia Para el Italiano |Louis Tomlinson y Tu| (Adaptación)
Heyyyyyyyyyyyyyyy, ya se que soy artante pero respondeme lo de arriba si ?
Solee012
Re: Una Novia Para el Italiano |Louis Tomlinson y Tu| (Adaptación)
OMG NUEVA LECTORA HERMANA TU NOVELA ESTA INCREIBLE TENES QUE SEGUIRLA *.*
JamiSykes69
Re: Una Novia Para el Italiano |Louis Tomlinson y Tu| (Adaptación)
ajhjkahakjak me encante que te haya encantado! ya la seguire!Solee012 escribió:hay me encanto me encanto me encanto ! :)
Sigue la novela pronto, la adora, Vaaa, sabes que TE ADORO :)
NOs vemos mi juliet ya extraño hablar contigo cariño mio :)
Nos tenemos que pasar el face y el twitter ...
Te loveo hermosa .. muchos besos y cariños :)
tu tmbn sabes que te recontra ADORO :hug:
haaay yo tmbn extraño hablar cntigo!! mi amore :aah:
ok pasame el tuyo por MP el face y el twitter...
Lo esperare linda! besos!! :omg:
yamii_jjonatikacrazy!!
Re: Una Novia Para el Italiano |Louis Tomlinson y Tu| (Adaptación)
Haaaaaaayyy!!! SORRY!!!! :misery: :misery: :misery:Solee012 escribió:Heyyyyyyyyyyyyyyy, ya se que soy artante pero respondeme lo de arriba si ?
por no haber respondido antes pero es que he estado un poco atareada con la U...
yamii_jjonatikacrazy!!
Re: Una Novia Para el Italiano |Louis Tomlinson y Tu| (Adaptación)
HOLAAA!!! BIENVENIDA!! HERMANA!! :aah:JamiSykes69 escribió:OMG NUEVA LECTORA HERMANA TU NOVELA ESTA INCREIBLE TENES QUE SEGUIRLA *.*
aksljakljakla yala sigo!! :corre:
yamii_jjonatikacrazy!!
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