Re: "Camino al Amor" (Nick y tu)

por **♥..:Tiff:..♥** Lun 20 Sep 2010, 5:07 pm

Lo seeee
hahaha
pero mas tardesito lo subo

por **Faby Evans Jonas** Lun 20 Sep 2010, 6:23 pm

Te gusta hacerme agonizarrrr!!!
Te salvas porq tengo q dibujar jum!

por **Faby Evans Jonas** Lun 20 Sep 2010, 7:52 pm

tiiiiiiiiiiiiiiiffff!!!!!! Capp! Please

por **♥..:Tiff:..♥** Lun 20 Sep 2010, 8:33 pm

No te me mueras faby pliss

Capitulo 14

-Toma -dijo ___, tendiéndole a Nick una manguera-. Puedes ayudarme a limpiar. Hay que regar todas las zonas de cemento del establo. Nick la miró con expresión de burlona sorpresa. -¿De verdad quieres que haga algo en vez de quedarme mirándote como un inútil mientras tú lo haces todo? ____ se encogió de hombros, decidida a no morder el anzuelo. -A veces es más rápido hacerlo todo una misma que tener que explicar las cosas a otro. No querrás ponerte a ordeñar otra vez, ¿verdad? -No, creo que no. -Te dije que no necesitaba tu ayuda -le recordó ella-. Pero no has querido escucharme. No, no podías quedarte en la cama durmiendo. -¿Y perderme el verte con esa indumentaria tan original e increíblemente sexy? ___ hizo una mueca. Se había visto obligada a ponerse los pantalones cortos y la camiseta que llevaba antes de la fiesta porque no había llevado nada más y no estaba dispuesta a dejar que Nick viera lo gorda que estaba en otra época poniéndose cualquiera de aquellas prendas enormes que usaba en otro tiempo.
Sin embargo, los pantalones cortos con las botas de goma hasta las rodilla debían de darle un aspecto un tanto peculiar. ___ había sido en todo momento consciente de la atenta mirada de Nick cada vez que se agachaba para colocar las copas la ordeñadora de las ubres de las vacas. -No tenía otra cosa que ponerme -replicó-. Y tú has tenido suerte de que te valga parte de la ropa vieja de mi padre. Y ahora, deja de mirarme y ponte a regar
-Si insistes -y, sin previa advertencia, abrió la llave del agua y apuntó directamente hacia ella
____ gritó y elevó las manos, intentando protegerse.

Afortunadamente, el agua estaba caliente, gracias a que la manguera llevaba tiempo bajo al sol.
-¡Ya basta! -gritó.
Pero Nick no se detenía.
____ dio media vuelta y se metió en el primer establo, pero no sirvió de nada. El agua se abrió

camino fácilmente a través de los tablones del establo. Dio media vuelta, pero Nick se movió para bloquearle el paso, sin dejar de echarle agua y sonriendo de oreja a oreja.
Para entonces, ___ tenía el pelo pegado a la cara y el top era una segunda piel.
-¡Ya basta, Nick! -exclamó, apartándose un mechón de pelo de la boca.
-Jamás! Hasta que no me lo pidas por favor -replicó a carcajadas.
Una parte de ella quería reír, disfrutar de aquellos juegos como habría hecho cualquier mujer

con un hombre, habiendo una atracción tan fuerte entre ellos. Pero no era capaz de encontrar el valor para relajarse hasta ese punto. Sabía que si lo hacía estaría perdida. Así que agarró manguera e intentó quitársela. -Espera a que te la quite. Ya verás, ya verás lo que... -¿Qué voy a ver, ____? -preguntó Nick, dejando que la manguera serpenteara en el suelo como si fuera una cobra. Aquel gesto la tomó tan de sorpresa que ___ permaneció allí, respirando con dificultad. Nick también permanecía muy quieto, con los ojos explícitamente fijos en sus senos y en sus pezones erectos.
-___... -dijo con voz ronca y ____ negó con la cabeza, sintiendo que el estómago le daba un vuelco-. Sí -insistió él. Su rostro y su voz vibraban con el más seductor de los deseos. ____ sintió que los pezones se le endurecían todavía más, buscando las caricias de Nick de la forma más descarada.
-He dicho que no -gimió cuando Nick alargó la mano para acariciar lo que ya habían tocado sus ojos. Pero en cuanto sintió la mano de Nick sobre sus senos, dejó de protestar al instante. Tomó aire e irguió los hombros sin atreverse a mover un sólo músculo mientras Nick dibujaba con el dedo el contorno de sus senos. ___ sintió que una cadena de estremecimientos recorría su espalda, pero aquello no tenía nada que ver con el frío. Cuando gimió y se balanceó sobre sus pies, NIck la agarró de la parte superior del brazo, la hizo darse la vuelta y estrechó su espalda contra su cuerpo. Una vez así, sus manos volvieron a volar sobre su cuerpo, acariciando sus costillas y su vientre y la deslizándose después por debajo del top.
Nick jadeó cuando alcanzó sus senos desnudos. La sensación se hizo más intensa al no haber ningún material entre ellos. Cerró los ojos e intentó no perder la cabeza. Pero esa era una de las cosas que tantas veces había imaginado. Una de las cosas que más ansiaba: posar las manos una vez más sobre la piel desnuda de ____.
-Si quieres que me aparte dímelo -le susurró Nick al oído. Con la mano izquierda acunaba su seno izquierdo, al tiempo que bajaba la otra hacia su vientre, hundiéndola por la cintura de los pantalones.
-Tómate unos días de vacaciones -la urgió, mientras su conocedora mano encontraba el punto justo del placer. ____ sintió que sus entrañas se fundían. -Diles que necesitas unos días de descanso -continuó diciendo, mientras ____ comenzaba a sentir que todo le daba vueltas-. Diles cualquier cosa. Pero pasa esta semana conmigo, ____. Prométeme que volverás conmigo a Hideaway Beach. Prométemelo.
En aquel momento, ____ le habría prometido cualquier cosa... -Sí -gimió-. Te lo prometo, te lo prometo. Pero no te detengas. Nick no se detuvo. Sus dedos continuaron moviéndose, resbalando suavemente por aquellos pliegues que llevaban toda la semana húmedos y calientes. Cuando comenzó a hundir sus dedos en ella, ___ sintió que su sexo se contraía con fiereza atrapando los dedos de la misma forma que habría atrapado su pene, mostrándole lo mucho que lo deseaba.
Nick musitó algo, pero ___ no lo comprendió. No podía concentrarse en nada que no fuera aquel deseo febril y los dedos devastadores de Nick. Gimió sin control cuando Nick comenzó a acariciarla con movimientos rítmicos, haciendo que el deseo se hiciera cada vez más intenso. Desesperada, comenzó a frotar su trasero contra la erección de Nick, olvidándose de lo imprudente de aquel gesto. Pero su cerebro no parecía estar conectado con su cuerpo. ___ no podía pensar en el riesgo, ni en el peligro. Su cuerpo parecía estar funcionando por su cuenta, buscando ciegamente lo que tanto deseaba y necesitaba.
-Por favor -suplicó ella-. Oh, por favor... Nick musitó una palabra y acarició con el pulgar su clítoris exquisitamente sensibilizado. Los gritos de su orgasmo sonaron como los de un animal herido. Su cuerpo se tensó y se arqueó sacudido por el orgasmo. Cuando este cedió, __ comenzó a caer de rodillas, y sólo los brazos de Nick evitaron que terminara en el suelo.
Tardó algún tiempo en volver a la realidad y, poco a poco, comenzó a darse cuenta de hasta qué punto Nick podría haberse aprovechado de ella si hubiera querido. Pero no lo había hecho, gracias a Dios. A pesar de la vergüenza que le producía su falta de control, no podía evitar su admiración por él. Pocos hombres habrían sido capaces de controlarse en una situación como aquella... Aunque quizá, lo único que había hecho había sido intercambiar un placer inmediato por la promesa que le había arrancado. A cambio de toda una semana de sexo, merecería la pena renunciar a un momento de lujuria. Y Nick ya le había advertido que en cuestión de juegos, era un hombre despiadado.
Pero, seguramente, un hombre despiadado habría pedido mucho más en un momento en el que sabía que podía conseguir cualquier cosa de ella. -No te habrás arrepentido de tu promesa, ¿verdad? -le preguntó Nick cuando se volvió hacia él. ___ lo miró a los ojos y descubrió en ellos una inesperada vulnerabilidad. ¡Era increíble! ¿Acaso no se había dado cuenta de lo mucho que lo deseaba? A pesar de lo deslumbrante que había sido aquel orgasmo, no había conseguido aplacar el deseo de ____. Más bien al contrario. En aquel momento era como un fuego incontrolable, imposible de aplacar, que se extendía por su cuerpo completamente fuera de control. ____ era incapaz de mirarlo sin desear desnudarlo y acariciar todo su cuerpo.
Sólo su orgullo le impedía hacer algo así. Su orgullo y la necesidad desesperada de volver a retomar el control sobre su vida.
-Yo no incumplo mis promesas -le dijo con firmeza.
-¿No? -preguntó él con extrañeza.

-No, porque además es eso también lo que yo quiero -le confesó-. Lo que necesito. Una semana de sexo contigo. Pero sólo sexo, Nick. Nada más. Así que por favor... no pienses que tienes la necesidad de adornarla de romanticismo. No necesito restaurantes de cinco estrellas, ni regalos. Ni perfumes, ni poesías ni flores -se burló, pensando en las tácticas de Drake-. Pero sobre todo, nada de conversaciones profundas, nada de confidencias. Sólo quiero sexo.
-¿Sólo sexo? -preguntó Nick, como si fuera algo completamente nuevo para él.
-Sí -alzó la barbilla-. Ese es e trato. O lo tomas o lo dejas.
-Mmm.
-¿Eso es un sí o un no?

-Esto no será una especie de venganza, ¿verdad? Espero que no estés intentando devolverle a Drake lo que él te ha hecho. -No seas ridículo. Si fuera eso lo que quiero, le habría hablado a Drake de lo nuestro en cuanto tuve oportunidad. Puedes creerme cuando digo que Drake ya no significa nada para mí. -Sólo quería asegurarme. Un hombre tiene su orgullo, ¿sabes? -¿Ah sí? -se burló ella-. No creo que un hombre permita que su orgullo se interponga si tiene oportunidad de un buen revolcón.
-Mmm.
___ comenzaba a odiar aquellos crípticos «mmm».
-¿Es eso lo que piensas que eres para mí, ____, un buen revolcón?
-Supongo que sí. Si no, no habrías sido tan amable.

-Es posible que tengas razón... o que estés equivocada. Pero como no quieres que haya conversaciones entre nosotros, jamás lo averiguarás.
-Supongo que podré sobrevivir a la curiosidad.
-Mmm.
-¿Tienes que decir «mmm» cada segundo?
-¿Te molesta?
-Sí.
-Entonces intentaré evitarlo, pero es un rasgo familiar.
-No quiero saber nada de tu familia, ni de tus rasgos familiares.

-Oh, lo siento. Lo olvidaba. Tonto de mí. Entonces, ¿cuándo crees que podremos irnos a Hideaway Beach?
-Eso depende de si Betty consigue a alguien para que ordeñe esta tarde.
-¿Y qué vas a decir en el trabajo?
-No te preocupes por eso. Eso es cosa mía.

faby no quiero q te mueras ni q me mates
Ya mi mum me mando a dormir, Buenas noches
mañana la sigo tkm :hug:

por **Faby Evans Jonas** Mar 21 Sep 2010, 1:00 pm

Quieeeeeeeeeeeeerrroooooo maaaas
Como la dejas ahora!?

por **♥..:Tiff:..♥** Mar 21 Sep 2010, 7:45 pm

-Oh, lo siento. Lo olvidaba. Tonto de mí. Entonces, ¿cuándo crees que podremos irnos a Hideaway Beach?
-Eso depende de si Betty consigue a alguien para que ordeñe esta tarde.
-¿Y qué vas a decir en el trabajo?
-No te preocupes por eso. Eso es cosa mía.

-De todas formas, creo que hoy y mañana deberíamos quedarnos aquí, ____. Es posible que nos necesiten. Además, le prometí a Betty jugar al Scrabble y, al igual que tú, siempre cumplo mis promesas.
_____ hizo una mueca. -Sí, claro -al igual que había mantenido su promesa de casarse con esa chica-. Podríamos irnos después de tomar el té -le sugirió. -¿Y conducir de noche hacia la costa? No me parece una buena idea. Es demasiado peligroso. Podemos ponernos en camino a primera hora de la mañana. -Estupendo -se mostró de acuerdo precipitadamente. Pero en realidad se sentía un poco molesta. Al parecer, él no estaba tan desesperado como ella por estar juntos. -¿Por qué no vuelves a la casa? Betty ya tendrá listo el desayuno. Yo iré en cuanto termine de limpiar el establo y me seque.
-Preferiría esperarte.
-Y yo preferiría que no lo hicieras.
-De acuerdo. Entonces, hasta pronto.

por **♥..:Tiff:..♥** Mar 21 Sep 2010, 7:46 pm

Capitulo 15

Cuando ___ comenzó a caminar hacia la casa una hora después, ya hacía tiempo que había pasado la hora del desayuno. Por la altura del sol, debían de ser las diez de la mañana. Pero no le importaba. Ya no tenía apetito. Lo había perdido cuando Nick había entrado en su vida, sustituyéndolo por un hambre mucho más voraz.
A ____ todavía le costaba creer lo que había pasado en el establo. Y también que hubiera prometido tomarse unos días libres en el trabajo. Iba a tener que inventarse una buena excusa. Quizá pudiera exagerar la necesidad de cuidados de su padre. O quizá pudiera llamar a Mel y ponerla al día sobre lo ocurrido... Y posiblemente a ella también tendría que decirle la misma mentira.
-Ja, ja, ja. ____ alzó la cabeza al oír las carcajadas de su padre. Ella acababa de entrar por la puerta trasera. Estaba sorprendida. Francamente, hacía años que no oía a su padre riendo de esa manera.
Entró rápidamente y lo descubrió sentado a la mesa de la cocina, mostrándole a un igualmente divertido Nick el álbum de fotos de la familia. A ____ se le cayó el corazón a los pies cuando reconoció que era el que contenía todas sus fotos. Una intensa ola de humillación sacudió su alma cuando Nick alzó la mirada sonriendo de oreja a oreja.
-Eras una cosita preciosa... -¿Cómo te atreves a enseñar esas fotos sin mi permiso? -lo recriminó a su padre, corriendo hacia él y arrancándole el álbum de las manos. Tenía los ojos llenos de lágrimas. -¿No te basta con criticar todo lo que hago? ¿También tienes que ponerme en, ridículo delante de... ? Se interrumpió al darse cuenta de que el álbum no era el de las fotos del colegio, sino el de las fotos de los primeros años de su vida, en las que aparecía junto a sus padres cuando todavía formaban una familia feliz. El otro álbum, recordó ____ cuando ya era demasiado tarde, había sido consignado a un escondite que sólo ella conocía.
Todo el mundo la miraba con los ojos como platos. Betty desde el fregadero. Su padre, blanco como el papel, desde la mesa, con la pierna del tobillo herido extendida sobre una silla. Nick sentado a su izquierda. -Oh -musitó ella destrozada, comprendiendo que acababa de poner a todo el mundo en una situación embarazosa sin motivo alguno-. Lo siento.
Estalló en llanto y salió corriendo de la habitación, apretando el álbum contra su pecho.
Estaba tumbada boca abajo en la cama, habiendo dominado por fin al llanto, cuando oyó que

se abría la puerta del dormitorio. Sin necesidad de mirar, supo que sería Betty. La querida, amable y comprensiva Betty. -Lo sé -gimió contra la almohada-. Me he comportado como una estúpida. -En absoluto -le contestó una voz masculina-. He sido yo el que se ha comportado como un idiota durante todos estos años. ____ se volvió al oír aquella voz. -¡Papá! -Sí, soy yo. Aunque no me he comportado como un verdadero padre desde que tu madre murió. Lo siento, ___. He sido terriblemente egoísta, estaba demasiado encerrado en mi propio dolor para ver el tuyo. Y cuando al final lo hice, ni siquiera sabía cómo manejarte o cómo ayudarte a dominar tus problemas con el peso. Afortunadamente, contamos con Betty. Eso es lo único que puedo decir. Que esa mujer ha sido una enviada de los cielos.
____ observó en silencio, demasiado sorprendida para pronunciar palabra, mientras su padre entraba en la habitación con las muletas y cerraba la puerta tras él. -Betty acaba de tener una larga conversación conmigo en la cocina y me ha hecho darme cuenta de lo crítico y lo negativo que he sido hacia todo lo que has conseguido. Me ha hecho darme cuenta de que para ti no fue fácil adelgazar, ni marcharte a la ciudad y conseguir un trabajo con el que mantenerme. Pero durante mucho tiempo, yo me tomé tus cosas como una forma de rechazo hacia mí y hacia todo lo nuestro. Odiaba que no te gustara la granja. Como a tu madre...
-Yo... creía que no sabías que a mamá no le gustaba la granja. Su padre la miró con los ojos llenos de remordimiento. -También fingí no darme cuenta de eso. Es algo que a los hombres se nos da bien. Fingir que no nos damos cuenta de las cosas para no tener que enfrentarnos a ellas. Pero yo sabía que no era feliz, de la misma forma que sabía que tú no eras feliz.
-Aun así, ella te amaba, papá. -Lo sé, hija. Y eso me hace sentirme incluso peor. Pero espero que no sea demasiado tarde para enmendar mis errores. Y ahora, sólo quiero decirte que estoy orgulloso de todos tus éxitos. Me habría gustado tener tu valor y tu fuerza de voluntad. Y tu generosidad. Lo que has hecho, venir aquí en medio de la noche, me ha hecho sentirme avergonzado. Ni una sola vez, durante los cinco años que llevas en Sydney, se me ha ocurrido ir a verte. Lo único que he hecho ha sido quejarme y criticarte. Y no sé cómo todavía puedes preocuparte por mí.
A ___ volvieron a llenársele los ojos de lágrimas. -Oh, papá... Gracias por decirlo, pero no creas que todo me ha ido bien. Por lo menos con los hombres. ¿Te ha contado Betty que Drake me ha engañado y lo he dejado? -Sí, y me alegro. Tienes a un hombre mucho mejor allí, en la cocina. -¿Te gusta Nick? -no debería mostrarse tan sorprendida. Al fin y al cabo, también a ella le gustaba. -Claro que sí. Es un hombre encantador. Es muy fácil hablar con él. Y no tiene aires de grandeza, a pesar de sus éxitos. Creo que le gustas de verdad. Ya sé que le habéis dicho a Betty que sólo sois buenos amigos, pero hazme caso, hija: ningún hombre te habría traído hasta aquí sólo porque fuera un buen amigo tuyo.
-¿Tú crees? -le preguntó, intentando no sonreír. -Sí, claro que lo creo. Soy un hombre. Soy capaz de distinguir las señales. -Hablando de señales, papá. A mí también me ha parecido reconocer ciertas señales entre tú y Betty. ¿Me equivoco al decir que ahora mismo sois algo más que buenos amigos? Su padre se sonrojó violentamente. -No tienes por qué avergonzarte, papá. No me sorprende -mintió-. Los dos son personas adultas. Podéis hacer lo que os apetezca. Pero si quieres que te dé un consejo de hija, creo que deberías vender la granja, irte a vivir a Moss Vale y casarte con Betty.
-¿Crees que ella querrá casarse conmigo? -era conmovedor verlo tan inseguro. ____ miró a su padre e intentó verlo cono los ojos de Betty. En otro tiempo había sido un hombre atractivo, y quizá todavía pudiera serlo si perdiera algo de peso, se cortara el pelo y se comprara ropa nueva. No había nada peor que un hombre que se abandonaba.
-Creo que sí. Pero Betty es una mujer muy atractiva, papá. Si yo fuera tú, intentaría perder algunos kilos, me cortaría el pelo con un estilo más moderno e invertiría algo de dinero en ropa. -¿Y tú crees que eso podría funcionar? -le preguntó, mirándola como un adolescente nervioso.
-No te hará ningún daño. Inténtalo, papá. Sólo se tiene una vida para disfrutarla.
-Tienes razón. Pero no le cuentes a Betty nada de esto. Quiero hacerlo todo sólo.

Nick permanecía sentado en el asiento de pasajeros, con los brazos cruzados e irritado porque ____ había insistido en conducir. -Por el amor de Dios, cambia de cara -le espetó ____-. Este coche es mío. Y por cierto, eso me recuerda algo, ¿dónde está esa furgoneta de color amarillo que tenías antes? ¿O eso sólo forma parte del papel que representas en Hideaway Beach? Supongo que la dejaste allí cuando regresaste a Sydney para volver a ponerte el disfraz de millonario.
Nick la miró de reojo. En realidad, ___ estaba completamente equivocada sobre él. Algo comprensible, por supuesto, teniendo en cuenta lo que le habrían contado y lo que había tenido que pasar durante la semana anterior. Las mentiras y las traiciones o afectaban a uno muy profundamente. Automáticamente se volvía uno cínico y, sí, amargado.
Nick ya había pasado por eso y comprendía perfectamente a ____. Sabía también que lo único que podía hacer era intentar ser paciente y darle tiempo para descubrir cómo era él realmente.
-Está en el hotel en el que me alojaba en Sydney. Pero no puede quedarse allí toda la semana. Tendré que llamar para explicar la situación. -¿De verdad? ¿Y les dirás que has tenido que irte porque vas a tener una aventura con una chica que tiene su propio coche y no vas a necesitar la furgoneta esta semana? Nick sonrió ante su sarcasmo. Cuando las mujeres se ponían sarcásticas, era porque en el fondo algo les importaba. ____ podía creer que sólo quería sexo de él, pero él estaba convencido de que en el fondo quería mucho más. El problema era que tenía miedo de que le hicieran daño.
Por su parte, él sí que estaba seguro de que quería mucho más de ____ que puro sexo. El incidente del día anterior en el establo se lo había demostrado. Si de verdad sólo tuviera interés en el sexo, habría hecho algo de lo que ambos se habrían arrepentido después.
Pero no lo había hecho. Había conseguido mantener el control, deseando dar, más que tomar. Sí, era cierto que se había aprovechado de su estado para arrancarle una promesa. Pero, como se solía decir, en la guerra y en el amor todo era válido. Y Nick estaba empezando a sospechar que su relación podía llegar a convertirse en ambas cosas. Fuera lo que fuera, él nunca había sentido nada tan fuerte por una mujer y sabía que no iba a conformarse con una semana de sexo. Él quería tener una verdadera relación con ____. Estaba dispuesto a conseguir que fuera su novia.
Y, hasta entonces, le daría lo que ella quería. O lo que pensaba que quería. -Vaya, no estamos de muy buen humor esta mañana. ¿Qué te pasa? -Sabes perfectamente lo que me pasa. Ayer por la noche dejaste que mi padre y Betty creyeran que eras mi novio. -¿Y eso es un crimen? -Es una mentira. No eres mi novio y nunca lo serás. Sólo vas a ser mi pareja de cama durante una semana. Ese es el trato. Y si crees que vas a hacerme cambiar de opinión, vete haciéndote a la idea de que estás equivocado.
-De acuerdo. Pero no te enfades -Tengo motivos más que suficientes para enfadarme. Por tu culpa, cuando esto acabe voy a tener que soportar todo tipo de preguntas de Betty y de mi padre. Les has gustado. Aunque, por supuesto, es comprensible. Has hecho todo lo posible para agradarles. Ayer te pasaste toda la tarde viendo el fútbol con mi padre y bebiendo su horrible cerveza. Y después estuviste jugando al Scrabble con Betty hasta la madrugada. ¡Y dejaste que te ganara!
-No la dejé ganar -repuso Nick sinceramente-. Me ganó ella sola. Supongo que estoy un poco oxidado. Han pasado ya muchos años desde que fui campeón de Scrabble de mi ciudad. -Ah, y esa es otra cosa. No has parado de hablar de ti mismo. Yo te dije que no quería saber nada sobre tu vida, pero no has callado. Aunque en realidad no importa. Supongo que has impresionado a Betty y a mi padre con el relato de tus éxitos y de esa infancia sin privilegios de un hijo de madre soltera. Pero a mí no me engañas con tus historias. Entre otras cosas, ¿qué mujer sensata se negaría a aceptar una ayuda asistencial y se dedicaría a vender pañuelos pintados por las playas a los turistas?
-Mi madre. Espera a que la conozcas. Entonces me creerás. -No tengo la menor intención de conocer a tu madre. Ya te lo he dicho. No quiero saber nada de ti ni de tu familia. Lo único que quiero de ti es... es... ¡Ya sabes lo que quiero! -terminó, sonrojándose ligeramente.
El no dijo una sola palabra. Pero había comenzado a planificarlo todo. ___ pensaba que iba a poder mantener su relación a un nivel puramente sexual, pero estaba siendo una ingenua otra vez.
-Mira, no pretendo ser ruda -le aclaró ella, interpretando que se había sentido ofendido-. Me gustas, de verdad. Eres una persona muy agradable. Pero hemos hecho un trato. Y se supone que no vamos a tener conversaciones profundas.
-Has empezado tú quejándote de cómo me he portado con tu padre y con Betty en la granja. -Eso me recuerda algo. Exactamente, ¿de qué estuvisteis hablando Betty y tú cuando ayer me fui a la cama? No le harías ninguna pregunta sobre mí. -Definitivamente no -negó Nick. Y no era mentira. Había preguntado muchas cosas sobre ella, pero había sido durante el día, cuando se había ido corriendo a su habitación y su padre la había seguido.
¡Y aquella conversación había demostrado ser muy ilustrativa! Él ya había descubierto por sí mismo que ___ era tan dulce y sincera como se lo había parecido la semana anterior. Pero había sido bueno escuchar algunos detalles sobre la vida anterior de ____ para comprender por qué había podido llegar a gustarle un hombre como Drake Crason. Betty no había necesitado mucho estímulo para contarle todo lo que Nick quería saber sobre esa chica que había vuelto su vida del revés.
Y, gracias a su relato, había llegado a comprender por qué Drake había decidido conquistar a ___. Había visto en ella a la esposa perfecta para un hombre como él. Era atractiva, educada y trabajadora. Pero, lo más importante, ligeramente ingenua y profundamente necesitada. A pesar de todas sus cualidades, ___ sabía muy poco de la vida y, una vez desplegara todas aquellas estratagemas románticas para conquistar a las mujeres ingenuas, Drake sabía que tendría muy pocas oportunidades contra él.
Sin embargo, había algo que Drake nunca había sido capaz de dar a ___, porque no era algo que pudiera ser comprado o que pudiera fabricarse. Y era la clase de placer sexual que había experimentado con él.
Nick decidió aprovecharse de ello. Conseguiría que ___ se enamorara de él a través del sexo, la llevaría a lugares en los que ella nunca había estado. Utilizaría, la intimidad física para conquistar una intimidad emocional. No habría tabúes durante la semana que tenía por delante. Ni negativas de ninguna clase. Iba a hacerla suya. Completamente.
____ alzó la cabeza y lo miró de reojo.
-Te has quedado muy callado de pronto.
-¿Y no es eso lo que quieres? -replicó él-.

¿No has dicho que no querías que habláramos? -No te hagas el inocente conmigo. Nick soltó una carcajada.
-Jamás se me ocurriría. Eh, atenta a la carretera,¿quieres?
___ centró rápidamente el coche en el carril.
-Y hablando de conducir -dijo ___-. Creo que deberías ir a buscar tu furgoneta para llevártela a Hideaway Beach. Si quieres, puedo dejarte en Sydney de camino. -Oh, no, no, no -respondió él, enderezándose-. Claro que no. No pienso perderte de vista un sólo instante.
-Pero yo tengo que ir a mi casa a buscar mis cosas.
-Entonces iré contigo.
-No quiero. Mel podría verte.
-¿Y?

-No quiero que sepa nada de ti. -Entonces me quedaré en el coche y esperaré. -No -repitió ella, obstinada-. Haremos las cosas a mi manera. Tú sólo tienes que confiar en mí.Nick apretó los dientes. Se suponía que no tenía otra alternativa. Pero aquella sería la última vez que conseguiría derrotarlo. Para cuando terminara aquella semana, estaría dispuesta a comer de su mano.
-Supongo que no me queda otro remedio.
-Exacto.

A Nick no le gustó la suficiencia de su voz. A lo mejor había cometido un error de cálculo. Quizá su anterior sarcasmo no había sido una señal de que en el fondo le importaba. A lo mejor lo único que quería de él era sexo.
Pensar en ello lo destrozaba. Y lo excitaba. No estaba muy seguro de lo que iba a hacer al respecto. Pero sí estaba convencido de algo: iba a conseguir que ____ disfrutara de cada segundo que pasara a su lado.

por **Faby Evans Jonas** Mar 21 Sep 2010, 8:20 pm

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA LO LEERE!!!
RECIEN LLEGUEEEEE

por **♥..:Tiff:..♥** Mar 21 Sep 2010, 8:23 pm

y yo me ire a dormir...
buenas noches.... :sleep:
Mañana si tengo time subo mas, tkm :hug:
pero no kiero q me mates ni hagas todo eso :P
bye

por **Faby Evans Jonas** Mar 21 Sep 2010, 8:25 pm

tiffany_jb escribió:y yo me ire a dormir...
buenas noches.... :sleep:
Mañana si tengo time subo mas, tkm :hug:
pero no kiero q me mates ni hagas todo eso :P
bye

ahaha eso solo depende de ti...
buenas noches

por **MariiJonas** Miér 22 Sep 2010, 2:00 pm

perdon por no ahberme pasado antes!
no me llego nunca la notificacion!
pero ya estoy aki me falta un cap por leer y ya estoy al dia! :)

por **LittleVickJ♥** Miér 22 Sep 2010, 4:15 pm

YA LEEEYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY

TIFFU ME LA SIGUES YA, Y TE ME APARECES, CARA DURAA jum jum

SIGUELAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

por **MariiJonas** Miér 22 Sep 2010, 7:04 pm

cap,cap,cap!
tiff por fa cap!

por **Faby Evans Jonas** Miér 22 Sep 2010, 7:21 pm

DA LA CARA...

por **♥..:Tiff:..♥** Miér 22 Sep 2010, 7:42 pm

Holaaa!!!

Marii si se me hizo raro no ver tu coment, pero q bueno q llegaste antes q se acabara, falta 5 cap's creo y si q son buenos, hoy no subire por q no tengo ni medio acomodado ni time para hacerlo :S.
mañana subire la mitad y el vierdes la otra mitad :). no quiero q me mate hasta entonces :P,

pd:ya di la cara haha

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