¿Dispuesta a amar a alguien que desea tu sangre? [Niall Horan & Tú]

— Dani, ¿sí? —Saludé a la chica de ojos marrón en cuanto la puerta de abrió.

— Sí, soy yo —Rió—. ¿Eres ___?

— La misma.

— Adelante.


Era de tez color perla, su cabello por debajo del busto, con ondas, de color negro. Sus ojos grandes color marrón y unas pestañas largas. De estatura media y contextura normal.


— ¡Niall! ¡____ está aquí! —Gritó por las escaleras. Tomé lugar en el sofá y Dani llegó a saltitos a mi lado—. Así que... ¿Cuánto llevan Nialler y tú?

— Uhm... casi un año —Reí nerviosa.

— Wow, ¿un año? Ya quisiera yo estar tanto tiempo con alguien... —Dijo haciendo una mueca.

— ¿Qué los vampiros no están destinados a estar con alguien? —Pregunté confundida. Me miró sorprendida.

— ¿Cómo sabes qué...?

— Niall —Sonreí e hice una mueca. El rubio no tenía remedio.

— ¿Qué ocurre conmigo? —Alzó una ceja. Estaba apoyado sobre el marco de la puerta. Llevaba una camisa azul, jeans y sus tan típicas ‘supra’.

— Nada —Respondió Dani con una sonrisa. Me saludó y salió de la sala.

— ¿Nada? —Volvió a preguntar Niall acercándose a mí. Nos besamos.

— Nop. Nada —Sonreí y volví a besarlo.


— ¿Cómo llevas lo de tu madre? —Preguntó de pronto.


Nos encontrábamos en un parque, bajo un árbol, disfrutando de la fría brisa de invierno. Yo recargada en su pecho, y él acariciando mi cabello.


— Hasta ahora bien... aunque, aún no han descifrado la causa de muerte... —Sentí a Niall tensarse.

— Oh... lo lamento. —Dijo en un susurro.

— Sólo es cuestión de tiempo. Ya sabrán que ocurrió. Se seguro fue el alcohol. —Dije sin mucha importancia. No obtuve respuesta de Niall.


Estuvimos así unos diez minutos. Luego mi móvil sonó, otra vez era Harry. Miré a Niall y le di un corto beso en los labios. Él estaba a ojos cerrados, por lo que sólo sonrió en cuanto me separé.


— ¿Diga?
— ____, descubrieron de qué murió mamá.
— ¿Estás jugando Harold? —Mis ojos se abrieron a tope.
— ¡Claro que no! ¡Cómo crees que jugaría con semejante cosa! Ven ya al hospital. —Y la llamada acabó.


— ¿Harry?

— ¡Demonios Niall! Casi muero del susto. —Me llevé la mano al pecho—. De verdad que la costumbre de asustarme cada que puedes no se te ha quitado. —Lanzó una carcajada.

— Lo siento, cariño.

—Revoleé los ojos—. Nialler, necesito que me lleves al Hospital Paterson de la sexta avenida.

— ¿Qué ocurre? —Frunció el ceño.

— Harry me ha dicho. Ya saben que ocurrió con mamá. —Sus ojos se abrieron como plato, y si no le conociese bien, diría que sabe algo, y no quiere hacérmelo saber.

— Está bien... ya vamos.


Llegamos al hospital y de un salto bajé del coche. Caminé, bueno, casi corrí hasta la entrada y busqué a mi hermano con la mirada. Le encontré hablando con el Dr. Sullivan, de seguro, sobre mamá.


— Harry, he llegado —Saludé agitada a mi hermano y el médico de la familia.

— Veo que has traído compañía... —Dijo divertido Billie. Miré a mi lado y ahí estaba Niall. Terrorífico y frío, como la primera vez que le vi.

— Niall Horan —Se presentó mi novio.

— Billie Sullivan, médico de la familia Styles. —Saludó el doctor amablemente—. Bien, ____, Harold. ¿Me siguen? —Preguntó ahora más serio.

— Claro, en un segundo estoy allí —Sonreí. Harry y el doctor se perdieron de vista y ahora miré a Niall—. ¿Hay algo que quieras decirme? —Crucé mis brazos y alcé una ceja.

— ¿Qué? ¿De qué hablas? —Entrecerró los ojos—. Claro que no.

— ¿Seguro, Niall? —Asintió—. Si supieses algo sobre esto —Dije refiriéndome a la muerte de mamá—. Me lo dirías, ¿no?

— ¡Claro que sí, ____! No puedo creer que desconfíes de mí. —Esta vez, fui yo quien entrecerró los ojos.

— Está bien —Sonreí, aunque mas bien pareció una mueca—. Te veo luego.

— Cuídate.


Nos besamos y desaparecí por el pasillo. Llegué a la oficina de Billie y oí un poco antes de llamar a la puerta.


— Lo siento, Harry. Pero no se ha podido determinar aún cómo es que no hay huellas. Es un caso bastante extraño... — ¿Qué? ¿Mamá fue asesinada?

— Está bien, pero... ¿De verdad que no hay nada más que hacer? Digo, no puede quedar sólo así... debe haber un responsable, y las va a pagar —Decía mi hermano con coraje.

— Yo lo sé, hijo. Pero por ahora, no hay mucho. No sabemos con quien estuvo, quien habló, si compró algo indebido —Y por ‘indebido’ se refería a drogas. Oí un suspiro, y llamé a la puerta—. Adelante, ____. —Giré la manilla de la puerta y la abrí—. Creo que ya has oído lo suficiente —Alzó una ceja. Me enrojecí al instante.

— Lo lamento, ha sido inevitable.

— No te preocupes —Sonrió—. Toma asiento, querida —Tomé lugar a la derecha de Harry.

— ¿Y bien? ¿Ya saben de qué murió mamá? —Miré a ambos castaños. Harry tenía los ojos rojos, y Billie no quería hablar—. Oh, vamos. No pueden ocultarme esto. Necesito saberlo, también era mi madre.

— _____ —Habló Billie luego de un silencio— A tu madre inyectaron LSD en exceso, y sus niveles de sangre se encontraban casi nulos. — ¿Qué?