Prohibiciones. {Larry Stylinson} ||Terminada||

Capitulo 7

Fue una broma solamente.

Miró su reloj de su muñeca, eran las once de la noche y aún no tomaba ningún alimento, su estomago parecía reclamarle así que decidió salir de la habitación para ir al restaurant. Se paró frente a la puerta antes de abrirla, agito sus rulos y soltó un suspiro pesado, su mano tomo el pomo de la misma haciéndola girar. Todas las acciones que hacía parecía pasar en cámara lenta, todo estaba pasando de un modo extraño.

Al llegar al restaurant se sorprendió por lo solitario que este estaba aunque claro solo pocas personas como Harry bajaban a cenar a las once de la noche. Era una suerte que este estuviera abierto hasta las once y media. Fue hacia una persona que estaba en una barra con comida, este le miró y agacho la mirada como si se arrepintiese de algo.
-Un sándwich por favor –Pronunció Harry un poco desconcertado.

-Ahora mismo esta… -Respondió el joven, quien giró hacia dentro de la cocina, tardó tan solo unos minutos en volver.- Aquí esta… y joven Styles…

Joven Styles, que raro nadie le llamaba por su apellido.

-Esto… es para usted, ha llegado hoy… -Continuo el chico un poco apenado. Alzo la mirada hacia Harry entregándole un sobre.

Harry ahora entendía el porqué de su comportamiento, su equipo no permitía que nadie más aceptara correspondencia más que ellos, pues sabían que las cosas que podían llegar a recibir no siempre serían gratas por lo que debía pasar primero por una tipo revisión. Seguramente el chico había aceptado un soborno o algo así, porque estaba seguro de que el management había dejado en claro las cosas en cuanto a la correspondencia.

El ojiverde miró instintivamente el sobre blanco en sus manos, no parecía importante además era de un tamaño pequeño, tal vez la carta de una fan y ya. Después de contemplar el sobre su mirada se fijo en el joven, sonrió hacia él y giró de nuevo hacia su habitación con el sándwich y el sobre en sus manos.

Al llegar a su habitación, dejo el sándwich sobre una mesa que estaba a la entrada y se dirigió a sentarse sobre su cama. Miró con curiosidad el sobre y entonces lo abrió. Sus manos sacaron unos pequeños papeles y al verlos los tiro sin poder resistirlo, su cuerpo comenzó a temblar, parecía faltarle la respiración pero quería asegurarse de lo que había visto. Eran unas fotos hechas con una cámara instantánea, eran como cuatro y Harry solo había tomado una que había ido a parar por el piso. Se agacho y alzo la foto, sus ojos se fijaron en la foto nuevamente y las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos.

En la foto aparecía una persona. Aquella persona era Louis. Y la condición en la que estaba no era la mejor.

Louis estaba sentado en el piso, al parecer inconsciente, sus ojos estaban cerrados, su boca un poco roja, su rostro demostraba cansancio pero no era eso lo que había asustado a Harry, sino el modo en el que se encontraba. En su rostro había varias marcas rojas, como si hubiese recibido una paliza, estaba sucio como si hubiera pasado una noche en un campo donde hubiera pasado una tormenta de tierra ensuciándolo totalmente además de la sangre seca que cubría una minima parte de su rostro. Su cabello estaba despeinado y su cuerpo abatido, las ropas sucias… llevaba la misma ropa que había usado el día de la entrevista, el día en que comenzó todo.

La camisa blanca estaba casi negra, demasiado empolvada además de estar cubierta por más sangre, el pantalón de vestir negro con los tirantes. El estomago de Harry se revolvió al saber el porqué de la desaparición de Louis, no había sido él quien lo había decidido sino alguien más.

¿Y si no estaba inconsciente? Si estaba… ¿muerto? Harry desecho la idea rápidamente, miro nuevamente el sobre y saco las demás fotos, en una estaba Louis, con la misma ropa pero estaba vez limpia, con una sonrisa leve, se le veía bien a diferencia de la primera foto, en sus ojos podía ver lo mal que estaba, seguramente por su pelea pero se había obligado a sonreír. La otra foto era Louis atado a una silla, con pocos golpes en el rostro y aún consciente, sus ojos azules estaban apagados llenos de temor. Era como una secuencia de fotos, de como había pasado a estar bien a mal, muy mal.

Volvió a ver el sobre, dentro sobraba un pequeño papel con letras impresas, no era demasiado el texto pero si que era significativo.

¿Lo ves? Te dijes que sufrirías, esto es lo que has provocado. Louis sigue con vida pero si no te atentes a mis consecuencias el sufrirá aún más, y eso no es algo que él se merezca. Le dices a alguien, ya sabes Louis sufre tal vez… muera.

Tal vez… muera. ¿Morir? ¿Qué debía hacer ahora? Ahí no decía más que eso y las fotos ¿Cómo esperaban que él actuase si solo lo asustaban?

-Lou… -Susurró Harry rompiendo en llanto.- Perdóname, esto que esta pasando… es mi culpa, perdóname…

No hay nada que perdonar. La voz de Louis había aparecido en su cabeza, haciendo que un recuerdo se reviviera frente a él.

-¡Enserio Lou! ¡Yo fui…! –Harry estaba desesperado frente a Louis.- ¡Louis no me mires de ese modo!

El mayor tan solo reía ante la histeria de su compañero, lo cuál hacía enfurecer a Harry aún más y desesperarlo del mismo modo.

-¡¿Cómo quieres que te miré si pareces un niño haciendo un berrinche?! –Rio aún más fuerte.- Por dios Harry… olvídalo.

-¿Qué lo olvide? ¡No podré dormir con esto!... no puedo creer que no estés enojado…

-¿Enojado? ¡No, que va! Mírame estoy muy enojado… -Dijo Louis cambiando la voz fingiendo enojo.- ¡Muy enojado!

-¡Louis! ¡Besé a tu novia! –Grito desesperado el menor.- Deberías golpearme, que se yo y yo entonces debería pedir perdón…

-No hay nada que perdonar Hazza –Sonrió con ternura el mayor.- Confió en ti, la conozco a ella… creo que, no, estoy seguro que no significo nada para ti.

Y a eso Louis tenía razón. El beso que había tenido con Eleanor había sido un arrebato a causa del alcohol, no había significado nada, ningunos labios sabían mejor que los de su amigo.

-Aunque no la vuelvas a besar, idiota… no te lo permito –Sugirió Louis un poco serio como si se encontrase celoso. {Aquí aclaro, quiero aclarar(?)' celoso de Hazza, no de Eleanore_é}

-Ni la tocaré, prometido –Rio después de haber sacado su histeria.

Ellos dos seguían siendo amigos, a pesar de haberse ya besado una vez habían decidido dejar eso en el olvido, porque Louis no estaba seguro de todo aquello. Aquella fue la época en que Larry Stylinson se vio muy distante pero muy en el fondo los dos seguían recordando el beso y deseaban repetirlo, muy en el fondo. Harry nunca insistió aunque se moría de amor por dentro, y Louis prefería eso, olvidar algo que significaba mucho para los dos.



¿Ahora qué debía hacer Harry? No podía negar el secuestro de Louis, eso estaba pasando en verdad, necesitaba el apoyo de los chicos pero sabía que no debía avisarles sobre lo que ocurría pues temía de lo que pudiera pasarle al mayor.

Soltó un grito desesperado por no saber que hacer, por las fotos –y sobre todo por la primera foto– sabía que Louis no estaba bien y que la persona que lo secuestro no lo estaba tratando bien. Al menos seguía vivo, aquella persona no le había arrebatado la vida aún. Las lágrimas llenaron su rostro, no podía parar de llorar pues era tanta la frustración que sentía en ese momento por no poder ayudar, por no saber que hacer y sobre todo por saber que la culpa era suya.

Ya se había levantado, sus pies daban pasos lentos obligándolo a caminar alrededor de la recamara, iba de un lado a otro, de allá para acá. Con la mirada cabizbaja e intentando reprimir el llanto pudo notar un papel blanco que entraba por debajo de la puerta, como si supiera de que se tratara dios tres pasos largos para llegar hacia esta, se agacho y con las manos temblorosas tomo el papel.

Era pequeño, más pequeño que el sobre. Unas letras estaban impresas en el mismo.

Tú lo has decidido.
Seremos tú y yo.
Premio: Louis Tomlinson
¿Qué debes hacer? Esperar.
Que comience el juego.

¿Comenzar un juego? Aquello se parecía más a la película de miedo Saw, Harry las había visto y sabía que no se trataba de un juego agradable; más sin en cambio esto era la vida real y lo que se ponía a juego era la vida de Louis. Debía de perder sus miedos y enfrentarse a lo que viniera.

Lo que haría sería por Louis. Por él daría hasta la vida.