Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Cazadores de Sombras - Ciudad del Ángel Caído - NicholasJ&TU (Adaptación) TERMINADA!
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 14 de 19. • Comparte
Página 14 de 19. • 1 ... 8 ... 13, 14, 15 ... 19
Re: Cazadores de Sombras - Ciudad del Ángel Caído - NicholasJ&TU (Adaptación) TERMINADA!
OOOOOOOOOTROOOOOOOOO
PRONTOOOO
PRONTOOOO
chelis
Re: Cazadores de Sombras - Ciudad del Ángel Caído - NicholasJ&TU (Adaptación) TERMINADA!
ahhh que diablos pasa con Nicholas???
Que le hizo a la rayiz???
Alec va a venir artando a Magnus!!
Ahhh y Maureen esta viva!! Es un vampiro!! Pero como??
Quien esta detras de todo esto??
Siguela!!
Que le hizo a la rayiz???
Alec va a venir artando a Magnus!!
Ahhh y Maureen esta viva!! Es un vampiro!! Pero como??
Quien esta detras de todo esto??
Siguela!!
aranzhitha
Re: Cazadores de Sombras - Ciudad del Ángel Caído - NicholasJ&TU (Adaptación) TERMINADA!
Noooo que hizo niiichoooo?? Eh?
AAAAAAAAAAAAH.. NECESITO SABEERR!!
ME VOOOY A MORIIIR D:
SIIMOOON SE FUEE CN ELLA?
AAH MAGNUS Y ALEC ESTARAN BIIEN?
SIGUELAAAAAA
SIGUELAAAAAAAA!!!!
AAAAAAAAAAAAH.. NECESITO SABEERR!!
ME VOOOY A MORIIIR D:
SIIMOOON SE FUEE CN ELLA?
AAH MAGNUS Y ALEC ESTARAN BIIEN?
SIGUELAAAAAA
SIGUELAAAAAAAA!!!!
shamm
Re: Cazadores de Sombras - Ciudad del Ángel Caído - NicholasJ&TU (Adaptación) TERMINADA!
Siguelaaaaaaaaa <3
shamm
Re: Cazadores de Sombras - Ciudad del Ángel Caído - NicholasJ&TU (Adaptación) TERMINADA!
I.am.rayita (Anto!!!) escribió:HeyItsLupitaNJ escribió:I.am.rayita (Anto!!!) escribió:Me gustaria que Maia vuelva con Jordan, y que Alec deje de molestra tanto a Magnus!
Ah y ¿como quien te imaginas a Isabelle? cada vez que la nombran yo me la imagino como una Megan Fox mas joven!
En fin, me encanto el cap. no veo la hora de que aparezca Nicholas y saber que le paso al final!
SEGUILA! un beso!!
*.*
Lo sé, serían una linda pareja verdad!
JAJAJAJ eso sería la novela perfecta! ;)
Pero que es una novela sin un poco de drama & misterio! :scratch: :P
Nunca lo había pensado eso de Izzy, pero creo q si, tienes razón! ;)
Por cierto ya viste el Trailer de la peli! (?
\^.^/
Ya la sigo! ;)
X
Nah encerio? entonces era veradad que iban a sacar una peli? wow que emocion! No lo vi... ya mismo lo busco!
Siiiiiiiiiiiiii, de hecho sale este verano! ;)
En alguna de las noves pasada, por ahí puse el trailer! *.*
HeyItsLupitaNJ
Re: Cazadores de Sombras - Ciudad del Ángel Caído - NicholasJ&TU (Adaptación) TERMINADA!
chelis escribió:aaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!........... Realmente que es lo que va a pasar?????? Con ________ y nick....... Simón , Alex, izzy bueno con todos ....... Cielos creo que ahora si me va a dar un ataque........
P.d. Le diré a Simón que me convierta en vampiro!!!!!!!!! Jejejejejeje
Bueno ya mejor siguela por que estoy diciendo puras burradas
:wut: :wut: :wut: :wut: :wut: :wut:
Todo es tan traumante verdad!
La incertidumbre de no saber que pasará.....
JAJAJJAJ esperemos que te conceda tu deseo Simón! ;)
\^.^/
Ya la sigo! ;)
X
HeyItsLupitaNJ
Re: Cazadores de Sombras - Ciudad del Ángel Caído - NicholasJ&TU (Adaptación) TERMINADA!
I.am.rayita (Anto!!!) escribió:Que le pasa a Nicholas? que le hizo a la rayis?
Y pobre Simon, por todo lo que esta pasando! Me imagino a Maureen como una nena muuuy diabolica! SEGUILA!
Un beso!!!
:wut: :wut: :wut: :wut: :wut: :wut:
Ya verás pq se comporta así el Nicho!
JAJAJAJ la verdad que si, yo me imagino igual a Maureen! ;)
\^.^/
Ya la sigo! ;)
X
HeyItsLupitaNJ
Re: Cazadores de Sombras - Ciudad del Ángel Caído - NicholasJ&TU (Adaptación) TERMINADA!
chelis escribió:OOOOOOOOOTROOOOOOOOO
PRONTOOOO
\^.^/
Ya la sigo! ;)
X
HeyItsLupitaNJ
Re: Cazadores de Sombras - Ciudad del Ángel Caído - NicholasJ&TU (Adaptación) TERMINADA!
aranzhitha escribió:ahhh que diablos pasa con Nicholas???
Que le hizo a la rayiz???
Alec va a venir artando a Magnus!!
Ahhh y Maureen esta viva!! Es un vampiro!! Pero como??
Quien esta detras de todo esto??
Siguela!!
:wut: :wut: :wut: :wut: :wut: :wut:
Lo sé, todo es tan traumante!
Ya verás pq se comporta el Nicho de esa manera!
:sad: :sad: :sad: :sad: :sad: :sad: :sad: :sad:
\^.^/
Ya la sigo! ;)
X
HeyItsLupitaNJ
Re: Cazadores de Sombras - Ciudad del Ángel Caído - NicholasJ&TU (Adaptación) TERMINADA!
shamm escribió:Noooo que hizo niiichoooo?? Eh?
AAAAAAAAAAAAH.. NECESITO SABEERR!!
ME VOOOY A MORIIIR D:
SIIMOOON SE FUEE CN ELLA?
AAH MAGNUS Y ALEC ESTARAN BIIEN?
SIGUELAAAAAA
SIGUELAAAAAAAA!!!!
:wut: :wut: :wut: :wut: :wut: :wut:
Solo diré que el Nicho no es el mismo!
:sad: :sad: :sad: :sad: :sad: :sad: :sad:
Si, Simón se fue con la niña (?
\^.^/
Ya la sigo! ;)
X
HeyItsLupitaNJ
Re: Cazadores de Sombras - Ciudad del Ángel Caído - NicholasJ&TU (Adaptación) TERMINADA!
shamm escribió:Siguelaaaaaaaaa <3
\^.^/
Ya la sigo! ;)
X
HeyItsLupitaNJ
Re: Cazadores de Sombras - Ciudad del Ángel Caído - NicholasJ&TU (Adaptación) TERMINADA!
• Ángeles de la ciudad de Nueva York - Capitulo 16 (Parte 1) •
“Aquí estamos,” le dijo Maureen a Simón.
Se había detenido en mitad de la acera y estaba mirando arriba a un enorme edificio de vidrio y piedra que se alzaba sobre ellos. Estaba claramente diseñado para lucir como uno de los complejos de apartamentos lujosos que habían sido construidos en el Upper East Side de Manhattan antes de la Segunda Guerra Mundial, pero los toques modernistas lo delataban—los altos ventanales, el techo de cobre sin tocar por el verde gris, los carteles colgados en la parte delantera del edificio, prometiendo: CONDOMINIOS DE LUJO DESDE $750,000. Al parecer, la compra de uno te daba el derecho a usar el jardín de la azotea, un centro de entrenamiento, una piscina climatizada y servicio a la habitación las 24 horas, a partir de diciembre. Por el momento, el lugar todavía estaba bajo construcción, y carteles de: NO ENTRE: PROPIEDAD PRIVADA estaban clavados en los andamios a su alrededor.
Simón miró a Maureen. Parecía estar acostumbrándose a ser una vampira bastante rápido. Habían tenido que correr sobre el Puente Queensboro y subir la Segunda Avenida para llegar ahí y sus zapatillas blancas estaban destrozadas, pero nunca aflojó el paso y nunca pareció sorprendida de no haberse cansado. Ahora estaba mirando hacia el edificio con una expresión tranquila, su pequeño rostro estaba radiante, con lo que Simón sólo podía suponer que era anticipación.
“Este lugar está cerrado,” dijo él, sabiendo que destacaba lo obvio. “Maureen…”
“Calla.” Alargó una pequeña mano para tirar de un cartel que estaba clavado en una esquina de los andamios. Se soltó con un sonido de desgarramiento de las placas de yeso y de los clavos que las sostenían. Algunos de los clavos traquetearon en el suelo a los pies de Simón. Maureen arrojó el cuadrado de yeso a un lado y sonrió en vista del agujero que había hecho.
Un anciano que pasaba, paseando un pequeño poodle con una chaqueta a cuadros con correa, se detuvo y miró. “Deberías conseguir un abrigo para tu hermanita,” le dijo a Simón. “Una cosita delgada como esa, se congelará con este tiempo.”
Antes de que Simón pudiera contestar, Maureen giró hacia el hombre con una sonrisa feroz, mostrando todos sus dientes, incluyendo sus puntiagudos colmillos. “No soy su hermana,” siseó.
El hombre palideció, tomó a su perro y se fue a toda prisa.
Simón sacudió la cabeza hacia Maureen. “No había necesidad de hacer eso.”
Sus colmillos le habían atravesado el labio inferior, algo que a Simón le había pasado a menudo antes de acostumbrarse a ellos. Delgados hilos de sangre bajaban por su barbilla. “No me digas qué hacer,” dijo de mal humor, pero sus colmillos se escondieron. Pasó el dorso de su mano por su barbilla, un gesto infantil, limpiándose la sangre. Después se giró hacia el agujero que había hecho. “Vamos.”
Se metió y él la siguió. Pasaron por un área donde los trabajadores claramente arrojaban su basura. Había herramientas rotas por ahí, ladrillos destrozados, viejas bolsas de plástico y latas de Cola-Cola ensuciando el suelo. Maureen levantó su falda y se abrió camino con delicadeza a través de los escombros, con una mirada de disgusto en su rostro. Saltó por encima de una zanja estrecha, y subió por una hilera de escalones de piedra agrietada. Simón la siguió.
Los escalones llevaron a un conjunto de puertas de cristal, entreabiertas. Atravesando las puertas había un vestíbulo de mármol ornamentado. Una gran lámpara de araña apagada pendía del techo, aunque no había luz para encender sus colgantes de cristal. Habría estado demasiado oscuro en la habitación para que un humano pudiera ver en absoluto. Había un mostrador de mármol para que un portero se sentara, un largo sillón verde debajo de un espejo con bordes dorados, y ascensores a cada lado de la habitación. Maureen apretó el botón del ascensor, y para sorpresa de Simón, se encendió.
“¿Adónde vamos?” preguntó él.
El ascensor se abrió, y Maureen entró, Simón detrás de ella. El ascensor estaba revestido en dorado y rojo, con espejos esmerilados en cada una de las paredes. “Arriba.” Apretó el botón de la azotea y soltó una risita. “Hasta el cielo,” dijo, y las puertas se cerraron.
“No puedo encontrar a Simón.”
Isabelle, quien había estado apoyada contra un pilar de Ironworks y tratando de no dar vueltas, levantó la vista para ver a Jordan apareciendo frente a ella. Era irrazonablemente alto, pensó ella. Tenía que medir por lo menos 1.88 m. Había pensado que era atractivo la primera vez que lo había visto, con su despeinado pelo oscuro y ojos verdosos, pero ahora que sabía que era el ex de Maia, lo había movido firmemente dentro de su espacio mental reservado para chicos que estaban fuera de límite.
“Bueno, yo no lo he visto,” dijo ella. “Pensé que tú, supuestamente, eras su guardián.”
“Me dijo que iba a regresar. Eso fue hace cuarenta minutos. Pensé que iba al baño.”
“¿Qué clase de guardián eres? ¿No deberías haber ido al baño con él?” Exigió Isabelle.
Jordan estaba horrorizado. “Los tipos,” dijo, “no siguen a otros tipos al baño.”
Isabelle suspiró. “El pánico homosexual latente te cambiará en cualquier momento,” dijo ella. “Anda, vayamos a buscarlo.”
Rodearon la fiesta, moviéndose entre los invitados. Alec estaba solo y de mal humor en una mesa, jugando con una copa vacía de champagne. “No, no lo he visto,” dijo en respuesta a su pregunta. “Aunque admito que no he estado buscando.”
“Bien, puedes buscar junto a nosotros,” dijo Isabelle. “Te dará algo que hacer aparte de parecer miserable.”
Alec se encogió de hombros y se unió a ellos. Decidieron dividirse y dispersarse a través de la fiesta. Alec subió las escaleras para buscar en las pasarelas y en el segundo piso. Jordan salió para revisar la terraza y la entrada. Isabelle tomó el área de la fiesta. Justo estaba preguntándose si el mirar debajo de las mesas resultaría ridículo cuando Maia se acercó por detrás. “¿Todo está bien?” preguntó ella. Su mirada subió hacia Alec y luego en la dirección en que Jordan se había ido. “Reconozco una formación de búsqueda cuando la veo. ¿Qué están buscando? ¿Hay problemas?”
Isabelle la informó sobre la situación de Simón.
“Acabo de hablar con él hace media hora.”
“También Jordan, pero ahora desapareció. Y dado que la gente está tratando de matarlo últimamente…”
Maia dejó su copa en la mesa. “Les ayudaré a buscar.”
“No tienes que hacerlo. Sé que no te sientes súper afectuosa con Simón en este momento…”
“Eso no quiere decir que no los quiera ayudar si él está en problemas,” dijo Maia, como si Isabelle estuviera siendo ridícula. “¿No se suponía que Jordan estaba vigilándolo?”
Isabelle levantó las manos. “Sí, pero al parecer los tipos no siguen a otros tipos al baño o algo así. No estaba siendo muy sensato.”
“Los chicos nunca lo son,” dijo Maia, y la siguió. Se deslizaron entre la multitud, aunque Isabelle estaba muy segura que no encontrarían a Simón. Tenía un pequeño espacio frío en el centro de su estómago que estaba haciéndose más grande y más frío. Para el momento en el que todos se habían reunido en su mesa original, sentía como si hubiese tomado un vaso de agua congelada.
“No está aquí,” dijo ella.
Jordan maldijo, y luego miró culpablemente a Maia. “Lo siento.”
“He oído peores,” dijo ella. “Entonces ¿cuál es el siguiente paso? ¿Alguien trató de llamarlo?”
“Derecho al buzón de voz,” Dijo Jordan.
“¿Alguna idea de a dónde pudo haber ido?” Preguntó Alec.
“En el mejor de los casos, quizás haya vuelto al departamento,” dijo Jordan. “En el peor, aquellas personas que han estado tras él, finalmente lo tienen.”
“¿Personas que qué?” Alec miró desconcertado; mientras que Isabelle le había contado la historia de Simón a Maia, todavía no había tenido oportunidad de contársela a su hermano. “Voy a regresar al apartamento y buscarlo,” dijo Jordan. “Si está ahí, genial. Si no está, ese seguiría siendo el lugar por donde debería empezar. Ellos saben donde vive; han estado enviándonos mensajes allí. Quizá haya un mensaje.” No sonó muy esperanzado.
Isabelle tomó la decisión en una fracción de segundo. “Yo iré contigo.”
“No tienes que hacerlo...”
“Sí, tengo que hacerlo. Yo le dije a Simón que debía venir esta noche; soy la responsable. Además, he tenido un tiempo de mierda en esta fiesta de todos modos.
“Sí,” dijo Alec, viéndose aliviado con la perspectiva de salir de allí. “Yo también. Tal vez debamos ir todos. ¿Deberíamos decirle a _____(tn)?”
Isabelle negó con la cabeza. “Es la fiesta de su madre. No sería justo. Veamos qué podemos hacer tres de nosotros.”
“¿Tres de ustedes?” Preguntó Maia, con un matiz de delicada molestia en el tono de voz.
“¿Quieres venir con nosotros, Maia?” le preguntó Jordan. Isabelle se congeló; no estaba segura cómo reaccionaría Maia al tener a su ex novio hablándole directamente. La boca de la otra chica estaba un poco apretada, y por un momento miró a Jordan—no como si lo odiara, sino pensativamente.
“Es Simón,” dijo ella finalmente, como si eso lo decidiera todo. “Iré a coger mi abrigo.”
Las puertas del ascensor se abrieron en un remolino de aire y sombras oscuras. Maureen dio otra risita aguda y bailó hacia la oscuridad, dejando que Simón la siguiera suspirando.
Estaban de pie en una gran habitación de mármol sin ventanas. No había luz, pero la pared a la izquierda del ascensor estaba equipada con un imponente conjunto de puertas dobles de cristal. A través de ellas, Simón podía ver la plana superficie de la azotea, y encima de ella, el oscuro cielo nocturno sobre su cabeza con estrellas brillando débilmente.
El viento estaba soplando fuerte otra vez. Siguió a Maureen a través de las puertas hacia las frías ráfagas de aire, su vestido revoloteando alrededor de ella como una polilla batiendo sus alas contra un vendaval. El jardín de la azotea era tan elegante como los anuncios habían prometido. Lisas baldosas de piedras hexagonales formaban el piso. Había bancos de flores en invernaderos y setos topiarios cuidadosamente recortados en formas de monstruos y animales. El camino que siguieron estaba delineado con luces pequeñas y brillantes. A su alrededor se alzaban grandes edificios de vidrio y acero, sus ventanas brillaban con electricidad.
El sendero terminaba en una hilera de escalones de azulejos, en cuya cima había una amplia plaza rodeada en tres lados por altos muros que encercaban el jardín. Era clara la intención de ser un área donde los eventuales residentes pudieran sociabilizar. Había un gran bloque de hormigón en el centro de la plaza, el cual algún día sostendría una parrilla, supuso Simón, y el área estaba rodeada por rosales impecablemente recortados que florecerían en junio, así como algún día, los desnudos enrejados que adornaban las paredes desaparecerían bajo un manto de hojas. Con el tiempo, sería un espacio atractivo, un lujoso jardín cobertizo en Upper East Side donde podrías relajarte en un sillón, con la vista del East River reluciendo bajo el atardecer, y la ciudad extendiéndose ante ti, un mosaico de luces brillantes.
Excepto que el piso de baldosas había sido desfigurado, rociado con algún tipo de fluido pegajoso negro que se había utilizado para dibujar un círculo desigual, dentro de un círculo más grande. El espacio entre los dos círculos estaba lleno de runas garabateadas. Aunque Simón no era un Cazador de Sombras, había visto suficientes runas de Nefilim como para reconocer las que provenían del Libro Gris. Estas no. Se veían amenazantes y mal, como una maldición garabateada en un idioma desconocido.
En el centro del círculo había un bloque de hormigón. En la cima de éste, se situaba un voluminoso objeto rectangular, tapado por una tela oscura. La forma no era muy distinta a la de un ataúd. Más runas estaban garabateadas en la base del bloque. Si la sangre de Simón hubiese corrido, habría corrido fría.
Maureen aplaudió. “Oh,” dijo en su pequeña voz de duende. “Es bonito.”
“¿Bonito?” Simón miró rápidamente a la encorvada forma en la cima del bloque de hormigón. “Maureen, ¿qué demonios…?”
“Así que lo trajiste.” Era la voz de una mujer la que hablaba, educada, fuerte y… familiar.
Simón se giró. Parada en el camino detrás de él, estaba una mujer alta con oscuro pelo corto. Era muy esbelta, vestida con un largo y oscuro abrigo, ceñido alrededor de su cintura como una mujer fatal de una película de espías de los cuarenta. “Gracias, Maureen,” continuó. Tenía un duro y hermoso rostro, bien marcado, con pómulos altos y grandes ojos oscuros. “Lo has hecho muy bien. Puedes irte ahora.” Giró su mirada hacia Simón. “Simón Lewis,” dijo ella. “Gracias por venir.”
En el momento en que dijo su nombre, la reconoció. La última vez que la había visto, había estado bajo la lluvia afuera del Alto Bar. “Tú. Me acuerdo de ti. Me diste tu tarjeta. La promotora de música. Wow, realmente debes querer promocionar mi banda. Ni siquiera pensaba que fuéramos tan buenos.”
“No seas sarcástico,” dijo la mujer. “Eso tiene sentido.” Miró de soslayo. “Maureen. Puedes irte.” Su voz fue firme esta vez, y Maureen, quien había estado rondando como un pequeño fantasma, dio un pequeño chillido y se precipitó por el mismo camino por el que habían llegado. Observó como desaparecía a través de las puertas que llevaban a los ascensores, casi sintiendo pena por verla irse. Maureen no era mucha compañía, pero sin ella, se sentía muy solo. Quienquiera que fuera esta extraña mujer, despedía claramente un aura de oscuro poder que, por haber estado demasiado drogado por la sangre no pudo notar antes.
“Me hiciste dar vueltas, Simón,” dijo ella, y ahora su voz venía de otra dirección, a varios pies de distancia.
Simón se giró, y vio que ella estaba de pie al lado del bloque de hormigón, en el centro del círculo. Las nubes estaban volando con rapidez a través de la luna, proyectando un diseño en movimiento de sombras en su rostro. Porque él estaba al pie de los escalones, tenía que estirar la cabeza para mirar hacia ella. “Creí que llegar a ti sería fácil. Tratar con un simple vampiro. Uno convertido recientemente, nuevo en eso. Incluso un Daylighter no es algo que no haya encontrado antes, aunque no ha habido uno en cien años. Sí,” añadió, con una sonrisa por la mirada de él, “soy más vieja de lo que parezco.”
Ignoró el insulto. “Envié a mis mejores hombres por ti, y sólo uno regresó, balbuceando un cuento sobre un fuego sagrado y la ira de Dios. Me era poco útil después de eso. Lo tuve que matar. Fue muy molesto. Después de eso, decidí que debía tratar contigo yo misma. Te seguí a tu tonto espectáculo musical, y más tarde, cuando me acerqué a ti, la vi. Tu Marca. Como alguien que conoció a Caín personalmente, estoy íntimamente familiarizada con su forma.”
“¿Conociste a Caín personalmente?” Simón negó con la cabeza. “No puedes esperar que me crea eso.”
“Créelo o no,” dijo. “No hace ninguna diferencia para mí. Soy más vieja que los sueños de tu especie, niñito. Caminé las sendas del Jardín del Edén. Conocí a Adán antes que Eva. Fui su primera esposa, pero no sería obediente a él, así que Dios me echó y le hizo a Adán una nueva esposa, una formada de su propio cuerpo y que siempre fuera servil.” Sonrió débilmente. “Tengo muchos nombres. Pero puedes llamarme Lilith, la primera de todos los demonios.”
En ese momento, Simón, que no había sentido frío en meses, finalmente se estremeció. Había oído antes el nombre Lilith. No podía recordar exactamente en dónde, pero sabía que era un nombre asociado con la oscuridad, con cosas malas y terribles.
“Tu Marca se me presentó como un acertijo,” dijo Lilith. “Te necesito, ya ves, Daylighter. Tu fuerza vital… tu sangre. Pero no podía forzarte o hacerte daño.”
Lo dijo como si necesitar su sangre fuera la cosa más natural del mundo.
“¿Tú… bebes sangre?” preguntó Simón. Se sentía aturdido, como si estuviera atrapado en un extraño sueño. Seguramente esto no podía estar sucediendo.
Ella se echó a reír. “La sangre no es el alimento de los demonios, niño tonto. Lo que quiero de ti no es para mí.” Extendió una mano esbelta. “Acércate.”
Simón negó con la cabeza. “No voy a entrar a ese círculo.”
Ella se encogió de hombros. “Muy bien, entonces. Mi intención sólo era darte una mejor vista.” Movió los dedos ligeramente, casi por negligencia, el gesto de alguien apartando una cortina a un lado. La tela negra que cubría el objeto con forma de ataúd entre ellos, desapareció.
Simón se quedó mirando lo que fue revelado. No se había equivocado acerca de la forma de ataúd. Era una caja de cristal grande, lo suficientemente larga y ancha para que una persona se acostara. Un ataúd de cristal, pensó, como el de Blancanieves. Pero esto no era un cuento de hadas. En el interior del ataúd había un líquido turbio, y flotando en ese líquido— desnudo de la cintura para arriba, su pelo rubio blanco flotando a su alrededor como pálidas algas…
Estaba Sebastian.
Se había detenido en mitad de la acera y estaba mirando arriba a un enorme edificio de vidrio y piedra que se alzaba sobre ellos. Estaba claramente diseñado para lucir como uno de los complejos de apartamentos lujosos que habían sido construidos en el Upper East Side de Manhattan antes de la Segunda Guerra Mundial, pero los toques modernistas lo delataban—los altos ventanales, el techo de cobre sin tocar por el verde gris, los carteles colgados en la parte delantera del edificio, prometiendo: CONDOMINIOS DE LUJO DESDE $750,000. Al parecer, la compra de uno te daba el derecho a usar el jardín de la azotea, un centro de entrenamiento, una piscina climatizada y servicio a la habitación las 24 horas, a partir de diciembre. Por el momento, el lugar todavía estaba bajo construcción, y carteles de: NO ENTRE: PROPIEDAD PRIVADA estaban clavados en los andamios a su alrededor.
Simón miró a Maureen. Parecía estar acostumbrándose a ser una vampira bastante rápido. Habían tenido que correr sobre el Puente Queensboro y subir la Segunda Avenida para llegar ahí y sus zapatillas blancas estaban destrozadas, pero nunca aflojó el paso y nunca pareció sorprendida de no haberse cansado. Ahora estaba mirando hacia el edificio con una expresión tranquila, su pequeño rostro estaba radiante, con lo que Simón sólo podía suponer que era anticipación.
“Este lugar está cerrado,” dijo él, sabiendo que destacaba lo obvio. “Maureen…”
“Calla.” Alargó una pequeña mano para tirar de un cartel que estaba clavado en una esquina de los andamios. Se soltó con un sonido de desgarramiento de las placas de yeso y de los clavos que las sostenían. Algunos de los clavos traquetearon en el suelo a los pies de Simón. Maureen arrojó el cuadrado de yeso a un lado y sonrió en vista del agujero que había hecho.
Un anciano que pasaba, paseando un pequeño poodle con una chaqueta a cuadros con correa, se detuvo y miró. “Deberías conseguir un abrigo para tu hermanita,” le dijo a Simón. “Una cosita delgada como esa, se congelará con este tiempo.”
Antes de que Simón pudiera contestar, Maureen giró hacia el hombre con una sonrisa feroz, mostrando todos sus dientes, incluyendo sus puntiagudos colmillos. “No soy su hermana,” siseó.
El hombre palideció, tomó a su perro y se fue a toda prisa.
Simón sacudió la cabeza hacia Maureen. “No había necesidad de hacer eso.”
Sus colmillos le habían atravesado el labio inferior, algo que a Simón le había pasado a menudo antes de acostumbrarse a ellos. Delgados hilos de sangre bajaban por su barbilla. “No me digas qué hacer,” dijo de mal humor, pero sus colmillos se escondieron. Pasó el dorso de su mano por su barbilla, un gesto infantil, limpiándose la sangre. Después se giró hacia el agujero que había hecho. “Vamos.”
Se metió y él la siguió. Pasaron por un área donde los trabajadores claramente arrojaban su basura. Había herramientas rotas por ahí, ladrillos destrozados, viejas bolsas de plástico y latas de Cola-Cola ensuciando el suelo. Maureen levantó su falda y se abrió camino con delicadeza a través de los escombros, con una mirada de disgusto en su rostro. Saltó por encima de una zanja estrecha, y subió por una hilera de escalones de piedra agrietada. Simón la siguió.
Los escalones llevaron a un conjunto de puertas de cristal, entreabiertas. Atravesando las puertas había un vestíbulo de mármol ornamentado. Una gran lámpara de araña apagada pendía del techo, aunque no había luz para encender sus colgantes de cristal. Habría estado demasiado oscuro en la habitación para que un humano pudiera ver en absoluto. Había un mostrador de mármol para que un portero se sentara, un largo sillón verde debajo de un espejo con bordes dorados, y ascensores a cada lado de la habitación. Maureen apretó el botón del ascensor, y para sorpresa de Simón, se encendió.
“¿Adónde vamos?” preguntó él.
El ascensor se abrió, y Maureen entró, Simón detrás de ella. El ascensor estaba revestido en dorado y rojo, con espejos esmerilados en cada una de las paredes. “Arriba.” Apretó el botón de la azotea y soltó una risita. “Hasta el cielo,” dijo, y las puertas se cerraron.
*********************************
“No puedo encontrar a Simón.”
Isabelle, quien había estado apoyada contra un pilar de Ironworks y tratando de no dar vueltas, levantó la vista para ver a Jordan apareciendo frente a ella. Era irrazonablemente alto, pensó ella. Tenía que medir por lo menos 1.88 m. Había pensado que era atractivo la primera vez que lo había visto, con su despeinado pelo oscuro y ojos verdosos, pero ahora que sabía que era el ex de Maia, lo había movido firmemente dentro de su espacio mental reservado para chicos que estaban fuera de límite.
“Bueno, yo no lo he visto,” dijo ella. “Pensé que tú, supuestamente, eras su guardián.”
“Me dijo que iba a regresar. Eso fue hace cuarenta minutos. Pensé que iba al baño.”
“¿Qué clase de guardián eres? ¿No deberías haber ido al baño con él?” Exigió Isabelle.
Jordan estaba horrorizado. “Los tipos,” dijo, “no siguen a otros tipos al baño.”
Isabelle suspiró. “El pánico homosexual latente te cambiará en cualquier momento,” dijo ella. “Anda, vayamos a buscarlo.”
Rodearon la fiesta, moviéndose entre los invitados. Alec estaba solo y de mal humor en una mesa, jugando con una copa vacía de champagne. “No, no lo he visto,” dijo en respuesta a su pregunta. “Aunque admito que no he estado buscando.”
“Bien, puedes buscar junto a nosotros,” dijo Isabelle. “Te dará algo que hacer aparte de parecer miserable.”
Alec se encogió de hombros y se unió a ellos. Decidieron dividirse y dispersarse a través de la fiesta. Alec subió las escaleras para buscar en las pasarelas y en el segundo piso. Jordan salió para revisar la terraza y la entrada. Isabelle tomó el área de la fiesta. Justo estaba preguntándose si el mirar debajo de las mesas resultaría ridículo cuando Maia se acercó por detrás. “¿Todo está bien?” preguntó ella. Su mirada subió hacia Alec y luego en la dirección en que Jordan se había ido. “Reconozco una formación de búsqueda cuando la veo. ¿Qué están buscando? ¿Hay problemas?”
Isabelle la informó sobre la situación de Simón.
“Acabo de hablar con él hace media hora.”
“También Jordan, pero ahora desapareció. Y dado que la gente está tratando de matarlo últimamente…”
Maia dejó su copa en la mesa. “Les ayudaré a buscar.”
“No tienes que hacerlo. Sé que no te sientes súper afectuosa con Simón en este momento…”
“Eso no quiere decir que no los quiera ayudar si él está en problemas,” dijo Maia, como si Isabelle estuviera siendo ridícula. “¿No se suponía que Jordan estaba vigilándolo?”
Isabelle levantó las manos. “Sí, pero al parecer los tipos no siguen a otros tipos al baño o algo así. No estaba siendo muy sensato.”
“Los chicos nunca lo son,” dijo Maia, y la siguió. Se deslizaron entre la multitud, aunque Isabelle estaba muy segura que no encontrarían a Simón. Tenía un pequeño espacio frío en el centro de su estómago que estaba haciéndose más grande y más frío. Para el momento en el que todos se habían reunido en su mesa original, sentía como si hubiese tomado un vaso de agua congelada.
“No está aquí,” dijo ella.
Jordan maldijo, y luego miró culpablemente a Maia. “Lo siento.”
“He oído peores,” dijo ella. “Entonces ¿cuál es el siguiente paso? ¿Alguien trató de llamarlo?”
“Derecho al buzón de voz,” Dijo Jordan.
“¿Alguna idea de a dónde pudo haber ido?” Preguntó Alec.
“En el mejor de los casos, quizás haya vuelto al departamento,” dijo Jordan. “En el peor, aquellas personas que han estado tras él, finalmente lo tienen.”
“¿Personas que qué?” Alec miró desconcertado; mientras que Isabelle le había contado la historia de Simón a Maia, todavía no había tenido oportunidad de contársela a su hermano. “Voy a regresar al apartamento y buscarlo,” dijo Jordan. “Si está ahí, genial. Si no está, ese seguiría siendo el lugar por donde debería empezar. Ellos saben donde vive; han estado enviándonos mensajes allí. Quizá haya un mensaje.” No sonó muy esperanzado.
Isabelle tomó la decisión en una fracción de segundo. “Yo iré contigo.”
“No tienes que hacerlo...”
“Sí, tengo que hacerlo. Yo le dije a Simón que debía venir esta noche; soy la responsable. Además, he tenido un tiempo de mierda en esta fiesta de todos modos.
“Sí,” dijo Alec, viéndose aliviado con la perspectiva de salir de allí. “Yo también. Tal vez debamos ir todos. ¿Deberíamos decirle a _____(tn)?”
Isabelle negó con la cabeza. “Es la fiesta de su madre. No sería justo. Veamos qué podemos hacer tres de nosotros.”
“¿Tres de ustedes?” Preguntó Maia, con un matiz de delicada molestia en el tono de voz.
“¿Quieres venir con nosotros, Maia?” le preguntó Jordan. Isabelle se congeló; no estaba segura cómo reaccionaría Maia al tener a su ex novio hablándole directamente. La boca de la otra chica estaba un poco apretada, y por un momento miró a Jordan—no como si lo odiara, sino pensativamente.
“Es Simón,” dijo ella finalmente, como si eso lo decidiera todo. “Iré a coger mi abrigo.”
*****************************
Las puertas del ascensor se abrieron en un remolino de aire y sombras oscuras. Maureen dio otra risita aguda y bailó hacia la oscuridad, dejando que Simón la siguiera suspirando.
Estaban de pie en una gran habitación de mármol sin ventanas. No había luz, pero la pared a la izquierda del ascensor estaba equipada con un imponente conjunto de puertas dobles de cristal. A través de ellas, Simón podía ver la plana superficie de la azotea, y encima de ella, el oscuro cielo nocturno sobre su cabeza con estrellas brillando débilmente.
El viento estaba soplando fuerte otra vez. Siguió a Maureen a través de las puertas hacia las frías ráfagas de aire, su vestido revoloteando alrededor de ella como una polilla batiendo sus alas contra un vendaval. El jardín de la azotea era tan elegante como los anuncios habían prometido. Lisas baldosas de piedras hexagonales formaban el piso. Había bancos de flores en invernaderos y setos topiarios cuidadosamente recortados en formas de monstruos y animales. El camino que siguieron estaba delineado con luces pequeñas y brillantes. A su alrededor se alzaban grandes edificios de vidrio y acero, sus ventanas brillaban con electricidad.
El sendero terminaba en una hilera de escalones de azulejos, en cuya cima había una amplia plaza rodeada en tres lados por altos muros que encercaban el jardín. Era clara la intención de ser un área donde los eventuales residentes pudieran sociabilizar. Había un gran bloque de hormigón en el centro de la plaza, el cual algún día sostendría una parrilla, supuso Simón, y el área estaba rodeada por rosales impecablemente recortados que florecerían en junio, así como algún día, los desnudos enrejados que adornaban las paredes desaparecerían bajo un manto de hojas. Con el tiempo, sería un espacio atractivo, un lujoso jardín cobertizo en Upper East Side donde podrías relajarte en un sillón, con la vista del East River reluciendo bajo el atardecer, y la ciudad extendiéndose ante ti, un mosaico de luces brillantes.
Excepto que el piso de baldosas había sido desfigurado, rociado con algún tipo de fluido pegajoso negro que se había utilizado para dibujar un círculo desigual, dentro de un círculo más grande. El espacio entre los dos círculos estaba lleno de runas garabateadas. Aunque Simón no era un Cazador de Sombras, había visto suficientes runas de Nefilim como para reconocer las que provenían del Libro Gris. Estas no. Se veían amenazantes y mal, como una maldición garabateada en un idioma desconocido.
En el centro del círculo había un bloque de hormigón. En la cima de éste, se situaba un voluminoso objeto rectangular, tapado por una tela oscura. La forma no era muy distinta a la de un ataúd. Más runas estaban garabateadas en la base del bloque. Si la sangre de Simón hubiese corrido, habría corrido fría.
Maureen aplaudió. “Oh,” dijo en su pequeña voz de duende. “Es bonito.”
“¿Bonito?” Simón miró rápidamente a la encorvada forma en la cima del bloque de hormigón. “Maureen, ¿qué demonios…?”
“Así que lo trajiste.” Era la voz de una mujer la que hablaba, educada, fuerte y… familiar.
Simón se giró. Parada en el camino detrás de él, estaba una mujer alta con oscuro pelo corto. Era muy esbelta, vestida con un largo y oscuro abrigo, ceñido alrededor de su cintura como una mujer fatal de una película de espías de los cuarenta. “Gracias, Maureen,” continuó. Tenía un duro y hermoso rostro, bien marcado, con pómulos altos y grandes ojos oscuros. “Lo has hecho muy bien. Puedes irte ahora.” Giró su mirada hacia Simón. “Simón Lewis,” dijo ella. “Gracias por venir.”
En el momento en que dijo su nombre, la reconoció. La última vez que la había visto, había estado bajo la lluvia afuera del Alto Bar. “Tú. Me acuerdo de ti. Me diste tu tarjeta. La promotora de música. Wow, realmente debes querer promocionar mi banda. Ni siquiera pensaba que fuéramos tan buenos.”
“No seas sarcástico,” dijo la mujer. “Eso tiene sentido.” Miró de soslayo. “Maureen. Puedes irte.” Su voz fue firme esta vez, y Maureen, quien había estado rondando como un pequeño fantasma, dio un pequeño chillido y se precipitó por el mismo camino por el que habían llegado. Observó como desaparecía a través de las puertas que llevaban a los ascensores, casi sintiendo pena por verla irse. Maureen no era mucha compañía, pero sin ella, se sentía muy solo. Quienquiera que fuera esta extraña mujer, despedía claramente un aura de oscuro poder que, por haber estado demasiado drogado por la sangre no pudo notar antes.
“Me hiciste dar vueltas, Simón,” dijo ella, y ahora su voz venía de otra dirección, a varios pies de distancia.
Simón se giró, y vio que ella estaba de pie al lado del bloque de hormigón, en el centro del círculo. Las nubes estaban volando con rapidez a través de la luna, proyectando un diseño en movimiento de sombras en su rostro. Porque él estaba al pie de los escalones, tenía que estirar la cabeza para mirar hacia ella. “Creí que llegar a ti sería fácil. Tratar con un simple vampiro. Uno convertido recientemente, nuevo en eso. Incluso un Daylighter no es algo que no haya encontrado antes, aunque no ha habido uno en cien años. Sí,” añadió, con una sonrisa por la mirada de él, “soy más vieja de lo que parezco.”
Ignoró el insulto. “Envié a mis mejores hombres por ti, y sólo uno regresó, balbuceando un cuento sobre un fuego sagrado y la ira de Dios. Me era poco útil después de eso. Lo tuve que matar. Fue muy molesto. Después de eso, decidí que debía tratar contigo yo misma. Te seguí a tu tonto espectáculo musical, y más tarde, cuando me acerqué a ti, la vi. Tu Marca. Como alguien que conoció a Caín personalmente, estoy íntimamente familiarizada con su forma.”
“¿Conociste a Caín personalmente?” Simón negó con la cabeza. “No puedes esperar que me crea eso.”
“Créelo o no,” dijo. “No hace ninguna diferencia para mí. Soy más vieja que los sueños de tu especie, niñito. Caminé las sendas del Jardín del Edén. Conocí a Adán antes que Eva. Fui su primera esposa, pero no sería obediente a él, así que Dios me echó y le hizo a Adán una nueva esposa, una formada de su propio cuerpo y que siempre fuera servil.” Sonrió débilmente. “Tengo muchos nombres. Pero puedes llamarme Lilith, la primera de todos los demonios.”
En ese momento, Simón, que no había sentido frío en meses, finalmente se estremeció. Había oído antes el nombre Lilith. No podía recordar exactamente en dónde, pero sabía que era un nombre asociado con la oscuridad, con cosas malas y terribles.
“Tu Marca se me presentó como un acertijo,” dijo Lilith. “Te necesito, ya ves, Daylighter. Tu fuerza vital… tu sangre. Pero no podía forzarte o hacerte daño.”
Lo dijo como si necesitar su sangre fuera la cosa más natural del mundo.
“¿Tú… bebes sangre?” preguntó Simón. Se sentía aturdido, como si estuviera atrapado en un extraño sueño. Seguramente esto no podía estar sucediendo.
Ella se echó a reír. “La sangre no es el alimento de los demonios, niño tonto. Lo que quiero de ti no es para mí.” Extendió una mano esbelta. “Acércate.”
Simón negó con la cabeza. “No voy a entrar a ese círculo.”
Ella se encogió de hombros. “Muy bien, entonces. Mi intención sólo era darte una mejor vista.” Movió los dedos ligeramente, casi por negligencia, el gesto de alguien apartando una cortina a un lado. La tela negra que cubría el objeto con forma de ataúd entre ellos, desapareció.
Simón se quedó mirando lo que fue revelado. No se había equivocado acerca de la forma de ataúd. Era una caja de cristal grande, lo suficientemente larga y ancha para que una persona se acostara. Un ataúd de cristal, pensó, como el de Blancanieves. Pero esto no era un cuento de hadas. En el interior del ataúd había un líquido turbio, y flotando en ese líquido— desnudo de la cintura para arriba, su pelo rubio blanco flotando a su alrededor como pálidas algas…
Estaba Sebastian.
:wut: :lloro: :wut: :lloro: :wut: :lloro: :wut: :lloro:
Les dije que esto se podía poner mucho peor!
:sad: :sad: :sad: :sad: :sad: :sad: :sad:
Sebastian parece que no esta muerto después de todo....
OMJ!
Que ira a pasar, para que necesitan al Nicho & a la rayiz! :scratch:
Disfruten del capi! ;)
Las leo más tarde! ;)
\^.^/
Lu wH!;*
X
HeyItsLupitaNJ
Re: Cazadores de Sombras - Ciudad del Ángel Caído - NicholasJ&TU (Adaptación) TERMINADA!
ahhh eso es nefasto!!!
Sebastian esta vivo??
O lo quieren revivir??
Esa mujer da miedo!!!!
Pobre de Simon!!! Lo tienen que ayudar!!
Siguela!!
Sebastian esta vivo??
O lo quieren revivir??
Esa mujer da miedo!!!!
Pobre de Simon!!! Lo tienen que ayudar!!
Siguela!!
aranzhitha
Re: Cazadores de Sombras - Ciudad del Ángel Caído - NicholasJ&TU (Adaptación) TERMINADA!
Ooh por dios quieren revivir a sebastian????
No no pobre simon :S
espero q lo encuentren..
Aaaah donde esta el nicho y la rayiis????
Aaaaaaj SIGUELAAAA PORFAAAA!!
SIGUELAAAAAAAAAAAAA :O
No no pobre simon :S
espero q lo encuentren..
Aaaah donde esta el nicho y la rayiis????
Aaaaaaj SIGUELAAAA PORFAAAA!!
SIGUELAAAAAAAAAAAAA :O
shamm
Re: Cazadores de Sombras - Ciudad del Ángel Caído - NicholasJ&TU (Adaptación) TERMINADA!
Los malos nunca mueren, como esa frase de "hierva mala nunca muere" capaz por eso no me sorprende tanto que Sebastian este vivo despues de todo! Pobres la rayis y Nicholas siempre algo se interpone entre ellos!
En fin, me encanto el cap. SEGUILA!
Un beso!
En fin, me encanto el cap. SEGUILA!
Un beso!
I.am.rayita (Anto!!!)
Contenido patrocinado
Página 14 de 19. • 1 ... 8 ... 13, 14, 15 ... 19
Temas similares
» Cazadores de Sombras - Ciudad de Ceniza - NicholasJ&TU (Adaptación) - TERMINADA!
» Cazadores de Sombras - Ciudad de Hueso NicholasJ&TU (Adaptación) TERMINADA!
» Cazadores de Sombras - Ciudad de Cristal - NicholasJ&TU (Adaptación) TERMINADA!
» Cazadores de Sombras - Ciudad de Almas Perdidas - NicholasJ&TU (Adaptación)- TERMINADA!
» Cazadores de Sombras: Ciudad de Hueso - Adaptación {Niall Horan & Tú}
» Cazadores de Sombras - Ciudad de Hueso NicholasJ&TU (Adaptación) TERMINADA!
» Cazadores de Sombras - Ciudad de Cristal - NicholasJ&TU (Adaptación) TERMINADA!
» Cazadores de Sombras - Ciudad de Almas Perdidas - NicholasJ&TU (Adaptación)- TERMINADA!
» Cazadores de Sombras: Ciudad de Hueso - Adaptación {Niall Horan & Tú}
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 14 de 19.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.