Save you─ Larry Stylinson

Tamborileo los dedos en su cuaderno anillado de color verde esmeralda. Estaba en clase de Biología y no lograba concentrarse la escena de esa mañana se repetía en su mente, luego de decir aquello se había largado a correr y no le había vuelto a ver en todo ese día. ¿Y si le había pasado algo? ¿y si ya no quería volverlo a ver? ¿y…? ─ Frunció el ceño algo molesto, no era correcto preocuparse de esa forma con Harry, ya parecía una de las muchas novias con las cuales Harry cortaba por semana. La respuesta lógica y racional a todas esas preguntas era que el horario de Harry estaba muy apretado y no tuvo tiempo de salir a los recesos, pero una parte de Louis se negaba a creer en eso y se estaba creando historias en su jodida cabeza. Pero ya no aguantaba la tensión que había en ese momento, tenia que salir de ese salón, por lo que levanto la mano interrumpiendo la clase de la profesora Smith, y haciendo que la degastada mirada color caramelo de aquella mujer que rozaba los cuarenta, se centrara en él.
─Tomlinson…─ dijo, con evidente cansancio en su voz y parpadeando varias veces, con una mueca.
─¿Puedo ir al aseo, Profesora Smith?─ pregunto Louis, con su típico tono de voz chillona, que haría subirle el animo a cualquiera, incluso a Maddeline Smith, quien dibujo una pequeña y cansada sonrisa, al escuchar su voz que hacia notar sus ojeras pero simplemente era imposible no sonreír ante aquel tono de voz melodioso.
─Claro, muchacho Tomlinson─ dijo la mujer mientras revolvía el cajón de su escritorio para sacar un pase que le permitiría pasearse por los pasillos como desease. Claro que solo un profesor podía dártelo y por lo general era para ir al baño, pero luego de las cuatro paredes que ocupaba el salón, nadie tenia modo de saber la excusa por la cual tenías aquel pase.
─Muchas gracias, Profesora Smith─ dijo Louis, dibujando una de sus mejores sonrisas y tomando aquel pase tan preciado por alumnos, que él obviamente desperdiciaría yendo al baño.
Louis tenía aquel encanto que podía hacer sonreír a una multitud, y no exageraba, había animado a todo el equipo de porristas hace un año. Louis era aquel tipo que hacia bromas de si mismo para que los demás se sientan mejor, y con eso se sentía bien consigo mismo, pero claro, también tenia sus momentos de pillada, donde nadie se salvaba de una buena burla de parte del Tomlinson, pero ¿Quién podía enojarse con él?.
Camino por el pasillo tranquilamente hasta llegar al baño de varones, pero se llevo un desconcierto al ver que estaba clausurado. «Mierda» pensó para sus adentros mientras se golpeaba mentalmente. Suspiro, ahora le quedaba ir al baño que quedaba al otro lado del colegio, y no era que perder una clase le importase mucho.
Se debatió mentalmente los pros y contras de caminar por aquella sección del colegio, pero finalmente sus ganas de seguir rondando le ganaron y comenzó a caminar por aquel pasillo infernal donde todos que se escurrían de las clases se reunían. Era algo extraño pasar por aquel lugar ya que estaba lleno de diferentes grupos sociales a lo largo del pasillo─ el cual era increíblemente mas largo que los demás, o eso parecía.─ y finalmente estaba el tan preciado baño de hombres, donde quitaría las ganas de orinar que se le habían generado al pensar en eso.
Contuvo para enfrentarse a la primera “manada” de personas que habían allí, principalmente porque en primera estaban los fumadores, donde Blake Thompson y su manada se reunían, le sorprendió no ver a Zayn Malik, el chico malo del colegio en ese montón, fue un pensamiento fugaz que luego fue cambiado al ver al grupo de los ¿eran punks?, eso parecían, soltó el aire intentando mantener el perfil bajo, todos ellos estaban tatuados hasta el cuello y tenían expulsores en sus orejas, algunos eran tan grandes que incluso entraría un neumático de auto en los agujeros de la oreja. Rio nerviosamente para sus adentros intentando no llamar la atención y finalmente llego a la peor parte, los populares. Harry era el que pertenecía a esta zona, por lo general se hallaba ahí en la última parte del recreo, cuando no estaba con Louis, claro. En la zona de los populares se podían reconocer perfectamente Liam Payne y Niall Horan hablando tranquilamente apoyados contra un casillero, y también estaba Josh Devine, el defensor del equipo de soccer coqueteando con Natasha Palmer, la líder de las porristas, quien no prestaba atención a los comentarios de Devine. Sintió una pequeña lastima por él que simplemente se le olvido al sentir dos manos suaves tapando sus ojos─ ¿Quién soy?─ canturreo la conocida voz femenina de aquella muchacha misteriosa.
Oh, si reconoció su dulce voz.
Esa castaña siempre traía problemas, pero estaba demasiado ciego como para verlos.
─Eleanor ─dijo Louis con su melódica voz, llevando sus manos hacia las de Eleanor para bajarlas.
─Hola Lou ¿Qué haces por aquí?─ dijo la castaña mientras se acomodaba a un lado de Louis y tomaba su hombro.
─Hum, no mucho, es que el baño de lado este esta clausurado...Y no me queda otra que ir hacia este─ Ladeo la cabeza para mirar hacia Eleanor, sonriendo, le agradaba tener una chica como ella colgada del brazo, aunque no sean pareja ni mucho más, simplemente era una linda amistad…O eso creía él.
─Oh, Lou, ya veo─ Eleanor soltó una risita─ Pero, cuando vuelvas, podrías quedarte un rato más… ¿verdad?─.
─Umm, lo pensare─ dijo Louis, con un tono pícaro y travieso. Aunque la verdad iba a rechazarla luego, no sabia decir que no, simplemente las cosas acababan con un tal vez, y eso siempre de algún modo u otro le traía problemas─ pero ahora eh…tengo que usar el toilette─ dijo con cierto nerviosismo soltándose del agarre de la castaña, sonriendo como siempre y casi saliendo disparado hacia el baño de hombres.
Orino en el cubículo y salió de este para dirigirse al lavabo y lavarse las manos con abundante agua. Suspiro mientras se miraba en el espejo, cosa que no había echo esa mañana. No se veía tan mal, pero no podía reconocerse, igualmente el color oscuro de esa camisa le sentaba bien a sus ojos, y luego sus jeans holgados─ según el eran muy aburridos, pero Jay le obligo a comprarlos, eran esas cosas que no deben faltar en el guardarropas de un hombre, según las mujeres. Y justamente Louis sabia mucho de mujeres porque básicamente había vivido con estas toda su vida, y eso se reflejaba en unos cuantos actos que no eran propios de un hombre. Por ejemplo, mirarse muchas veces en el espejo y saber las marcas de la ropa que usas, además de siempre intentar verse “ardiente” en vez de “bien”.
Era un jodido afeminado.
Suspiro bajando la cabeza y cerrando el grifo del agua para dejar todo en silencio, pero el ruido de un sollozo casi inaudible, interrumpió su perfecto silencio. Abrió los ojos poco a poco y camino cubículo por cubículo hasta encontrar de donde provenía ese ruido, intentando no pensar de quien provenía, aunque tenia su pequeña sospecha.
Y cuando abrió el quinto cubículo al fondo, y vio esa rizada cabellera llorar, no lo dudo.
Era Harry.
Instintivamente se acerco hacia el menor y lo rodeo con sus brazos, ahora lo veía en vivo y en directo, un Harry totalmente inestable y roto.
Harry no se aparto de él como creía, de echo se aferro a su camisa negra y lo abrazo como si no hubiera un mañana, no habían palabras para explicar como se sentía, simplemente necesitaba que alguien lo abracé.
Y nadie mejor que Louis para cumplir esa tarea.
Comenzo a consolar a Harry acariciando sus largos rizos y susurrando cosas como “Todo va a estar bien” aunque la verdad no estaba seguro, y Harry lo sabia, pero aun así seguía aferrándose a Louis como si no hubiera un mañana…
~
Luego de que Harry se calmara, se levanto, ofreciéndole una mano con una sonrisa en el rostro.
Mano que Harry acepto por supuesto, y con otra sonrisa le dio un inesperado abrazo a su amigo, y aunque Harry fuera mas alto que Louis, apoyo su cabeza en su hombro.
─Tranquilo... No importa que este mal, yo soy tu carrot-boy y voy a salvarte─ susurro Louis, acercándose a el oído de Harry con una pequeña sonrisa en su rostro.