Airplanes (Harry Styles & tú) Parte I

- ¿Qué te tiene tan preocupada? – la pregunté de repente.
- ¿Qué? – dijo ella mostrándose sorprendida por mi pregunta.
- Si ______ has estado todo el día bien y cuando volví a casa te encontré rara. ¿Ha pasado algo? – la dije y ella negó con la cabeza - ¿Pasó algo con Harry? ¿discutisteis?
- ¿Qué te hace pensar que haya discutido con él? – dijo inquieta.
- No sé, ahora pasáis mucho tiempo juntos, pensé que podríais haber discutido.
- Con Harry está todo bien – dijo ella.
- Entonces, ¿qué te pasa? – pregunté ahora más interesado en su respuesta.
- No me pasa nada Zayn, está todo bien – volvió a repetir.
- Vale que sea hombre y que no entienda la mente de las mujeres _____, pero soy tu hermano y no soy tonto ¿qué te preocupa? – la dije y ella volvió a negar – vamos confía en mí, me gustaría ayudarte – la vi que dudaba un poco en sí hablar o no - ¿es por algún chico? – la dije y me miro fija – está bien _____, si es por algún chico no me voy a enfadar, de verdad. Ya eres mayor y debo entender que te gustan los chicos y todo eso, aunque sea un poco frustrante y tenga ganas de partirle la cabeza a ese tipo en este mismo momento aunque no sepa ni quién es.
- Oh dios Zayn – dijo ella suspirando – siempre lo estropeas todo, ¿ves cómo te pones?
- Está bien, está bien, intentaré controlarme – la dije sinceramente – entonces ¿es por un chico no? – la dije y ella asintió levemente - ¿quién es?
- No le conoces Zayn y no insistas más.
- Pero quiero ayudar ______ - la dije – bien, no me digas quien es si no quieres.
- No es que no quiera Zayn, es que no le conoces – volvió a remarcar.
- Vale, ¿y qué ha pasado él? – la pregunté.
- Todo y nada – dijo mirando a su bebida.
- ¿¡Cómo que todo!? ¿Qué es todo? ¿Qué coño has hecho con ese tío _____? – dije poniendo los puños encima de la mesa – lo voy a matar.
- Zayn tranquilo – dijo ella – ¡no es lo que tú piensas dios!, esto es tan vergonzoso… – dijo por lo bajo.
- Intenté tranquilizarme. – bien pues sé más clara, trato de seguirte pero no te entiendo. – le dije.
- No hay nada que entender, no quiero hablar de esto contigo, es muy…raro – me dijo abriendo mucho los ojos.
- Pero yo quiero saber, me interesó por ti. - la miré – cuéntame.
- Solo es un chico, nada más… - dijo ella sin mirarme a la cara – es mi amigo pero las cosas se están tornando extrañas.

- ¿Te sientes atraída por él? – le dije.
- Oh por dios Zayn, no creo que hayas dicho eso, ¿atraída? – dijo poniéndose roja.
- Contesta – la dije.
- Bueno…no sé, si supongo. – dijo ella.
- ¿Supones? Bueno, no es tan difícil, cuéntale, díselo y ya verás cómo todo se resuelve – la dije – te dirá que si _____, eres preciosa, nadie te podría decir que no.
- Zayn por dios…. – dijo colorada y yo reí ante eso.
- ¿Qué pasa?, es verdad – le dije – no entiendo porque no quieres hablar conmigo de esto, es lo que supuestamente hacen los hermanos.
- Lo sé, pero esto es raro. Nunca hemos hablado de estas cosas tú y yo.
- Pues ya va siendo hora de que te acostumbres, porque quiero que me lo cuentes todo y que confíes en mí – la dije – bueno y respecto a eso ya sabes que hacer.
- No es tan fácil… - me dijo.
- ¿Por qué? – le pregunté.
- Porque… él tiene novia y su novia es como si fuera mi amiga o casi amiga y no quiero hacer daño a nadie.
- Uhh tiene novia – dije – eso complica un poco las cosas.
- ¿Qué si las complica? – dijo ella – Zayn, lo jode todo.
- Sí, puede ser – le dije – estamos hablando de palabras mayores. No sé _____, si de verdad te gusta ese chico inténtalo, siempre y cuando sepas que él también está interesado en ti y claro, sin hacer daño a la novia – le dije.
- Gracias Zayn – me dijo sonriéndome.
- Para eso estamos – le dije guiñando un ojo. La miré bien y vi lo mayor que estaba. Hace poco tan solo era una cría de 14 años y ahora tenía enfrente a una casi mujer de 17 años, una pregunta se me cruzo por mi mente y la solté - ¿______?
- ¿Sí? – me dijo esta.
- Tú ya…bueno –carraspeé la garganta incómodo – ¿tú ya has estado con algún chico? Quiero decir… ¿has dormido con él y eso…? ¡No!, mejor no me contestes ¿sabes?, no quiero saber – dije pensando en lo furioso que me pondría si la respuesta era afirmativa.
- Ella tenía los ojos muy abiertos – no pensaba contestarte de todas maneras, dios Zayn, vale que hablemos de los chicos que me gustan, pero esto, es demasiado – dijo poniéndose roja – vámonos, he acabado mi Fanta – dijo y se puso de pies.
- Sí, será lo mejor – le dije y fui a pagar. Y fuimos al coche – Solo me preocupo por ti – le dije mirándola.
- Lo sé Zayn, lo sé - dijo besando mi mejilla.
- ¿Vamos a casa? – le dije y ella asintió.

Arranqué el coche y conduje hacia nuestra casa. Íbamos en silencio, solo se oía la música que salía de la radio mientras _____ miraba a la carretera por su ventanilla. Paré en un semáforo y ___ fijo su mirada en algún sitio fuera del coche y enseguida habló.

- Gira a la derecha ¿sí? – dijo casi en un susurro.

Enseguida entendí a donde quería que fuera y miles de nervios comenzaron a aflorar dentro de mí. Sin decir nada, cuando el semáforo se puso en verde, puse el coche en marcha y giré hacia donde ella me había dicho. Conduje sobre el camino recto hasta llegar a la entrada – Para aquí – me dijo y yo la obedecí. Ella bajó y minutos después volvió a entrar en el coche con un gran ramo de flores en sus manos. Sin pronunciar palabra volví a arrancar el coche introduciéndonos en el gran terreno. Apagué la radio, no me apetecía escuchar la música. Solo se escuchaban nuestras respiraciones ir al compás y el ruido que hacían las flores mientras chocaban con la ventanilla por el vaivén del coche. Llegué a nuestro destino y apagué el motor. Un fuerte suspiro salió de mi boca. Recibí un pequeño apretón en mi mano por parte de _____ y ambos salimos del coche.

Los dos caminamos uno al lado del otro con la vista puesta en un único lugar. Hacía mucho que no venía a este lugar, ya ni me acordaba si habían pasado ¿tres? ¿Seis meses? desde la última vez que vine, no sabía…y me sentía culpable de ello, pero es que venir a este lugar me hacía mal… ______ y yo llegamos al lugar al que nos dirigíamos y ella colocó con sus pequeñas manos el ramo de flores en la gran tumba que se encontraba frente a nosotros. Miré hacia la tumba, leyendo los dos nombres que resaltaban en ella y no pude evitar sentir lágrimas queriendo salir de mis ojos, pero me negué – hacía mucho que no venía aquí – me dijo ella casi susurrando mirando a la tumba igual que yo.

- Sí, yo también – la dije y otra vez nos quedamos en silencio. De repente sentí la mano de ____ aferrarse a la mía. No hacía falta hablar, solo bastaba con esto, con el simple rocé de su mano ya hacía que estuviera más tranquilo. Respiré profundamente y por un momento noté que estábamos los cuatro juntos, otra vez. _______ se abrazó a mí y yo la rodeé con mis brazos.
- Los echo tanto de menos Zayn… - dijo ella.
- Yo también – dije intentando no llorar, no delante de _____. Debía ser el fuerte. La miré y vi pequeñas lágrimas caer sobre sus mejillas. Rápidamente las sequé con mis dedos y la abracé otra vez.

Permanecimos unos minutos más allí en silencio, hasta que decidimos regresar al coche ya que estaba comenzando a anochecer. Montamos en el coche y esta vez sí que conduje hacía casa.

- Me lo he pasado muy bien hoy – dijo ____ mirándome con una sonrisa – me gusta pasar tiempo contigo.
- Y a mí contigo ______ - la dije – debemos repetirlo – la dije y vi como asentía.