Airplanes (Harry Styles & tú) Parte I

A la mañana siguiente me desperté con el sonido de mi móvil, era un mensaje. Lo cogí de mala gana y lo leí. ‘Ya vamos de camino a casa, prepara el desayuno, _____ se muere de hambre. Zayn’. En cuanto lo leí sonreí para mis adentros y me levanté para ir hacer el desayuno. Dos minutos después de haber hecho el desayuno y haberlo servido en la mesa la puerta se abrió.

- Umm, que bien huele todo – dijo esa voz que había echado tanto de menos y eso que solo había pasado un día. Zayn y ______ entraron por la cocina.
- Ey, mira quien está aquí – la dije acercándome a ella y abrazándola - ¿Qué tal estás?
- Ahora mucho mejor – dijo mirándome.
- Bueno que, ¿desayunamos? – dijo Zayn – me muero de hambre.
- Si – dijo _______ sonriendo y sentándose en la mesa de la cocina – odio la comida del hospital, está repugnante – dijo y Zayn y yo reímos.



Pasaron dos días después de la vuelta de _______ a casa y ella ya estaba mucho mejor. Zayn pidió dos días libres que le descontarían de las vacaciones de verano para estar con su hermana. Yo le dije que no malgastara esos dos días porque luego se quedaría sin ellos y que yo cuidaría perfectamente de _____ pero él no entró en razones y al final se quedó esos dos días con nosotros. Por una parte lo agradecía porque así no pasaría mucho rato a solas con ella y no tendría que pensar tanto en controlarme. Yo estaba viendo la tele, mientras Zayn hacía la comida y ______, no sabía dónde estaba ella.

- Harry, ¿me ayudas con esto? – dijo ______ entrando al salón con una pequeña caja en sus manos.
- ¿Con qué? – la miré extrañado mientras se sentaba en el sofá al lado mío.
- A cambiarme la venda de la muñeca, yo sola no puedo – me dijo.
- Vale – la dije y abrí la caja sacando otra venda de ella – a ver trae.
- Cuidado eeh – me dijo mirándome con precaución mientras me daba la mano
- ¿Acaso no te fías de mí? No te voy hacer daño – dije divertido - además ya no te duele tanto, esta tarde te he visto lo bien que jugabas a la WII – dije bromeando.
- Shhhh calla – dijo ____ acercándose a mí – no quiero que se entere Zayn, está muy amable conmigo y eso me gusta. Además un poco de cuentitis no le hace mal a nadie.
- Anda que no eres lista tú – dije mientras la quitaba la venta de alrededor de su muñeca.
- Ay cuidado, que algo sí que me duele, no seas bruto – dijo frotándose la muñeca.
- Lo siento, lo siento – dije y agarré con cuidado otra vez su mano y comencé a enrollar alrededor de ella la nueva venda – listo, ya estás perfecta.
- Gracias – dijo y me dio un beso en la mejilla.

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- Salgo a comprar chicos – dijo Zayn – la nevera está completamente vacía.
- Vale – dije yo desde el salón. Zayn salió de casa y yo me quedé como unos quince minutos más viendo la televisión.
- Auuucch – oí desde el piso de arriba y enseguida supe que era ________.
- ¿______? – dije subiendo las escaleras de dos en dos, encontrándomela tirada en el suelo del pasillo - ¿Qué ha pasado? – dije yendo hasta donde ella.
- Nada, solo me he tropezado y me he caído – dijo – menos mal que no me he dado en la muñeca sino me muero de dolor.
- Ven, torpe sube – le dije ayudándola a levantarse. La agarré con mis dos manos la cintura y la subí poniéndola de pies. Mierda, mierda, estábamos muy cerca, demasiado diría yo. Mis ojos se habían quedado enganchados en los suyos otra vez y mis manos no se soltaban de su muñeca. Entre mis brazos la empujé un poco hacia atrás y la apoyé su espalda contra la pared, acercándome peligrosamente hacia ella.
- No lo hagas…- dijo ella en un susurro casi inaudible mirándome a los ojos.
- ¿Qué no haga qué? – dije susurrando igual mirando sus preciosos ojos.
- Besarme, no lo hagas… - dijo ella.
- ¿Por qué? – dije acariciando su pequeña mejilla.
- Porque si lo haces no podré parar… – dijo en un susurro.

Una pequeña sonrisa salió de mis labios y apegué mis labios a los suyos, borrando cualquier tipo de separación entre ellos. Sí, otra vez esa sensación tan única estaba invadiendo mi cuerpo, solo me pasaba cuando la besaba y se sentía realmente bien. Me pegué más a ella apoyándola más contra la pared, sin dejar ningún hueco material entre nosotros.

El beso comenzó suave y lento, pero se fue tornando a más apasionado y agresivo. _______ bajó sus labios hasta mi cuello dándome pequeños besos húmedos en todo él. Un pequeño gemido salió de mi boca y momentáneamente volví a buscar sus labios para devorarles con los míos. Mordí su labio inferior y ahora fue ella la que gimió sobre mi boca. Agarré sus muslos con mis manos y la alcé haciendo que ella enroscara sus piernas alrededor de mi cintura. Pasé mis manos dentro de su pequeña camiseta y acaricié todo su estómago y espalda, dándola pequeñas caricias que la hacían estremecerse.

Sus labios tenía algo que hacía que no quisiera separarme de ellos, los devoraba como si no hubiese mañana, bajé lentamente besando y lamiendo su mandíbula, su cuello, hasta que llegué al inició de sus pechos que besé lentamente, donde ella volvió a emitir otro gemido echando su cabeza hacia atrás. Volví a subir mi cabeza hacia arriba y ahora fue ella la que con casi desesperación buscó mis labios y los atacó, llevando ella ahora el control. No pensaba separarme estaba claro y parecía que ella tampoco quería separarse. Nos besábamos con desesperación como queriendo saborear todo del otro hasta que oímos un ruido de la parte de abajo de la casa.