Change my world {HS}

4. Nuevos Amigos.

-Buenos días- dijo Harry entrando en el comedor. Todos se encontraban ahí, excepto por Robín, que probablemente estaría trabajando.
-¿Cómo dormiste? –le preguntó Gemma haciendo un espacio en la mesa para él. -¿Te gustó la habitación? ¿O necesitas otra?, si es así solo debes decírnoslo y puedo darte la mi…
-Tranquila, dormí perfectamente –le dijo con una sonrisa en el rostro.
-Genial –dijo Gemma devolviéndole la sonrisa.
-¿Quieres desayunar? –Le preguntó Anne –Poli preparo una tarta realmente deliciosa.
-¡Claro!, ¿puedo tomar café? –Preguntó –creo que necesito despertar completamente.
-No tienes porque preguntar si puedes o no puedes comer, hacer o decir algo, Harry. Esta es tu casa ahora, todo lo que hay aquí es tuyo también –le dijo Anne mientras se levantaba de la mesa para ir a preparar café.
La mesa quedo en silencio por un momento. Gemma se encontraba sumida en sus pensamientos, intentando averiguar porque se sentía tan cercana al ruloso si tan solo lo había conocido el día anterior. Paulette, por su lado, estaba muy callada, más de lo que jamás había estado, ella era muy extrovertida y amistosa, pero no se sentía nada bien el saber que su mejor amigo estaba al otro lado de la cuidad, en un lugar donde jamás la dejarían entrar, y que frente a ella tenía al verdadero hijo de los Styles.
-Bien, tu café Harry –dijo Anne entrando nuevamente en el comedor, pero antes de que pudiera sentarse otra vez, sonó el timbre. Era bastante temprano, por lo que a todos les pareció extraño.-Gemma, ¿invitaste a León? –preguntó.
-No mamá. ¿Por qué habría de invitarlo a desayunar? –respondió Gemma, prácticamente gritando para que su madre la escuchara, pues se había dirigido a la puerta de entrada.
-¿Quién es León? –Harry preguntó curioso, mientras comía un poco de pastel.
-El pretendiente de Gemma –dijo Paulette mirando fijamente a Harry. El ruloso no supo si era por su intensa mirada o por el hecho de que Gemma tuviera un pretendiente, pero se puso muy incomodo.
-¿Un… pretendiente? –preguntó Harry, sintiéndose exactamente como se sintió la primera vez que Helena –su hermana no biológica- trajo a su novio a casa.
-Sí, tengo un pretendiente, pero no te preocupes que Alex ya le dejo muy en claro que si me dañaba se las vería con él.
Antes de que Harry pudiera replicar algo, apareció Anne por la puerta del comedor con dos chicos, que parecían tener la misma edad que él. El más alto, un moreno de cabello negro, con los ojos color miel, y el otro, un rubio más bajo que su amigo, pero solo por unos centímetros, de ojos azules y era bastante parecido a Poli.
-Harry, quiero presentarte a Zayn y Niall, ellos son muy amigos de Alex, y querían conocerte. –dijo Anne.
-Hola, soy Zayn Malik –le dijo el moreno sonriéndole amistosamente a Harry.
-Soy Niall –dijo el rubio- espero que nos llevemos bastante bien.
-También yo –dijo Harry sonriéndole a ambos chicos.
-Poli, anoche te extrañe –dijo el rubio. Harry se sorprendió bastante, y siendo sincero, también se decepciono un poco, pues pensó que la chica no tenía novio.
-¿Tanta falta te hago Horan? –preguntó la chica abrazando al rubio.
-Todo el tiempo Horan. -un momento pensó Harry ¿Horan? ¿Dos Horan?
-¿Los dos se apellidan Horan? –preguntó. -¿sus hijos se apellidaran Horan Horan?
-Harry, ellos son mellizos –dijo Gemma reprimiendo una carcajada, mientras Zayn reía fuertemente, y los hermanos lo miraban extrañados.
-¿Pensaste… que Poli y yo…? –dijo Niall mirando fijamente a Harry con una expresión que el ruloso no pudo definir. -¡QUE ASCO! Oh Dios mío, eso es lo mas asqueroso que jamás se me ha pasado por la cabeza…
Gemma y Zayn no paraban de reír, mientras que Harry solo pedía que en ese mismo instante se abriera la tierra y lo tragara, o que los extraterrestres lo capturaran para jamás devolverlo. Se sentía muy avergonzado, ahora lo notaba, pues eran prácticamente iguales, con la diferencia que el chico era rubio y Paulette castaña.
-Lo siento… yo… bueno, soy un idiota. –dijo Harry intentando disculparse.
-Oh tranquilo bro. –dijo Zayn sentándose a su lado y robándole un pedazo de tarta de su plato. –Eres muy graciosos, creo que nos llevaremos bien.
Harry simplemente le sonrió dirigiendo la mirada a su plato, pues Zayn se había comido prácticamente toda su tarta, no le molestaba en lo absoluto, pero se había quedado con mucha hambre.
-Creo que me comí toda tu tarta –dijo este con la boca llena de chocolate -¿La preparaste tú? –dijo dirigiéndose a Poli.
-Si –sonrió –Hay más en la cocina ¿Quieres mas Harry?
-¡Claro! Solo para el chico nuevo verdad, ¿Qué hay de tu hermano? ¡Yo también quiero Pol!
Todos comenzaron a reír, pues Niall era siempre muy apegado a la comida, sobre todo a la de su hermana, que trabajaba en una pastelería cerca de allí, y cocinaba muy bien.
-Lo siento, traeré mas para todos, doble para ti Nialler. –dijo Paulette dirigiéndose a la cocina. Volvió a los segundos con un plato lleno de tarta y comenzó a servirle un trozo a cada uno. –Estaba pensando que podríamos pasar la tarde todos juntos, ¿Qué dicen? Así podemos conocer mejor a Harry, y que él nos conozca a todos nosotros.
-Me parece bien –dijo Zayn comiendo desesperadamente de su plato. -¿Qué dices hermano? –le preguntó a Harry
En realidad Harry creyó que todos los amigos de Alex, incluida su familia, lo odiarían o algo por el estilo, pero lo cierto era que todos eran muy simpáticos y estaban intentando incluirlo en sus vidas.
-Me parece genial –dijo sonriéndoles a todos los presentes. –En serio, quiero agradecerles a todos por que me han recibido muy bien, siendo sincero, creí que me odiarían.
-¿Odiarte? –dijeron todos al mismo tiempo. Luego se miraron y estallaron en carcajadas. –No podríamos odiarte Harry, no fue tu culpa, ni de Alex, simplemente fue un error del hospital, y bueno… eres un chico adorable. –dijo Anne.
-Adorable –dijo Zayn con voz de bebe apretándole los cachetes a Harry, provocando nuevamente las risas de los demás.
-Bueno, Zayn deja tu idioteces y vamos a prepararnos –dijo Gemma. –Niall, mientras llama a Lou y Liam para que vengan y bueno, cuando estemos todos podemos ver qué hacer.
Todos estuvieron de acuerdo con Gemma. Harry y las dos chicas se dirigieron a las habitaciones para terminar de prepararse, mientras Niall llamaba a los demás chicos y Zayn comía un poco mas de pastel mientras conversaba con Anne.
Cuando volvieron a bajar, había dos chicos sentados en la mesa junto con Zayn y Niall. La señora Styles ya no se encontraba, lo que le pareció extraño a Harry. Los chicos al notar su presencia giraron y se pusieron de pie.
-Soy Liam Payne –dijo un chico castaño tan alto como él.
-Harry –dijo el ruloso –no sé qué apellido usar así que solo Harry -completó este, provocando mas risa de los demás.
-Soy Louis Tomlinson, el mayor de estos idiotas –dijo el otro chico, también castaño, pero de ojos azules. –Espero que seas muy amistoso y simpático, no quiero problemas.
-Tranquilo Lou, Harry es un chico muy Adorable –dijo Zayn apretando los cachetes de Harry nuevamente. Todos comenzaron a reír, incluso Liam. Pero Louis se mantuvo serio, y eso intimidaba un poco al ruloso.
-Bien creo que podemos ir al cine, y después nos acompañan a Gemma y a mí a comprar unas cosas que necesitamos.
Todos los chicos, menos Harry, pusieron mala cara, pues sabían perfectamente que esas “cosas” que tenían que comprar los llevaría a recorrer todas las instalaciones del centro comercial, pero aun así aceptaron. Se dirigieron al cine, haciendo bromas y preguntándole de todo a Harry, pues querían conocerlo más. Todos estaban siendo muy amables con él, todos menos Louis, que solo lo miraba desde lejos, inspeccionándolo a fondo. Al llegar entraron a ver una comedia. Todos morían de risa con cada cosa que pasaba en la película.
Harry había ido muchas veces al cine con sus amigos, pero jamás lo había pasado tan bien como con estos chicos que acababa de conocer. Todo era tan diferente, hacían prácticamente lo mismo que en Hempstead, donde vivía anteriormente, pero todo era distinto, lo pasaba mucho mejor ahora, habían más risas, mas bromas, mas temas de conversación. Era muy extraño para Harry, porque estaba confiando muy rápido en todos ellos, incluso en Louis, que no había hablado mucho con él, y eso lo asustaba. Y mucho.