Danger [Justin Bieber & Tu]

¿Porque no la sigues? asdfghkjlñ

cap cap cap.....plisssss!!!!

Siguelaaaaaaaaaaa!

Holis(: ah' Amo la Nove siguela Plis.plis.plis(:

SEGUILAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

skjakjsa AMO esta novela, la leo por donde la sube Carol, pero igual SIGUEEELAAA es tan sajkskjakjs :ilusion: :enamorado:

Dios, me odio, me siento culpable, me desaparecí por un mes ='(
LO SIENTO LO SIENTO LO SIENTO!!!!!!!! pero es que eran exámenes globales, y adivinar que... Me han quedado 3 dflkjlksdfsdlñk casi me matan, pero he sobrevivido, y para celebrarlo y porque os lo debo, os voy a subir una maratón de .... 10 capis jlsdfklsdjklsdjfsdkljf amarme :3
En serio siento muchísimo todo este tiempo... y gracias a las que vais a seguir leyendo y no os habéis olvidado =)
OS QUIERO HERMOSAS <3

MARATÓN 1/10
Capitulo 29

"You could never lose me."- “Nunca podrías perderme.”


______’s POV:

Los recuerdos de esta noche seguían pasando a través de mi mente como una grabadora rota. Desde el momento en el que me desmaye, hasta despertar atada a una silla, los golpes de Luke, desde Andrew cortándome en la cara hasta despertar atada a una cama y Luke forzando sus manos sobre mi.

Las lágrimas envolvieron mis ojos una vez mas mientras parpadeaba para contenerlas.

Yo era más fuerte que esto y lo sabía. Tenía que tirar de mí por el bien de todos y de mí misma.

Nunca dejé que nadie, ni siquiera Justin, se interpusiera en la manera en la que soy y no iba a dejar de hacerlo.

Ningún hijo de pu*ta va a arruinar esto.

Limpié mi cara hacia abajo, sorbí con mi nariz, me recompuse lo mejor que pude antes de terminar con mi baño y salir del agua, me envolví una toalla alrededor de mi cuerpo.

Me sequé con cuidado, hice una mueca ante cada golpe que tocaba, con cuidado de no presionar demasiado fuerte antes de pasar a mi pelo.

Ignorando el dolor de mis muñecas, deslicé una toalla a través de mi cabello húmedo, antes de dejar a mi pelo atado en un moño en la parte superior de mi cabeza.

Miré hacia mis muñecas después de que estaba lista, sintiendo mi estómago revolverse. Estaban negras y azules con un corte profundo rodeándolas, debido a las cuerdas.

Sacudiendo mi cabeza, limpié el vapor del espejo, mirándome a mi misma para ver el corte que iba desde la mejilla hasta el cuello, había dejado de sangrar, gracias a Dios.

Al presionar los dedos en el, me mordí el labio cuando me di la vuelta, al no ser capaz de mirarme a mi misma.

Encontré un vestido cerca de la puerta que conducía fuera del baño, lo agarré, deslizando mis brazos en las mangas antes de ajustarlo alrededor de mi cintura.

Justo cuando estaba a punto de salir, oí voces que venían de la habitación de Justin. Surcando las cejas, incliné mi oído en la puerta, curiosa sobre lo que estaba pasando.

“No debí dejarla entrar en el coche.” Escuché murmurar a Justin.

“No,” Espetó alguien. “No debiste, pero lo hecho, hecho esta y no lo puedes cambiar Justin, pero si se lo que puedes hacer.”

Me mordí el labio cuando hubo una pausa.

“Tu puedes asegurarte de que esta bien y puedes consolarla porque eso es lo que mas necesita en estos momentos. Ella no necesita que te atormentes con esto. Ella necesita que alguien este ahí para ella y los dos sabemos que ese alguien aquí eres tu.” Oí pasos débiles antes de que se detuvieran. “Ah y Justin?”

Hubo otra pausa.

“Puedes pensar que eres invencible pero todos caemos a veces.” Y luego se cerró la puerta.

Me mordí el labio inferior, pensando en todo lo que el extraño dijo y luego abrí lentamente la puerta del baño, me apoyé contra la puerta para ver a Justin mirando hacia el frente, la tristeza era evidente en su rostro.

“El tiene razón, sabes.” Hablé.


Justin’s POV:

Fruncí mis cejas, volviéndome hacia la puerta del baño para ver a ____ de pie allí con un vestido envuelto alrededor de su cuerpo, su pelo estaba colocado hacia arriba en un montón de pelo revuelto en la parte superior de su cabeza. A pesar de su condición, se las arregló para lucir linda.

Guardé silencio, solo mirándola. “Ven aquí”. Susurré, ella asintió con la cabeza.

Se mordió el labio, contemplando lo que dije antes de caminar hacia mí.

Yo estaba sentado ahora al final de la cama, con los pies presionando el suelo de madera. Una vez que ____ caminó hasta delante de mi, puse mis manos en su cintura, acercándola mas hacia mi. “Estas bien?” Susurré.

Ella asintió con la cabeza.

“No me mientas.” Murmuré, mirando a sus ojos.

Ella apartó la vista de mí brevemente antes de suspirar. “Estoy bien.”

Asentí con la cabeza. “¿Te duele tu cuerpo?”

Ella asintió con la cabeza mientras se mordía el labio. “Si…”

Inclinándome hacia delante, apreté mis dedos contra las heridas de su mejilla, arrastrándolos hacia abajo por su cuello.

Ella hizo una mueca.

“Lo siento.” Susurré.

Ella negó con la cabeza. “No tienes que disculparte por nada.”

“Cometí un error-“

“Ambos cometimos un error, Justin.” Ella negó con la cabeza, haciendo que algunos mechones de su flequillo cayeran sobre su cara.

Le acaricié la mejilla con suavidad. “Debería de haberte dicho la verdad sobre Jen.”

“Y yo no debería de haber entrado a ese coche.” Ella se encogió de hombros, mirando hacia abajo a sus manos. “No podemos arreglar lo que ya se ha hecho.”

Asentí con la cabeza. “Lo se, solo deseo haber podido salvarte antes.”

“Aun así, sabes que Luke hubiera encontrado otra manera de hacerme daño.” Murmuró.

Volví su cara de manera que ahora me estaba mirándome a los ojos una vez más. “El no te hará daño de nuevo, ¿vale?”

Ella asintió con la cabeza.

“Bien porque a partir de ahora, no te voy a dejar fuera de mi vista.” Me reí en voz baja, con ganas de aligerar el ambiente.

Ella esbozó una suave sonrisa. “¿Es eso una promesa?” Ella sonrió.

“Oh, es una promesa, claro.” Sonreí.

Ella sacudió su cabeza, ruborizándose ligeramente.

Sonreí, mirándola. ¿Cómo puedo ser tan afortunado de encontrar una chica como tu?

“¿Eh?” _____ me miró hacia mí con sus cejas levantadas.

Ni siquiera me di cuenta de que había hablado en voz alta.

Aclarando mi garganta, aparté mi mirada. “Nada,” lamí mis labios.

“No me mientas”, susurró, utilizando mis propias palabras en mi contra.

Me volví para mirarla, mi corazón latía multiplicándose rápidamente. “Yo—“Me aclaré la garganta. “Dije como puedo ser tan afortunado de encontrar a una chica….” Tomé su mano. “Como tu?” Murmuré, acercándola más a mí para que ella se pusiera entre mis piernas.

Se inclinó ligeramente hacia abajo, presionando su frente contra la mía. “No lo se”, bromeó. “Pero para ser honesta, estoy contenta de haber encontrado a alguien como tu.” Ella sonrió.

“¿Te refieres a un tonto egoísta, temperamental, ignorante e imbécil?” Sonreí, acariciando sus caderas ligeramente con los pulgares. “Lo dudo mucho nena.”

Ella se rió. “Eso añadiéndole terco e irritante.” Ella se encogió de hombros, riendo ligeramente.

Me reí, envolviendo mis brazos alrededor de ella y trayéndola más cerca de mí. “Tenía tanto miedo de perderte….” Susurré.

Ella tristemente me miró a los ojos, mordiéndose el interior de la mejilla. “Nunca podrías perderme.” Murmuró. “Incluso si quisieras.”

“Nunca.” Me lamí los labios, mirando desde sus ojos hasta sus labios. Deslizando los mechones sueltos de su pelo hacia atrás mientras ahuecaba su mejilla izquierda en la palma de mi mano derecha, tomé una respiración profunda, acercándola.
______ se acercó mas a mí, con los ojos mirando hacia abajo a mis labios, antes de que ella se inclinara hacia mí.

Rocé mis labios contra los de ella a la ligera, nuestra respiración chocaba contra los dos a la vez que nos miramos profundamente a los ojos. “¿Puedo?” Susurré.

Ella asintió con la cabeza, presionando sus manos contra mi pecho.

Lamiendo mis labios para humedecerlos, cerré los ojos antes de presionar firmemente mis labios contra los de ella.

_____ a regañadientes empezó a besarme de nuevo, sus labios contra los míos encajaban perfectamente.

La atraje mas cerca con la mano libre que todavía estaba presionando su cadera, los dedos estaban enterrados en su piel mientras mis labios comenzaron a empujar contra los suyos.

Envolviendo sus brazos alrededor de mi cuello, tiro de mi cabeza cerca de la de ella, nuestras narices se presionaban juntas debido a la fuerza de nuestro beso.

Dejando caer mi mano de su mejilla hasta su cintura, envolví mis brazos alrededor de ella, tirando de ella hacia arriba a mi regazo para que se sentara a horcajadas.

Poniéndose cómoda, ____ se apartó del beso, mirándome a los ojos, su pecho subía y bajaba mucho, antes de que se mordiera el labio, acariciando mi cabeza en la nuca de mi cuello y apretando sus labios contra la piel de mi cuello, donde comenzó a chupar y morder.

Gemí, moviendo mi cuello hacia un lado dejándole mas espacio para que hiciera lo que quisiera.

Deslicé mis manos por su cintura, agarrando su cu*lo con mis manos mientras le daba un ligero apretón haciendo que dara un grito agudo de la sorpresa. Sonreí.

Alejándose de mi cuello, presionó firmemente sus labios contra los míos de nuevo, comenzando nuestra sesión de besos una vez más.

Sentí sus manos presionar contra mi pecho mientras me empujaba hacia abajo, por lo que me tumbó en la cama mientras seguía encima de mi, sus labios nunca se desprendían de los míos.

Agarré su cintura antes de dar una vuelta rápidamente, por lo que ahora estaba encima de ella. Besando hacia abajo de sus labios a su cuello, empecé a darle el mismo placer que ella me dio, esta vez, usando mas mi lengua y los dientes, como resultado se escuchaba el dulce sonido que desprendían sus gemidos.

Volviendo a los labios, comencé a besarla una vez mas, lamiendo su labio inferior para pedir la entrada que ella aceptó con gusto. Deslicé mi lengua mientas empezábamos a luchar por el dominio total.

Apartándose, _____ casualmente nos dio la vuelta para que ella se situara encima de mí, pero en lugar de volver a unir nuestros labios como pensé que lo haría, ella se sentó en mi abdomen inferior. La miré curioso.

Se mordió el labio, deslizando sus manos hacia los cordones de su vestido.

Eché un vistazo a sus manos antes de mirar de nuevo a sus ojos.

Ella suspiró hondo, preparándose para tirar de los cordones lo que significaba que si lo hacía revelaría su maravilloso cuerpo a mis ojos codiciosos.

Y por mucho que quisiera que eso sucediera, yo no podía dejar que ella hiciera eso.

La agarré suavemente de las manos. “No lo hagas.” Murmuré.

Ella frunció las cejas, mirándome con curiosidad. Frunció el ceño. “¿Por qué no?”

Se veía tan inocente, yo no podía dejar de aclarar mi garganta y mirar hacia otro lado brevemente. “Porque”, sacudí la cabeza, mirando hacia ella. “No podemos. No así.”

Soltó los cordones de su vestido, con la frente hacia arriba.

Me apoyé sobre mis codos. “No lo tomes como personal baby. Me encantaría hacer esto contigo, no me malinterpretes, pero no me siento bien para hacerlo ahora. No después de lo que pasó.” Me incliné, rozando mis dedos contra su mejilla.

Ella asintió con la cabeza, lentamente se quitó de encima de mi antes de sentarse en la cama.

Levanté una ceja. “Sin embargo, no recuerdo haber dicho que te movieras de esa posición” Sonreí.

Ella rodó los ojos en broma. “Es una lástima.” Ella sacó la lengua.

Me reí ligeramente. “Duerme un poco, ¿de acuerdo?” Susurré mientras me incorporaba. “Has tenido un día muy largo.”

Pude ver el doloroso destello a través de sus ojos al pensar de nuevo en esta noche. “Hey”, le susurré, mi mano ahora presionaba un lado de su cuello.

Se volvió para mirarme.

“El nunca te va a hacer daño de nuevo, ¿vale? No voy a dejar que eso pase.” La tranquilicé consoladoramente.

_____ me miró fijamente por unos momentos antes de que poco a poco, ella asintiera con la cabeza. Me levanté de la cama, ella me miró hacia mí. “¿Tienes algo que pueda usar? Realmente no quiero dormir solo con mi ropa interior.” Ella se mordió el labio, mirando a otro lado, con las mejillas rojas.

Me reí ligeramente. “Si”. Caminé hacia mi armario y saqué un par de pantalones de chándal y una blanca con cuello en V antes de volver a ella. “Aquí tienes.”

Ella lo cogió, sonriendo. “Gracias”.

Asentí con la cabeza, hundiendo las manos en los bolsillos. Hice una mueca ligeramente a medida que los jeans se frotaban contra mis nudillos lastimados.

Al percatarse de eso, _____ se quedó sin aliento. “Oh dios mío!”


______’s POV:

Estaba tan perdida en mi misma, ni siquiera me di cuenta de que Justin fue golpeado al igual que yo, si no más. La expresión de su rostro cuando sus manos rozaron contra sus jeans hizo que mi estómago se estremeciera.

Fue entonces cuando me di cuenta de las contusiones y heridas en su cara. Me incliné, presionando mis dedos contra sus heridas suavemente mientras me mordía el labio.

Su rostro se quedó solemne mientras cerraba los ojos bajo mis caricias, su respiración era entrecortada de manera apacible.

Se veía tan tranquilo.

Me incliné, besando cada moratón en su cara.

Sus ojos se abrieron en el momento que me aparté. “Probablemente deberían de revisártelas.”

El negó con la cabeza. “Voy a estar bien.”

“No”, escupí. “Estos cortes no van a curarse solos—“

“Siempre pareces olvidar que estoy acostumbrado a estas cosas nena. Voy a estar bien. Nada que un medicamento y un poco de esa mi*erda pueda arreglar.”

Suspiré, inclinando mi cabeza hacia un lado mientras le miraba a los ojos. “¿Qué voy a hacer contigo?”

El sonrió, tirando de mis caderas para acercarme. “¿Qué tal un beso?” Susurró.

Antes de que pudiera darle una respuesta, el bajó la cabeza, capturando mis labios en un beso.

Sonreí, envolviendo mis brazos alrededor de su cuello, profundizando antes de que lentamente se alejara, dejando mi frente apretada contra la suya. “Ve a tomar una ducha.”

“¿Te unes a mi?” El lamió sus labios, enviándome un guiño juguetón.

Me reí empujándole ligeramente. “No, gracias”.

“Tu te lo pierdes.” El se rió entre dientes, besando mis labios una vez más antes de caminar hacia el baño.

Rodé los ojos. “Estoy segura de ello.”

Con una risa resonando detrás de la puerta cerrada del baño, me quité el vestido de mi cuerpo, doblándolo y poniéndolo a un lado antes de deslizarme en los pantalones y la camiseta de Justin, cogiendo la manta y acostándome en el interior de la cómoda cama de Justin.

Mis ojos se cerraron, y antes de darme cuenta, caí en un profundo sueño, la cara de Justin era lo único vivo en mis sueños.

MARATÓN 2/10

Capitulo 30

“Don’t talk to me like that.”- “No me hables así.”


Justin’s Point of View:

Después de darme una ducha, me sentí mucho más aliviado de lo que estaba antes.

Claro, _____ y nuestra sesión intensa de besos calmó mis nervios pero la sensación del agua caliente relajando mis músculos hizo que el sentimiento aumentara.

Envolviendo una toalla alrededor de la parte baja de mi cintura, abrí la puerta del cuarto de baño, salí y entré en la habitación donde cuidadosamente me acerqué a los aparadores, asegurándome de que no despertaba a ____ mientras caminaba.

Una vez que había llegado sin hacer ruido, abrí el cajón que tenía mi pijama dentro, agarrando un par de pantalones de chándal y una camiseta, similar a la que le había dado a _____, dejé caer la toalla al suelo antes de ponérmelo.

Pasando los dedos por mí pelo, dirigí una ultima mirada hacia ____ antes de salir de la habitación y cerrar la puerta suavemente detrás de mi.

Avanzando por las escaleras, me encontré cara a cara con todos los chicos sentados en el sofá, Bruce era uno de ellos. Suspiré. Esto iba a ser interesante…

Lamí mis labios. “Hey”, me mordí el labio, preguntándome como todo el mundo iba a reaccionar, pero lo único que conseguí fue un silencio antes de que Bruce tomara la palabra.

“¿Cómo lo llevas?” Me miró hacia mi, cuando me miró a los ojos lo único que veía era sinceridad.

Me encogí de hombros. “Bien, supongo.” Me senté en la silla, mirando a mí alrededor a los chicos.

“¿Cómo esta?”, Preguntó bruce unos segundos mas tarde. Levanté mi cabeza en modo de alerta.

“John nos dijo lo que paso”, se aclaró la garganta, removiéndose en su silla.

Asentí con la cabeza, mirando a John para asegurarme. Cuando me dirigió una mirada que simplemente decía que lo había hecho, mire por encima a Bruce. “Ella esta un poco agitada pero esta bien, en su mayor parte...” Hice una pausa pensando en como ella lloraba en el baño. “Podría estar mejor.” Me recosté en el asiento.

El asintió con la cabeza. “Lo siento mucho”.

Fruncí mis cejas en confusión. “¿Por qué? No hiciste nada—“

“Si, lo hice.” Bruce sacudió la cabeza. “Fui un poco duro contigo y sobre todo con esa chica que supongo que esta en tu habitación. No sabía lo mucho que significaba para ti, pero esta noche, me abrió los ojos.”

Hurgué en mi asiento. No era mucho de sentimientos, sobre todo cuando se trataba de discutirlo por lo que solo me limité a asentir con la cabeza una vez más.

“Oí lo que él le hizo….” Bruce sacudió la cabeza. “Deberías de habernos llamado. Hubiéramos estado allí en un segundo y nos hubiéramos asegurado de que pagara por la mier*da que la hizo pasar.”

No pude dejar de sonreír nuevamente. Cuando me pasaba algo a mí o a la gente que me importaba, los chicos eran más que atentos, en realidad a ellos le importaba. “Gracias man y lo se, pero pensé que tenía todo manejado-Yo tenía todo manejado hasta que ____ me impidió matar al cabr*on.” No podía dejar de sentir la ira llegar hasta mi.

Debí de haberlo matado a pesar de que ella no quería, pero no me atreví a hacerle mas daño a ella del que le habían hecho.

“¿Por qué no lo hiciste?” Bruce me miró desconcertado. “Cuando John me dijo que lo dejaste vivir, no podía creer lo que oía. ¿Desde cuando dejas a tus victimas con vida?”

“Desde que ____ entró en mi vida.” Y esa fue la verdadera verdad.

Bruce silenciado después de eso, presionó sus labios en una línea firme al escuchar lo que le dije. “¿Esta todavía despierta? Me gustaría conocerla.”

“No, se fue a dormir.” Aparté la vista. Me sentí como si estuviera hablando con mi padre.

“Oh, bueno, cuando se despierte mañana, me gustaría presentarme. Supongo que vas a pasar mas tiempo con la chica?” El me miró.

Sonreí. “No, acabo de pasar por todo esto solo para darle una patada en el cu*lo.” Luché contra el impulso de rodar los ojos, el sarcasmo goteaba de cada palabra que decía.

“No sería la primera vez.” El respondió con elegancia y al instante me quedé helado, mis ojos se rasgaron.

“¿Qué se supone que significa eso?” Escupí.

Bruce se encogió de hombros. “Justo lo que dije.”

Estaba a punto de tomar represalias cuando alguien interrumpió.

“¿Es caliente?” Volví la cabeza para ver a Marcus que me miraba curioso con sus ojos grandes.

Me reí entre dientes. Deje que Marcus hiciera la broma para salir de la situación incómoda. “¿Qué clase de pregunta es esa?”

“Una normal.” El se encogió de hombros. “No puedo dejar que mi chico salga con una jovencita fea. Ahora puedo?” El arqueó la ceja.

Me eché a reír. “Supongo que no”.

Se echó a reír también, en sincronización conmigo. “Entonces responde a la pregunta.”

Justo cuando iba a contestarle, me interrumpió una vez más antes de que pudiera decir una palabra.

“¿Quién es caliente?” Miré hacia arriba para ver a Kayla caminando hacia la sala de estar.

Todo el mundo se quedó en silencio mientras ella simplemente se quedó allí, con los zapatos rojos a juego con el lápiz labial de sus labios. Cambiando el peso de su cadera, ella apretó su mano allí. “¿Y bien?” Sus ojos escanearon a todos los chicos antes de aterrizar en mi.

“Nadie.” Escupí, enviándole en mensaje de que no era de su maldita incumbencia.

Se burló, poniendo un mechón de cabello detrás de su hombro. “Soy parte de este grupo. Creo que tengo derecho a saber de quien están hablando—“

“Si no se trata de ti, no lo tienes,” Le susurré, “y aunque tuviera que ver contigo”, sonreí. “Todavía no te lo diríamos.” Fingí una sonrisa. “Así que, lárgate.”

Ella entrecerró los ojos, frunciendo sus labios. “No me hables así.”

“Puedo hablar contigo de todos los malditos modos que yo quiera, pu*ta.” Susurré, mi voz descendía en un tono frío.

Ella miró a su alrededor, buscando a alguien para que le cubriera. Para su consternación, Bruce se mantuvo en silencio, así como los demás chicos. Ellos sabían que no debían de involucrarse y que sin duda sabían que están antes los amigos que las pu*tas especialmente cuando se trataba de Kayla.

Ella se burló con incredulidad. “Muy bonito chicos. Veo que todos estáis cubriendo su cu*lo como siempre.” Ella negó con la cabeza.

“Acostúmbrate Kayla y no hables con ellos de esa forma si sabes lo que es bueno para ti.” La miré fríamente a los ojos, mostrándole que yo hablaba en serio y no tenía miedo de hacerle daño.

Podría darle una patada en el cu*lo si quisiera y ella lo sabía pero todavía le gustaba jugar a sus juegos estú*pidos.

“¿En serio?” Ella arqueó una ceja.

Cuando asentí, ella se rió cruelmente. “Entonces supongo que no vas a necesitar lo que me mandaste.” Ella sonrió.

Arrugue la cara en confusión. “¿De que estas hablando?”

“Bruce sabe de lo que estoy hablando. ¿Verdad?” Ella movió sus pestañas falsamente en su dirección.

Su rostro se contorsionó acordándose una vez que estaba pensando en ello. “¿Tienes el envío?”

“Si, lo tengo y ¿adivinen que?” Ella hizo una pausa, esperando a que le diéramos una respuesta, aunque sabiendo que no teníamos nada que decir, ella siguió tan rápidamente como pudo. “No os lo voy a dar.”

“¿Qué co*ño quieres decir con que no nos lo vas a dar?” Brucé salto sobre sus pies, sus manos estaban hechas puños.

Ella se encogió de hombros. “Justo lo que dije- No. Os. Lo. Voy. A. Dar y ahí tienes a tu amigo para darle las gracias por ello.” Ella sonrió. “Una vez que tengan un par de pelotas, vengan a hablar conmigo, hasta entonces, no vais a tener nada. Nos vemos luego, chicos.” Ella agitó su mano antes de dar la vuelta sobre sus talones y caminar hacia la escalera.

“¿Qué demonios fue todo eso?” Pregunté.

“Tu jodiste todo, eso fue!” Escupió Bruce, la molestia estaba escrita en toda su cara.

“¿Qué demonios hice?” Tiré mis manos hacia el aire.

“Tu no mantuviste la boca cerrada y ahora no me va a dar lo que necesitamos!”

“¿Y que es eso?”

“La envié fuera para que hiciera un trabajo cuando tu y John se fueron. A pesar de tus problemas personales, todavía tenemos cosas que hacer, así que la envié para conseguir algo que solo ella nos podría dar si mandáramos a alguien con sus habilidades para conseguirlo.”

Asentí con la cabeza, indicando que el continuara.

“Ahora que ella lo tiene, no nos lo va a dar porque tu fuiste lo suficiente retrasado como para entrar en su lista negra.” El negó con la cabeza, pensando en lo que acababa de ocurrir con Kayla. “Tienes que ir a arreglarlo.”

“¿Qué?”

“Ya me has oído. Ve a arreglarlo. No tengo tiempo para esto Bieber. Tenemos que arreglar unas cosas para mañana y si no conseguimos el envío, estamos jodidos. Tu abriste la boca y la enfadaste, ahora lo arreglas.”

Gruñí interiormente. “Esto es una pu*ta mier*da.” Escupí.

“¿Si? Bueno espero que hayas aprendido la lección sobre cuando ser un cabr*on y cuando no. Ahora, vete.” Exigió el y le habría enfrentado, pero tenía razón, necesitábamos ese envío.

Me puse de pie, dirigiéndome fuera de la habitación y subí las escaleras, siguiendo los pasos de Kayla todo el camino hacia su habitación. Abrí la puerta y entré. “¿Kayla?”

No hay respuesta.

Suspiré. ¿Kayla, estas aquí?” Cuando no hubo respuesta, de nuevo, estaba cada vez mas molesto y estaba jodidamente cansado. “A la mier*da” gemí volviéndome para salir cuando una voz familiar llegó a mis oídos.

“¿Qué quieres Bieber?” Escupió ella, saliendo del baño con solo una bata. Me mordí el labio, tratando de mantener mis hormonas bajo control.

“Quiero el envió.”

“Es una lastima.” Ella se encogió de hombros.

“¿Es una lástima?” Me reí sarcásticamente. “No creo que entiendas—“

“Oh, lo entiendo y no te lo voy a dar.” Ella cruzó sus brazos tercamente, levantando la barbilla hacia el aire como la perra que es.

“¿Por qué no?” Escupí.

“Porque no quiero y con toda franqueza eres un verdadero idi*ota.” Se mofó ella, con los ojos clavados como chuchillos en los míos.

“No tengo tiempo para esta mi*erda, Kayla tan solo dame el maldito envió y me iré.” Resoplé en un suspiro, deseando nada más que largarme rápido de aquí y comprobar como estaba ____.

Ella negó con la cabeza. “No lo creo.”

Y esa fue la gota final. Acabó con mi paciencia, me lancé hacia delante, agarrando sus hombros antes de fijarla con dureza contra la pared, mi cara estaba a centímetros de distancia de la suya.

Ella hizo una mueca de dolor repentina, mordiendo su labio inferior. “¿Qué diablos?!” Ella gritó.

“Dame el envío Kayla.” Le advertí en un tono bajo, mis ojos se oscurecieron.

Ella negó con la cabeza. “No.”

Agarrándole, incluso con más fuerza, me acerqué más a su cara. “Dame el envío Kayla.”

“No.”

“Bien,” la liberé, dándome la vuelta para empezar a buscar en su habitación. “Voy a tener que encontrarlo yo mismo.” Comencé a tirar todo que veía en mi camino.

“No vas a ser capaz de encontrarlo. ¿Crees que soy tan estú*pida de dejarlo en mi habitación?” Me enfrentó. “Yo no lo creo.”

Gruñí, soltando los elementos de mi mano y girando para mirarla. “Solo dámelo, Kayla!”

Ella sonrió. “Sabes, te ves jodidamente sexy cuando te enfadas.” Ella se mordió el labio, mirándome de arriba abajo.

Me burlé, sacudiendo la cabeza. “Eres una hija de pu*ta bipolar.” Escupí.

Kayla se limitó a sonreír a la vez que ella se lamía los labios seductoramente, girando alrededor de mí. “¿Quieres recibir el pedido?” Preguntó.

Rodé los ojos, sin atreverme a decir una palabra. “Creo que es obvio, Kayla.”

“Entonces te sugiero que me des una razón para dártelo.” Ella se detuvo frente a mí.

Yo arqueé una ceja. “¿Y como puedo hacer eso?”

Ella sonrió, inclinándose más cerca de mí, tan cerca que podía sentir su aliento en mis labios. “Muéstrame lo mucho que deseas el envío,” pasó los dedos por mi pecho hasta la parte baja de mi estómago, deteniéndose justo en la punta de mis pantalones. “Y tal vez considere darte el envío.”

Me lamí los labios, inclinando mi cabeza hacia ella. “¿Y si no lo hago?”

“Nunca lo conseguirás.” Ella se inclinó, presionando sus labios cerca de mi oído mientras manoseaba el borde de mis pantalones de chándal. “Entonces, ¿que dices Bieber?”

Cerré los ojos y respiré hondo antes de abrirlos y alejarme de ella.

Ella frunció el ceño.

Volteando, empecé a caminar alejándome. Cuando me dirigí hasta la puerta, agarré el pomo y miré hacia atrás a Kayla para verla observándome con ojos curiosos. Cerrando la puerta, vi que sus labios tiraban en una sonrisa.

“Sabía que no podrías rechazarme.”

MARATÓN 3/10

Capitulo 31

“You better sleep with one eye open tonight.” – “Es mejor que duermas con un ojo abierto esta noche.”


Justin’s Point of View:

Cerrando la puerta de Kayla detrás de mi, me reí para mis adentros al escuchar a Kayla todavía rabiando por lo que le había hecho a ella.

“Vas a pagar por esto Bieber!”, Grito ella. “Lo juro por Dios, que lo pagarás!”

La ignoré, sacudiendo la cabeza mientras caminaba por las escaleras hacia los chicos que inmediatamente dejaron de hablar y se volvieron para mirarme.

“¿Y?” Se paró Bruce. “¿Lo hiciste? ¿Recibiste el envío?”

Asentí con la cabeza, tirando del paquete que sujetaba detrás de mi antes de lanzarlo por la habitación en su dirección para que lo cogiera con su agarre firme.

“Buen trabajo, Bieber.” El asintió con la cabeza aprobando. “¿Cómo lo hiciste?”

Sonreí, recordando de nuevo los anteriores acontecimientos de la noche.

“¿Cómo podría rechazar a una chica tan sexy como tu?” Gruñí en bajo y mis dedos agarraron sus costados mientras la atraje mas cerca, mi cara acariciaba el camino hacia su pelo cuando la empujé hacia la cama.

Se mordió el labio, aferrándose a mi camiseta mientras ella daba un beso descuidado a mi mandíbula. “No lo se pero si haces que valga la pena, te prometo, que te daré el envío.” Ella iba a presionar mis labios pero la esquivé rápidamente, presionando en su lugar mis labios en su cuello.

Los chicos me una grande por esto.

En el momento en que la parte posterior de sus rodillas golpearon la cama, ella cayo hacia atrás, tirando de mi encima de ella. Me coloqué de modo que no pusiera mi peso sobre ella. Inclinándome, planté varios besos en su cuello, bajando por su pecho.

Ella gimió, hundiendo los dedos en mi pelo tirando de mi mas cerca de su cuerpo.

Gemí para satisfacer sus necesidades. Tenía que hacerle creer que estaba realmente haciendo esto. La perra no podría sospechar nada.

“Justin…” Ella abrió la boca en el momento en que sintió mis dientes tirar de su piel. “Oh dios mío…” Gimió en voz alta.

Roge a Dios que ____ no la oyera. Lo ultimo que necesitaba era que mi novia se despertara por los gemidos que venían del fondo del pasillo.

Me aparté de ella, moviéndome hacia arriba para que mi rostro se cerniera sobre ella. “Echaba de menos esto.” Me mordí el labio, mirándola.

Ella dejó escapar un suspiro. “Yo también.” Agarró la parte de atrás de mi cuello, tirándome hacia abajo para que mis labios se unieran con los suyos, pero como hice antes, me alejé.

No había manera de que fuera a besarla.

Ya no iba a jugar con ella y esta era la ultima vez que dejaría que algo como esto volviera a suceder.

____ era todo para mi ahora y no iba a engañarle. Especialmente cuando tenía a una chica como ___ a mi lado.

Podía sentir en mi corazón que me estaba volviendo blando por ella y eso era algo que nunca pensé que podría suceder.

Desde que Jen me jodió una vez, no tenía confianza en la población femenina y entonces ella llegó a mi vida y me mostró que si parecía muy cercano, habría algunas personas que se quedarían atrás que eran dignos de confianza y a pesar de que había conocido a ____ bajo circunstancias anormales, estoy contento de que ella entrara en el bosque y me viera matar a Parker.

Tan enfermo y retorcido como pareciera y sonara, eso nos unió y estaría siempre agradecido por ello. No se ni siquiera que hubiera pasado si nunca la hubiera conocido, pero te puedo decir una cosa- mi vida sin dudad no estaría tan llena de acontecimientos.

Me di cuenta de que Kayla estaba empezando a irritarse por mi falta de intercambio de saliva, pero no podía dejar que sucediera así que hice la siguiente mejor cosa, empecé a quitar su albornoz. Eso le quitaría de la cabeza aquello por un momento.

Si tu le das algo en lo que trabajar, ella pondría toda su atención en ello, así que si tenía que quitar su albornoz con el fin de que ella quitara mi camiseta, así sería.

Una vez que terminamos con eso, ella pasó sus dedos arriba y abajo de mi pecho. Normalmente, hubiera gemido y lo hubiera encontrado atractivo, pero lo único en lo que podía pensar era en como sus dedos eran nada comparados con los de ____.

Los de Kayla exigían mientras los de _____ eran suaves. Kayla empujaba mientras Kelsey presionaba. Ellas eran totalmente opuestas.

Deslicé mis manos por la longitud de sus brazos hasta que entrelacé sus dedos, mi respiración chocaba contras su cara. “¿Kayla?”

“Hm?” Murmuró ella, con los ojos cerrados mientras tomaba respiraciones lentas y profundas.

Ella se estaba excitando lo que significaba que este era mi momento de atacar.

“¿Dónde esta el envío?” Murmuré en su oído antes de plantar un suave beso en la oreja poco después.

Ella negó con la cabeza.

Comencé a colocar besos castos con ganas de que se olvidara del hecho de que ella no me iba a dar la información hasta después de que termináramos. “¿Dónde esta Kayla? Tengo que saber a ciencia cierta que no me estas mintiendo.”

“No te estoy mintiendo”, susurró ella.

“Entonces,” Le chupé. “Dime,” le mordí. “¿Dónde esta?” Le lamí y de inmediato se derrumbo, el sentimiento era demasiado fuerte para ella.

“Esta bajo la cama.” Suspiró hacia fuera.

Sonreí contra su piel. “Gracias nena”, continué besando su cuello a al vez que dejaba ir una de sus manos, moviéndome hacia un lado de la cama donde busqué por debajo.

Ella no tenía ni idea de lo que estaba pasando y yo quería que siguiera así. Me moví hacia su cuello, le chupé y mordí, lo que le hizo arquear la espalda. Me sentía desesperado debajo del colchón, intentando encontrar el envío para que pudiera irme de aquí ya.

Estaba punto de volver mi mano hacia arriba cuando sentí el paquete e inmediatamente supe que era lo que estaba buscando. Cogiéndolo de debajo de la cama me aparté de Kayla. “Fue un placer hacer negocios contigo, nena. Espero que podamos hacer esto de nuevo algún día.” Me levanté, caminando hacia donde yacía mi camisa, después la cogí y la deslicé por encima de mi cabeza.

“¿De que estas hablando?” Ella habló con respiraciones irregulares.

“Tu, amiga mía, acabas de ser manipulada.” Sonreí mirándola. “Por el manipulador.”

“¿De que co*ño estas hablando Bieber?” Escupió ella, sentándose en la cama, completamente ajena a lo que estaba pasando.

Me reí entre dientes, sosteniendo el paquete a las vistas. “Debes aprender a no caer en la tentación chica. ¿No has aprendido nada?”

“Ca*brón!”, Gritó ella.

Me eché a reír. “Nada que no haya escuchado antes.” Abrí la puerta pero antes de salir, me di la vuelta para mirarla. “La próxima vez que intentes hacer una chantaje como este de nuevo, no te seduciré, te mataré.” Y con eso, me fui.

Y lo curioso es que, no era una promesa vacía.
“Te va a matar bro!” Marco rió mientras me miraba con los ojos muy abiertos.

“Es mejor que duermas con un ojo abierto esta noche.” Dean rió mientras se bebía una lata de cerveza.

Me reí entre dientes. “Confía en mi, no va a ir a por mi. La perra sabe que no me tiene que joder.”

“No lo se Bieber,” se sentó delante de John. “Ella estaba bastante interesada en fo*llarte esta noche.”

Me eché a reír. “Es el encanto, man. Funciona todo el tiempo.” Le guiñé un ojo juguetonamente antes de mirar hacia mi reloj y mirar de nuevo a los chicos. “Bueno, queda un cuarto para las dos y estoy rendido.”

“Si, vamos a dormir. Tenemos un largo día por delante chicos y tienes colegio Bieber.” Bruce me señaló.

“Mi*erda,” murmuré. Me olvidé por completo de eso.

“Solo tienes que dormir la mona, bro.” Dijo Marco.

“Si, es fácil para ti decirlo. Tu no te tienes que levantar en unas horas.” Murmuré, de pie.

“Hey,” Puso Marco las manos en señal de defensa. “Solo estoy diciendo.”

Suspirando, me froté la parte de atrás de mi cuello. “Si, lo se.” Me lamí los labios. “Los veo mas tarde?”

Todos asintieron.

“Estoy orgulloso de ti, Bieber.” Bruce se detuvo, golpeando una mano en mi espalda mientras me frotaba el hombro en una manera de agradecimiento. “Hiciste un buen trabajo esta noche. No solo sobreviviste a una pelea con Luke—“

“Un pu*to mono podría sobrevivir a una pelea con Luke, Bruce. El chico es débil como la mier*da.” Rodé los ojos.

El rió entre dientes. “Esta bien, esta bien, tienes razón.” El sonrió antes de continuar. “Pero a parte de eso, has salvado a tu chica y conseguiste el envío todo en el mismo día.”

“Si eso no es swag, entonces no se que es!” Dean dijo desde su sitio.

“Gracias man, te lo agradezco.”

A pesar de que Bruce y yo tuvimos nuestras discusiones y peleas brutales, todavía era como un hermano para mi.

“No importa, ahora ve con tu chica. Estoy seguro de que ella te está extrañando.” El se rió entre dientes antes de sentarse en su asiento habitual.

Sonreí. “Si, nos vemos.” Les hice un gesto a los chicos antes de alejarme y subir las escaleras antes de abrir la puerta de mi habitación y cerrarla suavemente detrás de mi.

Miré al frente para ver a ____ durmiendo plácidamente en la cama, las mantas estaban envueltas alrededor de su pequeña figura mientras abrazaba la almohada. Me reí por lo inocente que parecía.

Algo dentro de mi deseaba que se quedara de esa forma para siempre.

Dándome la vuelta, cerré la puerta. No iba a arriesgarme a que Kayla entrara aquí en medio de la noche tratando de jugármela.

A pesar de que le advertí de que se mantuviera alejada y ella sabía que no se podía burlar de mi, yo no iba a correr el riesgo, especialmente con ____ aquí.

Caminando hacia la cama, me aseguré de que ella estaba bien antes de pasar mis dedos suavemente sobre su mejilla. Los cortes estaban curándose poco a poco y me di cuenta de que iban a cicatrizar y no había nada que pudiera hacer al respecto.

Suspirando, me incliné hacia abajo, presionando mis labios firmemente contra su frente antes de alejarme. Abrí la boca para decir algo, pero decidí no hacerlo.

No estaba preparado y ella tampoco lo estaba.

Me puse de pie con la espalda recta, comencé a caminar en busca de algunas mantas que pudiera poner el suelo para que pudiera dormir cómodamente, hasta que sentí un tirón en mi mano.

Surcando las cejas, me di la vuelta para ver a ____ dormida mirándome.

“No te vayas.” Ella susurró.

Yo seguía mirándola fijamente, queriendo decir algo sobre lo que quería decir ella, pero ella se adelantó.

“Quédate conmigo.” Ella se movió en la cama un poco. “Por favor.” Murmuró.

Me mordí el labio, pensando en si debía o no y entonces me acordé de lo que había pasado anteriormente hoy y supe que ella me necesitaba.

Le prometí que la protegería.

Recogiendo la manta antes de meterme en el interior, al lado de ella, tiré de la manta sobre nosotros antes de envolver mi brazo alrededor de ella y acercarla hacia mi.

“¿Estas bien?” Le susurré.

Ella asintió con su cabeza en mi pecho.

“Duerme un poco nena”.

Bostezó, acariciándose a sí misma mas profundamente en mi antes de sumergirse en un sueño.

Mientras el tiempo pasaba, no podía dejar de mirarla a través de la noche. Tenía que asegurarme de que ella estaba bien y de que nada le molestaba.

Vi como su pecho subía y bajaba a un ritmo natural, su respiración se escapaba mientras su rostro y cuerpo estaban relajados y lo único en lo que podía pensar era en asegurarme en que esto, lo que pasó hoy, no volvía a suceder. Que ella estaría a salvo a toda costa, sin importar lo que pasara. Sentí la necesidad de estar a su lado.

La idea de perderla me hizo enloquecer y la idea de alguien haciéndole daño me hizo querer matar a alguien.

Estaba convencido de que había perdido la cabeza, pero mientras la noche transcurría me encontré admirando su belleza, había llegado a la conclusión de que no estaba loco.

No.

Pero, sin embargo, eso era mucho mas peligroso que cualquier cosa que esperaba.

Me había enamorado de ella.

Y eso era lo que mas me asustaba.

MARATÓN 4/10

Capitulo 32

“Damn babe, you might as well come and work for me.” – “Maldita sea nena, podrías venir también y trabajar para mi.”


Justin’s Point of View:

“Mier*da, mier*da, mier*da…..mier*da!”

Gemí, moviéndome en la cama mientras los gritos frenéticos llenaban mis oídos. Traté de volverme a dormir, pero no funcionó bien cuando escuché otra maldición salir de una boca. Frotándome los ojos, los abrí para ver a _____ a tientas en la habitación, arrojando cosas a su derecha e izquierda. “Nena, ¿qué estas haciendo?”

“Tratando de encontrar mi ropa!” Continuó revolviendo alrededor del suelo, con el rostro rojo de preocupación.

Fruncí mis cejas juntas, confundido. “Nena…”

“¿Dónde podrían estar?”

“Nena….” Me senté en la cama.

“¿En serio?” Ella lanzó sus manos al aire. “Tienen que estar por aquí!”

“______!”

“¿Qué?” Escupió, dándose la vuelta. Una vez que ella me vio despierto, se detuvo. “Lo siento.”

Me reí entre dientes. “Esta bien.” Lamí mis labios. “Pero te estas volviendo loca por nada.”

“¿Por nada? Justin, Yo-“

“Tu ropa no esta aquí. Esta en el cesto.” Traté de contener la risa cuando vi como la realización la golpeaba.

“Oh.” Ella sonrió tímidamente.

“Si”, me reí ligeramente. “Así que ven a la cama.” Tiré de la manta, ondeándola sobre ella, todavía cansado.

“Por supuesto que no! ¿Estas loco?” Ella me miró con incredulidad. “Tenemos colegio hoy Justin! Por no hablar de que cuando llegue a casa, mis padres van a alucinar!”

Mis ojos se abrieron. “Ni siquiera pensé sobre eso.”

“Si, yo tampoco.” Ella pasó sus dedos por su cabello. “Voy a tener que escuchar su sermón! Ellos me van a matar Justin.” Ella se paseó por el piso. “Ni siquiera les llamé para decirles que estaba bien! Probablemente estarán esperándome en casa ahora mismo. Oh dios mío…” Ella puso sus manos sobre su cara. “Estoy muerta!”

“Nena,” Me levanté, caminando hacia ella. “Todo va a estar bien.” Le agarré sus manos, tirando de ellas fuera de su cara. “Hablaremos con ellos.”

“Oh, claro, Justin. Vamos a hacerles saber como nos escapamos del colegio, peleamos, terminé siendo secuestrada, casi violada, golpeada y me terminaste salvando y estábamos tan abrumados con todo, que nos olvidamos de avisarles que no iba a volver a casa, porque eso estaría tan bien.” El sarcasmo goteaba de cada palabra que decía.

Suspiré. “No, no podemos decirles exactamente eso, pero podemos tergiversar la verdad un poco.”

Sus hombros se hundieron. “Estoy muerta.”


______’s Point of View:

“Nena, tranquila, va a estar bien.” Justin frotó mi hombro tranquilizándome.

Estábamos sentados en su coche que estaba aparcado delante de mi casa. Me mordí el labio, mirando al frente.

“Nena…”

“Tu no entiendes Justin.” Espeté. “Ellos no son lo que entiendes por padres comprensivos. Me van a matar y no estoy exagerando. Te dije lo que me hicieron cuando llegué a casa tarde la noche de la fiesta. Me castigaron y oh, no me hagas hablar de eso! No debí ni siquiera salir en primer lugar!” Me mordí el labio, tomando una respiración profunda.

“______ ….. _____, mírame.” Justin frotó la parte de atrás de mi cuello.

Negué con la cabeza.

“_____, vamos.” El me calmó suavemente, sus dedos rozaron el lado de mi mejilla ahora.

Suspiré, mirándole por encima. “¿Qué, Justin?”

“¿Me puedes hacer un favor?”

Me reí aturdida. “¿Qué es?”

“Cierra tus ojos.”

“¿Qué?”

“Solo cierra tus ojos ____.”

Rodé mis ojos antes de hacer lo que el me dijo.

“Bien, ahora, toma un respiro profundo y suéltalo.”

Tomé una respiración profunda, manteniéndola un segundo antes de dejar que se escapara.

“Ahora, cuenta hasta diez.”

Me mordí el interior de mi mejilla. Interiormente contando en mi cabeza de uno a diez y cuando terminé, me sentí como poco a poco empezaba a relajarme.

“¿Estas mejor ahora?”

Asentí con la cabeza.

“Bien, ahora, abre los ojos.”

Abriéndolos, le miré. “¿Cómo haces eso?”

El se rió entre dientes. “Es mi secreto. Ahora, tenemos una hora antes de que el colegio empiece. Personalmente podría preocuparme menos pero se que tu no quieres llegar tarde, así que es ahora o nunca nena.”

Asentí con mi cabeza. El tenía razón. No puedo ocultarme aquí para siempre. Voy a tener que enfrentar la realidad y aunque no quisiera, tenía que hacerlo.

“Estaré justo aquí cuando estés lista, ¿vale?” El apretó mi mano.

Le sonreí, mirando nuestras manos y luego volviendo a mirarle a el. “Vale.” Me incliné, presionando mis labios con los suyos antes de separarnos.

“No,” El sostuvo mi mano mas fuerte. “Ven aquí.” Me acerqué, se inclinó hacia abajo, presionando sus labios contra los míos de nuevo pero esta vez el los mantuvo cerrados.

Sonreí en el beso, profundizándolo mientras me acercaba más.

Justin me lamió el labio inferior, queriendo entrar lo que le di con mucho gusto.

Nuestras lenguas luchaban por el dominio a la vez que Justin tiró de mi cuerpo para ponerme en su regazo.

Fue entonces cuando las cosas empezaron a subir de tono y empecé a pasar mis dedos por su pelo, acercándonos mas.

Gimiendo, se mordió el labio inferior, deslizando sus manos por mi espalda y mi cu*lo, apretándolo.

Gemí en el beso, queriendo nada mas que continuar pero sabía que esto tenía que terminar pronto. “Justin…” Susurré una vez que me aparté.

“Mmm?” Empezó a plantar besos en mi cuello.

“Tengo que prepararme.”

“Oh,” El suspiró. “Cierto.” Apartando su cabeza de mi cuello, el me sonrió. “Adelante.” Me dio una palmada en el cu*lo.

Me reí, dándole un codazo antes de apartarme de él y contenta salí del coche una vez que abrí la puerta. Cerrándola de golpe detrás de mi, caminé a pie y me planté en frente de la puerta.

Moviendo mis pies, miré hacia atrás a Justin que me hizo un gesto con las manos para que continuara.

Suspiré, asintiendo con la cabeza y miré hacia la puerta. Es ahora o nunca y tanto como me gustaría que fuera nunca, por desgracia, tenía que ser ahora.

Inclinándome, toqué con mis nudillos la puerta. “¿Mama? ¿Papa?” Grité. “Soy yo, ____!”

Esperé un momento, tocando con mi pie en el suelo. Se sentía como horas pero en realidad había sido un minuto.

Justo cuando estaba a punto de darme por vencida e irme al colegio luciendo como una vagabunda, la puerta principal se abrió, revelando a Dennis.

“¿____?” El se me quedó mirándome con los ojos muy abiertos.

“Hey,” hice una mueca. “¿Están Mama y Papa en casa?”

El asintió con la cabeza, señalando a sus espaldas. “Si, están en la cocina. ¿Dónde has estado?”

“Fuera”

“Obviamente, pero ¿dónde? Ellos han estado muy preocupados! Estuvieron a punto de llamar a la policía pero gracias a dios les convencí de que no lo hicieran!”

“Yo….me distraje.”

“_____, ellos te van a matar!”

“Lo se, lo se pero tengo una buena escusa.”

“Oh, ¿en serio?”

Asentí con la cabeza. “Sip. No todo fue necesariamente mi culpa.”

“Apuesto a que no.” Suspiró, abriendo la puerta incluso mas para dejarme pasar.

Caminé adentrándome justo en el momento en que mi madre caminaba hacia la puerta.

“Cariño, ¿Quién esta en la puer- _____?!” Mi madre gritó, su cara reflejaba completamente la sorpresa. Parecía como si hubiera visto un fantasma.

“Hola mama….” Le salude con la mano, mordiéndome el labio.

“Oh dios mío!” ella me abrazó, apretándome firmemente. “Tu padre y yo hemos estado muy preocupados! ¿Estas bien? ¿Has comido? ¿Te han hecho daño?”

“Uf, si, estoy bien mama. Estoy sana, estoy muy bien.” Le abracé. ¿Qué demonios esta pasando? Yo me esperaba que me gritara, no que me consolara.

“Bien,” Ella se alejó, deslizando su pelo detrás de la oreja. “Estaba preocupada porque algo te hubiera pasado.”

“No, Estoy bien.” Sonreí con cansancio.

“Muy bien, ahora tenemos que manejar esto. ¿Dónde has estado jovencita?” ella me miró con una mirada severa. “¿Sabes que hora es? Has estado fuera toda la noche! ¿Y que es esa ropa que llevas?” Ella se quedó boquiabierta. “¿De quien es?”

Y yo que pensaba que Justin era bipolar….

“Yo, ugh, bueno, verás…. Esta chica Cameron y yo, nos mandaron un proyecto para hacerlo en el colegio y trabajamos en el toda la clase y luego decidimos que sería mejor si lo hiciéramos pronto, así que después del colegio fuimos a su casa, yo no tenía la intención de quedarme mucho tiempo porque sabía que tenía que estar en casa,” Suspiré, mordiéndome el labio, porque no quería seguir, pero sabía que tenía que hacerlo. “Derramé mi bebida por mi ropa por lo que ella me dio ropa y continuamos el proyecto y no se lo que pasó, supongo que nos despistamos y terminamos durmiéndonos.”

“¿Durmiendo?”

“Si.” Asentí con la cabeza. “Se que suena estu*pido pero estábamos cansadas. Trabajamos muy duro en el proyecto y me iba a ir a casa pero su madre fue muy agradable y me dijo que me quedara a cenar y me moría de hambre porque olvidé mi almuerzo y no comí nada en el colegio y una cosa llevó a la otra y si…”

Mi madre se pellizcó el puente de su nariz mientras pensaba en todo lo que le había dicho. “Esta es la segunda vez que haces un truco como este ____. Estoy muy decepcionada contigo.”

“Lo se mama y lo siento mucho! Yo no tenía mi teléfono y me olvide por completo de decirte.”

“Y pensar que estabas aprendiendo la lección ____....”

“Y la aprendí mama!”

“No, no, no la aprendiste ____ porque si la hubieras aprendido no hubieras hecho algo tan imprudente! No pude dormir toda la noche pensando en las cosas horribles que te hubieran podido pasar! Yo estuve a punto de llamar a la policía pero gracias a dios que tu hermano me convenció de no hacerlo!”

“Lo se mama, lo siento mucho.”

“Lo siento, no es siempre suficiente _____. Quiero que te vayas a prepararte para el colegio y cuando termines quiero que bajes a la cocina, donde tu padre y yo tendremos una rápida charla contigo.”

“Pero-“

“Ve, ____.” Ella señaló hacia las escaleras.

“Mama-“

“Ahora!” Escupió.

Suspiré, moviéndome alrededor de ella, subí las escaleras y llegué a mi habitación donde abrí la puerta, caminando hacia el baño donde me refresqué rápidamente.

Al salir me dirigí hacia mi closet, cogí un par de jeans, una camiseta blanca y una chaqueta de color negro con mangas que deslicé por mis hombros con unas bailarinas para completar el look.

Quitándome la ropa de Justin, me deslicé en la ropa y los zapatos antes de revisarme para asegurarme de que me veía bien antes de salir y caminar por las escaleras hasta la cocina, donde esperaba terriblemente la pequeña “charla” de mis padres.

“Hola papa….”

“Siéntate.” El señaló el sitio frente a él.

Me obligó a hacer lo que decía, negándome a mirarle a los ojos.

“Tu madre me contó lo que había pasado y tengo que decir que estoy muy decepcionado contigo ____. Te educamos mejor que esto.”

“Lo se y lo siento.”

“A veces lo siento no siempre lo hace mejor ____. Te disculpaste la última vez y aunque te castigamos, tu sigues metiendo la pata.”

“No fue mi intención-“

“Sin importar si fue tu intención o no, tu madre y yo no confiamos en ti ____. Nosotros ya te castigamos, ¿qué mas podemos hacer?”

Suspiré. “No se, pero puedo deciros que,” les miré a los dos por primera vez desde que me senté y debo decir que, me dolía ver el dolor en sus ojos. “Realmente lo siento, lo siento mucho. Se que no me creen, pero realmente solo quería sacar buena nota en este proyecto y demostraros que me tomo las cosas en mi vida en serio. Quería que estuvieran orgullosos y … yo solo, lo siento.” Me acomodé en el asiento.

El silencio nos abrumó.

Estaba a punto de abrir la boca y añadir algo a mi pequeño discurso pero mi padre se me adelantó.

“Solo ve a la escuela _____ y cuando termines, quiero que vengas aquí de nuevo. Te estaremos esperando. Tu madre y yo tenemos algunas cosas que discutir.”

Asentí con la cabeza. “Esta bien.” Me levanté, empecé a salir antes de que decidiera hacerles la pelota. Volviéndome, retrocedí y los abracé a la vez a los dos. “Os quiero.”

Les llevó un tiempo pero me devolvieron el abrazo.

“Te queremos también cariño. Ahora, vete, ve a la escuela antes de que llegues tarde.”

Me alejé, sonriendo suavemente. “Esta bien, adiós.” Agitando la mano, salí de la cocina y salí por la puerta principal, haciendo mi camino por el sendero volviendo otra vez al coche de Justin.

Una vez entré al interior, Justin arrancó el coche de nuevo.

“Así que, ¿cómo te fue?”

“Fue… mejor de lo que esperaba. Ellos no me mataron como podrías decir pero están decepcionados conmigo.” Suspiré.

“No te preocupes nena,” Se inclinó otra vez, acariciando suavemente mi rodilla. “Van a entrar en razón.”

”Eso espero.” Miré por la ventana hacia mi casa.

“¿Qué te han dicho de todos modos?”
Después de contarle mi historia empecé a reír. Fruncí mis cejas. “¿Qué?”

“¿Hiciste todo eso en el momento?”

“Si….”

“Maldita sea nena, podrías venir también y trabajar para mi.” El se rió entre dientes, mirando a otro lado de la carretera por delante de él por una fracción de segundo para mirarme antes de mirar de nuevo hacia delante.

“No, gracias.” Me reí.

“Solo decía…. Es una maldita mentira.”

“Es lo mejor que se me ocurrió!”

“Simplemente no puedo creer que se lo creyeran.”

“Es una excusa creíble.”

“Supongo….” El se rió entre dientes.

Sonreí, mirando a otro lado.

“Oh, por cierto, Bruce y los chicos quieren conocerte después de la escuela.”

“¿Qué?”

“Bruce sabe sobre ti y …. Nosotros, y el sabe lo mucho que significas para mi, así que dijo que quiere conocerte y los chicos estuvieron de acuerdo.”

“¿Debo estar preocupada?”

“No,” se rió entre dientes. “Son chicos decentes una vez que los llegas a conocer.”

“Estoy segura de que lo son.” Sonreí. “Pero, vas a tener que darme un momento.”

“¿Qué? ¿Por qué?”

“Porque mis padres quieren hablar conmigo justo después del colegio y no puedo arriesgarme a mentirles una vez mas.”

“Maldita sea.” Dobló una esquina, conduciendo hacia la escuela. “¿Esto significa que no puedo estar contigo después del colegio?”

Me encogí de hombros. “No lo se. No me dijeron mi “castigo” aun así quien sabe que podré hacer?”

El asintió con la cabeza comprendiendo. “De cualquier manera, voy a encontrar una manera. Siempre la encuentro.”

Sonreí.

“Oh , por cierto, tus bolsas están en el asiento trasero. Te las olvidaste aquí una vez que fuimos a comer.”

“Mier*da, casi me olvido de eso.” Me incliné sobre mi asiento, buscando mi bolso antes de agarrarlo y sentarme delante a la vez que Justin aparcaba en el estacionamiento del colegio.

“No quiero estar aquí.” Gemí.

“Yo tampoco. Ya es bastante que no durmiera por la noche, la ultima cosa que quiero es sentir la ira de todos los profesores en este agujero del infierno.”

“¿Te mantuve despierto esta noche?” Fruncí el ceño. “Porque si lo hice, Lo sien—“

“¿Qué? No, nena, tenía tanto en mi cabeza y los chicos y yo tuvimos mucho con lo que tratar.”

Asentí con la cabeza, mordiéndome el labio. “Si tu lo dices.”

“Nena” Él agarró mi mano. “No tienes nada de que preocuparte.”

“Lo se.” Sonreí.

“Vale entonces, vamos y superemos este día de una vez.”

Abrí la puerta, salí y esperé a Justin al final del coche. Una vez que vino, agarró mi mano, acercándome a él.

“No estabas mintiendo cuando dijiste que estarías a mi lado las veinticuatros horas del día, los siete días de la semana.” Bromeé.

“Si, bueno, yo siempre cumplo mis promesas. Sobre todo cuando se trata de aquellos que me importan.”

Sentí el calor en mis mejillas.

“¿Te estas sonrojando nena?” Justin sonrió.

“No,” Escondí mi rostro.

“Creo que si…”

“Oh, cállate.” Le di una palmada en el pecho en tono de broma.

El se echó a reír.

“Sabes, babe, me has estado llamando así mucho últimamente.”

Arqueó una ceja. “Mhm…. No te gusta?”

“No, me encanta. Es solo que…. Lo estas diciendo mas ahora de lo que nunca hiciste.”

“Eso es porque al principio tenía una manera de torturarte y ahora … tengo una razón para llamarte así.”

“¿En serio?”

El asintió con la cabeza. “¿Quieres saber porque?”

Sonreí. “¿Por qué?”

“Porque ahora eres mía.” Sonriendo, se inclinó presionando sus labios con los míos.

“¿_____?”

Frunciendo mis cejas juntas por la confusión, me alejé para ver a Carly de pie delante de nosotros, aterrorizada.

Mier*da.

MARATÓN 5/10

Capitulo 33

"She's not your pet."- “Ella no es tu mascota.”


_____’s Point of View:

De todas las cosas que me han sucedido en mi vida, esta tiene que ser la más incómoda, y créeme, he tenido un montón de esos momentos.

Me lamí los labios, tragando la bola que se comenzó a formarse en mi garganta. Mis manos empezaron a sudar y podía haber jurado que el latir de mi corazón se aceleró.

Sentí un apretón en mi mano y volteé para ver a Justin mirándome, sonrió suavemente antes de dirigir su mirada hacia Carly.

Tomé una respiración profunda. Sabiendo que tenía a Justin a mi lado me hacía sentir mucho mejor. Era más fácil saber que no estaba en esto sola. “Carly, Hola….”

Con su rostro desencajado en la mayor confusión, frunció las cejas todavía juntas y sus labios se apretaron. “Hola.”

Apreté la mano de Justin con más fuerza, sin saber que hacer. ¿Debo decirle la verdad o mentirle en la cara?

Decidí que era suficiente. Mentir se había convertido en una parte de mí y estaba cada vez mas cansada de ello. “Escucha, no es lo que parece—“

“Yo creo que lo es.” Ella escupió.

Suspiré. “Carly…”

Ella levantó la mano, para detenerme de hablar más. “No, ____.” Ella sacudió la cabeza. “Me mentiste.”

“No, yo—“

“Yo te pregunté si vosotros estabais hablando y me dijiste que no lo estaban. Prácticamente me arrojaste la mentira a la garganta y me exigiste que cambiara de tema. Me hiciste sentir como una idio*ta mientras yo estaba en lo cierto.”

Sentí la tristeza abrumarme y las lágrimas estaban en la superficie de mis ojos. “Se que lo hice y lo siento. Es solo que… al principio, no era mi asunto para contarte.”

“¿No es asunto tuyo?” Ella se burló. “¿Qué demonios significa eso?”

“Significa que al principio ni siquiera sabía que estaba pasando entre nosotros! Me dijeron que no dijera nada.”

“Soy tu mejor amiga!” Ella lanzó sus brazos en el aire. “¿Eso significa algo para ti?”

Mi mandíbula cayó. “Por supuesto que si!”, Grite. “Eso significa todo para mi! Se que eres mi mejor amiga y lo siento. No quería mentirte, pero hice una promesa! ¿Cómo te sentirías si me contaras algo y me dijeras que no se lo contara a nadie y yo le dijera a….” Miré a mí alrededor tratando de pensar en alguien cuando mis ojos se posaron sobre Justin. “Justin todo lo que me contaste?”

Ella guardó silencio.

“¿Te gustaría eso?”

Apretó los labios en una fina línea.

“¿Eh?” Repliqué.

Ella apartó la mirada, sacudiendo la cabeza. “No, yo no lo haría.”

“Claro.” Dejé escapar un suspiro que no sabía que había estado guardando.

“Pero eso no cuenta en el hecho de que me mentiste a la cara.”

“Carly, escúchame, te cuento todo y lo sabes! Tú eres mi mejor amiga y confía en mí, si yo hubiera podido decirte todo al principio, lo habría hecho. Te lo juro, habrías sido la primera persona a la que se lo hubiera dicho.”

Ella suspiró y se mordió el labio. “No se que creer. ¿Cómo se que no me estas mintiendo ahora?”

Abrí la boca para decir algo cuando Justin se me adelantó.

“Ella no te esta mintiendo.”

Miré a Justin, sorprendida.

“¿Qué?” Carly sacó sus ojos de mí para dirigirse a Justin, las dos le mirábamos como si tuviera dos cabezas.

“Dije que no esta mintiendo.” El se encogió de hombros. “Yo fui quien le dijo que no dijera nada. Ella estaba siguiendo mis ordenes.”

Carly rodó los ojos. “Ello no tiene que seguir tus órdenes. Ella no es tu mascota.”

“No, no lo es pero si hubieras preferido que muriera, entonces…”

Sus ojos se abrieron.

“Le dije que no dijera nada porque no era asunto de nadie, además, era lo correcto si quería mantenerla a salvo. Confía en mí, ella quería decirte pero le dije que no lo hiciera. No es su culpa. Si quieres culpar a alguien, cúlpame a mi.” El habló tan tranquilamente que me sorprendí al parpadear y ver realmente que estaba allí de pie.

Carly pensó en todo esto antes de finalmente dejar caer sus hombros, meneando la cabeza. “Lo que sea.”

“Así que….” Mordí mi labio. “¿Me perdonas?”

Carly suspiró, sus ojos reuniéndose con los míos. “No lo se…. ¿Me prometes no mentirme nunca mas?”

Me reí. “Te lo prometo.” Liberé la mano de Justin, me acerqué a Carly, envolviendo mis brazos alrededor de ella y abrazándola. “Se siente tan bien dejar que esto salga de mi pecho.”

Carly rió. “Apuesto que si.”

“Me alegro de que hayamos dejado esto al descubierto. Odiaba mentirte.” Me aparté, metiendo un mechón de pelo en mi oreja.

Ella sonrió antes de que lentamente se desvaneciera. “Así que, vosotros estáis ahora….. Juntos?”

Incliné mi cabeza a un lado, sin saber muy bien como responder a esa pregunta.

“Si,” Dio un paso hacia delante Justin, pasando su brazo alrededor de mis hombros. “Si, lo estamos.”

Sentí el calor en mis mejillas. “Si, lo que diga.” Reí ligeramente.

Ella arqueó una ceja hacia arriba. “Bueno…. Eso es realmente… interesante.” Ella asintió con la cabeza. “Nunca lo hubiera esperado.”

Me eché a reír. “Si, ni yo, para ser honesta.”

Justin rió.

“Por mucho que me parece que esto sea una horrible, horrible idea,” Ella puso sus manos en señal de defensa. “Sin animo de ofender.”

Justin se encogió de hombros.

“Tu eres mi mejor amiga y me preocupo por ti y quiero que seas feliz.” Ella suspiró. “Incluso si estas poniendo tu vida en peligro.”

Sentí como el cuerpo de Justin se congelaba momentáneamente cuando esas palabras salieron de la boca de Carly.

Choqué mi lado con su costado, haciendo que saliera de esa sensación y me mirara hacia abajo.

Miré a Carly. “Bueno, cuando lo pones de esa manera…”

“Lo siento,” Carly hizo una mueca lentamente. “Pero, es la mejor manera que pude nombrarlo.”

Suspiré, asintiendo con la cabeza.

Carly movió sus pies. “¿Cómo se tomaron tus padres la noticia?”

Me mordí el labio, encogiéndome de hombros. “No lo se.”

Carly arrugó su cara. “¿Qué quieres decir?”

“Uf,” me reí ligeramente. “Ellos no saben…”

“¿Ellos no lo saben?” Su boca estaba abierta en shock. “¿Cómo diablos conseguiste eso?”

Justin se echó a reír. “Ella tiene las habilidades de un profesional. Puede mentir en el acto.”

Carly asintió con la cabeza. “Parece que has estado haciendo eso mucho últimamente…”

Me estremecí ante sus palabras. “Si, bueno, no podría decirles la verdad exactamente Carly…. Ya sabes como son.”

“Si y se como van a reaccionar una vez de que se enteren sobre vosotros dos. No va a ser bonito, Kels.”

“Correré el riesgo, además, ¿Cuándo lo descubrirán? No es que ellos sepan quien es Justin o algo así o que salgo con el.”

“Solo puedes mentir durante un tiempo antes de que te descubran, _____.”

“¿Qué es esto Carls? ¿Un interrogatorio?” Susurre, desesperada porque esta conversación acabara ya.

“No, solo estoy diciendo la verdad. A diferencia de aquí tu novio, yo no voy a mentirte diciendo que todo va a estar bien.”

“Carly!”

“No,” Justin negó con la cabeza. “Esta bien.”

“Escucha,” Carly suspiró. “Lo siento. Yo solo—tienes razón, Se como pueden ser y se que no serás capaz de ver la luz del día una vez que ellos se enteren de que les has estado mintiendo durante tanto tiempo.”

“No lo sabrán Carly.”

“Ellos lo sabrán y cuando se enteren. Eso es todo, estarás en problemas.”

“¿Qué te pasa?” La miré fijamente con los ojos muy abiertos. En un momento ella estaba bien y entonces, de repente, era una completa abuela de ochenta.

Estoy empezando a creer que Justin no es el único con problemas bipolares.

“Nada…” Carly suspiró de nuevo. “Solo olvida que dije algo. Escucha, tengo que irme a clase. Te veré mas tarde, ¿vale?”

Abrí la boca para decir algo, pero sabía que era mejor si me calmaba un poco antes de continuar esta conversación. “Esta bien, nos vemos.”

Ella me abrazó una vez más antes de girar y desaparecer por el pasillo.

“Bueno, eso fue raro.” Suspiré.

“Si, estoy contento de que hayamos terminado con esto.” Se rió Justin.

“Si,” me detuve. “Lo siento por ella. Ella solo se preocupa por mi.”

“Tiene todo el derecho a hacerlo.”

“Si, pero ella no te conoce como yo.”

“Nena, apenas me conoces como soy.”

Fruncí el ceño. “¿Qué se supone que significa eso?”

“Nada.” El negó con la cabeza.

Lamí mis labios. “Escucha, se lo suficiente como para decir que ella no tiene nada por lo que preocuparse.”

“Yo no diría eso ____. Casi fuiste violada ayer aparte de ser abusada por esa pieza de mi*erda sin valor.” Gruñó el, su nariz ardiendo. “Lo que me recuerda, ¿Cómo te sientes hoy?”

“Tu me salvaste, ¿de acuerdo? Si no fuera por ti, Luke me habría hecho mas daño y estoy bien. Todavía un poco dolorida y todo pero a parte de eso estoy bien.”

El asintió con la cabeza. “Bien.”

Mientras caminábamos por los pasillos, no pude dejar de volver a pensar en lo que había dicho. ¿Qué quiso decir sobre que no le conocía? Por supuesto que lo conocía. Prácticamente viví un día con el y aparte de eso salíamos todos los días después de aquello. He visto cosas que nadie mas ha visto.

“Este es mi casillero, espera.” Me acerqué al casillero, girando la ruleta con los números designados antes de tirar y abrirlo sacando los libros que necesitaba.

“No voy a perderte de vista hoy. Espero que sepas eso.”

Sonreí. “Lo se y gracias, por todo.” Cerré mi casillero antes de darme la vuelta para mirarlo.

“Lo que sea por mi chica.” El sonrió, inclinándose y presionando sus labios contra los míos.

Me alejé, mis labios estaban a centímetros de los suyos. “¿Sabes? Para alguien que no quiere que nadie sepa sobre nosotros, muestras una gran cantidad de afecto en público.”

Se encogió de hombros, sonriendo. “Ellos seguirán hablando una vez que me vean todo el día a tu lado.”

Hice una mueca con mis labios, pensando en esto. “Cierto.” Reí.

“Además, si preguntan, niégalo. Mientras menos sepan, mejor.”

“De acuerdo,” Sonreí. “Ahora, vamos amigo, vamos a clase.” Le tomé de la mano, tirando de él junto a mí.

El gimió. “No entiendo porque mier*da tenemos que ir al a clase. Es una perdida de tiempo. Además, yo ya tengo un trabajo que paga mucho. ¿Por qué necesito una educación? Simplemente no tiene ningún sentido.”

Me eche a reír. “Es una parte de la vida, Justin.”

“Es una perdida de tiempo, _____.” El imitó mi tono antes de volver al suyo. “Podría estar haciendo cosas mejores-“

“¿Cómo que?” ¿Matar a alguien?” Me reí ligeramente, esperando a que Justin riera conmigo, pero me decepcioné al ver que el estaba haciendo todo lo contrario. “¿Qué esta mal?”

“Eso no fue divertido Kels.” Escupió.

Mis cejas se fruncieron juntas. “Lo siento…”

“No,” Negó con la cabeza. “No lo sientes porque si lo hubieras sentido, no habrías dicho eso en primer lugar.”

“Solo estaba bromeando Justin, cálmate.”

“No me digas que me calme.” El se burló, alejándose de mí. Sus ojos se oscurecieron, enviando una ola de escalofríos subiendo por mi piel que se erizó.

Fruncí el ceño. “¿Qué te pasa?”

“¿Qué si alguien te hubiera escuchado? ¿Eh? ¿Qué hubieras hecho entonces?”

“Le hubiera explicado que solo era una broma?”

“Tu no lo entiendes, ¿verdad? Broma o no, la gente tiene la boca grande por aquí y todo el mundo sabe lo que hago. ¿No has oído los rumores, ____?”

“No hago caso a los rumores.”

El se burló. “Bueno, tal vez deberías de hacerlo alguna vez.”

Me mordí el interior de mi mejilla cuanto sentí mi cuerpo temblar del enfado que el estaba realmente causando ahora.

“No es una sorpresa que no tenga el mejor expediente de la ciudad.”

“Obviamente.” Rodé mis ojos.

Inmediatamente me arrepentí de lo que hice en el momento en el que vi los músculos de sus brazos tensarse. Estaba empezando a frustrarse y demasiado rápido.

“Yo—“

“Sabes?, por un segundo, pensé que tal vez habías aprendido la lección de mier*da pero, obviamente, sigues siendo la misma perra que eras antes.”

Me estremecí ante sus palabras. Eso hizo que sacara mi ira dominando mi incredulidad. “¿Cual es tu pu*to problema?”

“¡Tu!”, Gritó, causando que algunas cabezas se dieran la vuelta, pero en el momento en el que vieron que era Justin el que estaba gritando, optaron por ignorarlo y seguir con sus asuntos.

Una parte de mi estaba esperando que Justin dejara de hablar del tema, pero como todas las cosas en mi vida que quería que fueran de mi parte, no lo hicieron.

“Tu eres mi problema.” Siseó.

“Entonces déjame en paz.”

“No.”

“Necesitas clases para controlar la ira.”

“Y tu necesitas aprender a respetar a la gente.”

Luché contra el impulso de rodar los ojos de nuevo. “Llega al punto de mi*erda Justin!”

“Eres una idi*ota.”

“Y tu eres un imbe*cil.”

“Prefiero ser un idi*ota que una pu*ta que no sirve para nada.”

Hice una pausa, reproduciendo sus palabras. Si lo que el había dicho antes dolía, imagínate lo que estoy sintiendo ahora.

“Oh, ¿Así que ahora soy una pu*ta?”

El pecho de Justin se movía de arriba hacia abajo con fuerza.

“Y tu quieres hablar de respeto.” Me reí sarcásticamente negando con mi cabeza. “Eres increíble.”

Justin miró hacia otro lado por un momento antes de volver su mirada hacia mí. “La gente sabe lo que hago.” El cambió de tema. “Si te hubieran escuchado, hubiera estado acabado.”

Decidí jugar con sus juegos, sin querer que esta conversación fuera aún más lejos. “No tienen ninguna prueba de que lo que estoy diciendo tiene alguna certeza para ser verdad.”

“No importa.”

“Estas haciendo que parezca que he cometido un delito, Justin, necesitas relajarte.”

“No me digas que hacer.” El escupió. “Ya sabes lo mucho que jodidamente odio cuando haces eso.”

Cerré mi mandíbula, apretándola, sabiendo que si no lo hacía, diría algo de lo que me arrepentiría.

“Solo mantén la boca cerrada, ¿vale?” Discutí, el calor subía hasta mi cuello, hirviendo dentro de mí. Di un paso hacia delante, mi cara a pocos centímetros de la suya.

“No, te estoy diciendo la verdad. Si Bruce estuviera aquí—“

“Pero Bruce no esta aquí ahora, ¿verdad?” Incliné mi cabeza hacia un lado, haciendo un gesto a mí alrededor.

El agarró mi muñeca cruelmente tirándome hacia delante. “No te hagas la lista conmigo.”

Yo jadeaba, tratando de hacer palanca con mis dedos por encima. “Déjame ir.” Hervía con una respiración fuerte. “Me estas haciendo daño.” Chillé a la ligera.

El no me hizo caso, sin embargo, sus ojos destellaban furia de su interior. “Bruce no esta aquí, pero si lo estuviera y te escuchara ahora mismo, me habría ordenado matarte.”

Me quedé helada ante sus palabras. Arqueando una ceja, decidí probarle. Frunciendo mis labios, le miré a los ojos. “¿Y que? ¿Lo harías?

El no dijo nada por un momento.

Sentí un vuelco en mi corazón. “Entonces, ¿Que? ¿No significo nada para ti ahora?”

“_____...”

“No.” Sacudí mi cabeza, tirando de mi muñeca finalmente para que la liberara de sus manos. “Me tengo que ir.” Esto comenzó a llegar demasiado lejos para mí. Volviéndome, empecé a alejarme cuando sentí que agarraban mi brazo, volteándome.

“¿A dónde vas?”

“A un lugar donde tu no estés.” Susurré, tirando de mi brazo lejos de él. “Y no se te ocurra venir detrás de mi.” Me aparté. “Después de todo, soy una pu*ta que no sirve para nada.” Negué con la cabeza antes de darme la vuelta y marcharme.

“Jo*der.” Le oí murmurar en voz baja, haciendo contacto con su pu*ño sobre un armario cercano.

Hice una mueca, frotándome la muñeca y mirando hacia abajo para ver una mano roja plasmada en ella, estaba casi en sombra con los golpes que ya se habían formado antes.

Suspiré, sacudiendo la cabeza.

Y pensar que el ha cambiado…

MARATÓN 6/10

Capitulo 34

“Did I ever tell you how much of a turn on it is when you’re angry?” - “¿Te dije alguna vez lo excitante que es cuando te enfadas?”


Justin’s Point of View:

Soy un pu*to idi*ota.

Ya es oficial.

Golpeé rápidamente con mis pu*ños en las taquillas, tratando de liberar mi ira, pero en realidad solo hizo que me calentara mas.

Cuando me enfado, mi furia se hace cargo de mí y es como si no estuviera allí. Yo no soy el que habla. La rabia lo hace por mí.

Me ciego y no se lo que hago hasta que me equivoco en algo.

Por el momento ya había terminado de maldecir mi vida contra las taquillas, mi pecho subía y bajaba violentamente hacia abajo y arriba, mis nudillos llevaban una costra roja, el sangrado se añadía a mis puños ya golpeados por mi pelea con Luke anoche.

Negué con la cabeza, pasando mis dedos por mi cabello mientras tiraba de los extremos.

Tenía que hacer las cosas bien con _____ porque si no lo hiciera, me volvería loco.

Ella es como una droga. Una droga de la que no puedo tener suficiente.

No importa lo mucho que me moleste, enoje o me irrité, todavía me preocupo por ella.

Simplemente algo dentro de mí no va a dejarla ir.

Tenía que encontrarla y hacer las cosas bien de nuevo. Aunque no merezca mi perdón, todavía quiero intentarlo.

Haciendo caso omiso de las miradas que recibía de los que me rodeaban, corrí por el pasillo en busca de _____. La campana no había sonado todavía lo que significaba que aun tenía unos minutos antes de que la clase comenzara.

Al doblar la esquina, me quedé mirando por encima de las cabezas de todos para ver si podía ver su pequeña figura en algún lugar. No la vi.

Suspirando, comencé a caminar en la dirección opuesta, tratando de seguir los pasos que ella había hecho. Ella tenía que estar cerca. Podía sentirlo.

Recordando cuando ella estaba en su casillero, tomando los libros que ella necesitaba para clase y uno de los primeros que agarró era de Historia.

Si solo supiera la clase que era.

“Tú!” Agarré el brazo de un tío, girándole para que se pusiera cara a cara. “¿Sabes donde esta la clase de Historia?”

Sus ojos estaban abiertos a la vez que su rostro desprendía un destello blanco. Parecía como si hubiera visto un fantasma.

Rodé los ojos. “¿Lo sabes o no?” Escupí. “No tengo todo el pu*to día.”

Eso pareció hacerle reaccionar porque fervientemente asintió con la cabeza. Tragando saliva, se pasó la lengua por los labios. “Es-Es la sala 210B.”

Le solté el brazo, asintiendo con la cabeza. “Muy bien, gracias.”

“No hay problema.” El dijo en un chillido antes de que le diera unas palmaditas en el hombro y me alejara prácticamente corriendo hacia las clases.

Corriendo por las escaleras para llegar a la segunda planta de la escuela, empecé a caminar por el pasillo leyendo los números de las puertas y empujando a los chicos que me impedían el paso a mí alrededor.

Una vez que estaba llegando a la clase 210, desacelere ligeramente. Estaba perdiendo mi aliento y me comenzaba a cansar. Básicamente he estado persiguiendo a esta chica por lo que parecieron horas cuando en realidad, solo fueron unos minutos.

Me tomó un tiempo, pero al final encontré la habitación y la chica a la que estaba buscando. “____!” Grité causando que algunas cabezas se dieran la vuelta y miraran.

Les lancé una mirada, emití un bajo gruñido por mis labios causando que ellos volvieran sus cabezas obligándoles a que se preocuparan por sus propios asuntos.

Sus ojos se encontraron con los míos y por una fracción de segundo, pensé que iba a venir hacia mí pero me decepcioné en el momento en el que ella se dio la vuelta, con el ceño fruncido en su rostro.

Fruncí el ceño, abriendo la boca para decir su nombre una vez más cuando la campana sonó. “Mier*da.” murmuré, chocándome con la gente y apresurándome hacia _____.

Todos los chicos habían ido a clase y estaba justo a tiempo de encontrar a ____ entrando a clase pero antes de que ella pudiera, agarré su brazo, tirando de ella hacia atrás.

“Que demo-- Justin,” siseó ______. “Déjame ir! ¿Que estas haciendo?”

“Necesito hablar contigo.” Dije rápidamente mis palabras, queriendo desesperadamente que me escuchara.

“No.” Ella negó con la cabeza. “Tu dijiste todo lo que tenías que decir antes. Tengo que ir a clase ahora.”

“No quise decir nada de eso--”

“Por supuesto que si, y eso esta bien. No me importa, pero me importa llegar a clase tarde, así que si me disculpas...” Ella trató de quitar mi mano de su brazo, pero eso solo hizo que fortaleciera mi dominio sobre ella. Ella hizo una mueca. “Justin--”

“Por favor, solo escúchame.”

Ella me miró con la ira y tristeza escritas en sus ojos por todos lados haciendo que mi corazón y mi estómago cayeran al suelo. Odiaba verla molesta especialmente cuando yo era la causa de su dolor, como si fuera una señal, solté mi apretado agarre de su brazo.

“Por favor.” Supliqué.

Ella negó con su cabeza. “No lo mereces. ¿Porque te debería de escuchar?”

“Porque necesito que solo me escuches--”

“Lo hice y todo lo que salió de tu boca fue insulto tras insulto, Justin--”

“Lo se y lo siento. ¿Vale?”

“Lo siento no siempre va a hacer todo mejor.”

“Yo se que no, pero estoy tratando. ¿De acuerdo? Yo podría fácilmente haberte dejado ir y no importarme un bledo pero ese es mi problema. Me importa y odio enojarte. Es cursi como la mi*erda, pero también es cierto.”

Sus ojos buscaron los míos antes de que por fin, suspirara, con los hombros caídos hacia delante. “Que sea rápido.”

Mis labios tiraron hacia arriba ligeramente. “Gracias.”

Ella asintió con la cabeza, sus ojos no se encontraron con los míos.

Dejando ir su brazo, cruzó los dos a través de su pecho, esperando a que yo hablara.

“Soy un gilipo*llas .”

“Es evidente.”

“También soy un idio*ta.”

Ella asintió con la cabeza, estando de acuerdo conmigo.

“Y soy un pu*to retrasado mental.”

“No podría haberlo dicho mejor.”

Me reí entre dientes. “Vaya, gracias.”

Ella se encogió de hombros. “Es la verdad.”

Suspiré. “Lo se y es por eso que he venido aquí para disculparme contigo porque se que soy todas esas cosas y no tenía el derecho a ser así. Solo estabas bromeando y me lo tomé en serio y no debería de haberlo hecho. Exageré.”

“¿Exagerar? Intenta decir que te volviste completamente loco Justin.”

“Eso es lo que pasa cuando pierdo el control. Mi ira se apodera de lo mejor de mi y me ciego.”

Ella frunció el ceño comprendiendo lo que quería decir.

“Cuando eso sucede no hay manera que pueda saber lo que digo o hago. Yo solo... lo hago sin pensar ni un segundo en las consecuencias.”

Ella puso mala cara, metiendo un mechón de pelo detrás de su oreja. “Tienes que aprender como controlarte Justin.”

Asentí con la cabeza. “Lo se pero a veces es simplemente difícil y no se cuando va a pasar. Solo pasa y lo ultimo que quería era hacerte daño especialmente después de todo lo que ha pasado....” Me froto la parte de atrás de mi cuello, la desesperación se teñía dentro de mí con cada palabra que decía.

“No importa si lo querías decir o no. A veces, cuando estas enfadado, la verdad sale y--”

“No.” Escupí con un movimiento feroz de mi cabeza. “Eso no es verdad porque eres perfecta tal y como eres. No estaba pensado con claridad cuando dije todas esas cosas. Estaba siendo un idi*ota, hablando tonterías. No hay manera en el infierno en que estés cerca de ser una pu*ta. ¿Me entiendes?”

Ella apartó la vista de mí, evitando mi mirada.

Esto hizo que me frustrara. Agarrando su barbilla suavemente, levanté su cara para mirarme. “Dije, ¿me entiendes?”

Ella se encogió de hombros. “Lo que sea.”

“No me digas lo que sea, _____.” Suspiré, perturbado.

“¿O que? ¿Vas a decirme otro montón de insultos?” Ella arqueó una ceja, cambiando su peso en su cadera mientras colocaba una mano allí.

Negué con la cabeza. “No.”

“Sinvergüenza.” Ella rodó los ojos, desviando su mirada de mí al otro lado del hall.

Mordí mi labio. “____....”

“¿Que?” Ella murmuró, todavía evitando mis ojos.

“Nena...”

Ella sacudió su cabeza, mordiendo su labio aún más fuerte.

No fue hasta que vi el dolor en sus ojos y la cautela de su cuerpo cuando me di cuenta, de que ella no quería hablar ni escuchar. Todo lo que ella quería era consuelo y eso es lo que iba a tener.

Acercándome a ella, envolví mis brazos alrededor de su figura, tirando de ella hacia mí.

Un jadeo suave se escapó de sus labios y su cuerpo cayó contra el mío.

Le abracé con fuerza, sin soltarla mientras ella se consolaba en mis brazos, acostumbrándose a mi mientras cerraba sus ojos, sus brazos poco a poco envolviéndose a mi alrededor pero infalibles.

“Lo siento.” Susurré en su pelo.

Ella guardó silencio, sin embargo, con el rostro sobre mi pecho, escondiéndose en mí.

Si las palabras no iban a resultar, la única opción era mostrarle. “Te diré una cosa,” me alejé hacia atrás un poco para conseguir una buena perspectiva de ella mientras me miraba.

“¿Que?” Ella susurró.

“Durante el tiempo del almuerzo, quiero que vengas a las puertas de la entrada--”

“Justin, no creo que sea buena id-”

Negué con la cabeza. “Confía en mi, no vamos a faltar a clase, pero--”

“Justin, ya perdí un día de clase y mira como acabó. No quiero más drama por hoy. Solo quiero terminar con esto.”

“Mira, todo lo que estoy haciendo es llevarte a --”

“Justin, no tienes que--”

“Pero quiero. Si no te puedo ver después del colegio, no hay manera que voy a esperar hasta que tu castigo acabe para hacer las cosas bien. Durante tu tiempo del almuerzo, quiero verte en la entrada y te voy a llevar a algún lugar.” La preocupación brilló dentro de sus órbitas y supe en ese momento que estaba preocupada y me apresuré a tranquilizarla. “No te preocupes, te voy a traer a tiempo para que llegues a tu próxima clase.”

“Pero, Justin--”

“Nada de peros, ¿vale? Por favor, solo déjame hacer esto... ¿de acuerdo?” Le pregunté en voz baja, con los ojos suplicantes.

Ella contempló todo lo que había dicho antes, finalmente, habló. “Esta bien.”

Sonreí. “No vas a arrepentirte de esto, lo prometo!”

“Mejor que no.” Murmuró ella en tono de broma.

Me aparté de ella. “Solo tienes que ir a clase y asegurarte de venir--”

“A la entrada. Si, si, lo tengo.” Ella se rió ligeramente.

Le sonreí con descaro antes de inclinarme hacia abajo y besarle sus labios suavemente. “Te veré mas tarde.”

Ella asintió con la cabeza, sonriendo suavemente.

“Ahora, ve a clase.” La hice entrar hacia la puerta del salón mientras una risita venía de aquellos hermosos labios suyos.

Se volvió y me lanzó una sonrisa suave antes de abrir la puerta de la clase y desaparecer en el interior.

Ya era hora de que hiciera las cosas bien de una vez por todas.


______’s Point of View:

“Realmente viniste.”

“Si, bueno, dije que vendría.”

Justin se apartó de la pared en la que había estado apoyado, mientras se acercaba a mí. “Lo se, pero una parte de mi no podía dejar de pensar que no lo harías.”

Levanté una ceja hacia arriba. Aunque sabía que esto era una mala idea y que el no merecía la menor de mi atención, al menos no por unos días, todavía mantenía mi palabra. No importa lo que pase. “Puedo ser muchas cosas, pero una cosa que no soy es una mentirosa.” Yo arrastré los pies junto a él.

Le oí mientras caminaba detrás de mí. “Dije que lo sentía.”

Me encogí de hombros. “¿Y?”

“Tenía la esperanza de que esta mier*da de situación hubiera acabado ya.” Podía sentir la frustración detrás de sus palabras.

“¿Si? Pues pensaste mal.” Escupí.

“______--“

“No.” Escupí, dándome la vuelta. “Tu puedes pensar que un lo siento puede arreglar todo esto pero no lo va a hacer y no se que has planeado para nosotros pero una cosa es segura, no importa lo que hagas, nada va a compensar lo que me dijiste.”

“No quise decir lo que dije!”

“Eso no importa, porque al final, todo duele lo mismo!” Le miré con total incredulidad. “¿Cómo es posible que pensaras que lo que me hiciste estaba bien?”

“No creo que—“

“Si, lo crees, o de lo contrario no le harías caso como si nada. No actuarías como si un simple lo siento lo arreglara todo—“

“Es por eso que te voy a llevar afuera ahora mismo. Quiero demostrarte que lo siento en lugar de limitarme a decirlo.”

“Si estas pensando en tener sexo conmigo, para mostrarme como lo sientes, es mejor que pienses de nuevo.”

“Hey, hey, hey,” Justin negó con la cabeza, poniendo sus manos en señal de defensa. “¿Quién dijo algo sobre sexo?”

Me encogí de hombros. “Solo estoy diciendo.”

El frunció sus cejas. “Esa no es mi intención. No tienes que preocuparte por eso—“

“¿Por qué? ¿No soy lo suficientemente buena para ti?”

“¿Qué? Yo no he dicho eso” El me miró a mi con una mezcla de sorpresa y confusión.

Sentí mi cuello y mis mejillas como se comenzaban a calentar con ira y vergüenza. Pasando mis dedos por mi pelo, me froté el cuello, abanicándome a mi misma poco después.

Se sentía como si el aire se acercara a mí alrededor y no pudiera respirar.

“¿Estas bien?” Justin me preguntó, la preocupación estaba mezclada en mis palabras.

Asentí con la cabeza. “Si, estoy bien solo dame un segundo por favor.”

El asintió con la cabeza, hundiendo sus manos en los bolsillos de sus Jeans ajustados.

Me tomó un tiempo pero poco a poco llegué al acuerdo con lo que estaba pasando y fue entonces cuando supe que la frustración estaba obteniendo lo mejor de mí. Suspirando, sacudí la cabeza, deshaciéndome de todos mis pensamientos.

Tomé un par de respiraciones profundas para aclarar mi mente. Finalmente, abrí los ojos para encontrarme con Justin mirándome con preocupación. Aparté mi vista, lamiéndome los labios. “Lo siento.”

“¿Por qué?”

“Estoy impresionada contigo. No se que esta pasándome ahora mismo.”

“Esta bien. Solo estas abrumada, toma un momento para calmarte y relajarte.”

Asentí con la cabeza, escuchando lo que decía. Conté hasta diez en mi cabeza y pensé en cosas buenas como arco iris y mariposas. Extrañamente funcionó, mis músculos se aflojaron y mi cuerpo se relajó. Después de unos minutos, arrastré mis pies. “Gracias.”

El se encogió de hombros. “No hay problema. ¿Estas bien ahora?”

“Si, vamos.”

Justin me miró fijamente y me di cuenta de que todavía estaba un poco preocupado por mí, pero no me importo. Es su culpa de que este así de todos modos.

“Escucha,” Suspiró Justin, agarrándome la muñeca para que dejara de caminar.

Hice una mueca, tirando mi mano hacia atrás rápidamente.

El frunció el ceño antes de inclinarse y agarrar mi muñeca con su mano una vez mas, esta vez, examinándola. Mientras miraba, su rostro se desencajaba con un aspecto de entumecimiento. Mirando hacia mi, cerró su mandíbula dejándola apretada. “¿Yo hice esto?”

Me mantuve en silencio, sin saber que decir.

La tristeza llenó sus ojos. “_____?”

Miré a mis pies.

Sus dedos rozaron la herida. “¿Lo hice?”

Yo asentí con la cabeza lentamente.

Le oí tomar una respiración fuerte mientras miraba hacia abajo, a mi mano. “Mier*da, Kels.” Suspiró, pasándose su mano libre por su pelo.

“Esta bien…”

“¿Estas bromeando? Por supuesto que no esta bien!” El gritó.

Me estremecí.

El suspiró. “Lo siento. Es solo que…. No puedo creer que hiciera esto…”

“No lo hiciste. La mayor parte de los daños fueron de esas cuerdas abandonadas de dios.”

“Y le he añadido…” Se pellizco el puente de la nariz, moviendo la cabeza con incredulidad.

“Justin…”

Era como si estuviera en otro mundo. Su cuerpo estaba aquí, pero su mente estaba en otra parte mientras el seguía mirando hacia abajo a mi muñeca con los ojos pesados.

Tragué saliva, mirándole.

Inclinándome, me cogió por sorpresa cuando el presionó sus labios contra mis moratones.

Di un grito ahogado ante la sensación.

Comenzando a besar la piel, puso besos con la boca abierta como si estuviera besando mis labios, su lengua rozando contra la piel de vez en cuando, antes de pasear sus labios por mi brazo alrededor de mi hombro.

Yo contuve la respiración mientras cerraba los ojos ante la sensación.

Moviéndose hacia mi cuello, ahuecó mi cara con la palma de sus manos, pasando sus pulgares suavemente por mis mejillas. “Lo siento.” Susurró,

Le miré a los ojos por primera vez desde esta mañana y casi de inmediato mi estómago se lleno de mariposas.

Lamiendo sus labios, el siguió mirando solemnemente a mis ojos antes de que poco a poco comenzara a cerrarlos y se apoyara en mi.

Cerré los ojos y esperé a que nuestros labios pronto se unieran en un feliz beso.

Gimiendo, me besó con un poco mas de intensidad, pero se mantuvo suave, no obstante me beso con toda la pasión que pudo reunir.

Después de unos segundos, se apartó, con la frente mantenida contra la mía, nuestras respiraciones enganchadas. Mirando fijamente a mis ojos una vez mas, el mordió su labio. “Yo…”

“¿Si?”

Cerró los ojos y sacudió la cabeza. “Nada. Yo solo… realmente lo siento.”

“Lo se.” Susurré.

Abriendo sus ojos, se quedó mirándome fijamente con esperanza. “¿Me perdonas?”

Me encogí de hombros. “No estoy segura.”

El asintió con la cabeza antes de besarme en los labios una vez más. “Venga, vamos” Agarró mi mano con la suya, comenzó a guiarme hacia su coche aparcado en el estacionamiento.

Le seguí detrás, los dedos de mi mano libre se apretaron contra mis labios mientras sonreía suavemente entre mí.

No importa como de enfadada estuviera con el, ese beso contenía tanto significado. Contenía cosas que ninguno de nosotros tuvo el valor de decir.

Quitando el seguro de su coche, abrió la puerta para mí. Sonriendo, le di las gracias antes de entrar al interior.

Paseando sobre su lado, Justin entró antes de arrancar el coche y salir de su estacionamiento entre el laberinto de coches aparcados que iban desde la carretera hasta la calle.

“Así que…. ¿Dónde vamos?”

El se rió entre dientes. “Pensé que dejarías de preguntar eso por ahora.”

“No, todavía soy tan curiosa como lo era antes.”

“Bueno, eso apesta para ti porque yo sigo siendo tan terco como antes y no te voy a decir, así que siéntate tranquila y relájate nena.”

Gemí. “Odio cuando haces eso.”

“No, sabes que en el fondo, te encanta.”

“No realmente.”

“Si, de verdad.”

“No”

“Ugh”

“No”

“Eres imposible.” Suspiré, cruzando los brazos sobre mi pecho mientras me dejaba caer sobre mi asiento.

El sonrió con descaro. “He ganado.”

“Si, si…” Hice un gesto con la mano despectivamente.

“Oh, vamos, no te molestes nena.” Susurró el con arrogancia.

Negué con la cabeza. “Ni siquiera empieces.” Le advertí.

El se rió entre dientes. “¿Te dije alguna vez lo excitante que es cuando te enfadas?” El sonrió.

Rodé los ojos. “¿En serio? Bueno, tengo que estar jodidamente sexy ahora mismo porque estoy echando humo!”

Riendo, Justin negó con la cabeza. “Y tu quieres llamarme el único bipolar.”

“Eso es porque lo eres.” Le respondí.

“Es obvio que no te prestas mucha atención a ti misma.”

“Si, tienes razón, desde que soy supuestamente una pu*ta y todo…”

Me di cuenta de que Justin agarró el volante con más fuerza, su cuerpo se puso rígido ante mis palabras.

Me maldije mentalmente, sabiendo que iba a estallar en cualquier momento ahora, pero me sorprendí al encontrar a Justin conteniéndose a si mismo a la vez que miraba al frente a la carretera mientras el seguía conduciendo en silencio.

Suspiré. “Lo siento, no debí—“

“No, esta bien.”

Mordí mi labio.

“No tienes nada de lo que disculparte. Solo estas repitiendo las palabras que te dije.” Suspiró, la tristeza era evidente en su tono.

“Lo se pero no tenía que restregártelo en tu cara…”

Se inclinó, agarrando mi mano y apretándola de forma tranquilizadora antes de que la soltara, moviéndose de nuevo a la posición de antes sobre el volante.

No pude evitar sentirme un poco mal por como estaba actuando.

Quizás debería de perdonarlo…

“¿Cómo puedes perdonar a un chico que te ha llamado varios nombres? ¿Nombres que no son precisamente bonitos?” La voz en mi cabeza habló, recordándome a esta mañana.

Si, pero, el se disculpó y realmente parece que lo dice enserio.

“Se disculpó, por ultima vez y el acabó haciéndolo de nuevo. No puedes confiar en que no lo volverá a hacer otra vez.”

Me mordí el labio, sin querer escuchar esto de nuevo. Haciendo callar a la voz de mi cabeza, en su lugar, me centré en donde me estaba llevando Justin.

Estaba completamente consciente del extraño comportamiento de Justin hasta que sentí su inquietud a mi lado. Surcando las cejas, volví la cabeza para ver su rostro duro de emoción, sus ojos como el cristal, su agarre al volante firme. “¿Justin?”

“Hm?”

Podía darme cuenta de que su mente estaba en otro lugar en el momento en el que no dudó en mirarme. “Justin, ¿estas bien?”

“Si, estoy bien.”

“Estas seguro? porque—“

“Sh!” El puso un dedo en sus labios, haciendo un gesto para que me callara.

Hice lo que me dijo, me mantuve inmóvil, sin decir una palabra mientras miraba a Justin, tratando de averiguar que estaba pasando.


Justin’s Point of View:

Algo estaba mal. Podía sentirlo. Solo que no sabía que era.

“¿Justin?” Me di cuenta de que _____ notó mi malestar e inquietud.

“Hm?”

“¿Estas bien?”

“Si, estoy bien.”

Eso era mentira. Estaba de todo menos bien, pero tenía que mantenerme fuerte el tiempo suficiente para averiguar que era lo que me estaba dando ese fuerte sentimiento. No podía advertirle a ____.

“Estas seguro? Porque—“

Rápidamente la hice callar, poniendo un dedo sobre mis labios.

Oí una especie de tic-tac de algún tipo, pero no sabía de donde provenía el sonido. No me podía concentrar con ella hablando. Si iba a averiguar lo que estaba mal, tenía que hacerlo en silencio.

Tratando de concentrarme en la vacía carretera por la que estaba conduciendo, miré hacia abajo y alrededor del coche, tratando de encontrar la fuente del sonido.

No fue hasta que miré abajo cerca de mi radio cuando vi un destello brillante de unos números contando segundos hacia atrás.

“¿Justin?” ____ susurró.

Mis ojos se quedaron fijos en el cuadro negro conectado a mi coche, mi corazón latía acelerado con cada número parpadeando en rojo que se reflejaba en mis ojos.

12… 11… 10…

“¿Justin?”

Le espeté. “Sal del coche.”

“¿Qué?”

“Dije que salgas del coche!” Me incliné, quitándole el cinturón de seguridad.

“¿Por qué?”

“¿Quieres morir?”

8… 7… 6…

“¿De que estas hablando?” Escupió _____, con voz frenética.

“Abre la maldita puerta y sal! Ahora!” Grité.

4… 3… 2…

“SALTA!” Le grité, abriendo la puerta de mi lado del coche al mismo tiempo que ____ abría la suya. “AHORA!” Saltando, volé fuera del coche cayendo a la calle mientras chocaba contra la acera y en solo un segundo, el coche estaba reventado en llamas, teniendo lugar una enorme explosión.

Me cubrí a mí mismo, el sonido fue lo suficientemente alto como para que te quedaras sordo mientras unas piezas volaron en el aire, cayendo por todas partes, algunas me golpearon en el proceso.

Miré a mí alrededor para ver a _____ en el otro lado de la carretera, con los ojos fuertemente cerrados, sus manos colocadas sobre sus oídos.

Mirando por encima para ver que la explosión se había calmado un poco, corrí hacia _____. “¿Estas bien? ¿Te has hecho daño? ¿Te golpeó algo?” La tiré en mis brazos, asegurándome de que estaba bien.

Asintiendo con la cabeza, tosió. “Estoy bien, solo un poco aturdida.” Ella tragó saliva y respiró hondo antes de toser de nuevo, sus ojos viajaban sobre las chispas del fuego a tan solo metros de distancia de nosotros. Me di cuenta de que había algo en su mente.

“¿Kels?”

“¿Qué demonios fue eso?” Ella desvió su mirada, mirándome con los ojos muy abiertos, curiosos, su pecho subía y bajaba pesadamente.

Me quedé mirando al frente, el fuego bailaba en mis ojos, mofándose de lo que ____ y yo podríamos haber sido. Me lamí los ojos, tragando con fuerza. “Alguien trató de matarme.”

MARATÓN 7/10

Capitulo 35


“Who the hell would want to kill you?” - “¿Quien demonios querría matarte?”


_____’s Point of View:

Mi estómago cayó.

“¿Quien demonios querría matarte?” Dije, en shock.

Esa era una pregunta estú*pida y me di cuenta en el momento en el que abrí mi boca.

Por supuesto que había alguien que quisiera matarlo, el tiene enemigos. Escupí sabiéndolo por mi misma. Interiormente rodé los ojos.

“¿No es obvio?” Justin se burló con un movimiento de su cabeza, el enfado era evidente en su voz y en sus ojos. El oro, la miel de color marrón se convertía en niebla oscura, borrando cada pizca de inocencia que alguna vez tuvieron sus ojos, y se sustituyeron por el odio.

Yo seguí mirando fijamente, esperando a que Justin diera más detalles. Podría haber un montón de gente detrás de él. ¿Como puedo saber quien era?

“Fue Luke.” Escupió asquerosamente, con el rostro retorcido con aspecto detestable.

Me encogí ante el nombre, porque no quería recordar lo que me había hecho, pero no pude evitar preguntar.... “¿Porque Luke trataría de matarte?”

Justin rió roncamente, sacudiendo la cabeza. “¿Porque no iba a hacerlo?” El desvió sus ojos de las cenizas del coche hacia mí.

Me encogí de hombros. “No lo se...”

“No seas ingenua, _____.” Justin lamió sus labios, mirándome a los ojos.

“No lo soy.” Argumenté.

“Lo eres.” Apartó su mirada. “El tiene muchas razones para quererme muerto.”

“Pero, ¿porque-”

“Porque nos escapamos.” Me miró una vez más. “¿No lo entiendes?”

Poco a poco sacudí la cabeza.

El suspiró, cerrando sus ojos fuertemente antes de abrirlos de nuevo. “Nos escapamos, nos fuimos sin mirara hacia atrás. El me quería muerto, me quería fuera -retira eso- te quería fuera.”

Mis ojos se abrieron mucho. “¿A mi? ¿Porque?”

“Porque el sabía cuanto significas para mi.” Susurró Justin, con los ojos distraídos, su cuerpo estaba conmigo pero su mente estaba en otra parte. “El sabía que si se te llevaba y te hacía pasar por ese infierno, eso me mataría. Estando tu muerta, sería la última venganza.” Se aclaró la garganta antes de continuar. “Yo no sería capaz de pensar con claridad si te hubieras ido y el tendría un blanco fácil para destruirme.”

Asentí con la cabeza, lentamente progresando en esto pero también entendiendo lo que decía. Sentí mi corazón acelerarse cuando el dijo que le importaba pero también me dio un vuelco ante el pensamiento de yo muerta y Justin dejándose ir hasta morir también.

“Sin embargo su plan se arruinó cuando me presenté y le puse en el infierno. El lo odió y cuando nos marchamos de la mano, eso le molestó mas porque nos marchamos sin peligro incluso aunque tuviéramos rasguños.” El hizo una pausa. “El quiere venganza, _____.” Justin suspiró amargamente. “Y no parará hasta que la consiga.”

Mordí mi labio. “Yo solo no entiendo porque el haría todo esto cuando le dejaste vivir...”

Justin se rió sin humor. “Esta jodido de la cabeza, Kels.” Miró hacia abajo a sus manos, le miré mientras continuaba explicándome todo. “El me quiere fuera de esto.”

“No entiendo como empezó todo esto de todas formas. Quiero decir, ¿porque pasaría por todo esto cuando esta vivo y bien? Incluso cuando le disparaste, el todavía respira--”

“Tu nunca lo entenderás.”

Fruncí el ceño. “Si, lo haré. Tu solo tienes que expli--”

Justin negó con su cabeza. “Ya te he dicho demasiado.”

“Pero, Justin--”

“No.” El habló directamente y al grano, mostrándome que iba en serio. “Es suficiente.”

Me callé, sin querer meternos en otra discusión.

Deslizando el móvil de su bolsillo, fruncí las cejas juntas. “¿A quien vas a llamar?”

Justin levantó un dedo para que me callara en el momento en el que puso su iPhone en su oreja.

Cerré mi boca, escuchando.

“Hey man... si, Estoy bien... escucha, necesito que vengas a buscarme... no, no me fui... iba a volver.... joder, ¿vas a venir?!... ¿Que quieres decir con no? ... tío, he estado a punto de morir, me estas jodiendo?... no, no estoy mintiendo!... eso es lo que pensé... si, estoy en la esquina de Jefferson y Hill.... vale, vale, te veré dentro de poco.” Apartó su teléfono, colgando.

“¿Quien era?”

“John.”

Pensé de nuevo en cómo el nombre me sonaba tan familiar y fue entonces cuando recordé. John era uno de los amigos de Justin. El también estuvo allí cuando me secuestraron. “¿Que dijo?”

“El va a venir a buscarnos.”

“¿Le contaste lo que paso?”

“Sip.”

Me mordí el labio. ¿Porque estaba actuando tan extraño de repente? Suspiré. Hombres.

Después de unos minutos simplemente sentados, Justin se puso de pie una vez que un coche se detuvo en frente de nosotros, apoyando su mano sobre mí para levantarme.

Con mucho gusto tomé su mano mientras me levantaba.

“Uf,” Gemí, mi cu*lo y mi cuerpo estaban doloridos por la caída.

“¿Estas bien?” La preocupación estaba mezclada en sus palabras.

Asentí con la cabeza. “Solo dolorida. Caímos bastante fuerte.”

El asintió con la cabeza, envolviendo su brazo alrededor de mi cintura y me llevó hacia el coche. Una vez que me senté adentro, Justin me besó en la mejilla antes de cerrar la puerta y entrar dentro del coche por el lado del pasajero.

“Que pasa man?” Justin asintió con la cabeza hacía el que supuse que era John.

“Hey.” Hizo con su puño tope contra el antes de salir de la calle y rodar por otra diferente.

Mordí mi labio, sintiéndome un poco incómoda.

“¿Están bien chicos?” Preguntó John, mirando a Justin antes de mirar por el espejo retrovisor.

Yo asentí suavemente. “Estoy bien.”

El apretó sus labios juntos.

Justin estaba sentado en silencio durante el viaje en coche, ni siquiera abrió su boca para decir una palabra.

Suspiré, colocando mi cabeza contra el reposacabezas cuando me acordé de lo que tenía que hacer. “Hey, John?”

“Hm?” El parecía un poco ido porque le había hablado.

Miré a Justin, sin saber si debía de hablar con John o no. Cuando el solo me miró, sabía que era seguro hablar. “Uhm,” Jugueteaba con mis dedos, sintiendo como me ponía roja sabiendo que sus ojos estaban en mí. “Gracias.”

El frunció el ceño. “¿Porque?”

Lamí mis labios. “Por, ya sabes, ayudarme cuando Luke... ya sabes...”

El asintió con su cabeza, sabiendo. “No fue un problema.” Se encogió de hombros. “Haría cualquier cosa por Justin y la gente que le importa.”

Sentí mis mejillas ruborizarse en el momento en el que las palabras salieron de su boca.

“Cállate,” reprendió suavemente.

Sorprendido, John levantó una ceja. “Todavía no le dijiste que te gusta?”

Sentí todo mi cuerpo calentarse ante su pregunta. Sonreí interiormente a mi misma.

“Lo hice.”

“¿Y?” John respondió

“¿Y que?” Preguntó Justin.

“¿Están juntos o no, chicos?”

Me quedé inmóvil ante su pregunta, sin saber si lo estábamos o no. Claro, nos besamos y esas cosas pero nunca lo hicimos... oficial.”

Justin, sin embargo, se encogió de hombros, mirando hacia atrás a mí mientras decía, “¿Bueno, lo estamos?”

¿Esa era su manera de pedirme que fuera su novia? Mordí mi labio contemplando el pensamiento antes de asentir con mi cabeza de forma lenta pero segura.

Sonriendo, Justin se volvió hacia delante. “Lo estamos.”

“Joder, Ya era hora!” Gritó John.

Justin se echó a reír como yo.

No podía dejar de sonreír como una tonta durante todo el camino de vuelta a, lo que parecía ser, la casa de Justin.

Cuando la puerta se abrió y Justin se paró delante de mí, no podía dejar de sonreír.

“¿Estas lista?” Mientras me mostraba su mano.

Asentí con la cabeza mientras agarraba su mano a la vez que me ayudaba a salir.

Caminando por el sendero frente a la puerta, esperamos a que John cogiera la llave de sus jeans antes de ponerla sobre la cerradura y girarla para abrir la puerta.

Entró y casi inmediatamente nos bombardearon con preguntas--bueno en realidad a Justin le interrogaron mas, yo solo me quedé de pie junto a él.

“¿Porque diablos dejaste el colegio? ¿Como demonios termino tu coche con una bomba? ¿Estas bien? ¿Que pasó?”

Justin puso sus manos hacia arriba. “Vaya, Bruce, cálmate.”

“No me digas que me calme Justin. Podrías haber muerto hoy!”

El suspiró. “Lo se, pero lanzarme preguntas no va a hacer al asunto mejor.” Señaló.

Bruce suspiró, sabiendo que tenía razón antes de poco a poco retroceder. “Tienes razón pero todavía exijo saber que pasó.”

“Lo se y te lo voy a decir. Primero, vamos a sentarnos.”

Sin ninguna palabra, Bruce se volvió y se acercó hacia el brazo de la silla donde se sentó, Justin tomó asiento en el sofá, acercándome a sus labios, John tomo asiento al lado de nosotros. No pude dejar de notar los otros cuatro chicos sentados como nosotros.

“¿Y bien?” Bruce recalcó.

Justin tiró de mi hacia el mientras presionaba con su barbilla mi hombro. “____ y yo tuvimos una discusión en el colegio y quería compensarla. Iba a salir con ella y lo hice, todo iba bien cuando sentí algo dentro de mí. Sabía que algo estaba mal y escuchaba un tic-tac, no pude saber exactamente de que se trataba hasta que miré hacia abajo, en mi radio y lo vi. Una pu*ta bomba contando hacia atrás a partir de los 12 segundos.”

Justin lamió sus labios. “Le dije que saltara al mismo tiempo que lo hice yo y lo hicimos justo a tiempo porque en el momento en que saltamos fuera del coche, estalló en llamas—“

Justin fue interrumpido por la risa ligera de Bruce. Frunciendo el entrecejo, Justin levantó su ceja hacia arriba. “¿Qué es tan jodidamente divertido, man?”

“Lo siento pero no pude evitar darme cuenta de que _____ siempre acaba metiéndose en el medio de todas estas locas situaciones de mier*da.”

“Y que lo digas.” Murmuré.

Bruce se echó hacia atrás en su silla. “Tengo que reconocerlo. Eres una chica dura,” Tomó una pausa, sonriendo. “Porque nadie mas habría sido capaz de soportar estas situaciones como tu lo has hecho. Ni siquiera Jen.”

Justin’s Point of View:

Podía sentir como ____ se tensaba al mencionar el nombre de Jen y yo no pude dejar de suspirar. Cuando vi su sonrisa, estaba tranquilo porque ella estaba bien de nuevo, pero no podía dejar esto pasar. Sabía que tenía que hablar con ella sobre Jen y finalmente opté por hacer las cosas bien por una vez.

Bruce sonrió. “Me gusta –ella-”

Sonreí. “A mi también.”

____ se sonrojó, haciéndome sonreír aún más. Me incliné, rozando mis labios contra su oído. “Me encanta cuando te sonrojas.”

Sus mejillas se enrojecieron aun mas haciéndome reír. El efecto que tenía sobre ella era divertido.

“Esta bien,” Bruce junto sus manos. “Ahora hablemos de la represalia porque no hay manera de que voy a dejar que ese hijo de pu*ta se salga con la suya intentando matarte por segunda vez.”

“Segunda vez?” ____ preguntó, confusa.

“La primera vez fue cuando me apuñaló y la segunda ha sido hoy.” Le recordé.

“Oh….” Asintió ella con la cabeza, mostrándome que lo recordaba.

“¿Qué dicen que hagamos, chicos?” Bruce preguntó.

Me incliné aun mas, apretando mis manos alrededor de ____. “Yo digo que lo que teníamos primero previsto. Derribarles.”

Bruce asintió con la cabeza. “Derribando su almacén?”

“Sip,” Dije, pronunciando mucho la “p”. “Vamos a enseñarle a ese gilipo*llas con quien se esta metiendo y que no va a ganar cuando se trata de intentar derribarme. Va a tener que hacer algo mejor que hacer volar mi coche.”

Bruce hizo una nota mental de lo que yo había dicho, discutiendo los detalles con los chicos. Ya sabía lo que iba a pasar y estaba preparado.

“¿Cuando dicen que haremos el golpe?” Bruce me miró.

Ni siquiera tuve que pensarlo dos veces. “Esta noche.”

“Por supuesto que no.” Bruce sacudió su cabeza.

“¿Por qué no?” Fruncí mis cejas con confusión. “El bastardo intento matarme!”

“Porque el estará esperándonos, Bieber. El sabrá que iremos a por él. No es estú*pido. El sabe que poniéndote furioso, no pensaras con claridad y vas a hacer lo que quieres en estos momentos. Tenemos que hacerlo justo cuando no se lo espere.”

Asentí con la cabeza, de acuerdo con lo que Bruce había dicho. “Esta bien, así que cuando haremos el golpe?”

_____’s Point of View:

Era extraño sentarse allí escuchándoles planificar un golpe. No era algo a lo que estaba acostumbrada, nunca he estado en una situación como esta, pero estaba contenta de que me permitieran ser parte de ella.

No podía dejar de sonreír cuando supe que ellos confiaban en mí lo suficiente como para dejarme saber sobre lo que estaban planeando. Justin me dijo que tenía todo el derecho a saber porque era parte de esto también, lo supiera o no.

Supuse que tenía razón, pero también sabía que era su batalla, yo era solo una conquista en el medio de todo.

“¿Estas bien?” Justin me preguntó mientras subía las escaleras hacia su habitación.

“Si, solo un poco cansada de todo lo que ha pasado.”

“Es mucho para digerir.” Justin apretó mis hombros reconfortante.

“En eso tienes razón.” Me reí ligeramente.

El se rió entre dientes, presionando sus labios contra mi mejilla. “Eres tan fuerte, baby, ¿sabes eso?”

Sonreí débilmente. “No lo creo.”

El negó con la cabeza. “Nah nena, lo eres.”

Me encogí de hombros. “Supongo.”

“Asumes todo lo que ha pasado y no haces drama fuera de esto. No te molestas por ello y ni te quejas. Te lo tomas como un hombre aunque estas lejos de ello.” El se rió entre dientes, “Estoy orgulloso de ti.”

Me mordí mi labio para no sonreír como un niño que acababa de ser alabado. “Gracias.” Susurré.

Cerrando la puerta con su pie, Justin siguió caminando detrás de mí, con las manos sobre mis hombros. “De nada, baby.”

Sonreí por el apodo que me había dicho.

“¿Quieres tumbarte conmigo?” Me preguntó.

Me di la vuelta para mirarlo. “Claro que si.”

Se rió ante mi respuesta contundente, caminando hacia atrás hasta la cama. No paso mucho tiempo antes de que la parte posterior de mis rodillas golpearan contra ella y caí sobre mi trasero. Tiré de mis piernas hacia la parte superior, me acosté, con la cabeza sobre las cómodas almohadas de Justin.

Pronto Justin caminó junto a mi una vez que me deslizara lo suficiente para que el se acostara.

Envolviendo sus brazos alrededor de mí, me acunó en ellos como un bebé con su osito de peluche, mis brazos girando alrededor de su cintura, mi cabeza en su pecho.

Sentí a Justin jugar con mi cabello segundos después y no pude evitar sonreír ante lo lindos que estábamos siendo.

“¿____?” Susurró Justin.

“Hm?” Murmuré.

“Sabes que me importas, ¿Verdad?”

“Por supuesto.”

“Y no quiero ningún secreto entre nosotros.”

Mordí mi labio, preguntándome a donde iba el con esto. “Yo tampoco.” Le contesté, sinceramente.

“Por eso es porque voy a empezar a ser sincero contigo… empezando por Jen.”

Mi cuerpo se puso rígido ante su nombre.

Al percatarse de esto, Justin pasó sus manos arriba y abajo por mi brazo de una manera reconfortante. “No te preocupes nena, solo escucha.” Aseguró.

“No tienes que decirme si no quieres…” Susurré.

“No, yo quiero.”

Asentí con mi cabeza en su pecho.

Respirando hondo, miró al frente. “El año pasado, Jen y yo estábamos juntos y las cosas iban muy bien. Yo la quería y pensaba que ella me quería también…”

Mordí mi labio, sintiendo mi estómago burbujeando de los celos ante el pensamiento de Justin queriendo a otra persona que no era yo.

A pesar de que el nunca me dijo esas palabras en absoluto.

Le miré, repasando su mandíbula con mi dedo, tranquilizando para que continuara, lo que hizo.

“…hasta que me enteré de que ella me había estado mintiendo todo el tiempo. Verás, Jen siempre ponía excusa tras excusa de porque no podía pasar el rato conmigo o cuando estábamos juntos, porque se tenía que ir. Nunca pensé nada de eso al principio porque confiaba en ella pero luego empezó a ser molesto y no podía aguantar que ella deshiciera planes conmigo todos días, así que al final, terminé siguiéndola un día. Solo para ver que estaba haciendo.”

Asentí con la cabeza, mientras trazaba corazones en su suave piel.

“Resulta que ella no estaba haciendo nada mas que lo habitual, así que me rendí y me sentí mal por dudar de ella hasta que me llamaron al día siguiente diciéndome que ella había desaparecido. Empecé a entrar en pánico, sin saber quien se la había llevado o porque alguien lo haría. Fui a buscarla solo para encontrarla atada a una silla en un almacén, con cinta adhesiva sobre su boca. Fui a salvarla cuando una pistola me apuntó a la cara.

Fruncí el ceño ante el pensamiento, mis dedos rozando ahora su cuello, notando que cuando hice eso, parecía como se calmaba un poco.

“Resultó ser Luke quien se la llevó. No podía creerlo y quería que la dejara libre. Le dije que ella no merecía esto y que si quería hacer daño a alguien, debía de hacerme daño a mí. Me dijo que ya era demasiado tarde para eso. Intenté encontrar algún tipo de acuerdo pero el no se movía. Tenía una mirada de odio en sus ojos y quería venganza, porque? No tenía ni idea.”

“Le dije que era estú*pido y que debía de dejarlo, pero el me dijo que no me podía dejarme ir sin saber algo. Estaba confundido al principio hasta que vi los ojos de Jen muy abiertos y supe que algo estaba pasando. Luke se movió, quitó la cinta de la boca de Jen antes de poner sus labios sobre los de ella. Cuando pensé que ella gritaría o se alejaría, ella hizo lo inesperado… ella le devolvió el beso.”

Mis ojos se abrieron.

“Me sentí traicionado, disgustado….no valía nada. No podía creer que mi novia se estuviera viendo con mi enemigo. Luke me dijo que Jen le había estado viendo a mis espaldas durante meses, fui demasiado estú*pido para verlo y entonces el me dijo algo que no esperaba escuchar. Me dijo que ella estaba embarazada… pero no era mi hijo.”

Apreté mis labios, sin querer hacer una escena mientras contenía todo lo que estaba sintiendo en ese momento, queriendo que Justin terminara de hablar.

“Era de Luke.”

Le agarré su mano derecha, dándole un ligero apretón tranquilizándolo de que estaba aquí y que todo estaba bien.

“Fue como si alguien me hubiera abofeteado en la cara y me hubiera disparado en el pecho. Me sentí como si estuviera en otra dimensión y ya no estuviera allí. Era como si alguien me llevara lejos de donde estaba y me llevara a otro lugar. Pensé que todo era un sueño y deseaba ser un niño, pero la realidad era que: mi novia estaba viendo a mi enemigo en mis espaldas y ella estaba embarazada de su hijo.”

Tragué la saliva formada en el fondo de mi garganta, sintiendo mi corazón doler, tanto como el de Justin. Empecé a sentir su dolor.

“Estaba enfadado y herido. Ella trató de mentir como si nada hubiera pasado, trató de disculparse, pero yo no quería escucharlo. Sus manos pronto se desataron y cuando me fui de la habitación y empecé a bajar con toda la velocidad por las escaleras, ella me siguió y me agarró del brazo. Estaba loco, la aparté violentamente lo que le hizo perder el equilibrio….” Vi las lágrimas sumergidas en sus ojos.

“Ella se cayó por las escaleras…. Se la llevaron al hospital y mas tarde se enteró de que había perdido al bebé.”

Mordí mi labio, manteniéndome de jadear en voz alta como una idi*ota.

“No podía perdonarme a mi mismo después de eso. La odiaba por haberme puesto tan furioso pero en especial me odiaba a mi mismo por haberle hecho eso. ¿La odiaba? Si. ¿Quería que pasara eso? Por supuesto que no. Jen sin embargo me perdonó y quería que volviéramos. Ella trató de convencerme para que volviera con ella pero no lo hice y desde entonces, Luke quería destruirme. El quería que sintiera su “dolor”. El odiaba el hecho de que incluso me enterara de que, Jen todavía quería estar conmigo. Le mataba saber que ella seguía eligiéndome antes que a él, incluso después de que ella me abandonara por él.”

Y entonces todo tuvo sentido para mi.

Jen, el restaurante, Luke, la ira, la envida, los celos, el odio y todo lo demás.

Fruncí el ceño, sin poder creer que había sido tan dura con el de nuevo en el restaurante. El no quería decirme por una razón, porque era muy personal e hice un gran problema de ello.

“Desde entonces, no confiaba en nadie. No abrí mi corazón y ciertamente no mostraba ningún sentimiento. Seguí conmigo mismo e ignoraba a todos, menos a mis chicos. Mantuve mi cabeza en mi trabajo y no me preocupaba por nadie ni por nada mas…” Hizo una pausa, mirándome. “Hasta que llegaste tú…”

Mi corazón se hinchó.

“Tu me mostraste porque no tenía una relación,” se rió entre dientes cuando mis ojos se abrieron. “Pero, también me mostraste porque no debo de ocultarlo más. Tú me abriste los ojos al mundo real. Me demostraste que no todo el mundo es como Jen. No todas las chicas son unas pu*tas mentirosas y engañosas.”

Me reí ante su elección de las palabras.

“Tú me mostraste que estaba bien abrir mi corazón de nuevo.”

Mi visión se hizo borrosa al mirar hacía arriba a los ojos de Justin.

“Y me enseñaste como amar de nuevo.” Susurró.

Lamí mis labios, mi garganta se cerró a la vez que las palabras entraban en mí. No podía creerlo y desde luego no podía respirar.

Tragando saliva, apreté mi mano contra su mejilla. “Me mostraste porque tengo que abrir mi corazón y liberarlo. A pesar de que tienes cambios de humor peores que los de una chica con SPM,” Justin se rió de esto. “Tienes un gran corazón y lo has demostrado de mas formas que nadie. Lo siento por siempre preguntarte sobre Jen…Yo—“

“Sh, no te preocupes por eso. Tienes todo el derecho a querer saber…”

“Lo se pero no debí de haber tratado de obligarte a que lo dijeras. Debí de haber tenido paciencia.”

“Baby, esta bien. Me alegro de que todo salga a la luz.”

Yo sonreí. “Yo también.”

Después de unos segundos, hablé de nuevo. “Lo siento mucho por lo que te paso. Jen es una maldita idi*ota por dejarte ir por un pedazo de basura como Luke y sobre el bebé…” Tome una respiración profunda. “No fue tu culpa ni la de Jen—por mucho que odie admitirlo—solo fue un caso de mala suerte y de la manera en la que estabais posados en las escaleras—“

“No debería de haberla apartado de esa manera.”

“Estabas enfadado y tenías todo el derecho de estarlo! Acababas de enterarte de que tu novia era una mentirosa e infiel,” me burlé con ira hacia ella.

El me miró a los ojos, sin decir nada pero dejándome hablar.

“No quiero que sigas tu vida con la culpa a tus espaldas. ¿Vale?”

Se mordió el labio.

“Justin…” Suspiré.

El asintió con la cabeza. “Vale.”

Sonreí. “Bien.”

El silencio nos abrumó a la vez que digeríamos todo lo que acababa de pasar. Era mucho para digerir pero manejábamos mucho más que un simple secreto.

Después de unos minutos, me incliné más cerca de Justin. “Solo quiero que sepas que,” Susurré. “Nunca te voy a dejar ni te voy a engañar. Estoy aquí para quedarme, ¿vale?”

Sonriendo, Justin agarró mi barbilla con su dedo índice y su pulgar antes de acercarme hasta que nuestros labios se unieron como uno solo.

Yo profundicé el beso casi de inmediato, moviéndome mas cerca hasta que nuestros cuerpos se apretaron entre sí.

Agarrándome mi muslo izquierdo, Justin lo puso por encima de su cintura hasta que estuve a horcajadas, con sus manos en mis caderas mientras el seguía juntando sus labios con los míos.

Pasé mis manos por arriba y abajo de su pecho, agarrando los puños de su camiseta en la palma de mi mano, las emociones de los dos corrían salvajemente.

Gimiendo, Justin me lamió el labio inferior, con ganas de entrar lo que le di con mucho gusto, nuestras lenguas luchaban entre sí por el dominio total.

Frotándome contra él, Justin gruño sexy contra mis labios, haciéndolos vibrar.

Pasando sus dedos hacia arriba y abajo por mi espalda, Justin apretó mis caderas, sin desear nada más que ir mas lejos, por mi parte, no iba a protestar.

Tirando de la parte inferior de mi camiseta, me alejé lo suficiente para deslizarla hacia arriba sobre mi cabeza antes de volver a unir nuestros labios.

Justin estaba cerca a la vez que nos dio la vuelta para que el se pusiera encima antes de inclinarse hacia arriba, respirando fuerte y tirando de su camiseta.

Me mordí el labio, mirándole antes de agarrar la parte posterior de su cuello y tirar de el cerca para otro beso caliente.

En el momento en el que Justin estaba a punto de bajarme mis pantalones, la puerta de la habitación se abrió de golpe haciendo que los dos paráramos abruptamente lo que estábamos haciendo, nuestros pechos subían y bajaban a una velocidad rápida.

Miré hacia arriba por encima para ver a una chica con el pelo negro oscuro y con ojos azules vivos. Arrugué la cara mientras me preguntaba donde la había visto antes. Me llevó un tiempo, pero finalmente me vino a la mente y me acordé de que la conocí la primera vez que me trajo aquí Justin.

El aire crecía de repente y sentí la tensión construyéndose a nuestro alrededor, especialmente por la forma en que Justin se cernía sobre mí, casi de una manera protectora.

“¿Qué es lo que quieres, Kayla?” Escupió.

Arqueé una ceja. Kayla era su nombre….

Y por lo visto, me di cuenta inmediatamente de que a Justin no le gustaba, y a mi tampoco.

Había algo en ella que gritaba problemas.

Solo esperaba estar equivocada.

Lo último que necesitaba era más drama para añadirle a mi vida.

MARATÓN 8/10

Capitulo 36

“It’s a shame you didn’t die.” – “Es una pena que no murieras-“


______’s Point of View:

Por la forma en la que Justin le habló a Kayla, estaba casi segura de que ella se hubiera ido pero sin embargo, para mi sorpresa, ella se quedó.

“He oído lo que te pasó,” Ella se paseó por dentro de la habitación, con la cabeza en alto, una sonrisa girando sobre sus labios manchados de rojo. “Es una pena que no murieras.” Ella se burló.

Levanté mis cejas interrogándome. ¿Quién diablos se pensaba esta perra que era?

El rostro de Justin se endureció, su cuerpo suspendido en una posición tensa. “Vete a la mier*da Kayla, antes de que—“

“¿Antes de que?” Ella escupió sin humor. “Hm?” Ella ladeó su cabeza hacia un lado.

“Te mate.” Escupió con veneno.

Me mordí mi labio ante sus duras palabras sabiendo que en el fondo, el las quería decir. Sabía de primera mano que el no tenía miedo de lastimar a una chica tanto emocionalmente como físicamente-no es que me golpeara pero él se estrelló contra mi antes, y jodidamente dolió.

Esperaba que Kayla se asustara, pero en lugar de eso se echó a reír haciendo que Justin cerrara su mandíbula dejándola apretada, su cara firme.

“¿Qué es tan malditamente gracioso?” El siseó.

Sonriendo, sacudió su cabeza. “El hecho de que hagas muchas promesas vacías, es una pena que en realidad pienses que me las voy a creer.”

“No me conoces.” El escupió.

“Oh, te conozco.” Ella sonrió maliciosamente haciendo que mis entrañas se retorcieran de forma desconocida. “Y se que no pondrías una mano sobre mi.”

Esto hizo que Justin levantara una ceja, con una sonrisa formándose en sus labios. “Piensa de nuevo, perra. Para alguien que me conoce oh tan bien, no sabes exactamente de lo que soy capaz de hacer.”

“Parece que has olvidado un montón de cosas Bieber. No me sorprendería que hubieras olvidado cuantas veces me has amenazado y ni siquiera has actuado.”

Ahora era el turno de que Justin riera, “Por supuesto que no. ¿Eres estú*pida? Te necesitaba para un buen uso. ¿Cómo podría desperdiciar eso?”

Eso tocó su sensibilidad, porque al instante la cara de Kayla cayó y un amenazador gesto tiró de sus labios. “Púdrete en el infierno Bieber.”

“Te veré allí nena.” El hizo un guiño burlón.

No pude dejar de fruncir el ceño por el apodo que el le había llamado, mi cuerpo se lleno de celos.

Kayla simplemente miró a Justin con disgusto. “Eres un desperdicio de vida.”

“Y tu eres una pérdida de tiempo. ¡Lárgate Kayla!”

“Con mucho gusto.” Ella escupió.

“Y no dejes que la puerta te golpee a la salida!” El se rió entre dientes.

Kayla se dio la vuelta hacia nosotros al instante, lo que me hizo rodar los ojos.

Joder, ¿Por qué no podía largarse ya? Estaba empezando a ponerme de los nervios y a penas la conocía.

“Una cosa mas.” Ella levantó un dedo.

“¿Qué?” Justin gruñó.

“No estoy hablando contigo.” Ella le dio una mirada de nuevo antes de mirarme directamente a mí. “Estoy hablando con tu juguete sexual de aquí.”

Mis ojos se abrieron.

“No le llames así.” Justin gruñó.

Kayla sin embargo no le hizo caso, dando un paso hacia mí. “Una advertencia para futuras referencias, el solo te esta usando para una y única cosa. El no se preocupa por ti ni por como te sientes. Todo lo que le importa es lo que escondes debajo de esa ropa.” Ella marcó. “Es una pena que el ya te haya visto a mitad de camino.”

Me sonrojé por la vergüenza de mi exposición, sus ojos estaban llenos de odio.

“No te confundas con ella, Kayla.” Justin escupió.

“Que te fo*llen.”

“Nah,” El sacudió su cabeza. “Lo he hecho, me lo han hecho.” El sonrió. “No es nada especial.”

Fruncí mis cejas juntas con confusión. ¿Qué se supone que significaba eso?

Estrechando sus ojos hacia él, se enderezó, demostrando que sus palabras no le iban a afectar aunque cualquiera sería capaz de decir que le habían afectado. Mirando hacia él, ella resopló antes de girar sobre sus talones y salir de la habitación, cerrando la puerta detrás de ella.

“¿Qué demonios acaba de pasar?” Murmuré después de varios segundos en silencio.

“Nada, solo ignórala. Ella esta mintiendo.” El me tranquilizó con un beso en los labios, acariciando mi mejilla vacilante con su pulgar.

Me mordí el labio. “¿Quién era de todo modos? Bueno…. ¿Quién es exactamente?”

Justin negó con su cabeza. “Ella no es nadie importante.”

Sentí mi estómago revolverse. Sabía que estaba ocultando algo y me estaba matando saber que él estaba empezando a mentirme otra vez, incluso cuando finalmente habíamos arreglado las cosas.

Presionando mis manos contra su pecho, le aparté de mí antes de sentarme.

“¿Qué estas haciendo?” El me preguntó, un poco sorprendido.

“Acabamos de terminar con todas las mentiras y me prometiste que no habría mas secretos entre nosotros, sin embargo, lo estas haciendo de nuevo.” Soplé mi aliento, sacudiendo la cabeza con decepción.

Quiero que esto funcione, pero ¿Cómo podría funcionar una relación si todavía todo esto se sigue haciendo?

“No estoy mintiendo.” Murmuró Justin. “Te juro que ella no es nadie.”

“Nadie,” Respiré diciendo, “solo vino al azar aquí deseándote la muerte, Justin.” Rodé los ojos, cruzando los brazos sobre mi pecho.

“Una perra loca lo hace y eso es exactamente lo que es-una maldita perra loca.” El asintió con la cabeza en señal de aprobación ante la descripción de ella.

Suspiré, inclinándome y agarrando mi camiseta del suelo antes de cogerla y ponerla por encima de mi cabeza.

“____--“

“No.” Levante mi mano. “¿Por qué no puedes ser honesto conmigo por una vez sin indecisión o darme simplemente un, déjame-conseguir-fácilmente-estas, respuestas!”

“Te estoy diciendo la verdad!” Justin gritó desesperadamente, pasando sus dedos por su pelo mientras tiraba de los extremos con frustración. “Maldita sea, _____....” Murmuró-

Tomé una respiración profunda, mirándole con tristeza.

Frotando la parte superior de su cuello, encorvó sus hombros. “Bien, ¿quieres saber quien es ella?”

Asentí con mi cabeza. “Por favor.” Supliqué.

El suspiró, golpeando sus manos contra sus costados. “Esta bien, te diré.”

Mordí mi labio a la vez que esperaba su respuesta.

“Ella es parte del grupo.”


Justin’s Point of View:

______ enarcó sus cejas inquisitivamente.

Puse mis manos en modo de defensa. “Eso es todo lo que es. Ella solo esta molesta porque ella no va a ser nada más que una chica fácil o una forma fácil en una misión. Ella también esta molesta por el hecho de que la engañé para que me diera nuestro envío. Lo que, antes de que digas nada, ella solo lo cogió para ser mas pu*ta.” Rodé mis ojos, recordando lo idi*ota que ella estaba siendo.

_____ me miró durante un tiempo y duramente mientras yo le devolvía la mirada con una expresión severa, mostrándole que quise decir lo que dije y que estaba diciendo la verdad, lo que era cierto, menos en la parte en la que olvidé mencionar los acuerdos entre Kayla y yo.

Ella puso mala cara, escuchando lo que le dije y poco a poco asintió con su cabeza. “Bien.” Ella lamió sus labios, mirando hacia arriaba a mis ojos suplicantes. “Te creo.”

No pude evitar sonreír. “Gracias.”

Ella se rió ligeramente. “De nada?”

Sonreí, acercándome a ella. “Eres tan linda a pesar de cuando enfadas.” Moví mis cejas sugestivamente haciéndola reír a carcajadas.

“Eres un idi*ota.”

“Nah,” Sacudí mi cabeza. “Soy demasiado dulce para serlo.”

Ella inclinó la cabeza hacia un lado, sonriendo. “¿Acabas de decir dulce?”

Asentí con la cabeza, sacando mis músculos para mostrárselos. “Si, lo hice, ¿tienes algún problema con ello nena?”

Ella asintió con la cabeza, sonriendo antes fruncir el ceño lentamente haciendo que yo hiciera lo mismo.

“¿Qué esta mal?”

“Me has llamado nena.”

Fruncí mis cejas juntas. “¿Y? Siempre te llamo así. Eres mi chica.”

Ella negó con la cabeza. “Ya no es lo mismo.”

“¿Qué quieres decir?”

“Llamaste a Kayla así…”

Abrí mi boca para negarlo cuando la cerré de nuevo, recordando que se refería a mi pelea con Kayla cuando todo se precipitó sobre mí. “Nena, solo le dije eso para obtener una reacción de ella. No significaba nada.”

_____ pensó esto antes de dejar escapar un largo y gran “Ooooooohhh” haciéndome reír.

Envolví mis brazos alrededor de ella, presionándola contra mi pecho. “Eres tan linda.”

Ella sacudió su cabeza, envolviendo sus brazos alrededor de mi cintura. “Sin duda no soy linda.”

Asentí con la cabeza. “Lo eres.”

“Nop.” Ella dijo, haciendo énfasis en la ‘p’ a la vez que hacía un sonido con su boca.

“Si.”

Ella hizo un mohín con sus labios. “No quiero ser linda.”

La diversión se reflejó en mi cara. “Entonces, ¿Qué quieres ser?”

Fingió pensar en ello antes de torcer sus labios en una sensual sonrisa. “Quiero ser sexy.”

Me lamí los labios, gimiendo levemente. “Confía en mi nena, lo tienes todo perfectamente sexy.” Sonreí, inclinándome hacia abajo y capturando su labio inferior entre los dientes, mordisqueándolo antes de besarle en su boca.

Un gemido se escapó de sus labios, haciendo que la agarrara de lo costados. Ella era demasiado caliente más allá de las palabras. Cada vez que estaba a su alrededor, no podía evitar perder el control.

Apoyándola contra la cama, fervientemente saqué su camiseta, arrojándola a un lado una vez que estaba fuera de su cuerpo y me deshice de ella, volví a unir nuestros labios.

Esta vez, no terminó ahí. Decidí dar un paso más.

Tumbándola, me arrastré por encima de ella, haciendo que estuviera cómoda y deslizando mis manos suavemente hacia arriba y abajo por cuerpo, sintiendo cada centímetro, sin desear nada más que exponerla ante mis ojos codiciosos.

Paseando mis labios hacia abajo, de sus labios a su cuello, empecé a chuparle un poco antes de bajar a su pecho, donde puse varios descuidados besos, húmedos allí haciendo que gimiera incontrolablemente.

Deslizando mi mano debajo de su espalda, corrí hacia el gancho del sujetador. Apretando de él, con un tirón, lo abrí, cayendo libremente por sus hombros.

Apartándome, la miré a los ojos, para asegurarme de que estaba bien. Cuando ella se mordió el labio y asintió con la cabeza anticipándose, apreté mis labios contra los de ella, susurrando palabras de estímulo contra ellos. “Eres tan hermosa.” Murmuré antes de tirar de los tirantes de su sujetador y deslizarlo hacia abajo por sus brazos, dejando al descubierto su pecho.

Me mordí el labio, sin ser capaz de controlarme a mí mismo más, me incliné y puse mis labios ansiosamente sobre uno de los pezones de su pecho causando que la espalda de ____ se arqueara y balbuceara un fuerte gemido de sus tentadores labios.

Froté su otro pecho, queriendo nada más que complacerla, lo que se me hizo un gran trabajo porque lanzaba gritos interminables con mi nombre.

“Justin…” Ella susurró, sin aliento al sentir mi lengua moviéndose contra su erecto pezón haciendo que pasara sus dedos por mi pelo y tirara violentamente haciéndome gemir.

Me aparté, dándole la misma atención a su otro pecho.

Dándonos la vuelta, _____ quitó mi cabeza de su pecho, en este momento moviéndose por encima de mí y colocándose entre mis piernas.

Me mordí el labio, mis manos instintivamente caían sobre sus caderas. “Móntame baby.” Gemí.

Ella no tuvo que pensarlo dos veces antes de que comenzara a sacudir sus caderas contra las mías haciendo que mi cabeza cayera hacia atrás contra el edredón.

“Jesucristo,” Murmuré, mirando hacia arriba para ver a ____ acelerando sus movimiento contra mi, su pecho se movía a su ritmo haciendo que mi miembro se expandiera en una completa erección.

Conduciendo sus caderas en una ligera rotación, gemí al sentir su cuerpo sobre el mío.

Pronto, su respiración comenzaba a agitarse y sabía que su momento estaba a punto de venir.

“¿Quieres que te voltee baby y acabamos?” Susurré.

_____ sin embargo, negó con su cabeza inclinada hacia abajo mientras presionaba sus labios con los míos.

Gemí. Me encanta cuando una chica sabe lo que quiere y ____ frotándose sobre mí con mucha intensidad y anticipación, no pude dejar de sentirme llegando a mi final también.

“Joder baby, un poco mas rápido. Ya casi estamos ahí.” Susurré.

Asintiendo con su cabeza, ____ empezó a respirar mas pesado contra mi cuello mientras ella continuaba sus movimientos contra mi entrepierna, sus dedos se clavaban en mis hombros.

“_____,” Gemí, nuestros finales estaban cerca, podía sentirlo venir.

“Justin…” ____ susurró. “Oh… Dios… mío...” Ella gritó cuando su orgasmo llego casi al mismo tiempo que el mío, su cuerpo cayó sobre el mío, tanto sorprendido como satisfecho de lo que ella había hecho.

Girándonos, le aparté el pelo de la cara. “Estuviste tan bien baby…” Le besé sus labios. “Tan, tan bien….” La besé de nuevo antes de ponerme a su lado.


_____’s Point of View:

¿Acabo de hacer lo que creo que hice o posiblemente estoy soñando todo esto?

Una vez que Justin envolvió su brazo alrededor de mis hombros, acercándome a su lado, supe que no estaba soñando.

No me esperaba lo que pasó con… bueno…. Lo que paso, pero una parte de mi estaba contenta de lo que hice. Sabía que siempre quería tomarlo con calma pero dar un paso mas allá fue la decisión correcta en nuestra relación.

A diferencia de lo que Kayla predijo, Justin no se fue. Justin no me dijo que el había terminado conmigo o que el tenía lo que quería.

A pesar del hecho de que no tuvimos sexo-pero estuvimos malditamente cerca de tenerlo- eso mostraba que el estaba aquí para quedarse y que Kayla no era mas que lo que Justin le había llamado, una mentirosa y mis temores fueron respondidos.

Sonreí para mi en el momento en el que sentí los labios húmedos de Justin en mi frente, me incliné hacia arriba, capturando sus labios en un beso y antes de que pudiera detenerme, le dije balbuceando las dos palabras que nunca pensé que le diría. “Te quiero.”

Sin embargo, esto hizo que pillara por sorpresa a Justin mientras el me miraba con los ojos muy abiertos y casi de inmediato me arrepentí de lo que había dicho.

“Yo, uhm, lo siento. No fue mi intención—“ Me interrumpieron los labios de Justin presionando los míos.

Apartándose, me sonrió. “También te quiero.” Su cara cayó solemne mientras me acariciaba mi pelo. “Mucho.”