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Trilogía Existence {Nick&_____}
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
HOLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! :c no me mates por favor piedad(? Ah volvió tu spameadora(? perdón perdón perdón enserio :c me siento re mal por haberme desaparecido por meses pero bueno ya llegue y justo antes de que termine esto asdfghjklñ no puedo creer todo lo que me perdí asdfghjklñ me di un buen maratón esta tarde :B
Que asco ah jajajaja pobre rayis presenciar ese momento diuh, odie la actitud de Kevin, quiero que aparezca el alma de Joe y que hablé con la rayis, me largue a llorar con la muerte de Joe no te jodo, llore mal :c
Que Nick llegue pronto D: ya no quiero seguir ahi(?
Que asco ah jajajaja pobre rayis presenciar ese momento diuh, odie la actitud de Kevin, quiero que aparezca el alma de Joe y que hablé con la rayis, me largue a llorar con la muerte de Joe no te jodo, llore mal :c
Que Nick llegue pronto D: ya no quiero seguir ahi(?
SEGUILA PRONTO Y MIL PERDONES
M i c a e l a
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
M i c a e l a escribió:HOLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA! :c no me mates por favor piedad(? Ah volvió tu spameadora(? perdón perdón perdón enserio :c me siento re mal por haberme desaparecido por meses pero bueno ya llegue y justo antes de que termine esto asdfghjklñ no puedo creer todo lo que me perdí asdfghjklñ me di un buen maratón esta tarde :B
Que asco ah jajajaja pobre rayis presenciar ese momento diuh, odie la actitud de Kevin, quiero que aparezca el alma de Joe y que hablé con la rayis, me largue a llorar con la muerte de Joe no te jodo, llore mal :c
Que Nick llegue pronto D: ya no quiero seguir ahi(?SEGUILA PRONTO Y MIL PERDONES
HOLAAAAAA :3 ¿Matarte? Pero si soy yo la que me he re perdido pero tranquila, ya voy a seguirla y ya el Nicolás va a ser algo aksalksajksaksajkakla. Maratón en 3...2...
IreGarciaT
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
Capitulo 21
_______:
La puerta se abrió con un crujido detrás de mí y me volví esperando ver a Kevin con la comida, pero era Joe. Cerró la puerta detrás de él y una sonrisa triste curvó sus labios.
Era más sólido de lo que las almas se suponían que eran.
—Hola, _______ —Lo miré mientras registraba que sólo me había hablado en mi cabeza.
—Joe, lo siento mucho —Le contesté acercándome a él.
—Esto no es tu culpa, _______. No entendía nada de esto al principio, pero Kevin me ha visitado en varias ocasiones y me ha explicado todo.
—No, es mi culpa. Si hubiera ido con él cuando reclamó mi alma, tú estarías vivo. Pero no lo sabía. Si hubiera sabido que iban a tomar a otra persona en mi lugar nunca me hubiera quedado.
—Pensaste que La Muerte lo arreglaría con el tiempo —Respondió.
—Sí, lo hice. Supongo que sabes sobre Nick ahora. —Joe asintió con la cabeza entonces, me tendió su mano y aunque no estaba segura de si la mía atravesaría la suya o si era sólido como parecía, extendí la mano para tomar la de él. La mano dura y fría bajo la mía me sorprendió.
—No eres como las otras almas. Ellos no pueden hablar y no son sólidas.
—Creo que es por donde estamos. Aquí, Ghede hace las cosas como él quiere que sean. Creo que... uh —Joe dejó de hablar y miró hacia otro lado. Casi parecía incómodo y poco a poco la cena de esta noche volvió a mí y me di cuenta de lo que estaba tratando de decir.
—¿Él usa las almas como entretenimiento? —pregunté, Joe me miró y asintió. Mi estómago se sintió mal de nuevo. ¿Había utilizado Ghede a Joe de esa manera? Iba a vomitar.
—No, _______, no me ha obligado a hacer nada de... esas cosas.
Simplemente lo vi. Creo que por mi edad me mantiene a salvo de ello, no estoy seguro. —Me apoyé al lado de la cama y me hundí en el relieve—. Tiene la intención de que te quedes aquí, ya sabes. —Levanté mis ojos hacia Joe y asentí.
—Lo sé. Sólo deseo que hubiese una manera de que pudiera aceptado venir. Él me tiene. No me voy a ir.
—¿Cómo esta Demi? —preguntó Joe y el dolor en sus ojos cortó a través de mí.
Me acordé de ella sentada en su cama con sus notas rodeándola y al oso de peluche que le había regalado en su regazo. No podía decirle lo mucho que ella lamentaba su muerte. Sería demasiado.
—Está bien. Te echa de menos salvajemente, pero cada día se pone mejor —Le aseguré. Su rostro cayó.
—Eso era antes. Cuando te tenía a ti. Ahora nos ha perdido a los dos. —Las palabras no dichas que colgaban en el aire entre nosotros eran gruesas y dolorosas.
—Es más fuerte de lo que crees —Le aseguré, pero el recuerdo de su cuerpo desequilibrado tambaleándose fuera del cementerio decía otra cosa completamente distinta.
—Espero que sí. —Podría decir por el tono de su voz que no estaba de acuerdo. Tenía razón, por supuesto. Demi era como una flor frágil. Una que necesita ternura y cuidados especiales. Joe siempre lo había entendido y trató de darle exactamente lo que necesitaba. Lo amaba por eso.
—Va a venir —dijo Joe, mirando fijamente la puerta cerrada.
—¿Puedes quedarte? —pregunté, no estaba dispuesto a verlo partir.
—No. Pero voy a volver otra vez.
—Quédate. Le pediré que te deje. —Joe sacudió la cabeza.
—No quiero, _______. No quiero estar cerca de él. —Lo comprendí. Kevin le había quitado todo a Joe. Su futuro. Su eternidad.
—Adiós, ________.
—Adiós.
Kevin abrió la puerta y Joe pasó a su lado sin decir una palabra. Frunció el ceño, Kevin cerró la puerta y se acercó a la mesa junto a la cama y dejó una bandeja de plata llena con elementos reconocibles, como queso y galletas, fresas, carne de cerdo rellena y galletas con chispas de chocolate.
—No me quiere —murmuró Kevin mientras me entregaba un plato grande de porcelana redondo.
—No, no lo hace. Pero, ¿Quién puede culparlo? Le quitaste la eternidad. Ahora está atrapado aquí para siempre. —La línea de ira de mis palabras le hizo estremecerse.
—No tomé su alma, _______, lo hizo mi padre. No tenía ni idea que iba a hacerlo. Ghede no le da respuestas a nadie dentro de nuestro reino. Él toma las decisiones que le agradan y se excede en cosas placenteras y corrompe actividades agradables, haciendo las cosas que deben ser satisfactorias y buenas como conductas depravadas. Nada de lo que pueda decir lo detendrá. Era un niño cuando me pidió elegir un alma. No tenía idea de cuáles eran las consecuencias. Te elegí. Entonces, no sabía lo que eso significaba. Puedes odiarme, pero trata de entender que yo no soy mi padre.
Puede que no sea su padre, pero no tenía el coraje de enfrentarse a él. Era débil, ¿Pero acaso no lo había sabido siempre? Incluso cuando yo pensaba que era un ser humano, Kevin había sido débil. Nunca aceptaba realmente el peso de sus acciones. Siempre te hacía sentir como si sus disculpas fueran algo precioso y especial y que serías estúpida si no las aceptabas. El carisma que había llevado le había ganado muchos avances. ¿Quién era él exactamente? Si su padre era Ghede entonces, ¿Quién era Kevin?
—¿Quién es tu madre? —Kevin hizo una pausa, fijando la vista en su plato. Dejo caer la fresa de sus dedos en el plato, luego suspiró con cansancio antes de levantar los ojos y mirarme a través de sus largas pestañas rubias.
—Mi madre es Erzulie, es la razón de que mi piel sea pálida y mi pelo rubio. Es la diosa vudú de muchas cosas. El amor es una... la venganza es otra. Tiene muchos amigos y disfruta de las mismas cosas que hace mi padre. La veo de vez en cuando, pero la mayor parte del tiempo vivo con mi padre. Nunca ha tenido ningún deseo de tener hijos, pero no soy el único. Tiene varios, muchos de los cuales andan por la tierra. Está detrás de los hombres humanos, intentando que vayan a su mmm... cama. —Su madre era una diosa vudú del sexo alocado. Genial.
Tomé un bocado del cerdo relleno y mastique mientras esta información se hundía en mí. Nunca cuestioné su verdadero color de piel hasta esta noche. Cuando vi que su padre era de color tostado me sorprendí. Pero también estuve conmocionada por la salvaje orgía que pasaba y ese tipo de precedencia.
Después de tomar un largo trago de la lata de coca-cola que Kevin me había llevado, lo estudié un momento.
—No hablas como tu padre, tampoco. Él tiene un poco de acento cajún. —Kevin se encogió de hombros.
—He pasado la mayor parte de mi vida siguiéndote. Adopté tu acento, así estaría en línea con tu vida. No quería parecerte extraño.
—¿Así que todos esos sueños que he tenido son reales? Esas cosas realmente pasaron. ¿Hay más recuerdos que he olvidado? —Kevin miró fijamente la comida en su plato. Luego hizo un pequeño encogimiento de hombros
—Tal vez unos pocos más. —Mentía. Ni siquiera podía mirarme.
—¿Unos pocos más? ¿Eso es todo?
Dejando su plato en la mesa, Kevin se puso de pie y comenzó a caminar hacia el extremo de la cama. Vio como yo comía el queso y las galletas en el plato. Tenía la sensación de que no me iba a gustar esta respuesta y decidí que mejor sería que comiera antes de que perdiera el apetito de nuevo.
—He estado contigo muchas veces en tu vida. Cuando estabas sola o triste, yo estuve allí. Cuando corría peligro, allí estaba yo. Era lo que hacía. Padre dijo que eras mía y debía protegerte. Así que lo hice. Siento que no lo recuerdes. No fue algo que hice a propósito. Es sólo que yo no tengo alma y tu alma no puede recordar por mucho tiempo cuando no estoy cerca de ti.
—¿Por qué quieres que recuerde aquellos tiempos? ¿Los que me has elegido para soñar? —Kevin se detuvo y puso sus manos sobre la baranda al pie de la cama. Sus intensos ojos azules me penetraron.
—Porque esas fueron las veces que me enamoré un poco más de ti. —No. No, no, no, y no. No quería que me amara. Quería que me dejara ir.
—Tú no me amas, Kevin. Si me amaras, nunca habrías sido capaz de mantenerme en contra de mi voluntad. —Kevin gruñó de frustración y levantó las manos.
—Ya te he dicho que no puedo controlar a mi padre. Él salvó tu vida. Es tu dueño, ________.
—Nadie es mi dueño. —Kevin negó con la cabeza.
—No quiero discutir contigo. No esta noche. Vamos a comer, ¿De acuerdo? —Camino de vuelta y agarró su plato.
Terminé de comer mi comida hasta que mi estómago estuvo definitivamente satisfecho y luego bebí hasta la última gota de mi refresco. No estaba segura de cuánto tiempo pasaría antes de que tuviera la oportunidad de volver a comer. Porque de ninguna manera quiero volver a ese comedor. Me podría morir de hambre, para lo que me importaba.
—¿Estás llena? —Preguntó Kevin de pie y apilando los platos en la bandeja.
—Sí —Era la única respuesta que iba a obtener de mí. Se volvió para salir y luego se detuvo. Sus hombros cayeron con un profundo suspiro y me devolvió la mirada.
—¿Qué puedo hacer para demostrarte que te amo? Cualquier cosa menos que te permita irte, porque no puedo. Haré cualquier otra cosa que me pidas. Quiero que aceptes esto. A nosotros. Sólo dime. —Le devolví la mirada y sabía lo que podía hacer para que mi eternidad fuera más soportable.
—Libera a Joe con un transportador. No lo tengas aquí.
—¿Si puedo convencer a mi padre para liberarlo a un transportador, entonces creerás que te amo y dejaras que esto funcione entre nosotros?
Sentí un nudo formándose en mi garganta ante la promesa que estaba a punto de hacer. Estaría tirando la pequeña esperanza de que Nick pudiera salvarme de esto. Pero el alma de Joe estaba en juego por mi culpa.
—Sí, si llevas de la mano el alma de Joe a un transportista y me demuestras que así fue. Una vez que sepa que ha sucedido y que su alma está donde le corresponde, entonces me quedare contigo. Haré lo que pueda para hacerte feliz. Para hacernos... a nosotros... felices. —La cara de Kevin rompió en una sonrisa por primera vez en toda la noche.
—Tienes un trato. Descansa un poco, _______. Mañana será un nuevo día y no puedo esperar para comenzar la eternidad contigo.
No pude estar totalmente de acuerdo con él. Acababa de destrozar mi corazón.
Nick:
De pie en la escuela derrumbada que quedó devastada por el tornado que acababa de levantar todo un pueblo, no podía concentrarme en mi objetivo. Tenía que buscar la entrada de Vilokan. Pero las almas tenían que ser tomadas. Acechaba a través de las grietas del edificio, sacando las almas llenas de dolor de los cuerpos de los niños y maestros. Varios transportistas me seguían en mi vigilia.
Cada vez que pasaba a un niño cuya alma no tenía que ser tomada, sentía alivio. Una vida más que se salvo de la tragedia.
Seguí rumbo a cada edificio y casa sin contar las almas. Sólo me tomó unos momentos y luego caminé por los caminos fangosos de Nicaragua, donde tenían almas de mujeres enfermas y niños que nunca tuvieron una oportunidad. Casas de cartón y pisos de lodo llenaban la tierra. No había agua potable en kilómetros. Tanta pobreza aquí, mientras en otros lugares había tanta abundancia.
Los distintos países, continentes, causas, pasaban frente a mí, mientras arrebataba las almas de los cuerpos.
La muerte ocurría a menudo. Era un oscuro vacío que una vez caminé sin alegría. Después, _______ entró en mi mundo y lo había hecho todo bueno. Había hecho que el vacío se fuera dándome una razón para existir.
Ahora, se había ido. Yo le falle. Me encontraba a punto de asaltar las calles de Nueva Orleans y rasgarlas de principio a fin hasta encontrar el portal que buscaba.
—Nicholas —La voz de Gee me llamaba, y apartándome de mi tarea, la miré.
—¿Qué? —Gruñí. Verla sólo me hacia recordar a _______. Mi _______.
—Ghede va a liberar el alma de Joe a un transportista. El Creador me ha llamado. Dijo que te avisara, y que puedes hacer con esa información lo que te plazca.
—¿Dónde? ¿Cuándo? —Le pregunté mientras se disparaba la esperanza a través de mi pecho.
—Esta noche. Él quiere que se haga lo más pronto posible. —¿Por qué? ¿Cuál era su juego?
—¿Dónde? —Le exigí.
—En la calle Bourbon. —Así que el portal se encontraba en Bourbon.
—Necesito a los transportistas que irán con nosotros. Dirígelos. Yo me encargo del resto.
Gee corrió para seguirme el ritmo mientras yo acechaba la calle hacia la iglesia católica, donde un sacerdote acababa de terminar con su vida. Tenía que lidiar con el alma, entonces podría llamar las tropas.
—¿Por qué? ¿Qué vas a hacer?
—Voy a hacer explotar el maldito Infierno para entrar. Eso es lo que voy a hacer.
—¿Quieres decir: Vilokan? —La misma cosa.
Era más sólido de lo que las almas se suponían que eran.
—Hola, _______ —Lo miré mientras registraba que sólo me había hablado en mi cabeza.
—Joe, lo siento mucho —Le contesté acercándome a él.
—Esto no es tu culpa, _______. No entendía nada de esto al principio, pero Kevin me ha visitado en varias ocasiones y me ha explicado todo.
—No, es mi culpa. Si hubiera ido con él cuando reclamó mi alma, tú estarías vivo. Pero no lo sabía. Si hubiera sabido que iban a tomar a otra persona en mi lugar nunca me hubiera quedado.
—Pensaste que La Muerte lo arreglaría con el tiempo —Respondió.
—Sí, lo hice. Supongo que sabes sobre Nick ahora. —Joe asintió con la cabeza entonces, me tendió su mano y aunque no estaba segura de si la mía atravesaría la suya o si era sólido como parecía, extendí la mano para tomar la de él. La mano dura y fría bajo la mía me sorprendió.
—No eres como las otras almas. Ellos no pueden hablar y no son sólidas.
—Creo que es por donde estamos. Aquí, Ghede hace las cosas como él quiere que sean. Creo que... uh —Joe dejó de hablar y miró hacia otro lado. Casi parecía incómodo y poco a poco la cena de esta noche volvió a mí y me di cuenta de lo que estaba tratando de decir.
—¿Él usa las almas como entretenimiento? —pregunté, Joe me miró y asintió. Mi estómago se sintió mal de nuevo. ¿Había utilizado Ghede a Joe de esa manera? Iba a vomitar.
—No, _______, no me ha obligado a hacer nada de... esas cosas.
Simplemente lo vi. Creo que por mi edad me mantiene a salvo de ello, no estoy seguro. —Me apoyé al lado de la cama y me hundí en el relieve—. Tiene la intención de que te quedes aquí, ya sabes. —Levanté mis ojos hacia Joe y asentí.
—Lo sé. Sólo deseo que hubiese una manera de que pudiera aceptado venir. Él me tiene. No me voy a ir.
—¿Cómo esta Demi? —preguntó Joe y el dolor en sus ojos cortó a través de mí.
Me acordé de ella sentada en su cama con sus notas rodeándola y al oso de peluche que le había regalado en su regazo. No podía decirle lo mucho que ella lamentaba su muerte. Sería demasiado.
—Está bien. Te echa de menos salvajemente, pero cada día se pone mejor —Le aseguré. Su rostro cayó.
—Eso era antes. Cuando te tenía a ti. Ahora nos ha perdido a los dos. —Las palabras no dichas que colgaban en el aire entre nosotros eran gruesas y dolorosas.
—Es más fuerte de lo que crees —Le aseguré, pero el recuerdo de su cuerpo desequilibrado tambaleándose fuera del cementerio decía otra cosa completamente distinta.
—Espero que sí. —Podría decir por el tono de su voz que no estaba de acuerdo. Tenía razón, por supuesto. Demi era como una flor frágil. Una que necesita ternura y cuidados especiales. Joe siempre lo había entendido y trató de darle exactamente lo que necesitaba. Lo amaba por eso.
—Va a venir —dijo Joe, mirando fijamente la puerta cerrada.
—¿Puedes quedarte? —pregunté, no estaba dispuesto a verlo partir.
—No. Pero voy a volver otra vez.
—Quédate. Le pediré que te deje. —Joe sacudió la cabeza.
—No quiero, _______. No quiero estar cerca de él. —Lo comprendí. Kevin le había quitado todo a Joe. Su futuro. Su eternidad.
—Adiós, ________.
—Adiós.
Kevin abrió la puerta y Joe pasó a su lado sin decir una palabra. Frunció el ceño, Kevin cerró la puerta y se acercó a la mesa junto a la cama y dejó una bandeja de plata llena con elementos reconocibles, como queso y galletas, fresas, carne de cerdo rellena y galletas con chispas de chocolate.
—No me quiere —murmuró Kevin mientras me entregaba un plato grande de porcelana redondo.
—No, no lo hace. Pero, ¿Quién puede culparlo? Le quitaste la eternidad. Ahora está atrapado aquí para siempre. —La línea de ira de mis palabras le hizo estremecerse.
—No tomé su alma, _______, lo hizo mi padre. No tenía ni idea que iba a hacerlo. Ghede no le da respuestas a nadie dentro de nuestro reino. Él toma las decisiones que le agradan y se excede en cosas placenteras y corrompe actividades agradables, haciendo las cosas que deben ser satisfactorias y buenas como conductas depravadas. Nada de lo que pueda decir lo detendrá. Era un niño cuando me pidió elegir un alma. No tenía idea de cuáles eran las consecuencias. Te elegí. Entonces, no sabía lo que eso significaba. Puedes odiarme, pero trata de entender que yo no soy mi padre.
Puede que no sea su padre, pero no tenía el coraje de enfrentarse a él. Era débil, ¿Pero acaso no lo había sabido siempre? Incluso cuando yo pensaba que era un ser humano, Kevin había sido débil. Nunca aceptaba realmente el peso de sus acciones. Siempre te hacía sentir como si sus disculpas fueran algo precioso y especial y que serías estúpida si no las aceptabas. El carisma que había llevado le había ganado muchos avances. ¿Quién era él exactamente? Si su padre era Ghede entonces, ¿Quién era Kevin?
—¿Quién es tu madre? —Kevin hizo una pausa, fijando la vista en su plato. Dejo caer la fresa de sus dedos en el plato, luego suspiró con cansancio antes de levantar los ojos y mirarme a través de sus largas pestañas rubias.
—Mi madre es Erzulie, es la razón de que mi piel sea pálida y mi pelo rubio. Es la diosa vudú de muchas cosas. El amor es una... la venganza es otra. Tiene muchos amigos y disfruta de las mismas cosas que hace mi padre. La veo de vez en cuando, pero la mayor parte del tiempo vivo con mi padre. Nunca ha tenido ningún deseo de tener hijos, pero no soy el único. Tiene varios, muchos de los cuales andan por la tierra. Está detrás de los hombres humanos, intentando que vayan a su mmm... cama. —Su madre era una diosa vudú del sexo alocado. Genial.
Tomé un bocado del cerdo relleno y mastique mientras esta información se hundía en mí. Nunca cuestioné su verdadero color de piel hasta esta noche. Cuando vi que su padre era de color tostado me sorprendí. Pero también estuve conmocionada por la salvaje orgía que pasaba y ese tipo de precedencia.
Después de tomar un largo trago de la lata de coca-cola que Kevin me había llevado, lo estudié un momento.
—No hablas como tu padre, tampoco. Él tiene un poco de acento cajún. —Kevin se encogió de hombros.
—He pasado la mayor parte de mi vida siguiéndote. Adopté tu acento, así estaría en línea con tu vida. No quería parecerte extraño.
—¿Así que todos esos sueños que he tenido son reales? Esas cosas realmente pasaron. ¿Hay más recuerdos que he olvidado? —Kevin miró fijamente la comida en su plato. Luego hizo un pequeño encogimiento de hombros
—Tal vez unos pocos más. —Mentía. Ni siquiera podía mirarme.
—¿Unos pocos más? ¿Eso es todo?
Dejando su plato en la mesa, Kevin se puso de pie y comenzó a caminar hacia el extremo de la cama. Vio como yo comía el queso y las galletas en el plato. Tenía la sensación de que no me iba a gustar esta respuesta y decidí que mejor sería que comiera antes de que perdiera el apetito de nuevo.
—He estado contigo muchas veces en tu vida. Cuando estabas sola o triste, yo estuve allí. Cuando corría peligro, allí estaba yo. Era lo que hacía. Padre dijo que eras mía y debía protegerte. Así que lo hice. Siento que no lo recuerdes. No fue algo que hice a propósito. Es sólo que yo no tengo alma y tu alma no puede recordar por mucho tiempo cuando no estoy cerca de ti.
—¿Por qué quieres que recuerde aquellos tiempos? ¿Los que me has elegido para soñar? —Kevin se detuvo y puso sus manos sobre la baranda al pie de la cama. Sus intensos ojos azules me penetraron.
—Porque esas fueron las veces que me enamoré un poco más de ti. —No. No, no, no, y no. No quería que me amara. Quería que me dejara ir.
—Tú no me amas, Kevin. Si me amaras, nunca habrías sido capaz de mantenerme en contra de mi voluntad. —Kevin gruñó de frustración y levantó las manos.
—Ya te he dicho que no puedo controlar a mi padre. Él salvó tu vida. Es tu dueño, ________.
—Nadie es mi dueño. —Kevin negó con la cabeza.
—No quiero discutir contigo. No esta noche. Vamos a comer, ¿De acuerdo? —Camino de vuelta y agarró su plato.
Terminé de comer mi comida hasta que mi estómago estuvo definitivamente satisfecho y luego bebí hasta la última gota de mi refresco. No estaba segura de cuánto tiempo pasaría antes de que tuviera la oportunidad de volver a comer. Porque de ninguna manera quiero volver a ese comedor. Me podría morir de hambre, para lo que me importaba.
—¿Estás llena? —Preguntó Kevin de pie y apilando los platos en la bandeja.
—Sí —Era la única respuesta que iba a obtener de mí. Se volvió para salir y luego se detuvo. Sus hombros cayeron con un profundo suspiro y me devolvió la mirada.
—¿Qué puedo hacer para demostrarte que te amo? Cualquier cosa menos que te permita irte, porque no puedo. Haré cualquier otra cosa que me pidas. Quiero que aceptes esto. A nosotros. Sólo dime. —Le devolví la mirada y sabía lo que podía hacer para que mi eternidad fuera más soportable.
—Libera a Joe con un transportador. No lo tengas aquí.
—¿Si puedo convencer a mi padre para liberarlo a un transportador, entonces creerás que te amo y dejaras que esto funcione entre nosotros?
Sentí un nudo formándose en mi garganta ante la promesa que estaba a punto de hacer. Estaría tirando la pequeña esperanza de que Nick pudiera salvarme de esto. Pero el alma de Joe estaba en juego por mi culpa.
—Sí, si llevas de la mano el alma de Joe a un transportista y me demuestras que así fue. Una vez que sepa que ha sucedido y que su alma está donde le corresponde, entonces me quedare contigo. Haré lo que pueda para hacerte feliz. Para hacernos... a nosotros... felices. —La cara de Kevin rompió en una sonrisa por primera vez en toda la noche.
—Tienes un trato. Descansa un poco, _______. Mañana será un nuevo día y no puedo esperar para comenzar la eternidad contigo.
No pude estar totalmente de acuerdo con él. Acababa de destrozar mi corazón.
Nick:
De pie en la escuela derrumbada que quedó devastada por el tornado que acababa de levantar todo un pueblo, no podía concentrarme en mi objetivo. Tenía que buscar la entrada de Vilokan. Pero las almas tenían que ser tomadas. Acechaba a través de las grietas del edificio, sacando las almas llenas de dolor de los cuerpos de los niños y maestros. Varios transportistas me seguían en mi vigilia.
Cada vez que pasaba a un niño cuya alma no tenía que ser tomada, sentía alivio. Una vida más que se salvo de la tragedia.
Seguí rumbo a cada edificio y casa sin contar las almas. Sólo me tomó unos momentos y luego caminé por los caminos fangosos de Nicaragua, donde tenían almas de mujeres enfermas y niños que nunca tuvieron una oportunidad. Casas de cartón y pisos de lodo llenaban la tierra. No había agua potable en kilómetros. Tanta pobreza aquí, mientras en otros lugares había tanta abundancia.
Los distintos países, continentes, causas, pasaban frente a mí, mientras arrebataba las almas de los cuerpos.
La muerte ocurría a menudo. Era un oscuro vacío que una vez caminé sin alegría. Después, _______ entró en mi mundo y lo había hecho todo bueno. Había hecho que el vacío se fuera dándome una razón para existir.
Ahora, se había ido. Yo le falle. Me encontraba a punto de asaltar las calles de Nueva Orleans y rasgarlas de principio a fin hasta encontrar el portal que buscaba.
—Nicholas —La voz de Gee me llamaba, y apartándome de mi tarea, la miré.
—¿Qué? —Gruñí. Verla sólo me hacia recordar a _______. Mi _______.
—Ghede va a liberar el alma de Joe a un transportista. El Creador me ha llamado. Dijo que te avisara, y que puedes hacer con esa información lo que te plazca.
—¿Dónde? ¿Cuándo? —Le pregunté mientras se disparaba la esperanza a través de mi pecho.
—Esta noche. Él quiere que se haga lo más pronto posible. —¿Por qué? ¿Cuál era su juego?
—¿Dónde? —Le exigí.
—En la calle Bourbon. —Así que el portal se encontraba en Bourbon.
—Necesito a los transportistas que irán con nosotros. Dirígelos. Yo me encargo del resto.
Gee corrió para seguirme el ritmo mientras yo acechaba la calle hacia la iglesia católica, donde un sacerdote acababa de terminar con su vida. Tenía que lidiar con el alma, entonces podría llamar las tropas.
—¿Por qué? ¿Qué vas a hacer?
—Voy a hacer explotar el maldito Infierno para entrar. Eso es lo que voy a hacer.
—¿Quieres decir: Vilokan? —La misma cosa.
IreGarciaT
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
Capitulo 22
______:
Estaba harta de este espacio. Incluso aunque las enfermeras fueran realmente agradables, extrañaba mi dormitorio. Me gustaba mi alfombra rosada mullida y mis muñecas Bratz. Le pregunté a mamá si podíamos ir a recogerlas, pero dijo que estaba muy lejos. No quiso dejarme por mucho tiempo, y yo tampoco quise que ella se fuera por durante un rato. Ahora que la Abuela regreso a casa para ver a su doctor, éramos solamente mamá y yo. Ella fue a conseguir algo de café y algo caliente para comer, me dijo. Sé que no durmió muy bien en la silla al lado de mí, que se convirtió en una cama. Pero me alegré de que se quedara.
De noche me da miedo. La habitación era muy oscura y a veces mi puerta se abría y nadie estaba allí. Mamá dijo que los fantasmas no eran reales, pero yo no estoy tan segura.
Ya extrañaba a la Abuela. Ella me lee un cuento cada mañana. Quise preguntarle a mamá si me podía leer una historia, pero sus ojos se veían muy somnolientos. Metí la mano bajo mi almohada y saqué el bonito alfiletero en forma de corazón que la abuela me había dejado. Siempre me gusto cuando lo llevaba puesto sobre sus camisas. Dijo que mi abuelo se lo dio el día de su boda. Él le había dicho que ahora ella tenía su corazón. Eso era una tontería, pero sonaba del tipo de cosas dulces. Yo lo tenía ahora, porque tenía el corazón de la abuela. Siempre podría recordar que ella me amaba.
La puerta se abrió y entro un chico que yo no conocía. Él no vestía de blanco o azul, así que no era un medico o una enfermera. Su cabello negro era un poco largo al frente, pero se ondulaba al final. Unos ojos realmente azules me estudiaron y lo miré fijamente de vuelta. Tenía las pestañas largas como una niña, pero él llevaba una chaqueta negra de cuero y vaqueros desaliñados y un par de botas negras pero no eran muy femeninas. ¿Era el hermano mayor de alguien y se había perdido?
—Hola, _______ —dijo con una voz cálida, profunda, que me hizo sentir a gusto.
—Oye, ¿Cómo sabes mi nombre?
Él se rio un poco. —Porque vine para hablarte de algo.
—Se supone que no debo hablar con extraños —Contesté, sacudiendo la cabeza y señalando mi dedo hacia la puerta. A mamá le daría un ataque cuando regresara a la habitación. Le daría un ataque cuando regresará y lo encontrara aquí.
—Eso esta bien, pero yo no soy exactamente un extraño. Tú me verás otra vez pronto. Estoy aquí para explicarle algo y necesito que me escuches, ¿Bien?
Asentí.
—Tu cuerpo está enfermo. Los médicos no van a ser capaces de hacerlo mejor. Pero tu cuerpo es sólo una cáscara. Eres un alma. Cuando éste cuerpo se este demasiado enfermo, el alma tendrá que dejarlo y es aquí donde entraré. Estaré aquí para sacarte de este cuerpo enfermo y luego te presentaré a una joven muchacha hermosa que te recordará a una princesa de hadas. Ella te llevará a un lugar donde te darán un nuevo cuerpo.
—Pero, ¿Cómo me conocerá mi mami si estoy en un cuerpo diferente? Ella solamente conoce este cuerpo.
—Eso es verdad. Ves, la vida que tienes ahora morirá. ¿Te acuerdas de cuando tu abuelo murió?
Asentí.
—Bueno, su alma dejó ese cuerpo, fue enviado arriba y se le ha dado un nuevo cuerpo. Una nueva vida. Su siguiente vida, su alma estará cerca del alma de su mamá y las almas de todas las personas que amas. Las almas se unen en cada vida. No recordarás esta vida, pero tu alma recordará las almas que ama.
Entonces, tendría que sentarme y esperar a mami en el Cielo ¿La volvería a ver otra vez?
—Bien.
El chico pareció feliz con mi respuesta. —Buena chica. Ahora, la próxima vez que me veas sabrás que es la hora. Vendrás conmigo. No intentes quedarte con tu cuerpo, porque quieres tener otra vida, ¿bien?
No entendí realmente, pero asentí. Entonces recordé el bonito corazón de mi abuela. Lo apreté fuerte y pregunté: —¿Puedes tomar esto y dármelo después de que mi alma abandone mi cuerpo? Quiero tenerlo conmigo.
El chico frunció el ceño y alcanzó el corazón de color rosa en mi mano extendida.
—Creo que podría hacer eso —Respondió.
Vi como lo deslizó en sus pantalones vaqueros.
La puerta se abrió y entró mi mamá. —Oye, mi amor, te he traído un poco de ese zumo de naranja que tanto te gusta —dijo con voz feliz. Miré al chico y él puso su dedo sobre los labios, negó con la cabeza y luego se fue.
—¿Qué es esto? —Le pregunté, levantando el vestido de seda extraña que había encontrado en mi cama cuando me desperté.
Kevin dejó una bandeja llena de rosquillas, frutas, crema, pan, queso crema y tocino antes de contestarme. —Es el vestido ceremonial que usarás esta noche.
—Umm, no, yo quiero mis pantalones vaqueros.
Kevin apretó su mandíbula y se levantó. —No, _______, usarás lo que te diga que uses. Estoy cansado de que seas tan difícil. Acuérdate que, si yo hacía los arreglos para el alma de Joe fuera entregada a un transportador, tú harías todo lo posible para que esto funcione.
Bien, mierda. —No sabía que tú tendrías que escoger mi vestuario a partir de ahora, eso es todo —Me quejé y dejé caer el vestido negro de nuevo a la cama y cogí una rosquilla llena de crema.
—Lo sé, y, normalmente, no va a ser así, pero hay ciertos momentos que tienes que usar ciertas cosas. Este es uno de esos momentos. Estarás conmigo en posición de mi princesa estando con Ghede.
—Pero parece que una camisa de dormir —Argumenté.
—Se verá encantador en ti —respondió Leif.
Volví a mirar a la pieza de seda ofensiva. ¿Ghede hacía todo lo que tenía en su mano para que fuera tan sexual?
—Te cubrirá adecuadamente. Te lo prometo. Sin embargo, deberías sentirte cómoda con tu carne. Aquí se venera y aprecia. Hay pocos que la ocultan. Lo único que cubre la carne, está destinado a aumentar el atractivo, no a ocultarlo.
Quería mis vaqueros. Ahora. Sólo de oírlo hablar de mi carne, puso mi piel de gallina. Si esperaba que le enseñara mi cuerpo a su pervertido padre, estaba loco. Accedí a hacer este trabajo, no en convertirme en una prostituta.
—Sólo hace falta tiempo para acostumbrarse.
—¿Cuándo vamos a darle el alma de Joe a un transportista? — Realmente quería cambiar de tema.
—Esta noche.
Bueno. Tenía la esperanza de que fuera hoy. Tomando la copa de plata, me detuve y la levanté hacia el Kevin. —¿Qué hay en esto?
—Zumo de uva. Es fresco y no se parece a nada de lo que hayas probado —dijo Kevin, con una sonrisa divertida.
Dado a que estaría aquí por la eternidad, tenía que empezar a confiar en él. Puse la copa en los labios y tomé un sorbo tentativo. El jugo dulce golpeó mi lengua y rápidamente bebí más. Tenía razón. No se parecía a nada que alguna vez haya probado. El rico sabor despertó mis papilas gustativas y me sentí un poco mareada. Se encendió la alarma en mi cabeza y rápidamente deje la bebida y alcance el tazón de bayas.
—Fue un subidón de azúcar, _______. Nada más —dijo Kevin cuando alcanzó su copa.
Yo no estaba tan segura de eso, pero también me encontraba algo paranoica. Con una buena causa.
—¿Te gustaría visitar a _______ antes de que él se marche?
—Sí, por favor. —Me las arreglé para parecer amable en ese momento.
Evidentemente complacido, Kevin sonrió intensamente.
Terminé con mi desayuno, y esperé que Kevin tomara eso como una indirecta para irse. Él había tocado la puerta y me preguntó si quería el desayuno, y luego me dio tiempo apenas suficiente para deshacerme de la ropa que me había dado ayer por la noche como mis pijamas. Las cuáles eran de franela, gracias a Dios.
Tuve un sueño anoche, de un recuerdo, que absolutamente no tenían que ver con Kevin. Él no entró en mi cabeza. Soñé con el día que Nick fue a mi habitación en el hospital, y yo le había dado mi broche. Las lágrimas quemaron mis ojos al recordar el broche que ahora se encontraba al lado de mi cama. Era la única cosa que lamentaba no haber traído conmigo.
—Me llevaré esta bandeja, y volveré pronto. Tal vez finalmente podamos tener ese recorrido —dijo Kevin en tono jovial. Tenía mucho para ser feliz. Había ganado.
—¿Podrías enviar a Joe a verme? —Eso fue todo lo que realmente importaba.
Kevin asintió con la cabeza. —Por supuesto.
Cerró la puerta detrás de él y me pregunté si esto alguna vez iba a mejorar.
De noche me da miedo. La habitación era muy oscura y a veces mi puerta se abría y nadie estaba allí. Mamá dijo que los fantasmas no eran reales, pero yo no estoy tan segura.
Ya extrañaba a la Abuela. Ella me lee un cuento cada mañana. Quise preguntarle a mamá si me podía leer una historia, pero sus ojos se veían muy somnolientos. Metí la mano bajo mi almohada y saqué el bonito alfiletero en forma de corazón que la abuela me había dejado. Siempre me gusto cuando lo llevaba puesto sobre sus camisas. Dijo que mi abuelo se lo dio el día de su boda. Él le había dicho que ahora ella tenía su corazón. Eso era una tontería, pero sonaba del tipo de cosas dulces. Yo lo tenía ahora, porque tenía el corazón de la abuela. Siempre podría recordar que ella me amaba.
La puerta se abrió y entro un chico que yo no conocía. Él no vestía de blanco o azul, así que no era un medico o una enfermera. Su cabello negro era un poco largo al frente, pero se ondulaba al final. Unos ojos realmente azules me estudiaron y lo miré fijamente de vuelta. Tenía las pestañas largas como una niña, pero él llevaba una chaqueta negra de cuero y vaqueros desaliñados y un par de botas negras pero no eran muy femeninas. ¿Era el hermano mayor de alguien y se había perdido?
—Hola, _______ —dijo con una voz cálida, profunda, que me hizo sentir a gusto.
—Oye, ¿Cómo sabes mi nombre?
Él se rio un poco. —Porque vine para hablarte de algo.
—Se supone que no debo hablar con extraños —Contesté, sacudiendo la cabeza y señalando mi dedo hacia la puerta. A mamá le daría un ataque cuando regresara a la habitación. Le daría un ataque cuando regresará y lo encontrara aquí.
—Eso esta bien, pero yo no soy exactamente un extraño. Tú me verás otra vez pronto. Estoy aquí para explicarle algo y necesito que me escuches, ¿Bien?
Asentí.
—Tu cuerpo está enfermo. Los médicos no van a ser capaces de hacerlo mejor. Pero tu cuerpo es sólo una cáscara. Eres un alma. Cuando éste cuerpo se este demasiado enfermo, el alma tendrá que dejarlo y es aquí donde entraré. Estaré aquí para sacarte de este cuerpo enfermo y luego te presentaré a una joven muchacha hermosa que te recordará a una princesa de hadas. Ella te llevará a un lugar donde te darán un nuevo cuerpo.
—Pero, ¿Cómo me conocerá mi mami si estoy en un cuerpo diferente? Ella solamente conoce este cuerpo.
—Eso es verdad. Ves, la vida que tienes ahora morirá. ¿Te acuerdas de cuando tu abuelo murió?
Asentí.
—Bueno, su alma dejó ese cuerpo, fue enviado arriba y se le ha dado un nuevo cuerpo. Una nueva vida. Su siguiente vida, su alma estará cerca del alma de su mamá y las almas de todas las personas que amas. Las almas se unen en cada vida. No recordarás esta vida, pero tu alma recordará las almas que ama.
Entonces, tendría que sentarme y esperar a mami en el Cielo ¿La volvería a ver otra vez?
—Bien.
El chico pareció feliz con mi respuesta. —Buena chica. Ahora, la próxima vez que me veas sabrás que es la hora. Vendrás conmigo. No intentes quedarte con tu cuerpo, porque quieres tener otra vida, ¿bien?
No entendí realmente, pero asentí. Entonces recordé el bonito corazón de mi abuela. Lo apreté fuerte y pregunté: —¿Puedes tomar esto y dármelo después de que mi alma abandone mi cuerpo? Quiero tenerlo conmigo.
El chico frunció el ceño y alcanzó el corazón de color rosa en mi mano extendida.
—Creo que podría hacer eso —Respondió.
Vi como lo deslizó en sus pantalones vaqueros.
La puerta se abrió y entró mi mamá. —Oye, mi amor, te he traído un poco de ese zumo de naranja que tanto te gusta —dijo con voz feliz. Miré al chico y él puso su dedo sobre los labios, negó con la cabeza y luego se fue.
***
—¿Qué es esto? —Le pregunté, levantando el vestido de seda extraña que había encontrado en mi cama cuando me desperté.
Kevin dejó una bandeja llena de rosquillas, frutas, crema, pan, queso crema y tocino antes de contestarme. —Es el vestido ceremonial que usarás esta noche.
—Umm, no, yo quiero mis pantalones vaqueros.
Kevin apretó su mandíbula y se levantó. —No, _______, usarás lo que te diga que uses. Estoy cansado de que seas tan difícil. Acuérdate que, si yo hacía los arreglos para el alma de Joe fuera entregada a un transportador, tú harías todo lo posible para que esto funcione.
Bien, mierda. —No sabía que tú tendrías que escoger mi vestuario a partir de ahora, eso es todo —Me quejé y dejé caer el vestido negro de nuevo a la cama y cogí una rosquilla llena de crema.
—Lo sé, y, normalmente, no va a ser así, pero hay ciertos momentos que tienes que usar ciertas cosas. Este es uno de esos momentos. Estarás conmigo en posición de mi princesa estando con Ghede.
—Pero parece que una camisa de dormir —Argumenté.
—Se verá encantador en ti —respondió Leif.
Volví a mirar a la pieza de seda ofensiva. ¿Ghede hacía todo lo que tenía en su mano para que fuera tan sexual?
—Te cubrirá adecuadamente. Te lo prometo. Sin embargo, deberías sentirte cómoda con tu carne. Aquí se venera y aprecia. Hay pocos que la ocultan. Lo único que cubre la carne, está destinado a aumentar el atractivo, no a ocultarlo.
Quería mis vaqueros. Ahora. Sólo de oírlo hablar de mi carne, puso mi piel de gallina. Si esperaba que le enseñara mi cuerpo a su pervertido padre, estaba loco. Accedí a hacer este trabajo, no en convertirme en una prostituta.
—Sólo hace falta tiempo para acostumbrarse.
—¿Cuándo vamos a darle el alma de Joe a un transportista? — Realmente quería cambiar de tema.
—Esta noche.
Bueno. Tenía la esperanza de que fuera hoy. Tomando la copa de plata, me detuve y la levanté hacia el Kevin. —¿Qué hay en esto?
—Zumo de uva. Es fresco y no se parece a nada de lo que hayas probado —dijo Kevin, con una sonrisa divertida.
Dado a que estaría aquí por la eternidad, tenía que empezar a confiar en él. Puse la copa en los labios y tomé un sorbo tentativo. El jugo dulce golpeó mi lengua y rápidamente bebí más. Tenía razón. No se parecía a nada que alguna vez haya probado. El rico sabor despertó mis papilas gustativas y me sentí un poco mareada. Se encendió la alarma en mi cabeza y rápidamente deje la bebida y alcance el tazón de bayas.
—Fue un subidón de azúcar, _______. Nada más —dijo Kevin cuando alcanzó su copa.
Yo no estaba tan segura de eso, pero también me encontraba algo paranoica. Con una buena causa.
—¿Te gustaría visitar a _______ antes de que él se marche?
—Sí, por favor. —Me las arreglé para parecer amable en ese momento.
Evidentemente complacido, Kevin sonrió intensamente.
Terminé con mi desayuno, y esperé que Kevin tomara eso como una indirecta para irse. Él había tocado la puerta y me preguntó si quería el desayuno, y luego me dio tiempo apenas suficiente para deshacerme de la ropa que me había dado ayer por la noche como mis pijamas. Las cuáles eran de franela, gracias a Dios.
Tuve un sueño anoche, de un recuerdo, que absolutamente no tenían que ver con Kevin. Él no entró en mi cabeza. Soñé con el día que Nick fue a mi habitación en el hospital, y yo le había dado mi broche. Las lágrimas quemaron mis ojos al recordar el broche que ahora se encontraba al lado de mi cama. Era la única cosa que lamentaba no haber traído conmigo.
—Me llevaré esta bandeja, y volveré pronto. Tal vez finalmente podamos tener ese recorrido —dijo Kevin en tono jovial. Tenía mucho para ser feliz. Había ganado.
—¿Podrías enviar a Joe a verme? —Eso fue todo lo que realmente importaba.
Kevin asintió con la cabeza. —Por supuesto.
Cerró la puerta detrás de él y me pregunté si esto alguna vez iba a mejorar.
IreGarciaT
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
Capitulo 23
______:
Los convenciste de que me dejen ir —La voz de Joe entró en mi cabeza y me di la vuelta para verlo de pie en mi puerta.
—Sí, es lo menos que puedo hacer.
—Pero, ¿Qué hay de ti? ¿Qué les prometiste para que estuvieran de acuerdo con esto?
—Nada que no tendría que hacer de todos modos. Estoy atrapada aquí con Kevin. Sólo le prometí que no sería una malcriada eterna, si me concedían este deseo.
Joe sonrió. —Tú si sabes cómo ser una malcriada.
—Mira quién habla "El Sr. Las niñas no están permitidas."
La sonrisa de Joe creció. —No te vas a olvidar de eso nunca, ¿verdad?
—Nop y tengo una eternidad para pensar en ello.
Su sonrisa divertida se desvaneció. No tenía la intención de recordarnos a ambos lo que me esperaba.
—Ojalá pudiera llevarte conmigo —Su voz se redujo a un susurro.
—Yo también. Pero esto es... Es mi destino. No es el tuyo y estoy
muy agradecida que vayas a ser puesto en libertad.
—¿Tú crees que Muer...te, Nick va a venir?
Dudaba que Ghede le permitiera acercarse a mí si lo hiciera. Además, ¿Qué bien le haría? No podía permitirle a La Muerte que me llevara. Ghede tomaría la vida de otra persona que amaba y estaría de vuelta en esta misma situación.
—No importa si lo hace. Tengo que pagar esta indemnización.
Joe negó con frustración la cabeza. —Esto es tan malo.
No podría estar más de acuerdo, pero llegué a un acuerdo con esto. Forcé una sonrisa. —¿Harías algo por mí?
—Por supuesto —respondió rápidamente.
—¿Le dirías a Nick que siempre lo amare? Que siento no poder salir de aquí. Estoy protegiendo a los que amo. Pero pensaré en él todos los días y voy a tararear su canción para mi misma todas las noches, cuando me vaya a dormir.
Joe asintió con la cabeza, luego hizo una mueca. —Eso es un poco demasiado cursi para mi gusto, pero sí, creo que puedo transmitirle eso.
Rodé los ojos y él se rió entre dientes. Era casi como si estuviéramos sentados uno frente al otro en la cafetería de nuevo.
—Él va regresar y ya sabes lo que siento por él.
—Te amo, Joe. Voy a echarte de menos —grité cuando él abrió la puerta.
Se detuvo y me miró.
—Yo también te amo, ______. Te echaré de menos también. En cada vida.
Sollozando, me las arreglé para asentir con la cabeza antes de que desapareciera a través de la puerta.
Nick:
—Sabes Nicholas, cuando me dijiste que haríamos explotar el infierno, pensé que hablabas en serio. Sin embargo, un grupo de transportadores y tú no son suficientes para acabar con una pandilla de espíritus vudú.
Yo tenía un plan, pero por una vez, Gee no necesita saberlo todo. Ella hizo lo que le pedí y eso era suficiente.
—Tengo lo que necesito —Le respondí simplemente.
—Espero que tú sepas algo que yo no sé, porque no sólo estamos a punto de enfrentarnos a un montón de espíritus del vudú, sino que también vamos a hacerlo en su propio terreno. Aquí mismo, en su Meca. ¿Alguna vez has escuchado el dicho, "la ventaja de jugar en casa"? Bueno, esta es la descripción.
—Lo capto, Gee.
Con un suspiro de cansancio, caminó a mi lado con los cientos de transportadores en nuestra estela. Parecíamos como el diablo con groupies* de las huestes celestiales, pero no me importaba.
Mi plan era fuerte. Esto funcionaría o iría contra Vilokan y destruiría a todo espíritu que se cruzara en mi camino. Pidieron mi ira, pues bien, ahora la tenían.
_____:
La puerta se abrió después de un golpe rápido. —Es hora —Anunció Kevin sonriendo brillantemente.
Tenía muchas ganas de abofetear la sonrisa de su cara, pero el lugar de eso me ajusté el camisón negro que era obligada a usar y di las gracias a mi buena estrella que fuera largo. —Vamos a hacer esto —Le conteste y me dirigí hacia la puerta. Ofreció su brazo y me negué con la cabeza
—No, esto no ha terminado todavía. Dejas a Joe seguro en manos de un transportador y fuera de este lugar, entonces cumpliré con mi parte del trato.
Kevin pareció pensar en eso un momento y luego asintió con la cabeza. Por lo menos, era razonable.
—Tú marca el camino —Le dije en el pasillo. No tenía idea de a dónde íbamos.
—Sabes que Nicholas probablemente estará aquí, _______.
Sí, ya me había preparado para eso. El impulso de correr a sus brazos protectores iba a ser fuerte, pero tenía que mantener mi cabeza clara. Vidas, dependían de mí. Las vidas de las personas que amo.
—Me imagino que estará —Le contesté con frialdad.
—Entiendes las consecuencias si te vas con él.
—Sí, Kevin, sé que vas a matar a todos los que amo y tomar sus almas para que vivan aquí, en la fornicación, por toda la eternidad. Entendido.
Kevin se detuvo y se volvió para mirarme.
—_______, esto no es sobre mí. Ya te he dicho esto, es mi padre. Es la forma en que opera. No lo puedo controlar. No tienes ni idea de cuánto lo tuve que engatusar para que devolviera el alma de Joe. Y para ser honesto, la única razón por la que yo creo que accedió es porque cree que así te negaras a irte con Nicholas y que él va a ser quien te controle.
Sentí un malestar en el estómago. Realmente odiaba a su padre.
—Ahora, por favor, entiende, ningún dolor que hayas sufrido es porque yo lo quisiera. Nunca quise hacerte daño. Yo siempre pensé que me querías. Que tu alma me quería. Diablos, cuando llego a cualquier lugar cerca de ti, tus ojos se ven como si hubieran sido atrapados en el fuego. Se suponía que me quisieras. Pero no lo haces. En lugar de eso lo quieres a él. Y no puedes tenerlo, _______. Nunca estuvo destinado a suceder.
Abrí la boca para gritarle lo injusto que era todo esto, pero rápidamente la cerré de nuevo. Tenía que dejar de estar enojada con él. Esta era mi vida ahora. En algún punto tenía que aceptarlo. Hoy sería un buen día.
—Está bien.
Kevin arqueó una ceja. —¿Esta bien?
—Ya me has oído, Kevin. Ya dije que sí. Ahora vamos.
Parecía un poco desconcertado, pero luego asintió con la cabeza y continuó liderando el camino. Pasamos de un salón de máscaras a otro, hasta que dos grandes puertas se abrieron más adelante y pude ver la familiar imagen de la calle Bourbon.
Caminamos a través de habitantes que conocía por la cena de anoche, y me estremecí mientras sonreían sádicamente hacía mí. Estoy atrapada con estos psicópatas.
—Ya basta —Siseó Kevin cuando uno de los hombres lanzaba miradas lascivas a mi pecho.
Él me acerco contra él y fui con mucho gusto.
—Entonces, esto es algo para ver, ¿no es así? —dijo Ghede mientras caminaba en el gran vestíbulo. Vestía una vez más un sombrero de copa, gafas de sol negras, y un esmoquin con cola.
—No la pongas incómoda, Padre —Declaró Kevin.
—¿Quién? ¿Yo? —preguntó en un tono divertido. Lo observe mientras levantaba la mano y se colocaba dos cigarrillos en la boca y luego dirigió su atención a las actividades realizadas afuera. Ya lo había visto una vez y no quería volver a verlo.
Joe entró en la sala flanqueado a ambos lados por mujeres prácticamente desnudas. Lo que no fue una sorpresa, comenzaba a pensar que todas las mujeres aquí, menos yo, les gustaba usar tan poco como fuera posible.
Una de las mujeres pasaba una larga uña roja por la mitad de la camisa de Joe y luego continuó hacia abajo, por encima de su cremallera. Él no se inmutó, pero pude ver la tensión en su cara.
—Por favor, has que se detengan —Le susurré a Kevin, quien siguió mi mirada.
Él negó con la cabeza y se inclinó a mí. —Si hago una escena, luego Padre hará que esto sea mucho peor. Si no quieres ver a una de esas dos montarse a Joe aquí, no digas ni una palabra. Joe lo sabe. Es por eso que esta tan tranquilo.
La ingestión de la bilis ardió en mi garganta y tuve que apartar mis ojos de ellos y rezar para que el transportador no llegara tarde.
Las calles afuera de repente quedaron vacías y tranquilas.
—¡Ah, La Muerte se acerca! Los caídos han corrido a ocultarse — Ghede arrastró las palabras y sacó los dos cigarrillos de su boca para exhalar pequeños anillos de humo antes de llevárselos a la boca de nuevo.
—¿Qué quiere decir? —Le dije Kevin.
—Nick está cerca. Las almas de las personas en las calles lo sienten y salieron corriendo. A diferencia de ti, la mayoría de los seres humanos no se aferran a La Muerte cuando está en su forma verdadera. Claro, les gusta el cantante Nick Walker, pero cuando está realmente en la forma de La Muerte, ellos se ocultan.
Vi como las oscuras calles se hicieron más brillantes. Susurros y risas a mis espaldas me hacían querer correr fuera para evitar todo esto, pero Joe se agitó a mi izquierda y recordé por qué hacía esto. Él me dio una sonrisa triste y luego Ghede le hizo señas de adelantarse.
Nick, junto con más transportadores de los que jamás había visto, llenó la calle frente a las puertas. Gee se encontraba directamente junto a él. Su expresión feroz escrutó la multitud en el interior y de inmediato me encontró. Negué con la cabeza en su dirección, haciéndole saber que no podía ir hacía a ellos. Si trajeron a todos estos transportadores para llevarme, estaban sin suerte, porque yo no me iría. No podía.
—Bien, bien, bien, Nicholas y sus amigos. ¿A qué le debemos este honor? —preguntó Ghede en voz alta, divertida.
—Sabes por qué estoy aquí, Ghede —respondió Nick, trabando su expresión en mí. La fría determinación en sus ojos se transformó en furia cuando su mirada se poso en mi vestido.
—Tsk tsk tsk, no sé que quieres decir. Tú dijiste que la dejara elegir —anunció Ghede brillantemente, agitando la mano en mi dirección—. Ella lo hizo.
Gee dio un paso hacia mí y el brazo de Nick salió disparado y lo retuvo. Él entendió.
—No. Tú la obligaste a elegir. Eso no era parte del acuerdo — respondió Nick. El veneno en su voz me hizo temblar. Nunca lo escuché sonar tan siniestro.
—Aquí está el alma que viniste a buscar —Ghede empujó a Joe hacia Nick y con mucho gusto Joe fue. Un transportador dio un paso hacia adelante, y al instante ella y el alma de Joe se marcharon.
—Ahora, ¿Es todo lo que querías? ¿O le quieres preguntar a ella tú mismo? —Ghede se dio la vuelta y me hizo señas hacia adelante—. Ven aquí, ______ —Me convenció.
Kevin me apretó el brazo y me empujó suavemente hacia su padre. Traté de recordarme a mí misma que si actuaba de manera asustada, Nick me llevaría, y terminaría con esto.
Después, perdería a alguien más. Tenía que mantener la calma.
—Pregúntale, Nicholas —Incitó Ghede, quién me empujo delante de él.
Los ojos de Nick perforaron los míos. Trataba de decirme algo, pero no estoy segura de qué. En su lugar, cerré los ojos con fuerza y luche por fuerza y luego los abrí y miré directamente hacia él. —Quiero que...
—No te pregunté nada de eso todavía, _______. Guarda ese pensamiento un momento más —Me interrumpió. Su mirada dura a travesaba a Ghede que estaba detrás de mí.
—Te has metido con la persona equivocada esta vez, Ghede. A ti te gusta el entretenimiento, pero nunca he sido un actor de nadie.
Los transportadores comenzaron a cambiar hacia los laterales, cubriendo las calles mientras hombres grandes con espadas reales colgando de la cintura llenaban la calle de atrás y al lado de Nick.
Jadeos y chillidos y otros sonidos horrorizados vinieron detrás de mí, pero yo me quedé asombrada cuando el ejército alrededor de Nick creció.
—¿Trajiste a los guerreros por una chica? —La voz de Ghede sonaba incrédula.
—Sí —Fue la única respuesta Nick. Dio un paso hacia adelante y tendió la mano hacia mí. Yo quería agarrarla y correr hacia él, pero negué con la cabeza mientras las lágrimas llenaban mis ojos. —No puedo —Me atragante.
—Confía en mí —respondió. He escuchado tantas veces las mismas palabras de Kevin en las últimas semanas, pero nada de lo que él hizo ha sido digno de confianza. Nick era diferente. Él era La Muerte. Conocía las razones por las que tenía miedo de ir. Pero su "confía en mí" era suficiente. Di un paso hacia adelante y puse mi mano en la suya. Él me acerco contra su lado.
—Mala elección, pequeña —Siseó Ghede desde el otro lado de la puerta.
—No, Ghede. Tú eres el único que hizo una mala elección. No tomes lo que es mío.
Nick inclinó la cabeza y me besó en la sien. —Te amo y yo me encargaré. Nadie más va a morir. Confía en mí. Ahora, quiero que vayas con Gee y salgas del camino —Me susurró al oído.
Asentí, pero rápidamente eche los brazos alrededor de su cuello y lo apreté con fuerza antes de que la mano de Gee se envolviera alrededor de mi brazo.
—Vámonos. Habrá mucho tiempo para eso después —dijo Gee, tirando de mi para que fuera con ella. Solté a Nick y me apresuré a continuar con ella antes de que me arrancara el brazo.
—Tomaste un alma que era demasiado joven para defenderse. Un alma que pertenecía al Creador. Has cambiado el destino y luego decidiste jugar con un mundo que no es tuyo. Saliste de tu reino y te llevaste otra alma que no estaba bajo tu gobierno. Ahora te doy una alternativa, Ghede. Cerramos este portal, así como los que se encuentran en África y Haití, donde los guerreros están de guardia y los sellamos por toda la eternidad. El poder del vudú va a terminar aquí. Justo ahora. Te pasaste de la raya —La fuerte voz de mando de Nick tenía un auge en las calles.
La sonrisa de burla de Ghede había desaparecido.
—O dejas ir el alma de ______. Libre de cualquier restitución. Te mantendrás alejado de ella y su familia por toda la eternidad y seguirás siendo como eres. Pero te advierto que si veo a tu hijo, a ti o cualquiera de sus espíritus que se acerque una vez más a _______ voy a terminar esta religión. No habrá segundas oportunidades. Es tu elección.
Ghede se dio la vuelta y encontró la mirada con Kevin, la cual estaba fija en la mía. Su padre lo dejaba elegir. Sentí un pequeño toque de simpatía por el chico que había estado en mi vida por muchos años. Yo sabía que había recuerdos que nunca recordaría, donde Kevin entró en mi vida cuando yo necesitaba a alguien. Estaría agradecida por aquellos momentos. Si sólo hubiera sido el hombre honesto, puro, dulce, que parecía. Pero era un producto del mal. Nada cambiaría eso. Era egoísta y débil. Nunca sería suficiente para mí. Mi corazón nunca podría amarlo. Mi alma nunca podría quererlo.
Entonces él respondió—: Deja que se vaya.
—Sí, es lo menos que puedo hacer.
—Pero, ¿Qué hay de ti? ¿Qué les prometiste para que estuvieran de acuerdo con esto?
—Nada que no tendría que hacer de todos modos. Estoy atrapada aquí con Kevin. Sólo le prometí que no sería una malcriada eterna, si me concedían este deseo.
Joe sonrió. —Tú si sabes cómo ser una malcriada.
—Mira quién habla "El Sr. Las niñas no están permitidas."
La sonrisa de Joe creció. —No te vas a olvidar de eso nunca, ¿verdad?
—Nop y tengo una eternidad para pensar en ello.
Su sonrisa divertida se desvaneció. No tenía la intención de recordarnos a ambos lo que me esperaba.
—Ojalá pudiera llevarte conmigo —Su voz se redujo a un susurro.
—Yo también. Pero esto es... Es mi destino. No es el tuyo y estoy
muy agradecida que vayas a ser puesto en libertad.
—¿Tú crees que Muer...te, Nick va a venir?
Dudaba que Ghede le permitiera acercarse a mí si lo hiciera. Además, ¿Qué bien le haría? No podía permitirle a La Muerte que me llevara. Ghede tomaría la vida de otra persona que amaba y estaría de vuelta en esta misma situación.
—No importa si lo hace. Tengo que pagar esta indemnización.
Joe negó con frustración la cabeza. —Esto es tan malo.
No podría estar más de acuerdo, pero llegué a un acuerdo con esto. Forcé una sonrisa. —¿Harías algo por mí?
—Por supuesto —respondió rápidamente.
—¿Le dirías a Nick que siempre lo amare? Que siento no poder salir de aquí. Estoy protegiendo a los que amo. Pero pensaré en él todos los días y voy a tararear su canción para mi misma todas las noches, cuando me vaya a dormir.
Joe asintió con la cabeza, luego hizo una mueca. —Eso es un poco demasiado cursi para mi gusto, pero sí, creo que puedo transmitirle eso.
Rodé los ojos y él se rió entre dientes. Era casi como si estuviéramos sentados uno frente al otro en la cafetería de nuevo.
—Él va regresar y ya sabes lo que siento por él.
—Te amo, Joe. Voy a echarte de menos —grité cuando él abrió la puerta.
Se detuvo y me miró.
—Yo también te amo, ______. Te echaré de menos también. En cada vida.
Sollozando, me las arreglé para asentir con la cabeza antes de que desapareciera a través de la puerta.
Nick:
—Sabes Nicholas, cuando me dijiste que haríamos explotar el infierno, pensé que hablabas en serio. Sin embargo, un grupo de transportadores y tú no son suficientes para acabar con una pandilla de espíritus vudú.
Yo tenía un plan, pero por una vez, Gee no necesita saberlo todo. Ella hizo lo que le pedí y eso era suficiente.
—Tengo lo que necesito —Le respondí simplemente.
—Espero que tú sepas algo que yo no sé, porque no sólo estamos a punto de enfrentarnos a un montón de espíritus del vudú, sino que también vamos a hacerlo en su propio terreno. Aquí mismo, en su Meca. ¿Alguna vez has escuchado el dicho, "la ventaja de jugar en casa"? Bueno, esta es la descripción.
—Lo capto, Gee.
Con un suspiro de cansancio, caminó a mi lado con los cientos de transportadores en nuestra estela. Parecíamos como el diablo con groupies* de las huestes celestiales, pero no me importaba.
Mi plan era fuerte. Esto funcionaría o iría contra Vilokan y destruiría a todo espíritu que se cruzara en mi camino. Pidieron mi ira, pues bien, ahora la tenían.
_____:
La puerta se abrió después de un golpe rápido. —Es hora —Anunció Kevin sonriendo brillantemente.
Tenía muchas ganas de abofetear la sonrisa de su cara, pero el lugar de eso me ajusté el camisón negro que era obligada a usar y di las gracias a mi buena estrella que fuera largo. —Vamos a hacer esto —Le conteste y me dirigí hacia la puerta. Ofreció su brazo y me negué con la cabeza
—No, esto no ha terminado todavía. Dejas a Joe seguro en manos de un transportador y fuera de este lugar, entonces cumpliré con mi parte del trato.
Kevin pareció pensar en eso un momento y luego asintió con la cabeza. Por lo menos, era razonable.
—Tú marca el camino —Le dije en el pasillo. No tenía idea de a dónde íbamos.
—Sabes que Nicholas probablemente estará aquí, _______.
Sí, ya me había preparado para eso. El impulso de correr a sus brazos protectores iba a ser fuerte, pero tenía que mantener mi cabeza clara. Vidas, dependían de mí. Las vidas de las personas que amo.
—Me imagino que estará —Le contesté con frialdad.
—Entiendes las consecuencias si te vas con él.
—Sí, Kevin, sé que vas a matar a todos los que amo y tomar sus almas para que vivan aquí, en la fornicación, por toda la eternidad. Entendido.
Kevin se detuvo y se volvió para mirarme.
—_______, esto no es sobre mí. Ya te he dicho esto, es mi padre. Es la forma en que opera. No lo puedo controlar. No tienes ni idea de cuánto lo tuve que engatusar para que devolviera el alma de Joe. Y para ser honesto, la única razón por la que yo creo que accedió es porque cree que así te negaras a irte con Nicholas y que él va a ser quien te controle.
Sentí un malestar en el estómago. Realmente odiaba a su padre.
—Ahora, por favor, entiende, ningún dolor que hayas sufrido es porque yo lo quisiera. Nunca quise hacerte daño. Yo siempre pensé que me querías. Que tu alma me quería. Diablos, cuando llego a cualquier lugar cerca de ti, tus ojos se ven como si hubieran sido atrapados en el fuego. Se suponía que me quisieras. Pero no lo haces. En lugar de eso lo quieres a él. Y no puedes tenerlo, _______. Nunca estuvo destinado a suceder.
Abrí la boca para gritarle lo injusto que era todo esto, pero rápidamente la cerré de nuevo. Tenía que dejar de estar enojada con él. Esta era mi vida ahora. En algún punto tenía que aceptarlo. Hoy sería un buen día.
—Está bien.
Kevin arqueó una ceja. —¿Esta bien?
—Ya me has oído, Kevin. Ya dije que sí. Ahora vamos.
Parecía un poco desconcertado, pero luego asintió con la cabeza y continuó liderando el camino. Pasamos de un salón de máscaras a otro, hasta que dos grandes puertas se abrieron más adelante y pude ver la familiar imagen de la calle Bourbon.
Caminamos a través de habitantes que conocía por la cena de anoche, y me estremecí mientras sonreían sádicamente hacía mí. Estoy atrapada con estos psicópatas.
—Ya basta —Siseó Kevin cuando uno de los hombres lanzaba miradas lascivas a mi pecho.
Él me acerco contra él y fui con mucho gusto.
—Entonces, esto es algo para ver, ¿no es así? —dijo Ghede mientras caminaba en el gran vestíbulo. Vestía una vez más un sombrero de copa, gafas de sol negras, y un esmoquin con cola.
—No la pongas incómoda, Padre —Declaró Kevin.
—¿Quién? ¿Yo? —preguntó en un tono divertido. Lo observe mientras levantaba la mano y se colocaba dos cigarrillos en la boca y luego dirigió su atención a las actividades realizadas afuera. Ya lo había visto una vez y no quería volver a verlo.
Joe entró en la sala flanqueado a ambos lados por mujeres prácticamente desnudas. Lo que no fue una sorpresa, comenzaba a pensar que todas las mujeres aquí, menos yo, les gustaba usar tan poco como fuera posible.
Una de las mujeres pasaba una larga uña roja por la mitad de la camisa de Joe y luego continuó hacia abajo, por encima de su cremallera. Él no se inmutó, pero pude ver la tensión en su cara.
—Por favor, has que se detengan —Le susurré a Kevin, quien siguió mi mirada.
Él negó con la cabeza y se inclinó a mí. —Si hago una escena, luego Padre hará que esto sea mucho peor. Si no quieres ver a una de esas dos montarse a Joe aquí, no digas ni una palabra. Joe lo sabe. Es por eso que esta tan tranquilo.
La ingestión de la bilis ardió en mi garganta y tuve que apartar mis ojos de ellos y rezar para que el transportador no llegara tarde.
Las calles afuera de repente quedaron vacías y tranquilas.
—¡Ah, La Muerte se acerca! Los caídos han corrido a ocultarse — Ghede arrastró las palabras y sacó los dos cigarrillos de su boca para exhalar pequeños anillos de humo antes de llevárselos a la boca de nuevo.
—¿Qué quiere decir? —Le dije Kevin.
—Nick está cerca. Las almas de las personas en las calles lo sienten y salieron corriendo. A diferencia de ti, la mayoría de los seres humanos no se aferran a La Muerte cuando está en su forma verdadera. Claro, les gusta el cantante Nick Walker, pero cuando está realmente en la forma de La Muerte, ellos se ocultan.
Vi como las oscuras calles se hicieron más brillantes. Susurros y risas a mis espaldas me hacían querer correr fuera para evitar todo esto, pero Joe se agitó a mi izquierda y recordé por qué hacía esto. Él me dio una sonrisa triste y luego Ghede le hizo señas de adelantarse.
Nick, junto con más transportadores de los que jamás había visto, llenó la calle frente a las puertas. Gee se encontraba directamente junto a él. Su expresión feroz escrutó la multitud en el interior y de inmediato me encontró. Negué con la cabeza en su dirección, haciéndole saber que no podía ir hacía a ellos. Si trajeron a todos estos transportadores para llevarme, estaban sin suerte, porque yo no me iría. No podía.
—Bien, bien, bien, Nicholas y sus amigos. ¿A qué le debemos este honor? —preguntó Ghede en voz alta, divertida.
—Sabes por qué estoy aquí, Ghede —respondió Nick, trabando su expresión en mí. La fría determinación en sus ojos se transformó en furia cuando su mirada se poso en mi vestido.
—Tsk tsk tsk, no sé que quieres decir. Tú dijiste que la dejara elegir —anunció Ghede brillantemente, agitando la mano en mi dirección—. Ella lo hizo.
Gee dio un paso hacia mí y el brazo de Nick salió disparado y lo retuvo. Él entendió.
—No. Tú la obligaste a elegir. Eso no era parte del acuerdo — respondió Nick. El veneno en su voz me hizo temblar. Nunca lo escuché sonar tan siniestro.
—Aquí está el alma que viniste a buscar —Ghede empujó a Joe hacia Nick y con mucho gusto Joe fue. Un transportador dio un paso hacia adelante, y al instante ella y el alma de Joe se marcharon.
—Ahora, ¿Es todo lo que querías? ¿O le quieres preguntar a ella tú mismo? —Ghede se dio la vuelta y me hizo señas hacia adelante—. Ven aquí, ______ —Me convenció.
Kevin me apretó el brazo y me empujó suavemente hacia su padre. Traté de recordarme a mí misma que si actuaba de manera asustada, Nick me llevaría, y terminaría con esto.
Después, perdería a alguien más. Tenía que mantener la calma.
—Pregúntale, Nicholas —Incitó Ghede, quién me empujo delante de él.
Los ojos de Nick perforaron los míos. Trataba de decirme algo, pero no estoy segura de qué. En su lugar, cerré los ojos con fuerza y luche por fuerza y luego los abrí y miré directamente hacia él. —Quiero que...
—No te pregunté nada de eso todavía, _______. Guarda ese pensamiento un momento más —Me interrumpió. Su mirada dura a travesaba a Ghede que estaba detrás de mí.
—Te has metido con la persona equivocada esta vez, Ghede. A ti te gusta el entretenimiento, pero nunca he sido un actor de nadie.
Los transportadores comenzaron a cambiar hacia los laterales, cubriendo las calles mientras hombres grandes con espadas reales colgando de la cintura llenaban la calle de atrás y al lado de Nick.
Jadeos y chillidos y otros sonidos horrorizados vinieron detrás de mí, pero yo me quedé asombrada cuando el ejército alrededor de Nick creció.
—¿Trajiste a los guerreros por una chica? —La voz de Ghede sonaba incrédula.
—Sí —Fue la única respuesta Nick. Dio un paso hacia adelante y tendió la mano hacia mí. Yo quería agarrarla y correr hacia él, pero negué con la cabeza mientras las lágrimas llenaban mis ojos. —No puedo —Me atragante.
—Confía en mí —respondió. He escuchado tantas veces las mismas palabras de Kevin en las últimas semanas, pero nada de lo que él hizo ha sido digno de confianza. Nick era diferente. Él era La Muerte. Conocía las razones por las que tenía miedo de ir. Pero su "confía en mí" era suficiente. Di un paso hacia adelante y puse mi mano en la suya. Él me acerco contra su lado.
—Mala elección, pequeña —Siseó Ghede desde el otro lado de la puerta.
—No, Ghede. Tú eres el único que hizo una mala elección. No tomes lo que es mío.
Nick inclinó la cabeza y me besó en la sien. —Te amo y yo me encargaré. Nadie más va a morir. Confía en mí. Ahora, quiero que vayas con Gee y salgas del camino —Me susurró al oído.
Asentí, pero rápidamente eche los brazos alrededor de su cuello y lo apreté con fuerza antes de que la mano de Gee se envolviera alrededor de mi brazo.
—Vámonos. Habrá mucho tiempo para eso después —dijo Gee, tirando de mi para que fuera con ella. Solté a Nick y me apresuré a continuar con ella antes de que me arrancara el brazo.
—Tomaste un alma que era demasiado joven para defenderse. Un alma que pertenecía al Creador. Has cambiado el destino y luego decidiste jugar con un mundo que no es tuyo. Saliste de tu reino y te llevaste otra alma que no estaba bajo tu gobierno. Ahora te doy una alternativa, Ghede. Cerramos este portal, así como los que se encuentran en África y Haití, donde los guerreros están de guardia y los sellamos por toda la eternidad. El poder del vudú va a terminar aquí. Justo ahora. Te pasaste de la raya —La fuerte voz de mando de Nick tenía un auge en las calles.
La sonrisa de burla de Ghede había desaparecido.
—O dejas ir el alma de ______. Libre de cualquier restitución. Te mantendrás alejado de ella y su familia por toda la eternidad y seguirás siendo como eres. Pero te advierto que si veo a tu hijo, a ti o cualquiera de sus espíritus que se acerque una vez más a _______ voy a terminar esta religión. No habrá segundas oportunidades. Es tu elección.
Ghede se dio la vuelta y encontró la mirada con Kevin, la cual estaba fija en la mía. Su padre lo dejaba elegir. Sentí un pequeño toque de simpatía por el chico que había estado en mi vida por muchos años. Yo sabía que había recuerdos que nunca recordaría, donde Kevin entró en mi vida cuando yo necesitaba a alguien. Estaría agradecida por aquellos momentos. Si sólo hubiera sido el hombre honesto, puro, dulce, que parecía. Pero era un producto del mal. Nada cambiaría eso. Era egoísta y débil. Nunca sería suficiente para mí. Mi corazón nunca podría amarlo. Mi alma nunca podría quererlo.
Entonces él respondió—: Deja que se vaya.
IreGarciaT
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
Capitulo 24
Nick:
La tenue tela de color rosa se balanceaba suavemente en sus piernas mientras ella venía hacia mí. Preferí observar su entrada en vez de acercarme a ella. Tacones plateados cubrían sus pequeños y delicados pies. El ruedo de su vestido rozaba la piel justo por encima de sus rodillas. La línea de su cintura estaba cubierta por un cinturón de gasa con una amplia faja de raso. Directamente encima de su corazón, el familiar corazón de filigrana brillaba mientras que la luz golpeaba sus pequeñas piedras rosas. El vestido no tenía tirantes por lo que la suave piel de sus hombros era visible, así como también la elegante curva de su cuello. Normalmente, disfrutaba ver su cabello suelto, pero tenía la masa sedosa de su cabello café recogido en un elegante moño, dejando su cuello y hombros desnudos.
Cuando estuvo a unos pasos de distancia, me moví hacia ella y le ofrecí mi mano. Ella deslizó su mano en la mía y la conexión de nuestras palmas envió olas de calor por todo mi cuerpo. La luz que iluminaban sus ojos hacía que el verde de ellos brillara. Estaba sumergido en la profundidad de su belleza mientras ella me miraba. Después de tomar detalle de cada perfecta parte de ella mientras entraba, pareció casi imposible que su alma excediera se belleza exterior. Pero como yo me había empapado de la hermosa alma que veía tan claramente a través de sus ojos, sabía que sí era posible.
—Nick, tenemos que estar en el escenario, hombre. Si ella ya está aquí, entonces vámonos.
Loose, mi baterista, me interrumpió. Con el ceño fruncido, rodé mis
ojos para encontrarme con su mirada. Las largas rastas rubias que volvía locas a las chicas, estaban peinadas en una coleta. Estaba tentado a acercarme y arrancarlas de su cabeza.
_______ acababa de llegar. Su madre le había dado un aventón por mí. Ha estado pasando tiempo extra con Demi y su madre desde su regreso. Ambas parecían necesitar tranquilidad ya que ella se encontraba de hecho viva. Cuando el auto cayó al océano, perdió la memoria. Bueno, esa fue nuestra historia. Se cree que Kevin se había ahogado. Además, los recuerdos sobre él se desvanecerían lo suficientemente pronto. Muchas personas ya lo estaban olvidando.
—Solo estoy diciendo que ya es hora. —Se quejó Loose. _______ rió detrás de mí.
—Está bien. Ve y rockea.
Deslicé mis manos entre las suyas y la empujé conmigo. —No sin ti allá arriba, para que te pueda ver.
Este también era su baile de graduación, pero no me gustaba la idea de otros chicos bailando con mi chica. Ella se veía demasiado hermosa esta noche.
—Sin quejas de mi parte— dijo mientras me seguía.
Nos detuvimos a la izquierda del escenario y la besé suavemente en los labios. Solo quería darle un beso rápido, pero sus brazos se enrollaron alrededor de mi cuello y mordió mi labio inferior por lo que decidí que la multitud podía esperar.
Tirando de ella contra mí, disfruté el dulce sabor que solo tenía ________. Sus labios suaves se amoldaron debajo de los míos y luché por permanecer concentrado, esperando el momento en que su alma se liberara. Un suave gemido se escapó de su garganta y mi sangre empezó a hervir debajo de cada pequeña caricia de sus brazos y su lengua. La concentración se volvía cada vez más difícil. La presión de su suave pecho contra el mío me provocó un estremecimiento que corría a través de mí. ¿Por qué su alma no se había liberado aún?
No podía seguir con esto o todo pensamiento coherente me abandonaría. Calientes dedos rozaban mi abdomen mientras ella deslizaba una mano debajo de mi camisa.
Jadeando, me separé de ella y observé sus labios hinchados y rojos y sus pesados párpados.
—Tu alma. Ella no se está liberando —Me las arreglé para decir. Corriendo su mano por mi pecho, me sonrió débilmente. —También noté eso. ¿Por qué te detuviste?
¿Acaso la petición de Kevin sobre su alma la había afectado? Sacudiendo mi cabeza, decidí que por el momento no me importaba. No iba a desperdiciar este inesperado regalo. Me agaché y la tomé en mis brazos, y empecé a dar largas zancadas hacia el cuarto en donde estaban guardados nuestros equipos.
—¿Qué estás haciendo?
—Voy a disfrutar una larga sesión de besuqueo con mi chica. Eso es lo que estoy haciendo —Expliqué, entrando en la habitación y cerrando la puerta detrás de mí con mi pie.
—Oh—Jadeó antes de que la empujara contra la pared, levantándola mientras ella enrollaba sus piernas alrededor de mi cintura. Saboreé su boca como nunca antes lo había hecho, sin pensamientos de autocontrol rondando por mi cabeza. En lo único en que pensaba era en lo suertudo que era.
_____:
La banda de Dank cantó cuatro de sus canciones más populares y la clase del 2012 de la preparatoria Breeze disfrutó cada minuto de ello. Solo tendríamos dos meses más hasta que camináramos a través del escenario y recibiéramos nuestros diplomas.
—Oye, hermosa. Eres la peor distracción que pueda imaginar —Me dijo Nick en esa oscura y suave voz que tanto amaba.
Loose les decía a la multitud que regresarían después de un receso de quince minutos. Puse mis brazos alrededor de su cintura y descansé mi cabeza en su pecho.
—Chicos, tocaron asombrosos allá arriba —Les dije. Eché mi cabeza hacia atrás para estudiar su ridículamente perfecto rostro.
—Están un poco fuera de sí esta noche, pero creo que es por todas las chicas que gritan nuestros nombres y el hecho de que están tan cerca. Normalmente hay más distancia entre nosotros y ellos, y notar a quien pertenecen los gritos es difícil, por no decir imposible.
—Dm, ¿Así que me estás diciendo que les interesan estás chicas? Se encogió de hombros
—En cierto modo.
—Podría presentarles a las chicas, si en verdad está interesado.
Nick sacudió su cabeza.
—No, por favor, no lo hagas. Quiero mantener a estos chicos en una sección aparte de mi vida. No alrededor mío todo el tiempo. La última cosa que necesito es que uno de ellos empiece a salir con una chica de Breeze.
Me gustaba que esta parte de su vida estuviera a un lado, y aislada del resto. Ya compartía a Nick con... la muerte. No quería compartirlo con nadie más.
—¿Quieres bailar... o quizás... regresar a ese cuarto de almacenamiento? —preguntó abrazándome por la cintura.
—Sí al baile y sí a al cuarto de almacenamiento. En ese orden por favor. —Le respondí, sintiendo de nuevo mi piel calentarse ante el recuerdo de las manos de Nick sobre mí.
No nos dirigimos a la concurrida pista de baile. Nick me empujó contra él y empezó a cantar en mi oído mientras dábamos vueltas alrededor en nuestro pequeño mundo privado, lejos del escenario y la multitud. Este era, por mucho, la mejor graduación al que cualquier chica hubiera ido.
—¿No hemos estado ya en cada tienda de este centro comercial? — Me quejé mientras mis pies empezaban a protestar.
Demi me fulminó con la mirada y frunció el ceño.
—Necesitamos el vestido perfecto y los zapatos perfectos para usar debajo de nuestras togas de graduación. Tenemos que quitárnoslas y dirigirnos directamente hacia la fiesta que mi padre está después de la ceremonia. Pensaría que con tu caliente novio rockero cantando en un escenario y un montón de chicas rodeándolo, tal vez tú querrías verte sexy.
Nick no solo había conseguido que Cold Soul cantara en nuestra graduación, sino que también había accedido a traerlos a la fiesta. Por supuesto, yo estaba más que segura que el padre de Demi les pagaría bien. Nick tenía que pagarles algo a los chicos. Así era como se mantenían.
Me hundí en el banco más cercano y capté el aroma del queso fundido de los pretzels de la panadería en frente de mí. Era el olor más angelical que existía sobre la faz de la tierra.
—De acuerdo, si tú me compras uno de esos deliciosos pretzels rellenos de queso fundido, continuaré torturando mis pies en búsqueda de la perfección.
Demi rodó sus ojos.
—Está bien. Pero tienes que compartirlo. Huelen increíble y no necesito comerme uno entero yo sola. Lo último que necesito es engordar mientras buscamos vestidos.
Demi jamás había estado cerca a engordarse. Fue mi turno para rodar los ojos. La chica era una cabeza dura.
La pasé un billete de diez dólares y me recosté de nuevo en el asiento.
—Por favor, solo ve y compra uno grande. Demonios, compra dos. Me comeré uno y medio.
—No, no lo harás. Recuerda que tienes que verte increíble para tu caliente y sexy novio. Uno y medio de esos pretzels son miles de calorías, y no es un movimiento en la dirección correcta...
—Sólo son pretzels, Demi. Y esos son bajos en grasa —Le recordé.
Abrió su boca para replicar, pero luego la volvió a cerrar y se encaminó hacia la panadería. Había vuelto a ser ella misma. Le tomó un tiempo regresar definitivamente. Algunos días, ella quería hablar sobre de Joe. Otros días, no podía soportar escuchar su nombre. A veces sus cambios de humor me desconcertaban. Verla con su cadera inclinada hacia la derecha con su mano apoyada en ella mientras esperaba impacientemente en la fila me hizo sonreír. Su chispa volvió. Un atractivo chico se dio la vuelta y la notó. Él le habló y parecía estarle ofreciendo que fuera primero. Pero ella no cedió y su postura permaneció firme. El chico se veía un poco decepcionado porque Demi rechazara su ofrecimiento.
No volvió a la normalidad por completo y probablemente nunca lo haría. La vieja Demi habría flirteado para conseguir estar de primera en la fila. Esta difícilmente puede estar junto a alguien del sexo opuesto.
—¿Está este asiento ocupado? —preguntó una caliente y sexy voz. Aparté mi mirada y le sonreí a Nick.
—Sí. La estoy guardando para mi sexy novio—Le respondí a modo de broma.
Nick se sentó junto a mí y puso su brazo encima de mis hombros.
—Mmm, bueno, él debió haber llegado más temprano. Si te duermes, pierdes.
Riéndome, me acurruqué contra él.
—Sálvame de Demi. Trata de matarme a punta de compras.
—Imposible. Me he enterado que La Muerte siente algo para ti, por lo cual no puedes ser asesinada fácilmente.
Pellizqué sus abdominales a través de su camiseta. Se sintió tan bien estar cerca de él y no tenerme que preocupar por nada más que cosas normales de adolescentes, como una mejor amiga que pronto me estaría mirando impacientemente con cara de reproche.
—¿Ha averiguado algo acerca de Joe? —pregunté bajando la voz.
Él asintió.
—Sí. Umm, solo digamos que su muerte fue anormal... un evento único. Así que su retorno también es único.
—¿Qué? —pregunté, levantándome del asiento para poder leer su expresión.
Nick se estiró y metió un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.
—Sólo espera. Lo entenderás pronto.
—Ejem, discúlpenme mis tortolitos, pero este es un día de compras de emergencia y ya tengo nuestro combustible. Ahora, Nick, necesitas irte y estar todo deslumbrante y sexy en otro sitio. Necesito toda la atención de _______ hoy —Demi había adquirido un tono mandón.
Nick besó mi boca suavemente, luego acunó mi cara en sus manos y susurró: —Te amo —En mí oído antes de levantarse e irse, dejándome hecha un charco de pudín.
—Te veo luego, Demi. No la desgastes por completo —Bromeó Nick mientras se daba la vuelta y se alejaba. Miré más allá de Demi, quien observaba su trasero asombrada. Levanté una de mis bolsas de compras y la golpeé suavemente en un costado.
—¡OYE! —Chilló mientras se alejaba.
—Deja de mirar el trasero de mi novio —Le repliqué.
Me di cuenta que quizás Demi solo rechazaba a los chicos que mostraban interés en ella. Aquellos como Nick, los que no veía como una traición hacia Joe, le prestaban atención.
Mordiendo su labio, ella trató de contener una sonrisa.
—Lo siento, es muy difícil no hacerlo.
—Bueno, inténtalo.
—Aguafiestas —Murmuró mientras tiraba de mi brazo.
—Caminemos y comamos. Quiero ir a ver si tienen un sostén strapless en Victoria’s Secret.
Protestando, dejé que tirara de mí y arranqué mi mitad de pretzel de su mano. Al menos tenía algo delicioso para soportar esta tortura.
Nick:
Fui a abrir la puerta de la habitación de ______ cuando alguien aclaró su garganta detrás de mí. No había sido cuidadoso y me había vuelto un poco... confiado, con lo de escabullirme en la habitación de ______ en las mañanas. Tendría que enfrentar las consecuencias por ese error. Dándome la vuelta, frente a la madre de ________, de pie al final del pasillo con sus manos en sus labios y las cejas enarcadas. Su oscuro cabello castaño un poco revuelto debido al sueño, pero ella ya vestía sus ropas de trabajo: pantalones de gimnasia y una camiseta. Con una mancha de café en ella.
—Buenos días —Traté de sonar lo más educado posible.
No era que ella pudiera evitar que viniese a la habitación de ________ cuando quisiera, pero yo seguía sin querer que ella fuera mi enemigo.
—Bueno días, Nick. ¿A qué debemos esta temprana visita?
Esta vez yo aclaré mi garganta.
—Pensé en levantar a _______. No quiero que ella se pierda se desayuno. —Bien, eso sonó lamentable.
—¿De verdad? Bueno, solo para que aclaremos las cosas, me di cuenta que el novio de mi hija es... bueno... algo que no es exactamente humano. Pero todavía espero que sigas mis reglas.
—Por supuesto —Le respondí.
Me observó por un largo momento, luego, empezó a bajar las escaleras. Permanecí congelado sin estar seguro si ella quería que me fuera o no.
Deteniéndose y mirando hacia atrás por encima de su hombro, me sonrió.
—Vamos. Te alimentaré mientras esperas —Luego continuo su descenso por las escaleras.
Sonreí a mí mismo mientras la seguía, ¿Quién era yo para desobedecer a su madre?
Una vez llegamos a la cocina, su madre abrió un gabinete y sacó la mezcla para panqueques, un gran recipiente y una cuchara.
—Aquí. Lee las instrucciones y empieza a mezclar los ingredientes mientras caliento la parrilla —Me ordenó mientras empujaba los ingredientes en mis brazos. No planeé preparar el desayuno junto con la madre de ________, pero había pasado tiempo desde que ella y yo hablamos. Nuestra última conversación privada fue la noche en que la hablamos del alma de _______.
—La clave para hacer panqueques como le gustan a _______ es mucha mantequilla. Mantequilla real, hace que los bordes se doren.
Archivé esa pieza de información para usarla en futuras citas.
—Cuando ella era pequeña, yo hacía sus panqueques en forma de Mickey Mouse. Bueno, su cabeza al menos. Ella los amaba. Les hacía ojos, nariz y boca con frutas y luego lo cubría todo con jarabe.
Recordé aquellos ojos verdes, demasiados grandes para su rostro, estudiándome desde la cama del hospital el día en que había ido a hablar con ella. Ella había perdido todo su cabello y su cara era frágil y delgada, pero su mente era afilada como una tachuela. Después de ese día, siempre la recordé cuando caminé en las habitaciones de niños terminales para explicarles lo que estaba por venir. Su cara siempre vino a mi mente, y ahora me preguntaba qué había pasado con esa alma.
Su madre tomó el recipiente de mis manos. Afortunadamente, me las había arreglado para mezclar la leche, los huevos y la harina apropiadamente. Su asentimiento aprobatorio era una señal de ello.
—Entonces, Nick Walker, ¿Alguna vez vas a decirme qué eres exactamente?
Me había preguntado si ahora que _______ estaba en casa, sana y salva, libre de espíritus vudú que querían su alma, su madre alguna vez me cuestionaría lo que yo soy.
Aclarando mi garganta, apoyé mi cadera en contra del mostrador y crucé mis brazos encima de mi pecho. No estaba seguro de si ella en verdad quería la respuesta a esta pregunta.
—Bueno, eso depende si realmente quiere que se lo diga. Tal vez es mejor que sólo sepa que voy a proteger a _______ por toda la eternidad. Ella nunca tendrá que temer a la muerte. —Me detuve en esas últimas palabras y esperé.
Su madre acababa de verter un poco de mantequilla en la parrilla caliente, se congeló y lentamente bajó la cuchara y el recipiente al mostrador. Su cabeza giró en cámara lenta hasta que sus ojos se encontraron incrédulamente los míos.
—Estás diciendo... quiero decir... tú no puedes ser... estás diciendo... no, eso no puede ser posible —Negó con su cabeza y me dio una última fruncida de ceño antes de volver su atención de vuelta al panqueque en frente de ella. Ella lo deslizó en un plato y me lo pasó.
—El primero siempre es el mejor. ¿Por qué no lo tomas si... tú comes?
No oculté mi diversión mientras alcanzaba el plato.
—Sí, yo como. La eternidad sería terriblemente aburrida sin comida.
Cuando estuvo a unos pasos de distancia, me moví hacia ella y le ofrecí mi mano. Ella deslizó su mano en la mía y la conexión de nuestras palmas envió olas de calor por todo mi cuerpo. La luz que iluminaban sus ojos hacía que el verde de ellos brillara. Estaba sumergido en la profundidad de su belleza mientras ella me miraba. Después de tomar detalle de cada perfecta parte de ella mientras entraba, pareció casi imposible que su alma excediera se belleza exterior. Pero como yo me había empapado de la hermosa alma que veía tan claramente a través de sus ojos, sabía que sí era posible.
—Nick, tenemos que estar en el escenario, hombre. Si ella ya está aquí, entonces vámonos.
Loose, mi baterista, me interrumpió. Con el ceño fruncido, rodé mis
ojos para encontrarme con su mirada. Las largas rastas rubias que volvía locas a las chicas, estaban peinadas en una coleta. Estaba tentado a acercarme y arrancarlas de su cabeza.
_______ acababa de llegar. Su madre le había dado un aventón por mí. Ha estado pasando tiempo extra con Demi y su madre desde su regreso. Ambas parecían necesitar tranquilidad ya que ella se encontraba de hecho viva. Cuando el auto cayó al océano, perdió la memoria. Bueno, esa fue nuestra historia. Se cree que Kevin se había ahogado. Además, los recuerdos sobre él se desvanecerían lo suficientemente pronto. Muchas personas ya lo estaban olvidando.
—Solo estoy diciendo que ya es hora. —Se quejó Loose. _______ rió detrás de mí.
—Está bien. Ve y rockea.
Deslicé mis manos entre las suyas y la empujé conmigo. —No sin ti allá arriba, para que te pueda ver.
Este también era su baile de graduación, pero no me gustaba la idea de otros chicos bailando con mi chica. Ella se veía demasiado hermosa esta noche.
—Sin quejas de mi parte— dijo mientras me seguía.
Nos detuvimos a la izquierda del escenario y la besé suavemente en los labios. Solo quería darle un beso rápido, pero sus brazos se enrollaron alrededor de mi cuello y mordió mi labio inferior por lo que decidí que la multitud podía esperar.
Tirando de ella contra mí, disfruté el dulce sabor que solo tenía ________. Sus labios suaves se amoldaron debajo de los míos y luché por permanecer concentrado, esperando el momento en que su alma se liberara. Un suave gemido se escapó de su garganta y mi sangre empezó a hervir debajo de cada pequeña caricia de sus brazos y su lengua. La concentración se volvía cada vez más difícil. La presión de su suave pecho contra el mío me provocó un estremecimiento que corría a través de mí. ¿Por qué su alma no se había liberado aún?
No podía seguir con esto o todo pensamiento coherente me abandonaría. Calientes dedos rozaban mi abdomen mientras ella deslizaba una mano debajo de mi camisa.
Jadeando, me separé de ella y observé sus labios hinchados y rojos y sus pesados párpados.
—Tu alma. Ella no se está liberando —Me las arreglé para decir. Corriendo su mano por mi pecho, me sonrió débilmente. —También noté eso. ¿Por qué te detuviste?
¿Acaso la petición de Kevin sobre su alma la había afectado? Sacudiendo mi cabeza, decidí que por el momento no me importaba. No iba a desperdiciar este inesperado regalo. Me agaché y la tomé en mis brazos, y empecé a dar largas zancadas hacia el cuarto en donde estaban guardados nuestros equipos.
—¿Qué estás haciendo?
—Voy a disfrutar una larga sesión de besuqueo con mi chica. Eso es lo que estoy haciendo —Expliqué, entrando en la habitación y cerrando la puerta detrás de mí con mi pie.
—Oh—Jadeó antes de que la empujara contra la pared, levantándola mientras ella enrollaba sus piernas alrededor de mi cintura. Saboreé su boca como nunca antes lo había hecho, sin pensamientos de autocontrol rondando por mi cabeza. En lo único en que pensaba era en lo suertudo que era.
_____:
La banda de Dank cantó cuatro de sus canciones más populares y la clase del 2012 de la preparatoria Breeze disfrutó cada minuto de ello. Solo tendríamos dos meses más hasta que camináramos a través del escenario y recibiéramos nuestros diplomas.
—Oye, hermosa. Eres la peor distracción que pueda imaginar —Me dijo Nick en esa oscura y suave voz que tanto amaba.
Loose les decía a la multitud que regresarían después de un receso de quince minutos. Puse mis brazos alrededor de su cintura y descansé mi cabeza en su pecho.
—Chicos, tocaron asombrosos allá arriba —Les dije. Eché mi cabeza hacia atrás para estudiar su ridículamente perfecto rostro.
—Están un poco fuera de sí esta noche, pero creo que es por todas las chicas que gritan nuestros nombres y el hecho de que están tan cerca. Normalmente hay más distancia entre nosotros y ellos, y notar a quien pertenecen los gritos es difícil, por no decir imposible.
—Dm, ¿Así que me estás diciendo que les interesan estás chicas? Se encogió de hombros
—En cierto modo.
—Podría presentarles a las chicas, si en verdad está interesado.
Nick sacudió su cabeza.
—No, por favor, no lo hagas. Quiero mantener a estos chicos en una sección aparte de mi vida. No alrededor mío todo el tiempo. La última cosa que necesito es que uno de ellos empiece a salir con una chica de Breeze.
Me gustaba que esta parte de su vida estuviera a un lado, y aislada del resto. Ya compartía a Nick con... la muerte. No quería compartirlo con nadie más.
—¿Quieres bailar... o quizás... regresar a ese cuarto de almacenamiento? —preguntó abrazándome por la cintura.
—Sí al baile y sí a al cuarto de almacenamiento. En ese orden por favor. —Le respondí, sintiendo de nuevo mi piel calentarse ante el recuerdo de las manos de Nick sobre mí.
No nos dirigimos a la concurrida pista de baile. Nick me empujó contra él y empezó a cantar en mi oído mientras dábamos vueltas alrededor en nuestro pequeño mundo privado, lejos del escenario y la multitud. Este era, por mucho, la mejor graduación al que cualquier chica hubiera ido.
***
—¿No hemos estado ya en cada tienda de este centro comercial? — Me quejé mientras mis pies empezaban a protestar.
Demi me fulminó con la mirada y frunció el ceño.
—Necesitamos el vestido perfecto y los zapatos perfectos para usar debajo de nuestras togas de graduación. Tenemos que quitárnoslas y dirigirnos directamente hacia la fiesta que mi padre está después de la ceremonia. Pensaría que con tu caliente novio rockero cantando en un escenario y un montón de chicas rodeándolo, tal vez tú querrías verte sexy.
Nick no solo había conseguido que Cold Soul cantara en nuestra graduación, sino que también había accedido a traerlos a la fiesta. Por supuesto, yo estaba más que segura que el padre de Demi les pagaría bien. Nick tenía que pagarles algo a los chicos. Así era como se mantenían.
Me hundí en el banco más cercano y capté el aroma del queso fundido de los pretzels de la panadería en frente de mí. Era el olor más angelical que existía sobre la faz de la tierra.
—De acuerdo, si tú me compras uno de esos deliciosos pretzels rellenos de queso fundido, continuaré torturando mis pies en búsqueda de la perfección.
Demi rodó sus ojos.
—Está bien. Pero tienes que compartirlo. Huelen increíble y no necesito comerme uno entero yo sola. Lo último que necesito es engordar mientras buscamos vestidos.
Demi jamás había estado cerca a engordarse. Fue mi turno para rodar los ojos. La chica era una cabeza dura.
La pasé un billete de diez dólares y me recosté de nuevo en el asiento.
—Por favor, solo ve y compra uno grande. Demonios, compra dos. Me comeré uno y medio.
—No, no lo harás. Recuerda que tienes que verte increíble para tu caliente y sexy novio. Uno y medio de esos pretzels son miles de calorías, y no es un movimiento en la dirección correcta...
—Sólo son pretzels, Demi. Y esos son bajos en grasa —Le recordé.
Abrió su boca para replicar, pero luego la volvió a cerrar y se encaminó hacia la panadería. Había vuelto a ser ella misma. Le tomó un tiempo regresar definitivamente. Algunos días, ella quería hablar sobre de Joe. Otros días, no podía soportar escuchar su nombre. A veces sus cambios de humor me desconcertaban. Verla con su cadera inclinada hacia la derecha con su mano apoyada en ella mientras esperaba impacientemente en la fila me hizo sonreír. Su chispa volvió. Un atractivo chico se dio la vuelta y la notó. Él le habló y parecía estarle ofreciendo que fuera primero. Pero ella no cedió y su postura permaneció firme. El chico se veía un poco decepcionado porque Demi rechazara su ofrecimiento.
No volvió a la normalidad por completo y probablemente nunca lo haría. La vieja Demi habría flirteado para conseguir estar de primera en la fila. Esta difícilmente puede estar junto a alguien del sexo opuesto.
—¿Está este asiento ocupado? —preguntó una caliente y sexy voz. Aparté mi mirada y le sonreí a Nick.
—Sí. La estoy guardando para mi sexy novio—Le respondí a modo de broma.
Nick se sentó junto a mí y puso su brazo encima de mis hombros.
—Mmm, bueno, él debió haber llegado más temprano. Si te duermes, pierdes.
Riéndome, me acurruqué contra él.
—Sálvame de Demi. Trata de matarme a punta de compras.
—Imposible. Me he enterado que La Muerte siente algo para ti, por lo cual no puedes ser asesinada fácilmente.
Pellizqué sus abdominales a través de su camiseta. Se sintió tan bien estar cerca de él y no tenerme que preocupar por nada más que cosas normales de adolescentes, como una mejor amiga que pronto me estaría mirando impacientemente con cara de reproche.
—¿Ha averiguado algo acerca de Joe? —pregunté bajando la voz.
Él asintió.
—Sí. Umm, solo digamos que su muerte fue anormal... un evento único. Así que su retorno también es único.
—¿Qué? —pregunté, levantándome del asiento para poder leer su expresión.
Nick se estiró y metió un mechón de mi cabello detrás de mi oreja.
—Sólo espera. Lo entenderás pronto.
—Ejem, discúlpenme mis tortolitos, pero este es un día de compras de emergencia y ya tengo nuestro combustible. Ahora, Nick, necesitas irte y estar todo deslumbrante y sexy en otro sitio. Necesito toda la atención de _______ hoy —Demi había adquirido un tono mandón.
Nick besó mi boca suavemente, luego acunó mi cara en sus manos y susurró: —Te amo —En mí oído antes de levantarse e irse, dejándome hecha un charco de pudín.
—Te veo luego, Demi. No la desgastes por completo —Bromeó Nick mientras se daba la vuelta y se alejaba. Miré más allá de Demi, quien observaba su trasero asombrada. Levanté una de mis bolsas de compras y la golpeé suavemente en un costado.
—¡OYE! —Chilló mientras se alejaba.
—Deja de mirar el trasero de mi novio —Le repliqué.
Me di cuenta que quizás Demi solo rechazaba a los chicos que mostraban interés en ella. Aquellos como Nick, los que no veía como una traición hacia Joe, le prestaban atención.
Mordiendo su labio, ella trató de contener una sonrisa.
—Lo siento, es muy difícil no hacerlo.
—Bueno, inténtalo.
—Aguafiestas —Murmuró mientras tiraba de mi brazo.
—Caminemos y comamos. Quiero ir a ver si tienen un sostén strapless en Victoria’s Secret.
Protestando, dejé que tirara de mí y arranqué mi mitad de pretzel de su mano. Al menos tenía algo delicioso para soportar esta tortura.
Nick:
Fui a abrir la puerta de la habitación de ______ cuando alguien aclaró su garganta detrás de mí. No había sido cuidadoso y me había vuelto un poco... confiado, con lo de escabullirme en la habitación de ______ en las mañanas. Tendría que enfrentar las consecuencias por ese error. Dándome la vuelta, frente a la madre de ________, de pie al final del pasillo con sus manos en sus labios y las cejas enarcadas. Su oscuro cabello castaño un poco revuelto debido al sueño, pero ella ya vestía sus ropas de trabajo: pantalones de gimnasia y una camiseta. Con una mancha de café en ella.
—Buenos días —Traté de sonar lo más educado posible.
No era que ella pudiera evitar que viniese a la habitación de ________ cuando quisiera, pero yo seguía sin querer que ella fuera mi enemigo.
—Bueno días, Nick. ¿A qué debemos esta temprana visita?
Esta vez yo aclaré mi garganta.
—Pensé en levantar a _______. No quiero que ella se pierda se desayuno. —Bien, eso sonó lamentable.
—¿De verdad? Bueno, solo para que aclaremos las cosas, me di cuenta que el novio de mi hija es... bueno... algo que no es exactamente humano. Pero todavía espero que sigas mis reglas.
—Por supuesto —Le respondí.
Me observó por un largo momento, luego, empezó a bajar las escaleras. Permanecí congelado sin estar seguro si ella quería que me fuera o no.
Deteniéndose y mirando hacia atrás por encima de su hombro, me sonrió.
—Vamos. Te alimentaré mientras esperas —Luego continuo su descenso por las escaleras.
Sonreí a mí mismo mientras la seguía, ¿Quién era yo para desobedecer a su madre?
Una vez llegamos a la cocina, su madre abrió un gabinete y sacó la mezcla para panqueques, un gran recipiente y una cuchara.
—Aquí. Lee las instrucciones y empieza a mezclar los ingredientes mientras caliento la parrilla —Me ordenó mientras empujaba los ingredientes en mis brazos. No planeé preparar el desayuno junto con la madre de ________, pero había pasado tiempo desde que ella y yo hablamos. Nuestra última conversación privada fue la noche en que la hablamos del alma de _______.
—La clave para hacer panqueques como le gustan a _______ es mucha mantequilla. Mantequilla real, hace que los bordes se doren.
Archivé esa pieza de información para usarla en futuras citas.
—Cuando ella era pequeña, yo hacía sus panqueques en forma de Mickey Mouse. Bueno, su cabeza al menos. Ella los amaba. Les hacía ojos, nariz y boca con frutas y luego lo cubría todo con jarabe.
Recordé aquellos ojos verdes, demasiados grandes para su rostro, estudiándome desde la cama del hospital el día en que había ido a hablar con ella. Ella había perdido todo su cabello y su cara era frágil y delgada, pero su mente era afilada como una tachuela. Después de ese día, siempre la recordé cuando caminé en las habitaciones de niños terminales para explicarles lo que estaba por venir. Su cara siempre vino a mi mente, y ahora me preguntaba qué había pasado con esa alma.
Su madre tomó el recipiente de mis manos. Afortunadamente, me las había arreglado para mezclar la leche, los huevos y la harina apropiadamente. Su asentimiento aprobatorio era una señal de ello.
—Entonces, Nick Walker, ¿Alguna vez vas a decirme qué eres exactamente?
Me había preguntado si ahora que _______ estaba en casa, sana y salva, libre de espíritus vudú que querían su alma, su madre alguna vez me cuestionaría lo que yo soy.
Aclarando mi garganta, apoyé mi cadera en contra del mostrador y crucé mis brazos encima de mi pecho. No estaba seguro de si ella en verdad quería la respuesta a esta pregunta.
—Bueno, eso depende si realmente quiere que se lo diga. Tal vez es mejor que sólo sepa que voy a proteger a _______ por toda la eternidad. Ella nunca tendrá que temer a la muerte. —Me detuve en esas últimas palabras y esperé.
Su madre acababa de verter un poco de mantequilla en la parrilla caliente, se congeló y lentamente bajó la cuchara y el recipiente al mostrador. Su cabeza giró en cámara lenta hasta que sus ojos se encontraron incrédulamente los míos.
—Estás diciendo... quiero decir... tú no puedes ser... estás diciendo... no, eso no puede ser posible —Negó con su cabeza y me dio una última fruncida de ceño antes de volver su atención de vuelta al panqueque en frente de ella. Ella lo deslizó en un plato y me lo pasó.
—El primero siempre es el mejor. ¿Por qué no lo tomas si... tú comes?
No oculté mi diversión mientras alcanzaba el plato.
—Sí, yo como. La eternidad sería terriblemente aburrida sin comida.
IreGarciaT
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
Capitulo 25
_____:
La risa de mi madre subió por las escaleras mientras pesadamente abría mis párpados y observaba la alarma, la cual no había sonado esta mañana. Probablemente porque no la había programado, pero esos eran solo detalles. Una voz baja serpenteó por las escaleras y el tono alto de la voz de mi madre se le unió. Ella no se encontraba en el teléfono. Alguien se encontraba aquí.
Sentándome derecha en la cama, cubrí mi boca. ¿Mi madre dejo que Roger pasara la noche aquí? En toda mi vida, ella nunca dejo que un novio durmiera en la casa. Desenredando mis piernas de las sábanas y deslizándolas por un lado de la cama agarré mi corto albornoz amarillo y me precipité por la puerta para atraparla con las manos en la masa. No era que en verdad me importara. Tan solo sería divertido ver su cara ruborizada tratando de explicarme la situación. Corriendo por las escaleras, bajándolas de dos en dos, golpeé el último escalón y giré por la esquina y patiné hasta la cocina. Sentado en la mesa de mi cocina con un plato lleno de panqueques y tocino en frente de él, estaba Nick. Sus rizos negros se encontraban perfectamente desordenados y la pálida camisa azul que le convencí de comprar hacía que sus ojos resaltaran y abrazaba su tonificado pecho. Un toque de humor iluminaba sus ojos y sus labios estaban contraídos en una pequeña sexy sonrisa que era increíblemente besable. Y esos labios eran exactamente lo que debería estar disfrutando esta mañana. La última vez que hablé con Nick, me dijo que me levantaría con besos.
Deslicé mi mirada hasta mi madre, quien estaba sentada, sonriendo como si conociera un secreto mientras sostenía con sus manos lo que probablemente era su cuarta taza de café de hoy. Había peinado su cabello sin estilo detrás de sus orejas y sus gafas se encontraban en el puente de su nariz, como una profesora de escuela.
—¿Qué están haciendo? —pregunté incrédula.
—Desayunando y hablando. Lo que podrías estar haciendo si te hubieras levantado a tiempo —replicó mi madre con un poco de acidez en su tono. La sacaba de sus casillas que durmiera hasta tarde.
—Los panqueques están deliciosos, _______. No puedo creer que no te levantes temprano para disfrutar esto cada mañana. —dijo Nick.
Lo fulminé con la mirada. —¿Estás de su parte, entonces?
Él asintió mientras llevaba otro pedazo a su boca. Traidor. Él no pasó a mi habitación para levantarme porque prefirió comer los panqueques de mi madre.
—Espero que disfrutes tus panqueques. Iré a prepararme, ya que mi despertador no sonó. Deberías preocuparte por algo más —dije y luego me dirigí hacia las escaleras.
La risa ahogada de mi madre me dijo que quizás mi alarma se había descarrilado gracias a ella.
—Apestosos panqueques —Murmuré y me dirigí a la ducha.
Parecía como si sólo hubiese sido ayer cuando caminaba por este gimnasio por primera vez. La clase de Orientación de primer año había sido tan emocionante como aterradora. Demi y yo nos habíamos sentado en la cuarta fila de las gradas del lado izquierdo, tomándonos las manos fuertemente mientras el director Cagle nos daba la bienvenida y leía las reglas. Joe había ingresado tarde y se había sentado junto a mí. Todos éramos tan jóvenes. Conocí a Jay ese día. Él era un estudiante de Segundo año y se sentaba con el equipo de baloncesto. Vino hacia nosotros y se presentó con Joe. Le preguntó si planeaba unirse al equipo. Él lo había visto jugar en la escuela intermedia. Ganamos el campeonato estatal el año anterior. Joe era así de bueno. Luego, Jay le preguntó si yo era novia de la Joe y todos nos reímos como si esa fuera la cosa más divertida que habíamos escuchado. Dos semanas después, Jay me pidió salir en nuestra primera cita.
Los recuerdos volaban por mi mente mientras veía a todos mis compañeros de clase. Todos usábamos la misma toga azul rey y todos teníamos la misma expresión. Alivio, emoción y un toque de incertidumbre. Entramos en este edificio sin saber en qué grupos encajaríamos, cuáles eran los mejores profesores y que almuerzos comeríamos en la cafetería. Ahora sabíamos todas esas cosas y más.
En mi último día en este gimnasio, estaba sentada en medio de dos de las personas más importantes de mi vida. Demi sostenía mi mano derecha y Nick mi mano izquierda. Demi apretaba mi mano tan fuertemente que temía de sufrir pérdidas de sangre y Nick acariciaba mi otra mano con su pulgar. Incluso sentada en medio de ellos, no podía evitar sentirme un poco sola. No teníamos una de las importantes piezas del rompecabezas. Joe también debía de estar aquí. Sabía que Demi pensaba lo mismo. Esa era la razón por la que no me quejé del hecho de que ella prácticamente trituraba los huesos de mi mano. Razoné que si mi mano derecha la ayudaba a pasar a través de todo esto, entonces, felizmente haría el sacrificio.
—¿Estás bien? —Susurró Nick en mi oído.
Asentí y descansé mi cabeza encima de su hombro.
El orador invitado terminó su discurso seguido por Krissy Lots. Una vez que ella terminó, pasamos al escenario uno a la vez mientras éramos llamados por nuestros nombres para recibir nuestros diplomas. Silbidos retumbaban por el lugar cuando los estudiantes pasaban al escenario.
—______ Annabelle Moore.
Recibí un apretón tanto de la mano de Nick como de la mano de Demi mientras me dirigía al escenario. Aplausos seguidos por un silbido de Nick y un sonoro “Bravo” de Demi trajeron una sonrisa a mi cara. Mientras tomaba mi diploma, crucé el escenario y otro grito que venía de la parte de atrás de escenario captó mi atención. Observándome, vi a Jay recostado contra la puerta, aplaudiendo y sonriendo abiertamente. Me pregunté si regreso porque sabía que me sería difícil ausencia de Joe. Sonriendo en su dirección, hice mi camino fuera del escenario y me dirigí hacia mi asiento.
—Tienes un fan en la parte trasera —dijo Nick en un frío y serio tono cuando me senté.
—Oh, no. Es sólo Jay. No sabía que estaría aquí hoy.
La mandíbula de Nick se tensó y se dio la vuelta para mirar en la dirección de Jay. Oh, Dios, esto no era bueno. Un frío y celoso Nick podría ser peligroso. Tiré del brazo de Nick.
—Está bien, de verdad. Pienso que probablemente vino porque Joe no está aquí. Para, tú sabes, mostrar condolencias. Ellos eran cercanos.
Los ojos de Nick pasaron de estar enojados a estar visiblemente sorprendidos mientras su mirada se posó directamente sobre mi hombro. Curiosa, volteé mi cabeza y vi a un chico con cabello castaño oscuro, rizado, y una camiseta polo naranja junto a Jay. Hablaban y Jay sonreía a lo que fuera que el chico le comentaba. Él debió haber traído a uno de sus hermanos de fraternidad. Luego, el chico se giró para mirar en nuestra dirección y una extraña paz vino sobre mí. Era una cosa extraña. No era algo que hubiera sentido con un extraño antes. Su mirada encontró la mía y sonrió. Luego volvió su atención a Demi, quien ni siquiera miraba en su dirección. Él casi tenía una expresión de reverencia en su rostro. Los observé un momento, luego me di la vuelta en mi asiento.
—______ —Susurró Dank
—Mmm —Le respondí acercándome para poder escucharlo mejor.
—¿Recuerdas cuando te dije que el retorno de Joe sería único?
—Sí.
—Bueno, él está de vuelta.
Frunciendo el ceño dejé que mis ojos se encontraran con los suyos.
—¿Quién está de vuelta?
Los ojos de Nick se deslizaron hacia la puerta, donde estaban los chicos y luego se encontraron con los míos.
—Joe. Su alma está de vuelta.
Sentándome derecha en la cama, cubrí mi boca. ¿Mi madre dejo que Roger pasara la noche aquí? En toda mi vida, ella nunca dejo que un novio durmiera en la casa. Desenredando mis piernas de las sábanas y deslizándolas por un lado de la cama agarré mi corto albornoz amarillo y me precipité por la puerta para atraparla con las manos en la masa. No era que en verdad me importara. Tan solo sería divertido ver su cara ruborizada tratando de explicarme la situación. Corriendo por las escaleras, bajándolas de dos en dos, golpeé el último escalón y giré por la esquina y patiné hasta la cocina. Sentado en la mesa de mi cocina con un plato lleno de panqueques y tocino en frente de él, estaba Nick. Sus rizos negros se encontraban perfectamente desordenados y la pálida camisa azul que le convencí de comprar hacía que sus ojos resaltaran y abrazaba su tonificado pecho. Un toque de humor iluminaba sus ojos y sus labios estaban contraídos en una pequeña sexy sonrisa que era increíblemente besable. Y esos labios eran exactamente lo que debería estar disfrutando esta mañana. La última vez que hablé con Nick, me dijo que me levantaría con besos.
Deslicé mi mirada hasta mi madre, quien estaba sentada, sonriendo como si conociera un secreto mientras sostenía con sus manos lo que probablemente era su cuarta taza de café de hoy. Había peinado su cabello sin estilo detrás de sus orejas y sus gafas se encontraban en el puente de su nariz, como una profesora de escuela.
—¿Qué están haciendo? —pregunté incrédula.
—Desayunando y hablando. Lo que podrías estar haciendo si te hubieras levantado a tiempo —replicó mi madre con un poco de acidez en su tono. La sacaba de sus casillas que durmiera hasta tarde.
—Los panqueques están deliciosos, _______. No puedo creer que no te levantes temprano para disfrutar esto cada mañana. —dijo Nick.
Lo fulminé con la mirada. —¿Estás de su parte, entonces?
Él asintió mientras llevaba otro pedazo a su boca. Traidor. Él no pasó a mi habitación para levantarme porque prefirió comer los panqueques de mi madre.
—Espero que disfrutes tus panqueques. Iré a prepararme, ya que mi despertador no sonó. Deberías preocuparte por algo más —dije y luego me dirigí hacia las escaleras.
La risa ahogada de mi madre me dijo que quizás mi alarma se había descarrilado gracias a ella.
—Apestosos panqueques —Murmuré y me dirigí a la ducha.
***
Parecía como si sólo hubiese sido ayer cuando caminaba por este gimnasio por primera vez. La clase de Orientación de primer año había sido tan emocionante como aterradora. Demi y yo nos habíamos sentado en la cuarta fila de las gradas del lado izquierdo, tomándonos las manos fuertemente mientras el director Cagle nos daba la bienvenida y leía las reglas. Joe había ingresado tarde y se había sentado junto a mí. Todos éramos tan jóvenes. Conocí a Jay ese día. Él era un estudiante de Segundo año y se sentaba con el equipo de baloncesto. Vino hacia nosotros y se presentó con Joe. Le preguntó si planeaba unirse al equipo. Él lo había visto jugar en la escuela intermedia. Ganamos el campeonato estatal el año anterior. Joe era así de bueno. Luego, Jay le preguntó si yo era novia de la Joe y todos nos reímos como si esa fuera la cosa más divertida que habíamos escuchado. Dos semanas después, Jay me pidió salir en nuestra primera cita.
Los recuerdos volaban por mi mente mientras veía a todos mis compañeros de clase. Todos usábamos la misma toga azul rey y todos teníamos la misma expresión. Alivio, emoción y un toque de incertidumbre. Entramos en este edificio sin saber en qué grupos encajaríamos, cuáles eran los mejores profesores y que almuerzos comeríamos en la cafetería. Ahora sabíamos todas esas cosas y más.
En mi último día en este gimnasio, estaba sentada en medio de dos de las personas más importantes de mi vida. Demi sostenía mi mano derecha y Nick mi mano izquierda. Demi apretaba mi mano tan fuertemente que temía de sufrir pérdidas de sangre y Nick acariciaba mi otra mano con su pulgar. Incluso sentada en medio de ellos, no podía evitar sentirme un poco sola. No teníamos una de las importantes piezas del rompecabezas. Joe también debía de estar aquí. Sabía que Demi pensaba lo mismo. Esa era la razón por la que no me quejé del hecho de que ella prácticamente trituraba los huesos de mi mano. Razoné que si mi mano derecha la ayudaba a pasar a través de todo esto, entonces, felizmente haría el sacrificio.
—¿Estás bien? —Susurró Nick en mi oído.
Asentí y descansé mi cabeza encima de su hombro.
El orador invitado terminó su discurso seguido por Krissy Lots. Una vez que ella terminó, pasamos al escenario uno a la vez mientras éramos llamados por nuestros nombres para recibir nuestros diplomas. Silbidos retumbaban por el lugar cuando los estudiantes pasaban al escenario.
—______ Annabelle Moore.
Recibí un apretón tanto de la mano de Nick como de la mano de Demi mientras me dirigía al escenario. Aplausos seguidos por un silbido de Nick y un sonoro “Bravo” de Demi trajeron una sonrisa a mi cara. Mientras tomaba mi diploma, crucé el escenario y otro grito que venía de la parte de atrás de escenario captó mi atención. Observándome, vi a Jay recostado contra la puerta, aplaudiendo y sonriendo abiertamente. Me pregunté si regreso porque sabía que me sería difícil ausencia de Joe. Sonriendo en su dirección, hice mi camino fuera del escenario y me dirigí hacia mi asiento.
—Tienes un fan en la parte trasera —dijo Nick en un frío y serio tono cuando me senté.
—Oh, no. Es sólo Jay. No sabía que estaría aquí hoy.
La mandíbula de Nick se tensó y se dio la vuelta para mirar en la dirección de Jay. Oh, Dios, esto no era bueno. Un frío y celoso Nick podría ser peligroso. Tiré del brazo de Nick.
—Está bien, de verdad. Pienso que probablemente vino porque Joe no está aquí. Para, tú sabes, mostrar condolencias. Ellos eran cercanos.
Los ojos de Nick pasaron de estar enojados a estar visiblemente sorprendidos mientras su mirada se posó directamente sobre mi hombro. Curiosa, volteé mi cabeza y vi a un chico con cabello castaño oscuro, rizado, y una camiseta polo naranja junto a Jay. Hablaban y Jay sonreía a lo que fuera que el chico le comentaba. Él debió haber traído a uno de sus hermanos de fraternidad. Luego, el chico se giró para mirar en nuestra dirección y una extraña paz vino sobre mí. Era una cosa extraña. No era algo que hubiera sentido con un extraño antes. Su mirada encontró la mía y sonrió. Luego volvió su atención a Demi, quien ni siquiera miraba en su dirección. Él casi tenía una expresión de reverencia en su rostro. Los observé un momento, luego me di la vuelta en mi asiento.
—______ —Susurró Dank
—Mmm —Le respondí acercándome para poder escucharlo mejor.
—¿Recuerdas cuando te dije que el retorno de Joe sería único?
—Sí.
—Bueno, él está de vuelta.
Frunciendo el ceño dejé que mis ojos se encontraran con los suyos.
—¿Quién está de vuelta?
Los ojos de Nick se deslizaron hacia la puerta, donde estaban los chicos y luego se encontraron con los míos.
—Joe. Su alma está de vuelta.
FIN
Última edición por IreGarciaT el Mar 26 Mar 2013, 8:03 am, editado 1 vez
IreGarciaT
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
Hola chicas, wow. Se acabo la segunda temporada :lloro: Ya estamos tan cerca del final, lamento abandonarlas pero últimamente he estado muy ocupada, voy a hacer lo posible por subir al menos 3 o 2 veces por semana. No me extrañaría que ya nadie pasará por acá, he dejado abandonada por tanto tiempo la nove T_T Buaaano, si hay alguien por allí que aún lea quiero agradecerle por ello, gracias por tener mucha paciencia muuuuuuuuucha paciencia, si tuviera un sonbrero me lo quitaría, tu paciencia es de admirar (?) ah. Buano, en la tarde planeó subir el pequeño espacio dedicado a Kev, se lo merece. En estos momento estoy preparando la sipnosis y prólogo de Ceaseless para subirla de una.
IreGarciaT
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
Sipnosis
¿Puede hacer que se enamore de él... otra vez? 
Cuando _______ Moore resultó ser digna de la devoción de La Muerte, a él se le dio la oportunidad de quedarse con ella. Pero a Nick nunca le prometieron que ______ se quedaría con él.
Cuando un alma es creada, también lo es su pareja. En cada vida estás almas se encuentran. Completan el destino del otro. Es hora de que el alma de _______ elija si de verdad quiere una eternidad al lado de La Muerte, o si quiere al compañero creado sólo para ella.
Nick no creía que fuera a tener que preocuparse por su elección. Sabía que su corazón le pertenecía. Hasta que descubrió de que cada beso, cada caricia, cada momento de su tiempo juntos sería borrado de sus recuerdos. Tendría que ganar su corazón de nuevo y demostrarle a su alma que él es a quién pertenece.
Si tan sólo el compañero de su alma no estuviera allí parado en su camino...
Cuando _______ Moore resultó ser digna de la devoción de La Muerte, a él se le dio la oportunidad de quedarse con ella. Pero a Nick nunca le prometieron que ______ se quedaría con él.
Cuando un alma es creada, también lo es su pareja. En cada vida estás almas se encuentran. Completan el destino del otro. Es hora de que el alma de _______ elija si de verdad quiere una eternidad al lado de La Muerte, o si quiere al compañero creado sólo para ella.
Nick no creía que fuera a tener que preocuparse por su elección. Sabía que su corazón le pertenecía. Hasta que descubrió de que cada beso, cada caricia, cada momento de su tiempo juntos sería borrado de sus recuerdos. Tendría que ganar su corazón de nuevo y demostrarle a su alma que él es a quién pertenece.
Si tan sólo el compañero de su alma no estuviera allí parado en su camino...
Prólogo
—El alma ha sido marcada desde su nacimiento. No estaba destinada a vivir esta vida. —La Deidad.
—Vuela lejos, por favor. Mantente fuera de mi habitación. ¡Podría haber estado desnuda! —________. (Existence)
—El alma no ha sido designada una sola vez, sino dos veces. —La Deidad.
—Un alma vino a mi casa. Me tocó y me habló. Las almas nunca hablaban conmigo, antes de ti. —Pagan (Existence)
—Si estás determinado a que esta alma permanezca a tu lado, entonces una decisión debe ser tomada. —La Deidad.
—No puedes asustarme y no estoy huyendo. —________. (Existence)
—Sabes que cada alma tiene un compañero. Si su alma ha de existir por toda la eternidad, entonces debe elegirte por encima del compañero creado como su otra mitad. —La Deidad.
—Este es el regalo más preciado y perfecto que alguien ha recibido nunca. Me devolviste un recuerdo que amaré por siempre. — _______. (Predestined)
—El alma ha visto demasiado. Ella sabe más de lo que un alma debería saber. No puede conservar sus recuerdos. La elección será injusta si lo hace. —La Deidad.
—Lo estoy guardando para mi ardiente novio. —________. (Predestined)
—Cada momento que ha pasado contigo será borrado de sus recuerdos. No recordará su encuentro con La Muerte, ni a ti rompiendo las reglas para salvarla. No recordará luchar por ti. No recordará la maldición que sufrió mientras estaba bajo el hechizo del espíritu vudú. Todo será borrado. Si la quieres, Dankmar, entonces tienes que ganar su corazón sobre el alma creada para ser su compañero. Sólo entonces será posible que puedas tenerla para siempre. Ella debe pasar esta prueba. —La Deidad.
—Confía en mí, Dank Walker, sólo tengo ojos para ti. Nadie se te acerca siquiera. —________. (Predestined)
—Vuela lejos, por favor. Mantente fuera de mi habitación. ¡Podría haber estado desnuda! —________. (Existence)
—El alma no ha sido designada una sola vez, sino dos veces. —La Deidad.
—Un alma vino a mi casa. Me tocó y me habló. Las almas nunca hablaban conmigo, antes de ti. —Pagan (Existence)
—Si estás determinado a que esta alma permanezca a tu lado, entonces una decisión debe ser tomada. —La Deidad.
—No puedes asustarme y no estoy huyendo. —________. (Existence)
—Sabes que cada alma tiene un compañero. Si su alma ha de existir por toda la eternidad, entonces debe elegirte por encima del compañero creado como su otra mitad. —La Deidad.
—Este es el regalo más preciado y perfecto que alguien ha recibido nunca. Me devolviste un recuerdo que amaré por siempre. — _______. (Predestined)
—El alma ha visto demasiado. Ella sabe más de lo que un alma debería saber. No puede conservar sus recuerdos. La elección será injusta si lo hace. —La Deidad.
—Lo estoy guardando para mi ardiente novio. —________. (Predestined)
—Cada momento que ha pasado contigo será borrado de sus recuerdos. No recordará su encuentro con La Muerte, ni a ti rompiendo las reglas para salvarla. No recordará luchar por ti. No recordará la maldición que sufrió mientras estaba bajo el hechizo del espíritu vudú. Todo será borrado. Si la quieres, Dankmar, entonces tienes que ganar su corazón sobre el alma creada para ser su compañero. Sólo entonces será posible que puedas tenerla para siempre. Ella debe pasar esta prueba. —La Deidad.
—Confía en mí, Dank Walker, sólo tengo ojos para ti. Nadie se te acerca siquiera. —________. (Predestined)
IreGarciaT
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
(pausa para respirar) ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
santo dios!!!!! me quieres matar verdad? estuvo increible!!!
kevin owww eso es amor señoras y señores
(por cierto vas a subir el 2.5? por favor :( )
y me alegro que Demi este mejor..... J
oe!!!!!!!!! ahhhhhh su regreso unico moriiiii
te lo juro estoy asi de :(L): _______ :(L):
pero la sinopsis y el prologo... por dios tengo suerte de seguir viva!!!
estuvo de infarto!!! pero como? porque? ahhh su alma gemela es Jay no?
y se va a olvidar de todo!!
dios porque en todos los libros que me encantan les borran la memoria de su amado!!! (haha es que estoy leyendo la saga hush hush XD)
pero el elegido sera Nick debe de serlo
ya me imagino por todo lo que van a pasar...
no de hecho no se que rayos va a pasar asi que siguela yayaya
(hahaha te pido una disculpa por mi locura, tantos dias sin tu novela
y llegas de golpe con esto me dejaron asi haha, que aun asi te lo agradezco
TE AMO por esto en serio me encantaron amo demasiado tu nove,
ok ya me callo) hahaha por fis siguela en cuanto puedas :bye:
(pausa para respirar) ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
santo dios!!!!! me quieres matar verdad? estuvo increible!!!
kevin owww eso es amor señoras y señores
(por cierto vas a subir el 2.5? por favor :( )
y me alegro que Demi este mejor..... J
oe!!!!!!!!! ahhhhhh su regreso unico moriiiii
te lo juro estoy asi de :(L): _______ :(L):
pero la sinopsis y el prologo... por dios tengo suerte de seguir viva!!!
estuvo de infarto!!! pero como? porque? ahhh su alma gemela es Jay no?
y se va a olvidar de todo!!
dios porque en todos los libros que me encantan les borran la memoria de su amado!!! (haha es que estoy leyendo la saga hush hush XD)
pero el elegido sera Nick debe de serlo
ya me imagino por todo lo que van a pasar...
no de hecho no se que rayos va a pasar asi que siguela yayaya
(hahaha te pido una disculpa por mi locura, tantos dias sin tu novela
y llegas de golpe con esto me dejaron asi haha, que aun asi te lo agradezco
TE AMO por esto en serio me encantaron amo demasiado tu nove,
ok ya me callo) hahaha por fis siguela en cuanto puedas :bye:
DanieladeJonas
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
DanieladeJonas escribió:ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
(pausa para respirar) ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
santo dios!!!!! me quieres matar verdad? estuvo increible!!!
kevin owww eso es amor señoras y señores
(por cierto vas a subir el 2.5? por favor :( )
y me alegro que Demi este mejor..... J
oe!!!!!!!!! ahhhhhh su regreso unico moriiiii
te lo juro estoy asi de :(L): _______ :(L):
pero la sinopsis y el prologo... por dios tengo suerte de seguir viva!!!
estuvo de infarto!!! pero como? porque? ahhh su alma gemela es Jay no?
y se va a olvidar de todo!!
dios porque en todos los libros que me encantan les borran la memoria de su amado!!! (haha es que estoy leyendo la saga hush hush XD)
pero el elegido sera Nick debe de serlo
ya me imagino por todo lo que van a pasar...
no de hecho no se que rayos va a pasar asi que siguela yayaya
(hahaha te pido una disculpa por mi locura, tantos dias sin tu novela
y llegas de golpe con esto me dejaron asi haha, que aun asi te lo agradezco
TE AMO por esto en serio me encantaron amo demasiado tu nove,
ok ya me callo) hahaha por fis siguela en cuanto puedas :bye:
Holi ajsksjakss Entiendo tu locura, tanto tiempo... Claro que voy a subir la 2.5! Mañana terminaré con unos detalles de esa...akjslkakjsklksjs Créeme cuando te digo que el tercer libro lo termine de leer hace tres días. No podía asumir el hecho de que se acababa la trilogía :'( Pero buaaaano, debía saber como terminaba todo y fue muy ajsjsksjksjd. ¿Recuerdas la novela que estaba escribiendo? Me la borraron toda :wut: Así que inicie una que, en mi opinión será mejor que la otra xd El link esta en mi firma, se llama "Fugitivos". Gracias por ser tan fiel a pesar de las veces en que me desaparecí por tanto tiempo :(L): :hug: Loge ya xx. :bye:
IreGarciaT
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
IreGarciaT escribió:DanieladeJonas escribió:ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
(pausa para respirar) ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
santo dios!!!!! me quieres matar verdad? estuvo increible!!!
kevin owww eso es amor señoras y señores
(por cierto vas a subir el 2.5? por favor :( )
y me alegro que Demi este mejor..... J
oe!!!!!!!!! ahhhhhh su regreso unico moriiiii
te lo juro estoy asi de :(L): _______ :(L):
pero la sinopsis y el prologo... por dios tengo suerte de seguir viva!!!
estuvo de infarto!!! pero como? porque? ahhh su alma gemela es Jay no?
y se va a olvidar de todo!!
dios porque en todos los libros que me encantan les borran la memoria de su amado!!! (haha es que estoy leyendo la saga hush hush XD)
pero el elegido sera Nick debe de serlo
ya me imagino por todo lo que van a pasar...
no de hecho no se que rayos va a pasar asi que siguela yayaya
(hahaha te pido una disculpa por mi locura, tantos dias sin tu novela
y llegas de golpe con esto me dejaron asi haha, que aun asi te lo agradezco
TE AMO por esto en serio me encantaron amo demasiado tu nove,
ok ya me callo) hahaha por fis siguela en cuanto puedas :bye:
Holi ajsksjakss Entiendo tu locura, tanto tiempo... Claro que voy a subir la 2.5! Mañana terminaré con unos detalles de esa...akjslkakjsklksjs Créeme cuando te digo que el tercer libro lo termine de leer hace tres días. No podía asumir el hecho de que se acababa la trilogía :'( Pero buaaaano, debía saber como terminaba todo y fue muy ajsjsksjksjd. ¿Recuerdas la novela que estaba escribiendo? Me la borraron toda :wut: Así que inicie una que, en mi opinión será mejor que la otra xd El link esta en mi firma, se llama "Fugitivos". Gracias por ser tan fiel a pesar de las veces en que me desaparecí por tanto tiempo :(L): :hug: Loge ya xx. :bye:
que mal que te borraron la nove!! pero si tu dices que esta es mejor confiare en ti
me paso en este mismo instante, bueno no en este mismo instante por que
estoy escribiendo, hahah tu me entendiste, eso espero hahaha ya estoy loca XD
si subiras el 2.5 TE AMOOO!!! creo que tampoco podre asumir cuando termine
ufff sera rarisimo D: y no te preocupes por la tardanza suele pasar ;) ehhh bueno no se que mas poner hehe mejor me callo antes de decir algo tonto haha besos
:bye:
DanieladeJonas
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
oh por dios joe regreso eso es fantastico...
x sin se deshizo de la religion vudo....
ame cuando la madre de la rayis estaba hablando y riendo con nick...
nooooo xq dios xq no recordara nada :( q angustiante, se que el se la ganara de nuevo los presiento aunq creo q no le sera facil espero con ansias el primer capitulo siguelaaaaaaaaaaaa.
siguela cariño sabes q soy fiel en esta saga y quiero q coloques mas capitulos
amo esta novela y te fastidiare dia y noche x mas xD
cuidate y espero con ansias el primer capitulo saludos nos leeremos luego
x sin se deshizo de la religion vudo....
ame cuando la madre de la rayis estaba hablando y riendo con nick...
nooooo xq dios xq no recordara nada :( q angustiante, se que el se la ganara de nuevo los presiento aunq creo q no le sera facil espero con ansias el primer capitulo siguelaaaaaaaaaaaa.
siguela cariño sabes q soy fiel en esta saga y quiero q coloques mas capitulos
amo esta novela y te fastidiare dia y noche x mas xD
cuidate y espero con ansias el primer capitulo saludos nos leeremos luego
ElitzJb
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
OH MY FUCKING GOD ASDFGJKLÑ NO LO CREO, TODO LO QUE PASO ASDGJLÑ TODA LA MALDICIÓN TÉRMINO PERO ELLA YA NO VA A RECORDAR A NICK? QUÉ INJUSTICIA D: PERO ESTOY SEGURA QUE NICK SE VA A VOLVER A GANAR EL AMOR DE LA RAYIS :3 ASSDFGHJHLÑ UN LIBTO MÁS Y TERMINA ESTA HERMOSA TRILOGÍA, NO QUIERO D: I'M GONNA CRY D'; AHHHHHHH SEGUILA PRONTO «3
M i c a e l a
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