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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Trilogía Existence {Nick&_____}
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
hey que paso???? porque ya no has escrito no nos dejes porfavor!! :lloro: :lloro: :lloro: :lloro: :wut: :wut: :wut: :wut: :wut: :lloro: :lloro: :lloro: :lloro: :lloro: !!! porque dijiste que nunca lo arias porque sabes como se siente porfavor vuelve o es que tienes otro tema del cual no estoy enterada???? porfavor te ruego que la sigas oh es que quieres que me muera!!
(por cierto soy grace nueva y muy muy fiel lectora)
me tomo dos noches leer los dos primeros libros asi que te ruego y suplico que la sigas no seas sarra!!
:gasp: :gasp: :misery: :misery:
(por cierto soy grace nueva y muy muy fiel lectora)
me tomo dos noches leer los dos primeros libros asi que te ruego y suplico que la sigas no seas sarra!!
:gasp: :gasp: :misery: :misery:
Glace321
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
Hola, hola, hola. ¡HE RENACIDO! Quiero que me perdonen, lo siento muchísimo, sé que prometí no abandonar la fic pero me he enfocado tanto en el colegio que abandone Onlywn. Como lo prometido es deuda, a partir de ahora la voy a seguir hasta terminarla, no importa si la lee una o dos personas, la seguiré. En unos minutos subo el nuevo cap. Saludos a todas :3
IreGarciaT
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
Capitulo 3
_______:
A pesar de que era un club para mayores de dieciocho años, Gee consiguió meternos sin problemas. Yo había comenzado a rehusarme entrar pero Demi estaba toda emocionada cuando el portero nos hizo una seña con la mano hacia adentro. Tenía que entrar para mantener a Demi lejos de los problemas.
—Deja de fruncir el ceño, Peggy Ann. No está tan mal. Relájate —dijo Gee mientras nos abríamos camino hacia una de las mesas vacías.
—Mi nombre es _______ —le informé.
—Solías ser más divertida —murmuró.
¿Qué diablos quería decir con eso? Nos conocimos hace seis horas máximo. Estaba a punto de preguntarle sobre su comentario cuando un chico dio un paso frente a mí.
—Hola, preciosa. Eres nueva aquí.
Recordaría ojos como esos si los hubiera visto antes. Dejé escapar un suspiro cansado y levanté la mirada hacia él. —¿En serio? ¿Eso es lo mejor que tienes? —Pregunté arqueando una ceja. Su ceño confuso me molestó, así que caminé a un lado de él.
—¡Cruel! Me gusta. —Rió Gee entre dientes mientras tomábamos nuestros asientos en la barra. Miranda me agarró del brazo y tiró de mí cerca de ella.
—No mires ahora, pero Jay está aquí —susurró con entusiasmo en mi oído.
Sabía que Jay iba a la Universidad de Tennessee, una ciudad cercana a nosotras, pero no esperé encontrarme con él tan pronto, especialmente no en mi primera noche en la universidad. Comencé a mirar hacia atrás, pero Demi me apretó el brazo con fuerza.
—Te dije que no mires. Está con una chica. Están bailando muy cerca y bueno, creo que podría estar follándose a su pierna.
—¿Qué quieres beber, _______? —Preguntó Gee con voz burlona al decir mi nombre ya que la había corregido antes.
—Una Coca-Cola estaría bien —dije, volviendo mi atención del agarre mortal de Demi en mi brazo hacia Gee, quien se encontraba sentada en un taburete, como si ella fuera en realidad lo suficientemente mayor para ordenar algo más que un refresco.
—¿Quieres una Coca-Cola? ¿Por qué no estoy sorprendida? — Respondió poniendo los ojos en blanco. Su mirada se movió de mí hacia algo sobre mi hombro—. Bueno, mierda. —Murmuró.
Curiosa, me di la vuelta y mis ojos se encontraron con los de Jay. Él de verdad bailaba con una chica que podría estar follando su pierna. Sus manos tocaban el trasero de ella y le susurraba algo en el oído, o al menos eso hacía hasta que me vio. Su expresión de sorpresa me hizo sonreír. Estoy segura de que él no tenía idea de que yo estaba en Boone.
No había hablado con él desde el funeral de Joe. Sonreí y lo saludé con la mano y me di la vuelta para ver a Gee. Ella me miraba de cerca, como si necesitara tirarme al suelo en cualquier momento. ¿Cuál era su problema? Ella era tan extraña como para hacerme sentir nerviosa.
—¿Lo conoces? —Me preguntó, cambiando la mirada de mí hacia Jay. Me encogí de hombros, tomé mi Coca que el camarero colocó delante de mí.
—Sí, él solía ir a mi instituto —le expliqué. No quise explicarle que fue mi novio durante tres años. Probablemente me avergonzaría de alguna forma con esa información.
—Él fue su novio por tres años. Eran inseparables. —Intervino Demi con su jugoso momento de cotilleo. Tendré que agradecerle después por eso.
—Hmmm... Bueno _______, necesitas decidir qué harás porque aquí viene —dijo Gee. Parecía molesta. Genial.
—¿_______? —El tono de sorpresa de Jay me hizo desear haberme quedado en el dormitorio esta noche. No me encontraba de ánimos para esto ahora. Especialmente con Gee vigilando todos mis movimientos.
Tomé una respiración profunda, forcé una sonrisa en mi rostro, y me di la vuelta para mirar a Jay
—Hola, Jay.
—Hola, Jay. Un gusto encontrarte aquí —dijo Demi con una risita.
—No puedo creer que estén aquí —dijo Jay, con una enorme sonrisa en su rostro—. ¿Qué están haciendo aquí?
—Estamos en Boone —le expliqué.
—¿Boone? ¿En serio? ¿O sea que viven a sólo treinta minutos de mí? —La emoción en su voz me sorprendió. Habíamos terminado hace casi un año y medio. No era como si tuviéramos muchísimo tiempo sin vernos.
—Sip. Nos mudamos hoy —dijo Demi antes de darle otro trago a su coctel Shirley Temple. Al menos, yo creía que era un Shirley Temple. Seguramente Gee no le había ordenado algo con alcohol.
—¿Ibas a llamarme? ¿Decirme que estás justo a la vuelta de la esquina? —La atención de Jay estaba puesta en mí, pero yo observaba a la rubia que había estado follándose a su pierna.
La expresión en su rostro no parecía muy feliz. La miré acercándose a nosotros y envolver sus brazos alrededor del brazo de Jay. Volví mis ojos de su mirada enojada hacia la repentina mirada tensa de Jay.
—¿Y quiénes son tus amigas, Jay Jay? —Preguntó la chica, presionándose más cerca de él. Tuve que morder mi labio para evitar reírme con lo de “Jay Jay”. Demi me pateó y escuché su risa ahogada. A ella también le divirtió lo del apodo.
—Uh, ella es uh... —tartamudeó. Decidí salvarlo de su momento de pánico y le sonreí a su nueva novia.
—Hola. Soy ______ y esta es Demi. Estuvimos en el instituto con Jay. —Quería tanto decir Jay Jay, pero me contuve porque sabía que si lo decía estallaría en carcajadas.
Levantó su mano y la pasó a través del cabello rubio enmarañado de Jay mientras mantenía sus ojos en mí. Al parecer, yo era con quien menos se encariñó.
—¿En serio? Él nunca las mencionó.
Eso era un poco sorprendente. Dado que terminamos el verano en que él se fue a la universidad. Me imaginé que me habría extrañado al menos un poco. Supongo que imaginé mal. Me encogí de hombros.
—No debe estar tan alto en su radar de importancia —contesté.
Miré a Jay y le sonreí. Me cansé de esta divertida conversación. Pude ver el ceño fruncido en su frente y decidí alejarme mientras podía. Lo último que quería era que él o Demi ahondaran en nuestro pasado.
—Fue lindo verte de nuevo, tal vez volvamos a vernos otra vez en los próximos tres años. —Me di la vuelta en mi taburete y dejé que mi sonrisa falsa se disolviera. Ahora, era su turno de irse. Habíamos tenido nuestro momento extraño. Es hora de continuar.
—¿Tu número celular sigue siendo el mismo? —Preguntó Jay.
Diablos. ¿Este chico no entendió la indirecta? No estaba interesada en él. Él había seguido adelante. Por Dios.
—Sip. Su número no ha cambiado —dijo Demi cuando fue obvio que yo no le iba a decir. Esta vez pateé a Demi.
—¡Ay! —Gritó ella.
—Deshazte de ellos —le susurré a Gee, quien estaba sentada allí, sorprendentemente callada viendo todo el asunto. Ella me guiñó un ojo y puso su atención de nuevo en Jay.
—Al parecer _______ no tiene ganas de seguir con la charla-charla, Jay Jay. Así que tú y tu novia pueden regresar a la pista de baile a follar. Estaban entreteniéndonos antes.
Cubrí mi rostro con mis manos. ¿Por qué confíe en ella para manejar esto? Demi estalló en un ataque de risa y se dio la vuelta en su taburete también lejos de ellos. Mantuve mis ojos cerrados con fuerza con la esperanza de que ellos ya se hubieran ido. No quería que Jay pensara que había estado viendo su sucio baile.
—Se han ido. No hay de qué. —Anunció Gee y levantó su vaso vació en el aire, agitando el hielo en él—. Es un poco lindo, pero creo que esa chica tiene uñas listas para cortar a cualquiera que se acerque.
—Eso pude ver —le respondí y bebí lo que quedaba de refresco en mi vaso.
—Aún está enamorado de ti —dijo Demi, dándome un suave codazo.
¿Estaba ciega? Jay ya salía con alguien más. Él siempre ha sido educado y amable con todos. Por supuesto que lo sería con nosotras. Hicimos juntos todo desde el momento en que estuvimos en el primer año hasta el año en que él se graduó antes que nosotros.
—No, no lo está. Además, no me interesa.
Demi suspiró e hizo un puchero. —Nunca estás interesada. Hoy ni siquiera fuiste consciente de lo sexy que es Nick Walker. En eso se equivocaba.
Fui muy consciente de lo sexy que era Nick Walker. Se necesitaría ser ciega para pasar por alto ese hecho e incluso así, yo podría verlo. Su voz era hipnótica. Pero hablábamos del cantante de una banda de rock. No es mi tipo. Su tipo sería una chica con el suficiente tiempo libre para tenerla desnuda y en una cama. Luego la olvidaría.
—Lo noté. Sólo que no me importó. No me gustan los rockeros. Eso es lo tuyo.
Gee se aclaró la garganta y puse mi atención en ella. —¿Qué tienes en contra de los músicos?
—El hecho de que tienen una chica diferente cada noche. Sexo, drogas y Rock n' Roll —le contesté.
Gee me estudió por un momento, luego asintió lentamente como si estuviera de acuerdo.
—Quizás, pero Nick no es el típico cantante.
—Claro que no — respondí, dejando que el sarcasmo se asomará en mi voz—. No estoy de humor para hablar de eso. ¿Cuánto tiempo tenemos que quedarnos aquí?
—Acabamos de llegar, _______. Ningún chico lindo me ha invitado a bailar aún —se quejó Demi, mirando por encima de sus hombros por si algún estuviera mirándola.
—Bueno, está bien. Esperaremos hasta que puedas bailar, ¿luego podemos irnos?
—Te has vuelto aburrida, Peggy Ann —murmuró Gee.
¿Qué le pasa? ¿Por qué sigue llamándome Peggy Ann? Sabía que mi nombre es ______. ¿Y por qué sigue refiriéndose a mí como si ya nos hubiéramos conocido desde hace tanto tiempo? ¿Usa drogas? Ella había estado en la parte trasera de la motocicleta de Nick Walker hoy. Tal vez era una fan. ¿No es cierto que las fans toman drogas y se acuestan con los chicos de la banda?
—¡Oh, chicos! —Gritó Demi tranquilamente y tiró de mi brazo. Dos chicos estaban de pie detrás de nosotras. Uno de ellos me resultaba familiar; debo haberlo visto en alguna parte antes.
—Mucho gusto en conocerte, Nathan —dijo Demi con su dulce voz. La que ella creía que era sexy y que sólo usaba cuando un chico atractivo hablaba con ella.
El chico que me parecía familiar estaba muy enfocado en ella. Pasó una mano a través de su cabello castaño oscuro que se rizaba en las puntas, dándole un aspecto desordenado. Me gustaba. No estaba segura de por qué exactamente, pero lo aprobaba.
—Esta es mi amiga, _______ —le anunció Demi a los chicos— _______, ellos son Nathan y Kent. Los dos van a la UT.
Kent dio un paso hacia mí. —Si bailas conmigo, pienso que tu amiga bailaría con Nathan, y si lo has notado, él prácticamente está babeando. No le ha quitado los ojos de encima desde que entraron aquí. —La sonrisa burlona en su rostro mientras miraba a Nathan alivió cualquier preocupación que tenía. No coqueteaba conmigo.
Él estaba aquí para ayudar a Nathan. Me puse de pie y tomé la mano que Kent me había ofrecido.
—Me encantaría bailar —le sonreí a Demi—, dale al chico un poco de crédito. —Le dije haciéndola reír mientras se ponía de pie y deslizaba su mano en la de Nathan.
Él la miraba fijamente, como si le hubieran obsequiado una rara joya. Eso me gustó. Mucho. Hasta ahora, Nathan tenía mi aprobación.
—Por supuesto, ustedes vayan y bailen. Yo me quedaré sentada aquí, bebiendo —dijo Gee, recordándome que estaba allí. La miré sintiéndome culpable, pero ella tenía una sonrisa divertida en su rostro, así que supe que sólo bromeaba. Además, Gee es una fan de bandas de rock. No le interesan los chicos universitarios.
—Volveremos pronto —aseguré.
Ella levantó su nueva bebida. —Estoy bien y de maravilla aquí. Por favor, vayan y entreténganse. Tal vez te alegres más, Peggy Ann.
Puse mis ojos en blanco ante el continuo uso de su apodo. Acepté que siempre sería Peggy Ann para ella. No dejaría de llamarme así.
—Vamos a bailar —dije volviéndome hacia Kent. Me llevó a la pista de baile llena de gente.
Los cuerpos se movían por todas partes. Muchos bailaban tan intensamente como Jay y su novia. En serio, esperaba que Kent no creyera que me frotaría contra él. Ese no era el tipo de baile que yo quería.
—Te vi hablando con Potts antes. ¿Lo conoces?
¿Conocía a Jay? La Universidad de Tennessee era un lugar enorme. Qué extraño.
—Uh, sí. Jay y yo fuimos juntos al instituto.
Kent nos empujó dentro de lo más denso de la pista y deslizó una mano alrededor de mi cintura. No estaba segura de si eso me agradaba.
— ¿En serio? Qué bien. Jay y yo somos hermanos ATO.
Ah. Un chico de la fraternidad. Genial.
—¿Estás en la UT? —Preguntó con interés.
—Nop. Estoy en Boone.
Kent deslizó su mano por mi cadera y me tiró contra él mientras la música se desaceleró a un ritmo sexy. No me gustaba esto. Busqué en la multitud hasta que encontré a Demi, vi como les iba a ella y Nathan. Ella estaba envuelta en los brazos de Nathan y lo miraba como si él fuera el chico más hermoso que hubiera visto. Quería que ella tuviera su momento. Necesitaba divertirse y comenzar a salir con otros chicos. ¿Pero podría lidiar con Kent frotándose sobre mí para darle su momento?
Justo entonces, dos grandes manos se deslizaron alrededor de mi cintura y me sostuvieron con firmeza. Cálido aliento me hacía cosquillas en el cuello y en vez de estar sorprendida, me excitaba.
—Se acabó el tiempo —dijo una voz profunda y sexy detrás de mí. Los ojos de Kent se agrandaron.
—Eres... eres... ¡Mierda! Eres Nick Walker. Nick Walker de Cold Soul. —Los brazos de Kent inmediatamente me soltaron y dio un paso hacia atrás. Sus ojos centrados en el chico detrás de mí. No estaba segura de por qué Dank Walker se encontraba de pie detrás de mí, reclamándome, pero le agradecía que Kent ya no presionara su pelvis contra mí.
—Sí. Ahora vete —contestó Nick. Kent asintió y se apartó entre los cuerpos en movimiento. Dándome la vuelta, fruncí el ceño. La mirada aliviada en su rostro me sorprendió.
—¿Qué fue todo eso? —Le pregunté. Los ojos de Nick cambiaron de ser un remolino de fuego mientras veía a Kent alejarse, a un resplandor suave cuando me miró.
—Parecías incómoda.
¿Cómo sabía eso?
—Tal vez. Pero, ¿Por qué te importa?
Nick soltó un suspiro de frustración y sacudió la cabeza. —No lo sé. Pero me importa.
Bueno... eso fue inesperado.
—¿Bailarías conmigo, ______?
Estudié a Nick mientras él me observaba cuidadosamente, esperando mi respuesta. No confiaba en chicos como él. Ninguna mujer debería. Pero no podía despreciarlo. Deslicé una mano sobre su brazo. Sus manos aún estaban en mi cintura.
La música se desaceleró inmediatamente. El ritmo sensual de la música se convirtió en un ritmo más fácil y fluido. Me acomodé en sus brazos y la confianza vino hacia mí fácilmente. Las manos de Nick no vagaron. Ni hizo movimientos vulgares con su cuerpo. En lugar de eso, me sostuvo cerca mientras nos movíamos con la música.
El aroma de su camisa era algo oscuro y exótico. Quería enterrar mi nariz en ella y oler su esencia. Este chico podía ser peligroso. Cada parte de él era irresistible. Girando un poco la cabeza para poder olerlo mejor, me sorprendí cuando un suave gruñido vibró contra su pecho. ¿Qué fue eso? Lo miré y vi que sus ojos ahora eran fríos y severos, y se centraban en algo detrás de mí.
Miré sobre mi hombro y vi a Jay allí. Sus manos en sus bolsillos y su novia pareció haber desaparecido de su brazo. Él me observaba. Me aparté de los brazos de Nick y me volví hacia Jay. ¿Necesitaba algo?
—Hola, Jay —dije, tratando de aliviar la tensión repentina. ¿Ellos se conocían?
—______. Quería ver su bailarías conmigo por los viejos tiempos. No sabía que tú estabas, uh, con Nick Walker. Guau, tú moviste al mundo.
Me reí. A estos chicos de verdad les interesaba en la banda de Dank.
—No estoy con Nick. Nos conocimos hoy. Me encantaría bailar contigo, mientras que a tu novia no le importe. Déjame terminar este baile primero.
Jay cambió su mirada de mí hacia Nick y luego volvió a mí rápidamente. —Sí, claro. Estaré esperando.
Le di una sonrisa tranquilizadora porque de pronto parecía muy nervioso. Raro, Jay no era del tipo nervioso. Me di la vuelta para colocar mis manos de nuevo en los brazos de Nick. Los músculos se flexionaron bajo mis manos y mi imaginación se disparó. Se vería increíble sin camisa. No tenía que verlo para saberlo.
—Lo conoces —dijo Nick en un tono lento.
—Sí. Fuimos al instituto juntos —le expliqué, pasando por alto el hecho de que él fue mi primer y único novio. Nick se veía enojado con Jay. Probablemente me lo estaba imaginando, pero protegería a Jay por si acaso. Para ser un músico, Nick realmente tenía músculos.
—¿Te gusta? —Me preguntó Nick. Bueno, eso fue muy directo. Dejé de bailar y lo miré fijamente.
—No creo que eso sea de tu importancia. Nos acabamos de conocer hoy.
Nick se mordió su labio inferior y maldición, ¡Eso era increíblemente sexy! Realmente quería morder ese labio y chuparlo. Yo estaba tan obsesionada como cualquier otra fan. Acababa de conocer al chico y ya tenía malos pensamientos de él.
—Está bien. Tienes razón. Lo siento. —Me respondió.
Su expresión de tristeza hizo que me doliera el corazón. Ignoré el deseo de acercarme y tocar su rostro. No quería que estuviera triste. ¿Soné cruel? No quise hacerlo.
—Vamos a bailar —dije mientras la música comenzó otro ritmo sexy.
Nick asintió y sus manos se deslizaron hacia mis caderas mientras me traía más cerca. La forma suave y fácil en que su cuerpo se movía con el mío hizo que mi corazón se acelerara con entusiasmo.
Sus manos dejaron mi cintura y me rodearon las muñecas. Levanté la mirada hacia él mientras tomaba mis manos y las subía para rodear su cuello, presionando mi cuerpo más cerca de él. El apasionante y oscuro destello en sus ojos hizo que mi respiración se dificultara.
Yo no era lo suficientemente experimentada como para jugar en su mundo. Pero no importaba qué tan peligroso pudiera ser para mi corazón, parecía que no podía liberarme del encanto hipnótico bajo el que él me tenía.
—Muy bien, Don Juan, por qué no dejas a Peggy Ann aquí. Tienes lugares a los que ir y gente que ver. —La voz de Gee me trajo de vuelta a la realidad. Dejé que mis manos cayeran de su cuello y di un paso hacia atrás.
—Gee —su tono de advertencia me hizo temblar.
—No te pongas irritable. Sólo te estoy recordando tus planes —le respondió, dándole énfasis a la última palabra.
¿Qué era Gee exactamente para Nick Walker?
A pesar de que era un club para mayores de dieciocho años, Gee consiguió meternos sin problemas. Yo había comenzado a rehusarme entrar pero Demi estaba toda emocionada cuando el portero nos hizo una seña con la mano hacia adentro. Tenía que entrar para mantener a Demi lejos de los problemas.
—Deja de fruncir el ceño, Peggy Ann. No está tan mal. Relájate —dijo Gee mientras nos abríamos camino hacia una de las mesas vacías.
—Mi nombre es _______ —le informé.
—Solías ser más divertida —murmuró.
¿Qué diablos quería decir con eso? Nos conocimos hace seis horas máximo. Estaba a punto de preguntarle sobre su comentario cuando un chico dio un paso frente a mí.
—Hola, preciosa. Eres nueva aquí.
Recordaría ojos como esos si los hubiera visto antes. Dejé escapar un suspiro cansado y levanté la mirada hacia él. —¿En serio? ¿Eso es lo mejor que tienes? —Pregunté arqueando una ceja. Su ceño confuso me molestó, así que caminé a un lado de él.
—¡Cruel! Me gusta. —Rió Gee entre dientes mientras tomábamos nuestros asientos en la barra. Miranda me agarró del brazo y tiró de mí cerca de ella.
—No mires ahora, pero Jay está aquí —susurró con entusiasmo en mi oído.
Sabía que Jay iba a la Universidad de Tennessee, una ciudad cercana a nosotras, pero no esperé encontrarme con él tan pronto, especialmente no en mi primera noche en la universidad. Comencé a mirar hacia atrás, pero Demi me apretó el brazo con fuerza.
—Te dije que no mires. Está con una chica. Están bailando muy cerca y bueno, creo que podría estar follándose a su pierna.
—¿Qué quieres beber, _______? —Preguntó Gee con voz burlona al decir mi nombre ya que la había corregido antes.
—Una Coca-Cola estaría bien —dije, volviendo mi atención del agarre mortal de Demi en mi brazo hacia Gee, quien se encontraba sentada en un taburete, como si ella fuera en realidad lo suficientemente mayor para ordenar algo más que un refresco.
—¿Quieres una Coca-Cola? ¿Por qué no estoy sorprendida? — Respondió poniendo los ojos en blanco. Su mirada se movió de mí hacia algo sobre mi hombro—. Bueno, mierda. —Murmuró.
Curiosa, me di la vuelta y mis ojos se encontraron con los de Jay. Él de verdad bailaba con una chica que podría estar follando su pierna. Sus manos tocaban el trasero de ella y le susurraba algo en el oído, o al menos eso hacía hasta que me vio. Su expresión de sorpresa me hizo sonreír. Estoy segura de que él no tenía idea de que yo estaba en Boone.
No había hablado con él desde el funeral de Joe. Sonreí y lo saludé con la mano y me di la vuelta para ver a Gee. Ella me miraba de cerca, como si necesitara tirarme al suelo en cualquier momento. ¿Cuál era su problema? Ella era tan extraña como para hacerme sentir nerviosa.
—¿Lo conoces? —Me preguntó, cambiando la mirada de mí hacia Jay. Me encogí de hombros, tomé mi Coca que el camarero colocó delante de mí.
—Sí, él solía ir a mi instituto —le expliqué. No quise explicarle que fue mi novio durante tres años. Probablemente me avergonzaría de alguna forma con esa información.
—Él fue su novio por tres años. Eran inseparables. —Intervino Demi con su jugoso momento de cotilleo. Tendré que agradecerle después por eso.
—Hmmm... Bueno _______, necesitas decidir qué harás porque aquí viene —dijo Gee. Parecía molesta. Genial.
—¿_______? —El tono de sorpresa de Jay me hizo desear haberme quedado en el dormitorio esta noche. No me encontraba de ánimos para esto ahora. Especialmente con Gee vigilando todos mis movimientos.
Tomé una respiración profunda, forcé una sonrisa en mi rostro, y me di la vuelta para mirar a Jay
—Hola, Jay.
—Hola, Jay. Un gusto encontrarte aquí —dijo Demi con una risita.
—No puedo creer que estén aquí —dijo Jay, con una enorme sonrisa en su rostro—. ¿Qué están haciendo aquí?
—Estamos en Boone —le expliqué.
—¿Boone? ¿En serio? ¿O sea que viven a sólo treinta minutos de mí? —La emoción en su voz me sorprendió. Habíamos terminado hace casi un año y medio. No era como si tuviéramos muchísimo tiempo sin vernos.
—Sip. Nos mudamos hoy —dijo Demi antes de darle otro trago a su coctel Shirley Temple. Al menos, yo creía que era un Shirley Temple. Seguramente Gee no le había ordenado algo con alcohol.
—¿Ibas a llamarme? ¿Decirme que estás justo a la vuelta de la esquina? —La atención de Jay estaba puesta en mí, pero yo observaba a la rubia que había estado follándose a su pierna.
La expresión en su rostro no parecía muy feliz. La miré acercándose a nosotros y envolver sus brazos alrededor del brazo de Jay. Volví mis ojos de su mirada enojada hacia la repentina mirada tensa de Jay.
—¿Y quiénes son tus amigas, Jay Jay? —Preguntó la chica, presionándose más cerca de él. Tuve que morder mi labio para evitar reírme con lo de “Jay Jay”. Demi me pateó y escuché su risa ahogada. A ella también le divirtió lo del apodo.
—Uh, ella es uh... —tartamudeó. Decidí salvarlo de su momento de pánico y le sonreí a su nueva novia.
—Hola. Soy ______ y esta es Demi. Estuvimos en el instituto con Jay. —Quería tanto decir Jay Jay, pero me contuve porque sabía que si lo decía estallaría en carcajadas.
Levantó su mano y la pasó a través del cabello rubio enmarañado de Jay mientras mantenía sus ojos en mí. Al parecer, yo era con quien menos se encariñó.
—¿En serio? Él nunca las mencionó.
Eso era un poco sorprendente. Dado que terminamos el verano en que él se fue a la universidad. Me imaginé que me habría extrañado al menos un poco. Supongo que imaginé mal. Me encogí de hombros.
—No debe estar tan alto en su radar de importancia —contesté.
Miré a Jay y le sonreí. Me cansé de esta divertida conversación. Pude ver el ceño fruncido en su frente y decidí alejarme mientras podía. Lo último que quería era que él o Demi ahondaran en nuestro pasado.
—Fue lindo verte de nuevo, tal vez volvamos a vernos otra vez en los próximos tres años. —Me di la vuelta en mi taburete y dejé que mi sonrisa falsa se disolviera. Ahora, era su turno de irse. Habíamos tenido nuestro momento extraño. Es hora de continuar.
—¿Tu número celular sigue siendo el mismo? —Preguntó Jay.
Diablos. ¿Este chico no entendió la indirecta? No estaba interesada en él. Él había seguido adelante. Por Dios.
—Sip. Su número no ha cambiado —dijo Demi cuando fue obvio que yo no le iba a decir. Esta vez pateé a Demi.
—¡Ay! —Gritó ella.
—Deshazte de ellos —le susurré a Gee, quien estaba sentada allí, sorprendentemente callada viendo todo el asunto. Ella me guiñó un ojo y puso su atención de nuevo en Jay.
—Al parecer _______ no tiene ganas de seguir con la charla-charla, Jay Jay. Así que tú y tu novia pueden regresar a la pista de baile a follar. Estaban entreteniéndonos antes.
Cubrí mi rostro con mis manos. ¿Por qué confíe en ella para manejar esto? Demi estalló en un ataque de risa y se dio la vuelta en su taburete también lejos de ellos. Mantuve mis ojos cerrados con fuerza con la esperanza de que ellos ya se hubieran ido. No quería que Jay pensara que había estado viendo su sucio baile.
—Se han ido. No hay de qué. —Anunció Gee y levantó su vaso vació en el aire, agitando el hielo en él—. Es un poco lindo, pero creo que esa chica tiene uñas listas para cortar a cualquiera que se acerque.
—Eso pude ver —le respondí y bebí lo que quedaba de refresco en mi vaso.
—Aún está enamorado de ti —dijo Demi, dándome un suave codazo.
¿Estaba ciega? Jay ya salía con alguien más. Él siempre ha sido educado y amable con todos. Por supuesto que lo sería con nosotras. Hicimos juntos todo desde el momento en que estuvimos en el primer año hasta el año en que él se graduó antes que nosotros.
—No, no lo está. Además, no me interesa.
Demi suspiró e hizo un puchero. —Nunca estás interesada. Hoy ni siquiera fuiste consciente de lo sexy que es Nick Walker. En eso se equivocaba.
Fui muy consciente de lo sexy que era Nick Walker. Se necesitaría ser ciega para pasar por alto ese hecho e incluso así, yo podría verlo. Su voz era hipnótica. Pero hablábamos del cantante de una banda de rock. No es mi tipo. Su tipo sería una chica con el suficiente tiempo libre para tenerla desnuda y en una cama. Luego la olvidaría.
—Lo noté. Sólo que no me importó. No me gustan los rockeros. Eso es lo tuyo.
Gee se aclaró la garganta y puse mi atención en ella. —¿Qué tienes en contra de los músicos?
—El hecho de que tienen una chica diferente cada noche. Sexo, drogas y Rock n' Roll —le contesté.
Gee me estudió por un momento, luego asintió lentamente como si estuviera de acuerdo.
—Quizás, pero Nick no es el típico cantante.
—Claro que no — respondí, dejando que el sarcasmo se asomará en mi voz—. No estoy de humor para hablar de eso. ¿Cuánto tiempo tenemos que quedarnos aquí?
—Acabamos de llegar, _______. Ningún chico lindo me ha invitado a bailar aún —se quejó Demi, mirando por encima de sus hombros por si algún estuviera mirándola.
—Bueno, está bien. Esperaremos hasta que puedas bailar, ¿luego podemos irnos?
—Te has vuelto aburrida, Peggy Ann —murmuró Gee.
¿Qué le pasa? ¿Por qué sigue llamándome Peggy Ann? Sabía que mi nombre es ______. ¿Y por qué sigue refiriéndose a mí como si ya nos hubiéramos conocido desde hace tanto tiempo? ¿Usa drogas? Ella había estado en la parte trasera de la motocicleta de Nick Walker hoy. Tal vez era una fan. ¿No es cierto que las fans toman drogas y se acuestan con los chicos de la banda?
—¡Oh, chicos! —Gritó Demi tranquilamente y tiró de mi brazo. Dos chicos estaban de pie detrás de nosotras. Uno de ellos me resultaba familiar; debo haberlo visto en alguna parte antes.
—Mucho gusto en conocerte, Nathan —dijo Demi con su dulce voz. La que ella creía que era sexy y que sólo usaba cuando un chico atractivo hablaba con ella.
El chico que me parecía familiar estaba muy enfocado en ella. Pasó una mano a través de su cabello castaño oscuro que se rizaba en las puntas, dándole un aspecto desordenado. Me gustaba. No estaba segura de por qué exactamente, pero lo aprobaba.
—Esta es mi amiga, _______ —le anunció Demi a los chicos— _______, ellos son Nathan y Kent. Los dos van a la UT.
Kent dio un paso hacia mí. —Si bailas conmigo, pienso que tu amiga bailaría con Nathan, y si lo has notado, él prácticamente está babeando. No le ha quitado los ojos de encima desde que entraron aquí. —La sonrisa burlona en su rostro mientras miraba a Nathan alivió cualquier preocupación que tenía. No coqueteaba conmigo.
Él estaba aquí para ayudar a Nathan. Me puse de pie y tomé la mano que Kent me había ofrecido.
—Me encantaría bailar —le sonreí a Demi—, dale al chico un poco de crédito. —Le dije haciéndola reír mientras se ponía de pie y deslizaba su mano en la de Nathan.
Él la miraba fijamente, como si le hubieran obsequiado una rara joya. Eso me gustó. Mucho. Hasta ahora, Nathan tenía mi aprobación.
—Por supuesto, ustedes vayan y bailen. Yo me quedaré sentada aquí, bebiendo —dijo Gee, recordándome que estaba allí. La miré sintiéndome culpable, pero ella tenía una sonrisa divertida en su rostro, así que supe que sólo bromeaba. Además, Gee es una fan de bandas de rock. No le interesan los chicos universitarios.
—Volveremos pronto —aseguré.
Ella levantó su nueva bebida. —Estoy bien y de maravilla aquí. Por favor, vayan y entreténganse. Tal vez te alegres más, Peggy Ann.
Puse mis ojos en blanco ante el continuo uso de su apodo. Acepté que siempre sería Peggy Ann para ella. No dejaría de llamarme así.
—Vamos a bailar —dije volviéndome hacia Kent. Me llevó a la pista de baile llena de gente.
Los cuerpos se movían por todas partes. Muchos bailaban tan intensamente como Jay y su novia. En serio, esperaba que Kent no creyera que me frotaría contra él. Ese no era el tipo de baile que yo quería.
—Te vi hablando con Potts antes. ¿Lo conoces?
¿Conocía a Jay? La Universidad de Tennessee era un lugar enorme. Qué extraño.
—Uh, sí. Jay y yo fuimos juntos al instituto.
Kent nos empujó dentro de lo más denso de la pista y deslizó una mano alrededor de mi cintura. No estaba segura de si eso me agradaba.
— ¿En serio? Qué bien. Jay y yo somos hermanos ATO.
Ah. Un chico de la fraternidad. Genial.
—¿Estás en la UT? —Preguntó con interés.
—Nop. Estoy en Boone.
Kent deslizó su mano por mi cadera y me tiró contra él mientras la música se desaceleró a un ritmo sexy. No me gustaba esto. Busqué en la multitud hasta que encontré a Demi, vi como les iba a ella y Nathan. Ella estaba envuelta en los brazos de Nathan y lo miraba como si él fuera el chico más hermoso que hubiera visto. Quería que ella tuviera su momento. Necesitaba divertirse y comenzar a salir con otros chicos. ¿Pero podría lidiar con Kent frotándose sobre mí para darle su momento?
Justo entonces, dos grandes manos se deslizaron alrededor de mi cintura y me sostuvieron con firmeza. Cálido aliento me hacía cosquillas en el cuello y en vez de estar sorprendida, me excitaba.
—Se acabó el tiempo —dijo una voz profunda y sexy detrás de mí. Los ojos de Kent se agrandaron.
—Eres... eres... ¡Mierda! Eres Nick Walker. Nick Walker de Cold Soul. —Los brazos de Kent inmediatamente me soltaron y dio un paso hacia atrás. Sus ojos centrados en el chico detrás de mí. No estaba segura de por qué Dank Walker se encontraba de pie detrás de mí, reclamándome, pero le agradecía que Kent ya no presionara su pelvis contra mí.
—Sí. Ahora vete —contestó Nick. Kent asintió y se apartó entre los cuerpos en movimiento. Dándome la vuelta, fruncí el ceño. La mirada aliviada en su rostro me sorprendió.
—¿Qué fue todo eso? —Le pregunté. Los ojos de Nick cambiaron de ser un remolino de fuego mientras veía a Kent alejarse, a un resplandor suave cuando me miró.
—Parecías incómoda.
¿Cómo sabía eso?
—Tal vez. Pero, ¿Por qué te importa?
Nick soltó un suspiro de frustración y sacudió la cabeza. —No lo sé. Pero me importa.
Bueno... eso fue inesperado.
—¿Bailarías conmigo, ______?
Estudié a Nick mientras él me observaba cuidadosamente, esperando mi respuesta. No confiaba en chicos como él. Ninguna mujer debería. Pero no podía despreciarlo. Deslicé una mano sobre su brazo. Sus manos aún estaban en mi cintura.
La música se desaceleró inmediatamente. El ritmo sensual de la música se convirtió en un ritmo más fácil y fluido. Me acomodé en sus brazos y la confianza vino hacia mí fácilmente. Las manos de Nick no vagaron. Ni hizo movimientos vulgares con su cuerpo. En lugar de eso, me sostuvo cerca mientras nos movíamos con la música.
El aroma de su camisa era algo oscuro y exótico. Quería enterrar mi nariz en ella y oler su esencia. Este chico podía ser peligroso. Cada parte de él era irresistible. Girando un poco la cabeza para poder olerlo mejor, me sorprendí cuando un suave gruñido vibró contra su pecho. ¿Qué fue eso? Lo miré y vi que sus ojos ahora eran fríos y severos, y se centraban en algo detrás de mí.
Miré sobre mi hombro y vi a Jay allí. Sus manos en sus bolsillos y su novia pareció haber desaparecido de su brazo. Él me observaba. Me aparté de los brazos de Nick y me volví hacia Jay. ¿Necesitaba algo?
—Hola, Jay —dije, tratando de aliviar la tensión repentina. ¿Ellos se conocían?
—______. Quería ver su bailarías conmigo por los viejos tiempos. No sabía que tú estabas, uh, con Nick Walker. Guau, tú moviste al mundo.
Me reí. A estos chicos de verdad les interesaba en la banda de Dank.
—No estoy con Nick. Nos conocimos hoy. Me encantaría bailar contigo, mientras que a tu novia no le importe. Déjame terminar este baile primero.
Jay cambió su mirada de mí hacia Nick y luego volvió a mí rápidamente. —Sí, claro. Estaré esperando.
Le di una sonrisa tranquilizadora porque de pronto parecía muy nervioso. Raro, Jay no era del tipo nervioso. Me di la vuelta para colocar mis manos de nuevo en los brazos de Nick. Los músculos se flexionaron bajo mis manos y mi imaginación se disparó. Se vería increíble sin camisa. No tenía que verlo para saberlo.
—Lo conoces —dijo Nick en un tono lento.
—Sí. Fuimos al instituto juntos —le expliqué, pasando por alto el hecho de que él fue mi primer y único novio. Nick se veía enojado con Jay. Probablemente me lo estaba imaginando, pero protegería a Jay por si acaso. Para ser un músico, Nick realmente tenía músculos.
—¿Te gusta? —Me preguntó Nick. Bueno, eso fue muy directo. Dejé de bailar y lo miré fijamente.
—No creo que eso sea de tu importancia. Nos acabamos de conocer hoy.
Nick se mordió su labio inferior y maldición, ¡Eso era increíblemente sexy! Realmente quería morder ese labio y chuparlo. Yo estaba tan obsesionada como cualquier otra fan. Acababa de conocer al chico y ya tenía malos pensamientos de él.
—Está bien. Tienes razón. Lo siento. —Me respondió.
Su expresión de tristeza hizo que me doliera el corazón. Ignoré el deseo de acercarme y tocar su rostro. No quería que estuviera triste. ¿Soné cruel? No quise hacerlo.
—Vamos a bailar —dije mientras la música comenzó otro ritmo sexy.
Nick asintió y sus manos se deslizaron hacia mis caderas mientras me traía más cerca. La forma suave y fácil en que su cuerpo se movía con el mío hizo que mi corazón se acelerara con entusiasmo.
Sus manos dejaron mi cintura y me rodearon las muñecas. Levanté la mirada hacia él mientras tomaba mis manos y las subía para rodear su cuello, presionando mi cuerpo más cerca de él. El apasionante y oscuro destello en sus ojos hizo que mi respiración se dificultara.
Yo no era lo suficientemente experimentada como para jugar en su mundo. Pero no importaba qué tan peligroso pudiera ser para mi corazón, parecía que no podía liberarme del encanto hipnótico bajo el que él me tenía.
—Muy bien, Don Juan, por qué no dejas a Peggy Ann aquí. Tienes lugares a los que ir y gente que ver. —La voz de Gee me trajo de vuelta a la realidad. Dejé que mis manos cayeran de su cuello y di un paso hacia atrás.
—Gee —su tono de advertencia me hizo temblar.
—No te pongas irritable. Sólo te estoy recordando tus planes —le respondió, dándole énfasis a la última palabra.
¿Qué era Gee exactamente para Nick Walker?
IreGarciaT
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
ahhhhhhh la seguiste!!!! has vuelto hasta ganas de llorar me dieron hahaha XD :') odio que la rayis no recuerde a Nick y no puedo odiar a Jay es lindo.... espero la sigas pronto :D besos :bye:
DanieladeJonas
Re: Trilogía Existence {Nick&_____}
La seguiste alsjdjalaldk voy a llorar de la emoción. ALDHSJXNKDSLSLSKLS ah. Como extrañaba esta no e seguila pronto :D
M i c a e l a
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