Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Dangerous Games (Joe y tu) HOT-Romantica TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 4 de 15. • Comparte
Página 4 de 15. • 1, 2, 3, 4, 5 ... 9 ... 15
Dangerous Games (Joe y tu) HOT-Romantica (adaptacion)
DANGEROUS GAMES
Capitulo 8 Parte 3
—Esta es mi misión, Joe.
—No estamos conectados—el borde de mando en su voz vibraba a través de la habitación — Tengo seis semanas de licencia. Saca a ella fuera del caso y voy a trabajar contigo.
—No puedes hacer eso —gritó ella dolorosamente.
Se volvió hacia los agentes con los que había trabajado durante el año pasado y con una sensación de fracaso se dio cuenta de que había perdido —¿De verdad crees que puedes encontrar un agente con experiencia suficiente como para decirle no a él?
—Dispuesta a follar y dispuesta a someterse son dos cosas diferentes, como tú lo señalaste, ________
—argumentó Joe —Un hombre que desee sumisión no va a conformarse con sólo un rollo en las sábanas. Especialmente un reconocido Dom.
—________, discutiendo sobre esto no va a ayudar—dijo Joe a cambio —Ellos necesitan un Dom fiable que encaje en esta área más de lo que te necesitan a ti en este momento. Mis condiciones son que salgas del caso.
Ella parpadeó devolviéndole la mirada consternada y dolorida
—Tú puedes seguir usando a Jack para presionar por la droga —Se volvió hacia Nick en busca de apoyo. No había ninguno — Ha estado allí el tiempo suficiente, Nick. Cualquiera que conozca a Joe sabe que es un SEAL. Nunca irán por ello.
—Cualquiera que me conozca sabe un infierno mucho más de mí que tú, ________ —señaló con voz suave —No aceptar un no por respuesta. Estaría en mi carácter tomar lo que quiero. Sin embargo, yo tuve que hacerlo.
—Esto es tan falso —obligó a retroceder su dolor, su conocimiento de que estaba perdiendo, cuando se volvió a Nick de nuevo —Vas a estar de acuerdo con esto, ¿no?
Estaba allí, en sus rostros. No oirían ningún argumento que ella tuviera, pero tenían lo que habían querido desde el principio, un Dom local en el que podían confiar.
Seis meses perdidos, y esto era lo que tenía que demostrar para él, Joe entrando y dejándola afuera.
Ella dejó caer sus brazos mientras le devolvía la mirada a todos ellos, consciente de la quietud en espera de Joe, la tensión que se cargaba a su alrededor.
—_______, es mejor así — Nick conoció su mirada, sus ojos entrecerrados, su expresión pensativa.
—Guarda las disculpas —le espetó ella, captando la satisfacción que brillaba en los ojos de Joe —Ya he tenido suficiente de las cinco de ustedes. Me voy a casa. Voy a presentar mi protesta ante el comandante en la mañana del lunes.
—No hemos terminado—Joe le recordó, su voz oscura, furiosa, cuando ella se volvió y salió por la puerta.
A medida que se apoderaba de la manija de la puerta se volvió hacia él, una sonrisa brillante y falsa ladeaba sus labios.
—Ah, ¿te refieres a la jodida cosa? —preguntó con falsa inocencia —Gracias, pero no, gracias. Mira si tu bonita pequeña agente sumisa puede darle lo que necesitas, porque que me condenen si tú tienes algo que yo quiero.
¿Qué había metido en ella? Joe maldijo en cuatro idiomas diferentes mientras seguía a la cabina de
_______ a una distancia tranquilizadora, hasta que se detuvo en su calle.
Continuó al callejón detrás de su casa, apagó las luces de su camioneta, y llegó a la nueva entrada de coches de atrás, que él sabía que nunca fue utilizada.
¿Estaría ella lo suficientemente enojada como para mirar a ver si él estaba sentado allí? Dudaba si ella lo vería si lo hacía. El alero de la antigua cochera del padre de Reno era utilizado para juguetear, antes de su muerte y la de su mujer, escondiendo el vehículo desde el segundo piso, y los muebles de jardín justo delante de Joe le escudaban de la parte posterior, a menos que ella encendiera la luz del porche.
Él bajó la ventanilla, escuchando como la puerta de entrada se estrellaba y se encendieron las luces por toda la casa.
¿Por qué no podía simplemente dejarla en paz?, se preguntó mientras miraba a la casa. Nick Miller y John Stamos habían prometido tener cuidado frente de ella esta noche, no era como si Joe necesitara estar allí. Sin embargo, no pudo evitarlo.
Vio cuando la luz de la cocina se encendió y su silueta se movió por la habitación. Elegante, delgada.
J
oe apoyó sus brazos en el volante mientras suspiraba con cansancio.
No había esperado el rayo de desafío que encendió esta noche sus ojos, y él seguro como el infierno, no esperaba su respuesta a ella. ________ había sido capaz de mantener su polla dura por siete años. Pero ella nunca había probado realmente su control hasta esta noche. Esta noche había estado cerca de tomarla contra la puerta de su apartamento sin tener en cuenta su comodidad.
Ella se mudó de la cocina, la luz parpadeaba afuera, detrás de ella. Minutos más tarde, la luz se encendió en su dormitorio. A diferencia de la cocina, su silueta duró sólo unos segundos antes de que ella cerrara las pesadas cortinas, oscureciendo su punto de vista en el dormitorio
Joe se recostó en la camioneta y le devolvió la mirada a la casa, pensativo. Iba a tener que llamar a Reno. A pesar de su acusación de que él simplemente chismeaba sobre ella por el placer de hacerlo, que no era exactamente así.
Reno y Joe habían hecho un pacto hace un año. Ellos conocían a sus hermanas y conocían en los problemas que pudieran meterse si dejaban de vigilarlas. Ambos juraron que las dos niñas, preciosas para ellos, nunca se perderían, como tantas otras jóvenes mujeres lo hacían.
Los dos hombres se informaban uno a otro en el espíritu de amor y protección, Joe pensó con un gruñido mientras sacaba el celular del bolsillo en su cadera.
Mentira. Si Reno no estaba allí como un amortiguador, entonces sólo Dios sabía lo que Joe iba a terminar haciendo al dulce, caliente pequeño cuerpo de _______. Y al hacerlo, iba a terminar rompiéndolos a los dos.
FIN DEL MARATÓN
Pidgejonas
Re: Dangerous Games (Joe y tu) HOT-Romantica TERMINADA
ahhh Joseph no le puedes hacer eso a la rayiz :¬¬:
es su mision y no la puedes apartar tan simplemente
gracias por el maraton !!!!!!! ;)
siguela!!!!!!
es su mision y no la puedes apartar tan simplemente
gracias por el maraton !!!!!!! ;)
siguela!!!!!!
aranzhitha
Re: Dangerous Games (Joe y tu) HOT-Romantica TERMINADA
noooooooo xq le hace eso
seguro q lo hizo para poder protegerla
hay dios pobre de la rayis siguela
me super encanto el maraton q hiciste quiero mas
seguro q lo hizo para poder protegerla
hay dios pobre de la rayis siguela
me super encanto el maraton q hiciste quiero mas
ElitzJb
Re: Dangerous Games (Joe y tu) HOT-Romantica TERMINADA
argggg joe como le ahcer eso a la rayis
rayis vengate!
rayis vengate!
andreita
Dangerous Games (Joe y tu) HOT-Romantica (adaptacion)
DANGEROUS GAMES
Capitulo 9
La isla de Oahu, HAWAII…
Raven contestó el teléfono celular en la tercera vibración silenciosa, echando una mirada cautelosa al baño mientras mantenía la atención en el sonido del agua corriendo.
—Hey, Joe. ¿Qué sucede? —ella respondió alegremente.
El número de su hermano apareciendo en el identificador de llamadas no podía significar nada bueno.
—Hola, hermanita. ¿Cómo va la luna de miel? ¿Lo has matado ya? —La voz de Joe era suave, muy suave. Fue un claro indicativo. Él era más loco que el infierno.
—Oh, como cualquier otra luna de miel —Ella fingía indiferencia —Mucho tiempo en la cama y un poco de turismo. Reno está evitando el buceo y no quiere ir de excursión a un volcán. Imagínate.
—Ve tú a saber —murmuró Joe a cambio —Él no estaría disponible para una conversación rápida, ¿no?
Sólo para asegurarme de que aún está vivo y todo.
Uh—huh, ella consideró eso.
—¿Hay alguien muerto? —preguntó con suspicacia.
—No —dijo Joe arrastrando las palabras cuidadosamente.
—Entonces, no puedes hablar con él. Cada vez que lo has llamado en los últimos seis meses se ha ido corriendo de la casa y no ha regresado durante horas. Es mi luna de miel. Yo no estoy llegando a casa —Y ella no iba a permitir que Reno haga la vida de _______ un infierno ahora mismo.
Raven no estaba exactamente de acuerdo con la decisión de su amiga cuando se incorporó a la Academia Policial sin antes decirle a Reno, pero la apoyó. ________ necesitaba una identidad fuera de su hermano, una vida propia, y si eso era la vida que elegía para sí, entonces ella tenía el derecho a vivirla.
La voz de Joe se endureció más en la línea
—No soy un tonto, cariño. Sé que estás bloqueando mis llamadas a Reno. Sabes que voy a llegar eventualmente.
—Joe... —se mordió el labio antes de suspirar profundamente —Todos hemos dejado a ________. Ella está sola ahora. Tú no puedes esperar que viva su vida de una manera que sea cómoda para el resto de nosotros. Si tú no puedes ayudarla, y si ella nos necesita, entonces ella me lo hará saber y se lo diré a Reno.
Podía sentir que la furia de Joe se extendía sobre la línea de teléfono ahora.
—Ella va a conseguir su culo muerto, Raven. Unos bastardos casi la atropellan por sus esfuerzos en el infierno que sea que esté involucrada.
El corazón de Raven se engrosó en el pecho
—¿Está bien?
—¿Te importa?
—No me vengas con eso, Joseph Jonas—dijo entre dientes —¿Cuántas veces has recibido un disparo que yo no supe? ¿Cuántas veces Reno fue herido y _______ y yo nunca nos enteramos? No trates de culparme, sólo dime si ella está bien.
—Ella está bien —espetó —Ahora pon a Reno en el teléfono.
—No
—¿No? —indignación masculina llenando su voz —Raven, no me hagas volar hasta allí.
—Y si tú vuelas aquí, ¿quién va a vigilar a ________ ? —señaló —Si tú piensas que necesita protección, entonces protégela. Deja de lloriquear a Reno sobre todo. Sólo lo haces para poder evitarla, que en realidad no tiene sentido. Si a ti no te preocupa nada de ella, entonces ¿por qué interesarte sobre qué diablos está haciendo?
Raven estaba harta de ver a su amiga comer su corazón a lo largo del estúpido orgullo masculino de Joe. ________ amaba a Joe como nada ni nadie más lo haría, y a pesar del aparente desprecio congelado de Joe, a él no le daba igual. Si no, no tendría tanto placer en volver loco a Reno cada vez que pensaba que estaba haciendo algo mal.
—Raven, esto no es un juego —su voz áspera con su ira —Ella va a lograr que la maten.
—¿Y no puedes ayudarla? —¿Estaba equivocada acerca de él? —¿De verdad tiene que preocuparse Reno hasta el punto que tengo que cancelar mi luna de miel porque no se puede hacer lo que Reno haría? Reno me habría protegido. No habría llamado a tu casa,Joe .
—Reno te amaba, Raven —Suspiró —Él siempre lo ha hecho. Hay una diferencia.
—¿Y tú no amas a _______ ? ¿Incluso un poco, Joe? ¿Lo suficiente como para darle un poco de lo que le darías a un total desconocido si estuvieras en una misión? ¿Qué pasó contigo, Joe , que la odias tanto?
—Yo no la odio —El gruñó las palabras a través de la línea telefónica.
No, él no odiaba a _______ , y Raven lo sabía. Del mismo modo que a ella una vez le sucedió, era la lucha contra todo lo que sentía, todo lo que quería. Reno había penetrado a través de esa lucha, sin embargo, y la hizo darse cuenta de cuánto estaba perdiendo por escapar de él. Dio las gracias a Dios todos los días desde que él había hecho eso.
—Reno la sacudirá a una casa de seguridad, y va a montar guardia sobre ella como el hermano aterrado que va a ser —murmuró.
—Infierno, sí —le espetó Joe —¿Por qué crees que estoy llamando?
—Y al hacerlo, va a alejar a su hermana para siempre, rompiendo el último vínculo que ella tiene a una familia. Ella nunca lo perdonará, Joe. Y nunca te perdonará si lo haces, tampoco. Por favor, no la lastimes de esa manera. No le robes sus sueños, Joe.
—Las niñas divertidas no deben jugar juegos de adultos —gruñó —Ella no tiene experiencia suficiente para ello.
—¿Y conoces a ________ ahora casi tan bien como la conocías cuando era una adolescente — dijo Raven con tristeza —¿Por qué no intentar buscar más allá del maquillaje y la ropa bonita, hermano mío? Puede que te sorprenda lo que encuentres.
Cuando la ducha se apagó, ella desconectó el teléfono y se lo puso de nuevo en su bolsa, luego respiró con un difícil, desesperado aliento. Dios, si algo le sucedía a _______ , Reno nunca, jamás la perdonaría.
________ era el último vínculo familiar que le quedaba, y él adoraba a su hermana. Furioso con ella a veces, rara vez se la entendía, pero él la amaba, como sólo un hermano mayor podría.
Y Raven sabía que nunca podría perdonarse a sí misma, tampoco. ________ era lo más parecido a una hermana que Raven había conocido. Si algo le sucedía a _______ , Raven siempre iba a saber que diciéndole a su marido la verdad podría haberla salvado.
—¿Raven? —Ella se sacudió cuando la voz de Reno, suave, inquisidora, habló a sus espaldas.
Ella se volvió hacia él, sorprendida de nuevo del hombre que ahora era su marido. Ella había jurado que nunca se casaría con un SEAL, que nunca volvería a confiarle su corazón a un hombre con una profesión tan peligrosa. Él había cambiado su opinión. Le había demostrado lo mucho que realmente lo necesitaba. Por todo el tiempo que ella pudiera retenerlo.
—Eso fue rápido —Ella apretó el cinturón de su bata y se fue a sus brazos, sintiendo la fuerza y la dureza de sus brazos envolviéndola.
—Te perdí allí conmigo. ¿Qué era tan importante aquí?
—Comprobando a mi hermano —Ella se tapó la cara contra su pecho —Asegurarme que no estaba causando ningún problema
—¿Y lo está haciendo? —Su voz era amable, curiosa. Sospechoso.
—Normal —Sus brazos entrelazados alrededor de su cuello, sus labios apretados contra su pecho —Y es mi luna de miel. No está permitido arruinar mi luna de miel.
—Nadie tiene permitido arruinar tu luna de miel —La besó en la cabeza con suavidad —Pero tú sabes, Raven, a veces tu marido no es tan estúpido como tú piensas que podría ser.
Ella se congeló en sus brazos.
—He sabido sobre _______ desde que ingresó en la Academia —le susurró al oído de Raven —Y a espaldas de los dos, asistí a su graduación y la vi tomar ese título con orgullo. Y, dulce esposa, estoy recibiendo actualizaciones regulares sobre su progreso.
Ella se echó hacia atrás, entornando los ojos antes de abofetear a su brazo desnudo y mostrando sus dientes contra él con furia.
Se echó a reír, la preocupación al acecho detrás de la diversión en su mirada.
—No te preocupes —le guiñó un ojo —Prometo no permitirle a Joe apoderarse de mí por un tiempo. ¿De acuerdo?
—Eso es tan malo —Ella hizo un mohín —No puedo creer que lo ocultaras de mí.
—Tú lo ocultaste de mí —señaló —Estoy cansado de verte preocupada por ella en nuestra luna de miel —luego se puso serio, con los ojos oscurecidos de preocupación —Yo sé que ella creció, Raven, y sé que ella tiene que hacer una vida para ella. Voy a volver a casa si ella me necesita, pero siempre y cuando
Joe esté allí, ella está segura.
Ahora Raven sólo rezaba porque Joe no rompiera el corazón de su amiga y se dio cuenta de lo fácil que sería hacer precisamente eso.
Reno la empujó a sus brazos, controlando sus luchas mientras su erección presionada contra su estómago, disparando su excitación.
—Ahora ven aquí, esposa. Vamos a disfrutar de nuestra luna de miel.
Pidgejonas
Re: Dangerous Games (Joe y tu) HOT-Romantica TERMINADA
awwww me encanta Reno y Raven
Justo estoy leyendo su historia es tan linda
Siguela!!
Justo estoy leyendo su historia es tan linda
Siguela!!
aranzhitha
Re: Dangerous Games (Joe y tu) HOT-Romantica TERMINADA
joe no amama a la rayis?? ni un poquito ¬¬
andreita
Dangerous Games (Joe y tu) HOT-Romantica (adaptacion)
DANGEROUS GAMES
Capitulo 10
Nick Miller detuvo la negra camioneta de vigilancia en un lugar de estacionamiento a la vista de la casa de _______ y miró a la ventana superior con poca luz, pensativo.
Estaba en casa sana y salva, sin que la hayan seguido, sin problemas. Así que ¿por qué el cabello en la parte posterior de su cuello hormigueaba? Nunca fue una buena señal.
Junto a él estaba el único amigo verdadero que había reclamado nunca, y el único hombre al que le confiaría con su vida.
John Stamos estaba cabizbajo en su asiento, cuidando una humeante taza de café y ojos legañosos. Su siempre presente gorra de béisbol de la Universidad de Carolina fue derribada sobre sus ojos y su camiseta oscura manchada con algún proyecto de pintura en el que su esposa le había empujado hace unos meses. Y estaba con el ceño fruncido.
Esta era su tercera noche lejos de su cómoda cama de matrimonio, y estaba empezando a ponerse condenadamente irritable.
Un malhumorado John no era la idea de nadie de un rato de diversión, de todos modos.
Hasta sus mejores amigos.
—¿Crees que él lo hará? — John finalmente murmuró mientras levantaba la taza de café a los labios de nuevo.
John era tan adicto a su café como lo era a su esposa.
—Él lo hará.
—¿Qué te hace pensar eso? —John bostezó a través de la pregunta.
Nick miró hacia la casa, viendo la esbelta sombra femenina al pasar por las cortinas de la sala de estar antes que las luces se apagaran. Iba a tener que hablar de las ventanas y las sombras antes de que algún hijo de puta introduzca una cuenta en ella a través de esa ventana.
—Ella es su debilidad —Él asintió con la cabeza a la casa —Toda mujer que ha tenido en los últimos cinco años se le parece. Ella no va a obedecerle como una niña buena, no importa lo mucho que él lo desea. Ella lo desafía y, a continuación, no tendrá otra opción.
Nick entendía ese tipo de debilidad. El podía incluso considerarla un estilo de compasión.
Cuando un hombre amaba a una mujer así, entonces la traición, siempre y cuando llegara, le desgarraba el alma aparte.
—Él tiene una extraña manera de demostrarlo—murmuró John —Y no es el más listo buen chico que haya conocido, Nick. Tú no meas afuera de una mujer como esta, ella cortará tus cojones para ello. Y ella está loca por él. Te juro que la vi como se le rompía el corazón cuando él habló sobre trabajar con otra mujer.
Sí, John, el pobre estúpido que él era, había mantenido los ojos bajos, con una expresión llena de simpatía, cuando Joe empujó a la muchacha. John había murmurado en realidad un amén cuando acechaba desde el apartamento.
—Ella me recordó a Maggie —suspiró John —Llena de fuego.
Nick gruñó distraídamente, mirando la casa. Joe Jonas era un duro-culo. Era uno de los asiduos a los más selectos clubes de dominación y bien conocido por sus gustos extremos en el sexo. Nalgadas, juguetes, folla culos. Era bueno con las mujeres, pero él las empujaba, empujaba los límites de su sexualidad, así como su resistencia.
Algunas de las mujeres que había tenido en los últimos años dijo que podía follar por horas sin romper el ritmo, y comenzar de nuevo con sólo una pequeña siesta. Infierno, Nick no lo había hecho desde que tenía dieciocho años. El nivel de testosterona de Jonas debía estar fuera de los condenados gráficos. Eso o que estaba tratando de atornillar un hambre fuera de su sistema que no moría. Nick entendía eso. Comprendía eso demasiado bien.
—¿Por qué estamos aquí? —John se movió en su asiento, ajustándose para ponerse más cómodo — Joe está en la parte trasera mirando la casa, y no puedo ver donde nos necesitan.
—Ese golpe intentó fastidiarme a mí, hombre — Nick finalmente admitió —Su tapadera no podría haber
sido quebrada. De ninguna manera en el infierno.
—Nunca hay ninguna manera en el infierno—señaló John con cansancio —Cualquier cosa es posible.
Sí, no hay mierda. No era algo que Nick debería haber olvidado. Demonios, no había olvidado; que era por lo que John estaba allí, extrañando a su esposa y quejándose sobre eso. Nick no tenía la misma confianza en los demás.
Nick negó con la cabeza —Tengo un mal presentimiento sobre esto, hermano. Un mal presentimiento toda la vuelta.
—No es bueno —murmuró John .
No, no era bueno. Nick vivía su vida por sus entrañas, él siempre lo hacía. Era una de las razones por las que había dejado los SEALs, una de las razones por las que había tomado el mando de esta fuerza de tarea.
—¿Por qué estamos aquí? — John preguntó de nuevo —Podría estar enroscado alrededor de mi Maggie, durmiendo tranquilamente, Nick. Joe no es estúpido. Él la observará esta noche.
Esa era la intención de Nick. Joe necesitaba tiempo para evaluar la situación, para pensar un rato sobre cosas sin interferencias. Si ese golpe fue contra _______ y otro llegara demasiado pronto, entonces él la jalaría fuera de la asignación y la transportaría afuera amordazada y atada.
Nick no podía permitirse ese lujo. Necesitaba al otro hombre en esta asignación rápido.
—Vamos a ayudarle a observarla un tiempo —murmuró Nick —Se puede dormir mañana.
—Hombre, Maggie no está en la cama todo el día. Tu mamada, Nick —se quejó John
Sí, sí, sí. John estaba extrañando una puñetera noche con su esposa. ¿Y qué? Nick faltaba cada noche.
—Si yo fuera ese medio—imbécil SEAL, acarrearía a la pequeña ______ fuera tan fuerte y rápido como sea posible, y te diría que beses mi culo —continuó John —¿Qué te hace pensar que no lo hará?
—Ella no se lo permite —Una sonrisa curvó los labios apretados de Nick—Ella ha sentido el gusto de la adrenalina, John. Un sabor de peligro. A ella le gusta. Le gusta mucho. Y ella es malditamente buena en el trabajo
Él conocía los signos, conocía el fuego que ardía en los ojos y en el alma. Eso la hizo cuidadosa, pero él la empujó, la hizo ávida por el trabajo. Dándole unos cuantos años más, un poco de equilibrio y experiencia, sería una agente condenadamente buena.
—Eres un cabrón, Nick —acusó John, su voz baja y triste —Tú realmente te has hundido, hombre. Tú sabías lo que estabas haciendo cuando le permitiste entrar, ¿no?
—¿Sabía yo que Jonas la seguiría? —preguntó a sabiendas —Sí, lo sabía. Al igual que me aseguré de que estaba en el lugar correcto en el momento justo cuando yo lo necesitaba. Estoy bien así —había sido una puta maniobra, sin embargo.
—Estás mal de esa manera —no era un cumplido —Él te mataría si se entera.
—¿Y? —Si Joe se enteraba, entonces significaba que la operación había concluido con éxito. Eso era lo único que importaba. Nada importaba, salvo la misión.
—Tú me asustas a veces, amigo — John susurró —A veces tú realmente, realmente me asustas.
—Voy a cuidar tu culo —Eso era un hecho. Siempre.
—Yo cuidaré el tuyo—prometió John —Pero, hermano, un día, la venganza va a ser el infierno.
Nick ya estaba pagando.
________vio un suave resplandor de color justo debajo del toldo de la pequeña caseta de la parte de atrás, y supo que Joe estaba estacionado allí. Él estaba observándola. Una triste sonrisa se reflejó en la ventana cuando ________ se colocó dentro del marco ancho, sabiendo que no podía verla, que no sabía que ella lo miraba mientras él estaba viendo su casa. Y ella apostaría a que ni siquiera sabía por qué estaba ahí afuera.
Joe se disculparía, como siempre, pero en sus ojos ella vería la verdad. Era tan impotente contra los sentimientos hacia ella, como ella lo era contra sus emociones hacia él.
Tal vez en alguna forma ella casi podía entender su determinación de mantenerla fuera de la línea de fuego, lejos del peligro. Si pudiera retenerlo en casa y a salvo, entonces lo habría hecho hace años. Pero había una cosa que ella entendía sobre Joe, el hecho de que él era un guerrero.
Él creía en lo que hacía, todo el camino hasta el fondo de su alma él creía en eso. De la misma manera en que ella creía en lo que estaba haciendo.
Joe puede haber estado seguro de que ella ya no trabajaba en este caso. _______ no tenía ninguna duda de que el comandante O'Reilly preferiría que una formación SEAL, familiar con el papel que estaba jugando, trabaje en el mismo. Pero él pondría en otro lugar a _______ .
Tal vez había llegado el momento de solicitar un mandato fuera del ámbito de Atlanta, pensó con tristeza. Podría contarle a Reno lo que estaba haciendo ahora, ya era demasiado tarde para detenerla. A él no le gustaría, le dolería, pero él lo aceptaría.
Y si ella dejara Atlanta, entonces las posibilidades de volver a ver a Joe serían casi nulas. Por lo menos lo suficientemente escasas que tal vez, ella podría encontrar una vida fuera de la constante esperanza que conseguía mantener viva en su corazón.
Ella lo amaba. Hacía mucho tiempo que se había acostumbrado al hecho de que siempre lo amaría.
Y estaba terriblemente asustada de que Joe nunca cambiaría. Siempre estaba luchando contra lo que él sentía por ella. Y él siempre insistía en tratar de salvarla de sí misma. Como si fuera una niña en lugar de la mujer que sufría por él todas las noches.
Ella apoyó su mano a la ventana, su mirada nunca dejó el brillo opaco de color bajo el toldo. Él le había mostrado más de sí mismo esta noche que lo que ella había visto en él antes. Había sentido su beso, su toque, su pasión, y la necesidad de más, quemado dentro de ella con una ferocidad contra la que no podía luchar.
Había luchado mucho tiempo como para permitirle a Joe tomar esto de ella, sin embargo.
Esto era diferente de las fiestas de las que la había arrastrado lejos de los novios que le había ahuyentado. Esta era su vida, y si él no quería compartirla con ella, entonces podría hacerse a un lado y dejarla vivir en paz.
Incluso si eso significaba que finalmente tenía que irse de Atlanta ella misma.
—Buenas noches, Joe —finalmente susurró, presionando los dedos en sus labios, antes de ponerlos contra el cristal una vez más.
Luego, con un bufido un poco de auto burla se trasladó desde la ventana, arrojó la bata que se había puesto, y se metió en su vacía, solitaria cama.
Pidgejonas
Re: Dangerous Games (Joe y tu) HOT-Romantica TERMINADA
ayyyy pobre rayis lo amaaaa con locura
y creoq ue joe tambein al ama
tonto orgulloso
siguela
y creoq ue joe tambein al ama
tonto orgulloso
siguela
andreita
Re: Dangerous Games (Joe y tu) HOT-Romantica TERMINADA
awww Joseph la rayiz te ama
Pero eres tan orgulloso para no querer verlo
Siguela!!!!
Pero eres tan orgulloso para no querer verlo
Siguela!!!!
aranzhitha
Dangerous Games (Joe y tu) HOT-Romantica (adaptacion)
DANGEROUS GAMES
Capitulo 11
—¿Por qué no me sorprende verte aquí? —Murmuró _______ mientras seguía el olor del café recién hecho desde su dormitorio a la cocina.
Había poca gente capaz de hacer un café decente. Joe era uno de los mejores. Estaba sentado en su mesa de la cocina, leyendo el periódico. Vestido para matar con unos
pantalones vaqueros muy gastados y una camisa blanca que le hacía suplicar que la desabrochase y la quitara fuera de sus anchos hombros. Si no estuviera tan condenadamente enfadada con él, entonces ella lo habría intentado.
Su única concesión a la modestia misma era un suelto pijama de algodón claro con la inscripción “Bésame aquí” escrita en la parte trasera, y una camisola rosada arriba que dejaba una franja de cremosa piel desnuda justo por encima de su ombligo hasta la cintura de su pijama que descansaba debajo de sus caderas.
—Traje rosquillas. Probablemente todavía estén calientes —Su voz era suave, casi conciliadora, mientras dejaba a un lado el periódico y cogía su propia taza de café humeante.
—¿Rellenos de crema?
—¿Me molestaría con algo más?—la diversión enlazada a su voz.
Está bien, así que su hábito era muy bien conocido. Krispy Kreme rellenos de crema y glaseados. Abrió la caja e inhaló cuando un escalofrío de placer se apoderó de ella. Olvídate de relaciones sexuales con un gruñón del culo. Ella podía ahogar sus penas en esponjosa crema rellena y derretir en su boca dulce perfección.
—¿Por qué estás aquí? —Ella se arrastró hacia la cafetera y recogió la taza que estaba preparada.
Oyó un suspiro detrás de ella. No se fiaba de Joe cuando estaba siendo amable. Lo que decía algo acerca de su no relación.
Esto apestaba.
—Le prometí a Reno que te cuidaría mientras él estaba fuera — Joe aclaró la garganta con un nerviosismo inusual.
Ella contuvo el impulso de derramar la taza de café en él.
—Voy a mentir por ti y decirle el gran trabajo que hiciste cuando llegue a casa —Y mientras tanto ella encontraría la manera de curar las heridas que causaba a su corazón.
—_______...
Se dio la vuelta, viendo como se pasaba la mano por su rostro, su expresión sombría mientras levantaba los ojos hacia ella. No sólo sombrío, sus ojos estaban a oscuras por la emoción, de una rara ternura que nunca fallaba en apretar su corazón.
Dios, ella lo amaba. Y a veces justamente por esto parecía tan desesperada.
—Mira, yo sólo quiero hablar con sensatez. ¿Podemos hacerlo? ¿Sólo una vez? —él preguntó.
—Siempre hablo con sensatez, Joe. Tú sólo nunca puedes ir más allá del hecho de que mientras lo estoy haciendo, te estoy poniendo duro —señaló ella con tristeza—Eso no es culpa mía.
Él bajó la cabeza, frotando fuertemente entre sus ojos, cuando hizo una mueca.
—Lo estoy intentando aquí, _______ . ¿No puedes hacerlo tú? —La irritación desapareció de su expresión mientras miraba hacia ella sinceramente —¿Sólo por unos minutos?
—¿Hubo algún cambio en tu mente acerca de trabajar conmigo? —Esa traición fue la peor que él le había hecho hasta el momento.
—No puedo hacer eso —El arrepentimiento llenó su voz.
Ella aspiró bruscamente, luchando más allá del dolor que crecía en su pecho, oprimiéndole la garganta.
—Entonces no tenemos nada de qué hablar —le dijo lisamente —Has perdido el tiempo esta mañana, Joe. Las rosquillas fueron un buen intento, sin embargo.
Se trasladó a la caja de rosquillas, levantando la tapa y sacando una mientras lo recorría con la mirada. Él la estaba observando silenciosamente, astutamente.
Maldito sea, él sabía cómo se sentía, sabía lo débil que era frente a él. ¿Seguramente él no intentaría usar eso en contra suyo ahora?
Ella conocía a Joe, en el fondo de su alma. Cuando él no podía gritarle trataba de razonar con ella. Lamentablemente, el arrastrado razonamiento masculino, significaba que no había ningún peligro de acuerdo con él. No había intentado la coacción sexual. Sin embargo.
Volviendo al café, ella se apoyó en el mostrador, cruzó los tobillos, y agarró con los dientes la casi orgásmicamente encantadora preparación. Sus ojos seguían cada movimiento.
—No vas a intentar incluso tratar de comprender, ¿verdad? —le preguntó en voz baja.
—Que ¿estás siendo poco razonable? —Se lamió la crema espesa y esponjosa del labio con un movimiento de su lengua —Entiendo esto completamente, Joe. De hecho, esperaba eso de ti.
Una arruga se marcó en su frente
—¿Qué diablos significa eso?
—Esto significa que desde el momento en que tú te percataste que uso maquillaje y me visto como una chica en lugar de un marimacho, te has resentido conmigo. Tú me ves como una inútil chica guapa, sin un cerebro en su cabecita. Por desgracia, yo no estoy dispuesta a jugar con tu imagen de eso para siempre. De hecho, he crecido bastante.
________ tomó su café, bebiendo a sorbos el caliente brebaje, mientras observaba su expresión atentamente.
—Eso no es cierto.
—Por supuesto que lo es —ella sonrió suavemente, inhalando una respiración entrecortada — Tú crees que soy igual que tu madre. Incapaz de establecerse o cuidar de sus hijos mientras su marido está afuera luchando.
Allí. Salió a la luz. ______ se armó de valor contra la expresión dura que apareció en su cara, el hielo en los ojos. Dios, ella odiaba cuando él la miraba así.
—Esto no tiene nada que ver con ella.
—Por supuesto que sí. Siempre lo ha hecho —se encogió de hombros, tratando de contener las lágrimas, el dolor —¿Crees que no me he dado cuenta cuál era el problema todo el tiempo, Joe? Tú crees que voy a follar a tus espaldas mientras te has ido, simplemente porque me pongo maquillaje y me gusta bailar. Porque ella lo hizo. En cuanto a lo que te preocupa, no tengo más honor que ella.
—Te lo estás buscando, _______ —negó con la cabeza.
—¿Yo? —su sonrisa era forzada, como lo era la calma que bordeaba su voz —No sé, Joe La evidencia es bastante abrumadora, desde donde estoy sentada. Nos llevábamos muy bien cuando yo era una pequeña marimacho persiguiéndote. Una vez que empecé a usar maquillaje y mtener una vida fuera de ti, me odiaste.
—Yo no te odio.
—No puedes mantener las manos fuera de mí y te odias a ti mismo, como a mí, por eso.
Su corazón latía a toda prisa cuando él bajó las cejas ominosamente, con una expresión cada vez más oscura
—______ Eso no tiene nada que ver con esta operación.
—Por supuesto que sí —Levantó el mentón desafiante. No iba a llorar por él. Ella había pasado semanas llorando hace un año cuando cometió el error de ir a su apartamento para consolarlo después de la muerte de su amigo —Tiene todo que ver con eso. ¿Cómo puede una chica fiestera, un paso por encima de un vagabundo, posiblemente aportar nada que valga la pena por una causa tan importante? Yo soy un peligro para toda la operación, ¿no es cierto, Joe? No importa que me he estado entrenando para esto por años. Que he luchado por esta asignación y que significa algo para mí. Lo único que te importa a ti es que tú no puedes manejarlo.
—Porque no tienes experiencia y te podrían matar —apretó la mandíbula casi con violencia — Tú no estás hecha para esta vida.
Ella le devolvió la mirada silenciosamente durante un largo momento. Ella no luchó por el dolor que podía causarle. Sería ascenso y reflujo, como la marea. Lo que desgarraba su corazón ahora facilitaría a no más que un sordo dolor en un par de semanas.
—Dejándome afuera de esta tarea no vas a hacer una diferencia —dijo finalmente —Cuando regrese a la agencia, el comandante me encontrará otra cosa. Tal vez no algo que signifique tanto para mí, pero algo en lo que crea. ¿Qué vas a hacer entonces, Joe?
Él no le respondió. En vez de eso, Joe se levantó lentamente de su silla, su expresión en blanco, aunque sus ojos revueltos por la emoción mientras la miraba.
—No cometas el error de volver a uno de esos clubes esta noche —anunció con voz dura.
Tiró la rosquilla a la parte superior de la caja mientras se ponía rígida, desafiante
—No des mórdenes que no puedes obligar a cumplir, Joe, Es un país libre, tú lo sabes.
—No me subestimes,_______ —Se elevó sobre ella, bajando la mirada con cólera hacia ella desde su altura elevada, con confianza arrogante —Voy a ponerle fin a esto.
—¿Por qué? —Sus puños cerrados mientras la ira la envolvía —¿Por qué te importa, Joe?
Pidgejonas
Re: Dangerous Games (Joe y tu) HOT-Romantica TERMINADA
ahhhh Joe porque no le haces caso de una vez
Siguela!!
Siguela!!
aranzhitha
Re: Dangerous Games (Joe y tu) HOT-Romantica TERMINADA
oh dios como me encanta siguela por favor
siguela yaaaaa anda esta super genial
la rayis lo desafia mucho y eso me fascina jeje
siguela yaaaaa anda esta super genial
la rayis lo desafia mucho y eso me fascina jeje
ElitzJb
Dangerous Games (Joe y tu) HOT-Romantica (adaptacion)
DANGEROUS GAMES
Capitulo 12
—Porque esto no es más que lo que esperaría de Reno si fuera Raven la que estaría actuando tan condenadamente tonta —gruñó —No voy a dejar que arriesgues tu vida,______ .
—¿Y tú no? ¿Alguna vez Raven o yo exigimos que dejes las fuerzas armadas y tomes algún agradable y seguro trabajito desordenando papeles? Chúpate tu doble moral, Joe.
—Luego chuparán —él replicó con voz áspera —Maldita sea, ______ , estás pidiendo demasiado de mí.
—Y tú eres un mentiroso —ella se enfureció volviéndose precipitadamente —No se trata de Reno, o la amistad, o cualquier otra cosa. El hecho del asunto es que no puedes admitir lo mucho que te preocupas por mí, por lo que sólo estás sacudiendo mi culo fuera de algo por lo que he trabajado. Tu egoísmo me sorprende, Joe.
—¡Y una mierda!
—Como el infierno lo es —ella estaba en su cara y no se había dado cuenta de cómo había llegado hasta allí. Su dedo índice pinchó en el pecho mientras miraba hacia él desafiante —Tú no vas a trabajar conmigo porque sabes que si lo hicieras, no podrías mantener las manos lejos o tu frío corazón de piedra seguro. Ese es tu problema. Aléjate como siempre lo haces. Pero no, tú tienes que destruir mis sueños mientras estás en ello.
—Mi problema es consentir a las niñas que piensan que son a prueba de balas —gruñó, cogiéndole la muñeca y sosteniéndola en las esposas de sus dedos —Mi problema es tu maldita obstinación. Ni siquiera puedo hablar contigo.
—Porque tú nunca ves nada más allá de tus propias necesidades —gritó ella entrecortada — ¿Crees que puedes fijar las leyes y las obedeceré como lo hacía cuando era una niña. Yo no soy una niña.
—Eso es más que evidente cada vez que desfilas mitad vestida alrededor de alguno de esos clubes de mierda —él gritó —Tú caminas, hablas sugiriendo sexo y lo sabes.
—Y tú lo odias porque no puedes ignorarme. Debido a que sólo te pone más hambriento. Si tú no puedes sostenerte, Joe, es porque tú me quieres tan malo como yo te quiero a ti. Hasta es como una enfermedad de la que no puedes deshacerte.
—Maldita sea —gimió —Maldita sea, ______ .
La tiró en sus brazos, sus labios se cerraron de golpe sobre ella, oprimiéndose en contra suyo cuando el aliento salió de su pecho. La desesperación alimentado su beso, la desesperación y la furia. Podía entender eso. Tenía bastante de ella misma.
En lugar de luchar contra él, sus brazos se envolvieron alrededor de sus hombros mientras ella se arqueaba para él, seguro que ella podría arrastrarse justo debajo de su carne si continuaba consumiéndola con los labios, como lo estaba haciendo.
Ella gemía dolorida por necesidad cuando un gruñido de hambre arrancó de su pecho. Joe tenía las manos en sus caderas, levantándola a él mientras su espalda encontró la pared y su polla se movía acaloradamente entre sus muslos.
La áspera tela de sus vaqueros y el frágil material de la parte de abajo de su pijama no hacían nada para protegerla del eje duro presionando contra ella. Podía sentir la humedad que fluía de ella, la apretada presión de sus músculos vaginales, y la fogosa necesidad que se apoderó de ella.
_______ rodeó sus brazos alrededor de su cuello, sus manos pinchando en el pelo para mantenerlo más cerca de ella, para saborear cada centímetro del duro cuerpo presionando contra ella y las palmas callosas apretando contra su parte trasera.
—Abre —gruñó contra sus labios mientras ella los sostenía cerrados —Ahora.
Su lengua presionaba contra la costura de sus labios antes de que una mano se dirigiera a su nuca, sus dedos sujetando la mandíbula y ejerciendo la suficiente presión para forzarla a abrir los dientes.
Un estremecimiento de excitación debilitante disparó a través de su dominante poder. Ella se estremeció en su puño mientras su lengua se forjaba el paso a sus labios y enviaba fuego a correr por su cuerpo. El calor de su toque, su beso, la quemaban, arrasaba a través de sus sentidos, y la envolvían en una necesidad tan intensa que no sabía si iba a sobrevivir.
Ella envolvió sus piernas alrededor de sus delgadas caderas cuando se apretaron a las de ella, moviendo su cuerpo en contrapunto al suyo, la fricción contra su clítoris enviaba impulsos de placer tan intensos por todo su cuerpo que ella sabía que el clímax estaba sólo a unos segundos de distancia.
Sus labios devoraron los suyos, inclinados en contra de ellos cuando su lengua se alimentaba de la de ella. ______ encontró que sus besos tenían una mayor demanda que la suya propia.
Años de dolor, de sedienta excitación, eran como un animal arañando su vientre. Lo necesitaba, impotentemente, desesperadamente
—Tú me vuelves loco —gimió mientras sus labios se arrancaban de ella, con las manos en movimiento contra ella mientras su cuerpo la sujetaba con firmeza en su lugar contra la pared.
Sus manos empujaron debajo de la camisa de su pijama, avanzando por encima de sus pechos cuando sus palmas los cubrieron, provocando un grito incoherente de sus labios mientras se retorcía en su contra, decidida a encontrar la liberación antes de que él cambiara de opinión. Otra vez.
—Me encantan tus senos. Se vuelven tan apretados y duros por mi toque, tus pezones ruborizados con un bonito color rojo rubí —Bajó su cabeza, mientras el agudo latido de la lujuria en su voz enviaba pequeños temblores través de ella.
Cuando sus labios rodearon un punto duro, _______ vio las estrellas. Él no era amable, pero ella no lo quería suave. No lo necesitaba suave. Necesitaba esto, los dientes agarrando el duro punto, pellizcando antes que los labios lo rodearan eróticamente, las mejillas se arrastraban sobre ella con una fricción que arrojaban pulsaciones de placer a través de la vagina.
Necesitaba correrse. Necesitaba solamente un momento de liberación, sólo una estimulación al orgasmo de su toque, y ella podría continuar, porque era lo suficientemente inteligente, bastante intuitiva, para saber que Joe nunca cedería ante esto fácilmente.
Se ahogaba en ella. ¿Qué había en _______ que destruía su auto control, que desgarraba a través de su determinación de ser paciente, de ser calmo con ella? ¿Qué la hacía tan diferente de cualquier otra mujer?
Fuera lo que fuese, se le subió a la cabeza más rápido que el más fuerte licor. Lo hizo anhelar el sabor de ella, la sensación de ella. Las manos de _______ desgarraron el cuello de su camisa para que sus pequeños y afilados dientes pudieran rastrillar toda la columna de su cuello, sus manos calientes tirando el material de la camisa para darle un mejor acceso
Conduciendo un pedazo de la lujuria a sus cojones mientras su polla surgió con un borde de hambre tan agudo, tan violento, que enviaba destellos de ondas corriendo a través de su mente, erosionando aún más su control.
Soltó la punta hinchada de su pecho para poder moverse, sosteniéndola en su lugar con sus caderas mientras sacaba la camisa de sus pantalones, moviendo sus manos hacia los botones.
—Sólo unos minutos más —susurró ella con desesperación, jadeando por aire, mientras sus atormentados ojos se encontraron con los de él —Sólo unos minutos más, Joe. Por favor. Por favor, no pares todavía.
La necesidad que veía en su reflejo lo destruyó. ¿Alguna vez una mujer le devolvió la mirada con tal hambre cruda, con tanta desesperación? Su cara estaba enrojecida con eso, los labios hinchados, su expresión tensa con su carrera hacia el orgasmo cuando ella acomodó el caliente montículo de su sexo contra la rigidez de su polla. Él debía detenerse ahora. Sabía que tenía que parar ahora. A medida que la mano de ella arrancaba los botones de la camisa, algunos se soltaban, otros saltaban libres, y los bordes se extendieron en sus manitas curiosas, sabía que debía parar.
En su lugar, sus labios estaban bajando a los suyos, tomándolos ferozmente mientras sus uñas se clavaban en sus músculos, barriendo a través de ellos con ardiente calor.
No podía abandonarla en su dolor, pero no podía tomarla. Sus manos crispadas en las caderas de ella mientras sus labios y lengua la saboreaban, y cayó más profundamente en las sensaciones embriagadoras que él encontraba sólo con ella.
Se acomodó él mismo más estrechamente entre sus muslos, sintiendo el húmedo calor resonar en contra de su erección. Dios, él la necesitaba. Él necesitaba estar en su interior, conduciéndose profundo y duro en las profundidades húmedas y calientes de su coño. Sólo una vez, la lujuria animal aullaba en su interior. Sólo una vez. Pero sabía que una vez nunca sería suficiente.
—Ven aquí —Separó sus labios de los de ella, gruñendo con la demanda que podía sentir creciendo entre ellos.
Él aflojó sus muslos, obligándola a bajar las piernas hasta el suelo a pesar de su gemido, y se puso de rodillas ante ella.
Fue recibido con la vista de una sedosa desnuda piel entre la parte superior y su pantalón de pijama. Su ombligo poco profundo brillaba con su dorado anillo de vientre. Apretó su mejilla contra la carne caliente, luego volvió la cabeza hasta que sus labios se abrían en él.
Suave, dulce ______. La lamió, sopló su aliento sobre la carne húmeda mientras se estremecía en su agarre.
Su lengua bañaba la piel suave, sus manos agarrando con fuerza la cintura de sus pantalones y lentamente los bajó por los muslos. Tenía que saborearla. ¿Cuántas veces había soñado con mesto? ¿Con sentir el almíbar caliente de su deseo en contra de su lengua cuando ella se desarmaba en su dominio?
Su montículo desnudo brillaba con sus jugos cuando la obligó a abrir las piernas, los dedos difundían los suaves pliegues de su coño.
—Yo tengo una cama —gritó ella, pesar de que arqueó sus caderas para él —Oh Dios, Joe, no voy a ser capaz de sostenerme.
—Yo te sostendré —murmuró, moviendo una mano entre los muslos mientras su lengua pinchaba en la carne madura que lo esperaba.
Su grito penetrante llenó sus sentidos cuando el gusto suave y dulce explotó contra su lengua y el apretado, caliente agarre de su sexo comenzó a rodear sus demandantes dedos. Ella estaba mojada, era un tornillo de seda alrededor de los dos dedos que empezaron a trabajar en su interior, empapándolos con el deslizar caliente de sus jugos. Debajo de su lengua, su clítoris se hinchó en la anticipación, y sus caderas se retorcían en contra de su toque.
—Córrete para mí, nena —susurró, deseando sentir su convulsión en torno a sus dedos, para degustar el placer que podía oír haciendo eco en sus gritos —Quiero sentir que te corres para mí.
Sus labios se movían sobre su clítoris, lo agarraban en la suave succión de la boca cuando la lengua comenzó a parpadear sobre él. Sus dedos se movían dentro de ella, extendiéndola, llenándola por completo, antes de doblar y encontrar el punto sensible en el interior, justo detrás de su clítoris.
Las yemas de sus dedos frotaban suavemente mientras aumentaba la fricción en su clítoris.
Ella estaba cerca. Tan cerca que sus manos se enredaban en su pelo, tirando de él mientras su cuerpo empezó a apretar.
Se iba a correr.________ luchó por respirar mientras el placer la abrumaba, le robaba el sentido de sí misma, y se fusionaba con Joe. Cualquiera que sea el infierno que estaba haciendo con sus dedos la estaba destruyendo.
No sólo la estiraban, no sólo la llenaban con pulsaciones de desesperada sensación. Sino que él frotaba contra algo, haciendo que su clítoris palpite en alerta, hinchándose, y demandando alivio.
Luchó contra su agarre, desesperada por sentir los dedos de bombeo dentro de ella, pero el brazo alrededor de sus caderas la sostenían cuidadosamente en su lugar. Ella no se movía, pero estaba lista para volar. Podía sentir la construcción, apretando en su vientre, de las eufóricas pulsaciones golpeando en su clítoris.
Se arqueó más fuerte a él, sintiendo la presión que su boca incrementaba, sintiendo el chisporroteo de las acometidas de un orgasmo inminente a lo largo de su espina dorsal. Muy cerca. Sus dedos se clavaron en el pelo cuando él amamantó a su clítoris, más duro, más rápido, su lengua le daba masajes rápidos, toques rápidos hasta que se astilló.
Sus propios gritos resonaron en su cabeza cuando estalló el orgasmo a través de ella, balanceándose a través de su sistema, jalándola con duros, brutales espasmos cuando su sexo convulsionó alrededor de sus dedos y apretaban casi dolorosamente antes de arrojarla otra vez, sacudiendo la fuerza de sus piernas y dejándola impotente en su agarre.
Estrellas estallaron en su cabeza mientras el espacio y el tiempo se deformaba a su alrededor.
Joe le retorcía hasta la última gota de placer de su indefenso cuerpo y le robaba el aliento, la realidad, con su toque.
Cuando ella por fin se dejó caer contra la pared, él comenzó a soltarla. Lentamente. Alzó la cabeza de su sensible carne mientras sus dedos, poco a poco, aliviaban su vagina, tirando hacia atrás cuando los músculos protestaron con un último, violento espasmo, que envió escalofríos golpeando a través suyo.
Sus manos eran suaves mientras acomodaba su pijama en su lugar, la sentó en la silla que había dejado vacante antes, y la atrajo por la parte superior, sobre su pecho desnudo.
Todo había terminado. Ella podía ver en las líneas tensas de su rostro, la ira, la lujuria insaciable en sus ojos. No quiso ir más lejos, a pesar de su propia necesidad. Y su necesidad hacía estragos. Podía verlo. Sentirlo.
—No va a desaparecer —susurró entre lágrimas mientras él se acuclillaba delante de ella — Esto sólo empeorará ahora, Joe.
Las puntas de sus dedos tocaron su mejilla mientras una mueca retorcía su cara.
—Mantente alejada de los clubes —le ordenó con voz ronca —Aléjate de mí,______ . Por el bien de ambos.
Se inclinó hacia delante, la besó en los labios con tanta ternura que sentía la primera lágrima caer de sus ojos mientras permanecía de pie.
—No me obligues a hacer algo que los dos vamos a lamentar tanto. Si no haces nada para salvarte tú misma, nena, haz esto.
________ mantuvo la cabeza gacha, escondió sus lágrimas, y luchó contra la creciente indignación caliente y profunda de su interior. Sus puños se apretaron con la necesidad de gritar, de insultar, de mendigar. Y juró que nunca haría eso. Ella era una luchadora, pero no quería luchar por lástima.
Permaneció en silencio hasta que la puerta se cerró detrás de él, hasta que oyó la camioneta arrancar en el alero de la parte de atrás con una poderosa vibración.
Entonces las lágrimas cayeron. Y juró que nunca lloraría por él otra vez. Justamente como lo había hecho la última vez
Pidgejonas
Página 4 de 15. • 1, 2, 3, 4, 5 ... 9 ... 15
Temas similares
» ♥ Dangerous Love ♥ (adaptacion) Joe & Tu |Terminada|
» The Hunger Games (Niall Horan & Tu) [Terminada]
» Games of Lies..(zayn malik y tu) TERMINADA
» #THE HUNGER GAMES# (Alexander Ludwing, Skandar Keynes y tu) {TERMINADA!}
» Habitaciones Separadas |LiamPayne&Tu| Adaptada *ROMANTICA* (TERMINADA)
» The Hunger Games (Niall Horan & Tu) [Terminada]
» Games of Lies..(zayn malik y tu) TERMINADA
» #THE HUNGER GAMES# (Alexander Ludwing, Skandar Keynes y tu) {TERMINADA!}
» Habitaciones Separadas |LiamPayne&Tu| Adaptada *ROMANTICA* (TERMINADA)
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 4 de 15.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.