Estoy ciego pero tu eres todo lo que veo {One Direction, Zayn Malik y tu}

Capítulo 58. [Solo quedan dos capítulos más a parte de este]


- Hola-dije al verlo entrar en la habitación-, todos quieren hablarme. ¿Lo has notado?
- Sí, me he dado cuenta-respondió con una sonrisa-. ¿Cómo te sientes?
- ¿Van a preguntar lo mismo siempre?-me quejé-, bien pero me duele un poco la cabeza. ¿Desde que hora te encuentras aquí?
- Yo te traje-dijo-, eso quiere decir que no te he dejado en ningún momento.
- ¡Eso también quiere decir que no has pegado un ojo!-lo regañé-. Chau, te vas de aquí. Vuelves a lo de James, duermes una siesta y vuelves.
- Quiero quedarme-dijo-. ¿tienes idea de que hora es?
- No, sólo quiero que salgas de aquí y te vayas a dormir-repetí-. Te vas a desmayar del sueño y no quiero eso.
- Estoy bien, no te preocupes por eso-hizo una pausa-, por cierto ya son las siete de la tarde. En una hora te traerán la cena.
- ¿Y si no tengo hambre?-lo desafié-, no comeré esa horrible comida. Debe ser igual que la de la cafetería.
- Si fuera tu yo tampoco la comería-comentó de acuerdo-, el problema es que no lo soy y no tengo que hacerlo.
- Ay discúlpame señor fuerte-lo cargué-, no pienses que yo quiero estar aquí. No comeré esa horrible comida. La tiraré por la ventana si es necesario.
- ¿Entonces que comerás? No puedes tener el estomago vacío-me recordó-, además las enfermeras se darán cuenta si comiste o no. Si no lo haces estoy seguro de que te colocaran un suero.
- ¿Eh? No, no y no-dije-. No dejaré que me pinchen con esa aguja. A mi no me van a poner ningún suero.
- Entonces tendrás que comer la comida-repitió-, iría a comprarte comida a algún restaurante pero no te dejan traer nada.
- ¿Hasta que hora es el horario de visita?-pregunté-, quiero que te vayas pronto.
- Oh, gracias supongo que eso es bueno-bromeó-. Lamento decirte que no me iré. Se puede quedar un acompañante toda la noche.
- Entonces dile a Harry que se quede conmigo y tu te vas con Maru-propuse.
- No, le dije a tu madre que yo me quedaría a cargo tuyo-me contó-. No puedo desobedecer las palabras de tu madre.
- ¿Desde cuando sigues las reglas?-pregunté-, nunca lo has echo y no tienes porqué empezar a hacerlo ahora.
- Yo me quiero quedar contigo-confesó-, además... ¿recuerdas la charla que habíamos tenido?
- No-contesté haciéndome la desentendida-, no recuerdo nada. El golpe me borró la memoria. ¿Puedes creerlo? No recuerdo quien eres...
- ¿Quieres que te lo recuerde?-preguntó con una sonrisa-. Hablando enserio, quiero saber que pasará entre nosotros.
- ¿Que crees que puede pasar?
- De pasar pueden pasar muchas cosas-respondió-. Las cosas ya se han calmado y ahora no hay nada que... se interponga.


Me giré para poder mirarlo bien a la cara. Sabía lo que el quería, es más yo también quería salir con el pero comenzar en un hospital no era la manera más adecuada. Yo no quería comenzar la relación. Si se iba a dar que se diera sola me daba vergüenza hacerlo y el lo sabía.


- Cambiando de tema... igual esto no quedará así-me advirtió-. ¿Que harás mañana?
- Nada interesante-contesté-, me quedaré en reposo. Tal vez invite a Maru así vemos algunas películas y el día pasa más rápido.
- ¿No me invitarás?
- No, claro que no-respondí-. Tu tienes que ir a la escuela.


A las ocho vino la enfermera con la cena y como yo lo había dicho la comida era horrible. Zayn me obligó a comerla amenazándome con que le iba a decir al médico que no había cenado y que necesitaba un suero.


- Ya, ahora que terminé de cenar te vas a ir a lo de James-le ordené-. Necesitas dormir. Ya llevas un día entero sin dormir y con lo que ha pasado necesitas una buena siesta.
- Dormiré aquí-respondió-, la silla es cómoda. O si quieres puedes hacerme un lugar en la camilla.
- Estás loco, no puedes dormir en una silla-lo regañé-. Luego te dolerá todo.
- Loco de amor ¿te suena?-sonrió con sinceridad-. Y no, no me dolerá todo. Ya lo he echo antes y no me ha pasado nada.


Lo único que sé es que luego de eso me quedé completamente dormida. Quería que la noche pasara rápido así cuando me despertara me dieran el alta. Sabía que Zayn no iría a la escuela ni aunque se lo rogara. Tenía que hablar con Maru lo antes posible. La invitaría a casa, ella ya sabía todo pero no era de eso sobre lo que quería hablar.


- Despierta, ángel-me susurró una voz. Al principio pensé que era un sueño pero luego caí de que Zayn se encontraba allí.
- No, déjame dormir-me quejé-. No quiero levantarme.
- Si no te levantas no te darán el alta-me recordó-. Maru está afuera esperándote.
- ¡¿Qué?!-pregunté levantándome de golpe-. ¿Ella ya salió?
- Sí, te está esperando-dijo-. Irá a tu casa. Arreglé con Harry, yo no las llevaré lo hará el. ¿Si? Espero que eso no te moleste.
- No, no hay problema-dije-. ¿Dónde está la enfermera? Necesito que me diga que debo irme ahora.


Estuvimos unos cinco minutos discutiendo sobre el tema de irme sin que la enfermera entrara a la habitación. Quería retirarme ya pero Zayn me lo impedía.


- ¿Señorita _____?-preguntó una chica mientras entraba a la habitación-, bueno veo que ya se ha levantado. Pasaba para decirle que ya se puede retirar.
- Gracias-contesté mientras agarraba mi ropa. Odiaba el estúpido camisón que me había echo poner. Parecía una abuelita. Me vestí lo más rápido posible. Até mi pelo en una cola alta, si lo dejaba suelto parecería un león.


Cuando salí del baño Zayn me estaba esperando en la puerta de la habitación. Si lo despediría no podría hacerlo frente a Maru. Ella no sabe nada sobre esto de que el y yo tenemos algo más que una ''bonita mistad''.


- ¿Cuándo nos veremos?-pregunté-, mañana no podemos. No iré a la escuela tengo que ir de compras con Antonella y Maru.
- Sabes que puedo verte cuantas veces quiera-me echó en cara-. ¿No lo crees? puedo aparecerme en tu casa siempre, hasta cuando tu no estás. Deberías cerrar la ventana con seguro.
- Lo tendré en cuenta para la próxima-le avisé-. Hablando enserio, el jueves no vendrás a casa ni por la noche, ni por la mañana ni por la tarde ¿entendido? además casi ni estaré en casa. Conociendo a las chicas estaremos horas dando vueltas en busca de un buen vestido.
- Me perderé verte con vestido-se lamentó-. ¿Podré ir a verlo?
- No, no lo verás-dije-. Si no vas al baile no lo verás.
- Entonces no lo veré-afirmó-, entonces supongo que nos vemos el viernes en la escuela. Igual te llamaré y hoy a la noche iré a tu casa. ¿Si? No te libras de mi tan fácil.
- Créeme que librarse de ti es lo más difícil-comenté-. Lo he intentado y mira como hemos terminado.
- ¿Cómo?-preguntó tomándome por la cintura y pegando su frente con la mía-. ¿Piensas contestarme?
- No-dije-, no te contestaré.


Zayn se acercó a mi cortando el poco espacio que nos separaba. Comenzamos a besarnos nuevamente. Coloqué mis manos en su cabello revolviendolo un poco. Jamás lo había tocado pero era suave. Nos separamos por la falta de aire, me sonrió y se separó de mi.


- Maru te está esperando no podemos hacerle perder más tiempo-me avisó.


Salimos de la habitación y en menos de un segundo Maru me estaba abrazando. Me decía algo como 'Lo siento' pero no podía escucharla muy bien.


- Bueno, me voy-dijo Zayn mientras nos daba un beso en la mejilla-. Nos vemos.
- ¡Amiga, enserio lo siento!-se lamentó-, todo esto fue mi culpa no debí haber... yo abrí la puerta de casa y el me agarró.
- No, no te lamentes-le dije-. Esto pasaría en cualquier momento. Yo lo sabía pero no tenía ni idea de que pasaría así. Pero ahora tranquilízate ¿si? ya está, nada más puede pasar.
- ¿Vamos?-propuso Harry-. ¿Qué harán hoy?
- Nada, nos quedaremos en casa viendo películas ¿nos acompañas?-le pregunté.
- Tenemos que arreglar lo de la salida de mañana-me recordó Maru-, hay que decirle a Antonella que mañana no tiene que ir a clases.


Nos pasamos el día en mi casa viendo todo tipos de películas que estaban en mi habitación. Como era muy obvio terminamos de aclarar las cosas con el tema de Jack. Le dije que a Maru que me prometiera que no volveríamos a hablar nunca más sobre el tema. Ambas haríamos como si nada de esto hubiera pasado. También le expliqué varias cosas sobre Zayn que tenía que saber. Obviamente no le dije nada sobre su pasado, ni que me ama ni tampoco lo de su plan para mantenerme a salvo.


Había muchas preguntas que no pude responder y evité. Me preguntó porqué había matado a su ''padre'', como llego a estar allí y obviamente me preguntó porqué pasó todo esto.
¿Porqué pasó todo esto? no me había planteado nunca esa pregunta, pero Jack me la respondió. Al fin y al cabo el hizo esto porqué amaba a mi madre pero... ¿acaso no se daba cuenta que matando a las personas que ella más quería en el mundo la lastimaría aún más?


- Ahora que se ha ido Harry... ¿como piensas que será tu vestido?-preguntó-, yo quiero que el mio combine con el traje.
- ¿El traje será negro?-pregunté-, todos los vestidos combinan con un traje negro.
- Bueno, no importa-dijo riendo-. Vendremos a tu casa antes de la fiesta.
- Sobre eso... Niall y Harry las pasarán a buscar ¿van a venir a casa?-pregunté confundida.
- ¡Claro! si no les gusta que nos esperen allá-dijo-, nosotras nos prepararemos juntas.
- ¿Antonella ya sabe?-le recordé, sabía que todavía no le había dicho-. ¿Le avisas tu?
- Sí, le diré cuando esté en casa. ¿A qué hora iremos?-preguntó-, yo creo que sería mejor a la tarde tipo dos.
- Bueno, pero pasen por mi-le pedí-. Mi mamá no me dejará ir caminando a esa hora. Ya sabes... además no la quiero hacer enojar se encuentra algo sensible con el tema ese...
- Sí entiendo- se fijó la hora y me miró-. Debo irme ya son las siete y estoy segura de que mi madre quiere hablarme sobre lo que pasó. Le diré lo que Zayn me dijo que le diga.


Para cuando quise darme cuenta me encontraba durmiendo en mi habitación. Había extrañado mi cama. La camilla del hospital era algo fría y dura. Zayn dijo que vendría a verme pero tenía demasiado sueño como para quedarme despierta y esperarlo. Tal vez, si me ve durmiendo se apiada de mi y no me despierta.


- ¿No saldrías hoy?-preguntó mi madre. Abrí los ojos confundida por la hora que era. Ya entraba luz por la ventana-. No te desperté para ir a la escuela porqué pensé que irían a comprar los vestidos.
- Ah... cierto-recordé-. ¿Qué hora es?
- La una-contestó con tranquilidad-, iré a prepararte el almuerzo.
- ¡¿La una?!- oh, oh, se me había echo tarde-. Maru pasará por mi en una hora tengo que bañarme.


Me metí en la ducha, me bañé lo más rápido posible. Era una estúpida, me había quedado dormida. Debí haberme puesto alguna alarma algo. Salí del baño y me vestí a las corridas. Bajé a comer lo que mi madre había preparado. Por suerte me quedaban cinco minutos antes de que las chicas llegaran.


- Atiende tu-le pedí a mi madre mientras comía el último trozo de tarta.


Mi madre abrió la puerta y hizo entrar a Antonella y Maru. Ambas se dirigieron a la cocina y comenzaron a reír al verme tan apurada y desprolija.


- Ya estoy-avisé-. ¿Vamos? El centro nos está esperando.


Nos despedimos y fuimos al auto de Maru. Aproveché a acomodar mejor mi pelo en el espejo delantero del auto. Por lo menos debía alegrarme de no tener ojeras. Me preguntaba si Zayn había venido por la noche. Si lo hizo no me despertó.


- ¿Y bien chicas, de color piensan que serán sus vestidos?-volvió a preguntar Maru.
- Yo tenía planeado algo rosa o rojo-contestó Antonella-, pero no lo sé. Tal vez me guste otro.
- Yo quiero uno negro-dijo Maru decidida-, Harry me dijo que le encantaba el color negro entonces quiero un vestido de ese color.
- En realidad te tiene que gustar a ti como te queda-le aconsejé-, a ti y a nadie más.
- Bueno, de todos modos lo quiero negro-insistió-. ¡Ya quiero probarme los zapatos! Hace mucho que no me compró tacones de los altos.
- Ah que bueno... el otro día vi unas bailarinas que podrían ir genial con algún...
- ¿Bailarinas? Debes estar bromeando-rio Maru-, vos te calzarás unos buenos tacones y no me importa si no los puedes manejar. Se aprende rápido.
- También te maquillaremos-me avisó Antonella-, ya arreglamos todo con Maru. Te vestiremos como una princesa.
- Oh chicas, se los agradezco pero no quiero...- sabía que de esta no podría salir-, no hace falta.
- ¡Claro que hace falta!-exclamaron ambas-, tienes que mostrarle a Josh y a Louis lo que se están perdiendo.
- Digamos que no se están perdiendo de mucho-comenté-, iré sin pareja y eso mucho sentido no tiene.
- No importa ellos hubieran dado cualquier cosa por estar contigo en ese baile-me avisó Maru-, nosotras haremos que estés tan hermosa que sientan que eran mucho inferior como para ir contigo.
- ¡No, claro que no harán eso!-me quejé-, no quiero hacerlos sentir mal. Si lo hacen con ese propósito no me maquillarán ni harán que use ningún zapato.
- Bueno está bien no te enojes-me pidió Antonella-, lo haremos para que veas que lo que te estamos diciendo no te quedará tan mal.


Maru estacionó el auto frente a un parque. El día era hermoso y el sol brillaba con todo. Este día sería genial. Al primer negocio que nos dirigimos lo eligió Antonella. Vendían un montón de vestidos pero ninguno me convenció lo suficiente como para probármelos por otro lado Maru se probó medio local pero ninguno le gusto. El segundo negocio lo encontramos por el camino. Era bastante grande y tenía un poco de todo pero en lo que más se especializaba era en vestidos. Me probé uno o dos al igual que Antonella pero ninguno nos gustó. Caminamos y caminamos un montón. Lo primero que teníamos que conseguir eran los vestidos para después comprar el maquillaje y los zapatos que combinaran con ellos.


- ¿____, piensas probarte algo?-preguntó Maru algo consternada-, en lo que va del día te has probado dos vestidos y ninguno de los dos te ha gustado.
- Bueno, no he sido la única-me excusé-. De los montones de tiendas que hemos visto ninguna encontró vestido.
- Este es el último local-dijo Antonella-, no creo que encontremos más.
Empezamos a observar vestidos entre los mostradores. En este local tendríamos que encontrar uno sí o sí.
- ____ prueba con este-dijo Maru pasándome uno con escote color azul-, me lo he probado pero no me queda.


Para darle el gusto me metí en el probador. A mi tampoco me gustaba, me quedaba horrible y no me sentí cómoda. Salí para que me dieran los comentarios sobre como me quedaba.


- No es mi estilo-comenté al ver que no decían nada-, quiero probarme otro.
- ¡Yo ya encontré el mio!-exclamó Maru saliendo de un probador-. ¿Les gusta?-dio una vuelta para mostrarnos mejor como le quedaba.


Sin duda ese vestido había sido creado para que Maru lo usará. Era negro con blanco y algunos detalles en la pollera.


- ¡Te queda genial!-le dije-, tienes que quedarte con ese vestido. Es perfecto para ti.
- Claro, me llevaré este-dijo mientras me miraba-. Definitivamente tienes razón ese vestido no es tu estilo pero de todos modos te queda lindo.
- Ahora que tu tienes el tuyo ayúdame a encontrar uno-le pedí-, cuando yo los miro no me gusta ninguno.


Mientras Maru me pasaba montones de vestidos por arriba del cambiador, Antonella ya había encontrado el suyo. Conclusión, era la única estúpida que todavía no encontraba nada para usar. Ya me había probado mínimo ocho vestidos. Cortos, largos, hasta las rodillas, de color negro, azul, violeta... hasta verde y rojo pero ninguno me gustaba.


- Prueba con este-dijo Maru algo cansada. Me pasó un vestido color crema. Me lo probé y me quedé unos minutos mirándome al espejo. No me quedaba tan mal, solo un poco. Salí del cambiador para que las chicas me den su opinión.
- ¿Estás viendo eso, Antonella?-murmuró Maru mientras me miraba.
- ¿Tan mal me queda?-pregunté algo ofendida mientras miraba el volado del vestido-, este me hace sentir cómoda.
- ¡Te queda hermoso!-exclamaron ambas-, esto es para ti sin dudas.
- ¡Que envidia!-dijo Maru-, como me hubiera gustado encontrar ese vestido para mi.
- Ese color no combina contigo-le avisó Antonella-, además no creo que a ninguna de las dos nos quede tan bien como a ella. ¡Por dios, que envidia! ____, vas a lucir genial.


Luego de comprar los vestidos nos dirigimos a la zapateria. No hice mucho lío para escoger los tacones. No muchos combinaban con el vestido y tuve que escoger unos negros. Ni me gasté en probármelos para caminar ya que sabía que me caería. Luego acompañé a las chicas a comprar el maquillaje, ellas eligieron el mio ya que yo no tenía ni la menor idea de que ponerme. Si, lo mio es genial. Tener dieciséis años y no saber como maquillarse... wow super.


- Bueno, ha sido genial-festejó Maru una vez en el auto-. Nuestros vestidos están geniales. ¿Cómo creen que se vestirá Tracy?
- Seguro va a tener el vestido más corto-respondió Antonella-, no me sorprendería verla en ropa interior.
- Para mi usará algo rosa-comenté-, siempre lo hace en ocasiones especiales. Lamentablemente no podré criticar sus zapatos ya que por tu culpa-miré a Maru -, tengo unos más alto que... no sé, una torre.
- Me lo agradecerás cuando todos se te queden mirando con la boca abierta-me advirtió-, no quiero sonar cargosa pero decirte que esa noche lucirás genial es poco.
- Tengo miedo de que Niall se enamore de ella-bromeó Antonella. Reí con sarcasmo, ya no quería que hicieran más bromas sobre como me vería esa noche.


Las chicas no se quedaron en casa. Maru tenía que llevar a Antonella y luego irse rápido a su casa. Llegamos a eso de las ocho de la noche cuando el cielo ya había oscurecido. Sabía que mi madre querría ver el vestido pero no la dejaría. Quería que me viera con el puesto cuando este lista para ir al baile. Ella odiaba que la deje con intriga pero sabía que verme así vestida le emocionaría. Digamos que no soy ese tipo de chicas que se produce todo el tiempo, no uso maquillaje, no uso ese tipo de vestidos todos los días y menos que menos tacones. Sabía que verme así a ella le sorprendería pero a la misma vez le gustaría. Tanto que hasta había dejado a cargar las pilas de la cámara de fotos para fotografiarnos antes de irnos. El problema era ese ¿como iría? no llegaría caminando. Si iba sola por lo menos me daría el lujo de llegar en taxi. Tampoco le diría a Antonella o a Maru que me hagan el favor de llevarme con ellas ya que les arruinaría la entrada.


- ¿Segura que no quieres mostrarme el vestido y los zapatos?-insistió mi madre.
- Sí, segura-afirmé-. No falta mucho para que puedas verlo sólo dos días.
- Estoy seguro de que lucirás hermosa.
- Ojala, lamentablemente dudo mucho que lo haga-me lamenté-, pero bueno haré mi mejor intento solo para que puedas verme.
- Así se habla-me animó-, bueno ahora que has terminado de comer tienes que ir a dormir. No te olvides que mañana debes ir a la escuela.
- Oye mamá, el sábado antes del baile Maru y Antonella vendrán a casa para prepararnos juntas-le avisé-. Luego vendrán Niall y Harry a buscarlas.
- Claro, no hay problema. ¿Tu como irás?-preguntó.
- Necesito dinero para un taxi-le pedí-, solo eso.
- Está bien hija, ahora sube a dormir porqué si no mañana no podrás levantarte.