Crimson Butterflies (Bill Kaulitz)

por **Assarrya Psychodelia** Sáb 06 Oct 2012, 11:42 pm

Autor: Assarrya Psychodelia
Advertencias: Ningún tipo de advertencia.
Otras páginas: No.

Prologo

Aún recuerdo cuando las hermosas mariposas de color carmesí volaban a nuestro alrededor, recuerdo cuando las mirabas y sonreías, cuando tus ojos se perdían en aquel color tan embriagador como el vino mismo. ¿Hay algo mejor que eso? ¿Hay acaso algo mejor que verte sonreír? ¿Hay algo mejor que sentir como ese color carmesí penetra tu alma? No, sin duda no hay nada mejor que sentirte cerca de mí. ¿Recuerdas como comenzó todo? Yo lo recuerdo perfectamente, recuerdo que era tan prohibido y tan peligroso que nadie podía enterarse de aquel secreto, nadie, ni siquiera mi amado hermano gemelo Tom. En el fondo creo que siempre supe que el jamás comprendería lo que ocurría con nosotros. Era obvio también que mi madre tampoco lo comprendería, ni siquiera mi querido padrastro al cuál amaba tanto, aquel que me había apoyado en los momentos más difíciles, ¡No! el tampoco sería capaz de comprender, ni siquiera sería capaz de dimensionar El color carmesí que a ambos nos poseía con tanta intensidad.

Quiero que sepas que sepas de una buena vez todo esto que se aloja dentro de mí, que me destroza cada día, que me liquida cada vez que te veo sonreír a causa de aquel color tan desagradable y tan seductor, es demasiado injusto que logres caer en su maldito juego y no en el mío. ¿Por que el carmesí se empeña en hacerme sentir celos, en hacerme sentir envidia? ¿Por que no puedes estar conmigo? ¿Por que prefieres al carmesí antes que a mí? Eso es verdaderamente injusto. Yo, yo que soy tu mejor amigo, tu acompañante, tu compañero de travesuras, tu pañuelo de lágrimas, tu protector en las buenas y en las malas, tu ángel guardián tanto de día como de noche, y es que no soy capaz de dormir en paz si no te siento entre mis brazos.

¿Recuerdas cuando tenías cinco años y te caíste cuando intentabas atrapar una mariposa color carmesí con tus pequeñas manos? ¿Recuerdas cuando te tomé entre mis brazos y tuve que limpiar con ellas ese delicioso y adictivo líquido color carmesí que tanto odio? ¿Recuerdas cuántas lágrimas dejaste a la deriva ese día? ¿Recuerdas cuándo jure que ninguna mariposa volvería a lastimarte por que yo mismo me encargaría de robarles ese color carmesí que tanto te fascina?

¡Por favor mantenme en tu memoria! ¿Es que acaso no me reconoces? Soy yo, Bill Kaulitz, tu sombra, la persona que siempre estuvo a tu lado, ¿Es que acaso ya te has olvidado de mi? ¿ Tanto te cautivo aquel odioso color carmesí que te arrebató de mis brazos en medio de la noche y yo ni cuenta me dí? ¿Por que preferí dormir y cerrar mis ojos antes de ver lo que ocurría a tu alrededor? Siempre estuviste ahí para mí, tan indispensable, tan dispuesta a todo. Perdona, se que he cometido muchos errores, y se muy bien también que ese color carmesí te ama tanto como yo te amo a ti, se que es lo que llega a pasar por tu mente, pero no te confundas, estoy dispuesto a todo, aún es tiempo, aún puedes quedarte, aún estoy aquí contigo.

Las mariposas te han hecho demasiado daño, ese odioso color carmesí te a envenenado la sangre, te ha envenenado el alma, te ha separado de mí. Lo siento, también debo asumir mis culpas, y es que jamás te hubieses ido si yo no te hubiese dejado sola, pero las preferiste a ellas, a aquellas mariposas de aquel odioso color carmesí que hasta el día de hoy me hacen hervir la sangre de una manera que no tienes idea.

Recuerdame, recuerdame y te prometo con un pacto de sangre sellado por hermosas mariposas que nunca más te abandonaré, pero por favor solo te pido que me recuerdes, no seas tan cruel conmigo, por favor no te dejes llevar por aquel odioso color que convence a cualquiera. Quédate a mi lado y prometo mostrarte un mundo nuevo lleno de mariposas, de los colores que tu desees, pero si en verdad deseas tan fervientemente que yo sea una de ellas con gusto lo seré, si deseas que mis alas se tiñan de color carmesí, que mi sangre se envenene para poder estar junto a ti prometo hacerlo.

por **gaby loka** Dom 07 Oct 2012, 3:07 pm

que lindo sigue asi

por **tasha98** Lun 08 Oct 2012, 3:26 pm

siguella :) por fa tu fiel lectora

por **Derphantasie** Sáb 13 Oct 2012, 11:56 am

Es una broma?? Oh my gosh, Bill es mi amor, es mi vida y tú subes un fic de él fajdladkslal He leído millones, así que espero que sea genial ;)

por **Assarrya Psychodelia** Jue 18 Oct 2012, 5:25 pm

Gracias a todas por comentar, me pone muy feliz enserio que si, de hecho no imagine que la leerían, así que muchas gracias a todas de verdad que sí. Espero no defraudarlas con la novela y que sigan leyendo y comentando por supuesto.

Besitos psicoticos. Atte. Assarrya Psychodelia.

por **Assarrya Psychodelia** Dom 21 Oct 2012, 2:56 am

Mi reflejo en el espejo me mostraba lo cansada que ya estaba de la vida y de lo que esta pudiese ofrecerme en algunas oportunidades, fueran buenas o malas las ofertas que me propusiera el destino, ya estaba lo bastante cansada como para ya querer tirar la toalla de una buena vez y decir por fin: "hasta aquí llegue, este es el final de mi recorrido"

Ojos grises, piel pálida, labios resecos, nariz respingada, cabello negro y largo, de baja estatura y de cuerpo delgado. Si, aquella era yo, la chica que se observaba en el espejo una y otra vez, la cual recorría con ojos vidriosos cada rincón de su habitación de color caribe azul, esa chica la cual miraba por la ventana y podía ver como el sol iba asomando sus hermosos rayos de colores cálidos y fuertes. Si, aquella chica que en esos momentos se despedía e su hogar en las penumbras de su habitación, en medio de la madrugada de un día Jueves 2 de Agosto. Si, aquella chica era yo.

¿Como podía ser posible? ¿Como podía ser tan insensible? ¿Como podía tolerar aquella tortura que se repetía sin parar? No lo sabia, creo que el infinito amor que sentía por mi madre me obligaba a acompañarla hasta el final del mundo si fuese necesario, no importa que tan lejos quedara nuestro destino, yo siempre estaría con ella, o eso quería cuando era pequeña, mi entusiasmo se había agotado con el paso de los años, y ahora, mientras miraba cada rincón oscuro de mi habitación me daba cuenta de que ya no quería seguir con esta mascarada.

Tome un florero que estaba en una repisa cerca del tocador y rompí el espejo en frente de mi. No quería seguir mirando mi reflejo, no quería seguir mirando a aquella chica con la mirada perdida y desconsolada. El espejo se hizo trizas y pequeños pedazos de cristal de este saltaron por toda la alfombra de la habitación. Cuando volví a observarme en el espejo con lágrimas en los ojos mi reflejo estaba completamente distorsionado a la luz de la luna.

Comencé a llorar de la angustia que sentía, aquella angustia que apretaba todo mi corazón, estrujándolo, oprimiéndolo, amenazando con explotar en cualquier momento.

Mire mi reloj de reojo, las 5:48 am, tal vez seria mejor descansar un poco, después de todo, mañana seria un día bastante ajetreado. Mamá y Kevin llegarían durante la mañana, como a las 7:00 u 8:00 tal vez y empacaríamos las cosas, para así despedirnos de Polonia, mi hogar actual. Acurruque mi cabeza entre mis brazos apoyados en el mueble con algunos trozos de espejo repartidos por toda la habitación y lentamente, como una suave brisa de verano me desvanecí, entregándome por completo al vencedor sueño.

***

-Ness, Nessie despierta nena por favor- sentía como la voz de mi madre trataba de devolverme a la realidad, pero me costaba un poco, mi cabeza me dolía demasiado y sentía que todo me daba vueltas.

-¿Uhm? ¿Mamá?- me levante como pude del mueble de mi habitación y me acorde de lo que había pasado por la madrugada- ¡Oh Dios! perdóname mamá, yo... lo siento- agache la cabeza tratando de ocultar mi vergüenza por aquel acto de debilidad que dejaba al descubierto lo débil y frágil que me encontraba.

-Nessus ven aquí- mi madre estaba sentada en el borde de mi cama y yo me senté junto a ella. Una de sus manos comenzó a acariciar mi cabello enredado y su otra mano tomaba con fuerza la mía que yacía en mis piernas- yo entiendo que esto te esta cansando, lo entiendo de veras, no quiero que pienses que soy una insensible y que no me doy cuenta de como te sientes, créeme, para mi también es difícil aunque no lo parezca. Pero quiero que sepas que esto lo hago por las dos, por amabas, para que estemos bien, para que salgamos adelante, no quiero que te falte nada y espero por favor que me entiendas por que...- la interrumpí.

-tranquila, entiendo, y no hace falta que me des este tipo de explicaciones, tu eres la madre, tu eres la que decides, yo no tengo ni voz ni voto y por mucho que protestara no saco nada, esta es nuestra vida y yo debo acostumbrarme a ella por ahora. Tranquila mamá que estaré bien, es solo que últimamente no me he sentido bien y me he sentido un poco mal estos días, ya sabes, incomoda con todo esto del cambio de país y toda la cosa, ya sabes que no se me da muy bien relacionarme con mis pares, o por lo menos en los últimos cinco países en los que hemos vivido ha sido así y no quiero tener problemas en Austria- mi voz extremadamente aguda sonaba cabizbaja.

-entiendo mi vida, te entiendo perfectamente, a mi también me deja exhausta todo esto del cambio de país, de casa y de gente, bueno, mas me preocupas tu, yo paso en el trabajo junto con Kevin, pero si debo de admitir que es aburrido- mi madre me acaricio la mejilla y luego me abrazo dando repetido besos en mis cienes- tranquila cielo, todo saldrá bien, ya veras que todos te aceptaran bien en Austria, si no te has adaptado bien es por que aquí en Polonia son unos pesados jajaja

-jajaja, gracias por subirme el animo mamá, tienes razón- me levante enérgicamente de la cama ocultando mi tristeza. No quería preocupar a mi madre, no quería preocupar a nadie, esa preocupación era mi carga y yo y nadie mas que yo la llevaría, mi madre no tenia culpa de ello y Kevin tampoco- es hora de poner todo en orden, me imagino ya se nos esta haciendo tarde y ya fue suficiente de lloriqueos. ¿Me ayudas a hacer mis maletas? a cambio te ayudo a hacer las tuyas, prometido- dije sonriéndole.

-jajaja esta bien nena, te ayudo, y luego tomamos un rico desayuno, mira que este día nos tocara ajetreado- mi madre saco de mi closet cinco maletas de colores opacos, mis colores preferidos. Las abrió y las dejo en la cama- Mmm, mira, hagamos una cosa ¿Si? yo preparo tus maletas y tu te das una buena ducha y te cambias de ropa

-bien dicho bicho jajaja, enseguida madre- me dirigí al closet, tome una tenida de ropa y me fui a la ducha.

***

No podía creer que otra vez estaba dentro de un avión, en un asiento muy cómodo color azul con una pequeña ventana para ver el paisaje. Otra vez mi reproductor musical encendido, sonando la canción "Dig" de "Incubus", otra vez mi libro favorito "El gato negro y otros cuentos de horror" de "Edgar Allan Poe" abierto sobre mis manos, mientras mis ojos se deleitaban con la cita de este cuento: "Larga y sin piedad es la tortura aquí por la sed de sangre inocente, sin saciar, sin alimentar, ahora que la patria está protegida y rota está la gruta fúnebre, la muerte estuvo donde ahora hay vida saludable"

-¿Otra vez el gato negro y otros cuentos de horror? ¿No te cansas de leerlo querida? tienes cientos de libros y siempre te veo leyendo ese, ¿Que tiene de especial mi cielo?- el rostro de mi madre estaba a algunos centímetros del mio, mientras en sus manos yacía una revista de cortinaje de Viaggio, su misma empresa. Era un poco irónico de ver.

-no lo se mama, ni siquiera yo se por que este libro me llama tanto la atención- le sonreí de la do ya que no podía dejar de ver la hermosa portada del libro.

-espero que nunca te encuentres con algún fantasma o algo así, yo me moriría de miedo, no se como te pueden gustar tanto esas cosas hijita- ella desvió su mirada a la revista y no hablamos más hasta que la azafata nos aviso de que nos abrocháramos los cinturones por que aterrizaríamos pronto en Austria.

***

Entre en mi habitación de mi nuevo hogar en Austria. Debía ordenarla un poco, ordenar mis cosas, deshacer mis maletas y darle un toco de familiaridad, pero estaba muy bien, de eso no me quejaba. Tenía una hermosa ventana muy grande que daba hacia afuera. Desde mi habitación escuche la estruendosa y cálida risa de Kevin, mi padrastro, quien nos había viajado antes de Polonia a Austria esperándonos en esta casa. Viajo mas que nada por un tema de negocios con respecto a la empresa.

Mi madre conoció a Kevin hace aproximadamente tres años. Mama es la jefa de una de las empresas italianas mas importantes en el medio del cortinaje llamada Viaggio. Ahora están juntos desde hace tres años y son una hermosa pareja feliz. Kevin es como mi padre, es una muy buena persona, es como el padre que jamás conocí.

Baje rápidamente y al terminar los escalenos me encontré con los musculosos y fuertes brazos de Kevin, mi padre, abiertos para mi. Su abrazo me cubrió por completo y fue sumamente cálido, tener el apoyo de Kevin aveces era muy satisfactorio, y yo entendí perfectamente al tiempo por que mi madre se sentía tan a gusto con Kevin. No es que quisiera tener un novio ni nada de eso, es solo que Kevin era tan buena persona que cualquier chica se enamoraría de el, fuera mayor o menor, bueno, no todas, todas con excepción de mi. Larga historia con respecto a el amor, ya que para ser sincera nunca había tenido un novio y tampoco me interesaba tenerlo, todos eran iguales, o por lo menos a mis ojos era así.

-hola Nessus, ¿Como estuvo el viaje mi nena hermosa?- dijo mientras me llenaba de besos el rostro y me hacia cosquillas en el estomago.

-jajaja estuvo bien Kev- me acerque a su odio poniéndome de puntillas (y el ayudo bastante inclinándose un poco ya que yo era muy bajita) y le susurre: aunque hubiese sido mejor y mas divertido si hubieses sido mi compañero de siento en el avión, mama estuvo todo el viaje leyendo una revista, es tan aburrida- lo había dicho de broma, pero sorprendentemente por mucho que susurrara mi madre escucho.

-te escuche Nessus Knight Belle, no soy para nada tonta cielo, y si mal no recuerdo la que se pasa todo el viaje leyendo libros y escuchando música eres tu, yo solo ojeo revistas por que una personita no me presta atención- los tres rompimos en risas de inmediato.

***
Era genial sentí la nieve bajo mis pies. A pesar de que estaba usando botas era imposible no imaginarme que en vez de nieve lo que pisaba era algodón he inmediatamente unas ganas descontroladas de quitarme los zapatos y saltar en el me poseían. Si no quería ganarme un buen resfrío era mejor que no cometiera ningún tipo de imprudencia.

Observe la hermosa casa de color blanco que provocaba una ilusión óptica realmente hermosa, si no estabas realmente cerca podías jurar que la casa era nieve. Comencé a reír cuando vi el vapor salir por los orificios de mi nariz y de mi boca. Recordé cuando era pequeña y pensaba en trenes cuando veía vapor salir del interior de la gente, aunque también me recordaba a… el monstruo.

De pronto vi pasar una rápida sombra por detrás de uno de los arboles cercanos, ya que donde donde vivíamos actualmente (fue una idea mía) el lugar no era tan urbanizado, era mas bien rural, rustico, así era mas bello disfrutar de los hermosos paisajes que nos rodeaban y a mi se me facilitaba pintar y dibujar. Me acerque lentamente hasta el árbol dejando marcadas mis huellas en la nieve. Mi corazón estaba realmente acelerado, y se aceleraba mas a medida que me acercaba al árbol grande e imponente frente a mi. Sentí el tronco frió y húmedo entre mis dedos y cuando quise mirar que había atrás de este escuche la voz de Kevin.

-¡Ness, a cenar pequeña!- la voz de Kevin la escuche como un débil murmullo a lo lejos, pero era increíble lo cerca que estaba la casa de mi.

Aguarde un poco mas de tiempo, esperando a ver que aparecía, pero me arrepentí de inmediato. Una mancha negra, una sombra escalofriante salio de detrás del árbol en el cual me encontraba apoyada y desapareció escondiéndose en alguno de los otros arboles cercanos. Un grito ahogado se quedo en mi garganta y mis piernas se quedaron paralizadas.

La sombra, era la sombra, desde que había cumplido trece años ya no la veía, y ahora con dieciséis otra vez me estaba acechando, aquella sombra por la cual mi madre vivía preocupada pensando que yo tenia problemas psicológicos. Por un tiempo llegue a creérmelo, creer que de verdad tenia problemas, pero sabia que esa entidad existía, que me seguía, y no podía creer que ahora cuando ya la había olvidado por completo había vuelto a mi vida, atemorizándome igual que cuando era pequeña.
Con el corazón a punto de salirse de mi pecho y con las piernas inmóviles me movió como pude y corrí hasta la puerta de la casa. Tropecé una o dos veces antes de llegar al umbral de la puerta donde estaba Kevin.

-¿Ness? ¿Nessus estas bien?- la voz de Kevin casi me hace tropezar nuevamente del puro susto.

-eh… si, si estoy bien no te preocupes- trate de sonreír pero me salio demasiado forzada, tanto que ni yo me la creí.

-Mmm, esta bien- Kevin entro en la casa y yo lo seguí rápidamente, no quería quedarme sola- tu madre dice que la cena esta lista guapa, así que ve a lavarte las manos para que comamos, me imagino que debes tener mucha hambre

-si, un poco- mentí, con el susto que había recibido hace menos de cinco minutos mi apetito se había desaparecido instantáneamente, no quería saber de nada y mucho menos de comida, pensar en ello me revolvía el estomago.

por **lucy_malfoy** Mar 18 Jun 2013, 1:13 pm

holaa soy tu nueva lectora
siguelaaa amoooooooooo a bill kaulitz
siguelaaaaaaaa
bye

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