Ballads&Hits [OneDirection] 1ra Parte {Terminada}

Dos horas después.

- Así que te pusiste celosa y le armaste un lio bárbaro a Liam porque cruzo la calle para saludar a su ex – frunzo el ceño mirando a Lore.

- ¡No es solo eso, Lucinda! ¡Es su ex! – chilla y me lanza un cojín.

- ¡Auch! – me sobo la cabeza – No seas bruta conmigo, mala amiga.

- Tú eres la mala amiga que no entiende – bufa y se cruza de brazos – Liam estuvo muy enamorado de ella, y la muy puta lo dejo por otro.

La casa de Miranda es tan grande como la mía, y lo mejor, es que su madre se ha ido a un casamiento y volverá más tarde, lo que nos deja la casa para nosotras tres solas. Hemos mirando una película en la que las tres hemos llorando como idiotas mientras cada una tenía un pote de helado a su disposición, tenemos puestos los piyamas y nos hemos hecho dos colitas a lo alto. Es bastante infantil y completamente innecesario, pero Lore lo quiso así y, bueno, no hay poder humano que pueda negarse ante sus demandas.

- Pero deberías estar feliz de que lo hay dejado, sino Liam no sería tu novio.

- Explícale antes de que la mate – mira a la rubia, quien esta limándose las uñas después de habérselas pintado.

- Veras, Lucy – suspira esta y tira la lima a un lado y se sienta en posición de indio antes de seguir – Las ex novias son jodidas, deberías saberlo. ¿No era que Perrie buscaba a Zayn?

Asiento mientras la miro con mala cara. Bien, ya entendí el punto de lo que quiere decir, pero no veo de malo que si Liam y su ex terminaron como amigos, puedan saludarse como dos personas normales. Pienso que sería horrible pasar millones de momentos buenos – como malos – con una persona y que después de terminar la relación no quede nada. Si Zayn me hubiera dicho que Perrie, a pesar de ser su ex, es su amiga, quizás no me hubiera molestado. Pero con el estúpido apodo de “cachorrito” y el “te extraño” y eso, no puedo tragarme de que Perrie es solamente una amiga.

- ¿Y tú te peleaste con Louis por qué…?

- Porque está confundido – murmuro bajando la cabeza hacia abajo – Eleanor ha estado más cerca de él que de costumbre. – hizo una pausa y se mordió los labios, dejando caer un par de lágrimas – Se ha juntado con ella ayer cuando fue a bailar y… y la beso.

Abro la boca sin poder creérmelo ¿Enserio Louis fue tan idiota como para engañar a Miranda? ¿Y por Eleanor? Es un idiota, un imbécil. No sé cómo, pero voy a golpearlo en cuanto lo vea. Loretto abraza a la rubia y trato de mantenerme cerca sin que haya contacto físico entre nosotras. Me siento mal por no poder abrazarla y darle el consuelo que se merece, no merece pasar por esto. Soy tan inútil.

- Lo siento mucho, Miranda – la miro con tristeza – Louis es un estúpido.

- Fue horrible, Lucy – se quitó las lágrimas con la manga de la remera, pero las lágrimas volvían a inundar sus ojos – Lo vimos ayer cuando fuimos a un antro. Te llamamos pero no contestabas, por lo que fuimos y allí estaba, besando a Eleanor. ¿Enserio tan poco soy?

- No digas estupideces, Miranda – replica Loretto sonriéndole con pena – Eres mucho mejor que Eleanor, te lo aseguro. Louis solo estaba pasado de copas y sabes lo arpía que puede ser Calder.

- De todas formas, el no tenía derecho a engañarme. Volvió a humillarme, Lore – se muerde con fuerza el labio inferior.

- ¿Volver a humillarte? – frunzo el ceño confundida.

- Miranda el semestre pasado se le declaro a Louis – comienza a contar Lore mientras se estira y le pasa la caja de pañuelos a Miranda – Pero Eleanor se metió en el medio y le obligo a decirle enfrente de toda la escuela, a la hora del almuerzo, que no estaba interesada en ella, sino en su hermanastra.

Vuelvo a abrir la boca impresionada y sin poder creérmelo. ¡Maldito y estúpido Tomlinson! ¡¿Enserio fue tan estúpido como para hacerle aquello a Miranda?! ¡Y luego la buscaba como si nada!

- Le di una oportunidad porque aun lo quería – susurro la rubia, sonándose la nariz – Quería parecer indiferente y hacer de cuentas de que él no me importaba, pero por mucho que lo odie, también lo amo.

Después de unos minutos en los que consolamos a Miranda, me di cuenta de que incluso Loretto está a punto de echarse a llorar por su pelea con Liam. Sé que no debo hacer esto, sé que no es mi deber llevarlas por el camino hacia la vuelta al mundo, pero si ellas lloran, quizás hasta yo termine llorando por razones que ni siquiera conozco. Saco de mi bolso una pequeña cajita de metal donde guardo todas mis cosas. Tres porros; uno para cada una. Las chicas me miran sorprendidas cuando se los tiendo y se ríen a carcajadas.

- ¿Quién iba a pensar que la buena de Lucy iba a proponernos tal cosa? – dice Loretto divertida y de inmediato abre la puerta de la habitación de juegos, que da paso hacia el patio trasero de la casa.

- ¡Esperen que me pongo mis pantuflas! – nos dice miranda, lo que hace que paremos el paso. - ¿Qué tal si ponemos música?

Asentimos y dejamos que ella elija lo que quiera. Según lo que dijo, es un cd de varias canciones mezcladas, están solo sus preferidas y ninguna es deprimente. Cuando comenzamos a fumar, inmediatamente, suena “We will rock you” de Queen. Nos miramos entre las tres y comenzamos a reír, a fumar, a cantar y a tomar una vez que Miranda trae unas cervezas.

Buddy you're a young man hard man
Shoutin' in the street gonna take on the world some day
You got blood on yo' face
You big disgrace
Wavin' your banner all over the place
Singin'

- ¡We will, we will rock you! – gritamos las tres mientras comenzamos a hacer palmas y a reírnos como desquiciadas.

Ahora estoy volando, estoy flotando, estoy elevándome.

Ahora puedo abrazar a Miranda por más que no esté llorando, ahora puedo darle todo mi apoyo que se merece después de lo que Louis le ha hecho pasar. Quizás, drogarme no sea la mejor solución, pero no puedo evitar usar la droga como medio de escape si eso significa poder tocar a las personas que quiero, poder abrazarlas y disfrutar su tacto.

Mientras saltamos una y otra vez, riéndonos por las equivocaciones que tenemos al cantar, miro las estrellas y me pregunto cuanto durara este efecto. Quizás, un porro no me sea suficiente para ahuyentar el temor. Quizás, dos porros tampoco lo sea, ni tres.

Estoy cayendo y lo peor es que no me importa.