Ballads&Hits [OneDirection] 1ra Parte {Terminada}

Una hora después

Estuve tan encerrada en mi mundo, que en vez de marcharme al finalizar la quinta hora - que generalmente es la hora del el almuerzo - me doy cuenta que estoy a la mitad de la sexta hora. Lo peor es cuando veo que el inspector de pasillos me ve y se acerca a mi caminando con pasos largos.

- El pase dice que solo es durante la cuarta y quinta hora - dice molesto una vez que toma mi pase bruscamente de mis manos. - Castigada - me entrega una tarjeta y se va corriendo a detener un muchacho que esta fuera de su clase igualmente.

Resoplo con fuerza. Nunca he sido castigada antes, nunca hice nada para ser castigada. Generalmente, se me permite faltar a todas las clases las veces que quiera, pero prefiero la cuarta y la quinta hora, ya que no puedo estar faltando siempre. Mark hizo ese trato con la directora de la escuela cuando entre en la secundaria, quien ella le informo mi caso al director de la preparatoria. En cualquiera de los casos, si mis notas o asistencias no son suficientes por las clases que he faltado, se me permite una gran cantidad de trabajos prácticos como para a pobrar el semestre, así que mucho no me preocupo. Paso las vacaciones leyendo los libros que Regina me compra cada vez que sale de compras, así que se bastante de cada materia.

Vuelvo a la sala de música. Es inútil ir a clases, y si me quedo allí parada tendré otra hora de castigo. Quizás en la séptima asista, solo quizás.


Cuando entro al aula, me encuentro que llego primero, aunque puede ser que sea la única castigada ese día. Deseo que el muchacho que corría por los pasillos haya sido alcanzado, puede que sea egoísta de mi parte y que ni siquiera hablare con el, pero no me gustaría estar sola. La señora Smith, quien seguramente será la encargada de vigilar los castigados, recibe la tarjeta que me ha dado el inspector y me señala con la vista que tome asiento. Me siento en un banco de al fondo.

No se exactamente que hacer, pero supongo que no puedo usar mi ipod ni nada por el estilo, así que solo me concentro en ponerme la capucha del buzo extremadamente grande que uso. Mi vestimenta no es la mejor, uso pantalones comunes negros, calzas negras, remeras de bandas que escucho, buzos grandes o camperas negras, siempre y cuando tengan capucha. Mi pelo es corto a diferencia que cuando era niña, pero es igual de dorado como el de mi madre. En cuanto a mis ojos, los tengo pardos al igual que mi padre. No soy exageradamente alta como cuando era pequeña y solía ser la mas alta de la clase, yo ya me he quedado en 1.67 aproximadamente. Allegra tiene el cabello negro, con ojos azules y es un poco mas alta que yo. Mi hermana puede llegar a parecer una barbie pelinegra porque es simplemente preciosa, puede tener al chico que desee solo chasquear los dedos, puede movilizar a la sociedad masculina de este instituto solo con pedirlo, incluso a varias de las adolescentes. Es la abeja reina.

Escucho un gran alboroto aproximarse a la sala. La señora Smith bufa y se pone unos tapones, se acomoda en su silla y de inmediato queda dormida. La miro sorprendida ¿Acaso ese es el tipo de maestra que vigila a los rebeldes? Es algo imposible.

Entran tres chicos hablando entre si, riéndose y golpeándose juguetonamente. Bajo la vista para no encontrarme con ninguna mirada y veo como dejan su tarjeta arriba de la mesa. Uno de ellos le deja una bolsa y una bebida en la mesa. ¿Acaso tienen un trato o algo por el estilo? Oh por Dios.

Observo con la vista baja como sus pasos se mueven hacia atrás, unos bancos mas alejados de mi. Pasan minutos, pero a pesar de todo el lío que hacen la señora Smith ni siquiera se ha movido. Supongo que no me descubrirá si me coloco los auriculares del ipod. Lo hago, y comienzo a escuchar the rain song de Lep Zeppelin. Subo el volumen hasta el máximo, tratando de dejar los ruidos de lado y concentrarme en cualquier cosa que no sea esos tres. Apoyo mi codo en el banco y pongo mi mano sobre mi mejilla mientras agacho mas la cabeza.

Pienso en mama. Pienso en papa. Pienso en mi relación con Allegra. Pienso en mis primos. Pienso en mis tíos. Pienso en las baladas que he tocado a lo largo de mi vida.

El piano es lo único que me sirve en todos estos años, lo único que puede hacerme olvidar todo el mal y sacarme una sonrisa de vez en cuando. No se a que quiero dedicarme en el futuro cuando termine el instituto en dos años, pero supongo que buscare algún trabajo que se relacione con mi instrumento preferido.

Allegra esta ahorrando desde hace dos años para irse a estudiar a Yale, en Estados Unidos, aunque Mark dice que no se preocupe porque el de todas formas le pagara todo, ella insiste en juntar su propio dinero, algo raro en ella. Louis planea estudiar alguna universidad en la ciudad, no se que exactamente pero no quiere irse a Italia como lo ha echo Marizza, y ha asegurado a Regina que tendrá que aguantarlo mucho tiempo mas en casa, por lo que ella esta feliz de que su "bebe" aun no se convierta en un hombre independiente.

Pienso que a mis tíos les aterra la idea de que este año Louis y Allegra se graduaran y empezaran su vida como universitarios. Si ellos dos se van, se quedaran sin hijos de los cuales encargarse y hacerse sentir menos viejos. No me cuento porque simplemente nadie me cuenta a mi. Yo no soy nadie. Yo soy nada. Algo tan simple y al mismo tiempo tan doloroso.

Siento que algo me golpea la cabeza y dirijo mi mirada en el suelo. Es una bola de papel. Miro hacia arriba preguntándome quien fue el idiota que lo lanzo, y es uno de los tres chicos alborotados. Según se, el llama Zayn Malik. Un típico chico malo que usa motos, vestimenta negra y con un aire de ser agresivo. Su piel es trigueña, sus ojos color ámbar, su pelo es negro con rapado a los costados y levantado en el medio. Lo conozco, se quien es, ademas es amigo de Louis desde hace años y ha ido numerosas veces a mi casa.

El otro chico a su lado, se llama Niall Horan. Es rubio con ojos color celestes, esta usando también negro pero con una remera blanca. Nialll generalmente no se mete en problemas, pero sigue los pasos de Zayn y Liam. Liam es el que esta a la izquierda de Zayn, es castaño, con ojos cafes y lunares en el rostro. El año pasado, Allegra tuvo un flechazo con Liam pero decía que no haría nada porque le gustaba mas Zayn, y aunque este la ignorara haría lo que fuera para salir con el.

Nuevamente estoy en tocando baladas en la cuarta y quinta hora. Luego de que ayer me escondiera, me refugiara en mi mundo, me había quedado dormida apoyada contra el rincón como tantas veces ha pasado. Me levante lo mas temprano para terminar mis tareas para la clase de Química y de Física, y después de una relajante ducha, pude sacar todas las cosas que impedían las salidas.

Regina y Mark estaban furiosos conmigo, algo que no era de menos después de todo el alboroto que cause ayer. Pero ellos no pueden obligarme a asistir a un psiquiatra sino lo deseo ¿Verdad? Por mas que sean mis tutores, deben respetar mis decisiones. No quiero pastillas, solo pensar en tomarlas me enferma. Me repugna y siento humillación de solo pensar que podré ser infinitamente feliz y calmada por medicamentos. No quiero eso para mi.

En cuanto a los otros dos en el desayuno, Allegra bajo la cabeza y se concentro en sus tostadas y su café, mientras que Louis me había dando una mirada junto con una sonrisa comprensiva. A veces pienso que él que tiene la capacidad de ponerse en mi lugar aunque sea escasos segundos. Con mi primo, cuando éramos niños, manteníamos un lazo fuerte del cual jamás creímos que se rompería. Hasta que yo me aleje de Louis, hasta que yo no le permití estar cerca mio. El lo entiende, se que lo hace, sabe que yo no puedo siquiera darle un abrazo o acercarme lo suficiente a el por temor.

Sentir ataques de pánico es... agotador. Siempre me fijo quien me toca, quien me roza, cuanto contacto hay entre nuestros cuerpos y cuanto no. Siento miedo porque mis seres queridos tengan contacto físico conmigo, siento dolor al no poder expresar mejor mis sentimientos, o no poder ser la persona que ellos esperan que sea. Es todo muy difícil, es todo muy estresante.

La única que vez que no experimente mis ataques de pánico, fue cuando Regina me dio pantalones tras pantalones y buzos tras buzo con una campera extremadamente grande y gruesa apenas podía sentir el tacto de las cosas. Fue lo mejor. Recuerdo que esa navidad mi hermana y mis primos me convirtieron en una pelota de nieve. Yo reía, yo estaba feliz porque podía divertirme y sin sentir sus tactos. Aun guardo esa campera gruesa y grande, junto con el pantalón que es su conjunto y además es igual de grueso, pero jamás podría salir con eso siendo rosado chillón. Seria una total vergüenza.

- ¡Adams! - escucho alguien gritar a mis espaldas.

Dejo de tocar bruscamente al mismo tiempo que me sobresalto. Al girarme puedo ver a Harry - que es el novio de Allegra y, al mismo tiempo, el mejor amigo de Louis - que esta de los brazos cruzados y con una expresión dura en el rostro. Se que me odia, lo escuche un día que dejo a Allegra en la puerta de la casa y justo yo estaba por salir a tirar la basura. Y todo porque cuando había empezado la secundaria, se le había advertido que no se acercara a mi, y cuando trato de tocarme, le pegue tan duro en las pelotas que tuvieron que internarlo. El muy estupido se lo merecía.

- ¿Si? - murmuro bajando la vista. No me gusta que me mire con tanto odio dentro suyo. Ya habían pasado cuatro años, deberá superarlo algún día.

- Allegra dice que te han venido a retirar a ti y a ella. Me pidió que te avisara.

- Okey, gracias - asiento y cierro la tapa del piano.

- Si te apuras, será mucho mejor. - bufa y se da media vuelta - Estupida - susurra a lo ultimo.

Estupido es el, quien no se atreve a decirme las cosas en la cara. Pero supongo que no quiere problemas con Allegra como yo no los quiero. Me levanto y tomo mi mochila para comenzar a caminar a la salida, pero casi llegando escucho voces que se están amenazando. Frunzo el seño y me sorprendo al ver que es Zayn y Harry empujándose.

No niego que mi corazón late con fuerza y que la respiración no esta llegando bien a mis pulmones, sobre todo por haber soñado con los ojos color ámbar de Zayn. Aun así, no quiero que se arme un lío enfrente mio.

- Zayn - digo en voz alta. El me mira al instante. Supongo que me esta viendo hablar como una persona normal - ¿Podrías hacerme un pequeño favor?

- Claro - murmura algo desconcertado.

- ¿Le avisarías a la profesora Fellon que mañana a primera hora le entregare el trabajo de Química? Explícale que debo irme.

El asiente mientras frunce el seño, mientras que yo bajo la mirada y camino con rapidez sin esperar a Harry, quien por su parte trata de mantener mi paso. Llegamos a la entrada y veo que esta Allegra que sonríe con felicidad hacia su novio. Lo abraza, y yo paso hacia afuera. Mark me hace señales sonriendo medianamente, supongo que así me esta pidiendo hacer las pases. Devuelvo la sonrisa torcidamente y me siento en el asiento de atrás. Una vez que llega Allegra, enciende el auto y nos vamos ¿A donde? No lo se con exactitud, solo que espero que no sea a un psiquiatra.


Mark no me ha llevado a rastras a un psiquiatra pero si a McC Donals, algo que hacia numerosas veces cada vez que iba a visitar a su hermana y a su cuñado, y claramente a nosotras. Verán, Mark es el hermano mayor de mi madre, y Regina es la hermana menor de mi padre. Mi tío siempre cuenta que el y mi padre tenían una especie de trato para no tener ningún tipo de problemas. Salían los cuatro a todos lados juntos, cubriéndose la espaldas de sus padres para no levantar sospechas. Dice que fueron hermosas épocas, lastima que yo nunca tendré algo así. Y menos con Allegra que ni siquiera puede mirarme a los ojos desde ayer cuando contó abiertamente mi sesión con el psiquiatra. No es que me avergonzara, pero Allegra solo lo hizo para que Zayn y sus amigos pensaran que soy extraña o estoy loca por ir al psiquiatra. Conozco a mi hermana, y cuando siente que tiene competencia es de lo peor.

Por otra parte, ¿Ella no esta con Harry? ¿Entonces por qué se fija en Zayn? Me molesta, me molesta mucho que este detrás de Zayn estando con el idiota de Harry. Aunque con este no me lleve de maravilla, no parece un chico que valla a ponerle los cuernos como sus ex novios.

- Lucy, cariño ¿Estas bien? - pregunta mi tío y yo salgo de mis pensamientos.

- Lo siento, estaba concentrada en otra cosa - murmuro y vuelvo mi vista hacia la hamburguesa. - Pensé que hoy tenias trabajo...

- Que va, soy el jefe. Puedo entrar y salir cuando quiera - se encoge los hombros con indiferencia y una sonrisa plasmada en su rostro.

- ¿Por que nos trajiste aquí? Queria ir con Harry a la salida a tomar algo - dice Allegra algo molesta.

Revoleo los ojos, siempre tan... tan... tan Allegra.

- ¿Que esta pasando entre ustedes dos? - suspira Mark, se cruza de brazos y se tira para atrás haciendo que su espalda choque contra el respaldo de la silla.

- Nada - contestamos automáticamente mi hermana y yo, solo que yo lo susurro y ella lo dice a la defensiva.

- ¿Que va a pasar entre nosotras? - replica con ironía.

- No lo se, dímelo tu. ¿Pasa algo entre ustedes Lucy? - mira en mi dirección.

Niego con la cabeza. No pasa nada. Nunca pasa nada entre ella y ya desde hace años. Y es todo por su culpa.

- Bien, ya que no lo quieren decir o no lo quieren admitir - suspira - Allegra, Lucy, deben pasar mas tiempo juntas.

Entrecierro los ojos algo desconcertada ¿Lo dice enserio? ¿Allegra y yo, tiempo juntas? O mejor dicho ¿Allegra pasando tiempo conmigo? Es algo casi imposible. Para ella, pasar momentos de su vida junto a mi es desperdicio de tiempo, solo existo cuando quiere presumir a sus amigos y a sus conquistas en mi propio cuarto, repitiendo la historia una y otra vez. Pero no soy capas de decirle o hacer algo, porque eso seria alejarla y no volver a tener aunque sea ese pequeño tiempo para estar juntas, como antes.

- ¿Que? ¿Nosotras? ¡Pasamos tiempo juntas! - replica la pelinegra molesta.

- ¿Ah, si? ¿Cuando fue la ultima vez? - pregunta alzando las cejas.

Allegra se quedo callada y miro hacia otro lado. Luego la mirada de mi tío se concentra en mi, pero también miro hacia otro punto. No quiero que sepa cuan distante estamos mi hermana y yo, porque me da muchísima vergüenza que sea así.

- ¿Lo ven? - sisea y pasa una mano por su pelo - ¿Que pasa con ustedes? Antes vivían una al lado de la otra, pasaban horas juntas y jamás peleaban ¿Que les sucedió?

- Mis padres murieron, eso sucedió. - responde con brusquedad, al mismo tiempo que su voz se quiebra. Siento mi corazón encogerse - Lucy no fue la única que cambio por eso, yo también cambie. Cambiamos las dos. Ya no podemos ser niñas inocentes como antes lo éramos. No se puede volver atrás.

- ¿Y no crees que con tu compañía podrás ayudar a la recuperación de tu hermana? Desde hace seis años que no veo que pasen un día juntas. - dice Mark molesto.

- ¿Crees que puedo estar tanto tiempo con ella sin sentirme culpable por haber matado a la viva y alegre Lucy? - veo por reojo que los ojos de Allegra se llenaron de lagrimas.

- No fue tu culpa, lo que paso...

- Si fue mi culpa. Porque si yo hubiera tenido mas poder sobre ella, la hubiera convencido que nos escondamos juntas, pero preferí ser egoísta. Ese día no solo mataron a mis padres, también a mi hermana.

Allegra se levanta rápidamente, alejándose de nuestra mesa con pasos largos y rígidos. Saca su celular, y por lo que se llamara a Harry para que la busque.

Siento dolor, mucho dolor. Siempre lo supe, es algo totalmente lógico que pase, aun así había necesitado que ella misma lo dijera en voz alta para que pudiera entenderlo, para que pudiera dejar de esforzarme en vano por una relación que hace tiempo murió. Para Allegra, yo era solamente el vago recuerdo de lo que alguna vez fue su hermana.