The perfect boys. {One Direction}

Una semana paso, una larga semana para la vida de diez corazones. Y varias cosas interesantes pasaron en esa larga semana, una semana que algunas personas no desean contar.

- Entonces… ¿Este viernes a las cinco en tu casa? –pregunto Harry a Zayn, ambos conversaban animadamente en los casilleros.
- Si, este viernes sin falta. Invita a tu chica, ya sabes… tenemos que hacer que todo salga espectacular ¿Entendido? –El rizado asintió y suspiro.
- No creo que a Danny le agraden las fiestas, pero hare lo posible para que me acompañe –Zayn asintió y se burlo un poco de su amigo.
- Con tus encantos caerá rápidamente, Styles. –Aseguro el moreno- además, ¿Ella te gusta, no?
- Claro –suspiro- es solo… que no es como las demás chicas con quien he salido, ella es diferente, es algo tímida y además… es muy difícil de conquistar. Con decirte que aun no lo he podido robar algún beso.

Zayn abrió los ojos sorprendido y se burlo de Harry, el moreno no podía creerlo.

- ¿Es enserio? –Harry asintió- ¿Ni siquiera uno chiquito? –El rizado negó y Malik comenzó a carcajearse- ¡Me decepcionas! ¡No puedo creerlo! Si tú solías ser un galán, amigo ¿Qué ha pasado?
- Creo que me estoy enamorando.

Y en ese entonces Zayn quedo completamente callado y Harry suspiro.
El ya había perdido.


La chica ruda caminaba por los pasillos pero esta vez no llevaba la finta de todo el tiempo. Helena se encontraba pensativa, no sabía a qué se debía su cambiante actitud en los últimos días. Solo estaba segura que un nombre retumbaba en su cabeza toda la última semana.
Louis, Louis Tomlinson.

Helena simplemente no podía dejar de pensar en él y se sentía una completa idiota al respecto.

La chica de tez blanca y profundos ojos guardo unas cosas en su casillero y al momento en que lo cerro se encontró con esa mirada que tanto odia y ama a la vez.

Esos ojos azules, esos azules ojos con un brillo único que le provoca nauseas y mariposas, todo al mismo tiempo.

- ¿Qué? –pregunta ella sin dejar de mirarlo. -¿Qué me pasa?- se pregunta a sí misma.
- Buenos días Helena –saluda el castaño, ella solo hace una mueca que para Louis es más que suficiente. Va mejorando.
- ¿Qué ocupas? –vuelve a preguntar, esta vez algo seca y baja la mirada. No es capaz de soportar más esos ojos azules.
- ¿Tienes algo que hacer este viernes? –pregunta Tomlinson, con la mirada iluminada.

Helena abre sus ojos y levanta la mirada. ¿Acaso Louis estaba a punto de invitarla a salir? Ella acomoda su blusa de color gris y mira sus manos por unos momentos. Su muro de fuerza caía, ¿Pero a que se sucedía? ¿Qué pasaba con ella? –Hele no podía dejar de pensar, su mente se atareaba cada vez más.

- ¿Por qué? –y por un momento cree que titubea, Louis la mira y le sonríe. Aun Helena no entiende como él no se ha alejado de ella.
- Quiero que vengas conmigo a una fiesta –susurra el chico que milagrosamente no se encuentra vestido de rayas, Helena lo mira confundida sin ninguna expresión en su rostro- este viernes –prosigue el ojiazul- un amigo hará una y quiero invitarte. ¿Qué dices?

Hele estaba a punto de negarse. Pero al momento en que ella iba a abrir sus labios y hablar Louis prosiguió.

- Antes de que me digas que no, déjame darte las razones por las cuales quiero ir contigo –Helena no dice nada y lo deja proseguir, ella a un no cree que Louis luche tanto por ella, le parece imposible- razón numero uno –tartamudea el castaño y ella lo vuelve a mirar a los ojos- me agradas, razón número dos, tú tienes algo que me llama tanto la atención, tienes una personalidad tan diferente a la mía y tienes un lado tan dulce que estoy dispuesto a descubrir-Helena queda helada y no dice nada, ella sabe que poco a poco Louis la está conociendo sin querer- razón número tres, eres tan hermosa y te imagino tan sexy e incomparable usando un vestido y con maquillaje que no sea lápiz de ojos color negro, lucirás hermosa y será un honor para mí llevarte de la mano. Ahora si, después de haberte dicho esto estoy dispuesto a escuchar tu respuesta, hice lo posible. Ahora es tu turno de hablar.

Helena queda petrificada y por unos segundos toda su imagen de chica mala quedo olvidada. Las mejillas de la chica blanca tornan en un color rosa tan especial que Louis se estremece al mirar. Ella, nerviosa, mira el suelo y después mira a Louis. Y no quiere decirle que no, Helena está pensando seriamente en darle una pequeña oportunidad, una muy pequeña que si la echa a perder no habrá ninguna otra más.

La chica suspira y mira los ojos azules de Tomlinson.

“Solo una oportunidad, solo una pequeña oportunidad” –habla para sí misma y en su mente vagan esas palabras.

- Está bien –susurra Hele y Louis queda impactado, los ojos del castaño se abren como platos y una sonrisa adorna todo su rostro lleno de felicidad- solo por una vez, esta será la primera y la ultima que acepto ir contigo a algún lado, solo… no lo eches a perder.

Louis comienza a brincar como un niño pequeño dejando a todos a su alrededor confundidos. Las mejillas de Helena tornan color nuevamente y el castaño ríe.

- ¡Gracias! ¡En serio! ¡No te arrepentirás! –Louis quiere abrazarla pero se detiene, eso sería demasiado y seria arruinar la cita- yo pasare por ti ¿Me podrías dar tu dirección?

Helena esta por arrepentirse. Simplemente no puede creer que le ha aceptado una cita a Louis Tomlinson, el chico contrario a ella.
Pero ya lo ha hecho y no puede negarse.

- Si –susurra ella y saca una pluma de su bolso- ¿Tienes donde anotar?

Louis asiente y saca una hoja de papel de su bolsillo.

- Ten.

Helena asiente y escribe su dirección en la hoja. Después de unos segundos le entrega la hoja a Louis y este le sonríe como jamás había sonreído. A Helena le causa ternura su sonrisa.

- Nos vemos el viernes, muchas gracias por aceptar Helena, eres grandiosa.

La chica asiente y lo mira por unos segundos.

- Adiós, nos vemos el viernes –dice y se aleja del castaño rumbo a su próxima clase.



Era viernes por la mañana y Zayn aun no había invitado a Leah a su propia fiesta. El moreno ya había invitado a todos sus conocidos y a otros no tanto también (Liam y Niall) El moreno la invitaría hoy, esta mañana en la clase de música.

Pero jamás se había sentido tan nervioso e incapaz en ese momento al verla tocar el piano con una gran sonrisa.

Zayn se acerco a ella tomando lugar a su lado. El moreno toco alguna de las teclas del piano y Leah rio. La chica morena con rizos se sonrojo al verlo junto a ella y pensó, pensó por unos segundos en lo lindo que era Malik.

- Hola Leah –ella lo miro y le sonrió- ¿Qué tal tu mañana?
- Estuvo bien –la morena le sonríe y Zayn se estremece. ¿Desde cuándo una chica tiene tanto poder en él? –se pregunta Malik confundido.- ¿Y tú? ¿Cómo has estado?
- Excelente –sonríe Zayn quien comienza a tocar el piano- ¿Tienes planes esta noche?

Leah lo mira a los ojos algo confundida. Ella niega con su rostro y el moreno le sonríe algo emocionado. La chica no tiene idea de lo que le espera.

- ¿Por qué la pregunta? –dice ella dejando de tocar el piano, Zayn traga saliva y la mira.
- Hare una fiesta esta noche –dice Zayn rascando su cabeza- irán muchos chicos de aquí… y todo eso, pero la pregunta es… ¿Quieres ser mi pareja?

Leah se sonroja por completo y Zayn por unos segundos pensó en arrepentirse y decirle que solo había sido una broma, que no lo tomara en serio. Pero el moreno no lo hacen no quiere hacerlo así. El solo ansia que la noche caiga y que los invitados lleguen a su casa, invitar a Leah a bailar, robarle un beso y decirle que la quiere.

- Claro ¿A qué hora será? –dice la chica de ojos marrones y en ese momento Zayn se siente el hombre más feliz del mundo- ¿Y qué debo ponerme?-Pregunta Leah Rose.
- Será a las ocho –ella asiente- pero no te preocupes por eso, yo iré por ti –Leah se sonroja y mira los ojos de Malik- cualquier cosa que te pongas lucirás hermosa, pero un vestido no estaría nada mal.
- Entonces vestido será –asiente ella riendo, Zayn queda anonadado con su hermosa risa, para Malik ella es la chica indicada. Ella es perfecta para él. – gracias por invitarme Zayn, es muy lindo de tu parte.
- Es un honor para mí, créelo. ¿Entonces me mandas un mensaje cuando estés lista para ir por ti? -Leah asiente recordando uno de los muchos mensajes que ella y Zayn se mandan desde la semana pasada cuando él le pidió su número.
- Claro, no hay problema.
- Gracias Leah –dice el moreno mirándola a los ojos. Leah sabe que no existen ojos más hermosos que los de Malik, son tan preciosos y especiales. Profundos como arrebatadores de suspiros.
- Gracias a ti, no tenías que invitarme. Simplemente no me lo esperaba. –Dice ella y Zayn toma su mano con delicadeza y la acaricia.
- Hay muchas cosas que no conoces de mi –susurra él y Leah se estremece- esta noches será muy especial.

La chica lo mira y asiente sin saber qué es lo que le espera esta noche, pero está segura de que será algún muy especial como Zayn lo dicta.


Ya había pasado una semana desde que Liam y Emma habían entrado al instituto y no les podría haber pasado mejor. A pesar de todo, esos cambios nuevos habían sido muy buenos para la vida de ambos.

No por nada se habían conocido y no por nada habían ingresado en la misma escuela.

¿Coincidencia? No lo creían.

- ¿Entonces, iras con alguien a la fiesta que hará Zayn? –pregunto Liam a Emma, ella negó tímidamente mirando la punta de su cabello.
- No, de hecho estoy pensando en no ir. –se sincera ella, Liam la mira incrédulo.
- ¿Por qué? –pregunta Payne.
- Porque no conozco a muchos de ahí, solo a unos pocos… además me sentiré rara ahí con tanta gente haciendo de las suyas…tu sabes. ¿Iras, tu? –pregunta Emma y Liam observa sus hermosos ojos azules. Últimamente no podía dejar de verlos.
- Si tú no vas yo no iré. –Habla el castaño y Emma se sorprende.
- No hagas eso Liam –le suplica- además, tú te la pasaras bien, tienes que ir.
Liam la mira y le sonríe. Es tan linda de cualquier manera –piensa el- de un momento a otro ambos se sientan en una banca a fuera del instituto. Las clases ya habían terminado.

- Si vas conmigo, yo iré. Anda, te estoy invitando. –Ella se sonroja y lo mira. No puede creer semejante dulzura.
- ¿Qué dices? –pregunta confundida, Liam acaricia su brazo y ella se estremece por completo.
- Emma, ¿quieres ir conmigo a la fiesta de Zayn? ¡Nos la pasaremos increíble! Además yo no tomo, créeme que estaré sobrio toda la noche y necesitare a alguien con quien divertirme y tú eres la indicada. Me agradas demasiado. –Emma se sonroja y mueve su dorado cabello hacia un lado.
- ¿Es una invitación? –pregunta sonrojada.
- Claro que sí. –responde él y ella se estremece nuevamente- ¿Aceptas?
- Solo porque tú me invitas –Liam le sonríe y besa su mejilla con delicadeza, no hay chica más hermosa para él en ese momento.
- Eres la mejor –confiesa Payne.
- Tu lo eres –dice ella y se levanta de la banca- tengo que ir a casa, ¿Me acompañas?
- Como todos los días –dice Liam y se levanta.

Y mientras ambos chicos caminaban nacía algo llamado esperanza en los corazones.



- ¡Gigi! ¡Gigi! ¿Cuándo me hablaras? ¡No se que hice mal! Pero perdóname. Por favor, ¡Necesitamos hablar! –era la doceava vez que Niall le mandaba un mensaje de texto a su mejor amiga en la semana. El rubio sabía que Gigi se estaba comportando diferente con él desde que la beso pero él no entendía porque, ¿Solo había sido un beso? –se preguntaba el rubio sin recibir respuesta.

Pero para que se mentía a sí mismo si él sabía que había sido más que eso. Si Niall sabía que en el momento que rozo sus labios con los de su mejor amigo había sentido mariposas, si eso. Mariposas.

- No estoy enojada Niall, solo estoy muy confundida. ¿Quieres venir a mi casa? Necesitamos hablar. –respondió ella el mensaje después de unos minutos. Niall no respondió, solo se vistió y salió rápidamente de su hogar.
El necesitaba hablar con Gigi y aclarar todo.

Pero la pregunta del rubio era ¿Qué tenía que aclarar?

Niall no demoro más de cinco minutos para llegar a la casa de su mejor amiga. Toco tres veces y en ese momento ella le abrió. El la miro y lucia completamente hermosa. Estaba vestida con unos pantalones ajustados y una blusa de seda color azul. Su cabello estaba ondulado y tenía un maquillaje de fiesta.

El rubio se pregunto a donde iba y de tanto pensar se sintió tan idiota. ¡Hoy era la gran fiesta de Malik! Y Niall la había olvidado, el había olvidado invitar a su mejor amiga.

- Hola –susurro ella dejándolo entrar. Niall la miro una vez más y se estremeció al ver tanta belleza en frente suyo.
- Hola Gizeh –susurro el tomando un mechón de su cabello- Luces guapísima, en serio.

Gigi se estremeció y le sonrió a su amigo. Ella lo miro y le sonrió. Niall lucia verdaderamente guapo.

- Gracias, tu también luces muy bien. –Niall se ruborizo y miro su vestimenta, el rubio había tomado lo primero que vio.
- No tanto como tu pero gracias –Gigi rio y por un momento pensó en haber olvidado lo gracioso que es su mejor amigo y lo bien que le hace sentir estar a su lado- ¿De qué querías hablar?-pregunta el entusiasmado pero por una parte nervioso. No sabía que esperar.
- De lo que hemos evitado toda esta semana –Gigi traga saliva y se sienta en el sofá. Niall imita su acción- Tengo que decirte algo muy importante Niall… -él, la miro a los ojos y se sintió más nervioso aun- es sobre el beso si te lo preguntas.
- ¿Y qué me dirás? –pregunto el rubio un poco fastidiado. El tema lo había abordado toda la semana en su mente. Simplemente el no podía dejar de pensar en lo bien que saben los labios de su mejor amiga.
- ¿Qué piensas que te diré? –contraataco ella acomodando su cabello. Niall suspiro.
- No lo sé –exclamo el rubio- ¿Qué beso mal? –Gigi rio y Niall se sintió aun más confundido.
- No, claro que no bobo. –el se sonrojo y miro los labios de su mejor amiga, lucían tan apetecible con ese lápiz labial color rosado.- Lo que quiero decirte es… que no he dejado de pensar en ese beso, Niall… simplemente he pensado cosas locas desde ese día en la escuela.

El corazón del rubio latía con fuerza y por un momento se pregunto que si Gigi sentía lo mismo que él sentía al mirarla… Niall no podía más con el mismo y tenía que averiguar todo por una buena vez.

- ¿Qué clase de cosas? –pregunto el abriendo sus ojos, la sala de Gizeh se encontraba algo oscura y las únicas respiraciones que se escuchaban era la de él y ella.
- Cosas… -susurra ella nerviosa- solo… no quiero arruinar nuestra amistad Niall, simplemente no quiero.
- No la arruinaras –susurra él en su oído sosteniendo el rostro de la chica- solo dímelo Gizeh, yo quiero saberlo.

Gizeh comienza a respirar con dificultad. Su corazón latía con fuerza y poco a poco se estaba quedando sin aliento. El rostro de Niall se encontraba tan cerca donde su rostro estaba. Podía apreciar la dulzura de sus ojos y la cantidad de pestañas que el rubio portaba así como el grosor de sus labios.

- Simplemente –susurra ella mirando los ojos de Niall- he querido mas, necesito besarte otra vez –Gigi cierra sus ojos y Nial sonríe. No lo puede creer.
- He pensado lo mismo toda esta maldita semana, no he podido dejar de pensar en ti y en lo hermoso que besas. –susurra el chico en los labios de ella- quiero besarte como un loco hasta acabar con tus labios.

Y en ese momento los labios de Niall rozan con los de Gizeh. Besándolos con lentitud, con locura y ambición. Ambos habían cometido el mismo error por segunda vez.

Pero por alguna razón ninguno de ellos dos se sentía culpable.



- ¡Danny! ¡Luces hermosa! –dijo Harry al ver a Daniela vestida con un hermoso vestido corto color negro y su cabello planchado- ¿Lista?
La castaña asiente y entrelaza su brazo con el de Harry.

Y en el momento que eso pasa Harry comienza a pensar en lo increíble que será esa noche con Daniela. El rizado está seguro que le robara un beso en unas cuantas horas más. El solo tenía que esperar y ser paciente. Todo saldría bien.

Danny subió al auto del rizado y observo lo limpio que lo tenía. Styles prendió la radio dejando escuchar una canción de Adele, Someone Like you. Danny se sumergía en la música completamente nerviosa. Para ella no era normal que un chico como Styles la invitara a salir y aun mejor, que un chico como él la mirara de esa manera.

Minutos después llegaron a la casa de Malik. La música y el alcohol se sentían por toda la casa. Harry le abrió la puerta del auto a Daniela como todo un caballero. Tomo su mano y entrelazo sus dedos con los de ella. Danny simplemente no podía creerlo.

Al entrar ambos chicos fueron espectadores de una de las mejores fiestas de todas. Música, comida, alcohol y chicos y chicas bailando por doquier.

- ¡Hey! ¡Hermano! –saluda Malik a Harry y después mira a Danny- Hola novia de Harry.

Daniela se sonroja y niega con su rostro tímidamente. Harry le sonríe.

- No soy su novia –responde- Hola.
- Pronto lo serás –asegura el moreno mientras que Harry le da un golpe en su espalda- hermano, necesito tu ayuda.
- ¿Qué necesitas? –pregunta Harry.
- Necesito que mantengas el orden por unos minutos –dice Zayn- tengo que ir por Leah a su casa, ¿De acuerdo?
- Claro, no hay problema –responde Harry sosteniendo la mano de Danny con fuerza- solo que apresúrate, no quiero golpear a nadie.
- ¡Eres el mejor, hermano! –grita Malik saliendo de su casa con las llaves de su coche en sus manos.

Harry ríe y mira a Danny a los ojos. Ella también lo mira.

- ¿quieres tomar algo? –pregunta Styles moviéndose al ritmo de la música.
- Claro –responde la chica mirando a su alrededor.

Harry se separa unos segundos de Daniela y le trae una gaseosa mientras que el toma una cerveza. Se vuelve hasta donde se encuentra Danny le entrega la bebida.

- No quise traerte algo que contenga alcohol, no quiero que pienses que me estoy aprovechando –Habla Harry algo nervioso. El rizado jamás se había sentido así.
- Gracias –dice Danny y lo mira por unos segundos- ¿quieres bailar?
- Claro –responde Harry ansioso.

Ambos se dirigen al centro de la casa de Malik. Harry postra las manos en la cintura de Daniela y ella se estremece. La música está sonando y ambos se mueven con ritmo. Harry no puede dejar de pensar en lo sexy que luce con ese vestido negro.

Simplemente ella es perfecta. Y Harry no puede perder su oportunidad.