Somewhere only we know - Harry Styles & Katherina Milantra

Ay diooos, esto es mucho para mi, necesito saber que se arreglan y que vuelvan a estar juntos u.u Seguila cuando puedas preciosa, besote!

la amo la amo la amo la amo la amo la amo la amo la amo y la reamo, ME ENCANTAAAA, las canciones, Raise your glass if you are wrong me encanta, TODO, es perfecta en serio siguela pronto, muchos besos y abrazos spicologicos
xoxoxo

Tamer

-Arriba, chicas, se les hace tarde-gritó Helen del otro lado de la puerta mientras la golpeaba.
-Es muy temprano-mustió Coco tapándose con las sábanas.
-Ya salió el sol y con eso es suficiente-respondió mi madrastra.
-A veces creó que tiene oído supersónico-dijo Clo desde el colchón en el piso entre medio de las dos camas refregándose los ojos.
-También escuche eso…-volvió a gritar antes de que sus botas delataran que se había ido hasta la habitación de los chicos.
Me levanté con un esfuerzo sobre humano. Todo el cuerpo me pesaba y no podía levantar los parpados a más de la mitad de mi glóbulo ocular. Miré el reloj, las seis de la mañana, en punto.
-Muevanse, les recuerdo que hay solo un baño para nosotros y somos siete-saqué mi optimismo a relucir antes de salir al pasillo.
-Buenos días, Kitty, creo que estás trayendo toda la cama con vos-dijo burlón Liam, ya cambiado y listo, al verme caminar por el pasillo.
-Cierra la boca-le exigí.
-Kitty, hoy hacemos los muñecos de nieve, ¿sí?-preguntó la pulga jalando de mi pantalón de pijama mientras ponía cara de cordero degollado.
-Claro, Pet.-acepté sin saber en realidad lo que había dicho.
-Wi, gracias, sos la mejor, hermanita-exclamó feliz antes de salir corriendo a las escaleras y bajarlas a la carrera.
-Que energía-murmuré cuando estuvimos solos.
Liam solo río y ambos seguimos nuestro camino. Me apresuré en el baño sabiendo que después de mí les tocaba a cinco adolecentes más. Me lavé los dientes y la cara y trencé mi cabello antes de abrir la puerta y que un cuerpo, en peso muerto, se cayera sobre mí. No llegamos a caer porque él reaccionó y enderezándose. Cuando estuvimos frente a frente lo vi. Aun con unas interminables ojeras y su rostro más pálido de lo normal se veía endemoniadamente sexy, con su musculosa blanca que dejaban ver el costado y el inicio de su abdomen y pecho, sus pantalones negros y sus rizos alborotados y despeinados.
-Perdoname, es demasiado temprano-se disculpó rascándose la cabeza con su voz grave y ronca haciéndome temblar.
-Cuando sale el sol-le recordé, él gimió molesto.
-Me las pagarás caras, Milantra-me anticipó apuntándome con su dedo acusador.
-Vos aceptaste venir, ahora si me disculpás-atiné a pasar por su lado pero me bloqueó el paso.
Apoyó delicadamente sus manos en mis caderas y apegando su cuerpo al mío se agachó hasta dejar su boca a la altura de mi oído.
-Creo que ambos tenemos una conversación pendiente, me debes varias explicaciones y más después de lo de anoche.-susurró aún con la voz adormilada y ronca.
-Después de comer en el troco al lado del río-le indiqué.
-Más vale que tu explicación se buena-mustió antes de dejar un dulce y húmedo beso en mi cuello y dejarme salir.
Entre a mi cuarto y después de hacer que mis amigas se levantaran me cambié (http://www.polyvore.com/30/set?id=60375981 ) y cuando tuve calzadas las botas bajé las escaleras. La mesa ya estaba puesta y mi familia desayunando, me acerqué a mi papá y luego de dejar un beso en su mejilla me senté a su lado. Poco a poco fueron bajando los chicos y cuando terminamos de desayunar Helen se quedó en la casa ordenando ya que ese día la escuela no abría y nosotros salimos. Caminamos hasta la pequeña y circular pista, donde nos encontramos, mas apartadas, con una mujer, una niña que no superaba los diez años y un caballo alto y morrudo de color canela ya ensillado.
-Quince años, macho, demasiado nervioso y asustadizo-nos informó mi papá.
Me acerqué y acaricié su rostro suavemente sobre el bozal y la encabezada.
-¿Vas a poder con él, londinecita? Digo, no tiene un buen historial de conducta-dijo mi hermano con aire misterioso.
-¿Me estás retando?-le pregunté volteando y poniendo mis brazos en jarra-Podré haber vivido en Londres dos años, Payne, pero eso no ha afectado mi monta-le aclaré amenazante.
-Eso ya lo veremos, sube-me ordenó indicándome con la cabeza al caballo del otro lado de la cerca.
Evité a mi hermano y, pasando por su lado, me acerqué hasta la pareja.
-Lo lamento, Holly, pero este es el último lugar que veremos, si no funciona lo venderemos y te comprare otro-le advirtió la mujer.
La niña miraba a su madre con ojos desorbitados y asustados. Me partía el corazón al ver a alguien tan pequeño tener que sufrir así, pero era un deporte y debía comprenderlo. Ambas se dieron cuenta que me iba acercando y se callaron.
-Buenos días, mi nombre es Kat y yo montare al caballo-les comenté con una sonrisa.
-Buenos días-correspondió el saludo la agotada mujer-, me llamo Tanya y ella es mi hija, Holly-me indicó extendiendo su mano, la cual tomé.
-¿Quién monta el caballo?-pregunté haciendome la desentendida.
-Yo-murmuró la niña.
-¿Vos?-ella asintió-es un caballo muy grande, eres muy valiente solo con subirte-la alagué y ella me sonrió.-¿De dónde vienen?-le pregunté a Tanya.
-Del Norte de Londres-respondió.
-Y, Holly,-me dirigí a la menor, que me miraba expectante-¿Les has agradecido y llenado de besos a tu madre por viajar hasta acá para ayudar a tu enorme amigo?-le pregunté con una ceja enarcada y los brazos cruzados sobre mi pecho. Ella negó con la cabeza avergonzada mientras miraba al piso-¿Y qué estás esperando?-le pregunté poniendo dulcemente en su espalda.
La niña se acercó a la mujer y la abrasó fuertemente susurrándole cosas y besándole las mejillas. Tanya relajo su ceño y se dejó abrasar, para luego mirarme agradecida.
-Ahora cuéntenme-dije cuando se separaron y comenzábamos a caminar donde estaban todos. -¿Qué problemas tiene?
-Es muy nervioso, se asusta con cualquier sonido-explicó la niña.
-¿De la oscuridad y la falta de luz?-seguí con mi corto y preciso interrogatorio.
-No, bueno menos los flashes-respondió.
-Como es de esperar-murmuré-¿Qué clase de ruidos?
-Todos, menos de otros animales y de motores.
-Bien, ahora voy a montar y quiero que ambas me cuenten todo lo que se les venga a la cabeza sobre situaciones que hayan pasado-les pedí.
Pasé por encima de la alta cerca de madera donde me esperaba mi padre y el animal listo para ser montado. Cuando estuve arriba y los estribos tuvieron el largo exacto comencé a caminar por toda la pista. Abriendo y cerrando mis manos de forma alternada para que se relajara y bajara el cuello y haciendo varios ejercicios simples de adiestramiento para controlar sus ayudas*.
-Probá trotar un poco, hace cambios de mano*, galopa y cuando lo tengas en la mano* avísame.-escuché que dijo mi papá del lado de afuera y luego se dirigió al establo.
Seguí con mi trabajo mientras Holly me contaba diferentes sustos o caídas que había tenido. Concluí en que a Aros, el caballo, le asustaban los ruidos secos, como las cosas caer o los aplausos, y también los gritos, preferentemente agudos. Una vez que lo tuve en la mano llamamos a papá, quien dijo que tenía que ir a ver a los caballos rescatados del día anterior al campo de Bobby, nuestro vecino, dejándonos a cargo.
-Li, ¿no tenés que descargar unos fardos?-le pregunté cómplice frenando a su lado.
-Dame un minuto-pidió antes de salir corriendo hasta el camión con el heno*.
-¿Qué vas a hacer?-preguntó Tanya comenzando a preocuparse.
-Quiero ver cómo reacciona y ver cómo puedo solucionarlo-le expliqué.
-No traés casco, Kat, ni guantes-intervino Louis con desaprobación.
-Ya lo sé.-respondí seca.
No me gustaba que se interpusieran o juzgaran mis métodos, los había usado toda la vida, incluso mi familia los usaba.
-Kat-alargó en un firme reproche.
-Basta, Louis, se lo que estoy haciendo y no necesito que ni siquiera opines al respecto.-le dije lentamente y conteniendo la rabia.
-Lo estoy diciendo porque me preocupa que te pase algo-me espetó.
-No me va a pasar nada, se lo que hago-le aclaré con suficiencia.
-Los accidentes pasan-me refutó.
-No es el caso.
Di por finalizada la conversación al ver que mi hermano se acercaba del otro lado con el vehículo, poniéndolo paralelo a la baranda y listo para soltar el primer fardo al piso.
-Cuando quieras-le aseguré poniendo a Aros en una posición en la cual miraba directamente el objeto caer y chocar en seco contra la nieve.
Tenía las orejas levantadas y en dirección a Liam, esperando a que el sonido le llenara los oídos y poder echarse a correr. Cuando este se produjo lo tenía bien contenido, abrazándolo con toda mi pierna y la mano baja, suave pero firme, pero eso no impidió que se corriera bruscamente hacia un costado. Automáticamente el castaño se cargó los brazos con otro fardo esperando mi señal.
-Vos seguí tirándolos, a menos que te paré.-le pedí, él asintió con la cabeza y tiró la siguiente carga.
Esa vez no se movió pero su cuerpo seguía tenso y sus orejas atentas. Lo tuvimos así hasta que su cabeza bajo y se relajó un poco.
-No parés-le dije mientras lo taconeaba para que empezara a caminar.
-No, mi general-respondió a mis espaldas y no pude hacer más que sonreír.
Pude ver la dura mirada de Louis sobre mí, estaba enojado y decepcionado, pero no era mi prioridad en ese momento. Bajé mis ojos hasta el animal. Sus orejas volvían a estar levantadas, pero está vez girando en todos sus ángulos posibles al no saber de dónde podía provenir el ruido, su cuerpo estaba tensó y su cabeza en alto. Cuando el sonido se produjo atinó a salir galopando pero se lo impedí, provocando un par de patadas de su parte.
-¿Estás bien con esa enbocadura o querés una más fuerte?-me preguntó Clo apoyado contra la cerca.
-No estoy bien, gracias-respondí-Shh, tranquilo,-susurré volviendo mi atención a Aros mientras ablandaba un poco mi mano-no pasa nada-seguí hablándole.
Otro golpe se escuchó, pero está vez reaccionó como la primera vez. Los golpes siguieron retumbando numerosamente en sus oídos y sus reacciones eran cada vez diferentes al entender que la anterior no había servido. Después de una hora se le hizo costumbre oírlo y los fardos estuvieron descargados, para ese momento ya lo había trotado y galopado sin que sus orejas se movieran.
-Nunca se había acostumbrado a un sonido-comentó Tanya mientras Holly desensillaba y peinaba a su animal con ayuda de Liam.
-Haré lo que pueda para ayudarlos, pero no puedo prometer nada.-le aclaré mientras mirábamos al trío dentro del box-Holly tiene un cuerpo muy pequeño todavía y tal vez no lo pueda contener, es la realidad-le expliqué.
-He viajado tanto, hemos visitado cientos de estancias, aras e incluso hospitales para equinos y nada-se lamentó cansada-, lo peor es que no lo hago solo por el Aros, lo hago por Holly, ella sufriría tanto si cambiara de caballo. Era de su padre.
-Su hija tiene que estar muy agradecida con usted, pero a pesar de los intentos esto no deja de ser un deporte-concluí.
-Lo sé.-murmuró y después de unos minutos de silencio, cuando la niña estuvo con nosotras volvió a hablar-Bueno, Kat, Liam, nosotras nos iremos y volveremos en una semana a ver si ha evolucionado.
-La esperamos, Sra. Martin-saludé para luego ver como ambas eran escoltadas hasta su auto por mi hermano.
-Una mañana exitosa merece un gran almuerzo-escuché mientras trababa la puerta del box de Aros.
-Eso no rima, ma-respondí divertida mientras me giraba a mirarla.
-Lo sé, por eso soy profesora de arte y no de literatura-explicó con los brazos en jarra.
-Vamos adentro, muero de hambre-le dije mientras pasaba un brazo por su cintura y me acurrucaba en su pecho al caminar.


*Ayudas: Las ayudas son las herramientas que el jinete usa para manejar al caballo, las internas son la mano, la pierna y el cuerpo (todo lo que forme parte del cuerpo de la persona), las externas pueden ser la fusta y la espuela (todo lo que no forme parte del cuerpo del jinete)
*Cambios de mano: El caballo avanza de una forma determinada depende al lado que vaya, izquierda o derecha.
*Tenerlo en la mano: Es cuando el caballo es completamente obediente al jinete. Que además responda al instante a cualquier indicación del mismo y sobre todo que esté cómodo.
*Heno: Un tipo de comida para los caballos, se venden en fardos, son como cuadrados muy muy grandes.

PD: Tamer, es domadora en ingles
xoxoxo

Awww, mi amor, YO TAMBIEN QUIERO UN CABALLO(? Ok que tenia que ver? Nada u.u Seguila cuando puedas, espero q Aros mejore :D Besote!

DIOS DIOS DIOS DIOS dice de mi pero tu la dejas asi ASI, qe ni siquiera ha hablado con Harry SIGUELA ME ESTOY MURIENDOOO POR SABER QUE PASA