Somewhere only we know - Harry Styles & Katherina Milantra

Roochi.1D escribió:asddfghjfdsasdfghjhgfdsdfghjkjhgfdsasdfghj
me causo tanta gracia el capitulo :3
y el beso, ahhhhhhh.
Amé Little Things ♥
Siguela pronto :)

Viste el video? Es super tierno, las caras de los cichos, y cuando Zayn le toca el cachete a Harry? jajaja LO AME

-Estoy orgullosa de vos, Kat-sentenció ........ cuando me senté con ellos, con mis padres atrás y la familia de Coco y Cloe a un lado.
Lo miré directo a los ojos, él también lo hacía y en ellos se denotaba la sinceridad y el pleno orgullo. Sonreí como si fuera la primera vez que lo hacía y me abalancé a sus brazos ocultando mi cara en su cuello. Probablemente si hubiera sido más sensible hasta hubiera llorado, pero como había aprendido a no hacerlo, ni una sola gota salada se atrevió a empañar mis ojos. Nunca nadie me había dicho eso, ni siquiera mi propio padre. Si me felicitaba, como el resto de la gente, pero nunca nadie me había dicho eso. Nunca.
-Gracias-dije en un murmuro apenas audible antes de separarme.
-¿Está todo bien?-preguntó ......., que se encontraba en mi otro costado.
Asentí en su dirección sonriendo como una niña pequeña y abrasé a mi amigo por la cintura apoyando mi cabeza en su pecho.
-Kat-me llamó el ............., miré hacia arriba para toparme con sus ojos cielo.
No hicieron falta palabras, me preguntó con la mirada mientras fruncía levemente el ceño y yo asentí apenada. Mi apretó mas contra sus brazos y depositó un beso en mi cabello azul.
-Entonces te lo diré más seguido-concluyó antes de pedirme que le explicara cómo funcionaba el reglamento de los concursos.



Perdon, perdon y mil perdones mas, no pude subir cap porque estoy con un monton de cosas y agreguenle que en Argentina tenemos alerta amarilla por el calor, estamos teniendo 33 grados para que se den una idea y si hay algo que no soporto es el calor....creo que algun dia me voy a ir a vivir a la antartida XD
xoxoox
PD: quedense con la duda quien fue el que le pego en el palo al decirle eso a Kat MUAAJAJAJ

Shame & Jealousy

El despertador sonó temprano, aunque en vez de despertarme, me avisó que era hora de prepararme.
Me levanté, y después de deayunar, me vestí con mis briches blancos sostenidos por un cinturón negro de cuero, una camisa blanca de manga corta con un broche plateado cerrando el cuello, bien acomodada dentro del pantalón, estiré las medias bordo tres cuartos a lo largo de mi pantorrilla, para luego meterme dentro de mis botas negras recién lustradas. Trencé mi cabello depositando el resultado sobre uno de mis hombros, metí los guantes negros de montar recién lavados dentro de la bolsa del casco, tomé la fusta corta de cuero negro y, para finalizar, enfundé mi torso con un saco azul marino.
-Mamá, necesito el dinero para hoy, por favor-le pedí entrando al estudio donde se encontraba sentada en uno de los sillones junto a su nuevo prometido.
-¿Para qué?-preguntó desentendida.
-Para el concurso de hoy-le respondí obvia.
-¿Qué concurso?-siguió preguntando como si nunca hubiera escuchado esa palabra y, menos, salir de mi boca.
-El de hoy, te lo dije, mamá, el mes pasado y te lo recordé esta semana-le respondí con rabia contenida.
-No lo recuerdo-se limitó a decir con su arrogante voz.
-Te lo estoy recordando yo, ahora-le reproché.
-¿Qué concurso?-preguntó interesado Clark, interrumpiendo mi tortura mental y visual hacia mi madre.
-Un concurso externo que lo organiza un hípico de las afueras de Londres-le expliqué usando la poca paciencia que me quedaba.
-Y vas sola-afirmó extrañado, pero con el ceño fruncido.
-No-negué rápidamente-voy a estar con las chicas y sus familias…
-¿No vas a ir, Anne?-reprochó volviéndose hacía mi madre.
-No…porque vamos a la reunión de tus amigos-se apresuro a tomar el único pedazo de madera que quedaba a flote antes de seguir hundiéndose-…igualmente, suelo acompañarla-completo segura, con la mentira más grande jamás dicha.
-Me das el dinero, por favor-prácticamente ordené con brusquedad y lo más fría que pude, no iba a quedarme a escuchar la sarta de mentiras que tenía bajo la manga.
-Claro-exclamó con alegría fingida, al igual que su sonrisa…o el resto de su persona-¿cuánto necesitás?-preguntó abriendo la billetera y sacando los billetes.
-Paren un minuto-intervino Clark, ganándose mi odio-No le des el dinero-le ordenó a mi madre sacándole lo que tenía entre las manos y guardándolo todo-vamos a ir-concluyó abofeteándome la cara con un mazazo.
-Pero, cariño, tenemos el almuerzo y…-trató de hacerlo entrar en razón, sin mucho éxito.
-Ese almuerzo se organiza un fin de semana por medio, Anne Marie, no pasa nada si no vamos una vez-le explicó en tanto se levantaba y tomaba las llaves del auto.-¿Dónde hay que ir primero?-me preguntó en una orden.
-Al hípico-respondí sorprendida, ahora sabía porque Louis era tan obstinado.
-¿A dónde van?-preguntó mi hermanastro al ver que todos salíamos por la puerta principal.
-Vamos a acompañar a Katty a un concurso-le explicó Emma.
-Genial, entonces nosotros vamos también, a demás Zayn y Niall iban a ir-dijo emocionado.
-¿Nosotros?-pregunté temiendo lo peor.
-Harry y yo-respondió mientas yo maldecía por lo bajo-¡Hazza!-gritó volteándose hacía las escaleras a su espalda.
-¿Por qué tanto griterío, Tommo?-preguntó bajándolas al trote.
Llevaba unos jeans gastados por debajo de las caderas, dejando a la vista el elástico de sus bóxers, una remera roja escote en v manga corta remarcando sus fuertes brazos y abdominales y unas zapatillas blancas. En tanto sus sedosos rizos se alborotaban a cada paso. Me dedicó una brillante y pervertida sonrisa mientras sus ojos se encargaban de devorarme. Me mordí la lengua para no sonreír, morderme el labio inferior o simplemente no lanzarme a sus brazos y besarlo en plena sala.
-Nos vamos-se limitó a decir el aludido.
-Bueno…
Mi madre, Clark y Emma se subieron a un auto y yo con los chicos al auto del castaño. Por un extraño motivo Harry se sentó en los asientos de atrás conmigo, uno en cada ventana. En todo el viaje lo único que se podía escuchar eran las canciones que sonaban en la radio, entretanto las miradas deseosas entre el ojiverde y mías no faltaban. Cuando llegamos, nos dirigimos directamente al tráiler donde los caballos, con sus equipos ya puestos, esperaban subir a un lado del camión.
-Bill-dijo seca mi madre al verlo.
-Anne Marie-respondió de la misma forma mi profesor-Hace tiempo que no venias.
-Sí, he estado ocupada-se apresuró a responder.
-Bill-lo llamé interfiriendo en la conversación, totalmente incómoda.-El es Clark, el prometido de mamá-presenté al hombre a mi lado.-Clark, el es Bill, mi profesor- Ambos se estrecharon las manos para comenzar una conversación cordial.
Luego de pagar el transporte y de subir a los equinos, volvimos al auto para emprender un largo viaje hasta el hípico donde se organizaba el concurso.
-Kat-me llamó mi hermanastro.
-Sí, Lou-respondí volviéndome desde la ventana y estirando mi torso para verle los ojos a través del espejo retrovisor.
-¿De dónde se conocen Bill y tu mamá?-preguntó con el ceño levemente fruncido-Había algo de…tensión-terminó dudoso.
-Es porque estuvieron en el mismo equipo de salto cuando eran más jóvenes-le expliqué, deseando no tener que terminar la historia.
-¿Tu mamá montaba?-preguntó ahora Harry, incrédulo.
-Sí-afirmé.
-¿Por qué dejó de hacerlo?-preguntó Lou.
-Preguntale a ella-respondí brusca sin intenciones de responder con la verdad a dicha pregunta.
-Kat-alargo regañándome.
-¿Cuánto vas a saltar hoy?-preguntó Harry apresurado, salvándome de un sermón.
-Un metro diez-respondí.
-¿No es muy alto?-preguntó, yo me limité a levantar mis hombros.
Cuando llegamos a destino tardamos una eternidad hasta encontrar un lugar para estacionar. Una vez que estuvimos los seis juntos nos adentramos en el club.
-¿Ya estuviste en ese hípico?-le preguntó Clark a su prometida.
-Sí, claro-respondió distraída. Claro que había estado en ahí…Hacia, por lo menos, veinte años y lo habían remodelado.
-Entonces, Kat, vos andá con tu profesor, mientras que tu mamá y yo te vamos a inscribir.-me ordenó.
-No, Kat, acompañanos-intervino la mujer cuando me disponía a darme vuelta.
-Pero, Anne, dijiste que ya habías venido-dijo confuso él.
-Kat-vi como una mujer de tez negra y de estatura promedio se me acercaba, con ocho muchachos más grandes que yo detrás.
-Hola, Kenya-la saludé con un cariñoso abraso.-Veo que vinieron todos-recalqué.
-Venimos a ver a nuestras pequeñas hermanitas-dijo Moroni, el menor de los ocho, mientras se acercaba para abrasarme.
-Kat, preciosa, las chicas ya están con los caballos y Bill. Dame la plata y yo te voy a anotar-me dijo amable.
-Kenya-llamó mi madre fría.
-Anne Marie, no te había visto-dijo en el mismo tono o peor, poniendo sus brazos en jarra.
-Eso lo noté-agregó la otra cruzando los brazos sobre su pecho-, no hará falta que vos vallás a inscribir a Kat y a su caballo.
-Por favor, Anne, si nunca venís, ¿cómo vas a saber dónde es?-le preguntó irónica-a demás de no saber el nombre del caballo de tu hija.
Mi madre y la de Coco nunca se habían llevado bien, por el simple hecho de que la mía pensaba que era una irresponsabilidad tener nueve hijos y la de mi amiga porque creía y sabía, que a mi madre no lo le importaba lo suficiente, si no para aparentar ser una madre atenta y trabajadora. Pero en el fondo, las tres sabíamos que Kenya era más mi madre que Anne Marie. A todo esto, Clark, Louis, Harry y Emma las miraban incrédulos y confundidos, mientras que los hermanos de Coco, su padre, recién llegado, y yo las mirábamos como si viéramos llover.
-Lo que pasé entre mi hija y yo es tema nuestro, Kenya-escupió el nombre con rabia.
-¿Es qué no te das cuenta?-le preguntó obvia y sin esperar respuesta la respondió ella misma-Entre Katherina y tú no pasa absolutamente nada. ¿A cuántos concursos la has acompañado en estos dos años que ha estado contigo? ¿Dónde estabas cuando, el año pasado, ganó los nacionales? ¿En qué parte de auditorio te sentaste cuando le entregaron su diploma de segunda mejor alumna al final del año escolar? ¿Acaso te perdiste en el hospital cuando estuvo en un coma alcohólico? Empieza a responder antes de que se te acumulen las preguntas, Anne Marie.-le advirtió.
-Escúchame…
-Dejala, Kenya, no vale la pena-le dije tomándola suavemente del brazo-Y tú-me volteé hacía mi madre-hazme el magnífico favor de inscribirme, antes de que me eliminen.-le pedí brusca antes de darme media vuelta y dirigirme a la pista.
Dejando a mi madre, los Tomlinson y a Styles pasmados en sus respectivos lugares, caminé apresuradamente a la entrada de la pista donde estaban mis amigas y mi profesor con otros alumnos. Entramos a pie y comenzamos a hacer el reconocimiento de la pista*.
-Bueno, chicos, quiero que vallan a montar. Los espero en la ante pista*.
Fuimos todos hasta donde se encontraban los caballos atados, montamos y juntos fuimos donde éramos requeridos. La prueba comenzó, palos tirados, caballos negados, tiempos excedidos, tiempos demasiado raudos, tiempos acertados, saltos perfectos, recorridos excelentes, montas* relajadas, montas duras, manos altas, manos bajas, piernas encogidas, piernas estiradas. El concurso marchaba tranquilo, sin interrupciones o caídas, mientras, que después de unos saltos, con las chicas nos dedicamos a observar y analizar minuciosamente los recorridos de los demás. Llegó el turno de Cloe, y después de unas palabras de apoyo fue a la entrada. Partió al galope y luego de poco más de un minuto de tensión general terminó correctamente y a tiempo. Una vez que tuvo los pies sobre el suelo vino a nuestro lado del lado de afuera, mientras nos comentaba los puntos peligrosos.
-Participante numero cincuenta, Sirhan presentado por Chioma Brahim. Por favor, participante numero cincuenta y uno prepararse.-se escuchó la voz a través del megáfono. Juntas nos dirigimos a la puerta y mientras yo hacía un alto, ella me echaba una última mirada antes de cruzar la puerta y comenzar.
Bill se paró a mi lado mientras observaba y corregía por lo bajo o me daba precauciones e indicaciones.
-La amazona Chioma Brahim ha terminado el recorrido sin puntos en contra*, en ochenta segundos. Posicionándose primera, por el momento-relató la voz mientras ella salía de la pista.
-Kat-me llamó el hombre a mi lado, luego de darle una corta felicitación a mi amiga-Tenés todo el tiempo del mundo, quiero que bajes la mano, hagas todos los galopes y que lo controles, nadie te corre, ¿ok?. Prefiero que te eliminen por exceso de tiempo a que vallas como caballo desbocado.-me indicó dándome un leve apretón en la pierna y por ultimo una palmada en la espalda a Pegaso.
-Okey-me limité a decir, para luego avanzar lentamente.
-Última participante, la participante numero cincuenta y uno, Pegaso presentado por Katherina Milantra.-se escuchó la voz inexpresiva y grave por el altavoz.
Cuando estuve dentro y la puerta cerrada, indicándome que no había vuelta atrás, el timbre partió el silencio con un corte rápido y preciso dándome setenta y ocho segundos para pasa el primer disco*. Adelanté una de mis piernas y atrasé la restante, abrí, inadvertiblemente, mis dedos y dando un leve apretón con mis piernas partí al galope.
Bajé la mano, mientras la abría y la cerraba con las piernas ajustadas al torso del animal. Enfrentamos el primer obstáculo, una valla simple con varios colores brillantes, noté como Pegaso comenzaba a buscarla de modo que enderecé mi torso, mientras que los movimientos de mis manos se hacían más precisos y mis piernas más ajustadas. Esperé al pique antes de inclinarme hacía adelante aflojando mis manos. Cuando tocamos la arena me enderecé y me focalicé en nuestro siguiente objetivo. Un oxer* a mi izquierda. Seguí saltando los diferentes obstáculos, triples*, corrales*, líneas*, tablas* paralelas* y mas oxers y simples vallas, haciendo todos los galopes posibles.
Cuando pasé los discos que daban por finalizado el recorrido paré en seco y, al trote, llegué a la puerta de salida donde las chicas, Bill y los chicos.
- La amazona Katherina Milantra ha terminado el recorrido sin puntos en contra, en ochenta segundos, cincuenta centésimos. Posicionándose tercera.
-¡Eso fue genial!-exclamó emocionado el irlandés cuando crucé la puerta.
-Gracias, duende-respondí cordial.
-Fue, en verdad, un recorrido muy prolijo, Kat-me felicitó mi profesor caminando del otro lado.
-Ahora, los resultados de la prueba número cinco, saltos variados un metro diez.-de nuevo la voz resonó en nuestros oídos.-En cuarta posición Olive Brooks, en tercera posición Katherina Milantra, en segunda posición Mark Anderson y, en primera posición Chioma Braham.
-Fecidades, Coco-le deseé mientras ella volvía a montar y entrabamos juntas a la pista. Noté la mirada decepcionada de Cloe clavada en algún punto del suelo.
Luego de entregar las cucardas y de sacar varias fotos, nos dispusimos a reconocer la pista para la prueba siguiente.
-Participante número uno, Pegaso presentado por Katherina Milantra.
Ingresé a la pista por segunda vez y, desde el primer instante la adrenalina y seguridad recorrió mis venas, por setenta y cinco segundos y treinta centésimas había sido completamente intocable. Ajena a cualquier problema o persona. Primero cruzar los discos, saltar una valla, doblar para un lado, saltar otro obstáculo y doblar hacia el otro lado aproximadamente catorce veces, solo eso necesitaba para sentirme bien. Para poder estar orgullosa de mi misma.
Cuando terminé dejé a Pegaso con el resto de los caballos y después de una breve devolución de mi profesor me senté en las gradas con el resto de los chicos.
-Estoy orgullosa de vos, Kat-sentenció Niall cuando me senté con ellos, con mis padres atrás y la familia de Coco y Cloe a un lado.
Lo miré directo a los ojos, él también lo hacía y en ellos se denotaba la sinceridad y el pleno orgullo. Sonreí como si fuera la primera vez que lo hacía y me abalancé a sus brazos ocultando mi cara en su cuello. Probablemente si hubiera sido más sensible hasta hubiera llorado, pero como había aprendido a no hacerlo, ni una sola gota salada se atrevió a empañar mis ojos. Nunca nadie me había dicho eso, ni siquiera mi propio padre. Si me felicitaba, como el resto de la gente, pero nunca nadie me había dicho eso. Nunca.
-Gracias-dije en un murmuro apenas audible antes de separarme.
-¿Está todo bien?-preguntó Harry, que se encontraba en mi otro costado.
Asentí en su dirección sonriendo como una niña pequeña y abrasé a mi amigo por la cintura apoyando mi cabeza en su pecho.
-Kat-me llamó el rubio, miré hacia arriba para toparme con sus ojos cielo.
No hicieron falta palabras, me preguntó con la mirada mientras fruncía levemente el ceño y yo asentí apenada. Mi apretó mas contra sus brazos y depositó un beso en mi cabello azul.
-Entonces te lo diré más seguido-concluyó antes de pedirme que le explicara cómo funcionaba el reglamento de los concursos.
-Shh, shh-callé a todos al ver que Cloe entraba a la pista.-Bien…Bien…Bajá la mano…Esperala…Apretá…Eso…No…Volvé…Ordenate…-comentaba constantemente aun abrasada al irlandés ganándome varias miradas interrogativas y burlonas por parte de los chicos.
-Estás lo…-comenzó divertido Lou.
-Shh-lo callé de un sopetón.
-La participante número cuarenta, Cloe O’Brian, ha terminado el recorrido sin puntos en contra en setenta y seis segundos, ocupando el tercer puesto por el momento-se escuchó la voz del juez desde el palco* a través del micrófono.
-Si-exclamé satisfecha por el logro de mi amiga y rogando porque nadie más se acercara al tiempo estimado.
Cuando fue el turno de Coco mi reacción fue igual, pero al haber tirado un palo no clasificó.
-Ahora, los resultados de la prueba número seis, saltos variados un metro veinte.-se escuchó cuando el último concursante terminó su recorrido -En cuarta posición Cloe O’Brian, en tercera posición Lucas Medina, en segunda posición Benjamin Wood y, en primera posición, Katherina Milantra.
Entre las felicitaciones de todos me paré junto con Cloe que había venido luego de dejar a su caballo y nos dirigimos a montar con los chicos pisándonos los talones. Después de recibir las cucardas anunciaron quienes habían quedado en el podio*.
-Corré, Kat-exclamó Niall jalando de mi mano.
-Tranquilo, irlandés, esperaran unos minutos-le dije riendo.
-Pero quedaste primera-refutó aun jalando.
-Quedate tranquilo que lo escuché-clavé mis pies en el suelo.
-Vamos-rogó como un niño pequeño.
-Está bien, pero caminando…
-Como personas civilizadas que no son-concluyó Zayn poniéndose a mi lado.
-Exacto-afirmé señalándolo con mi dedo índice.
Sentía la constante mirada cargada de furia proveniente del rizado sobre Niall y yo durante toda la pequeña escena y más, después, cuando íbamos caminando molestándonos o abrazados. Me dieron mi banda* y un premio, que supuse que era una camisa para concurso a juzgar por la bolsa, cuando me premiaron.
-Chicos, ¿quieren ir a Nando’s a almorzar?-preguntó Coco cuando estuvimos todos en el estacionamiento.
-Ni pienses ir así vestida-dijo Zayn poniéndose tremendamente serio.
-No tengo otra ropa-respondió mi amiga subiendo los hombros.-Es esto-se señalo el cuerpo con ambas manos-o ir desnuda-concluyó provocando que el moreno se pusiera rojo de la furia y nosotros riéramos.
-Bien-dijo resignado.
-¿Vos venís, Harry?-le pregunté al ver que estaba con el ceño fruncido y sus brazos se encontraban cruzados sobre su pecho.
-Preguntale a Niall, él seguro que querrá ir.-escupió con rabia.
-Bien-dije restándole importancia y volteándome me dirigí hacia mi amigo, miré de reojo al que había dejado atrás y reprimí una sonora carcajada-Niall ¿vos venís?-le pregunté enganchando su brazo con el mío y depositando un beso en su mejilla.
-Claro-respondió lo suficientemente alto para que todos lo escucharan-Eres mala-susurró en mi oído.
-Louis-lo llamé haciendo caso omiso al comentario de mi acompañante-¿Puede venir el duende con nosotros en el auto?-le pregunté provocando que el rizado se diera media vuelta furioso y caminara hasta el auto de mi hermano pateando la tierra, no sin antes de asesinarme con la mirada.
-Claro, Kat-respondió el aludido. El rubio negó con la cabeza mientras reía.
-Ojo por ojo, diente por diente-le susurré al rubio mientras nos encaminábamos al auto.
En todo el camino Louis, Niall y yo fuimos haciendo bromas y riéndonos, mientras que mi querido enemigo bufaba con los brazos cruzados en el asiento del acompañante. Cuando llegamos al restaurant bajamos para entrar, pero antes de poder hacerlo alguien me agarro del brazo dándome vuelta y pegándome a su torso.
-¿Qué creés que haces, Styles?-le pregunté mirándolo directo a los ojos con rabia contenida mientras intentaba zafarme de su agarre.
-¿Qué creés que haces vos?-me preguntó en un ladrido sin esconder su furia apegándome más a su cuerpo.
-No sé, vos decime-le respondí haciéndome la desentendida.
-Con Niall…
-Ya entiendo-exclamé como si hubiera descubierto América, para luego chasquear la lengua-Estás celoso-afirmé casi sobre sus labios.
-Eso nunca-se apresuro a decir, pero en sus ojos lo delataban.
-Seguí mintiéndote a vos mismo, entonces-concluí y depositando un beso en la comisura de sus labios entre donde estaban todos.



*Reconocimiento de la pista: Los concursos de salto consisten en hacer un recorrido de, entre 12 a 15, obstáculos/vallas, con una altura determinada, en un tiempo específico. Los jinetes no conocen el recorrido hasta que se hace el reconocimiento de pista, justamente, este es minutos antes de que la prueba comience y los participantes caminan por la pista, siguiendo el recorrido para poder aprendérselo.
*Ante pista: es una pista más pequeña que se encuentra al lado de la que se usa para el concurso, donde el jinete y el caballo pueden calentar.
*Monta: Cuando se habla de monta, se habla más del jinete, si va tenso, relajado o si tiene buen asiento.
*Puntos en contra: En los concursos de equitación no se tienen puntos a favor si no en contra que se van sumando a medida que el jinete comete equivocaciones, desobediencias del caballo o por palos caídos.
*Discos: Antes del primer obstáculo y después del último hay un disco a cada lado que miden el tiempo.
*Oxer: Una valla simple con un palo un poco más alto atrás.
*Triple: Es como el oxer pero con tres palos.
*Corrales: Son dos vallas diferentes separadas por uno o dos galopes.
*Tablas: En vez de las vallas tener palos simples, tienen tablas rectangulares.
*Paralelas: Es como los oxers, pero el segundo palo esta a la misma altura que el primero.
*Palco: Donde están los jueces.
*Podio: Cada dos pruebas se hace un podio.
*Banda: Es como una cucarda pero en vez de engancharse en la encabezada del caballo, porque el podio es a pie, se cuelga del cuello.


Creo que nunca necesite escribir tantas definiciones jjajaa
xoxoxo

OMG! ME ENCANTA! Bien Kay ganandose todo, bien la mami postiza, dejo a la madre cn la boca abierta ;) El ruloso esta celoso Oh Si(? Seguila preciosaaa, besote!

Aqui Andrea!!!! Te he dicho ya que me encantan tanto la novela como vos!? eres increible chica SUIGUELAAA

Juaniz escribió:hfdshdjhdyhjdfjdjdjdjg eso es lo que voy a decir...

bvundskmxbnvmk,ledl,fc para vos tambien jjajaja

basketballgirl escribió:Aqui Andrea!!!! Te he dicho ya que me encantan tanto la novela como vos!? eres increible chica SUIGUELAAA

Gracias, vos tambien jajjajaja sono raro, pero lindo (? ajjjaja voy a tratar de seguirla lo antes posible MUAJAJA se fiene el drama y las confesiones MUAJAJAJA (que le pasaba? jajjaja
xxooxox

Confessions

Las semanas pasaban y no había vuelto a ver a Harry desde el domingo del concurso. Tenía que aceptarlo, extrañaba sus peleas y comentarios sarcásticos, incluso sus celos eran de extrañar. Mi madre y Clark ya habían comenzado a planear su boda que sería luego de navidad y, como siempre, a ella se le subían los humos y estrés a la cabeza tornándose más insoportable que de costumbre. Sin contar su gran enfado luego de la discusión con la madre de mi amiga y las incansables preguntas por parte de Clark sobre las preguntas de Kenya.
Ese sábado se irían con Emma a Doncaster a visitar a los padres de mi padrastro, quienes no habían podido asistir a la cena de compromiso. Por lo tanto Lou y yo nos quedábamos con la casa, totalmente vacía, todo el fin de semana.
-No queremos ni fiestas, alcohol, drogas o lo que se le parezca dentro de esta casa y menos en nuestra ausencia.-nos advirtieron antes de cruzar por la puerta, a lo que nosotros nos tuvimos que abstener de hacer sonrisas burlonas y responder como adolecentes tranquilos y responsables que, claramente, no éramos.
-Louis-llamé su atención mientras guardábamos las cosas de valor en una de las habitaciones de invitados.
-Sí, Kat.
-Ese día que me caí-le hice referencia al suceso, el asintió levemente con la cabeza-Cuando llegué a casa después del colegio Harry me dijo que vos le habías pedido si me podía llevar.
-¿En serio?-preguntó entre incrédulo y divertido.
-Sí, Lou-le respondí con sorna. ¿En serio, Tomlinson, en serio? ¡Sabés que no sé mentir!, atormente mi cabeza con preguntas retóricas y planes de tortura para el castaño.
-Bueno, Katty, lamento confesarte que yo nunca le dije nada, solo que no te podía llevar.-mi mandíbula se cayó hasta el piso de golpe al escuchar eso.
-Buena broma, Tommo-lo felicité palmeando su hombro, intentando de liberar la presión de mi cuerpo.
-No es ninguna broma-concluyó serio antes de salir de la habitación.
Y cuando creía que no podía estar más perdida, comencé a caer, lentamente, por un pozo oscuro y amplio sin fondo. Me quedé estática, en medio de la habitación repleta de cosas, con un jarrón entre manos. Hasta que Cloe vino a buscarme para terminar de pintarme y arreglarme ( http://www.polyvore.com/30/set?id=58491619 ).
Cuando bajamos la casa ya se había comenzado a llenar y la música hacía rato que retumbaba en todos lados. Distinguimos a Coco bailando bien apretada con el moreno e, instintivamente, nos acercamos y la separamos de él, llevándola con nosotras al centro de la pista. Zayn solo revoleó los ojos y fue hasta la barra improvisada que habíamos creado, pero apenas uno de los chicos en la fiesta intento de levantársela salió disparado dispuesto a defender su territorio. Me volví hacía mi otra amiga pero ya era tarde, estaba en la misma situación que la morena. Cual persona sin amigos caminé hasta la barra pasando entre medio de las personas.
-Hey, niño-llamé al muchacho, que se divertía sirviéndole alcohol al resto, apoyando mis antebrazos en el pedazo de madera.
-Buenas noches, preciosa-saludó-¿Qué vas a querés?-chequeé la hora en mi celular, la noche estaba avanzada.
-Lo más fuerte que tengas-sentencié sin titubeos.
-¿Segura?-preguntó divertido acercándose sobre la barra.
-Muy Segura-respondí lentamente, acercándome peligrosamente a sus labios yo también.
-Disculpa, ¡Disculpa!-gritó alguien a nuestro lado.
Me giré lentamente para encontrarme con Harry que llevaba sus rizos perfectamente alborotados, una camiseta manga corta blanca escote en v dejando a la luz el inicio de su pecho, unos jeans negros ajustados y unas zapatillas del mismo color que su remera. Me miraba fijo a los ojos, intentando deducir mis intenciones con el barman, mientras su mandíbula se tensaba y su ceño se fruncía levemente.
-Espera un momento, ¿querés?-preguntó brusco el chico detrás de la tabla de madera, claramente molesto por haber sido interrumpido y se dispuso a mezclar los diferentes bebidas blancas* de las botellas.-Acá tenés, preciosa-me entregó el vaso con una sonrisa demasiado insinuante.
Sin quitar la mirada de los ojos del rizado, tomé lo que me ofrecían y me alejé pasando por el costado de él, besando sensualmente la comisura de sus labios. Me reuní con unos amigos del instituto y lo próximo que supe era que estaba subida en una mesa bailando bien apretada a un rubio desconocido con demasiadas copas de más encima. Divisé a Harry entre la gente que nos miraba muy enfadado y, luego de soltar una carcajada, terminé lo que tenía en mi vaso. La cabeza me daba vueltas y la conciencia me decía que debía parar, ir a la cama y dormir, pero mi cuerpo decidía por sí solo y no tenía fuerzas para detenerlo. Sentí como algo me tomaba del brazo y me jalaba hacía abajo haciéndome caer sobre un cuerpo que me alzó en brazos y me cargo hasta la puerta de mi habitación en el primer piso.
-¿Dónde están las llaves de tu habitación, Kat?-me preguntó seria la persona mientras me depositaba en el piso, luego de intentar abrir la puerta cerrada con llaves.
-Te aprovecharás de una pobre muchacha borracha para poder tener una noche lujuriosa-afirmé modulando con cierta dificultad- ¿Tan despechado estás, Styles?-le pregunté cruzando mis brazos por detrás de su cuello, mientras enredaba mis dedos en los rizos de su nuca.
-Estoy hablando en cerio, Kat, ¿dónde están las llaves?-volvió a preguntar manteniendo la calma.
-En mi zapato-respondí antes de soltar una risa tonta.
-Agarralo-ordenó separándose de mí, pero apenas bajé la mirada e intenté sostenerme en un pie todo se volvió doble y nublado-Kat, Kat-me agarró por la cintura evitando que me estrellara contra el suelo.-Vamos, sentate-me ordenó compasivo.
Hice lo que me decía y, una vez que estuve sentada con la espada contra la pared me intentó sacar el primer zapato, pero instintivamente lo corrí abrazando mi pierna.
-¿Pero qué te pasa?-me preguntó desconcentrado.
-No quiero que veas mis pies-respondí ocultando mi cara detrás de mi pierna flexionada.
-¿Por qué?-siguió preguntando mientras con una mano en mi mentón me obligaba a mirarlo.
-Porque son feos-respondió por si sola mi lengua, haciendo caso omiso a mí conciencia. Él solo soltó una sonora carcajada. -¿Te reís de mí?-lo acusé ofendida.
-Vamos, Kat, son solo pies-le resto importancia, lo miré frunciendo lo mas que pude el ceño-Está bien, no los mirare solo quiero las llaves.
Cerré los ojos con fuerza para evitar ver el rostro de Harry al ver mis pies. Sentí como me quitaba el zapato y tomaba la llave. Cuando terminó volví a abrirlos y él me ordenó que me levantara y entrara, pero al negarme me alzó, de nuevo, en brazos y, juntos, nos adentramos en la habitación.
-¿Querés qué nadie nos interrumpa?-le pregunté pícara una vez en el piso al ver que volvía a cerrar la cerradura.
Me miró con el ceño fruncido y, tomándome del brazo, me llevó hasta el baño. Donde, contra mi voluntad, me hizo arrodillarme frente al inodoro donde me obligó a inducirme al vomito, sosteniéndome el cabello, para expulsar el alcohol que aun no había sido procesado y, por ende, no había llegado a mi sangre y resto del organismo. Después de lavarme los dientes, me obligó a que me cambiara en el baño con mi pijama. Cuando salí estaba sentado en mi cama repiqueteando sus dedos contra la colcha. Mis pensamientos se atropellaban en mi cabeza, atormentándola, mientras impedía que mi lengua hiciera público lo que sucedía en mi cabeza. Me senté a su lado y, evitando su mirada, tomé mi dedo indicé y me di el placer de recorrer, lentamente, sus abdominales bien marcados desde la zona más baja.
-No te entiendo-comencé a publicar lo que mis pensamientos producían-, no sé porque me odiaste sin conocerme y yo, por puro orgullo, te discutía e incluso me convencí de odiarte-calla, calla, gritaba mi conciencia, pero las palabras ya se atormentaban en mi boca, presurosas por salir.-Me enfada tanto que seas tan prejuicioso, odio tanto que la gente saque conclusiones acerca de mí o de mis amigas sin conocerme, ¡Ellos no conocen mis motivos, ni mi vida!-exclamé exasperada sin quitar mi dedo y mirada de la mitad de su pecho.-me odiás, me besás, me delatás, me defendás, me cuidás, me celá, me mareás, Harry, y no lo soporto mas. Lo odio. –me quedé en silencio unos momentos centrando mi atención en mi dedo viajero- Pero estas semanas en las que no estuviste me di cuenta que debajo de todo ese odio hay algo más.-sentencié-No sé que es, pero una gran parte de mí te extraño y tenía, en cierta forma, la necesidad de discutir contigo, provocarte, que me cuidaras o…que me besaras-concluí levantando la mirada para encontrarme con la de él totalmente anonadada.
Mi dedo recorrió su cuello para llegar, por fin, a su rostro. Delineé sus rosados y carnosos labios, empujé levemente el inferior para que, al subir, golpeara contra el superior numerosas veces. Haciéndome reír sin sentido. Recorrí el contorno de su nariz pequeña y recta, para luego apretar sus fosas nasales por varios segundos. Él solo fruncía el ceño, avisándome que ya era momento de dejarlo inspirar. Deslicé mi dedo hasta sus ojos esmeralda grisáceos, pasándolo por la fila de pestañas inferiores y superiores.
-Cierralos-ordené.
Acató mi orden en acto, permitiéndome seguir con mi recorrido por sus parpados, cejas, frente hasta llegar a sus rizos castaños. Que comencé a estirar y soltar, divirtiéndome al verlos volver a su forma original.
-¿Me hacés un favor?-pregunté aun con la vista en su cabello, él solo abrió los ojos y arqueó levemente una ceja esperando a que prosiguiera-Nunca te planches tus rulitos-rogué. Eso pareció hacerlo reaccionar ya que soltó una pequeña y débil carcajada.
Sus rizos bailando al compás de sus movimientos, sus ojitos achinarse al reírse, sus labios curvándose perfectamente hacía arriba formando una sonrisa, sus blancos dientes y su lengua detrás de ella. Quedate quieta, Katherina, quedate quieta, ¡Qué ni se te ocurra!, me atormentaba otra vez mi conciencia en tanto yo intentaba apagarla, ten algo de orgullo, ¿dónde ha quedado tu precioso y valioso orgullo?, preguntaba exasperada. Pero ya era tarde. Estaba arrodillada sobre el colchón, acunado el rostro de Harry entre mis manos e, inclinándome sobre él, lo besé sin preámbulos.
En un principió no fui correspondida, supongo que por su shock, pero eso no me hizo demasiada relevancia. Seguí devorando sus labios frenéticamente hasta que pedí, desesperada, el permiso de adentrar mi lengua en su boca. Ahí fue cuando fui correspondida. Abrió presuroso su boca, donde mi adentré desatando la tercera guerra mundial. Me tomó por la cintura y me sentó en su regazo, deslizando sus manos por debajo de mi blusa y piernas. Yo jugaba con sus rizos y acariciaba su pecho mientras intentaba apegar su cuerpo más al mío. De pronto la música y los gritos de la fiesta desaparecieron, mi dolor de cabeza y mareos, mi problemática madre y su prometido, las chicas, los chicos, toda mi vida, solo existíamos nosotros. Él y yo. Fue en ese momento en el que me di cuenta cuanta falta me había hecho su calor, su cuerpo, sus manos acariciando mi piel, su olor, su aliento fundiéndose con el mío, su mirada, su voz, él.



*Bebidas Blancas: Se le dice así a las bebidas alcohólicas destiladas, vodka, wiski, fernet y esa gama que alcoholes QUE NO HAY QUE TOMAR!!!!!
jajajajaj

me cae que eres bien ebria... no? jaja yo si :$ me da pena pero si casi cada fin de semana tomo, pero no maaaaaaaas no me gustan las resacas las odio :(! EEEEN FIIN! ME ENCANTA TU NOVELA CADA QUE SUBES CAPITULO ESTOY ASI DE DJKFGHLKAJDGJHDSFGJKLHSDKJGH! la emocion es muuuuuuuuuuy grandeee!! estoy leyendo la que tienes con el Irlandes guapetón & kdgkhdfkj! pero casi no subes (ni en esta) pero bueeeeeeeeeno! se esperar. Cuando la espera es grande la recompensa es mas :$ sabes como me imagino el cabello de Kate?

Alo mejor tatuadisima no pero el cabello sí, es raro en algún momento de my fucking adolescencia me lo quise pintar así, pero no se luego descubrí que el azul no combina con todo el tipo de ropa jaja :$ ahora me lo pintare rojo pasioooooooooooooon! jajaja :$ bueno toomuuuch! siguela cuando puedas Y LO REPITO AMO TU FUCKING NOVELAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA*-*

Roochi.1D escribió:AHHHHHHHH, se besaron,
Que picaron, se aprovecha de una ebria e.e
ajsdhkashdkasdhaksdhaj <3
Espero el proximo :)
PD: esta novela me encanta ! :D

En realidad, digamos que ella aprobecho que estaba ebria y el en shock jajajja espero tardar menos en subir mas rapido el proximo capitulo, igual ya termino las clases y me pongo las pilas ;)

Juaniz escribió:me cae que eres bien ebria... no? jaja yo si :$ me da pena pero si casi cada fin de semana tomo, pero no maaaaaaaas no me gustan las resacas las odio :(! EEEEN FIIN! ME ENCANTA TU NOVELA CADA QUE SUBES CAPITULO ESTOY ASI DE DJKFGHLKAJDGJHDSFGJKLHSDKJGH! la emocion es muuuuuuuuuuy grandeee!! estoy leyendo la que tienes con el Irlandes guapetón & kdgkhdfkj! pero casi no subes (ni en esta) pero bueeeeeeeeeno! se esperar. Cuando la espera es grande la recompensa es mas :$ sabes como me imagino el cabello de Kate?

Alo mejor tatuadisima no pero el cabello sí, es raro en algún momento de my fucking adolescencia me lo quise pintar así, pero no se luego descubrí que el azul no combina con todo el tipo de ropa jaja :$ ahora me lo pintare rojo pasioooooooooooooon! jajaja :$ bueno toomuuuch! siguela cuando puedas Y LO REPITO AMO TU FUCKING NOVELAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA*-*

No, la verdad es que nunca tome alcohol, pero si parecio que si quiere decir que estuvo bastante real y creible, cosa que me alegra totalmente :D Se que soy un desastre, tengo que subir mas seguido y prometo que tratare, mas que nada porque llegan las vacasiones y tendre mas tiempo. jajjaja si, kat es algo asi, no TAN tatuada, pero ya veremos que cantidad de tatuajes tiene jjajajaja
xoxoxox