Una "Pequeña Mentira" (Con Harry Styles) TERMNADA

Llegué a escondidas hasta el escritorio del Señor Styles. El fuerte aroma de roble varnizado y libros invadió mis fosas nasales. Y como adoraba esa olor, cerré los ojos, respirando profunamente, dejando que el aroma me transportara a recuerdos pasados.
Recuerdos que fascinan, que te sorprenden o que te llenan de tristeza y nostalgia. Recuerdos que por mucho que quieras volver a ellos, la logica gana y la frustacion se apodera de ti.
Sonreí levemente mientras se reproducía un recuerdo de mi infancia.
Era yo, en mi décimo cumpleaños. Mi padre me conducía a sus espaldas alegremente por la casa, contándome que tenía una sorpresa para mi.
Cuando vino de su despacho a donde estaba yo, me dió un paquete rectangular forrado con papel de regalo.
En ese entonces yo era una niña que le gustaba mucho leer. Era extraña, más culta, más inteligente. En vez de estar corriendo, jugando y ensuciarme de barro como os otros niños, me sentaba bajo un arbol o sentada en una esquina, leyendo libros o dibujando. Mi madre quería que fuese normal, le frustraba que yo fuera diferente a los otros niños, por eso nunca me aceptó tal y como soy. En cambio, mi padre se onorgullecía de mí, y siempre me decía lo mismo "sé como eres tu, no como quieran los demás". Bueno eso fue antes de que un terrible accidente de avión acabara con la vida de mis padres.
Cuando quité con cuidado el papel, vi el que sería mi primer libro "de verdad". Julio Verne "la Isla misteriosa" de ahí viene el origen de mi adicción a sus novelas. Abrazé a mi padre y después me encerré en mi habitación a empezar el libro. Solo al abrir el libro sentí ese aroma, el mismo que huelo ahora.

Abrí los ojos de repente. Había estado demasiado tiempo sumergida en mis recuerdos. Demasiado.
Me acerqué a grandes zancadas hasta el escritorio, bajando por una columna repleta de cajones.
Intenté forzar uno, -mierda-pensé, estaban cerrados con llave. Entonces recordé el truco del clip. Me quité el clip que aguantaba mi peluca y sonreí.-Perfecto-. Lo torcí un poco para después adentrarlo en la primera cerradura. Después de unos cuantos intentos fallidos, un "click" surgió de la nada.
Estiré el cajón hacía mi, y por mi sorpresa se abrió, dejando el interior lleno de papeles y material de escritorio: abrecartas, bolígrafos, plumeros, lápices...
Y hice lo mismo con los tres que quedaban. Nada. Siempre lo mismo, material o papeles de empresa.
Hice un golpe inconscientemente al último cajón, desatando mi ira.
Por mi sorpresa este se abrió dejando ver el interior otra vez, pero esta vez, con la tapa de fondo ligeramente levantada.
-Doble Fondo-Susurré algo victoriosa. Levanté la tapa cuidadosamente, y encontré a fotos de 3 señoras, y no eran precisamente las mujeres o ex- de este.
Allí las tenía 3 fotos de las mujeres assesinadas. La pregunta es ¿porque él tenía fotos de esas mujeres?, . Marché de la sala, rápidamente revisando que todo estuviera en el orden correcto.
Me fuí a dormir, con esa pregunta rondando en mi cabeza. Al final me rendí y caí a los pies de Morfeo.