Una "Pequeña Mentira" (Con Harry Styles) TERMNADA

Iban pasando los días y iban las cosas de mal, en peor. Harry no me hablaba, el plan "celos" no avanzaba y Geraldine estaba muy rara conmigo.
Cerré mi portátil, victoriosa al informarme de que Marta Evans era ex-prostituta de calle. Había revisado su historial entero al igual que el de el Señor Styles, que por cierto, tenía dos demandas de abuso sexual.
Tal para cual.
Escuché unos ruidos extraños en la habitación de Harry. Salí de la habitación en pijama para dirigirme a su habitación.

www.polyvore.com/cgi/set?.locale=es&id=57928239
Caminé con paso seguro hacia su habitación, había vuelto a proteger mi corazón con una coraza de hielo, desde que Harry no me hablaba y me dirigía miradas de asco. Yo también puedo jugar a ese juego.
Toqué la habitación unas tres veces, a la quarta, los ruidos se intensificaron por parte de la voz femenina. Una punzada atravesó mi estómago. Volví a tocar. Ni caso.
-¡HARRY EDWARD STYLES! ¡Si vas a complacer a alguien hazlo en silencio, necesito estudiar!-Grité a la puerta.
Aunque no me hizo ni caso.
-¡Joder Harry! ¡Abre la puerta ahora o vuelco la puerta!-Volví a gritar. Segundos después el ruido paró. Se abrió la puerta dejando ver a una Hazza semidesnudo con la cara roja de ira. Además de "Amanda" estendida en su cama tapada solo con una sábana. Será Zorra. Otra punzada en el estómago.
-¿¿¿QUÉ QUIERES???-Me gritó. Entonces se me acudió una pequeña travesura, inocente. Le puse mis brazos en su cuello. Ahora parecía confundio.
-Cariño, si quieres satisfacer tus necesidades sexuales, recuerda que yo soy tu novia, no has de irte con cualquier puta.-Dirigí una mirada venenosa a Amanda y esta se levantó para vestirse.
-Tu no...-Me replicó, antes de que acabara la frase, lo besé. Simplemente porque callase, no pensaba ir tan lejos. Se olvidó de Amanda y puso sus manos en mi cintura, intensificando el beso. Era la segunda vez que besaba a Harry. Quería seguir con el beso, pero cuando Amanda se fue de la casa , me despegué de él y me dirigí a mi habitación, indiferente.
-¿Qué pasa contigo?-Me cogió del brazo para que me encarase con él. Me deshice de su agarre. Me acerqué lentamente a él, como si fuera a besarlo, aunque cambié mi dirección hasta su oído.
-La próxima vez, no hagas ruido, te he dicho que estaba estudiando.-Sussurré. Y antes de que me pudiera decir cualquier cosa, me adentré en mi habitación, y le cerré en las narices.
Es justo lo que había hecho la protagonista de mi libro, que actualmente estaba leyendo. Agradezco por haberlo leído, sino no sabría como echar de casa a la señorita zorrin zorrinson.
Acabé de estudiar para el exámen de mañana y me puse a revisar unos correos entre otros.
Derrepente sonó el teléfono.
-¿Si? ¿Flynn? ¿Qué passa?- Dije, manteniendo la calma.
-Hemos analizado las pastillas que nos dieron, no tenían células masculinas sino femeninas. Hemos visto si concordaban con Marta Evans, aunque nos dieron negativo. Has de extraer muestras de sangre u otras fuentes de informcaión, de todas las chicas que vivan en la casa. Para buscar las jeringuillas y demás, has de pasarte por el laboratorio, está en la calle Cashmire.-Me informó Flynn.
-Ahora voy, tendré puesto el traje de la Agencia.-Le dije. Recordé que al principio de la misión me habían asignado lentillas verdes y una peluca rubia, pero no me seguí poniendo la peluca porque un día me la olvidé en la Agencia y tuve que decir en casa, que me había ido a la peluquería para dejarme el color de cabello, al mío natural.
Peró días despúes me entregaron la peluca en casa, así que decidí ponerme la peluca cuando, iba en una misión que me podría delatar.
Me puse la peluca rubia y me quité las lentillas verdes, para dejar mi color chocolate natural de ojos.
Me acabé de poner el traje y puse material de espía básico por si acaso. Un pintalabios láser, Polvos de mejillas para descubrir dónde hay rayos rojos. Una pistola de calibre 54 plateada de último modelo, y un cuchillo japonés de cortar verduras. Bien, éste último, parece poco mortal, pero corta la piel como mantequilla.

www.polyvore.com/cgi/set?.locale=es&id=57926383
Salí por la ventana, con cuidado, haciendo una cuerda entre sábanas ligadas en nudos. La pegué en un gancho de la cortina, y bajé sin problemas.
Llamé a la Agencia para que me mandara una moto. ¿No pensareis que vaya todo el camino con el traje ajustado, y las armas en los bolsillos, como si nada, no?
En menos de lo que pensaba, me mandaron una moto negra, un poco demasiado grande, pero había manejado muchos cacharros raros, este no era excepción.
Me puse el casco y empecé mi recorrido hacia el laboratorio. En un semáfaro en rojo, aprobeché para mirar a mi alrededor. Londres de noche era realmente bonito. La niebla densa, le daba un toque mágico y misterioso. Las luces de las farolas, iluminaban las calles ténuemente, y me dí cuenta de que en ese mismo momento, no había demasiada gente por las calles.Uno o dos coches que estaban aparcados, pero en ese momento no había nadie. Bueno, sí, solo había un camión que...iba hacia...¿mí? deprisa me fijé en el semáforo, ahora de un verde intenso. Había estado tan encantada mirando los alrededores que no me fijé en que el semáforo estaba en verde. Ni que el camión estaba apunto de estallar contra mí.