[Adaptada] вєωιтcнιηg тнє dєνιℓ {HarryStyles&Tu} ❤ (Tema 1)

Tu: Pareces un brujo. ¿Me enviaste un espíritu?

Harry: ¿Por qué querría hacer eso?

Tu: Contesta la pregunta.

Profesor: ____.

La advertencia en la voz del profesor hizo que me volviera a concentrar en mi examen. Pero no pude evitar especular sobre cuál hubiera sido su respuesta y eso hizo querer alejarme de Harry, estar lejos de él en el salón. Al otro lado del mundo.

Profesor: Muy bien, se acabó el tiempo entreguen sus hojas y abran sus libros en el capítulo 7.

Después de eso me desconecte, ¿Es posible que me haya dormido con los ojos abiertos? Como sea, no volví a la tierra hasta que sonó el timbre para irnos. Detuve a Harry antes que se fuera. Él ya estaba parado así que se sentó al borde de la mesa.

Harry: ¿Qué ocurre?

Tu: Sé que tanto tú como yo no quieres estar sentado a mi lado, hablé con el profesor sobre eso pero se negó a cambiarme de lugar, tal vez tú podrías hacerlo cambiar de opinión, si le explicas la situación…

Harry: ¿La situación?

Tu: Nosotros no somos… compatibles.

El pasó su mano sobre su mandíbula, gesto con el cual ya me he familiarizado en el poco tiempo que he ido conociéndolo.

Harry: ¿No lo somos?

Tu: ¡Duh! No.

Harry: Cuando el profesor me pidió las características que deseo en una compañera, le di las tuyas.

Mi boca se abrió levemente.

Tu: Retira lo dicho.

Harry: Inteligente. Atractiva. Vulnerable. ¿No estás de acuerdo?

Él estaba haciendo esto con el único propósito de contrariarme.

Tu: ¿Le pedirás al entrenador que nos cambie de asiento o no?

Harry: Yo paso. Me he acostumbrado a ti.

¿Cómo se supone que respondiera a eso? Obviamente su objetivo era que yo reaccionara, lo cual no era difícil porque nunca sabía cuando él esta bromeando o hablando en serio.

Tu: Creo que estarás mejor sentado con otra persona y creo que lo sabes.

Sonreí cortésmente.

Harry: Creo que podría terminar sentado con Cat -Su sonrisa parecía igual de cortés que la mía- No voy a presionar mi suerte.

Cat apareció al lado de nuestra mesa, mirándonos a mí y a Harry.

Cat: ¿Interrumpo algo?

Tu: No, le estaba preguntando a Harry sobre la tarea para mañana. No recuerdo cuáles fueron las páginas que el profesor asignó.

Cat: El ejercicio está en la pizarra, como siempre. Como si no lo hubieras leído.

Harry rió, pareció que estaba compartiendo una broma privada con él mismo. Sin ser la primera vez, deseé saber qué estaba pensando. Porque a veces estaba completamente segura de que esas bromas tenían todo que ver conmigo.

Harry: ¿Algo más, ____?

Tu: No, te veo mañana.

Harry: Eso espero.

El guiñó. De verdad guiñó. Después de que Harry estuviera lo bastante lejos para que no pudiera escuchar, Cat agarró mi brazo.

Cat: Cambió de planes, se pospone la película hasta nuevo aviso.

Tu: ¿Porque? ¿Qué haremos?

Cat: No lo sé. Iremos a un lugar más… Iluminado.

Cuando salimos, subimos al coche de Cat, yo acomode el espejo retrovisor y anduvimos hasta el café.

Cuando entramos al local un aire lleno de olor a café y tabaco inundó mis pulmones. Nos sentamos en una mesa que estaba al lado de la vidriera que daba a la calle.

Tu: He pensado en conseguir un trabajo.

Dije luego de pedir nuestras órdenes.

Cat: ¿Trabajo? ¿Para qué?

Tu: Para tener mi propio dinero. ¿Para que otra cosa?

Cat: ¿Mami ya no te da lo suficiente?

Tu: No, claro que no. Solo que en el trabajo de mi madre están en temporada de despidos, ella no ha estado haciendo horas extras, por lo tanto ya no es una de las favoritas, y si no lo es corre el riesgo de quedar sin trabajo.

Cat: Tranquila, nena. Tu madre quedará intacta en la oficina.

Tu: Es solo para estar segura.

Cat: Entonces. ¿Hay alguna opción?

Tu: Bueno, a mi edad no tengo tantas posibilidades de un buen trabajo, pero el puesto de camarera estaría bien.

Cat: Genial. Ahora, ¿Dónde se solicitan camareras? Porque ahora que lo dices quiero ponerles unos parlantes a mi coche y mis padres no me ayudaran con eso.

Tu: Listo. Mañana iremos a presentarnos las dos al Bar Spring's que está cerca de la escuela. Estoy muy feliz de que trabajemos juntas -Sonreí-

Cat: No te emociones, amiga. Apenas instale los parlantes me largo de ahí. No quiero que eso me distraiga del equipo, si es que entro.

Tu: ¿Qué dices? Tú ya eres porrista. Ambas lo somos. Ya estamos dentro.

Cat: ¿No te enteraste de las nuevas? -Negué con la cabeza- Antha le propuso a la entrenadora desarmar el equipo y hacer nuevas audiciones, según ella hay “Nuevos y sorprendentes talentos” -Haciendo comillas en el aire-

Tu: ¿Entonces todo el equipo tiene que adicionar? -Incrédula-

Cat: Todas no. Solo nosotras y las nuevas que quieran unirse. Antha reclutó a las demás sin siquiera hacerle una prueba, aunque en realidad no la tendría que hacer, todas son geniales.

Tu: ¿Es que no lo entiendes? ¡Antha lo hizo apropósito! Todo era para sacarnos y luego rechazarnos en la audición. -Gruñí-

Cat: Lo sé, nena. Fue lo primero que pensé.

Camarera: Aquí tienen sus cafés.

Tu: Gracias. Entonces… Ese hombre que ves…

Cat: No, no me lo recuerdes, trato de hacerle creer a mi mente que solo es una ilusión.

Tu: No lo sé. ¿Cuántas veces lo viste desde que nos separamos?

Cat: El tema es que eres muy supersticiosa. Yo no. Y ya sabes lo que dicen, si no crees en los fantasmas, no te pueden hacer daño.

Tu: Ese dicho es una basura. Conozco muchas historias basadas en hechos reales de familias que tuvieron que enfrentarse a lo sobrenatural por primera vez. ¿Y sabes que? ¡No creían en esas cosas!

Cat: Te estás poniendo paranoica. Conserva la calma, como yo.

Tu: ¿Conservar la calma? ¿Tu? -Reí- Apareciste llorando, ahora dime cuantas veces se te apareció para que llegues a ese punto.

Suspiró.

Cat: Lo veo desde entonces. Me siguió por los pasillos de vuelta al salón y luego en clases, en todas las clases. Se para al fondo y me observa. Cuando le trato de decir a alguien que hay un hombre-cadáver ahí, me dicen que no ven nada. Solo se muestra ante mí.

Tu: ¿Y que te hizo que comenzaste a sollozar?

Cat: Bueno, me asustó. Fui hasta mi casillero y guarde mis libros. Luego lo cerré, y lo vi. Estaba tan cerca que pude ver su desfigurada cara, tenía los ojos hundidos y puaj, su piel era rojiza, como si fuera carne sin piel. Grité y salí corriendo, volteé dos veces y lo vi siguiéndome, con la cabeza gacha, usa esmoquin y un sombrero negro como los de Bruno Mars y de vez en cuando lo veo con un cigarrillo en la boca.

Tu: ¿Te siguió hasta el baño?

Cat: No. Recuerdo que antes de voltear por tercera vez vi a Harry -Alzó sus cejas- ¿A dónde habrá estado yendo?

Entrecerré mis ojos.

Tu: No lo sé, no me importa.

Cat: ¡Por favor! Ese chico está atrás tuyo como si fuera tu esclavo, me sorprende que aún no te halla robado un beso, si, dije robado, él no es uno de esos chicos que piden permiso, él es más de la clase, lo veo, me gusta, lo tomo. ¿Comprendes?

No, aún no es el momento de ponerme a pensar en él. Además, sabe de mis poderes, ¿como lo supo? No tengo idea, parece peligroso, Apuesto a que es un brujo, y me animo a decir que puede ser más fuerte que yo. Por eso me asusta. ¿Cómo puedo estar segura de que él no fue responsable de lo que me pasó anoche? Luego de dejarlo en el parque sentí que me observaban y hasta seguían. ¿Habrá sido Harry? Después de todo era la última persona que me vio momentos antes.

Tu: No me cambies de tema. Sigue contando.

Cat: Ok, no te molestes. Luego de ver a Harry volteé y el hombre ya no estaba.

Tu: ¿Estuvo en clases de historia? -Negó con la cabeza- De acuerdo. ¿Qué quieres hacer ahora?
-Viendo mi taza vacía-

Cat: Vallamos al parque -Sonrió- ¡Como en los viejos tiempos!

Pagamos la cuenta y luego de un corto viaje estacionamos en la acera del parque. Todo estaba igual que cuando era niña, los columpios, el tobogán, los pasamanos y los demás juegos, la única diferencia era que tenían una nueva capa de pintura. Me alegraba saber que hasta el día de hoy lo mantuvieran en buenas condiciones, aunque ya no venían tantos niños, ahora este era el lugar de encuentro para los adolescentes que querían probar con fumar nuevas cosas.

Tu: ¡Pido el columpio del medio! -Salí corriendo-

Cat: ¡Hey! ¡No se vale! -Me siguió-

Las dos llegamos al mismo tiempo y cada una agarro con una mano la cadena que sostenía la madera que había de asiento.

Tu: ¡Yo la pedí! ¡Es mía!

Cat: Desde que tenemos seis años tu te sientas en el columpio del medio porque sabes que es el mejor, ahora es mi turno, ya tuviste un largo tiempo para disfrutarlo.

Tu: Ok, para no pelearnos ninguna se sentará en el medio. Ambas ocuparemos los columpios de los lados.

Cat: Es justo. A la cuenta de tres, nos sentaremos al mismo tiempo, para que ninguna haga trampa. -Asentí- ¡Uno, dos, tres!

Cuando termino de pronunciar la palabra “Tres” las dos nos lanzamos con gran rapidez al columpio del medio, al intentar sentarnos chocamos y caímos al suelo, empujamos el columpio hacia atrás y luego volvió y nos dio en la cabeza.

¡Auch! -Dijimos al mismo tiempo-

Empezamos a reír.

Tu: Eso te pasa por tramposa.

Cat: ¿Yo? ¡Tu!

Risas de nuevo.

Tu: Vaya, realmente tendríamos que revivir estos momentos más seguido -Sonreí-

Cat: Ni que lo digas, ¿recuerdas cuando íbamos al lago de aquí al frente para lanzar piedras?

Tu: Vallamos, apuesto a que tu piedra no puede saltar tres veces sobre el agua antes de hundirse.

Cat: Yo apuesto a que la tuya tampoco -Reímos- Ok, vallamos y comprobémoslo.

Teníamos que atravesar otro de esos bosques pequeños, parecido al que estaba cerca de la casa de mis primas. Mi ciudad tenia varios sectores que estaban cubiertos con densos follajes que los hacían parecer un bosque, otros dos sectores que yo conozco se ubican en la zona oeste de la escuela y atrás del patio trasero de mi casa.

Tu: Te recomiendo que comiences a juntar piedras -Le dije una vez dentro del bosque- Apenas llegue al lago las tiraré, también se juega por tiempo -Le guiñe-

Cat: No te molestes, ganaré igualmente -Río-

Tu: ¡Suerte con eso porque yo ya estoy lista! -Salí corriendo sin antes asegurarme de que me estuviera siguiendo- ¡Apresúrate! ¡No seas lenta!

Cat: ¡Te arrepentirás de llamarme lenta!

Corrí por 30 segundos más y me detuve cuando no sentí los pasos de Cat detrás de mí.

Tu: ¿Cat? ¿Dónde estas? ¡Es enserio! ¡No trates de saltarme detrás de un arbusto, no me asustaras! ¡Cat, es enserio! ¡Comienzo a preocuparme!

Enseguida entro un repugnante olor por mi nariz, uno que siempre me causaba alergia, tabaco. Se sentía tan fuerte que podría haber una persona fumando a mi lado. A veces lo veo con un cigarrillo en la boca, la frase retumbo por mi cabeza. Comencé a trotar buscando desesperadamente a Cat.

Tu: ¡Cat! ¡Si me oyes por favor grita! ¡Cat!

Un poco más adelante divisé una mancha bordo y corrí a ella. Me tiré de rodillas al lado de Cat. La sacudí tratando de despertarla con resultados negativos. Su piel estaba muy blanca y sus mejillas habitualmente sonrosadas habían perdido su color, su cabello rubio brillante se opacó al igual que el rosa de sus labios.

Tu: Cat, por favor, despierta.

Apoye mi oreja contra su pecho y escuche su corazón latir, su respiración subía y bajaba irregularmente. Estaba inconsciente y por su color me di cuenta de que se había llevado un gran susto. El olor a tabaco se hacía cada vez más fuerte. Levante mi cabeza y pude ver al hombre que Cat me había descripto a unos cincuenta metros de mi, semi-escondido entre los árboles, y como me lo imagine estaba fumando.

Tu: ¡Aléjate! ¡Aléjate de ella! -Grite- ¡Si te le acercas una vez más te las verás conmigo!

Alejo el cigarrillo de su boca para expulsar de ella una gran nube de humo, luego sonrió, no una sonrisa simpática, una mala, completamente mala. No podía ver sus ojos, los cubría su sombrero, su cara como dijo Cat estaba quemada y podrida, se parecía mucho a Freddy solo que sin las garras, me pregunté si no era su primo. Al ver que no se movía le grite otra vez.

Tu: ¡Vete! ¡Ahora!

Comenzó a caminar lentamente hacia nosotras. Me asuste mucho pero deje de lado el miedo para pensar en algo. Tome una rama y dibuje un circulo en la tierra alrededor de Cat, de este salía cinco puntas, parecía una estrella regordeta o un sol con cinco rayos, pero servía. Mire al hombre, no le faltaba mucho, había aumentado la velocidad de su marcha pero no había dejado de caminar. Me metí dentro del circulo y tomé en mis brazos a la inconsciente Cat, baje mi mirada al suelo cerré los ojos y comencé a rezar. Lo sentía dando vueltas alrededor del circulo, buscando alguna falla para poder entrar en el. Esperaba que en mi desesperado intento por terminar con el dibujo no haya dejado a ninguna línea sin unir, porque si no estaríamos perdidas. Abrí lentamente los ojos y pude ver sus lustrosos zapatos negros, estaba situado enfrente de mí. Subí lentamente mi cabeza, estudiándolo, cuando llegue al nivel de sus manos pude ver que sostenía su sombrero, se lo había quitado. ¿Cómo serían sus ojos? Seguí subiendo, pero cuando llegue a su fina y desfigurada boca cerré los ojos, no estaba segura de verle los ojos realmente. De pronto sentí, su presencia, no, la del hombre no, sino la del diablo, el mismo que había destruido mi habitación, subí mi cabeza rápidamente para buscarlo con la mirada pero me encontré con dos agujeros negros en la cara del hombre. ¡No tenia ojos! En su lugar había dos oscuros redondeles, parecía que me succionaban, mi cuerpo no se movía, pero yo sentía que me arrastraba hacia ese vacío de ojos, era mi alma, no chupaba mi cuerpo sino mi alma. La presencia del diablo se hizo todavía mas visible y empecé a sentir ya algo mareada como se movía, sentí como algo arremetió contra el hombre y yo caí desplomada contra el suelo, inconsciente.