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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
When you start to believe {Novela colectiva}
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: When you start to believe {Novela colectiva}
¡NELLA CAMBIO DE PLANES!
Espero que no me mates, pero tu turno empieza hoy.
LUNES.
Espero que no me mates, pero tu turno empieza hoy.
LUNES.
Invitado
Invitado
Re: When you start to believe {Novela colectiva}
skdjfhsajkfasdjkfhaskjf me voy a escribir YA.
Nella †
Re: When you start to believe {Novela colectiva}
aaskndjsdlaksd leeré el capitulo cuando lo subas a ver si me entero de algo XDNellaSparksFlyϟ escribió:skdjfhsajkfasdjkfhaskjf me voy a escribir YA.
#Yambali
Re: When you start to believe {Novela colectiva}
#Yambali escribió:aaskndjsdlaksd leeré el capitulo cuando lo subas a ver si me entero de algo XDNellaSparksFlyϟ escribió:skdjfhsajkfasdjkfhaskjf me voy a escribir YA.
sdkjfghsfak genial! :D jajajaja aunque, bueno... yo tengo un lío tremendo porque aún me quedan tantísimas cosas por escribir que... sdkjfhsadfk
Nella †
Re: When you start to believe {Novela colectiva}
NellaSparksFlyϟ escribió:mandygslove* escribió:NELLA!! Estaba aburrida y leí tu shoot, el de Por el amor de una hija, y casi lloré, es hermoso T.T
PD: Os quiero a todos (?
sadkjfhasdkjfhadskfhsdkf Mandella miaaaaaaaaaaaaaaaa! jajaja LO LEISTEEE!!? jajajaja :D
ooooh sdlkfhasfk no lloreees (? jajaja pero te gustó y esas cosas? sdkajfhjask :3
PD: yo también, a todos todos (? jajaja
Jajajaja si, y me encantó, es tan bello <3
PD: Me alegro, me alegro.. Pero yo los quiero más xD
W I N T E R is coming. †
Re: When you start to believe {Novela colectiva}
Esperando capítulo de mi Mandellaaa (:
W I N T E R is coming. †
Re: When you start to believe {Novela colectiva}
sejashjskshfd es que no puedo subir ahora mismo! :( No estoy en casa, pero igual tengo que hablar algo con Debbie antes! Dkajds
Y es que lo llevo fatal, estoy bloqueadisima! Aksahd tengo cosas que quiero escribir pero no se cómo hacerlo y, claro, estoy que no se, no me sale escribir, me quedo delante del ordenador mirandolo como tonta y digo: "bien, primero tiene que pasar... Esto..." Pero simplemente no me sale, todo lo que escribo esta mal y no me gusta como queda sajkdsd
Pero igual que sepais que estoy en ello, esta mañana estuve escribiendo, igual que anoche y ya tengo como 13 paginas en word, pero hay algunas otras cosas que me gustaria añadir tambien en este cap... Pero no se, tengo que pensarlas bien porque sino lo dejo asi y ya agregare eso en otro cap :3 no se...
Igual quizas por la noche ya suba cap, o mañana por la mañana... No se, pero de mañana no pasa para que Yass pueda subir su cap :)
Y es que lo llevo fatal, estoy bloqueadisima! Aksahd tengo cosas que quiero escribir pero no se cómo hacerlo y, claro, estoy que no se, no me sale escribir, me quedo delante del ordenador mirandolo como tonta y digo: "bien, primero tiene que pasar... Esto..." Pero simplemente no me sale, todo lo que escribo esta mal y no me gusta como queda sajkdsd
Pero igual que sepais que estoy en ello, esta mañana estuve escribiendo, igual que anoche y ya tengo como 13 paginas en word, pero hay algunas otras cosas que me gustaria añadir tambien en este cap... Pero no se, tengo que pensarlas bien porque sino lo dejo asi y ya agregare eso en otro cap :3 no se...
Igual quizas por la noche ya suba cap, o mañana por la mañana... No se, pero de mañana no pasa para que Yass pueda subir su cap :)
Nella †
Re: When you start to believe {Novela colectiva}
NellaSparksFlyϟ escribió: sejashjskshfd es que no puedo subir ahora mismo! :( No estoy en casa, pero igual tengo que hablar algo con Debbie antes! Dkajds
Y es que lo llevo fatal, estoy bloqueadisima! Aksahd tengo cosas que quiero escribir pero no se cómo hacerlo y, claro, estoy que no se, no me sale escribir, me quedo delante del ordenador mirandolo como tonta y digo: "bien, primero tiene que pasar... Esto..." Pero simplemente no me sale, todo lo que escribo esta mal y no me gusta como queda sajkdsd
Pero igual que sepais que estoy en ello, esta mañana estuve escribiendo, igual que anoche y ya tengo como 13 paginas en word, pero hay algunas otras cosas que me gustaria añadir tambien en este cap... Pero no se, tengo que pensarlas bien porque sino lo dejo asi y ya agregare eso en otro cap :3 no se...
Igual quizas por la noche ya suba cap, o mañana por la mañana... No se, pero de mañana no pasa para que Yass pueda subir su cap :)
Creo que Yass me había dicho que solo iba a poder subir cap hoy :/
Invitado
Invitado
Re: When you start to believe {Novela colectiva}
NellaSparksFlyϟ escribió: sejashjskshfd es que no puedo subir ahora mismo! :( No estoy en casa, pero igual tengo que hablar algo con Debbie antes! Dkajds
Y es que lo llevo fatal, estoy bloqueadisima! Aksahd tengo cosas que quiero escribir pero no se cómo hacerlo y, claro, estoy que no se, no me sale escribir, me quedo delante del ordenador mirandolo como tonta y digo: "bien, primero tiene que pasar... Esto..." Pero simplemente no me sale, todo lo que escribo esta mal y no me gusta como queda sajkdsd
Pero igual que sepais que estoy en ello, esta mañana estuve escribiendo, igual que anoche y ya tengo como 13 paginas en word, pero hay algunas otras cosas que me gustaria añadir tambien en este cap... Pero no se, tengo que pensarlas bien porque sino lo dejo asi y ya agregare eso en otro cap :3 no se...
Igual quizas por la noche ya suba cap, o mañana por la mañana... No se, pero de mañana no pasa para que Yass pueda subir su cap :)
No te presiones, Nella!! Así vas a escribir todo lo más rápido posible, no te va a gustar y vas a tener que borrarlo.. Intenta como hago yo cuando me trabo.. Numera todos los hechos que quieres que sucedan en tu capítulo (en tu mente o escrito o como sea), luego te lo imaginas tipo pelicula y luego lo pasas a escrito.. Es tonto, lo sé, pero a mi me sirve ;)
W I N T E R is coming. †
Re: When you start to believe {Novela colectiva}
mandygslove* escribió:NellaSparksFlyϟ escribió: sejashjskshfd es que no puedo subir ahora mismo! :( No estoy en casa, pero igual tengo que hablar algo con Debbie antes! Dkajds
Y es que lo llevo fatal, estoy bloqueadisima! Aksahd tengo cosas que quiero escribir pero no se cómo hacerlo y, claro, estoy que no se, no me sale escribir, me quedo delante del ordenador mirandolo como tonta y digo: "bien, primero tiene que pasar... Esto..." Pero simplemente no me sale, todo lo que escribo esta mal y no me gusta como queda sajkdsd
Pero igual que sepais que estoy en ello, esta mañana estuve escribiendo, igual que anoche y ya tengo como 13 paginas en word, pero hay algunas otras cosas que me gustaria añadir tambien en este cap... Pero no se, tengo que pensarlas bien porque sino lo dejo asi y ya agregare eso en otro cap :3 no se...
Igual quizas por la noche ya suba cap, o mañana por la mañana... No se, pero de mañana no pasa para que Yass pueda subir su cap :)
Muy buena idea la de Mandy, es más creo que empezara a implementarla, me parece que te da como una sensación de saber donde estas parada :B
No te presiones, Nella!! Así vas a escribir todo lo más rápido posible, no te va a gustar y vas a tener que borrarlo.. Intenta como hago yo cuando me trabo.. Numera todos los hechos que quieres que sucedan en tu capítulo (en tu mente o escrito o como sea), luego te lo imaginas tipo pelicula y luego lo pasas a escrito.. Es tonto, lo sé, pero a mi me sirve ;)
Invitado
Invitado
Re: When you start to believe {Novela colectiva}
Cammi escribió:NellaSparksFlyϟ escribió: sejashjskshfd es que no puedo subir ahora mismo! :( No estoy en casa, pero igual tengo que hablar algo con Debbie antes! Dkajds
Y es que lo llevo fatal, estoy bloqueadisima! Aksahd tengo cosas que quiero escribir pero no se cómo hacerlo y, claro, estoy que no se, no me sale escribir, me quedo delante del ordenador mirandolo como tonta y digo: "bien, primero tiene que pasar... Esto..." Pero simplemente no me sale, todo lo que escribo esta mal y no me gusta como queda sajkdsd
Pero igual que sepais que estoy en ello, esta mañana estuve escribiendo, igual que anoche y ya tengo como 13 paginas en word, pero hay algunas otras cosas que me gustaria añadir tambien en este cap... Pero no se, tengo que pensarlas bien porque sino lo dejo asi y ya agregare eso en otro cap :3 no se...
Igual quizas por la noche ya suba cap, o mañana por la mañana... No se, pero de mañana no pasa para que Yass pueda subir su cap :)
Creo que Yass me había dicho que solo iba a poder subir cap hoy :/
Naah, aun se puede esperar hasta mañana. Lo que pasa es que mi madre lleva semanas diciendo que va a desconectar el internet y todos los celulares y telefonos de la casa porque quiere que en estos cinco dias nadie nos encuentre xDD Pero no se... mi mama solo habla y no hace nada, asi que no me preocupo :) ¡Sin presiones! :) Tomenselo todo tranquilo
YassGenao
Re: When you start to believe {Novela colectiva}
kjsdhfskjadfhsadkjfhasdk Aaaw Yass.. no sé... Si quieres sube tu cap... porque siento que corremos el riesgo de que luego no puedas y no quiero que eso pase... yo ahora mismo voy a seguir escribiendo y quizás pueda acabar hoy pero no estoy segura... No sé... sdjfhasdjkfshadkjf
Nella †
Re: When you start to believe {Novela colectiva}
dslkfhasjkfhsakdjfhkasfhaskj Ya terminé mi cap (? aunque advierto: Es la cosa más aburrida de todos los tiempos... De verdad que creo que nunca había escrito un cap tan aburrido... Pero bueno... skjfhsakjfhskafjksdfjas
Lo subo ya? dkfjhgdsfkg
Lo subo ya? dkfjhgdsfkg
Nella †
Re: When you start to believe {Novela colectiva}
16 de Enero.
Mantenía los ojos entreabiertos. No iba a permitir que le tocase con alguien que él no desease. Desde el primer momento aquello de cerrar los ojos le había parecido una total estupidez. ¿No podían simplemente escoger a sus mejores amigos para aquella clase? Claro que él no tenía demasiados amigos. Pero así era como le gustaba. Sin nadie que estuviese revoloteando a su alrededor y molestándole. Siempre se había decantado por las aventuras en solitario ¿Qué podía ser mejor?
Vio a McGonagall acercarse a Annelisse Lestrange. Rápidamente apartó las manos y se alejó del lugar intentando simular que no veía nada, por lo que, sin así quererlo chocó contra una chica, pero no le prestó demasiada atención. Muchos habrían llamado a aquel acto hacer trampas, él lo llamaba “Supervivencia”. Sonrió satisfecho al ver de reojo, aún con los ojos entrecerrados, que Annelisse cogía era emparejada con otra persona que no era él. Peligro superado, ya podía estar tranquilo. Podía soportar ser compañero de cualquier otra persona.
Entonces, de improvisto, sintió a McGonagall cogerle y guiarle hasta las manos de una chica. Sorprendido abrió los ojos en su totalidad y observó a la chica que tenía delante de sí.
Los ojos de ella permanecían cerrados. Su cabello negro llegaba hasta sus hombros y movía su boca nerviosa susurrando algo.
El chico ahogó unas carcajadas y se inclinó hacia ella para tratar de entender lo que decía. Sonaba algo como “Con razón, ese era un hipogrifo”. El muchacho torció el rostro en un gesto pensando que aquella chica estaba totalmente loca. Fue entonces cuando se detuvo en el color de la bata de ella, verde, y comprendió que lo que antes le había sonado como “Con razón, ese era un hipogrifo” era realmente “Por favor, que no sea un Gryffindor”.
Rió para sus adentros, mientras inconscientemente miraba su propia bata. No, no era roja.
McGonagall ordenó que abriesen los ojos y fue entonces cuando pudo ver que los de ella eran profundamente grises. La chica soltó un suspiro de alivio al ver que no era un Gryffindor y le ofreció una pequeña sonrisa resuelta mientras soltaba sus manos. La voz de la directora pidió que se presentasen, así que fue él quien tomó la iniciativa.
-Voldemort, Lord Voldemort.-Dijo él con un deje de burla en la voz.
La morena torció el rostro en una mueca de desagrado con una ceja levantada y el ceño fruncido.
-Era broma…-Rectificó el chico meneando la cabeza-En realidad ese es mi padre.
La chica, instintivamente dio un paso atrás, horrorizada, ante lo que el Hufflepuff carcajeó dejando caer en su risa un deje amargo de burla.
-Deberías ver tu cara en estos momentos-Dijo él mientras extendía su mano hacia ella- Álvaro Meanlight, mayormente conocido como: “Ese chico de Hufflepuff que le gusta a todas las chicas y llegará lejos”.
La chica, desconfiada, hizo ademán de coger la mano de él para presentarse, pero en ese momento él la retiró riendo.
-Demasiado lenta.
Furiosa, la morena se cruzó de brazos mirando fijamente al chico a los ojos.
-Jennifer Thompson, mayormente conocida como: “La chica que pateó el trasero del Hufflepuff que no sabía mantener su bocaza cerrada durante una clase de reintegración”.
~
Ella mantenía los ojos cerrados cuando sintió que alguien tropezaba con ella. Para evitar caerse, Calina cogió las manos de la primera persona que tenía delante y, al recibir la orden abrió los ojos para, con incredulidad, observar al chico que le sonreía desde el otro lado de sus párpados. De repente, sintió ganas de reír ante las vueltas que daba el destino. De entre todas las personas de aquel lugar tenía que tocar justamente él.
-Hola, me llamo Calina Axfer-Dijo ella conteniendo la risa.
Él sabía perfectamente cómo se llamaba. Hacía ya años que lo sabía. Aquello ni siquiera era necesario, esa clase de reintegración, para ella, sería inútil.
Al menos ahí no tendría peligro de explotar si le tenía cerca.
-Seamus Finnigan, un placer conocerle-Contestó él fingiendo que no la conocía.
Ambos sonrieron ampliamente mientras Calina se decía que debía dejar de sentir arder sus mejillas cada vez que él la miraba de aquella manera.
~
- El gato de Alice comió tu lengua, Slightouth? - Preguntó Anneliese apareciendo por uno de los pasillos laterales - Anda, contéstale.
El chico tragó saliva sin apartar sus ojos de Alice.
-No sé a qué…
-Ni te atrevas a negar que sabes exactamente a lo que me refiero, Slightouth… Porque yo se la verdad…
Apretó los puños con fuerza mientras bajaba la mirada.
-Eustace… ¿Qué has hecho?-Preguntó Alice repentinamente asustada.
El francés tragó saliva mientras negaba con la cabeza.
-Vamos-Le animó Annelisse con el veneno propio de una Lestrange en la voz-Cuéntale, Eustace, cuéntale a Alice tu gran hazaña, ¡Vamos! No te quedes ahí parado, cuéntale.
-¿Eustace…?-Pidió Alice en un susurro tembloroso.
-Yo…-Comenzó el chico mientras clavaba sus ojos azules, llenos de dolor, en los de Alice.
-Vamos, adelante-Insistió Annelisse con rabia contenida en su voz, como dardos que se clavaban en el muchacho-¡No seas cobarde! Cuéntale como gritaba-Continuó dando pequeños pasos hacia el francés-Cuéntale cómo Parkinson te pedía que la torturases hasta que no tuvieses más fuerza, cuéntale como Maroon la llevó al baño con su varita clavada en su espalda, cuéntale cuál fue el primer hechizo que usaste, cuéntale cómo Samantha pedía a grito que paraseis, cuéntale que fuiste tú quien torturó a Samantha Tomlinson, cuéntale que eres el responsable de que esté en la enfermería medio inconsciente.
Alice se llevó una mano a la boca y dirigió rápidamente la mirada suplicante a Eustace.
-Eustace… ¿Es cierto?
Los ojos azules de él estaban perdidos en el espacio. Sus pensamientos de transformaban en una nube de humo turbio. Al escuchar la voz de Alice, clavó sus ojos en los de ella y tragó saliva. Ella deseaba con todo su corazón que él le dijese que no y él deseaba con todo su corazón poder hacerlo, pero todo aquello era cierto.
-Lo siento, Alice…
Susurró mientras negaba con la cabeza y daba un paso atrás.
-Vete-espetó Annelisse con rencor-Y la próxima vez que te vuelva a ver cerca de Sam, juro que sacaré la Lestrange que hay en mí.
El chico se alejó cabizbajo rápidamente antes de que Alice pudiese hablar.
-Eustace…-Susurró en un torpe intento de detenerle.
Una vez que él hubo desaparecido del lugar, Alice comenzó a dar traspiés en la dirección que se había ido el chico hasta que sintió la mano de Annelisse alrededor de su muñeca.
-¿Qué haces, Alice?-Inquirió la chica seriamente.
-Tengo que ir con él-Le explicó sin prestarle demasiada atención.
-¿Vas a ir con él?-Preguntó entre sorprendida y furiosa-Alice, esa rata asquerosa torturó a Sam, nuestra Sam, tu mejor amiga, es un mortífago…-Aseguró Annelisse no demasiado convencida de lo que decía- ¡Deberías odiarle! ¿Qué pasa contigo?
Alice miró dentro de los ojos de Annelisse. Pudo ver el odio infinito que le producía Eustace y la decepción que estaba experimentando hacia ella. Pero Alice no podía simplemente dejarlo marchar así sin más, no podía odiar a Eustace como si fuese un simple mortífago, un simple cazador o hasta incluso un simple Slytherin, no, no podía, porque él no era nada de eso y, al mismo tiempo, lo era todo a la vez, pero por sobre todas las cosas, era Eustace, y eso era lo único importante. Sonrió amargamente y, con dulzura, cogió la mano de su amiga que estaba alrededor de su muñeca y se soltó de su agarre.
-Estoy segura de que tiene una explicación, Anne, no dejé sola a Sam y no le dejaré solo a él.
Y, ante la mirada incrédula de Annelisse, Alice desapareció por el mismo lugar en que lo había hecho Eustace.
17 de Enero.
Iba caminando por los pasillos hacia el salón común. Le ardía la piel, aún sentía el fuego en ella, estaba seguro de que Emma había conseguido derretir las suelas de sus zapatillas, pero no tuvo el valor suficiente para mirarlas.
Los ojos comenzaron a arderle al mismo tiempo que entraba al salón común de Slytherin y luego hasta su habitación.
Pensó en Alice, eso solía darle fuerzas, pensar en ella, en que siempre estaría con él, en que era un ángel, su ángel.
Se quitó la camiseta con rabia. Tenía toda la piel roja y le ardía. Odiaba aquella sensación de calor y, a pesar de saber que se lo tenía merecido, no podía evitar odiar a Emma Nott, a Eliox Fretiur, a Pansy Parkinson, a Bianca Maroon, a Daphne Greengrass, a su padre, a su madre, a todos los estúpidos Hufflepuffs que hacían reír a Alice en las clases de reintegración y, sobre todo, a sí mismo.
Se pasó la mano por la cara. No, no iba a llorar. Le dolía toda la piel, estaba desesperado, pero se negaba a auto-compadecerse. No iba a llorar. Aquella fue su decisión y tenía que seguir adelante, costara lo que costase.
Inconscientemente levantó su antebrazo y lo observó unos minutos. La marca tenebrosa seguía ahí pero había algo en ella diferente. Tenía un color más claro de lo que recordaba. Como si se hubiese desteñido. Había perdido brillo y no parecía viva, no parecía capaz de moverse. Como si de un momento a otro fuese a desaparecer o como si no fuese más que un sencillo tatuaje. Algo había cambiado, pero en aquel momento no estaba de ánimos para pensar qué era lo que ocurría.
18 de Enero.
Herbología. Resopló reconociendo para sí misma que, en definitiva, aquella no era su asignatura favorita y lo peor era que debía de tener algunos conocimientos sobre las plantas si quería saber cuál era la semilla que le habían dado a ella y a Brandon en la clase de reintegración. Estaba enfadada consigo misma por no haber sido capaz de tener alguna idea mientras que él había propuesto plantarla y ver qué flor daba. Incluso se había quedado como una tonta sin saber qué hacer mientras él cogía la semilla y la enterraba en un pequeño tarro con tierra fresca dentro y luego ponía el nombre de ambos en el tarro.
Suspiró una vez mas y, en ese momento, sintió cómo alguien cubría sus ojos con unas manos tan suaves que no podían ser de otra persona. Todos los sentidos de Vicky se pusieron alerta mientras él trataba de camuflar su voz para que ella no lo reconociese.
-¿Quién soy?
"Un idiota" quiso gritarle, "Un idiota que envía flores azules sin saber que son mis favoritas".
Reprimió un escalofrío mientras sentía aquella reconfortante oleada de energía que experimentaba cada vez que él estaba cerca.
-¿Pansy Parkinson?-Preguntó equivocándose con el simple propósito de escuchar su risa.
-¡No!-Gritó inmediatamente el chico estallando en risas.
-¿Eustace? ¿Niall?
Pudo sentir que sonreía en el tono de su voz cuando le contestó.
-Casi...
Destapó los ojos de la chica y se sentó a su lado en el banco de piedra del jardín exterior de Hogwarts. Todos los árboles a su alrededor estaban blanquecinos aún gracias al invierno. Había algo en ellos, en los árboles así, que siempre había atraído la atención de él, como si tratasen de contarle un secreto, un secreto de una vida pasada donde les parecían hermosos.
Vicky clavó la mirada en su libro para evitar tener que mirarlo a él y que los recuerdos de cómo gritaba que amaba a Alice golpeasen su mente.
-Herbología básica: Semillas y plantas-Leyó el chico sonriendo- No sabía que te gustase la Herbología.
-Y no me gusta-Respondió ella aún con la mirada en el libro y, tras un largo suspiro completó la frase- Es solo que... Necesito averiguar de qué planta es la semilla que me dieron en clase de reintegración.
-Oh...
Zayn se encogió de hombros mientras paseaba su mirada del libro al rostro concentrado de Vicky. A pesar de que ella pocas veces sonreía, no podía evitar pensar que sus facciones eran redondeadas y delicadas, casi incluso dulces. Sonrió para sí mismo mientras le quitaba el libro a Vicky, quería tener toda la atención de ella que le fuese posible.
Victoria frunció el ceño y levantó los ojos hasta él mientras elevaba una ceja. Él se limitó a contener la risa.
-¿Me regresas mi libro o tengo que quitártelo a la fuerza?-Preguntó Victoria amenazadora.
Zayn rió ante aquello y alzó su brazo con el libro.
-Antes, dime algo...-Una tímida sonrisa apareció el rostro de él- La semana pasada te estuve buscando por todas partes para darte algo, pero como no te encontré tuve que dejarlo en tu habitación... ¿Lo has...?
Antes de que Zayn pudiese acabar la frase, otra voz apagó la del chico.
-Vicky, te estaba buscando, Sam quiere hablar con nosotros.
La chica levantó la mirada hasta Eliox, que acababa de aparecer en el lugar. Parecía impaciente y, en su mirada, Victoria vio un destello que le hizo sospechar que realmente Sam no tenía nada que ver con aquello.
-Yo...-Comenzó Vicky.
Eliox desvió su mirada hasta Zayn, como si se acabase de dar cuenta de que él estaba ahí.
-Ah, hola, espero que no te importe que me lleve a Vicky, es muy importante-Explicó el verdiazul cogiendo la mano de su hermana para levantarla al mismo tiempo que le quitaba el libro de Herbología a Zayn de la mano.
-Bueno...-Dijo Zayn torpemente sorprendido.
-Genial, adiós.
Eliox sonrió falsamente al chico mientras se llevaba a Vicky casi a rastras del lugar.
Victoria estaba tan perpleja que ni siquiera se resistió pero, una vez lejos de Zayn, se soltó del agarre de su hermano y le miró a los ojos mientras le quitaba el libro de Herbología.
-¿¡Pero qué ocurre contigo...!?
-¿Conmigo? Nada, ¿y contigo?
El chico enarcó una ceja mientras Vicky le miraba confusa.
-Yo...
-Mira, Vicky... No quiero que pases tanto tiempo con Zayn...
-Pero...
-Por lo que me has contado-Comenzó Iox- Te ha hecho daño, Vicky, y no quiero volver a verte sufrir...
La morena suspiró mientras bajaba la mirada.
-Yo no...
-Ni te atrevas a negarme que sufres por él, Victoria.
Tras un largo suspiro, Iox suavizó su tono con la chica que aún tenía la mirada clavada en el suelo. La abrazó y habló dulcemente, estaba preocupado por ella.
-No quiero que te hagan daño, Vicky... Solo quiero que seas feliz y si él ama a Alice, como dijo, solo conseguirá hacerte daño...
Eliox pudo sentir a la chica estremecerse entre sus brazos.
-Lo siento, pero es así como debe ser, Vicky.
Dio un beso en la cabeza a su hermana justo antes de coger su barbilla para obligarla a mirar sus ojos.
-Lo hago por tu bien, ¿Sí?
La morena torció los labios levemente pero acabó asintiendo mirando a su hermano.
-Lo sé.
Mas animado, Iox sonrió y pasó su brazo derecho por los hombros de Victoria mientras comenzaba a andar, ahora habían algunas cosas que tenía que cuidar más, entre ellas a sus hermanas.
-¿Cómo está Sam?-Se atrevió a preguntar la morena, que pudo sentir cómo Iox se tensaba.
-Bien.-Se limitó a contestar.
Vicky no había podido ver a Sam en todo el día, había estado ocupada buscando información sobre plantas y semillas.
-¿Ha dicho ya lo que ocurrió?-Insistió.
-Cazadores.
Los labios del chico se volvieron una fina línea y, antes de que Vicky pudiese decir nada, volvió a hablar.
-¿Cómo te sientes?
La morena, perpleja, frunció el ceño.
-¿Yo?
-Sí, ya sabes, pronto será febrero, el invierno está acabando.
-Ah...-Vicky desvió la mirada- Bien, supongo... Marie ha estado enseñándome algunos trucos, ¿quieres verlos?
Victoria sonrió emocionada ante la idea de mostrar a su hermano de lo que era capaz.
-Claro.
Ambos sonrieron y, después de mirar a su alrededor y comprobar que estaban solos, Victoria dirigió a su hermano hasta uno de los baños más cercanos y abrió el grifo.
-Atento a esto.
La sonrisa de Victoria se amplió en su rostro mientras pasaba una mano bajo el agua y, tras cerrar los ojos, respirar hondo y volverlos a abrir, conseguía que el agua se moviese poco a poco hasta delante del grifo y formase un pequeño remolino frente a ella. Un remolino que poco a poco fue aumentando de tamaño hasta rodearla entera.
-Vaya, eso es...-Comenzó Eliox.
Pero antes de que el chico pudiese acabar la frase, el agua pareció detenerse hasta convertirse en una fina cortina traslúcida que rodeaba a Victoria.
-Quieres ver algo alucinante?-Propuso la chica sonriendo.
Eliox se dijo a sí mismo que nunca había visto a Vicky tan emocionada. Era como si ni siquiera recordase que existía mal en el mundo, oscuridad. En aquel momento solo existía ella y el agua, en una perfecta sintonía.
-Claro.
-Entonces ven aquí.
Vicky extendió su mano atravesando la cortina de agua. Iox sonrió y, al tomarla, vio como el agua parecía abrirse para dejarle entrar dentro, en el pequeño círculo imaginario en el que estaba Vicky.
Fue entonces cuando un pensamiento se atravesó en Iox. Lo poderosa que parecía Vicky en aquel momento. Ella era quien estaba controlando todo aquello, sin ayuda de nadie.
-Mira-Dijo la chica sacándole de sus pensamientos.
Iox dirigió la mirada hacia el agua, que comenzaba a moverse rápidamente a su alrededor, desde sus pies hasta por encima de sus cabezas, como si estuviesen en el medio de un enorme tornado de agua.
-Vaya...
-Shhhh...-Le hizo callar Vicky, cerrando los ojos para lograr concentrarse- Dime un color, Eliox.
El chico miró a su hermana sonriendo y le contestó en un impulso ajeno a él.
-Dorado.
Entonces, toda el agua que había alrededor de ellos comenzó a tomar el color que el chico había escogido.
Maravillado, Eliox miró a su alrededor. El agua se movía a gran velocidad y estaba teñida del color de los rayos del sol, de las primeras hojas que caen de los árboles en otoño.
Vicky abrió los ojos y contempló el agua sonriente.
Estaba orgulloso, orgulloso de su hermana.
-Por lo visto Marie y tú estáis haciendo un gran trabajo juntas.
Vicky sonrió ampliamente mirando a su hermano. Pudo notar en el destello de sus ojos lo fascinado que estaba él y se sintió feliz de haberle mostrado aquello.
~
La noche era fría, pero no era por el invierno. Vicky continuaba observando desde la ventana de su habitación el lago congelado.
-Siguen buscando pistas de los mortífagos.
Retiró los ojos de la ventana y los dirigió a la chica que había hablado. Calina tenía la mirada perdida en el aire mientras peinaba su larga cabellera negra, con las piernas cruzadas sobre su cama.
-Pues que busquen todo lo que quieran… Pero dudo que encuentren algo, cuando hacen algo nunca dejan cabos sueltos-Escupió Jenny desde su cama.
Victoria observó a ambas chicas. Sus facciones se habían endurecido, ambas chicas habían tenido que afrontar un montón de insultos desde la muerte de Harry Styles. De hecho, todos los Slytherins habían tenido que hacerlo. Muchos ignorantes tenían la costumbre de confundir las cosas y, al decir “mortífagos” pensaban automáticamente en Slytherin.
Regresó su mirada hacia la ventana justo a tiempo para observar a uno de los dementores acercándose al lago, a su lago. Casi sintió la ira bullir dentro de sí. Odiaba a aquellas criaturas, le recordaban que una de ellas la había atacado a principios de curso… Ahora se preguntaba si había sido casualidad o si aquel Dementor seguía las órdenes de algún cazador.
El gritito de Jenny la sacó de sus pensamientos haciéndola girarse hacia ella.
-¡Es un completo idiota! ¡Y McGonagall pretende que trabajemos juntos en una poción…!
-¿En una poción? ¿Qué poción?-Preguntó curiosa Calina.
-No lo sé, se supone que debemos averiguarlo.
-¿Por qué no la bebéis?-Propuso.
-Porque esa es una de las normas. No podemos beberla ni probarla de ninguna manera…
-¿Y cómo pretende que lo averigüéis?
-Aún no tengo ni idea-Declaró Jenny bufando.-Además, cuando propuse no hacer caso a McGonagall y probarla, él me amenazó diciendo que si lo hacía se lo contaría a McGonagall… Parecía tan ofendido… ¡Fue como si la loca fuese yo! Creo que lo hace solo para molestarme.
-¿Él? ¿Quién es “él”?-Preguntó Victoria interesada de repente.
-Álvaro… Meanlight… Mi compañero en las clases de reintegración.
-Vaya…-Contestó la morena reprimiendo una sonrisa-En ese caso… Tírale la poción encima, si se derrite sabrás qué poción es y, además, te habrás deshecho de él… Doble beneficio.
Jenny bufó mientras Calina reía divertida.
-Algunas pociones, cuando son poderosas, se distinguen por su olor.
Victoria, Jenny y Calina dieron un respingo al escuchar la voz de Lucretia. Las tres miraron al mismo tiempo hacia la cama de la chica, que las observaba sombría, sumergida en su propio mundo. Calina tuvo la impresión de que, aunque el cuerpo de Lucretia estaba ahí presente, su alma volaba en mundos lejanos y sombríos.
Lucretia no había hablado con ellas desde que había llegado a aquella habitación más de lo justo y llevaba ya varios días sin dirigirles la palabra y, ahora que lo hacía, Jenny fue consciente de que su tono de voz era monótono, inexpresivo y casi más frío que el de Vicky cuando se enfadaba.
Sin duda Calina y Jenny habían comenzado a tenerle miedo a Lucretia mientras que Vicky insistía en que la prefería mil veces sobre Pansy Parkinson. El silencio de Lucretia la reconfortaba. Era mucho mejor el silencio que aquella voz irritante y chillona de la cazadora de luz.
-¿Qué?-preguntó Jenny como si intentase adivinar si realmente la descendiente de Salazar había hablado o habían sido sus imaginaciones.
La única rubia de la habitación suspiró pesadamente como si le molestase tener que repetir lo que había dicho antes pero, en lugar de repetirlo, se levantó, caminó hacia el baúl que estaba a los pies de su cama, sacó un pesado libro y lo dejó caer sobre la cama de Jenny.
-Página 348.
La chica de ojos grises, miró a Calina y a Vicky estupefacta, como si no comprendiese lo que Lucretia acababa de decirle.
-Venga, ábrelo-Le animó Calina.
Jenny, con dedos temblorosos abrió el libro en la página que le había indicado Lucretia y leyó con atención. En la página citaba que las pociones tenían propiedades únicas, por ejemplo, solo las más poderosas causaban efecto sólo con olerlas aunque, claro, los efectos eran más efímeros y suaves. Además, decía que algunas pociones tenían olores especiales. Otras tantas tenían colores únicos y, algunas, al mezclarse con otras cosas, cambiaban visiblemente. Lo que hacía posible distinguir una poción sin necesidad de probarla.
Levantó la mirada hacia la rubia. Ésta aún la miraba con una calma tan absoluta que a Jenny le dio escalofríos.
-Gracias-Susurró.
Por toda respuesta, Lucretia asintió levemente mientras regresaba su libro al baúl y volvía a su cama. En ese momento el lugar se impregnó de un silencio tan incómodo como la sonrisa retenida de Vicky, a quien le parecía divertida aquella situación.
-Bueno-Comenzó Calina rompiendo el silencio-A mí y a Seamus nos encargaron hacer un trabajo sobre la historia de la astronomía y, creedme, odio la astronomía.
La chica bufó mientras Jenny reía y miraba a Vicky.
-¿Y a ti?
Victoria suspiró.
-Es algo parecido a lo tuyo… Solo que con una semilla… Sprout nos dio una semilla y tenemos que averiguar de qué planta es.
Calina frunció el ceño.
-Y, ¿Cómo lo haréis?
Vicky suspiró levemente.
-Moortess propuso plantarla y ver qué flor da, pero no parece que le interese demasiado el trabajo. Hoy, cuando fui a regar la semilla, no había rastro de él por el invernadero.
-¡Vaya!- Dijo Calina indignada- ¡Parece que McGonagall asigna trabajos divertidos a todos menos a mí!
-¡No son divertidos! ¡Son retorcidos! Además, tú al menos tienes de pareja a tu futuro novio.-Declaró Jenny sacando la lengua a Calina.
-¡No es mi futuro novio!-Chilló Calina ofendida-Además, si no estás de pareja con Harry Potter es porque no quieres.
Calina rió mientras Victoria levantaba las cejas y se tapaba la boca con una mano mientras que, Jenny, dirigía la mirada rápidamente hacia Lucretia, como si desease comprobar si había escuchado eso último.
La rubia sonrió levemente mientras meneaba la cabeza y se tumbaba en su cama, satisfecha, como si llevase tiempo intentando comprobar alguna información que llevaba tiempo recopilando.
-¡Lo siento!-Dijo Calina al comprender su error-Jenny, lo siento mucho.
La morena negó con la cabeza y se tumbó rápidamente en su cama y, tras soplar la única vela que estaba encendida en la habitación, se arropó con las sábanas hasta por encima de la cabeza.
-Buenas noches.-Dijo de mala gana.
Ahora, bajo la escasa luz de luna que entraba por la ventana, Calina había fruncido el ceño, preocupada, Lucretia se había acurrucado en su cama y parecía ya haberse dormido y, Vicky, por su parte, se encogía de hombros para darle ánimos a Calina y se dirigía hasta su cama para dormir.
~
Parte de Hogwarts estaba en llamas, la tierra temblaba, había charcos de agua por todas partes, el viento agitaba su cabello y el cielo parecía inestable. La pelirroja se abrió paso entre los cadáveres con su gata entre las manos y, desde lejos vislumbró la cabellera de su amiga.
-¡Lucía!-Gritó agitada.
Lucy se giró y la miró horrorizada.
-¡Ameliée! ¡Han venido! ¡Están todos!
La chica sacudió la cabeza de manera negativa y corrió hacia Lucía, que tenía la ropa llena de sangre.
-¿Qué ha ocurrido?-Preguntó al notarlo.
-Le he matado, Ameliée, le he matado… Ha venido a por mí y yo solo… No sirvió de nada, Ameliée, todos estos cursos estuve estudiando hechizos y, cuando le tuve delante no me acordé de ninguno… Solo le clavé la varita… Y, yo… Luego no… Luego corrí…
Desesperada, Lucía comenzó a llorar.
-¿Dónde está ahora?
-¡No lo sé!-Gritó Lucy-¡Era un maldito mortífago, Ameliée! ¡Nos están atacando! ¡Están atacando Hogwarts como cuando El-que-no-debe-ser-nombrado aún vivía!
-No-Dijo rotundamente Ameliée- No, Lucy, esas cosas no son mortífagos… No actúan como ellos.
-¿A qué te refieres?
La pelirroja negó con la cabeza apartando la mirada de su amiga, ni siquiera ella misma sabía a lo que se refería, pero estaba segura de lo que decía.
-Ten-Dijo entregándole su gata blanca a su amiga-Cuídala, Lucy, no dejes que se escape…
Lucía temblaba de miedo y Ameliée tuvo que coger su rostro, parecía perdida.
-Escúchame bien, Lucía, es muy importante que no le digas a nadie cómo se llama mi gata, ¿Entiendes? Cuídala, y si alguien te pregunta… Di que es tuya y si te preguntan por mi… Di que no me conoces… ¿Entiendes?
Lucy miró a Ameliée sin entender nada pero asintió repetidamente con fuerza.
-Bien, ahora, quiero que vayas a algún lugar seguro, ve al bosque, escóndete, huye… Corre tan rápido como si Niall te estuviese esperando al otro lado del bosque, ¿Vale?
Los ojos de Lucía se empaparon nuevamente de lágrimas.
-¿Tú a dónde vas?
-Yo voy a intentar averiguar qué ocurre… Estaré bien, ¿vale? No te preocupes por mi y corre, cuando ya no escuches nada, vuelve, yo te esperaré aquí cuando todo haya acabado. No lo olvides, la gata es tuya, no me conoces y se llama Nim.-Recordó Ameliée con el primer nombre que le vino a la cabeza.
La chica asintió y corrió tan rápido como le fue posible mientras Ameliée se abría paso entre los escombros y el humo.
Se adentró entre los pasillos de Hogwarts hasta escuchar una voz.
-Por fin, tenemos la venganza que tanto deseábamos.
Reconoció enseguida la risa de Pansy Parkinson.
-Están a punto de caer, Bianca, están a punto de caer, ¿Sabes lo que eso significa?
Ameliée observó a las chicas desde atrás, donde ellas no podían verla.
-Que hemos ganado-Respondió la chica y sus ojos brillaron como el filo de un cuchillo- ¡Los cazadores hemos ganado! ¡Los elementos serán nuestros para siempre!
Ambas chicas rieron cínicamente mientras levantaban las manos. Ameliée pudo ver los anillos que llevaban en ellas mientras retrocedía y corría en sentido contrario. ¿Cazadores? ¿Elementos? ¿De qué estaban hablando?
Corrió tanto como le fue humanamente posible y, al llegar a las escaleras principales de Hogwarts se detuvo en seco para mirar a su alrededor, entonces observó a Harry Potter, que empuñaba su varita lanzando hechizos al igual que otros tantos estudiantes. Había un grupo de personas vestidas totalmente de negro y, entonces pensó que así iban vestidas también Pansy y Bianca. Todos tenían las mangas levantadas, algunos mostraban la marca tenebrosa y otros solo mostraban su piel limpia.
Algunas personas comenzaban a arder en fuego de la nada, otros tantos caían al suelo con las manos en la garganta. Las baldosas del suelo estaban resquebrajadas y desde debajo de ellas salían algunas ramas que parecían creadas para mutilar a todo aquel que se encontrasen por el camino. El aire revolvía el cabello de todos y muchos simplemente salían disparados contra las paredes. Había sangre por todas partes, mirara donde mirase todo estaba lleno de sangre. Ameliée siempre pensó que cuando viese sangre sería capaz de distinguir si era sangre sucia o pura, pero no fue así, la sangre se entremezclaba creando largos ríos ahí donde su mirada alcanzase. No importaba si era sangre de Slytherins, de Hufflepuffs, de Gryffindors o de Ravenclaws, tampoco importaba si era pura, mestiza o totalmente sucia. No importaba si eran de mortífagos o no mortífagos, de profesores o alumnos, de los de primer o último año. Toda se juntaba y se mezclaba tiñendo de rojo el panorama. Incluso mortífagos luchaban con mortífagos. En aquel lugar se debatía algo mucho más importante que la lealtad a un hombre ya muerto. Pero antes de que Ameliée pudiese averiguar de qué se trataba, una voz masculina se oyó por todo el escándalo, una voz que provenía desde justo a su lado y, al mirar hacia su derecha se dio cuenta de que ella ya no estaba ahí, había pasado de ser real a ser inestable, como un suspiro. Miró fijamente la escena perpleja. Pero la voz comenzó a distorsionarse, a volverse aguda y, lo que comenzó como un discurso, terminó como un chillido que repetía su nombre una y otra vez.
-¡Ameliée, Ameliée!
La chica se incorporó rápidamente con la respiración agitada y los ojos en blanco. Como si se tratase de uno de esos sueños en los que caes.
Sobresaltada, miró a su amiga horrorizada.
-¿Qué ocurre? No dejabas de gritar y moverte en sueños… ¿Ha sido una pesadilla?
Ameliée cerró los ojos unos segundos. Aún podía sentir el miedo dentro de sí. Aquello no había sido una simple pesadilla. Lo sabía por la manera en que todo brillaba en aquel sueño.
La primera vez que había tenido un “sueño brillante” había sido a los seis años y, semanas más tarde, se había visto a sí misma en el funeral de su hermana, tal y como había predicho su sueño.
Aquel brillo inusual la perseguía en sus peores pesadillas y luego se encargaba de convertirlas en realidad. Le había pasado tantísimas veces que ya había perdido la cuenta pero aún así solo una persona lo había sabido; su hermana mayor, porque solo a ella fue capaz de contarle que había estado en su funeral en sueños, y que todo brillaba demasiado.
Iba a haber una guerra en Hogwarts pero, por mucho que se esforzaba en tratar de de buscarle un sentido a aquel sueño no se lo encontraba. Pero ocurriría, eso era innegable. Se derramaría sangre y aquello ni siquiera estaba bajo su control.
Abrió los ojos de nuevo y los clavó en los de Lucy.
-Sí, solo ha sido una pesadilla, tranquila.
La chica frunció el ceño sin estar convencida del todo.
-¿Estás segura?-Insistió.
-Pues claro-Se esforzó y consiguió esbozar una sonrisa encantadoramente relajante-¿Qué más iba a ser si no?
Rió y Lucy sonrió.
-Bueno, los sueños solo son sueños.
-Claro.
Volvió a acostarse aún con la sonrisa en su rostro y solo la borró cuando estuvo totalmente segura de que Lucía ya había vuelto a dormirse.
Los sueños son solo sueños pero, por algún motivo, sus sueños no eran solo sueños.
19 de Enero.
Entró al invernadero en silencio, mirando a su alrededor. Se había prometido a sí misma no olvidar la tarea que les había sido asignada en clase de reintegración. Poco le importaba si Brandon iba a aquel lugar con frecuencia o no.
Se supone que debían pasar tiempo juntos, pero desde que había acabado la primera clase de reintegración no le había vuelto a ver. Aunque tampoco era que le importase demasiado.
Se acercó a la mesa que le correspondía y observó con perplejidad que el cuenco que llevaba su nombre y el del chico escrito, tenía dentro la tierra mojada.
Era obvio que Brandon se le había adelantado, lo que casi le pareció imposible. En los últimos dos días había sido ella la que había despertado pronto, había caminado hasta aquel lugar y se había encargado de regar la pequeña semilla. Había comenzado a agradarle aquella rutina un agrado que nunca creyó que tendría... La manera en que la tierra absorbía el agua, la humedad de aquel lugar, todo ello resultaba reconfortante para ella. Ahora comprendía mejor a Sam, lo mucho que le gustaba estar al aire libre. Emma sería su melliza, pero Sam era la más próxima a ella en cuanto a gustos. Supuso que quizás tenía que ver con el hecho de que la tierra necesitaba al agua tanto como el agua necesitaba a la tierra porque, a pesar de que Beth también compartía parte de los gustos de Sam y de ella, era más próxima a Emma.
"Fuego. Humo. Aire. Calor. Propagación. Cenizas. Viento"
Victoria tragó saliva en cuanto las palabras golpearon su mente y recordó cómo se había desplomado en el suelo cuando estaban discutiendo con Pansy y Bianca. La manera en que la temperatura había aumentado ahogándola de aquella forma tan insoportable...
Respiró profundamente permitiendo que el olor de las plantas impregnase todos sus sentidos. Regresó la mirada al cuenco de tierra húmeda que tenía en frente.
No podía haber sido otro más que Brandon el que hubiese regado la planta esa mañana.
En cierto modo Vicky se alegraba, algo dentro de ella no dejaba de sonreír. El chico no había olvidado que estaban juntos en aquello y, con eso, se conformaba.
Se dio la vuelta y se topó con los ojos verdes de su compañero de reintegración. Ahogo un grito en un torpe intento por no parecer sorprendida mientras él bajaba la mirada en otro torpe intento por hacer parecer que acababa de llegar, pero ninguno de los dos mencionó el grado de torpeza que había tenido el otro.
-Hola...-Se apresuró a decir ella, tratando de que su tono de voz sonase lo más firme posible.
Él levantó la mirada hasta ella.
-Hola.
Victoria señaló con la cabeza el lugar donde se encontraba el trabajo de ambos.
-La has regado, creí que...
-He estado viniendo todos los días-Se apresuró en aclarar él- pero siempre te adelantabas... Me habría gustado ayudarte estos días.
Inmediatamente sus mejillas se tiñeron de un rojo que a Vicky le causo perplejidad.
-Yo...-frunció el ceño, no creía que él estuviese por la labor de cuidar aquella planta, pero comprendió que tampoco se lo había preguntado- Lo siento.
Él se encogió de hombros mirando la punta de sus zapatos. Vicky no podía evitar pensar que su presencia hacía que aquel chico se sintiese increíblemente incómodo y, por algún motivo, aquello le producía una inexplicable punzada en el estómago. Había lidiado con el miedo y el odio que producía a algunas personas, pero jamás había lidiado con hacer sentir incómodo de aquella manera a alguien. Por algún motivo desconocido para ella él odiaba tenerla cerca, parecía que le costaba mirarle a la cara y siempre parecía nervioso, en tensión, quizás simplemente lo que producía en Brandon era desagrado, rechazo…
-Bueno... Tengo que ir a clases-Mintió.
Él asintió levemente al mismo tiempo que, con la cabeza señalaba la mesa.
-Mañana podríamos venir a la misma hora para, ya sabes, regarla juntos.
Victoria asintió levemente mirándole y, de repente, una idea golpeó su mente y le hizo hablar rápida y torpemente.
-He sacado algunos libros de la biblioteca, libros de Herbología... Pero no he conseguido averiguar qué semilla es.
El chico sonrió imperceptiblemente.
-Yo también, pero tampoco he encontrado nada. Hay que esperar a que florezca.
Ambos se miraron fijamente en silencio. Vicky asintió y tragó saliva sin saber qué decir.
-¿Por la mañana?
Brandon la miró confuso, como si acabase de darse cuenta de que ella seguía ahí.
-¿Qué?
-Que si venimos aquí por la mañana para regarla...-Explicó Vicky sin entender muy bien qué hacía aquello tan incómodo para ambos.
-Eh... Claro, sí, a esta misma hora.
Ambos asintieron y Vicky salió del lugar sintiendo en su interior una mezcla extraña que estaba a medio camino de ganas de reír y de salir corriendo lo más lejos que le fuese posible.
~
Entró al salón común y resopló cansada, se había pasado todo el día en la biblioteca tratando de arreglar el desastre que habían provocado esos estúpidos Gryffindors con sus pergaminos.
Estaba furiosa, tenía ganas de gritar a alguien y, como si el destino hubiese leído sus pensamientos, ahí estaba Pansy Parkinson con Daphne y Bianca entrando por la puerta mientras reían seguramente de alguna estúpida broma.
Casi por instinto, Victoria se puso de pie con los brazos cruzados tras comprobar que no había nadie más en el lugar.
-Te lo advertimos,-Espetó Vicky haciendo que las tres chicas se detuviesen y la mirasen fijamente- te advertimos que si seguías metiéndote con nosotros o con quienes queremos lo pagarías caro, Parkinson…
Pansy dejó escapar una pequeña sonrisa mientras daba un paso hacia Vicky.
-¿Y?
Victoria, furiosa, cerró los puños con fuerza.
-Que aún así lo has hecho… Has torturado a Sam… Eres una…
Pansy tragó saliva y entreabrió la boca con los ojos clavados en la descendente de Marie. Frunció el ceño y se estremeció mientras Victoria sonreía satisfecha.
-¿Qué? ¿Te sientes rara, Pansy? ¿Ahora no tienes ganas de sacar tu varita, no?
Daphne y Bianca se miraron entre sí y luego a Vicky. Estaba ahogando a Pansy.
-Déjala-Le gritó Bianca-¡Déjala en paz!
Con esfuerzo, Pansy levantó una mano hacia Bianca para hacerle callar y, mientras tosía fuertemente, clavaba sus ojos en Victoria y sonreía cínicamente. Ante aquella sonrisa, Vicky se desconcertó y apretó más fuertemente los puños.
-Qué tonta eres…-Pronunció Pansy mientras caía de rodillas al suelo con las manos en la garganta sin dejar de mirar fijamente a Vicky, retándola- Y qué ciega estás…
La morena tragó saliva mientras inconscientemente, debilitaba la presión en sus puños, haciendo que el agua regresase poco a poco a la normalidad dentro del cuerpo de Pansy.
-¿De qué hablas?...-Susurró Victoria mirando confusa a Pansy.
-Hablo de que no fui yo quien torturó a Sam, yo estaba presente, pero no fui yo…-mintió Pansy.
Instintivamente, Victoria dirigió la mirada a Bianca y Daphne.
-¿No te lo han contado tus hermanos?-Pansy rió fuertemente sin aún levantarse del suelo-¡Tan unidos estás que ni siquiera confían lo suficiente en ti para contarte la verdad!
La risa de Pansy volvió a escucharse en el salón común haciendo desesperar a Vicky quien sacó su varita y la apuntó con rabia.
-No intentes confundirme, Parkinson, sé que fuiste tú quien…
-¡No!-Gritó Pansy-¡Vamos! ¿De verdad que tus hermanos los fenómenos no te lo han contado? Porque ellos lo saben, te lo aseguro… Incluso la estúpida de Nott vino a vengarse con el rarito de los ojos de color… La idiota de Tomlinson estaba presente, así que ella mejor que nadie lo sabe… y la estúpida de ojos violetas, estoy segura de que a ella se lo han dicho o, si no, lo habrá sentido en el aura de todos.
Vicky dio un paso atrás frunciendo el ceño. No entendía nada.
-Piensa un poco, idiota-Continuó Parkinson-¿Les has preguntado directamente lo que pasó? ¿Te han respondido con normalidad, eh? ¿Te han dicho que ha sido tu primo quien torturó a tu hermana?
La risa de Pansy resonó en el lugar. Seca, cruda, cínica, cruel.
-No…-Susurró Vicky-No, no es verdad… Eustace no…
Tragó saliva y pensó en lo que decía Pansy. Era verdad, no había preguntado directamente lo que había ocurrido y, cuando intentó preguntárselo a Iox, él cambió de tema.
Negó repetidamente con la cabeza mientras subía corriendo a su habitación escuchando a su espalda la risa de Pansy como una bofetada.
-¡Vicky!-Le saludó Calina cuando entró a la habitación-¿Qué tal has…?
La morena negaba con la cabeza sin mirar a Axfer, se dirigió hasta su cama, se tumbó en ella llevándose las sábanas hasta por encima de la cabeza, como si desease huir de algo o de alguien, en un intento desesperado por apartar de su cabeza las insinuaciones de Pansy.
-¿Vicky?-Susurró Calina, perpleja, sin pasar por alto que su amiga estaba pálida.
En ese momento, Jenny salió del baño y entró a la habitación ya en pijama y bostezando.
-¿Qué ocurre?-Preguntó a Calina a quien había escuchado desde el baño murmurar algo.
La chica miraba fijamente la cama de Vicky y luego pasó sus ojos hasta Jenny mientras se encogía de hombros.
-Un mal día, supongo.
Sonrió levemente y entró al baño para cambiarse ella mientras Jennifer se encogía de hombros y se tumbaba en su propia cama dispuesta a dormir, tendría un día difícil cuando el sol volviese a salir.
20 de Enero.
Vio a lo lejos la melena castaña de Sam. Ya había salido de la enfermería.
Vicky caminó insegura hasta su hermana, que estaba sentada en el suelo bajo la sombra de un árbol.
-Sam…-Susurró sentándose a su lado.
-Vicky-La castaña se giró para mirar a su amiga sin sonreír.
Entonces, Vicky fue consciente de que el brillo que solía habitar en los ojos de Sam estaba apagado.
-¿Cómo te sientes?-Se aventuró la morena.
-Bueno…-Sam suspiró y bajó la mirada hasta sus brazos-Aún me duele un poco el cuerpo, pero estoy mejor.
La mirada de ambas volvieron a coincidir. Victoria tragó saliva y su rostro se tornó serio.
-Sam, yo… Quiero preguntarte algo…-Las palabras de Pansy de la noche anterior volvieron a sus recuerdos.
-Dime.
Samantha frunció el ceño mientras Vicky aspiraba profundamente preguntándose a sí misma si estaba preparada para escuchar aquello.
-Sam, ¿Qué pasó exactamente aquel día?
La descendiente de Devonne frunció el entrecejo sin apartar la mirada de Vicky.
-Vicky…
-Sam, lo que en realidad quiero saber es si…
-¡Victoria!
Victoria calló de inmediato y ambas chicas se giraron y dirigieron la mirada hacia el chico que acababa de pronunciar el nombre de la morena y corría hacia ellas.
-Mierda, lo había olvidado.
Se puso de pie y, antes, dirigió una mirada rápida a Sam.
-Hablaremos luego, ¿Sí?
La castaña suspiró profundamente mientras asentía y veía a Vicky acercarse a paso ligero al chico de Hufflepuff.
-¡Lo siento!-Se apresuró en decir Vicky cuando estaba cerca de Brandon-Había olvidado que…
-No pasa nada-Le cortó Brandon apartando la mirada-Hay algo que debes ver.
Una pequeña sonrisa se asomó por los labios del chico mientras corría hacia el invernadero. La morena vaciló unos instantes antes de correr tras él.
-¡Eh! ¡Espérame!
Brandon giró su cabeza para mirar a la chica sin dejar de correr.
-¡Date prisa, vamos!
Vicky entrecerró los ojos tratando de correr lo más rápido que podía mientras se le escapaban algunas carcajadas.
-¡Vamos!-Gritó Brandon llegando hasta el invernadero.
-Eres un completo idiota-Le espetó Vicky al llegar a su lado intentando mantenerse seria, pero una pequeña sonrisa en su rostro delató que aquello no era un insulto real-¿Qué querías que viera?
Entró al lugar y se acercó hacia el lugar donde estaba su trabajo.
-Bueno, es que…
-¡Ha florecido!-Gritó la morena interrumpiendo a Brandon, que reía por lo bajo.
-Eso era lo que trataba de decir…
Se acercó hasta ella tranquilamente mientras Victoria observaba cómo por entre la tierra asomaba una pequeña ramita verde.
-Vaya…-Sonrió impresionada Vicky mientras acercaba más su rostro hacia la planta.
-Hay que esperar aún un poco más a que termine de crecer... Por ahora es solo un tallo.
-Ya veo…-Susurró Vicky mientras acercaba su mano a la planta para rozar la ramilla que asomaba tímidamente por entre la tierra, quizás si pedía a Sam su ayuda, ella podría hacerla florecer más rápidamente o, incluso tal vez, decirle de qué plata se trataba.
-¡No la toques!-Gritó Brandon cogiendo rápidamente la mano de Vicky para alejarla de la planta.
-¿Por qué?-Preguntó la chica sorprendida por el arrebato del Hufflepuff.
-¡Podría ser venenosa!-Contestó atropellándose con las palabras y elevando la mano de ella para mirarla-¿Te duele? ¿Te sientes distinta? ¿Pica? ¿Escuece? No ha cambiado de color ni aumentado de tamaño, parece que no ha pasado nada…
Victoria levantó las cejas sorprendida al ver a Brandon tan preocupado por ella. Él cogió su rostro y examinó sus ojos y, de no ser porque la había tomado por sorpresa, Victoria se habría alejado tan rápido como le fuese posible. Comenzaba a ponerla nerviosa.
-Tus ojos siguen igual, no se ha dilatado tu pupila… ¡Tu pulso! ¿Te notas rara? ¿Algún cambio en…?
-¡Brandon!-Le interrumpió Vicky comenzando a reír- Estoy bien.
El Hufflepuff suspiró aliviado cerrando los ojos unos segundos mientras escuchaba aún la risa de Vicky.
-Está bien, entonces eso descarta que sea una planta venenosa…
Victoria reía mientras miraba al chico.
-¿Qué ocurre?-Preguntó él sin entender de qué se reía la serpiente.
-¿Qué ocurre con qué?-Vicky levantó una ceja aún riendo.
-¿De qué te ríes?-Insistió Brandon frunciendo el ceño.
-Yo no me estoy riendo…
La risa de Vicky se volvía cada vez más fuerte.
-Victoria, sí te estás…
-¡Que no lo estoy haciendo!-Gritó de repente la chica mientras daba un paso atrás para alejarse de la planta y se sentaba en el suelo sin dejar de reír.
Brandon, impresionado por la reacción de la chica, miró la planta rápidamente.
-Alihotsy…-Susurró para sí mismo.
-Ali ¿Qué?-Gritó Victoria entre carcajadas-Eso suena a alguna comida que nadie quiera comer…
El chicó negó con la cabeza mientras Vicky reía aún más alto.
-Es la planta… Por eso ríes tanto.
-¡Que no me estoy riendo!-Volvió a gritar la chica entre carcajadas.
-Tengo que llevarte a la enfermería, vamos.
-¡Pero si me siento estupendamente!-Dijo Vicky mientras Brandon la cogía de los brazos para ayudarla a levantarse del suelo.
-Venga, vamos…
-¡No! ¡No! ¡Solo intentas hacerme parecer loca! ¡Y no estoy loca!
Vicky gritaba desesperada mientras se reía y se sujetaba a las mesas con las manos.
-Vamos, Victoria, solo quiero que vengas conmigo a la enfermería.
-¿Te sientes mal?-Preguntó la morena riendo de manera histérica.
Brandon frunció el ceño y, tras un largo suspiro comprendió que Victoria no iría con él si sabía que quien necesitaba ir a la enfermería era ella, no se daba cuenta del estado en el que estaba y él no podía simplemente dejarla ahí con los efectos de histeria y risa incontrolable de la Alihotsy.
-Sí-Mintió-Comienzo a sentirme mal, ven conmigo.
Victoria aún reía cuando asintió rápidamente y, al comenzar a andar, se tropezó contra una de las mesas incapaz de controlar sus movimientos a causa de la risa.
Brandon, con un suspiro, cogió a Vicky en brazos.
-¡Suéltame!-Chilló Vicky lanzando patadas al aire-¿¡Qué haces!? ¡Bájame!
-Sólo voy a llevarte a la enfermería, ¿Vale? Quédate quieta…
La chica, aún riendo, no dejaba de patalear y retorcerse para intentar que el chico la soltase.
-¡No quiero ir a la enfermería! ¡Estoy perfectamente bien!
-No, no lo estás-Contestó él pacientemente saliendo del invernadero con Vicky en brazos.
-¡Sí lo estoy! ¡Suéltame!-Gritó antes de explotar de nuevo en carcajadas.
-Sólo te llevaré a la enfermería, si Madame Pomfrey dice que estás bien, podrás irte ¿Vale?
-¡No! ¡Eliox, Sam!-La chica continuaba riéndose mientras Brandon la sujetaba y andaba sin soltarla-¡Emma! ¡Beth! ¡Marie, dime algo! ¡Haz algo!
Brandon frunció el entrecejo al escuchar a Vicky gritando desesperadamente.
-¿Quién es Marie?-Preguntó confuso.
-¡Ella es quien me va a ayudar! ¡Ya verás! ¡Va a llamar a Devonne… Quizá a Rose o a Ryan! ¡Ellos vendrán a ayudarme! ¡Tal vez incluso venga Kate!
Brandon suspiró pensando que Vicky había comenzado a alucinar.
-Sí, estoy seguro de eso…-Rió levemente el chico.
-¡Marie!-Gritó de nuevo la morena retorciéndose en los brazos del chico con fuertes carcajadas-¿Por qué no hablas? ¡Te necesito!
-¿Qué quieres que diga?-Preguntó Brandon creyendo que ahora hablaba con él.
-¿Qué? No…
Llegando a las puertas del colegio, Brandon forcejeó con Vicky para que no consiguiese soltarse.
-¿Cómo es que eres tan fuerte?-farfulló el Hufflepuff escuchando otro ataque de risa por parte de la morena.
-¡Porque soy una heredera!-Gritó Vicky.
-¿Heredera?-Preguntó el chico confuso-¿Tu padre era un luchador, un jugador de Quidditch o algo así?
-¡No!-Gritó Victoria fuera de sí riendo-Soy una heredera de… ¡Eliox! ¡Eliox!-Gritó desesperada viendo una cabellera oscura doblando por el pasillo.
-¿Eliox?-Preguntó Brandon sin saber muy bien a qué se refería Victoria.
El chico retrocedió y se acercó a Vicky y Brandon, no era Eliox.
-¿Zayn?-Dijo la chica dejando de reír de repente.
-¿Qué ocurre?-Preguntó Zabini acercándose y mirando mal al Hufflepuff-¿Tú quién eres?
-Brandon-Respondió rápidamente el chico sin soltar a Vicky-Brandon Bellstrem, yo…
De repente, ambos chicos escucharon un sollozo ahogado y dirigieron la mirada a Victoria.
-¿Y ahora qué…?
-¿Qué le has hecho?-Preguntó Zayn apretando los puños y acercándose amenazadoramente a Brandon.
-Yo no…
Los sollozos de la morena comenzaron a ir en aumento, cada vez más fuerte.
-Es por la histeria…-Susurró el Hufflepuff para sí mismo.
-¿Qué?-Preguntó Zayn, comenzando a ponerse nervioso-¡Suéltala!
-Me haces daño…-Susurró Vicky entre sus sollozos.
-¡Le estás haciendo daño! ¡Suéltala ya!-Gritó Zayn enfurecido empujando a Brandon y cogiendo a Victoria para alejarla de él.
-¿Qué? Pero si yo no…
-¡Él no!-Chilló Vicky llorando mientras empujaba a Zayn- ¡Eres tú! ¡Tú eres quien me hace daño!-Gritó la chica.
Brandon, sorprendido, negó con la cabeza.
-Vicky, vamos, es por la planta… Todo irá bien, solo tenemos que ir a la enfermería, ¿vale?
-¡No quiero ir a la enfermería!-susurró Vicky sollozando mientras se acercaba a Brandon y apoyaba su cabeza en su hombro en un abrazo tímido.
Brandon abrió los ojos y tragó saliva mientras que Zayn, por su parte, sentía unas inexplicables ganas de partirle la cara a aquel Hufflepuff.
-¿¡Qué le has hecho!?-Gritó Zayn apretando los puños.
-Yo… Yo no he hecho nada… Ha sido… Ha sido…-Balbuceó Brandon incapaz de articular una frase coherente.
-¿¡Qué demonios ha sido!?-Gritó el chico enfurecido.
-¡Deja de gritar!-Gritó Vicky desesperada tapándose los oídos con las manos y sentándose en el suelo dejando de llorar.
-Vicky…-Zayn se arrodilló junto a la chica para intentar calmarla.
-¡No! ¡Aléjate de mí!-Chilló Vicky fuera de sí volviendo a llorar y comenzando a temblar como si Zayn le causase terror-¡Aléjate! ¡Dejadme sola! ¡Callaos! ¡Marie! ¡Marie!
Ambos chicos se miraron entre ellos, extrañados, mientras Vicky continuaba temblando en el suelo, llena de terror.
-Pero, ¿Qué…?
-¿¡Qué ocurre aquí!?-Gritó Emma apareciendo en el lugar con Eliox.
-¡Emma!-Gritó Vicky poniéndose de pie totalmente recuperada y corriendo hacia su hermana-¡iox! ¡Os he echado tanto de menos!
La morena comenzó a reír una vez más de manera enfermiza, provocando que Brandon se pasase las manos por la cara.
-¿Por qué no le habré quitado la mano de la planta antes?
El chico suspiró y se acercó a la morena mientras Emma y Eliox miraban confusos a Vicky.
-Eliox, tranquilo, le dije a Zayn que se alejase de mi-Susurró la chica al oído de su hermano soltando otra risotada.
-Si me permitís…-Dijo Brandon cogiendo de nuevo en brazos a Vicky-Alguien necesita ir a la enfermería.
-¿Qué le ocurrió?-Preguntó Emma mirando confusa a Brandon sabiendo que reírse de aquella manera no era propio de Victoria.
-Que ese idiota le hizo algo-Dijo fríamente Zayn señalando a Brandon.
-Yo no le hice nada-Susurró Brandon suspirando cansado, él no iba a pelear con nadie.
-¡Cállate ya, Zayn!-Espetó Eliox mirándole y, luego, regresando la mirada a Vicky ante la sorpresa de todos, Iox no era la clase de chicos que gritaba esas cosas.
-¿Qué le ocurrió?-Volvió a insistir Emma.
-En clase de reintegración nos asignaron una tarea…-Comenzó Brandon sin soltar a Vicky.
-¡Nos dieron una semilla preciosa! Y como teníamos que averiguar de qué planta se trataba, Brandon tuvo una idea genial… ¡La plantamos y ahora tenemos que esperar a ver qué planta da! ¿No es genial? ¡Pensó tan rápido…! ¡Es genial! ¡Fue genial! ¡Y ya casi está floreciendo la planta! Pero hay que esperar aún un poco para ver qué planta da…
Victoria habló con un tono tan infantilmente lleno de emoción que Emma se sintió mareada al ver a su hermana sonreír de aquella manera. Sin duda aquella no era Vicky.
-Vicky la tocó, y por su reacción… Diría que se trata de Alihotsy.
-¿Qué es Alihotsy?-Quiso saber Vicky mientras reía una vez más.
-Oh-Dijo Emma comprendiendo y suspirando-Ahora entiendo.
-Quizás Pomfrey tenga algo de melaza de Glumbumble-Añadió Eliox.
-¿A caso soy el único que no sabe qué demonios es Ali-lo-que-sea?-Quiso saber Zayn, desesperado porque alguien le contestase.
-Cómo se nota que no eres Ravenclaw-Susurró Emma virando los ojos-Es una planta que produce histeria… Hace que las personas que la toquen atraviesen sus emociones de manera exagerada y les produce risas incontrolables.
-¡Yo no tengo nada de eso! ¿Por qué pensáis que es esa planta? ¡Yo la toqué y no tengo nada de eso!-Gritó Vicky ofendida con un nuevo ataque de risa.
-Sí, definitivamente, sea lo que sea esa cosa… Es lo que le pasa a Victoria-Dijo Zayn.
-¡Que no me pasa nada!-Chilló la morena debatiéndose en los brazos de Brandon.
-Vamos a la enfermería-Ordenó Iox.
~
-¡Ya sé cómo podemos averiguar de qué poción se trata!-Canturreó Jenny sentándose al lado del chico que, tras un suspiro la miró irónico.
-Déjame adivinar…-Propuso Álvaro- le echamos un poco de poción a tu sapo y, si se pone rosa, será tu poción favorita.
El sarcasmo del chico hizo a Jenny entrecerrar los ojos.
-Pues no, idiota… Ni siquiera tengo un sapo-Le recordó la chica de ojos grises mientras negaba con la cabeza-Como sea, he leído alguna de las propiedades de las pociones y, lo primero que tenemos que hacer para saber qué poción es… Es olerla.
-¿Olerla?-Preguntó Álvaro incrédulo.
-Olerla.-Aseguró Jenny acercándose a la poción y aspirando profundamente-Vaya…
La serpiente frunció el ceño.
-¿Y bien?-preguntó Álvaro impaciente.
-Huele muy bien-Dijo Jenny sorprendida-Como a… flores silvestres-olió de nuevo-, a dulces o a…
“A Harry”
-No te creo-Aseguró Álvaro acercándose a la mesa y aspirando profundamente- ¿Flores? ¿Bromeas? ¡Huele a galletas!-Gritó Meanlight emocionado y encantado por el olor.
-¿Galletas? ¿A caso no tienes nariz? ¡Huele a flores…!
-¡No es cierto!
-¡Sí que lo es! ¿Cómo va a oler a galletas? Creo que tu cerebro funciona peor de lo que creía, Meanlight.
-¿Insinúas que mi cerebro funciona mal, Thompson?-Interrogó el chico elevando una ceja.
-¡Oh! ¡Qué listo eres! ¿Has llegado a esa conclusión tú solito o te ha ayudado el olor a galletas?
-¿Sabes lo que pasa? Que como estás todo el día en tu propio mundo, tienes flores hasta en la cabeza.
-No tengo flores en…
-Encima flores silvestres… Como si oliesen bien…
-¡Oye! Sí que huelen bien, de hecho, las flores silvestres son mis favo…-De repente, Jenny se calló y se dio con la mano derecha contra la frente- ¡Pues claro!
Álvaro la miró confuso.
-¿Qué?
Jenny miró a su compañero son una sonrisa de superioridad evidente.
-Meanlight, creo que ya sé qué poción nos han dado.
~
Poco a poco abrió los ojos. Le dolía la cabeza. Sus ojos se fueron adaptando a la luz de aquel lugar. Se incorporó con dificultad y fue entonces cuando descubrió que estaba en la enfermería.
-¿Pero qué…?
Entonces, sintió que alguien a su lado se levantaba de la silla.
-Victoria… ¿Estás bien? ¿Cómo te sientes?-Preguntó el chico rápidamente.
La morena le miró.
-Brandon… ¿Qué ocurrió?
El chico respiró hondo.
-La planta, cuando la has tocado… Tenía efectos secundarios.
-Oh-La morena cerró los ojos llevándose una mano a la cabeza- Entonces… ¿Se sabe ya qué planta es?
-Sin duda Alihotsy-Contestó Brandon tratando de contener la risa.
Vicky le miró levantando las cejas.
-Dime que no hice ninguna tontería…
-No hiciste ninguna tontería-Repitió Brandon intentando no reírse.
-¡No…!-Suspiró la morena tapándose la cara con las manos.
-Vamos, no fue tan malo… Solo… Tenías alucinaciones-Dijo Brandon riendo-Decías que eras una heredera y que iban a venir a ayudarte y que estabas perfectamente.
-¿Una heredera?-Preguntó Vicky riendo sin comprender.
-Sí, y hablabas con una tal… Mery… Ma… ¡Marie!, eso, Marie-Concluyó el chico riendo un poco más.
-¿Sí?-Preguntó Vicky poniéndose tensa-¿Y qué decía de ella?
El Hufflepuff se encogió de hombros sonriendo.
-Nada, que no te hablaba o algo así…-El chico se encogió de hombros mirándola-Madame Pomfrey dijo que cuando despertases podrías irte. Te dio un vaso con Melaza de Glumbumble y enseguida te quedaste dormida, dijo que era por todas las emociones que experimentaste… Dijo también que quizás aún sientas ganas repentinas de reír, llorar o… Cualquier cosa, que tardará unos días en irse del todo el efecto de histeria. Quizás debas de ir a Emma Nott, estaba esperando a que te despertases pero Pomfrey vino y dijo que solo uno de nosotros podía quedarse aquí… Y no se por qué pero parecía que ella hubiese querido realmente que yo me quedase contigo… El otro chico no estaba de acuerdo pero con una sola mirada Emma hizo que se callase.
Victorio frunció el ceño al escuchar aquello.
-¿Otro chico? ¿Quién más estaba?
-Bueno, Estábamos Emma, yo, otro chico de Ravenclaw, creo que se llamaba Eliox y un chico de Slytherin. Moreno, de ojos oscuros… Parecía muy preocupado por ti.
Victoria, perpleja, miró a Brandon.
-¿Cómo se llamaba?
El chico se encogió de hombros.
-Zamir, quizás.
-¿Zayn?-Preguntó Vicky de repente atenta.
-Sí, él, quizás también debas ir a verle a él.
~
Caminaba por los pasillos rumbo a la biblioteca. Brandon le había dicho que Emma dijo que estaría ahí, aunque hacía ya bastante tiempo de eso y no sabía si ella seguiría en ese lugar.
Aún le dolía un poco la cabeza, pero por suerte no había sentido ganas de reírse descontroladamente.
Iba a entrar a la biblioteca cuando oyó la voz de Emma a través de uno de los pasillos, así que caminó hacia donde se encontraba su hermana.
-¿Te preguntó eso?-Inquirió Elizabeth.
-Sí-Contestó Sam.
-¿Y qué le dijiste?-Preguntó Emma.
-Nada, justo el chico de Hufflepuff fue a buscarle y no pude responderle.
-A mí también me había preguntado qué había pasado-Reconoció Iox.
- Entonces ya lo sabe-Dijo Emma resuelta-Hay que decirle la verdad de lo que ocurrió, Vicky no es tonta, tiene que saberlo.
-Pero su aura… Ella comenzaba a fiarse de su primo-Dijo Beth.
-Pero ella no debe de fiarse de él, Beth, él es un cazador. Ya es hora de que Vicky sepa quiénes te torturaron, Sam.
-Entonces es verdad-Dijo Vicky a sus espaldas, provocando que todos sus hermanos se girasen y la mirasen sorprendidos- Pansy tenía razón… Fue Eustace… Lo sabíais y no me lo dijisteis.
La morena paseaba la mirada entre sus hermanos con la tristeza, el dolor y la decepción tatuada en su expresión.
-Vicky…-Comenzó Beth.
-¡No!-Chilló la morena-No hay excusas…
-Victoria… Escucha, si no te lo dijimos era porque teníamos miedo a que reaccionases de mala manera y…
-¿Y cómo iba a reaccionar? ¿Eh, Iox? ¿Cómo? ¿Cómo si mi propio primo fuese una rata asquerosa que tiene por misión asesinarme a mí y a las únicas personas en este mundo a quienes amo?... Pues lo siento, pero así es exactamente como reaccionaré.
Victoria negó con la cabeza y se desapareció corriendo del lugar.
-¿A dónde va?-preguntó Sam en un susurro.
-Va a buscar a Eustace…-Susurró Emma al mismo tiempo que corría tras Vicky sabiendo solo había visto una vez aquel brillo en los ojos de Vicky. Aquel brillo amenazador con el que destellaron la noche de la fiesta de los Malfoys, mientras ahogaba a aquellos dos cazadores que la habían lastimado a ella misma.
Mantenía los ojos entreabiertos. No iba a permitir que le tocase con alguien que él no desease. Desde el primer momento aquello de cerrar los ojos le había parecido una total estupidez. ¿No podían simplemente escoger a sus mejores amigos para aquella clase? Claro que él no tenía demasiados amigos. Pero así era como le gustaba. Sin nadie que estuviese revoloteando a su alrededor y molestándole. Siempre se había decantado por las aventuras en solitario ¿Qué podía ser mejor?
Vio a McGonagall acercarse a Annelisse Lestrange. Rápidamente apartó las manos y se alejó del lugar intentando simular que no veía nada, por lo que, sin así quererlo chocó contra una chica, pero no le prestó demasiada atención. Muchos habrían llamado a aquel acto hacer trampas, él lo llamaba “Supervivencia”. Sonrió satisfecho al ver de reojo, aún con los ojos entrecerrados, que Annelisse cogía era emparejada con otra persona que no era él. Peligro superado, ya podía estar tranquilo. Podía soportar ser compañero de cualquier otra persona.
Entonces, de improvisto, sintió a McGonagall cogerle y guiarle hasta las manos de una chica. Sorprendido abrió los ojos en su totalidad y observó a la chica que tenía delante de sí.
Los ojos de ella permanecían cerrados. Su cabello negro llegaba hasta sus hombros y movía su boca nerviosa susurrando algo.
El chico ahogó unas carcajadas y se inclinó hacia ella para tratar de entender lo que decía. Sonaba algo como “Con razón, ese era un hipogrifo”. El muchacho torció el rostro en un gesto pensando que aquella chica estaba totalmente loca. Fue entonces cuando se detuvo en el color de la bata de ella, verde, y comprendió que lo que antes le había sonado como “Con razón, ese era un hipogrifo” era realmente “Por favor, que no sea un Gryffindor”.
Rió para sus adentros, mientras inconscientemente miraba su propia bata. No, no era roja.
McGonagall ordenó que abriesen los ojos y fue entonces cuando pudo ver que los de ella eran profundamente grises. La chica soltó un suspiro de alivio al ver que no era un Gryffindor y le ofreció una pequeña sonrisa resuelta mientras soltaba sus manos. La voz de la directora pidió que se presentasen, así que fue él quien tomó la iniciativa.
-Voldemort, Lord Voldemort.-Dijo él con un deje de burla en la voz.
La morena torció el rostro en una mueca de desagrado con una ceja levantada y el ceño fruncido.
-Era broma…-Rectificó el chico meneando la cabeza-En realidad ese es mi padre.
La chica, instintivamente dio un paso atrás, horrorizada, ante lo que el Hufflepuff carcajeó dejando caer en su risa un deje amargo de burla.
-Deberías ver tu cara en estos momentos-Dijo él mientras extendía su mano hacia ella- Álvaro Meanlight, mayormente conocido como: “Ese chico de Hufflepuff que le gusta a todas las chicas y llegará lejos”.
La chica, desconfiada, hizo ademán de coger la mano de él para presentarse, pero en ese momento él la retiró riendo.
-Demasiado lenta.
Furiosa, la morena se cruzó de brazos mirando fijamente al chico a los ojos.
-Jennifer Thompson, mayormente conocida como: “La chica que pateó el trasero del Hufflepuff que no sabía mantener su bocaza cerrada durante una clase de reintegración”.
~
Ella mantenía los ojos cerrados cuando sintió que alguien tropezaba con ella. Para evitar caerse, Calina cogió las manos de la primera persona que tenía delante y, al recibir la orden abrió los ojos para, con incredulidad, observar al chico que le sonreía desde el otro lado de sus párpados. De repente, sintió ganas de reír ante las vueltas que daba el destino. De entre todas las personas de aquel lugar tenía que tocar justamente él.
-Hola, me llamo Calina Axfer-Dijo ella conteniendo la risa.
Él sabía perfectamente cómo se llamaba. Hacía ya años que lo sabía. Aquello ni siquiera era necesario, esa clase de reintegración, para ella, sería inútil.
Al menos ahí no tendría peligro de explotar si le tenía cerca.
-Seamus Finnigan, un placer conocerle-Contestó él fingiendo que no la conocía.
Ambos sonrieron ampliamente mientras Calina se decía que debía dejar de sentir arder sus mejillas cada vez que él la miraba de aquella manera.
~
- El gato de Alice comió tu lengua, Slightouth? - Preguntó Anneliese apareciendo por uno de los pasillos laterales - Anda, contéstale.
El chico tragó saliva sin apartar sus ojos de Alice.
-No sé a qué…
-Ni te atrevas a negar que sabes exactamente a lo que me refiero, Slightouth… Porque yo se la verdad…
Apretó los puños con fuerza mientras bajaba la mirada.
-Eustace… ¿Qué has hecho?-Preguntó Alice repentinamente asustada.
El francés tragó saliva mientras negaba con la cabeza.
-Vamos-Le animó Annelisse con el veneno propio de una Lestrange en la voz-Cuéntale, Eustace, cuéntale a Alice tu gran hazaña, ¡Vamos! No te quedes ahí parado, cuéntale.
-¿Eustace…?-Pidió Alice en un susurro tembloroso.
-Yo…-Comenzó el chico mientras clavaba sus ojos azules, llenos de dolor, en los de Alice.
-Vamos, adelante-Insistió Annelisse con rabia contenida en su voz, como dardos que se clavaban en el muchacho-¡No seas cobarde! Cuéntale como gritaba-Continuó dando pequeños pasos hacia el francés-Cuéntale cómo Parkinson te pedía que la torturases hasta que no tuvieses más fuerza, cuéntale como Maroon la llevó al baño con su varita clavada en su espalda, cuéntale cuál fue el primer hechizo que usaste, cuéntale cómo Samantha pedía a grito que paraseis, cuéntale que fuiste tú quien torturó a Samantha Tomlinson, cuéntale que eres el responsable de que esté en la enfermería medio inconsciente.
Alice se llevó una mano a la boca y dirigió rápidamente la mirada suplicante a Eustace.
-Eustace… ¿Es cierto?
Los ojos azules de él estaban perdidos en el espacio. Sus pensamientos de transformaban en una nube de humo turbio. Al escuchar la voz de Alice, clavó sus ojos en los de ella y tragó saliva. Ella deseaba con todo su corazón que él le dijese que no y él deseaba con todo su corazón poder hacerlo, pero todo aquello era cierto.
-Lo siento, Alice…
Susurró mientras negaba con la cabeza y daba un paso atrás.
-Vete-espetó Annelisse con rencor-Y la próxima vez que te vuelva a ver cerca de Sam, juro que sacaré la Lestrange que hay en mí.
El chico se alejó cabizbajo rápidamente antes de que Alice pudiese hablar.
-Eustace…-Susurró en un torpe intento de detenerle.
Una vez que él hubo desaparecido del lugar, Alice comenzó a dar traspiés en la dirección que se había ido el chico hasta que sintió la mano de Annelisse alrededor de su muñeca.
-¿Qué haces, Alice?-Inquirió la chica seriamente.
-Tengo que ir con él-Le explicó sin prestarle demasiada atención.
-¿Vas a ir con él?-Preguntó entre sorprendida y furiosa-Alice, esa rata asquerosa torturó a Sam, nuestra Sam, tu mejor amiga, es un mortífago…-Aseguró Annelisse no demasiado convencida de lo que decía- ¡Deberías odiarle! ¿Qué pasa contigo?
Alice miró dentro de los ojos de Annelisse. Pudo ver el odio infinito que le producía Eustace y la decepción que estaba experimentando hacia ella. Pero Alice no podía simplemente dejarlo marchar así sin más, no podía odiar a Eustace como si fuese un simple mortífago, un simple cazador o hasta incluso un simple Slytherin, no, no podía, porque él no era nada de eso y, al mismo tiempo, lo era todo a la vez, pero por sobre todas las cosas, era Eustace, y eso era lo único importante. Sonrió amargamente y, con dulzura, cogió la mano de su amiga que estaba alrededor de su muñeca y se soltó de su agarre.
-Estoy segura de que tiene una explicación, Anne, no dejé sola a Sam y no le dejaré solo a él.
Y, ante la mirada incrédula de Annelisse, Alice desapareció por el mismo lugar en que lo había hecho Eustace.
17 de Enero.
Iba caminando por los pasillos hacia el salón común. Le ardía la piel, aún sentía el fuego en ella, estaba seguro de que Emma había conseguido derretir las suelas de sus zapatillas, pero no tuvo el valor suficiente para mirarlas.
Los ojos comenzaron a arderle al mismo tiempo que entraba al salón común de Slytherin y luego hasta su habitación.
Pensó en Alice, eso solía darle fuerzas, pensar en ella, en que siempre estaría con él, en que era un ángel, su ángel.
Se quitó la camiseta con rabia. Tenía toda la piel roja y le ardía. Odiaba aquella sensación de calor y, a pesar de saber que se lo tenía merecido, no podía evitar odiar a Emma Nott, a Eliox Fretiur, a Pansy Parkinson, a Bianca Maroon, a Daphne Greengrass, a su padre, a su madre, a todos los estúpidos Hufflepuffs que hacían reír a Alice en las clases de reintegración y, sobre todo, a sí mismo.
Se pasó la mano por la cara. No, no iba a llorar. Le dolía toda la piel, estaba desesperado, pero se negaba a auto-compadecerse. No iba a llorar. Aquella fue su decisión y tenía que seguir adelante, costara lo que costase.
Inconscientemente levantó su antebrazo y lo observó unos minutos. La marca tenebrosa seguía ahí pero había algo en ella diferente. Tenía un color más claro de lo que recordaba. Como si se hubiese desteñido. Había perdido brillo y no parecía viva, no parecía capaz de moverse. Como si de un momento a otro fuese a desaparecer o como si no fuese más que un sencillo tatuaje. Algo había cambiado, pero en aquel momento no estaba de ánimos para pensar qué era lo que ocurría.
18 de Enero.
Herbología. Resopló reconociendo para sí misma que, en definitiva, aquella no era su asignatura favorita y lo peor era que debía de tener algunos conocimientos sobre las plantas si quería saber cuál era la semilla que le habían dado a ella y a Brandon en la clase de reintegración. Estaba enfadada consigo misma por no haber sido capaz de tener alguna idea mientras que él había propuesto plantarla y ver qué flor daba. Incluso se había quedado como una tonta sin saber qué hacer mientras él cogía la semilla y la enterraba en un pequeño tarro con tierra fresca dentro y luego ponía el nombre de ambos en el tarro.
Suspiró una vez mas y, en ese momento, sintió cómo alguien cubría sus ojos con unas manos tan suaves que no podían ser de otra persona. Todos los sentidos de Vicky se pusieron alerta mientras él trataba de camuflar su voz para que ella no lo reconociese.
-¿Quién soy?
"Un idiota" quiso gritarle, "Un idiota que envía flores azules sin saber que son mis favoritas".
Reprimió un escalofrío mientras sentía aquella reconfortante oleada de energía que experimentaba cada vez que él estaba cerca.
-¿Pansy Parkinson?-Preguntó equivocándose con el simple propósito de escuchar su risa.
-¡No!-Gritó inmediatamente el chico estallando en risas.
-¿Eustace? ¿Niall?
Pudo sentir que sonreía en el tono de su voz cuando le contestó.
-Casi...
Destapó los ojos de la chica y se sentó a su lado en el banco de piedra del jardín exterior de Hogwarts. Todos los árboles a su alrededor estaban blanquecinos aún gracias al invierno. Había algo en ellos, en los árboles así, que siempre había atraído la atención de él, como si tratasen de contarle un secreto, un secreto de una vida pasada donde les parecían hermosos.
Vicky clavó la mirada en su libro para evitar tener que mirarlo a él y que los recuerdos de cómo gritaba que amaba a Alice golpeasen su mente.
-Herbología básica: Semillas y plantas-Leyó el chico sonriendo- No sabía que te gustase la Herbología.
-Y no me gusta-Respondió ella aún con la mirada en el libro y, tras un largo suspiro completó la frase- Es solo que... Necesito averiguar de qué planta es la semilla que me dieron en clase de reintegración.
-Oh...
Zayn se encogió de hombros mientras paseaba su mirada del libro al rostro concentrado de Vicky. A pesar de que ella pocas veces sonreía, no podía evitar pensar que sus facciones eran redondeadas y delicadas, casi incluso dulces. Sonrió para sí mismo mientras le quitaba el libro a Vicky, quería tener toda la atención de ella que le fuese posible.
Victoria frunció el ceño y levantó los ojos hasta él mientras elevaba una ceja. Él se limitó a contener la risa.
-¿Me regresas mi libro o tengo que quitártelo a la fuerza?-Preguntó Victoria amenazadora.
Zayn rió ante aquello y alzó su brazo con el libro.
-Antes, dime algo...-Una tímida sonrisa apareció el rostro de él- La semana pasada te estuve buscando por todas partes para darte algo, pero como no te encontré tuve que dejarlo en tu habitación... ¿Lo has...?
Antes de que Zayn pudiese acabar la frase, otra voz apagó la del chico.
-Vicky, te estaba buscando, Sam quiere hablar con nosotros.
La chica levantó la mirada hasta Eliox, que acababa de aparecer en el lugar. Parecía impaciente y, en su mirada, Victoria vio un destello que le hizo sospechar que realmente Sam no tenía nada que ver con aquello.
-Yo...-Comenzó Vicky.
Eliox desvió su mirada hasta Zayn, como si se acabase de dar cuenta de que él estaba ahí.
-Ah, hola, espero que no te importe que me lleve a Vicky, es muy importante-Explicó el verdiazul cogiendo la mano de su hermana para levantarla al mismo tiempo que le quitaba el libro de Herbología a Zayn de la mano.
-Bueno...-Dijo Zayn torpemente sorprendido.
-Genial, adiós.
Eliox sonrió falsamente al chico mientras se llevaba a Vicky casi a rastras del lugar.
Victoria estaba tan perpleja que ni siquiera se resistió pero, una vez lejos de Zayn, se soltó del agarre de su hermano y le miró a los ojos mientras le quitaba el libro de Herbología.
-¿¡Pero qué ocurre contigo...!?
-¿Conmigo? Nada, ¿y contigo?
El chico enarcó una ceja mientras Vicky le miraba confusa.
-Yo...
-Mira, Vicky... No quiero que pases tanto tiempo con Zayn...
-Pero...
-Por lo que me has contado-Comenzó Iox- Te ha hecho daño, Vicky, y no quiero volver a verte sufrir...
La morena suspiró mientras bajaba la mirada.
-Yo no...
-Ni te atrevas a negarme que sufres por él, Victoria.
Tras un largo suspiro, Iox suavizó su tono con la chica que aún tenía la mirada clavada en el suelo. La abrazó y habló dulcemente, estaba preocupado por ella.
-No quiero que te hagan daño, Vicky... Solo quiero que seas feliz y si él ama a Alice, como dijo, solo conseguirá hacerte daño...
Eliox pudo sentir a la chica estremecerse entre sus brazos.
-Lo siento, pero es así como debe ser, Vicky.
Dio un beso en la cabeza a su hermana justo antes de coger su barbilla para obligarla a mirar sus ojos.
-Lo hago por tu bien, ¿Sí?
La morena torció los labios levemente pero acabó asintiendo mirando a su hermano.
-Lo sé.
Mas animado, Iox sonrió y pasó su brazo derecho por los hombros de Victoria mientras comenzaba a andar, ahora habían algunas cosas que tenía que cuidar más, entre ellas a sus hermanas.
-¿Cómo está Sam?-Se atrevió a preguntar la morena, que pudo sentir cómo Iox se tensaba.
-Bien.-Se limitó a contestar.
Vicky no había podido ver a Sam en todo el día, había estado ocupada buscando información sobre plantas y semillas.
-¿Ha dicho ya lo que ocurrió?-Insistió.
-Cazadores.
Los labios del chico se volvieron una fina línea y, antes de que Vicky pudiese decir nada, volvió a hablar.
-¿Cómo te sientes?
La morena, perpleja, frunció el ceño.
-¿Yo?
-Sí, ya sabes, pronto será febrero, el invierno está acabando.
-Ah...-Vicky desvió la mirada- Bien, supongo... Marie ha estado enseñándome algunos trucos, ¿quieres verlos?
Victoria sonrió emocionada ante la idea de mostrar a su hermano de lo que era capaz.
-Claro.
Ambos sonrieron y, después de mirar a su alrededor y comprobar que estaban solos, Victoria dirigió a su hermano hasta uno de los baños más cercanos y abrió el grifo.
-Atento a esto.
La sonrisa de Victoria se amplió en su rostro mientras pasaba una mano bajo el agua y, tras cerrar los ojos, respirar hondo y volverlos a abrir, conseguía que el agua se moviese poco a poco hasta delante del grifo y formase un pequeño remolino frente a ella. Un remolino que poco a poco fue aumentando de tamaño hasta rodearla entera.
-Vaya, eso es...-Comenzó Eliox.
Pero antes de que el chico pudiese acabar la frase, el agua pareció detenerse hasta convertirse en una fina cortina traslúcida que rodeaba a Victoria.
-Quieres ver algo alucinante?-Propuso la chica sonriendo.
Eliox se dijo a sí mismo que nunca había visto a Vicky tan emocionada. Era como si ni siquiera recordase que existía mal en el mundo, oscuridad. En aquel momento solo existía ella y el agua, en una perfecta sintonía.
-Claro.
-Entonces ven aquí.
Vicky extendió su mano atravesando la cortina de agua. Iox sonrió y, al tomarla, vio como el agua parecía abrirse para dejarle entrar dentro, en el pequeño círculo imaginario en el que estaba Vicky.
Fue entonces cuando un pensamiento se atravesó en Iox. Lo poderosa que parecía Vicky en aquel momento. Ella era quien estaba controlando todo aquello, sin ayuda de nadie.
-Mira-Dijo la chica sacándole de sus pensamientos.
Iox dirigió la mirada hacia el agua, que comenzaba a moverse rápidamente a su alrededor, desde sus pies hasta por encima de sus cabezas, como si estuviesen en el medio de un enorme tornado de agua.
-Vaya...
-Shhhh...-Le hizo callar Vicky, cerrando los ojos para lograr concentrarse- Dime un color, Eliox.
El chico miró a su hermana sonriendo y le contestó en un impulso ajeno a él.
-Dorado.
Entonces, toda el agua que había alrededor de ellos comenzó a tomar el color que el chico había escogido.
Maravillado, Eliox miró a su alrededor. El agua se movía a gran velocidad y estaba teñida del color de los rayos del sol, de las primeras hojas que caen de los árboles en otoño.
Vicky abrió los ojos y contempló el agua sonriente.
Estaba orgulloso, orgulloso de su hermana.
-Por lo visto Marie y tú estáis haciendo un gran trabajo juntas.
Vicky sonrió ampliamente mirando a su hermano. Pudo notar en el destello de sus ojos lo fascinado que estaba él y se sintió feliz de haberle mostrado aquello.
~
La noche era fría, pero no era por el invierno. Vicky continuaba observando desde la ventana de su habitación el lago congelado.
-Siguen buscando pistas de los mortífagos.
Retiró los ojos de la ventana y los dirigió a la chica que había hablado. Calina tenía la mirada perdida en el aire mientras peinaba su larga cabellera negra, con las piernas cruzadas sobre su cama.
-Pues que busquen todo lo que quieran… Pero dudo que encuentren algo, cuando hacen algo nunca dejan cabos sueltos-Escupió Jenny desde su cama.
Victoria observó a ambas chicas. Sus facciones se habían endurecido, ambas chicas habían tenido que afrontar un montón de insultos desde la muerte de Harry Styles. De hecho, todos los Slytherins habían tenido que hacerlo. Muchos ignorantes tenían la costumbre de confundir las cosas y, al decir “mortífagos” pensaban automáticamente en Slytherin.
Regresó su mirada hacia la ventana justo a tiempo para observar a uno de los dementores acercándose al lago, a su lago. Casi sintió la ira bullir dentro de sí. Odiaba a aquellas criaturas, le recordaban que una de ellas la había atacado a principios de curso… Ahora se preguntaba si había sido casualidad o si aquel Dementor seguía las órdenes de algún cazador.
El gritito de Jenny la sacó de sus pensamientos haciéndola girarse hacia ella.
-¡Es un completo idiota! ¡Y McGonagall pretende que trabajemos juntos en una poción…!
-¿En una poción? ¿Qué poción?-Preguntó curiosa Calina.
-No lo sé, se supone que debemos averiguarlo.
-¿Por qué no la bebéis?-Propuso.
-Porque esa es una de las normas. No podemos beberla ni probarla de ninguna manera…
-¿Y cómo pretende que lo averigüéis?
-Aún no tengo ni idea-Declaró Jenny bufando.-Además, cuando propuse no hacer caso a McGonagall y probarla, él me amenazó diciendo que si lo hacía se lo contaría a McGonagall… Parecía tan ofendido… ¡Fue como si la loca fuese yo! Creo que lo hace solo para molestarme.
-¿Él? ¿Quién es “él”?-Preguntó Victoria interesada de repente.
-Álvaro… Meanlight… Mi compañero en las clases de reintegración.
-Vaya…-Contestó la morena reprimiendo una sonrisa-En ese caso… Tírale la poción encima, si se derrite sabrás qué poción es y, además, te habrás deshecho de él… Doble beneficio.
Jenny bufó mientras Calina reía divertida.
-Algunas pociones, cuando son poderosas, se distinguen por su olor.
Victoria, Jenny y Calina dieron un respingo al escuchar la voz de Lucretia. Las tres miraron al mismo tiempo hacia la cama de la chica, que las observaba sombría, sumergida en su propio mundo. Calina tuvo la impresión de que, aunque el cuerpo de Lucretia estaba ahí presente, su alma volaba en mundos lejanos y sombríos.
Lucretia no había hablado con ellas desde que había llegado a aquella habitación más de lo justo y llevaba ya varios días sin dirigirles la palabra y, ahora que lo hacía, Jenny fue consciente de que su tono de voz era monótono, inexpresivo y casi más frío que el de Vicky cuando se enfadaba.
Sin duda Calina y Jenny habían comenzado a tenerle miedo a Lucretia mientras que Vicky insistía en que la prefería mil veces sobre Pansy Parkinson. El silencio de Lucretia la reconfortaba. Era mucho mejor el silencio que aquella voz irritante y chillona de la cazadora de luz.
-¿Qué?-preguntó Jenny como si intentase adivinar si realmente la descendiente de Salazar había hablado o habían sido sus imaginaciones.
La única rubia de la habitación suspiró pesadamente como si le molestase tener que repetir lo que había dicho antes pero, en lugar de repetirlo, se levantó, caminó hacia el baúl que estaba a los pies de su cama, sacó un pesado libro y lo dejó caer sobre la cama de Jenny.
-Página 348.
La chica de ojos grises, miró a Calina y a Vicky estupefacta, como si no comprendiese lo que Lucretia acababa de decirle.
-Venga, ábrelo-Le animó Calina.
Jenny, con dedos temblorosos abrió el libro en la página que le había indicado Lucretia y leyó con atención. En la página citaba que las pociones tenían propiedades únicas, por ejemplo, solo las más poderosas causaban efecto sólo con olerlas aunque, claro, los efectos eran más efímeros y suaves. Además, decía que algunas pociones tenían olores especiales. Otras tantas tenían colores únicos y, algunas, al mezclarse con otras cosas, cambiaban visiblemente. Lo que hacía posible distinguir una poción sin necesidad de probarla.
Levantó la mirada hacia la rubia. Ésta aún la miraba con una calma tan absoluta que a Jenny le dio escalofríos.
-Gracias-Susurró.
Por toda respuesta, Lucretia asintió levemente mientras regresaba su libro al baúl y volvía a su cama. En ese momento el lugar se impregnó de un silencio tan incómodo como la sonrisa retenida de Vicky, a quien le parecía divertida aquella situación.
-Bueno-Comenzó Calina rompiendo el silencio-A mí y a Seamus nos encargaron hacer un trabajo sobre la historia de la astronomía y, creedme, odio la astronomía.
La chica bufó mientras Jenny reía y miraba a Vicky.
-¿Y a ti?
Victoria suspiró.
-Es algo parecido a lo tuyo… Solo que con una semilla… Sprout nos dio una semilla y tenemos que averiguar de qué planta es.
Calina frunció el ceño.
-Y, ¿Cómo lo haréis?
Vicky suspiró levemente.
-Moortess propuso plantarla y ver qué flor da, pero no parece que le interese demasiado el trabajo. Hoy, cuando fui a regar la semilla, no había rastro de él por el invernadero.
-¡Vaya!- Dijo Calina indignada- ¡Parece que McGonagall asigna trabajos divertidos a todos menos a mí!
-¡No son divertidos! ¡Son retorcidos! Además, tú al menos tienes de pareja a tu futuro novio.-Declaró Jenny sacando la lengua a Calina.
-¡No es mi futuro novio!-Chilló Calina ofendida-Además, si no estás de pareja con Harry Potter es porque no quieres.
Calina rió mientras Victoria levantaba las cejas y se tapaba la boca con una mano mientras que, Jenny, dirigía la mirada rápidamente hacia Lucretia, como si desease comprobar si había escuchado eso último.
La rubia sonrió levemente mientras meneaba la cabeza y se tumbaba en su cama, satisfecha, como si llevase tiempo intentando comprobar alguna información que llevaba tiempo recopilando.
-¡Lo siento!-Dijo Calina al comprender su error-Jenny, lo siento mucho.
La morena negó con la cabeza y se tumbó rápidamente en su cama y, tras soplar la única vela que estaba encendida en la habitación, se arropó con las sábanas hasta por encima de la cabeza.
-Buenas noches.-Dijo de mala gana.
Ahora, bajo la escasa luz de luna que entraba por la ventana, Calina había fruncido el ceño, preocupada, Lucretia se había acurrucado en su cama y parecía ya haberse dormido y, Vicky, por su parte, se encogía de hombros para darle ánimos a Calina y se dirigía hasta su cama para dormir.
~
Parte de Hogwarts estaba en llamas, la tierra temblaba, había charcos de agua por todas partes, el viento agitaba su cabello y el cielo parecía inestable. La pelirroja se abrió paso entre los cadáveres con su gata entre las manos y, desde lejos vislumbró la cabellera de su amiga.
-¡Lucía!-Gritó agitada.
Lucy se giró y la miró horrorizada.
-¡Ameliée! ¡Han venido! ¡Están todos!
La chica sacudió la cabeza de manera negativa y corrió hacia Lucía, que tenía la ropa llena de sangre.
-¿Qué ha ocurrido?-Preguntó al notarlo.
-Le he matado, Ameliée, le he matado… Ha venido a por mí y yo solo… No sirvió de nada, Ameliée, todos estos cursos estuve estudiando hechizos y, cuando le tuve delante no me acordé de ninguno… Solo le clavé la varita… Y, yo… Luego no… Luego corrí…
Desesperada, Lucía comenzó a llorar.
-¿Dónde está ahora?
-¡No lo sé!-Gritó Lucy-¡Era un maldito mortífago, Ameliée! ¡Nos están atacando! ¡Están atacando Hogwarts como cuando El-que-no-debe-ser-nombrado aún vivía!
-No-Dijo rotundamente Ameliée- No, Lucy, esas cosas no son mortífagos… No actúan como ellos.
-¿A qué te refieres?
La pelirroja negó con la cabeza apartando la mirada de su amiga, ni siquiera ella misma sabía a lo que se refería, pero estaba segura de lo que decía.
-Ten-Dijo entregándole su gata blanca a su amiga-Cuídala, Lucy, no dejes que se escape…
Lucía temblaba de miedo y Ameliée tuvo que coger su rostro, parecía perdida.
-Escúchame bien, Lucía, es muy importante que no le digas a nadie cómo se llama mi gata, ¿Entiendes? Cuídala, y si alguien te pregunta… Di que es tuya y si te preguntan por mi… Di que no me conoces… ¿Entiendes?
Lucy miró a Ameliée sin entender nada pero asintió repetidamente con fuerza.
-Bien, ahora, quiero que vayas a algún lugar seguro, ve al bosque, escóndete, huye… Corre tan rápido como si Niall te estuviese esperando al otro lado del bosque, ¿Vale?
Los ojos de Lucía se empaparon nuevamente de lágrimas.
-¿Tú a dónde vas?
-Yo voy a intentar averiguar qué ocurre… Estaré bien, ¿vale? No te preocupes por mi y corre, cuando ya no escuches nada, vuelve, yo te esperaré aquí cuando todo haya acabado. No lo olvides, la gata es tuya, no me conoces y se llama Nim.-Recordó Ameliée con el primer nombre que le vino a la cabeza.
La chica asintió y corrió tan rápido como le fue posible mientras Ameliée se abría paso entre los escombros y el humo.
Se adentró entre los pasillos de Hogwarts hasta escuchar una voz.
-Por fin, tenemos la venganza que tanto deseábamos.
Reconoció enseguida la risa de Pansy Parkinson.
-Están a punto de caer, Bianca, están a punto de caer, ¿Sabes lo que eso significa?
Ameliée observó a las chicas desde atrás, donde ellas no podían verla.
-Que hemos ganado-Respondió la chica y sus ojos brillaron como el filo de un cuchillo- ¡Los cazadores hemos ganado! ¡Los elementos serán nuestros para siempre!
Ambas chicas rieron cínicamente mientras levantaban las manos. Ameliée pudo ver los anillos que llevaban en ellas mientras retrocedía y corría en sentido contrario. ¿Cazadores? ¿Elementos? ¿De qué estaban hablando?
Corrió tanto como le fue humanamente posible y, al llegar a las escaleras principales de Hogwarts se detuvo en seco para mirar a su alrededor, entonces observó a Harry Potter, que empuñaba su varita lanzando hechizos al igual que otros tantos estudiantes. Había un grupo de personas vestidas totalmente de negro y, entonces pensó que así iban vestidas también Pansy y Bianca. Todos tenían las mangas levantadas, algunos mostraban la marca tenebrosa y otros solo mostraban su piel limpia.
Algunas personas comenzaban a arder en fuego de la nada, otros tantos caían al suelo con las manos en la garganta. Las baldosas del suelo estaban resquebrajadas y desde debajo de ellas salían algunas ramas que parecían creadas para mutilar a todo aquel que se encontrasen por el camino. El aire revolvía el cabello de todos y muchos simplemente salían disparados contra las paredes. Había sangre por todas partes, mirara donde mirase todo estaba lleno de sangre. Ameliée siempre pensó que cuando viese sangre sería capaz de distinguir si era sangre sucia o pura, pero no fue así, la sangre se entremezclaba creando largos ríos ahí donde su mirada alcanzase. No importaba si era sangre de Slytherins, de Hufflepuffs, de Gryffindors o de Ravenclaws, tampoco importaba si era pura, mestiza o totalmente sucia. No importaba si eran de mortífagos o no mortífagos, de profesores o alumnos, de los de primer o último año. Toda se juntaba y se mezclaba tiñendo de rojo el panorama. Incluso mortífagos luchaban con mortífagos. En aquel lugar se debatía algo mucho más importante que la lealtad a un hombre ya muerto. Pero antes de que Ameliée pudiese averiguar de qué se trataba, una voz masculina se oyó por todo el escándalo, una voz que provenía desde justo a su lado y, al mirar hacia su derecha se dio cuenta de que ella ya no estaba ahí, había pasado de ser real a ser inestable, como un suspiro. Miró fijamente la escena perpleja. Pero la voz comenzó a distorsionarse, a volverse aguda y, lo que comenzó como un discurso, terminó como un chillido que repetía su nombre una y otra vez.
-¡Ameliée, Ameliée!
La chica se incorporó rápidamente con la respiración agitada y los ojos en blanco. Como si se tratase de uno de esos sueños en los que caes.
Sobresaltada, miró a su amiga horrorizada.
-¿Qué ocurre? No dejabas de gritar y moverte en sueños… ¿Ha sido una pesadilla?
Ameliée cerró los ojos unos segundos. Aún podía sentir el miedo dentro de sí. Aquello no había sido una simple pesadilla. Lo sabía por la manera en que todo brillaba en aquel sueño.
La primera vez que había tenido un “sueño brillante” había sido a los seis años y, semanas más tarde, se había visto a sí misma en el funeral de su hermana, tal y como había predicho su sueño.
Aquel brillo inusual la perseguía en sus peores pesadillas y luego se encargaba de convertirlas en realidad. Le había pasado tantísimas veces que ya había perdido la cuenta pero aún así solo una persona lo había sabido; su hermana mayor, porque solo a ella fue capaz de contarle que había estado en su funeral en sueños, y que todo brillaba demasiado.
Iba a haber una guerra en Hogwarts pero, por mucho que se esforzaba en tratar de de buscarle un sentido a aquel sueño no se lo encontraba. Pero ocurriría, eso era innegable. Se derramaría sangre y aquello ni siquiera estaba bajo su control.
Abrió los ojos de nuevo y los clavó en los de Lucy.
-Sí, solo ha sido una pesadilla, tranquila.
La chica frunció el ceño sin estar convencida del todo.
-¿Estás segura?-Insistió.
-Pues claro-Se esforzó y consiguió esbozar una sonrisa encantadoramente relajante-¿Qué más iba a ser si no?
Rió y Lucy sonrió.
-Bueno, los sueños solo son sueños.
-Claro.
Volvió a acostarse aún con la sonrisa en su rostro y solo la borró cuando estuvo totalmente segura de que Lucía ya había vuelto a dormirse.
Los sueños son solo sueños pero, por algún motivo, sus sueños no eran solo sueños.
19 de Enero.
Entró al invernadero en silencio, mirando a su alrededor. Se había prometido a sí misma no olvidar la tarea que les había sido asignada en clase de reintegración. Poco le importaba si Brandon iba a aquel lugar con frecuencia o no.
Se supone que debían pasar tiempo juntos, pero desde que había acabado la primera clase de reintegración no le había vuelto a ver. Aunque tampoco era que le importase demasiado.
Se acercó a la mesa que le correspondía y observó con perplejidad que el cuenco que llevaba su nombre y el del chico escrito, tenía dentro la tierra mojada.
Era obvio que Brandon se le había adelantado, lo que casi le pareció imposible. En los últimos dos días había sido ella la que había despertado pronto, había caminado hasta aquel lugar y se había encargado de regar la pequeña semilla. Había comenzado a agradarle aquella rutina un agrado que nunca creyó que tendría... La manera en que la tierra absorbía el agua, la humedad de aquel lugar, todo ello resultaba reconfortante para ella. Ahora comprendía mejor a Sam, lo mucho que le gustaba estar al aire libre. Emma sería su melliza, pero Sam era la más próxima a ella en cuanto a gustos. Supuso que quizás tenía que ver con el hecho de que la tierra necesitaba al agua tanto como el agua necesitaba a la tierra porque, a pesar de que Beth también compartía parte de los gustos de Sam y de ella, era más próxima a Emma.
"Fuego. Humo. Aire. Calor. Propagación. Cenizas. Viento"
Victoria tragó saliva en cuanto las palabras golpearon su mente y recordó cómo se había desplomado en el suelo cuando estaban discutiendo con Pansy y Bianca. La manera en que la temperatura había aumentado ahogándola de aquella forma tan insoportable...
Respiró profundamente permitiendo que el olor de las plantas impregnase todos sus sentidos. Regresó la mirada al cuenco de tierra húmeda que tenía en frente.
No podía haber sido otro más que Brandon el que hubiese regado la planta esa mañana.
En cierto modo Vicky se alegraba, algo dentro de ella no dejaba de sonreír. El chico no había olvidado que estaban juntos en aquello y, con eso, se conformaba.
Se dio la vuelta y se topó con los ojos verdes de su compañero de reintegración. Ahogo un grito en un torpe intento por no parecer sorprendida mientras él bajaba la mirada en otro torpe intento por hacer parecer que acababa de llegar, pero ninguno de los dos mencionó el grado de torpeza que había tenido el otro.
-Hola...-Se apresuró a decir ella, tratando de que su tono de voz sonase lo más firme posible.
Él levantó la mirada hasta ella.
-Hola.
Victoria señaló con la cabeza el lugar donde se encontraba el trabajo de ambos.
-La has regado, creí que...
-He estado viniendo todos los días-Se apresuró en aclarar él- pero siempre te adelantabas... Me habría gustado ayudarte estos días.
Inmediatamente sus mejillas se tiñeron de un rojo que a Vicky le causo perplejidad.
-Yo...-frunció el ceño, no creía que él estuviese por la labor de cuidar aquella planta, pero comprendió que tampoco se lo había preguntado- Lo siento.
Él se encogió de hombros mirando la punta de sus zapatos. Vicky no podía evitar pensar que su presencia hacía que aquel chico se sintiese increíblemente incómodo y, por algún motivo, aquello le producía una inexplicable punzada en el estómago. Había lidiado con el miedo y el odio que producía a algunas personas, pero jamás había lidiado con hacer sentir incómodo de aquella manera a alguien. Por algún motivo desconocido para ella él odiaba tenerla cerca, parecía que le costaba mirarle a la cara y siempre parecía nervioso, en tensión, quizás simplemente lo que producía en Brandon era desagrado, rechazo…
-Bueno... Tengo que ir a clases-Mintió.
Él asintió levemente al mismo tiempo que, con la cabeza señalaba la mesa.
-Mañana podríamos venir a la misma hora para, ya sabes, regarla juntos.
Victoria asintió levemente mirándole y, de repente, una idea golpeó su mente y le hizo hablar rápida y torpemente.
-He sacado algunos libros de la biblioteca, libros de Herbología... Pero no he conseguido averiguar qué semilla es.
El chico sonrió imperceptiblemente.
-Yo también, pero tampoco he encontrado nada. Hay que esperar a que florezca.
Ambos se miraron fijamente en silencio. Vicky asintió y tragó saliva sin saber qué decir.
-¿Por la mañana?
Brandon la miró confuso, como si acabase de darse cuenta de que ella seguía ahí.
-¿Qué?
-Que si venimos aquí por la mañana para regarla...-Explicó Vicky sin entender muy bien qué hacía aquello tan incómodo para ambos.
-Eh... Claro, sí, a esta misma hora.
Ambos asintieron y Vicky salió del lugar sintiendo en su interior una mezcla extraña que estaba a medio camino de ganas de reír y de salir corriendo lo más lejos que le fuese posible.
~
Entró al salón común y resopló cansada, se había pasado todo el día en la biblioteca tratando de arreglar el desastre que habían provocado esos estúpidos Gryffindors con sus pergaminos.
Estaba furiosa, tenía ganas de gritar a alguien y, como si el destino hubiese leído sus pensamientos, ahí estaba Pansy Parkinson con Daphne y Bianca entrando por la puerta mientras reían seguramente de alguna estúpida broma.
Casi por instinto, Victoria se puso de pie con los brazos cruzados tras comprobar que no había nadie más en el lugar.
-Te lo advertimos,-Espetó Vicky haciendo que las tres chicas se detuviesen y la mirasen fijamente- te advertimos que si seguías metiéndote con nosotros o con quienes queremos lo pagarías caro, Parkinson…
Pansy dejó escapar una pequeña sonrisa mientras daba un paso hacia Vicky.
-¿Y?
Victoria, furiosa, cerró los puños con fuerza.
-Que aún así lo has hecho… Has torturado a Sam… Eres una…
Pansy tragó saliva y entreabrió la boca con los ojos clavados en la descendente de Marie. Frunció el ceño y se estremeció mientras Victoria sonreía satisfecha.
-¿Qué? ¿Te sientes rara, Pansy? ¿Ahora no tienes ganas de sacar tu varita, no?
Daphne y Bianca se miraron entre sí y luego a Vicky. Estaba ahogando a Pansy.
-Déjala-Le gritó Bianca-¡Déjala en paz!
Con esfuerzo, Pansy levantó una mano hacia Bianca para hacerle callar y, mientras tosía fuertemente, clavaba sus ojos en Victoria y sonreía cínicamente. Ante aquella sonrisa, Vicky se desconcertó y apretó más fuertemente los puños.
-Qué tonta eres…-Pronunció Pansy mientras caía de rodillas al suelo con las manos en la garganta sin dejar de mirar fijamente a Vicky, retándola- Y qué ciega estás…
La morena tragó saliva mientras inconscientemente, debilitaba la presión en sus puños, haciendo que el agua regresase poco a poco a la normalidad dentro del cuerpo de Pansy.
-¿De qué hablas?...-Susurró Victoria mirando confusa a Pansy.
-Hablo de que no fui yo quien torturó a Sam, yo estaba presente, pero no fui yo…-mintió Pansy.
Instintivamente, Victoria dirigió la mirada a Bianca y Daphne.
-¿No te lo han contado tus hermanos?-Pansy rió fuertemente sin aún levantarse del suelo-¡Tan unidos estás que ni siquiera confían lo suficiente en ti para contarte la verdad!
La risa de Pansy volvió a escucharse en el salón común haciendo desesperar a Vicky quien sacó su varita y la apuntó con rabia.
-No intentes confundirme, Parkinson, sé que fuiste tú quien…
-¡No!-Gritó Pansy-¡Vamos! ¿De verdad que tus hermanos los fenómenos no te lo han contado? Porque ellos lo saben, te lo aseguro… Incluso la estúpida de Nott vino a vengarse con el rarito de los ojos de color… La idiota de Tomlinson estaba presente, así que ella mejor que nadie lo sabe… y la estúpida de ojos violetas, estoy segura de que a ella se lo han dicho o, si no, lo habrá sentido en el aura de todos.
Vicky dio un paso atrás frunciendo el ceño. No entendía nada.
-Piensa un poco, idiota-Continuó Parkinson-¿Les has preguntado directamente lo que pasó? ¿Te han respondido con normalidad, eh? ¿Te han dicho que ha sido tu primo quien torturó a tu hermana?
La risa de Pansy resonó en el lugar. Seca, cruda, cínica, cruel.
-No…-Susurró Vicky-No, no es verdad… Eustace no…
Tragó saliva y pensó en lo que decía Pansy. Era verdad, no había preguntado directamente lo que había ocurrido y, cuando intentó preguntárselo a Iox, él cambió de tema.
Negó repetidamente con la cabeza mientras subía corriendo a su habitación escuchando a su espalda la risa de Pansy como una bofetada.
-¡Vicky!-Le saludó Calina cuando entró a la habitación-¿Qué tal has…?
La morena negaba con la cabeza sin mirar a Axfer, se dirigió hasta su cama, se tumbó en ella llevándose las sábanas hasta por encima de la cabeza, como si desease huir de algo o de alguien, en un intento desesperado por apartar de su cabeza las insinuaciones de Pansy.
-¿Vicky?-Susurró Calina, perpleja, sin pasar por alto que su amiga estaba pálida.
En ese momento, Jenny salió del baño y entró a la habitación ya en pijama y bostezando.
-¿Qué ocurre?-Preguntó a Calina a quien había escuchado desde el baño murmurar algo.
La chica miraba fijamente la cama de Vicky y luego pasó sus ojos hasta Jenny mientras se encogía de hombros.
-Un mal día, supongo.
Sonrió levemente y entró al baño para cambiarse ella mientras Jennifer se encogía de hombros y se tumbaba en su propia cama dispuesta a dormir, tendría un día difícil cuando el sol volviese a salir.
20 de Enero.
Vio a lo lejos la melena castaña de Sam. Ya había salido de la enfermería.
Vicky caminó insegura hasta su hermana, que estaba sentada en el suelo bajo la sombra de un árbol.
-Sam…-Susurró sentándose a su lado.
-Vicky-La castaña se giró para mirar a su amiga sin sonreír.
Entonces, Vicky fue consciente de que el brillo que solía habitar en los ojos de Sam estaba apagado.
-¿Cómo te sientes?-Se aventuró la morena.
-Bueno…-Sam suspiró y bajó la mirada hasta sus brazos-Aún me duele un poco el cuerpo, pero estoy mejor.
La mirada de ambas volvieron a coincidir. Victoria tragó saliva y su rostro se tornó serio.
-Sam, yo… Quiero preguntarte algo…-Las palabras de Pansy de la noche anterior volvieron a sus recuerdos.
-Dime.
Samantha frunció el ceño mientras Vicky aspiraba profundamente preguntándose a sí misma si estaba preparada para escuchar aquello.
-Sam, ¿Qué pasó exactamente aquel día?
La descendiente de Devonne frunció el entrecejo sin apartar la mirada de Vicky.
-Vicky…
-Sam, lo que en realidad quiero saber es si…
-¡Victoria!
Victoria calló de inmediato y ambas chicas se giraron y dirigieron la mirada hacia el chico que acababa de pronunciar el nombre de la morena y corría hacia ellas.
-Mierda, lo había olvidado.
Se puso de pie y, antes, dirigió una mirada rápida a Sam.
-Hablaremos luego, ¿Sí?
La castaña suspiró profundamente mientras asentía y veía a Vicky acercarse a paso ligero al chico de Hufflepuff.
-¡Lo siento!-Se apresuró en decir Vicky cuando estaba cerca de Brandon-Había olvidado que…
-No pasa nada-Le cortó Brandon apartando la mirada-Hay algo que debes ver.
Una pequeña sonrisa se asomó por los labios del chico mientras corría hacia el invernadero. La morena vaciló unos instantes antes de correr tras él.
-¡Eh! ¡Espérame!
Brandon giró su cabeza para mirar a la chica sin dejar de correr.
-¡Date prisa, vamos!
Vicky entrecerró los ojos tratando de correr lo más rápido que podía mientras se le escapaban algunas carcajadas.
-¡Vamos!-Gritó Brandon llegando hasta el invernadero.
-Eres un completo idiota-Le espetó Vicky al llegar a su lado intentando mantenerse seria, pero una pequeña sonrisa en su rostro delató que aquello no era un insulto real-¿Qué querías que viera?
Entró al lugar y se acercó hacia el lugar donde estaba su trabajo.
-Bueno, es que…
-¡Ha florecido!-Gritó la morena interrumpiendo a Brandon, que reía por lo bajo.
-Eso era lo que trataba de decir…
Se acercó hasta ella tranquilamente mientras Victoria observaba cómo por entre la tierra asomaba una pequeña ramita verde.
-Vaya…-Sonrió impresionada Vicky mientras acercaba más su rostro hacia la planta.
-Hay que esperar aún un poco más a que termine de crecer... Por ahora es solo un tallo.
-Ya veo…-Susurró Vicky mientras acercaba su mano a la planta para rozar la ramilla que asomaba tímidamente por entre la tierra, quizás si pedía a Sam su ayuda, ella podría hacerla florecer más rápidamente o, incluso tal vez, decirle de qué plata se trataba.
-¡No la toques!-Gritó Brandon cogiendo rápidamente la mano de Vicky para alejarla de la planta.
-¿Por qué?-Preguntó la chica sorprendida por el arrebato del Hufflepuff.
-¡Podría ser venenosa!-Contestó atropellándose con las palabras y elevando la mano de ella para mirarla-¿Te duele? ¿Te sientes distinta? ¿Pica? ¿Escuece? No ha cambiado de color ni aumentado de tamaño, parece que no ha pasado nada…
Victoria levantó las cejas sorprendida al ver a Brandon tan preocupado por ella. Él cogió su rostro y examinó sus ojos y, de no ser porque la había tomado por sorpresa, Victoria se habría alejado tan rápido como le fuese posible. Comenzaba a ponerla nerviosa.
-Tus ojos siguen igual, no se ha dilatado tu pupila… ¡Tu pulso! ¿Te notas rara? ¿Algún cambio en…?
-¡Brandon!-Le interrumpió Vicky comenzando a reír- Estoy bien.
El Hufflepuff suspiró aliviado cerrando los ojos unos segundos mientras escuchaba aún la risa de Vicky.
-Está bien, entonces eso descarta que sea una planta venenosa…
Victoria reía mientras miraba al chico.
-¿Qué ocurre?-Preguntó él sin entender de qué se reía la serpiente.
-¿Qué ocurre con qué?-Vicky levantó una ceja aún riendo.
-¿De qué te ríes?-Insistió Brandon frunciendo el ceño.
-Yo no me estoy riendo…
La risa de Vicky se volvía cada vez más fuerte.
-Victoria, sí te estás…
-¡Que no lo estoy haciendo!-Gritó de repente la chica mientras daba un paso atrás para alejarse de la planta y se sentaba en el suelo sin dejar de reír.
Brandon, impresionado por la reacción de la chica, miró la planta rápidamente.
-Alihotsy…-Susurró para sí mismo.
-Ali ¿Qué?-Gritó Victoria entre carcajadas-Eso suena a alguna comida que nadie quiera comer…
El chicó negó con la cabeza mientras Vicky reía aún más alto.
-Es la planta… Por eso ríes tanto.
-¡Que no me estoy riendo!-Volvió a gritar la chica entre carcajadas.
-Tengo que llevarte a la enfermería, vamos.
-¡Pero si me siento estupendamente!-Dijo Vicky mientras Brandon la cogía de los brazos para ayudarla a levantarse del suelo.
-Venga, vamos…
-¡No! ¡No! ¡Solo intentas hacerme parecer loca! ¡Y no estoy loca!
Vicky gritaba desesperada mientras se reía y se sujetaba a las mesas con las manos.
-Vamos, Victoria, solo quiero que vengas conmigo a la enfermería.
-¿Te sientes mal?-Preguntó la morena riendo de manera histérica.
Brandon frunció el ceño y, tras un largo suspiro comprendió que Victoria no iría con él si sabía que quien necesitaba ir a la enfermería era ella, no se daba cuenta del estado en el que estaba y él no podía simplemente dejarla ahí con los efectos de histeria y risa incontrolable de la Alihotsy.
-Sí-Mintió-Comienzo a sentirme mal, ven conmigo.
Victoria aún reía cuando asintió rápidamente y, al comenzar a andar, se tropezó contra una de las mesas incapaz de controlar sus movimientos a causa de la risa.
Brandon, con un suspiro, cogió a Vicky en brazos.
-¡Suéltame!-Chilló Vicky lanzando patadas al aire-¿¡Qué haces!? ¡Bájame!
-Sólo voy a llevarte a la enfermería, ¿Vale? Quédate quieta…
La chica, aún riendo, no dejaba de patalear y retorcerse para intentar que el chico la soltase.
-¡No quiero ir a la enfermería! ¡Estoy perfectamente bien!
-No, no lo estás-Contestó él pacientemente saliendo del invernadero con Vicky en brazos.
-¡Sí lo estoy! ¡Suéltame!-Gritó antes de explotar de nuevo en carcajadas.
-Sólo te llevaré a la enfermería, si Madame Pomfrey dice que estás bien, podrás irte ¿Vale?
-¡No! ¡Eliox, Sam!-La chica continuaba riéndose mientras Brandon la sujetaba y andaba sin soltarla-¡Emma! ¡Beth! ¡Marie, dime algo! ¡Haz algo!
Brandon frunció el entrecejo al escuchar a Vicky gritando desesperadamente.
-¿Quién es Marie?-Preguntó confuso.
-¡Ella es quien me va a ayudar! ¡Ya verás! ¡Va a llamar a Devonne… Quizá a Rose o a Ryan! ¡Ellos vendrán a ayudarme! ¡Tal vez incluso venga Kate!
Brandon suspiró pensando que Vicky había comenzado a alucinar.
-Sí, estoy seguro de eso…-Rió levemente el chico.
-¡Marie!-Gritó de nuevo la morena retorciéndose en los brazos del chico con fuertes carcajadas-¿Por qué no hablas? ¡Te necesito!
-¿Qué quieres que diga?-Preguntó Brandon creyendo que ahora hablaba con él.
-¿Qué? No…
Llegando a las puertas del colegio, Brandon forcejeó con Vicky para que no consiguiese soltarse.
-¿Cómo es que eres tan fuerte?-farfulló el Hufflepuff escuchando otro ataque de risa por parte de la morena.
-¡Porque soy una heredera!-Gritó Vicky.
-¿Heredera?-Preguntó el chico confuso-¿Tu padre era un luchador, un jugador de Quidditch o algo así?
-¡No!-Gritó Victoria fuera de sí riendo-Soy una heredera de… ¡Eliox! ¡Eliox!-Gritó desesperada viendo una cabellera oscura doblando por el pasillo.
-¿Eliox?-Preguntó Brandon sin saber muy bien a qué se refería Victoria.
El chico retrocedió y se acercó a Vicky y Brandon, no era Eliox.
-¿Zayn?-Dijo la chica dejando de reír de repente.
-¿Qué ocurre?-Preguntó Zabini acercándose y mirando mal al Hufflepuff-¿Tú quién eres?
-Brandon-Respondió rápidamente el chico sin soltar a Vicky-Brandon Bellstrem, yo…
De repente, ambos chicos escucharon un sollozo ahogado y dirigieron la mirada a Victoria.
-¿Y ahora qué…?
-¿Qué le has hecho?-Preguntó Zayn apretando los puños y acercándose amenazadoramente a Brandon.
-Yo no…
Los sollozos de la morena comenzaron a ir en aumento, cada vez más fuerte.
-Es por la histeria…-Susurró el Hufflepuff para sí mismo.
-¿Qué?-Preguntó Zayn, comenzando a ponerse nervioso-¡Suéltala!
-Me haces daño…-Susurró Vicky entre sus sollozos.
-¡Le estás haciendo daño! ¡Suéltala ya!-Gritó Zayn enfurecido empujando a Brandon y cogiendo a Victoria para alejarla de él.
-¿Qué? Pero si yo no…
-¡Él no!-Chilló Vicky llorando mientras empujaba a Zayn- ¡Eres tú! ¡Tú eres quien me hace daño!-Gritó la chica.
Brandon, sorprendido, negó con la cabeza.
-Vicky, vamos, es por la planta… Todo irá bien, solo tenemos que ir a la enfermería, ¿vale?
-¡No quiero ir a la enfermería!-susurró Vicky sollozando mientras se acercaba a Brandon y apoyaba su cabeza en su hombro en un abrazo tímido.
Brandon abrió los ojos y tragó saliva mientras que Zayn, por su parte, sentía unas inexplicables ganas de partirle la cara a aquel Hufflepuff.
-¿¡Qué le has hecho!?-Gritó Zayn apretando los puños.
-Yo… Yo no he hecho nada… Ha sido… Ha sido…-Balbuceó Brandon incapaz de articular una frase coherente.
-¿¡Qué demonios ha sido!?-Gritó el chico enfurecido.
-¡Deja de gritar!-Gritó Vicky desesperada tapándose los oídos con las manos y sentándose en el suelo dejando de llorar.
-Vicky…-Zayn se arrodilló junto a la chica para intentar calmarla.
-¡No! ¡Aléjate de mí!-Chilló Vicky fuera de sí volviendo a llorar y comenzando a temblar como si Zayn le causase terror-¡Aléjate! ¡Dejadme sola! ¡Callaos! ¡Marie! ¡Marie!
Ambos chicos se miraron entre ellos, extrañados, mientras Vicky continuaba temblando en el suelo, llena de terror.
-Pero, ¿Qué…?
-¿¡Qué ocurre aquí!?-Gritó Emma apareciendo en el lugar con Eliox.
-¡Emma!-Gritó Vicky poniéndose de pie totalmente recuperada y corriendo hacia su hermana-¡iox! ¡Os he echado tanto de menos!
La morena comenzó a reír una vez más de manera enfermiza, provocando que Brandon se pasase las manos por la cara.
-¿Por qué no le habré quitado la mano de la planta antes?
El chico suspiró y se acercó a la morena mientras Emma y Eliox miraban confusos a Vicky.
-Eliox, tranquilo, le dije a Zayn que se alejase de mi-Susurró la chica al oído de su hermano soltando otra risotada.
-Si me permitís…-Dijo Brandon cogiendo de nuevo en brazos a Vicky-Alguien necesita ir a la enfermería.
-¿Qué le ocurrió?-Preguntó Emma mirando confusa a Brandon sabiendo que reírse de aquella manera no era propio de Victoria.
-Que ese idiota le hizo algo-Dijo fríamente Zayn señalando a Brandon.
-Yo no le hice nada-Susurró Brandon suspirando cansado, él no iba a pelear con nadie.
-¡Cállate ya, Zayn!-Espetó Eliox mirándole y, luego, regresando la mirada a Vicky ante la sorpresa de todos, Iox no era la clase de chicos que gritaba esas cosas.
-¿Qué le ocurrió?-Volvió a insistir Emma.
-En clase de reintegración nos asignaron una tarea…-Comenzó Brandon sin soltar a Vicky.
-¡Nos dieron una semilla preciosa! Y como teníamos que averiguar de qué planta se trataba, Brandon tuvo una idea genial… ¡La plantamos y ahora tenemos que esperar a ver qué planta da! ¿No es genial? ¡Pensó tan rápido…! ¡Es genial! ¡Fue genial! ¡Y ya casi está floreciendo la planta! Pero hay que esperar aún un poco para ver qué planta da…
Victoria habló con un tono tan infantilmente lleno de emoción que Emma se sintió mareada al ver a su hermana sonreír de aquella manera. Sin duda aquella no era Vicky.
-Vicky la tocó, y por su reacción… Diría que se trata de Alihotsy.
-¿Qué es Alihotsy?-Quiso saber Vicky mientras reía una vez más.
-Oh-Dijo Emma comprendiendo y suspirando-Ahora entiendo.
-Quizás Pomfrey tenga algo de melaza de Glumbumble-Añadió Eliox.
-¿A caso soy el único que no sabe qué demonios es Ali-lo-que-sea?-Quiso saber Zayn, desesperado porque alguien le contestase.
-Cómo se nota que no eres Ravenclaw-Susurró Emma virando los ojos-Es una planta que produce histeria… Hace que las personas que la toquen atraviesen sus emociones de manera exagerada y les produce risas incontrolables.
-¡Yo no tengo nada de eso! ¿Por qué pensáis que es esa planta? ¡Yo la toqué y no tengo nada de eso!-Gritó Vicky ofendida con un nuevo ataque de risa.
-Sí, definitivamente, sea lo que sea esa cosa… Es lo que le pasa a Victoria-Dijo Zayn.
-¡Que no me pasa nada!-Chilló la morena debatiéndose en los brazos de Brandon.
-Vamos a la enfermería-Ordenó Iox.
~
-¡Ya sé cómo podemos averiguar de qué poción se trata!-Canturreó Jenny sentándose al lado del chico que, tras un suspiro la miró irónico.
-Déjame adivinar…-Propuso Álvaro- le echamos un poco de poción a tu sapo y, si se pone rosa, será tu poción favorita.
El sarcasmo del chico hizo a Jenny entrecerrar los ojos.
-Pues no, idiota… Ni siquiera tengo un sapo-Le recordó la chica de ojos grises mientras negaba con la cabeza-Como sea, he leído alguna de las propiedades de las pociones y, lo primero que tenemos que hacer para saber qué poción es… Es olerla.
-¿Olerla?-Preguntó Álvaro incrédulo.
-Olerla.-Aseguró Jenny acercándose a la poción y aspirando profundamente-Vaya…
La serpiente frunció el ceño.
-¿Y bien?-preguntó Álvaro impaciente.
-Huele muy bien-Dijo Jenny sorprendida-Como a… flores silvestres-olió de nuevo-, a dulces o a…
“A Harry”
-No te creo-Aseguró Álvaro acercándose a la mesa y aspirando profundamente- ¿Flores? ¿Bromeas? ¡Huele a galletas!-Gritó Meanlight emocionado y encantado por el olor.
-¿Galletas? ¿A caso no tienes nariz? ¡Huele a flores…!
-¡No es cierto!
-¡Sí que lo es! ¿Cómo va a oler a galletas? Creo que tu cerebro funciona peor de lo que creía, Meanlight.
-¿Insinúas que mi cerebro funciona mal, Thompson?-Interrogó el chico elevando una ceja.
-¡Oh! ¡Qué listo eres! ¿Has llegado a esa conclusión tú solito o te ha ayudado el olor a galletas?
-¿Sabes lo que pasa? Que como estás todo el día en tu propio mundo, tienes flores hasta en la cabeza.
-No tengo flores en…
-Encima flores silvestres… Como si oliesen bien…
-¡Oye! Sí que huelen bien, de hecho, las flores silvestres son mis favo…-De repente, Jenny se calló y se dio con la mano derecha contra la frente- ¡Pues claro!
Álvaro la miró confuso.
-¿Qué?
Jenny miró a su compañero son una sonrisa de superioridad evidente.
-Meanlight, creo que ya sé qué poción nos han dado.
~
Poco a poco abrió los ojos. Le dolía la cabeza. Sus ojos se fueron adaptando a la luz de aquel lugar. Se incorporó con dificultad y fue entonces cuando descubrió que estaba en la enfermería.
-¿Pero qué…?
Entonces, sintió que alguien a su lado se levantaba de la silla.
-Victoria… ¿Estás bien? ¿Cómo te sientes?-Preguntó el chico rápidamente.
La morena le miró.
-Brandon… ¿Qué ocurrió?
El chico respiró hondo.
-La planta, cuando la has tocado… Tenía efectos secundarios.
-Oh-La morena cerró los ojos llevándose una mano a la cabeza- Entonces… ¿Se sabe ya qué planta es?
-Sin duda Alihotsy-Contestó Brandon tratando de contener la risa.
Vicky le miró levantando las cejas.
-Dime que no hice ninguna tontería…
-No hiciste ninguna tontería-Repitió Brandon intentando no reírse.
-¡No…!-Suspiró la morena tapándose la cara con las manos.
-Vamos, no fue tan malo… Solo… Tenías alucinaciones-Dijo Brandon riendo-Decías que eras una heredera y que iban a venir a ayudarte y que estabas perfectamente.
-¿Una heredera?-Preguntó Vicky riendo sin comprender.
-Sí, y hablabas con una tal… Mery… Ma… ¡Marie!, eso, Marie-Concluyó el chico riendo un poco más.
-¿Sí?-Preguntó Vicky poniéndose tensa-¿Y qué decía de ella?
El Hufflepuff se encogió de hombros sonriendo.
-Nada, que no te hablaba o algo así…-El chico se encogió de hombros mirándola-Madame Pomfrey dijo que cuando despertases podrías irte. Te dio un vaso con Melaza de Glumbumble y enseguida te quedaste dormida, dijo que era por todas las emociones que experimentaste… Dijo también que quizás aún sientas ganas repentinas de reír, llorar o… Cualquier cosa, que tardará unos días en irse del todo el efecto de histeria. Quizás debas de ir a Emma Nott, estaba esperando a que te despertases pero Pomfrey vino y dijo que solo uno de nosotros podía quedarse aquí… Y no se por qué pero parecía que ella hubiese querido realmente que yo me quedase contigo… El otro chico no estaba de acuerdo pero con una sola mirada Emma hizo que se callase.
Victorio frunció el ceño al escuchar aquello.
-¿Otro chico? ¿Quién más estaba?
-Bueno, Estábamos Emma, yo, otro chico de Ravenclaw, creo que se llamaba Eliox y un chico de Slytherin. Moreno, de ojos oscuros… Parecía muy preocupado por ti.
Victoria, perpleja, miró a Brandon.
-¿Cómo se llamaba?
El chico se encogió de hombros.
-Zamir, quizás.
-¿Zayn?-Preguntó Vicky de repente atenta.
-Sí, él, quizás también debas ir a verle a él.
~
Caminaba por los pasillos rumbo a la biblioteca. Brandon le había dicho que Emma dijo que estaría ahí, aunque hacía ya bastante tiempo de eso y no sabía si ella seguiría en ese lugar.
Aún le dolía un poco la cabeza, pero por suerte no había sentido ganas de reírse descontroladamente.
Iba a entrar a la biblioteca cuando oyó la voz de Emma a través de uno de los pasillos, así que caminó hacia donde se encontraba su hermana.
-¿Te preguntó eso?-Inquirió Elizabeth.
-Sí-Contestó Sam.
-¿Y qué le dijiste?-Preguntó Emma.
-Nada, justo el chico de Hufflepuff fue a buscarle y no pude responderle.
-A mí también me había preguntado qué había pasado-Reconoció Iox.
- Entonces ya lo sabe-Dijo Emma resuelta-Hay que decirle la verdad de lo que ocurrió, Vicky no es tonta, tiene que saberlo.
-Pero su aura… Ella comenzaba a fiarse de su primo-Dijo Beth.
-Pero ella no debe de fiarse de él, Beth, él es un cazador. Ya es hora de que Vicky sepa quiénes te torturaron, Sam.
-Entonces es verdad-Dijo Vicky a sus espaldas, provocando que todos sus hermanos se girasen y la mirasen sorprendidos- Pansy tenía razón… Fue Eustace… Lo sabíais y no me lo dijisteis.
La morena paseaba la mirada entre sus hermanos con la tristeza, el dolor y la decepción tatuada en su expresión.
-Vicky…-Comenzó Beth.
-¡No!-Chilló la morena-No hay excusas…
-Victoria… Escucha, si no te lo dijimos era porque teníamos miedo a que reaccionases de mala manera y…
-¿Y cómo iba a reaccionar? ¿Eh, Iox? ¿Cómo? ¿Cómo si mi propio primo fuese una rata asquerosa que tiene por misión asesinarme a mí y a las únicas personas en este mundo a quienes amo?... Pues lo siento, pero así es exactamente como reaccionaré.
Victoria negó con la cabeza y se desapareció corriendo del lugar.
-¿A dónde va?-preguntó Sam en un susurro.
-Va a buscar a Eustace…-Susurró Emma al mismo tiempo que corría tras Vicky sabiendo solo había visto una vez aquel brillo en los ojos de Vicky. Aquel brillo amenazador con el que destellaron la noche de la fiesta de los Malfoys, mientras ahogaba a aquellos dos cazadores que la habían lastimado a ella misma.
Nella †
Re: When you start to believe {Novela colectiva}
¡HE TERMINADO EL CAP DE DEBBIE! (Estoy muy vaga últimamente)
¡LO AME! Amo la forma en que escribes débil, es tan prolija, de una forma moderna pero elegante, algo así.
Me he inspirado con tu cap ¡AL FIN! porque no tenía nada de inspiración.
¡Y LO AME Y ME ENCANTO! Y lo que le dijo Alice a Zayn lsakjdkasd y lo de Eustace, y Samuel y asdhlkasjd
¡TODO! Lo estuve leyendo por partes y lo ame, lo ame :B
ME VOY A LEER EL CAP DE NELLA :B
¡LO AME! Amo la forma en que escribes débil, es tan prolija, de una forma moderna pero elegante, algo así.
Me he inspirado con tu cap ¡AL FIN! porque no tenía nada de inspiración.
¡Y LO AME Y ME ENCANTO! Y lo que le dijo Alice a Zayn lsakjdkasd y lo de Eustace, y Samuel y asdhlkasjd
¡TODO! Lo estuve leyendo por partes y lo ame, lo ame :B
ME VOY A LEER EL CAP DE NELLA :B
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