Más allá de las miradas |One Direction| TERMINADA

Gaabii02 escribió:oh my mother fucker :l YISUS OH MY GOS OH GOD OH DEOH MEOH! :l sonare re idiota, pero me fascinan los capitulos porno JAJAJAJAJ dios sone mega hiper MÁS :l mi mama no estaría orgullosa de saber esto :l debo decir q me paecio el chapter? PORQUE FUE GENIAL !!! dios, me senti super identificada con lo de patinar re bieeen ...al lado de un completo lento xd. *la primera vez q patine con un chico en una pista, él no sabia ni ponerse un patin, y cuando se cayo , una de las 3475876 veces q lo hizo, se fracturo el brazo* FUE LA PEOR COSA QUE TE PUEDE PASAR EN UNA CITA :l pero bueno, x suerte hazza salio ileso y , bueno, x como termina el capitulo, tambien se ha ganado una note de zenzualidá y zetzo con su lovely girl *.* oh godness, quiero saber que sigueeeeeeeeeee!
bueno, esto se hizo tan largo que te debo aburrir :/ aw gracias x darme la bienvenida! espero que subas proooonto *.* /asume q hoy jueves ya es un 'viernes psicologico' y sube capitulo, si? (no me hagas caso, estoy loca). Jajaja okey visitare Venezuela en un tiempo remotamente lejano, te lo aseguro. pero tratare de hacer las arepas aunque sea una arepita antes de fin de año. y te dire si me salio bien o asquerosamente mal xd. Bueno me voy retirando a juntar moho en mi cama mientras duermo (?
espero que estés bien {como estas?} cuidate, te deseo la mejor de las semanas, si sucede algo puedes hablar with Gabi, ella siempre escucha a los demas :)
Besos linda,
Gabriela :)

JAJAJAJA, no linda, no me aburres... más bien me entretienen tus comentarios :D
Ok... esperaré por tus arepas jajajajajaja xd, aunque para fin de año deberías traerme unas hallacas :p
Yo estoy bien ¿y tú? ksdhsg
Ya subo el capítulo y si puedo MARATOOOOOON
¿te gusta la idea?
Ahora si chauuuuuuuuuuuuuuuu.

Hola, Nueva Lectora (:
Siguela Pronto (: (:

JavieraEstrella escribió:Hola, Nueva Lectora (:
Siguela Pronto (: (:

Bienvenida linda, ya subo (:

CAPÍTULO 63.-




Me levanté con una sonrisa en mi rostro, al despertarme pude encontrarme con los ojos de Harry que me observaban durmiendo, me ruboricé por completo.

– ¡Buenos días princesa! –atrapó mis labios en un dulce beso.
– ¡Buenos días! –respondí algo adormilada. Estiré fuertemente mi brazo y sin querer le di un mal golpe a la parte baja de Harry.
– ¡Golpeaste al pequeño! –Exclamó un poco adolorido.
– Disculpa, –lo miré riendo – pero después de lo mucho que se alborotó anoche creo que se dejó de llamar pequeño.
– Estás queriendo decir que el niño creció ¿no? –me miró con picardía, él sabía cuánto me gustaba esa mirada.
– Sí –me sonrojé de nuevo.
– Amo cuando te sonrojas, te ves más hermosa de lo que eres –definitivamente Harry sabía cómo darme en mi punto más débil, sus palabras hacían que me enamorara de él cada día.
– Gracias por el cumplido –respondí tímida.
– De nada, –contestó con una gran sonrisa en su delicado rostro – adivina quién viene hoy.
– ¿Quién? –Pregunté extrañada.
– Bueno mejor dicho quienes, vienen los muchachos.
– ¿En serio? –Dije sorprendida – ¡Qué bueno! –Exclamé feliz.

ZAYN NARRA:

– ¿Es la primera vez que viajas Debbie? –Pregunté.
– Sí, estoy algo ansiosa.
– Pero estás conmigo amiga –comentó Renata.
– Querrás decir que está conmigo –replicó Liam mientras pasaba un brazo por su hombro. Yo tan solo me reía de las cosas que decían. No aguantaba las ganas de ver a mi princesa, me alegraba el saber que iba a tenerla de nuevo entre mis brazos. Nos montamos en el avión, a Debbie no le sentaba muy bien estar allí, su miedo por los aviones era algo notable, la primera vez que me monté en uno recuerdo a Louis distrayéndome para poder quitar mis nervios, pero una vez que lo haces siempre, te acostumbras.
– ¿Ansioso amigo? –Preguntó Louis sacándome de mis pensamientos.
– Sí, –contesté rápidamente – por cierto tengo que regalarle algo a Katherine, no voy a llegar con las manos vacías.
– Yo le regalaré muchos besos a Verónica ¿crees qué eso sea suficiente?
– Qué imbécil eres Lou –se rió.
– Qué bueno que Harry por fin haya encontrado a la mujer que le mueve el piso –asentí con la cabeza, me hacía sentir feliz el hecho de que todos estuviéramos enamorados, era muy hermoso por lo que estábamos pasando.


Me dormí durante un momento cuando una fuerte turbulencia me despertó, abrí los ojos de inmediato y miré a los lados, mi vejiga estaba a punto de estallar, fui rápidamente en dirección al baño, una dulce voz susurró en mi oído, volteé y era ella con su radiante sonrisa y ojos enigmáticos.

– ¿Qué haces aquí? –Pregunté desconcertado.
– Mi tía es de Venezuela y me invitó a quedarme una semana ¿y tú? – ¿por qué una semana? ¿me quiere joder la vida?
– Igual –respondí– digo… que igual me quedaré por una semana.
– ¡Qué bien!, entonces podemos salir juntos –puso su dedo índice en mi pecho y los subió para jugar con el cuello de mi camisa.
– Perrie déjame tranquilo.
– ¿Por qué tengo qué hacerlo? –Habló con voz seductora.
– Porque yo quiero que dejes de hacerlo.
– Pero si yo te amo –me miró atentamente, a pesar que el tiempo había pasado aún sentía las heridas que ella dejó en mi corazón.
– No me vengas con mentiras –le dije algo rencoroso.
– Zayn mírame –pidió– no te estoy mintiendo.

La miré a los ojos, eran hipnóticos, Zayn no caigas, Zayn no caigas –repetía en mi mente– Por favor ¡no lo hagas!

Sentí un gran chorro de agua en mi cara.

– ¿Qué pasó? ¿Dónde estoy? –Pregunté desorientado.
– ¿Qué soñabas? –Preguntó Debbie entre risas.
– Fue horrible –respondí con el corazón acelerado.
– Lo sé, estabas gritando desesperadamente “Zayn no caigas, Zayn no caigas”
– Espera –abrí los ojos como platos– ¿estaba gritando?
– Aja –siguió ella riéndose. Estaba algo apenado, o mejor dicho, completamente, toda la gente me observaba.
– Párate que ya llegamos –exclamó Liam. Al bajarnos vimos a miles de personas gritando “One Direction” ¿cómo sabían que estaríamos ahí? Todos miramos instintivamente a Niall, hasta Renata que ya lo conocía perfectamente.
– Yo nada más puse un tweet que decía “A comer arepas”
– ¡Woow! ¿y acaso hay otro lugar dónde coman arepas estúpido? –Reclamé.
– En otros países las hacen –dijo Niall encogido de hombros.
– De aquí provienen –le repliqué.
– Bueno basta, no sean odiosos y saludemos a la multitud –comentó Louis eufórico– vente Liam, agarremos a nuestras bellas Directioners –lo sujetó del brazo y ambos salieron corriendo.
– ¡Qué desatados! –Comentó Debbie.

Después de haber compartido una hora con las fans, como pudimos salimos. Ya eran casi las 6:00 de la tarde y la idea era darle una gran sorpresa a Katherine pero al llegar al hotel el que se llevó la sorpresa fui yo, pude verla tan bella y radiante como siempre, su sonrisa era el motivo de la mía. Simplemente, no pude evitar salir corriendo a sus brazos.

CAPÍTULO 64.-



VICTORIA NARRA:

Mi madre do dejaba de mirarme.
– ¿Qué hiciste con ese jovencito? –Preguntaba atenta de cualquier cosa que dijera.
– Mamá ya te dije que nada –repliqué nerviosa.
– ¿A dónde te llevó?
– Me llevó a pasear y compartí con él, madre ya casi tengo 18
– ¿Y qué? Todavía eres una niña.
– Mami yo siempre te hablé de Harry y tú te reías cuando te decía que él iba a ser tu futuro yerno y viste que no mentí.
– Claro que me reía, jamás me imaginé eso, además los artistas son falsos.
– Por dios –bufé– son personas comunes y corrientes.
– ¿Y cómo te trata él?
– Bien mamá, es muy dulce –recordé la noche anterior.
– ¿Desde cuándo salen? –si mi mamá supiera que serios desde ayer.
– Como desde hace un mes –mentí– y nos escribíamos desde hace un año, cuando el vino al concierto.
– Mmmm –se quedó pensativa. Estaba nerviosa por lo que fuera a decir, mi mamá había visto salir a Harry de mi cuarto y no debió haber sucedido.
– Madre él es buena persona créeme, por algo soy su fan ¿no?
– Está bien te creeré –dijo no muy convencida.
– Lo invité a que mañana viniera a cenar aquí.
– ¡Victoria! –Exclamó sorprendida.
– Disculpa –me encogí de hombros carcajeándome por dentro–, además así conoces lo amable y hermoso que es.
– Siempre consigues lo que quieres –la miré para luego abrazarla.
– Te quiero mucho pequeña –besó mi cabeza.
– Yo también –dije sin interrumpir el abrazo que teníamos, era un lindo momento a pesar de la conversación anterior.
– Bueno acuéstate a dormir que ya es tarde –me fui al cuarto y prendí la computadora, vi que Harry había publicado un tweet reciente y supe que estaba conectado.

“¿Perfecto?... Sí, fue perfecto”
Definitivamente ver aquél tweet formó una sonrisa en mi rostro, lo marqué como favorito y luego le escribí por mensaje.

¿Perfecto? –Le puse.
Sí, perfecto –respondió al instante.
Para mí fue más que perfección.
Tú lo eres >.< jaja.
¿Qué haces?
Compartiendo un rato con las muchachos, estoy de lámpara, solo haces falta tú.
¿Verónica fue? :O
No, pero Louis está en el cuarto durmiendo.

Estuvimos hablando toda la noche hasta que el sueño me ganó.

ZAYN NARRA:

Todos reíamos y compartíamos un rato agradable, mientras Harry andaba algo apartado del grupo concentrado en su teléfono. No dejaba de mirar a Katherine, ella sin duda la chica ideal que siempre quise tener.

– Zayn, no me siento bien –susurró en mi oído.
– ¿Qué tienes? –Pregunté preocupado.
– Creo que sería mejor que me subieras a la habitación –dijo agarrando su barriga.
– Ya vengo chicos –grité un poco para que lograran prestarme atención–subiré a Katherine que se siente mal.
– Siii mal –comentó Debbie irónicamente, pero no logré entender a que se refería. La agarré por el brazo y llevé a mi habitación, estaba preocupado, no quería que ella se sintiera mal.
– ¿Quieres agua o algo? –Pregunté asustado.
– No gracias –se lanzó a la cama.
– ¿Ya te sientes mejor?
– Eres tonto Zayn, nunca me sentí mal –se rió.
– ¿Entonces por qué me dijiste eso?
– Quería compartir un rato contigo sola.
– Ah –me puse nervioso.
– Estoy dispuesta a besarte por todas las veces que nos interrumpieron –agarró mis mejillas, era extraño, se sentía un cosquilleo por todo mi cuerpo, ninguna mujer me había besado de esa forma, me siguió besando con aquella intensidad.
– Mejor sirvo un trago de Whisky ¿tal vez? –Me miró raro, una mirada que no conocía de ella.
– ¿Trago para qué? –En una se tambaleó, no podía creerlo, apenas tomamos dos tragos abajo y ya estaba mal, la agarré cuando vi que estaba a punto de caerse.
– ¡Dios mío Zayn! si eres sexy –me miró de arriba abajo.
– No me mires así –me sonrojé.
– ¿O si no qué? –Se acercó a mí mordiéndose los labios. De los nervios caí sentado en la cama. Katherine soltó carcajadas– No seas bobito.
– Es qu-e-e-e –tartamudeé, odiaba ponerme de esa forma.
– Shh, no digas nada y disfruta del momento, déjate llevar y que pase lo que tenga que pasar.
Se montó en mis piernas y me besó lentamente, bajó su lengua hasta mi cuello lo cual logró que tuviera una prolongada erección.

Vaya, hay alguien que se emocionó –comentó mientras rosaba su pierna contra el y como me encantaba, pero esto no era lo correcto.
Para Katherine –me levanté de inmediato.

– ¿Por qué te paraste?
– Estoy nervioso, tu y yo…
– ¿Nosotros qué? –Preguntó algo irritada.
– No podemos… tu sabes –no sabía cómo explicárselo.
– Yo no sé, dime –empezó a desabotonar mi camisa.
– Vete –le contesté casi gritando.
– ¿Cómo me voy a ir a estas horas por ahí? Estás loco –soltó una risa– tranquilo que no tendremos sexo.
– ¿Ah no? –pregunté confundido y a la vez tímido.
– Pero si podemos hacer otras cosas –susurró en mi oído.

ayy Katherine se puso de intensa y puso nerviosito a Zayn que hermoso!!! jaajaja ya me lo imagino jkhgkkjagsjkah

Ya tengo casi todos los capítulos listos.

El Sábado se los subo junto al capítulo final :D

No aguanté.


CAPÍTULOS HOY.

CAPÍTULO 65.-



Posó su mano por encima de mi pantalón. Mis ganas de tirarla contra la cama, eran enormes, pero no podíamos tener nada, aunque ella dijo que no tendríamos sexo. Desabotonó mi pantalón y metió su mano. Dentro del bóxer comenzó a moverla de arriba abajo, se sentía mucho mejor que masturbarse uno mismo.

Estaba concentrado en sus movimientos rítmicos, de pronto la cara de mi madre apareció en mis pensamientos, la conciencia no me dejaba tranquilo, si bien claro está, ella siempre me decía: “No toques a una mujer antes del matrimonio”.

– Basta Katherine, no puedo –la empujé.
– ¿Por qué? –Me miró confundida.
– No Katherine –insistí–. Vete a dormir a otro cuarto.
– Está bien, como tú digas, iré a dormir con Louis –sin duda ella quería sacarme de mis casillas, pero no lo iba a permitir.
– ¿Por qué con Louis? –Hablé calmadamente.
– Porque Liam y Niall están con sus novias COMPLACIÉNDOLAS –recalcó la última palabra y trancó la puerta furiosa. No sabía por qué me daba tanto miedo incumplir con la religión, pero era algo que había prometido.

Soy un completo imbécil.

KATHERINE NARRA:

– ¿Qué haces aquí? –Preguntó Louis sorprendido al abrir la puerta.
– Zayn me corrió de su cuarto ¿puedo dormir contigo?
– Claro pasa –dijo algo incómodo.
– Tranquilo que no te violaré –hablé en tono divertido. Se rió.
– ¿Cómo voy a pensar qué tú me vas a violar?
– Pues yo creo que Zayn pensaba que yo le haría eso a él –fue inevitable no escuchar una carcajada de Louis después de lo que le acababa de decir.
– A lo mejor estaba nervioso –dijo entre risas.
– No creo, a lo mejor no le provoco.
– ¿Tú? –Se rió de nuevo, pero ahora era en tono sarcástico– primero, eres una chica muy sensual y segundo, Zayn con lo inexperto que es, se prendería con tan solo un beso.
– No sé que hice –bajé la cabeza–, creo que no fue algo bueno intimidarlo.
– Mejor duerme –me tomó de la cintura. Por respeto el durmió en el suelo con tan solo una sábana, mientras yo dormía en su cama.


No había nadie en la habitación, noté una carta en la mesita de noche: “Salí un rato con los chicos, volvemos pronto. Att: El lucho sexy y provocativo”.

– ¿Lucho sexy y provocativo? –Fruncí el ceño para luego soltar una carcajada.

Prendí la tele que había en la habitación, pero al darme cuento que no había nada bueno que ver, la apagué. Tocaron la puerta y la fui a abrir.

– Lucho sexy… –Era Zayn. Mi cara fue sorpresiva.
– Necesito hablar contigo –exclamamos al mismo tiempo.
– Disculpa –volvimos a hacer lo mismo.
– ¿Hablas tú o yo? – Pregunté.
– Yo –comenzó él– quería pedirte disculpas.
– Aquí la única que debe disculparse soy yo, no debí molestarme por algo que no querías, estabas en todo tu derecho –dije cabizbaja.
– Así que ¿no estás molesta conmigo? –Sus ojos brillaron.
– ¿Cómo voy a estarlo amor?
– Te quiero mi princesa –me abrazó–. Katherine…
– ¿Qué? –Lo miré.
– Con respecto a lo de anoche. Yo sí quería, pero me dio miedo.
– No te preocupes –le besé la nariz.
– Tú me encantas y… –lo interrumpí para darle un gran beso, posó su mano en mi cintura, nos seguimos besando hasta llegar a la cama, el estaba encima de mí, su mano comenzó a meterse por debajo de mi blusa hasta llegar lentamente a mis senos.

En eso entró Louis. Nos levantamos rápidamente.

– Si lo van hacer, no lo hagan en mi habitación, degenerados –dijo Louis divertido.

Acomodé mi camisa y Zayn se paró.

– Disculpa hermano –habló Zayn sobándole la espalda.
– Degenerados –masculló entre dientes.

Después de salir de esa situación incómoda, fuimos a la entrada del hotel.

– Mañana nos vemos –lo miré atenta.
– Como tú quieras princesa –tomó mi quijada y me deposito un suave beso.

Fue una noche agotadora. ya me estaba comenzando a dar la resaca, mi cabeza estaba a punto de explotar.

CAPÍTULO 66.-



VICTORIA NARRA:

Era el día en el que Harry vendría a cenar, arreglé la casa, lo mejor que pude. Me quedé viendo Tv un rato esperando a que llegara.

Tocaron el timbre.

– Hola joven ¿cómo está? –Pude escuchar la voz de mi mamá en la puerta.
– Hola Sra. Mucho gusto, un placer –habló Harry educadamente.

Fue un momento incómodo para mí.

– Bueno, ya sirvo la comida –comentó mi madre.
– Tu mamá es bonita –me dijo al oído–, ya veo por qué saliste así.
– Gracias, pero no la veas mucho –se rió.
– Aquí está, ¡a comer! –llamó mi madre desde la cocina. Al acercarnos pudimos verla con grandes bandejas de comida.
– Mamá dije que vendría a comer Harry, no Niall –exclamé sorprendida por los grandes platos.
– No importa, así está bien –comentó Harry aguantando la risa por mi comentario anterior de Niall, obviamente mi mamá no entendió.

Durante la comida, hablamos de diferentes cosas, la mayoría de las veces, mi mamá era la que lo interrogaba, pero por lo que pude darme cuenta, se llevaron muy bien, por un momento me puse celosa, algo que olvidé rápidamente y me concentré en la deliciosa comida.


– Bueno, yo los dejo solos, espero que disfruten –ambos asentimos con la cabeza y nos sentamos en el mueble, fue algo raro que nos dejara solos. Pendí la Tv.
– ¡Qué bien es pasarla contigo! –Dijo después de haber pasado media hora. Acarició mi cabello. Sonreí ante su gesto–. Ven mañana para el hotel donde nos estamos hospedando.
– ¿Y mi mamá? –Pregunté nerviosa.
– No creo que no te deje ir –dijo tranquilo.
– Entonces iré –le compartí una sonrisa.
– Te espero –me susurró en los labios. Se levantó del mueble en dirección a la puerta.
– Mañana te veo –le di un gran beso y me despedí. Tranqué y me dirigí al cuarto. El sueño me estaba matando.

VERÓNICA NARRA:

Tocaron la puerta. Supuse que era Louis.
– ¡Oh dios mío Louis! ¡Te extrañé! –Salí corriendo a sus brazos.
– Nena me hiciste mucha falta –besó mi frente mientras me elevaba.
– No hagas ruido ven –lo adentré a la casa.
– ¿Tus padres están? –Preguntó extrañado.
– Sí, pero haremos el menor ruido posible.
– Eso es mentira.
– Claro que podemos –le tapé la boca para quitarle la camisa, la sostuve y fuimos al cuarto despacio–. Te extrañé Louis –lo besé intensamente.
– Extrañaba esto –me quitó los jeans, para luego proceder con mis pantis. Me excitaba el pensar lo que Louis haría conmigo. Empezó acariciar mi feminidad para luego introducir su lengua, tenía ganas de gritar, pero no podía hacerlo. En una gemí fuerte y Louis tapó mi boca con la mano.
– Louis no pares –gritaba en mi mente.
– ¡Rayos! –Comencé a retorcerme del inmenso placer que él me estaba otorgando.
– Estás completamente mojada –me miró mientras se lamía los labios. Agarré a Louis fuertemente y me monté encima, comencé a moverme de manera lenta, pero al paso, los movimientos iban intensificándose. Sentía un cosquilleo intenso por todo mi cuerpo, estaba a punto de llegar al orgasmo. Entrelacé mis manos con las de él y ambos pudimos llegar.
– Te amo Louis –gemí al finalizar.
– Y yo a ti nena –besó mis labios.
– Creo que ya deberías irte –dije asustada–, no quiero que mis padres nos encuentren.
– ¿Mañana nos volveremos a ver? –Puso ojitos de gato con botas.
– Claro –lo besé.

Recogió sus cosas, lo acompañé a la entrada y se fue.
¡Rayos Louis! Eres lo máximo.
Fui a mi cuarto de nuevo y me acosté con una gran sonrisa en mi rostro.




Verónica, Victoria y Katherine se despertaron para ver a sus amores. Amabas se encontraban en la entrada del hotel, se quedaron un rato hablando, ya que tenían tiempo sin poder entablar un buen tema de conversación.

Zayn, Louis y Harry se estaban arreglando para bajar.

Niall y Renata fueron los primeros en bajar.

– Hola chicas –saludaron.

Liam y Debbie estaban en el cuarto. Al rato salieron, Louis Harry y Zayn. Todas saludaron a sus respectivos novios.

– Qué bueno que todos estemos emparejados ¿verdad? –Comentó Niall.
– Sí –respondieron todos sonrientes al unísono.
– Ven, te tengo una sorpresa –susurró Harry en el oído de Victoria.
– ¿Qué quieres Harry? –Le preguntó la pelinegra.
– Que veas algo –la tomó de la cintura y subieron hasta el último piso del hotel.
– Ven móntate –le extendió la mano.
– ¿Estás loco? Nos pueden ver –la chica estaba algo asustada.
– Shh, tú solo ven.

Subieron aquellas escaleras que daban para el techo.

– ¡Woow! –Exclamé al subir.
– Mira como se ve tu ciudad –me abrazó por detrás.
– Me gusta Harry – entrelacé mis manos con las de él.
– Sabía que te iba a gustar –el aire era fresco–. Este es un buen sitio para respirar y gritar todo lo que te dé la gana.
– ¿Gritar? –Solté una risilla.
– Sí ¿quieres ver?
– Adelante –lo retó, ella sabía que él no se atrevería a gritar.
– HOLA CIUDAD DE CARACAS ¿QUIEREN QUÉ LES DIGA ALGO? –Verónica sintió algo extraño en su corazón. Estaba muerta de la risa.
– Harry no te entienden –sí, Harry estaba hablando en inglés.
– No me importa –se rió–, seguiré gritando de todos modos–. OK, COMO LES SEGUÍA DICIENDO, ESTOY COMPLETAMENTE LOCO POR UNA MUJER Y NO ES CUALQUIER MUJER, ES EL AMOR DE MI VIDA , ASÍ COMO LO OYEN. TE AMOO VICTORIAAAAAAAAAAAAAAAAAAA.
– TE AMOO HARRYYYYYYYY –Gritó de igual forma. La cargó y empezó a darle vueltas.
– Nunca me cansaré de decirlo –susurró en mi oído.

CAPÍTULO 67.-



Había pasado una tarde agradable con los muchachos y Harry. Más feliz no podía estar. Subí al cuarto pero no pude evitar escuchar un llanto desde la cocina. Simplemente esa escena me partió el alma, era mi madre tirada en el suelo llorando.

– ¡Mamá ¿qué tienes! –Pregunté preocupada.
– Nos quitaron la casa –dijo con un nudo en la garganta.
– ¿Cómo qué nos las quitaron? –Estaba totalmente consternada.
– Por no poder pagar este mes de alquiler. El dueño no las quiere quitar.
– Pero eso está prohibido, ¿ya sabe mi papá?
– Sí y está igual de triste que yo.
– Hay que reclamar eso.
– No podemos hija –suspiró–, sabes que los dueños son...
– Ya sé que son delincuentes –repliqué–. Pero esto tiene que hacerse justicia. ¿Y qué pasará con mi abuela? –No sabía ni que pensar, ni decir, estaba sumamente mal, justo cuando todo iba perfecto, llegaba algo y lo arruinaba.
– Ella se fue a vivir con tu tía, allá la cuidarán mejor –una lágrima se le escapó de sus mejillas. Me quedé pensando–. No sé qué hacer hija, de verdad.
– Tengo una idea –hablé.
Solo esperaba que todo funcionara tal y como lo quería. Salí y me dirigí a casa de mi amiga Laura, le expliqué lo sucedido y ella asintió.

– Claro que pueden quedarse, eres mi amiga y no te dejaré sola –hace tiempo que ya no hablaba con ella, ya hasta se me había olvidado que era mi mejor amiga, el viaje a la vez fue perjudicial porque me alejó de mis seres más queridos, mis padres y ella. La abracé fuertemente, por un lado me sentí culpable, porque solo la busqué cuando necesitaba de ella, me extrañó que me haya recibido de buena manera, pero quizás por eso es mi mejor amiga, porque da todo sin recibir algo a cambio, es única.
– No te preocupes –le dije–, solo nos quedaremos hasta que mi mamá pueda conseguir un hogar y… ¿crees que la tuya se moleste?
– Eso es lo de menos tonta y por mi mamá no hagas caso, le encantará verte aquí.



VERÓNICA NARRA:

Era tan solo otro día de rutina, el modelaje. Ahora solo quedábamos Katherine y yo. Era de suma importancia asistir este día, ya que elegirían a la líder del grupo. Me quedé conversando con Zurama, era estilista y a la vez buena amiga.

– Creo que fue muy injusto lo que le hicieron a tu amiga Victoria.
– Es que lo fue –negué con la cabeza.
– ¿Y quién crees que será la líder?
– ¿Quién crees tú? –La miré irónicamente.
– ¿Katherine?
– ¡Exacto! –reí–. Ella tiene todo para serlo, es responsable, tiene carácter y además, es una gran modelo.
– ¿Y si no la escogen a ella? –Me miró suspicaz.
– Sería un fraude –respondí naturalmente. Ambas nos reímos.
– Señoritas vengan –comentó Yeremy.
– Ya vengo Zuri –me despedí con un beso en las mejilla, a lo que ella me dio una palmada en la espalda de aliento, por un lado también anhelaba ser escogida, pero eso jamás sucedería.
– Hemos elegido por fin a la persona que representará al grupo –comenzó hablar Yeremy–. Es importante que sepan, que tomamos en cuenta los siguientes aspectos, experiencia, belleza y sobre todo, responsabilidad. Hemos elegido como líder a…

Estaba esperando ansiosa el nombre de Katherine, estaba segura.

– Cinthya –concluyó. Mi cara de ansiedad fue cambiada totalmente a una de asombro, y no era por alegría, era decepción, rabia, esto no era justo. Volteé a ver a Katherine y pude ver una cara de desilusión y tristeza.
– ¿Qué? –Exclamé fuerte.
– Disculpe señorita Verónica ¿algún problema?
– Claro que hay –le contesté– ¿por qué Cinthya?
– Ya lo dije, por los aspectos que tomamos.
– Por eso mismo pregunto, ella no tiene esos aspectos –todas las modelos me miraban asustadas, sabían que esto causaría mi despedida en la academia.
– ¿Por qué te molesta verme feliz? –Preguntó Cinthya haciéndose la inocente, su voz era dulce, actuaba de una manera increíble, no debió ser modelo, debió ser actriz.
– Yeremy –me dirigí a él–. Dime que no fuiste tú el que la escogió –pregunté con un poco de esperanza.
– No, fue el dueño.
– Maldi’to viejo –mascullé entre dientes. Primero lo que hizo con Victoria, ahora esto, era obvio que tenía preferencia, o es que la puta de Cinthya ya se le entregó.
– ¿Puedo hablar? –Interrumpió Katherine, ella era una persona correcta y ya sabía lo que me tocaba, un regañón por comportarme de esa manera
– Rápido, por favor –dijo un estresado Yeremy.
– Primero –miró a Cinthya–, usted dijo que se necesitaba de responsabilidad ¿no?
– Si –dijo Yeremy mientras Kath seguía clavando su vista en Cinthya.
– ¿Yo no la tengo? –Exclamó ofendida.
– Segundo –prosiguió–. Hay que tener modales, es decir, no interrumpir de la manera que lo hizo ella.
– ¿Permiso para hablar? –Preguntó Cinthya de forma burlante.
– Permiso concedido –habló Katherine.
– Lo que yo creo que tienes tú, es envidia por lo hermosa que soy –eso hizo que Katherine tomara en su rostro una gran cantidad de expresiones difícil de expresar, yo sabía que quería reírse, sabía que estaba aguantando una carcajada muy grande.
– Tercero –dijo ya calmada–. Antes de decir algo, hay que saber el grado de coherencia que va obtener, ya que si queremos defender al grupo o academia, se tiene que dar una buena objeción ¿no es así? –Volteó a mirar a Yeremy y esté bajó la cabeza, sabía que tenía toda la razón, sonreí ante tal gesto.
– Por favor… –Intervino Cinthya pero rápidamente tomó Katherine la palabra.
– Todavía estoy hablando. Ah y por último siempre hay que consultar con el público. Ahora ¿quién votaría por Cinthya? –Un silencio profundo marcó el lugar, nadie había levantado la mano.

CAPÍTULO 68.-



– ¿Quién votaría por Katherine? –Exclamé entusiasta.
– Yo –dijeron todas al unísono, a la vez que levantaban la mano.
– Hagan todo lo que quieran –dijo Cinthya aplaudiendo–. pero yo gané.
– Es verdad Verónica, ya la elegida fue Cinthya, ya no hay nada más que hacer –habló Yeremy.
– ¿Qué?, después del excelente discurso que dio mi amiga Katherine ¿aún sigue de líder Cinthya? –Grité alterada.
– Baje la voz señorita.
– Así es –se rió la indeseable–, ahora acostúmbrate a mis ordenes –levanté una ceja mirándola.
– A la mierda, yo renuncio –bufé.
– ¿Cómo dijo? –Preguntó Yeremy.
– ¿No escuchó? –Volteé a verlo–, que me voy –tranqué la puerta con fuerza.

Salí completamente furiosa.

– ¿Estás loca? –Se acercó Zurama. Escuché todo.
– No soporto las injusticias –le contesté.

Me fui caminando en dirección a mi casa.

– Espera –gritó Katherine.
– ¿Por qué viniste? –le grité.
– Yo también renuncié, y no me grites.
– ¿En serio? –Bajé mi tono de voz–. Pero si ese es tu mayor sueño.
– Existen más academias, ven –me abrazó.
– Yo quiero irme a casa –comenté.
– Está bien, entonces nos veremos mañana ¿irás caminando?
– Claro –reí–, mi casa está cerca.
– Pero es casi de noche y eso está medio solo.
– Katherine –la miré irónicamente–, ya estoy acostumbrada a caminar a estas horas por ahí y nada me pasa.
– Bueno si tú lo dices –me compartió una sonrisa.
– Chao –me despedí depositándole un beso en la mejilla.
– Chao –me agitó la mano desde lejos.

Todavía estaba molesta por lo ocurrido en la academia, esa perra siempre quería hacerme la vida imposible, por suerte no iba volver a verla y eso me alegraba, la maldije por dentro. Hacía un poco de frío, algo raro para un país que está acostumbrado al calor, aunque claro, era obvio que estuviera haciendo frío, ya casi era de noche, me arropé en mis brazos y seguí caminando.

– ¡Qué raro que estés caminando sola y no con tu amado Louis! –Dijo una voz conocida a mi lado, tenía miedo voltear y confirmar mis sospechas sobre quién era. Pero lastimosamente todo fue acertado, era Alex.
– ¿No estabas en Londres? –Volteé de nuevo la vista hacía el frente y aceleré un poco el paso, es verdad lo que decía Katherine, este lugar estaba completamente solo.
– No, te dije que solo fui de rato –soltó una risa de pronto, una risa que me estremeció–. ¿Por qué caminas tan rápido? ¿Tienes miedo?
– Déjame en paz Alex –repliqué. No sé como de un momento a otro le llegué agarrar tanto miedo a él, se supone que yo era una persona fuerte.
– Tú me gustas y no te dejaré en paz –me sujetó el brazo.
– No quiero nada contigo –me zafé.
– Ven –me agarró de nuevo por el brazo, pero esta vez me sostuvo con más fuerza, agarró bruscamente mi quijada y me robó un beso. Me separé inmediatamente y le clavé una cachetada.
– Imbécil –grité. Olía terrible, estaba drogado y yo tenía miedo.
– ¿Por qué me pegaste? –Me miró fijamente, sus ojos estaban completamente rojos, me quedé callada–. ¡Responde! –me apretó con fuerza.
– Suéltame te lo pido –grité.
– Eres una ramera –vi como cerró su puño y me lanzó un fuerte golpe. Caí el piso, se acercó a mí. Otro golpe se volvió a presenciar.

***

Desperté en un hospital.
– ¿Qué hago aquí? –Pregunté mirando al techo. Estaba adolorida.
– ¡Hija, despertaste! –Su voz me alivió un poco.
– Mamá –susurré– ¿qué pasó?
– Iba llegando del trabajo cuando te vi tirada en el suelo golpeada.
– Duele mama –me llevé la mano a la cabeza pero pude encontrarme con una herida cocida. Me ardió.
– ¿Quién fue? –Se acercó a mí.
– Alex –respondí apenas.
– ¿Quién es Alex? –Preguntó confundida.
– Nena –entró Louis.
– Le dije que viniera, por un momento pensé que era él –admitió mi mamá, a lo que yo le pelé los ojos.
– ¿Fue el idiota verdad? –Me miró Louis seriamente.
– Si Lou –dije cabizbaja. Apenas y podía hablar, me dolía demasiado.
– Mamá, dame un espejo –le pedí.
– Aquí tienes cielo –me lo entregó y su cara no era muy agraciada, tenía miedo de verme. Me armé de valor y me vi. Mi frente sangraba un poco y tenía una cocedura gigante en ella, tenía moretones por todos lados.
– ¡Estoy horrible! –comenté furiosa.
– No te preocupes princesa, no dejaré que él te vuelva a tocar –acarició mi rostro, Louis era un amor conmigo.
– Montaré la denuncia ahora mismo –habló mi madre.

CAPÍTULO 69.-



VICTORIA NARRA:

Estaba conversando con Laura en mi nueva casa, sí, la de ella.

– Y nunca me contaste qué tal te fue en Londres.
– Bien, con… Harry –dije ruborizada.
– Cierto –se rió– cuéntame, ¿cómo te va con él? he visto muchas noticias tuya en la tele –asentí y le conté cada una de las cosas que me habían sucedido–. Bueno por lo menos se ve que ha cambiado –comentó– ¡qué irónico ¿no?! tú decías que ibas a ser novia de él en juego y ahora mírate –soltó una carcajada.
– Sí –dije contenta, todo lo que ella me decía era verdad. Mi teléfono comenzó a sonar, estaba recibiendo una llamada de Katherine.

– Aló –contesté.
– Amiga de mi alma, te tengo una gran noticia.
– ¿Qué pasó?
– Le conté a mi mamá lo que había pasado con la agencia y mi renuncia…
– Ya va, ¿renunciaste? –Pregunté confundida.
– Sí, pero después te cuento eso, lo que importa fue que ella me dijo que… ME IBA A VIVIR A LONDRES –chilló en la última parte, no podía creer lo que me estaba diciendo.
– ¡¿Cómo?! –Exclamé sorprendida.
– Si amiga y como me enteré lo de tu casa, hablé con mi mamá y te puedes venir junto a tu familia a Londres ¿te parece?
– Estoy algo consternada, no sé qué decir.
– Bueno, lo piensas y me dices ¿sí?
– Como digas –culminé y luego tranqué.

Volteé a ver mi amiga, quien tenía cara de confusión.

– ¿Quién era? –Preguntó.
– Era Katherine –respondí.
– ¿Qué quería? ¿Por qué la cara?
– Dijo que se mudaría con su familia a Londres, y tengo esta cara porque me invitó a mí y a mi familia también.
– O sea que… –se quedó callada–. Te irás de nuevo –bajó la cabeza y yo me acerqué a ella. ¿Por qué tan lejos?
– Tal vez sea lo mejor, pero no sé.
– No quiero perderte –una pequeña lágrima corrió por sus mejillas.
– Yo tampoco –le di un fuerte abrazo–, pero creo que es lo correcto.
– Supongo que, no nos volveremos a ver ¿no?
– Claro que si tonta –le sonreí–, en vacaciones.
– Te extrañaré posó su cabeza en mi pecho, te adoro demasiado.
– Yo también –besé su cabeza–. Eres y serás por siempre mi mejor amiga.

Otra vez recibía una llamada y casualmente era Katherine de nuevo.

– ¿Ahora qué pasó?
– Ve para la clínica Atias, Verónica está grave.
– ¿Qué tiene Verónica? –Pregunté angustiada.
– Vente –dijo eso para luego trancar.

Miré a Laura, me sentía mal por Verónica.

– ¿Ahora qué? –Me preguntó preocupada, mi cara no era la mejor de todas después de la llamada de Katherine.
– Verónica está internada.
– ¿Qué tiene? –Frunció el ceño.
– No sé, tengo que ir.
– ¿Sola?
– No, le diré a mamá.

Bajé las escaleras y pude ver a mi mamá aún despierta conversando con la madre de Laura, supuse que mi papá estaba durmiendo. Le expliqué lo sucedido a mi mamá y esta se preocupo de igual forma, salí y luego me despedí de Laura y su madre. Abracé a Laura y dije que pronto volvería, me sentía mal por ella, sabía que si me iba a vivir a Londres, ya nada sería lo mismo. Pedimos un taxi y llegamos rápido, claro, era de noche y no había cola.

– Hola Katherine –saludamos mi madre y yo al verla en la entrada.
– Hola Sra Raquel –saludó cortésmente a mi madre–. Victoria ¿pasamos? –me miró.
– Claro, quiero verla –dije desesperada.

Pasamos, era la habitación 103. me sorprendí al verla, estaba completamente me destrozada, me partió al ver esa imagen. Su estado era debastador. De inmediato corrí a abrazarla, Katherine hizo lo mismo.

– No me digas quién fue, ya lo supongo –masculló Katherine– ¿fue Alex?
– Sí –dijo Louis llegando a nuestro lado.
– Te dije que no te fueras sola –replicó Katherine.
– Lo sé, disculpa –apenas y podía hablar, veía en los ojos de Katherine un hilo de culpabilidad.

Nos quedamos un rato acompañándola, y después hablamos con la mamá de ella sobre la denuncia, le dijimos cada una de las facciones y características de Alex, volteamos a ver a Verónica y esta estaba muy sonriente al lado de Louis, se veía lo muy feliz que la hacía.

– ¿Sabías que te ves hermosa cuando sonríes? –Louis susurró muy cerca de sus labios.
– Te amo –le dijo la chica.
– Te amo nena –contestó Louis.

Esa noche, todos se quedaron durmiendo en la clínica.

Al día siguiente

Llegó el día y había que poner la denuncia. Por fin Alex iba a pagar todo lo que le había hecho a Verónica.

CAPÍTULO 70.-



3 días después

Ya solo faltaban 2 días para que los muchachos se fueran. Mi madre y yo conversamos con mi padre y el asintió. Estaba contenta, pero a la vez triste por Laura. Por suerte Alex había recibido su merecido, el juicio sería en 5 días, solo había que esperar. Estaba en mi casa (donde Laura) cuando me llamó la des adaptada de Verónica.

– Epale –contesté.
– A qué no adivinas.
– ¿Qué pasó? –Verónica sabía que yo era muy mala para alas adivinanzas.
– A Cinthya la botaron –chilló feliz.
– ¿Y por qué? –Pregunté sorprendida.
– Porque la descubrieron roban los vestidos de la academia.
– ¡Qué horror! –Exclamé.
– Sí, por poco la denuncian, porque recuerda que ella es mayor de edad.
– ¿Y por qué no lo hicieron?
– Fue Yeremy el que la descubrió, la comprendió y la perdonó, pero de todas maneras la echó.
– Te salió en rimas –reí– ¿Y tú como sabes? –Pregunté extrañada.
– Me contó Zurama.
– Con razón.
– Por cierto, también te llamé porque habrá reunión con los muchachos.
– Ok.
– Ah por poco se me olvidaba decirte, Debbie y Liam darán una confesión.
– Ok –reí y tranqué.

DEBBIE NARRA:

Nervios, nervios y más nervios. La propuesta de Liam había sido hermosa, pero contársela a los chicos era lo que más temía, no sabía si iban a tomarlo de buena manera. De igual forma, Liam los invitó a todos y yo no podía decir que no. Me senté en la cama y recordé todo. Estaba en un restaurante junto a él, la música ambientaba el lugar, era increíble, cumplíamos 3 años de relación, quién lo diría. Después de comer, Liam se paró de la mesa para arrodillarse ante mí y pedirme matrimonio, al principio no pude creerlo, pero fue el mejor día de mi vida, salté en sus brazos y dije un absoluto sí, podrá ser muy repetitiva la idea de pedirme matrimonio, pero para mí fue más que prefecto, él era perfecto. Liam tenía ganas de llorar al igual que yo. Nuestros ojos estaban cristalizados y nos fundimos en un gran beso. Las personas que se encontraban en el lugar se pararon y comenzaron a aplaudirnos. Tocaron la puerta, era Liam buscándome. Llegó la hora de contarle a todos.

CAPÍTULO FINAL

Todos se encontraban abajo esperando a que Debbie saliera, Laura al principio estaba algo incómoda pero luego se familiarizó con todos. Después de tanto esperar, al fin salieron Debbie y Liam con sus manos entrelazadas, estaban emocionados con lo que ahora le contarían a todos.

– Desembuchen –dijo inoportunamente Niall.
– Es que… –habló Debbie mientras miraba a Liam.
– ¿Estás embarazada? –Bromeó Verónica.
– No, pero me decidí pasar el resto de mi vida con la persona que más amo.
– ¿A qué te refieres? –Preguntó Victoria.
– Liam y yo nos comprometimos –dijo felizmente mientras le daba un pequeño beso a Liam.

Esa noticia tomó por sorpresa a todos. Renata se paró para abrazar a su gran amiga. Al rato, todas hicimos lo mismo.

1 mes después

Por suerte, ya todo estaba mejor para todas. La familia de Katherine junto a la familia de Victoria, quien había cumplido su sueño de ser fotógrafa, por su parte, Verónica se mudó a Miami y a veces viajaba a ver a Louis o viceversa, Liam y Debbie estaban más felices que nunca, dentro de poco pasarían a ser esposos, algo que impactó a muchas fans, Renata y Niall alquilaron una casa en Londres. Cinthya terminó trabajando de limpia vajillas en un restaurante, de hecho, el mismo donde Liam y Debbie sellaron su compromiso y Alex, en la cárcel como se lo merecía.

Zayn y Katherine se encontraban en la nueva casa de ella. Ambos la pasaban bien juntos, veían películas, aprovechaban todo el tiempo posible antes de que los muchachos comenzaran de nuevo a trabajar.

– Te deseo Zayn, quiero que me hagas tuya, ya no aguanto más.
– Yo tampoco Katherine –se mordió los labios. Ella estaba sentada arriba de él.
– No cumplas las reglas, por favor –la chica estaba deseosa de él.
– Tengo una idea, yo te complazco y tú me complaces –la rulosa puso cara de confusión.
– Lo que sea Malik –habló ofuscada.

Ambos salieron del apartamento y llamaron a un taxi.

– ¿A dónde vamos? –Preguntó la chica furiosa.
– Tú solo compláceme princesa –se quedó un rato viendo por la ventana del auto hasta que Zayn grito entusiasmado–. ¡Ya llegamos!
– ¿Por qué estamos en el parque de diversiones? –Peguntó confundida.
– Entra –le pagó al taxista y luego la llevó hacia el parque. Se quedaron un rato paseando, Zayn se dirigió con el señor que los sacó la otra vez de ese aprieto–. Ven, hay que escondernos hasta que hayan cerrado el parque completamente –Katherine frunció el ceño.
– ¿Qué estás tramando?
– Vente –la llevó hacia al cuarto de la limpieza, el señor les compartió una sonrisa torcida y se fue.
– ¿Estás loco? –Le susurró a Zayn molesta.
– Por ti –besó sus labios.

Pasaron 20 minutos y aún no entendía por qué Zayn nos había metido aquí. Tomó de mi mano y salimos, sabía a dónde se dirigía. Me solté rápidamente de él.

– No quiero volver a quedarme encerrada –refunfuñé.
– No tienes que llegar a tiempo a un vuelo ¿verdad? –Se mordió los labios.
– Zayn, ¿qué intentas? –Me crucé de brazos.
– Hacerte la mujer más feliz del mundo –entrelazó sus manos con las mías y ambos subimos. Cerré mis ojos al sentir que iba subiendo.
– ¿Por qué me trajiste aquí? –Pregunté nerviosa, le había agarrado algo de miedo a las alturas.
– Esto que voy a decirte será algo difícil… Verás, te deseo demasiado, pero también está mi promesa. No creas que no te amo, porque si lo hago y bastante –chocó su frente con la mía–. La cosa es que, quisiera pasar el resto de mi vida contigo.
– Claro que sí –enganché mis brazos en su cuello, dejándole suaves besos en sus labios.
– Lo digo en serio –se separó un poco–, quiero que seas mi esposa –en eso sacó un collar y me lo colocó. Era hermoso y tenía un dije que decía: “ZAK”, se supone que significaba Zayn and Katherine. Inmediatamente lo besé.
– Espera, ¿me estás pidiendo matrimonio? ¡¿YA?! –Exclamé sorprendida.
– Sí –se rió–, pero no necesariamente tiene que ser ahorita, podemos esperar años, solo quiero saber que vas a hacer la única para mí, la primera y última mujer con quien me entregue en cuerpo y alma.
– Claro que lo haré –mis ojos brillaban, era lo más hermoso que alguien podía decirme. Estaba enamorada de Zayn, realmente lo estaba.
– Te amo –dijo esto para luego sellar su promesa con un largo beso. Un movimiento por parte de él asustó a la chica. Zayn se estaba levantando.
– ¿Qué haces? –Preguntó asustada.
– TE AMOOOOOOO –Gritó fuertemente. Katherine se preocupó y lo bajó hacia ella.
– Te amo mucho más mi vida –concluyó la chica.




Tanto Verónica como Katherine y Victoria, habían encontrado a su media mitad, Eleanor terminó siendo novia de un pintor francés.




– ¿Saben algo? –Peguntó Victoria.
– ¿Qué? –Dijeron Katherine y Verónica.
– Son las mejores amigas del mundo.
– A pesar de todos los problemas, aquí estamos, juntas –comentó Verónica.
– Son las hermanas que nunca tuve pequeñas –dijo Katherine mientras estrechaba sus brazos hacia ellas.


Se miraron y culminaron en un gran abrazo lleno de amistad sincera que no iba a ser derrotada nunca más.






Continuará...