Zombieland (Novela Colectiva) PARTE UNO

por MalikLove Hoy a las 1:02 pm



Oh no... sigo yo e.e Yass tu capitulo fue fjksdbksdnkaijadd estuvo buenisimo, no podía parar de leer y después, termino T.T me encanta Joey de seguro que a la noche subo. Les cuento lo que me paso hoy? no importa, yo lo cuento e.e Mi gata tiene la mala costumbre de empezar a morderme los dedos a las cuatro y media de la mañana. Yo leí el capitulo de Vanne y me dormi, y a las cuatro de la mañana, mi gatita me mordió la nariz, yo pensando que era un zombie salte, grite y la tire de la cama e.e enserio, le dí una re cachetada ._. En fin... no se porque digo esto. Estoy de vacaciones y no puedo estar mas aburrida.

JAJAJAJAJAJAJAJA!!! xD... que feo eso D:
Recuerdo cuando estaba como idiota sentada viendo mi compu y se escuchaban rechinidos ._. al instante pensé en zombies T.T... cuando fui a fijarme era el hamster de mi hermano corriendo en su ruedilla ¬¬... La odio a la bitch! >.<

por Little bird. Hoy a las 4:01 pm



Jennifer, ¿así que somos unos fetillos? (? Es verdad, ya que tú eres una anciana.. Recuerda, "ella" dijo que eras vieja.. HAHAHAHAHAHA, aún me da risa xDD, pero no más que cuando te quedaste sin pestañas e.é xd

SHUT UP!!!!!!!!!!!!!!! >.>...
vieja su suegra -.-... apuesto que tengo más pestañas que tu ¬¬... Solo se me hicieron más cortas ¬¬ no me queda sin pestañas >.< ¿Cuando entenderas mujer!!? D:


En fin, Yass tu capitulo fue todo JDEILALFJLDJFLÑKDLASJFHOIHDAAKLJDAJDLKASÑDJAJDSÑDSAÑJDKFHOI!
Me gusto muchisimo!! ^^ amo a Joey :3... es tan lindo con su Sr. Vainilla e.é... Y!! D: me puse como perro asustado cuando Joey estaba solito con todas esas cosas feas(?) D:
Espero con ansias el que sigue e.é...

creo que esto va a tardar mas de lo que pensé e.e Llevo ocho mil caracteres (una aplicacion) y no llevo ni la mitad del capitulo ._. espero que no me salga un testamento como los capítulos de Jenni Bubis, sin ofender e.e así que si no lo tengo para la madrugada (horario de Argentina), lo tengo para mañana :D voy a intentar subir, pero ya me duelen los deditos T.T

¡God! Empezé a leerlo e inconscientemente me acerqué más a la pantalla de los nervios!

Yass sabe que amamos a Joey, si. ¿Joey dejo que Malik metiera la mano en sus cosas?¡El mundo está patas arriba!
En serio, me encantó.

Euphoria. escribió:

YassGenao escribió:

Euphoria. escribió:¡God! Empezé a leerlo e inconscientemente me acerqué más a la pantalla de los nervios!

Yass sabe que amamos a Joey, si. ¿Joey dejo que Malik metiera la mano en sus cosas?¡El mundo está patas arriba!
En serio, me encantó.

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA! Aly, que pervertida y pedofila eres xDDDDD
Aunque si, de paso le dire a Joey que le diga eso a Malik, para que le resuelva de una vez por todas xDD

¿Pedo—fila? Alguien tiene problemas de gases. *__________*
Okno, ya estamos quitándole el divino encanto e inocencia a Joey,
eso no está bien :twisted:
Ahora que pienso, mi capítulo es demasiado explícito, tendré que cambiar unas cuántas cosas. :affraid:

Diras se lo estas quitando tu u.u Joey siempre sera mi ni;o bello hijo de papi que no sabe nada de sexo la vida y sus cosas que conllevan a ella :3

YEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEI! Tendremos cap de Aly *Bailando en un pie* :cheers: :bounce: :grupo:

YassGenao escribió:
Diras se lo estas quitando tu u.u Joey siempre sera mi ni;o bello hijo de papi que no sabe nada de sexo la vida y sus cosas que conllevan a ella :3

YEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEI! Tendremos cap de Aly *Bailando en un pie* :cheers: :bounce: :grupo:

¡Shalala depoli! ENCIERREN A SUS HIJOS, AMARREN A SUS ESPOSAS, ESCONDAN SUS BONGOS Y IPADS (Date por aludido, Senor x), PONGANLE CANDADO A LA TIENDITA QUE VENDEN CHUPA-CHUPS A DOLAR......... QUE ALY-FU LLEGA.



¿Lo ves? Si es que tengo a los zombies que se mueren por mis huesos.

Luego de que la caprichosa de Jwow se bajara acompañada de, creo que era Hazza, no se, el de rulos, se decidió que los esperaríamos en el próximo pueblo que arribaramos. Me pregunto por qué tanto drama con una vieja camioneta ahora rodeada de zombies. Acaso si lamias esa vieja chatarra quedabas inmune, o si llegas a la máxima velocidad -seguramente, ochenta kilómetros por hora, en las condiciones que lo abandonaron- podías viajar en el tiempo com la película 'Volver al Futuro', o acaso abajo del auto estaban los secretos del universo, o si te sentabas en el asiento del copiloto la camioneta te concedía un deseo, o si abrías el baúl salia una pequeña hada de treinta centímetros y te llevaba al País de Nunca Jamás. No lo se, lo que si se, es que dos chicos están arriesgando su vida por algo sin importancia. Vida que cualquiera de estos zombies -antes humanos- podrían conservar con un poco mas de dignidad y respeto que ellos, vida que en estos momentos podría conservar mi padre si hubiera disparado y no quedado como una idiota mirando como mi madre quería comerme. Esa tal Jwow no solo esta burlando y escupiendo sobre la vida misma, sino que ahora también agrega a su paseo por entre zombies decerebrados que, como no tienen, devoran unos que sirvan, no, ahora también agrega al pobre chico que pone en juego su vida por capricho de ella. Alguien le podría decir que esto no es como los libros de ficción, que Aslan no llegara, que Harry Potter debe estar hecho un zombie ya, que ningún semi dios saldrá de su campamento, que los hombres de negro solo matan extraterrestres. Esto es la vida real, no un videojuego de esos que están en los bares, junto al billar, donde, si pones una moneda, se te agrega una vida otra vez.

Anteriormente no pude evitar escuchar que Nessa llamó al pequeño Joey, no se lo que le preguntó Nessa, pero si escuché parte de la respuesta de Joey, él le había respondido que hoy era 6 de Octubre. Seis de octubre, mi cumpleaños número dieciocho. En mi primer cumpleaños se que me regalaron un peluche gigante, era un gato gigante, blanco y negro, en realidad era Silvestre, el de la vieja y famosa caricatura 'Silvestre y Piolin', ese peluche me acompaño hasta los diez años, hasta que mi madre decidió tirarlo porque "ya estaba muy viejo", como ella decía. En mi segundo y tercer cumpleaños, por lo que me dijieron y por algunas fotos, me regalaron una muñeca de porcelana, en ambos cumpleaños me regalaron una diferente. Por lo que mostraba mi mamá, eran de las mas lindas, lastima que solo duraron dos días, mi cumpleaños y el siguiente, ya que las rompía. En mi cuarto cumpleaños me regalaron un libro, el cual le arranque las hojas. En mi quinto cumpleaños me regalaron un juego de mesa que trataba de ponies y cosas por el estilo, además de que me regalaron un divorcio, ese año se divorciaron y empezaron mis paseos, un mes en lo de mi madre, otro en lo de mi padre. En mi sexto cumpleaños mi madre me regaló otro peluche de un oso blanco con moño rojo, en cambio, mi padre me regaló una resortera, no fue algo de lo mas caro pero era muy útil, en esos momentos el estaba pagando muebles para su nueva casa. Para ese entonces, todos los días al salir de la escuela me dirigía a casa de mi padre, y antes de hacerse de noche me llevaba a casa de mi madre, y cada mes cambiaban. Ame esa resortera con mi vida, mi padre me enseño a usarla y yo derrivaba latas o cualquier cosa, estuve así durante un año entero, luego mi madre la rompió diciendo que era peligroso y que me podía sacar un ojo. Era comprensible, le rompí cuatro macetas, dos floreros, un plato, cinco vasos, dos tazas y rompí una ventana jugando con la resortera en tan solo seis meses. En mi cumpleaños numeró siete, mi padre empezó a coleccionar armas de todo tipo y mi madre intentaba que no me acercara tanto a él, aunque fue inútil. Ese año mis regalos fueron una caja de maquillaje de parte de mi madre y un arma de juguete de parte de mi padre. Era uno de esos que tiraban sopapitas pequeñas. Ese juguete lo use hasta que dejó de funcionar, creo que en estos momentos debe estar bajo mi cama, dentro de las cajas de 'cosas viejas'. En mi octavo cumpleaños me llevaron, mas bien mi madre, a DisneyWorld lo cual deteste y jure nunca mas volver a pisar ese lugar en toda mi vida. En mi noveno cumpleaños mi mamá me regaló un conejo con su jaula y todo, y mi papá, que parecí estar haciéndole la guerra, me regaló una serpiente, una pitón real pequeña. Al final el conejo terminó siendo alimento de la pitón y yo le dije a mi madre que el conejo se escapó. Igualmente no me creyó y me sacó a Tuqui, la serpiente. En mi décimo cumpleaños mi madre me dio un vestido de princesa, y mi padre me mostró su colección de armas que recién estaba juntando y me regaló un revolver Col 9, con un lindo diseño, obviamente me lo dio sin sus respectivas balas y me dijo que la guarde y que esta seria mi primera arma de colección. En mi décimo primer cumpleaños mi madre me dio otro de sus estúpidos regalos y siguió regalandome esos presentes hasta mi anterior cumpleaños, y mi padre me llevo a jugar Paintball. En el décimo segundo mi padre me regaló un navaja, la misma que tengo ahora, además me la enseño a usar. En el décimo tercero me amuebló la habitación para que pusiera dormir en su casa y me pagó las clases de defensa personal; en el décimo cuarto me regalo un rifle, o mejor dicho, me dejó usarlo y me enseño todo sobre armas; en el décimo quinto me llevó a un campo para disparar blancos y me dio una escopeta recortada de dos cañones; en el décimo sexto me regaló un revólver Walker modelo 1847, mi favorito. En mi anterior cumpleaños mi madre me regaló no solo unos zapatos sino que también un padrastro, y mi padre una colección de cuchillos de todo tipo y tamaño. Este cumpleaños, ¿qué recibí? Pues, un apocalipsis zombie y dos padres muertos. Recuerdo que hace unos pocos meses mi madre estaba preparando arreglos para mis dieciocho y mi padre no paraba de hablarme de que ya seria mayor y podría empezar una colección como él y todas esas cosas de crecer.

Ya era de noche cuando ambos muchachos se fueron así que, lentamente empezaron a hablar mas despacio y a agregar bostezos a sus entretenidas convesaciones, al final todos se fueron quedando dormidos. Me acomode en unos de los asientos e intente cerrar mis ojos para dormir. Nada, no lograba conciliar el sueño. Decidí mirar por la ventana, eso siempre me adormecia, ver el paisaje corriendo y cambiando rápidamente. Un zombie, un árbol, seis zombies caminando hacia el tren, mas árboles, cables descolgados, letreros en las calles, casi veinte zombies alimentándose de lo que parecía ser un animal, como un perro de gran tamaño o algo así, un edificio con las ventanas rotas y, algo lejos se podía distinguir mas de esas cosas asquerosas. Las luces de la calle solo hacían darle un toque mas tétrico a todo esto, los ojos de todos esos zombies relucían haciendo brillar la principal característica de su infección -además de la horrenda peste-, sus ojos grisáceos. Todos los grupos de zombies, ya sean dos o cuarenta y tres, levantaban sus cabezas para ver el tren a gran velocidad frente a ellos, unos abrían sus bocas, dejando ver sus dientes -o los que quedaban de ellos- ensangrentados, otros corrían hacia el tren con alguna esperanza de poder entrar y conseguir algo de comida, otros solo se limitaban a mirar como pasaba y ladear la cabeza. El paisaje lo que menos hizo fue adormecerme, es más, me asustó mas de lo que ya estaba. Pensar que si paramos todas estas cosas se amontonarían para probar un poco de nuestra carne y nosotros dormidos.

Volteé en mi asiento para cambiar la vista. Todos dormían placenteramente en los asientos, a excepción de Joey que dormía en la cabina del piloto. Malik dormía sobre el hombro de Chris, imagen que me traumó aun mas que el paisaje de afuera, Chris se movía indeterminadas veces supongo que incomodo por Malik, y Nessa dormía en el asiento de atrás, ocupando ambos asientos con la espalda contra la ventana y la cabeza a un costado. Esta imagen me tranquilizo, era bueno saber que hay alguien que te pueda ayudar de vez en cuando, que, si por alguna de esas casualidades no escuchaba a algún zombie, ellos eran capaces de avisar o ayudar. Los párpados empezaron a pesarme y de un momento a otro ya estaba dormida en el asiento.


Un ligero golpe en la ventana hizo sobresaltarme. Abri los ojos abruptamente y vi que solo había sido el viento, aun seguíamos en movimiento. Volví a voltear en mi asiento y me acomode para estar en una posición mas cómoda. Apenas estaba amaneciendo, el cielo estaba teñido de un gris pálido, apenas un pequeño rayo de sol se asomaba a lo lejos por entre el paisaje que cambiaba de un momento a otro. Ese pequeño rayo crecía y crecía, de un color entre anaranjado y rojo, como cualquier amanecer. Ningún pájaro se escuchaba o veía desde la ventanilla, no como solía ser cuando amanecia todos los días meses atrás. El rayo alumbraba los espacios oscuros, dando a ver lo que ocultaban las sombras, aunque era lo mismo de siempre, zombies y mas zombies. No descansaban ni un momento, estaban siempre deambulgando por las calles o campos, depende de donde pasabamos. El sol se daba a conocer cada vez más, y, una vez que el sol ya estaba lo bastante alto como para que sus rayos acariciaran mi rostro, me incorporé en el asiento. Vi que todos seguían durmiendo, según la posición del sol y dado a que ya era siete de octubre, las temperaturas son medias, ya casi llegando al invierno, así que amanece mas tarde. Deberían ser las ocho-ocho y media de la mañana.

Volví a girar mí rostro a la ventanilla, pero el paisaje no cambió en lo absoluto. Froté mis ojos con el puño de mis manos para despejarme un poco, remojé mis labios debido a la resequedad que estos tenían. ×Un poco de agua no vendría nada mal×, pensé.×Menos a estas horas de la mañana.× Así que procedí a buscar algo de agua en la mochila que tenía. Tanteé para encontrar la botella, solo sentía el frío metal de las armas cuando al fin encontré esa botella térmica de un metal suave y liso, no rugoso y áspero como el de los fusiles. Bebí un poco del pico y me aseguré de que quedara para otras ocaciones, en caso de que no tengamos agua por días o algo así. Deslizé la botella por la mochila y la acomodé debajo de mi asiento. Por lo que dijo Joey, no llegaríamos a destino hasta el mediodía, así que decidí forzarme a dormir, quien sabe si mas tarde necesitaré energía. Volví a cerrar los ojos para dormir, pero los fuertes ronquidos de Malik no me dejaron ni intentarlo. Me levanté sigilosamente para no despertar a ninguno de los chicos y me fui al último asiento que tenia el bagón. Se ve que mi intento de ser sigilosa fue en vano, ya que a los pocos segundos tenia al rubio de nombre Chris a mi lado susurrándome "Katy, estas bien?". Yo asentí y él, confiado, se sentó a mi lado.

—Ese Malik tampoco te deja dormir? —sacudí mi cabeza y suspiré. El solo se rió —Ronca peor que mi padre, y créeme —se acerco —hay que roncar peor que mi padre. Malik es como una morza pidiendo ayuda a gritos —ambos sonreimos y luego hubo un silencio. Se ve que Chris comenzó a pensar en su padre y familia. Luego fue él otra vez el que rompió el silencio:

—Sabes, me recuerdas a mi hermana —sonrió —ella también es así de callada y tímida, pero después toma confianza. Y se que tu lo harás, algún día. Tal vez esta tarde, tal vez mañana, tal vez en años, pero lo harás —y sonrió aun mas. Yo lo seguí mirando sin expresión alguna —. Además, cuando alguien le cae mal, también es agresiva, como lo eres con Jwow —alzé mis cejas y abrí mas mis ojos, él se dio cuenta de mi acción y enseguida se retractó —no, no. No quise decir que seas agresiva. Es que haces comentarios algo fuertes —relajé mi rostro y él posó la vista en el suelo —recuerdo que una vez se peleó con una compañera suya, ella tenía siete y yo diecisiete. Luego vino su hermano mayor y me dio una paliza. Y su hermano era cinco años menor que yo —no soporté no reírme. La imagen de él siendo golpeado por un niño me causaba demasiada gracia.

Solte una leve carcajada ante su comentario y voltee mi mirada a la ventana. Pude notar que me miró y que se quedó supongo que sorprendido.

—Oye, no te rías —pero era imposible, eso me hizo reírme aun mas, y él también comenzó a reír —el chico era cinta negra —pero igualmente seguí riendo —o eso creo.

Pronto las risas de ambos se fueron apagando. Ambos nos intercambiamos miradas algo incómodas hasta que, por primera vez, sin pensarlo muy bien, fui quien rompió ese momento silencioso:

—Y...que-que... —salio entre un balbuceo y un susurro. Él volteó su mirada hacia mi lo que hizo que las palabras se enredaran aun mas. No me gustaba hablar, menos que me miren al hacerlo. Los profesores nunca me tomaban lecciones ni me llamaban al frente porque pensaban que estaba muda o que tal vez los mataría con la mirada, no lo se, pero odiaba que me miraban cuando hablaba. Mi padre lo sabia, por eso siempre que hablaba volteaba la mirada o hacia algo para evitar mirar me directo a los ojos. En cambio mi madre me había obligado a ir a unas clases de vocalización o modulación, no recuerdo su nombre, fui una sola clase, las demás falte. Y con el dinero que me daba para pagar las clases, compraba cuchillos. Así llegue a tener mis 202 cuchillos, todos ellos los tenia debajo del colchón, 101 en casa de mi padre, 101 en casa de mi madre. Los que tengo actualmente son mis treinta favoritos —. Y que pasó con tu hermana?

—Ella esta en un albergue. No se la ubicación de este albergue, ni se con quien se encuentra ni nada. Pero cuando todo este Apocalipsis pase, yo iré a buscarla a donde quiera que este y nos mudaremos a un pequeño pueblito lejos de todo y seremos solo nosotros dos —dijo esto como deseándolo, como relatando un sueño. Tenia la mirada en el piso, se quedó un tiempo asintiendo lentamente con la cabeza y luego subió la mirada —Si... desde luego que si quieres venir con nosotros eres bienvenida. Nessa de seguro vendrá también, y por como vi que le echaba ojitos a Hazza, el también tendrá que venir.

Después de varias preguntas de su parte y varios silencios, la mañana pasó. A cada pregunta que el me hacia, yo no respondía y el terminaba contándome acerca de su familia y sus recuerdos de la infancia. Lo que pareció que iba a ser una mañana de lo mas tranquila, no lo fue para nada. Ya cuando todos estábamos despiertos y ya habíamos llegado al siguiente pueblo, zombies rodearon el tren. Eran muchísimos y golpeaban las ventanas con todas sus fuerzas, se veían que las ventanas no podían aguantar ni un segundo mas. Era salir de ahí ahora y llevarlos hacia otro lado, o seguir el viaje y dejar a Jwow y a Hazza atrás. Obviamente tuvimos que hacer el primer plan, Joey presionó un botón y ambas puertas del tren se abrieron, tres zombies fueron el resultado de esta acción. Rápidamente logramos esquivarlos y dejarlos dentro chocándose con las paredes, cosa que nos haría ganar algo de tiempo para salir. Me pregunto si había alguna forma de cerrar el tren. No quiero ninguna sorpresa a la hora de volver a subir. Pero no hubo tiempo de preguntar, ya que al salir teníamos esos muertos vivientes por doquier. La decisión era simple: izquierda o derecha. Un camino te lleva a la muerte seguro, y el otro a la salvación. El problema es cual, cual de entre estas dos opciones es mejor. A la derecha un grupo de zombies, a la izquierda una calle con cinco zombies, o así se veía.

Tomamos la calle de la izquierda, nos repartimos a los decerebrados uno para cada uno. Por lo poco que llegue a observar, el que me toco matar era una mujer delgada y alta, se veía que estaba en pijamas. Esparcía esa peste por todos sus orificios, sus ojos grisáceos a penas se veían, tenia la mandíbula rota dejando ver sus dientes ahora ensangrentados y con carne putrefacta colgando de ellos. No solo era una imagen desagradable, el olor que emanaba y los ruidos desesperados por comer que hacia, no ayudaban en nada. Sin esperar a que me coma, acomode mi cuchillo en la mano derecha y se la clave entre medio de los ojos, le dí una patada en el pecho y solte el cuchillo para que cayera. Puse mi pie sobre el cuchillo y lo pise lentamente hasta escuchar el ruido del cráneo quebrándose, saque el pie y me agaché. Torcí el cuchillo en su cabeza y luego lo saque, por suerte el cuerpo ya no se movía, así que accedí a limpiar el filo del cuchillo en las pobres ropas del zombie. Vi como todos ya habían matado a sus respectivas presas y me levante para unirme a su marcha. Seguimos corriendo y debía admitir que mis cortas piernas no servían de mucho. Me estaba cansando cada vez mas, pero lo olvide cuando vi que dos perros -zombies- se unían al espectáculo. Los dos perros fueron atrás del pobre Joey y el nos dio la orden de correr y se fue hacia la derecha.

Cada uno tomo su camino, a excepción de mi, que cuando me quise dar cuenta estaba sola corriendo a un grupo de zombies. Reaccione, gire sobre mis talones y emprendí de nuevo la marcha pero esta vez hacia el lado contrario. Me metí por un callejón a la derecha de la calle por donde iba, no era una buena opción, pero era la única que tenia. Al entrar allí tome aire, repose mi cuerpo contra la fría pared a mis espaldas. Mire a mi derecha y no había ningún rastro de esos decerebrados. Por qué será que tardan tanto en venir a buscarme? Estoy siendo una presa fácil para cada uno de ellos.

Y vi la razón: un perro, creo que era un pitbull, bastante grande, corrían calle abajo, por donde yo recién acababa de correr. No se veía infectado, y el perro corría con todas sus fuerzas. A los pocos segundos que vi pasar el perro, un grupo de zombies pasaban detrás de él. No respiré hasta que terminaron de pasar. Pero fue en vano por, para mi suerte, solo uno se dio cuenta de mi presencia. El último del grupo que se había quedado atrás. Cuando se aseguró de que estaba con vida, corrió más rápido y se abalanzó sobre mi. Caímos al suelo, por el impacto mi cuchillo de la derecha cayó lejos, estaba sobre mi y con ambas manos lo empujaba del pecho. Tenía su rostro a centímetros y mordía el aire intentando probar suerte y morderme. Lo empujaba, pero su rostro no se alejaba ni un poco, y no podía usar el cuchillo izquierdo por que era diestra y por que al mínimo intento de querer sacar el cuchillo sabía que le facilitaría matarme. Pero se escuchó un aullido proveniente del perro, era de esos aullidos de dolor, como cuando alguien le pega a un perro. El aullido retumbo por todo el callejón y el zombie se distrajo escuchando al perro. Fue mi oportunidad, separé mi mano izquierda de su pecho y le clavé el cuchillo en la nuca, el zombie se retorció un poco y aproveche para estirar la mano derecha y tomar el cuchillo que ya había caído. Con la izquierda lo empujé y con la derecha le clavé indeterminadas veces el cuchillo en la cabeza. Dejó de moverse y suspiré aliviada. Pero tenia que seguir, saqué el cuchillo de detrás de su nuca y limpie ambos en la ropa de este. Luego, asome la cabeza hacia la calle, y como lo sospeché, todos los zombies estaban alimentándose del pobre perro que me salvó la vida.

Salí corriendo del callejón y seguí derecho volteado a ver si no me seguía ninguno de esas cosas. Me choque con algo al no ver por donde iba, ya había preparado mi cuchillo e impulsé mi brazo hacia atrás para clavárselo cuando reconocí el cabello rojizo de Nessa, ella también me reconoció y me dio un pequeño abrazo. A los pocos segundos llegó Malik jadeando y recobrando el aire. Cuando Malik iba a hablar aparecieron Chris, Joey y un grupo de zombies.

—Allí! —gritó Malik y señaló una gran entrada de emergencia de alguna tienda. Al entrar corrimos mas lejos que Chris y Malik, que se quedaron trabando la puerta. Me dí cuenta de que Nessa tenía un raspón en el brazo izquierdo. Luego, Joey también reacciono de que tenia un raspón como el de Nessa, mire a los otros dos pero no parecían heridos ni nada. Joey buscaba el botiquín y entre que el lo hacia me dedique a observar el lugar. Era una tienda deportiva, con sus estantes llenos de zapatillas, o partes de ellas, y maniquíes destrozados por el suelo. Estaban las luces apagadas y el lugar era inmenso, pero se perdía por la falta de luz. Cuando Joey lo encontró y me lo pasó, intenté curarle la herida a Nessa, el peor error, me impresionaba la sangre que no fuera la mia y odiaba hacer doler a las personas. Mi pulso temblaba a mil por hora y Chris no ayudaba en mucho haciéndome preguntas sobre como estaba el brazo. Aun así, hice mi mejor esfuerzo y la herida pareció ya estar desinfectada.

La noche llego rápidamente y dormí a penas unos minutos ya que los golpes contra la puerta y mi preocupación no me dejaban. Luego llegó mi turno de vigilar, ya habia amanecido y solo unos rayos de luz se filtraban por las ventanas tapadas, los golpes se habían calmado un poco y todos los demás dormían. Estaba sentada en esa silla de plástico, moviendo los pies rápidamente y jugando con la navaja que escondía en mis convers cuando sentí un dolor punzante en mi muñeca. La navaja calló y la tomé rápidamente para luego remangarme la remera. Tenía una pequeña línea de sangre que traspasaba la muñequera. Esa había sido un corte practicando con las navajas hace meses, obtuve ocho puntos internos por ese corte, el doctor decía que no era grave, que en unos meses iba a estar bien. Obviamente se acabaron las visitas al médico y ahora no se que hacer con la herida, tal vez me pueda encontrar a alguien que entienda de esto. El doctor decía que si sangraba, no era para preocuparse, que para evitar eso no tenía que estresarme. Y esta vez si que estoy estresada, estoy preocupada, nerviosa, asustada, todo.

Me levanté de la silla y fui a recorrer un poco el lugar, encontré una muñequera en la sección de tenis y la cambié por la que ya tenia. Al lado de esta, había una raqueta, me tenté en tomarla, pero me arrepentí. Volví a mi silla y me senté. No llegue a permanecer sentada por cinco minutos cuando un golpe se escuchó. Fue potente y fuerte, y a este se le agregaron siete más.

—¡Levántense chicos!¡Ellos ya están aquí!—gritó Joey. Me levanté rápidamente y salí corriendo hasta llegar a la altura de Joey y Nessa— ¡Vamos! No tenemos todo el día.

Las puertas se abrieron de par en par y zombies empezaron a entrar. Se amontonaban para pasar y solo algunos lograban entrar, otros se quedaban atascados en el marco de la puerta, lo cual nos hizo ganar algo de tiempo. A cada impacto de bala, mis ojos se cerraban inconscientemente. Cada disparo me recordaba al de mi padre, y cada grito me recordaba al mío. Los recuerdos me invadían y no me dejaban reaccionar. Mis ojos permanecían cerrados mientras retrocedía.

—¡Vámonos!—gritó Nessa, lo que me hizo abrir los ojos. Corrimos pasando la puerta principal del local y salimos a la calle, otra vez donde estábamos.

Zombies a la derecha, a la izquierda, al frente y atrás. Esta vez si que no había escapatoria. Uno se me acerco y antes de que pudiera reaccionar Joey ya le estaba dando un martillazo en la nuca, le hubiera agradecido, pero aun mi mente no estaba asociando los hechos. Todo pasaba muy rápido, cuando me di cuenta me encontraba corriendo con todos a mi lado hacia ningún rumbo, entre un montón de muertos. Joey nos hizo señas, había encontrado otro lugar para quedarnos por indeterminado tiempo.


Era una tienda departamental, por mas que el sol ya estaba alto, poca luz llegaba a entrar por las ventanas. Todo estaba casi oscuro hasta que se iluminó porque Malik encontró unos interruptores. La luz era perfecta, ni muy fuerte ni muy débil, lo necesario, no alumbraba como para llamar la atención de los zombies afuera, pero nosotros podiamos ver bien dentro. Yo estaba sentada en un rincón de la tienda, abrazando mis piernas y meciéndome.

El pequeño desmayado, sin salida y Nessa sin poder mover su brazo izquierdo. Katherine, no te estreses. Y pensar que esto es solo para esperar a la tal Jwow, si fuera por mi, ya me hubiera ido, pero ellos quieren esperarlos, y, debo admitirlo, que me da pena el pobre ruloso. Que culpa tiene el? Nadie lo obligo, si era por mi, ya la hubiera abandonado y dejado sola a su suerte. Si es tan inteligente y se sabe todas, supongo que puede sobrevivir sola, sin ayuda de nadie. Porque, claro, según ella es Einstein, es la versión femenina de Rambo, es lo que todos necesitamos para seguir vivos. Pero la verdad es que es solo una caprichosa, alguien que sobrevivió de pura suerte, que no aprecia la vida, que solo piensa en ella misma y en nadie mas, una egocéntrica y egoísta.

De la herida en mi muñeca comenzó a salir mas sangre, no era normal. Hubo muchas veces que me sangró, como cuando me enojaba con mi madre, pero no era nada de que preocuparse porque a los pocos minutos paraba. Pero era de esperarse, el médico me había dicho “vuelve en dos meses”, y eso me lo dijo hace seis. Aun así, no le di importancia y abracé más mis piernas, hasta que escuché el estampido de una puerta cerrarse y un par de voces, y reconocí la aguda de Jwow y la voz de Hazza, que sonaba jadeante y preocupada.

—Creímos que… los habían mordido—dijo Hazza al ver a Jwow y a Malik, quien no había notado que se fue.

—Es lo que casi sucede—me incorporé del piso y avancé hasta ellos—, y ¿Sabes porque? Por el caprichito tonto de ella—la apunte con el dedo, ella estaba sentada en el suelo retomando el aire.

— Basta Katy — me reprochó Nessa. Pero a esta altura ya no me importaba. Esa nenita me tenía harta.

— ¿Sabes?, jamás te obligue a quedarte así que no me estés jodiendo — se levantó y comenzó a caminar.

— La única que jode aqui eres-

— ¡Hay duchas! — gritó Joey, interrumpiendo la discusión, a lo lejos y vino corriendo hasta donde estaban todos y paró dudoso — ¿Pasa algo?


— No — respondió rápidamente Nessa — ¿Podrías mostrarnos donde están las duchas? — se acercó a él y se fueron los dos.

Después que la tensión bajo, todos nos separamos y comenzamos a buscar ropa para ducharnos y ponernos más cómodos ya que no sabíamos cuando podríamos salir de allí para ir al tren. Comencé a buscar alguna ropa, cualquiera, y la rompí para hacerme una rara venda en la muñeca. No quería preocupar a nadie, suficientes problemas teníamos ya. Además de hacerme esa venda, tome una toalla, una remera blanca que encontré, una sudadera, unos pantalones de jean y unos borcegos negros. Una vez que la ducha se desocupó entré y me di una buena ducha, ya tenía asco de mi misma.

Si tiene errores ortograficos perdon e.e es que quise subirlo, era ahora o mañana u.u asi que decidi que hoy .__. Ya se que esta muy muy muuuuy feo... pero subi :) Por cierto, sigue ~*JazminMaslowPena*~
besos

Fuck! he leído la mitad de todos los capítulos, no se porque rayos no los termine de leer, y ahora hay un nuevo cap :P será una maratón de zombies justo lo que necesito en un sábado.

ME ASDJSKAFJSKDJKSADJKASDSK ENCANTOOOOOOOOOOÓ!! Pobre perrito D:, yo tenía un pitbull que murió y me lo imaginé T.T.T.T.T sdjdkjfksfkdsfjsk, muy buen cap! :D
Sigaaaaaaaaaaaaaan

JAAAAAAAAAAAAAAAA, publicación número 600 en el tema.. -feels like a sir- (?)