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Runway to Hell [HarryStyles] [Terminada]
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Página 2 de 33. • 1, 2, 3 ... 17 ... 33
Re: Runway to Hell [HarryStyles] [Terminada]
BUENISIMOOOO DANNA! me encanto ese capi espero ya que sea mañana para seguir leyendo, deberias hacer un maraton jajajaaja sisisi tu primer maraton en la nove seria re awesomeeeeeee, bueno me despido esperando estes muy bieny bueno a ver mañana el nuevo capi, beeeeeeesos xox.
Viv's Styles
Re: Runway to Hell [HarryStyles] [Terminada]
ME ENCANTOOO EL CAAP!!
SEGUILA CUANDO PUEEDAAS!!
TE QUIEROO
SEGUILA CUANDO PUEEDAAS!!
TE QUIEROO
jessik@015
Re: Runway to Hell [HarryStyles] [Terminada]
Me a Encanatdo Chiki (= Jejeje,Bueno esperamos el siguiente Capitulo !! (;
Besos,Cuidate (=
Besos,Cuidate (=
Aireen_Sweet13
Re: Runway to Hell [HarryStyles] [Terminada]
Lo ame! :D
Harry, no te pases de listo :¬¬:
Bue, quiza con el timepo se reviertan las cosas (?
Ok no xD
en fin,
Siiiguela :)
Harry, no te pases de listo :¬¬:
Bue, quiza con el timepo se reviertan las cosas (?
Ok no xD
en fin,
Siiiguela :)
Potato.
Capitulo 4
Holaa a todas! Quiero agradecerles de todo corazón a las chicas que comentaron de verdad, muchísimas gracias, me causan risa & alegría sus comentarios! & ahora sí, les dejo el capítulo 4. Besos, Danna . ~
La clase finalizó, y así, los llevó a los estudiantes, al patio del "recreo", o ese momento de recreación en el que está por lo menos de quince a veinte minutos, alejado de los profesores, libros, teorías y demás. Liam, fue el primero en acercarse a los dos jovenes, el cual, saludó con un apretón de mano a Harry y un beso en la mejilla a la chica. Luego aparecieron Niall y Zayn, que hicieron lo mismo que Liam.
— ¿Ayer entrenaron? —preguntó Charlotte, sentándose en una mesa del gran jardín, mientras que los chicos se sentaban en el cesped, y Niall al lado de ella.
—Así es, extrañaba un poco el campo. —aseguró Niall, con una sonrisa.
— ¿Y tú de que juegas?
—Halfback. Eso iría, atrás de todo. El que corre con el balón.
— ¿Y tú Liam?
—Wide Receiver. Yo soy el que corre para anotar, y recibe los pases de Harry.
— ¿Y tú Zayn?
—Fullback. Le cubro las espaldas a Harry. Como siempre. —dijo el muchacho, reciviendo un golpe de Harry.
— ¿Y tú, que posición tienes?
—Quarterback.
—Claro, me olvidaba. El capitán del equipo.
—Así es, bonita. ¿A qué estás emocionada?
—Uff, si... Estoy que desfallezco. —dijo, fingiendo un desmayo la castaña, y haciendo reír a los chicos.
— ¿Y qué piensas hacer en las actividades extracurriculares?
—No lo sé... pensaba probar suerte en las Cheerleaders.
— ¿Animadora? ¡Wuauh! ¡Eso si que quiero verlo! —dijo Zayn, con cara de deseo puro, mientras recibía un golpe de Liam.
— ¿Es muy dificil entrar?
—La entrenadora, la señora Donnavan tiene su caracter... Es bastante exigente con las chicas.
—Igual, hoy voy a tratar de entrar.
El día pasó bastante rápido, en la siguiente clase se sentó con Alex, luego en el almuerzo con los chicos, y en las otras dos clases con Zayn y con Harry de nuevo (cosa que a Charlotte no le causaba mucha gracia). Para final del día, fue a anotarse a la planilla delas cheerleaders, donde más de cincuenta nombres se encontraban inscriptos. Fue a cambiarse, ya que con un vestido y tacones no podría hacer mucho y se colocó una musculosa coral, un short gris, zapatillas igual y tomó el bolso que tenía en su habitación y colocó su antigua ropa y un botellón de agua.
Entró al lugar, donde serían las audiciones, y allí pudo ver a la entrenadora, sentada con dos chicas más, y a su alrededor, más de diez chicas más. frente de ellas, había una muchacha, que para su visión, estaba haciendo la rutina pésimamente. Luego de que dijeran: ¡siguiente! Fue otra muchacha, y luego otra y al fin, fue el turno de Charlotte.
Dejó el bolso a un costado de la cancha, y se colocó frente a las porristas y a la entrenadora.
— Es Charlotte Bachelard. —dijo una rubia, mirándola a la capitana. — ¿La de Francia?
— ¿Has sido porrista antes? —le preguntó la entrenadora.
—Así es, fui capitana en mi anterior escuela.
— ¿En cuál?
—En el Lycée Henri VI.
—Es ella, entrenadora. Ella es la campeona Europea. —le susurró la morena, que estaba parada al costado de la coach.
—Así que tu, eres una campeona continental. —dijo la mujer, mientras la miraba con vista de alcón. —Muestrame que puedes hacer.
Luego de aquellas palabras, la música se prendió y su rutina de baile comenzó. Hizo una muy parecida a la que hizo en el campeonato nacional de Francia, el año pasado. Obviamente, quitando la parte que se hacia en grupo. La danza era algo que salía de su cuerpo, y la gimnacia era algo con lo que había convivido desde los seis años de edad. Así que dar tres giros en el aire, y caer como si fuera una pluma, realmente era algo, que a estas alturas del partido, no le costaba gran esfuerzo. Saltó, a una gran distancia del suelo, y luego cayó abierta de piernas en este, con la misma gracia con la que hacía todo.
—Impresionante. —dijo Donnavan, maravillada, y era algo raro, ya que nada le era "maravilloso" ni "extraordinario" a estas alturas de su vida, donde había visto más cheerios que otra cosa.
—Es increible. —susurró la misma castaña, y la rubia y su compañera asintieron.
— ¿Capitana francesa? —preguntó la mujer, a las chicas que estaban a su lado. —Luego que Debby se fuera perdimos a la lider... Y parece que hemos conceguido otra.
Las sonrisas no tardaron en aparecer en los rostros de las muchachas, y era que este, era su último año en el Westminster School, he irse de la escuela con un campeonato nacional, o tal vez continental, era algo que las tentaba de sobremanera.
—Bienvenida, Srta. Bacherlad. —dijo Donnavan, y la sonrisa en el rostro de Charlotte no tardó en aparecer. —Venga conmigo. —prosiguió la mujer, mientras se paraba de su asiento he iban ambas a su oficina. Las audiciones las siguieron haciendo las chicas, ya que lo que faltaba, era una soportadora.
Llegaron a una oficina pequeña, de paredes blancas y con un escritorio caoba en medio. La mujer tomó asiento, y le indicó a la alumnaque hiciera lo mismo. Esta se sentó, sin despegar la mirada de aquella mujer.
—Señorita Bacherlar. Me llamo Jane Donnavan, y soy la entrenadora de las cheerios en Westminster School. —se presentó la entrenadora, observando detenidamente a aquella muchacha. —Y sé quien eres tu, perdimos el año pasado en la competencia Europea contra tu escuela.
—Si, lo sé. Las reconocí por el nombre ayer. Son muy buenas, quedé impresionada con lo que hicieron el año pasado.
—Muchas gracias, y sé que quedamos en segundo lugar, no por el equipo del Henri VI, si no por la capitana. —comentó, haciendo sonreír a la muchacha. —Entonces, con nuestro equipo y usted, Srta. Bachelard. Nuestro equipo no solo llegará a las nacionales, si no también a las continentales.
— ¿Entonces estoy en el equipo?
—No solo eso, Señorita. ¿Quiere ser la capitana del equipo? —le preguntó, con una sonrisa en su rostro, aspirando a las nacionales, continentales y por primera vez en su carrera, a las internacionales. Y ese era el motivo que la llevaba a Jane a hacer esto. Ella pensaba, que con Charlotte, ella podría llegar a hacer ese salto en su carrera. Consagrarse como una entrenadora de cheerios internacional.
— ¿De verdad? —preguntó ilucionada Charlotte, ya que ser la capitana era algo de lo que más se recriminó por dejar de serlo al irse de París.
—Por supuesto.
— ¡Claro! ¡Claro que sí! —contestó, emocionada. —Sería un verdadero honor, Sra. Donnavan.
—Perfecto, lunes, martes, miercoles y jueves entrenamiento de 17:30 a 19:30.
—De acuerdo, ¿entonces voy al entrenamiento?
—No, hoy solo son las pruebas. Mañana comenzamos.
—Esta bien. Hasta luego, Sra. Donnavan. Y muchísimas gracias. —dijo la chica con una sonrisa, saliendo de la oficina de aquella mujer.
Capítulo 4
La clase finalizó, y así, los llevó a los estudiantes, al patio del "recreo", o ese momento de recreación en el que está por lo menos de quince a veinte minutos, alejado de los profesores, libros, teorías y demás. Liam, fue el primero en acercarse a los dos jovenes, el cual, saludó con un apretón de mano a Harry y un beso en la mejilla a la chica. Luego aparecieron Niall y Zayn, que hicieron lo mismo que Liam.
— ¿Ayer entrenaron? —preguntó Charlotte, sentándose en una mesa del gran jardín, mientras que los chicos se sentaban en el cesped, y Niall al lado de ella.
—Así es, extrañaba un poco el campo. —aseguró Niall, con una sonrisa.
— ¿Y tú de que juegas?
—Halfback. Eso iría, atrás de todo. El que corre con el balón.
— ¿Y tú Liam?
—Wide Receiver. Yo soy el que corre para anotar, y recibe los pases de Harry.
— ¿Y tú Zayn?
—Fullback. Le cubro las espaldas a Harry. Como siempre. —dijo el muchacho, reciviendo un golpe de Harry.
— ¿Y tú, que posición tienes?
—Quarterback.
—Claro, me olvidaba. El capitán del equipo.
—Así es, bonita. ¿A qué estás emocionada?
—Uff, si... Estoy que desfallezco. —dijo, fingiendo un desmayo la castaña, y haciendo reír a los chicos.
— ¿Y qué piensas hacer en las actividades extracurriculares?
—No lo sé... pensaba probar suerte en las Cheerleaders.
— ¿Animadora? ¡Wuauh! ¡Eso si que quiero verlo! —dijo Zayn, con cara de deseo puro, mientras recibía un golpe de Liam.
— ¿Es muy dificil entrar?
—La entrenadora, la señora Donnavan tiene su caracter... Es bastante exigente con las chicas.
—Igual, hoy voy a tratar de entrar.
El día pasó bastante rápido, en la siguiente clase se sentó con Alex, luego en el almuerzo con los chicos, y en las otras dos clases con Zayn y con Harry de nuevo (cosa que a Charlotte no le causaba mucha gracia). Para final del día, fue a anotarse a la planilla delas cheerleaders, donde más de cincuenta nombres se encontraban inscriptos. Fue a cambiarse, ya que con un vestido y tacones no podría hacer mucho y se colocó una musculosa coral, un short gris, zapatillas igual y tomó el bolso que tenía en su habitación y colocó su antigua ropa y un botellón de agua.
Entró al lugar, donde serían las audiciones, y allí pudo ver a la entrenadora, sentada con dos chicas más, y a su alrededor, más de diez chicas más. frente de ellas, había una muchacha, que para su visión, estaba haciendo la rutina pésimamente. Luego de que dijeran: ¡siguiente! Fue otra muchacha, y luego otra y al fin, fue el turno de Charlotte.
Dejó el bolso a un costado de la cancha, y se colocó frente a las porristas y a la entrenadora.
— Es Charlotte Bachelard. —dijo una rubia, mirándola a la capitana. — ¿La de Francia?
— ¿Has sido porrista antes? —le preguntó la entrenadora.
—Así es, fui capitana en mi anterior escuela.
— ¿En cuál?
—En el Lycée Henri VI.
—Es ella, entrenadora. Ella es la campeona Europea. —le susurró la morena, que estaba parada al costado de la coach.
—Así que tu, eres una campeona continental. —dijo la mujer, mientras la miraba con vista de alcón. —Muestrame que puedes hacer.
Luego de aquellas palabras, la música se prendió y su rutina de baile comenzó. Hizo una muy parecida a la que hizo en el campeonato nacional de Francia, el año pasado. Obviamente, quitando la parte que se hacia en grupo. La danza era algo que salía de su cuerpo, y la gimnacia era algo con lo que había convivido desde los seis años de edad. Así que dar tres giros en el aire, y caer como si fuera una pluma, realmente era algo, que a estas alturas del partido, no le costaba gran esfuerzo. Saltó, a una gran distancia del suelo, y luego cayó abierta de piernas en este, con la misma gracia con la que hacía todo.
—Impresionante. —dijo Donnavan, maravillada, y era algo raro, ya que nada le era "maravilloso" ni "extraordinario" a estas alturas de su vida, donde había visto más cheerios que otra cosa.
—Es increible. —susurró la misma castaña, y la rubia y su compañera asintieron.
— ¿Capitana francesa? —preguntó la mujer, a las chicas que estaban a su lado. —Luego que Debby se fuera perdimos a la lider... Y parece que hemos conceguido otra.
Las sonrisas no tardaron en aparecer en los rostros de las muchachas, y era que este, era su último año en el Westminster School, he irse de la escuela con un campeonato nacional, o tal vez continental, era algo que las tentaba de sobremanera.
—Bienvenida, Srta. Bacherlad. —dijo Donnavan, y la sonrisa en el rostro de Charlotte no tardó en aparecer. —Venga conmigo. —prosiguió la mujer, mientras se paraba de su asiento he iban ambas a su oficina. Las audiciones las siguieron haciendo las chicas, ya que lo que faltaba, era una soportadora.
Llegaron a una oficina pequeña, de paredes blancas y con un escritorio caoba en medio. La mujer tomó asiento, y le indicó a la alumnaque hiciera lo mismo. Esta se sentó, sin despegar la mirada de aquella mujer.
—Señorita Bacherlar. Me llamo Jane Donnavan, y soy la entrenadora de las cheerios en Westminster School. —se presentó la entrenadora, observando detenidamente a aquella muchacha. —Y sé quien eres tu, perdimos el año pasado en la competencia Europea contra tu escuela.
—Si, lo sé. Las reconocí por el nombre ayer. Son muy buenas, quedé impresionada con lo que hicieron el año pasado.
—Muchas gracias, y sé que quedamos en segundo lugar, no por el equipo del Henri VI, si no por la capitana. —comentó, haciendo sonreír a la muchacha. —Entonces, con nuestro equipo y usted, Srta. Bachelard. Nuestro equipo no solo llegará a las nacionales, si no también a las continentales.
— ¿Entonces estoy en el equipo?
—No solo eso, Señorita. ¿Quiere ser la capitana del equipo? —le preguntó, con una sonrisa en su rostro, aspirando a las nacionales, continentales y por primera vez en su carrera, a las internacionales. Y ese era el motivo que la llevaba a Jane a hacer esto. Ella pensaba, que con Charlotte, ella podría llegar a hacer ese salto en su carrera. Consagrarse como una entrenadora de cheerios internacional.
— ¿De verdad? —preguntó ilucionada Charlotte, ya que ser la capitana era algo de lo que más se recriminó por dejar de serlo al irse de París.
—Por supuesto.
— ¡Claro! ¡Claro que sí! —contestó, emocionada. —Sería un verdadero honor, Sra. Donnavan.
—Perfecto, lunes, martes, miercoles y jueves entrenamiento de 17:30 a 19:30.
—De acuerdo, ¿entonces voy al entrenamiento?
—No, hoy solo son las pruebas. Mañana comenzamos.
—Esta bien. Hasta luego, Sra. Donnavan. Y muchísimas gracias. —dijo la chica con una sonrisa, saliendo de la oficina de aquella mujer.
Adelanto de mañana:
—Existiendo mujeres tan hermosas como esa. —comentó Zayn, riendo.
—Hermosa, ¿ella? Eso está lejos de la hermosura. Charlotte merece ser llamada perfecta.
— ¿Qué pasó? ¿Te flechó?
—No digas estupideces, solo me... Cautiva. Es perfecta. —dijo, volviéndo la mirada hacia ella. —Y hasta que no la logre, no voy a parar.
—Lo único que vas a logar es tarminar en el hospital después de que ese bombón te rompa los huesos.
—Eso lo veremos, no hay chica en este instituto que no haya pasado por mi cama. No va a ser la excepción. —dijo, dándole un par del golpes en el hombro a Zayn, y dirigirse hacia Charlotte.
—Preciosa, ¿cómo andas?
—Hasta hace treinta segundos atrás, exactamente. Perfecta.
— ¿Por qué ese afan en herirme?
— ¿Por qué ese afan en molestarme? —preguntó ella, caminando hacia el salón de su siguiente clase: contabilidad y finanzas.
— ¿Te sientas conmigo?
—No.
—Existiendo mujeres tan hermosas como esa. —comentó Zayn, riendo.
—Hermosa, ¿ella? Eso está lejos de la hermosura. Charlotte merece ser llamada perfecta.
— ¿Qué pasó? ¿Te flechó?
—No digas estupideces, solo me... Cautiva. Es perfecta. —dijo, volviéndo la mirada hacia ella. —Y hasta que no la logre, no voy a parar.
—Lo único que vas a logar es tarminar en el hospital después de que ese bombón te rompa los huesos.
—Eso lo veremos, no hay chica en este instituto que no haya pasado por mi cama. No va a ser la excepción. —dijo, dándole un par del golpes en el hombro a Zayn, y dirigirse hacia Charlotte.
—Preciosa, ¿cómo andas?
—Hasta hace treinta segundos atrás, exactamente. Perfecta.
— ¿Por qué ese afan en herirme?
— ¿Por qué ese afan en molestarme? —preguntó ella, caminando hacia el salón de su siguiente clase: contabilidad y finanzas.
— ¿Te sientas conmigo?
—No.
& eso es todo, hasta mañana preciosas . ~
danna280994
Re: Runway to Hell [HarryStyles] [Terminada]
¿¡¿Por Qué La Dejas Allí?!?
El adelanto me ha... [no sé que es lo que me ha hecho peron seguro que algo, creo que podría ser...] INTRIGADA!!!
El adelanto me ha... [no sé que es lo que me ha hecho peron seguro que algo, creo que podría ser...] INTRIGADA!!!
¡¡¡Te Espero Mañana!!!
[si subes, claro]
[si subes, claro]
iLove1D&JLS
Re: Runway to Hell [HarryStyles] [Terminada]
DANNA! me encanto el capi buenisimoooooooo! yeeeeei ya no se sentira mal por las porristas simplemente ocupo su mismo puesto jo que suerte la de charlotte, y este capi me gusto muchisimo y el adelanto PUUUUUUUUUF muchisisimo mas fue buenisimo de verdad ya quiero ver que pasa en el capi de mañana que emocion jooo, espero que tengas una buena tarde/noche/dia (no se que es donde vives ni donde vives jajaja) en fin beeeesos danna loveu
Viv's Styles
Re: Runway to Hell [HarryStyles] [Terminada]
Weee! Charlotte seguramente era la mejor en las audiciones que todas esas. Menos mal que es la capitana. Qué emoción... :D
Siiguela prontoo! Me encanta!
Siiguela prontoo! Me encanta!
|Mili#Jonas|
Re: Runway to Hell [HarryStyles] [Terminada]
WeLoveNovelas escribió:¿¡¿Por Qué La Dejas Allí?!?
El adelanto me ha... [no sé que es lo que me ha hecho peron seguro que algo, creo que podría ser...] INTRIGADA!!!¡¡¡Te Espero Mañana!!!
[si subes, claro]
Awww muchisimas gracias de verdad! ♥ gracias x leer ♥
danna280994
Re: Runway to Hell [HarryStyles] [Terminada]
•MiliJonas♫Schmidt• escribió:Weee! Charlotte seguramente era la mejor en las audiciones que todas esas. Menos mal que es la capitana. Qué emoción... :D
Siiguela prontoo! Me encanta!
jsakldkhdkjdh sisis ahora subbo, muchisimas gracias por leer, Danna .~
danna280994
Re: Runway to Hell [HarryStyles] [Terminada]
Viv's Styles escribió:DANNA! me encanto el capi buenisimoooooooo! yeeeeei ya no se sentira mal por las porristas simplemente ocupo su mismo puesto jo que suerte la de charlotte, y este capi me gusto muchisimo y el adelanto PUUUUUUUUUF muchisisimo mas fue buenisimo de verdad ya quiero ver que pasa en el capi de mañana que emocion jooo, espero que tengas una buena tarde/noche/dia (no se que es donde vives ni donde vives jajaja) en fin beeeesos danna loveu
Holaaa! aww muchisimas gracias por comentar! sabbes que amo tu foto? me la robbe jsalkdjlkfdjlkdf (? soy una ladrona xd pero es que es demasiado tiernitta :p & con respecto al comentario muchisimas gracioas de verdad, & wee vivo en Buenos Aires, vos? xd
danna280994
Capítulo 5
Holaa chicas, muchisimas gracias a las que leen & un SUPER GRACIAS a las chicas que se toman el tiempo de comentar, recien hoy (si soy demasiado lerda) me di cuenta como contestar sus comentario, así que respondí los que me dejaron del último capitulo :p muchisimas gracias Besitos a todas! Danna .~
—No se me dio la gana.
— ¡Harry! Debemos entrenar, es el último año.
—Lo sé, lo sé... Deja de decir aquello.
— ¿Se puede saber por qué no viniste?
—Becky Wallaby, de segundo. Muy sexy.
—Oh, por dios. ¿Solo por eso? Puedes ocuparte de las cosas que realmente importan.
—Deja de joder. ¿Quieres? Eres realmente irritante. —comentó Harry, girándose, mientras de dentro de su saco, sacaba un paquete de cigarrillos y un encendedor, y lo prendía, para llevárselo a su boca.
—Tenemos que ganar como mínimo las nacionales. Y si tu vida sigue siendo joda y mujeres, no vamos a llegar ni a las regionales.
— ¿Zayn? ¿Esa no es Sophie? —preguntó Harry, mientras el moreno se giraba y observaba a una rubia de prominente estatura y cuarpo altamente desarrollado. — ¿No vas a ir por ella? Te está mirando.
—Deja de jugar conmigo, Styles. Te estoy hablando en serio.
—Lo sabemos, Niall, tu, Liam y yo somos iguales... Bueno, tal vez Liam no tanto. Pero, seamos realistas, la carne nos puede. —le dijo, colocando un brazo al rededor de los hombros del chico. —Y no puedes pretender que un cazador, se haga vegetariano. —prosiguió mientras se encaminaban a donde Sophie y sus amigas estaban, las cuales, eran muy bonitas como la rubia. —Existiendo mujeres tan... —y mientras hablaba, su mirada se posó en Charlotte, la cual, venía tal cual un ángel caído del cielo.
Vestida con un vestido corto de strapless blanco, que dejaba ver sus hombros desnudos, tan suaves y tersos como si de seda se tratasen, y sus piernas, se movían con sensualidad y gracia. Llevaba tacones, del mismo color y un bolso haciendo juego, como siempre, pensó Harry. Ya que al haberla visto esos días, se daba cuenta que era una obsecionada con que su imagen sea perfecta, luciendo siempre un conjunto diferente y convinando todo. Y lo lograba, ya que para los ojos de aquel chico, ella era perfecta. { https://2img.net/h/oi48.tinypic.com/16ke6uh.jpg }
— ¿Qué pasa? —le preguntó Zayn, ya que luego de unos segundos, el castaño no habló, y como se daba cuenta que el no reaccionaba, dirigió su mirada, hacia donde estaba enfocada la de Harry. Y allí la vio, radiante como el sol.
—Existiendo mujeres tan hermosas como esa. —comentó Zayn, riendo.
—Hermosa, ¿ella? Eso está lejos de la hermosura. Charlotte merece ser llamada perfecta.
— ¿Qué pasó? ¿Te flechó?
—No digas estupideces, solo me... Cautiva. Es perfecta. —dijo, volviéndo la mirada hacia ella. —Y hasta que no la logre, no voy a parar.
—Lo único que vas a logar es tarminar en el hospital después de que ese bombón te rompa los huesos.
—Eso lo veremos, no hay chica en este instituto que no haya pasado por mi cama. No va a ser la excepción. —dijo, dándole un par del golpes en el hombro a Zayn, y dirigirse hacia Charlotte.
—Preciosa, ¿cómo andas?
—Hasta hace treinta segundos atrás, exactamente. Perfecta.
— ¿Por qué ese afan en herirme?
— ¿Por qué ese afan en molestarme? —preguntó ella, caminando hacia el salón de su siguiente clase: contabilidad y finanzas.
— ¿Te sientas conmigo?
—No.
—Vamos, no seas tan mala con el hijo de tu jefe.
— ¿Vas a volverme loca por eso, verdad?
—Loca ya estás... Por mi. —dijo este, acercándose a la muchacha, a unos centímetros de su boca, pero, como sabía que si la besaba se iba a enojar demasiado, decidió besarla en la parte media de su cuello, suave, delicado y por unos largos y eternos segundos.
— ¿Ves? Ya estás que te mueres.
— ¿Quieres morirte tu? ¿Por un derrame cerebral? ¿Quebradura de la columna vertebral? Estuve pensando las maneras que tengo de matarte.
—O sea que... Estuviste pensando en mi. Lo sabía. —dijo este, tomando la mano de la chica a la fuerza, ya que esta quería soltar su agarre, y la arrastró hasta su clase. La sentó en el último banco del salón, y las miradas de todas las chicas fueron de pura rabia hacia Charlotte.
— ¿Por qué me miran tan mal? —preguntó, más para si misma que otra cosa.
—Porque estás conmigo, preciosa.
—Ay, si claro. Solo por eso.
—Te lo juro, es lo que provoco en las mujeres, bueno en casi todas... Todavía.
—Siempre. —respondió ella, sabiendo que se refería a ella misma. La clase comenzó, y el señor Richardson comenzó con su clase. Era tan tediosa y aburrida como la misma filosofía y ética, pero, como siempre, ella tomaba notas de todo lo que sería importante a la hora de un examen, teniendo en cuenta no solo lo que el docente explicaba y escribía en la planilla, si no también en lo que decía. Mientras que Harry, como ayer, se quedaba como idiota viendola, mover sus labios, cuando le preguntaba algo al profesor, su ceño frunciodo, algo gracioso, cuando no entendía algo y la sonrisa, débil pero latente, que se extendía en sus labios cuando comprendía la explicación del profesor. Su pie derecho, moviéndose en bai-ben sobre su pierna izquierda, el moder de su lapizera y el chasquido de sus uñas, callendo dedo a dedo contra el escritorio.
Todo lo que Harry veía, le resultaba simplemente perfecto.
El timbre sonó, sacando a Harry de su ensoñación, y volviendo la mirada a la muchacha, la cual, milagrosamente le sonreía.
— ¿Podemos hablar?
—No me lo digas... Te has enamorado de mi.
—Ya quisieras. —dijo ella, con un suspiro desfachatado. —Es sobre el trabajo de Teoría del Estado.
—Ohh, lástima. —comentó, con dramatizmo, mientras que del salón, salían Niall, Liam y más atrás, Zayn, los cuales, se acercaron a los aludidos. Caminaron hasta el patio del recro, el cual era verdoso y lleno de vida, mi lugar favorito de la escuela, pensó Charlotte.
— ¿Entonces?
— ¿Entonces qué? —indagó Liam.
—Le digo a Charlotte. ¿Qué pasa con el trabajo?
—Hoy termino la escuela a las 19:30, por lo tanto, es super tarde para hacer el trabajo. Pero el viernes, no hago nada, así que a las cinco estoy lista. ¿Tu puedes?
—Si, el viernes también estoy libre. —contestó Harry. —Que linda, ya programaste nuestra cita.
—De estudios. —prosiguió ella, mirandolo fulminante.
— ¿Por qué sales tan tarde de la escuela, Charlie?
—Porque ayer, me uní a mi clase extraprogramática.
—Los únicos que salen tan tarde somos los jugadores de football y...
— ¡Eres porrista! —comentó Liam, emocionado.
—No, jugadora del equipo de football.
— ¿De verdad? ¿Dejan entrar a chicas? —indagó sorprendido, Liam.
—No, tonto. Claro que no. —le dijo, riéndo, Charlotte, por la inocencia de Liam.
—Tonta. Que bueno, y... ¿Cómo te tomaron? ¿Donnavan te lo hizo muy dificil?
—La verdad que no, debido a que era porrista en mi otra escuela, luego de mi performance me tomó y mi nombró capitana de las porristas.
— ¿Capitana? ¿Eres la cheerleader? —preguntó sorprendido Niall.
—Creí que luego de que Deby se fue a Milán, ese puesto iba para Margot.
— ¿Margot?
—Si, ella era la sub-capitana, y luego de que Margot se fuera, era obvio que ella iba a ser la capitana.
—Pero a mi me lo ofreció la coach. —le comentó Charlotte.
—Si, has ganado campionatos nacionales y continentales, no va a perder la oportunidad de ganar algo. Donnavan quiere ganar hasta a las escondidas.
— ¿Y ustedes? ¿Cómo andan?
—Perfecto... Si el Quaterback apareciera a las prácticas. —dijo con enojo, Zayn.
— ¿Por qué no vas? —le preguntó Charlotte, a Harry.
— ¿Tu también me vas a regañar?
—Claro, porque eres muy egoísta. Piensa en que si tu no vas, no solo es algo malo para ti, es malo para tus compañeros de equipo, los cuales, tres, son tus amigos.
—De acuerdo, de acuerdo, voy a ir. —dijo el muchacho, molesto. —Además, las porristas entrenan en el campo de deporte. Tengo otro motivo para ir allí.
— ¿Para ver a Donnavan? ¿Con mujeres mayores también, Harry? —le preguntó con malicia Charlotte.
—Muy chistosa. Y no, sabes que voy para ver a la sexy capitana.
Luego del almuerzo, Charlotte fue llamada a la oficina de la Sr. Donnavan, la cual le entregó su uniforme de Cheerio, el cual contaba con una remera corta ajustada al cuerpo de una sola manga color blanca y con dos lineas gruesas horizontales rojas, que llegaba solo a cubrir la parte del busto, y luego, un short cortísimo de color rojo, y sobre este, la pollerita qe era casi igual de pequeña. { https://2img.net/h/oi50.tinypic.com/mvqovo.jpg }
— ¡Chicas! ¡Dejen de gritar! —le dijo la Sr. Donnavan, mientras todas se ponían a un lado, y los muchachos en otro (los soportadores). —Quiero presentarles a alguien. —dijo, mientras Charlotte, se ponía al lado de la mujer. —Ella es Charlotte Bachelard, y va a ser la nueva capitana de las cheerios.
— ¿Esto es un chiste, verdad? —preguntó enojada, una muchacha de cabellera rubia y ojos celestes como el océano.
—Margot, ella es algo que tu no vas a ser nunca. Una campeona como cheerleader en suelo nacional e internacional. Así que, cuando llegues a eso, y hacer un desmonte con doble giro, puede que lo reeconcidere. —dijo la mujer, mientras todas miraban la mirada de odio que Margot le lanzó a Charlotte en ese momento.
—Ahora. —prosiguió la mujer. —Empecemos con un calentamiento. Quiero que den treinta vueltas a la cancha ¡Ahora! —gritó la mujer, mientras todas comenzaban a correr, y los silbidos del equipo de football americano no tardaron en aparecer.
Luego de correr las treinta vueltas, elongaron, haciendo fuerza de brazos, abdominales, espinales y demás métodos de ejercitación. Y luego de más de cuarenta minutos haciendo aquello, empezaron a hacer la rutina. La mujer, les explicaba con una pizarra que tenían frente a ellos, lo que debían hacer. Y así, comenzó todo.
Anne, una chica pelirroja y bastante simpática según Charlotte, se colocó en la izquierda, Charlotte en el medio, y Margot a la derecha. Frente a ellas, había seis chicos (dos para cada una) las cuales, cuando las tres saltaron las tomaron por los pies, dejándolas sobre sus hombros, mientras que otras cuatro chicas (que estaban detrás de los soportadores) saltaban a los hombros de estos, y Anne, Charlotte y Margot, bajaban al suelo en un salto doble. Y así, el entrenamiento comenzó, en unas pequeñas caídas, sin importancia, y las miradas aniquilantes de Margot para con Charlotte.
— Eres increible. —le dijo Anne, cuando habían terminado el entrenamiento y juntaban sus cosas.
—Gracias, tu también Anne.
— ¿Cómo puedes moverte así?
—Bueno, creo que es por la gimnacia rítmica y la danza. Me encantan esas dos cosas y las practico hace mucho. Pero, tu también eres fabulosa. —le comentó la muchacha, con una sonrisa.
—Gracias. —dijo un tanto avergonzada.
—Que olor... Parece que es cierto eso de que los franceses no se bañan. —dijo Margot con maldad, pasando al lado de Charlotte y golpéandole el hombro. Pero, para no empezar con un conflico, Charlotte lo dejó pasar. Tomó su bolso, y se puso una campera roja con mangas blancas y una WS en la parte delantera del pecho { https://2img.net/h/oi49.tinypic.com/spubuv.jpg }Charlotte se dio media vuelta para irse, pero Margot, la tomó del brazo con fuerna y la giró.
— ¿Qué pasa? ¿Ahora no puedes hablar? Pero claro, para llegar acá y robarme todo si que podés.
—En primera, suéltame. —le dijo con asco la castaña, tirando del agarre de la rubia. —No me toques, me das tanto asco. —comentó ahora con maldad. —Y yo no te robé nada, no puedo robarte algo que jamás fue tuyo. Afrontemoslo, eres buena. Pero no lo suficiente para ser una capitana. —luego de aquello, la muchacha caminó rumbo a la salida del campo, donde los chicos de football estaban terminando su entrenamiento también, y cuando Charlotte hubo llegado a menos de veinte metros de la salida, sintió como alguien tiraba del cabello de ella, y la tiraba contra el suelo.
Era Margot, la que jaló su cabello, y ahora, se encontraba encima de ella golpéandola y arañándola, y antes de que Charlotte contestara a sus agravios, unas manos se posaron en la cintura de Margot, las cuales la quitaron de encima de Charlotte, y la colocó no muy suavemente lejos de esta.
Harry, quien estaba frente a la castaña, la ayudó a levantarse, mientras los entrenadores de ambos equipos y los participantes del mismo, contemplaban la escena.
— ¿Estás bien? —le preguntó Harry, preocupado del estado de la muchacha. Tenía el pelo desarreglado, y unos cuantos arañasos en su cuello y uno en su mejilla izquierda.
— Si, gracias. —contestó, tocándose sus heridas, y haciendo un gesto de dolor.
—No te toques, vamos a la enfermería.
—No es nada. No es necesario.
—Claro que lo es.
—Bachelard. ¿Te encuentras bien? —le preguntó Donnavan, a la chica.
—Así es entrenadora. —le dijo, y esta observó las heridas de la porrista.
— ¡Quiero que se dispercen! ¡¿Qué hacen todos aquí todavía?! ¡Fuera del campo! —y ante sus gritos, todos abandonaron el lugar. — ¡Tu no, Charleston! ¡Tu te quedas aquí!
Luego de que Donnavan se llevara a Margot a su oficina, y de que Liam, Zyan y Niall le preguntaran a Charlotte unas docientas veces si estaba bien, Harry llevó con el a Charlotte hasta la enfermería. Allí, una mujer de unos treinta años, la atendió, diciéndole que no era nada grave, y luego, llevó Harry a la muchacha a su cuarto.
— ¿Te sientes bien?
—Si, muchas gracias. —contestó con sinceridad, sentándose en su cama. —Ya estoy bien, no fue nada.
—Esa Margot, está loca. —dijo el muchacho, sentándose a su lado. —Mira lo que te ha hecho.
—Está enojada porque no es la capitana.
—Ahora no creo que ni porrista sea. Donnavan no soporta nada, pero menos, la agreción física.
— ¿Crees que la echen del equipo? Ahora si que esa chica va a matarme.
—No lo sé, pero... ¿Por qué no te defendiste? Pudiste darme vuelta a mi como un panqueque en medio de la cafetería, y te aseguro, debo pesar el doble que tu. —dijo, riéndo y contagiando la risa a Charlotte. — ¿Pero no pudiste con ella?
—Ella me tomó por detrás del cabello, y cuando le iba a pegar, y si que iba a ser fuerte, tu llegaste y la sacaste de encima mío. Y, de todos modos, fue mejor. Ya que ahora, si yo también le hubiera pegado, estaría en la oficina de Donnavan.
—Cierto, pero estaría con un brazo roto o alguna costilla. —comentó riendo el castaño.
—Tampoco la iba a matar.
— ¿No? Yo casi quedo cuadripléjico luego de nuestro encuentro en la cafetería. —comentó, levantando sensualmente sus cejas. — ¿Y a ella no le ibas a pegar?
—Tu me besaste, eso se merece más un golpe.
— ¿Y si te beso ahora? ¿Me pegarías? Digo, estas adolorida y ...
—Eso no importa, puedo golpearte igual.
—De acuerdo, de acuerdo. No dije nada. —contestó el muchacho, con una sonrisa. Cuando iba a volver a hablar, el celular de Charlotte comenzó a sonar, y esta se levantó de la cama a atenderlo.
—Buenas noches, Sr. Styles. ¿Si? —dijo, mientras el hombre hablaba. —Claro, no hay ningún problema. —le contestó, mientras este volvía a hablar. —Si, no se preocupe. Ya revisé el caso dos veces, y anoté todo lo que podría hacer... Así es. De acuerdo, hasta mañana, Señor. —dijo Ella, y mientras ella hablaba, Harry no pudo evitar no escuchar la conversación, y observarla como sus manos se movían al hablar, su boca, que se abría y cerraba con tal delicadeza como si fuera el hablar de un ángel. Y allí, justo muy cerca de su boca, se encontraba un rayón que cortaba su fina piel de porcelana, y debajo de este, en su cuello grácil, se hallaban más cortaduras, que hizo que el enojo del muchacho, volviera a renacer como en el campo de football. Charlotte terminó de hablar y se volvió a sentar al lado de Harry, el cual, fijó su mirada en ella.
— ¿Mi padre? Siempre molestando. —comentó con frustración, mientras ella sonreía.
—Mañana tengo que quedarme a hacer un archivo para el tribunal, y no voy a poder estar aquí a la tardecita. Así que... ¿Podemos dejar para después lo del trabajo?
— ¿Te das cuenta? Tenía una tarde solo contigo y mi padre lo arruina. Para que el después venga y me diga que no arruina mi vida. —al decir aquello, Charlotte rió.
—Si quieres, podríamos juntarnos el sábado, pero... No creo que te guste mucho la idea de hacer un trabajo un fin de semana.
—No, la verdad que no. Pero como es contigo, haré el sacrificio. —dijo el muchacho, mientras ella sonreía. —Y antes que me eches, porque si no yo te voy a echar a ti, pero a la cama. —al decir aquello,la castaña frunció el ceño. —Me voy, tengo que llegar a casa, mi mujer me espera.
— ¿Tu mujer? ¿Coqueteas conmigo y tienes novia?
— ¿Qué? ¿Estás celosa?
— ¿Yo?
—Si, tu preciosa. —comentó este, mientras besaba cálidamente la mejilla de la castaña y desaparecía del dormitorio de esta. Charlotte quedó pensativa, y se dijo a sí misma, que seguro sería una mentira de él, que seguramente no tenía novia y que lo hacía solo para molestarla a ella.
Capítulo 5
— ¿Por qué ayer no viniste al entrenamiento? —le preguntó, enojado, Zayn.—No se me dio la gana.
— ¡Harry! Debemos entrenar, es el último año.
—Lo sé, lo sé... Deja de decir aquello.
— ¿Se puede saber por qué no viniste?
—Becky Wallaby, de segundo. Muy sexy.
—Oh, por dios. ¿Solo por eso? Puedes ocuparte de las cosas que realmente importan.
—Deja de joder. ¿Quieres? Eres realmente irritante. —comentó Harry, girándose, mientras de dentro de su saco, sacaba un paquete de cigarrillos y un encendedor, y lo prendía, para llevárselo a su boca.
—Tenemos que ganar como mínimo las nacionales. Y si tu vida sigue siendo joda y mujeres, no vamos a llegar ni a las regionales.
— ¿Zayn? ¿Esa no es Sophie? —preguntó Harry, mientras el moreno se giraba y observaba a una rubia de prominente estatura y cuarpo altamente desarrollado. — ¿No vas a ir por ella? Te está mirando.
—Deja de jugar conmigo, Styles. Te estoy hablando en serio.
—Lo sabemos, Niall, tu, Liam y yo somos iguales... Bueno, tal vez Liam no tanto. Pero, seamos realistas, la carne nos puede. —le dijo, colocando un brazo al rededor de los hombros del chico. —Y no puedes pretender que un cazador, se haga vegetariano. —prosiguió mientras se encaminaban a donde Sophie y sus amigas estaban, las cuales, eran muy bonitas como la rubia. —Existiendo mujeres tan... —y mientras hablaba, su mirada se posó en Charlotte, la cual, venía tal cual un ángel caído del cielo.
Vestida con un vestido corto de strapless blanco, que dejaba ver sus hombros desnudos, tan suaves y tersos como si de seda se tratasen, y sus piernas, se movían con sensualidad y gracia. Llevaba tacones, del mismo color y un bolso haciendo juego, como siempre, pensó Harry. Ya que al haberla visto esos días, se daba cuenta que era una obsecionada con que su imagen sea perfecta, luciendo siempre un conjunto diferente y convinando todo. Y lo lograba, ya que para los ojos de aquel chico, ella era perfecta. { https://2img.net/h/oi48.tinypic.com/16ke6uh.jpg }
— ¿Qué pasa? —le preguntó Zayn, ya que luego de unos segundos, el castaño no habló, y como se daba cuenta que el no reaccionaba, dirigió su mirada, hacia donde estaba enfocada la de Harry. Y allí la vio, radiante como el sol.
—Existiendo mujeres tan hermosas como esa. —comentó Zayn, riendo.
—Hermosa, ¿ella? Eso está lejos de la hermosura. Charlotte merece ser llamada perfecta.
— ¿Qué pasó? ¿Te flechó?
—No digas estupideces, solo me... Cautiva. Es perfecta. —dijo, volviéndo la mirada hacia ella. —Y hasta que no la logre, no voy a parar.
—Lo único que vas a logar es tarminar en el hospital después de que ese bombón te rompa los huesos.
—Eso lo veremos, no hay chica en este instituto que no haya pasado por mi cama. No va a ser la excepción. —dijo, dándole un par del golpes en el hombro a Zayn, y dirigirse hacia Charlotte.
—Preciosa, ¿cómo andas?
—Hasta hace treinta segundos atrás, exactamente. Perfecta.
— ¿Por qué ese afan en herirme?
— ¿Por qué ese afan en molestarme? —preguntó ella, caminando hacia el salón de su siguiente clase: contabilidad y finanzas.
— ¿Te sientas conmigo?
—No.
—Vamos, no seas tan mala con el hijo de tu jefe.
— ¿Vas a volverme loca por eso, verdad?
—Loca ya estás... Por mi. —dijo este, acercándose a la muchacha, a unos centímetros de su boca, pero, como sabía que si la besaba se iba a enojar demasiado, decidió besarla en la parte media de su cuello, suave, delicado y por unos largos y eternos segundos.
— ¿Ves? Ya estás que te mueres.
— ¿Quieres morirte tu? ¿Por un derrame cerebral? ¿Quebradura de la columna vertebral? Estuve pensando las maneras que tengo de matarte.
—O sea que... Estuviste pensando en mi. Lo sabía. —dijo este, tomando la mano de la chica a la fuerza, ya que esta quería soltar su agarre, y la arrastró hasta su clase. La sentó en el último banco del salón, y las miradas de todas las chicas fueron de pura rabia hacia Charlotte.
— ¿Por qué me miran tan mal? —preguntó, más para si misma que otra cosa.
—Porque estás conmigo, preciosa.
—Ay, si claro. Solo por eso.
—Te lo juro, es lo que provoco en las mujeres, bueno en casi todas... Todavía.
—Siempre. —respondió ella, sabiendo que se refería a ella misma. La clase comenzó, y el señor Richardson comenzó con su clase. Era tan tediosa y aburrida como la misma filosofía y ética, pero, como siempre, ella tomaba notas de todo lo que sería importante a la hora de un examen, teniendo en cuenta no solo lo que el docente explicaba y escribía en la planilla, si no también en lo que decía. Mientras que Harry, como ayer, se quedaba como idiota viendola, mover sus labios, cuando le preguntaba algo al profesor, su ceño frunciodo, algo gracioso, cuando no entendía algo y la sonrisa, débil pero latente, que se extendía en sus labios cuando comprendía la explicación del profesor. Su pie derecho, moviéndose en bai-ben sobre su pierna izquierda, el moder de su lapizera y el chasquido de sus uñas, callendo dedo a dedo contra el escritorio.
Todo lo que Harry veía, le resultaba simplemente perfecto.
El timbre sonó, sacando a Harry de su ensoñación, y volviendo la mirada a la muchacha, la cual, milagrosamente le sonreía.
— ¿Podemos hablar?
—No me lo digas... Te has enamorado de mi.
—Ya quisieras. —dijo ella, con un suspiro desfachatado. —Es sobre el trabajo de Teoría del Estado.
—Ohh, lástima. —comentó, con dramatizmo, mientras que del salón, salían Niall, Liam y más atrás, Zayn, los cuales, se acercaron a los aludidos. Caminaron hasta el patio del recro, el cual era verdoso y lleno de vida, mi lugar favorito de la escuela, pensó Charlotte.
— ¿Entonces?
— ¿Entonces qué? —indagó Liam.
—Le digo a Charlotte. ¿Qué pasa con el trabajo?
—Hoy termino la escuela a las 19:30, por lo tanto, es super tarde para hacer el trabajo. Pero el viernes, no hago nada, así que a las cinco estoy lista. ¿Tu puedes?
—Si, el viernes también estoy libre. —contestó Harry. —Que linda, ya programaste nuestra cita.
—De estudios. —prosiguió ella, mirandolo fulminante.
— ¿Por qué sales tan tarde de la escuela, Charlie?
—Porque ayer, me uní a mi clase extraprogramática.
—Los únicos que salen tan tarde somos los jugadores de football y...
— ¡Eres porrista! —comentó Liam, emocionado.
—No, jugadora del equipo de football.
— ¿De verdad? ¿Dejan entrar a chicas? —indagó sorprendido, Liam.
—No, tonto. Claro que no. —le dijo, riéndo, Charlotte, por la inocencia de Liam.
—Tonta. Que bueno, y... ¿Cómo te tomaron? ¿Donnavan te lo hizo muy dificil?
—La verdad que no, debido a que era porrista en mi otra escuela, luego de mi performance me tomó y mi nombró capitana de las porristas.
— ¿Capitana? ¿Eres la cheerleader? —preguntó sorprendido Niall.
—Creí que luego de que Deby se fue a Milán, ese puesto iba para Margot.
— ¿Margot?
—Si, ella era la sub-capitana, y luego de que Margot se fuera, era obvio que ella iba a ser la capitana.
—Pero a mi me lo ofreció la coach. —le comentó Charlotte.
—Si, has ganado campionatos nacionales y continentales, no va a perder la oportunidad de ganar algo. Donnavan quiere ganar hasta a las escondidas.
— ¿Y ustedes? ¿Cómo andan?
—Perfecto... Si el Quaterback apareciera a las prácticas. —dijo con enojo, Zayn.
— ¿Por qué no vas? —le preguntó Charlotte, a Harry.
— ¿Tu también me vas a regañar?
—Claro, porque eres muy egoísta. Piensa en que si tu no vas, no solo es algo malo para ti, es malo para tus compañeros de equipo, los cuales, tres, son tus amigos.
—De acuerdo, de acuerdo, voy a ir. —dijo el muchacho, molesto. —Además, las porristas entrenan en el campo de deporte. Tengo otro motivo para ir allí.
— ¿Para ver a Donnavan? ¿Con mujeres mayores también, Harry? —le preguntó con malicia Charlotte.
—Muy chistosa. Y no, sabes que voy para ver a la sexy capitana.
Luego del almuerzo, Charlotte fue llamada a la oficina de la Sr. Donnavan, la cual le entregó su uniforme de Cheerio, el cual contaba con una remera corta ajustada al cuerpo de una sola manga color blanca y con dos lineas gruesas horizontales rojas, que llegaba solo a cubrir la parte del busto, y luego, un short cortísimo de color rojo, y sobre este, la pollerita qe era casi igual de pequeña. { https://2img.net/h/oi50.tinypic.com/mvqovo.jpg }
— ¡Chicas! ¡Dejen de gritar! —le dijo la Sr. Donnavan, mientras todas se ponían a un lado, y los muchachos en otro (los soportadores). —Quiero presentarles a alguien. —dijo, mientras Charlotte, se ponía al lado de la mujer. —Ella es Charlotte Bachelard, y va a ser la nueva capitana de las cheerios.
— ¿Esto es un chiste, verdad? —preguntó enojada, una muchacha de cabellera rubia y ojos celestes como el océano.
—Margot, ella es algo que tu no vas a ser nunca. Una campeona como cheerleader en suelo nacional e internacional. Así que, cuando llegues a eso, y hacer un desmonte con doble giro, puede que lo reeconcidere. —dijo la mujer, mientras todas miraban la mirada de odio que Margot le lanzó a Charlotte en ese momento.
—Ahora. —prosiguió la mujer. —Empecemos con un calentamiento. Quiero que den treinta vueltas a la cancha ¡Ahora! —gritó la mujer, mientras todas comenzaban a correr, y los silbidos del equipo de football americano no tardaron en aparecer.
Luego de correr las treinta vueltas, elongaron, haciendo fuerza de brazos, abdominales, espinales y demás métodos de ejercitación. Y luego de más de cuarenta minutos haciendo aquello, empezaron a hacer la rutina. La mujer, les explicaba con una pizarra que tenían frente a ellos, lo que debían hacer. Y así, comenzó todo.
Anne, una chica pelirroja y bastante simpática según Charlotte, se colocó en la izquierda, Charlotte en el medio, y Margot a la derecha. Frente a ellas, había seis chicos (dos para cada una) las cuales, cuando las tres saltaron las tomaron por los pies, dejándolas sobre sus hombros, mientras que otras cuatro chicas (que estaban detrás de los soportadores) saltaban a los hombros de estos, y Anne, Charlotte y Margot, bajaban al suelo en un salto doble. Y así, el entrenamiento comenzó, en unas pequeñas caídas, sin importancia, y las miradas aniquilantes de Margot para con Charlotte.
— Eres increible. —le dijo Anne, cuando habían terminado el entrenamiento y juntaban sus cosas.
—Gracias, tu también Anne.
— ¿Cómo puedes moverte así?
—Bueno, creo que es por la gimnacia rítmica y la danza. Me encantan esas dos cosas y las practico hace mucho. Pero, tu también eres fabulosa. —le comentó la muchacha, con una sonrisa.
—Gracias. —dijo un tanto avergonzada.
—Que olor... Parece que es cierto eso de que los franceses no se bañan. —dijo Margot con maldad, pasando al lado de Charlotte y golpéandole el hombro. Pero, para no empezar con un conflico, Charlotte lo dejó pasar. Tomó su bolso, y se puso una campera roja con mangas blancas y una WS en la parte delantera del pecho { https://2img.net/h/oi49.tinypic.com/spubuv.jpg }Charlotte se dio media vuelta para irse, pero Margot, la tomó del brazo con fuerna y la giró.
— ¿Qué pasa? ¿Ahora no puedes hablar? Pero claro, para llegar acá y robarme todo si que podés.
—En primera, suéltame. —le dijo con asco la castaña, tirando del agarre de la rubia. —No me toques, me das tanto asco. —comentó ahora con maldad. —Y yo no te robé nada, no puedo robarte algo que jamás fue tuyo. Afrontemoslo, eres buena. Pero no lo suficiente para ser una capitana. —luego de aquello, la muchacha caminó rumbo a la salida del campo, donde los chicos de football estaban terminando su entrenamiento también, y cuando Charlotte hubo llegado a menos de veinte metros de la salida, sintió como alguien tiraba del cabello de ella, y la tiraba contra el suelo.
Era Margot, la que jaló su cabello, y ahora, se encontraba encima de ella golpéandola y arañándola, y antes de que Charlotte contestara a sus agravios, unas manos se posaron en la cintura de Margot, las cuales la quitaron de encima de Charlotte, y la colocó no muy suavemente lejos de esta.
Harry, quien estaba frente a la castaña, la ayudó a levantarse, mientras los entrenadores de ambos equipos y los participantes del mismo, contemplaban la escena.
— ¿Estás bien? —le preguntó Harry, preocupado del estado de la muchacha. Tenía el pelo desarreglado, y unos cuantos arañasos en su cuello y uno en su mejilla izquierda.
— Si, gracias. —contestó, tocándose sus heridas, y haciendo un gesto de dolor.
—No te toques, vamos a la enfermería.
—No es nada. No es necesario.
—Claro que lo es.
—Bachelard. ¿Te encuentras bien? —le preguntó Donnavan, a la chica.
—Así es entrenadora. —le dijo, y esta observó las heridas de la porrista.
— ¡Quiero que se dispercen! ¡¿Qué hacen todos aquí todavía?! ¡Fuera del campo! —y ante sus gritos, todos abandonaron el lugar. — ¡Tu no, Charleston! ¡Tu te quedas aquí!
Luego de que Donnavan se llevara a Margot a su oficina, y de que Liam, Zyan y Niall le preguntaran a Charlotte unas docientas veces si estaba bien, Harry llevó con el a Charlotte hasta la enfermería. Allí, una mujer de unos treinta años, la atendió, diciéndole que no era nada grave, y luego, llevó Harry a la muchacha a su cuarto.
— ¿Te sientes bien?
—Si, muchas gracias. —contestó con sinceridad, sentándose en su cama. —Ya estoy bien, no fue nada.
—Esa Margot, está loca. —dijo el muchacho, sentándose a su lado. —Mira lo que te ha hecho.
—Está enojada porque no es la capitana.
—Ahora no creo que ni porrista sea. Donnavan no soporta nada, pero menos, la agreción física.
— ¿Crees que la echen del equipo? Ahora si que esa chica va a matarme.
—No lo sé, pero... ¿Por qué no te defendiste? Pudiste darme vuelta a mi como un panqueque en medio de la cafetería, y te aseguro, debo pesar el doble que tu. —dijo, riéndo y contagiando la risa a Charlotte. — ¿Pero no pudiste con ella?
—Ella me tomó por detrás del cabello, y cuando le iba a pegar, y si que iba a ser fuerte, tu llegaste y la sacaste de encima mío. Y, de todos modos, fue mejor. Ya que ahora, si yo también le hubiera pegado, estaría en la oficina de Donnavan.
—Cierto, pero estaría con un brazo roto o alguna costilla. —comentó riendo el castaño.
—Tampoco la iba a matar.
— ¿No? Yo casi quedo cuadripléjico luego de nuestro encuentro en la cafetería. —comentó, levantando sensualmente sus cejas. — ¿Y a ella no le ibas a pegar?
—Tu me besaste, eso se merece más un golpe.
— ¿Y si te beso ahora? ¿Me pegarías? Digo, estas adolorida y ...
—Eso no importa, puedo golpearte igual.
—De acuerdo, de acuerdo. No dije nada. —contestó el muchacho, con una sonrisa. Cuando iba a volver a hablar, el celular de Charlotte comenzó a sonar, y esta se levantó de la cama a atenderlo.
—Buenas noches, Sr. Styles. ¿Si? —dijo, mientras el hombre hablaba. —Claro, no hay ningún problema. —le contestó, mientras este volvía a hablar. —Si, no se preocupe. Ya revisé el caso dos veces, y anoté todo lo que podría hacer... Así es. De acuerdo, hasta mañana, Señor. —dijo Ella, y mientras ella hablaba, Harry no pudo evitar no escuchar la conversación, y observarla como sus manos se movían al hablar, su boca, que se abría y cerraba con tal delicadeza como si fuera el hablar de un ángel. Y allí, justo muy cerca de su boca, se encontraba un rayón que cortaba su fina piel de porcelana, y debajo de este, en su cuello grácil, se hallaban más cortaduras, que hizo que el enojo del muchacho, volviera a renacer como en el campo de football. Charlotte terminó de hablar y se volvió a sentar al lado de Harry, el cual, fijó su mirada en ella.
— ¿Mi padre? Siempre molestando. —comentó con frustración, mientras ella sonreía.
—Mañana tengo que quedarme a hacer un archivo para el tribunal, y no voy a poder estar aquí a la tardecita. Así que... ¿Podemos dejar para después lo del trabajo?
— ¿Te das cuenta? Tenía una tarde solo contigo y mi padre lo arruina. Para que el después venga y me diga que no arruina mi vida. —al decir aquello, Charlotte rió.
—Si quieres, podríamos juntarnos el sábado, pero... No creo que te guste mucho la idea de hacer un trabajo un fin de semana.
—No, la verdad que no. Pero como es contigo, haré el sacrificio. —dijo el muchacho, mientras ella sonreía. —Y antes que me eches, porque si no yo te voy a echar a ti, pero a la cama. —al decir aquello,la castaña frunció el ceño. —Me voy, tengo que llegar a casa, mi mujer me espera.
— ¿Tu mujer? ¿Coqueteas conmigo y tienes novia?
— ¿Qué? ¿Estás celosa?
— ¿Yo?
—Si, tu preciosa. —comentó este, mientras besaba cálidamente la mejilla de la castaña y desaparecía del dormitorio de esta. Charlotte quedó pensativa, y se dijo a sí misma, que seguro sería una mentira de él, que seguramente no tenía novia y que lo hacía solo para molestarla a ella.
Adelanto: Capítulo 6
— ¡¿Por qué diablos me besaste?! —gritaba enojada Charlotte, por los pasillos de la escuela, captando las miradas de algunos chicos que estaban allí.
—Ey, tranquila.
— ¿Tranquila? ¡Es la tercera vez que haces eso! ¡Deja de hacerlo!
— ¿Las has contado? ¿Tanto piensas en mi?
— ¡Eres el ser más despreciable de la tierra! Cuando creo que puedes ser un poco maduro y poder llegar a conversar como con una persona normal, haces algo que lo arruina.
— ¿Puedes dejar de ser tan extremista?
— ¡No soy una puta! ¿Entiendes? ¡No, claro que no! ¡Porque es con el tipo de chicas con las que usualmente sales! ¡Pero yo no soy ellas! ¿Entiendes? No me trates como si fuera una chica fácil, que la usas como pañuelo descartable. —le gritó en su cara, altamente enojada, mientras se iba a la cafetería a buscar un agua y nada más. No tenía hambre. Pero, mientras pasaba al lado de él, para ir a la cafetería, este la tomó del brazo, y la pegó a su cuerpo.
— ¿Estás segura que tanto te molesta que te haya besado?
—Claro que si, no te acerques.
— ¡¿Por qué diablos me besaste?! —gritaba enojada Charlotte, por los pasillos de la escuela, captando las miradas de algunos chicos que estaban allí.
—Ey, tranquila.
— ¿Tranquila? ¡Es la tercera vez que haces eso! ¡Deja de hacerlo!
— ¿Las has contado? ¿Tanto piensas en mi?
— ¡Eres el ser más despreciable de la tierra! Cuando creo que puedes ser un poco maduro y poder llegar a conversar como con una persona normal, haces algo que lo arruina.
— ¿Puedes dejar de ser tan extremista?
— ¡No soy una puta! ¿Entiendes? ¡No, claro que no! ¡Porque es con el tipo de chicas con las que usualmente sales! ¡Pero yo no soy ellas! ¿Entiendes? No me trates como si fuera una chica fácil, que la usas como pañuelo descartable. —le gritó en su cara, altamente enojada, mientras se iba a la cafetería a buscar un agua y nada más. No tenía hambre. Pero, mientras pasaba al lado de él, para ir a la cafetería, este la tomó del brazo, y la pegó a su cuerpo.
— ¿Estás segura que tanto te molesta que te haya besado?
—Claro que si, no te acerques.
Ese es el adelanto (? capitulo largo lo sé, me di cuenta cuando lo terminé de escribir hace unos días :p así que nada, ojala & les haya gustado, besito .~
danna280994
Re: Runway to Hell [HarryStyles] [Terminada]
sadsadsadsad quieroo cappppp u.u
perdon que no conteste antes, me invaden los examenes u.u
quiero mas! quiero mas!
besos, nahi
perdon que no conteste antes, me invaden los examenes u.u
quiero mas! quiero mas!
besos, nahi
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