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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Desata la noche (saga hunters) ..Joe&Tu..
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Página 1 de 4. • 1, 2, 3, 4
Desata la noche (saga hunters) ..Joe&Tu..
Bueno ch¡caass aqui les traigo esta adaptacion del libro Desata la noche de Sherrilyn Kenyon,, ami me encanto espero que a vosotros tambieen...
El Limani
El Limani
Dentro de todos hombres
y bestias está el eterno deseo de un refugio. Algún lugar libre de persecución,
libre de ser cazado o lastimado. Pero hace mucho tiempo no había tal lugar que
encontrar para esos que eran ambos hombre y bestias. Esos que podían caminar a
cuatro patas durante el día y dos piernas por la noche.
Ellos eran cazados por
todos, sin encontrar refugio.
Su historia, como todas
las historias, tuvo un comienzo – un comienzo de amor eterno y pasado muy
enredado. Eónes atrás hubo un antiguo rey griego que tenía una reina que
significaba para él más que cualquier cosa en el mundo. Pero su reina albergaba
un oscuro secreto. Ella había nacido de una raza maldita.
Más de dos mil años antes
de su nacimiento, su gente había cometido un trágico error. Ellos habían
asesinado a la amante y al hijo del dios griego Apolo. En venganza por los
asesinatos, el dios griego maldijo a su gente con tres cosas. Tendrían que
beber de su propia sangre para vivir. Nunca más podrían caminar a la luz del
día. Pero fue la tercera maldición la más dura. Todos ellos morirían lenta y
dolorosamente en su vigésimo séptimo cumpleaños.
Fiel a la maldición del
dios, la joven reina se convirtió dolorosamente en polvo el día que cumplió los
veintisiete. Incapaz para detenerlo, el rey vio como su bien amada moría, pronunciando
su nombre. Una vez que ella se fue, él se dio cuenta de que sus dos hijos
estaban destinados a encontrar el mismo horrible destino de su madre.
Incapaz de soportar su
pérdida, también, el rey buscó en la magia el poder alargar sus vidas. Usando
la más oscura de las magias, él recurrió a la gente de su esposa, quienes
fueron llamados Apolitas, y experimentó con ellos. Uniendo la fuerza vital de
sus vidas malditas con aquellos animales más fuertes, él creó dos razas. Los
Arcadios, quienes poseían corazones humanos, y los Katagaria, quienes poseían
corazón de animal.
Los Arcadios eran
básicamente humanos que podían tomar forma animal una vez que alcanzaban la
pubertad – un acontecimiento que para ellos ocurre alrededor de los veinticinco
años. Los Katagaria eran animales que podían tomar forma humana una vez que
alcanzaban pubertad a la misma edad. Dos caras de la misma moneda, ambas
especies nacieron con el poder de usar la magia y viajar a través del tiempo
bajo la luz de la luna llena.
Finalmente, la maldición
del dios griego era levantada en al menos esos Apolitas que había sido
transformados en ambos humano y animal. Al no ser verdaderos Apolitas, no podía
caer sobre ellos la maldición de Apolo. O así pensaba el rey hasta que el antiguo
dios griego le recurrió a la tres Parcas.
¿Quién eres tú
para frustrar el plan de un dios? Exigieron los destinos unidos en una sola voz
El rey contestó
desafiante. “Igual que cualquier padre, yo he protegido a mis hijos. Nadie se
llevará sus vidas innecesariamente por algo en lo que ellos no formaron parte”.
Pero eso no era suficiente
para la Parcas. Ellas
estaban enfadadas con los tejemanejes del rey. Con el desafío que había infringido
al buscar una forma para alterar el destino de los Apolitas con los que él
había experimentado una vez. Como castigo, le exigieron que matase a los
Arcadios y a los Katagaria, empezando por sus hijos.
Él se negó.
"Entonces nunca
habrá paz entre ellos" decretaron las Parcas. “Desde este día en
adelante, los Arcadios y los Katagaria no conocerán otra cosa que la lucha
entre unos y otros. Se cazarán y asesinarán hasta que no quede ninguno de ellos”.
Así es como ha sido
durante miles de años. Los Arcadios matando a los Katagaria que a su vez
mataban a los Arcadios. Su guerra ha durado incluso hasta estos días…
Y incluso más allá.
Pero como en todas las
guerras, con el paso del tiempo, fueron necesarias las pequeñas treguas.
Savitar, el mediador imparcial entre los Arcadios y Katagaria, estableció
limanis o santuarios donde humanos y animales podían ir sin miedo a ser
cazados. En estos pocos designados lugares, ambos Katagaria y Arcadios podían
descansar por un tiempo antes de que se reincorporaran a sus rangos y empezaran
a pelear otra vez.
No es fácil ser
reconocido como tal lugar, pero una vez que se ha logrado, nadie hombre o bestia
puede cometer una agresión en el santificado limani. No sin desatar la furia de
todas las especies de Arcadios y Katagaria por igual.
Es un honor sagrado el
convertirse en santuario y también es un calvario. La paz siempre surge como
resultado de sacrificio. Y pocos habían sacrificado más que el clan de los osos
que controlaba el bar Santuario en Nueva Orleáns...
Si comentaaaiiss... os subo el primer capii :D
tianijonas
Re: Desata la noche (saga hunters) ..Joe&Tu..
Porfa.. si os pasais.. no os cuesta nada... escribir algo... bueno o malo que mas da? pero algo.. no seas fantasmitas... :(
tianijonas
Re: Desata la noche (saga hunters) ..Joe&Tu..
Capitulo 1
"La ley, al igual que la vida, es siempre un estudio de pruebas… Las palabras de su libro de texto revolotearon sobre la mente de _____ D'Aubert Goudeau y conjuraron la familiar frase de su amigo y compañero de estudios Nick Gautier: " Yeah, bueno. La vida es una prueba que chupa tu alma tanto si sobrevives como si fallas. Personalmente, yo pienso que el fracasado apesta, así que intento sobrevivir y reírme de todos los perdedores”.
Una triste sonrisa curvó sus labios cuando el agridulce dolor laceró su corazón. Ella recordaba a Nick y su forma cáustica de tomarse la vida, el amor, la muerte, y todo lo que hubiese entre ellos. Ese hombre había sido capaz con una frase de darle la vuelta al negocio de un don nadie.
Dios, como lo extrañaba. Él había sido la cosa más cercana a un hermano que ella había tenido, y no había un día que ella no sintiese su ausencia en la parte más profunda de su alma.
Ella todavía no podía creer que él se hubiese ido. Eso sucedió ya muy entrada la noche, seis meses atrás, su madre, Cherise Gautier, había sido encontrada asesinada en su casa de Bourbon Street mientras Nick había desaparecido misteriosamente sin dejar huella. Las autoridades de Nueva Orleáns estaban convencidas de que Nick era el responsable de la muerte de su madre.
_____ lo conocía mejor.
Nadie sobre la tierra quería más a su madre de lo que Nick amaba a la de él. Si Cherise Gautier estaba muerta, entonces también lo estaba Nick. Nadie habría sido capaz de herirla sin enfrentarse a su furia. Nadie.
_____ estaba segura de que él había ido tras de quienquiera que hubiese asesinado a su madre y acabase con su propia muerte. Lo más seguro, él estaría tendido en el fondo del Bayou en alguna parte. Eso era por qué nadie lo había visto desde entonces. Y ese conocimiento la hizo trizas. Nick había sido un buen, caritativo hombre. Un verdadero confidente y generalmente un tipo divertido en muchas maneras.
En su formal, falto de imaginación mundo en el que tenía que asegurarse de que nunca hiciese o dijese algo malo, él había sido un soplo de aire fresco y una maravillosa dosis de realidad. Eso era por qué ella quería recuperar a su amigo tan desesperadamente.
Como el mismo Nick decía, su vida básicamente la succionaba. Sus amigos eran vacíos, su padre neurótico, y cada vez que pensaba que le gustaba un chico, todo lo que su padre lo podía hacer era darles un cheque con fondos más que suficientes al chico y a toda su familia y luego decirle a ella por qué él era socialmente inaceptable. O, peor, inferior a ellos.
Realmente ella odiaba la frase.
"Tú tienes un destino, _____".
Yeh, ella estaba destinada a terminar en un sanatorio mental o sola para el resto de su vida a fin de que ella de ningún modo pudiese alguna avergonzar a su padre o a su familia.
Ella suspiró cuando ella miró su libro de derecho sobre la mesa de la biblioteca y sintió el familiar pinchazo de lágrimas en la parte de atrás de sus ojos. A Nick nunca le había gustado estudiar en la biblioteca. Cuando él había estado en su grupo, todos ellos se habían metido apretujadamente en su casa cuatro días a la semana para estudiar juntos. Ahora esos días se habían ido y todo lo que le quedó a ella era insípido, inseguros fanfarrones que sólo podían sentirse mejor con ellos mismo empequeñeciendo a todos los demás.
¿Está todo bien, _____"?
_____ se aclaró la garganta ante la pregunta de Elise Lenora Berwick. Elise era una rubia alta, perfectamente esculpida. Y la Margarite quería decir "esculpida". A los veinticuatro, Elise ya había tenido seis cirugías plásticas diferentes para corregir las imperfecciones leves de su cuerpo. En escuela secundaria Elise había sido la primera debutante de Nueva Orleáns, y ahora ella era la belleza reinante en la Universidad de Tulane.
Las dos habían sido amigas desde la escuela elemental. De hecho, había sido Elise quién había reunido al grupo de estudio hacía tres años cuando todos ellos aún no se habían graduado. Elise nunca se había dedicado realmente a la tarea escolar, y que ella había ideado esto como una manera de usarlos para que les ayudasen a pasar las clases. Algo a lo que _____ no estaba dispuesta. Ella realmente admiraba la ingeniosidad de Elise y le gustaba observar al maestro manipulador obligando a los demás a hacer su voluntad.
Sólo _____ y Nick le habían visto alguna vez las intenciones a Elise. Igual que _____, Nick había sido inmune a las maquinaciones de la belleza rubia. Pero eso estaba bien. De no ser por Elise, Margarite no habría podido llegar a estar así de cerca de Nick, y en su mente eso debía haber sido una completa tragedia.
Ahora ella, Elise, Todd Middleton Chatelaine, Blaine Hunter Landry, y Whitney Logan Trahan eran todo lo que quedaba del grupo. Y eso dolía más que nada ¿Por qué no estás aquí, Nick? Realmente podría usar tu sentido del humor ahora mismo.
_____ jugueteó con el borde del libro mientras una imagen de su cara sobrevolaba en su mente. “Esto solo me hace pensar en Nick. Él siempre amó estas cosas de leyes”.
¿"Lo hacía, verdad"? dijo Todd mientras levantaba la mirada de su libro. Su pelo negro estaba corto y perfecto alrededor de su cara bien parecida. Él llevaba puesto un caro suéter rojo Tommy Hilfiger y un par de pantalones caquis. "Si él no fuese un criminal de ascendencia dudosa y sombría, él quizás hubiese podido trabajar en una de las oficinas de tu padre _____".
_____ intentó no dejarles ver como rechinaba los dientes cuando usaban aquel apodo que ella absolutamente odiaba. Pensaban que en cierta forma eso los hacía más cercanos a ella desde que ellos lo usaban y los otros no. Pero en verdad, ella prefería el con mucho simple "_____" que Nick usaba con ella. Por supuesto ese era un craso apodo para una familia tan refinada como la suya. Su padre tendría una apoplejía si él alguna vez hubiese oído a Nick llamarla así.
Pero ella lo prefería. Ciertamente correspondía a su aspecto general y su personalidad mucho mejor que "_____" o "_____" alguna vez lo haría.
Ahora nadie la llamaría _____ otra vez...
La pena en su corazón era apabullante. ¿Cómo podía algo así doler tanto?
“Todavía no puedo creer que él ya no esté aquí," susurró _____,parpadeando para alejar sus lágrimas. Parte de ella todavía esperaba verle a él pavonearse a través del portal con esa retorcida sonrisa en su cara y una bolsa de beignets en su mano.
Pero ya no lo haría. Nunca.
"Al fin nos libramos de ese," dijo Blaine tajantemente mientras él se reclinaba en su silla. Con seis pies de alto y sumamente bien constituido, con pelo azabache, Blaine pensaba de sí mismo que era un regalo divino para todo el sexo femenino. Su familia era rica y estaba bien conectada, y ellos le habían inculcado un sentido sumamente sobre-hinchado de auto importancia.
Él había odiado Nick porque Nick nunca le había permitido a Blaine salirse con la suya con su esnobismo y le había dejado por los suelos en más de una ocasión.
_____ miró a Blaine enojada. "Tú solo estás molesto por que él siempre sacó mejor nota que tú en las pruebas".
Blaine frunció sus labios. "Él hizo trampa".
De acuerdo. Todos ellos lo conocían mejor. Nick había sido excepcionalmente brillante. Irreprimida y a veces categóricamente crudo, él había hecho amistad con _____ y le ayudó a ella con tarea escolar incluso fuera de los confines del grupo. De no ser por él, ella habría cateado su clase de antigua civilización Griega con el Dr. Julian Alexander, quien había sido su consejero antes de graduarse.
Todd cerró su libro, luego lo apartó a un lado. “Sabéis, creo que deberíamos hacer algo para despedirnos oficialmente del chico. Después de todo, él era de este grupo".
Blaine se mofó. ¿"Qué sugieres? ¿Quemar incienso para enmascarar su olor "?
Whitney le pegó ligeramente en la pierna a Blaine. “Para ya, Blaine. Molestas a la pobre _____. Ella realmente consideraba a Nick un amigo”.
“No puedo imaginarme por qué".
_____ se puso rígida cuando ella estrechó su mirada sobre él. "Porque él era agradable y compasivo". A diferencia de ellos. Nick no era pretencioso o frío.
Él había sido real y se preocupaba de las personas a pesar de con quien estaban relacionadas o cuánto dinero tenían. Nick había sido humano.
“Ya sé lo que deberíamos hacer," dijo Elise, cerrando su libro igualmente. ¿"Por qué no visitamos ese lugar del que Nick siempre hablaba? Donde trabajaba su madre”.
¿"El Santuario"? Blaine se vio completamente asqueado. _____ aun no sabía de ningún hombre que pudiese perfeccionar ese fruncimiento de labios. Elvis ciertamente le tendría envidia. “He oído que está bajando al otro lado del Barrio Francés. Cuan positivamente torpe.”
“Me gusta la idea," dijo Todd cerrando su libro para guardarlo en la mochila "Siempre estoy dispuesto a una visita a los barrios bajos".
Blaine le miró con cierta risa. “He oído acerca de eso, Todd. Es la maldición del nuevo rico”.
Todd le devolvió la mirada a Blaine diente por diente. "Muy bien luego, quédate aquí y calienta nuestros asientos mientras tu trasero se expande al tamaño tu ego". Él se puso de pie y captó la atención de _____. ¿"Creo que deberíamos despedirnos de uno de nuestros miembros, estimado o no, y qué mejor que ir beber una cerveza a su lugar favorito”?
Blaine puso sus ojos en blanco. "Lo más seguro es que contraigas hepatitis allí.”
"No, no lo haremos," dijo Whitney. Ella contempló a Todd con miedo en sus brillantes ojos azules. ¿"Verdad"?
"No," dijo _____ con firmeza mientras recogía sus libros. "Blaine es simplemente un cobarde".
Él arqueó una ceja. “Difícilmente. Siendo de pura sangre por ambos lados, no tengo inclinación a perder el tiempo con la chusma”.
_____ levantó su barbilla ante su golpe bajo. Todos sabían que su madre fuera una cajún de Slidell que no tenía nada de la posición social de su padre. Si bien ella había ido a la universidad con una beca y había sido Miss Louisiana, el matrimonio de su madre con su padre había sido escandaloso.
Al final, ese desastre fue lo que había conducido a su madre a la muerte.
Era algo que solo un verdadero perro arrojaría a la cara de _____.
"Asno de pura raza, querrás decir," dijo ella entre dientes mientras se ponía de pie. Ella metió su libro de golpe en su mochila de Prada. “Nick tenía razón, no eres más que un quisquilloso gusano que necesita que le pateen el culo ".
Las mujeres a su alrededor la miraban boquiabierta por el lenguaje que había usado mientras Todd se reía.
Blaine se volvió de un interesante color rojo.
" Tengo que decir que ciertamente adoro un poco de esa picardía Cajun”. Dijo Todd poniéndose de su lado. Venga, _____, estaré más que feliz de acompañarte. Él miró a las otras dos mujeres. ¿Queréis uniros a nosotros"?
Whitney parecía un niño que estaba a punto de salirse con la suya para quedarse levantado después de su hora de acostarse. “Mis padres morirían si supiesen dónde me he metido. Cuenta conmigo".
Elise asintió, también.
Miraron a Blaine, quien hizo un ruido asqueado. "Cuando todos contraigáis disentería, recordad quién tenía la razón".
_____ se puso su mochila. "Dr. Blaine, el residente experto en la venganza de Montezuma. Lo haremos”.
Por la mirada en su cara, ella podía decir que él se moría por devolvérselas con una réplica cruel, pero los buenos modales y el sentido común lo libraron de hablar. No era sabio insultar dos veces a la hija de un senador de los Estados Unidos cuando uno tenía ambiciones de ganar un período de capacitación con la caída de dicho senador.
Y eso fue lo que más probablemente motivase a Blaine a unirse a ellos cuando se dirigieron al SUV de Todd.
¡Oh Dios mío"! exclamó Whitney en el mismo momento en que entraron en el afamado bar de motoristas El Santuario.
Los propios ojos de _____ se ampliaron cuando miró a su alrededor en la oscuridad, aquel peculiar lugar parecía necesitar una buena y esmerada limpieza. La gente estaba vestida en todos los modos posibles de motorista con camisetas playeras y pantalones vaqueros. Las mesas y las sillas eran una mezcolanza de duro diseño que ni siquiera hacía juego. El área de atrás estaba liberalmente pintada con extrañas salpicaduras de rojo gris, y el blanco, y las mesas de billar se veían como su como hubiesen sobrevivido a muchas peleas de bar a lo largo del día.
Había incluso una capa de paja a través del suelo que le recordaba a un granero.
El área de la barra estaba ocupada por tipos groseros que bebían cerveza y se gritaban unos a los otros. Ella podía ver una escalera de madera antes de ellos que condujo al piso de arriba, pero no tenía idea de qué habría allá arriba.
Los problemas acudieron a su mente. Una persona probablemente podría encontrar gran cantidad de problemas allá arriba.
Este lugar era definitivamente rústico.
Pero lo que le llamó la atención era la gran concentración de hombres guapos trabajando en el bar. Estaban en todos los sitios. Tras la barra, como camareros, limpiadores… Ella nunca había visto nada igual a eso. Era un buffet de testosterona.
Elise se acercó para susurrarle al oído, " Creo que he muerto y he subido al cielo. ¿Has visto alguna vez tal cantidad de tíos buenos en tu vida?"
Todo lo que _____ pudo hacer fue sacudir su cabeza. Realmente era increíble. Ella estaba atónita de que los medios de comunicación no lo hubiesen descubierto y enviado un equipo para investigar lo que había en el agua para que hubiese tantos hombres ardientes en un mismo lugar.
Incluso Whitney estaba boqueando y mirando fijamente.
¿"Qué clase de música es esa"? dijo Blaine, torciendo sus labios en una burla cuando una nueva canción empezó a sonar en el estéreo que estaba incorporado a lo largo y ancho de la barra.
“¡Creo que le llaman Metal!" gritó Todd sobre el fuerte solo de guitarra.
“Yo lo llamo doloroso," dijo Whitney. ¿"Nick realmente paraba aquí"?
_____ asintió con la cabeza. Nick había amado este lugar. Él había pasado horas hablándole a ella sobre esto y las extrañas personas que llamaban a este lugar hogar. "Él me dijo que tenían el mejor andouille embutido del mundo".
Blaine se mofó. "Lo dudo mucho".
Todd indicó una mesa a su espalda con una inclinación de su cabeza. “Supongo que deberíamos sentarnos y pedir algo en recuerdo del viejo Nick. ¿Tú solo vives una vez, sabes "?
“Bebé en otra cosa que no sea vasos aquí y no durarás toda la noche," dijo Blaine. Él se veía menos que entusiasmado cuando siguieron a Todd a la mesa y tomaron asiento.
_____ se sacó la mochila, hurgó en ella para sacar su bolso, luego la dejó bajo la mesa. Ella colgó su bolso en su silla, luego tomó asiento. El lugar era muy ruidoso y pero ella fácilmente podía ver a Nick allí dentro. Hay algo acerca de esto que le recordaba tanto a él. Además de la decoración más bien chillona, que él siempre había preferido. Ella a menudo sospechó que él se vestía tan chillón simplemente para irritar a las personas.
Para ella había sido uno de sus rasgos más cautivadores. Él fue la única persona que ella alguna vez había conocido que verdaderamente no le había importado lo que pensaban las otras personas de él. Nick era Nick te gustase o no y si no te gustaba, podías irte.
¿"Puedo serviros algo chicos"?
Ella levantó la mirada para ver a una bella mujer sumamente rubia de más o menos su edad. Llevaba puesto un par de pantalones vaqueros muy ceñidos y una pequeña camiseta playera con el logotipo del Santuario, una motocicleta estacionada en una colina recortada por una luna llena. Debajo de eso estaba la frase de El Santuario: Hogar de los Howlers.
Blaine dio a su camarera una ojeada caliente que ella sabiamente ignoró. "Sí, todos tomaremos unas Westvleteren 8".
La camarera frunció el ceño ante el pedido de su cerveza, ladeando la cabeza para oír mejor ¿"Qué es eso"?
Blaine tenía esa familiar mirada presumida en su cara y usaba su voz de te-lo-pondré-más-fácil. “Es una cerveza belga, dulzura. Por favor dime que al menos has oído hablar de ella”.
La camarera lo miró irritado. “Chico, nací en Bruselas y la última vez que lo comprobé, ésta era mi tierra nueva tierra natal, América, no mi lugar de nacimiento. ¿Así que puedes pedir una cerveza americana o te traeré agua y podrás sentarte allí y actuar todo lo superior que quieras hasta que vomites, de acuerdo "?
Blaine la miraba como si estuviese a punto de estrangularla. ¿Su gerente sabe que usted habla a los clientes de esta manera"?
La camarera le dedicó una sarcástica sonrisa, y dijo indulgente." Si quieres hablar con mi madre, quien posee este bar, mí sobre protector hermano, quién lo maneja, o mi padre, quien se deleita en tratar a puntapiés a todos los estúpidos, por su trato hacia mí, simplemente házmelo saber y estaré más que feliz de ir por uno de ellos para ti. Sé que les encantaría perder el tiempo tratando contigo. Ellos son realmente entendidos en esa materia”.
_____ reprimió una risa. Ella no conocía a la mujer, pero ella comenzaba a gustarle bastante. “Yo tomaré una Bud Light, por favor".
La mesera le guiñó conspiratoriamente el ojo antes de que ella lo anotase en su libretita.
"Par mi, también," dijo Todd.
Whitney y Elise se unieron con sus pedidos.
Luego todos ellos miraron a Blaine y esperaron su siguiente estúpido comentario. "Traiga el mío sin abrir, con una servilleta y un abridor".
La camarera inclinó la cabeza con un brillo malvado en sus ojos. ¿" Qué? ¿Acaso tienes miedo de que escupa en ello, chico importante"?
Todd se rió.
Antes de que Blaine pudiese responder, la rubia los dejó.
La sonrisa de _____ se desvaneció cuando ella repentinamente sintió algo…el vello de la nuca se le erizó. Era como si alguien la observara.
Fijamente. Amenazadoramente.
Volteando la cabeza, ella escudriñó a la gente, buscando la fuente de su incomodidad. Pero allí no había nada. Nadie que les prestase la más mínima atención en absoluto.
Había varios grupos de motoristas corpulentos jugando a la piscina. Toneladas de turistas y motoristas arremolinándose alrededor. Había incluso un grupo de siete hombres jugando al poker en una esquina. Camareros y camareras yendo y viniendo de la barra a las mesas entregando comida y bebidas mientras los dos barmans se ocupaban de sus asuntos.
Nadie estaba ni remotamente mirando en la dirección de _____.
Debió haberlo imaginado.
Al menos eso es lo que ella pensó hasta que divisó a un hombre en la esquina que parecía clavar directamente los ojos en ella. Vestido con una camisa suelta cubierta por un blanco delantal sucio, y pantalones vaqueros negros descoloridos, que habían visto días mucho mejores, él era un ayudante de camarero que había hecho una pausa al limpiar una mesa. Las mangas de su camisa estaban enrolladas a la mitad de sus antebrazos. Su brazo izquierdo portaba un brillante y colorido tatuaje, que ella no podía distinguir a esta distancia.
Ella no tenía ni idea de lo que parecía él, desde que su oscuro pelo trigueño le tapaba la mayor parte de la cara y le caía por delante de los ojos. La parte de atrás solo pendía simplemente sobre sus ojos. De hecho, debido a su peinado ella realmente no podía decir a donde él miraba, pero cada instinto en su cuerpo le decía que la miraba a ella.
Había algo acerca de él que parecía oscuro y peligroso. Predatorio. Casi siniestro.
Ella se frotó su cuello nerviosamente, deseando que él volviese su atención al trabajo.
¿Pasa algo? Preguntó Blaine.
"No," dijo ella rápidamente, ofreciéndole una sonrisa. Si ella lo mencionaba, él sin duda haría una escena y despedirían al pobre hombre de un trabajo que él probablemente necesitaba. "Estoy bien. Pero el sentimiento no disminuía y había algo tan animal y fiero acerca de ello que definitivamente la ponía nerviosa.
Joe inclinó su cabeza cuando observó a la desconocida mujer que se veía tan fuera de sitio que él se preguntaba cómo habría acabado ella en ese bar. La sofisticación y el dinero manaban de cada uno de sus poros. Ella definitivamente no era su clientela habitual.
Él también podía decir que ella no estaba muy cómoda bajo su cercano escrutinio. Pero bueno, nadie lo estaba, eso era por qué él rara vez hacía contacto visual con alguien. Él había aprendido hace mucho tiempo enterado que ninguna persona o bestia podía aguantar su intensa mirada por mucho tiempo.
Y todavía él no podía apartar la mirada de ella. Su pelo castaño estaba atado en una cola de caballo con reflejos castaños rojizos – eso y su tono de la piel más oscuro dejaban traslucir una herencia cajún. Ella traía puesto un delicado conjunto compuesto por un suéter rosa y una falda larga caqui con motivos rosados.
Lo mejor de todo, ella tenía un cuerpo exuberante, curvilíneo que le hacía señas a un hombre para acercarlo y saborearlo.
Ella ciertamente no era la mujer más bella que él alguna vez había visto, pero había algo en ella que mantenía su atención. Algo en ella parecía perdido y herido. Triste.
En selva de Asia donde él había nacido, una criatura como ella habría sido matada y comida por alguien más fuerte. Más feroz. La vulnerabilidad de cualquier clase era una invitación para la muerte. Y todavía él no sentía esa familiar concentración de adrenalina que le hacía atacar al débil.
Él sintió un deseo inexplicable de protegerla.
Más que eso, él quería ir a ella y ofrecerle confort, pero entonces, ¿Qué sabía él de confortar a un humano? Él era un fiero depredador en forma humana. Todo lo que él sabía era cómo asechar y matar.
Cómo pelear.
Él no sabía nada de comodidad. Nada de mujeres. Él estaba solo en el mundo a propósito, y a él le gustaba de ese modo.
Marvin, el mono mascota de El Santuario, se acercó corriendo a Joe con una gamuza nueva para limpiar las mesas. Él la tomó de la mano de Marvin mientras él se obligaba a volver a limpiar la mesa. Todavía, él sentía la presencia de la mujer desconocida, y antes de mucho tiempo él se encontró clavando los ojos en ella otra vez mientras ella hablaba con sus amigos.
_____ tomó un sorbo de su cerveza mientras Elise y Whitney miraban fijamente a los hombres en la barra. Ella trató de alcanzar una galleta salada seca en forma de ocho sólo para hacer que Blaine abofeteara su mano.
Él parecía consternado. ¿" Estás loca? ¿Sabes cuánto tiempo ha estado fuera eso? ¿Cuántas manos mugrientas lo han tocado? Es más, nuestra temperamental camarera probablemente lo envenenó simplemente por rencor".
_____ comenzó a rodar sus ojos ante su irrazonable paranoia. Ella volvió a mirar al ayudante de camarero, quien se había movido más cerca ahora. Él estaba trabajando otra vez, pero aun así ella sospechaba que ella era su foco principal.
Ella frunció el ceño cuando vio un mono araña color café subir corriendo por el brazo del chico para descansar sobre su hombro.
El chico sacó una pequeña zanahoria del bolsillo de su delantal blanco para dársela al mono, quien la comió mientras él regresaba al trabajo. Ella refrenó una sonrisa cuando se dio cuenta de quién era este tipo. Él debía de ser Joe.
Nick solía hablar de él de vez en cuando. Él le había dicho a ella que al principio él había pensado que Joe era mudo, desde que él nunca le había oído hablar con nadie. Se habían conocido durante todo un año antes de que Joe finalmente le había dicho entre dientes, "hola," un día cuando Nick había entrado a visitar a su madre.
Según Nick, Joe era un completo solitario que se mantenía aislado y quien se rehusaba a participar en el mundo. La única razón por la que _____ lo había reconocido era que Nick le había hablado del mono y… el único verdadero amigo de Joe, quien era propenso a robar sus bolas de billar mientras lo dos jugaban en la esquina de atrás del bar.
El mono se llamaba Marvin…Blaine la pilló mirando al ayudante de camarero.
Él se volvió en su silla para ver a Joe, quien había vuelto a clavar los ojos en ella. Al menos eso es de lo que parecía, pero otra vez, él mantenía su pelo sobre sus ojos, así que no había manera de saberlo con toda seguridad.
¿"Está molestándote?
"No," dijo _____ rápidamente, asustada de lo que podría hacer Blaine. En una forma extraña, ella se sintió casi halagada. Los hombres normalmente no la notaban a menos que conociesen quién era su padre. Había sido su madre la que había hecho que se giraran cabezas.
Nunca _____.
¿"Qué estás mirando? Todd interpeló al hombre.
Joe le ignoró mientras se trasladaba a la mesa al lado de la de ellos que estaban cubierta de vasos y un plato de nachos medio comidos.
_____ podría sentir que él quería hablarle y ella se encontró preguntándose como sería él bajo todo ese cabello rubio. Había un aire de peligro alrededor de él. Un temperamento poderoso, y todavía ella tenía la sospecha de que él no quería atraer la atención de nadie.
Era como si él quisiera mezclarse con la pared del fondo pero fuese completamente incapaz de hacerlo.
Una extraña imagen de un tranquilo tigre del zoológico vino a su mente. Eso es lo qué él le recordaba a ella. Una enorme bestia que cuidadosamente observaba a todos a su alrededor, desprendido y aún confidente que podría tumbar a cualquiera que lo molestara.
"Menudas pintas," dijo Blaine cuando observó a Joe mirándolos ¿"Oye, amigo, por qué no haces algo con esas repugnantes greñas"? Blaine le lanzó algunos dólares a Joe. ¿"Por qué no usas eso para que te den un verdadero corte de pelo?
Joe ignoró completamente a Blaine y el dinero.
El mono comenzó a gritar agudamente como si protegiese a Joe. Sin una palabra, Joe palmeó la cabeza del mono, luego le susurró algo para él. El mono se apeó de un salto del hombro de Joe y corrió rápido y ligero hacia la barra.
Joe dejó su bandeja de platos a un lado.
Su corazón latía con fuerza cuando ella se dio cuenta que se acercaba a ella. De cerca, él era mucho más alto de lo que él había parecido desde lejos. Por alguna razón, caminaba decaído y parecía medir aproximadamente seis pies, pero si él se enderezara a su altura completa, ella estaba segura él andaría aproximadamente por los seis con dos o con tres.
Había un aura de poder supremo rodeándole. Uno de velocidad y agilidad.
Él era simplemente magnético.
Así de cerca, ella finalmente podía ver sus ojos. Eran de un vibrante azul turquesa que era tan pálido que hechizaban en su color.
Y en su falta de piedad.
Él indicó su vaso vacío con una inclinación de su barbilla. ¿Ha terminado, mi lady"? Su voz era profunda y resonante, hipnótica. Envió un emocionante escalofrío abajo de su columna vertebral.
Ella le sonrió a su educado título. "Sí," dijo ella, alcanzándole el vaso.
Él se limpió su mano completamente en su delantal como si no quisiese ofenderla o ensuciarla antes de tratar de alcanzarlo.
Al principio ella pensó que sus manos quizás se tocaran, pero él la apartó como si él temiese tocarla. Una extraña decepción la llenó.
Dejando caer su mirada fija, él tomó su vaso, sujetándolo como si fuera precioso, y se apartó. Él lo colocó en la bandeja, luego volvió la mirada hacia ella.
¿"Discúlpame, Rasta-mon"? dijo Todd groseramente. "No necesitas mirarla, imbécil. Ella está muy lejos de tu liga ".
Joe le cortó a Todd con una mirada aburrida que decía que no veía en él una amenaza.
¿"Joe"? dijo la camarera rubia cuando llegó a su altura y confirmado así su identidad a _____. La camarera hizo una pausa para dedicarles una mirada furiosa previniéndoles antes de ella suavizó su expresión y se volviese a Joe. ¿" Es hora de que te tomes un descanso, de acuerdo, cielo"?
Él asintió con la cabeza.
Como él empezaba a irse, Blaine empujó la bandeja en sus manos. "Yeah, cielo, mantén a los de tu clase en la cuneta".
Antes de que _____ se diese cuenta de lo que él estaba haciendo, Blaine lanzó su bebida en la cara del hombre.
Joe dejó escapar un sonido que era más un siseo de algún gruñido extraño que no parecía muy humano. En un abrir y cerrar de ojos, él dejó caer la bandeja y se abalanzó por Blaine.
De la nada un grupo de hombres apareció para sujetar a Joe. Ella se puso de pie y observó como los cuatro porteros mucho más grandes tuvieron que luchar para sujetar a Joe. Le rodearon tan bien que _____ solo lo podía ver entre la barrera que formaron como para proteger su grupo.
L
a camarera estaba lívida. ¡"Fuera!" gruñó ella. "Todos ustedes".
¿"Por qué"? Blaine preguntó. " Hemos pagado nuestras consumiciones".
Otro hombre rubio se acercó, el cual poseía un parecido notable con la camarera. Él debía ser el hermano que ella había mencionado antes que llevaba el bar. " Mejor que hagas lo que dice Aimee, chico. Nosotros solo salvamos tu vida, pero no le podremos sujetar durante demasiado tiempo. Para cuando su visión se aclare, será mejor que te hayas largado o no nos haremos responsables de lo que él te haga".
Blaine le desdeñó con sarcasmo. "Él me toca y os demando a todos".
El hombre se rió amenazadoramente. " Confía en a mí, quedará lo suficiente de ti para que te alimentes por una pajita, con lo que ya no digamos que estés en condiciones de sostener un proceso legal, tío. Ahora lárgate de mi bar antes de que yo te saque ".
"Venga adelante, Blaine," dijo Todd, arrastrándolo a él hacia la puerta. " Ya hemos estado aquí lo suficiente.
Whitney y Elise se resistían a tener que salir, pero se levantaron como obedientes zombis y siguieron a los chicos.
_____ se quedó atrás.
¿"_____"? preguntó Todd.
"Iros. Ya os alcanzaré más tarde".
Blaine negó con la cabeza ante ella. " No seas estúpida, _____. Ellos no son de nuestra clase ".
Ella estaba harta de lo de “nuestra clase, nuestro estatus". Ella había tenido suficiente de eso en su vida, y ya era demasiado para ella que su familia entera, tuviese la idea de que sólo había dos clases de personas en el mundo. Los que eran decentes y esos que eran término medio. Personalmente, a ella le enfermaban esa clase de personas tan mezquinas. " Cállate, Blaine. Vete a casa antes de que yo te golpee".
Blaine puso sus ojos en blanco antes de apresurarse apresuró a la puerta con Elise y Whitney de remolque.
¿Está segura que quieres quedarte"? preguntó Tood.
''Sí. Cogeré un taxi a casa".
Él parecía menos que convencido, pero él debía haber reconocido su determinación para no continuar insistiendo. "De acuerdo. Ten cuidado".
Ella asintió, entonces esperó a que salieran antes de dirigirse en la dirección donde ella había visto que los porteros llevaban a Joe. Este completo fiasco había sido todo culpa de ella lo menos que podía hacer era disculparse por el hecho de ser lo suficiente estúpida para relacionarse con imbéciles.
Ella encontró un pequeño vestíbulo pequeño que llevaba a los aseos y un área marcada como: Privado. Solo personal. Al principio ella pensó que los hombres podrían haber entrado en el área de la oficina privada, hasta que ella oyó voces saliendo del aseo de caballeros.
No mojes otra vez su cara, Colt, te arrancará el brazo de un tirón.
Otra vez ella oyó ese fiero gruñido animal y algo que sonaba como alguien siendo empujado hacia atrás.
"Te lo dije," dijo la voz masculina otra vez. " Los humanos son estúpidos. Ese chico tuvo suerte de que no dejásemos que Joe le atacase. Tú no tiras de la cola de un tigre a menos que quieras que te muerda".
¿"Qué diablos estabas haciendo hablando con esa chica de todas maneras"? preguntó otra voz. " Jeez. ¿Desde cuándo hablas con alguien, Joe"?
Ella oyó otra vez el gruñido, seguido por el sonido de vasos rotos.
"Bien," dijo la primera voz. " Ten tu rabieta. Esperaremos fuera ".
La puerta del cuarto de baño se abrió para mostrar a dos hombres que rondarían tranquilamente el 1,82m. Uno tenía el pelo corto negro y el otro también negro lo llevaba en una cola de caballo. Ellos se detuvieron entre ella y la puerta para mirarla detenidamente.
¿Él está bien? les preguntó ella.
El único que tenía pelo largo le dedicó una mirada extraña. "Deberías seguir mi consejo y salir de aquí. Ya has causado bastantes problemas para una noche".
Pero por raro que parezca, ella no quería irse. "Yo…” Ella olvidó sus palabras cuando la puerta del cuarto de baño de abrió para mostrar a Joe otra vez cuando él salía del baño para entrar en el vestíbulo, también.
Su camisa estaba mojada, haciendo que partes de ella se pegasen a un pecho muy musculoso. Él traía una toalla sobre un hombro y su cabeza baja. El gesto le recordó a ella más a un depredador que estaba observando el mundo prevenidamente, esperando para atacar, que alguien que fue tímido o reservado.
Él se acercó a ella lentamente, metódicamente. Algo acerca de sus movimientos le recordaban a un gato antes de que él se rozase contra su dueño para acariciarla con la nariz o la marcase como suya.
Joe se pasó la mano por la cara antes de dirigirles una mirada siniestra a los hombres.
"Salid," gruñó él.
El que tenía el pelo largo se quedó rígido como si él odiase la idea de que le diesen órdenes.
"Vamos, Justin," dijo el hombre de pelo corto que debía de ser Colt, en tono conciliador. "Joe todavía necesita tiempo para enfriarse".
Justin dejó escapar un bajo gruñido siniestro antes de él dirigirse de vuelta al bar.
Colt le dedicó una mirada de advertencia a ella, luego se dirigió a la barra.
_____ tragó cuando se acercó a Joe lentamente. Así de cerca podía decir que su floja camisa cubría un cuerpo delgado, duro. Su piel era de profundo dorado leonado que era tan invitador que debería ser ilegal.
Había algo en él que daba la sensación de estar completamente incivilizado. Él aún se veía como si hubiese dormido con la ropa puesta. Era obvio que a este hombre no le importaba lo que alguien pensara acerca de él. Él no seguía moda alguna o cualquier regla de urbanidad. Por lo que podía ver después de lo que había oído casualmente mientras habían estado en el cuarto de baño, aun no parecía que él fuese bastante social en absoluto.
En teoría ella debería sentir repulsa por él, pero no era así. Todo lo que ella quería hacer era apartar esa mata de cabello rubio de su cara y ver si él era tan guapo como ella sospechaba.
"Lo siento mucho," dijo ella quedamente. " No sabía que Blaine iba a hacerte eso".
Él no habló. En lugar de eso él dio un paso hacia ella, tan cerca ahora que ella podría sentir el calor de su cuerpo. Él extendió la mano hacia ella. Él detuvo su mano poco antes de que él tocase su mejilla y la mantuvo allí, mientras esos extraños ojos azules la abrasaban.
Joe quería tocarla tan profundamente que él podría saborearla. Él nunca había deseado ninguna cosa tanto como eso. Pero entonces, él sabía que no debería.
Ella era humana.
Y era preciosa. Su pelo parecía tan suave como largo. Su piel resplandecía con calor vital. Él daría cualquier cosa por probar en primer lugar el sabor de esa piel para ver si ella era tan deliciosa como parecía ser.
Pero él no podía.
Un animal como él nunca podría tocar algo tan frágil como ella. Estaba en su naturaleza destruir, nunca alimentarse. Él dejó caer su mano.
¿"Eres el amigo de quién Nick solía hablar? Preguntó ella quedamente.
Joe inclinó su cabeza ante su inesperada pregunta. ¿"Tú conocías a Nick?
Ella asintió. " Fui a la escuela con él. Solimos estudiar juntos. Él dijo que tenía un amigo aquí llamado Joe que siempre pateaba su trasero el billar. ¿Ese eras tú"?
Joe miró por encima de las mesas de billar e inclinó la cabeza mientras recordaba a su amigo. No es que Nick hubiese sabido nada realmente de Wren. Pero al menos Nick había tratado de hacer amistad con él. Había sido un buen cambio de paso.
"Ese era yo" susurró él, no estaba seguro de por qué se tomaba la molestia cuando él nunca hablaba con nadie.
Pero él quería hablarle. Él amaba el deje suave, cortés de su voz. Ella parecía tan tierna. Tan femenina. Una parte extraña, ajena a sí mismo realmente quería acurrucarse con ella.
Él se inclinó hacia adelante muy ligeramente a fin de que él discretamente pudiera inspirar su perfume. Su piel era cálida y suave y tenía rastros de polvo de talco y un perfume de especias. Esto le hizo ponerse duro y dolorido.
Él nunca había besado a una mujer, pero por primera vez quería besarla a ella. Sus labios abiertos se veían tan invitadores.
Tan deliciosos… ¿”Joe"?
Él volvió su cabeza cuando oyó la voz de Nicolette Peltier detrás de él.
La vieja francesa se acercó a ellos desde la oficina del bar. Él podía sentir que Nicolette quería extender la mano y separarlo de la humana, pero al igual que los demás que hacían de El Santuario su casa, Nicolette le tenía miedo . Los de su clase eran imprevisibles. Mortales.
Todos le temían. Excepto la mujer que tenía ante él.
Pero bueno, ella no tenía idea de que él fuese un tigre caminando bajo forma humana.
"Debo irme ahora" le dijo a ella, apartándose.
La mujer se acercó y tocó su brazo. Su ingle saltó en respuesta a ese contacto.
Era todo lo que él podía hacer para suprimir al animal que buscaba tomarla como suya. Normalmente, él cedería a esos deseos.
Esta noche no podía. Hacer eso podría lastimarla, y eso era lo último que él quería.
"Lamento realmente lo qué pasó" dijo ella suavemente. "Fue inexcusable y espero que no te metiesen en algún problema o te lastimasen''.
Él no dijo nada mientras ella recorría con la mirada a Nicolette, luego dio la vuelta y salió.
Ella se marchaba. Eso le traspasó como un cuchillo.
"Ven, Joe" Nicolette dijo. "creo que será mejor si acabas tu turno ahora y te retiras para la noche".
Joe no discutió. Él necesitaba algún tiempo fuera de su forma humana, especialmente dado cuan volátil se sentía ahora mismo. Era como si su cuerpo estuviera electrificado. Elevado. Él nunca había sentido nada igual a esto en su vida.
Sin otra palabra, él se dirigió hacia la cocina, la cual tenía una puerta que conducía a la puerta del edificio donde los were-animales tenían su casa.
La Casa Peltier había sido por largo tiempo como un refugio para las criaturas de su misma clase… criaturas que habían sido exiliadas de sus clanes por toda clase de razones. Como Aimee decía tantas veces, ellos eran todos refugiados e inadaptados.
Joe más que la mayoría. Él nunca había tenido un clan animal al que perteneciese. Ni el tigre ni el leopardo tolerarían su mestizaje. Él era un híbrido al que nunca se debiera haber permitido vivir.
Aquí incluso podía decir que no les gustaba ni siquiera a los osos. Él juraba que no confiaban en él. Era sutil. Recogían a sus cachorros cada vez que lo subían a él. O lo harían a la noche y lo aislarían cada vez que creyesen que quizás estuviese enfadado.
Eso era por qué él había apreciado tanto a Nick. Nick había tratado a Joe como si fuese normal.
¿"Qué diablos''? diría Nick. " Todos nosotros estamos jodidos de alguna forma. Al menos tú te bañas y no tengo que pelear contigo por las chicas. En mi libro, eso te hace completamente normal".
Nick había mantenido una visión única del mundo.
Joe se quitó su camisa mojada mientras iba subiendo las escaleras. Marvin llegó corriendo detrás de él. Solo había llegado al primer descanso cuando un mal presentimiento lo atravesó.
La mujer… Ella estaba en problemas.
Joe conjuró mentalmente una camiseta negra en su cuerpo mientras sentía la inminente amenaza para ella. Sin una palabra a Marvin, él se fluctuó a sí mismo fuera del edificio, sobre la calle...................
espero que os guste chicas :)
comenten sii???
"La ley, al igual que la vida, es siempre un estudio de pruebas… Las palabras de su libro de texto revolotearon sobre la mente de _____ D'Aubert Goudeau y conjuraron la familiar frase de su amigo y compañero de estudios Nick Gautier: " Yeah, bueno. La vida es una prueba que chupa tu alma tanto si sobrevives como si fallas. Personalmente, yo pienso que el fracasado apesta, así que intento sobrevivir y reírme de todos los perdedores”.
Una triste sonrisa curvó sus labios cuando el agridulce dolor laceró su corazón. Ella recordaba a Nick y su forma cáustica de tomarse la vida, el amor, la muerte, y todo lo que hubiese entre ellos. Ese hombre había sido capaz con una frase de darle la vuelta al negocio de un don nadie.
Dios, como lo extrañaba. Él había sido la cosa más cercana a un hermano que ella había tenido, y no había un día que ella no sintiese su ausencia en la parte más profunda de su alma.
Ella todavía no podía creer que él se hubiese ido. Eso sucedió ya muy entrada la noche, seis meses atrás, su madre, Cherise Gautier, había sido encontrada asesinada en su casa de Bourbon Street mientras Nick había desaparecido misteriosamente sin dejar huella. Las autoridades de Nueva Orleáns estaban convencidas de que Nick era el responsable de la muerte de su madre.
_____ lo conocía mejor.
Nadie sobre la tierra quería más a su madre de lo que Nick amaba a la de él. Si Cherise Gautier estaba muerta, entonces también lo estaba Nick. Nadie habría sido capaz de herirla sin enfrentarse a su furia. Nadie.
_____ estaba segura de que él había ido tras de quienquiera que hubiese asesinado a su madre y acabase con su propia muerte. Lo más seguro, él estaría tendido en el fondo del Bayou en alguna parte. Eso era por qué nadie lo había visto desde entonces. Y ese conocimiento la hizo trizas. Nick había sido un buen, caritativo hombre. Un verdadero confidente y generalmente un tipo divertido en muchas maneras.
En su formal, falto de imaginación mundo en el que tenía que asegurarse de que nunca hiciese o dijese algo malo, él había sido un soplo de aire fresco y una maravillosa dosis de realidad. Eso era por qué ella quería recuperar a su amigo tan desesperadamente.
Como el mismo Nick decía, su vida básicamente la succionaba. Sus amigos eran vacíos, su padre neurótico, y cada vez que pensaba que le gustaba un chico, todo lo que su padre lo podía hacer era darles un cheque con fondos más que suficientes al chico y a toda su familia y luego decirle a ella por qué él era socialmente inaceptable. O, peor, inferior a ellos.
Realmente ella odiaba la frase.
"Tú tienes un destino, _____".
Yeh, ella estaba destinada a terminar en un sanatorio mental o sola para el resto de su vida a fin de que ella de ningún modo pudiese alguna avergonzar a su padre o a su familia.
Ella suspiró cuando ella miró su libro de derecho sobre la mesa de la biblioteca y sintió el familiar pinchazo de lágrimas en la parte de atrás de sus ojos. A Nick nunca le había gustado estudiar en la biblioteca. Cuando él había estado en su grupo, todos ellos se habían metido apretujadamente en su casa cuatro días a la semana para estudiar juntos. Ahora esos días se habían ido y todo lo que le quedó a ella era insípido, inseguros fanfarrones que sólo podían sentirse mejor con ellos mismo empequeñeciendo a todos los demás.
¿Está todo bien, _____"?
_____ se aclaró la garganta ante la pregunta de Elise Lenora Berwick. Elise era una rubia alta, perfectamente esculpida. Y la Margarite quería decir "esculpida". A los veinticuatro, Elise ya había tenido seis cirugías plásticas diferentes para corregir las imperfecciones leves de su cuerpo. En escuela secundaria Elise había sido la primera debutante de Nueva Orleáns, y ahora ella era la belleza reinante en la Universidad de Tulane.
Las dos habían sido amigas desde la escuela elemental. De hecho, había sido Elise quién había reunido al grupo de estudio hacía tres años cuando todos ellos aún no se habían graduado. Elise nunca se había dedicado realmente a la tarea escolar, y que ella había ideado esto como una manera de usarlos para que les ayudasen a pasar las clases. Algo a lo que _____ no estaba dispuesta. Ella realmente admiraba la ingeniosidad de Elise y le gustaba observar al maestro manipulador obligando a los demás a hacer su voluntad.
Sólo _____ y Nick le habían visto alguna vez las intenciones a Elise. Igual que _____, Nick había sido inmune a las maquinaciones de la belleza rubia. Pero eso estaba bien. De no ser por Elise, Margarite no habría podido llegar a estar así de cerca de Nick, y en su mente eso debía haber sido una completa tragedia.
Ahora ella, Elise, Todd Middleton Chatelaine, Blaine Hunter Landry, y Whitney Logan Trahan eran todo lo que quedaba del grupo. Y eso dolía más que nada ¿Por qué no estás aquí, Nick? Realmente podría usar tu sentido del humor ahora mismo.
_____ jugueteó con el borde del libro mientras una imagen de su cara sobrevolaba en su mente. “Esto solo me hace pensar en Nick. Él siempre amó estas cosas de leyes”.
¿"Lo hacía, verdad"? dijo Todd mientras levantaba la mirada de su libro. Su pelo negro estaba corto y perfecto alrededor de su cara bien parecida. Él llevaba puesto un caro suéter rojo Tommy Hilfiger y un par de pantalones caquis. "Si él no fuese un criminal de ascendencia dudosa y sombría, él quizás hubiese podido trabajar en una de las oficinas de tu padre _____".
_____ intentó no dejarles ver como rechinaba los dientes cuando usaban aquel apodo que ella absolutamente odiaba. Pensaban que en cierta forma eso los hacía más cercanos a ella desde que ellos lo usaban y los otros no. Pero en verdad, ella prefería el con mucho simple "_____" que Nick usaba con ella. Por supuesto ese era un craso apodo para una familia tan refinada como la suya. Su padre tendría una apoplejía si él alguna vez hubiese oído a Nick llamarla así.
Pero ella lo prefería. Ciertamente correspondía a su aspecto general y su personalidad mucho mejor que "_____" o "_____" alguna vez lo haría.
Ahora nadie la llamaría _____ otra vez...
La pena en su corazón era apabullante. ¿Cómo podía algo así doler tanto?
“Todavía no puedo creer que él ya no esté aquí," susurró _____,parpadeando para alejar sus lágrimas. Parte de ella todavía esperaba verle a él pavonearse a través del portal con esa retorcida sonrisa en su cara y una bolsa de beignets en su mano.
Pero ya no lo haría. Nunca.
"Al fin nos libramos de ese," dijo Blaine tajantemente mientras él se reclinaba en su silla. Con seis pies de alto y sumamente bien constituido, con pelo azabache, Blaine pensaba de sí mismo que era un regalo divino para todo el sexo femenino. Su familia era rica y estaba bien conectada, y ellos le habían inculcado un sentido sumamente sobre-hinchado de auto importancia.
Él había odiado Nick porque Nick nunca le había permitido a Blaine salirse con la suya con su esnobismo y le había dejado por los suelos en más de una ocasión.
_____ miró a Blaine enojada. "Tú solo estás molesto por que él siempre sacó mejor nota que tú en las pruebas".
Blaine frunció sus labios. "Él hizo trampa".
De acuerdo. Todos ellos lo conocían mejor. Nick había sido excepcionalmente brillante. Irreprimida y a veces categóricamente crudo, él había hecho amistad con _____ y le ayudó a ella con tarea escolar incluso fuera de los confines del grupo. De no ser por él, ella habría cateado su clase de antigua civilización Griega con el Dr. Julian Alexander, quien había sido su consejero antes de graduarse.
Todd cerró su libro, luego lo apartó a un lado. “Sabéis, creo que deberíamos hacer algo para despedirnos oficialmente del chico. Después de todo, él era de este grupo".
Blaine se mofó. ¿"Qué sugieres? ¿Quemar incienso para enmascarar su olor "?
Whitney le pegó ligeramente en la pierna a Blaine. “Para ya, Blaine. Molestas a la pobre _____. Ella realmente consideraba a Nick un amigo”.
“No puedo imaginarme por qué".
_____ se puso rígida cuando ella estrechó su mirada sobre él. "Porque él era agradable y compasivo". A diferencia de ellos. Nick no era pretencioso o frío.
Él había sido real y se preocupaba de las personas a pesar de con quien estaban relacionadas o cuánto dinero tenían. Nick había sido humano.
“Ya sé lo que deberíamos hacer," dijo Elise, cerrando su libro igualmente. ¿"Por qué no visitamos ese lugar del que Nick siempre hablaba? Donde trabajaba su madre”.
¿"El Santuario"? Blaine se vio completamente asqueado. _____ aun no sabía de ningún hombre que pudiese perfeccionar ese fruncimiento de labios. Elvis ciertamente le tendría envidia. “He oído que está bajando al otro lado del Barrio Francés. Cuan positivamente torpe.”
“Me gusta la idea," dijo Todd cerrando su libro para guardarlo en la mochila "Siempre estoy dispuesto a una visita a los barrios bajos".
Blaine le miró con cierta risa. “He oído acerca de eso, Todd. Es la maldición del nuevo rico”.
Todd le devolvió la mirada a Blaine diente por diente. "Muy bien luego, quédate aquí y calienta nuestros asientos mientras tu trasero se expande al tamaño tu ego". Él se puso de pie y captó la atención de _____. ¿"Creo que deberíamos despedirnos de uno de nuestros miembros, estimado o no, y qué mejor que ir beber una cerveza a su lugar favorito”?
Blaine puso sus ojos en blanco. "Lo más seguro es que contraigas hepatitis allí.”
"No, no lo haremos," dijo Whitney. Ella contempló a Todd con miedo en sus brillantes ojos azules. ¿"Verdad"?
"No," dijo _____ con firmeza mientras recogía sus libros. "Blaine es simplemente un cobarde".
Él arqueó una ceja. “Difícilmente. Siendo de pura sangre por ambos lados, no tengo inclinación a perder el tiempo con la chusma”.
_____ levantó su barbilla ante su golpe bajo. Todos sabían que su madre fuera una cajún de Slidell que no tenía nada de la posición social de su padre. Si bien ella había ido a la universidad con una beca y había sido Miss Louisiana, el matrimonio de su madre con su padre había sido escandaloso.
Al final, ese desastre fue lo que había conducido a su madre a la muerte.
Era algo que solo un verdadero perro arrojaría a la cara de _____.
"Asno de pura raza, querrás decir," dijo ella entre dientes mientras se ponía de pie. Ella metió su libro de golpe en su mochila de Prada. “Nick tenía razón, no eres más que un quisquilloso gusano que necesita que le pateen el culo ".
Las mujeres a su alrededor la miraban boquiabierta por el lenguaje que había usado mientras Todd se reía.
Blaine se volvió de un interesante color rojo.
" Tengo que decir que ciertamente adoro un poco de esa picardía Cajun”. Dijo Todd poniéndose de su lado. Venga, _____, estaré más que feliz de acompañarte. Él miró a las otras dos mujeres. ¿Queréis uniros a nosotros"?
Whitney parecía un niño que estaba a punto de salirse con la suya para quedarse levantado después de su hora de acostarse. “Mis padres morirían si supiesen dónde me he metido. Cuenta conmigo".
Elise asintió, también.
Miraron a Blaine, quien hizo un ruido asqueado. "Cuando todos contraigáis disentería, recordad quién tenía la razón".
_____ se puso su mochila. "Dr. Blaine, el residente experto en la venganza de Montezuma. Lo haremos”.
Por la mirada en su cara, ella podía decir que él se moría por devolvérselas con una réplica cruel, pero los buenos modales y el sentido común lo libraron de hablar. No era sabio insultar dos veces a la hija de un senador de los Estados Unidos cuando uno tenía ambiciones de ganar un período de capacitación con la caída de dicho senador.
Y eso fue lo que más probablemente motivase a Blaine a unirse a ellos cuando se dirigieron al SUV de Todd.
¡Oh Dios mío"! exclamó Whitney en el mismo momento en que entraron en el afamado bar de motoristas El Santuario.
Los propios ojos de _____ se ampliaron cuando miró a su alrededor en la oscuridad, aquel peculiar lugar parecía necesitar una buena y esmerada limpieza. La gente estaba vestida en todos los modos posibles de motorista con camisetas playeras y pantalones vaqueros. Las mesas y las sillas eran una mezcolanza de duro diseño que ni siquiera hacía juego. El área de atrás estaba liberalmente pintada con extrañas salpicaduras de rojo gris, y el blanco, y las mesas de billar se veían como su como hubiesen sobrevivido a muchas peleas de bar a lo largo del día.
Había incluso una capa de paja a través del suelo que le recordaba a un granero.
El área de la barra estaba ocupada por tipos groseros que bebían cerveza y se gritaban unos a los otros. Ella podía ver una escalera de madera antes de ellos que condujo al piso de arriba, pero no tenía idea de qué habría allá arriba.
Los problemas acudieron a su mente. Una persona probablemente podría encontrar gran cantidad de problemas allá arriba.
Este lugar era definitivamente rústico.
Pero lo que le llamó la atención era la gran concentración de hombres guapos trabajando en el bar. Estaban en todos los sitios. Tras la barra, como camareros, limpiadores… Ella nunca había visto nada igual a eso. Era un buffet de testosterona.
Elise se acercó para susurrarle al oído, " Creo que he muerto y he subido al cielo. ¿Has visto alguna vez tal cantidad de tíos buenos en tu vida?"
Todo lo que _____ pudo hacer fue sacudir su cabeza. Realmente era increíble. Ella estaba atónita de que los medios de comunicación no lo hubiesen descubierto y enviado un equipo para investigar lo que había en el agua para que hubiese tantos hombres ardientes en un mismo lugar.
Incluso Whitney estaba boqueando y mirando fijamente.
¿"Qué clase de música es esa"? dijo Blaine, torciendo sus labios en una burla cuando una nueva canción empezó a sonar en el estéreo que estaba incorporado a lo largo y ancho de la barra.
“¡Creo que le llaman Metal!" gritó Todd sobre el fuerte solo de guitarra.
“Yo lo llamo doloroso," dijo Whitney. ¿"Nick realmente paraba aquí"?
_____ asintió con la cabeza. Nick había amado este lugar. Él había pasado horas hablándole a ella sobre esto y las extrañas personas que llamaban a este lugar hogar. "Él me dijo que tenían el mejor andouille embutido del mundo".
Blaine se mofó. "Lo dudo mucho".
Todd indicó una mesa a su espalda con una inclinación de su cabeza. “Supongo que deberíamos sentarnos y pedir algo en recuerdo del viejo Nick. ¿Tú solo vives una vez, sabes "?
“Bebé en otra cosa que no sea vasos aquí y no durarás toda la noche," dijo Blaine. Él se veía menos que entusiasmado cuando siguieron a Todd a la mesa y tomaron asiento.
_____ se sacó la mochila, hurgó en ella para sacar su bolso, luego la dejó bajo la mesa. Ella colgó su bolso en su silla, luego tomó asiento. El lugar era muy ruidoso y pero ella fácilmente podía ver a Nick allí dentro. Hay algo acerca de esto que le recordaba tanto a él. Además de la decoración más bien chillona, que él siempre había preferido. Ella a menudo sospechó que él se vestía tan chillón simplemente para irritar a las personas.
Para ella había sido uno de sus rasgos más cautivadores. Él fue la única persona que ella alguna vez había conocido que verdaderamente no le había importado lo que pensaban las otras personas de él. Nick era Nick te gustase o no y si no te gustaba, podías irte.
¿"Puedo serviros algo chicos"?
Ella levantó la mirada para ver a una bella mujer sumamente rubia de más o menos su edad. Llevaba puesto un par de pantalones vaqueros muy ceñidos y una pequeña camiseta playera con el logotipo del Santuario, una motocicleta estacionada en una colina recortada por una luna llena. Debajo de eso estaba la frase de El Santuario: Hogar de los Howlers.
Blaine dio a su camarera una ojeada caliente que ella sabiamente ignoró. "Sí, todos tomaremos unas Westvleteren 8".
La camarera frunció el ceño ante el pedido de su cerveza, ladeando la cabeza para oír mejor ¿"Qué es eso"?
Blaine tenía esa familiar mirada presumida en su cara y usaba su voz de te-lo-pondré-más-fácil. “Es una cerveza belga, dulzura. Por favor dime que al menos has oído hablar de ella”.
La camarera lo miró irritado. “Chico, nací en Bruselas y la última vez que lo comprobé, ésta era mi tierra nueva tierra natal, América, no mi lugar de nacimiento. ¿Así que puedes pedir una cerveza americana o te traeré agua y podrás sentarte allí y actuar todo lo superior que quieras hasta que vomites, de acuerdo "?
Blaine la miraba como si estuviese a punto de estrangularla. ¿Su gerente sabe que usted habla a los clientes de esta manera"?
La camarera le dedicó una sarcástica sonrisa, y dijo indulgente." Si quieres hablar con mi madre, quien posee este bar, mí sobre protector hermano, quién lo maneja, o mi padre, quien se deleita en tratar a puntapiés a todos los estúpidos, por su trato hacia mí, simplemente házmelo saber y estaré más que feliz de ir por uno de ellos para ti. Sé que les encantaría perder el tiempo tratando contigo. Ellos son realmente entendidos en esa materia”.
_____ reprimió una risa. Ella no conocía a la mujer, pero ella comenzaba a gustarle bastante. “Yo tomaré una Bud Light, por favor".
La mesera le guiñó conspiratoriamente el ojo antes de que ella lo anotase en su libretita.
"Par mi, también," dijo Todd.
Whitney y Elise se unieron con sus pedidos.
Luego todos ellos miraron a Blaine y esperaron su siguiente estúpido comentario. "Traiga el mío sin abrir, con una servilleta y un abridor".
La camarera inclinó la cabeza con un brillo malvado en sus ojos. ¿" Qué? ¿Acaso tienes miedo de que escupa en ello, chico importante"?
Todd se rió.
Antes de que Blaine pudiese responder, la rubia los dejó.
La sonrisa de _____ se desvaneció cuando ella repentinamente sintió algo…el vello de la nuca se le erizó. Era como si alguien la observara.
Fijamente. Amenazadoramente.
Volteando la cabeza, ella escudriñó a la gente, buscando la fuente de su incomodidad. Pero allí no había nada. Nadie que les prestase la más mínima atención en absoluto.
Había varios grupos de motoristas corpulentos jugando a la piscina. Toneladas de turistas y motoristas arremolinándose alrededor. Había incluso un grupo de siete hombres jugando al poker en una esquina. Camareros y camareras yendo y viniendo de la barra a las mesas entregando comida y bebidas mientras los dos barmans se ocupaban de sus asuntos.
Nadie estaba ni remotamente mirando en la dirección de _____.
Debió haberlo imaginado.
Al menos eso es lo que ella pensó hasta que divisó a un hombre en la esquina que parecía clavar directamente los ojos en ella. Vestido con una camisa suelta cubierta por un blanco delantal sucio, y pantalones vaqueros negros descoloridos, que habían visto días mucho mejores, él era un ayudante de camarero que había hecho una pausa al limpiar una mesa. Las mangas de su camisa estaban enrolladas a la mitad de sus antebrazos. Su brazo izquierdo portaba un brillante y colorido tatuaje, que ella no podía distinguir a esta distancia.
Ella no tenía ni idea de lo que parecía él, desde que su oscuro pelo trigueño le tapaba la mayor parte de la cara y le caía por delante de los ojos. La parte de atrás solo pendía simplemente sobre sus ojos. De hecho, debido a su peinado ella realmente no podía decir a donde él miraba, pero cada instinto en su cuerpo le decía que la miraba a ella.
Había algo acerca de él que parecía oscuro y peligroso. Predatorio. Casi siniestro.
Ella se frotó su cuello nerviosamente, deseando que él volviese su atención al trabajo.
¿Pasa algo? Preguntó Blaine.
"No," dijo ella rápidamente, ofreciéndole una sonrisa. Si ella lo mencionaba, él sin duda haría una escena y despedirían al pobre hombre de un trabajo que él probablemente necesitaba. "Estoy bien. Pero el sentimiento no disminuía y había algo tan animal y fiero acerca de ello que definitivamente la ponía nerviosa.
Joe inclinó su cabeza cuando observó a la desconocida mujer que se veía tan fuera de sitio que él se preguntaba cómo habría acabado ella en ese bar. La sofisticación y el dinero manaban de cada uno de sus poros. Ella definitivamente no era su clientela habitual.
Él también podía decir que ella no estaba muy cómoda bajo su cercano escrutinio. Pero bueno, nadie lo estaba, eso era por qué él rara vez hacía contacto visual con alguien. Él había aprendido hace mucho tiempo enterado que ninguna persona o bestia podía aguantar su intensa mirada por mucho tiempo.
Y todavía él no podía apartar la mirada de ella. Su pelo castaño estaba atado en una cola de caballo con reflejos castaños rojizos – eso y su tono de la piel más oscuro dejaban traslucir una herencia cajún. Ella traía puesto un delicado conjunto compuesto por un suéter rosa y una falda larga caqui con motivos rosados.
Lo mejor de todo, ella tenía un cuerpo exuberante, curvilíneo que le hacía señas a un hombre para acercarlo y saborearlo.
Ella ciertamente no era la mujer más bella que él alguna vez había visto, pero había algo en ella que mantenía su atención. Algo en ella parecía perdido y herido. Triste.
En selva de Asia donde él había nacido, una criatura como ella habría sido matada y comida por alguien más fuerte. Más feroz. La vulnerabilidad de cualquier clase era una invitación para la muerte. Y todavía él no sentía esa familiar concentración de adrenalina que le hacía atacar al débil.
Él sintió un deseo inexplicable de protegerla.
Más que eso, él quería ir a ella y ofrecerle confort, pero entonces, ¿Qué sabía él de confortar a un humano? Él era un fiero depredador en forma humana. Todo lo que él sabía era cómo asechar y matar.
Cómo pelear.
Él no sabía nada de comodidad. Nada de mujeres. Él estaba solo en el mundo a propósito, y a él le gustaba de ese modo.
Marvin, el mono mascota de El Santuario, se acercó corriendo a Joe con una gamuza nueva para limpiar las mesas. Él la tomó de la mano de Marvin mientras él se obligaba a volver a limpiar la mesa. Todavía, él sentía la presencia de la mujer desconocida, y antes de mucho tiempo él se encontró clavando los ojos en ella otra vez mientras ella hablaba con sus amigos.
_____ tomó un sorbo de su cerveza mientras Elise y Whitney miraban fijamente a los hombres en la barra. Ella trató de alcanzar una galleta salada seca en forma de ocho sólo para hacer que Blaine abofeteara su mano.
Él parecía consternado. ¿" Estás loca? ¿Sabes cuánto tiempo ha estado fuera eso? ¿Cuántas manos mugrientas lo han tocado? Es más, nuestra temperamental camarera probablemente lo envenenó simplemente por rencor".
_____ comenzó a rodar sus ojos ante su irrazonable paranoia. Ella volvió a mirar al ayudante de camarero, quien se había movido más cerca ahora. Él estaba trabajando otra vez, pero aun así ella sospechaba que ella era su foco principal.
Ella frunció el ceño cuando vio un mono araña color café subir corriendo por el brazo del chico para descansar sobre su hombro.
El chico sacó una pequeña zanahoria del bolsillo de su delantal blanco para dársela al mono, quien la comió mientras él regresaba al trabajo. Ella refrenó una sonrisa cuando se dio cuenta de quién era este tipo. Él debía de ser Joe.
Nick solía hablar de él de vez en cuando. Él le había dicho a ella que al principio él había pensado que Joe era mudo, desde que él nunca le había oído hablar con nadie. Se habían conocido durante todo un año antes de que Joe finalmente le había dicho entre dientes, "hola," un día cuando Nick había entrado a visitar a su madre.
Según Nick, Joe era un completo solitario que se mantenía aislado y quien se rehusaba a participar en el mundo. La única razón por la que _____ lo había reconocido era que Nick le había hablado del mono y… el único verdadero amigo de Joe, quien era propenso a robar sus bolas de billar mientras lo dos jugaban en la esquina de atrás del bar.
El mono se llamaba Marvin…Blaine la pilló mirando al ayudante de camarero.
Él se volvió en su silla para ver a Joe, quien había vuelto a clavar los ojos en ella. Al menos eso es de lo que parecía, pero otra vez, él mantenía su pelo sobre sus ojos, así que no había manera de saberlo con toda seguridad.
¿"Está molestándote?
"No," dijo _____ rápidamente, asustada de lo que podría hacer Blaine. En una forma extraña, ella se sintió casi halagada. Los hombres normalmente no la notaban a menos que conociesen quién era su padre. Había sido su madre la que había hecho que se giraran cabezas.
Nunca _____.
¿"Qué estás mirando? Todd interpeló al hombre.
Joe le ignoró mientras se trasladaba a la mesa al lado de la de ellos que estaban cubierta de vasos y un plato de nachos medio comidos.
_____ podría sentir que él quería hablarle y ella se encontró preguntándose como sería él bajo todo ese cabello rubio. Había un aire de peligro alrededor de él. Un temperamento poderoso, y todavía ella tenía la sospecha de que él no quería atraer la atención de nadie.
Era como si él quisiera mezclarse con la pared del fondo pero fuese completamente incapaz de hacerlo.
Una extraña imagen de un tranquilo tigre del zoológico vino a su mente. Eso es lo qué él le recordaba a ella. Una enorme bestia que cuidadosamente observaba a todos a su alrededor, desprendido y aún confidente que podría tumbar a cualquiera que lo molestara.
"Menudas pintas," dijo Blaine cuando observó a Joe mirándolos ¿"Oye, amigo, por qué no haces algo con esas repugnantes greñas"? Blaine le lanzó algunos dólares a Joe. ¿"Por qué no usas eso para que te den un verdadero corte de pelo?
Joe ignoró completamente a Blaine y el dinero.
El mono comenzó a gritar agudamente como si protegiese a Joe. Sin una palabra, Joe palmeó la cabeza del mono, luego le susurró algo para él. El mono se apeó de un salto del hombro de Joe y corrió rápido y ligero hacia la barra.
Joe dejó su bandeja de platos a un lado.
Su corazón latía con fuerza cuando ella se dio cuenta que se acercaba a ella. De cerca, él era mucho más alto de lo que él había parecido desde lejos. Por alguna razón, caminaba decaído y parecía medir aproximadamente seis pies, pero si él se enderezara a su altura completa, ella estaba segura él andaría aproximadamente por los seis con dos o con tres.
Había un aura de poder supremo rodeándole. Uno de velocidad y agilidad.
Él era simplemente magnético.
Así de cerca, ella finalmente podía ver sus ojos. Eran de un vibrante azul turquesa que era tan pálido que hechizaban en su color.
Y en su falta de piedad.
Él indicó su vaso vacío con una inclinación de su barbilla. ¿Ha terminado, mi lady"? Su voz era profunda y resonante, hipnótica. Envió un emocionante escalofrío abajo de su columna vertebral.
Ella le sonrió a su educado título. "Sí," dijo ella, alcanzándole el vaso.
Él se limpió su mano completamente en su delantal como si no quisiese ofenderla o ensuciarla antes de tratar de alcanzarlo.
Al principio ella pensó que sus manos quizás se tocaran, pero él la apartó como si él temiese tocarla. Una extraña decepción la llenó.
Dejando caer su mirada fija, él tomó su vaso, sujetándolo como si fuera precioso, y se apartó. Él lo colocó en la bandeja, luego volvió la mirada hacia ella.
¿"Discúlpame, Rasta-mon"? dijo Todd groseramente. "No necesitas mirarla, imbécil. Ella está muy lejos de tu liga ".
Joe le cortó a Todd con una mirada aburrida que decía que no veía en él una amenaza.
¿"Joe"? dijo la camarera rubia cuando llegó a su altura y confirmado así su identidad a _____. La camarera hizo una pausa para dedicarles una mirada furiosa previniéndoles antes de ella suavizó su expresión y se volviese a Joe. ¿" Es hora de que te tomes un descanso, de acuerdo, cielo"?
Él asintió con la cabeza.
Como él empezaba a irse, Blaine empujó la bandeja en sus manos. "Yeah, cielo, mantén a los de tu clase en la cuneta".
Antes de que _____ se diese cuenta de lo que él estaba haciendo, Blaine lanzó su bebida en la cara del hombre.
Joe dejó escapar un sonido que era más un siseo de algún gruñido extraño que no parecía muy humano. En un abrir y cerrar de ojos, él dejó caer la bandeja y se abalanzó por Blaine.
De la nada un grupo de hombres apareció para sujetar a Joe. Ella se puso de pie y observó como los cuatro porteros mucho más grandes tuvieron que luchar para sujetar a Joe. Le rodearon tan bien que _____ solo lo podía ver entre la barrera que formaron como para proteger su grupo.
L
a camarera estaba lívida. ¡"Fuera!" gruñó ella. "Todos ustedes".
¿"Por qué"? Blaine preguntó. " Hemos pagado nuestras consumiciones".
Otro hombre rubio se acercó, el cual poseía un parecido notable con la camarera. Él debía ser el hermano que ella había mencionado antes que llevaba el bar. " Mejor que hagas lo que dice Aimee, chico. Nosotros solo salvamos tu vida, pero no le podremos sujetar durante demasiado tiempo. Para cuando su visión se aclare, será mejor que te hayas largado o no nos haremos responsables de lo que él te haga".
Blaine le desdeñó con sarcasmo. "Él me toca y os demando a todos".
El hombre se rió amenazadoramente. " Confía en a mí, quedará lo suficiente de ti para que te alimentes por una pajita, con lo que ya no digamos que estés en condiciones de sostener un proceso legal, tío. Ahora lárgate de mi bar antes de que yo te saque ".
"Venga adelante, Blaine," dijo Todd, arrastrándolo a él hacia la puerta. " Ya hemos estado aquí lo suficiente.
Whitney y Elise se resistían a tener que salir, pero se levantaron como obedientes zombis y siguieron a los chicos.
_____ se quedó atrás.
¿"_____"? preguntó Todd.
"Iros. Ya os alcanzaré más tarde".
Blaine negó con la cabeza ante ella. " No seas estúpida, _____. Ellos no son de nuestra clase ".
Ella estaba harta de lo de “nuestra clase, nuestro estatus". Ella había tenido suficiente de eso en su vida, y ya era demasiado para ella que su familia entera, tuviese la idea de que sólo había dos clases de personas en el mundo. Los que eran decentes y esos que eran término medio. Personalmente, a ella le enfermaban esa clase de personas tan mezquinas. " Cállate, Blaine. Vete a casa antes de que yo te golpee".
Blaine puso sus ojos en blanco antes de apresurarse apresuró a la puerta con Elise y Whitney de remolque.
¿Está segura que quieres quedarte"? preguntó Tood.
''Sí. Cogeré un taxi a casa".
Él parecía menos que convencido, pero él debía haber reconocido su determinación para no continuar insistiendo. "De acuerdo. Ten cuidado".
Ella asintió, entonces esperó a que salieran antes de dirigirse en la dirección donde ella había visto que los porteros llevaban a Joe. Este completo fiasco había sido todo culpa de ella lo menos que podía hacer era disculparse por el hecho de ser lo suficiente estúpida para relacionarse con imbéciles.
Ella encontró un pequeño vestíbulo pequeño que llevaba a los aseos y un área marcada como: Privado. Solo personal. Al principio ella pensó que los hombres podrían haber entrado en el área de la oficina privada, hasta que ella oyó voces saliendo del aseo de caballeros.
No mojes otra vez su cara, Colt, te arrancará el brazo de un tirón.
Otra vez ella oyó ese fiero gruñido animal y algo que sonaba como alguien siendo empujado hacia atrás.
"Te lo dije," dijo la voz masculina otra vez. " Los humanos son estúpidos. Ese chico tuvo suerte de que no dejásemos que Joe le atacase. Tú no tiras de la cola de un tigre a menos que quieras que te muerda".
¿"Qué diablos estabas haciendo hablando con esa chica de todas maneras"? preguntó otra voz. " Jeez. ¿Desde cuándo hablas con alguien, Joe"?
Ella oyó otra vez el gruñido, seguido por el sonido de vasos rotos.
"Bien," dijo la primera voz. " Ten tu rabieta. Esperaremos fuera ".
La puerta del cuarto de baño se abrió para mostrar a dos hombres que rondarían tranquilamente el 1,82m. Uno tenía el pelo corto negro y el otro también negro lo llevaba en una cola de caballo. Ellos se detuvieron entre ella y la puerta para mirarla detenidamente.
¿Él está bien? les preguntó ella.
El único que tenía pelo largo le dedicó una mirada extraña. "Deberías seguir mi consejo y salir de aquí. Ya has causado bastantes problemas para una noche".
Pero por raro que parezca, ella no quería irse. "Yo…” Ella olvidó sus palabras cuando la puerta del cuarto de baño de abrió para mostrar a Joe otra vez cuando él salía del baño para entrar en el vestíbulo, también.
Su camisa estaba mojada, haciendo que partes de ella se pegasen a un pecho muy musculoso. Él traía una toalla sobre un hombro y su cabeza baja. El gesto le recordó a ella más a un depredador que estaba observando el mundo prevenidamente, esperando para atacar, que alguien que fue tímido o reservado.
Él se acercó a ella lentamente, metódicamente. Algo acerca de sus movimientos le recordaban a un gato antes de que él se rozase contra su dueño para acariciarla con la nariz o la marcase como suya.
Joe se pasó la mano por la cara antes de dirigirles una mirada siniestra a los hombres.
"Salid," gruñó él.
El que tenía el pelo largo se quedó rígido como si él odiase la idea de que le diesen órdenes.
"Vamos, Justin," dijo el hombre de pelo corto que debía de ser Colt, en tono conciliador. "Joe todavía necesita tiempo para enfriarse".
Justin dejó escapar un bajo gruñido siniestro antes de él dirigirse de vuelta al bar.
Colt le dedicó una mirada de advertencia a ella, luego se dirigió a la barra.
_____ tragó cuando se acercó a Joe lentamente. Así de cerca podía decir que su floja camisa cubría un cuerpo delgado, duro. Su piel era de profundo dorado leonado que era tan invitador que debería ser ilegal.
Había algo en él que daba la sensación de estar completamente incivilizado. Él aún se veía como si hubiese dormido con la ropa puesta. Era obvio que a este hombre no le importaba lo que alguien pensara acerca de él. Él no seguía moda alguna o cualquier regla de urbanidad. Por lo que podía ver después de lo que había oído casualmente mientras habían estado en el cuarto de baño, aun no parecía que él fuese bastante social en absoluto.
En teoría ella debería sentir repulsa por él, pero no era así. Todo lo que ella quería hacer era apartar esa mata de cabello rubio de su cara y ver si él era tan guapo como ella sospechaba.
"Lo siento mucho," dijo ella quedamente. " No sabía que Blaine iba a hacerte eso".
Él no habló. En lugar de eso él dio un paso hacia ella, tan cerca ahora que ella podría sentir el calor de su cuerpo. Él extendió la mano hacia ella. Él detuvo su mano poco antes de que él tocase su mejilla y la mantuvo allí, mientras esos extraños ojos azules la abrasaban.
Joe quería tocarla tan profundamente que él podría saborearla. Él nunca había deseado ninguna cosa tanto como eso. Pero entonces, él sabía que no debería.
Ella era humana.
Y era preciosa. Su pelo parecía tan suave como largo. Su piel resplandecía con calor vital. Él daría cualquier cosa por probar en primer lugar el sabor de esa piel para ver si ella era tan deliciosa como parecía ser.
Pero él no podía.
Un animal como él nunca podría tocar algo tan frágil como ella. Estaba en su naturaleza destruir, nunca alimentarse. Él dejó caer su mano.
¿"Eres el amigo de quién Nick solía hablar? Preguntó ella quedamente.
Joe inclinó su cabeza ante su inesperada pregunta. ¿"Tú conocías a Nick?
Ella asintió. " Fui a la escuela con él. Solimos estudiar juntos. Él dijo que tenía un amigo aquí llamado Joe que siempre pateaba su trasero el billar. ¿Ese eras tú"?
Joe miró por encima de las mesas de billar e inclinó la cabeza mientras recordaba a su amigo. No es que Nick hubiese sabido nada realmente de Wren. Pero al menos Nick había tratado de hacer amistad con él. Había sido un buen cambio de paso.
"Ese era yo" susurró él, no estaba seguro de por qué se tomaba la molestia cuando él nunca hablaba con nadie.
Pero él quería hablarle. Él amaba el deje suave, cortés de su voz. Ella parecía tan tierna. Tan femenina. Una parte extraña, ajena a sí mismo realmente quería acurrucarse con ella.
Él se inclinó hacia adelante muy ligeramente a fin de que él discretamente pudiera inspirar su perfume. Su piel era cálida y suave y tenía rastros de polvo de talco y un perfume de especias. Esto le hizo ponerse duro y dolorido.
Él nunca había besado a una mujer, pero por primera vez quería besarla a ella. Sus labios abiertos se veían tan invitadores.
Tan deliciosos… ¿”Joe"?
Él volvió su cabeza cuando oyó la voz de Nicolette Peltier detrás de él.
La vieja francesa se acercó a ellos desde la oficina del bar. Él podía sentir que Nicolette quería extender la mano y separarlo de la humana, pero al igual que los demás que hacían de El Santuario su casa, Nicolette le tenía miedo . Los de su clase eran imprevisibles. Mortales.
Todos le temían. Excepto la mujer que tenía ante él.
Pero bueno, ella no tenía idea de que él fuese un tigre caminando bajo forma humana.
"Debo irme ahora" le dijo a ella, apartándose.
La mujer se acercó y tocó su brazo. Su ingle saltó en respuesta a ese contacto.
Era todo lo que él podía hacer para suprimir al animal que buscaba tomarla como suya. Normalmente, él cedería a esos deseos.
Esta noche no podía. Hacer eso podría lastimarla, y eso era lo último que él quería.
"Lamento realmente lo qué pasó" dijo ella suavemente. "Fue inexcusable y espero que no te metiesen en algún problema o te lastimasen''.
Él no dijo nada mientras ella recorría con la mirada a Nicolette, luego dio la vuelta y salió.
Ella se marchaba. Eso le traspasó como un cuchillo.
"Ven, Joe" Nicolette dijo. "creo que será mejor si acabas tu turno ahora y te retiras para la noche".
Joe no discutió. Él necesitaba algún tiempo fuera de su forma humana, especialmente dado cuan volátil se sentía ahora mismo. Era como si su cuerpo estuviera electrificado. Elevado. Él nunca había sentido nada igual a esto en su vida.
Sin otra palabra, él se dirigió hacia la cocina, la cual tenía una puerta que conducía a la puerta del edificio donde los were-animales tenían su casa.
La Casa Peltier había sido por largo tiempo como un refugio para las criaturas de su misma clase… criaturas que habían sido exiliadas de sus clanes por toda clase de razones. Como Aimee decía tantas veces, ellos eran todos refugiados e inadaptados.
Joe más que la mayoría. Él nunca había tenido un clan animal al que perteneciese. Ni el tigre ni el leopardo tolerarían su mestizaje. Él era un híbrido al que nunca se debiera haber permitido vivir.
Aquí incluso podía decir que no les gustaba ni siquiera a los osos. Él juraba que no confiaban en él. Era sutil. Recogían a sus cachorros cada vez que lo subían a él. O lo harían a la noche y lo aislarían cada vez que creyesen que quizás estuviese enfadado.
Eso era por qué él había apreciado tanto a Nick. Nick había tratado a Joe como si fuese normal.
¿"Qué diablos''? diría Nick. " Todos nosotros estamos jodidos de alguna forma. Al menos tú te bañas y no tengo que pelear contigo por las chicas. En mi libro, eso te hace completamente normal".
Nick había mantenido una visión única del mundo.
Joe se quitó su camisa mojada mientras iba subiendo las escaleras. Marvin llegó corriendo detrás de él. Solo había llegado al primer descanso cuando un mal presentimiento lo atravesó.
La mujer… Ella estaba en problemas.
Joe conjuró mentalmente una camiseta negra en su cuerpo mientras sentía la inminente amenaza para ella. Sin una palabra a Marvin, él se fluctuó a sí mismo fuera del edificio, sobre la calle...................
espero que os guste chicas :)
comenten sii???
tianijonas
Re: Desata la noche (saga hunters) ..Joe&Tu..
HOLA SOY NUEVA Y FIEL LECTORA...NO TERMINE DE LEER EL CAP...ES Q TENGO Q SALIR..PERO EN LA NOCHE VUELVO Y LO TERMINO
Y SIGUE!!!
Y SIGUE!!!
Julieta♥
Re: Desata la noche (saga hunters) ..Joe&Tu..
Bienvenida Julieta :) no pasa nada reina.. cuando puedas lees :P ahora subire el 2 capi :P espero que te siga gustando..
muuuuuuuuaakkss!!
muuuuuuuuaakkss!!
tianijonas
Re: Desata la noche (saga hunters) ..Joe&Tu..
Capitulo 2
_____ redujo el paso cuando sintió otra vez la sensación de alguien observándola en las sombras. Ella se dirigía bajando por Chartres, hacia Jackson Square, a fin de que pudiese tomar un taxi y llegar a casa antes de que se hiciese más tarde. Mirando alrededor, ella mitad esperó encontrar a Joe allí.
No lo encontró. Lo que encontró fueron cuatro desaliñados hombres que la miraban con infundado interés. Se mantenían en las sombras como si no quisieran que ella los identificase. El miedo la asaltó. Su atención estaba solo demasiado enfocada. Demasiado intensos y amenazadores cuando se abrieron paso directamente hacia ella.
Ella recorrió el lugar con la mirada, buscando otras personas, pero a esas horas de la noche, no había nadie en los alrededores.
Ni siquiera el grupo de algún tour… Está bien. Mantente en la luz y sigue adelante. Ellos no te lastimarán si permaneces a plena luz. Ella aceleró cuando oyó el ruido de pies corriendo.
Justo cuando estaba segura que pasarían corriendo por su lado, uno de los hombres la agarró y la lanzó hacia un patio medio abierto.
_____ trató de empujarlo y salir corriendo.
Él la abofeteó con dureza "Dame tu bolso, perra".
Ella estaba tan asustada, que ni siquiera podía pensar en soltarlo de su brazo.
Los otros hombres entraron corriendo al patio y cerraron de golpe la portilla. Uno de ellos agarró su bolso y rasgó su camiseta en el proceso de sacarlo de su hombro.
"Hey," dijo él a los otros tres. ¿"Y si todos nos divertimos un poco con ella"?
Antes de que pudieran contestar, tirándola al suelo. Alguien salió de la oscuridad y le devolvió el bolso.
_____ contempló al recién llegado y quiso llorar cuando vio a Joe allí. Sin andar con ese encogimiento, él se levantó en toda su altura… y era dominante. Intenso. Había un brillo fiero en sus ojos que no era muy cuerdo cuando se interpuso entre ella y los demás. Él se veía como si pudiese matar a todo ellos y sin dar un respingo.
Los hombres atacaron.
Ella se tambaleó hacia atrás y observó con temor como Joe los repelía con una habilidad increíble. Un asaltante se abalanzó sobre él con un cuchillo. Él atrapó la muñeca del hombre y la retorció hasta que chasqueó y el cuchillo se cayó de su mano. Entonces Joe volvió la mano del hombre con tanta fuerza, que el asaltante rebotó contra la pared. Otro llegó a espaldas de Joe sólo para ser arrojado sobre su cabeza al suelo mientras otro le daba desde atrás. Él golpeó a Joe con toda su fuerza, pero él ni si quiera se tambaleó o mostró algún signo de dolor. Él se volvió contra el hombre y le devolvió el golpe.
_____ sintió alivio hasta que uno de los asaltantes sacó un arma y se lanzó hacia ellos.
Ella contuvo la respiración cuando Joe se congeló.
Un latido más tarde, el hombre disparó el arma. joe se apresuró y la golpeó sacándola de sus manos. Los otros tres se echaron a correr cuando Joe se deshizo del único que llevaba un arma. El hombre cayó al suelo, luego se escabulló.
¿Estás bien? Preguntó _____ al tiempo que corría hacia Joe. ¿"Te disparó"?
“Estoy bien," dijo él, recogiendo el arma del suelo. La abrió y quitó las balas antes que la hiciese trizas al golpearla contra la pared de piedra. Echándola a un lado, se volvió a mirarla a ella mientras lanzaba las balas a la oscuridad. ¿"Te han herido?
“No. Gracias a ti, estoy bien”. Ella respiró aliviada, temblaba tan malamente que no estaba segura de que sus piernas pudiesen mantenerla de pie. Ella quería extender la mano para tocarle en gratitud, pero había algo en él que le decía que él no quería ser tocado.
La cólera oscureció sus ojos mientras recorría con la mirada su camisa rota.
Ella podía sospechar que él quería perseguir hasta encontrar a los asaltantes que la habían lastimado, y esto la confortaba agradablemente.
"Normalmente no hago cosas tan estúpidas," dijo ella quedamente. “Traté de llamar un taxi con mi teléfono celular, pero me dijeron que tardarían de treinta a cuarenta minutos. Pensé que podría atravesar el parque y llamar uno más abajo o al menos esperar en el Café Du Monde, dónde sería más seguro. Y lo siguiente que supe es que estaban tras de mí – Gracias a dios que apareciste cuando lo hiciste”.
Su gratitud parecía incomodarlo.
"Vamos," le dijo, inclinando su cabeza hacia la calle. “Te acompañaré a casa".
Ella vaciló ante su oferta. “Vivo después del zoológico. Está bastante lejos para ir caminando”.
Él se veía como si quisiera discutir. “Te llevaré a casa. No te preocupes”.
_____ se echó al hombro su bolso mientras él se metía las manos en los bolsillos y la sacaba del patio, de regreso a la calle. Su camisa blanca se había ido y en lugar de eso llevaba puesta una camiseta negra que moldeaba un cuerpo adecuado y firme. Si bien él no estaba súper desarrollado, para quién le gustase un físico-culturista, ella podía ver claramente cada músculo definido en él.
Él era increíblemente ardiente y sexualmente atractivo. Y en ese momento, él era su héroe. Ella nunca había estado más agradecida a nadie.. Poco sabía él que podría hacer con ella cualquier cosa en ese momento que ella no se daría ni cuenta. De hecho, ella quería que la sujetase para que la ayudase a calmar sus desquiciados nervios, pero él no parecía de estar en absoluto interesado.
Ella sintió la familiar punzada de no ser otra cosa que amiga de los tíos. Por una sola vez en su vida, esperaba que un hombre la mirase con pasión en los ojos. Que un hombre la encontrase sexualmente atractiva y hermosa. Pero nunca lo hacían, no a menos que cortejaran a su padre y la usaran para llegar a él. Ella bien podría ser invisible. Ella cruzó los brazos sobre su pecho y suspiró cuando la familiar pena penetró en lo profundo de su corazón.
Mientras caminaban, Joe no habló. De hecho, él mantenía la cabeza gacha y la mirada fija en el terreno. A pesar de todo, ella juraría que él estaba completamente consciente de todo lo que había alrededor de ellos.
Ella solo deseaba que él fuese igual de consciente de ella.
Joe mantuvo sus dientes apretados con fuerza. Él podía oler su deseo y su incierto nerviosismo. Pero él no sabía como hacérselo más llevadero. Él nunca había hablado demasiado con nadie. La mayoría de la gente parecía preferir su silencio, o le ignoraban completamente. Lo cual estaba normalmente bien para él. Sin mencionar que le requería una gran cantidad de concentración el quedarse en forma humana mientras estaba herido. El disparo no le había rozado. Le había dado en su hombro derecho y dolía como el demonio. Él estaba quemando una cantidad extra de energía mágica para ocultar la sangre que empapaba de su camisa. Pero él no quería que ella lo supiera. Podría hacerla sentir mal el saber que él había sido herido defendiéndola. Oh, los dioses lo prohibieran, podría querer buscarle un médico, lo cual era lo último que a lo que él quería enfrentarse. O peor aún que eso, a ella podría darle lo mismo, y eso lo enfadaría. Los humanos podían tener emociones muy extrañas que él ni se molestaba en sondear.
¿''Hace mucho que trabajas en el Santuario"? preguntó ella.
"No demasiado".
Eso no pareció suficiente para aplacarla. ¿"Vas a clases en algún lugar? ¿O trabajas la jornada completa en el bar "?
"Voy a clases. Era una mentira y él no estaba seguro de porque la había dicho. Kyle Peltier – el miembro menor del clan Peltier de los Osos – y un par de los otros camareros iban a la universidad, pero Joe no era del tipo que se tomaba la molestia de entremezclarse con los humanos.
Lo que necesitaba saber para sobrevivir no se lo habían enseñado en ningún aula.
Pero por alguna razón que él no entendió, él quería aparentar ser normal para ella. Él quería que ella pensase acerca de él como un tipo común con el que podía haberse encontrado.
Ser diferente nunca le había molestado antes, pero esta noche lo hacía. Era realmente estúpido. Él era un extraño incluso dentro del mundo de los Were-hunters. Cuando llegó al mundo humano… y lo encerraron en una jaula aún sin conocerlo.
¿"A qué escuela vas"? preguntó ella inocentemente.
"UNO". La Universidad de Nueva Orleáns era siempre una apuesta segura. Dos de los camareros, Tony y Mark, iban allí, y Joe los había oído mencionarla lo suficiente como para poder mentir acerca de las clases, profesores, y el campus si él lo necesitaba. Sin mencionar, que ella parecía demasiado “rica” para ir a una universidad estatal. Ella más probablemente que fuese a Tulane o Loyola.
Ella se detuvo y le ofreció una sonrisa que hizo que se endureciera al instante. " Soy _____ Goudeau, por cierto".
El reconocimiento lo golpeó ante la mención de su nombre. Era uno que él había oído bastante en los dos últimos años. "Tú eres _____, la compañera de estudio de Nick''.
_____ sonrió otra vez. " Supongo que Nick me ha debido de mencionar''.
Sí. Nick había estado tremendamente interesado en ella. Él siempre había querido invitarla a salir pero nunca lo había hecho. "Ella es como Venus, y habiéndome encontrado a Venus una o dos veces, sé que ningún simple hombre mortal tiene derecho a tocarla''.
Joe suponía que eso también iba por los tigres. Nick había tenido razón, había algo acerca de _____ que era muy especial.
"Él dijo que eras la mujer más inteligente que él alguna vez había conocido, pero que no podías estudiar ni la mierda".
Ella se rió. El sonido era musical y suave, y lo calentó más de lo que debería. "Eso suena propio de Nick".
_____ se aclaró su garganta cuando Joe la estacó con esa mirada intensa que tenía. Había algo tan animal en él que daba casi miedo. Ella se sintió como en la selva, arrinconada por una bestia hambrienta.
"Lo siento" dijo él, dejando caer su mirada fija de regreso al suelo. "No tenía intención de ponerte nerviosa otra vez. Sé que a las personas no les gusta que yo las mire".
Ella lo miró ceñuda ante su tono impasible. Aun así, ella tenía la sospecha de que le había lastimado. "No me di cuenta".
"Sí, lo hiciste. Solo estás siendo educada". Él emprendió el camino de regreso calle abajo.
¿Cómo lo sabía? La mayoría de hombres estaban lejos de ser tan intuitivos.
_____ corrió a para darle alcance. ¿"El mono que vi en el bar es tu mascota"?
Él negó con la cabeza. "Marvin se posee a sí mismo. A él solo le gusta quedarse conmigo".
Ella se rió ante la dulzura de las palabras de Joe. "Nunca había conocido a nadie que tuviese a un mono como amigo”.
Él bufó en desacuerdo. "No sé. Creo que esos dos tipos con quienes estabas se calificarían como primates, pero bueno, eso sería insultar a los primates y tu y yo no queremos que Marvin se mee en mí. ¿Él tiene una enorme sensibilidad, lo sabias "?
Las palabras de Joe la divirtieron. "Podrías tener un buen punto en eso. Pero no son mis amigos. Sólo estudio con ellos".
Ella vio su ceño fruncido cuando la recorrió con la mirada. ¿"Por qué estudias con imbéciles"?
¿Tal vez debería molestarle que insultase a los de su grupo, pero entonces, por qué? Ella realmente estaba de acuerdo con él. "Por hábito. Conozco a Todd y a Blaine desde que éramos niños. Tienes que entender que no han tenido una vida fácil. Ambos tienen severos problemas personales causados por la separación o ausencia de sus padres ".
Él la miraba menos que impresionado por las excusas de la rudeza de ellos. ¿Sus padres alguna vez trataron de matarlos?
"No" dijo ella, aturdida de que él siquiera preguntara tal cosa, "Claro que no".
¿"Le dijeron sus madres alguna vez que eran abominaciones que nunca deberían haber sido comidas al minuto de nacer?
"Por supuesto no".
¿''Sus padres alguna vez trataron de venderles a un zoológico"?
Él estaba siendo ridículo ahora mismo y contestarle era todo lo que podía hacer para no poner los ojos en blanco. "Ningún padre haría tal cosa".
La mirada de él parecía decirle que ella era muy tonta si creía tal cosa.
"Entonces, confía en mí, su vida no fue tan mala".
_____ se detuvo mientras él continuaba caminando. ¿Iba en serio? No, él solo jugaba con ella. Él debía estarlo. Los padres de nadie tratarían de venderles a un zoológico Eso era estúpido. Joe solo ponía como ejemplo tales situaciones para probar que tenía razón.
Ella corrió para alcanzarlo. ¿"Qué hay acerca de tus padres"? preguntó, tratando de menospreciar sus palabras. ¿"Te hicieron alguna vez algo de eso a ti"?
Él no respondió, pero algo en sus maneras le dijo que no podía estar lejos de ser una conclusión inverosímil ...
No, no un padre no haría eso a su hijo. Su padre era un completo imbécil la mayoría de las veces y ni siquiera él alguna vez había sido tan malo.
¿"Joe"? dijo ella, jalándole para detenerle. "Se honesto. ¿Tus padres alguna vez realmente trataron de venderte a un zoológico? Vamos. Di la verdad ".
Él inmediatamente se soltó de su agarre. " Hay una canción dead Milkmen que los Howlers cubren bastante cuando tocan en el Santuario. Se llama' V.F.W.: Los veteranos de un mundo jodido.' ¿Alguna vez la has escuchado"?
"No".
"Deberías. Abunda la verdad en ella ". Algo brilló intermitentemente en sus ojos como una pesadilla que él estaba tratando de descartar. La profunda tristeza en ellos la atravesó. " Todo el mundo tiene cicatrices en su vida, _____. Simplemente olvida lo que dije y deja que te acompañe a casa para que puedas cambiarte". Él se volvió y continuó su camino
Ella le siguió, preguntándose cuales serían sus cicatrices. Para ser tan joven, él tenía una antigua sabiduría en sus ojos. Uno que decía que había vivido mucho más de sus aparentes veinte-pocos años.
"Sabes, ayuda a hablar de ello. Realmente lo hace. Es más fácil olvidarse del pasado cuando lo compartes con alguien más ".
Joe arqueó una ceja ante ella. "advierto que tú no compartirías tu infancia conmigo, _____. Y yo definitivamente no te conozco lo bastante bien para hablarte del lo mío".
Él tenía un buen punto. Había mucho dolor que ella mantenía oculto en su interior, y eso le hacía preguntarse que tendría él adentro. Él tenía la apariencia de un niño de la calle. De la clase de chicos que han tenido que salir adelante desde muy niños. Él tenía esa aguda dureza que a menudo los marcaba. Esa apariencia cínica de alguien que esperaba ser usado y después dejado de lado.
Eso era lo que hacía que ella quisiera quedarse junto a él y sostenerlo. Pero ella había visto bastante de su cólera para saber que no le daría la bienvenida a todas sus buenas intenciones, considerando la situación ella tenía que otorgarle crédito. Él no se había echado a perder por completo. Trabajaba e iba a la escuela. Esas dos cosas decían bastante acerca de su fibra moral. La mayor parte de las personas que ella alguna vez había oído que habían sido echadas a las calles había terminado como criminales.
Joe había salvado su vida, y ahora se aseguraba de que nadie más la molestara. Él era un ser humano decente. Él la condujo a Decatur Street, en frente del parque, dónde él rápidamente tomaron un taxi que la llevara a su casa, la cual estaba sólo a dos bloques del Zoo Audubon.
Cuando pasaron por el cantón, ella podría sentir a Joe observándola si bien ella no podía ver sus ojos en la oscuridad. La sensación era cálida e inquietante.
Sin una palabra, sin moverse una sola pulgada, él permanecía sentado en las sombras del taxi al igual que algún depredador acechando su siguiente comida. Había algo completamente extraño en la forma que él podía quedarse así. Si ella no tuviese mejor criterio, ella pensaría que había dejado de respirar. Él en realidad era una estatua humana.
Nerviosa, ella observó como las luces de las farolas recortaban los ángulos de su cara. Era sumamente incómodo estar con un hombre que exudaba un aura tan primitiva y ella todavía no tenía idea de que parecía realmente.
El silencio solo fue disuelto por el ruido del CD de Zydeco del taxista. Ella estaba pensando en decir algo, pero desde que Joe ni siquiera hacía el esfuerzo, pensó que sería seguir su ejemplo.
Cuando finalmente llegaron a su destino, Joe tuvo al conductor esperando por él mientras bajaba y le abría la puerta a ella.
Había algo extrañamente dulce en sus acciones. Eran completamente incongruentes con el aire de letal peligro que tan aferrado estaba a él.
"Bueno, esto es todo," dijo ella mientras extraía las llaves de su bolso. "Hogar dulce hogar".
Abriendo la puerta, ella entró y debatió si debería o no invitarle a entrar. En parte ella quería hacerlo, pero temía ser rechazada. Por regla general, los tíos pensaban en ella como una amiga, nunca como una novia. Siempre la había molestado, y esta noche no creía poder soportar su rechazo después de todo lo que le había pasado. Por no mencionar, que ella quería estar sola por un rato y calmarse.
Joe sintió su incertidumbre mientras estaba de pie en el umbral. Esto hacía salir a su parte animal y lo ponía en los límites. Siempre había estado en su naturaleza atacar cuando sentía la debilidad, pero con ella era diferente. Él quería consolarla.
Y eso lo asustaba.
"Buenas noches," dijo él, apartándose. Necesitaba poner alguna distancia entre ellos.
¿"Joe"?
Él hizo una pausa para volver la mirada hacia ella.
"Muchas gracias. Has hecho por mí más de lo que jamás podré pagar".
Él inclinó su cabeza ante ella. "Está bien, _____. Simplemente manténte lejos de los problemas". Él se volvió hacia el taxi.
¿"Quieres que te pague el taxi"? le llamó ella.
Joe solo la saludó con la mano por encima de la cabeza. Él estaba tentado de reírse de su oferta. ¿Por qué ella pensaría que él había cambiado de idea al llegar a su casa?
Mujeres… nunca las entendería.
Él hizo una pausa en la puerta del taxi y echó un rápido vistazo para verla parada en el marco de su puerta. Ella se veía tan muy frágil y hermosa. Él quería besarla tan profundamente que él ya podría saborear esos labios llenos, tentadores. Pero más que eso, él quería saborear el resto de su cuerpo. Él quería conocer cada esencia y curva de su carne ... Sus hormonas hacían estragos en él. Su cuerpo entero se sentía como si estuviese en llamas y vivo. No estaba seguro cómo hacerle frente a esto. En verdad, le asustaba. Si perdiese el control, fácilmente podría lastimarla o incluso matarla. En su mente, él la podía ver desnuda. Verla debajo de él mientras la reclamaba no como una animal, sino como un hombre…
¡Vete!
Él no tenía elección. Su sitio no estaba aquí, no con ella.
No había ningún lugar al que perteneciera. Por más que él pudiese quererlo de otra manera, nunca lo habría. Su vida tenía que ser pasada a solas.
_____ se esforzó por no reaccionar a la caliente, devoradora mirada de Joe. Ella nunca había estado tan interesada en ningún hombre, especialmente no en uno que ni no tenía idea de a que se parecía. Esto era ridículo y todavía no podía negar la manera en que sentía su cuerpo. Ella debería haberle pedido al menos su teléfono o e-mail.
Él se metió en el taxi y cerró de golpe la puerta con una finalidad que hizo eco a través de ella.
_____ observó el taxi marcharse mientras sentía un deseo inexplicable de llamar a Joe para que regresara. Había algo tan solitario en él que la había alcanzado y le había calado muy hondo.
Pero ya era muy tarde. Él se había ido. Y ella más probablemente nunca volvería a verlo.
Cuando Joe pagó al conductor sólo un bloque más debajo del edificio de _____, él comenzaba a sudar por el esfuerzo de quedarse en forma humana. Él tuvo que salir de allí y llegar a casa a salvo. Si perdiese el conocimiento como un humano, él inmediatamente se transformaría a su verdadera forma. Y lo último que él necesitaba era ser aprobado en la forma de un enorme gato.
Ese era un boleto de ida para algún laboratorio del gobierno de alguna parte.
Él había visto bastantes episodios de X-Files y Buffy para saber que era el último lugar a donde quería ir. Sumiéndose en las sombras de un garaje, él se trasladó de regreso a Casa Peltier y a la sala de curas de Carson White Thunters.
Un Wre-Halcón, Carson era el veterinario y doctor residente para todos los habitantes no-humanos del Santuario de Nicolette Peltier – de los cuales había muchos. El santuario había sido levantado hacía unos cien años atrás para ser un refugio para cualquiera de las especies. Los mismos Peltiers eran Were-Osos, mientras el resto de los habitantes eran leopardos, panteras, lobos, e incluso un dragón. La única especie ausente de jerarquía era el chacal, pero bueno, los chacales eran todavía más raros que la mayoría de las especies que residían allí. Y por lo tanto, los chacales se mantenían fuera de la rama de los Were-Hunters.
Como era típico, Carson estaba en su oficina, leyendo a un texto médico Nativo Americano en su forma humana, lo cual se debía a su padre humano, Carson tenía el largo pelo negro siempre recogido en su nuca con una cinta. Sus cejas negras acuchilladas por encima de uno ojos que eran de un peculiar verde avellana. Esta noche él vestía un suéter de cuello vuelto verde oscuro, chaqueta de sport, y pantalones vaqueros.
Joe se adelantó y llamó a golpeó el cristal de la puerta antes de entrar.
Carson miró hacia arriba. “Aguarda un segundo, Joe".
Joe lo intentó, pero sus piernas cedieron. Un instante más tarde, destelló intermitentemente a su verdadera forma de medio tigre blanco, medio leopardo de las nieves. Era algo que le disgustaba. Normalmente, él escogía una forma u otra, pero herido…esto era todo lo que él podía hacer.
Carson se levantó con una maldición y se acercó corriendo a Joe. ¿"Que sucedió"?
Joe no podía responder. Él estaba tratando de permanecer consciente, pero en el mismo momento en que Carson tocó su herida y el dolor lo atravesó como un relámpago, todo se volvió negro.
Carson maldijo otra vez cuando él vio la sangre que cubría completamente la parte inferior del pecho de Joe. Él cogió el teléfono Nextel de su escritorio y llamó a su asistente " Margie, ven al laboratorio. Parece que han disparado a Joe ".
Carson también llamó a una pareja de los osos del piso de abajo para ayudar a coger a Joe y trasladarlo a una mesa de cirugía. Sin embargo Aunque Carson como un Were- animal era más fuerte que la mayoría de humanos, Joe era un tigre sumamente grande y pesado en sus buenas ochocientas libras cada vez que estaba en forma animal. No había maldita forma de que él fuese a levantar al gato hasta la mesa de operaciones él solo.
Papá Peltier fue el primero en aparecer. Con sus más de dos metros diez de alto en su forma humana, él planteaba una vista temible. Su cabello largo, de ondas rubias flotaba alrededor de una cara que parecía andar cerca de los cuarenta en edad humana. En realidad, el oso estaba más cerca de los quinientos. Vestido con camiseta azul marino y vaqueros, Papá Oso era escabroso y difícil ... el tipo de hombre u oso que solo un tonto provocaría.
Él frunció el ceño cuando vio al tigre en el suelo. ¿"Qué diablos ha ocurrido"?
"No lo sé," dijo Carson mientras mantenía la presión en el pecho de Joe. "Es definitivamente una herida de bala. No tengo idea cómo la obtuvo. Él llamó a la puerta, luego se cayó inconsciente".
Un segundo más tarde, tres de los cuatrillizos Peltier entraron y ayudaron Carson a subir a Joe a una mesa quirúrgica. Margie se les unió y rápidamente se puso a preparar la sala para la cirugía.
Margie Neely era una de los pocos humanos que sabía quién y que eran los miembros del Santuario. Ella era una pequeña pelirroja que había sido camarera en el bar hasta que un contratiempo le había mostrado que eran en realidad los Weres. Ella había estado tan tranquila y lo había aceptado tan fácilmente que ellos la habían abrazado y le habían pagado los estudios para ser una asistente para Carson.
Dev Peltier, quién al igual que sus hermanos era una copia más joven de su padre, se apartó para dejar a Carson otra vez cerca de Joe. "Él se peleó anoche con algunos humanos," dijo el joven oso. " Los interrumpí y los envié a casa. ¿No creerás que uno de ellos regresó y le hizo esto, verdad"?
"Nah" dijo Remi su hermano gemelo mientras se alejaba de la mesa sobre la que habían colocado a Joe. " Eran bobalicones ricos. No se habrían atrevido a poner en peligro sus fondos por algo así ".
Dev suspiró. " Desde que fue Joe, sabe Dios a quién mandó al cuerno. Pero al menos sabemos que fue un humano. Ningún Were Hunter usaría un arma. Sería de muy mal gusto".
Papá estuvo de acuerdo. "Vamos, chicos, dejemos trabajar a Carson y averiguaremos lo que pasó cuando Joe se despierte''.
Los osos se retiraron mientras Carson se limpiaba las manos.
Cuando Margie tocó el lado de Joe para prepararlo, él se despertó con un cruel gruñido, luego le lanzó un zarpazo.
Ella se echó atrás con una maldición y se acunó el brazo contra el pecho.
Carson frunció el ceño cuando se dio cuenta de que Joe le había arañado el brazo. "Demonios, tigre" gruñó él un instante antes de que le pusiese un tranquilizante a Joe. Todavía él trató de luchar con Carson hasta que el sedante hizo efecto. "Cuida tu temperamento".
"Estoy bien" dijo Margie mientras envolvía una toalla alrededor del brazo vendándolo". Es culpa mía. No me di cuenta de que se había despertado. Debería haber lo previsto ".
Carson negó con la cabeza mientras inspeccionaba el daño que Joe le había hecho. Ella definitivamente necesitaría puntos. "Debería haberte advertido. Su clase es sumamente cruel cuando está herida. No les gustan los otros de cualquier manera, y que se sepa hacen trizas a cualquiera que no se mantenga a raya".
"Sí, yo estaba abajo en el bar cuando los humanos le tiraron una bebida a los ojos. Todavía no estoy segura como Justin y Cold lograron separarlo de ellos antes de que los atacase".
Carson dejó escapar un suspiro. " Joe se está volviendo más inestable. No sé cuánto tiempo más él podrá quedarse aquí".
Él vio la preocupación en sus ojos cuando la miró. "Eso es lo que dijo Nicolette después de que ella enviase a Joe a la Casa Peltier. Si él salta otra vez de esa manera, ella va a echarlo".
Carson se volvió hacia su inconsciente paciente. “Dios tenga piedad de él entonces”. Lo mejor que podríamos hacer es retirarle sus poderes y llevarlo de vuelta a algún bosque pluvial en alguna parte. Eso es lo que probablemente deberían haber hecho en lugar de traerle aquí".
"Nicolette está lista para hacer esos preparativos. Desde que su padre se volvió loco, ella asume que Joe lo seguirá".
Carson volvió la mirada hacia Joe. Tenía un nudo en el pecho. Él había conocido al tigre desde que Joe había sido traído aquí hacia casi veinte años atrás. Traumatizado por las violentas y ensangrentadas muertes de sus padres, Joe solo estaba entrando en la pubertad en aquel entonces. Sus poderes habían sido inestables y temblorosos. Pero los poderes habían sido demasiado fuertes para quitárselos, sobre todo cuando el niño se guardaba de acercarse a nadie. Él no había confiado en que nadie se le acercase, y como consecuencia, no había habido manera de que pudiesen controlarle.
Pero ahora… Ahora la guarda de Joe era extremadamente laxa alrededor de ellos. Al menos la mayoría de las veces. Sería fácil de cogerlo desprevenido y despojarlo de sus poderes.
Tal cosa era un último recurso para los de su clase. Esto solo estaba reservado para aquellos que no podían adaptarse al mundo humano. O esos que amenazaban con exponer a los Were-Hunters al escrutinio público.
Joe nunca había querido mezclarse. Él estaba orgulloso de ser un inadaptado y un paria. Nadie le había prestado atención desde que hacía su trabajo en el bar y ni siquiera intentaba hablar con los humanos.
Esta noche eso había cambiado. Él había ido tras de una hembra humana. No es que el contacto con hembras estuviera prohibido. La mayor parte de los varones tomaban amantes humanas de vez en cuando. Pero ellos tenían que ser cuidadosos con quienes escogían.
Si la indiscreción de Joe los amenazaba, entonces no habría elección.
Él sería sacrificado en un abrir y cerrar de ojos..........
Espero que os guste :)
Comenten sii, se los agradeceria :*
_____ redujo el paso cuando sintió otra vez la sensación de alguien observándola en las sombras. Ella se dirigía bajando por Chartres, hacia Jackson Square, a fin de que pudiese tomar un taxi y llegar a casa antes de que se hiciese más tarde. Mirando alrededor, ella mitad esperó encontrar a Joe allí.
No lo encontró. Lo que encontró fueron cuatro desaliñados hombres que la miraban con infundado interés. Se mantenían en las sombras como si no quisieran que ella los identificase. El miedo la asaltó. Su atención estaba solo demasiado enfocada. Demasiado intensos y amenazadores cuando se abrieron paso directamente hacia ella.
Ella recorrió el lugar con la mirada, buscando otras personas, pero a esas horas de la noche, no había nadie en los alrededores.
Ni siquiera el grupo de algún tour… Está bien. Mantente en la luz y sigue adelante. Ellos no te lastimarán si permaneces a plena luz. Ella aceleró cuando oyó el ruido de pies corriendo.
Justo cuando estaba segura que pasarían corriendo por su lado, uno de los hombres la agarró y la lanzó hacia un patio medio abierto.
_____ trató de empujarlo y salir corriendo.
Él la abofeteó con dureza "Dame tu bolso, perra".
Ella estaba tan asustada, que ni siquiera podía pensar en soltarlo de su brazo.
Los otros hombres entraron corriendo al patio y cerraron de golpe la portilla. Uno de ellos agarró su bolso y rasgó su camiseta en el proceso de sacarlo de su hombro.
"Hey," dijo él a los otros tres. ¿"Y si todos nos divertimos un poco con ella"?
Antes de que pudieran contestar, tirándola al suelo. Alguien salió de la oscuridad y le devolvió el bolso.
_____ contempló al recién llegado y quiso llorar cuando vio a Joe allí. Sin andar con ese encogimiento, él se levantó en toda su altura… y era dominante. Intenso. Había un brillo fiero en sus ojos que no era muy cuerdo cuando se interpuso entre ella y los demás. Él se veía como si pudiese matar a todo ellos y sin dar un respingo.
Los hombres atacaron.
Ella se tambaleó hacia atrás y observó con temor como Joe los repelía con una habilidad increíble. Un asaltante se abalanzó sobre él con un cuchillo. Él atrapó la muñeca del hombre y la retorció hasta que chasqueó y el cuchillo se cayó de su mano. Entonces Joe volvió la mano del hombre con tanta fuerza, que el asaltante rebotó contra la pared. Otro llegó a espaldas de Joe sólo para ser arrojado sobre su cabeza al suelo mientras otro le daba desde atrás. Él golpeó a Joe con toda su fuerza, pero él ni si quiera se tambaleó o mostró algún signo de dolor. Él se volvió contra el hombre y le devolvió el golpe.
_____ sintió alivio hasta que uno de los asaltantes sacó un arma y se lanzó hacia ellos.
Ella contuvo la respiración cuando Joe se congeló.
Un latido más tarde, el hombre disparó el arma. joe se apresuró y la golpeó sacándola de sus manos. Los otros tres se echaron a correr cuando Joe se deshizo del único que llevaba un arma. El hombre cayó al suelo, luego se escabulló.
¿Estás bien? Preguntó _____ al tiempo que corría hacia Joe. ¿"Te disparó"?
“Estoy bien," dijo él, recogiendo el arma del suelo. La abrió y quitó las balas antes que la hiciese trizas al golpearla contra la pared de piedra. Echándola a un lado, se volvió a mirarla a ella mientras lanzaba las balas a la oscuridad. ¿"Te han herido?
“No. Gracias a ti, estoy bien”. Ella respiró aliviada, temblaba tan malamente que no estaba segura de que sus piernas pudiesen mantenerla de pie. Ella quería extender la mano para tocarle en gratitud, pero había algo en él que le decía que él no quería ser tocado.
La cólera oscureció sus ojos mientras recorría con la mirada su camisa rota.
Ella podía sospechar que él quería perseguir hasta encontrar a los asaltantes que la habían lastimado, y esto la confortaba agradablemente.
"Normalmente no hago cosas tan estúpidas," dijo ella quedamente. “Traté de llamar un taxi con mi teléfono celular, pero me dijeron que tardarían de treinta a cuarenta minutos. Pensé que podría atravesar el parque y llamar uno más abajo o al menos esperar en el Café Du Monde, dónde sería más seguro. Y lo siguiente que supe es que estaban tras de mí – Gracias a dios que apareciste cuando lo hiciste”.
Su gratitud parecía incomodarlo.
"Vamos," le dijo, inclinando su cabeza hacia la calle. “Te acompañaré a casa".
Ella vaciló ante su oferta. “Vivo después del zoológico. Está bastante lejos para ir caminando”.
Él se veía como si quisiera discutir. “Te llevaré a casa. No te preocupes”.
_____ se echó al hombro su bolso mientras él se metía las manos en los bolsillos y la sacaba del patio, de regreso a la calle. Su camisa blanca se había ido y en lugar de eso llevaba puesta una camiseta negra que moldeaba un cuerpo adecuado y firme. Si bien él no estaba súper desarrollado, para quién le gustase un físico-culturista, ella podía ver claramente cada músculo definido en él.
Él era increíblemente ardiente y sexualmente atractivo. Y en ese momento, él era su héroe. Ella nunca había estado más agradecida a nadie.. Poco sabía él que podría hacer con ella cualquier cosa en ese momento que ella no se daría ni cuenta. De hecho, ella quería que la sujetase para que la ayudase a calmar sus desquiciados nervios, pero él no parecía de estar en absoluto interesado.
Ella sintió la familiar punzada de no ser otra cosa que amiga de los tíos. Por una sola vez en su vida, esperaba que un hombre la mirase con pasión en los ojos. Que un hombre la encontrase sexualmente atractiva y hermosa. Pero nunca lo hacían, no a menos que cortejaran a su padre y la usaran para llegar a él. Ella bien podría ser invisible. Ella cruzó los brazos sobre su pecho y suspiró cuando la familiar pena penetró en lo profundo de su corazón.
Mientras caminaban, Joe no habló. De hecho, él mantenía la cabeza gacha y la mirada fija en el terreno. A pesar de todo, ella juraría que él estaba completamente consciente de todo lo que había alrededor de ellos.
Ella solo deseaba que él fuese igual de consciente de ella.
Joe mantuvo sus dientes apretados con fuerza. Él podía oler su deseo y su incierto nerviosismo. Pero él no sabía como hacérselo más llevadero. Él nunca había hablado demasiado con nadie. La mayoría de la gente parecía preferir su silencio, o le ignoraban completamente. Lo cual estaba normalmente bien para él. Sin mencionar que le requería una gran cantidad de concentración el quedarse en forma humana mientras estaba herido. El disparo no le había rozado. Le había dado en su hombro derecho y dolía como el demonio. Él estaba quemando una cantidad extra de energía mágica para ocultar la sangre que empapaba de su camisa. Pero él no quería que ella lo supiera. Podría hacerla sentir mal el saber que él había sido herido defendiéndola. Oh, los dioses lo prohibieran, podría querer buscarle un médico, lo cual era lo último que a lo que él quería enfrentarse. O peor aún que eso, a ella podría darle lo mismo, y eso lo enfadaría. Los humanos podían tener emociones muy extrañas que él ni se molestaba en sondear.
¿''Hace mucho que trabajas en el Santuario"? preguntó ella.
"No demasiado".
Eso no pareció suficiente para aplacarla. ¿"Vas a clases en algún lugar? ¿O trabajas la jornada completa en el bar "?
"Voy a clases. Era una mentira y él no estaba seguro de porque la había dicho. Kyle Peltier – el miembro menor del clan Peltier de los Osos – y un par de los otros camareros iban a la universidad, pero Joe no era del tipo que se tomaba la molestia de entremezclarse con los humanos.
Lo que necesitaba saber para sobrevivir no se lo habían enseñado en ningún aula.
Pero por alguna razón que él no entendió, él quería aparentar ser normal para ella. Él quería que ella pensase acerca de él como un tipo común con el que podía haberse encontrado.
Ser diferente nunca le había molestado antes, pero esta noche lo hacía. Era realmente estúpido. Él era un extraño incluso dentro del mundo de los Were-hunters. Cuando llegó al mundo humano… y lo encerraron en una jaula aún sin conocerlo.
¿"A qué escuela vas"? preguntó ella inocentemente.
"UNO". La Universidad de Nueva Orleáns era siempre una apuesta segura. Dos de los camareros, Tony y Mark, iban allí, y Joe los había oído mencionarla lo suficiente como para poder mentir acerca de las clases, profesores, y el campus si él lo necesitaba. Sin mencionar, que ella parecía demasiado “rica” para ir a una universidad estatal. Ella más probablemente que fuese a Tulane o Loyola.
Ella se detuvo y le ofreció una sonrisa que hizo que se endureciera al instante. " Soy _____ Goudeau, por cierto".
El reconocimiento lo golpeó ante la mención de su nombre. Era uno que él había oído bastante en los dos últimos años. "Tú eres _____, la compañera de estudio de Nick''.
_____ sonrió otra vez. " Supongo que Nick me ha debido de mencionar''.
Sí. Nick había estado tremendamente interesado en ella. Él siempre había querido invitarla a salir pero nunca lo había hecho. "Ella es como Venus, y habiéndome encontrado a Venus una o dos veces, sé que ningún simple hombre mortal tiene derecho a tocarla''.
Joe suponía que eso también iba por los tigres. Nick había tenido razón, había algo acerca de _____ que era muy especial.
"Él dijo que eras la mujer más inteligente que él alguna vez había conocido, pero que no podías estudiar ni la mierda".
Ella se rió. El sonido era musical y suave, y lo calentó más de lo que debería. "Eso suena propio de Nick".
_____ se aclaró su garganta cuando Joe la estacó con esa mirada intensa que tenía. Había algo tan animal en él que daba casi miedo. Ella se sintió como en la selva, arrinconada por una bestia hambrienta.
"Lo siento" dijo él, dejando caer su mirada fija de regreso al suelo. "No tenía intención de ponerte nerviosa otra vez. Sé que a las personas no les gusta que yo las mire".
Ella lo miró ceñuda ante su tono impasible. Aun así, ella tenía la sospecha de que le había lastimado. "No me di cuenta".
"Sí, lo hiciste. Solo estás siendo educada". Él emprendió el camino de regreso calle abajo.
¿Cómo lo sabía? La mayoría de hombres estaban lejos de ser tan intuitivos.
_____ corrió a para darle alcance. ¿"El mono que vi en el bar es tu mascota"?
Él negó con la cabeza. "Marvin se posee a sí mismo. A él solo le gusta quedarse conmigo".
Ella se rió ante la dulzura de las palabras de Joe. "Nunca había conocido a nadie que tuviese a un mono como amigo”.
Él bufó en desacuerdo. "No sé. Creo que esos dos tipos con quienes estabas se calificarían como primates, pero bueno, eso sería insultar a los primates y tu y yo no queremos que Marvin se mee en mí. ¿Él tiene una enorme sensibilidad, lo sabias "?
Las palabras de Joe la divirtieron. "Podrías tener un buen punto en eso. Pero no son mis amigos. Sólo estudio con ellos".
Ella vio su ceño fruncido cuando la recorrió con la mirada. ¿"Por qué estudias con imbéciles"?
¿Tal vez debería molestarle que insultase a los de su grupo, pero entonces, por qué? Ella realmente estaba de acuerdo con él. "Por hábito. Conozco a Todd y a Blaine desde que éramos niños. Tienes que entender que no han tenido una vida fácil. Ambos tienen severos problemas personales causados por la separación o ausencia de sus padres ".
Él la miraba menos que impresionado por las excusas de la rudeza de ellos. ¿Sus padres alguna vez trataron de matarlos?
"No" dijo ella, aturdida de que él siquiera preguntara tal cosa, "Claro que no".
¿"Le dijeron sus madres alguna vez que eran abominaciones que nunca deberían haber sido comidas al minuto de nacer?
"Por supuesto no".
¿''Sus padres alguna vez trataron de venderles a un zoológico"?
Él estaba siendo ridículo ahora mismo y contestarle era todo lo que podía hacer para no poner los ojos en blanco. "Ningún padre haría tal cosa".
La mirada de él parecía decirle que ella era muy tonta si creía tal cosa.
"Entonces, confía en mí, su vida no fue tan mala".
_____ se detuvo mientras él continuaba caminando. ¿Iba en serio? No, él solo jugaba con ella. Él debía estarlo. Los padres de nadie tratarían de venderles a un zoológico Eso era estúpido. Joe solo ponía como ejemplo tales situaciones para probar que tenía razón.
Ella corrió para alcanzarlo. ¿"Qué hay acerca de tus padres"? preguntó, tratando de menospreciar sus palabras. ¿"Te hicieron alguna vez algo de eso a ti"?
Él no respondió, pero algo en sus maneras le dijo que no podía estar lejos de ser una conclusión inverosímil ...
No, no un padre no haría eso a su hijo. Su padre era un completo imbécil la mayoría de las veces y ni siquiera él alguna vez había sido tan malo.
¿"Joe"? dijo ella, jalándole para detenerle. "Se honesto. ¿Tus padres alguna vez realmente trataron de venderte a un zoológico? Vamos. Di la verdad ".
Él inmediatamente se soltó de su agarre. " Hay una canción dead Milkmen que los Howlers cubren bastante cuando tocan en el Santuario. Se llama' V.F.W.: Los veteranos de un mundo jodido.' ¿Alguna vez la has escuchado"?
"No".
"Deberías. Abunda la verdad en ella ". Algo brilló intermitentemente en sus ojos como una pesadilla que él estaba tratando de descartar. La profunda tristeza en ellos la atravesó. " Todo el mundo tiene cicatrices en su vida, _____. Simplemente olvida lo que dije y deja que te acompañe a casa para que puedas cambiarte". Él se volvió y continuó su camino
Ella le siguió, preguntándose cuales serían sus cicatrices. Para ser tan joven, él tenía una antigua sabiduría en sus ojos. Uno que decía que había vivido mucho más de sus aparentes veinte-pocos años.
"Sabes, ayuda a hablar de ello. Realmente lo hace. Es más fácil olvidarse del pasado cuando lo compartes con alguien más ".
Joe arqueó una ceja ante ella. "advierto que tú no compartirías tu infancia conmigo, _____. Y yo definitivamente no te conozco lo bastante bien para hablarte del lo mío".
Él tenía un buen punto. Había mucho dolor que ella mantenía oculto en su interior, y eso le hacía preguntarse que tendría él adentro. Él tenía la apariencia de un niño de la calle. De la clase de chicos que han tenido que salir adelante desde muy niños. Él tenía esa aguda dureza que a menudo los marcaba. Esa apariencia cínica de alguien que esperaba ser usado y después dejado de lado.
Eso era lo que hacía que ella quisiera quedarse junto a él y sostenerlo. Pero ella había visto bastante de su cólera para saber que no le daría la bienvenida a todas sus buenas intenciones, considerando la situación ella tenía que otorgarle crédito. Él no se había echado a perder por completo. Trabajaba e iba a la escuela. Esas dos cosas decían bastante acerca de su fibra moral. La mayor parte de las personas que ella alguna vez había oído que habían sido echadas a las calles había terminado como criminales.
Joe había salvado su vida, y ahora se aseguraba de que nadie más la molestara. Él era un ser humano decente. Él la condujo a Decatur Street, en frente del parque, dónde él rápidamente tomaron un taxi que la llevara a su casa, la cual estaba sólo a dos bloques del Zoo Audubon.
Cuando pasaron por el cantón, ella podría sentir a Joe observándola si bien ella no podía ver sus ojos en la oscuridad. La sensación era cálida e inquietante.
Sin una palabra, sin moverse una sola pulgada, él permanecía sentado en las sombras del taxi al igual que algún depredador acechando su siguiente comida. Había algo completamente extraño en la forma que él podía quedarse así. Si ella no tuviese mejor criterio, ella pensaría que había dejado de respirar. Él en realidad era una estatua humana.
Nerviosa, ella observó como las luces de las farolas recortaban los ángulos de su cara. Era sumamente incómodo estar con un hombre que exudaba un aura tan primitiva y ella todavía no tenía idea de que parecía realmente.
El silencio solo fue disuelto por el ruido del CD de Zydeco del taxista. Ella estaba pensando en decir algo, pero desde que Joe ni siquiera hacía el esfuerzo, pensó que sería seguir su ejemplo.
Cuando finalmente llegaron a su destino, Joe tuvo al conductor esperando por él mientras bajaba y le abría la puerta a ella.
Había algo extrañamente dulce en sus acciones. Eran completamente incongruentes con el aire de letal peligro que tan aferrado estaba a él.
"Bueno, esto es todo," dijo ella mientras extraía las llaves de su bolso. "Hogar dulce hogar".
Abriendo la puerta, ella entró y debatió si debería o no invitarle a entrar. En parte ella quería hacerlo, pero temía ser rechazada. Por regla general, los tíos pensaban en ella como una amiga, nunca como una novia. Siempre la había molestado, y esta noche no creía poder soportar su rechazo después de todo lo que le había pasado. Por no mencionar, que ella quería estar sola por un rato y calmarse.
Joe sintió su incertidumbre mientras estaba de pie en el umbral. Esto hacía salir a su parte animal y lo ponía en los límites. Siempre había estado en su naturaleza atacar cuando sentía la debilidad, pero con ella era diferente. Él quería consolarla.
Y eso lo asustaba.
"Buenas noches," dijo él, apartándose. Necesitaba poner alguna distancia entre ellos.
¿"Joe"?
Él hizo una pausa para volver la mirada hacia ella.
"Muchas gracias. Has hecho por mí más de lo que jamás podré pagar".
Él inclinó su cabeza ante ella. "Está bien, _____. Simplemente manténte lejos de los problemas". Él se volvió hacia el taxi.
¿"Quieres que te pague el taxi"? le llamó ella.
Joe solo la saludó con la mano por encima de la cabeza. Él estaba tentado de reírse de su oferta. ¿Por qué ella pensaría que él había cambiado de idea al llegar a su casa?
Mujeres… nunca las entendería.
Él hizo una pausa en la puerta del taxi y echó un rápido vistazo para verla parada en el marco de su puerta. Ella se veía tan muy frágil y hermosa. Él quería besarla tan profundamente que él ya podría saborear esos labios llenos, tentadores. Pero más que eso, él quería saborear el resto de su cuerpo. Él quería conocer cada esencia y curva de su carne ... Sus hormonas hacían estragos en él. Su cuerpo entero se sentía como si estuviese en llamas y vivo. No estaba seguro cómo hacerle frente a esto. En verdad, le asustaba. Si perdiese el control, fácilmente podría lastimarla o incluso matarla. En su mente, él la podía ver desnuda. Verla debajo de él mientras la reclamaba no como una animal, sino como un hombre…
¡Vete!
Él no tenía elección. Su sitio no estaba aquí, no con ella.
No había ningún lugar al que perteneciera. Por más que él pudiese quererlo de otra manera, nunca lo habría. Su vida tenía que ser pasada a solas.
_____ se esforzó por no reaccionar a la caliente, devoradora mirada de Joe. Ella nunca había estado tan interesada en ningún hombre, especialmente no en uno que ni no tenía idea de a que se parecía. Esto era ridículo y todavía no podía negar la manera en que sentía su cuerpo. Ella debería haberle pedido al menos su teléfono o e-mail.
Él se metió en el taxi y cerró de golpe la puerta con una finalidad que hizo eco a través de ella.
_____ observó el taxi marcharse mientras sentía un deseo inexplicable de llamar a Joe para que regresara. Había algo tan solitario en él que la había alcanzado y le había calado muy hondo.
Pero ya era muy tarde. Él se había ido. Y ella más probablemente nunca volvería a verlo.
Cuando Joe pagó al conductor sólo un bloque más debajo del edificio de _____, él comenzaba a sudar por el esfuerzo de quedarse en forma humana. Él tuvo que salir de allí y llegar a casa a salvo. Si perdiese el conocimiento como un humano, él inmediatamente se transformaría a su verdadera forma. Y lo último que él necesitaba era ser aprobado en la forma de un enorme gato.
Ese era un boleto de ida para algún laboratorio del gobierno de alguna parte.
Él había visto bastantes episodios de X-Files y Buffy para saber que era el último lugar a donde quería ir. Sumiéndose en las sombras de un garaje, él se trasladó de regreso a Casa Peltier y a la sala de curas de Carson White Thunters.
Un Wre-Halcón, Carson era el veterinario y doctor residente para todos los habitantes no-humanos del Santuario de Nicolette Peltier – de los cuales había muchos. El santuario había sido levantado hacía unos cien años atrás para ser un refugio para cualquiera de las especies. Los mismos Peltiers eran Were-Osos, mientras el resto de los habitantes eran leopardos, panteras, lobos, e incluso un dragón. La única especie ausente de jerarquía era el chacal, pero bueno, los chacales eran todavía más raros que la mayoría de las especies que residían allí. Y por lo tanto, los chacales se mantenían fuera de la rama de los Were-Hunters.
Como era típico, Carson estaba en su oficina, leyendo a un texto médico Nativo Americano en su forma humana, lo cual se debía a su padre humano, Carson tenía el largo pelo negro siempre recogido en su nuca con una cinta. Sus cejas negras acuchilladas por encima de uno ojos que eran de un peculiar verde avellana. Esta noche él vestía un suéter de cuello vuelto verde oscuro, chaqueta de sport, y pantalones vaqueros.
Joe se adelantó y llamó a golpeó el cristal de la puerta antes de entrar.
Carson miró hacia arriba. “Aguarda un segundo, Joe".
Joe lo intentó, pero sus piernas cedieron. Un instante más tarde, destelló intermitentemente a su verdadera forma de medio tigre blanco, medio leopardo de las nieves. Era algo que le disgustaba. Normalmente, él escogía una forma u otra, pero herido…esto era todo lo que él podía hacer.
Carson se levantó con una maldición y se acercó corriendo a Joe. ¿"Que sucedió"?
Joe no podía responder. Él estaba tratando de permanecer consciente, pero en el mismo momento en que Carson tocó su herida y el dolor lo atravesó como un relámpago, todo se volvió negro.
Carson maldijo otra vez cuando él vio la sangre que cubría completamente la parte inferior del pecho de Joe. Él cogió el teléfono Nextel de su escritorio y llamó a su asistente " Margie, ven al laboratorio. Parece que han disparado a Joe ".
Carson también llamó a una pareja de los osos del piso de abajo para ayudar a coger a Joe y trasladarlo a una mesa de cirugía. Sin embargo Aunque Carson como un Were- animal era más fuerte que la mayoría de humanos, Joe era un tigre sumamente grande y pesado en sus buenas ochocientas libras cada vez que estaba en forma animal. No había maldita forma de que él fuese a levantar al gato hasta la mesa de operaciones él solo.
Papá Peltier fue el primero en aparecer. Con sus más de dos metros diez de alto en su forma humana, él planteaba una vista temible. Su cabello largo, de ondas rubias flotaba alrededor de una cara que parecía andar cerca de los cuarenta en edad humana. En realidad, el oso estaba más cerca de los quinientos. Vestido con camiseta azul marino y vaqueros, Papá Oso era escabroso y difícil ... el tipo de hombre u oso que solo un tonto provocaría.
Él frunció el ceño cuando vio al tigre en el suelo. ¿"Qué diablos ha ocurrido"?
"No lo sé," dijo Carson mientras mantenía la presión en el pecho de Joe. "Es definitivamente una herida de bala. No tengo idea cómo la obtuvo. Él llamó a la puerta, luego se cayó inconsciente".
Un segundo más tarde, tres de los cuatrillizos Peltier entraron y ayudaron Carson a subir a Joe a una mesa quirúrgica. Margie se les unió y rápidamente se puso a preparar la sala para la cirugía.
Margie Neely era una de los pocos humanos que sabía quién y que eran los miembros del Santuario. Ella era una pequeña pelirroja que había sido camarera en el bar hasta que un contratiempo le había mostrado que eran en realidad los Weres. Ella había estado tan tranquila y lo había aceptado tan fácilmente que ellos la habían abrazado y le habían pagado los estudios para ser una asistente para Carson.
Dev Peltier, quién al igual que sus hermanos era una copia más joven de su padre, se apartó para dejar a Carson otra vez cerca de Joe. "Él se peleó anoche con algunos humanos," dijo el joven oso. " Los interrumpí y los envié a casa. ¿No creerás que uno de ellos regresó y le hizo esto, verdad"?
"Nah" dijo Remi su hermano gemelo mientras se alejaba de la mesa sobre la que habían colocado a Joe. " Eran bobalicones ricos. No se habrían atrevido a poner en peligro sus fondos por algo así ".
Dev suspiró. " Desde que fue Joe, sabe Dios a quién mandó al cuerno. Pero al menos sabemos que fue un humano. Ningún Were Hunter usaría un arma. Sería de muy mal gusto".
Papá estuvo de acuerdo. "Vamos, chicos, dejemos trabajar a Carson y averiguaremos lo que pasó cuando Joe se despierte''.
Los osos se retiraron mientras Carson se limpiaba las manos.
Cuando Margie tocó el lado de Joe para prepararlo, él se despertó con un cruel gruñido, luego le lanzó un zarpazo.
Ella se echó atrás con una maldición y se acunó el brazo contra el pecho.
Carson frunció el ceño cuando se dio cuenta de que Joe le había arañado el brazo. "Demonios, tigre" gruñó él un instante antes de que le pusiese un tranquilizante a Joe. Todavía él trató de luchar con Carson hasta que el sedante hizo efecto. "Cuida tu temperamento".
"Estoy bien" dijo Margie mientras envolvía una toalla alrededor del brazo vendándolo". Es culpa mía. No me di cuenta de que se había despertado. Debería haber lo previsto ".
Carson negó con la cabeza mientras inspeccionaba el daño que Joe le había hecho. Ella definitivamente necesitaría puntos. "Debería haberte advertido. Su clase es sumamente cruel cuando está herida. No les gustan los otros de cualquier manera, y que se sepa hacen trizas a cualquiera que no se mantenga a raya".
"Sí, yo estaba abajo en el bar cuando los humanos le tiraron una bebida a los ojos. Todavía no estoy segura como Justin y Cold lograron separarlo de ellos antes de que los atacase".
Carson dejó escapar un suspiro. " Joe se está volviendo más inestable. No sé cuánto tiempo más él podrá quedarse aquí".
Él vio la preocupación en sus ojos cuando la miró. "Eso es lo que dijo Nicolette después de que ella enviase a Joe a la Casa Peltier. Si él salta otra vez de esa manera, ella va a echarlo".
Carson se volvió hacia su inconsciente paciente. “Dios tenga piedad de él entonces”. Lo mejor que podríamos hacer es retirarle sus poderes y llevarlo de vuelta a algún bosque pluvial en alguna parte. Eso es lo que probablemente deberían haber hecho en lugar de traerle aquí".
"Nicolette está lista para hacer esos preparativos. Desde que su padre se volvió loco, ella asume que Joe lo seguirá".
Carson volvió la mirada hacia Joe. Tenía un nudo en el pecho. Él había conocido al tigre desde que Joe había sido traído aquí hacia casi veinte años atrás. Traumatizado por las violentas y ensangrentadas muertes de sus padres, Joe solo estaba entrando en la pubertad en aquel entonces. Sus poderes habían sido inestables y temblorosos. Pero los poderes habían sido demasiado fuertes para quitárselos, sobre todo cuando el niño se guardaba de acercarse a nadie. Él no había confiado en que nadie se le acercase, y como consecuencia, no había habido manera de que pudiesen controlarle.
Pero ahora… Ahora la guarda de Joe era extremadamente laxa alrededor de ellos. Al menos la mayoría de las veces. Sería fácil de cogerlo desprevenido y despojarlo de sus poderes.
Tal cosa era un último recurso para los de su clase. Esto solo estaba reservado para aquellos que no podían adaptarse al mundo humano. O esos que amenazaban con exponer a los Were-Hunters al escrutinio público.
Joe nunca había querido mezclarse. Él estaba orgulloso de ser un inadaptado y un paria. Nadie le había prestado atención desde que hacía su trabajo en el bar y ni siquiera intentaba hablar con los humanos.
Esta noche eso había cambiado. Él había ido tras de una hembra humana. No es que el contacto con hembras estuviera prohibido. La mayor parte de los varones tomaban amantes humanas de vez en cuando. Pero ellos tenían que ser cuidadosos con quienes escogían.
Si la indiscreción de Joe los amenazaba, entonces no habría elección.
Él sería sacrificado en un abrir y cerrar de ojos..........
Espero que os guste :)
Comenten sii, se los agradeceria :*
tianijonas
Re: Desata la noche (saga hunters) ..Joe&Tu..
Capitulo 3
"Diablos, tigre. ¿Qué diablos has hecho? Además de que te dispararan, quiero decir".
En su forma del tigre, Joe abrió sus ojos para ver a Dev entrando en su dormitorio. Él recorrió con la mirada el reloj en su mesilla de noche para ver que era poco más de mediodía – demasiado temprano para que estuviese levantado, especialmente cuando estaba muy herido.
A él realmente le asombraba que el oso estuviese levantado y en forma humana, vagando por su cuarto. La mayor parte de los Katagaria les costaba mucho mantener su forma humana hasta después de anochecer. Como regla general, eran en su mayor parte nocturnos.
Sin mencionar, que los ocupantes de Casa Peltier sabían que a los tigres no les gustaba ser molestados, especialmente no mientras dormían.
Sin cambiar su forma animal, Joe levantó su cabeza de la almohada para observar a Dev entrar a su aparador. Joe gruñó en advertencia al oso, quien no le prestó atención mientras colocaba una enorme flor sobre esta.
Joe empezó a cambiar de posición en la cama, pero su herida fue demasiado reciente. En lugar de eso, él rugió amenazadoramente.
“Cálmate tigre estúpido" le dijo Dev en tono irritado. "Si alguien tiene derecho a estar cabreado, somos nosotros. ¿Advertiste que yo soy el único que estoy en forma humana? ¿Crees que quiero estar despierto y de esta manera a esta desalmada hora del día"?
El oso tenía un punto.
¿"Y sabes por qué estamos levantados?
Como si le importase. Si Joe estuviera en forma humana él se quedaría mirando con ironía al oso.
Dándole igual el estado de ánimo de Joe, Dev apenas vaciló antes de contestar a su propia pregunta. "Porque todos nosotros pensamos que eran para Aimee. Tú nunca habrás visto a unos osos moverse tan rápido como nosotros lo hicimos cuando Mamá nos dijo que había un camión cargado con flores que debían ser entregadas aquí. Nosotros estábamos listos para abrir la puerta de cierto local cuando el tipo de la entrega nos dijo que eran para ti".
Dev se movió a la cama y sacó una pequeña tarjeta pequeña del bolsillo de atrás de sus pantalones vaqueros. "Dice, gracias por lo de anoche". Dev le dedicó una afectada sonrisa. ¿"Así qué? Finalmente tuviste suerte y encontraste a alguien desesperado por un rápido revolcón"?
Joe le lanzó un mordisco a Dev, obligando al oso a dar un respingo alejándose de la cama.
Dev estrechó los ojos ante. "Mejor será que pares o si no vamos a acabar mal. No me importa si estás herido, no juego".
"Yo tampoco lo hago, imbécil". Joe le envió las palabras mentalmente.
Dev clavó los ojos en Joe asombrado. "Wow. Múltiples sílabas y una frase entera del tigre. ¿Quién lo habría pensado? Quienquiera que fuese ella, ha debido de tener un montón de talento para hacerte hablar. La próxima cosa que sabrás, es que ella será una muerta caminando. Rápido, llama a un Dark-Hunter. Estoy seguro que ha alguno de ellos les gustaría otra resurrección".
Joe gruñó, pero antes de él pudiese abalanzarse, más flores fueron traídas por los cuatro hermanos de Dev. Muchas más. En unos minutos, el cuarto parecería una completa funeraria.
Tan pronto como tuvieron las flores apiladas alrededor de la cama y el tocador, todos los chicos salieron excepto Dev y su hermano pequeño Serre.
Serre sacudió su cabeza rubia cuando se detuvo a los pies de la cama para clavar los ojos en Joe. "Hombre, Joe. Estoy impresionado. Ninguna mujer me envió alguna vez flores en agradecimiento".
Dev bufó. "No es eso lo que está impreso. Creo que ella no envió las flores para agradecerle. Una flor dice gracias. Estas dicen que ella piensa que él está muerto. O que ella le mató". Dev recorrió la habitación con mirada especulativa. "Hmm… estoy pensando, si metió un tigre en su cama y eso no fue suficiente para aliviarla. Lo que ella necesita es un oso".
Joe se lanzó sobre Dev, pero antes de que él pudiese atrapar al oso, Serre jaló a su hermano sacándolo de su alcance.
Para ya, Dev. Tú definitivamente no quieres meterte entre el tigre y esta mujer".
¿"Por qué no"?
Joe se levantó en posición de ataque sobre la cama. Esta vez, él no fallaría
"Por eso" chasqueó Serre. Él apartó de un empujón a Dev guiándolo hacia la puerta, luego se volvió a Joe. "Ve y descansa, tigre. Ya volveremos después".
Joe se volvió a sentar en su cama cuando Serre cerró la puerta. Aun así, Joe todavía podía escucharlos bien en el vestíbulo.
"Dios mío, Dev. ¿Has perdido completamente el juicio? No se bromea con un tigre sicótico. Él está cabreado y espumando por la boca. Alguien va a pensar que tiene la rabia".
Dev se mofó, "Sí, pero meterme con él es igual que lanzarle comida a Kyle. Es altamente entretenido".
Serre hizo un ruido asqueado. "Sí, y desearía que dejases de lanzarle la carne al pobre Kyle en el bar. Él no puede controlarse con eso. Lo siguiente que sabrás, es que él ha mutado a oso, Mamá tendrá un ataque, y todos nosotros estaremos lejos de controlar a la gente y mantener el recuerdo de que no vieron a un niño convertirse en animal. Será una molestia en nuestros colectivos traseros".
"Sí, pero no puedo hacer nada para evitarlo''.
Joe oyó a Serre gruñirle amenazadoramente a su hermano mayor. "Sabes que si no aprendes, Papá te asesinará un día".
"Pero hasta que ese día llegue, voy a divertirme mucho con todos vosotros".
Serre suspiró. "Hasta entonces, haznos a todos un favor, y deja al tigre. Sé que has hecho de todo sobre dos piernas… no obstante, has hecho mucho más sobre cuatro, pero esta chica es diferente en lo que concierne a Joe. Por una vez, deja tu libido a un lado y ve tras de una de tus usuales chicas".
¿"Qué pasa contigo? ¿Estás loco? No estoy interesado en la Srta. Universitaria Nerviosa Sloan Ranger. Jeez. Yo tendría caqui entre los dientes. ¿Puedes imaginártelo? Nunca me ha gustado el caqui y nunca quiero ver a una mujer de esa manera. Me asusta".
Sus voces se fueron alejando de su alcance auditivo. Joe se derrumbó de regreso en la cama, aliviado de saber que Dev solo estaba teniendo su estúpido ego y realmente no le interesaba _____. Eso solo había salvado su vida.
No obstante, Joe no debería tener tampoco debería ambicionar a _____. ¿Qué estaba pasando con ella? No es que importara. Él no iba a verla otra vez. Él podría estar loco, pero no era un suicida. Nada bueno podía salir del tiempo que pasara con un humano. Nada.
Tan pronto como salió de su última clase de leyes, _____ se dirigió al Barrio Francés. Ella se había escaqueado del grupo de estudios de esa tarde para ir a visitar a Joe. Ella realmente quería agradecerle en persona el haberla salvado.
Era lo menos que podía hacer.
Para cuando llegó al Santuario, eran poco después de seis de la tarde y ya oscurecía fuera. Echando una ojeada al interior del oscuro bar, ella vio un hombre alto, de pelo oscuro que trabajaba en las mesas. No particularmente atractivo, tenía pelo fibroso y tenía todo el cuerpo lleno de coloridos tatuajes.
Cuando continuó mirando alrededor de la gente, ella no pudo encontrar una sola pista de Joe, pero ella divisó a la camarera de la pasada, quién se movía sobre una mesa con una bandeja cargada con bebidas.
_____ la alcanzó cuando ella dejó las bebidas a los hombres que la miraban fijamente.
"Hola" dijo _____ cuando la mujer dejó la mesa. ¿"Joe trabaja esta noche"?
La camarera la miró como si fuese el peor tipo de criatura.
"Eres esa mujer que estaba aquí anoche con esos cabeza huecas".
_____ se sonrojó ante sus palabras. "Sí, y lamento eso".
"Deberías. Metiste a Joe en toda clase de problemas".
Su estómago se encogió ante las palabras de la camarera. "Yo no quería hacer nada de eso. Por favor dime que no le despidieron por eso. No fue culpa suya. Yo no tenía manera de saber que ellos iban actuar así".
Todavía la camarera la miraba prevenidamente.
"Mira, realmente lo siento. _____ sostuvo el regalo en sus manos. ¿"Yo solo quiero darle esto a Joe como pequeña muestra de agradecimiento"?
¿"Agradecimiento por qué"?
El corazón de _____ se hundió cuando ella se dio cuenta de que la mesera no acudía en su ayuda. No es extraño que ella fuese tímida. Era difícil de ser diferente cuando las personas podían ser así de rudas y antipáticas. Era más fácil estar solo. "Solo, por favor, ve que entreguen esto a Joe". Dijo entregándole el paquete
Cuando ella empezó a salir, la mujer la detuvo. ¿"Oye, estabas allí cuando dispararon a Joe anoche"?
_____ se quedó helada ante la pregunta. ¿Había oído bien? ¿"Perdona”?
"No importa," dijo la rubia cuando se marchaba dando media vuelta con la bolsa en su mano. " Me aseguraré que lo reciba".
_____ dio media vuelta para detener a la camarera totalmente preocupada.
Seguramente Joe no estaba herido.
Ella lo habría sabido si le hubiesen disparado la noche anterior
¿"De qué estás hablando"? le preguntó a la camarera. "A Joe no le alcanzó el disparo de anoche. La bala le rozó… ¿verdad?"
La mirada en la cara de la rubia confirmó el miedo de _____. La bala no lo había eludido.
¿"Qué le sucedió"? Aimee preguntó.
_____ tragó mientras la culpabilidad la consumía. "Me estaban asaltando y él vino para ahuyentarlos. Uno de los tipos tenía un arma la cual disparó, pero Joe me dijo que él no estaba herido. No vi ninguna herida en él".
¿Seguramente ella habría visto una herida de disparo, verdad?
Si él hubiese sido herido, él habría dicho algo. ¿Después de todo, a nadie le alcanza una bala sin quejarse – "¿Joe te salvó? Preguntó la camarera como si no pudiese creer que él alguna vez hubiese hecho tal cosa.
_____ asintió con la cabeza. “La bala solo le rozó, ¿verdad?”
"No" dijo la camarera con firmeza. "Joe casi muere anoche".
_____ se puso enferma ante las noticias. Esto no podía ser real. Seguramente la camarera solo jugaba con ella. ¿"En qué hospital está''?
Ella podía ver el debate en la expresión de la mujer de acerca de responderle o no de todos modos, y ella no podía culparla ella. Dios mío, ella había hecho que insultaran a Joe, lo asaltaran, y le disparan – todo en menos que una hora. Ese pobre hombre probablemente no querría verla nunca más en toda su vida.
Aimee entrecerró sus ojos en _____ antes de darse la vuelta. ¿"Fuiste tú quien le envió todas esas flores hoy, verdad?
"Sí. Si hubiese sabido que estaba herido le hubiese enviado incluso más".
Eso pareció divertirla. “Espera”. Aimee le devolvió el bolso a _____ antes de que ella se detuviese aguantado una puerta detrás de la barra. "Espera aquí mismo y volveré en unos minutos".
_____ asintió cuando advirtió las miradas hostiles que le daban los barman. Estaban vestidos con camisetas playeras y pantalones vaqueros, y aunque eran guapos, había un aire letal en ellos. Parecían resentir su presencia en esa área de la barra, pero ella no podía suponer el por qué… a menos que supiesen lo de Joe y la culparan por ello.
Nerviosa e insegura, _____ se volvió para ver al hombre con el pelo largo negro de anoche. Justin. Ese había sido su nombre. Al igual que los demás, él la miraba furiosamente. Él no dijo nada mientras guardaba los vasos limpios.
Pareció pasar una eternidad hasta que Aimee regresó a llamarla por señas a través del umbral de la puerta. "Sígueme''.
_____ dejó escapar un suspiro aliviado cuando la mujer la guió por la enorme cocina industrial. Había cinco cocineros haciendo ruido alrededor de cazuelas y hornos mientras otros dos hombres lavaban los platos en un enorme fregadero. Ninguno de los trabajadores les prestó ninguna atención.
Al menos no hasta que llegaron a la puerta al final de las largas mesas de acero. Un alto hombre rubio estaba parado delante de ella, y parecía menos que complacido de que Aimee quisiera llevar a _____ por allí. Parecía el hombre que los había echado del bar anoche, pero él no parecía recordarla en absoluto.
¿"Qué estás haciendo, Aimee"? Preguntó él en un gruñido.
"Apártate, Remi".
"Y una mierda".
Aimee se puso en jarras. "Muévete, Hermano, o cojearás".
Él entrecerró sus ojos. "No me asustas, cisne. Podría arrancar de un tirón su cabeza y no inmutarme".
"Y yo podría lastimarte de una manera más permanente". Su mirada fija recayó en su ingle. "Ahora apártate o atente a las consecuencias''.
Frunciendo los labios, él a regañadientes accedió.
"Ignora su cara ceñuda" dijo Aimee mientras abría la puerta. "Es su semblante natural. Aunque parezca mentira, es mucho más agradable que su sonrisa. Esa realmente se ve espeluznante".
_____ no supo qué pensar cuando Aimee la llevo a una sala lujosa pasada de moda. La casa era absolutamente hermosa. Bastante extraña, se veía como si fuera alguna clase de cápsula del tiempo o algo por el estilo. No hubo nada de ese lugar que fuese moderno en absoluto. Nada.
Sus ojos cayeron sobre la puerta que contenía cinco cerrojos Stanley y un sistema de alarma que rivalizaría con la NASA.
De acuerdo, no enteramente era antiguo. Pero aparte de esos artículos cantosos, era como caminar entre el decorado de una película pasada de moda.
Aimee condujo a _____ a una intrincada escalera tallada a mano que llevaba al segundo piso, el estaba cubierto de puertas de la caoba. La camarera no se detuvo hasta que estuvieron a mitad del corredor. Ella llamó a la puerta, entonces abrió.
¿"Estás decente"? preguntó ella, interponiendo su cuerpo a fin de que _____ no pudiese mirar en el cuarto.
No hubo respuesta.
"Si, bueno, tienes una visita. Así que necesitas ser humano durante un rato, ¿vale?" Después de una breve vacilación, Aimee dio un paso hacia atrás y abrió más la puerta. "Esperaré aquí fuera hasta que acabéis. Simplemente llámame si necesitas algo". Después bajó la voz antes de continuar, "un sacerdote, un policía, o un domador de leones".
_____ frunció el ceño. Qué cosa más extraña para decir, pero bueno, ella rápidamente se había enterado de que todo el mundo aquí era un poco extraño.
Ella dio un paso por delante de Aimee, entrando en el cuarto, y se congeló cuando ella vio a Joe descansando sobre una enorme cama bajo una manta negra que hacía juego con las cortinas. Su piel estaba fantasmalmente blanca.
Las flores que ella había enviado más temprano estaban puestas en fila en su tocador y delante de este, pero fuera de eso, no había absolutamente nada personal en el cuarto que lo identificase como suyo. Se veía como si no fuera nada más que una visita que se quedaba por una noche o dos.
Su corazón martilleaba cuando se acercó a él como ella. Su respiración era dificultosa y un enorme vendaje sobresalía envuelto alrededor de su hombro y su sobre su pecho. A excepción del cobertor negro sobre su mitad inferior, él estaba desnudo de la cintura para arriba, mostrando un notablemente tonificado pecho y brazos. El hombre estaba increíblemente bien constituido, con sus completos seis paquetes de abdominales. El único pelo en su pecho era un pequeño rastro trigueño que corría de su ombligo hacia abajo para desaparecer bajo el cobertor.
Pero lo que llamó su atención fue el montón de obvio dolor que le estaba sintiendo.
_____ se arrodilló al lado de la cama cuando la culpabilidad pasó a través de ella desgarrándola. Esto era toda culpa suya. Todo esto… “¿Por qué no me lo dijiste?”
Él no contestó. En lugar de eso él extendió la mano y le apartó un mechón de su cara. "No deberías haber vuelto aquí, _____".
Su mano era dura y callosa. A diferencia de los tipos que ella conocía, sus manos estaban acostumbradas al trabajo duro, no a cuidadas manicuras"
''Quería entregarte algo para darte las gracias por lo de anoche".
Joe recorrió con la mirada las flores en su cuarto. Los osos y otros were hunters le habían estado acosando despiadadamente acerca de ello. No es que a él le importase. Para él esas flores eran increíblemente preciosas.
Nadie alguna vez le había hecho un regalo antes. Nadie.
Él comenzó a incorporarse, solo para que _____ lo detuviese.
"No deberías moverte".
La preocupación en su cara lo desgarró. "Está bien”.
"No". Ella indicó el vendaje, dónde se formaba otra vez una mancha roja"
Mira, estás sangrando. ¿''Debería llamar alguien"?
Él negó con la cabeza. " Me curaré".
Sus bellos y castigados ojos marrones lo miraron y dudaron de él. "No puedo creer que no me dijeses que te habían disparado anoche. ¿Qué pasaría si hubieses muerto"?
Él le bufó eso. "Me han disparado lo suficiente para saber que estaré bien".
_____ lo miró atontada. ¿Iba en serio? Con él nunca estaba realmente segura.
Él desechó cosas en sus conversaciones con ellas que pasarían por horrorosas si llegasen a ser verdad y la forma despreocupada en que él hablaba de ellas la llevaba a creer que posiblemente lo fuesen.
¿"Quién te disparó"?
Él no respondió a su pregunta cuando se afianzó a si mismo en la cama. Sus cabellos cayeron sobre sus ojos, ocultando su cara de la vista de ella. Ella comenzaba a sospechar que él hacia eso a propósito a fin de que él pudiese observar el mundo sin que nadie pudiese observarlo a él.
Aun así, ella vio una pequeña gota de sudor resbalar por el lado de su cara por la tensión de mantenerse despierto. "No me quedaré mucho" dijo ella, entregándole la bolsa.
Él clavó los ojos en ello como si fuera un extra terrestre. Eso fue realmente cómico. Uno pensaría que el hombre jamás había recibido un regalo antes.
¿"Que es esto"? preguntó él.
"Ábrelo''.
Ella pensó que tenía el ceño fruncido cuando cogió el papel de seda de encima y lo sujetó ante su cara. ¿Qué estás haciendo? Preguntó ella ahora también con el ceño fruncido.
Sin responder, él dejó a un lado el papel, luego miró dentro y sacó fuera una sudadera gris. Ella le sonrió ante su confusión.
"Sé que dijiste que estabas asistiendo a clases en la en UNO, pero no me decidía a poner un pirata sobre ti. Vi la camiseta del tigre de la LSU en una tienda y tuve que comprarla. Sé que es extraño, pero siempre he tenido un algo por los tigres y pensé que se vería bien en ti".
Él inclinó su cabeza hacia un lado como si lo hubiesen dejado completamente perplejo o intrigado sus palabras. "Gracias, _____".
El sonido de ese apodo en sus labios la hacía temblar. Ella amaba la forma que él lo decía – seguro, profundo, y protector. Era casi como una caricia.
¿"Así que, hay algo que pueda hacer por ti"? preguntó ella.
Joe se puso rígido ante su pregunta, en más de una forma. Lo único que él quiso de ella era lo único que él nunca podría pedirle – tenerla desnuda en su cama. Y ese profundo e inexplicable ardor en su pecho.
"Estoy bien”.
¿" Estás seguro? Podría traer – "
¿"Aimee"? llamó él, interrumpiéndola.
La puerta se abrió inmediatamente para mostrar a la osita. Ella les echó un rápido vistazo antes de acercarse a la cama.
"Ella tiene que irse" le dijo Joe a ella.
Aimee asintió, entonces trató de alcanzar a _____.
Ella no hizo caso del toque de Aimee. "Joe…”
"Necesito descansar, _____. Por favor".
_____ vaciló ante la tensión que ella oyó en su voz. ¿Cómo podía ella discutir con eso? Él estaba en extremo dolorido por que él le había salvado la vida cuando la mayoría de hombres habrían cambiado de dirección y ni su habrían molestado.
"Claro". Ella se movió hacia la cama y se inclinó apoyándose en esta para besarle en la mejilla.
Joe pudo respirar cuando el deseo lo atravesó a gritos. Fue todo lo que pudo hacer para no tirar de ella hasta su cama ...
Antes de que pudiera pensarlo mejor, él atrapó su cabeza cuando ella comenzase a apartarse y atrajo sus labios a los de él. Él gruñó ante su dulce sabor. La blandura de sus labios bajo los de él. Era la primera vez en su vida que él alguna vez había saboreado a una mujer, pero aun así es no podía imaginarse que ninguna mujer supiese mejor que esta. Ella era increíble.
Los labios de _____ eran suaves y decadentes. Ellos evocaban un hambre dentro de él que solo se apaciguaría con ella. Era un hambre que lo asustaba y lo emocionaba en cierto modo que él nunca habría pensado posible.
Él no debería sentir esto. No por un humano. Por nadie.
Dios les salvase a ambos de sus rabiosas emociones.
_____ gimió mientras saboreaba el fiero hechizo de la boca de Joe. Su lengua barría con la suya, haciéndola a ella añicos. Él olía a pachuli y antibiótico.
Más que eso, él olía a crudo y terrenal hombre. De hechizadoras deliciosas medianoches que ella quería pasar el día entero probando.
Él se apartó con un profundo gruñido. "Vete, _____. Antes de que sea muy tarde".
Sus palabras la confundieron completamente. ¿"Demasiado tarde para qué"?
"Aimee" llamó él entre los dientes apretados negándose a mirar a _____.
Aimee la tomó por detrás. "Vamos, _____. Él en realidad debería descansar".
Joe observó como las mujeres salieron. Su corazón se dolía ante la pérdida. Aun ahora el perfume de _____ se pegaba a él. Llenaba sus fosas nasales, haciendo a la bestia dentro de él rugir con posesividad. La quería de una manera que era difícil de negar.
Él colocó el talón de su mano sobre su pene, el cual era una roca dura y palpitante. Él nunca había deseado nada como deseaba ahora mismo tener una noche a solas con ella.
Pero era imposible y lo sabía.
Ella era humana y él era un animal… en más de una forma. No había manera de que él pudiese confiar en sí mismo con una mujer. Ninguna manera en la que pudiese confiar en si mismo con nadie. Él podría volverse cruel en un instante solo. Era la maldición de su gente y su raza.
Incluso su propia madre se había vuelto contra su padre… Suspirando, Joe miró la sudadera gris que _____ le había traído. Él notó una sonrisa curvando sus labios, y eso era la cosa más asombrosa de todas. Él no podía recordar la última vez que había sonreído. Diablos, él no estaba seguro si incluso había sonreído alguna vez en su vida.
Un extraño sentimiento entró en su pecho. Él no supo lo que significaba. Él sujetó el papel de seda contra su cara. Este mantenía la huella del perfume dulce y femenino de _____. Él lo estrujó en su puño cuando una brutal ola de deseo le consumía.
Poniendo el papel a un lado, él sujetó su regalo en su puño mientras él se recostaba.
Alguien llamó a su puerta.
Contuvo el aliento ante la esperanza de que fue _____ otra vez, pero no lo era. Aimee entró en el cuarto.
¿"Estás bien, cachorro"?
Él asintió. Aimee era la única persona a la que le permitía llamarle cachorro.
Ella no lo usaba como un insulto sino más bien como un cariñoso apodo. De toda la gente y animales en el Santuario, Aimee era la única que alguna vez le había hecho sentir a medias bienvenido. Pero ella, como los demás, le temía.
Ella incluso tenía miedo ahora, aunque estaba tratando de esconderlo.
Ella cruzó el cuarto. Cuando trató de alcanzar la bolsa y el papel, él refunfuñó y la gruñó. Ella se enderezó instantáneamente. "Pensé que querrías tirarlo".
"No".
Ella mantuvo sus manos en alto en señal de rendición. "Como ya sabrás, la mandé a casa".
Ahí era donde _____ tenía que estar, pero el pensamiento laceró su corazón con dolor. Él no quería que se fuese a casa. Él quería… él la quería aquí con él.
¿Qué había con eso?
¿"Por qué no le devolviste su mochila"? preguntó Aimee en tono inocente.
Él volvió la mirada a la esquina donde la mochila negra Prada de _____ se estaba colocada. _____ la había dejado en el bar, bajo la mesa, durante la confusión de anoche. Aimee no la había encontrado hasta mucho tiempo después de que _____ se hubiera ido y se lo había contado a él esta mañana.
Él inmediatamente le había ordenado a Aimee que se la trajese. Él no quería que nadie tocase nada personal de _____.
"Lo olvidé".
Aimee asintió. "Quieres que me encargue –"
¡"No"!
La osita le dedicó una fija mirada afilada. "Necesitas reprimir ese temperamento, cachorro. Sabes lo que ha dicho Mamá".
Él devolvió la mirada fija de Aimee diente por diente. "No quiero tu esencia en su propiedad. ¿Entendido"?
Aimee puso los ojos en blanco. ¿"Qué pasa con ustedes los gatos? Juro no sé quienes son más territoriales, vosotros o los lobos. Artemisa nos proteja de todos vosotros".
Él observó como Aimee dejaba el cuarto y amablemente cerraba su puerta. Él rodeó la camiseta con sus brazos atrayéndola a él mientras cerraba los ojos conjurando la cara de _____. Nick había tenido razón, ella era una preciosa dama. Él finalmente entendió qué había querido decir Nick cuando él la había hablado de su alta calidad. Esto sangraba por cada poro de ella.
Y él no era más que una asquerosa pieza de caza cuya vida no valía más que una ramita.
Era verdad. Su vida carecía de valor. Él carecía de valor. Él había destruido todo lo que alguna vez había tocado.
Con el dolor de la verdad, dejó que su forma humana se disolviese en la de un tigre. Él clavó los ojos en su enorme pata blanca sobre la camisa. Lo que él no daría por ser un hombre humano. No obstante, él mataría por ser cualquier cosa de lo que él era en realidad.
Todo lo que él había querido alguna vez era pertenecer a alguna parte. Donde fuese. Pero eso no era lo que quería ser.
Una parte de él quería desgarrar la camisa para librarle de su vista, pero la otra parte se rehusaba a dejarle. _____ se lo había dado a él. Ella había hecho un esfuerzo extraordinario para traerlo. Era un regalo. Un verdadero regalo, y él lo atesoraban como tal.
Cerrando sus ojos, él todavía podía saborear su beso. Oler, su perfume en su piel.
Y Dios le ayudase, él quería más.
_____ no podía conseguir librarse del sabor de Joe. Ningún hombre la había besado de la misma manera que él. Había sido pecaminoso y malvado. Decadente. Posesivo y caliente.
Él no era el tipo de hombre en el que debería pensar. Él era un ayudante de camarero. Su padre tendría una apoplejía si él alguna vez se enteraba que ella había hablado, y no digamos besado, a un hombre como Joe.
Pero eso no le importaba. Joe era maravilloso.
"Y me salvó la vida" dijo ella en voz baja. Ni siquiera Blaine o Todd habrían hecho tal cosa, y aun si lo hubiesen hecho, no se habrían ido a su casa con una herida de bala en ellos. Se habrían desplomado en el suelo, pidiendo a gritos una ambulancia y el mejor cirujano que el dinero pudiese comprar para ser atendido dentro de la Clínica Mayo.
Pero Joe nunca dijo una palabra sobre su herida. No obstante, él no era exactamente hablador. Ella nunca había conocido a alguien que hablase menos. Y todavía ella se sentía más atraída hacia él de lo que alguna vez lo hubiese estado por alguien. Él decía más con silencio que la mayoría de los otros con mil palabras.
Ella no podía dejar de preguntarse si parte del hecho de que le atrajese tanto fuese que era socialmente inaceptable para su padre. Ella ya se podía imaginar el presentarlos.
"Hola, Papá, éste es mi novio. Sé que él necesita un corte de pelo y que él trabaja en un bar de motoristas, pero ¿No es maravillos "?
Su padre instantáneamente tendría un ataque.
Aun así, ella todavía saboreó los labios de Joe. Sentía todavía el acero de sus manos ahuecando su cabeza mientras él la saboreaba.
¿Cómo podía alguien ponerla tan ardiente?
“Quítate eso de la cabeza''.
Yeah, era más fácil decirlo que hacerlo. Todo lo que ella quería era volver al bar y verle otra vez.
"No puedo".
Así como le gustaba Joe, también amaba a su padre, y su padre nunca, jamás aceptaría que ella se citara con alguien como Joe. Ella no podría hacerle eso, aun si fuese un hijo de puta ego maníaco que le preocupaba más su campaña electoral que su hija. Él todavía era su padre, y desde el suicidio de su madre, él era toda la familia que _____ tenía.
Ella no podría ver más a Joe. No podría. No importaba que esos extraños sentimientos en su interior pensasen o discutieran, su relación había acabado....
Espero que os guustee!!!
"Diablos, tigre. ¿Qué diablos has hecho? Además de que te dispararan, quiero decir".
En su forma del tigre, Joe abrió sus ojos para ver a Dev entrando en su dormitorio. Él recorrió con la mirada el reloj en su mesilla de noche para ver que era poco más de mediodía – demasiado temprano para que estuviese levantado, especialmente cuando estaba muy herido.
A él realmente le asombraba que el oso estuviese levantado y en forma humana, vagando por su cuarto. La mayor parte de los Katagaria les costaba mucho mantener su forma humana hasta después de anochecer. Como regla general, eran en su mayor parte nocturnos.
Sin mencionar, que los ocupantes de Casa Peltier sabían que a los tigres no les gustaba ser molestados, especialmente no mientras dormían.
Sin cambiar su forma animal, Joe levantó su cabeza de la almohada para observar a Dev entrar a su aparador. Joe gruñó en advertencia al oso, quien no le prestó atención mientras colocaba una enorme flor sobre esta.
Joe empezó a cambiar de posición en la cama, pero su herida fue demasiado reciente. En lugar de eso, él rugió amenazadoramente.
“Cálmate tigre estúpido" le dijo Dev en tono irritado. "Si alguien tiene derecho a estar cabreado, somos nosotros. ¿Advertiste que yo soy el único que estoy en forma humana? ¿Crees que quiero estar despierto y de esta manera a esta desalmada hora del día"?
El oso tenía un punto.
¿"Y sabes por qué estamos levantados?
Como si le importase. Si Joe estuviera en forma humana él se quedaría mirando con ironía al oso.
Dándole igual el estado de ánimo de Joe, Dev apenas vaciló antes de contestar a su propia pregunta. "Porque todos nosotros pensamos que eran para Aimee. Tú nunca habrás visto a unos osos moverse tan rápido como nosotros lo hicimos cuando Mamá nos dijo que había un camión cargado con flores que debían ser entregadas aquí. Nosotros estábamos listos para abrir la puerta de cierto local cuando el tipo de la entrega nos dijo que eran para ti".
Dev se movió a la cama y sacó una pequeña tarjeta pequeña del bolsillo de atrás de sus pantalones vaqueros. "Dice, gracias por lo de anoche". Dev le dedicó una afectada sonrisa. ¿"Así qué? Finalmente tuviste suerte y encontraste a alguien desesperado por un rápido revolcón"?
Joe le lanzó un mordisco a Dev, obligando al oso a dar un respingo alejándose de la cama.
Dev estrechó los ojos ante. "Mejor será que pares o si no vamos a acabar mal. No me importa si estás herido, no juego".
"Yo tampoco lo hago, imbécil". Joe le envió las palabras mentalmente.
Dev clavó los ojos en Joe asombrado. "Wow. Múltiples sílabas y una frase entera del tigre. ¿Quién lo habría pensado? Quienquiera que fuese ella, ha debido de tener un montón de talento para hacerte hablar. La próxima cosa que sabrás, es que ella será una muerta caminando. Rápido, llama a un Dark-Hunter. Estoy seguro que ha alguno de ellos les gustaría otra resurrección".
Joe gruñó, pero antes de él pudiese abalanzarse, más flores fueron traídas por los cuatro hermanos de Dev. Muchas más. En unos minutos, el cuarto parecería una completa funeraria.
Tan pronto como tuvieron las flores apiladas alrededor de la cama y el tocador, todos los chicos salieron excepto Dev y su hermano pequeño Serre.
Serre sacudió su cabeza rubia cuando se detuvo a los pies de la cama para clavar los ojos en Joe. "Hombre, Joe. Estoy impresionado. Ninguna mujer me envió alguna vez flores en agradecimiento".
Dev bufó. "No es eso lo que está impreso. Creo que ella no envió las flores para agradecerle. Una flor dice gracias. Estas dicen que ella piensa que él está muerto. O que ella le mató". Dev recorrió la habitación con mirada especulativa. "Hmm… estoy pensando, si metió un tigre en su cama y eso no fue suficiente para aliviarla. Lo que ella necesita es un oso".
Joe se lanzó sobre Dev, pero antes de que él pudiese atrapar al oso, Serre jaló a su hermano sacándolo de su alcance.
Para ya, Dev. Tú definitivamente no quieres meterte entre el tigre y esta mujer".
¿"Por qué no"?
Joe se levantó en posición de ataque sobre la cama. Esta vez, él no fallaría
"Por eso" chasqueó Serre. Él apartó de un empujón a Dev guiándolo hacia la puerta, luego se volvió a Joe. "Ve y descansa, tigre. Ya volveremos después".
Joe se volvió a sentar en su cama cuando Serre cerró la puerta. Aun así, Joe todavía podía escucharlos bien en el vestíbulo.
"Dios mío, Dev. ¿Has perdido completamente el juicio? No se bromea con un tigre sicótico. Él está cabreado y espumando por la boca. Alguien va a pensar que tiene la rabia".
Dev se mofó, "Sí, pero meterme con él es igual que lanzarle comida a Kyle. Es altamente entretenido".
Serre hizo un ruido asqueado. "Sí, y desearía que dejases de lanzarle la carne al pobre Kyle en el bar. Él no puede controlarse con eso. Lo siguiente que sabrás, es que él ha mutado a oso, Mamá tendrá un ataque, y todos nosotros estaremos lejos de controlar a la gente y mantener el recuerdo de que no vieron a un niño convertirse en animal. Será una molestia en nuestros colectivos traseros".
"Sí, pero no puedo hacer nada para evitarlo''.
Joe oyó a Serre gruñirle amenazadoramente a su hermano mayor. "Sabes que si no aprendes, Papá te asesinará un día".
"Pero hasta que ese día llegue, voy a divertirme mucho con todos vosotros".
Serre suspiró. "Hasta entonces, haznos a todos un favor, y deja al tigre. Sé que has hecho de todo sobre dos piernas… no obstante, has hecho mucho más sobre cuatro, pero esta chica es diferente en lo que concierne a Joe. Por una vez, deja tu libido a un lado y ve tras de una de tus usuales chicas".
¿"Qué pasa contigo? ¿Estás loco? No estoy interesado en la Srta. Universitaria Nerviosa Sloan Ranger. Jeez. Yo tendría caqui entre los dientes. ¿Puedes imaginártelo? Nunca me ha gustado el caqui y nunca quiero ver a una mujer de esa manera. Me asusta".
Sus voces se fueron alejando de su alcance auditivo. Joe se derrumbó de regreso en la cama, aliviado de saber que Dev solo estaba teniendo su estúpido ego y realmente no le interesaba _____. Eso solo había salvado su vida.
No obstante, Joe no debería tener tampoco debería ambicionar a _____. ¿Qué estaba pasando con ella? No es que importara. Él no iba a verla otra vez. Él podría estar loco, pero no era un suicida. Nada bueno podía salir del tiempo que pasara con un humano. Nada.
Tan pronto como salió de su última clase de leyes, _____ se dirigió al Barrio Francés. Ella se había escaqueado del grupo de estudios de esa tarde para ir a visitar a Joe. Ella realmente quería agradecerle en persona el haberla salvado.
Era lo menos que podía hacer.
Para cuando llegó al Santuario, eran poco después de seis de la tarde y ya oscurecía fuera. Echando una ojeada al interior del oscuro bar, ella vio un hombre alto, de pelo oscuro que trabajaba en las mesas. No particularmente atractivo, tenía pelo fibroso y tenía todo el cuerpo lleno de coloridos tatuajes.
Cuando continuó mirando alrededor de la gente, ella no pudo encontrar una sola pista de Joe, pero ella divisó a la camarera de la pasada, quién se movía sobre una mesa con una bandeja cargada con bebidas.
_____ la alcanzó cuando ella dejó las bebidas a los hombres que la miraban fijamente.
"Hola" dijo _____ cuando la mujer dejó la mesa. ¿"Joe trabaja esta noche"?
La camarera la miró como si fuese el peor tipo de criatura.
"Eres esa mujer que estaba aquí anoche con esos cabeza huecas".
_____ se sonrojó ante sus palabras. "Sí, y lamento eso".
"Deberías. Metiste a Joe en toda clase de problemas".
Su estómago se encogió ante las palabras de la camarera. "Yo no quería hacer nada de eso. Por favor dime que no le despidieron por eso. No fue culpa suya. Yo no tenía manera de saber que ellos iban actuar así".
Todavía la camarera la miraba prevenidamente.
"Mira, realmente lo siento. _____ sostuvo el regalo en sus manos. ¿"Yo solo quiero darle esto a Joe como pequeña muestra de agradecimiento"?
¿"Agradecimiento por qué"?
El corazón de _____ se hundió cuando ella se dio cuenta de que la mesera no acudía en su ayuda. No es extraño que ella fuese tímida. Era difícil de ser diferente cuando las personas podían ser así de rudas y antipáticas. Era más fácil estar solo. "Solo, por favor, ve que entreguen esto a Joe". Dijo entregándole el paquete
Cuando ella empezó a salir, la mujer la detuvo. ¿"Oye, estabas allí cuando dispararon a Joe anoche"?
_____ se quedó helada ante la pregunta. ¿Había oído bien? ¿"Perdona”?
"No importa," dijo la rubia cuando se marchaba dando media vuelta con la bolsa en su mano. " Me aseguraré que lo reciba".
_____ dio media vuelta para detener a la camarera totalmente preocupada.
Seguramente Joe no estaba herido.
Ella lo habría sabido si le hubiesen disparado la noche anterior
¿"De qué estás hablando"? le preguntó a la camarera. "A Joe no le alcanzó el disparo de anoche. La bala le rozó… ¿verdad?"
La mirada en la cara de la rubia confirmó el miedo de _____. La bala no lo había eludido.
¿"Qué le sucedió"? Aimee preguntó.
_____ tragó mientras la culpabilidad la consumía. "Me estaban asaltando y él vino para ahuyentarlos. Uno de los tipos tenía un arma la cual disparó, pero Joe me dijo que él no estaba herido. No vi ninguna herida en él".
¿Seguramente ella habría visto una herida de disparo, verdad?
Si él hubiese sido herido, él habría dicho algo. ¿Después de todo, a nadie le alcanza una bala sin quejarse – "¿Joe te salvó? Preguntó la camarera como si no pudiese creer que él alguna vez hubiese hecho tal cosa.
_____ asintió con la cabeza. “La bala solo le rozó, ¿verdad?”
"No" dijo la camarera con firmeza. "Joe casi muere anoche".
_____ se puso enferma ante las noticias. Esto no podía ser real. Seguramente la camarera solo jugaba con ella. ¿"En qué hospital está''?
Ella podía ver el debate en la expresión de la mujer de acerca de responderle o no de todos modos, y ella no podía culparla ella. Dios mío, ella había hecho que insultaran a Joe, lo asaltaran, y le disparan – todo en menos que una hora. Ese pobre hombre probablemente no querría verla nunca más en toda su vida.
Aimee entrecerró sus ojos en _____ antes de darse la vuelta. ¿"Fuiste tú quien le envió todas esas flores hoy, verdad?
"Sí. Si hubiese sabido que estaba herido le hubiese enviado incluso más".
Eso pareció divertirla. “Espera”. Aimee le devolvió el bolso a _____ antes de que ella se detuviese aguantado una puerta detrás de la barra. "Espera aquí mismo y volveré en unos minutos".
_____ asintió cuando advirtió las miradas hostiles que le daban los barman. Estaban vestidos con camisetas playeras y pantalones vaqueros, y aunque eran guapos, había un aire letal en ellos. Parecían resentir su presencia en esa área de la barra, pero ella no podía suponer el por qué… a menos que supiesen lo de Joe y la culparan por ello.
Nerviosa e insegura, _____ se volvió para ver al hombre con el pelo largo negro de anoche. Justin. Ese había sido su nombre. Al igual que los demás, él la miraba furiosamente. Él no dijo nada mientras guardaba los vasos limpios.
Pareció pasar una eternidad hasta que Aimee regresó a llamarla por señas a través del umbral de la puerta. "Sígueme''.
_____ dejó escapar un suspiro aliviado cuando la mujer la guió por la enorme cocina industrial. Había cinco cocineros haciendo ruido alrededor de cazuelas y hornos mientras otros dos hombres lavaban los platos en un enorme fregadero. Ninguno de los trabajadores les prestó ninguna atención.
Al menos no hasta que llegaron a la puerta al final de las largas mesas de acero. Un alto hombre rubio estaba parado delante de ella, y parecía menos que complacido de que Aimee quisiera llevar a _____ por allí. Parecía el hombre que los había echado del bar anoche, pero él no parecía recordarla en absoluto.
¿"Qué estás haciendo, Aimee"? Preguntó él en un gruñido.
"Apártate, Remi".
"Y una mierda".
Aimee se puso en jarras. "Muévete, Hermano, o cojearás".
Él entrecerró sus ojos. "No me asustas, cisne. Podría arrancar de un tirón su cabeza y no inmutarme".
"Y yo podría lastimarte de una manera más permanente". Su mirada fija recayó en su ingle. "Ahora apártate o atente a las consecuencias''.
Frunciendo los labios, él a regañadientes accedió.
"Ignora su cara ceñuda" dijo Aimee mientras abría la puerta. "Es su semblante natural. Aunque parezca mentira, es mucho más agradable que su sonrisa. Esa realmente se ve espeluznante".
_____ no supo qué pensar cuando Aimee la llevo a una sala lujosa pasada de moda. La casa era absolutamente hermosa. Bastante extraña, se veía como si fuera alguna clase de cápsula del tiempo o algo por el estilo. No hubo nada de ese lugar que fuese moderno en absoluto. Nada.
Sus ojos cayeron sobre la puerta que contenía cinco cerrojos Stanley y un sistema de alarma que rivalizaría con la NASA.
De acuerdo, no enteramente era antiguo. Pero aparte de esos artículos cantosos, era como caminar entre el decorado de una película pasada de moda.
Aimee condujo a _____ a una intrincada escalera tallada a mano que llevaba al segundo piso, el estaba cubierto de puertas de la caoba. La camarera no se detuvo hasta que estuvieron a mitad del corredor. Ella llamó a la puerta, entonces abrió.
¿"Estás decente"? preguntó ella, interponiendo su cuerpo a fin de que _____ no pudiese mirar en el cuarto.
No hubo respuesta.
"Si, bueno, tienes una visita. Así que necesitas ser humano durante un rato, ¿vale?" Después de una breve vacilación, Aimee dio un paso hacia atrás y abrió más la puerta. "Esperaré aquí fuera hasta que acabéis. Simplemente llámame si necesitas algo". Después bajó la voz antes de continuar, "un sacerdote, un policía, o un domador de leones".
_____ frunció el ceño. Qué cosa más extraña para decir, pero bueno, ella rápidamente se había enterado de que todo el mundo aquí era un poco extraño.
Ella dio un paso por delante de Aimee, entrando en el cuarto, y se congeló cuando ella vio a Joe descansando sobre una enorme cama bajo una manta negra que hacía juego con las cortinas. Su piel estaba fantasmalmente blanca.
Las flores que ella había enviado más temprano estaban puestas en fila en su tocador y delante de este, pero fuera de eso, no había absolutamente nada personal en el cuarto que lo identificase como suyo. Se veía como si no fuera nada más que una visita que se quedaba por una noche o dos.
Su corazón martilleaba cuando se acercó a él como ella. Su respiración era dificultosa y un enorme vendaje sobresalía envuelto alrededor de su hombro y su sobre su pecho. A excepción del cobertor negro sobre su mitad inferior, él estaba desnudo de la cintura para arriba, mostrando un notablemente tonificado pecho y brazos. El hombre estaba increíblemente bien constituido, con sus completos seis paquetes de abdominales. El único pelo en su pecho era un pequeño rastro trigueño que corría de su ombligo hacia abajo para desaparecer bajo el cobertor.
Pero lo que llamó su atención fue el montón de obvio dolor que le estaba sintiendo.
_____ se arrodilló al lado de la cama cuando la culpabilidad pasó a través de ella desgarrándola. Esto era toda culpa suya. Todo esto… “¿Por qué no me lo dijiste?”
Él no contestó. En lugar de eso él extendió la mano y le apartó un mechón de su cara. "No deberías haber vuelto aquí, _____".
Su mano era dura y callosa. A diferencia de los tipos que ella conocía, sus manos estaban acostumbradas al trabajo duro, no a cuidadas manicuras"
''Quería entregarte algo para darte las gracias por lo de anoche".
Joe recorrió con la mirada las flores en su cuarto. Los osos y otros were hunters le habían estado acosando despiadadamente acerca de ello. No es que a él le importase. Para él esas flores eran increíblemente preciosas.
Nadie alguna vez le había hecho un regalo antes. Nadie.
Él comenzó a incorporarse, solo para que _____ lo detuviese.
"No deberías moverte".
La preocupación en su cara lo desgarró. "Está bien”.
"No". Ella indicó el vendaje, dónde se formaba otra vez una mancha roja"
Mira, estás sangrando. ¿''Debería llamar alguien"?
Él negó con la cabeza. " Me curaré".
Sus bellos y castigados ojos marrones lo miraron y dudaron de él. "No puedo creer que no me dijeses que te habían disparado anoche. ¿Qué pasaría si hubieses muerto"?
Él le bufó eso. "Me han disparado lo suficiente para saber que estaré bien".
_____ lo miró atontada. ¿Iba en serio? Con él nunca estaba realmente segura.
Él desechó cosas en sus conversaciones con ellas que pasarían por horrorosas si llegasen a ser verdad y la forma despreocupada en que él hablaba de ellas la llevaba a creer que posiblemente lo fuesen.
¿"Quién te disparó"?
Él no respondió a su pregunta cuando se afianzó a si mismo en la cama. Sus cabellos cayeron sobre sus ojos, ocultando su cara de la vista de ella. Ella comenzaba a sospechar que él hacia eso a propósito a fin de que él pudiese observar el mundo sin que nadie pudiese observarlo a él.
Aun así, ella vio una pequeña gota de sudor resbalar por el lado de su cara por la tensión de mantenerse despierto. "No me quedaré mucho" dijo ella, entregándole la bolsa.
Él clavó los ojos en ello como si fuera un extra terrestre. Eso fue realmente cómico. Uno pensaría que el hombre jamás había recibido un regalo antes.
¿"Que es esto"? preguntó él.
"Ábrelo''.
Ella pensó que tenía el ceño fruncido cuando cogió el papel de seda de encima y lo sujetó ante su cara. ¿Qué estás haciendo? Preguntó ella ahora también con el ceño fruncido.
Sin responder, él dejó a un lado el papel, luego miró dentro y sacó fuera una sudadera gris. Ella le sonrió ante su confusión.
"Sé que dijiste que estabas asistiendo a clases en la en UNO, pero no me decidía a poner un pirata sobre ti. Vi la camiseta del tigre de la LSU en una tienda y tuve que comprarla. Sé que es extraño, pero siempre he tenido un algo por los tigres y pensé que se vería bien en ti".
Él inclinó su cabeza hacia un lado como si lo hubiesen dejado completamente perplejo o intrigado sus palabras. "Gracias, _____".
El sonido de ese apodo en sus labios la hacía temblar. Ella amaba la forma que él lo decía – seguro, profundo, y protector. Era casi como una caricia.
¿"Así que, hay algo que pueda hacer por ti"? preguntó ella.
Joe se puso rígido ante su pregunta, en más de una forma. Lo único que él quiso de ella era lo único que él nunca podría pedirle – tenerla desnuda en su cama. Y ese profundo e inexplicable ardor en su pecho.
"Estoy bien”.
¿" Estás seguro? Podría traer – "
¿"Aimee"? llamó él, interrumpiéndola.
La puerta se abrió inmediatamente para mostrar a la osita. Ella les echó un rápido vistazo antes de acercarse a la cama.
"Ella tiene que irse" le dijo Joe a ella.
Aimee asintió, entonces trató de alcanzar a _____.
Ella no hizo caso del toque de Aimee. "Joe…”
"Necesito descansar, _____. Por favor".
_____ vaciló ante la tensión que ella oyó en su voz. ¿Cómo podía ella discutir con eso? Él estaba en extremo dolorido por que él le había salvado la vida cuando la mayoría de hombres habrían cambiado de dirección y ni su habrían molestado.
"Claro". Ella se movió hacia la cama y se inclinó apoyándose en esta para besarle en la mejilla.
Joe pudo respirar cuando el deseo lo atravesó a gritos. Fue todo lo que pudo hacer para no tirar de ella hasta su cama ...
Antes de que pudiera pensarlo mejor, él atrapó su cabeza cuando ella comenzase a apartarse y atrajo sus labios a los de él. Él gruñó ante su dulce sabor. La blandura de sus labios bajo los de él. Era la primera vez en su vida que él alguna vez había saboreado a una mujer, pero aun así es no podía imaginarse que ninguna mujer supiese mejor que esta. Ella era increíble.
Los labios de _____ eran suaves y decadentes. Ellos evocaban un hambre dentro de él que solo se apaciguaría con ella. Era un hambre que lo asustaba y lo emocionaba en cierto modo que él nunca habría pensado posible.
Él no debería sentir esto. No por un humano. Por nadie.
Dios les salvase a ambos de sus rabiosas emociones.
_____ gimió mientras saboreaba el fiero hechizo de la boca de Joe. Su lengua barría con la suya, haciéndola a ella añicos. Él olía a pachuli y antibiótico.
Más que eso, él olía a crudo y terrenal hombre. De hechizadoras deliciosas medianoches que ella quería pasar el día entero probando.
Él se apartó con un profundo gruñido. "Vete, _____. Antes de que sea muy tarde".
Sus palabras la confundieron completamente. ¿"Demasiado tarde para qué"?
"Aimee" llamó él entre los dientes apretados negándose a mirar a _____.
Aimee la tomó por detrás. "Vamos, _____. Él en realidad debería descansar".
Joe observó como las mujeres salieron. Su corazón se dolía ante la pérdida. Aun ahora el perfume de _____ se pegaba a él. Llenaba sus fosas nasales, haciendo a la bestia dentro de él rugir con posesividad. La quería de una manera que era difícil de negar.
Él colocó el talón de su mano sobre su pene, el cual era una roca dura y palpitante. Él nunca había deseado nada como deseaba ahora mismo tener una noche a solas con ella.
Pero era imposible y lo sabía.
Ella era humana y él era un animal… en más de una forma. No había manera de que él pudiese confiar en sí mismo con una mujer. Ninguna manera en la que pudiese confiar en si mismo con nadie. Él podría volverse cruel en un instante solo. Era la maldición de su gente y su raza.
Incluso su propia madre se había vuelto contra su padre… Suspirando, Joe miró la sudadera gris que _____ le había traído. Él notó una sonrisa curvando sus labios, y eso era la cosa más asombrosa de todas. Él no podía recordar la última vez que había sonreído. Diablos, él no estaba seguro si incluso había sonreído alguna vez en su vida.
Un extraño sentimiento entró en su pecho. Él no supo lo que significaba. Él sujetó el papel de seda contra su cara. Este mantenía la huella del perfume dulce y femenino de _____. Él lo estrujó en su puño cuando una brutal ola de deseo le consumía.
Poniendo el papel a un lado, él sujetó su regalo en su puño mientras él se recostaba.
Alguien llamó a su puerta.
Contuvo el aliento ante la esperanza de que fue _____ otra vez, pero no lo era. Aimee entró en el cuarto.
¿"Estás bien, cachorro"?
Él asintió. Aimee era la única persona a la que le permitía llamarle cachorro.
Ella no lo usaba como un insulto sino más bien como un cariñoso apodo. De toda la gente y animales en el Santuario, Aimee era la única que alguna vez le había hecho sentir a medias bienvenido. Pero ella, como los demás, le temía.
Ella incluso tenía miedo ahora, aunque estaba tratando de esconderlo.
Ella cruzó el cuarto. Cuando trató de alcanzar la bolsa y el papel, él refunfuñó y la gruñó. Ella se enderezó instantáneamente. "Pensé que querrías tirarlo".
"No".
Ella mantuvo sus manos en alto en señal de rendición. "Como ya sabrás, la mandé a casa".
Ahí era donde _____ tenía que estar, pero el pensamiento laceró su corazón con dolor. Él no quería que se fuese a casa. Él quería… él la quería aquí con él.
¿Qué había con eso?
¿"Por qué no le devolviste su mochila"? preguntó Aimee en tono inocente.
Él volvió la mirada a la esquina donde la mochila negra Prada de _____ se estaba colocada. _____ la había dejado en el bar, bajo la mesa, durante la confusión de anoche. Aimee no la había encontrado hasta mucho tiempo después de que _____ se hubiera ido y se lo había contado a él esta mañana.
Él inmediatamente le había ordenado a Aimee que se la trajese. Él no quería que nadie tocase nada personal de _____.
"Lo olvidé".
Aimee asintió. "Quieres que me encargue –"
¡"No"!
La osita le dedicó una fija mirada afilada. "Necesitas reprimir ese temperamento, cachorro. Sabes lo que ha dicho Mamá".
Él devolvió la mirada fija de Aimee diente por diente. "No quiero tu esencia en su propiedad. ¿Entendido"?
Aimee puso los ojos en blanco. ¿"Qué pasa con ustedes los gatos? Juro no sé quienes son más territoriales, vosotros o los lobos. Artemisa nos proteja de todos vosotros".
Él observó como Aimee dejaba el cuarto y amablemente cerraba su puerta. Él rodeó la camiseta con sus brazos atrayéndola a él mientras cerraba los ojos conjurando la cara de _____. Nick había tenido razón, ella era una preciosa dama. Él finalmente entendió qué había querido decir Nick cuando él la había hablado de su alta calidad. Esto sangraba por cada poro de ella.
Y él no era más que una asquerosa pieza de caza cuya vida no valía más que una ramita.
Era verdad. Su vida carecía de valor. Él carecía de valor. Él había destruido todo lo que alguna vez había tocado.
Con el dolor de la verdad, dejó que su forma humana se disolviese en la de un tigre. Él clavó los ojos en su enorme pata blanca sobre la camisa. Lo que él no daría por ser un hombre humano. No obstante, él mataría por ser cualquier cosa de lo que él era en realidad.
Todo lo que él había querido alguna vez era pertenecer a alguna parte. Donde fuese. Pero eso no era lo que quería ser.
Una parte de él quería desgarrar la camisa para librarle de su vista, pero la otra parte se rehusaba a dejarle. _____ se lo había dado a él. Ella había hecho un esfuerzo extraordinario para traerlo. Era un regalo. Un verdadero regalo, y él lo atesoraban como tal.
Cerrando sus ojos, él todavía podía saborear su beso. Oler, su perfume en su piel.
Y Dios le ayudase, él quería más.
_____ no podía conseguir librarse del sabor de Joe. Ningún hombre la había besado de la misma manera que él. Había sido pecaminoso y malvado. Decadente. Posesivo y caliente.
Él no era el tipo de hombre en el que debería pensar. Él era un ayudante de camarero. Su padre tendría una apoplejía si él alguna vez se enteraba que ella había hablado, y no digamos besado, a un hombre como Joe.
Pero eso no le importaba. Joe era maravilloso.
"Y me salvó la vida" dijo ella en voz baja. Ni siquiera Blaine o Todd habrían hecho tal cosa, y aun si lo hubiesen hecho, no se habrían ido a su casa con una herida de bala en ellos. Se habrían desplomado en el suelo, pidiendo a gritos una ambulancia y el mejor cirujano que el dinero pudiese comprar para ser atendido dentro de la Clínica Mayo.
Pero Joe nunca dijo una palabra sobre su herida. No obstante, él no era exactamente hablador. Ella nunca había conocido a alguien que hablase menos. Y todavía ella se sentía más atraída hacia él de lo que alguna vez lo hubiese estado por alguien. Él decía más con silencio que la mayoría de los otros con mil palabras.
Ella no podía dejar de preguntarse si parte del hecho de que le atrajese tanto fuese que era socialmente inaceptable para su padre. Ella ya se podía imaginar el presentarlos.
"Hola, Papá, éste es mi novio. Sé que él necesita un corte de pelo y que él trabaja en un bar de motoristas, pero ¿No es maravillos "?
Su padre instantáneamente tendría un ataque.
Aun así, ella todavía saboreó los labios de Joe. Sentía todavía el acero de sus manos ahuecando su cabeza mientras él la saboreaba.
¿Cómo podía alguien ponerla tan ardiente?
“Quítate eso de la cabeza''.
Yeah, era más fácil decirlo que hacerlo. Todo lo que ella quería era volver al bar y verle otra vez.
"No puedo".
Así como le gustaba Joe, también amaba a su padre, y su padre nunca, jamás aceptaría que ella se citara con alguien como Joe. Ella no podría hacerle eso, aun si fuese un hijo de puta ego maníaco que le preocupaba más su campaña electoral que su hija. Él todavía era su padre, y desde el suicidio de su madre, él era toda la familia que _____ tenía.
Ella no podría ver más a Joe. No podría. No importaba que esos extraños sentimientos en su interior pensasen o discutieran, su relación había acabado....
Espero que os guustee!!!
tianijonas
Re: Desata la noche (saga hunters) ..Joe&Tu..
Capitulo 4
_____ guardó sus libros en la mochila que había pedido prestada. Ella todavía no había encontrado su Prada. No podía imaginar que había pasado con ella. Ella la había perdido y encontrado en la biblioteca una docena de veces. No era algo que ella perdiese fácilmente.
Suspirando, se levantó de su escritorio para dirigirse a la biblioteca y encontrarse con su grupo.
Cuando ella dejó el edificio y cruzó a través del césped, ella no prestó atención hasta que oyó a un hombre gritar, "_____". Su voz era tan intensa y profunda que enviaba un temblor a lo largo de su columna vertebral.
Solo había una persona que ella conociera que poseía una voz como esa. Sólo una persona que la llamaba a ella _____ hoy en día… Deteniéndose, se volvió para ver a Joe viniendo hacia ella desde la calle. Él se movía con un paso gracioso y masculino que enviaba oleadas de calor a través de ella. Él llevaba puesto unos pantalones vaqueros descoloridos que tenían huecos en ambas rodillas, botas negras de motorista, y una camiseta negra bajo una gastada camisa de franela roja y negra que llevaba desabrochada.
Ella nunca había conocido alguien que vistiese tan descuidado, y había algo en las ropas que le hacían tener la apariencia de un joven adolescente.
Pero a parte de eso, era obvio que él era completamente adulto. Un hecho del que ella sabía de primera mano ya que lo había visto sin esas camisas. Había también una peligrosa confidencia acerca de él que decía que era mucho más viejo de lo que parecía a primera vista.
Él mantuvo uno de sus brazos tras la espalda cuando se acercó hasta pararse ante ella. Ella temblaba ante su presencia dominante. Él era mucho más alto que ella, y esos ojos… había veces en que no parecían demasiado humanos.
¿''Deberías estar ya levantado"? preguntó ella.
Él se encogió de hombros con una indiferencia que ella no podía notar.
"Ya te dije que no era grave". Él sacó su mochila de detrás de él. "Pero pensé que quizás quisieses tener esto de vuelta. Lo dejaste en el bar la otra noche".
¡"Oh, menos mal!" dijo ella, contenta de haberla recuperado.
"Me aturdiste tanto cuando viniste ayer a mi habitación que olvidé que la tenía''.
Ella sonrió, agradecida de que se hubiese tomado la molestia de traerlo. "No tenías por que traérmelo. Solo tenías que llamar y habría ido por ella".
"No tenía tu número".
"Oh" dijo ella cuando se dio cuenta de que no se lo había dado. Eso le llevaba a otra pregunta. ¿Cómo me has encontrado?
Él no contestó. De hecho, él se vio bastante incómodo ante su pregunta. "Debería irme”.
¿"Que diablos es esto"?
_____ levantó la mirada sobre el hombro de Joe para ver a Blaine con un grupo de sus hermanos de la fraternidad. Ella jadeó. Esto no era bueno.
Conociendo a Blaine, él vería esto como una violación directa de su territorio por Joe, y con sus amigos respaldándole, quien sabía lo que podría hacer. Blaine podía ser un total imbécil cuando quería.
"No es asunto tuyo, Blaine" chasqueó ella a modo de aviso. “Lárgate y déjanos en paz”.
Él al ignoró.
Blaine se les quedó mirando. ¿"Qué tenemos aquí, él ayudante de camarero viene a cobrar venganza? En caso de que no lo hayas advertido, camarada, aquí no hay mesas para limpiar".
Ella podía sentir la furia que crecía dentro de Joe. Afortunadamente, él la mantenía a raya.
Ella advirtió a Blaine. "Déjale en paz, Blaine. Ahora ".
Blaine desdeñó con sarcasmo a Joe mientras arrastraba una asqueada mirada por sus ropas. ¿"Qué? ¿No puedes permitirte un pantalón de verdad? ¿O eres de naturaleza caliente, y necesitas ventilación natural"?
"Blaine" gruñó ella.
¿"Qué clase de pelo es ese"? preguntó otro de los chicos de la facultad. ¿"No te lo lavas nunca''?
"Tendrá miedo, mon" contestó otro en un falso acento jamaicano. ¿"Es maravilloso para el humo, no lo sabías, cha''?
Blaine soltó un “pse”, luego miró con fingida simpatía a _____. ¿"Realmente, _____, por qué te envuelves con semejantes barriobajeros? Sé que no puedes hacer nada por quién era tu madre, pero demonios, mujer, pensaba que los genes de tu padre serían los dominantes".
"Lo siento, _____" dijo Joe en voz baja. "No tenía la intención de avergonzarte''.
"Tú no me avergüenzas" dijo ella entre sus dientes apretados con fuerza. "Lo hacen ellos".
Todavía Joe seguía sin mirarla. Él empezó a alejarse de ella, volviéndose hacia la calle.
"Yeah, sigue caminando, ayudante de camarero" dijo Blaine en un tono acido, "Y no vuelvas a inhalar si siquiera alrededor de ella nunca más".
Cuando Joe pasó de ellos, Blaine lo empujó. La reacción de Joe fue veloz y violenta. Él cerró de golpe su puño directamente en la cara de Blaine. Blaine golpeó el suelo con tanta fuerza mientras sus compañeros de la fraternidad saltaban sobre Joe.
¡"Quietos"! gritó _____, asustada de que lastimaran a Joe. Pero para ser honestos, él se las estaba arreglando sin ninguna dificultad. Él se zafó de uno lanzándolo sobre su espalda, directo al suelo, luego le golpeó a puñetazos mientras los otros se abalanzaban sobre él
De repente, la seguridad del campus ya estaba allí, quitándose de encima a Joe. Él se volvió contra el oficial con un gruñido y le pegó antes de que se percatase que no era otro estudiante.
El otro oficial sacó a una porra y golpeó el hombro dañado de Joe con ello. Él gruñó con fuerza y se apartó del oficial. _____ se dio cuenta de que Joe estaba a punto de atacarle igualmente.
¡"Joe, quieto!" gritó ella. "Te lastimarán''.
Él se congeló instantáneamente.
"Quiero a ese bastardo arrestado por asalto" gruñó Blaine mientras sostenía un pañuelo ensangrentado sobre su cara. Su nariz era un desastre total.
"No se preocupe" dijo el oficial cuando esposó las muñecas de Joe a su espalda. "Él va al director al centro".
La cara de Joe era de piedra sin decir nada en defensa de sí mismo.
_____ se quedó lívida ante ello . "Él no estaba haciendo nada malo. Le atacaron primero".
"Y una mierda," dijo otro chico de la fraternidad mientras pasaba un pañuelo sobre la sangre de sus labios "Él le pegó a Blaine sin razón. Solo protegíamos a nuestro hermano de ser maltratado a golpes por este animal".
"Él ni siquiera pertenece a este sitio," añadió Blaine. "Él es un pueblerino que traspasó el recinto".
El oficial que Joe había golpeado le apretó las esposas a propósito donde ella podía ver que los dientes se clavaban en sus muñecas.
Todavía Joe no dijo nada. Ni se arredró o mostró cualquier emoción.
¿"Estudias aquí"? le preguntó el oficial en un tono fiero.
Joe negó con la cabeza.
¿"Entonces por qué estabas en el campus"?
Joe no contestó.
El oficial se estaba poniendo más furioso cuando tiró de las manos esposadas de Joe. "Chico, será mejor que me contestes si sabes lo que es bueno para ti. ¿Quién te invitó aquí"?
Joe mantuvo su mirada fija sobre el suelo. "Nadie".
"Yo lo invité," dijo _____.
Joe la miró con rudeza. "Ella miente. Ni siquiera la conozco".
El corazón de _____ se detuvo, él estaba tratando de protegerla a fin de que ella no se metiera también en problemas. Como estudiante, ella era responsable de quien invitaba al campus.
Lo que quería decir que no había manera de saber lo que la policía iba a hacer con él.
Ella comenzó a levantar la voz y contar la verdad, pero la mirada en la cara de Joe la mantuvo en silencio. Ella podía decir todo lo que él quería era que ella no le contradijese.
Un coche de la policía se detuvo junto al arcén.
Sintiéndose completamente indefensa, ella observó como tomaban a Joe y lo metían en el coche.
"Espera hasta que mis abogados terminan con él" dijo Blaine con una risa. "Ese bastardo tendrá cadena perpetua por esto".
Ella se volvió hacia Blaine con una mirada amenazadora. "Eres un gilipollas. Puedes ir olvidándote de ir de interno con mi padre. El infierno se congelará antes de que pongas un solo pie en su oficina".
"_____…Ella se zafó su brazo de su agarre y se volvió rumbo a su coche. Ella tenía que encontrar un abogado para Joe. No había manera de que él lo dejase en prisión cuando no había hecho nada para defenderse a si mismo.
Seis horas más tarde, _____ vacilaba en la estación de policía cuando sintió una oleada de miedo a través de ella. Ella nunca había estado cerca de un lugar así. Estaba frío y estéril. Extraño. Más que eso, daba miedo. Ella esperaba no tener nunca que visitar de nuevo tal lugar.
Si era así de malo para ella como sería para Joe, ella no podía imaginarse cuánto peor debía ser para él estar en la parte más espeluznante del edificio con otros hombres que habían sido arrestados únicamente sabía dios por qué.
Ellos tenían que sacar a Joe de allí.
"Se lo dije, usted debería haberse quedado en casa, Señorita Goudeau" dijo su abogado. Él era un pequeño afro-americano con el pelo liso salpicado de canas. Muy distinguido y competente, él era uno de los abogados más prominentes en Nueva Orleáns. Lo mejor de todo, él era discreto, así es que nadie, ni siquiera su padre, se enteraría de esto.
Ambos ella y Joen estarían protegidos.
Ella dudaba que Joe pudiese permitirse su propio abogado, y por lo que sabía los abogados de oficio, a menudo eran explotados. Ella quería asegurarse de que Joe pasaba tan poco tiempo aquí como fuese posible. Afortunadamente, a ella le llegaba el dinero que tenía ahorrado para cubrir los honorarios del Sr. Givry para sacar a Joe fuera de esto.
"Creo que usted debería regresar a casa" dijo el Sr. Givry mientras la urgía hacia la puerta.
"No" dijo ella precipitadamente. "Quiero asegurarme de que está bien por mi misma".
Pareciendo menos que encantado por su insistencia, el Sr. Givry la condujo al escritorio donde una mujer se sentaba llevando puesto un uniforme de policía. Si bien la mujer era corpulenta, era obvio que era bien musculosa y con gran preparación física. Su cara era dura y severa con el pelo color café cepillado hacia atrás dejando libre su cara. Ella levanto la mirada con aburrimiento cuando se acercaron
"Estamos aquí por la fianza de …um” él la miró impaciente.
"Joe" dijo_____.
¿"Joe, qué"? preguntó al policía en tono agitado.
_____ vaciló cuando se dio cuenta de que no tenía idea de cómo se apellidaba.
"Um… no estoy segura''.
El Sr. Givry la miró atontando. Probablemente le parecía extraño que ella estuviese dispuesta a gastar muchos miles de dólares para sacar a un hombre que apenas conocía de la cárcel. Si bien para ella tenía perfecto sentido, no se atrevía a explicarle al abogado o a la policía que Joe, le había salvado la vida.
Con su suerte, eso saldría en las noticias locales y ella estaría en grandes problemas.
"Pues bien," dijo_____ rápidamente, "él ronda aproximadamente mi edad, mide 1,86 y tiene mechones rubios. Lo trajeron hace unas seis horas por una pelea en Tulane".
Un hombre afro americano también de uniforme apareció y negó con la cabeza. "Sabes quién es, Marie. Es el chico que tuvimos que aislar antes".
La mujer regañó los dientes con repugnancia. ¿"El loco?
"Sí".
¿"Loco"? Preguntó _____ frunciendo el ceño. ¿"Cómo así"?
El hombre contestó con un bufido. "Cuándo lo trajeron al principio, lo pusimos con la dotación normal de prisioneros. Él golpeó y dejó k.o. a tres de ellos. Se requirió a siete oficiales para cogerlo y meterlo en una celda a solas. Desde entonces él camina de acá para allá a grandes zancadas como alguna clase de rabioso animal. Él parece encolerizado y le gruñe a todo el que se le acerque. Es espeluznante como el infierno. Hay algo que definitivamente no
está bien con ese chico".
Su abogado arqueó una ceja ante ella. ¿"Está segura de que quiere sacarlo bajo fianza?''
"Sí. Absolutamente".
El Sr. Givry parecía extremadamente escéptico, pero él se volvió cumplidor hacia la mujer policía. ¿"Cuánto es su fianza"?
"Setenta y cinco mil dólares".
Ella y su abogado boquearon.
''¿Eso no podía ser cierto, verdad? ¿Está hablando en serio?'' Preguntó ella.
"Sí, señora" dijo Marie sin titubear. "Él asaltó a un oficial".
_____ estaba indignada por como trataban a Joe. "No fue a propósito. Él no supo que era un oficial hasta que lo golpeó".
El policía se mofó de eso. "Sí, claro, eso es lo que dicen todos".
_____ se sentía mal y enfadada. Ella no tenía tanto dinero. Al menos no sin recurrir a su padre, quién la mataría si ella le decía para que lo quisiera.
"Hola, Papi, conocí a un hombre que es ayudante de camarero en un bar de motoristas y necesito sacarlo de la cárcel…¿Qué hizo? No demasiado. Simplemente asaltó a un oficial y a Blaine. ¿Recuerdas a Blaine? Su padre es uno de tus principales contribuyentes de campaña. ¿Pero está bien, no? Joe es un buen tipo. Él incluso recibió un disparo cuando me salvó de ser violada después de que me asaltaran en el barrio donde me dijiste que no fuese.
¿"Papi? ¿Estás escuchando? ¿Debería llevarte las píldoras para tu corazón"?
No digas más, eso tendría mucho éxito.
El Sr. Givry le dedicó una mirada compasiva. ¿"Qué quiere que haga, Srta. Goudeau"?
¿Prestarme el dinero?
Antes de que ella pudiese contestar algo más razonable que eso, la puerta de fuera se abrió para dejar pasar a tres hombres. Ella conoció uno de ellos instantáneamente. Él era el Dr. Julian Alexander, quien había sido su consejero antes de la graduación.
Alto, rubio, y absolutamente maravilloso, él estaba con otros dos hombres guapos. Uno que era un par de pulgadas más alto y rubio y de corto pelo negro. El moreno era de la estatura del Dr. Alexander.
"Bill" su abogado saludó al hombre de pelo oscuro mientras él le extendía su mano. ¿"Qué te trae por aquí? No sabía que atendieses llamadas personales ya".
Bill se rió cuando estrechó la mano del Sr. Givry. "No lo hago”.
"Entonces debo estar imaginándome cosas".
Bill continuó sonriendo. "Ojala, pero tengo un cliente sumamente valioso para sacar con libertad bajo fianza. Él siempre obtiene mi atención personal, si sabes lo que quiero decir".
La mirada en la cara del Sr. Givry decía que él sabía exactamente de qué estaba hablando Bill. _____ no tenía idea de quien era el cliente de Bill, pero él debía estar forrado para obtener la atención personal de un abogado que normalmente no lo hacía.
¿"_____"? dijo el Dr. Alexander cuando se acercó a ella. ¿" Qué te trae por aquí? Espero que no te hayas metido en problemas".
Ella negó con la cabeza. "La falta de cobertura por los medios de comunicación que soy inocente. Entré a sacar bajo fianza a un amigo pero me enteré que no me alcanza el dinero para cubrirlo".
Ella frunció el ceño cuando ella repentinamente se dio cuenta de quién era el hombre de pelo oscuro. ¿"Usted es William Laurens, el hijo mayor del Senador de Estado Laurens, verdad"?
Bill inclinó la cabeza mientras buscaba en su mente pistas que la identificaran. ¿"La conozco”?
"Ella es la hija de Senador Goudeau" dijeron el Dr. Alexander y su abogado al mismo tiempo.
"Ah" dijo Bill dicho cuando comprendió por fin. Él le tendió la mano.
"Nos hemos encontrado en las fiestas de campaña".
Ella asintió. "Adoro a su esposa. Ella es una persona original". Selena Laurens era más que eso. Selena sumamente idiosincrásica, era una síquica que poseía una tienda New Age bajando el barrio. Ella sólo era tolerada por el padre de _____ porque la familia de Bill era una de las más ricas en el estado de Louisiana y la familia de Selena no estaba muy por debajo de él.
Si Selena hubiera sido pobre, la habría considerado una loca majareta. Como no lo era, el padre de _____ se refería a la lectora de cartas del tarot como "excéntrica".
Bill se rió. "Sí, lo es. Es por qué la amo". Él indicó al rubio junto a él. "Éste es mi cuñado, Kyrian Hunter, y ya conoces a Julian".
"Es un placer conocerle" ella dijo para Kyrian, quien le estrechó la mano y le respondió de la misma manera
"Si me disculpáis un segundo chicos…” Bill se fue a hablar con el policía.
_____ se volvió hacia Kyrian. ¿"Usted es el hombre para el que Nick Gautier solía trabajar, verdad''?
Kyrian frunció el ceño. ¿"Eres amiga de Nick"?
Ella asintió. "Él era un gran tipo".
"Sí, lo era," dijo Kyrian, su expresión sumamente amarga.
Bill se reincorporó a ellos. "Lo traerán ahora, pero lo juro, ese chico necesita aprender a mantenerse lejos de problemas''.
¿"Qué sucedió"? preguntó Kyrian.
Bill suspiró con exceso. "Pues bien, él tuvo el descuido de no decirme que había pegado a un policía de Tulane y ahora lo tienen aislado”
¿"Joe"? preguntó ella esperanzadoramente. ¿"Ustedes están aquí por Joe"?
Kyrian se sorprendió por sus palabras. ¿"Tú también conoces a Joe"?
_____ asintió con la cabeza. ''Apenas nos encontramos, pero sí, le conozco''.
Ella miró alrededor tímidamente. "Me avergüenza decir que soy la razón por la que fue arrestado".
Bill arqueó una ceja en lo que a eso se refería. ¿"Cómo así"?
"Joe vino al campus para devolverme mi mochila que había dejado en el Santuario. Cuando se marchaba, un grupo de chicos de la fraternidad comenzaron a acosarle. Después de insultarle repetidamente, uno de los chicos lo apartó de un empujón y entonces Joe le pegó. El resto saltaron sobre él y luego vino la policía y le arrestaron por el disturbio".
Ella podía ver a Bill procesando la nueva información bajo un nuevo foco para ver como él podría usar eso para sacar a Joe del problema. ¿"Él atacó realmente a un policía"?
"Sí, pero fue un accidente. El oficial se le acercó por la espalda y estoy segura que él pensó que era otro estudiante que lo iba a atacar. Joe no vio quién era hasta después de que hubiese golpeado al oficial".
Bill estrecho su mirada en ella. ¿"Estás dispuesta a dar testimonio de eso"?
"Absolutamente".
"Bien," dijo él con una sonrisa. Ella podría apostar a que Bill iba a sacar a Joe del problema. Menos mal.
¿"Así que, quién es este chico que te ha interrumpido la cena para venir a sacarlo"? preguntó el Sr. Givry.
"Joe Tigarian".
Su abogado continuaba frunciendo el ceño, al igual que _____.
Debería conocer ese nombre"? Su abogado preguntó.
"Tigarian Technologies," explicó el Dr. Alexander. "Él es el único hijo de Aristotle Tigarian y el heredero exclusivo de todo su imperio internacional".
_____ se quedó boquiabierta ante esto. Tigarian Technologies era solamente inferior a Corporación Microsoft en el mundo corporativo. ¿"Por que trabaja como ayudante de camarero"?
Julian le respondió con otra pregunta. ¿"Por qué va la hija de un prominente senador a Tulane y no a Princeton, Harvard, o Yale"?
"Me gusta Nueva Orleans".
"Y Joe no tiene interés en correr a la compañía de su padre" dijo Bill. "Él ha dejado esto a cargo de la gerencia''
Todavía aquello no tenía ningún sentido para ella. Joe no vivía como un hombre rico. Él vivía como un vagabundo.
Bill miró por encima del hombro de ella, luego se puso ceñudo. ¡"Oiga!" gritó él. "Quítele las malditas esposas al chico. No hay necesidad de hacerle pasar vergüenza. Él no es un criminal ".
Los oficiales de policía que acompañaban a Joe le dieron a Bill una siniestra sonrisa. "Sí, claro, usted no vio la forma en que hizo llorar a esos moteros.
Este ' chico ' le podía darle algunas clases a Mike Tyson.
El corazón de _____ se aceleró cuando vio a Joe. Él tenía un ojo morado, y su labio estaba hinchado. El oficial de policía dio una cruel vuelta a las esposas antes de abrirlas. Joe levantó la mirada como si él sintiese su presencia y la inmovilizó con una sola mirada.
Un pequeño temblor de calor la traspasó. Había algo tan inquietante en él, y al mismo tiempo una en parte de ella era atraída por él aun en contra de su sentido común.
Bill lanzó una asesina mirada a los oficiales. "Mírale. ¿Lo ha visto un médico"?
"Él no quiso un médico".
Bill negó con la cabeza. ¿"Estás bien, Joe"?
Joe asintió mientras se frotaba las muñecas.
_____ cruzó la distancia entre ellos, agradecida de que él estuviese fuera de peligro.
''¿Estás seguro de que estás bien?'' Preguntó ella, apartando con los dedos el pelo de su cara a fin de que ella pudiese inspeccionar el daño que le habían hecho a su ojo.
Él acarició con la nariz su mano muy ligeramente antes de que asintiese. "Estoy bien. ¿Qué haces aquí"?
"Estaba tratando de sacarte bajo fianza''.
Él se asombró por ello. ¿"De veras"?
Ella asintió.
Él le dio una vacilante sonrisa.
¿"Quieres que llame a Carson"? preguntó Bill.
Joe negó con la cabeza.
¿"Quieres que te acerque a casa"? le preguntó ella a Joe.
"Por favor. Gracias ".
Por la mirada en las caras de los hombres, ella podía decir que todos estaban anonadados de que él aceptase
Bill se aclaró la voz. ¿"Estás seguro de que no quieres que yo te lleve de vuelta''? Joe negó con la cabeza y fue entonces cuando ella se dio cuenta de que era la única persona con la que él había hablado hasta ahora.
Cuando _____ cogió sus llaves del bolso, ella vio abrirse la puerta exterior.
Para su completa estupefacción, Blaine y dos de los otros chicos de la fraternidad que habían atacado a Joe estaban siendo conducidos al interior del edificio esposados.
¡"Esto es ridículo! Gruñía Blaine. “Mi abogado tendrá todos sus datos por esto, ¡Me ha oído"! Él se congeló cuando vio al Sr. Givry al lado de ella. ¡"Tom! Sácame de esto ".
Su expresión preocupada, su abogado fue hacia Blaine y le dijo que se calmase.
¿"Cuáles son los cargos"? preguntó el Sr. Givry a los oficiales.
Fue Bill quien contestó. "Oh, déjame ver, asalto, robo, perjurio, calumnia, contacto ofensivo, beber en público, violación de domicilio, racismo, y cualquier otra cosa que se me ocurra inculparle".
El Sr. Givry le dio a Bill una irritada mirada. ¿"Vas a presentar cargos"?
Bill le dedicó lo que solo podía ser designado como una satisfecha sonrisa abierta. " Yep. Te juro que tramitaré esa orden tan pronto como acabe de hablar por teléfono con Joe. Deberías aconsejar a tu cliente que sea más cuidadoso con quién insulte y ataque. No sólo por el ataque a Joe en el campus, sino que también por el bar local El Santuario, donde tengo un montón de testigos oculares quienes gustosamente brindarán testimonio sobre su comportamiento beligerante y borracho. ¿Alguna vez oída la expresión ' nunca tires a un tigre de la cola '? Pues bien, para cuando termine con tu cliente, él y su familia tendrán suerte de salir con un palillo de dientes que sea suyo".
"Usted tiene que estar de broma conmigo," gruñó Blaine.
El Sr. Givry suspiró. "No, Blaine, no lo está. Yo voy a llamar a tu padre y – "
"No corre prisa," Bill dijo en un tono sin emoción. "Te puedo asegurar que la mayoría de ellos van a pasar la noche en prisión".
El Sr. Givry lo miró con el ceño fruncido. "No puedes hacer eso, Bill. Son buenos chicos, de buenas familias ".
“Al igual que Joe y ya está hecho. Tal vez la próxima vez, se lo pensarán dos veces antes de hacer suposiciones acerca de alguien". Bill abrió su maletín y arrancó una hoja de papel, la cuál se la dio al Sr. Givry. “También he tramitado una orden de alejamiento que será impuesta a tu cliente cuando él salga aquí. Si él se acerca a mi cliente otra vez, él va lamentarlo seriamente”.
Bill volvió a mirar a Blaine. "Mientras estamos en eso, si yo fuera tú, le avisaría que si insiste en acusar ante la justicia a mi cliente, él implicará a la Srta. Goudeau en el asalto, ya que ella fue la anfitriona de Joe en Tulane. ¿No querríamos implicar a la hija del buen senador, verdad"?
Blaine se abalanzó sobre Joe, sólo conseguir que el policía jalase de él. "Me las pagarás por esto, maldito".
¡''Cállate, Blaine"! lo amonestó el Sr. Givry. "Ya estás en bastantes problemas".
Bill lanzó una especulativa mirada sobre Blaine, quien estaba siendo arrastrado hacia un pequeño vestíbulo. "Añadiremos amenaza sobre daño corporal a los cargos ".
El policía se llevó a Blaine y sus amigos.
El Sr. Givry se veía disgustado. ¿"No vas a ponérmelo fácil, verdad, Bill"?
"De ningún modo. Definitivamente vas a ganarte el sueldo en este caso".
El Sr. Givry dejó escapar un suspiro cansado. "Bien. Te llamaré en la mañana y veré lo que podemos resolver".
Bill puso su mano en el hombro de Joe, rápidamente la retiró cuando Joe literalmente le gruñó. "Lo siento" dijo él. "Yo… um… te llamaré más tarde".
Kyrian y Julian hicieron una pausa.
¿"Estás seguro que no quieres que nosotros te llevemos a casa? Le preguntó Kyrian a Joe.
Joe negó con la cabeza.
"De acuerdo, entonces. Mantente fuera de problemas ".
_____ indicó la puerta con una inclinación de su cabeza. ¿"Estás listo para irte"?
Él asintió. Y cuando ellos se marchaban, ella llegó a ver que él se frotaba su hombro lastimado. ¿''Necesitas ir al hospital"?
"No, solo necesito descansar un poco".
¿''Estás seguro''?
"Sí. Solo llévame a casa, ¿de acuerdo"?
Ella lo condujo a su Mercedes, el cual esta estacionado bajo una farola. "No sabía que estabas relacionado con Tigerian Technologies".
Él clavó los ojos en el capó del coche de ella. ¿''Tiene importancia"?
"No realmente".
¿"Entonces por qué debería hablar de eso"?
Él tenía un punto con eso. ¿"Por qué vives en Nueva Orleans si la compañía tienen su base en Nueva York"?
Él se encogió de hombros. “No me gusta Nueva York. Demasiada gente. Demasiado ruido. Demasiado frío en el invierno. No me gusta tener frío".
Ella suponía que tenía sentido. Ofreciéndole una sonrisa, ella se metió en el coche y esperó a que se uniera a ella. Él se sentó rápidamente, cerró de un golpe la puerta, y se abrochó el cinturón.
¿"Te dieron de comer mientras estabas allí? Preguntó ella. ¿Quieres que paremos en algún sitio en el camino de regreso para comer"?
Él asintió.
¿"Qué te gustaría''?
"Me da igual. Comeré cualquier cosa que no tenga Tylenol o chocolate".
"Esa es una lista extraña".
"Para no mí".
De acuerdo… él era un hombre extraño.
_____ se dirigió al aparcamiento mientras Joe sacaba sus cosas del sobre que le había dado la policía. ¿''Fue duro estar allí"?
Él hizo una pausa para contemplarla. "Ciertamente no es la meta de mi vida''
Ella le sonrió ante su comentario sarcástico. ¿"Qué sucedió para causar la pelea de la cárcel"?
Él deslizó su cartera en su bolsillo. "Pensaron que sería entretenido rondar al “chico” y demostrar su virilidad. Ya que sería entretenido dejar inconscientes a un par de ellos".
Pues bien, ella podría entender eso. Él tenía una única forma de tomarse las cosas. ¿''Siempre te metes en peleas como estas"?
"No" dijo él en un tono bajo cuando se ponía el Timex en su brazo. “No me gusta pelear. Prefiero estar solo. Pero si alguien lo empieza…"
"Tú lo terminas.”
Él asintió. "Mi padre solía decir que no es suficientemente rechazar a golpes a un asaltante. Tienes que lastimarles lo bastante para que sepan que no pueden volver a meterse contigo. O preferiblemente, asesinarlos".
"Me parece que nuestros padres tienen mucho en común''.
Joe no hizo comentarios. En lugar de eso, él gesticuló hacia la izquierda. "El McDonalds debería valer".
Ella arrugó su nariz ante el pensamiento. ¿"Tú realmente comes allí"?
"La comida es buena".
Ella se encogió de miedo ante el pensamiento. Ella sólo había visto su comida en anuncios publicitarios y nunca realmente había considerado probarla ella misma. "No sé. No estoy segura de que me guste la idea de la comida rápida".
Pero ella subió y se puso a la cola de la fila de coches.
Joe le dio una sospechosa mirada. "No me digas que nunca has comido aquí".
"Nunca".
¿"Dónde comes entonces"?
"En restaurantes o en el comedor del campus". Ella se detuvo frente al micro de pedidos y bajó su ventanillo. "Esto es tan extraño, obtener comida así".
Él le sonrió abiertamente antes de que se inclinase sobre su regazo y respondiera a la mujer que les había preguntado su pedido" Yo tomaré doce Big Macs, dos Filet-O-Fish, tres Dobles de queso, cuatro pasteles de manzana, seis de patatas grandes, y un batido grande de Vainilla". Él la miró. ¿“Tú quieres algo"?
Ella arqueó ambas cejas cuando ella clavó los ojos en él y su orden increíblemente grande. ¿"Tú realmente no hablas en serio acerca de comerte todo eso tu solo, verdad"?
Él parecía afligido por sus palabras. ¿''Estoy haciendo algo indebido"?
"No" ella dijo rápidamente. "No si tienes hambre. Es solo que no he visto comer a nadie tanto antes".
Él la miró confundido frunciendo el ceño. "Lo hago todo el tiempo".
¿"Y permaneces tan delgado? Yo estaría tan grande como una casa".
¿"Quieren alguna cosa más"? preguntó la voz del interfono.
Ella echó una ojeada al menú. " Tomaré una Cheeseburger y una Coca-Cola".
Los ojos de _____ realmente abrieron desmesuradamente ante el total de la cuenta antes de que les dijesen que condujesen hasta el próximo puesto.
¿Quién iba a saber que la comida rápida podía ser tan cara?
Joe sacó su cartera y le dio a _____ el dinero para pagar por él. Él se recostó en su asiento y observó la forma en que la luz jugaba en su pelo oscuro. Ella era tan bella para él.
Mientras esperaban, él extendió la mano para tocar su mejilla con la parte de atrás de sus dedos. La blandura de su piel le asombraba. También le endurecía y ansiándola.
Ella volteó su cabeza para sonreírle. La expresión le pegó como un mazazo y lo dejó raramente aturdido. Ella ladeó su cabeza como si lo estudiase a su vez.
¿"Cómo haces para tener el pelo así''?
"No lo sé. Solamente los rizas y se mantienen así".
¿"Cómo lo lavas?
Él se encogió de hombros. "Igual que cualquiera. Le hechas champú y lo aclaras ".
Frunciendo el ceño, ella extendió la mano para tocar una hebra. Ella sonrió y arrugó su nariz. "Se siente tan extraño. Como algún tipo de lana". Ella dejó caer su mano y la subió a la ventana.
Joe se sentó quedamente mientras pensaba en sus palabras. Él había comenzado llevar los mechones rizados para mantener a distancia a otras personas, y había trabajado. La mayoría de la gente engruñaba los labios con repugnancia e inmediatamente cortaban con él, lo cual para él estaba bien. A él realmente nunca le había gustado que lo tocasen. Pero él no se podía imaginar a _____ acariciando su pelo.
Su piel…Ella le dio el cambio, luego su comida. Joe abrió una Big Mac y cuidó de comérsela como un humano, pero fue realmente difícil. Su clase sólo comia cada tres o cuatro días, y él estaba hambriento. En realidad, ésta no era comida suficiente. Era sólo para sacarle del apuro hasta que pudiese regresar al Santuario y comer el resto de lo que él necesitaba.
Él cogió una patata y se la ofreció a ella.
Sonriendo, ella la tomó de su mano y se la comió.
Joe la observó estrechamente. Ella no tenía idea de la hazaña que había sido para él. Su clase no compartía comida con nadie o nada cuando tenían hambre. Luchaban a muerte por un diminuto bocado. Pero él quería encargarse de ella. Era un sentimiento tan peculiar.
Si él no lo supiese mejor, pensaría que ella era su compañera. Pero los Katagaria no se emparejaban con los humanos. No era posible.
_____ condujo a través de las congestionadas calles mientras echaba un vistazo a Joe por el rabillo del ojo. Él no habló mientras comía él. Pero bueno, él no hablaba mucho de cualquier manera.
Él era una contradicción tan fascinante. Ella todavía no podría recuperarse de que él tuviese a uno de los abogados más exclusivos en Nueva Orleans a su servicio.
¿"Qué piensan tus padres acerca de que trabajes como ayudante de camarero"? preguntó ella. Su padre se moría si ella alguna vez hacía algo como eso. Él siempre había ocultado cuidadosamente sus trabajos a fin de que fueran apropiados para su carrera y su posición social.
Joe se tragó su comida. " Ellos no piensan mucho estos días".
Ella le esperó que continuara con ese pensamiento. En lugar de eso, él volvió a comer. Frunciendo el ceño, _____ lo instigó a explicarse. ¿"Por qué no piensan?''
"Es un poco difícil para ellos, desde que mis padres están muertos''.
Su corazón se encogió con fuerza en lo que a eso se refería. ¿"Los dos"?
Él asintió.
¿"Desde hace cuanto"?
"Aproximadamente veinte años".
Él sólo había sido un bebé cuando habían muerto. Qué horrible que no los hubiese conocido. " Lo siento mucho".
"No lo hagas. Yo no lo hago ".
Ella realmente boqueó.
"Eran unos completos gilipollas" dijo él quedamente. "Ni uno ni el otro me podían aguantar. Ni siquiera me podían mirar sin que fruncieran los labios con repugnancia. Mi mamá sólo se refirió a mí como ' eso.' "
"Oh Dios, Joe… eso es horrible".
Él se encogió de hombros. "Te acabas acostumbrando. Tuve suerte de ser hijo único. Si hubiesen tenido más niños, estoy seguro de que los habrían matado".
La indiferencia de su tono la aturdió. ¿"Estás bromeando, verdad"?
Él no contestó, pero la mirada en su cara le dijo que no lo estaba. Y pensar, en los arranques de furia en los que ella siempre había pensado que su padre era un cerdo desinteresado. Él repentinamente parecía ser el Padre del Año.
¿"Así que, si tus padres murieron mientras eras tan joven, quién te crió''?
"Me crié yo mismo".
¿"Sí, pero quién fue tu tutor"?
"Bill Laurens. Mi papá y la firma de Bill vienen de muy atrás. Después de que mis padres muriesen, un tipo me trajo aquí con Bill y él contrató a Nicolette Peltier para que me quedase con ella y me dejase trabajar en Santuario para mantenerme".
¿"No tienes más familia"?
"No realmente. Los que tengo que hayan sobrevivido no quieren que me acerque a ellos".
¿"Por qué no"?
"No estoy bien”.
Un escalofrío bajó por su columna vertebral. ¿Había algo acerca de él que ella necesitaba saber? ¿"Cómo que, no estás bien?
Él tomó una bebida de su bolsa antes de que él le contestase. "Soy deforme".
Ella le recorrió con la mirada mientras conducía. Él ciertamente no se veía deforme para ella. Él se vio completamente bien y saludable. ¿"Deforme como"?
Él no contestó cuando abrió otra Big Mac y empezó a comérsela.
"Joe –"
"No me preguntes más, _____. Estoy realmente cansado, tengo hambre, y me duele horrores. Si en realidad me conocieses, te darías cuenta de que es un completo milagro que esté aquí sentado y no te arranque la cabeza, literalmente. ¿ Solo quiero ir a casa, de acuerdo"?
"Sí" dijo ella si bien ella reventaba de ganas por una respuesta.
Permanecieron en silencio el resto del camino hasta el santuario. Para cuando ella entró en el pequeño aparcamiento detrás de la casa, él casi había acabado su comida.
_____ dio la vuelta para ayudarle a llevar las bolsas.
Él la condujo a una puerta trasera roja donde se encontraron con el mismo rubio enojado que ve que había querido que Aimee dejase a _____ en el bar.
"Ella no puede entrar.”
"Apártate, Remi," dijo Joe entre los apretados dientes
"Conoces las reglas".
"Sí, conozco las reglas. En la ley de la selva, el tigre se come al oso".
_____ vio a Aimee aparecer por detrás de Remi. "Está bien, Rem, déjales pasar".
Remi la desdeñó con sarcasmo. ¿Has perdido el juicio?
Aimee jaló a Remi de regreso. "Entrad, chicos".
_____ no dijo nada mientras subía las escaleras hacia el cuarto de Joe.
“¿Qué fue eso? Preguntó ella tan pronto como él cerró la puerta de su dormitorio.
“Ellos no quieren a nadie en su casa".
"Oh. Supongo que debería irme –"
"Quédate… por favor".
Joe sabía que no debía pedirle eso. Él necesitaba descansar. Demonios, él necesitaba cuidados. Pero nada de eso importaba. Él solo quería estar con ella un ratito más. El peligro no tenía importancia. Nada excepto ser capaz de olerla. De verla.
De tocarla.
Él bajó su cabeza hacia la de ella hasta que ella chocó con sus labios. Él la inmovilizó en la puerta mientras la besaba.
Sin pensar, _____ enterró su mano en su pelo. Joe rechifló y se apartó como si le doliera. Su mano estaba todavía insertada en los retorcidos mechones rubios.
"Lo siento. Lo siento" dijo ella, tratando de desenredar su mano antes de lastimarle más.
Él la miró ceñudo mientras se restregaba la cabeza.
Ella le extendió la mano para ayudarle, sólo para hacer que retrocediese. No se había alejado más de unos pasos de la puerta que esta chocó al abrirse.
_____ empezó a ver a la enojada mujer de mediana edad que había estado en el bar allí.
Joe hizo unos extraños gruñidos saliendo en un murmullo de su garganta.
"Ella tiene que irse," dijo la mujer en una voz que no admitía discusión. "Ahora".
"La quiero aquí".
"Me importa un bledo lo que quieras" dijo ella, su voz cargada con un acento francés. "Ésta es mi casa y –"
"Te pago bastante".
"No" dijo ella, su tono preñado con veneno, "No lo haces. No para esto".
La última cosa que _____ quería era meterlo en problemas. "Está bien, Joe. Me iré".
La cólera en su cara realmente la asustó. Joe lanzó una mirada mordaz a la mujer, entonces escoltada a _____ escaleras abajo hasta la puerta trasera.
"Siento esto" dijo él mientras la guiaba fuera de la casa y de regreso a su coche.
"Está bien. Te veré después ".
Él asintió, luego abrió la puerta del coche para ella. Después de cerrarla dentro, él colocó su mano en la ventanilla, y la larga mirada de su cara la atravesó.
Ella le levantó su mano al cristal para cubrir la de él y le ofreció una sonrisa.
Como ella echó a andar su coche Joe se apartó, y la observó hasta que ella se había marchado del aparcamiento para después regresar a dentro.
Él encontró a Nicolette en la sala. Aimee permanecía parada detrás de su madre, viéndose completamente contrita.
"Vuelve a amenazar alguna vez más a alguno de mis hijos, y te veré muerto, tigre".
Él se rió con amargura ante lo que eso significaba. "Puedes intentarlo, osa. No tendrás éxito".
Nicolette mantuvo su temperamento cuando Joe la dejó y se fue subiendo las escaleras.
"No fue culpa suya, Maman" dijo Aimee. " Le dije que ella podría venir –"
Nicolette se volvió contra ella. "Vuelve a amenazar otra vez la seguridad de esta casa, y serás echada a la calle. ¿Me has entendido"?
Aimee asintió.
¿"Papá"? Nicolette llamó a voces a su compañero.
Él entró desde la puerta que conducía a la cocina. ¿"Lista"?
"Convoca al consejo. Creo que es hora de que nosotros veamos de sacar al tigre de nuestras vidas"..............
_____ guardó sus libros en la mochila que había pedido prestada. Ella todavía no había encontrado su Prada. No podía imaginar que había pasado con ella. Ella la había perdido y encontrado en la biblioteca una docena de veces. No era algo que ella perdiese fácilmente.
Suspirando, se levantó de su escritorio para dirigirse a la biblioteca y encontrarse con su grupo.
Cuando ella dejó el edificio y cruzó a través del césped, ella no prestó atención hasta que oyó a un hombre gritar, "_____". Su voz era tan intensa y profunda que enviaba un temblor a lo largo de su columna vertebral.
Solo había una persona que ella conociera que poseía una voz como esa. Sólo una persona que la llamaba a ella _____ hoy en día… Deteniéndose, se volvió para ver a Joe viniendo hacia ella desde la calle. Él se movía con un paso gracioso y masculino que enviaba oleadas de calor a través de ella. Él llevaba puesto unos pantalones vaqueros descoloridos que tenían huecos en ambas rodillas, botas negras de motorista, y una camiseta negra bajo una gastada camisa de franela roja y negra que llevaba desabrochada.
Ella nunca había conocido alguien que vistiese tan descuidado, y había algo en las ropas que le hacían tener la apariencia de un joven adolescente.
Pero a parte de eso, era obvio que él era completamente adulto. Un hecho del que ella sabía de primera mano ya que lo había visto sin esas camisas. Había también una peligrosa confidencia acerca de él que decía que era mucho más viejo de lo que parecía a primera vista.
Él mantuvo uno de sus brazos tras la espalda cuando se acercó hasta pararse ante ella. Ella temblaba ante su presencia dominante. Él era mucho más alto que ella, y esos ojos… había veces en que no parecían demasiado humanos.
¿''Deberías estar ya levantado"? preguntó ella.
Él se encogió de hombros con una indiferencia que ella no podía notar.
"Ya te dije que no era grave". Él sacó su mochila de detrás de él. "Pero pensé que quizás quisieses tener esto de vuelta. Lo dejaste en el bar la otra noche".
¡"Oh, menos mal!" dijo ella, contenta de haberla recuperado.
"Me aturdiste tanto cuando viniste ayer a mi habitación que olvidé que la tenía''.
Ella sonrió, agradecida de que se hubiese tomado la molestia de traerlo. "No tenías por que traérmelo. Solo tenías que llamar y habría ido por ella".
"No tenía tu número".
"Oh" dijo ella cuando se dio cuenta de que no se lo había dado. Eso le llevaba a otra pregunta. ¿Cómo me has encontrado?
Él no contestó. De hecho, él se vio bastante incómodo ante su pregunta. "Debería irme”.
¿"Que diablos es esto"?
_____ levantó la mirada sobre el hombro de Joe para ver a Blaine con un grupo de sus hermanos de la fraternidad. Ella jadeó. Esto no era bueno.
Conociendo a Blaine, él vería esto como una violación directa de su territorio por Joe, y con sus amigos respaldándole, quien sabía lo que podría hacer. Blaine podía ser un total imbécil cuando quería.
"No es asunto tuyo, Blaine" chasqueó ella a modo de aviso. “Lárgate y déjanos en paz”.
Él al ignoró.
Blaine se les quedó mirando. ¿"Qué tenemos aquí, él ayudante de camarero viene a cobrar venganza? En caso de que no lo hayas advertido, camarada, aquí no hay mesas para limpiar".
Ella podía sentir la furia que crecía dentro de Joe. Afortunadamente, él la mantenía a raya.
Ella advirtió a Blaine. "Déjale en paz, Blaine. Ahora ".
Blaine desdeñó con sarcasmo a Joe mientras arrastraba una asqueada mirada por sus ropas. ¿"Qué? ¿No puedes permitirte un pantalón de verdad? ¿O eres de naturaleza caliente, y necesitas ventilación natural"?
"Blaine" gruñó ella.
¿"Qué clase de pelo es ese"? preguntó otro de los chicos de la facultad. ¿"No te lo lavas nunca''?
"Tendrá miedo, mon" contestó otro en un falso acento jamaicano. ¿"Es maravilloso para el humo, no lo sabías, cha''?
Blaine soltó un “pse”, luego miró con fingida simpatía a _____. ¿"Realmente, _____, por qué te envuelves con semejantes barriobajeros? Sé que no puedes hacer nada por quién era tu madre, pero demonios, mujer, pensaba que los genes de tu padre serían los dominantes".
"Lo siento, _____" dijo Joe en voz baja. "No tenía la intención de avergonzarte''.
"Tú no me avergüenzas" dijo ella entre sus dientes apretados con fuerza. "Lo hacen ellos".
Todavía Joe seguía sin mirarla. Él empezó a alejarse de ella, volviéndose hacia la calle.
"Yeah, sigue caminando, ayudante de camarero" dijo Blaine en un tono acido, "Y no vuelvas a inhalar si siquiera alrededor de ella nunca más".
Cuando Joe pasó de ellos, Blaine lo empujó. La reacción de Joe fue veloz y violenta. Él cerró de golpe su puño directamente en la cara de Blaine. Blaine golpeó el suelo con tanta fuerza mientras sus compañeros de la fraternidad saltaban sobre Joe.
¡"Quietos"! gritó _____, asustada de que lastimaran a Joe. Pero para ser honestos, él se las estaba arreglando sin ninguna dificultad. Él se zafó de uno lanzándolo sobre su espalda, directo al suelo, luego le golpeó a puñetazos mientras los otros se abalanzaban sobre él
De repente, la seguridad del campus ya estaba allí, quitándose de encima a Joe. Él se volvió contra el oficial con un gruñido y le pegó antes de que se percatase que no era otro estudiante.
El otro oficial sacó a una porra y golpeó el hombro dañado de Joe con ello. Él gruñó con fuerza y se apartó del oficial. _____ se dio cuenta de que Joe estaba a punto de atacarle igualmente.
¡"Joe, quieto!" gritó ella. "Te lastimarán''.
Él se congeló instantáneamente.
"Quiero a ese bastardo arrestado por asalto" gruñó Blaine mientras sostenía un pañuelo ensangrentado sobre su cara. Su nariz era un desastre total.
"No se preocupe" dijo el oficial cuando esposó las muñecas de Joe a su espalda. "Él va al director al centro".
La cara de Joe era de piedra sin decir nada en defensa de sí mismo.
_____ se quedó lívida ante ello . "Él no estaba haciendo nada malo. Le atacaron primero".
"Y una mierda," dijo otro chico de la fraternidad mientras pasaba un pañuelo sobre la sangre de sus labios "Él le pegó a Blaine sin razón. Solo protegíamos a nuestro hermano de ser maltratado a golpes por este animal".
"Él ni siquiera pertenece a este sitio," añadió Blaine. "Él es un pueblerino que traspasó el recinto".
El oficial que Joe había golpeado le apretó las esposas a propósito donde ella podía ver que los dientes se clavaban en sus muñecas.
Todavía Joe no dijo nada. Ni se arredró o mostró cualquier emoción.
¿"Estudias aquí"? le preguntó el oficial en un tono fiero.
Joe negó con la cabeza.
¿"Entonces por qué estabas en el campus"?
Joe no contestó.
El oficial se estaba poniendo más furioso cuando tiró de las manos esposadas de Joe. "Chico, será mejor que me contestes si sabes lo que es bueno para ti. ¿Quién te invitó aquí"?
Joe mantuvo su mirada fija sobre el suelo. "Nadie".
"Yo lo invité," dijo _____.
Joe la miró con rudeza. "Ella miente. Ni siquiera la conozco".
El corazón de _____ se detuvo, él estaba tratando de protegerla a fin de que ella no se metiera también en problemas. Como estudiante, ella era responsable de quien invitaba al campus.
Lo que quería decir que no había manera de saber lo que la policía iba a hacer con él.
Ella comenzó a levantar la voz y contar la verdad, pero la mirada en la cara de Joe la mantuvo en silencio. Ella podía decir todo lo que él quería era que ella no le contradijese.
Un coche de la policía se detuvo junto al arcén.
Sintiéndose completamente indefensa, ella observó como tomaban a Joe y lo metían en el coche.
"Espera hasta que mis abogados terminan con él" dijo Blaine con una risa. "Ese bastardo tendrá cadena perpetua por esto".
Ella se volvió hacia Blaine con una mirada amenazadora. "Eres un gilipollas. Puedes ir olvidándote de ir de interno con mi padre. El infierno se congelará antes de que pongas un solo pie en su oficina".
"_____…Ella se zafó su brazo de su agarre y se volvió rumbo a su coche. Ella tenía que encontrar un abogado para Joe. No había manera de que él lo dejase en prisión cuando no había hecho nada para defenderse a si mismo.
Seis horas más tarde, _____ vacilaba en la estación de policía cuando sintió una oleada de miedo a través de ella. Ella nunca había estado cerca de un lugar así. Estaba frío y estéril. Extraño. Más que eso, daba miedo. Ella esperaba no tener nunca que visitar de nuevo tal lugar.
Si era así de malo para ella como sería para Joe, ella no podía imaginarse cuánto peor debía ser para él estar en la parte más espeluznante del edificio con otros hombres que habían sido arrestados únicamente sabía dios por qué.
Ellos tenían que sacar a Joe de allí.
"Se lo dije, usted debería haberse quedado en casa, Señorita Goudeau" dijo su abogado. Él era un pequeño afro-americano con el pelo liso salpicado de canas. Muy distinguido y competente, él era uno de los abogados más prominentes en Nueva Orleáns. Lo mejor de todo, él era discreto, así es que nadie, ni siquiera su padre, se enteraría de esto.
Ambos ella y Joen estarían protegidos.
Ella dudaba que Joe pudiese permitirse su propio abogado, y por lo que sabía los abogados de oficio, a menudo eran explotados. Ella quería asegurarse de que Joe pasaba tan poco tiempo aquí como fuese posible. Afortunadamente, a ella le llegaba el dinero que tenía ahorrado para cubrir los honorarios del Sr. Givry para sacar a Joe fuera de esto.
"Creo que usted debería regresar a casa" dijo el Sr. Givry mientras la urgía hacia la puerta.
"No" dijo ella precipitadamente. "Quiero asegurarme de que está bien por mi misma".
Pareciendo menos que encantado por su insistencia, el Sr. Givry la condujo al escritorio donde una mujer se sentaba llevando puesto un uniforme de policía. Si bien la mujer era corpulenta, era obvio que era bien musculosa y con gran preparación física. Su cara era dura y severa con el pelo color café cepillado hacia atrás dejando libre su cara. Ella levanto la mirada con aburrimiento cuando se acercaron
"Estamos aquí por la fianza de …um” él la miró impaciente.
"Joe" dijo_____.
¿"Joe, qué"? preguntó al policía en tono agitado.
_____ vaciló cuando se dio cuenta de que no tenía idea de cómo se apellidaba.
"Um… no estoy segura''.
El Sr. Givry la miró atontando. Probablemente le parecía extraño que ella estuviese dispuesta a gastar muchos miles de dólares para sacar a un hombre que apenas conocía de la cárcel. Si bien para ella tenía perfecto sentido, no se atrevía a explicarle al abogado o a la policía que Joe, le había salvado la vida.
Con su suerte, eso saldría en las noticias locales y ella estaría en grandes problemas.
"Pues bien," dijo_____ rápidamente, "él ronda aproximadamente mi edad, mide 1,86 y tiene mechones rubios. Lo trajeron hace unas seis horas por una pelea en Tulane".
Un hombre afro americano también de uniforme apareció y negó con la cabeza. "Sabes quién es, Marie. Es el chico que tuvimos que aislar antes".
La mujer regañó los dientes con repugnancia. ¿"El loco?
"Sí".
¿"Loco"? Preguntó _____ frunciendo el ceño. ¿"Cómo así"?
El hombre contestó con un bufido. "Cuándo lo trajeron al principio, lo pusimos con la dotación normal de prisioneros. Él golpeó y dejó k.o. a tres de ellos. Se requirió a siete oficiales para cogerlo y meterlo en una celda a solas. Desde entonces él camina de acá para allá a grandes zancadas como alguna clase de rabioso animal. Él parece encolerizado y le gruñe a todo el que se le acerque. Es espeluznante como el infierno. Hay algo que definitivamente no
está bien con ese chico".
Su abogado arqueó una ceja ante ella. ¿"Está segura de que quiere sacarlo bajo fianza?''
"Sí. Absolutamente".
El Sr. Givry parecía extremadamente escéptico, pero él se volvió cumplidor hacia la mujer policía. ¿"Cuánto es su fianza"?
"Setenta y cinco mil dólares".
Ella y su abogado boquearon.
''¿Eso no podía ser cierto, verdad? ¿Está hablando en serio?'' Preguntó ella.
"Sí, señora" dijo Marie sin titubear. "Él asaltó a un oficial".
_____ estaba indignada por como trataban a Joe. "No fue a propósito. Él no supo que era un oficial hasta que lo golpeó".
El policía se mofó de eso. "Sí, claro, eso es lo que dicen todos".
_____ se sentía mal y enfadada. Ella no tenía tanto dinero. Al menos no sin recurrir a su padre, quién la mataría si ella le decía para que lo quisiera.
"Hola, Papi, conocí a un hombre que es ayudante de camarero en un bar de motoristas y necesito sacarlo de la cárcel…¿Qué hizo? No demasiado. Simplemente asaltó a un oficial y a Blaine. ¿Recuerdas a Blaine? Su padre es uno de tus principales contribuyentes de campaña. ¿Pero está bien, no? Joe es un buen tipo. Él incluso recibió un disparo cuando me salvó de ser violada después de que me asaltaran en el barrio donde me dijiste que no fuese.
¿"Papi? ¿Estás escuchando? ¿Debería llevarte las píldoras para tu corazón"?
No digas más, eso tendría mucho éxito.
El Sr. Givry le dedicó una mirada compasiva. ¿"Qué quiere que haga, Srta. Goudeau"?
¿Prestarme el dinero?
Antes de que ella pudiese contestar algo más razonable que eso, la puerta de fuera se abrió para dejar pasar a tres hombres. Ella conoció uno de ellos instantáneamente. Él era el Dr. Julian Alexander, quien había sido su consejero antes de la graduación.
Alto, rubio, y absolutamente maravilloso, él estaba con otros dos hombres guapos. Uno que era un par de pulgadas más alto y rubio y de corto pelo negro. El moreno era de la estatura del Dr. Alexander.
"Bill" su abogado saludó al hombre de pelo oscuro mientras él le extendía su mano. ¿"Qué te trae por aquí? No sabía que atendieses llamadas personales ya".
Bill se rió cuando estrechó la mano del Sr. Givry. "No lo hago”.
"Entonces debo estar imaginándome cosas".
Bill continuó sonriendo. "Ojala, pero tengo un cliente sumamente valioso para sacar con libertad bajo fianza. Él siempre obtiene mi atención personal, si sabes lo que quiero decir".
La mirada en la cara del Sr. Givry decía que él sabía exactamente de qué estaba hablando Bill. _____ no tenía idea de quien era el cliente de Bill, pero él debía estar forrado para obtener la atención personal de un abogado que normalmente no lo hacía.
¿"_____"? dijo el Dr. Alexander cuando se acercó a ella. ¿" Qué te trae por aquí? Espero que no te hayas metido en problemas".
Ella negó con la cabeza. "La falta de cobertura por los medios de comunicación que soy inocente. Entré a sacar bajo fianza a un amigo pero me enteré que no me alcanza el dinero para cubrirlo".
Ella frunció el ceño cuando ella repentinamente se dio cuenta de quién era el hombre de pelo oscuro. ¿"Usted es William Laurens, el hijo mayor del Senador de Estado Laurens, verdad"?
Bill inclinó la cabeza mientras buscaba en su mente pistas que la identificaran. ¿"La conozco”?
"Ella es la hija de Senador Goudeau" dijeron el Dr. Alexander y su abogado al mismo tiempo.
"Ah" dijo Bill dicho cuando comprendió por fin. Él le tendió la mano.
"Nos hemos encontrado en las fiestas de campaña".
Ella asintió. "Adoro a su esposa. Ella es una persona original". Selena Laurens era más que eso. Selena sumamente idiosincrásica, era una síquica que poseía una tienda New Age bajando el barrio. Ella sólo era tolerada por el padre de _____ porque la familia de Bill era una de las más ricas en el estado de Louisiana y la familia de Selena no estaba muy por debajo de él.
Si Selena hubiera sido pobre, la habría considerado una loca majareta. Como no lo era, el padre de _____ se refería a la lectora de cartas del tarot como "excéntrica".
Bill se rió. "Sí, lo es. Es por qué la amo". Él indicó al rubio junto a él. "Éste es mi cuñado, Kyrian Hunter, y ya conoces a Julian".
"Es un placer conocerle" ella dijo para Kyrian, quien le estrechó la mano y le respondió de la misma manera
"Si me disculpáis un segundo chicos…” Bill se fue a hablar con el policía.
_____ se volvió hacia Kyrian. ¿"Usted es el hombre para el que Nick Gautier solía trabajar, verdad''?
Kyrian frunció el ceño. ¿"Eres amiga de Nick"?
Ella asintió. "Él era un gran tipo".
"Sí, lo era," dijo Kyrian, su expresión sumamente amarga.
Bill se reincorporó a ellos. "Lo traerán ahora, pero lo juro, ese chico necesita aprender a mantenerse lejos de problemas''.
¿"Qué sucedió"? preguntó Kyrian.
Bill suspiró con exceso. "Pues bien, él tuvo el descuido de no decirme que había pegado a un policía de Tulane y ahora lo tienen aislado”
¿"Joe"? preguntó ella esperanzadoramente. ¿"Ustedes están aquí por Joe"?
Kyrian se sorprendió por sus palabras. ¿"Tú también conoces a Joe"?
_____ asintió con la cabeza. ''Apenas nos encontramos, pero sí, le conozco''.
Ella miró alrededor tímidamente. "Me avergüenza decir que soy la razón por la que fue arrestado".
Bill arqueó una ceja en lo que a eso se refería. ¿"Cómo así"?
"Joe vino al campus para devolverme mi mochila que había dejado en el Santuario. Cuando se marchaba, un grupo de chicos de la fraternidad comenzaron a acosarle. Después de insultarle repetidamente, uno de los chicos lo apartó de un empujón y entonces Joe le pegó. El resto saltaron sobre él y luego vino la policía y le arrestaron por el disturbio".
Ella podía ver a Bill procesando la nueva información bajo un nuevo foco para ver como él podría usar eso para sacar a Joe del problema. ¿"Él atacó realmente a un policía"?
"Sí, pero fue un accidente. El oficial se le acercó por la espalda y estoy segura que él pensó que era otro estudiante que lo iba a atacar. Joe no vio quién era hasta después de que hubiese golpeado al oficial".
Bill estrecho su mirada en ella. ¿"Estás dispuesta a dar testimonio de eso"?
"Absolutamente".
"Bien," dijo él con una sonrisa. Ella podría apostar a que Bill iba a sacar a Joe del problema. Menos mal.
¿"Así que, quién es este chico que te ha interrumpido la cena para venir a sacarlo"? preguntó el Sr. Givry.
"Joe Tigarian".
Su abogado continuaba frunciendo el ceño, al igual que _____.
Debería conocer ese nombre"? Su abogado preguntó.
"Tigarian Technologies," explicó el Dr. Alexander. "Él es el único hijo de Aristotle Tigarian y el heredero exclusivo de todo su imperio internacional".
_____ se quedó boquiabierta ante esto. Tigarian Technologies era solamente inferior a Corporación Microsoft en el mundo corporativo. ¿"Por que trabaja como ayudante de camarero"?
Julian le respondió con otra pregunta. ¿"Por qué va la hija de un prominente senador a Tulane y no a Princeton, Harvard, o Yale"?
"Me gusta Nueva Orleans".
"Y Joe no tiene interés en correr a la compañía de su padre" dijo Bill. "Él ha dejado esto a cargo de la gerencia''
Todavía aquello no tenía ningún sentido para ella. Joe no vivía como un hombre rico. Él vivía como un vagabundo.
Bill miró por encima del hombro de ella, luego se puso ceñudo. ¡"Oiga!" gritó él. "Quítele las malditas esposas al chico. No hay necesidad de hacerle pasar vergüenza. Él no es un criminal ".
Los oficiales de policía que acompañaban a Joe le dieron a Bill una siniestra sonrisa. "Sí, claro, usted no vio la forma en que hizo llorar a esos moteros.
Este ' chico ' le podía darle algunas clases a Mike Tyson.
El corazón de _____ se aceleró cuando vio a Joe. Él tenía un ojo morado, y su labio estaba hinchado. El oficial de policía dio una cruel vuelta a las esposas antes de abrirlas. Joe levantó la mirada como si él sintiese su presencia y la inmovilizó con una sola mirada.
Un pequeño temblor de calor la traspasó. Había algo tan inquietante en él, y al mismo tiempo una en parte de ella era atraída por él aun en contra de su sentido común.
Bill lanzó una asesina mirada a los oficiales. "Mírale. ¿Lo ha visto un médico"?
"Él no quiso un médico".
Bill negó con la cabeza. ¿"Estás bien, Joe"?
Joe asintió mientras se frotaba las muñecas.
_____ cruzó la distancia entre ellos, agradecida de que él estuviese fuera de peligro.
''¿Estás seguro de que estás bien?'' Preguntó ella, apartando con los dedos el pelo de su cara a fin de que ella pudiese inspeccionar el daño que le habían hecho a su ojo.
Él acarició con la nariz su mano muy ligeramente antes de que asintiese. "Estoy bien. ¿Qué haces aquí"?
"Estaba tratando de sacarte bajo fianza''.
Él se asombró por ello. ¿"De veras"?
Ella asintió.
Él le dio una vacilante sonrisa.
¿"Quieres que llame a Carson"? preguntó Bill.
Joe negó con la cabeza.
¿"Quieres que te acerque a casa"? le preguntó ella a Joe.
"Por favor. Gracias ".
Por la mirada en las caras de los hombres, ella podía decir que todos estaban anonadados de que él aceptase
Bill se aclaró la voz. ¿"Estás seguro de que no quieres que yo te lleve de vuelta''? Joe negó con la cabeza y fue entonces cuando ella se dio cuenta de que era la única persona con la que él había hablado hasta ahora.
Cuando _____ cogió sus llaves del bolso, ella vio abrirse la puerta exterior.
Para su completa estupefacción, Blaine y dos de los otros chicos de la fraternidad que habían atacado a Joe estaban siendo conducidos al interior del edificio esposados.
¡"Esto es ridículo! Gruñía Blaine. “Mi abogado tendrá todos sus datos por esto, ¡Me ha oído"! Él se congeló cuando vio al Sr. Givry al lado de ella. ¡"Tom! Sácame de esto ".
Su expresión preocupada, su abogado fue hacia Blaine y le dijo que se calmase.
¿"Cuáles son los cargos"? preguntó el Sr. Givry a los oficiales.
Fue Bill quien contestó. "Oh, déjame ver, asalto, robo, perjurio, calumnia, contacto ofensivo, beber en público, violación de domicilio, racismo, y cualquier otra cosa que se me ocurra inculparle".
El Sr. Givry le dio a Bill una irritada mirada. ¿"Vas a presentar cargos"?
Bill le dedicó lo que solo podía ser designado como una satisfecha sonrisa abierta. " Yep. Te juro que tramitaré esa orden tan pronto como acabe de hablar por teléfono con Joe. Deberías aconsejar a tu cliente que sea más cuidadoso con quién insulte y ataque. No sólo por el ataque a Joe en el campus, sino que también por el bar local El Santuario, donde tengo un montón de testigos oculares quienes gustosamente brindarán testimonio sobre su comportamiento beligerante y borracho. ¿Alguna vez oída la expresión ' nunca tires a un tigre de la cola '? Pues bien, para cuando termine con tu cliente, él y su familia tendrán suerte de salir con un palillo de dientes que sea suyo".
"Usted tiene que estar de broma conmigo," gruñó Blaine.
El Sr. Givry suspiró. "No, Blaine, no lo está. Yo voy a llamar a tu padre y – "
"No corre prisa," Bill dijo en un tono sin emoción. "Te puedo asegurar que la mayoría de ellos van a pasar la noche en prisión".
El Sr. Givry lo miró con el ceño fruncido. "No puedes hacer eso, Bill. Son buenos chicos, de buenas familias ".
“Al igual que Joe y ya está hecho. Tal vez la próxima vez, se lo pensarán dos veces antes de hacer suposiciones acerca de alguien". Bill abrió su maletín y arrancó una hoja de papel, la cuál se la dio al Sr. Givry. “También he tramitado una orden de alejamiento que será impuesta a tu cliente cuando él salga aquí. Si él se acerca a mi cliente otra vez, él va lamentarlo seriamente”.
Bill volvió a mirar a Blaine. "Mientras estamos en eso, si yo fuera tú, le avisaría que si insiste en acusar ante la justicia a mi cliente, él implicará a la Srta. Goudeau en el asalto, ya que ella fue la anfitriona de Joe en Tulane. ¿No querríamos implicar a la hija del buen senador, verdad"?
Blaine se abalanzó sobre Joe, sólo conseguir que el policía jalase de él. "Me las pagarás por esto, maldito".
¡''Cállate, Blaine"! lo amonestó el Sr. Givry. "Ya estás en bastantes problemas".
Bill lanzó una especulativa mirada sobre Blaine, quien estaba siendo arrastrado hacia un pequeño vestíbulo. "Añadiremos amenaza sobre daño corporal a los cargos ".
El policía se llevó a Blaine y sus amigos.
El Sr. Givry se veía disgustado. ¿"No vas a ponérmelo fácil, verdad, Bill"?
"De ningún modo. Definitivamente vas a ganarte el sueldo en este caso".
El Sr. Givry dejó escapar un suspiro cansado. "Bien. Te llamaré en la mañana y veré lo que podemos resolver".
Bill puso su mano en el hombro de Joe, rápidamente la retiró cuando Joe literalmente le gruñó. "Lo siento" dijo él. "Yo… um… te llamaré más tarde".
Kyrian y Julian hicieron una pausa.
¿"Estás seguro que no quieres que nosotros te llevemos a casa? Le preguntó Kyrian a Joe.
Joe negó con la cabeza.
"De acuerdo, entonces. Mantente fuera de problemas ".
_____ indicó la puerta con una inclinación de su cabeza. ¿"Estás listo para irte"?
Él asintió. Y cuando ellos se marchaban, ella llegó a ver que él se frotaba su hombro lastimado. ¿''Necesitas ir al hospital"?
"No, solo necesito descansar un poco".
¿''Estás seguro''?
"Sí. Solo llévame a casa, ¿de acuerdo"?
Ella lo condujo a su Mercedes, el cual esta estacionado bajo una farola. "No sabía que estabas relacionado con Tigerian Technologies".
Él clavó los ojos en el capó del coche de ella. ¿''Tiene importancia"?
"No realmente".
¿"Entonces por qué debería hablar de eso"?
Él tenía un punto con eso. ¿"Por qué vives en Nueva Orleans si la compañía tienen su base en Nueva York"?
Él se encogió de hombros. “No me gusta Nueva York. Demasiada gente. Demasiado ruido. Demasiado frío en el invierno. No me gusta tener frío".
Ella suponía que tenía sentido. Ofreciéndole una sonrisa, ella se metió en el coche y esperó a que se uniera a ella. Él se sentó rápidamente, cerró de un golpe la puerta, y se abrochó el cinturón.
¿"Te dieron de comer mientras estabas allí? Preguntó ella. ¿Quieres que paremos en algún sitio en el camino de regreso para comer"?
Él asintió.
¿"Qué te gustaría''?
"Me da igual. Comeré cualquier cosa que no tenga Tylenol o chocolate".
"Esa es una lista extraña".
"Para no mí".
De acuerdo… él era un hombre extraño.
_____ se dirigió al aparcamiento mientras Joe sacaba sus cosas del sobre que le había dado la policía. ¿''Fue duro estar allí"?
Él hizo una pausa para contemplarla. "Ciertamente no es la meta de mi vida''
Ella le sonrió ante su comentario sarcástico. ¿"Qué sucedió para causar la pelea de la cárcel"?
Él deslizó su cartera en su bolsillo. "Pensaron que sería entretenido rondar al “chico” y demostrar su virilidad. Ya que sería entretenido dejar inconscientes a un par de ellos".
Pues bien, ella podría entender eso. Él tenía una única forma de tomarse las cosas. ¿''Siempre te metes en peleas como estas"?
"No" dijo él en un tono bajo cuando se ponía el Timex en su brazo. “No me gusta pelear. Prefiero estar solo. Pero si alguien lo empieza…"
"Tú lo terminas.”
Él asintió. "Mi padre solía decir que no es suficientemente rechazar a golpes a un asaltante. Tienes que lastimarles lo bastante para que sepan que no pueden volver a meterse contigo. O preferiblemente, asesinarlos".
"Me parece que nuestros padres tienen mucho en común''.
Joe no hizo comentarios. En lugar de eso, él gesticuló hacia la izquierda. "El McDonalds debería valer".
Ella arrugó su nariz ante el pensamiento. ¿"Tú realmente comes allí"?
"La comida es buena".
Ella se encogió de miedo ante el pensamiento. Ella sólo había visto su comida en anuncios publicitarios y nunca realmente había considerado probarla ella misma. "No sé. No estoy segura de que me guste la idea de la comida rápida".
Pero ella subió y se puso a la cola de la fila de coches.
Joe le dio una sospechosa mirada. "No me digas que nunca has comido aquí".
"Nunca".
¿"Dónde comes entonces"?
"En restaurantes o en el comedor del campus". Ella se detuvo frente al micro de pedidos y bajó su ventanillo. "Esto es tan extraño, obtener comida así".
Él le sonrió abiertamente antes de que se inclinase sobre su regazo y respondiera a la mujer que les había preguntado su pedido" Yo tomaré doce Big Macs, dos Filet-O-Fish, tres Dobles de queso, cuatro pasteles de manzana, seis de patatas grandes, y un batido grande de Vainilla". Él la miró. ¿“Tú quieres algo"?
Ella arqueó ambas cejas cuando ella clavó los ojos en él y su orden increíblemente grande. ¿"Tú realmente no hablas en serio acerca de comerte todo eso tu solo, verdad"?
Él parecía afligido por sus palabras. ¿''Estoy haciendo algo indebido"?
"No" ella dijo rápidamente. "No si tienes hambre. Es solo que no he visto comer a nadie tanto antes".
Él la miró confundido frunciendo el ceño. "Lo hago todo el tiempo".
¿"Y permaneces tan delgado? Yo estaría tan grande como una casa".
¿"Quieren alguna cosa más"? preguntó la voz del interfono.
Ella echó una ojeada al menú. " Tomaré una Cheeseburger y una Coca-Cola".
Los ojos de _____ realmente abrieron desmesuradamente ante el total de la cuenta antes de que les dijesen que condujesen hasta el próximo puesto.
¿Quién iba a saber que la comida rápida podía ser tan cara?
Joe sacó su cartera y le dio a _____ el dinero para pagar por él. Él se recostó en su asiento y observó la forma en que la luz jugaba en su pelo oscuro. Ella era tan bella para él.
Mientras esperaban, él extendió la mano para tocar su mejilla con la parte de atrás de sus dedos. La blandura de su piel le asombraba. También le endurecía y ansiándola.
Ella volteó su cabeza para sonreírle. La expresión le pegó como un mazazo y lo dejó raramente aturdido. Ella ladeó su cabeza como si lo estudiase a su vez.
¿"Cómo haces para tener el pelo así''?
"No lo sé. Solamente los rizas y se mantienen así".
¿"Cómo lo lavas?
Él se encogió de hombros. "Igual que cualquiera. Le hechas champú y lo aclaras ".
Frunciendo el ceño, ella extendió la mano para tocar una hebra. Ella sonrió y arrugó su nariz. "Se siente tan extraño. Como algún tipo de lana". Ella dejó caer su mano y la subió a la ventana.
Joe se sentó quedamente mientras pensaba en sus palabras. Él había comenzado llevar los mechones rizados para mantener a distancia a otras personas, y había trabajado. La mayoría de la gente engruñaba los labios con repugnancia e inmediatamente cortaban con él, lo cual para él estaba bien. A él realmente nunca le había gustado que lo tocasen. Pero él no se podía imaginar a _____ acariciando su pelo.
Su piel…Ella le dio el cambio, luego su comida. Joe abrió una Big Mac y cuidó de comérsela como un humano, pero fue realmente difícil. Su clase sólo comia cada tres o cuatro días, y él estaba hambriento. En realidad, ésta no era comida suficiente. Era sólo para sacarle del apuro hasta que pudiese regresar al Santuario y comer el resto de lo que él necesitaba.
Él cogió una patata y se la ofreció a ella.
Sonriendo, ella la tomó de su mano y se la comió.
Joe la observó estrechamente. Ella no tenía idea de la hazaña que había sido para él. Su clase no compartía comida con nadie o nada cuando tenían hambre. Luchaban a muerte por un diminuto bocado. Pero él quería encargarse de ella. Era un sentimiento tan peculiar.
Si él no lo supiese mejor, pensaría que ella era su compañera. Pero los Katagaria no se emparejaban con los humanos. No era posible.
_____ condujo a través de las congestionadas calles mientras echaba un vistazo a Joe por el rabillo del ojo. Él no habló mientras comía él. Pero bueno, él no hablaba mucho de cualquier manera.
Él era una contradicción tan fascinante. Ella todavía no podría recuperarse de que él tuviese a uno de los abogados más exclusivos en Nueva Orleans a su servicio.
¿"Qué piensan tus padres acerca de que trabajes como ayudante de camarero"? preguntó ella. Su padre se moría si ella alguna vez hacía algo como eso. Él siempre había ocultado cuidadosamente sus trabajos a fin de que fueran apropiados para su carrera y su posición social.
Joe se tragó su comida. " Ellos no piensan mucho estos días".
Ella le esperó que continuara con ese pensamiento. En lugar de eso, él volvió a comer. Frunciendo el ceño, _____ lo instigó a explicarse. ¿"Por qué no piensan?''
"Es un poco difícil para ellos, desde que mis padres están muertos''.
Su corazón se encogió con fuerza en lo que a eso se refería. ¿"Los dos"?
Él asintió.
¿"Desde hace cuanto"?
"Aproximadamente veinte años".
Él sólo había sido un bebé cuando habían muerto. Qué horrible que no los hubiese conocido. " Lo siento mucho".
"No lo hagas. Yo no lo hago ".
Ella realmente boqueó.
"Eran unos completos gilipollas" dijo él quedamente. "Ni uno ni el otro me podían aguantar. Ni siquiera me podían mirar sin que fruncieran los labios con repugnancia. Mi mamá sólo se refirió a mí como ' eso.' "
"Oh Dios, Joe… eso es horrible".
Él se encogió de hombros. "Te acabas acostumbrando. Tuve suerte de ser hijo único. Si hubiesen tenido más niños, estoy seguro de que los habrían matado".
La indiferencia de su tono la aturdió. ¿"Estás bromeando, verdad"?
Él no contestó, pero la mirada en su cara le dijo que no lo estaba. Y pensar, en los arranques de furia en los que ella siempre había pensado que su padre era un cerdo desinteresado. Él repentinamente parecía ser el Padre del Año.
¿"Así que, si tus padres murieron mientras eras tan joven, quién te crió''?
"Me crié yo mismo".
¿"Sí, pero quién fue tu tutor"?
"Bill Laurens. Mi papá y la firma de Bill vienen de muy atrás. Después de que mis padres muriesen, un tipo me trajo aquí con Bill y él contrató a Nicolette Peltier para que me quedase con ella y me dejase trabajar en Santuario para mantenerme".
¿"No tienes más familia"?
"No realmente. Los que tengo que hayan sobrevivido no quieren que me acerque a ellos".
¿"Por qué no"?
"No estoy bien”.
Un escalofrío bajó por su columna vertebral. ¿Había algo acerca de él que ella necesitaba saber? ¿"Cómo que, no estás bien?
Él tomó una bebida de su bolsa antes de que él le contestase. "Soy deforme".
Ella le recorrió con la mirada mientras conducía. Él ciertamente no se veía deforme para ella. Él se vio completamente bien y saludable. ¿"Deforme como"?
Él no contestó cuando abrió otra Big Mac y empezó a comérsela.
"Joe –"
"No me preguntes más, _____. Estoy realmente cansado, tengo hambre, y me duele horrores. Si en realidad me conocieses, te darías cuenta de que es un completo milagro que esté aquí sentado y no te arranque la cabeza, literalmente. ¿ Solo quiero ir a casa, de acuerdo"?
"Sí" dijo ella si bien ella reventaba de ganas por una respuesta.
Permanecieron en silencio el resto del camino hasta el santuario. Para cuando ella entró en el pequeño aparcamiento detrás de la casa, él casi había acabado su comida.
_____ dio la vuelta para ayudarle a llevar las bolsas.
Él la condujo a una puerta trasera roja donde se encontraron con el mismo rubio enojado que ve que había querido que Aimee dejase a _____ en el bar.
"Ella no puede entrar.”
"Apártate, Remi," dijo Joe entre los apretados dientes
"Conoces las reglas".
"Sí, conozco las reglas. En la ley de la selva, el tigre se come al oso".
_____ vio a Aimee aparecer por detrás de Remi. "Está bien, Rem, déjales pasar".
Remi la desdeñó con sarcasmo. ¿Has perdido el juicio?
Aimee jaló a Remi de regreso. "Entrad, chicos".
_____ no dijo nada mientras subía las escaleras hacia el cuarto de Joe.
“¿Qué fue eso? Preguntó ella tan pronto como él cerró la puerta de su dormitorio.
“Ellos no quieren a nadie en su casa".
"Oh. Supongo que debería irme –"
"Quédate… por favor".
Joe sabía que no debía pedirle eso. Él necesitaba descansar. Demonios, él necesitaba cuidados. Pero nada de eso importaba. Él solo quería estar con ella un ratito más. El peligro no tenía importancia. Nada excepto ser capaz de olerla. De verla.
De tocarla.
Él bajó su cabeza hacia la de ella hasta que ella chocó con sus labios. Él la inmovilizó en la puerta mientras la besaba.
Sin pensar, _____ enterró su mano en su pelo. Joe rechifló y se apartó como si le doliera. Su mano estaba todavía insertada en los retorcidos mechones rubios.
"Lo siento. Lo siento" dijo ella, tratando de desenredar su mano antes de lastimarle más.
Él la miró ceñudo mientras se restregaba la cabeza.
Ella le extendió la mano para ayudarle, sólo para hacer que retrocediese. No se había alejado más de unos pasos de la puerta que esta chocó al abrirse.
_____ empezó a ver a la enojada mujer de mediana edad que había estado en el bar allí.
Joe hizo unos extraños gruñidos saliendo en un murmullo de su garganta.
"Ella tiene que irse," dijo la mujer en una voz que no admitía discusión. "Ahora".
"La quiero aquí".
"Me importa un bledo lo que quieras" dijo ella, su voz cargada con un acento francés. "Ésta es mi casa y –"
"Te pago bastante".
"No" dijo ella, su tono preñado con veneno, "No lo haces. No para esto".
La última cosa que _____ quería era meterlo en problemas. "Está bien, Joe. Me iré".
La cólera en su cara realmente la asustó. Joe lanzó una mirada mordaz a la mujer, entonces escoltada a _____ escaleras abajo hasta la puerta trasera.
"Siento esto" dijo él mientras la guiaba fuera de la casa y de regreso a su coche.
"Está bien. Te veré después ".
Él asintió, luego abrió la puerta del coche para ella. Después de cerrarla dentro, él colocó su mano en la ventanilla, y la larga mirada de su cara la atravesó.
Ella le levantó su mano al cristal para cubrir la de él y le ofreció una sonrisa.
Como ella echó a andar su coche Joe se apartó, y la observó hasta que ella se había marchado del aparcamiento para después regresar a dentro.
Él encontró a Nicolette en la sala. Aimee permanecía parada detrás de su madre, viéndose completamente contrita.
"Vuelve a amenazar alguna vez más a alguno de mis hijos, y te veré muerto, tigre".
Él se rió con amargura ante lo que eso significaba. "Puedes intentarlo, osa. No tendrás éxito".
Nicolette mantuvo su temperamento cuando Joe la dejó y se fue subiendo las escaleras.
"No fue culpa suya, Maman" dijo Aimee. " Le dije que ella podría venir –"
Nicolette se volvió contra ella. "Vuelve a amenazar otra vez la seguridad de esta casa, y serás echada a la calle. ¿Me has entendido"?
Aimee asintió.
¿"Papá"? Nicolette llamó a voces a su compañero.
Él entró desde la puerta que conducía a la cocina. ¿"Lista"?
"Convoca al consejo. Creo que es hora de que nosotros veamos de sacar al tigre de nuestras vidas"..............
tianijonas
Re: Desata la noche (saga hunters) ..Joe&Tu..
Capitulo 5
Joe estaba en el pequeño cuarto de baño fuera de su dormitorio, el maldiciendo cuando Marvin le lanzaba agua.
"Para ya, Marvin" le gruñó al mono juguetón, quien ahora le hacía pucheros.
'
'Sabes que odio que se me meta agua en los ojos”
Él no podría quedarse ciego. Ninguno de su especie podría, lo cual era extraño debido al hecho de que les encantaba jugar en el agua.
Ellos solo odiaban las debilidades. Un tigre débil era uno muerto. Su padre había muerto como prueba de eso.
La puerta, la cuál Joe había dejado ligeramente entreabierta, se abrió por completo para mostrar a Aimee en el pasillo. ¿"Qué estáis haciendo vosotros dos''?
Joe jaló el peine de su pelo. Él miró alrededor en busca de algún lugar al que retirarse, pero el único camino era a través de la osita. Odiaba que lo hubiese atrapado. Él no quería que alguien supiese lo que estaba haciendo.
Aimee entró en el cuarto y cerró la puerta detrás de ella. Inclinando la cabeza hacia un lado, ella lo estudió con una fijación que lo ponía sumamente incómodo.
Marvin saltaba arriba y abajo del lavabo, charlando.
¿"Estás tratando de desenredar tu pelo?
Joe no dijo nada cuando colocó el peine al lado de Marvin. No era asunto suyo.
¿"Es por esa hembra humana, verdad"?
Él intentó pasar junto a Aimee, sólo para que ella le bloquease la salida.
"Está bien, Joe" dijo suavemente Aimee. "No le contaré a nadie sobre ella. Créeme, entiendo todo acerca de las relaciones imposibles".
Yeah, él la había pillado con el lobo Fang la semana anterior. Lo dos habían estado a punto de besarse. Si algún otro la hubiese descubierto con Fang, Fang habría acabado muerto y seriamente triturado. Pero afortunadamente para ellos, a Joe no le podría importar menos quién Aimee llevaba a su cama.
De todos modos no era asunto suyo.
Ella recogió el peine del lavabo. ¿"Quieres que te ayude"?
Parte de él quería gruñirla y hacer que se escabullese pero la otra parte se daba cuenta de que su ayuda sería agradable. "Puedes intentarlo" él masculló.
"Pero creo que no hay esperanzas".
Él había estado intentando desenredar su pelo durante una hora sobre una hora y hasta ahora sólo había obtenido fracaso y dolor.
Y todo porque él quería… él quería lo imposible. Por una vez, él quería sentir las manos de una mujer en su pelo, y no era Aimee a quién quería.
Él quería a _____.
La expresión de Aimee era de concentración cuando intentaba pasar el peine a través de un pequeño trozo de pelo. Después de algunos minutos de intentarlo tan sólo dio como resultado que el peine se rompiese por la mitad, ella suspiró frustrada.
"De acuerdo, Joe, lo que necesitamos es un especialista. Déjame llamar a Margie para que nos eche una mano. Ella es la mejor desenredando el pelo. Si alguien puede hacer esto, es ella".
Cuando Aimee se dirigió a la puerta, Wren la detuvo. ¿"Por qué estás siendo tan amable conmigo"? Ninguno de los otros osos había sido realmente amable con él alguna vez. La mayor parte de ellos apenas le toleraban. Pero Aimee siempre había tenido buen corazón.
Ella le ofreció una sonrisa. "Me gustas, cachorro. Siempre lo hiciste. Sé que no eres peligroso ... quiero decir, sé que podrías matarnos, que ese es tu peligro, pero que tú no planteas un peligro para alguien excepto para ti mismo".
"Pero tú todavía me tienes miedo”.
Sus ojos atenuados como ella le miró. "No. Temo por ti, Joe. Hay una enorme diferencia".
Él frunció el ceño desorientado por sus palabras.
Ella dejó escapar un cansado suspiro. " Tú no quieres a nadie alrededor de ti, cachorro. Sé que haces cosas impropias simplemente para hacer que las personas te dejen solo, y temo lo que puedas hacer un día que cause que todos aquí se vuelvan en tu contra permanentemente".
Ella miró a Marvin, quien la observaba como si él entendiese y estuviese de acuerdo. "Conozco la ferocidad de tu gente. Sé que Bill te envió aquí para evitar que el clan de tu padre te matase antes de que pudieses defenderse. Aunque parezca mentira, no quiero verte lastimado. Todo el mundo merece algo de felicidad en su vida. Incluso los tigres".
Esas palabras le tocaron profundamente. No era extraño que el lobo estuviese tan atraído por ella. Para ser un oso, ella tenía un buen corazón.
"Gracias, Aimee".
Ella inclinó la cabeza, luego salió. Marvin comenzó a parlotear con Joe mientras intentaba desenredarse el pelo otra vez. El mono no entendía por qué Joe estaba tratando de cambiarse a sí mismo. No tenía sentido para Marvin.
"Lo sé" le dijo Joe al mono. "Pero quiero que ella pueda tocarme sin esta maraña. Un día encontrarás a una Marvina para ti y lo entenderás".
¡"Oh Dios mío, _____! ¡Tienes que ver lo que hay afuera en el pasillo"!
_____ levantó la mirada mientras guardaba los libros en su mochila para mirar mirar ceñuda a Whitney, cuya clase estaban tres puertas más abajo
¿"Qué"?
"Él es el tío más mono del planeta. Te lo juro, nunca he visto a alguien más caliente. Él debe ser gay. Ningún hombre se vería así de bien".
¿"Oh, no es asqueroso? preguntó Tammy desde el asiento de delante. "Tú deberías probar en Arte. Todo lo que alguna vez vi como estudiante no graduado fuese hombres buscando a otros hombres. Es por eso que estoy en la facultad de derecho ahora. Necesito una profesión donde realmente pueda toparme con un petimetre que desee a una hembra".
Whitney le dio a Tammy una cínica mirada por el simple hecho de que ella había hablado sin invitación. _____, por otra parte, adoraba a la estudiante gótica, quien siempre traía las historias más interesantes los la mañana de los lunes.
_____ sonrió. "De acuerdo, Tammy, desde que tú eres la residente experta en hombres, échale una ojeada y dime que piensas. ¿Por qué equipo se decantaría él"?
Para cuando _____ se puso la mochila a los hombros Tammy regresó con un semblante prudente semblante ceñudo en su cara. "No lo sé. Está demasiado cerrado para llamarle. La Psycho Prep tenía razón, él es impresionante. Por otro lado, yo diría, ' que tiene ese factor “házmelo” que hace que se te haga la boca agua por probar su suculenta carne” Eso es lo que dice, él está vestido con una camisa negra de seda que está abierta en el cuello, las mangas enrolladas en sus brazos, y se queda impecable. Por supuesto que él no tiene “Frío” tatuado en su brazo izquierdo. Pero…" Tammy arrugó su nariz. "Él lleva puestos unos pantalones italianos flojos negros, realmente, realmente caros. Ferragamos, me parece. Dí que lo usan los gays la mayoría de las veces. Los hombres normales generalmente no visten ese artículo. Sin mencionar que él tiene uno de esos cortes de pelo caros, pero al mismo ese tipo de desarrapado. Él realmente no mira a nadie, hombre o mujer, que pase caminando. Es extraño. Así que yo diría que nuestro equipo tiene un cincuenta por ciento de que batee con nosotros. O tal vez es un bateador ambidiestro".
"Oooh, un misterio," dijo _____ mientras salía del aula para verlo por si misma "Déjame ver lo que yo pienso… “
Había realmente una agitación en el pasillo mientras las mujeres miraban embobadas o procuraban atraer su atención. Al principio todo lo que ella pudo ver fue la cima de su cabello rubio sobre el gentío.
Fue difícil navegar a través del mar de estrógenos de mujeres que querían verlo más de cerca. Y cuando ella se acercó más, _____ tuvo que admitir que él era completamente impresionante. Ella estaba lejos de ser inmune al factor “házmelo” que Tammy había mencionado.
Su cara era perfecta, llenos, sensuales labios que rogaban por un beso caliente. Él tenía pómulos altos y una nariz de aristócrata. Su pelo trigueño era más corto por detrás que por delante, con mechones cayendo estratégicamente en sus ojos para añadirle un aire de misterio. Él se veía sumamente incómodo mientras sujetaba un ramo de rosas y una caja grande de chocolates Godiva. Su piel era de un tono oro profundo, leonado.
No fue hasta que él dio un paso hacia ella y ella vio que el exacto color de su turquesa de sus ojos que el reconocimiento le golpeó en el pecho.
No podría ser ...
¿"Joe"?
Él no se detuvo hasta pararse ante de ella y le ofreciera esa familiar vacilante sonrisa antes de que él literalmente acariciase con la nariz su mejilla, dándole entonces un suave y gentil beso.
Tammy se detuvo al lado de ellos y se aclaró la voz. ¿"Batea en ambos equipos"? preguntó ella.
_____ rió. " Oh no. Este está definitivamente en nuestro equipo, confía en mí".
Tammy subió cinco todos. "Ve, chica. Asegúrate de anotar algunos home runs en nuestro lado".
Joe frunció el ceño cuando Tammy se marchó. ¿''Debería preguntar''?
_____ se rió nerviosamente. "No. Definitivamente preferiría que no lo hicieras".
Su semblante ceñudo sólo aumentó como él le tendió las flores y los dulces.
"Traje esto para ti".
Eso era tan extrañamente usado y cliché, y todavía hacía que su corazón palpitase por lo que él le había hecho. Nadie le había traído flores y bombones antes "Gracias".
Mordiéndose los labios, ella se puso de puntillas y rozó su pelo nuevo, el cual era increíblemente sedoso entre sus dedos. La suave textura le recordaba más al pelo de un animal que al humano.
Esto se veía realmente bien en él, pero parte de ella extrañaba al antiguo Joe. ¿"Qué hiciste?
La incertidumbre oscureció los ojos de él. ¿''Te gusta''?
"Yeah, creo que sí". Ella sabía que él era mono, pero no tenía idea de que fuese tan sexualmente atractivo. Había algo en esta nueva apariencia de Joe que la ponía más caliente que el antiguo. ¿Quién sabría que un corte de pelo iba a suponer tal diferencia?
¿"Tú no lo hiciste por mí, verdad"?
Él apartó la mirada tímidamente.
El calor la inundó. "No tenías que cortarte el pelo, Joe. Me gustaba también de la otra manera".
Él pasó la mirada sobre las mujeres que lentamente se dispersaban. "No quería avergonzarte más".
Ella se puso de puntilla y jaló de su cara hacia abajo a fin de que ella pudiese presionar su mejilla contra la de él. El perfume masculino de su piel y la loción para después de afeitarse prendieron fuego a sus hormonas. Pero fue su sacrificio el que le prendió fuego a su corazón.
"Nunca me has avergonzado, Joe" ella susurró en su oído. "No creo ni que pudieras".
Joe no podía respirar mientras la esencia de ella se derramaba sobre él. Eso era todo lo que podía hacer para controlarse. El sentir su piel sobre la de él… su mano en su mejilla…Eso era maravilloso. Su toque lo escaldaba y tocaba la diminuta parte de él que era humana. Más que eso, tocó su corazón de animal y lo domesticó. Él nunca pensó que sentiría alguna vez algo parecido.
Él estaba en paz. Calmado. Apaciguado. No había dolor. Ningún pasado. Ninguna burla haciendo eco en su cabeza. Todo lo que había en su interior era _____ y una extraña, frívola alegría de disfrutar de cosas que él nunca había conocido. Era un sentimiento que no quería que acabase. Para instantánea desilusión, ella se apartó para contemplarle. ¿"Cómo supiste que me encontrarías aquí? ¿Eres alguno de esos extraños cazadores"?
Joe sonrió abiertamente en lo que a eso se refiere. Honestamente, el animal en él podría rastrearla con facilidad donde quiera que estuviese en este planeta. Ella tenía esencia única a mujer y té de rosas combinado con e champú Finesse que usaba. Pero probablemente la asustaría saber que ella nunca podría esconderse de él.
"Tu horario estaba en la mochila. Lo miré antes de que te la devolviese ayer".
Ella le ofreció una tímida sonrisa que hizo que él se endureciese antes de que ella inclinase la cabeza para oler las rosas que él le había traído. Él extendió la mano para tocarla.
¿"Quién es tu amigo, _____"?
Joe recuperó su mano instantáneamente al tiempo que reconocía una de las mujeres que se habían ido al bar con _____ la noche en que se habían conocido.
_____ se volvió para ver a Whitney detrás de ella, mirando a Joe especulativamente. "Whitney, te presento a Joe".
Whitney parecía confundida por ello. ¿"Joe? ¿El ayudante de camarero mugriento que hizo que arrestaran a Blaine "?
_____ fue rápida para defender a Joe. "Blaine inició la pelea".
Ella dudaba que Whitney la oyese, desde que ella estaba mirando a Joe como una tigresa hambrienta que había divisado una chuleta de cerdo en un plato. El único problema era que la chuleta de cerdo le pertenecía a _____, quien no tenía intención de compartirle con nadie.
Ella posó su mano en el hueco de su brazo y tiró de él. "Joe y yo tenemos una cita. Ya nos veremos".
Wren se inclinó y recalcando las palabras de ella, acarició su mejilla con la nariz antes de cubrir su mano con la de él y conducirla hacia la salida.
Joe todavía no sabía realmente por que había salido a buscar a _____. Los humanos nunca habían mantenido ningún interés real para él en el pasado. Como un varón Katagaria, él no debería sentirse tan atraído por ella. Al menos nada más que físicamente.
Y todavía ella le fascinaba mientras ella lo conducía a su pequeña casa de campo por el zoológico. Todo lo que él quería era acurrucarse en su regazo y ronronear. Algo que no tenía sentido, desde que lo que él normalmente quería era desgarrar el brazo de alguien lo suficientemente estúpido como para acercarse a él.
Ella se mantuvo mirando por encima en él y regalándole la más dulce de las tímidas sonrisas que alguna vez había visto en la cara de una mujer. Pero incluso peor que su auto-dominio era el deseo que sentía emanar de ella. Ella estaba tan hambrienta por él como él lo estaba por ella, y esto lo ponía fiero.
El gato en él quiso gruñir y acechar.
Más que eso, quería emparejarse.
Para cuando ella entró a su camino de acceso, su cuerpo entero palpitaba. Alerta.
Y la quería con una ferocidad que lo asustaba. No había manera de que pudiese dejarla antes que la hubiese saboreado.
_____ abrió su puerta del coche y salió. Joe ya estaba allí, en su lado del coche antes de que ella hubiese tenido la posibilidad de sacar su mochila
"Yo lo llevaré" dijo él quedamente.
Él se había movido tan rápido que era casi inhumano… Asintiendo, se inclinó a coger sus flores y sus chocolates para llevarlos a casa. Joe la siguió hasta la entrada, luego se apartó y dio un paso atrás mientras ella despechaba la puerta y la abría para poder entrar.
Ella se inclinó para dejar las flores encima de la mesa. Antes de que pudiera enderezarse, él estaba detrás de ella. Enterró su cara en su pelo y respiró a fondo como si la saboreara. Ella nunca había sentido nada igual. Ella podía sentir su completa longitud contra su espalda. _____ realmente tembló ante lo sensual de esa acción.
Ella se encontró apoyándose contra él cuando sus brazos la rodearon para acercarla. En esta posición, ella podría sentir su erección claramente contra su cadera. Joe era un hombre grande, poderoso.
"Hueles lo suficientemente bien para comerte" le susurró él contra su oreja.
_____ no podía contestar, cuando su cuerpo entero ardía por su presencia. Ella colocó sus manos en sus antebrazos y acarició el tatuaje de una escena de la selva con un tigre blanco acechando entre la alta hierba que corría a lo largo del brazo izquierdo de Joe. Había tanta fuerza y energía en sus brazos que la hacía a sentirse débil. Temblorosa. Ella nunca había conocido a ningún hombre para la hiciese sentirse de esa manera.
Él la giró en sus brazos de modo que ella quedase de cara a él. Sus pálidos ojos turquesa eran calientes y electrizantes. Él ahuecó su cara en sus manos y la besó ferozmente.
_____ se aferró a él cuando cada hormona en su cuerpo crepitaba. Nunca en su vida había estado más desesperada. Más consciente de cualquier hombre.
Su lengua luchaba con la suya mientras la presionaba más cerca de su delgado y duro cuerpo. Sus endurecidos pezones rozaban contra su pecho, haciéndola gemir por el contacto y por el insaciable deseo de tocarle sin sus ropas separándolos.
Ella nunca había sido la clase de mujer que saltaba a la cama con un tío a que acababa de conocer. De hecho, ella solo había conocido a otros dos amantes en toda su vida. Uno había sido un amigo de primer año de universidad y el otro había sido un tipo con quien ella había salido algunas veces durante casi un año. Esas veces habían sido bastante agradables pero no espectaculares.
Los hombres no la habían hecho sentirse de esta manera… no le habían hecho tener la impresión que moriría si no los tocase. Hacerla arder de placer con la sola idea de tenerlos dentro de ella.
Pero Joe lo hacía.
Sus senos estaban pesados y doloridos. Su aliento jadeante se mezclaba con el de él mientras se besaban.
Él levantó el dobladillo de su falda lentamente, tan lentamente que la expectación era casi dolorosa. Ella gimió ante la sensación de sus callosas manos en su piel desnuda. La sensación de su cálida piel se mezclaba con el frío tacto con el que él la acariciaba con manos firmes, confiadas. Era el momento más erótico de su vida. Ella ya estaba mojada y vibrante, necesitando sentir incluso más de él. Eso era todo lo que ella podía hacer para no rogarle a él que tuviese piedad de ella.
Joe exploró su boca, queriendo probar más de ella. Él nunca se había sentido así de hambriento. Necesitado. Vibrante. Exigente. Él cerró sus ojos e inspiró su esencia mientras le levantaba aun más su falda a fin de poder sentir la blandura de sus muslos. Ella era un ardiente, paraíso perfecto.
Él nunca había tocado a una mujer antes, al menos no de esta manera, y él estaba empezando a comprender el por qué cuando el animal dentro de él rugió con ferocidad. Era una peligrosa bestia que quería devorarla. Rugía y arañaba, queriendo libertad.
Queriéndola a ella.
Una cruda posesividad se elevó en su interior con asombrosa ferocidad. Él finalmente entendía por qué los animales asesinaban a esos que se acercaban a su territorio. Si cualquier otro la tocase… Joe los desgarraría haciéndolos trizas.
Él dejó sus labios y enterró su boca en el hueco de su garganta donde sentía el golpeteo de su pulso. Lamiendo y arañando su suave piel, él lentamente deslizó su mano bajo la cinturilla de sus medias azul profundo. Él medio esperaba que ella le detuviese, pero ella no lo hizo. En lugar de eso, ella separó más sus piernas, permitiéndole acceder a la parte de ella que él deseaba mientras se agarraba de sus hombros.
Oh sí, esto era lo que él necesitaba. Él la sintió temblar cuando la acarició con una ternura que él nunca había sabido que poseyera. Si alguien alguna vez le hubiese dicho que él podría tomar a una mujer y no lastimarla, él se habría reído de ellos, y todavía él estaba tomando a _____ con delicadeza.
No, él le estaba haciendo el amor. Era un término humano que él nunca había entendido hasta este momento. Pero incluso lo más sorprendente era el hecho de que él lo estaba disfrutando mucho.
Su corto, crispante cabello acariciaron sus dedos mientras él hundía su mano más allá, buscándola. Él separó los blandos pliegues de su cuerpo hasta que él pudo tocar esa parte suya que él más necesitaba. Él cerró sus ojos y tembló cuando hundió un largo dedo profundamente en ella.
Ella saltó y gimió contra de sus labios.
Joe gruñó en triunfo mientras la acariciaba. Estaba tan mojada. Tan suave. Sus gemidos llenaron sus oídos, poniéndole aún más duro para ella.
_____ no podía pensar mientras él la atormentaba con su toque. Y cuando él hundió otro largo, bronceado largo dedo profundamente en ella, tuvo miedo de que sus rodillas se fundiesen.
"Tengo que tenerte, _____" susurró bruscamente en su oreja.
Ella le contestó desabrochandole su camisa de modo que ella pudiese sentir toda esa lujuriosa, bella piel. Ella vaciló cuando vio el vendaje todavía en su hombro de cuando la había protegido. Una extraña ternura la traspasó un instante antes de que ella reclamase sus labios otra vez.
_____ le sacó las ropas febrilmente, queriendo ver todo de él. Queriendo sentirle profundamente en su interior. Ella nunca había querido nada tan desesperadamente.
Tenía que tenerle. Era como una locura que nunca había tenido antes.
Ellos ni siquiera llegaron a su dormitorio. En lugar de eso, se hundieron para el piso donde estaban.
_____ jadeó cuando Joe le desabrochó la camisa, entonces acarició su pecho con la nariz, para después enterrar su cara. Siempre medio cohibida por el tamaño de su pecho en el pasado, ella no sintió nada de eso ahora ¿Cómo podía cuando él parecía estar saboreando esa parte de su cuerpo? Él frotó su cara, desde la frente a la barbilla, varias veces contra su pecho antes de darle un largo lametón a su arrugado pezón.
Ella tembló. ¿"Qué estás haciendo''?
Él se trasladó sobre su otro pecho mientras soplaba un azuzador aliento caliente sobre el tenso pico. Sus ojos azules enterrados en los de ella. "Quiero tu esencia sobre todo yo. Quiero oler tu piel hasta que esté borracho con ella".
Ella gimió cuando él repitió esas acciones en su pecho derecho mientras su cuerpo latía con necesitada hambre. Qué tan extraño que su cuerpo estuviese tan descansado con su toque. Ella no estaba nerviosa o indecisa en lo más mínimo. Todo lo que ella quería era a Joe.
Su lengua era áspera contra su piel, y cada lametazo hacía que su estómago revolotease en respuesta. Él le quitó la blusa y la camiseta por completo. Y cuando él le quitó las medias con los dientes, ella casi se corrió de puro placer.
Él se tomó su tiempo con ella. Lentamente, metódicamente, él mordió cada pulgada de su piel desde su pie hasta su muslo. Era como si él nunca hubiese saboreado a una mujer antes. Como si él quisiese reclamar cada pequeña molécula de su cuerpo. Y él estaba haciendo un condenado buen trabajo de eso. Ese hombre podía lamer como nadie.
Joe se detuvo para mirarla. Él le separó más los muslos así podría deslizar sus dedos sobre su humedad mojada partido y contemplar maravillado su cuerpo. Era tan diferente del suyo. Suave e invitador.
Así que eso era lo que se sentía al tocar una mujer ...
Él apretó sus dientes cuando pasó su mano sobre sus pliegues. Ni siquiera los sueños podían compararse a la realidad. Su hambre abrumándole, él hundió dos dedos dentro de ella y observó como ella se estremecía en respuesta.
Ella estaba más que lista para él.
Pero él quería tomarla como un varón humano. Él quería reclamarla como el animal que era. Los tigres jugaban con sus compañeras ...
_____ lloriqueó cuando Joe se retiró de ella. ¿"Qué estás haciendo''? Preguntó ella cuando él se apartó.
"Te estoy haciendo el amor, _____" respiró él en su oído oreja cuando le dio la vuelta dejando su espalda contra el pecho de él.
_____ no estaba segura de lo que él estaba haciendo cuando se recostó en el piso con ella encima de él. Era tan extraño recostarse completamente contra su cuerpo desnudo de esta manera. Ella podía notar su pecho contra sus hombros. Los muslos de él detrás de su trasero cuando él se enganchó sus tobillos con los de ella y abría las piernas de ella por completo.
"Wren… Sus palabras acabaron en un pequeño lloriqueo cuando él entró en ella desde atrás. Ella jadeó ante la anchura y la profundidad de él finalmente dentro de ella. Él era un hombre grande que la llenaba completamente.
Ella recostó su cabeza contra su hombro cuando él comenzó a empujarse lentamente a sí mismo más profundo en su cuerpo. Ella nunca se había sentido más expuesta en su vida. Y aún así era salvajemente erótico.
Él ahuecó sus senos mientras él continuaba penetrándola una y otra vez con un febril ritmo que la deshacía en placer. Él tomó su mano en las suyas, entonces las bajó hasta sus muslos abiertos a fin de que ella pudiese notar como se unían.
"Tócame, _____" gruñó él. "Quiero sentir como me tocas”.
¿Cómo podría no hacerlo? Él era tan duro y grueso dentro de ella. Tan poderoso.
Él dejó su mano en él y apartó las suyas a fin de que pudiese tenerlas libres para acariciarla al mismo tiempo que sus embates.
La cabeza de _____ daba vueltas cuando el placer se extendía a través de ella. Éste era el momento más increíble de su vida. Esto no era simplemente un acto físico, ella se sentía conectada de algún modo con Joe. Le gustaba la idea de darle algo que no podía darle nadie más. No tenía sentido, pero eso era lo que ella sentía con él.
Joe no podía respirar cuando sentía su resbaladiza, caliente humedad rodeándolo. Todo lo que él quería era estar dentro de su _____. Oírla gritar de placer y saber que era él quién se lo daba a ella. Él aceleró el ritmo, regañándose furiosamente a si mismo cuando él cuidadosamente enterró sus dientes contra la parte de atrás de su cuello.
Ella echó la cabeza hacia atrás y gritó mientras se estremecía sus brazos.
Él se rió ante el triunfo de que ella se corriese por él. Pero entonces su risa murió cuando él, también, llegó al clímax.
Él apretó sus brazos alrededor de ella mientras sentía su cuerpo estremeciéndose dentro de la de ella. Él nunca había conocido nada igual. Su cabeza cedió, él se recostó contra el piso y agradeció su leve peso sobre él. Él quería quedarse dentro de ella por siempre. Pero demasiado pronto su cuerpo salió del de ella.
_____ se deslizó fuera de él, luego se volvió para mirarle. "Eso fue increíble".
Él le sonrió, luego se llevó sus dedos a los labios a fin de poder chupárselos. "Adoro la manera en la que sabes, _____".
El corazón de ella latió con fuerza.
Ella observó como él lamía su palma.
"Nunca había tocado a una mujer antes de ti" dijo él, sus ojos ardiendo en los de ella.
¿"Qué"?
Él se puso derecho para acariciar con la nariz su cuello. "Ya me has oído, mi dulce _____. Eres la única mujer que alguna vez he tomado".
¿Estaba hablando en serio? ¿"Cómo puedes ser virgen y hacerme el amor de esa manera"?
Él le sonrió. "Instinto animal".
Ella arqueó una ceja, especialmente cuando su mirada cayó y ella se dio cuenta de que él ya estaba duro otra vez. ¿"Joe"?
Pero él no escuchaba. Él la jaló de nuevo al suelo y colocó su cuerpo entre los muslos de ella. "Muéstrame cómo ama un varón humano a su mujer, _____. Quiero saber como es tenerte debajo de mí ".
Ella frunció el ceño ante sus palabras hasta que él entró en ella otra vez con un fuerte empuje que la dejó en llamas._____ suspiró con satisfacción cuando ella ahuecó sus nalgas en sus manos. ¿"Cómo puedes estar duro otra vez"?
Él mordió su mandíbula. "Tengo mucho por hacer".
Y en las próximas pocas horas, ciertamente lo hizo.
Joe se acurrucó con _____, su corazón latiendo. Su perfume llenaba su cabeza, haciéndole querer permanecer allí de esa manera por siempre. Él estaba abrazándola desde atrás mientras ella dormía en sus brazos. Él estaba cansado, también, pero el dormir causaría que se convirtiese a su forma natural de animal.
La última cosa que él necesitaba era que aprendiese lo que era él. No le cabía duda de que le aterraría encontrarse durmiendo con un tigre.
Cerrando sus ojos, él saboreó la sensación de sus suaves nalgas contra su cadera. Su pelo cosquilleaba sus labios. Por primera vez en su edad adulta, él casi deseó poder emparejarse. Pero él tenía mejor criterio. Él era el último de su raza. Al menos por su lado materno.
Sobre su padre… Ningún tigre que se respetase lo tocaría siquiera. Él era una abominación para ellos. Era bastante malo ser un híbrido, pero ser un tigre blanco era considerado la peor clase de deformidad entre su gente.
Él nunca tendría un lugar en el mundo Katagaria como tampoco lo tendría en el humano.
Él estaba solo. No hay nada que él podría hacer al respecto. Era la maldición de su raza, y era una a la que él se había resignado hacía mucho tiempo.
Suspirando, a regañadientes se retiró de la única mujer que él más probablemente conocería alguna vez. Él se detuvo lo suficiente como para besar su mejilla.
Era mejor dejarla y no volver nunca la vista atrás. Él ahora sabía lo que le faltaba. Él la había saboreado una vez… bien, de acuerdo, habían sido bastante más que una vez. Pero debería ser suficiente. Era hora de dejarle a ella su mundo mientras él volvía al suyo.
_____ sintió el movimiento en la cama cuando Joe la dejaba. Abriendo los ojos, ella observó como él se inclinaba a recoger la toalla que ella había dejado caer esta mañana en su prisa por marcharse a clase.
Dioses, él tenía el mejor trasero que ella alguna vez había visto en un hombre.
¿"Te vas"? preguntó ella.
Él se enderezó para mirarla. "Necesito volver al trabajo”.
Ella se rió ante pensamiento de un hombre con ese tipo de dinero preocupado acerca del salario de un trabajo a media jornada. ¿"Por que no llamas y dices que estás enfermo?
"Si no estoy allí a tiempo, Tony no podrá tomar su clase. No sería justo para él".
Ella sintió un extraño revoloteo en su estómago cuando Joe se preocupó por un compañero de trabajo. Ninguno de los hombres que ella alguna vez había conocido habría considerado alguien más por encima de sus intereses.
Joe regresó a la cama para besarla. _____ se derritió en el mismo momento en que sus labios tocaron los de ella. Ella quería rogarle que se quedara pero se negaba hacerlo. Habría otros momentos como estos cuando ella podría pasar más tiempo con él.
Él deslizó su mano bajo la sábana para amablemente acariciar su cadera. Ella suspiró ante el calor de su piel en contra de la de ella mientras ella hacía más hondo su beso.
Joe se echó atrás con un gruñido. "Si seguimos así, no saldré en absoluto".
¿"Eso sería tan malo"?
Un velo descendió sobre su cara. "Sí, _____. Lo sería". Él la dejó tan rápidamente que a ella le dio un escalofrío. Había un aire extraño en él ahora.
Uno que ella no entendía. Era como si él hubiese cerrado algo.
¿"Qué pasa, Joe"?
"Nada," dijo él de manera concisa cuando él la dejó para pasar al baño.
_____ se levantó y se puso encima su albornoz antes de salir tras él.
¿"Joe"? preguntó ella atrapándolo en la ducha. "Dime qué pasa".
Sus ojos la quemaron. "No puedo. Aunque lo hiciese, nunca me creerías".
"Ponme a prueba''.
Él negó con la cabeza. "Mira, _____. Esta tarde fue entretenida…tú lo fuiste y es increíble. Pero no podemos seguir viéndonos".
¿"Por qué no"?
Él dejó escapar un largo suspiro, cansado. "Tú eres la hija de un senador".
"Y tú el hijo de un magnate corporativo. Las personas como nosotros se citan cada día".
Él se rió irónicamente. "No, Maggie. No lo hacen. Tengo una gran cantidad de mierda en mi vida que nunca entenderías".
¿"Cómo que"?
Sus ojos se volvieron oscuros, atormentados. Él levantó una mano mojada para colocarla contra su mejilla. “Desearía ser lo que tu te mereces. Pero nunca puedo ser ese hombre. En más de una forma".
Su mirada fija teñida de pesar, él la soltó y cerró la cortina de la ducha.
_____ se quedó allí, escuchándole mientras se duchaba. Su mente fue a través de todo lo que les había ocurrido desde la noche en que se conocieran.
De allí a esa misma tarde, especialmente después de que él se había cortado su pelo, ella había pensado que compartían algo especial. Pero desear algo no lo hacía real, y si él no estaba dispuesto a confiar en ella, no hay nada que ella pudiera hacer. Ella no era el tipo de mujer que mendigaba afecto.
Todavía había algo dentro de ella que se encogía al pensar en no verle más.
Ella apenas le conocía y todavía ella…Tú no sabes nada de él. Nada.
Eso era verdad. Él en realidad no había compartido nada con ella. ¿Así que por qué se sentía tan atraída por él?
Por favor no me digas que me estoy convirtiendo en una de esas mujeres que se sienten atraídas por los chicos malos. Ella siempre había estado orgullosa de ser sensata. Y todavía ella había pasado la tarde entera en la cama con un hombre que apenas conocía.
¡Oh, ese bobo!
El se cerró un instante antes de que la cortina de la ducha se abierta.
_____ no podría apartar la mirada de la visión que tenía de él completamente desnudo con el agua brillando en su piel leonada.
Su mirada fija quemándola, él se inclinó sobre ella para coger una toalla de la barra. Ella repentinamente sintió una necesidad inexplicable de frotarse contra él.
"Yo…um, me daré una ducha rápida y te llevaré de regreso al Santuario".
"Gracias".
_____ frunció el ceño cuando notó que su vendaje se había caído. Pero lo que la aturdió más que eso era que la herida estaba virtualmente curada.
"¿Qué –"
Él se apartó antes de que ella pudiese mirarlo más de cerca fuera antes de que ella pudiera obtener una apariencia más cercana en eso.
¿"Joe"? lo llamó ella, yendo tras él cuando él dejó el cuarto de baño. "Déjame ver tu hombro".
“No hay nada para ver".
"Tu herida… parece estar curada".
Antes de que él pudiese responder, ella agarró el vendaje y tiró de él. Él siseó, luego gruñó, pero ella le prestó poca atención mientras clavaba los ojos en la cicatriz que se veía como si fuera de varios meses, no simplemente algunos días.
Ella boqueó ante lo que no podía ser real. ¿"Cómo es tan posible"?
"Me curo rápido".
Ella negó con la cabeza. ¿"Qué eres tú, Joe"?
Él le dedicó una frívola mirada. ¿"Qué crees que soy? ¿Un vampiro con poderes extraordinarios de sanación? ¿Un hombre lobo"?
Ella puso sus ojos en blanco ante su comentario sarcástico. “No seas ridículo.”
"Exactamente. ¿La herida no era tan grave y yo me curo rápido, vale? Eso es todo lo que hay".
"No tienes por que ponerte a la defensiva".
Él dio un paso hacia ella en una manera tan fiera que por un segundo realmente la asustó. "Está en mi naturaleza atacar cuando me interrogan o me arrinconan. Eso junto con otras muchas razones es por qué no puedo tener una relación contigo o con nadie. No puedo confiar en mí mismo alrededor de ti, _____. Nací en una familia sumamente violenta, y honestamente no sé cómo tratar las emociones que tú enardeces dentro de mí ". Sus ojos la estacaron con dolor. " No quiero lastimarle, pero si me quedo contigo, lo haré. Lo sé".
Ella no quiso creer en eso. ¿Cómo podía alguien tan protector incluso herirla? No tenía sentido.
¿"Has golpeado a alguna mujer antes"?
Su mano se apretó sobre de la toalla que él había envuelto firmemente alrededor de su cintura mientras se apartaba de ella para irse.
¿"Lo hiciste"? exigió ella.
Un músculo operó en su mandíbula. "No".
¿"Entonces por que crees que puedes lastimarme?
Sus ojos de turquesa estaban nublados cuando él apartó la mirada de ella. "No tienes idea de qué soy capaz, _____. Ni siquiera yo lo sé, y honestamente, no quiero enterarme. Mi familia tiene una historia realmente mala con las relaciones".
Ella tembló en sus palabras. ¿"Cómo murieron tus padres''?
"No quieres que te responda a eso. Simplemente créeme cuando digo que desearía que las cosas fuesen diferentes. Desearía ser diferente, pero no lo soy". Él se inclinó y depositó un ligero beso en su mejilla. "Solo espero que tenga fuerzas para mantenerme lejos de ti. Por el bien de ambos".
¿"Y si yo no quiero"?
La mirada angustiada en sus ojos la quemó. "Por favor, _____, por favor no me pidas cosas que no te puedo dar''.
"Dime qué le pasó a tus padres, Joe".
Sus ojos la quemaron. Había tanto atormentado dolor en ellos que cuando él finalmente habló, la sorprendieron. "Se mataron en un arranque de furia. ¿Ahora lo entiendes "?
_____ quedó aturdida por esas palabras. Allí durante un completo segundo, ella no podía respirar.
"Yo tengo el temperamento de ambos y ahora ya sabes por que no puedo estar con otras personas. No quiero lastimarte, _____. No lo haré, pero si me quedara contigo, sé que tarde o temprano haría algo malo".
Todavía, ella no podía creerlo. "No creo que pudieses lastimarme nunca''.
"Yo tampoco lo creo, _____. Lo sé. Confía en mí en esto. Tengo que mantenerme lejos de ti".
Su corazón se estaba rompiendo y todavía en algún lugar de su interior quedaba una semilla de esperanza. Tal vez él solo necesitaba algún tiempo para aclarar sus pensamientos. Ellos se habían dicho que no iban a volverse a ver y todavía allí estaban. Desnudos. Frente a frente.
Lo imposible podía suceder y el muy bien podía cambiar de idea. Pero si no lo hacía, ella no lo sujetaría aquí. Ella se negaba a ser una de esas estúpidas mujeres que salían en persecución de un hombre. Ella era más fuerte que eso.
De repente el estúpido viejo dicho popular "Si amas algo, déjalo libre. Si regresa, entonces, siempre será tuyo. Si nunca regresa, no era algo que valiese la pena comenzar" pasó por su mente. Eso era cierto.
Por supuesto el pensamiento fue rápidamente perseguido por la adición favorita de Tammy: "Si solo se sienta en tu sala, come tu comida, ensucia tus cosas y usa tu teléfono mientras gasta todo tu dinero y nunca se comporta como antes de que le dieses esa libertad… o te has casado o has nacido para ello''.
Tammy tenía una interesante manera de tomarse la vida algunas veces. No estaría bien que tratase de amarrarlo a su lado.
"De acuerdo, Joe, pero si alguna vez necesitas un amigo, ya sabes dónde vivo".
Él sonrió antes de que él acariciase con la nariz su mejilla. Su aliento calentó su piel, poniéndola caliente y débil. Esto era todo lo que ella podía hacer para no llevarle a su cama.
"Si alguna vez necesitas a alguien que te proteja, ya sabes dónde vivo".
Ella se rió ante eso si bien su corazón se arrugaba al pensar en no verle otra vez.
"Ve" dijo él, urgiendo su parte de atrás. "Dúchate. Esperaré en el otro cuarto".
_____ asintió y observó como él la dejaba allí. Añorándole ya, ella se duchó y se vistió, después acercó a Wren al Santuario.
Él abrió la puerta del coche, entonces se volvió hacia ella. "Gracias, _____".
¿"Por qué"?
"Por estar conmigo".
Ella frunció el ceño ante sus extrañas palabras. ¿Por qué debería él agradecerle eso? "Estuvo lejos de ser una adversidad".
"Nunca te olvidaré" suspiró él. Él tomó su mano en las suyas, , luego besó su palma.
Entonces dejó el coche.
_____ comenzó a bajar la ventanilla del pasajero. ¿"Joe"?
Él se volvió hacia ella. " Se acabó, _____. Tiene que ser así".
Antes de que ella pudiera decir otra palabra, él desapareció en el edificio sin ni siquiera mirar atrás una sola vez. Ella escuchó la radio mientras la canción "I´ll Be" de Edwin McCain sonaba quedamente para llenar el vacío que dejó por la ausencia de Joe.
Pero en su corazón ella sabía que nada llenaría el vacío dentro de ella. Nada excepto Joe, y él estaba decidido a mantenerse alejado.
Tal vez eso fuera lo mejor, sin embargo. Había algo muy oscuro y muy siniestro acerca de Joe. Tal vez él tenía razón. Tal vez había algo malo en él.
Los periódicos estaban llenos todos los días con mujeres que habían hecho las elecciones equivocadas con sus novios o esposos. Muchas de las mujeres no habían vivido para lamentarlo. Pero Joe no la lastimaría. Ella sabía eso instintivamente.
"Yeah, pero a menos que estés dispuesto a confiar en mí, no hay esperanza para esto".
Joe quería su libertad y ella se negaba a correr tras él.
Ella era _____ Goudeau. Y si ella no tenía nada más en su vida, todavía le quedaba su orgullo.
"Adiós, Joe" susurró. ella "Espero nos encontremos otra vez algún día cuando hayas aprendido a confiar en alguien"...........
Joe estaba en el pequeño cuarto de baño fuera de su dormitorio, el maldiciendo cuando Marvin le lanzaba agua.
"Para ya, Marvin" le gruñó al mono juguetón, quien ahora le hacía pucheros.
'
'Sabes que odio que se me meta agua en los ojos”
Él no podría quedarse ciego. Ninguno de su especie podría, lo cual era extraño debido al hecho de que les encantaba jugar en el agua.
Ellos solo odiaban las debilidades. Un tigre débil era uno muerto. Su padre había muerto como prueba de eso.
La puerta, la cuál Joe había dejado ligeramente entreabierta, se abrió por completo para mostrar a Aimee en el pasillo. ¿"Qué estáis haciendo vosotros dos''?
Joe jaló el peine de su pelo. Él miró alrededor en busca de algún lugar al que retirarse, pero el único camino era a través de la osita. Odiaba que lo hubiese atrapado. Él no quería que alguien supiese lo que estaba haciendo.
Aimee entró en el cuarto y cerró la puerta detrás de ella. Inclinando la cabeza hacia un lado, ella lo estudió con una fijación que lo ponía sumamente incómodo.
Marvin saltaba arriba y abajo del lavabo, charlando.
¿"Estás tratando de desenredar tu pelo?
Joe no dijo nada cuando colocó el peine al lado de Marvin. No era asunto suyo.
¿"Es por esa hembra humana, verdad"?
Él intentó pasar junto a Aimee, sólo para que ella le bloquease la salida.
"Está bien, Joe" dijo suavemente Aimee. "No le contaré a nadie sobre ella. Créeme, entiendo todo acerca de las relaciones imposibles".
Yeah, él la había pillado con el lobo Fang la semana anterior. Lo dos habían estado a punto de besarse. Si algún otro la hubiese descubierto con Fang, Fang habría acabado muerto y seriamente triturado. Pero afortunadamente para ellos, a Joe no le podría importar menos quién Aimee llevaba a su cama.
De todos modos no era asunto suyo.
Ella recogió el peine del lavabo. ¿"Quieres que te ayude"?
Parte de él quería gruñirla y hacer que se escabullese pero la otra parte se daba cuenta de que su ayuda sería agradable. "Puedes intentarlo" él masculló.
"Pero creo que no hay esperanzas".
Él había estado intentando desenredar su pelo durante una hora sobre una hora y hasta ahora sólo había obtenido fracaso y dolor.
Y todo porque él quería… él quería lo imposible. Por una vez, él quería sentir las manos de una mujer en su pelo, y no era Aimee a quién quería.
Él quería a _____.
La expresión de Aimee era de concentración cuando intentaba pasar el peine a través de un pequeño trozo de pelo. Después de algunos minutos de intentarlo tan sólo dio como resultado que el peine se rompiese por la mitad, ella suspiró frustrada.
"De acuerdo, Joe, lo que necesitamos es un especialista. Déjame llamar a Margie para que nos eche una mano. Ella es la mejor desenredando el pelo. Si alguien puede hacer esto, es ella".
Cuando Aimee se dirigió a la puerta, Wren la detuvo. ¿"Por qué estás siendo tan amable conmigo"? Ninguno de los otros osos había sido realmente amable con él alguna vez. La mayor parte de ellos apenas le toleraban. Pero Aimee siempre había tenido buen corazón.
Ella le ofreció una sonrisa. "Me gustas, cachorro. Siempre lo hiciste. Sé que no eres peligroso ... quiero decir, sé que podrías matarnos, que ese es tu peligro, pero que tú no planteas un peligro para alguien excepto para ti mismo".
"Pero tú todavía me tienes miedo”.
Sus ojos atenuados como ella le miró. "No. Temo por ti, Joe. Hay una enorme diferencia".
Él frunció el ceño desorientado por sus palabras.
Ella dejó escapar un cansado suspiro. " Tú no quieres a nadie alrededor de ti, cachorro. Sé que haces cosas impropias simplemente para hacer que las personas te dejen solo, y temo lo que puedas hacer un día que cause que todos aquí se vuelvan en tu contra permanentemente".
Ella miró a Marvin, quien la observaba como si él entendiese y estuviese de acuerdo. "Conozco la ferocidad de tu gente. Sé que Bill te envió aquí para evitar que el clan de tu padre te matase antes de que pudieses defenderse. Aunque parezca mentira, no quiero verte lastimado. Todo el mundo merece algo de felicidad en su vida. Incluso los tigres".
Esas palabras le tocaron profundamente. No era extraño que el lobo estuviese tan atraído por ella. Para ser un oso, ella tenía un buen corazón.
"Gracias, Aimee".
Ella inclinó la cabeza, luego salió. Marvin comenzó a parlotear con Joe mientras intentaba desenredarse el pelo otra vez. El mono no entendía por qué Joe estaba tratando de cambiarse a sí mismo. No tenía sentido para Marvin.
"Lo sé" le dijo Joe al mono. "Pero quiero que ella pueda tocarme sin esta maraña. Un día encontrarás a una Marvina para ti y lo entenderás".
¡"Oh Dios mío, _____! ¡Tienes que ver lo que hay afuera en el pasillo"!
_____ levantó la mirada mientras guardaba los libros en su mochila para mirar mirar ceñuda a Whitney, cuya clase estaban tres puertas más abajo
¿"Qué"?
"Él es el tío más mono del planeta. Te lo juro, nunca he visto a alguien más caliente. Él debe ser gay. Ningún hombre se vería así de bien".
¿"Oh, no es asqueroso? preguntó Tammy desde el asiento de delante. "Tú deberías probar en Arte. Todo lo que alguna vez vi como estudiante no graduado fuese hombres buscando a otros hombres. Es por eso que estoy en la facultad de derecho ahora. Necesito una profesión donde realmente pueda toparme con un petimetre que desee a una hembra".
Whitney le dio a Tammy una cínica mirada por el simple hecho de que ella había hablado sin invitación. _____, por otra parte, adoraba a la estudiante gótica, quien siempre traía las historias más interesantes los la mañana de los lunes.
_____ sonrió. "De acuerdo, Tammy, desde que tú eres la residente experta en hombres, échale una ojeada y dime que piensas. ¿Por qué equipo se decantaría él"?
Para cuando _____ se puso la mochila a los hombros Tammy regresó con un semblante prudente semblante ceñudo en su cara. "No lo sé. Está demasiado cerrado para llamarle. La Psycho Prep tenía razón, él es impresionante. Por otro lado, yo diría, ' que tiene ese factor “házmelo” que hace que se te haga la boca agua por probar su suculenta carne” Eso es lo que dice, él está vestido con una camisa negra de seda que está abierta en el cuello, las mangas enrolladas en sus brazos, y se queda impecable. Por supuesto que él no tiene “Frío” tatuado en su brazo izquierdo. Pero…" Tammy arrugó su nariz. "Él lleva puestos unos pantalones italianos flojos negros, realmente, realmente caros. Ferragamos, me parece. Dí que lo usan los gays la mayoría de las veces. Los hombres normales generalmente no visten ese artículo. Sin mencionar que él tiene uno de esos cortes de pelo caros, pero al mismo ese tipo de desarrapado. Él realmente no mira a nadie, hombre o mujer, que pase caminando. Es extraño. Así que yo diría que nuestro equipo tiene un cincuenta por ciento de que batee con nosotros. O tal vez es un bateador ambidiestro".
"Oooh, un misterio," dijo _____ mientras salía del aula para verlo por si misma "Déjame ver lo que yo pienso… “
Había realmente una agitación en el pasillo mientras las mujeres miraban embobadas o procuraban atraer su atención. Al principio todo lo que ella pudo ver fue la cima de su cabello rubio sobre el gentío.
Fue difícil navegar a través del mar de estrógenos de mujeres que querían verlo más de cerca. Y cuando ella se acercó más, _____ tuvo que admitir que él era completamente impresionante. Ella estaba lejos de ser inmune al factor “házmelo” que Tammy había mencionado.
Su cara era perfecta, llenos, sensuales labios que rogaban por un beso caliente. Él tenía pómulos altos y una nariz de aristócrata. Su pelo trigueño era más corto por detrás que por delante, con mechones cayendo estratégicamente en sus ojos para añadirle un aire de misterio. Él se veía sumamente incómodo mientras sujetaba un ramo de rosas y una caja grande de chocolates Godiva. Su piel era de un tono oro profundo, leonado.
No fue hasta que él dio un paso hacia ella y ella vio que el exacto color de su turquesa de sus ojos que el reconocimiento le golpeó en el pecho.
No podría ser ...
¿"Joe"?
Él no se detuvo hasta pararse ante de ella y le ofreciera esa familiar vacilante sonrisa antes de que él literalmente acariciase con la nariz su mejilla, dándole entonces un suave y gentil beso.
Tammy se detuvo al lado de ellos y se aclaró la voz. ¿"Batea en ambos equipos"? preguntó ella.
_____ rió. " Oh no. Este está definitivamente en nuestro equipo, confía en mí".
Tammy subió cinco todos. "Ve, chica. Asegúrate de anotar algunos home runs en nuestro lado".
Joe frunció el ceño cuando Tammy se marchó. ¿''Debería preguntar''?
_____ se rió nerviosamente. "No. Definitivamente preferiría que no lo hicieras".
Su semblante ceñudo sólo aumentó como él le tendió las flores y los dulces.
"Traje esto para ti".
Eso era tan extrañamente usado y cliché, y todavía hacía que su corazón palpitase por lo que él le había hecho. Nadie le había traído flores y bombones antes "Gracias".
Mordiéndose los labios, ella se puso de puntillas y rozó su pelo nuevo, el cual era increíblemente sedoso entre sus dedos. La suave textura le recordaba más al pelo de un animal que al humano.
Esto se veía realmente bien en él, pero parte de ella extrañaba al antiguo Joe. ¿"Qué hiciste?
La incertidumbre oscureció los ojos de él. ¿''Te gusta''?
"Yeah, creo que sí". Ella sabía que él era mono, pero no tenía idea de que fuese tan sexualmente atractivo. Había algo en esta nueva apariencia de Joe que la ponía más caliente que el antiguo. ¿Quién sabría que un corte de pelo iba a suponer tal diferencia?
¿"Tú no lo hiciste por mí, verdad"?
Él apartó la mirada tímidamente.
El calor la inundó. "No tenías que cortarte el pelo, Joe. Me gustaba también de la otra manera".
Él pasó la mirada sobre las mujeres que lentamente se dispersaban. "No quería avergonzarte más".
Ella se puso de puntilla y jaló de su cara hacia abajo a fin de que ella pudiese presionar su mejilla contra la de él. El perfume masculino de su piel y la loción para después de afeitarse prendieron fuego a sus hormonas. Pero fue su sacrificio el que le prendió fuego a su corazón.
"Nunca me has avergonzado, Joe" ella susurró en su oído. "No creo ni que pudieras".
Joe no podía respirar mientras la esencia de ella se derramaba sobre él. Eso era todo lo que podía hacer para controlarse. El sentir su piel sobre la de él… su mano en su mejilla…Eso era maravilloso. Su toque lo escaldaba y tocaba la diminuta parte de él que era humana. Más que eso, tocó su corazón de animal y lo domesticó. Él nunca pensó que sentiría alguna vez algo parecido.
Él estaba en paz. Calmado. Apaciguado. No había dolor. Ningún pasado. Ninguna burla haciendo eco en su cabeza. Todo lo que había en su interior era _____ y una extraña, frívola alegría de disfrutar de cosas que él nunca había conocido. Era un sentimiento que no quería que acabase. Para instantánea desilusión, ella se apartó para contemplarle. ¿"Cómo supiste que me encontrarías aquí? ¿Eres alguno de esos extraños cazadores"?
Joe sonrió abiertamente en lo que a eso se refiere. Honestamente, el animal en él podría rastrearla con facilidad donde quiera que estuviese en este planeta. Ella tenía esencia única a mujer y té de rosas combinado con e champú Finesse que usaba. Pero probablemente la asustaría saber que ella nunca podría esconderse de él.
"Tu horario estaba en la mochila. Lo miré antes de que te la devolviese ayer".
Ella le ofreció una tímida sonrisa que hizo que él se endureciese antes de que ella inclinase la cabeza para oler las rosas que él le había traído. Él extendió la mano para tocarla.
¿"Quién es tu amigo, _____"?
Joe recuperó su mano instantáneamente al tiempo que reconocía una de las mujeres que se habían ido al bar con _____ la noche en que se habían conocido.
_____ se volvió para ver a Whitney detrás de ella, mirando a Joe especulativamente. "Whitney, te presento a Joe".
Whitney parecía confundida por ello. ¿"Joe? ¿El ayudante de camarero mugriento que hizo que arrestaran a Blaine "?
_____ fue rápida para defender a Joe. "Blaine inició la pelea".
Ella dudaba que Whitney la oyese, desde que ella estaba mirando a Joe como una tigresa hambrienta que había divisado una chuleta de cerdo en un plato. El único problema era que la chuleta de cerdo le pertenecía a _____, quien no tenía intención de compartirle con nadie.
Ella posó su mano en el hueco de su brazo y tiró de él. "Joe y yo tenemos una cita. Ya nos veremos".
Wren se inclinó y recalcando las palabras de ella, acarició su mejilla con la nariz antes de cubrir su mano con la de él y conducirla hacia la salida.
Joe todavía no sabía realmente por que había salido a buscar a _____. Los humanos nunca habían mantenido ningún interés real para él en el pasado. Como un varón Katagaria, él no debería sentirse tan atraído por ella. Al menos nada más que físicamente.
Y todavía ella le fascinaba mientras ella lo conducía a su pequeña casa de campo por el zoológico. Todo lo que él quería era acurrucarse en su regazo y ronronear. Algo que no tenía sentido, desde que lo que él normalmente quería era desgarrar el brazo de alguien lo suficientemente estúpido como para acercarse a él.
Ella se mantuvo mirando por encima en él y regalándole la más dulce de las tímidas sonrisas que alguna vez había visto en la cara de una mujer. Pero incluso peor que su auto-dominio era el deseo que sentía emanar de ella. Ella estaba tan hambrienta por él como él lo estaba por ella, y esto lo ponía fiero.
El gato en él quiso gruñir y acechar.
Más que eso, quería emparejarse.
Para cuando ella entró a su camino de acceso, su cuerpo entero palpitaba. Alerta.
Y la quería con una ferocidad que lo asustaba. No había manera de que pudiese dejarla antes que la hubiese saboreado.
_____ abrió su puerta del coche y salió. Joe ya estaba allí, en su lado del coche antes de que ella hubiese tenido la posibilidad de sacar su mochila
"Yo lo llevaré" dijo él quedamente.
Él se había movido tan rápido que era casi inhumano… Asintiendo, se inclinó a coger sus flores y sus chocolates para llevarlos a casa. Joe la siguió hasta la entrada, luego se apartó y dio un paso atrás mientras ella despechaba la puerta y la abría para poder entrar.
Ella se inclinó para dejar las flores encima de la mesa. Antes de que pudiera enderezarse, él estaba detrás de ella. Enterró su cara en su pelo y respiró a fondo como si la saboreara. Ella nunca había sentido nada igual. Ella podía sentir su completa longitud contra su espalda. _____ realmente tembló ante lo sensual de esa acción.
Ella se encontró apoyándose contra él cuando sus brazos la rodearon para acercarla. En esta posición, ella podría sentir su erección claramente contra su cadera. Joe era un hombre grande, poderoso.
"Hueles lo suficientemente bien para comerte" le susurró él contra su oreja.
_____ no podía contestar, cuando su cuerpo entero ardía por su presencia. Ella colocó sus manos en sus antebrazos y acarició el tatuaje de una escena de la selva con un tigre blanco acechando entre la alta hierba que corría a lo largo del brazo izquierdo de Joe. Había tanta fuerza y energía en sus brazos que la hacía a sentirse débil. Temblorosa. Ella nunca había conocido a ningún hombre para la hiciese sentirse de esa manera.
Él la giró en sus brazos de modo que ella quedase de cara a él. Sus pálidos ojos turquesa eran calientes y electrizantes. Él ahuecó su cara en sus manos y la besó ferozmente.
_____ se aferró a él cuando cada hormona en su cuerpo crepitaba. Nunca en su vida había estado más desesperada. Más consciente de cualquier hombre.
Su lengua luchaba con la suya mientras la presionaba más cerca de su delgado y duro cuerpo. Sus endurecidos pezones rozaban contra su pecho, haciéndola gemir por el contacto y por el insaciable deseo de tocarle sin sus ropas separándolos.
Ella nunca había sido la clase de mujer que saltaba a la cama con un tío a que acababa de conocer. De hecho, ella solo había conocido a otros dos amantes en toda su vida. Uno había sido un amigo de primer año de universidad y el otro había sido un tipo con quien ella había salido algunas veces durante casi un año. Esas veces habían sido bastante agradables pero no espectaculares.
Los hombres no la habían hecho sentirse de esta manera… no le habían hecho tener la impresión que moriría si no los tocase. Hacerla arder de placer con la sola idea de tenerlos dentro de ella.
Pero Joe lo hacía.
Sus senos estaban pesados y doloridos. Su aliento jadeante se mezclaba con el de él mientras se besaban.
Él levantó el dobladillo de su falda lentamente, tan lentamente que la expectación era casi dolorosa. Ella gimió ante la sensación de sus callosas manos en su piel desnuda. La sensación de su cálida piel se mezclaba con el frío tacto con el que él la acariciaba con manos firmes, confiadas. Era el momento más erótico de su vida. Ella ya estaba mojada y vibrante, necesitando sentir incluso más de él. Eso era todo lo que ella podía hacer para no rogarle a él que tuviese piedad de ella.
Joe exploró su boca, queriendo probar más de ella. Él nunca se había sentido así de hambriento. Necesitado. Vibrante. Exigente. Él cerró sus ojos e inspiró su esencia mientras le levantaba aun más su falda a fin de poder sentir la blandura de sus muslos. Ella era un ardiente, paraíso perfecto.
Él nunca había tocado a una mujer antes, al menos no de esta manera, y él estaba empezando a comprender el por qué cuando el animal dentro de él rugió con ferocidad. Era una peligrosa bestia que quería devorarla. Rugía y arañaba, queriendo libertad.
Queriéndola a ella.
Una cruda posesividad se elevó en su interior con asombrosa ferocidad. Él finalmente entendía por qué los animales asesinaban a esos que se acercaban a su territorio. Si cualquier otro la tocase… Joe los desgarraría haciéndolos trizas.
Él dejó sus labios y enterró su boca en el hueco de su garganta donde sentía el golpeteo de su pulso. Lamiendo y arañando su suave piel, él lentamente deslizó su mano bajo la cinturilla de sus medias azul profundo. Él medio esperaba que ella le detuviese, pero ella no lo hizo. En lugar de eso, ella separó más sus piernas, permitiéndole acceder a la parte de ella que él deseaba mientras se agarraba de sus hombros.
Oh sí, esto era lo que él necesitaba. Él la sintió temblar cuando la acarició con una ternura que él nunca había sabido que poseyera. Si alguien alguna vez le hubiese dicho que él podría tomar a una mujer y no lastimarla, él se habría reído de ellos, y todavía él estaba tomando a _____ con delicadeza.
No, él le estaba haciendo el amor. Era un término humano que él nunca había entendido hasta este momento. Pero incluso lo más sorprendente era el hecho de que él lo estaba disfrutando mucho.
Su corto, crispante cabello acariciaron sus dedos mientras él hundía su mano más allá, buscándola. Él separó los blandos pliegues de su cuerpo hasta que él pudo tocar esa parte suya que él más necesitaba. Él cerró sus ojos y tembló cuando hundió un largo dedo profundamente en ella.
Ella saltó y gimió contra de sus labios.
Joe gruñó en triunfo mientras la acariciaba. Estaba tan mojada. Tan suave. Sus gemidos llenaron sus oídos, poniéndole aún más duro para ella.
_____ no podía pensar mientras él la atormentaba con su toque. Y cuando él hundió otro largo, bronceado largo dedo profundamente en ella, tuvo miedo de que sus rodillas se fundiesen.
"Tengo que tenerte, _____" susurró bruscamente en su oreja.
Ella le contestó desabrochandole su camisa de modo que ella pudiese sentir toda esa lujuriosa, bella piel. Ella vaciló cuando vio el vendaje todavía en su hombro de cuando la había protegido. Una extraña ternura la traspasó un instante antes de que ella reclamase sus labios otra vez.
_____ le sacó las ropas febrilmente, queriendo ver todo de él. Queriendo sentirle profundamente en su interior. Ella nunca había querido nada tan desesperadamente.
Tenía que tenerle. Era como una locura que nunca había tenido antes.
Ellos ni siquiera llegaron a su dormitorio. En lugar de eso, se hundieron para el piso donde estaban.
_____ jadeó cuando Joe le desabrochó la camisa, entonces acarició su pecho con la nariz, para después enterrar su cara. Siempre medio cohibida por el tamaño de su pecho en el pasado, ella no sintió nada de eso ahora ¿Cómo podía cuando él parecía estar saboreando esa parte de su cuerpo? Él frotó su cara, desde la frente a la barbilla, varias veces contra su pecho antes de darle un largo lametón a su arrugado pezón.
Ella tembló. ¿"Qué estás haciendo''?
Él se trasladó sobre su otro pecho mientras soplaba un azuzador aliento caliente sobre el tenso pico. Sus ojos azules enterrados en los de ella. "Quiero tu esencia sobre todo yo. Quiero oler tu piel hasta que esté borracho con ella".
Ella gimió cuando él repitió esas acciones en su pecho derecho mientras su cuerpo latía con necesitada hambre. Qué tan extraño que su cuerpo estuviese tan descansado con su toque. Ella no estaba nerviosa o indecisa en lo más mínimo. Todo lo que ella quería era a Joe.
Su lengua era áspera contra su piel, y cada lametazo hacía que su estómago revolotease en respuesta. Él le quitó la blusa y la camiseta por completo. Y cuando él le quitó las medias con los dientes, ella casi se corrió de puro placer.
Él se tomó su tiempo con ella. Lentamente, metódicamente, él mordió cada pulgada de su piel desde su pie hasta su muslo. Era como si él nunca hubiese saboreado a una mujer antes. Como si él quisiese reclamar cada pequeña molécula de su cuerpo. Y él estaba haciendo un condenado buen trabajo de eso. Ese hombre podía lamer como nadie.
Joe se detuvo para mirarla. Él le separó más los muslos así podría deslizar sus dedos sobre su humedad mojada partido y contemplar maravillado su cuerpo. Era tan diferente del suyo. Suave e invitador.
Así que eso era lo que se sentía al tocar una mujer ...
Él apretó sus dientes cuando pasó su mano sobre sus pliegues. Ni siquiera los sueños podían compararse a la realidad. Su hambre abrumándole, él hundió dos dedos dentro de ella y observó como ella se estremecía en respuesta.
Ella estaba más que lista para él.
Pero él quería tomarla como un varón humano. Él quería reclamarla como el animal que era. Los tigres jugaban con sus compañeras ...
_____ lloriqueó cuando Joe se retiró de ella. ¿"Qué estás haciendo''? Preguntó ella cuando él se apartó.
"Te estoy haciendo el amor, _____" respiró él en su oído oreja cuando le dio la vuelta dejando su espalda contra el pecho de él.
_____ no estaba segura de lo que él estaba haciendo cuando se recostó en el piso con ella encima de él. Era tan extraño recostarse completamente contra su cuerpo desnudo de esta manera. Ella podía notar su pecho contra sus hombros. Los muslos de él detrás de su trasero cuando él se enganchó sus tobillos con los de ella y abría las piernas de ella por completo.
"Wren… Sus palabras acabaron en un pequeño lloriqueo cuando él entró en ella desde atrás. Ella jadeó ante la anchura y la profundidad de él finalmente dentro de ella. Él era un hombre grande que la llenaba completamente.
Ella recostó su cabeza contra su hombro cuando él comenzó a empujarse lentamente a sí mismo más profundo en su cuerpo. Ella nunca se había sentido más expuesta en su vida. Y aún así era salvajemente erótico.
Él ahuecó sus senos mientras él continuaba penetrándola una y otra vez con un febril ritmo que la deshacía en placer. Él tomó su mano en las suyas, entonces las bajó hasta sus muslos abiertos a fin de que ella pudiese notar como se unían.
"Tócame, _____" gruñó él. "Quiero sentir como me tocas”.
¿Cómo podría no hacerlo? Él era tan duro y grueso dentro de ella. Tan poderoso.
Él dejó su mano en él y apartó las suyas a fin de que pudiese tenerlas libres para acariciarla al mismo tiempo que sus embates.
La cabeza de _____ daba vueltas cuando el placer se extendía a través de ella. Éste era el momento más increíble de su vida. Esto no era simplemente un acto físico, ella se sentía conectada de algún modo con Joe. Le gustaba la idea de darle algo que no podía darle nadie más. No tenía sentido, pero eso era lo que ella sentía con él.
Joe no podía respirar cuando sentía su resbaladiza, caliente humedad rodeándolo. Todo lo que él quería era estar dentro de su _____. Oírla gritar de placer y saber que era él quién se lo daba a ella. Él aceleró el ritmo, regañándose furiosamente a si mismo cuando él cuidadosamente enterró sus dientes contra la parte de atrás de su cuello.
Ella echó la cabeza hacia atrás y gritó mientras se estremecía sus brazos.
Él se rió ante el triunfo de que ella se corriese por él. Pero entonces su risa murió cuando él, también, llegó al clímax.
Él apretó sus brazos alrededor de ella mientras sentía su cuerpo estremeciéndose dentro de la de ella. Él nunca había conocido nada igual. Su cabeza cedió, él se recostó contra el piso y agradeció su leve peso sobre él. Él quería quedarse dentro de ella por siempre. Pero demasiado pronto su cuerpo salió del de ella.
_____ se deslizó fuera de él, luego se volvió para mirarle. "Eso fue increíble".
Él le sonrió, luego se llevó sus dedos a los labios a fin de poder chupárselos. "Adoro la manera en la que sabes, _____".
El corazón de ella latió con fuerza.
Ella observó como él lamía su palma.
"Nunca había tocado a una mujer antes de ti" dijo él, sus ojos ardiendo en los de ella.
¿"Qué"?
Él se puso derecho para acariciar con la nariz su cuello. "Ya me has oído, mi dulce _____. Eres la única mujer que alguna vez he tomado".
¿Estaba hablando en serio? ¿"Cómo puedes ser virgen y hacerme el amor de esa manera"?
Él le sonrió. "Instinto animal".
Ella arqueó una ceja, especialmente cuando su mirada cayó y ella se dio cuenta de que él ya estaba duro otra vez. ¿"Joe"?
Pero él no escuchaba. Él la jaló de nuevo al suelo y colocó su cuerpo entre los muslos de ella. "Muéstrame cómo ama un varón humano a su mujer, _____. Quiero saber como es tenerte debajo de mí ".
Ella frunció el ceño ante sus palabras hasta que él entró en ella otra vez con un fuerte empuje que la dejó en llamas._____ suspiró con satisfacción cuando ella ahuecó sus nalgas en sus manos. ¿"Cómo puedes estar duro otra vez"?
Él mordió su mandíbula. "Tengo mucho por hacer".
Y en las próximas pocas horas, ciertamente lo hizo.
Joe se acurrucó con _____, su corazón latiendo. Su perfume llenaba su cabeza, haciéndole querer permanecer allí de esa manera por siempre. Él estaba abrazándola desde atrás mientras ella dormía en sus brazos. Él estaba cansado, también, pero el dormir causaría que se convirtiese a su forma natural de animal.
La última cosa que él necesitaba era que aprendiese lo que era él. No le cabía duda de que le aterraría encontrarse durmiendo con un tigre.
Cerrando sus ojos, él saboreó la sensación de sus suaves nalgas contra su cadera. Su pelo cosquilleaba sus labios. Por primera vez en su edad adulta, él casi deseó poder emparejarse. Pero él tenía mejor criterio. Él era el último de su raza. Al menos por su lado materno.
Sobre su padre… Ningún tigre que se respetase lo tocaría siquiera. Él era una abominación para ellos. Era bastante malo ser un híbrido, pero ser un tigre blanco era considerado la peor clase de deformidad entre su gente.
Él nunca tendría un lugar en el mundo Katagaria como tampoco lo tendría en el humano.
Él estaba solo. No hay nada que él podría hacer al respecto. Era la maldición de su raza, y era una a la que él se había resignado hacía mucho tiempo.
Suspirando, a regañadientes se retiró de la única mujer que él más probablemente conocería alguna vez. Él se detuvo lo suficiente como para besar su mejilla.
Era mejor dejarla y no volver nunca la vista atrás. Él ahora sabía lo que le faltaba. Él la había saboreado una vez… bien, de acuerdo, habían sido bastante más que una vez. Pero debería ser suficiente. Era hora de dejarle a ella su mundo mientras él volvía al suyo.
_____ sintió el movimiento en la cama cuando Joe la dejaba. Abriendo los ojos, ella observó como él se inclinaba a recoger la toalla que ella había dejado caer esta mañana en su prisa por marcharse a clase.
Dioses, él tenía el mejor trasero que ella alguna vez había visto en un hombre.
¿"Te vas"? preguntó ella.
Él se enderezó para mirarla. "Necesito volver al trabajo”.
Ella se rió ante pensamiento de un hombre con ese tipo de dinero preocupado acerca del salario de un trabajo a media jornada. ¿"Por que no llamas y dices que estás enfermo?
"Si no estoy allí a tiempo, Tony no podrá tomar su clase. No sería justo para él".
Ella sintió un extraño revoloteo en su estómago cuando Joe se preocupó por un compañero de trabajo. Ninguno de los hombres que ella alguna vez había conocido habría considerado alguien más por encima de sus intereses.
Joe regresó a la cama para besarla. _____ se derritió en el mismo momento en que sus labios tocaron los de ella. Ella quería rogarle que se quedara pero se negaba hacerlo. Habría otros momentos como estos cuando ella podría pasar más tiempo con él.
Él deslizó su mano bajo la sábana para amablemente acariciar su cadera. Ella suspiró ante el calor de su piel en contra de la de ella mientras ella hacía más hondo su beso.
Joe se echó atrás con un gruñido. "Si seguimos así, no saldré en absoluto".
¿"Eso sería tan malo"?
Un velo descendió sobre su cara. "Sí, _____. Lo sería". Él la dejó tan rápidamente que a ella le dio un escalofrío. Había un aire extraño en él ahora.
Uno que ella no entendía. Era como si él hubiese cerrado algo.
¿"Qué pasa, Joe"?
"Nada," dijo él de manera concisa cuando él la dejó para pasar al baño.
_____ se levantó y se puso encima su albornoz antes de salir tras él.
¿"Joe"? preguntó ella atrapándolo en la ducha. "Dime qué pasa".
Sus ojos la quemaron. "No puedo. Aunque lo hiciese, nunca me creerías".
"Ponme a prueba''.
Él negó con la cabeza. "Mira, _____. Esta tarde fue entretenida…tú lo fuiste y es increíble. Pero no podemos seguir viéndonos".
¿"Por qué no"?
Él dejó escapar un largo suspiro, cansado. "Tú eres la hija de un senador".
"Y tú el hijo de un magnate corporativo. Las personas como nosotros se citan cada día".
Él se rió irónicamente. "No, Maggie. No lo hacen. Tengo una gran cantidad de mierda en mi vida que nunca entenderías".
¿"Cómo que"?
Sus ojos se volvieron oscuros, atormentados. Él levantó una mano mojada para colocarla contra su mejilla. “Desearía ser lo que tu te mereces. Pero nunca puedo ser ese hombre. En más de una forma".
Su mirada fija teñida de pesar, él la soltó y cerró la cortina de la ducha.
_____ se quedó allí, escuchándole mientras se duchaba. Su mente fue a través de todo lo que les había ocurrido desde la noche en que se conocieran.
De allí a esa misma tarde, especialmente después de que él se había cortado su pelo, ella había pensado que compartían algo especial. Pero desear algo no lo hacía real, y si él no estaba dispuesto a confiar en ella, no hay nada que ella pudiera hacer. Ella no era el tipo de mujer que mendigaba afecto.
Todavía había algo dentro de ella que se encogía al pensar en no verle más.
Ella apenas le conocía y todavía ella…Tú no sabes nada de él. Nada.
Eso era verdad. Él en realidad no había compartido nada con ella. ¿Así que por qué se sentía tan atraída por él?
Por favor no me digas que me estoy convirtiendo en una de esas mujeres que se sienten atraídas por los chicos malos. Ella siempre había estado orgullosa de ser sensata. Y todavía ella había pasado la tarde entera en la cama con un hombre que apenas conocía.
¡Oh, ese bobo!
El se cerró un instante antes de que la cortina de la ducha se abierta.
_____ no podría apartar la mirada de la visión que tenía de él completamente desnudo con el agua brillando en su piel leonada.
Su mirada fija quemándola, él se inclinó sobre ella para coger una toalla de la barra. Ella repentinamente sintió una necesidad inexplicable de frotarse contra él.
"Yo…um, me daré una ducha rápida y te llevaré de regreso al Santuario".
"Gracias".
_____ frunció el ceño cuando notó que su vendaje se había caído. Pero lo que la aturdió más que eso era que la herida estaba virtualmente curada.
"¿Qué –"
Él se apartó antes de que ella pudiese mirarlo más de cerca fuera antes de que ella pudiera obtener una apariencia más cercana en eso.
¿"Joe"? lo llamó ella, yendo tras él cuando él dejó el cuarto de baño. "Déjame ver tu hombro".
“No hay nada para ver".
"Tu herida… parece estar curada".
Antes de que él pudiese responder, ella agarró el vendaje y tiró de él. Él siseó, luego gruñó, pero ella le prestó poca atención mientras clavaba los ojos en la cicatriz que se veía como si fuera de varios meses, no simplemente algunos días.
Ella boqueó ante lo que no podía ser real. ¿"Cómo es tan posible"?
"Me curo rápido".
Ella negó con la cabeza. ¿"Qué eres tú, Joe"?
Él le dedicó una frívola mirada. ¿"Qué crees que soy? ¿Un vampiro con poderes extraordinarios de sanación? ¿Un hombre lobo"?
Ella puso sus ojos en blanco ante su comentario sarcástico. “No seas ridículo.”
"Exactamente. ¿La herida no era tan grave y yo me curo rápido, vale? Eso es todo lo que hay".
"No tienes por que ponerte a la defensiva".
Él dio un paso hacia ella en una manera tan fiera que por un segundo realmente la asustó. "Está en mi naturaleza atacar cuando me interrogan o me arrinconan. Eso junto con otras muchas razones es por qué no puedo tener una relación contigo o con nadie. No puedo confiar en mí mismo alrededor de ti, _____. Nací en una familia sumamente violenta, y honestamente no sé cómo tratar las emociones que tú enardeces dentro de mí ". Sus ojos la estacaron con dolor. " No quiero lastimarle, pero si me quedo contigo, lo haré. Lo sé".
Ella no quiso creer en eso. ¿Cómo podía alguien tan protector incluso herirla? No tenía sentido.
¿"Has golpeado a alguna mujer antes"?
Su mano se apretó sobre de la toalla que él había envuelto firmemente alrededor de su cintura mientras se apartaba de ella para irse.
¿"Lo hiciste"? exigió ella.
Un músculo operó en su mandíbula. "No".
¿"Entonces por que crees que puedes lastimarme?
Sus ojos de turquesa estaban nublados cuando él apartó la mirada de ella. "No tienes idea de qué soy capaz, _____. Ni siquiera yo lo sé, y honestamente, no quiero enterarme. Mi familia tiene una historia realmente mala con las relaciones".
Ella tembló en sus palabras. ¿"Cómo murieron tus padres''?
"No quieres que te responda a eso. Simplemente créeme cuando digo que desearía que las cosas fuesen diferentes. Desearía ser diferente, pero no lo soy". Él se inclinó y depositó un ligero beso en su mejilla. "Solo espero que tenga fuerzas para mantenerme lejos de ti. Por el bien de ambos".
¿"Y si yo no quiero"?
La mirada angustiada en sus ojos la quemó. "Por favor, _____, por favor no me pidas cosas que no te puedo dar''.
"Dime qué le pasó a tus padres, Joe".
Sus ojos la quemaron. Había tanto atormentado dolor en ellos que cuando él finalmente habló, la sorprendieron. "Se mataron en un arranque de furia. ¿Ahora lo entiendes "?
_____ quedó aturdida por esas palabras. Allí durante un completo segundo, ella no podía respirar.
"Yo tengo el temperamento de ambos y ahora ya sabes por que no puedo estar con otras personas. No quiero lastimarte, _____. No lo haré, pero si me quedara contigo, sé que tarde o temprano haría algo malo".
Todavía, ella no podía creerlo. "No creo que pudieses lastimarme nunca''.
"Yo tampoco lo creo, _____. Lo sé. Confía en mí en esto. Tengo que mantenerme lejos de ti".
Su corazón se estaba rompiendo y todavía en algún lugar de su interior quedaba una semilla de esperanza. Tal vez él solo necesitaba algún tiempo para aclarar sus pensamientos. Ellos se habían dicho que no iban a volverse a ver y todavía allí estaban. Desnudos. Frente a frente.
Lo imposible podía suceder y el muy bien podía cambiar de idea. Pero si no lo hacía, ella no lo sujetaría aquí. Ella se negaba a ser una de esas estúpidas mujeres que salían en persecución de un hombre. Ella era más fuerte que eso.
De repente el estúpido viejo dicho popular "Si amas algo, déjalo libre. Si regresa, entonces, siempre será tuyo. Si nunca regresa, no era algo que valiese la pena comenzar" pasó por su mente. Eso era cierto.
Por supuesto el pensamiento fue rápidamente perseguido por la adición favorita de Tammy: "Si solo se sienta en tu sala, come tu comida, ensucia tus cosas y usa tu teléfono mientras gasta todo tu dinero y nunca se comporta como antes de que le dieses esa libertad… o te has casado o has nacido para ello''.
Tammy tenía una interesante manera de tomarse la vida algunas veces. No estaría bien que tratase de amarrarlo a su lado.
"De acuerdo, Joe, pero si alguna vez necesitas un amigo, ya sabes dónde vivo".
Él sonrió antes de que él acariciase con la nariz su mejilla. Su aliento calentó su piel, poniéndola caliente y débil. Esto era todo lo que ella podía hacer para no llevarle a su cama.
"Si alguna vez necesitas a alguien que te proteja, ya sabes dónde vivo".
Ella se rió ante eso si bien su corazón se arrugaba al pensar en no verle otra vez.
"Ve" dijo él, urgiendo su parte de atrás. "Dúchate. Esperaré en el otro cuarto".
_____ asintió y observó como él la dejaba allí. Añorándole ya, ella se duchó y se vistió, después acercó a Wren al Santuario.
Él abrió la puerta del coche, entonces se volvió hacia ella. "Gracias, _____".
¿"Por qué"?
"Por estar conmigo".
Ella frunció el ceño ante sus extrañas palabras. ¿Por qué debería él agradecerle eso? "Estuvo lejos de ser una adversidad".
"Nunca te olvidaré" suspiró él. Él tomó su mano en las suyas, , luego besó su palma.
Entonces dejó el coche.
_____ comenzó a bajar la ventanilla del pasajero. ¿"Joe"?
Él se volvió hacia ella. " Se acabó, _____. Tiene que ser así".
Antes de que ella pudiera decir otra palabra, él desapareció en el edificio sin ni siquiera mirar atrás una sola vez. Ella escuchó la radio mientras la canción "I´ll Be" de Edwin McCain sonaba quedamente para llenar el vacío que dejó por la ausencia de Joe.
Pero en su corazón ella sabía que nada llenaría el vacío dentro de ella. Nada excepto Joe, y él estaba decidido a mantenerse alejado.
Tal vez eso fuera lo mejor, sin embargo. Había algo muy oscuro y muy siniestro acerca de Joe. Tal vez él tenía razón. Tal vez había algo malo en él.
Los periódicos estaban llenos todos los días con mujeres que habían hecho las elecciones equivocadas con sus novios o esposos. Muchas de las mujeres no habían vivido para lamentarlo. Pero Joe no la lastimaría. Ella sabía eso instintivamente.
"Yeah, pero a menos que estés dispuesto a confiar en mí, no hay esperanza para esto".
Joe quería su libertad y ella se negaba a correr tras él.
Ella era _____ Goudeau. Y si ella no tenía nada más en su vida, todavía le quedaba su orgullo.
"Adiós, Joe" susurró. ella "Espero nos encontremos otra vez algún día cuando hayas aprendido a confiar en alguien"...........
tianijonas
Re: Desata la noche (saga hunters) ..Joe&Tu..
Capitulo 6
Joe se sintió como la mierda cuando atravesó la puerta trasera medio abierta del Santuario. Se obligó a cerrar la puerta despacio y no cerrarla de un golpe.
Él no quería estar allí. El único lugar en el que quería estar era con _____.
Incluso ahora podía oler su esencia en su piel, sentir su cuerpo presionado contra el de él. Él la deseaba con una locura que lo consumía de ganas de convertirse en su forma original y regresar tras ella. Pero eso nunca podría ser.
No había lugar en su vida para ella.
"Llegas tarde, tigre" le gruño Remi cuando Joe entró en la cocina. ¿"Dónde diablos has estado''?
Joe le ignoró al tiempo que cogía un delantal blanco del gancho de la puerta, se lo coló por delante, y lo ató alrededor de su cintura. Marvin se acercó corriendo a él, gritando con enfado cuando expresaba su incomodidad por ser olvidado con los osos por tanto tiempo.
"Lo siento, mono" dijo Joe quedamente. "Tuve cosas que hacer esta tarde".
Marvin frunció su boca antes de correr por su brazo y enroscársele en el cuello revolviéndole el pelo. Joe lo volvió a alisar pero no hizo comentarios.
Remi le dedicó una mirada hostil antes de ir a por otro barril de metal fuera del cuarto del suministro.
Tony entró a través de la puerta de la cocina del área de la barra con una carga de platos. Él miró con alivio a Joe cuando los dejó en un enorme fregadero de acero inoxidable. "Hombre, hemos estado ocupados hoy. Juro que se siente como Mardi Gras o algo así".
Joe echó una ojeada al reloj en la pared. Él llegaba quince minutos tarde y Tony todavía tenía que tratar con el tráfico.
Tony inclinó su cabeza hacia Joe. "No te preocupes, lo haré. Pero ten cuidado con Remi, ha estado de un estado de ánimo de mierda todo el día".
Joe le bufó eso. Remi permanecía en un estado de ánimo de mierda. El osezno tenía un perpetuo PMS. "No corras" Joe le advirtió a Tony cuando se sacó su delantal y sacó sus llaves de su bolsillo de atrás. Hay un policía justo calle abajo".
"Gracias por el consejo".
Tan pronto como Tony salió, Remi hizo una pausa con el barril de metal y miró a Joe otra vez. “¿Qué? ¿Ahora prestas ayuda"?
Joe le ignoró mientras cogía una bandeja para los platos vacía.
Remi inclinó su cabeza. "Apestas a humano, tigre. ¿Dónde estuviste esta tarde"?
Él podía sentir como el oso quería atacar– era igual en la naturaleza de Remi como lo era en la suya propia. Pero afortunadamente el oso tenía mejor sentido. Sin hacerle el menor caso, Joe se dirigió al bar para recoger mesas.
Era una típica tarde con turistas y motoristas entremezclándose con canciones Heavy Metal sonando en el estéreo. Los Howlers no empezarían a tocar hasta más tarde. Con excepción de Cold, quien era su guitarrista, la banda tenía tendencia a dormir durante todo el día y sólo levantarse al atardecer. Era duro para un animal mantener su forma humana durante el día.
Sólo los verdaderamente fuertes podían hacerlo.
Desde que estaban ya con la cena, las mesas estaban apiñadas con personas comiendo. No había muchos Were Hunters por allí. Joe era uno de la minoría que atendía esto temprano. Pero bueno, la luz del día nunca le había molestado demasiado. Si bien él era joven para la edad de un Were Hunter, él nunca había tenido demasiados problemas permaneciendo en forma humana antes de que oscureciera. Él no estaba seguro del por qué.
Quizás se debía al hecho de que le tomaba más esfuerzo mantenerse en la forma de un tigre puro o un leopardo que en la forma humana. Él había perfeccionado esas habilidades al principio de su vida como una forma de al menos llevarse bien con los otros animales. Desafortunadamente, esto no había servido de mucho, desde que ellos podían oler que él era un híbrido. Su esencia era lo único que él no podía cambiar ni siquiera con magia. Y él lo odiaba.
Tan pronto como llenó su bandeja, él volvió hacia la barra por la puerta de la cocina. Detrás de la barra, Fang se movió para mantener abierta la puerta de la cocina para él.
Joe inclinó la cabeza agradecimiento. Fang era un lobo que había llegado al Santuario hacía ya casi un año y medio. Él se había pasado los primeros meses allí sumido en un coma inducido por el cruel ataque de un Daimon que había dejado al lobo completamente indefenso. A diferencia de los vampiros de la leyenda de Hollywood, los Daimons no sólo bebían sangre sino que también succionaban las almas en sus cuerpos para alargar sus vidas. Desde que los Were Hunters podían utilizar la magia, eran particularmente buscados por los Daimons, quienes podían usar la magia por ellos mismos después de matar un Were Hunter.
Era algo duro para un Were-Hunter ser atacado por ellos para ser atacada por ellos, y Joe podía entender el coma de Fang por ello. El lobo era condenadamente afortunado de estar vivo.
Desde ese extraño día de Acción de Gracias cuando Fang había logrado dejar su cama por primera vez, él había empezado lentamente a salir, pero el lobo todavía tenía graves cicatrices por su ataque.
¿"Qué le pasó a tu pelo, tigre"? preguntó Fang.
''Lo corté''.
Fang negó con la cabeza cuando Joe pasó caminando delante de él hacia la cocina. Él se detuvo en los fregaderos. Marvin brincó de su hombro hacia el estante mientras él descargaba la bandeja para los lavaplatos.
¿"Cómo te fue esta tarde"?
Él volvió su cabeza para ver a Aimee detrás de él. Como siempre, ella estaba sorprendentemente hermosa, con una ajustada camiseta roja y un par de pantalones vaqueros. Una amplia sonrisa curvaba sus labios. Ella parecía esperanzadora.
Joe se encogió de hombros. "Fue todo bien”.
Su sonrisa se desvaneció. ¿"No funcionaron las flores?
"Funcionaron".
¿"Entonces por qué no estás feliz"?
Él se encogió de hombros otra vez.
Aimee le agarró por el brazo y lo alejó del rango auditivo de los demás, llevándolo a una esquina. "Joe, háblame".
Ella había sido la única persona a quien él alguna vez realmente le había hablado, lo cual no decía mucho, desde que él rara vez le decía algo más allá de unas cuantas palabras. "No tengo lugar al lado de un humano".
Ella volvió la mirada hacia la puerta que llevaba a la barra donde Fang estaba trabajando. "Yeah, duele querer algo que sabes que no deberías. Pero – "
"Aquí no hay peros, Aimee" Dijo Joe entre los dientes apretados con fuerza.
"Los Katagaria no tenemos compañeros humanos, tú lo sabes. ¿Cuándo fue la última vez que uno de nosotros acabó emparejado con un humano"?
"Eso ha ocurrido".
Él lo sabía mejor. "Aún si así fuese, seríamos estériles. Un animal no puede tener hijos con un humano". Cuál no podía ser tan malo. Los dioses sabían que lo último que él necesitaba era engendrar a más fenómenos como sí mismo. Pero ese no era el punto. El punto era que _____ estaba fuera de su liga. Ella era todo lo decente en el mundo, y él era todo lo que daba pesadillas a los humanos.
Era imposible.
Joe suspiró resignado. "La saqué de mi organismo. Ahora necesito trabajar".
Pero el problema era que _____ no estaba fuera de su organismo. Más que nada, ella formaba parte de sus pensamientos incluso más que antes. Él no entendía el hambre que él sentía. La necesidad. La bestia dentro de él quería salir en busca de ella. Silvaba en su interior, cociéndose a fuego lento. Menos mal que él sabía cómo controlar a la bestia, de otra manera no habría sabido decir lo que él haría.
Él dejó a Aimee y fue a recoger su bandeja.
¿"Joe"? dijo ella, jalándole para que se detuviese.
Joe emitió una mirada significativa hacia la barra donde Fang estaba esperando a la bearswan. " Deja de ser una soñadora, Aimee. Nuestra realidad es demasiada dura para eso".
Él vio la duda en sus ojos azules. "Pero es la esperanza de algo mejor lo que nos mantiene ahí".
Él se burló de su ciego optimismo. "Abandoné la idea de la esperanza el día que mi propia madre se lanzó sobre mi garganta para matarme. Él miró a Aimee con dureza" Y si yo fuera tú, Aimee, prestaría también atención a esa advertencia. Ninguno de nosotros tiene una madre humana. Si piensas por un momento que Nicolette no se volvería contra ti, también, estás loca".
"Soy su única hija".
" Y yo fui hijo único – el último de la especie de mi madre – y aún así ella no vaciló en venir tras de mí. Piensa en ello". Joe pasó rozando a Aimee, de vuelta al bar.
Todavía, las palabras de Aimee sonaban en sus oídos.
Esperanza. Él bufó fieramente al pensar en eso. La esperanza era para los humanos. No era para animales o fenómenos.
"Hola".
Él levantó la vista para ver a una joven con una falda sumamente pequeña y una mini camiseta acercándose a él.
Ella inclinó la cabeza y sacó su bebida. "Pensé que te ahorraría algo de tiempo y te traje mi vaso" dijo ella, echándole una caliente mirada. Ella deslizó su vaso vacío sobre su pecho antes de dárselo a él.
Asombrado de que no sintiese absolutamente nada por ella, Joe inclinó su cabeza y tomó su vaso antes de moverse para otra mesa.
La mujer hizo pucheros antes de regresar a su asiento.
¿"Qué diablos va mal contigo, tigre"? preguntó Justin cuando se acercó a Joe. ¿"Qué clase de bestia rechazaría eso''?
“Ve por ella, pantera,"dicho Joe quedamente. "Es toda suya".
"Yeah, creo que lo haré".
Joe observó como Justin se dirigía directamente rumbo a la mujer y entablaba conversación. Algunos minutos más tarde, los dos salieron hacia el cuarto de almacenaje cerca del lugar que había sido insonorizado por uno de los osos como un lugar llevarse a las hembras humanas para uno o dos rápidos revolcones.
Era extraño que Joe no sintiese absolutamente nada por la mujer. Ni siquiera un leve apasionamiento. Si no lo supiese mejor, juraría que estaba emparejado. Pero no había marca de emparejamiento en su mano, y aun si la hubiera, él nunca formaría pareja con un humano. Especialmente no con _____. Su padre era un hombre demasiado prominente.
La idea era mantener su mundo en secreto de los humanos. Emparejarse con un miembro de la familia de un político era suicida.
Marvin se acercó corriendo para depositar un vaso en su bandeja antes de que saliese disparado otra vez.
Nicolette se detuvo simplemente fuera de la puerta de su oficina mientras observaba a Joe limpiando las mesas. Cada sentido animal que ella poseía le decía que era hora de que él dejase el Santuario – no es que ella le hubiese querido realmente alguna vez allí.
Si fuese por ella, nadie se hospedaría en el Santuario a excepción de su familia. Pero esas no eran sus leyes. Ellas dictaban necesariamente que cualquier otro Were-Hunters podría entrar, salir e incluso vivir e ir y aun vivir en su bien amado hogar.
Eso no quería decir que le gustase.
Su mirada se suavizó cuando calló sobre su hijo Dev, quien hablaba con su otro hijo Cherif. Ella había perdido a dos hijos a manos de los Wre Hunter Arcadianos quienes los habían perseguido una vez hasta el fin del mundo y más allá sin otra razón que la que fuesen were-animales. Ella se negaba a perder a más niños en aquella guerra sedienta de sangre entre los Arcadios y los Katagaria. Ella haría cualquier cosa para proteger a su familia.
¿"Lo"?
Ella se volvió ante la llamada de su compañero. Aubert la miraba con una preocupada mirada ¿"Oui, Aubert"?
Él miró hacia donde estaba Joe. "El tigre no ha lastimado a nadie".
Ella frunció los labios mientras observaba a Joe limpiando. "Su misma presencia me ofende. Él no está bien y lo sabes ".
"Él no tiene ningún lugar a donde ir".
"Ni siquiera lo tenemos nosotros". Ella indicó con un gesto de su barbilla en dirección al mono cuando el saltaba de regreso hacia el tigre. "Eso también es antinatural. Odio a ese condenado mono. Es un peliculero. Animales como ese son alimentos para nosotros. Nunca deberían ser conservados como mascotas".
"Marvin no es una mascota," dijo Aubert quedamente. "Joe no le posee. Son amigos, y el mono mantiene calmado al tigre. Es por eso que le permitimos quedarse".
Ella hizo un sonido asqueado. ¿"Por qué debemos cuidarlo? Somos osos. Somos los más poderosos. Un golpe y podríamos matar al tigre".
Aubert concedió el punto con un asentimiento "En estado salvaje, bestia contra bestia, sí. Pero Joe es en parte humano, como lo somos nosotros. Él sabe que no nos puede atacar de frente, pero no duraría en atacarnos por la espalda. Lo que le falta en fuerza, lo tiene en velocidad y agilidad. Él podría matarnos. No tengo duda".
Ella miró a su compañero con rencor. ¿"Le temes''?
"No" chasqueó él. "Pero no soy tonto. No dejes que tu odio te ciegue, ma petit. Mejor utilizar su fuerza para luchar por nosotros, que convertirlo en nuestro enemigo".
Ella consideró eso. "Quizá, pero él no es como los otros. Ve a través de nosotros y nuestra hospitalidad”.
"Oui, pero él se lo guarda para si mismo. Rara vez habla con alguien".
Todavía Nicolette no confiaba en Joe. Ella podía sentir el desasosiego del tigre. Sentía su estado volátil. Él podría volverse violento de un momento a otro "Creo que deberíamos llevar a nuestras preocupaciones al Omegrion". El Omegrion era el consejo gobernante para los de su clase. Este hacía e implementaba las leyes de todos los Were Hunters, y sus miembros podía solicitar una cacería de sangre para alguien que los Weres creyeran una amenaza para su mundo.
Aubert puso sus ojos en blanco. "No hay necesidad para eso. Joe no es un Asesino".
"No, pero lo será. Puedo sentirlo".
Joe dejó escapar un profundo suspiro dio en alquiler un aliento profundo mientras terminaba de pasarle un trapo a la mesa. Con su corte de pelo nuevo atraía mucho más la atención, y eso era algo que odiaba. A él siempre le había gustado confundirse con el fondo. En el pasado, las chicas quizás advertían su presencia, pero rápidamente apartaban la mirada. O fruncían sus labios con repugnancia.
Incluso era preferible a la mirada de las mujeres sobre él ahora. A los hombres estrechando sus miradas porque sus novias le miraban fijamente.
Los tigres por naturaleza eran criaturas solitarias. Vivieron sus vidas a solas.
Y todavía sus pensamientos seguían volviendo a la deriva de regreso aquella tarde. A la vista de la cara de _____.
Tengo que olvidarla.
El único problema era que él no podía.
_____ suspiró mientras ponía bien su cama. Pero era duro no pensar en Joe mientras ella hacía la cama en donde habían pasado la tarde.
"Que se haya ido el lo mejor," se dijo a sí misma.
Eso era verdad. La facultad de derecho no era fácil. Sus clases eran difíciles, y requerían una gran cantidad de concentración. Lo último que ella necesitaba era la distracción de un problemático novio chico-malo.
La última cosa que podría afrontar era que la expulsaran de esa escuela. Eso solo le daría la razón a su padre al final.
_____ se apartó de la cama y se tropezó con algo bajo su pie. Frunciendo el ceño, ella vio la pequeña cartera negra en el piso.
Ella hizo una mueca al mirarla. "Maldición". De todas las estúpidas suertes.
Debía de haberle caído a Joe del bolsillo mientras se estaba vistiendo. Ella la recogió y la abrió para encontrar su licencia y dinero. Sip, era suya. No podía haberle pertenecido a cualquier otro, pero ella todavía había mantenido la esperanza del torpe ladrón de casas.
"Debería enviárselo por correo”.
Pero él probablemente la necesitaría antes. "Puedo ser adulta en esto".
Ella lo llevaría al bar, la dejaría con la camarera, y se largaría antes de que él la viese.
De acuerdo, eso era un poco cobarde y poco adulto, pero sería la manera de salvar sus sentimientos. Si él no quería verla, entonces ella tampoco.
Joe estaba en la cocina, descargando los platos cuando algo extraño pasó a través de él. Era caliente y centelleante. Igual que algo que hubiera rozado contra su misma alma. Entrecerró los ojos, agachó su cabeza y escudriñó el cuarto. Allí no había nada fuera de lo normal. Pero todavía la bestia dentro de él sentía. Apretando sus dientes, dejó la cocina para dirigirse hacia el bar. Él sólo había puesto un pie dentro del bar cuándo él encontró la fuente de su incomodidad…_____.
Y estaba hablando con Dev.
La mirada de Joe se estrechó incluso más cuando unos celos como los que nunca había experimentado hicieron presa de él. Era todo lo que él podía hacer para mantenerse en forma humana y echarse de cabeza y atacar al oso hasta que tuviese a Dev yaciendo totalmente muerto en sus mandíbulas. Pero él cruzó el bar a enorme y rápidas zancadas.
_____ sintió el aire detrás de ella agitarse. Aun antes de que ella voltease su cabeza, ella sabía que era Joe. Ella podía sentir su presencia igual que un tangible toque. Ella lo miró por encima de su hombro. Sus ojos azules la escaldaron con calor. La intensidad de su mirada la hizo temblar.
"Te dejaste la cartera" dijo ella rápidamente, no queriendo que pensara que le seguía la pista. Ella tomó la cartera de manos del hombre a quien se la había dado y se la entregó a joe. "Solo vine a traerte esto”.
Ella se volvió hacia la puerta.
"Espera" dijo Joe, jalándola para que se detuviese.
¿''Esperar para qué"? dijo ella con más dureza de lo que pretendía " No soy un yo-yo, Joe. Dejaste bien claro que no había nada más entre nosotros. Yo fui –" él cortó sus palabras completamente con un beso abrasador. _____ realmente gimió ante el fiero sabor de él. Aun así, ella se echó atrás. "Eso es cruel''. Ella vio amargo anhelo en sus ojos cuando la miró.
¿"Has querido alguna vez algo que sabes que es malo para ti? ¿Algo que ansias tanto que no puedes pensar en nada más "?
"Sí, eso es por lo que siempre termino comiendome toda la tableta de chocolate, de todas maneras”
El agarre sobre el brazo de ella se hizo más liviano cuando él sonrió. Ella vio el shock sobre la cara del hombre por encima de su hombro.
Joe la jaló contra de él, la acarició con la nariz, y aspiró profundamente su pelo. "Y yo quiero inhalar mi chocolate, gatita. Aun si eso me mata".
Ella lo miró ceñuda ante sus palabras. "Nunca te lastimaría, Joe".
Él se tensó como si oyese o sintiese algo. “Necesitas irte ahora. No es seguro que estés aquí".
¿"Como así"?
Joe no contestó. Lo dos estaban llamando mucha atención sobre los otros Wre Hunters del bar. Él no podía permitirse el lujo de dejar que supieran lo que esta mujer significaba para él.
"Me tomo mi descanso" le dijo a Dev antes de que él tomase su brazo y la guiase hacia la puerta.
¿"Qué está pasando ahí dentro"? preguntó ella mientras salían afuera.
"No puedo explicártelo. Realmente no puedo". No había manera de decirle a ella que los sentimientos que había dentro de él estaban completamente equivocados. No se suponía que sintiese eso por un humano. No algo así.
Él se sentía… igual que un ser humano. Y eso era algo que mayoritariamente no era.
Joe la acompañó a su Mercedes, el cuál estaba estacionado en la calle lateral. Él apretó sus puños cuando su cuerpo cobró vida, exigiendo que la tomase otra vez. ¿Por qué se estaba sintiendo así? Demonios, estaba mal. Levantando una mano, él colocó sus dedos contra del sonrojo de la mejilla de ella. Él no era lo que ella necesitaba en su vida. Él no era alguien a quien necesitase, y lo sabía. Pero por primera vez incluso, él quería estar con alguien. Y una mujer humana nada menos. ¿Qué estaba mal con él? ¿Era esto la trelosa que los Were-Hunters obtenían al llegar a la pubertad? Él nunca había sentido realmente esto cuando era jovencito y no entendía la rabiosa locura que aparecía con oleadas hormonales. Pero él lo sentía ahora. Le roía y exigía.
Tal vez la trelosa se había demorado en él porque era uno híbrido. No lo sabía. Pero los humanos no se suponían que le atrajesen. No como nada más que una presa o un posible compañero de cama.
Ella se le quedó mirando con esos acusadores ojos color café que brillaban de cólera. "No entiendo que está pasando aquí, Joe. Me apartas y todavía me miras como si fueses un vagabundo muerto de hambre y yo el único bistec en la ciudad".
"Eso lo resume perfectamente" dijo él suavemente. "Tú estás también fuera de mi liga".
¿"Cómo estas seguro?
"Yo no estoy bien, _____. Físicamente, emocionalmente, socialmente… yo no debería estar contigo".
"Eso es completamente estúpido. Tú continúas diciendo eso y yo veo nada anormal en ti. ¿Qué está tan mal contigo que no podemos ni tener una cita"?
Cómo desearía poder decírselo, pero eso era estúpido y él lo sabía. Decirle que él era un animal la asustaría de por vida. En lugar de eso, él utilizó argumentos humanos. "Soy antisocial".
"Tanto como yo. Soy socialmente torpe y odio las fiestas y los estruendos".
"Yo odio a las personas".
¿"Entonces por qué está tu mano todavía en mi cara"?
Él tragó ante la verdad que él no podía negar. "Porque no te odio''.
"Bien es un alivio saberlo, especialmente después de lo de esta tarde".
Un tic empezó en su mandíbula mientras bajó la mano. "Necesito regresar al trabajo''.
¿"Te veré después"?
Él quería decir que no, pero había una parte de él que estaba tan tranquila alrededor de ella. Era la única vez en su vida que él se había sentido así. Queridos dioses, ella realmente había vencido alguna parte de él. Apártala.
Él no podía. Él necesitó sentirla contra de él. En contra de su voluntad, él se encontró asintiendo con la cabeza.
_____ dejó escapar un suspiro de alivio. Ella no se había dado cuenta de que había estado conteniendo el aliento ante la expectación.
Él no la había rechazado esta vez. Era una buena señal.
¿"Joe"?
Ella miró más allá de él para ver a la mujer de mediana edad en medio en la calle, mirándoles. Aparentemente la mujer no había cambiado nada desde la última vez que había echado a _____ de su casa.
Joe miró a la mujer, entonces gruñó de una forma muy poco humana cuando se volvió a perder en los ojos de _____. "Tengo que irme ahora".
"De acuerdo". _____ se inclinó hacia delante y depositó un casto beso en su mejilla. Como ella se echó atrás, vio la forma en que él saboreaba eso.
Él recogió su mano y la llevó a sus labios, dónde depositó un beso hambriento en los nudillos de ella. “Ten cuidado”.
"Tú también".
Él dio un paso atrás mientras ella entraba en su coche y no se movió hasta que ella se hubo marchado.
Cambiando de dirección, Joe caminó hacia donde Nicolette estaba todavía de pie. La osa no dijo una sola palabra cuando él la pasó de largo, pero él sintió el calor de su mirada.
Ignorando esto, él regresó al bar y volvió a trabajar.
Nicolette siguió al tigre adentro y se detuvo al de su hijo Dev. "Es antinatural para nuestra clase sentirse atraído por un humano".
"Él se está volviendo inestable.”
Ella asintió. "Hablé con un primo de él hace algunas horas''.
¿"Y"?
Ella entrecerró sus ojos en el tigre. "Él dijo que Joe había matado a sus padres".
Dev parecía aturdido por las noticias, pero ella no lo había estado. Era lo que ella había esperado oír. Había algo malo acerca de ese tigre.
¿"Cómo"? preguntó Dev. "Él era no era apenas más que un cachorro cuando lo trajeron aquí".
"Es la maldición de su raza. ¿Por qué crees que los leopardo blancos estás casi extintos? Se vuelven locos y se vuelven en contra de quienes dependen. Los únicos que cuidan de ellos".
¿"Tú crees que Joe está enloqueciendo''?
¿"Tú que crees?
Dev recorrió la mirada hacia donde Joe limpiaba una mesa con Marvin en su hombro. "Creo que él está enamorado de esa mujer. Yo en realidad lo oí reírse".
Nicolette desdeñó con sarcasmo el mismo pensamiento. "Es antinatural para un Katagaria amar a un humano. Por no mencionar, que esa mujer”, ella escupió la palabra,"es la muerte para todos nosotros. ¿Puedes imaginarte que pasaría si su padre alguna vez supiese de nosotros? Seríamos cazados y asesinados".
Dev asintió. "Los humanos se aterrorizarían, sin duda".
Nicolette apretó sus dientes, la amarga cólera la consumía. "No permitiré que esa bestia híbrida nos ponga en peligro a todos".
¿"Qué piensas hacer, Maman"?
Ella no respondió hasta que vio al tigre regañar el labio al mirar para ella antes de irse a la cocina.
Ella no podía decirle a Dev lo que ella había planeado. Por alguna razón, a su hijo le caía bien el tigre. Algo que verdaderamente la abrumaba. Pero bueno la mayoría de los varones eran débiles. Era por eso que las bearswans eran las más fuertes de la especie lo más fuerte de la especie y por que era ella la que dirigía su casa.
"No te preocupea, Devereaux. Maman se encargará de todo. Solo regresa y chequea la entrada".
Y pronto su casa estaría otra vez segura de la amenaza que Joe suponía para todos ellos........
Joe se sintió como la mierda cuando atravesó la puerta trasera medio abierta del Santuario. Se obligó a cerrar la puerta despacio y no cerrarla de un golpe.
Él no quería estar allí. El único lugar en el que quería estar era con _____.
Incluso ahora podía oler su esencia en su piel, sentir su cuerpo presionado contra el de él. Él la deseaba con una locura que lo consumía de ganas de convertirse en su forma original y regresar tras ella. Pero eso nunca podría ser.
No había lugar en su vida para ella.
"Llegas tarde, tigre" le gruño Remi cuando Joe entró en la cocina. ¿"Dónde diablos has estado''?
Joe le ignoró al tiempo que cogía un delantal blanco del gancho de la puerta, se lo coló por delante, y lo ató alrededor de su cintura. Marvin se acercó corriendo a él, gritando con enfado cuando expresaba su incomodidad por ser olvidado con los osos por tanto tiempo.
"Lo siento, mono" dijo Joe quedamente. "Tuve cosas que hacer esta tarde".
Marvin frunció su boca antes de correr por su brazo y enroscársele en el cuello revolviéndole el pelo. Joe lo volvió a alisar pero no hizo comentarios.
Remi le dedicó una mirada hostil antes de ir a por otro barril de metal fuera del cuarto del suministro.
Tony entró a través de la puerta de la cocina del área de la barra con una carga de platos. Él miró con alivio a Joe cuando los dejó en un enorme fregadero de acero inoxidable. "Hombre, hemos estado ocupados hoy. Juro que se siente como Mardi Gras o algo así".
Joe echó una ojeada al reloj en la pared. Él llegaba quince minutos tarde y Tony todavía tenía que tratar con el tráfico.
Tony inclinó su cabeza hacia Joe. "No te preocupes, lo haré. Pero ten cuidado con Remi, ha estado de un estado de ánimo de mierda todo el día".
Joe le bufó eso. Remi permanecía en un estado de ánimo de mierda. El osezno tenía un perpetuo PMS. "No corras" Joe le advirtió a Tony cuando se sacó su delantal y sacó sus llaves de su bolsillo de atrás. Hay un policía justo calle abajo".
"Gracias por el consejo".
Tan pronto como Tony salió, Remi hizo una pausa con el barril de metal y miró a Joe otra vez. “¿Qué? ¿Ahora prestas ayuda"?
Joe le ignoró mientras cogía una bandeja para los platos vacía.
Remi inclinó su cabeza. "Apestas a humano, tigre. ¿Dónde estuviste esta tarde"?
Él podía sentir como el oso quería atacar– era igual en la naturaleza de Remi como lo era en la suya propia. Pero afortunadamente el oso tenía mejor sentido. Sin hacerle el menor caso, Joe se dirigió al bar para recoger mesas.
Era una típica tarde con turistas y motoristas entremezclándose con canciones Heavy Metal sonando en el estéreo. Los Howlers no empezarían a tocar hasta más tarde. Con excepción de Cold, quien era su guitarrista, la banda tenía tendencia a dormir durante todo el día y sólo levantarse al atardecer. Era duro para un animal mantener su forma humana durante el día.
Sólo los verdaderamente fuertes podían hacerlo.
Desde que estaban ya con la cena, las mesas estaban apiñadas con personas comiendo. No había muchos Were Hunters por allí. Joe era uno de la minoría que atendía esto temprano. Pero bueno, la luz del día nunca le había molestado demasiado. Si bien él era joven para la edad de un Were Hunter, él nunca había tenido demasiados problemas permaneciendo en forma humana antes de que oscureciera. Él no estaba seguro del por qué.
Quizás se debía al hecho de que le tomaba más esfuerzo mantenerse en la forma de un tigre puro o un leopardo que en la forma humana. Él había perfeccionado esas habilidades al principio de su vida como una forma de al menos llevarse bien con los otros animales. Desafortunadamente, esto no había servido de mucho, desde que ellos podían oler que él era un híbrido. Su esencia era lo único que él no podía cambiar ni siquiera con magia. Y él lo odiaba.
Tan pronto como llenó su bandeja, él volvió hacia la barra por la puerta de la cocina. Detrás de la barra, Fang se movió para mantener abierta la puerta de la cocina para él.
Joe inclinó la cabeza agradecimiento. Fang era un lobo que había llegado al Santuario hacía ya casi un año y medio. Él se había pasado los primeros meses allí sumido en un coma inducido por el cruel ataque de un Daimon que había dejado al lobo completamente indefenso. A diferencia de los vampiros de la leyenda de Hollywood, los Daimons no sólo bebían sangre sino que también succionaban las almas en sus cuerpos para alargar sus vidas. Desde que los Were Hunters podían utilizar la magia, eran particularmente buscados por los Daimons, quienes podían usar la magia por ellos mismos después de matar un Were Hunter.
Era algo duro para un Were-Hunter ser atacado por ellos para ser atacada por ellos, y Joe podía entender el coma de Fang por ello. El lobo era condenadamente afortunado de estar vivo.
Desde ese extraño día de Acción de Gracias cuando Fang había logrado dejar su cama por primera vez, él había empezado lentamente a salir, pero el lobo todavía tenía graves cicatrices por su ataque.
¿"Qué le pasó a tu pelo, tigre"? preguntó Fang.
''Lo corté''.
Fang negó con la cabeza cuando Joe pasó caminando delante de él hacia la cocina. Él se detuvo en los fregaderos. Marvin brincó de su hombro hacia el estante mientras él descargaba la bandeja para los lavaplatos.
¿"Cómo te fue esta tarde"?
Él volvió su cabeza para ver a Aimee detrás de él. Como siempre, ella estaba sorprendentemente hermosa, con una ajustada camiseta roja y un par de pantalones vaqueros. Una amplia sonrisa curvaba sus labios. Ella parecía esperanzadora.
Joe se encogió de hombros. "Fue todo bien”.
Su sonrisa se desvaneció. ¿"No funcionaron las flores?
"Funcionaron".
¿"Entonces por qué no estás feliz"?
Él se encogió de hombros otra vez.
Aimee le agarró por el brazo y lo alejó del rango auditivo de los demás, llevándolo a una esquina. "Joe, háblame".
Ella había sido la única persona a quien él alguna vez realmente le había hablado, lo cual no decía mucho, desde que él rara vez le decía algo más allá de unas cuantas palabras. "No tengo lugar al lado de un humano".
Ella volvió la mirada hacia la puerta que llevaba a la barra donde Fang estaba trabajando. "Yeah, duele querer algo que sabes que no deberías. Pero – "
"Aquí no hay peros, Aimee" Dijo Joe entre los dientes apretados con fuerza.
"Los Katagaria no tenemos compañeros humanos, tú lo sabes. ¿Cuándo fue la última vez que uno de nosotros acabó emparejado con un humano"?
"Eso ha ocurrido".
Él lo sabía mejor. "Aún si así fuese, seríamos estériles. Un animal no puede tener hijos con un humano". Cuál no podía ser tan malo. Los dioses sabían que lo último que él necesitaba era engendrar a más fenómenos como sí mismo. Pero ese no era el punto. El punto era que _____ estaba fuera de su liga. Ella era todo lo decente en el mundo, y él era todo lo que daba pesadillas a los humanos.
Era imposible.
Joe suspiró resignado. "La saqué de mi organismo. Ahora necesito trabajar".
Pero el problema era que _____ no estaba fuera de su organismo. Más que nada, ella formaba parte de sus pensamientos incluso más que antes. Él no entendía el hambre que él sentía. La necesidad. La bestia dentro de él quería salir en busca de ella. Silvaba en su interior, cociéndose a fuego lento. Menos mal que él sabía cómo controlar a la bestia, de otra manera no habría sabido decir lo que él haría.
Él dejó a Aimee y fue a recoger su bandeja.
¿"Joe"? dijo ella, jalándole para que se detuviese.
Joe emitió una mirada significativa hacia la barra donde Fang estaba esperando a la bearswan. " Deja de ser una soñadora, Aimee. Nuestra realidad es demasiada dura para eso".
Él vio la duda en sus ojos azules. "Pero es la esperanza de algo mejor lo que nos mantiene ahí".
Él se burló de su ciego optimismo. "Abandoné la idea de la esperanza el día que mi propia madre se lanzó sobre mi garganta para matarme. Él miró a Aimee con dureza" Y si yo fuera tú, Aimee, prestaría también atención a esa advertencia. Ninguno de nosotros tiene una madre humana. Si piensas por un momento que Nicolette no se volvería contra ti, también, estás loca".
"Soy su única hija".
" Y yo fui hijo único – el último de la especie de mi madre – y aún así ella no vaciló en venir tras de mí. Piensa en ello". Joe pasó rozando a Aimee, de vuelta al bar.
Todavía, las palabras de Aimee sonaban en sus oídos.
Esperanza. Él bufó fieramente al pensar en eso. La esperanza era para los humanos. No era para animales o fenómenos.
"Hola".
Él levantó la vista para ver a una joven con una falda sumamente pequeña y una mini camiseta acercándose a él.
Ella inclinó la cabeza y sacó su bebida. "Pensé que te ahorraría algo de tiempo y te traje mi vaso" dijo ella, echándole una caliente mirada. Ella deslizó su vaso vacío sobre su pecho antes de dárselo a él.
Asombrado de que no sintiese absolutamente nada por ella, Joe inclinó su cabeza y tomó su vaso antes de moverse para otra mesa.
La mujer hizo pucheros antes de regresar a su asiento.
¿"Qué diablos va mal contigo, tigre"? preguntó Justin cuando se acercó a Joe. ¿"Qué clase de bestia rechazaría eso''?
“Ve por ella, pantera,"dicho Joe quedamente. "Es toda suya".
"Yeah, creo que lo haré".
Joe observó como Justin se dirigía directamente rumbo a la mujer y entablaba conversación. Algunos minutos más tarde, los dos salieron hacia el cuarto de almacenaje cerca del lugar que había sido insonorizado por uno de los osos como un lugar llevarse a las hembras humanas para uno o dos rápidos revolcones.
Era extraño que Joe no sintiese absolutamente nada por la mujer. Ni siquiera un leve apasionamiento. Si no lo supiese mejor, juraría que estaba emparejado. Pero no había marca de emparejamiento en su mano, y aun si la hubiera, él nunca formaría pareja con un humano. Especialmente no con _____. Su padre era un hombre demasiado prominente.
La idea era mantener su mundo en secreto de los humanos. Emparejarse con un miembro de la familia de un político era suicida.
Marvin se acercó corriendo para depositar un vaso en su bandeja antes de que saliese disparado otra vez.
Nicolette se detuvo simplemente fuera de la puerta de su oficina mientras observaba a Joe limpiando las mesas. Cada sentido animal que ella poseía le decía que era hora de que él dejase el Santuario – no es que ella le hubiese querido realmente alguna vez allí.
Si fuese por ella, nadie se hospedaría en el Santuario a excepción de su familia. Pero esas no eran sus leyes. Ellas dictaban necesariamente que cualquier otro Were-Hunters podría entrar, salir e incluso vivir e ir y aun vivir en su bien amado hogar.
Eso no quería decir que le gustase.
Su mirada se suavizó cuando calló sobre su hijo Dev, quien hablaba con su otro hijo Cherif. Ella había perdido a dos hijos a manos de los Wre Hunter Arcadianos quienes los habían perseguido una vez hasta el fin del mundo y más allá sin otra razón que la que fuesen were-animales. Ella se negaba a perder a más niños en aquella guerra sedienta de sangre entre los Arcadios y los Katagaria. Ella haría cualquier cosa para proteger a su familia.
¿"Lo"?
Ella se volvió ante la llamada de su compañero. Aubert la miraba con una preocupada mirada ¿"Oui, Aubert"?
Él miró hacia donde estaba Joe. "El tigre no ha lastimado a nadie".
Ella frunció los labios mientras observaba a Joe limpiando. "Su misma presencia me ofende. Él no está bien y lo sabes ".
"Él no tiene ningún lugar a donde ir".
"Ni siquiera lo tenemos nosotros". Ella indicó con un gesto de su barbilla en dirección al mono cuando el saltaba de regreso hacia el tigre. "Eso también es antinatural. Odio a ese condenado mono. Es un peliculero. Animales como ese son alimentos para nosotros. Nunca deberían ser conservados como mascotas".
"Marvin no es una mascota," dijo Aubert quedamente. "Joe no le posee. Son amigos, y el mono mantiene calmado al tigre. Es por eso que le permitimos quedarse".
Ella hizo un sonido asqueado. ¿"Por qué debemos cuidarlo? Somos osos. Somos los más poderosos. Un golpe y podríamos matar al tigre".
Aubert concedió el punto con un asentimiento "En estado salvaje, bestia contra bestia, sí. Pero Joe es en parte humano, como lo somos nosotros. Él sabe que no nos puede atacar de frente, pero no duraría en atacarnos por la espalda. Lo que le falta en fuerza, lo tiene en velocidad y agilidad. Él podría matarnos. No tengo duda".
Ella miró a su compañero con rencor. ¿"Le temes''?
"No" chasqueó él. "Pero no soy tonto. No dejes que tu odio te ciegue, ma petit. Mejor utilizar su fuerza para luchar por nosotros, que convertirlo en nuestro enemigo".
Ella consideró eso. "Quizá, pero él no es como los otros. Ve a través de nosotros y nuestra hospitalidad”.
"Oui, pero él se lo guarda para si mismo. Rara vez habla con alguien".
Todavía Nicolette no confiaba en Joe. Ella podía sentir el desasosiego del tigre. Sentía su estado volátil. Él podría volverse violento de un momento a otro "Creo que deberíamos llevar a nuestras preocupaciones al Omegrion". El Omegrion era el consejo gobernante para los de su clase. Este hacía e implementaba las leyes de todos los Were Hunters, y sus miembros podía solicitar una cacería de sangre para alguien que los Weres creyeran una amenaza para su mundo.
Aubert puso sus ojos en blanco. "No hay necesidad para eso. Joe no es un Asesino".
"No, pero lo será. Puedo sentirlo".
Joe dejó escapar un profundo suspiro dio en alquiler un aliento profundo mientras terminaba de pasarle un trapo a la mesa. Con su corte de pelo nuevo atraía mucho más la atención, y eso era algo que odiaba. A él siempre le había gustado confundirse con el fondo. En el pasado, las chicas quizás advertían su presencia, pero rápidamente apartaban la mirada. O fruncían sus labios con repugnancia.
Incluso era preferible a la mirada de las mujeres sobre él ahora. A los hombres estrechando sus miradas porque sus novias le miraban fijamente.
Los tigres por naturaleza eran criaturas solitarias. Vivieron sus vidas a solas.
Y todavía sus pensamientos seguían volviendo a la deriva de regreso aquella tarde. A la vista de la cara de _____.
Tengo que olvidarla.
El único problema era que él no podía.
_____ suspiró mientras ponía bien su cama. Pero era duro no pensar en Joe mientras ella hacía la cama en donde habían pasado la tarde.
"Que se haya ido el lo mejor," se dijo a sí misma.
Eso era verdad. La facultad de derecho no era fácil. Sus clases eran difíciles, y requerían una gran cantidad de concentración. Lo último que ella necesitaba era la distracción de un problemático novio chico-malo.
La última cosa que podría afrontar era que la expulsaran de esa escuela. Eso solo le daría la razón a su padre al final.
_____ se apartó de la cama y se tropezó con algo bajo su pie. Frunciendo el ceño, ella vio la pequeña cartera negra en el piso.
Ella hizo una mueca al mirarla. "Maldición". De todas las estúpidas suertes.
Debía de haberle caído a Joe del bolsillo mientras se estaba vistiendo. Ella la recogió y la abrió para encontrar su licencia y dinero. Sip, era suya. No podía haberle pertenecido a cualquier otro, pero ella todavía había mantenido la esperanza del torpe ladrón de casas.
"Debería enviárselo por correo”.
Pero él probablemente la necesitaría antes. "Puedo ser adulta en esto".
Ella lo llevaría al bar, la dejaría con la camarera, y se largaría antes de que él la viese.
De acuerdo, eso era un poco cobarde y poco adulto, pero sería la manera de salvar sus sentimientos. Si él no quería verla, entonces ella tampoco.
Joe estaba en la cocina, descargando los platos cuando algo extraño pasó a través de él. Era caliente y centelleante. Igual que algo que hubiera rozado contra su misma alma. Entrecerró los ojos, agachó su cabeza y escudriñó el cuarto. Allí no había nada fuera de lo normal. Pero todavía la bestia dentro de él sentía. Apretando sus dientes, dejó la cocina para dirigirse hacia el bar. Él sólo había puesto un pie dentro del bar cuándo él encontró la fuente de su incomodidad…_____.
Y estaba hablando con Dev.
La mirada de Joe se estrechó incluso más cuando unos celos como los que nunca había experimentado hicieron presa de él. Era todo lo que él podía hacer para mantenerse en forma humana y echarse de cabeza y atacar al oso hasta que tuviese a Dev yaciendo totalmente muerto en sus mandíbulas. Pero él cruzó el bar a enorme y rápidas zancadas.
_____ sintió el aire detrás de ella agitarse. Aun antes de que ella voltease su cabeza, ella sabía que era Joe. Ella podía sentir su presencia igual que un tangible toque. Ella lo miró por encima de su hombro. Sus ojos azules la escaldaron con calor. La intensidad de su mirada la hizo temblar.
"Te dejaste la cartera" dijo ella rápidamente, no queriendo que pensara que le seguía la pista. Ella tomó la cartera de manos del hombre a quien se la había dado y se la entregó a joe. "Solo vine a traerte esto”.
Ella se volvió hacia la puerta.
"Espera" dijo Joe, jalándola para que se detuviese.
¿''Esperar para qué"? dijo ella con más dureza de lo que pretendía " No soy un yo-yo, Joe. Dejaste bien claro que no había nada más entre nosotros. Yo fui –" él cortó sus palabras completamente con un beso abrasador. _____ realmente gimió ante el fiero sabor de él. Aun así, ella se echó atrás. "Eso es cruel''. Ella vio amargo anhelo en sus ojos cuando la miró.
¿"Has querido alguna vez algo que sabes que es malo para ti? ¿Algo que ansias tanto que no puedes pensar en nada más "?
"Sí, eso es por lo que siempre termino comiendome toda la tableta de chocolate, de todas maneras”
El agarre sobre el brazo de ella se hizo más liviano cuando él sonrió. Ella vio el shock sobre la cara del hombre por encima de su hombro.
Joe la jaló contra de él, la acarició con la nariz, y aspiró profundamente su pelo. "Y yo quiero inhalar mi chocolate, gatita. Aun si eso me mata".
Ella lo miró ceñuda ante sus palabras. "Nunca te lastimaría, Joe".
Él se tensó como si oyese o sintiese algo. “Necesitas irte ahora. No es seguro que estés aquí".
¿"Como así"?
Joe no contestó. Lo dos estaban llamando mucha atención sobre los otros Wre Hunters del bar. Él no podía permitirse el lujo de dejar que supieran lo que esta mujer significaba para él.
"Me tomo mi descanso" le dijo a Dev antes de que él tomase su brazo y la guiase hacia la puerta.
¿"Qué está pasando ahí dentro"? preguntó ella mientras salían afuera.
"No puedo explicártelo. Realmente no puedo". No había manera de decirle a ella que los sentimientos que había dentro de él estaban completamente equivocados. No se suponía que sintiese eso por un humano. No algo así.
Él se sentía… igual que un ser humano. Y eso era algo que mayoritariamente no era.
Joe la acompañó a su Mercedes, el cuál estaba estacionado en la calle lateral. Él apretó sus puños cuando su cuerpo cobró vida, exigiendo que la tomase otra vez. ¿Por qué se estaba sintiendo así? Demonios, estaba mal. Levantando una mano, él colocó sus dedos contra del sonrojo de la mejilla de ella. Él no era lo que ella necesitaba en su vida. Él no era alguien a quien necesitase, y lo sabía. Pero por primera vez incluso, él quería estar con alguien. Y una mujer humana nada menos. ¿Qué estaba mal con él? ¿Era esto la trelosa que los Were-Hunters obtenían al llegar a la pubertad? Él nunca había sentido realmente esto cuando era jovencito y no entendía la rabiosa locura que aparecía con oleadas hormonales. Pero él lo sentía ahora. Le roía y exigía.
Tal vez la trelosa se había demorado en él porque era uno híbrido. No lo sabía. Pero los humanos no se suponían que le atrajesen. No como nada más que una presa o un posible compañero de cama.
Ella se le quedó mirando con esos acusadores ojos color café que brillaban de cólera. "No entiendo que está pasando aquí, Joe. Me apartas y todavía me miras como si fueses un vagabundo muerto de hambre y yo el único bistec en la ciudad".
"Eso lo resume perfectamente" dijo él suavemente. "Tú estás también fuera de mi liga".
¿"Cómo estas seguro?
"Yo no estoy bien, _____. Físicamente, emocionalmente, socialmente… yo no debería estar contigo".
"Eso es completamente estúpido. Tú continúas diciendo eso y yo veo nada anormal en ti. ¿Qué está tan mal contigo que no podemos ni tener una cita"?
Cómo desearía poder decírselo, pero eso era estúpido y él lo sabía. Decirle que él era un animal la asustaría de por vida. En lugar de eso, él utilizó argumentos humanos. "Soy antisocial".
"Tanto como yo. Soy socialmente torpe y odio las fiestas y los estruendos".
"Yo odio a las personas".
¿"Entonces por qué está tu mano todavía en mi cara"?
Él tragó ante la verdad que él no podía negar. "Porque no te odio''.
"Bien es un alivio saberlo, especialmente después de lo de esta tarde".
Un tic empezó en su mandíbula mientras bajó la mano. "Necesito regresar al trabajo''.
¿"Te veré después"?
Él quería decir que no, pero había una parte de él que estaba tan tranquila alrededor de ella. Era la única vez en su vida que él se había sentido así. Queridos dioses, ella realmente había vencido alguna parte de él. Apártala.
Él no podía. Él necesitó sentirla contra de él. En contra de su voluntad, él se encontró asintiendo con la cabeza.
_____ dejó escapar un suspiro de alivio. Ella no se había dado cuenta de que había estado conteniendo el aliento ante la expectación.
Él no la había rechazado esta vez. Era una buena señal.
¿"Joe"?
Ella miró más allá de él para ver a la mujer de mediana edad en medio en la calle, mirándoles. Aparentemente la mujer no había cambiado nada desde la última vez que había echado a _____ de su casa.
Joe miró a la mujer, entonces gruñó de una forma muy poco humana cuando se volvió a perder en los ojos de _____. "Tengo que irme ahora".
"De acuerdo". _____ se inclinó hacia delante y depositó un casto beso en su mejilla. Como ella se echó atrás, vio la forma en que él saboreaba eso.
Él recogió su mano y la llevó a sus labios, dónde depositó un beso hambriento en los nudillos de ella. “Ten cuidado”.
"Tú también".
Él dio un paso atrás mientras ella entraba en su coche y no se movió hasta que ella se hubo marchado.
Cambiando de dirección, Joe caminó hacia donde Nicolette estaba todavía de pie. La osa no dijo una sola palabra cuando él la pasó de largo, pero él sintió el calor de su mirada.
Ignorando esto, él regresó al bar y volvió a trabajar.
Nicolette siguió al tigre adentro y se detuvo al de su hijo Dev. "Es antinatural para nuestra clase sentirse atraído por un humano".
"Él se está volviendo inestable.”
Ella asintió. "Hablé con un primo de él hace algunas horas''.
¿"Y"?
Ella entrecerró sus ojos en el tigre. "Él dijo que Joe había matado a sus padres".
Dev parecía aturdido por las noticias, pero ella no lo había estado. Era lo que ella había esperado oír. Había algo malo acerca de ese tigre.
¿"Cómo"? preguntó Dev. "Él era no era apenas más que un cachorro cuando lo trajeron aquí".
"Es la maldición de su raza. ¿Por qué crees que los leopardo blancos estás casi extintos? Se vuelven locos y se vuelven en contra de quienes dependen. Los únicos que cuidan de ellos".
¿"Tú crees que Joe está enloqueciendo''?
¿"Tú que crees?
Dev recorrió la mirada hacia donde Joe limpiaba una mesa con Marvin en su hombro. "Creo que él está enamorado de esa mujer. Yo en realidad lo oí reírse".
Nicolette desdeñó con sarcasmo el mismo pensamiento. "Es antinatural para un Katagaria amar a un humano. Por no mencionar, que esa mujer”, ella escupió la palabra,"es la muerte para todos nosotros. ¿Puedes imaginarte que pasaría si su padre alguna vez supiese de nosotros? Seríamos cazados y asesinados".
Dev asintió. "Los humanos se aterrorizarían, sin duda".
Nicolette apretó sus dientes, la amarga cólera la consumía. "No permitiré que esa bestia híbrida nos ponga en peligro a todos".
¿"Qué piensas hacer, Maman"?
Ella no respondió hasta que vio al tigre regañar el labio al mirar para ella antes de irse a la cocina.
Ella no podía decirle a Dev lo que ella había planeado. Por alguna razón, a su hijo le caía bien el tigre. Algo que verdaderamente la abrumaba. Pero bueno la mayoría de los varones eran débiles. Era por eso que las bearswans eran las más fuertes de la especie lo más fuerte de la especie y por que era ella la que dirigía su casa.
"No te preocupea, Devereaux. Maman se encargará de todo. Solo regresa y chequea la entrada".
Y pronto su casa estaría otra vez segura de la amenaza que Joe suponía para todos ellos........
tianijonas
Re: Desata la noche (saga hunters) ..Joe&Tu..
HOLA AQUI TIENES UNA NUEVA LECTORA SIGUELA
DanyelitaJonas
Re: Desata la noche (saga hunters) ..Joe&Tu..
jejejejje ahora si lei todos los capssss
me encanta esta nove
pobre joe...esa naturaleza de el
de verdad mato a sus padres??
y esta enamorado de la rayis??
sigueeeeeeeeeeee
me encanta esta nove
pobre joe...esa naturaleza de el
de verdad mato a sus padres??
y esta enamorado de la rayis??
sigueeeeeeeeeeee
Julieta♥
Re: Desata la noche (saga hunters) ..Joe&Tu..
Daniela Bienvenida, espero que la sigas y te guste :D
tianijonas
Re: Desata la noche (saga hunters) ..Joe&Tu..
Julieta ya los leiste??? jejejee muuuy bieeen!!!!
ahora subire 2 capis mas ¿ok? :polli:
ahora subire 2 capis mas ¿ok? :polli:
tianijonas
Re: Desata la noche (saga hunters) ..Joe&Tu..
DanyelitaJonas escribió:HOLA AQUI TIENES UNA NUEVA LECTORA SIGUELA
Bienvenida, espero que sigas leyendo y te guste!!
muuuuuuakkk
tianijonas
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