Re: Cuando las Estrellas Verdes se Apaguen (Kevin & Tu) [Terminada]

por **Vanee LovatoD'Jonas** Mar 10 Jul 2012, 8:51 pm

Estaba tan nerviosa, se veía una y otra vez en el espejo.
-¿Qué pasa?
-No sé, es... diferente, nunca me sentí así.
-Lo sé, es diferente, pero se te quitará... cuando vayas entrando a la iglesia.
-Sí... ¿trae los anillos Nick no?
-Claro... bueno, me voy a acomodar.
-Claro.
Anna salió y entraron los padres de _____.
-¿Qué pasa hija? Tu papá te estaba esperando, pero tú no sales.
-Ya voy mamá, ¿me veo bien?
-Te ves preciosa, nunca te vi tan hermosa, ay hija, mejor me voy antes que me ponga a llorar.
Su mamá salió de la pequeña habitación y ella vio a su padre con una gran sonrisa.
-Te ves hermosa hija.
-Gracias papá, te quiero muchísimo, sin ti no hubiera podido hacer esto.
Él la abrazó y ella trató de no llorar porque si no se le corría el maquillaje.
-De nada hija, todo lo que deseo es verte feliz.
Le dio un beso en su frente y sonrió
-Lo sé papá.
-Bueno, te espero afuera.
Ella asintió con la cabeza, su papá salió y se vio como por milésima vez.
-Bueno, _____, es lo que querías, lo quieres, tienes memorizado tu voto... y lo más importante, a parte de casarte con el hombre que quieres, es que te ves muy bien. Respira, profundo.
Tomó el ramo de flores y salió. Se fue con su padre y él la tomó del brazo. Abrieron las puertas y comenzaron a caminar y ella se llenó de luz cuando lo vio ahí, al final del camino, se veía tan apuesto, con su esmoquin, esos ojos verdes y ese cabello rizado que la mataban. Se repetía que sonriera y así lo hacía. Su padre la dejó y ella se perdió en verdes ojos de él. Ni siquiera puso atención a lo que decía el padre, hasta que dijo:
-¿Aceptas a Paul Kevin Jonas ll como tu esposo?
Ella se quedó paralizada, estaba sin la lengua atorada, la saliva en la garganta y Kevin la vio fijo.
-_____, ¿aceptas?
Ella salió de shock y por fin dijo:
-Sí, sí acepto.-Con una gran sonrisa.
Kevin logró respirar y le puso el anillo temblando.
-Bueno, los declaro marido y mujer, puede besar a la novia.
-Gracias a Dios...
La tomó con delicadeza y la besó lentamente, se separaron y ella sonrió con cuando él la tomó el brazo y comenzaron a salir de la iglesia.
Ella estaba perdida en el verde de los ojos de él, no podía dejar de verlos, cada vez que pensaba en que estaba casada con él, se le revolvía el estómago y sonreía como una tonta.
-¿Ya te dije que hoy te ves preciosa? Bueno, lo eres, pero hoy te ves en especial muy preciosa, hermosa.
-No, y gracias... tú te ves muy apuesto.
-Gracias..., ya quisiera irme.
-Por favor Kevin, sólo son unas horas más.
-Tengo una idea, vas al baño pero en realidad de metes a mi auto, después te voy a buscar porque te tardas mucho y voy y entro y nos vamos, igual ya están nuestras cosas en el auto... ¿es una buena idea no?
-Claro que sí Kevin, pero lo hacemos dentro de unas horas, unas dos.
-Oye, así no funciona.
-Ay Kevin, creo que no hacemos esto bien.
-Claro que sí... ni se dan cuenta.
Ella sonrió y le acarició una mejilla a él.
-Te rasuraste... qué lindo.
-Oh, gracias, ¿me veo mal cuando no lo hago?
-No, no, sino que se siente bien.
-Mira, no lo hacemos tan mal... o eso creo.
-No, claro que no.
-Estás muy preciosa, soy muy afortunado.
-¿En serio?
-En serio, mira, eres hermosa, inteligente, con un excepcional humor y ahora eres mi esposa.
-Eso sí, ¿crees que debamos parar?
-Hasta que termine la canción.
-Es verdad, siento que terminaré descalza.
-¿Por qué?
-No sé, nada más decía. Estoy empezando a votar por tu idea de escaparnos.
-¿En serio?
-Sí, en serio... pero mejor no, ¿qué tal si me regañan?
-No lo harán. Bueno, es temprano, mejor vamos a sentarnos con nuestros invitados, ¿ok?
-Ok.
-¿Te digo un secreto?
-Aja, pero dímelo al oído, no vaya a ser que alguien te lea los labios.
Él se acercó y rodeó su oreja con sus manos.
-Ya no espero por la luna de miel.

por **Vanee LovatoD'Jonas** Mar 10 Jul 2012, 8:53 pm

-Hogar dulce hogar.
-¿Era tu hogar?
-No, pero así digo. ¿Te gusta el lugar?
-Me encanta, es precioso... ¿viste ese arrollo?
-Claro que sí preciosa.
-Es un lugar hermoso...
Kevin subió las escaleras con las cosas de los dos y después bajó de nuevo, le tomó las manos a ella. _____ se quedó estática, sabía lo que pasaría y estaba más que nerviosa.
-Muy hermoso... ¿no crees que es tiempo de...?
-Claro.
-¿Por qué no repetimos ese baile que hicimos?
-Eso es una buena idea.
Él encendió la música y le tomó a ella por la cintura; comenzaron a bailar lentamente, moviéndose al ritmo de la música y ella se estaba perdiendo en sus brazos, en su aroma, en la forma que la movía. Kevin se separó un poco de ella y la vio tiernamente, ella sonrió, suspiró y cerró los ojos cuando él comenzó a acercarse... la besó, lentamente, pero como nunca, su lengua saboreó el interior de su boca y ella le siguió el juego y le encantó. Después la besó normalmente y sonrió. Ella cruzó sus brazos alrededor del cuello de él y éste la tomó en brazos para alzarla y comenzar a subir las escaleras. A _____ le palpitaba el corazón como miles de caballos en el campo y siendo libres, estaba tan nerviosa como emocionada, pero más nerviosa.
Cuando él abrió la puerta de la habitación ella sonrió ampliamente, había un camino de velas blancas en el suelo, en la sábana roja que estaba deshecha, había un corazón de pétalos y todas las luces estaban apagadas. Él la dejó en el suelo y ella se quedó en shock.
-¿Te gusta la decoración?
-Me encanta, pero debo cambiarme... ¿me esperas no?
-Claro que sí.
Ella tomo su mochila y entró al baño para sacar una pequeña bata. Comenzó a caminar por todos lados y después se quitó el vestido y se acomodó el cabello. Se puso la pequeña bata y dejó que se le viera el liguero que llevaba en la pierna. Tenía un toque dulce pero detrás de eso llevaba una extrema sensualidad. De su mochila sacó un perfume y lo roció en su cuello. No sabía qué más hacer, así que desmaquilló y después abrió la puerta; Kevin se quedó perplejo, nunca la había visto así, más que una vez, pero esta vez se veía mucho mejor. Casi la quiso desnudar con la mirada, pero mejor movió la cabeza para ver si no era una fantasía y no lo era.
-¿Y? ¿Me veo bien?-Dijo ella recargándose en el marco de la puerta.
-Te-te ve-ves pr-pre-ciosa.
-Gracias.
Ella se sonrojó y apagó la luz del baño, se quedó quieta y después el corazón volvió a su ritmo de rapidez cuando Kevin comenzó a acercarse.
Ni él ni ella sabían qué hacer, él sí, pero sabía que ella estaba nerviosa y no quería hacer nada que la pusiera aún más. Kevin ya se había quitado los zapatos, los calcetines y el cinturón.
Le tomó la cintura con delicadeza y después se agachó un poco para besarla, ella se sintió segura y protegida, pero seguía nerviosa. Se separó de él un poco y lo vio a los ojos, le puso las manos en el pecho, las deslizó y después metió las manos en su saco, lo empujó un poco y con un poco de ayuda de él, cayó al suelo. Él sonrió y le acarició el rostro a ella, volvió a besarla, pero esta vez lo hizo con una extrema pasión. Ella le sacó la camisa de el pantalón y después le acarició los brazos, subió sus manos hasta el cuello de su camisa y después las bajó hasta el primer botón, lo desabrochó y después fue bajando con los demás, hasta que logró desabrocharlos todos y quitarle la camisa lentamente, después se dio cuenta que no traía camisa interior y le acarició el fino vello de su pecho. Él la acercó y ella cruzó sus brazos alrededor de su cuello, separaron los labios y después los rozaron tentativamente, ella con algo de duda, lo vio a los ojos y después bajó sus manos hasta sus estrechas caderas, recorrió la circunferencia y después llegó hasta el botón, lo desabrochó y él sonrió ampliamente cuando los pantalones cayeron al suelo.
Kevin le tomó una mano a _____ y la besó, después se la puso en el pecho y le volvió a disfrutar la boca a ella, la condujo hasta la cama y se fue a un costado, la comenzó a recostar lentamente y se acomodó entre sus piernas. Le comenzó a dar pequeños besos en el cuello y después los fue bajando por su bata, hasta que llegaron a su pierna y tomó el liguero con los dientes, ella se rio un poco y él lo fue bajando lentamente, recorriéndola con la mirada; cuando terminó de quitárselo, le recorrió la otra pierna pero con sus labios. Volvió a acomodarse y le besó a ella, lentamente, mientras le recorría el cuerpo con las manos. Ella le acarició la espalda a él y después se sintió excitada por todo lo que le estaba haciendo sentir, Kevin se presionó contra ella y después ella comenzó a sentir algo en su entrepierna. Quiso hablar, pero no puedo y mejor siguió dejándolo que la besara; lentamente, se fue derritiendo en sus brazos, y casi se estremeció cuando él le quitó la bata. Él la tomó en brazos, la giró y después le desabrochó el sostén. Ella bajó sus manos y después le quitó los boxers. La giró de nuevo, le acarició las caderas, le quitó la pantaleta con encaje y después la besó lentamente, entró en ella con delicadeza y ella se quejó.
-Lo siento, lo siento.
Ella le mordió el labio inferior a él y movió la cabeza a los lados. Se agarró con fuerzas a él y éste entró de nuevo, esta vez con más fuerzas. Ella le tomó el rostro en sus palmas y después él siguió moviéndose lentamente, haciendo que ella soltara leves gemidos y se fuera elevando y elevando a lo más alto; _____ apretaba los ojos y dejaba que algunas gotas de transpiración le recorrieran el cuerpo.
Sus abdómenes se frotaban uno contra el otro y cada vez estaban más arriba, la cama se movía con ellos y se tornaba más caluroso.
Ella volteó su rostro y sonrió de satisfacción mientras gemía un poco. Él le volteó el rostro de nuevo y la besó, después bajó su lengua y se lamió toda la transpiración de su cuello, pecho y senos. Besó sus hombros y después ella gimió más fuerte, hasta que llegaron a su punto máximo y ella dijo:
-¡Kevin!
O más bien gritó mientras se arqueaba de placer y después él la dejó en las alturas unos momentos, la bajó de golpe, salió de ella y después se recostó a su lado; ella se cubrió con la sábana y también a él. Ella cerró los ojos y respiró profundo. Kevin la abrazó y la tomó en brazos, la recargó en su pecho y le acomodó el cabello húmedo, le dio un beso en la cabeza y ella le acarició los rizos de su pecho, sonrió como una tonta y todo quedó en silencio; todo estaba en una oscuridad, las velas se habían apagado y la música que habían dejado en la plata baja seguía sonando. _____ seguía agitada y tuvo que calmarse un poco.
-Hasta mañana preciosa.
-Hasta mañana Kevin.
Ella cerró los ojos y se quedó dormida, en cambio él, se quedó observándola un rato hasta que se quedó dormido abrazándola, deseando que nunca se fuera de su lado y con algunas marcas de lo que había ocurrido que claro, para los dos había sido fantástico.

Bueno solo queria decirles que esta nove ya esta llegando a su fin :P

por **Vanee LovatoD'Jonas** Mar 02 Oct 2012, 7:51 pm

-Fue un impulso. ¿Pero te gusta no?
-Me encanta, mira, te traje el desayuno.
-Gracias Kevin, siempre haciendo lo mismo.
Kevin le dio un beso en su mejilla y después en su hombro. La sentó entre sus piernas y la rodeo con sus brazos. Los dos estaban en ropa interior.
-¿Y te dolió?
-Al principio, pero después ya no, me fui acostumbrando, a parte que sólo es Kevin.
-Te quedó muy lindo, el lugar es perfecto.
-Detrás del hombro me pareció una buena idea.
-Claro.
Comenzaron a desayunar, ella se lo daba a él en su boca y después le daba un beso. Después que terminaran de desayunar, ella se bañó y cambió, él arregló todo mientras ella se bañaba y después hizo lo mismo después de ella... se sentaron a conversar y ver el hermoso paisaje. Todo el día se la pasaron entre besos y más besos, caricias y sonrisas.
-Kevin, lo de anoche, fue mágico.
-Lo sé, no me dijiste que... -ella agachó la cabeza y él la se la alzó mordiéndose los labios- pero no es nada de lo que debas avergonzarte, todos tuvimos una primera vez.
-Pero...
-Pero nada, eres muy dulce, como una manzanita roja.
Ella se río avergonzada y después le dedicó una amplia sonrisa.
-¿Crees que podamos nadar en la piscina?
-Me leíste la mente, ¿pero qué tal si más noche?
-Está bien. Mientras quiero dormir... ¿podemos?
-Lo que tú quieras.
La abrazó fuerte y ______ se quedó dormida en sus brazos en un sillón que tenía la vista perfecta a la laguna y a la piscina. La casa era pequeña, pero definitivamente de ensueño.
-No está fría, por Dios _____, yo estoy adentro.
-No, no, ha de estar helada.
Ella se sentó en la orilla y metió los pies.
-¿Ves?
-Está helada.
-______, ¿pretendes que me quede solo aquí?
-No, pero mañana que esté el sol podremos entrar sin que yo me congele.
-Claro.
-Bueno, bueno, ya va.
-No si no quieres no hay problema.
-Ay Kevin, no me pongas esa carita.
-No, no.
Él se sentó a un lado de ella y después le dio un beso en su mejilla.
-¿No estás molesto verdad?
-No.
-¿Triste?
-No, no...
-Mmm... ¿Y si te doy un beso cambias la cara?
-Tal vez... no sé.
______ le volteó el rostro y lo besó lentamente.
-¿Entonces?
-Creo que sí...
-Claro, se te ve diferente.
Él se mordió los labios y la vio a los ojos.
-¿Qué tal si nos cambiamos y cenamos?
-Eso sería una buena idea.
Se levantaron y después se tomaron de la mano para subir y que Kevin se metiera al baño. Éste se cambió y después salió con ella.
-Cuando bajes todo estará listo.
-Oh, gracias.
-No tienes por qué.
Ella se metió al baño y se cambió, se arregló la larga cabellera negra y no se puso maquillaje, sólo un poco de gloss en los labios. Se vio al espejo y después recordó algo de lo que había pasado la noche anterior. Se río un poco y después le recorrió una corriente eléctrica por todo el cuerpo. Suspiró profundo, salió a la habitación y después olió algo que provenía de abajo, bajó las escaleras y todo estaba en penumbra, Kevin la abrazó por detrás y casi se asustó, pero sólo suspiró.
Kevin el dio un beso en su oreja y en su cuello.
-Kevin, me asustaste.
-Lo siento, ¿quieres cenar?
-¿Cenar? Al menos que tú seas la cena...
-¡Ahh! Pilla, ok, vamos a saltarnos la cena.
Él la condujo hasta la pequeña sala y ella sonrió al ver todo lo que había. En el suelo había un colchón con sábanas blancas y en la entrada donde se salía a la piscina y se veía la laguna, había una fila de velas rojas encendidas. Él se sacó del bolsillo una venda y se la puso en los ojos a ella.
-Kevin... ¿qué haces?
-Nada malo preciosa.
La sentó en un sillón y se quitó la camisa, los zapatos, los calcetines, el cinturón y los pantalones.
La levantó de nuevo, se la acercó al cuerpo y ella se quitó las zapatillas, haciendo que su estatura bajara a la normalidad. _____ abrió sus manos y después se las puso en el pecho a él, lo acarició lentamente y sonrió con ampliedad. Kevin la tomó con delicadeza y la sentó en el colchón. La recostó y después la comenzó a besar lentamente.

Cuando ella despertó estaba atrapada en los brazos de Kevin, apenas podía ver su fino vello del pecho y sonrió al alzar los ojos y ver que él también estaba despierto. Todo estaba frío y tenebrosamente oscuro, la puerta de cristal que daba al pequeño patio estaba cerrada, ella supuso que él la había cerrado.
Kevin recargó la cabeza de _______ en su brazo y le acarició el rostro lentamente. No paraba de verlo a los ojos, ella se decía que ese verde hasta brillaba en la oscuridad y que la iluminaba.
-¿Quieres cenar ahora?
-No sé, no tengo mucha hambre.
-Mmm... Me esmeré con esa cena.
-Está bien, sólo por eso.
-Ahora la traigo aquí contigo entonces.
-Claro.
Kevin le dio un beso en su frente antes de levantarse y después tomó los dos platos de la mesa, calentó la comida y la sirvió. Ella se sentó y mientras hacía todo eso se ponía su ropa interior. Kevin regresó con los platos y los dejó a un lado de ella; se dio vuelta a la cocina de nuevo y sacó dos copas de una estantería, después del refrigerador sacó vino frío y lo sirvió. Se fue con ella de nuevo y se sentó a un lado, le dio una copa y se sonrió.
-¿Por nosotros?
-Por nosotros Kevin.
-Siempre por nosotros preciosa.
-Sí Kevin.
-¿Te das cuenta que estamos diciendo esto en ropa interior?
-Sí... ¿pierde su palabra?
-No, claro que no. Oye, te ves hermosa, pareces un ángel.
-Gracias Kevin, me sonrojas.
Se rieron y después comenzaron a cenar y al terminar dejaron los platos. Ella no creía que estuviera en ropa interior enfrente de él; pero él la veía tan hermosa y la hacía sentir así, porque lo era.
-¿Qué haremos al regresar?
-¿Tenemos que hablar de regresar?
-Tienes razón preciosa, mejor vamos a disfrutar estos días...
Kevin le acomodó el cabello detrás de su oreja y le besó la mejilla mientras ella cerraba los ojos... le fue besando cada centímetro sin dejar espacio hasta que besó su boca y le rodeó la cintura con delicadeza. Ella jugó con sus rizos y después a la mente, se le vino Joe... no lo pudo creer, pero la forma que la besó... entonces se separó de él y éste la vio muy confundido.
-Lo siento, lo siento...
Subió las escaleras y después se metió a la habitación y después al baño, se encerró y comenzó a llorar. No lo podía creer, ¿pensando en Joe en su luna de miel? Eso era tremendo y terrible. Y lo peor es que no se lo podía sacar de la cabeza, fue terrible hasta que Kevin comenzó a tocar la puerta, ella la abrió, lo abrazó y le dio tres besos seguidos.
-¿Qué pasa preciosa?
-Nada, es que... ¡Dios!, estoy muy emocionada por todo esto, tú eres un ángel y estamos aquí, por fin solos... ¿ya te dije que te quiero?
-No... Por favor preciosa, no llores.
-Me emocioné por un momento. Lo siento.
-Espero que no pienses que todo esto es un error.
-No, no, para nada, esto es lo mejor que me ha pasado, sólo es eso... estoy emocionada y feliz y... el corazón me estallará Kevin.
-Te vendría bien una ducha y después dormir.
-Eso estaría bien.
-Entonces te espero abajo... ¿segura que estás bien?
-Estoy perfectamente bien.
-Está bien.
-¿Ya estás bien?
-Sí, gracias.
-Ven, necesitas dormir.
Ella se sentó y después se recostó junto a él. Se había quedado quieta y deseaba no hablar, ya que si hablaba tal vez diría una tontería. Cerró los ojos y respiró su aroma.
-Hasta mañana Kevin.
-Hasta mañana preciosa.
Él la abrazó fuerte, le dio un beso en su frente y después _____ se quedó dormida, Kevin se quedó acariciándole el cabello y observándole, diciéndose así mismo lo afortunado que era de tenerla a su lado. Se quedó dormido sin saber cuándo y sin saber por qué tenía un mal presentimiento.

por **Vanee LovatoD'Jonas** Mar 02 Oct 2012, 7:53 pm

A la mañana siguiente se despertó por un delicioso aroma que supuso que era el desayuno, así que se sentó, se frotó los ojos y la vio a ella del otro lado del sillón, detrás de la meseta y sonriéndole. Él le devolvió la sonrisa y se levantó.
-A veces es bueno levantarse temprano.
-Es lo que veo.
Ella siguió preparando el desayuno y él la abrazó por detrás, le dio un beso en su mejilla y ella sonrió ampliamente... se había sacado de la cabeza a Joe.
-¿Y cómo amaneciste?
-Acostado... bien, gracias, ¿y tú?
-Muy bien, mucho mejor. Te veías muy lindo dormido, osito.
-Gracias, me ganaste en despertarte porque anoche me quedé viéndote dormir,... te veías hermosa,- le susurró a su oído- estabas tan tranquila y hasta parecías tener un buen sueño. Pero fuera de eso, ¿qué has hecho de desayunar?
-Gracias... e hice waffles con miel.
-Tan dulce como tú..., ¿ya te dije que cada día estás más hermosa?
-No y gracias..., ay Kevin, siempre tú y las palabras correctas.
-¿Correctas? Yo diría honestas.
-Eres un osito, vamos, siéntate.
Kevin se sentó y ella dejó los waffles bien preparados en la meseta, sacó dos vasos y los llenó de jugo, se sentó junto a él y comenzaron a desayunar.
-¿Y nadaremos hoy?
-Claro.
-Oye, en serio, tenme toda la confianza... ¿qué tenías ayer?
-Ya te dije, era emoción, eso es todo.
-¿En serio?
-Sí, en serio...
-Está bien, confío en ti.
Eso a ella le cayó como una roca en el estómago, ¿confiar en ella? Lo hacía, lo hacía y lo decía y era verdad. Pero ella se decía que no debía, le estaba mintiendo.
-Claro, ¿te gusta el desayuno?
-Está delicioso.
Terminaron de desayunar, subieron y se cambiaron. Al bajara Kevin entró primero a la piscina, ella estaba convencida que el agua estaba tan fría como el hielo.
-No, no, Kevin no.
-Por Dios _____, ayer me hiciste lo mismo... entras ahora o salgo y te aviento.
-No, no, mejor entro.
Ella se sentó en una orilla y metió los pies. Kevin se acercó y le acarició las piernas con las manos mojadas.
-¿Ves? No está tan fría.
-Claro que sí.
-No, no, ven, entra. Esta vez no harás lo mismo.
-No... Kevin, por Dios tenme compasión.
-No, no...
La tomó de la cintura y la bajó al agua, ella comenzó a dar saltitos y lo abrazó.
-Kevin, no, no, está helada.
-Ya, tranquila.
-Siento que te quiero ahogar Kevin.
-¡Jajajaja! Gracias, yo también te amo.
Ella tragó saliva y después se recargó en su pecho. Kevin la abrazó por la cintura y recargó su cabeza en la de ella, le dio un beso en ésta y después cerró los ojos.
Se fueron moviendo como uno solo en toda piscina, ella sonreía cada vez que no pensaba en que estaba con él y ponía atención al constante latido de su corazón; después volvía a respirarlo y decirse a sí misma que se sentía dichosa de estar en unos brazos como los de un hombre como él y de poder decir que era su esposa.
Pero todo, en menos de cuatro días, le estaba dando vueltas. Que si pensaba en Joe, que si realmente podía decir que amaba a Kevin... ¿acaso podía llegar a preguntarse que había hecho las cosas demasiado pronto? No, no, era como decir que había cometido un error.
_____ se aferró a él y después sintió la pared contra ella, se separó de él un poco y lo vio a los ojos, sonrió y él hizo lo mismo.
Ella pensó en sus ojos, esos verdes ojos, en ellos podían pasar diferentes estaciones del año; llover, nevar, que haya sol, que haya frío... pero siempre iba a ser algo bueno. Kevin se mordió el labio inferior, eso a ella la volvió loca, ese tic era tan sensual como dulce, él ni siquiera se daba cuenta, pero lo hacía. Ella se río y le puso las manos en el pecho mientras acariciaba lentamente los rizos que tenía en el pecho.
-Eres diferente.
-¿Diferente?
-Sí, muy diferente...
-¿Qué tipo de diferencia?
-Una buena... perfecta.
-Gracias, tú también eres diferente, es lo que te hace especial, hermosamente especial.
-Gracias, gracias, me halagas...
Él se agachó lentamente, ella cerró los ojos y se puso de puntitas, le puso las manos en sus hombros y el le rodeó la cintura con los brazos. Ella se rio cuando se le vinieron imágenes de la anterior noche a la cabeza, se sonrojó y él, sin saber por qué, también se rio. Se siguieron besando, lento y con dulzura, no sabían si reír o no decir ni hacer nada, disfrutar del momento, cazar cada uno de sus instintos, dejarse llevar. Después de todo, ella no tendría frío.
Kevin le acarició el cabello lentamente, metió sus dedos entre la larga cabellera de ella, la vio con dulzura, la besó lentamente y la fue llevando lentamente a un lugar cálido y desconocido, donde sólo ellos podían estar, juntos.
-¿Qué?
-Que los invitamos a cenar, ¿o están ocupados?
-No, claro que no... Quiero verte, también a Nick y a mi sobrino, claro.
-Claro que sí... ¿ustedes no han pensado en tener un bebé?
-¿Qué? Hace siete meses me regañabas por eso... y no sé qué..., Kevin comenzó un nuevo año en su escuela, no creo que sea el momento, los vemos más tarde.-Susurró ella.
-A las 9 pm.
-Claro.
_____ colgó y respiró profundo, comenzó a sonar su celular y casi saltó del susto.
-¿_____?
-¿Joe? ¿Qué quieres?
-Sólo felicitarte... me dijeron que hace siete meses te casaste.
-Gracias.
-¿Por qué susurras? Ahh, Kevin tu esposo ¿no?
-Sí, claro.
-¿Sabes? Un día, cuando éramos novios, pensaba en que fueras mi esposa.
-Ya, por favor.
-Recuerdo... que pasábamos los fines de semanas juntos y veíamos el atardecer.
-Sí, claro.
Ella no quería colgar así nada más, porque Kevin le preguntaría por qué... y quién era, mejor dejaba que hablara.
-O cuando te besé por primera vez... tu padre me quería matar, nunca debió ser afuera de tu casa.
-No- dijo ella casi sonriendo- lo siento, tengo que colgar.
-¿Quién era?
-Era Anna... nos invitan a cenar, ¿quieres ir?
-Claro. ¿Y después?
-Era del trabajo... me quieren aturdir con problemas los sábados.
-Qué mal preciosa, bueno, ¿ya es ahora?
-No, no, es más tarde.
-¿A qué hora? Porque después tardas mucho.
-¿Yo? No, no, tú tardas más.
-Bueno, bueno... aunque es mentira, te doy la razón.
-Es a las nueve.
-¡Ahh! Falta mucho. Entonces me voy a dormir.
-Lo que quieras mi osito.
-Eso me gustó, ven, abrázame.
Ella se recostó en su pecho y lo abrazó fuerte. Kevin comenzó a acariciar su cabello lentamente y ella fue cerrando los ojos sin darse cuenta, después de un rato, se quedó dormida, en un profundo sueño.

por **Vanee LovatoD'Jonas** Mar 02 Oct 2012, 7:55 pm

Cuando _____ abrió los ojos, Kevin estaba sentado a un lado de ella, Kevin sonrió cuando vio que ella despertó y le tomó la mano.
-¿Ya es tarde?
-Son las ocho.
-Eso es suficiente.
Ella sonrió y se acomodó el cabello y se sentó junto a él.
-¿Sabes que te amo?
-Sí, lo sé.
Él se entristeció, habían pasado siete meses y ella no le había dicho que lo amaba en un sólo momento, ¿era que acaso estaba haciendo algo mal? Kevin sonrió aun así con la tristeza por dentro, no quería decírselo, se sentiría mal al decírselo, mejor se quedaba callado y esperaba a que ella lo dijera y sin sentirse forzada al decirlo.
-Creo que me iré a cambiar...
Él se levantó y buscó ropa. Se cambió y se metió al bañó a ponerse un poco de perfume, lavarse la cara, los dientes y arreglarse el cabello.
Ella se había cambiado, se preguntó por qué Kevin le había cambiado la cara. Se arregló y bajó por agua. Oyó que Kevin entraba a la cocina y supuso que la abrazaría, como siempre lo hacía. Pero sólo se limitó a pararse junto a ella, servirse agua y tomarla con rapidez.
-¿Nos vamos?
-Eso creo.
-Vámonos, entonces.
Salieron de su casa y entraron al auto de él.
-Mira esos ojotes Kevin, ¿no es hermoso?
-Es hermoso.
-Yo quiero uno así.
-¿Uno así?
-Digo, un bebé.
-Pues aquí esta éste, vamos a llevárnoslo.
-Ok, pero vámonos ya.
-Era una broma.
-Yo no estoy bromeando, anda.
-¡Jajajaja! Ya, en serio. ¿Quieres un bebé?
-Sí... tal vez.
-Lo hablaremos.
_____ le dio al pequeño bebé en brazos a Kevin y éste apenas pudo sonreír. El pequeño Jerry lo veía fijamente y sonreía.
-Creo que le gustas. Ya está lista la cena.
-Oh, gracias Anna, su hijo es un ángel.
-Gracias. Los esperamos abajo.
Kevin dejó al bebé en su cuna y después los dos salieron, bajaron de la mano y se sentaron.
Después de una agradable cena, se sentaron a conversar, era tarde y a ella se le cerraban los ojos. Se había recargado en el hombro de Kevin y lo había abrazado mientras la mano de Kevin le tomaba la suya.
Después de un rato él se dio cuenta que ella se quedaba dormida y sonrió.
-Mira a _____, se está durmiendo. Propongo pintarla y tomarla una foto... mañana no sabrá qué pasó.
-Nick, no seas grosero.
-No soy grosero, es una ligera broma.
-Bueno, Kevin, ¿qué tal si la despiertas?
-¿Despertarla? Creo que mejor nos iremos, necesita descansar.
-Ahh, ok, nos dejas, no importa, así les haremos.
-La verdad yo no.
-No, no, sino que ella está cansada.
-Claro que no hay problema.
Kevin la tomó en brazos y la llevó a su auto.
-¿Mmm?
-Hey, pensé que seguirías durmiendo.
-¿En dónde estamos?
-En casa, te quedaste dormida.
-Ahh, qué vergüenza.
-No, no. Estuve pensando acerca del bebé...
-¿En serio?
-Sí... creo que no podremos.
-¿Qué? ¿Por qué? ¿Acaso tú no puedes? No importa, podemos ir con un doctor o no sé...
-No, no, no es eso.
-¿Entonces?
-No puedo decirte.
-¿Qué es? ¿No me tienes confianza? Soy tu esposa... y hablamos de tener un hijo... no de cualquier cosa.
-Es algo raro y un pequeño problema, con el tiempo será.
-¿Será? No, no, no, no me puedes dejar así, esto es importante, yo quiero un bebé y sólo porque no me quieres decir qué pasa... pues, no será, tal vez si me lo dices puedo hacer algo.
-No puedes hacer nada, es algo espontaneo.
-¿Qué? ¿Me estás bromeando?
-No... Por favor, mejor vamos a dormir.
-¿Qué? Esto no puede ser, Kevin quiero formar una familia contigo y tú no me dejas y de seguro por una estupidez.
-Tú no me amas.
______ frunció el seño desorientada, se hizo hacia atrás después tragó saliva tratando de hacer que el aire le pasara por los pulmones y que pudiera encontrar una respuesta para eso, ¿es que tenía la razón?
-¿Qué?-apenas pudo decir.
-Como lo escuchaste.
-¿Cómo puedes decir eso?
-Como tú no lo has dicho... llevamos siete meses de casados... ¿crees que yo me siento bien diciéndote que te amo y tú sin decirme más que "lo sé"?
-No... Pero, por Dios Kevin... eso no es una excusa.
-¿Ah no? ¿Entonces? ¿Quieres que nuestro hijo crezca en un lugar donde su familia el único que ama es el padre?
-No..., no es eso... no es una excusa porque yo sí te amo.
-Por eso no te lo quería decir porque me lo ibas a decir sin saber si es cierto o no... Por favor _____, dilo si es verdad.
-¡Es verdad! ¡Yo te amo Kevin! ¿Qué querías que hiciera? ¿No amarte después de siete meses? ¿Después de todo lo que hemos vivido?... De todo lo que te he entregado.
-¿Me amas?
-Te amo Kevin, sabes que te amo sobre todas las cosas.
Kevin regresó al planeta, volvió a respirar y sonrió. En los grandes ojos negros de ella se notaba que lo decía en serio.
-¿Y por qué no me lo dijiste?-dijo al momento que le tomaba el rostro y la comenzaba a besar. Ella cruzó sus brazos alrededor del cuello de él y lo besó igual.
-No sé... ¿qué te puedo decir? Pero ahora sé que lo sé.
-Te amo, te amo... vamos a hacer ese bebé que tanto quieres.
-¿Sólo yo?
-Queremos...
-Yo también te amo. Tenemos una semana para hacer ese bebé.
-¿Una semana? Uy, tenemos que apurarnos preciosa.
Esa noche hicieron el amor, tan mágico e inolvidable como siempre.

Ella se veía hermosa, como siempre. Él la veía un poco y regresaba hacia enfrente. El sol que pasaba entre los árboles la iluminaba a la perfección.
-¿Ya llegamos?
-Sí... ¿se te ha hecho largo?
-Manejas lento.
-Hey, tengo que cuidarte.
-Mmm...
-Mira esa panzota...
-Ahh, por fin llegamos, ya me estaba cansando.
-Es media hora solamente.
-Eterna media hora.
-Bueno ya.
Kevin se bajó del auto y le abrió la puerta a ella, le ayudó a bajar y la abrazó.
-Ay Kevin tú tan tierno como siempre.
-¿No te gustaría vivir aquí?
-¿Qué? ¿Aquí? ¿Y nuestros trabajos qué?
-Hey, si nos levantamos media hora antes... podría ser.
-No sé... mejor entremos antes de discutir eso.
-Sí, será mejor.
Kevin sacó el equipaje y entraron a la adorable casa, ella se sentó y después de subir el equipaje él se sentó junto a ella.
-¿Tuvimos que esperar tres meses para celebrar nuestro aniversario?
-Hey, son vacaciones... la pasaremos aquí, todas.
-¿Un mes? Pero en un mes nace nuestro hijo...
-Tranquila, todo estará bien. Son vacaciones... disfrútalas.
-Ahh, si lo sé, vacaciones... rezo por ellas.
-¿Crees que podamos... con el bebé ahí dentro?
-No sé, ¿lo hemos hecho con él ahí dentro?
-No sé... no recuerdo. Te ves hermosa, vamos a encender la cámara.
-¡Ahh! Kevin, cada mes, me despiertas con eso.
-Pues hoy es... no llevo bien la cuenta, pero por favor, te ves hermosa con ese overol.
-Mmm... Estoy cansada.
-Bueno, bueno, ve a dormir y descansar, cuando despiertes.
-Está bien, gracias, ¿me acompañas?
-Claro preciosa.
Subieron a la habitación y después se recostaron. Ella recargó su cabeza en el pecho de él y se quedó dormida. Él le acariciaba el cabello y también el crecido vientre, sonreía y se ponía nervioso a la vez que se deba cuenta que iba a ser papá. Después de darle un beso en la frente a ella comenzó a dormirse y la abrazó con delicadeza. Un rato después se quedó dormido.

-Es bellísimo.
-Mira ______, cómo me toma el dedo.
-Lo sé, mira esos ojotes verdes... ¿crees que le guste su hogar?
-Claro que sí...
-Tendremos que conseguir una niñera.
-Eso sí, ah, no lo puedo creer... somos padres.
-Lo sé Kevin, me siento tan feliz.
Dejaron al pequeño Kevin en la cuna y después se vieron muy sonrientes, se habían mudado a la otra casa un mes después que Kevin había nacido.
-Te amo preciosa, me he enamorado de ti... me has cambiado, no podría amar a alguien más que no seas tú...
-Yo también te amo Kevin, mi cuerpo te ama hasta la última hormona, siempre que estoy contigo siento que voy a estallar de felicidad... nunca quiero separarme de ti.
-Yo tampoco, ahora somos una familia.
-Te amo.
-Te amo.
Fin

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