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Tentación y Seduccion I y II temporada Joe Jonas & Tu (TERMINADA)
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Tentación y Seduccion I y II temporada Joe Jonas & Tu (TERMINADA)
hola :hi:
mis niñas como estan !!!!
bueno eh estdo algo ocupada leyendo novelas ....
x eso no les eh puesto mas capítulos y les pido disculpa x la tardanza
pero lo bueno es q ya esta aqui el próximo capitulo
créanme la 2 temporada esta de infarto la estoy leyendo..... se q les re gustara ....
bueno no les cuento nada para q sigan leyendola
gracias x sus comentarios adoro leerlos
Darius también negó con su cabeza y me echó un vistazo encogiéndose de hombros.
–Él no puede verme, ni escucharme –masculló Darius–. De hecho nadie puede hacerlo, sólo tú.
Me paralicé y mi rostro palideció, volví mi mirada hasta Joe.
No puede ser, me dije. No puedo creer esto. ¿Estoy loca? Todo este tiempo, es decir, ¿Darius nunca existió? ¿Era producto de mi imaginación?
Deslicé mi mano desde mi frente hasta el nacimiento de mi cabello, miré a mi alrededor y sólo entonces lo noté. En los espejos, únicamente estábamos Joe y yo, Darius no estaba allí, su reflejo era invisible.
Suspiré resignada.
–Debo estar enloqueciendo –mascullé todavía sin poder creerlo.
–No estás loca, es normal que, tú sabes... –balbuceó Joe.
–_____, deberían huir ahora mismo –siguió Darius.
–Joe, voy a marcharme sola por el pasillo si no vienes conmigo –le advertí.
Aún no sabía si Darius era real o no pero sabía que debía intentar largarme de una buena vez, y también sabía que Joe no permitiría que me aventurara sola en aquella osadía.
–Pequeña tozuda –gruñó Joe por lo bajo, especulé que se sentía extorsionado y sonreí ante la idea.
Los gestos de Joe eran los de una persona hastiada, pasó una de sus manos por su barbilla fingiendo pensar, pero a mi parecer estaba más bien conteniéndose para no sacudirme histéricamente. Le di la espalda para marcharme, él me siguió porque no le di más opciones. Tal y como Darius había dicho el pasillo estaba despejado y desalojado, tal vez yo no estaba loca del todo. Darius se adelantó andando entre el sombrío pasillo, yo iba detrás de él con cautela y sin saber adónde íbamos.
–______, han desactivado el dispositivo de Joe, ya puedes tocarlo –habló Darius.
Instintivamente me volví hacia Joe, no lo toqué, tenía miedo, si Darius resultaba ser mi imaginación Joe saldría lastimado.
Entre las paredes oí el bullicio de un llanto en la cercanía, sentí mucho más miedo, las ganas de acurrucarme en el pecho de Joseph eran cada vez más incontrolables. Sólo entonces me situé más cerca de Joe y puse mi mano sobre su hombro.
–¡No! –gritó Joe volviéndose hacia mí y retirando mis manos de su cuerpo, pero se percató pronto de que nada sucedía y enmudeció súbitamente.
–Está desactivado –le informé.
–¿Cómo lo supiste? –departió Joe absorto.
–Darius me lo dijo –respondí sin vacilación. Joe apoyó entonces sus manos en mis hombros.
Me miró hambriento, su mirada se transformó durante segundos, y con desesperación me arrinconó en la oscuridad y besó con furia mis labios. Sus brazos me atraparon tan fuerte que me lastimaba, pero valía la pena cuando sus labios me golpeaban con deseo y su lengua húmeda me tocaba. Enloquecí desenfrenada con ese desatado beso, me aferré a sus labios de forma increíble y me enganché en su cuerpo como si fuéramos uno solo. Fue un beso fugaz pero lleno de pasión y deseo reprimido. Joe se detuvo porque el sonido del llanto se oyó más cerca de nosotros y yo jadeé para recuperar el aliento.
Siguiendo los sollozos caminamos entre el oscuro lugar hasta que reconocí su voz y el aroma de Nina y Adolph. Era Nina quien sollozaba hasta más no poder.
¡Diablos! ¿Qué le hicieron? Mi rostro se colmó de preocupación.
–¡Me violó! –chillaba Nina llena de pánico–. ¡Ese maldito me violó!
Y entonces los vi, arrinconados entre la penumbra, Nina sentada en el suelo, con su espalda reclinada en la pared de piedras, sus rodillas dobladas y su cara apoyada entre sus brazos; Adolph estaba de rodillas frente a ella, la abrazaba y acariciaba su cabello.
–¡Por Dios! –Joe y yo nos abrimos paso hacia ellos–. ¿Quién ha sido el maldito bastardo? –concluyó Joe.
Me dejé caer de rodillas en el suelo, abracé a Nina con fuerza. ¡Pobre chica! Mi rostro enrojeció de furia, ¿cómo podían hacerle eso?
Pero Joe parecía más colérico que yo, se puso a la altura de Nina intentando ser considerado con ella.
–Fue Liam –respondió Adolph a Joe para después dirigirse a Nina–. No te preocupes Nina, yo me encargaré de matarlo, juro que no descansaré hasta verlo muerto.
La pobre sollozaba incontrolablemente, Adolph limpiaba sus lágrimas pero eran demasiadas, su rostro era un reguero húmedo de rímel corrido, manchas de maquillaje y brillaba a causa de las gotas saladas que se extendían por toda su cara desde sus ojos verdes hasta su cuello, su ropa estaba rasgada, su camisa a medio abotonar porque carecía de algunos botones, también estaba descalza, su rubio cabello estaba desordenado calleándole en el rostro, y en su labio tenía una roja abertura con sangre.
Por otra parte Adolph tenía su vestimenta manchada con sangre oscura en el pecho, y llevaba magulladuras y lesiones en muchos lugares visibles de su cuerpo.
–Alan y nick se encuentran en el piso de abajo teniendo una lucha con Edmond y su hermano –interrumpió Darius. Por poco olvidaba que había estado allí todo el tiempo.
–Los chicos, ¿están peleando con esos monstruos? –dije horrorizada.
Adolph asintió con la cabeza, Joe no parecía saber de lo que yo hablaba.
–Joe, debemos ayudar a Alan y a nick –profirió Adolph–.________, quédate aquí con Nina, por favor no se muevan.
Ellos dos se pusieron de pie hasta que los vi desaparecer en la oscuridad. Darius permaneció de pie frente a mí.
–No nos quedaremos aquí –resonó la voz de Nina entre sollozos–. Vamos abajo, tengo que estar con Alan.
No me opuse, yo sentía que no debía dejar solo a Joe, aunque él supiera defenderse mejor que yo. Nina limpió sus lágrimas rápidamente con sus brazos e intentó calmar sus sollozos.
Los tres, Nina, Darius y yo, nos perdimos entre los pasillos hasta encontrar las escaleras en espiral de piedra. No habíamos bajado del todo y ya habíamos escuchado gritos y horrorosos estruendos. Los escalones eran demasiado altos y grandes, por lo que conseguía perder el equilibrio y quedarme atrás, Nina con sus últimas fuerzas me agarró de la muñeca para hacerme bajar más rápido.
¡Madre mía! Pensé al ver la escena en el piso de abajo.
nick, yacía en un charco de sangre, su rostro tenía sangre, su cabello castaño estaba bañado en sangre, sus lindos labios estaban manchados también, sus ojos estaban cerrados y su cuerpo pálido.
¡No podía estar muerto! No debía morirse.
Al mismo tiempo la escena se desarrollaba intensamente liam tenía a Joe agarrado del cuello en una mano y en la otra mano a Adolph. Los dos luchaban por zafarse, me paralicé del horror.
–¡La daga! La que escondes en tu ropa –berreó Darius.
¡Oh si! Pensé. La daga que cada día escondía en mi ropa y que siempre olvidaba utilizar. De forma inadvertida desenfundé aquella cuchilla envuelta en mi vestido y la sostuve con fuerza en mi mano derecha.
Gracias a Dios Darius está acá.
Nina a mi lado no paraba de sollozar y lanzar gritos, porque Alan estaba cara a cara combatiendo con Edmond, él llevaba menos heridas que los demás, aunque tenía la ropa bastante ensangrentada, esos dos, Edmond y Alan, se movían como un par de felinos salvajes asechándose uno al otro. El cabello rubio de Edmond estaba perfecto, ningún cabello fuera de su lugar, su traje impecable, sus zapatos igual de brillantes, a diferencia de su hermano que parecía salido de la masacre de Texas. Conjeturé que al niño no le gustaba hacer el trabajo sucio.
Armada de valentía alcé mi daga plateada y pesada, la empuñé con afán y la arrojé como pude hacia liam. La cuchilla plateada se clavó en su espalda y con un gemido dejó caer a Joe y a Adolph, al impactar con el suelo sus cuerpos hicieron un sonido sordo.
Oí que Edmond gruñía como una fiera y al mismo tiempo liam avanzaba hasta mí con cara de querer matarme. Nina temblaba de miedo.
–Sucio infeliz –le gritó ella.
Él frunció el ceño hasta que sus cejas se juntaron. Parpadeé aturdida y cuando sentí los dedos de liam cerrarse en mi garganta escuché también el filo metálico de la daga al ser enterrada. Joe estaba detrás de liam clavando una otra vez el arma en su espalda sin detenerse. El Zephyr me soltó, giro hacia Joe y con un golpe en el rostro lo lanzó al suelo.
–¡Joe! –bramé presa de pánico.
Todo sucedía al mismo tiempo, Edmond tenía alzado a Alan, sosteniéndolo del cuello de su camisa y tan rápido como una exhalación mandó a volar al novio de Nina hasta el otro lado del recinto. La espalda de Alan colisionó contra el cristal de una ventana, vi imágenes como un flashback, oí el estruendo de la ventana quebrándose audiblemente, vi volar como un estallido los pedazos pequeños de vidrio. Y Alan cayó hacia el vacío, hacia la oscura noche, desapareciendo de nuestra vista por completo.
Sin poder evitarlo Nina y yo atravesamos corriendo la estancia, las dos dispuestas a mirar por esa ventana.
Posé mis manos en el marco de la ventana, unos cuantos pedazos de vidrio me atravesaron la piel dejando mis manos laceradas. Del otro lado de la ventana podía ver un oscuro y solitario callejón, el pavimento negro se encontraba a unos tres o cuatro pisos bajo nosotros, los vidrios habían caído en el asfalto y estaban desparramados allí, enviando destellos de luz a mis ojos, pero Alan no estaba donde se suponía que debería haber estado, no había siquiera rastros de sangre, era como si él nunca hubiera llegado al suelo.
–¿Qué diablos...? –sentí decir a Nina, su frase fue interrumpida por un gemido de dolor que era de Joe.
Liam se encontraba pateando las costillas de Joseph que estaba tumbado en el suelo sin habla.
Quise echarme a llorar y rendirme, era demasiado para mi, volví a sentir nauseas y olfateé todo ese aroma a sangre en el aire, sangre de vampiros. Sentí las palmas de mis manos adoloridas todavía más cuando clave mis uñas en ellas, mordí mis labios hasta hacerme daño.
Fue entonces cuando Edmond pareció notar mi presencia.
–¿Estás enojada, lindura? –me dijo con su inevitable voz juvenil y diabólica.
–Mocoso del demonio –lo repugné.
Edmond me sonrió despiadadamente.
–Liam –lo llamó Edmond–. Extermina a Jonas.
Liam obediente desenterró la daga su espalda y se inclinó de rodillas poniendo el filo del arma en el lado izquierdo del pecho de Joe, pero Adolph en su intento por defender a Joe embistió con su cuerpo al Zephyr.
Y Alan reapareció de las escaleras, respirando agitado como si estuviera cansado. Probablemente había corrido para volver tan rápido a la batalla.
Edmond abrió los ojos de par en par observando a Alan.
–¡Vaya! –musitó el niño–. Al parecer Black es un poco duro de matar.
Adolph forcejeaba con Liam a un lado mientras que Joe se recomponía.
–Soy más que un poco duro de matar –Alan dijo y con su puño comprimido golpeó una columna de compacta piedra, la roca de la pilastra se desmoronó como polvo–. Sabes muy bien que soy mejor que tú. Y ya me rasuro –dijo Alan con humor satírico.
Edmond sonrió con amargura para ocultar su ira.
–¡Vamos! ¿Por qué no jugamos un juego? –la voz de Edmond se hizo más juvenil y más perversa–. Todos ustedes serán mis juguetes. Después de todo, eso es lo que hace un niño.
–¿Por qué no mejor arreglamos esto entre tú y yo y los dejas a ellos fuera? –conferenció Alan.
Yo sigilosamente gateé hacia el cuerpo inmóvil de Nick, me acerqué a él, sus labios estaban ligeramente separados, todo su cuerpo bañado en ese liquido rojo, había una herida en su cabeza que derramaba más sangre. Horrorizada reposé mis manos en su cara manchada de rojo y magullada, su piel estaba frígida como un témpano de hielo, podía haber jurado que estaba muerto.
–No lo creo –decía Edmond sin prestarme atención–. Yo quiero jugar con tus amiguitos también.
q les ara edmond a ellos ???
aceptara la proposición de ALAN???
dios mio chicas se q me querrán matar pero asi es la nove mañana les prometo q les dubire mas capitulos okis las quiero
mis niñas como estan !!!!
bueno eh estdo algo ocupada leyendo novelas ....
x eso no les eh puesto mas capítulos y les pido disculpa x la tardanza
pero lo bueno es q ya esta aqui el próximo capitulo
créanme la 2 temporada esta de infarto la estoy leyendo..... se q les re gustara ....
bueno no les cuento nada para q sigan leyendola
gracias x sus comentarios adoro leerlos
Capítulo 14: Primera Parte
Ti Voglio
Ti Voglio
Darius también negó con su cabeza y me echó un vistazo encogiéndose de hombros.
–Él no puede verme, ni escucharme –masculló Darius–. De hecho nadie puede hacerlo, sólo tú.
Me paralicé y mi rostro palideció, volví mi mirada hasta Joe.
No puede ser, me dije. No puedo creer esto. ¿Estoy loca? Todo este tiempo, es decir, ¿Darius nunca existió? ¿Era producto de mi imaginación?
Deslicé mi mano desde mi frente hasta el nacimiento de mi cabello, miré a mi alrededor y sólo entonces lo noté. En los espejos, únicamente estábamos Joe y yo, Darius no estaba allí, su reflejo era invisible.
Suspiré resignada.
–Debo estar enloqueciendo –mascullé todavía sin poder creerlo.
–No estás loca, es normal que, tú sabes... –balbuceó Joe.
–_____, deberían huir ahora mismo –siguió Darius.
–Joe, voy a marcharme sola por el pasillo si no vienes conmigo –le advertí.
Aún no sabía si Darius era real o no pero sabía que debía intentar largarme de una buena vez, y también sabía que Joe no permitiría que me aventurara sola en aquella osadía.
–Pequeña tozuda –gruñó Joe por lo bajo, especulé que se sentía extorsionado y sonreí ante la idea.
Los gestos de Joe eran los de una persona hastiada, pasó una de sus manos por su barbilla fingiendo pensar, pero a mi parecer estaba más bien conteniéndose para no sacudirme histéricamente. Le di la espalda para marcharme, él me siguió porque no le di más opciones. Tal y como Darius había dicho el pasillo estaba despejado y desalojado, tal vez yo no estaba loca del todo. Darius se adelantó andando entre el sombrío pasillo, yo iba detrás de él con cautela y sin saber adónde íbamos.
–______, han desactivado el dispositivo de Joe, ya puedes tocarlo –habló Darius.
Instintivamente me volví hacia Joe, no lo toqué, tenía miedo, si Darius resultaba ser mi imaginación Joe saldría lastimado.
Entre las paredes oí el bullicio de un llanto en la cercanía, sentí mucho más miedo, las ganas de acurrucarme en el pecho de Joseph eran cada vez más incontrolables. Sólo entonces me situé más cerca de Joe y puse mi mano sobre su hombro.
–¡No! –gritó Joe volviéndose hacia mí y retirando mis manos de su cuerpo, pero se percató pronto de que nada sucedía y enmudeció súbitamente.
–Está desactivado –le informé.
–¿Cómo lo supiste? –departió Joe absorto.
–Darius me lo dijo –respondí sin vacilación. Joe apoyó entonces sus manos en mis hombros.
Me miró hambriento, su mirada se transformó durante segundos, y con desesperación me arrinconó en la oscuridad y besó con furia mis labios. Sus brazos me atraparon tan fuerte que me lastimaba, pero valía la pena cuando sus labios me golpeaban con deseo y su lengua húmeda me tocaba. Enloquecí desenfrenada con ese desatado beso, me aferré a sus labios de forma increíble y me enganché en su cuerpo como si fuéramos uno solo. Fue un beso fugaz pero lleno de pasión y deseo reprimido. Joe se detuvo porque el sonido del llanto se oyó más cerca de nosotros y yo jadeé para recuperar el aliento.
Siguiendo los sollozos caminamos entre el oscuro lugar hasta que reconocí su voz y el aroma de Nina y Adolph. Era Nina quien sollozaba hasta más no poder.
¡Diablos! ¿Qué le hicieron? Mi rostro se colmó de preocupación.
–¡Me violó! –chillaba Nina llena de pánico–. ¡Ese maldito me violó!
Y entonces los vi, arrinconados entre la penumbra, Nina sentada en el suelo, con su espalda reclinada en la pared de piedras, sus rodillas dobladas y su cara apoyada entre sus brazos; Adolph estaba de rodillas frente a ella, la abrazaba y acariciaba su cabello.
–¡Por Dios! –Joe y yo nos abrimos paso hacia ellos–. ¿Quién ha sido el maldito bastardo? –concluyó Joe.
Me dejé caer de rodillas en el suelo, abracé a Nina con fuerza. ¡Pobre chica! Mi rostro enrojeció de furia, ¿cómo podían hacerle eso?
Pero Joe parecía más colérico que yo, se puso a la altura de Nina intentando ser considerado con ella.
–Fue Liam –respondió Adolph a Joe para después dirigirse a Nina–. No te preocupes Nina, yo me encargaré de matarlo, juro que no descansaré hasta verlo muerto.
La pobre sollozaba incontrolablemente, Adolph limpiaba sus lágrimas pero eran demasiadas, su rostro era un reguero húmedo de rímel corrido, manchas de maquillaje y brillaba a causa de las gotas saladas que se extendían por toda su cara desde sus ojos verdes hasta su cuello, su ropa estaba rasgada, su camisa a medio abotonar porque carecía de algunos botones, también estaba descalza, su rubio cabello estaba desordenado calleándole en el rostro, y en su labio tenía una roja abertura con sangre.
Por otra parte Adolph tenía su vestimenta manchada con sangre oscura en el pecho, y llevaba magulladuras y lesiones en muchos lugares visibles de su cuerpo.
–Alan y nick se encuentran en el piso de abajo teniendo una lucha con Edmond y su hermano –interrumpió Darius. Por poco olvidaba que había estado allí todo el tiempo.
–Los chicos, ¿están peleando con esos monstruos? –dije horrorizada.
Adolph asintió con la cabeza, Joe no parecía saber de lo que yo hablaba.
–Joe, debemos ayudar a Alan y a nick –profirió Adolph–.________, quédate aquí con Nina, por favor no se muevan.
Ellos dos se pusieron de pie hasta que los vi desaparecer en la oscuridad. Darius permaneció de pie frente a mí.
–No nos quedaremos aquí –resonó la voz de Nina entre sollozos–. Vamos abajo, tengo que estar con Alan.
No me opuse, yo sentía que no debía dejar solo a Joe, aunque él supiera defenderse mejor que yo. Nina limpió sus lágrimas rápidamente con sus brazos e intentó calmar sus sollozos.
Los tres, Nina, Darius y yo, nos perdimos entre los pasillos hasta encontrar las escaleras en espiral de piedra. No habíamos bajado del todo y ya habíamos escuchado gritos y horrorosos estruendos. Los escalones eran demasiado altos y grandes, por lo que conseguía perder el equilibrio y quedarme atrás, Nina con sus últimas fuerzas me agarró de la muñeca para hacerme bajar más rápido.
¡Madre mía! Pensé al ver la escena en el piso de abajo.
nick, yacía en un charco de sangre, su rostro tenía sangre, su cabello castaño estaba bañado en sangre, sus lindos labios estaban manchados también, sus ojos estaban cerrados y su cuerpo pálido.
¡No podía estar muerto! No debía morirse.
Al mismo tiempo la escena se desarrollaba intensamente liam tenía a Joe agarrado del cuello en una mano y en la otra mano a Adolph. Los dos luchaban por zafarse, me paralicé del horror.
–¡La daga! La que escondes en tu ropa –berreó Darius.
¡Oh si! Pensé. La daga que cada día escondía en mi ropa y que siempre olvidaba utilizar. De forma inadvertida desenfundé aquella cuchilla envuelta en mi vestido y la sostuve con fuerza en mi mano derecha.
Gracias a Dios Darius está acá.
Nina a mi lado no paraba de sollozar y lanzar gritos, porque Alan estaba cara a cara combatiendo con Edmond, él llevaba menos heridas que los demás, aunque tenía la ropa bastante ensangrentada, esos dos, Edmond y Alan, se movían como un par de felinos salvajes asechándose uno al otro. El cabello rubio de Edmond estaba perfecto, ningún cabello fuera de su lugar, su traje impecable, sus zapatos igual de brillantes, a diferencia de su hermano que parecía salido de la masacre de Texas. Conjeturé que al niño no le gustaba hacer el trabajo sucio.
Armada de valentía alcé mi daga plateada y pesada, la empuñé con afán y la arrojé como pude hacia liam. La cuchilla plateada se clavó en su espalda y con un gemido dejó caer a Joe y a Adolph, al impactar con el suelo sus cuerpos hicieron un sonido sordo.
Oí que Edmond gruñía como una fiera y al mismo tiempo liam avanzaba hasta mí con cara de querer matarme. Nina temblaba de miedo.
–Sucio infeliz –le gritó ella.
Él frunció el ceño hasta que sus cejas se juntaron. Parpadeé aturdida y cuando sentí los dedos de liam cerrarse en mi garganta escuché también el filo metálico de la daga al ser enterrada. Joe estaba detrás de liam clavando una otra vez el arma en su espalda sin detenerse. El Zephyr me soltó, giro hacia Joe y con un golpe en el rostro lo lanzó al suelo.
–¡Joe! –bramé presa de pánico.
Todo sucedía al mismo tiempo, Edmond tenía alzado a Alan, sosteniéndolo del cuello de su camisa y tan rápido como una exhalación mandó a volar al novio de Nina hasta el otro lado del recinto. La espalda de Alan colisionó contra el cristal de una ventana, vi imágenes como un flashback, oí el estruendo de la ventana quebrándose audiblemente, vi volar como un estallido los pedazos pequeños de vidrio. Y Alan cayó hacia el vacío, hacia la oscura noche, desapareciendo de nuestra vista por completo.
Sin poder evitarlo Nina y yo atravesamos corriendo la estancia, las dos dispuestas a mirar por esa ventana.
Posé mis manos en el marco de la ventana, unos cuantos pedazos de vidrio me atravesaron la piel dejando mis manos laceradas. Del otro lado de la ventana podía ver un oscuro y solitario callejón, el pavimento negro se encontraba a unos tres o cuatro pisos bajo nosotros, los vidrios habían caído en el asfalto y estaban desparramados allí, enviando destellos de luz a mis ojos, pero Alan no estaba donde se suponía que debería haber estado, no había siquiera rastros de sangre, era como si él nunca hubiera llegado al suelo.
–¿Qué diablos...? –sentí decir a Nina, su frase fue interrumpida por un gemido de dolor que era de Joe.
Liam se encontraba pateando las costillas de Joseph que estaba tumbado en el suelo sin habla.
Quise echarme a llorar y rendirme, era demasiado para mi, volví a sentir nauseas y olfateé todo ese aroma a sangre en el aire, sangre de vampiros. Sentí las palmas de mis manos adoloridas todavía más cuando clave mis uñas en ellas, mordí mis labios hasta hacerme daño.
Fue entonces cuando Edmond pareció notar mi presencia.
–¿Estás enojada, lindura? –me dijo con su inevitable voz juvenil y diabólica.
–Mocoso del demonio –lo repugné.
Edmond me sonrió despiadadamente.
–Liam –lo llamó Edmond–. Extermina a Jonas.
Liam obediente desenterró la daga su espalda y se inclinó de rodillas poniendo el filo del arma en el lado izquierdo del pecho de Joe, pero Adolph en su intento por defender a Joe embistió con su cuerpo al Zephyr.
Y Alan reapareció de las escaleras, respirando agitado como si estuviera cansado. Probablemente había corrido para volver tan rápido a la batalla.
Edmond abrió los ojos de par en par observando a Alan.
–¡Vaya! –musitó el niño–. Al parecer Black es un poco duro de matar.
Adolph forcejeaba con Liam a un lado mientras que Joe se recomponía.
–Soy más que un poco duro de matar –Alan dijo y con su puño comprimido golpeó una columna de compacta piedra, la roca de la pilastra se desmoronó como polvo–. Sabes muy bien que soy mejor que tú. Y ya me rasuro –dijo Alan con humor satírico.
Edmond sonrió con amargura para ocultar su ira.
–¡Vamos! ¿Por qué no jugamos un juego? –la voz de Edmond se hizo más juvenil y más perversa–. Todos ustedes serán mis juguetes. Después de todo, eso es lo que hace un niño.
–¿Por qué no mejor arreglamos esto entre tú y yo y los dejas a ellos fuera? –conferenció Alan.
Yo sigilosamente gateé hacia el cuerpo inmóvil de Nick, me acerqué a él, sus labios estaban ligeramente separados, todo su cuerpo bañado en ese liquido rojo, había una herida en su cabeza que derramaba más sangre. Horrorizada reposé mis manos en su cara manchada de rojo y magullada, su piel estaba frígida como un témpano de hielo, podía haber jurado que estaba muerto.
–No lo creo –decía Edmond sin prestarme atención–. Yo quiero jugar con tus amiguitos también.
q les ara edmond a ellos ???
aceptara la proposición de ALAN???
dios mio chicas se q me querrán matar pero asi es la nove mañana les prometo q les dubire mas capitulos okis las quiero
ElitzJb
Re: Tentación y Seduccion I y II temporada Joe Jonas & Tu (TERMINADA)
NICK ESTARA MUERTOOO?????
AAII ESE DESGRACIADO DE LIAAAMM!!! DEBERIAN DE CASTRARLOOOO!!!! POR VIOLADOOORRRR!!!
AAII SIGUELA PORFIIISSS
AAII ESE DESGRACIADO DE LIAAAMM!!! DEBERIAN DE CASTRARLOOOO!!!! POR VIOLADOOORRRR!!!
AAII SIGUELA PORFIIISSS
chelis
Re: Tentación y Seduccion I y II temporada Joe Jonas & Tu (TERMINADA)
jummmmmmmmm
eres cruel!
nick esta muerto??
noooo..no es justo!!!
pobrecito joe...esta muy herido
y como liam le fue a hacer eso a nina es un asqueroso!!!
y alan q??..supero poderes o q??
sigueala pronto!!!!!!!!!!
eres cruel!
nick esta muerto??
noooo..no es justo!!!
pobrecito joe...esta muy herido
y como liam le fue a hacer eso a nina es un asqueroso!!!
y alan q??..supero poderes o q??
sigueala pronto!!!!!!!!!!
Julieta♥
Re: Tentación y Seduccion I y II temporada Joe Jonas & Tu (TERMINADA)
ahhh maldito Liam hijo de su progenitora bastardo :caliente: como le violo a Nina, maldito ojala se muera :enfadado:
y Nick no puede estar muerto verdad??? :sad: no puede morir no es justo :crybaby:
Siguela!!! tiene que pasar algo para que salgan con vida todos :crybaby:
y Nick no puede estar muerto verdad??? :sad: no puede morir no es justo :crybaby:
Siguela!!! tiene que pasar algo para que salgan con vida todos :crybaby:
aranzhitha
Re: Tentación y Seduccion I y II temporada Joe Jonas & Tu (TERMINADA)
nonono se me hizo eterna la espera del capitulo y cuando lo subes casi me muero!!! que lindo beso entre Joe y la rayis despues de todo ese tiempo!! Nick murio?!!! noooo porfavor!!!! pobre Nina!! hay dios demasiadas emociones!!!! por favor tienes que seguirla pronto si no nos vas a matar de intriga!!!! sigo teniendo la duda de por que ella solo ve a Darius?!! y me dejaste asi :O anunciando la segunda temporada!!! no si con esta ve como me tienes...con la segunda si me da un infarto!!! si no la sigues pronto te juro que haremos una huelga de hambre!! hahaha :P siguela :D
DanieladeJonas
Re: Tentación y Seduccion I y II temporada Joe Jonas & Tu (TERMINADA)
síguela!!!!!!!!!!!!!!!!!!
aranzhitha
Re: Tentación y Seduccion I y II temporada Joe Jonas & Tu (TERMINADA)
siguela!!!!!!!!!! :bounce:
:) te pasas por mi nove https://onlywn.activoforo.com/t12132-dinastia-griega-nick-tu
:) te pasas por mi nove https://onlywn.activoforo.com/t12132-dinastia-griega-nick-tu
aranzhitha
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