Re: Memoria del olvido - Nick & tú -

por **MichelleWilliams♥JB** Jue 26 Jul 2012, 4:54 pm

Continuación

Fue la primera hora de la tarde cuando Tn_______ recibió la llamada que había estado esperando.
-Siento no haberte llamado antes –se disculpó su madre con voz ronca-. He estado muy preocupada por ti. No te hirieron en ese horrible tiroteo, ¿verdad?
-No –se dejó caer en el sofá. Al otro lado de la habitación, Nick alzó la mirada del ordenador portátil-. ¿Y tú? ¿Cómo estás tú?
-Un poco débil. Creo que Chet ya te ha contado lo de mi enfermedad. Me alegro de que lo hiciera.
-Yo también –repuso Tn______-. Escucha, mamá no me gusta que vivas tan cerca del lago. Están pasando cosas muy raras…
-Lo sé. Me he enterado… esta misma mañana.
Tn_________ pensó que la perspectiva de tratar directamente con la muerte de su hermana debía de resultarle demasiado penosa, ya que no había sacado e tema. O quizá no quisiera reconocerlo antes de recibir la confirmación de la policía.
-Yo quería hablar contigo sobre… bueno, de todo.
Tn___________ sintió una punzada de emoción mezclada de miedo. Confiaba en que su madre quisiera explicarle lo sucedido la noche de su accidente en el lago, pero su seguridad era lo primero.
-Te recogeremos dentro de un rato. Tienes que abandonar esa casa. ¿Qué te parece un hotel en Los Ángeles? Me gustaría que te viera un especialista de allí y…
-Cariño, nadie me está echando de casa –afirmó Alice-. Además, no me siento bien como para hacer un viaje tan largo. Escucha, Lance ha salido a jugar al golf. No volverá hasta dentro de un poco de horas. Tenemos tiempo más que suficiente para hablar aquí.
Tn_________ no tuvo más remedio que ceder.
-Nick y yo iremos para allá ahora mismo.
-Lance se mostro muy terminante respecto a ese joven. A mí me dijo que si alguna vez llega a verlo en su propiedad, lo denunciará a Edgar Norris por allanamiento.
Tn________ vaciló. Necesitaba la ayuda de Nick, pero a esas alturas no podían arriesgarse a tener un nuevo enfrentamiento con el comisario.
-Tomaré un taxi –al otro lado de la habitación, vio que Nick negaba con la cabeza, pero lo ignoró.
-Le he pedido a Chet que te recoja –continuó su madre-. Llegará en cualquier momento.
-¿Chet?
Un brillo de fuego asomó a los ojos de Nick.
-Me doy cuenta de que te resulta violento, pero ya sabes que él trabaja para nosotras… ¿O preferirías que hubiese enviado a Stanley Rogers? Además, debe ya estar al caer…
-Habría preferido a Stanley.
-Lamento que no se me haya ocurrido a tiempo. Cariño, no tienes que preocuparte de nada. ¿Crees que te mandaría a Chet si no tuviera una absoluta confianza en él?
-De acuerdo. Pero… -oyó el rumor de un coche acercándose a la cabaña-. Oh, Dios mío, creo que ya está aquí…
Nick apagó el ordenador y se acercó a la ventana. Mientras observaba, recogió su sobaquera de la silla y se la puso.
-Nos veremos dentro de unos minutos –se despidió Alice-. Me alegro tanto de que vengas… Te quiero.
-Yo también te quiero, mamá –y colgó.
-Esto no me gusta nada –le confió Nick-. Yo te llevaré.
El coche subía ya por el sendero de grava.
-Es demasiado arriesgado si Lance te ve –objetó ella-. Además, Chet ya está aquí.
-No.
Seguir los consejos de Nick se había convertido en una segunda naturaleza para ella. Esa vez, sin embargo, tuvo que discutir consigo misma.
-Mi prioridad es… ¿cómo lo llaman en las películas espías? Hacer una extracción. Sacar a mi madre de esa casa.
-Lo haremos juntos.
De repente se le ocurrió una idea.
-Síguenos a distancia. Si ocurre algo, tú estarás allí.
-No quiero dejarte sola con Dever.
-Nick, la decisión es mía.
Sus miradas se encontraron. Finalmente él asintió, reacio.
-De acuerdo. Con una condición. Espérame un momento –y se dirigió apresurado al dormitorio.
En el exterior, el coche se detuvo, Nick volvió con su bolso. Se había puesto una chaqueta que escondía su sobaquera.
-Te he guardado dentro la otra pistola. Úsala en caso necesario.
-De acuerdo –no estaba segura de que pudiera hacerlo, pero al menos Nick había cedido. Sintió el bolso incómodamente pesado.
Entró en el cuarto de baño para arreglarse un poco el pelo. Cuando volvió, Chet la esperaba en el porche bajo la desconfiada mirada de Nick.
-Mire, esto no ha sido idea mía –le estaba diciendo-. Francamente, ojalá yo tuviera esa capacidad suya para desenvolverse en las situaciones de límite, Jonas. Si alguien llegara a dispararnos a mí y a Tn_______, no sé como reaccionaría.
-Acelere. Es lo mejor –le aconsejó Nick.
-Gracias. Lo tendré en cuenta. Ah, se que ha escuchado en la radio que esta mañana encontraron un cuerpo en el lago. ¿Tiene idea de quien es?
-Una mujer.
-Es terrible… -se había quedado tan preocupado que apenas sonrió al ver a Tn_________-. La verdad no sé que diablos está pasando aquí. Sundown Valley siempre a sido un lugar tan tranquilo… -por fin se volvió hacia ella-. Será que nos vayamos. Tú madre está deseosa de verte.
-Si yo también tengo muchas ganas de verla –se despido de Nick. Cuando sus miradas se encontraron, vio que le hacia un discreto gesto. Se alegraba enormemente de que fuera a seguirlos.
Chet la invitó a subir a su lujoso sedán. Muy consciente del peso del peso de la bolsa, Tn________ tomó asiento.
Minutos después, una vez que terminaron de atravesar la población y enfilaron hacia el lago, su determinación empezó a determinarla. Por el espejo retrovisor no veía señal alguna del viejo coche de Nick. Si los estaba siguiendo, parecía haberse invisibilidado. Peor aún: tan pronto como el lago Sundown apareció a la vista bajo el cielo encapotado de nubes, no pudo evitar pensar en su tía.
¿Quién la habría matado? Quienquiera que fuera, no podía tratarse de un conocido de Tn__________. Y menos aun el hombre que en aquel momento se hallaba sentado a su lado. Lo miró de reojo. En ningún minuto había abierto la boca, ensimismado en sus pensamientos. Quizá estuviera alarmado por el impacto que tendría aquel último descubrimiento en su campaña electoral.
Sin despegar los labios, Chet se desvió de la autopista y rodeó el lago. Tn_________ nunca lo había visto tan callado. Habitualmente no paraba de hablar, deseoso de llenar cualquier silencio en la conversación. Miro por el espejo retrovisor cuando llegó a Aurora Avenue, y creyó distinguir un coche familiar a lo lejos. Aunque no podía ver a lo lejos se relajo. Nick no le había perdido la pista.
Desde que se rencontraron, tenía la sensación de que había pasado semanas o meses, y no días, tanto había cambiado últimamente en su interior… Había perdido la virginidad sin el menor remordimiento y, al menos mentalmente, empezando a asumir sus responsabilidades como copropietaria de una gran corporación. Pero lo mejor de todo era, que con Nick había descubierto lo que significaba volver a casa, tener un hogar. O quizá lo había descubierto por primera vez.
Cuando la mansión de los Bolding apareció ante su vista, se vio invadida por una intensa sensación de desagrado. ¿Cómo podía haber soportado vivir en aquel lugar durante un mes entero? Recordando lo muy deprimente que podía llegar a ser una casa como aquella para Alice, en plena lucha contra un cáncer, se resintió todavía más la infame influencia de Lance.
Tan pronto como entraron en la entrada, Brandy salió al porche de columnas. Su cabello castaño recogido en un moño, su camisa blanca almidonada y su falda negra le daban un aire severo. Las bolsas que tenía bajo los ojos estaban más acentuadas de lo normal, y Tn___________ imagino que habría estado llorando por Marie.
-Lo siento –fue lo primero que le dijo al ama de llaves.
-¿Por qué? Inquirió la mujer mientras le abría la puerta de la rejilla.
-Sé que mi tía era amiga suya.
-Sí –afirmó Brandy con voz apagada-. Sí que lo era.
En el interior, las cortinas cerradas oscurecían aún más la penumbra de la tarde. Tn_______ pensó que el cáncer debió de haber afectado la sensibilidad de su madre hacia la luz. De todas formas, aquel ambiente cerrada, opresivo, no debía de ser nada bueno para ella.
-Le diré a la señora que ya ha llegado –el ama de llaves desapareció en el comedor, en dirección a la de los dormitorios. No tardo en regresar-. La estará esperando en su despacho.
-Muy bien –se volvió hacia Chet como para disculparse.
-No te preocupes. Yo esperaré aquí.
El despacho se hallaba en la parte trasera de la casa. Aunque también tenía las cortinas cerradas y estaba muy oscuro, a Tn______ le encantó ver el viejo sofá de piel de su padre y el escritorio de caoba. Intentó no imaginarse a Lance usando su pluma estilográfica o su grapadora de bronce.
-¡Tn___________! –Alice se adelantó para abrazarla-. Me alegro tanto de verte…
-Seguro que ni la mitad que yo. ¡Mamá, debiste haberme dicho que estabas enferma! Habría venido enseguida…
-Lance estaba aquí. Pero lo estoy llevando muy bien, cariño. Los tratamientos no son muy divertidos que digamos, pero estoy evolucionando bien.
-¿El médico… te ha dado algún cálculo de… probabilidades?
-El noventa por ciento de que me recupere del todo. Me aseguró que lo habían descubierto a tiempo.
Tn____________ esperaba que su madre no se lo estuviera diciendo para tranquilizarla.
-Eso es fantástico. Pero ya te dije por teléfono: no creo que, viviendo a un paso en lago, tanta humedad sea buena…
-Puede que tengas razón.
-¿De veras? –era la primera vez que se mostraba de acuerdo con ella.
Alice señaló el sofá y sentó en un sillón.
-Cuéntame todo lo que te ha pasado. Me cuesta creer que Nick te sacara al lago en tus condiciones, pero supongo que debió que debió de tener motivos.
-Nos enteramos de que Todd Wilde había estado espiando la casa –le informó Tn_________.
-¿Quién te dijo eso?
-Jean. Lo vio cuando estaba paseando por el lago con su marido.
-Veo que has estado hablando con mucha gente –comentó mientras jugueteo con su pulsera de turquesas-. Y ese joven, Nick Jonas… aún sigue investigando, ¿verdad? No me sorprendería que hubiera descubierto más cosas que la misma policía. ¿Cree que aquella furgoneta te atropello apropósito?
-Seguimos sin saberlo a ciencia cierta. Pero mamá, acerca de tu accidente… ¿estás segura de que nos lo has dicho todo? ¿No te estarás guardando algo?
Alice entrelazó las manos sobre el regazo.
-No puedo hablar de ello. Aquí no.
¡Así que tenía miedo de hablar!
-Entonces hablemos en cualquier otra parte…
-¿Sabes? Tú y yo deberíamos irnos unos días –esbozó una sonrisa lánguida.
-Sería estupendo –necesitaba que se fuera de allí por más tiempo, a ser posible que para siempre, pero no quería precipitarse-. ¿Por qué no preparas el equipaje? Podemos marcharnos ahora, aprovechando que Lance no esta.
-No, eso no estaría bien. Soy una Marshall. No tengo por que andar escondiéndome en mi propia casa.
-Pero… -de repente le sonó el móvil que llevaba en el bolso. Vaciló.
-Adelante, contesta –la animó su madre-. No me importa.
-Disculpa –no atreviéndose a hablar delante de Alice, se retiró del pasillo.
-¿Tn__________? –Era Nick-. Te he perdido de vista en la casa.
-Espera –entró en su antiguo habitación y cerró la puerta-. Mi madre y yo estamos hablando en el despacho, en la parte trasera de la casa.
-Estaba preocupado. Escucha atentamente, Cuando termines de hablar conmigo, no cuelgues y guárdate el móvil en un bolsillo del pantalón. A no ser que se corte la comunicación, podré oír en todo momento lo que está pasando ahí.
-De acuerdo. ¿Algo más?
-¿Te ha contado algo?
-No. Se está pensando venirse conmigo, pero no necesariamente esta tarde. Me alegro de que estés cerca.
-Cuenta con ello. Estaré escuchando.
Se guardó el teléfono en el bolsillo y se lo tapó con el suéter antes de volver al despacho.
-Ése debía de ser Nick –le espetó Alice nada más verla.
Tn___________ no podía negarlo.
-Le gusta permanecer en contacto.
-Qué amable. Vosotros dos siempre os habéis llevado muy bien.
-Antes no le gustaba tanto –recordaba las numerosas veces que la había animado a salir con otros chicos.
-¡Creo que ya sabes lo que pienso al respecto! –bromeó Tn_______.
Una sonrisa se dibujó en su rostro demacrado.
-Te diré una cosa, voy a arreglarlo todo para que tú y yo pasemos unas cortas vacaciones, quizá en un buen balneario. Pero no quiero que hables de esto con nadie, ni siquiera con Nick.
-Yo no tengo secretos para él.
-¿Es que todo lo que tengo que decirte lo vas a cotillear con ese chico? –su brusca reacción evidenciaba unos de sus frecuentes cambios de humor.
Estaba pensando en cómo apaciguar a su madre sin hacerle promesas que no pudiera cumplir, cuando oyó que la puerta de la cocina se abría de golpe. Unos pesados pasos resonaron y se detuvieron frente a la puerta del despacho.
El rostro mofletudo de su padrastro la miraba fijamente con inequívoca hostilidad. A Tn________ se le subió el corazón a la garganta. La casa de su madre se le había convertido de pronto en territorio enemigo.

por **Belencita** Jue 26 Jul 2012, 6:58 pm

uffffffffffffffff
ay Nicky salvanos
!!
quedare con la intriga hasta el proximo

xoxo

por **chelis** Jue 26 Jul 2012, 7:10 pm

OOOHH PERO NO CREEEOO QUE LE HAGA ALLLGOOOOO VERDAAADDD!!!!???
AAII SIGUELA PORFIISSS

por **Dorin** Lun 30 Jul 2012, 3:53 pm

siguelaaaa

por **chelis** Lun 30 Jul 2012, 5:58 pm

por **MichelleWilliams♥JB** Jue 02 Ago 2012, 9:11 pm

Capitulo 14

Escondido tras un matorral, Nick se tensó cuando reconoció la voz de Lance por el móvil.
-¿Qué diablos está haciendo ella aquí?
Desde su posición dominaba el porche principal y la fachada de la casa que daba al lago, así que supuso que habría entrado por la puerta de atrás. Sintió el impulsó de correr tras Tn________, pero sabía que con ello solo lograría empeorar la situación ya de por si explosiva.
Por otro lado, podía suceder cualquier cosa. Si esperaba demasiado, jamás se lo perdonaría.
-Cada vez que me doy la vuelta, te pones a tramar algo –oyó que decía Lance, presumiblemente a su mujer-. ¡Quiero que salga de aquí ahora mismo!
-Me temo que será mejor que te vayas –le dijo Alice a su hija con tono tranquilizador-. Ya te llamaré después.
-¿Hola? –Nick escuchó otra voz masculina, menos grave. Supuso que sería la de Chet-. ¡Lance! ¡No sabía que estabas aquí!
-Ya. La has traído tú, ¿verdad? –rezongó el padrastro de Tn_________.
-¿Tienes… algún problema con eso?
Nick no llegó a escuchar la frase entera de Chet. Interferencias. Cambió de posición en un intento de captar una señal más limpia. Algo húmedo y pegajoso le rozó la cara.
-Ya me he cansado de todo esto –volvió a escuchar la voz de Lance-. Ten cuidado, amigo. No te olvides de qué se lo suficiente para arruinarte.
¿Qué era lo que sabía? La conexión se corto por un momento, pero afortunadamente volvió. Lance terminó de decirle algo a Chet que Nick no llegó a oír. Chet, a su vez, replicó furioso:
-Si me estás amenazando, quizá a llegado el momento de que le cuente a Tn__________ secretos de familia. Tiene derecho a conocerlos, ¿no te parece?
-No creo que quieras herir de esa manera a mi hija –intervino Alice-. Estas cosas nada tienen que ver con ella.
-Tienen todo que ver con ella –replicó Chet-. Sólo recuerda una cosa: amo a mi prometida y pienso protegerla.
¿Su prometida?, se preguntó Nick. Al parecer aquel hombre seguía creyendo en la ficción que él mismo había ideado.
-¿Qué es lo que está pasando aquí? –Inquirió Tn________ sin aliento-. ¿Mamá?
-Hemos tenido algunas desavenencias sobre cómo llevar la compañía… -explicó Alice-. No te interesan.
-Soy copropietaria, ¿no?
-Creo que todos necesitamos tranquilizarnos un poco –pronunció Lance cuando era él quien había irrumpido en la habitación, amenazando a todo el mundo.
-Esto es demasiado –dijo Chet-. Me marchó.
-Quiero tu promesa –exigió Alice.
-¿Mi promesa de qué?
-De que cuidaras y protegerás a mi hija.
-Ya lo he prometido.
-No quiero que se inquiete. Ya ha sufrido bastante durante estas últimas semanas.
-Estoy de acuerdo –aceptó Chet-. Tn_______, vámonos de aquí.
Se produjo un largo silencio hasta que por fin Nick oyó la voz de Tn_______:
-Mamá, ¿me llamarás?
-Desde luego.
Siguió un rumor de pasos, como si todo el mundo se estuviera moviendo. Nick debatió consigo mismo sobre si dirigirse a su coche, que había aparcado en un camino que salía de la carretera, o esperar hasta asegurarse de que Tn_______ salía de la casa. Por el móvil, la oyó exclamar.
-¡Oh! Me he dejado el bolso en el despacho.
-Voy a buscárselo, señorita –parecía Brandy.
Nick salió de detrás de los matorrales. Si no llegaba a tiempo a su coche, tendría problemas para seguir a Chet. Pero le inquietaba que Tn_______ se hubiera dejado el bolso con la pistola adentro. Ni Chet ni ella dijeron nada durante un rato. Tuvo la sensación de que había transcurrido una eternidad hasta que la oyó darle las gracias a la ama de llaves.
-Gracias, Brandy.
-De nada, señorita.
Nick apresuró el paso, agachándose bajo los árboles sin retirarse el móvil del oído. No volvió a saber lo que estaba sucediendo hasta que oyó a Chet arrancar el coche. Se escondió de nuevo tras unos arbustos mientras lo veía alejarse. Cuando desapareció del todo, echó a correr.
Una vez al volante, arrancó y piso fondo el acelerador. Por el teléfono ya no oía nada, y no había señal alguna del coche de Chet. Faltaba poco para que llegara a la bifurcación que llevaba a la autopista del pueblo o a la carretera de la Puesta del Sol, camino del club de campo.
-¿Adónde vamos? –las palabras de Tn________ resonaron en el aparato. Nick suspiró aliviado.
-Vamos a pasar por mi casa –dijo Chet-. Tenemos que hablar.
<< ¡Dile que no!>>, le suplicó para sus adentros. Fuera cual fuera la naturaleza de su revelación, no merecía la pena correr ese riesgo. Una vez que estuvieran a solas en su casa, nadie sabía lo que podría ocurrir…
-No puedo creer que mamá haya podido estar involucrada en un asunto poco limpio…
Para consternación de Nick, Tn________ no se opuso a que la llevara a su casa. Debió haber adivinado que su preocupación por su madre se impondría a su desconfianza hacia Chet.
Y Nick no tenía ni la menor idea de dónde vivía.
-A veces la gente… -un ruido de fondo impidió que pudiera escuchar la el resto de la frase de Chet.
Llegó al cruce. Intuitivamente giró hacia la carretera de la Puesta del Sol y pisó a fondo el acelerador. Como la carretera daba la vuelta al final del lago, si no veía el coche podría alcanzarlos allí. Pasó por Rainbow Lane, cerca de la zona del embarcadero donde habían encontrado los cadáveres. Un escalofrío le recorrió la espalda. La noche estaba cayendo rápidamente.
Por suerte la comunicación se restableció y volvió a escuchar la voz de Tn__________:
-Me encanta que todas las calles de por aquí tengan nombres de colores. Azul Celeste, Ámbar, Amarillo Canario.
Si le estaba dando una pista, lo había conseguido. Pero si pudiera darle alguna identificación más concreta… Al menos no parecía preocupada.
-Yo ni siquiera sabía lo que quería decir la palabra <> hasta que me vine a vivir a esta calle –fue el comentario de Chet.
Carmín Way. ¡Ya lo tenía! Nick cartografió mentalmente la zona: no tuvo problema, eran muchos años los que había pasado patrullando la zona. Sabía cómo llegar. Pero todavía quedaba el problema de identificar la casa en concreto… así como el inquietante hecho de que la carretera terminaba en la misma orilla del lago. A menos medio kilómetro del lugar del embarcadero donde se encontraron los dos cadáveres.

por **Belencita** Jue 02 Ago 2012, 9:21 pm

awww algo malo pasara
o no??
ayyy me como las uñas cuando leo tu novela
me pone demaciada nerviosa

xoxo

por **chelis** Jue 02 Ago 2012, 9:38 pm

OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOHHHH!!!!!!!
QUE ES LO QUE PASARA AHORAAAAA??
QUE ES LO QUE ESCONDEEEENN!!??
AAIII PON OTROO CAAAPIISSS

por **Dorin** Dom 05 Ago 2012, 9:00 pm

siguelaaa

por **chelis** Dom 05 Ago 2012, 9:00 pm

por **Pamm Jonas** Mar 07 Ago 2012, 2:58 pm

Hay dios será Chet el malo?
No creo pero bueno , nick esta ahí! No hay problema!
Sigguelaaaa

por **chelis** Mar 07 Ago 2012, 4:59 pm

por **MichelleWilliams♥JB** Miér 08 Ago 2012, 9:42 pm

Continuación

Tn__________ miro de reojo por el espejo retrovisor. Seguía sin ver a Nick. Había escuchado algunos pequeños ruidos procedentes del móvil, de modo que confiaba en que la comunicación no se hubiera cortado. Muy convenientemente el propio Chet había pronunciado el nombre de la calle donde vivía, pero por desgracia ella no recordaba el número exacto. Una vez que llegaran, tendría que encontrar una excusa para decirlo en voz alta.
Las calles carecían de alumbrado: la única iluminación procedía de los portales y las ventanas de las casas. Aunque había estado algunas veces antes en casa de Chet, no habría podido encontrarla por si sola. Si había una placa con el número en la entrada, debía de estar oculta por la vegetación del jardín. Mala suerte.
-¡Qué aves del paraíso tan preciosas! –esperó que las llamativas y gigantescas flores naranjas y azules ayudaran a Nick a localizar la casa.
-Si, están muy crecidas. Demasiado. El propietario tendrá que llamar al jardinero un día de estos.
El edificio, de madera blanca y ladrillo contaba con un solo piso, a excepción del dormitorio que se levantaba sobre el garaje: una nueva indicación para Nick. Quizá no debería entrar. Una vez que la puerta se cerrara a su espalda, podría ocurrir cualquier cosa. Pero si no entraba, jamás averiguaría lo que estaba pasando. Insinuaciones, indirectas amenazas habían salpicado la conversación entre su madre y su padrastro. Secretos, al fin y al cabo, que amenazaban su futuro.
Chet la ayudó a bajar del coche y abrió la puerta. Una sensación de irrealidad la envolvió nada más al entrar. En el salón, un foco de luz caía de plano sobre un sofá beige y un sillón tapizado. Sobre la mesa del café, había un florero con flores artificiales de aspecto rancio, viejo. Se instaló en el sillón, con su pesado bolso en el regazo.
-¿Y bien? ¿De qué querías hablarme?
Vio que se acercaba inquieto al sofá y se sentaba en un brazo.
-Hay algunas cosas… quiero decir, ojalá yo… -se interrumpió a mitad de la frase. Hasta esa noche, Tn__________ jamás lo había visto tan nervioso.
-¿Ojalá qué? –le estaban sudando las manos. Su nerviosismo parecía contagioso.
-Para empezar, tu padrastro cree que podrá dominarme en el Congreso –le espetó Chet-. Por eso es por lo que me apoyan los dos. Por una cuestión de poder.
-¿Acaso la política no es siempre una cuestión de poder?
-No es tan sencillo. Yo sabía… -jugó con el mando a distancia del televisor y volvió a dejarlo sobre la mesa-. Bueno, las cosas… Bien, creo que debería empezar con una confesión personal. He hecho algunas cosas de las que no estoy en absoluto orgulloso.
-¿Por qué me estás contando todo esto?
-Sin los antecedentes, no podrás comprender lo que está sucediendo ahora.
Tn__________ hizo un rápido cálculo mental.
-¿Te refieres a que alguien te está chantajeando?
-Más o menos –asintió, reacio.
-¿Y qué es lo que hiciste?
-Espero que me perdones, Tn___________. No creía que importara porque íbamos a casarnos.
-¿Qué es lo que tengo que perdonarte? –esperaba que Nick estuviera escuchando aquello. Y que estuviera cerca en casa de que… Bueno, simplemente por si acaso.
-Tomé dinero prestado de tu fondo personal –se pasó una mano por el pelo.
-¿Cuánto?
-No estoy seguro.
-¿Qué no estás seguro? –repitió.
-Lo suficiente para financiar unos cuantos anuncios de televisión. Tengo que anunciarme ahí, Tn_________, si quiero que mi candidatura tenga alguna posibilidad.
-Gene me dijo que te lo habías pagado tú mismo.
-Gene no lo sabe. Él no forma parte de esto, él… cree en mí. Y espero que tú también.
-¿Quién te está chantajeando? Se trata de Lance, ¿verdad?
Chet asintió con la cabeza.
-Lo siento. Sé que fue un error. Yo nunca quise hacerle daño a nadie…
-¿Tiene esto algo que ver con los cadáveres encontrados en el lago? ¿Y con los… presuntos accidentes que sufrimos mi madre y yo?
-No directamente. Es algo complicado…
-¡No esperarás que haga como si no supiera nada!
-Lo que pasa… es que tropecé con algo mucho más gordo de lo que esperaba. Y luego fue el efecto bola de nieve… Sé que no me resultará fácil salir de esté lío, pero al final lo conseguiré.
Estaba nervioso, agitado. Acababa de destapar la caja de los truenos. Una vez que se detuviera a reflexionar, le entraría el pánico. Tn________ se preguntó hasta donde estaría dispuesto a llegar con tal de impedirle que no contara nada a nadie. ¿Y cómo reaccionaría cuando descubriera que Nick lo estaba escuchando todo?
-Quiero protegerte –le espeto él pronto-. Aléjate de Lance, de Brandy, de tu madre… de todos.
-No puedo alejarme de mamá. Ya la dejé abandonada una vez. En está ocasión pienso llevármela conmigo.
-Tú no lo entiendes. Sólo conseguirás ponerme a mí y a ti misma en un gran peligro –cruzó la habitación-. Y no puedo consentir que hagas eso, Tn________.
Buscó algo en un cajón. Tn________ alcanzó a distinguir un reflejo metálico. Ya no podía esperar a Nick. Desesperada, echó una mano que llevaba a la pistola que llevaba en el bolso.
Que extraño: lo que tocó no parecía una pistola. Echó un vistazo. El peso que había sentido durante todo el rato en el bolso no era el de un arma si no el de la grapadora de bronce de su padre, Alguien se la había robado.
-¡Oh no!

por **Dorin** Jue 09 Ago 2012, 2:15 pm

siguelaaaaaaa

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