"Through the dark" (Zayn y Tú) Terminada

Espero que mi capítulo no hiera susceptibilidades :)

Capítulo 9

Miré hacia ambos lados antes de cruzar, como de costumbre iba tarde. Aceleré el paso y lo busqué a lo largo de la calle, pero no lo veía. Quizás no era la única que estaba atrasada, me detuve frente a la boletería y miré la hora: cinco minutos para que empezara la película.

Volví a mirar a mí alrededor, pero él no estaba en ningún lado. De la nada mi teléfono sonó, lo saqué y vi que era un mensaje de Zayn:

-Ya tengo las entradas. Estoy afuera de la sala.

Sonreí y me apresuré para llegar hasta allá. Lo vi apoyado en un costado de la entrada sonriéndome, llevaba sus jeans favoritos y una chaqueta sobre su polera, me apuntó el reloj y apenas llegué a su lado tomó mi mano y me llevó corriendo al interior, nos sentamos justo a tiempo para ver el inicio de la película.

Zayn se inclinó hacia mí y preguntó:

-¿Muchas cosas qué hacer?
-No realmente. Me demoré porque no encontraba mi teléfono – lo vi sonreír en la oscuridad.
-¡Oh! Olvidé darte algo.
-¿Ah? ¿Qué? – pregunté confundida.

Él se acercó y me besó lentamente, sentí mi corazón acelerarse y deseé que este momento pudiera durar para siempre, lamentablemente tuvimos que separarnos para recuperar la respiración, pero él me sonrió y entrelazó su mano en la mía.

Miramos la película en silencio, pero de vez en cuando él se inclinaba y me besaba o acariciaba mi mano. No somos una oficialmente una pareja, pero él no ha negado que está viendo a alguien, a mí personalmente no me importa, pero al parecer a los medios de comunicación sí.

A mí realmente lo único que me importa es que él sea feliz y aunque me pone nerviosa la atención y especulación de los medios sobre mí (y Hallie, aunque eso ya es oficial) trato de tomarlo de forma natural. Tal como él lo hace.

Cuando salimos (así como hoy día) por lo general las personas no nos notan, así que hemos sido capaces de tener una “relación” normal. Como él no ha confirmado ningún rumor, las personas solo pueden especular, pero lo único que a mí me importa no es su fama, sino la forma en que me hace sentir. Él es alocado y gracioso, y me hace sentir tan viva, siento como si lo conociera desde siempre, cada vez que lo miro mi estómago hormiguea y cuando me sonríe es como si mi corazón se detuviera un poco. Creo que podría seguir mencionando las cosas que me encantan de él eternamente.

Pero en realidad lo más relevante es que creo que me estoy enamorando, o quizás ya estoy enamorada. No lo sé.

He tenido novios antes, pero nunca me sentí de esta forma con nadie y tengo miedo. Miedo de que él me rompa mi corazón, quizás no intencionalmente, pero ¿Quién querría salir con alguien desequilibrado como yo? He estado mejor, me siento como yo misma, pero estoy constantemente asustada de que ese vacío vuelva, tengo miedo incluso de pensarlo. Zayn me hace sentir como si nunca hubiera pasado por eso, pero esa época de mí vida está siempre en la parte posterior de mi mente. Es por eso que temo que él se dé cuenta y decida que necesita a alguien mejor, a alguien sano.

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Caminamos por la calle lado a lado en dirección a una confitería, hace mucho frío y está corriendo un viento que corta la piel. Así que hemos decidido ir a casa directamente. Llevo un abrigo que me cubre hasta las rodillas y un pañuelo en el cuello, pero aun así es como si el viento se filtrara por mi piel, no sé cómo es que Zayn no tiene frío, pero está tan animado comentando la película que quizás tenga que ver con eso.

-Pero encontré que en esa escena fue demasiado frío, como distante, no sé, esa parte no me convenció.
-Pienso que quizás yo hubiera hecho lo mismo – le respondí – me habría puesto la “máscara de frialdad” – acentúe haciendo comillas con mis dedos – y le hubiera dado a entender que no me importaba. Tú por otro lado probablemente te hubieras enojado mucho y la habrías confrontado ¿No? – A la luz de las farolas de la calle lo observé reír antes de escuchar su respuesta.
-Sí, probablemente – rió una vez más y entramos a comprar las golosinas.

El olor dulzón me invadió al mismo tiempo que el calor empezó a llegar a mis a extremidades, así que me tomé mi tiempo eligiendo los dulces, agarré aquellos que les podían gustar a los chicos y Hallie, elegí chocolates para mí y Zayn escogió los suyos. Lo obligué a dejarme pagar por lo que elegimos, ya que él había pagado las entradas de la película, discutió pero finalmente lo convencí (lo que en realidad significa que le quité su billetera y no lo dejé pagar).

No quería salir del negocio porque estaba muy abrigado, pero no podíamos quedarnos allí para siempre. Rápidamente Zayn nos consiguió un taxi y emprendimos el viaje hasta su casa, la noche ya había caído sobre Londres, así que podía observar el rostro de Zayn solo a intervalos. Me apoyé contra su hombre, pero él pasó su brazo por sobre mi cabeza y me atrajo hacia su pecho. Nos mantuvimos en silencio durante el trayecto, con el único sonido siendo el movimiento de la bolsa cuando yo metía la mano para sacar un chocolate. Zayn tan solo me observaba comer así que le metí un chocolate a la boca. Él me frunció el ceño, pero se lo comió de igual manera.

Llegamos a la casa y estaba completamente oscura, lo que significaba que los chicos habían salido. Zayn abrió la puerta y prendió algunas luces, entre ellas la de la farola de la puerta principal, luego subió y yo lo seguí, entramos a su piso y finalmente fui capaz de sacarme el abrigo sin congelarme.

-Puedes dejar los dulces ahí – me apunto el mostrador de la cocina – voy y vuelvo- y se alejó por uno de los pasillos.

Colgué mi abrigo correctamente en el perchero y guarde los dulces en el refrigerados, miré a mi alrededor y ordené algunas de las cosas que Zayn tenía por allí, alineé las revistas y guarde la loza seca.

-No necesitas ordenar – le oí decir por lo que me volteé y me acerqué a él.
-Lo sé, pero no tenía nada más que hacer – le respondí sonriendo.
-Ahora lo tienes- dijo mientras agarraba mis brazos y los ponía en sus hombros, dejé una de mis manos allí y la otra la puse en la parte posterior de su cabeza. Él bajó sus manos lentamente por mis brazos y luego por mi espalda, hasta llegar a mi cintura y me atrajo hacia él. Yo lo miré a los ojos y él me devolvió la mirada sonriendo antes de besarme, posó sus labios sobre los míos con suavidad y yo suspiré involuntariamente ante su toque.

Sentí sus brazos apretarse a mi alrededor y el beso se tornó más urgente, se lo devolví con la misma intensidad y lo atraje más cerca de mí, aún sabía a chocolate y su toque me estaba dando escalofríos. No separamos un segundo para tomar aire y vi sus ojos oscurecidos, nuestras respiraciones eran aceleradas, pero no podíamos mantener las manos alejadas del otro, mis manos estaban descansando en su pecho, pero las de él no se habían movido de mi cintura.

Me puse de puntitas y besé su barbilla, su barba incipiente me hizo cosquillas por lo que me reí y él me observó lentamente. Sus ojos recorrieron mi cara y se detuvieron en mis labios, con ferocidad bajó su rostro al mío, pero no me besó de inmediato, sino que agarró mi labio inferíos cuidadosamente con sus dientes. Eso me dio la valentía para bajar mis manos por su espalda y ubicarlas bajó su polera, cuando sintió lo que estaba haciendo su cuerpo se tensó y empezó a besarme nuevamente, esta vez fue más desesperado y pronto sus manos también estaban en mi piel.

Me agarró con fuerza por la cintura y me apoyó contra una pared, yo volví a poner una de mis manos en su cuello y él me levantó hasta ponerme a su misma altura. Me miró para asegurarme de que yo estaba bien con ello y yo asentí, a la vez que cruzaba mis piernas en su cintura, esta vez él suspiró y me besó el cuello mientras me llevaba por el pasillo.

De pronto me recostó en su cama y se acomodó sobre mí, sentía mi corazón golpear mi pecho con fuerza y nuestras respiraciones atropelladas era lo único que se oía en la habitación. Quería estar así con él por siempre, podía sentir sus manos tocarme con delicadeza y por un momento tuve miedo de lo que podía pasar, pero quise demostrarle que no iba a romperme: me senté a horcajadas sobre él y agarré el dobladillo de su polera, tiré de ella hacia arriba y Zayn se detuvo y me miró debí haberme visto decidida porque se la sacó igualmente. Luego agarré la mía propia y me la empecé a sacar, él me ayudó a pasarla por sobre mi cabeza y me observó detenidamente.

Me sentí ruborizar al imaginar lo que él iba a pensar de mi cuerpo maltratado, lo vi fijar su mirada en mis notorias costillas y sentí su mano acariciar mis marcadas vértebras.

-Eres hermosa – me susurró con voz ronca - ¿Estás segura de que quieres hacer esto?

Su pregunta me cayó como un balde de agua fría y me irritó, no es como si yo fuera totalmente inocente. Pero luego lo miré a los ojos y vi preocupación en ellos, y supe que aun no estaba lista para ir más allá con él. No porque no quisiera, sino porque no se sentía correcto aún.

Negué con mi cabeza, esperando que no fuera a estar decepcionado, pero él tan solo asintió y beso mis labios una vez más, en esta ocasión más ligeramente. Me recosté en su pecho y poco a poco me quedé dormida con el acompasado latir de su corazón.

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Veía a mi mamá pero no podía alcanzarla, la veía voltearse y sonreírme, pero ella seguía caminando, dándome la espalda. La llamé por su nombre pero ella no se volteó, ni se detuvo. Grité y grité hasta que mi voz no salió más, de pronto el fuego surgió por todos lados y la vi caminar directamente a las llamas. Grité para que se detuviera, pero ella no paró.

Sentí un dolor agudo en mi pecho y las lágrimas caer por mi rostro, pestañeé con fuerza para que se detuvieran y me encontré mirando el techo de la habitación de Zayn y al él durmiendo a mi lado.

Capítulo 10

Aguanté un sollozo, encontré mi ropa y me la puse. Salí silenciosamente de su piso y bajé rápidamente por las escaleras, abría la puerta principal de un tirón y corrí por las oscurecidas calles como si mi vida dependiera de ello. Las lágrimas corrían por mis mejillas y sonidos ahogados salían de mi pecho, el dolor que la muerte de mi madre me ocasionó había revivido, sentía un dolor profundo justo donde se encuentra mi corazón. Es como si hubiera vuelto justo al momento del accidente, otra vez.

Sin parar de llorar corrí sin rumbo, sintiéndome culpable. Había empezado a vivir mi vida otra vez y estaba olvidándola a ella, la estaba dejando atrás.
No podía ser que porque tuviera nuevos amigos o un novio me olvidara de lo que sucedió o de lo que ella me dio en vida, no podía permitir que eso pasara.

No puedo olvidar.

No paro de correr hasta que llego a mi casa, todas las luces están apagadas y me las arreglo para entrar sin meter ruido. Las lágrimas siguen cayendo y mis mejillas están empapadas, mis ojos me arden y solo quiero recostarme y dormir.

Tan pronto como llego a mi pieza, me dejo caer en la cama, tiro el cobertor hasta que estoy oculta bajo él. Llevo mis rodillas al pecho y ruego con todas mis fuerzas para que mi mamá entre por la puerta y me consuele.

Un sollozo se escapa desde el fondo de mi pecho cuando me doy cuenta que eso nunca va a pasar otra vez.

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Corto la llamada otra vez y trato de escuchar lo que el profesor está diciendo. Zayn ha estado llamando constantemente desde el sábado, por lo que he estado pensando seriamente en botar mi teléfono.

Inspiro dolorosamente e intento con todas mis fuerzas concentrarme en la clase. Son los únicos momentos en lo que no recibo miradas preocupadas. Hallie y Vanessa han estado encima de mí desde que notaron mi humor apagado, así que he tratado en su mayoría de evitarlas. Hasta ahora lo que más me ha resultado ha sido venir a clases y dormir. He ignorado todas las llamadas de Zayn y los mensajes de los chicos, he evitado a Hallie y he hecho caso omiso a las preguntas de Vanessa y de mi abuela.

Cada día he caminado de mi cama a clases y de la universidad a mi cama. Estoy tratando de lidiar con ello, siento que se apacigua un poco cuando me acurruco en mi habitación, pero cada vez que recuerdo el sueño es como si se abriera una herida completamente nueva.

Todos comenzaron a pararse de los asientos, así que agarro mis cosas y los sigo fuera del salón. Camino hacia la parte posterior del edificio y empiezo a caminar hacia mi casa lentamente. Me voy a propósito por calles inusuales, con la intención de evitar a aquellos con quienes no quiero encontrarme.

Mi teléfono comienza a sonar nuevamente, esta vez la llamada es de Vanessa, dejo que suene hasta que ella se aburre de llamarme. Estoy tratando de lidiar con esto yo sola, pero no puedo porque nadie me deja tranquila. Necesito espacio para dilucidar lo que está pasando.

Llego a casa cuando el sol ya casi no se ve, al principio no noto nada, pero a medida que me acerco a la puerta, distingo dos autos estacionados en la calles. Sé perfectamente a quiénes pertenecen y porque están aquí.

Me doy vuelta para irme, pero estoy cansada de caminar, así que en vez de eso rodeo la casa y me meto por la ventana de mi abuela. Ella pasa la mayor parte del tiempo en su cocina, por lo que dudo que me encuentre aquí. Me apoyo en su puerta y escucho las voces que vienen desde la sala.

-No me contesta a mí tampoco, estoy cansada de llamarla.
-Me preocupa, Vane – dice Hallie – No entiendo porque nos está ignorando, ni porque parece deprimida otra vez.
-Yo tampoco, lo único que sé – dice Vanessa con enojo en su voz – es que el domingo no quiso salir de la cama en todo el día.

Se hace un silencio en el que sé que todos están observando a Zayn.

-Zayn – dice Liam - ¿Por qué no nos cuentas qué pasó?
-No… No estoy seguro – duda – Pero, Invitadoy yo fuimos al cine, luego a casa y…
-¿Y los dulces? – Preguntó Niall - ¿Cuándo fue eso?
-Justo antes de ir a casa, eh… Nosotros tan solo estábamos pasando el rato y…
-¿Por pasando el rato te refieres a hacerlo en tu habitación? – dijo Louis riendo y tratando de relajar el ambiente.
-¡Paren de interrumpirlo! – Gritó Vanessa -¡Necesito escuchar esto!
-Bueno, luego nos quedamos dormidos y cuando desperté en la mañana ella no estaba en ninguna parte – finalizó Zayn sonando apagado.
-Eso no me dice mucho – recriminó Vanessa - ¿Hiciste algo que ella no consintió?
-¡No! – Zayn guardó silencio un momento – Nada pasó, solo dormimos. No la forcé a nada, si eso es lo que piensas – agregó él con dureza.
-Zayn no te estamos culpando – dijo Hallie suavemente – sé que esto también es duro para ti, pero sólo queremos saber que está pasando con Invitado. Estamos asustadas de que vaya a herirse de nuevo.

Escuché a mi abuela llevarles algo de comer y unirse a la conversación, sus voces empezaron a hacerse más lejanas y me quedé dormida. Desperté cuando alguien abrió la puerta y me golpeó con ella.

-¡Oh cariños! ¿Desde cuándo qué estás aquí? – me preguntó mi abuela.
-Hmm, no lo sé. Lo siento abuela, me iré a acostar – me puse de pie rápidamente y me escabullí por la puerta. Subí los escalones pesadamente, sin siquiera prender la luz de la escalera y me dirigí a mi habitación. Encontré a Vanessa sentada en mi cama revisando las últimas fotografías que había sacado con mi cámara. La miré fijamente hasta que me dijo:

-Así que al fin llegas.

Noté la amargura en su voz, pero la ignoré y busqué algo que hacer para evitar la conversación.

-¿Dónde estabas? Te estuvimos llamando hoy día, ¿Tu celular se dañó?
-No – le dije mientras le daba la espalda.
-Mírame – me recriminó y me agarró de los hombros para voltearme. Miré su ceño fruncido y sus ojos, los míos propios se humedecieron al encontrar la semejanza que tenían los de ella con los de mamá.
-¡¿Por qué estás haciendo esto?! ¿Por qué lo haces tan difícil? Todo estaba bien… ¿Es Zayn? ¿Él te hizo algo? Sabes que puedes contarme…

Negué con mi cabeza y sufrí al pensar lo mucho que lo estaba involucrando en esto y sobre todo, hiriéndolo.

-¡¿Entonces qué es?! Invitado Dímelo, ¿vas a tratar de matarte? ¿Es eso?

Me quedé de piedra ante su directa acusación e iba a tratar de responder pero ella siguió gritando:

-¡¿Es atención lo que quieres?! ¡¿Es eso?! ¡¿Estás haciendo esto para llamar la atención?!

Apenas esas palabras salieron de su boca, algo se rompió dentro de mí, que Vanessa pensara que esto no era real me dolió más que el mismo sueño…

-Si lo que querías era eso, felicidades lo conseguiste – terminó con un susurro.

Me zafé de su agarre y la empujé para abrirme paso hacia mi puerta, en la mitad de la escalera mi abuela trató de sujetarme y hablar conmigo, pero la pase velozmente sin siquiera mirarla a los ojos. Salí a la calle e inspiré, pero no podía, mi pecho se sentía apretado y jadeaba. Estaba cayendo una fina llovizna y pronto estuve completamente mojada.

Caminé como autómata por las calles hasta que un edificio blanco llamó mi atención, me detuve frente a el y una idea cruzó mi mente. Antes de que pudiera procesarlo corrí hacia el interior y antes de que el guardia me viera localicé las escaleras de emergencia y subí por ellas hasta llegar a la azotea. El viento golpeó mi cara con fuerza y me detuve un segundo mientras ajustaba mi visión, estaba sin aliento, pero esta vez estaba decidida a no recuperarlo.

Me paré en el borde del techo y miré hacia el piso, inspiré por última vez y susurré:

-Te amo mamá.