Forever and Always. (Nick & ____) TERMINADA

Hola nuevas y viejas lectoras!!!! Espero que hayan tenido una muy linda navidad :D. Gracias por leer y comentar :D

Capitulo once.

Allí pasó la tarde, entre historias, risas, besos. Muchos nuevos sentimientos aparecieron en mi mente, haciendo que no me quiera separar nunca de él, amaba su personalidad, su cuerpo, su risa, sus chistes malos, todo de él, simplemente era perfecto para mí.
–– Creo que deberíamos irnos, la noche esta cayendo y comenzó a hacer frío. – dijo mientras se paraba y tomaba mi mano para que también lo hiciera. Una vez a su altura, rodeó mi anatomía con sus brazos, apegándome más a él.
–– Quiero mostrarte algo. – me miró y sonrió.
–– ¿Qué cosa?
–– Sh. –lo callé.- solo sígueme.
Caminamos hasta aquella plaza, donde siempre iba con mi mejor amiga. Me dirigí hasta ese árbol tan visitado, subí la demacrada escalera hasta llegar a la casita, escuché como Nicholas subía, y me hice a un lado para dejarlo pasar.
–– ¿Qué es esto? –preguntó intrigado.
–– Una casita del árbol, la descubrimos hace tiempo con mi mejor amiga, Nicole. –le expliqué.
–– Oh, es… linda. –dijo observando el aspecto de la casa, parecía que se iba a caer de lo vieja y arruinada que estaba.- ¡te digo enserio! –rió al ver la cara que puse.- solo le hacen falta algunos arreglos, pero es linda. –Reí.
–– Te quiero tanto. –susurré con una sonrisa en mi rostro, tomé su cara entre mis manos, y la dirigí a la mía, para unir nuestros labios.

–– Corre que está lloviendo. –le grité. Una lluvia torrencial se había desatado, y a nosotros todavía nos faltaban 15 cuadras.
–– Tranquila hermosa, corriendo o no, nos mojaremos igual.
Me acerqué a él y besé sus labios cortamente, una corriente eléctrica me recorrió, poniéndome los pelos de punta.
–– Yo quiero decirte algo... -despegó sus labios de los míos y habló, en su voz podía notar un poco de nerviosismo. Coloqué mi cabeza en su pecho, escuchando el sonido de su corazón; él me abrasó por la cintura y me apegó mas a su anatomía.- No te preocupes si tu respuesta es negativa, no me enojaré, ni nada por el estilo... tal vez sea un poco apresurado, no lo sé... -lo interrumpí.
–– Ya dilo, ¿qué pasa?
–– ¿Quieres ser mi novia? -soltó rápidamente, haciendo que todo mi cuerpo se paralizara completamente, no podía creerlo, el chico de mis sueños me estaba pidiendo que sea su novia, y para añadirle mas romanticismo al hecho, estaba lloviendo a cántaros.
Subí mi vista y lo miré, podía notar la preocupación que tenía con solo verlo a los ojos.
–– Claro que sí. –susurré. Coloqué una mano en su nuca y lo acerqué a mí, uniendo nuestras bocas nuevamente. Me estrechó aún mas sobre su cuerpo, sentí que mis pies ya no tocaban el piso, y comenzábamos a girar. Me separé de sus labios, nuestras vistas se unieron, y en ese momento supe que no había chica más feliz sobre la tierra que yo.- Bájame. –dije entre risas, al sentir como mis pies todavía no tocaban el suelo.
–– No. Ahora eres solo mía. –volvió a besarme.
–– Nicholas, que este en el piso no significa que no sea tuya. –respondí sonriente, estaba tan feliz. Me bajo y besó mi frente.
–– Te quiero tanto.

–– Ve a bañarte, te enfermarás, y eso sí que no me lo perdonaría.
–– Bueno novio. –sonreí. Acarició mi mejilla y sonrió.
–– Me haces tan feliz. –sonreí a su par. Besé sus labios cortamente y me dirigí al baño, estaba empapada, y sabía que tenía asegurado un fuerte resfriado. Abrí la ducha, y cuando hube regulado la temperatura entré, en ese momento me di cuenta de lo frío que estaba mi cuerpo. Lavé mi pelo, y luego mi cuerpo, estaba quitando todo rastro de jabón, cuando la puerta se abrió.
–– Lo-lo siento. –se disculpó apresuradamente y salió de allí.
–– ¡Nick! –lo llamé, apagué el grifo y envolví mi cuerpo con una toalla. La puerta se abrió.
–– ¿Qué pasó? –preguntó preocupado.
–– Nada, solo quería decirte que te quiero mucho. –sonreí tiernamente, y me acerqué a besar sus labios. Tomó mi cintura y me apegó más a él. El besó pasó de ser tierno a apasionado, nuestras lenguas tenían un guerra sin fin, tomé de su nuca y lo presioné más hacía mí, para asegurarme que no se iba a separar nunca. Deslizó sus manos hacia mis muslos, pegué un salto y rodeé su cadera con mis piernas, me pegó en la pared, y comenzó a besar mi cuello, haciendo que interminables suspiros escapara de mis labios. Volvió a verme a los ojos.
–– Yo… creo que te voy a dejar cambiarte. –suspiró. Ambos estábamos muy acalorados, la situación se había salido de control. Bajé mis piernas de su cintura, y volví a tocar el piso. Lo quería y deseaba tanto.
–– No. –Me negué.- Nick, te amo. – y solo eso bastó para que uniéramos nuestros labios nuevamente. Volví a colocar mis piernas en su cintura, y el me cargó hasta su habitación, caímos tal bolsa de papas sobre la cama. Comencé a besar su cuello, y tironeé de su camiseta para sacarla, y con su ayuda, quedó fuera de vista. La toalla seguía atada en mi cuerpo, pero al rato pasó a formar parte de la decoración de la habitación, junto con todas las prendas de Nicholas.
–– _____, amor, ¿Estás segura que quieres hacer esto? –Yo sabía que él tenía experiencia en esto, pero yo no, y no iba a mentir, me aterraba, pero a la vez quería hacerlo, era la primera vez que me sentía así con algún chico, nunca había sentido algo tan fuerte, simplemente quería tenerlo por siempre a mi lado.
–– Nunca estuve tan segura de algo como ahora. – y luego de eso entró delicadamente en mí.
–– ¿Eres virgen? –preguntó. Simplemente asentí, mientras mis ojos se inundaban de lágrimas a causa del dolor.- si te duele mucho paro. –dijo delicadamente, negué rotundamente.-. Me siento muy afortunado de ser el primero. –Sonreímos a la par, y besé sus labios.- Te amo demasiado.
Y así hicimos el amor toda la noche, hasta que caímos rendidos en la cama, y me quedé profundamente dormida.

hola perdooon por no comentaar muchoo pero siempree leoo la novee
pobree la rayiis jaja
haay nick que tierno que sooss lo amooo tantoo ajja
uuuf ya lo hicieroon ajjajajja esta buenissima la nove seguilaaaaaaaaaa

nonononoono!!!
me encanntaaaaaaaaaaaaa! :)
siguelaaa!

seguilaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Capitulo doce.


Desperté a la mañana siguiente a causa de los rayos del sol que se filtraban en la ventana; busqué con una mano su cuerpo, pero no había nada, abrí mis ojos abruptamente, observé la habitación y la cama, recordando todo lo que había pasado la noche anterior. Mi ropa estaba doblaba en un costado de la cama, la tomé y la coloqué en mi cuerpo correctamente, me dirigí al baño y me terminé de arreglar. Al abrir la puerta pude escuchar voces, y mientras más me acercaba al comedor se descifraban con más claridad, pude distinguir una voz y comencé a temblar.
–– ¿Dónde está mi hija? –gritó mi madre. Temblé, tenía miedo, no por mí, sino por Nicholas. Aparecí por la puerta y todos me miraron sorprendidos. Observé a todos los de la sala, dos policías, mi madre, mi pequeña hermana y Nick, éste último me miró con desesperación, mientras negaba la cabeza. Marie corrió hacia mí y me abrazó con fuerza, me agaché a su altura, la abrasé y luego besé su mejilla.
–– Hasta que te dignas a aparecer. –Murmuró mi madre acercándose amenazadoramente hacia mí.- Te dije que te iba a ubicar, no me creíste, pero mira… aquí estoy. –dijo desafiantemente.
–– Ho-hola. –saludé con mi mano. Mi progenitora sacó un bufido de frustración de su boca y tomó de mi pelo bruscamente.- suéltame, me duele. –susurré con los ojos llorosos. Alzó una manó la estampó contra mi mejilla, las lágrimas se hicieron presentes, y comenzaron a recorrer mi mejilla. Nick se acercó a mí, y me abrazó por la cintura, haciendo que apoyara mi cabeza en su pecho.
–– No puedo creer que seas tan caprichosa y te hayas ido de casa sin avisar. ¿Acaso no piensas? ¿No pesaste en nada? Te fuiste en la mitad del funeral de tu padre, dejándonos a todos esperándote, Marie lloró durante días, pero claro, tu eres la chica “solo pienso en mí” y nunca piensas en los demás. Si tu padre estaría aquí, estaría decepcionado de ti; ¿Pero sabes qué? ¡No está! Y todo fue tú culpa. –gritó, enfatizando en ese tú. Nick me presionó más contra su cuerpo, mientras salían miles de lágrimas de mis ojos. Negué con la cabeza.
–– No, no mientas, él esta muerto por tú culpa, no por la mía. No intentes hacer cargo a los demás de tus propios errores mamá. – Vi como volvió a alzar su mano, cerré mis ojos con fuerza.- ¿Por qué me pegas? ¿Por decir la verdad? Acepta tus errores, yo acepto los míos, se que estuve mal en irme de casa sin avisar, pero ¿Qué querías que hiciera? Tú lo único que haces es pegarnos, como si nosotros tuviésemos la culpa de algo de todo lo que pasó.
–– Cállate. –Me ordenó.- quiero que me expliques qué haces aquí. –gritó.
–– Vino conmigo señora, fue todo mi culpa. Lo siento. –No podía creerlo, se había echado la culpa a él mismo, por un error mío.
–– Oh, no, no, no es así, yo misma vine aquí. –mi progenitora nos miró con furia.
–– Lo preferiste a él antes que a tu padre… -dijo mi madre. Las lágrimas no dejaban de salir de mis mejillas, Nick besó mi pelo, y me abrazó más fuerte.
–– No es eso… estoy enamorada mamá. –susurré en un hilo de voz.
–– Oh, ya veo. ¿Sabes qué? Me cansé. Tú te vienes conmigo –tomó mi brazo y me separó de Nicholas.- y tú te quedarás hablando con estos policías, has abusado de un menor.
–– ¡Mamá! –le grité, me solté de su agarre y corrí hacia mi novio, rodeé con mis manos su anatomía y coloqué mi cabeza en su pecho, mientras él me rodeaba con sus extremidades. – te amo. –le susurré.
–– yo también amor. –dijo de la misma forma. Besó mis labios cortamente y volvió a estrujarme contra él.
–– ¡Vámonos! –ordenó mi madre.
–– No. –La enfrenté.- lo amo, ¿no puedes entenderlo? No me iré.
–– Oh, claro que te irás. Tienes dieciséis años, no eres una adulta.
–– Tengo casi diecisiete, y sé que quiero, y eso no es irme contigo.
–– ¿Sabes qué? Me tienes cansada, tú y tu hermana me tienen completamente cansada. Si tanto quieren irse de casa y quedarse con este tipo, háganlo; nunca las quise como mis hijas, así que de todos modos me están haciendo un favor. Adiós. –gritó y salió por la puerta dando un portazo. Los oficiales se fueron después de ella pidiendo disculpas. Marie miró la puerta sin entender nada, me acerqué a ella y la abracé, lloró en mi hombro durante varios minutos. Sentí una mano en mi espalda, miré a su dueño e intenté sonreír, pero solo salió una mueca.
–– Ya pasó Marie, cuando se tranquilice volverá. –intenté calmarla. Nick le acarició la mejilla sacando todas las lágrimas que caían por ella.

Oh Dios, Dios,Dios.....que emotivo, síguela pronto.
Su mamá es.....argh, él es tan lindo <3