Adoptada|One Direction|Zayn Malik & tú|Capítulo 6.

Miró hacia atrás por quinta vez, aún todos sus amigos se encontraban en la puerta despidiéndose de ella.Algunos con lágrimas en sus ojos, otros ni podían sonreír y ella, ella era la peor que estaba.Nunca pensó en que éste día llegaría a su vida, nunca pensó que una familia adoptara a una chica de unos 16 años de edad pues solo se dedicaban a adoptar a bebés o niños de poca edad.
Una señora de mediana edad mantenía la puerta de un pequeño coche el cuál la esperaba para llevarla a su destino "Su nuevo hogar"
Quitó algunas débiles lágrimas que aún caían de sus rojizos ojos y se dignó a entrar en el coche.Miró por última vez y levantó su débil mano para despedirse por última vez de los que habían sido su familia por esos años.
Recargó su peso en el asiento trasero, veía ante sus ojos cómo los paisajes cambiaban de haber muchos árboles a no parar de ver grandes edificios.
Un largo suspiro soltó por su pequeña boca, la mujer que antes estaba sujetando la puerta para que ésta entrara, se giró hacia atrás para contemplar el triste rostro de la chica, sonrió con ternura.
—Cielo—La llamó, parecía que aún no sabía su nombre, algo extraño—No estés así, verás que tu nueva familia será la mejor que has tenido nunca—Añadió para seguido girarse._____ rodó sus ojos con pesadez.
¿Por qué todo el mundo le decía eso? Lo único que ella quería era quedarse en el orfanato, con Marc.Sonrió con tristeza al recordar que nunca más vería a su único y mejor amigo.
Otras lágrimas se escaparon de sus ojos, cuánta rabia le entraba cuándo no podía contenerse el llanto.Ella era una chica cerrada, cerrada al mundo.Odiaba compartir sus sentimientos con la gente y más cuándo veían que estaba mal y la intentaban ayudar ¿Por qué lo hacían? Solo quería estar sola, cómo siempre lo ha estado.
Se acordó de el peor día de su vida, la muerte de sus padres.
"FlashBack"
Colocaba bien su capucha, el cielo parecía estar advirtiéndola de que iba a llover, a sí que era mejor prevenir que curar.Bajó rápida las escaleras, no quería llegar otra vez a clases.Odiaba cuándo la señorita Oswel daba golpes con su regla cuando estaba enfadada, aunque la mayoría de veces siempre fuera por ella.
Se dirigió hacia su cocina ¿Dónde estaba Ross? Ross era el mayordomo de aquella gran mansión, pero había veces que nadie sabía dónde se metía, _____ llegaba a pensar que era algún espía de esos y que siempre tenía misiones por las mañanas, pero en fin, sabía que eso eran imaginaciones.
Estiró su pequeño brazo para alcanzar sus cereales favoritos que por desgracias siempre estaban en la parte de arriba del mueble.
Con suerte pudo cogerlos y bajarlos.Cogió su gran tazón y los mezcló con su leche.Se sentó en el sofá y encendió la televisión, su rutina de siempre.
De repente oye pasos, pero ésta vez parecía que alguien corría en dirección a ella.Pudo divisar que era Ross quién corría, tenía una nota entre sus manos y su rostro parecía asutado.
Dejó el tazón en la mesa y se levantó del sofá para dirigirse a él.
—¿Ocurre algo Ross?—Éste asintió mientras le entregaba aquella carta.La chica con miedo la abrió, empezó a leerla.
Su mundo se cayó en mil pedazos al leer lo que ponía, sus padres habían tenido un accidente y habían muerto.
"Fin del FlashBack"
Notó cómo el coche paraba frente a una pequeña y acogedora casa, debía ser dónde su nueva familia la esperaba.
Vio cómo aquella señora salía sola por la puerta y se dirigía a tocar el timbre.Después de unos segundos una señora salió por aquella puerta.Su sonrisa fue enorme al saber quién era aquella chica.
Vio cómo ésta miraba hacia el coche y tapaba su boca, parecía entusiasmada.Algo de dulzura recorrió el cuerpo de la chica e hizo que una pequeña sonrisa apareciera en su rostro.
La señora hizo un gesto para decirle a _____ que ya podía salir del coche.Ésta le hizo caso y salió de éste para dirigirse a dónde estaba su futura "madre".

Cada paso que daba hacía que su corazón se acelelara aún más que cuándo salió de aquel coche.Mantenía su mirada gacha, pues sabía que las dos la miraban sin quitarle la vista de encima.
Ya había llegado a su destino, levantó su mirada vergonzosa.Vio cómo en los ojos de aquella señora había un pequeño brillo, de inmediato la abrazó fuertemente.
—Mi niña—Dijo cómo si ella hubiera sido su "Hija" siempre.Ella sin pronunciar palabra alguna le dedicó una falsa sonrisa, pero por el gesto de ella, no había notado que lo era—Muchísimas gracias por traerla hasta aquí—Le agradeció a aquella señora que ni si quiera sabía apenas mi nombre.
—No hay de qué—Sonrió, pero antes de que _____ entrara la agarró con delicadeza de la mano y le entregó un pequeño papel, _____ la miró confusa—Llámame si pasa algo ¿Está bien?—___ asintió y seguido entró en su nuevo hogar, cerró la puerta tras de sí.
—¡Niñas!—Llamó esa señora ¿Es que habían más aparte de ella? ¿Entonces por qué la adoptó? Dos pequeñas salieron de una habitación, eran idénticas.Su pelo negro hacía que sus verdes ojos resaltaran sus bellas caras.Sonrieron al ver a ______.
—¿Es ella?—Preguntó una de ellas.La señora cuyo nombre _____ aún no sabía asintió sonriente.
—Así es Sophie, es ella—Las pequeñas corrieron a abrazarla y darle la bienvenida._____ les sonrió con ternura, la verdad que les había caído muy bien aunque no había mantenido ninguna conversación con ellas.
—Zayn cariño baja, no seas maleducado—Dijo ella._____ la miró extrañada ¿Había un chico? ¿Tendría un hermano? Eso no podía ir peor, cómo de no tener hermanos pasaba a tener tres, eso era una locura.Tres pequeños a los que cuidar e intentar soportar.
Oyó cómo aquel "Zayn" bajaba las escaleras, seguro que era ese típico niño gafotas que no soltaba su máquina ni para ir al baño, pero no, se equivocaba completamente.
Abrió sus ojos al ver aquel chico, sus ojos rasgados llamaban la atención de la chica, y sus labios carnosos lo hacían aún más deseable, y su llamativo pelo que lo adornaba con una mecha rubia, definitivamente era irresistible.Pero ¿Qué pensaba? Desde ese día era su hermano o hermanastro y sería demasiado extraño fijarse en él.
—Qué quieres mamá—Añadió sin ganas, ésta señaló con sus ojos a ______ y éste la miró detenidamente de arriba a abajo, cosa que la puso demasiado nerviosa—Ah, hola—Dijo secamente y rápido se dirigió por dónde antes había venido.¿Qué se creía? Era la primera vez que venía ¿y la saludaba así? Menudo idiota.
—Debes perdonarlo _____, es un poco cabezota—Dijo resignada—Por cierto, aún no sabes cómo me llamo, pero que despistada soy—Las dos rieron—Mi nombre es Trisha, pero me puedes llamar mamá—Sonrió con ternura.
—Un placer conocerla Trisha, digo mamá—Dijo, era la primera vez que hablaba desde que había llegado allí.Trisha sonrió al oír la dulce voz de _____.
—Ven, vamos te enseñaré tu nuevo cuarto—Añadió mientras agarraba la mano de la chica.Ésta cogió sus maletas y la siguió.
La casa era enorme y hermosa, toda pintada de blanco y decorada con variadas fotos.Habían muchos ventanales que daban una vista preciosa del paisaje que las rodeaba.
Después de pasar varias puertas Trisha se paró ante una y la miró sonriente.
—Éste es tu cuarto, espero que te guste lo he intentado poner más o menos a tu gusto, de las cosas que me habían dicho de tí—_____ la miró y sonrió.Abrió la puerta y tapó su boca.
No podía creer lo que veía, era el cuarto más hermoso que había pisado nunca.Trisha sabía su amor hacia la música y la habitación decía lo mismo.
Las paredes estaban llenas de notas musicales y habían muchos instrumentos encima de su cama.Era preciosa.
—Muchas gracias—Dijo mientras la abrazaba.
—De nada cielo, te lo mereces—Sonrió—Bueno te dejo sola para que te vayas acomodando—Ésta asintió y cerró la puerta para empezar a colocar todo en su nuevo cuarto.Estaba feliz, nunca le habían regalado antes algo tan bonito desde aquella vez que su abuelo le regaló su guitarra.Sonrió con añoranza al recordarlo.
Abrió su maleta y empezó a sacar todas las cosas, aunque no eran muchas, se iba a pasar toda la tarde dentro de aquella habitación.
Se preguntaba si aquel chico del flequillo rubio sería así siempre con ella o simplemente había tenido un mal día.
No sabía por qué pero no paraba de rondar por su cabeza, era algo muy extraño, se portó tan mal.De repente oye tocar la puerta, se acerca a ella para abrir pero antes de que lo haga alguien habla.
—No te acostumbres mucho bonita.